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Marín López
Catedrático de Derecho Civil, UCLM
Lección 2. LA DONACIÓN
I. Concepto.
NORMAS DE REFERENCIA: Concepto legal de donación: art. 618 CC.- La donación es un contrato:
arts. 618, 621 y 630 CC.- La donación es un modo específico de adquirir la propiedad: art. 609 CC.
Animus donandi y causa de la donación: art. 1274 CC.- Donación mortis causa: art. 620 CC.
Donación obligacional. En la donación del Código Civil el donatario adquiere la propiedad de la cosa
donada. Cabe plantearse si las partes pueden pactar una donación en la que el donante no transmita la
propiedad, sino que se obligue a transmitirlo en el futuro. Es la llamada “donación obligacional”, La
cuestión es dudosa, y ha suscitado grandes debates en la doctrina. La jurisprudencia del TS no es
determinante, pues las sentencias sobre la materia son poco claras y equívocas. En su contra cabe alegar
que su admisión compromete el sistema de transmisión del dominio mediante la donación instaurado en
nuestro Código. Pero a su favor cabe argüir el principio de autonomía de la voluntad (art. 1255 CC) y el
artículo 1274 CC, que admite la mera liberalidad como causa del contrato. En realidad, no hay motivos
para rechazar la donación obligacional, que retrasa la transmisión de la propiedad al momento de la
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entrega de la cosa. Pero esa donación también habrá de respetar las exigencias formales de la donación
reguladas en el Código Civil y los demás preceptos que tienen como fin proteger los intereses de los
terceros acreedores del donante y de sus legitimarios.
Donación mortis causa. Es una disposición de bienes que el donante hace al donatario,
en la que el donante no pierde la propiedad de la cosa hasta que no se produzca su
muerte (STS de 17 de junio de 2011). Como en el testamento, su finalidad es regular el
destino de los bienes tras la muerte del donante. Según el Código, estas donaciones
“participan de la naturaleza de las disposiciones de última voluntad, y se regirán por las
reglas establecidas para la sucesión testamentaria” (art. 620 CC). Por lo tanto, la
donación mortis causa debe adoptar la forma de un testamento, por lo que es una
declaración de voluntad unilateral y personalísima. En consecuencia, la donación mortis
causa no es una auténtica donación, por lo que no se le aplica el régimen jurídico de
esta, sino el de la sucesión testamentaria.
II. Elementos.
1. Sujetos.
NORMAS DE REFERENCIA: El donante: art. 624 CC.- El donatario: arts. 624 a 628 CC.- Donación
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conjunta a varios donatarios: art. 637 CC.
2. Objeto.
NORMAS DE REFERENCIA: Bienes y no servicios: art. 618 CC.- Donación de bienes futuros: art.
635.- Reserva de bienes en interés del donante: art. 634 CC.- Donación de nuda propiedad y de
usufructo: art. 640 CC.
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Bienes y no servicios. El donante entrega al donatario una “cosa” (art. 618 CC),
término que comprende los bienes (muebles o inmuebles) y los derechos (que
jurídicamente tienen la consideración de bienes muebles). Por eso, no es donación la
prestación gratuita de un servicio. Lo que no impide que se le apliquen por analogía
varios preceptos del régimen de la donación.
Reserva de bienes en interés del donante. La donación puede comprender todos los
bienes del donante, o parte de ellos, siempre que éste se reserve, en plena propiedad o
en usufructo, lo necesario para vivir (art. 634 CC). Esta norma trata de proteger al
propio donante, evitando que se desprenda de bienes que puede necesitar para vivir;
pero también beneficia a las personas que tienen derecho a recibir alimentos de él, y a
los que están obligados a prestarle alimentos (pues se librarían de darlos si el donante
tiene recursos propios suficientes). Tiene que reservarse bienes suficientes “para vivir
en un estado correspondiente a sus circunstancias”, lo que dependerá de su propio
estado personal (edad, salud, etc.) y de las circunstancias de su entorno (social,
económico, etc.). El momento para fijar si los bienes que mantiene son suficientes es el
de la donación. Por eso, un empobrecimiento sobrevenido del donante que impida
atender sus necesidades no puede atacarse ex art. 634 CC, si en el momento de la
donación el donante tenía bienes suficientes. Si el donante no se ha reservado bienes
suficientes para vivir, la donación sigue siendo válida (no hay nulidad), pero cabe su
reducción.
