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NARRADOR.
En la asignatura de historia, hemos aprendido a que existen diferentes fuentes históricas, y que muchos hechos históricos, fueron inventados para someter al
pueblo o para cubrir una mentira o para hacer rico a otras personas. Es decir, cada quién cuenta su versión de los hechos a su conveniencia. ¿Y si este fuera el
caso?
Siempre ha existido el bien y el mal. ¿No es así? Estamos acostumbrados a que “el bien”, sea personificado habitualmente por los ángeles y “el mal”,
representado por diablitos, y que los pastores, bueno, pues los pastores – quienes representan a la humanidad – sean los ingenuos. Es el pueblo bueno y sabio.
¡Bienvenidos a una nueva pastorela! Donde la ficción supera a la realidad y la realidad… ¿La realidad? ¡Pues la realidad es otra! ¿Si me entendieron verdad?
Acompáñenme a ver esta triste historia.
ESCENA 1.
Es el consultorio de un hospital. Una mesa en donde está ANGEL RECEPCIONISTA, ANGEL INTENDENTE, sentados en tres sillas, DIABLO GULA, DIABLO PEREZA Y
DIABLO ENVIDIA.
JOSÉ: ¡Ya María! ¡Ya por favor! ¡Aguanta! ¡Resiste tantito! ¡Ya merito nos toca pasar!
MARÍA: ¡Ay José! ¡Ay José! – Te dije que fuéramos a un particular, ¡Pero no! ¡Te quieres ahorrar unos pesos! ¿A ver? ¿Qué tal que ahoritititita mismo nace el
niño? ¿Trajiste los papeles?
JOSÉ: ¡Si Mujer, traje todo! En la mañana cuando fui por la leche, la comadre Isabel me dijo: Dice el compadre Juan Bautista que no se le olvide cargar con
todos los papeles. Y aquí los traigo en esta bolsa… (Se busca una bolsa?) ¡Ah no espera, los traje en esta bolsa! (Busca en otra bolsa)… ¡Ay Virgencita de
Guadalupe!... ¡Ayú…! (Es interrumpido por María)
MARÍA: ¿Qué? ¿Me llamabas? ¿Qué decías?... ¡Ay no José! ¿De plano? ¡Está bien que este niño no sea tuyo, pero por qué eres así!??
JOSÉ: ¿Cómo así? ¿María? ¿Por qué me dices esas cosas hirientes?
MARÍA: ¡Ay o sea! Sí, sí, pues sí es tuyo, pero recuerda que tu y yo pues todavía no… ya tu sabes… tu y yo todavía no…
ÁNGEL INTENDENTE: ¿Cómo que no es suyo? Discúlpeme que me meta pero, yo que usted, apenas nazca el chamaco, pido una prueba de paternidad, eh? No
vaya a ser… yo na más digo.
DIABLO GULA: ¡Yaaa! ¡Yaaaa! Por el amor de Dioosss – (Se tapan los oídos los otros dos diablitos) ¡Ayudaaaaa!
DIABLO PEREZA: ¡Ay no! ¡Ay no! ¡Míralo como sufre! ¡Ya hasta le pide ayuda al enemigo! Te dije que lo lleváramos a un particular.
DIABLO AVARICIA: ¡Pues sí! Pero sale caro, muy caro… mejor ahorita, hay que esperar. ¡Aguantate Gula! ¡Te dije que no comieras tacos de 5 x 20 (Se acercan
con la recepcionista mientras María y José también se acercan)
DIABLO PEREZA: Disculpe señora, pero nosotros llegamos primero. Y estamos aquí formados desde la mañana que dieron fichas.
MARÍA: ¡Sí, lo entiendo! Pero, ¿No ve mi estado? ¿No ve cómo vengo?
DIABLO AVARICIA: ¡Uy! Pues mire, si ya vi cómo viene, pero a mi me enseñaron a no discriminar a la gente por su apariencia física o color de piel.
DIABLO GULA: (Hablando adolorido, tocándose la panza), También nos han enseñado a no criticar los cuerpos ajenos.
DIABLO PEREZA: Y también nos han enseñado que donde come uno, comen dos, así que pasen ustedes primero que nosotros, porque si se les ve que ya traen
la urgencia.
JOSÉ: ¡Gracias! ¡Gracias son ustedes muy amables! ¡Dios los bendiga!
DIABLOS: (Hacen señas de corazón con sus manos)
ANGEL INTENDENTE: Yo que ustedes no le dejaba mi lugar, no es que sea chismoso, pero si vi que ustedes están aquí desde tempranito y estos llegan y ya
porque sí, quieren ser atendidos. ¡Qué gente caray!
JOSÉ: (Camina ayudando a María, llegan hasta la recepcionista) Señorita, disculpe… ¿señorita?
ANGEL RECEPCIONISTA: (Hablando por teléfono) ¿Sí diga? – Espérame tantito amiga, tengo gente - ¿Asunto?
JOSÉ: Es que mire, mi esposa está embarazada y…
ANGEL RECEPCIONISTA: Tiene cita? ¿sacó ficha? ¿Esta es su clínica familiar?
JOSÉ: Este… no mire, es que yo…
ANGEL RECEPCIONISTA: (Mascando chicle) ¿Me permite sus documentos?
MARÍA: Sí, sí… aquí los traigo – Los saca de su pecho-
JOSÉ: ¡Oh María ¡Milagro! ¡Milagro! que milagrosa eres! ¡Has hecho aparecer los documentos!
MARÍA: ¡No! ¡No José! Sabía que se te iban a olvidar, por eso los agarré en la mañana – Se toca la panza - ¡Ay! ¡Ay! ¡Creo que ya viene!
