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NARRADOR: El lunes pasado Lorena salió apresuradamente de su casa, no había dormido bien
porque había estado haciendo la tarea hasta tarde y pues se había quedado dormida.
Lorena vive en un callejón en la ciudad de Guanajuato, el tramo que tiene que recorrer
diariamente es empinado, el piso es de losa, muy resbaloso.
De pronto resbaló y cayó sobre su teléfono , con mucho esfuerzo se levantó y lo que vio no le
gustó, su teléfono estaba roto.
LORENA. - ¡Ay no se me rompió mi teléfono ¡ahora que voy hacer. (empezó a llorar).
NARRADOR. – Lorena pensó y ahora a quien le llamo si ya no servirá mi teléfono. De pronto se dio
cuenta que también se le había caído su desayuno y exclamó.
LORENA. – Y ahora para colmo derrame mi jugo y mi sándwich se llenó de polvo ¡oh Dios ¡
EL PISO. – Niña descuidada ya me ensució, apenas que había barrido la calle y yo lucía muy bien,
bueno espero que recoja su batidero.
NARRADOR. – Pero Lorena solo pensaba en su teléfono, era un regalo de sus papás y en el
guardaba muchos recuerdos, quería llorar, pero no quería que la vieran. Con la manga de su suéter
lo empezó a limpiar.
TELÉFONO. – Lorena no llores, yo creo que si me llevas a componer estaré como nuevo, casi no me
duele nada.
LORENA. – Oye como crees no pensé que tu sintieras, ni tampoco sabía que hablaras.
TELÉFONO. – Claro que si, yo siento y se que soy un objeto muy preciado para ti, no te preocupes
cuando salgas de clase llévame a componer y volveremos a estar como antes.
El PISO –¡ Ay ¡esta niñita solo me vino a ensuciar y ni se acordó de limpiarme, esos jóvenes
siempre le dan más importancia a los celulares que a lo demás.
NARRADOR Después de salir de clase Lorena llegó a su casa y le platico a su mamá todo lo que
había pasado, ya por la tarde al llegar su papá de trabajar le dijo a su esposa: Sabes que iremos a
comprarle a Lorena otro teléfono es mejor que tenga dos por si alguno le falla.
TELEFONO NUEVO ¡Al fin alguien me compro, pasaba y pasaba la gente y solo me veía y ahí
seguía quedándome hasta que por fin encontré quien me comprara.
NARRADOR:A partir de ese momento Lorena fue muy feliz y siempre cuido a sus dos teléfonos.