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se prevé la sustitución post morten de usufructuarios, opera la limitación prevista en el
artículo 781 CC para las sustituciones fideicomisarias (art. 640 CC).
3. Forma.
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4. Perfección de la donación.
NORMAS DE REFERENCIA: La aceptación del donatario: arts. 618, 630, 632 y 633 CC.- El momento
de la perfección de la donación: arts. 623 y 629 CC.
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III. Efectos de la donación.
Responsabilidad del donatario por las deudas del donante. El donatario no está
obligado a pagar las deudas del donante, salvo en dos supuestos: (i) Cuando en la
donación se haya acordado que él asume la carga de pagar las deudas del donante (art.
642 CC). En tal caso, el donatario queda obligado al pago de las deudas anteriores a la
donación, salvo que se haya dispuesto otra cosa (por eso, cabe pactar que se obliga a
pagar también las deudas posteriores). Lo decisivo es que las deudas del donante hayan
nacido antes de la donación, aunque venzan después. Si el valor de las deudas supera el
valor de lo donado, el donatario no estará obligado al pago con respecto al exceso. El
acuerdo entre donante y donatario es un contrato de asunción de deuda, en virtud del
cual un sujeto –nuevo deudor- asume para sí la deuda de otro –primitivo deudor- (v.
Lección 12 IV del Derecho de obligaciones y contratos en general, 2ª edic.). En
realidad, este contrato no supone una verdadera asunción de la deuda, pues el donatario
sólo se convierte en deudor cuando el acreedor acepta (consiente), a solicitud del propio
deudor (donante) o del donatario. Y ese consentimiento puede ser para que exista un
nuevo deudor –donatario- (asunción cumulativa) o también para que se libere el antiguo
–donante- (asunción liberatoria; art. 1205 CC). Mientras que el acreedor no consiente, el
acuerdo solamente vincula a las partes que lo celebraron (donante y donatario). Si el
donatario no paga las deudas, al margen de que el acreedor (si ya ha consentido) pueda
reclamarle el pago, el donante podrá también exigírselo o revocar la donación por
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incumplimiento de cargas. (ii) Cuando la donación se haya hecho en fraude de
acreedores. Aunque no haya ningún pacto sobre el pago de las deudas del donante, “el
donatario responderá de ellas cuando la donación se haya hecho en fraude de
acreedores” (art. 643 CC). A pesar del tenor literal del precepto, no es que el donatario
devenga deudor de las deudas del donante, sino que los bienes donados quedarán
afectos al pago de tales deudas a través de la impugnación de la donación mediante la
acción pauliana o revocatoria por fraude de acreedores regulada en los artículos 1291 y
ss. del Código Civil (STS de 17 de julio de 2000). Así entendido, el artículo 643 CC es
superfluo, pues ya en sede de rescisión de contratos se establece que se entienden
celebrados en fraude de acreedores todos los actos o contratos por los cuales el deudor
enajene bienes a título gratuito (art. 1297 CC). En conclusión, el acreedor podrá
ejercitar la acción pauliana, con el fin de conseguir que la donación no le sea oponible,
de tal manera que pueda desconocerla y dirigirse contra el patrimonio del deudor como
si la donación no se hubiese celebrado (sobre el carácter subsidiario de la acción
rescisoria, plazo de ejercicio y efectos, v. Lección 18 VII del Derecho de obligaciones y
contratos en general, 2ª ed.).
NORMAS DE REFERENCIA: Causas legales y convencionales de revocación: arts. 644 a 652, 1255 y
1256 CC.
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NORMAS DE REFERENCIA: Superveniencia de hijos: art. 644 CC.- Supervivencia de hijos: art. 644
CC.- Legitimación y plazo de ejercicio: art. 646 CC.- Efectos de la revocación: restitución del bien
donado o de su valor: arts. 645.I y III, 651.I CC, y 34 y 37 LH.- Efectos de la revocación cuando el bien
donado está gravado con hipoteca u otro gravamen: art. 645.II CC.
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y 37 LH, y 649 CC). De ello resulta lo siguiente. 1) Si el donatario ha enajenado
onerosamente el bien donado a un tercero, y este tercero es adquirente de buena fe, esta
adquisición es inatacable, y tras la revocación el donatario tendrá que restituir al
donante el valor del bien donado. El adquirente del donatario no es de buena fe cuando
la enajenación del donatario es posterior a la anotación de la demanda de revocación en
el Registro de la Propiedad (pues desde ese instante el tercer adquirente no puede
invocar desconocimiento de la causa de revocación) o cuando, no habiéndose anotado la
demanda, el tercer adquirente conoce o pudo haber conocido, en el momento de adquirir
el bien, la existencia de la demanda de revocación. 2) Si el donatario ha enajenado a un
tercero el bien donado a título gratuito, la revocación del donante le autoriza a recuperar
el bien, aunque esté en poder de ese tercero. Por otra parte, se deben restituir los frutos
de la cosa donada desde la interposición de la demanda (art. 651.I CC).
Efectos de la revocación cuando el bien donado está gravado con hipoteca u otro
gravamen. Si el bien donado ha sido gravado con hipoteca por el donatario y se revoca
la donación, el donante recupera el bien, pero la hipoteca se mantiene. En tal caso
“podrá el donante liberar la hipoteca, pagando la cantidad que garantice, con derecho a
reclamarla del donatario” (art. 645.II CC). Que el donante puede “liberar” la hipoteca
significa que puede pagar la obligación garantizada y obtener de ese modo la
cancelación de la hipoteca. Si el donante paga esa deuda se convierte automáticamente
en el nuevo acreedor del crédito preexistente (es un caso de subrogación legal del
artículo 1210.3º CC, pues el solvens –donante- tiene interés en el cumplimiento de la
obligación, al tener una responsabilidad –directa o indirecta- en el cumplimiento de la
obligación). Aunque el artículo 645.II CC se refiere a la hipoteca, también debe
aplicarse a cualquier otro tipo de gravamen que disminuya el valor del bien. Si se trata
de un gravamen no redimible, el donatario deberá devolver el bien donado más el valor
del gravamen.
NORMAS DE REFERENCIA: Supuestos de ingratitud: art. 648 CC.- Legitimación y plazo de ejercicio:
arts. 652 y 653 CC.- Efectos de la revocación: arts. 649 y 650 CC.
3. Incumplimiento de cargas.
NORMAS DE REFERENCIA: Donación modal y revocación por incumplimiento de cargas: art. 647
CC.- Legitimación y plazo de ejercicio: art. 647.I CC.- Efectos de la revocación: art. 647.II CC.
Efectos de la revocación. Según el artículo 647.II CC, tras la revocación “los bienes
donados volverán al donante, quedando nulas las enajenaciones que el donatario hubiese
hecho y las hipotecas que sobre ellos hubiese impuesto, con la limitación establecida, en
cuanto a terceros, por la Ley Hipotecaria”. A pesar de la redacción de la norma, los
efectos de la revocación de la donación frente a terceros que han adquirido el bien del
donatario o frente a terceros acreedores con garantía sobre el bien donado son los
mismos que en la revocación por ingratitud o por superveniencia o supervivencia de
hijos. En cuanto a los frutos, se deben restituir los producidos en el bien donado desde
el incumplimiento de la carga (art. 651.II CC).
NORMAS DE REFERENCIA: El carácter inoficioso de la donación: arts. 636 y 818 CC.- La acción de
reducción de la donación inoficiosa y sus efectos: arts. 654 a 656 CC.
El carácter inoficioso de la donación. Según el artículo 636 CC, “ninguno podrá dar ni
recibir, por vía de donación, más de lo que puede dar o recibir por testamento. La
donación será inoficiosa en todo lo que exceda de esta medida”. La reducción de
donaciones inoficiosas, que se regula en los artículos 654 a 656 CC, tiene como fin la
protección de los derechos de los legitimarios, es decir, de aquellos familiares (se
enumeran en el art. 807 CC) que tienen derecho a recibir parte del caudal hereditario
tras la muerte del donante. La norma es lógica. Si determinados familiares tienen
derecho a recibir una parte del caudal hereditario (legítima) del difunto, ese derecho se
verá defraudado si antes de la muerte ese sujeto dona sus bienes o parte importante de
sus bienes a un tercero, cuando ello aminora la parte que al legitimario le correspondería
recibir. Para evitar esa desprotección del legitimario se consagran dos reglas: que el
caudal sobre el que los familiares con derecho a la legítima pueden exigir su parte está
formado no sólo por los bienes que el causante deja a su muerte sino también por el
valor de las donaciones hechas en vida (art. 818 CC); y que los bienes donados no
pueden ser de tal cuantía que afecten a la parte que el legitimario tiene derecho a recibir
del causante (art. 636.I CC). Es inoficiosa la donación hecha en perjuicio de la legítima,
esto es, las que lesionan los derechos legitimarios de los herederos forzosos del donante.
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la irrenunciabilidad de la legítima en vida del que la debe. La acción prescribe en el
plazo de cinco años (art. 1964.2 CC).
NORMAS DE REFERENCIA: Concepto: art. 619 CC.- Régimen jurídico: arts. 622, 626, 633,I y 638
CC.- Consecuencias del incumplimiento de cargas: art. 647 CC.
Concepto. La donación onerosa, modal o con carga es aquella donación que contiene
un modo. El modo es un elemento accidental de un contrato (v. Lección 6 III del
Derecho de obligaciones y contratos en general, 2ª ed.). Es la carga o gravamen
contenida en el contrato de donación que impone al donatario una determinada
conducta. La donación modal sigue siendo un contrato gratuito (la carga modal no es
una contraprestación). Pero siempre que el modo sea por una cuantía inferior a la
liberalidad (como exige el art. 619 CC); de lo contrario no hay donación, sino un
contrato oneroso. La carga modal puede consistir en un dar, hacer o no hacer. Puede
consistir en la obligación de pagar las deudas del donante (art. 642 CC).
Régimen jurídico. Las donaciones onerosas “se regirán por las reglas de los
contratos… en la parte que excedan del valor del gravamen impuesto” (art. 622 CC).
Con ello quiere decirse que hasta la concurrencia del gravamen se somete a las reglas de
los contratos onerosos, y en la parte que exceda, a las reglas de la donación. Esta
donación ha de cumplir las exigencias de forma previstas con carácter general en los
artículos 632 y 633. Existen normas específicas sobre la donación modal: (i) para
aceptar la donación el donatario ha de tener capacidad para contratar (art. 626 CC), por
lo que en ocasiones será necesaria la intervención de su representante legal; (ii) si recae
sobre inmuebles, en la escritura pública ha de constar la carga o gravamen que se
impone al donatario (art. 633.I CC); (iii) el donante está obligado al saneamiento por
evicción de las cosas donadas hasta la concurrencia del gravamen (art. 638 CC); lo
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mismo cabe decir del saneamiento por vicios ocultos; (iv) esta donación puede ser
revocada, en los mismos términos que cualquier otra donación, pero si se revoca por
superveniencia o supervivencia de hijos, o por ingratitud del donatario, el donatario no
debe restituir el equivalente al valor del gravamen.
2. Donación remuneratoria.
NORMAS DE REFERENCIA: Concepto: arts. 619 y 1214 CC.- Régimen jurídico: art. 622 CC.
Concepto. Es la que se hace a una persona “por los servicios prestados al donante,
siempre que no constituyan deudas exigibles” (art. 619 CC); pe., por haberme atendido
durante una enfermedad o ayudado a preparar un examen. Los servicios deben haberse
prestado al donante antes de la donación (si son servicios que éste se compromete a
realizar, la donación es modal). La finalidad de la donación es remunerar esos servicios.
Por eso, la causa de la donación remuneratoria es “el servicio que se remunera” (art.
1274 CC), lo que permite la aplicación del régimen de la causa. El artículo 619 CC se
refiere también a la donación hecha al donatario “por sus méritos” (pe., haber obtenido
el Grado en Derecho). Es distinta de la donación remuneratoria, pues no se ha prestado
ningún servicio al donante.
Régimen jurídico. Según el artículo 622 CC, las donaciones remuneratorias se rigen
por las reglas de la donación “en la parte que excedan del gravamen impuesto”. La
referencia al “gravamen” es inadecuada, pues en la donación remuneratoria no hay
ningún gravamen. Aunque se han formulado muchas interpretaciones, lo más adecuado
es entender que hasta el valor del servicio prestado se aplica el régimen de los contratos
onerosos, y que la parte donada que excede de esta cuantía se rige por las reglas de la
donación. Partiendo de esta premisa, el donante está obligado al saneamiento por
evicción (y también por vicios ocultos) hasta la concurrencia del valor del servicio
prestado. Y si el donante revoca por ingratitud o por superveniencia o supervivencia de
hijos, el donatario no debe restituir el equivalente al valor del servicio prestado.
Concepto. El donante puede reservarse “la facultad de disponer de alguno de los bienes
donados, o de alguna cantidad con cargo a ellos” (art. 639 CC). Con ello se concede al
donante legitimación para disponer de bienes ajenos, pues los bienes donados son, como
en cualquier donación, propiedad del donatario. La reserva puede comprender todos los
bienes donados o parte de ellos. El alcance de la reserva vendrá determinado en el
contrato de donación: puede limitarse a la libre voluntad del donante o preverse
únicamente para determinados casos (pe., necesidad del donante); puede facultar al
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donante para enajenar el bien, gravarlo, disponer mortis causa, etc. El donatario puede
disponer libremente de los bienes adquiridos por donación, en cuyo caso los terceros los
recibirán con la reserva del donante, salvo que se trate de terceros de buena fe
protegidos por los artículos 34 LH y 464 CC. Por otra parte, cabe también la reserva de
la facultad de disponer de alguna cantidad con cargo a los bienes donados. En este caso
se trata, en realidad, de una donación modal.
NORMAS DE REFERENCIA: Concepto: art. 641 CC.- Reversión a favor del donante o a favor de
terceros: art. 641 CC.
El negotium mixtum cum donatione. Es el contrato oneroso que las partes concluyen
en condiciones muy ventajosas para una de las partes con la intención deliberada de
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beneficiarle (p. ej., venta por precio muy inferior al de mercado, arrendamiento por
renta muy baja a un familiar, prestación de servicios a un amigo a precio muy reducido,
etc.). Son contratos con una causa mixta, pues junto a la causa onerosa (intercambio de
cosa o servicio por precio) concurre una causa gratuita (la liberalidad que hace un sujeto
a otro). Obviamente, este contrato no es una donación, por lo que no son exigibles los
requisitos formales de la donación (arts. 632 y 633 CC). Pero en la medida en que
constituyen en parte un acto de liberalidad, deben aplicarse las normas de la donación
que, por razón de esa liberalidad, tratan de proteger los intereses de los terceros
(legitimarios y acreedores del donante).
REGLAS JURÍDICAS
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donación.
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