ANGEL RECEPCIONISTA: Me los permite? ¿Tiene su carnet? ¿Su comprobante de domicilio? ¿INE? ¿Recibo de la luz? ¿Agua y predial al corriente? ¿Acta de
nacimiento del padre? ¿Es usted el padre? – Mira a José
JOSÉ: Sí, sí, soy yo…
ANGEL RECEPCIONISTA: ¿Se hicieron análisis prenupciales? ¿Examen de orina?
MARÍA: ¡Si, sí, sí a todo!
ANGEL RECEPCIONISTA: Ay! ¡Hijoles! No, no los puedo atender porque no tienen vigencia. Vayan al primer piso al fondo a la derecha hay que sacar vigencia…
(Se queda viendo los papeles) Mmmm no, no de plano aquí no les toca, ustedes son de Nazareth, y esta no es su clínica familiar, ni su hospital de zona.
JOSÉ: ¿Y no nos puede ayudar?
ANGEL RECEPCIONISTA: Pues mire, depende de cuánto sea la ayuda que me ofrece, ya ve que por ahí dice la biblia: ayúdame que yo te ayudaré.
MARÍA: ¡No José! ¡No vamos a formar parte de la corrupción!
JOSÉ: ¡María! ¿Qué no ves que ya va a nacer el bebé? ¡Ya no puedes caminar más! De regreso a Nazareth ya no pasan combis a esta hora, un Didi nos va a
cobrar tarifa dinámica. Mejor pagamos aquí.
ANGEL RECEPCIONISTA: ¿Están seguros? Ok. (Por micrófono) ¡Dr ÁNGEL DE LA MUERTE, DR ANGÉL DE LA MUERTE! Se le solicita en la recepción con atención a
clientes.
MARÍA: ¡Me quiero sentar tantito José, ya no aguanto!
JOSÉ: Ya no hay asientos mujer…
DIABLO GULA: ¡Aquí! ¡Aquí se puede sentar! Tome mi lugar, al fin que ya casi ni me duele la panza.
DIABLO AVARICIA: No hay medicina, no hay médicos, no hay asientos, estaríamos mejor con…
NARRADOR: La pobre María y su marido, acaban de firmar un contrato que les costará los próximos 20 años de sus vidas. Ya estaban emocionados porque por
fin serían atendidos al aceptar una consulta de emergencia, cuando apareció, el doctor Ángel de la muerte.
ESCENA 2.
NARRADOR. Mientras el presidente y su séquito de ángeles preparan el plan para entretener a JOSÉ Y MARÍA, estos yacen en la puerta del hospital, caminando
despacio hasta la parada del transporte, en donde también esperan los tres malvados diablitos.
(Desde el otro lado del escenario escondidos está el PRESIDENTE, EL PASTOR PERIODISTA,
PRESIDENTE. ¡Esos diablos metiches! Hicieron que ya no comieran churros. Una mordidita y hubieran caído en un sueño profundo.
PASTOR PERIODISTA. ¡No se manche señor presidente! Eran churros normales, sólo les podía causar diarrea a lo mucho.
ARCÁNGEL MENSAJERO. Aviso que he fallado en la misión, no he logrado convencer de que coman churros ni tamales.
(Sale el ÁNGEL INENDENTE)
ANGEL INTENDENTE. No es que yo sea metiche, pero se me ocurre que hagan un baile las angelitas y entretengan al marido, ya casi es la media noche, nadie
puede resistir a un baile de ángeles.
PASTOR PERIODISTA. Pero también métanle diablitos, así se los metiches esos perderán su transporte ¡Ja ja ja!
ANGEL MENSAJERO. ¿Y ellos por qué?
PRESIDENTE. ¡Por metiches! Sí, sí… hagamos un baile, con torito, banda, feria y todo. ¡Declaro inaugurada la feria de angelitas y diablitos! ¡Que empiece el baile
(Entra baile)
NARRADOR. Entre tanto alboroto, María se percata que José no se encuentra ya junto a ella. ¿Qué le habrá pasado al pobre José?
MARÍA: ¿De dónde salieron esas personas a esta hora? ¿Han visto a José? ¡Se llevaron a José! ¡Secuestraron a José!
DIABLO AVARICIA. ¿Y donde está PEREZA? ¡Se han llevado a PEREZA!
DIABLO PEREZA. ¡Nombre! Yo estaba atrás de esa roca, dormido.
DIABLO AVARICIA. ¿Y dónde está Gula? ¡Se han llevado a Gula!
DIABLO GULA: ¡Nombre! – sale de un lado – yo fui al baño, sigo con chorrillo y ni vi que estaba pasando.
MARÍA: ¿Y José? ¡Oye José!
DIABLOS: ¡Oye José! ¡Ven pa acá!
MARÍA: ¡Ay virgencita chula ayú…! ¡Ah no esperen, yo soy la virgencita! ¡Joseeeeeeeeeee!
DIABLOS: ¡La burra tiene seeeeeeddd!!
MARÍA: ¿Me están llamando burra? ¿Me están insultando. Si tengo sed, pero no es para tanto.
DIABLO GULA. ¡No no! Esto es una pastorela, se supone que tenemos que hacer reír a la gente.
DIABLO AVARICIA. Pero cada año es más difícil poder encontrar la forma de hacerlo sin que alguien se sienta ofendido, humillado, representado o usar
estereotipos.
DIABLO PEREZA. ¡Ay María! Seguramente José aprovechó para irse por los cigarros, como el padre de algunos de los presentes.
DIABLO GULA. ¡Pereza! Recuerda que no hablamos de la vida de otras personas. Ayudemos a María a encontrar a su marido.
MARÍA: ¡Diosito! Por favor, haz que aparezca José, prometo ya no ponerlo a lavar los platos a media noche, prometo ya no ponerlo a lavar la ropa, prometo
dejarlo salir con sus amigos, prometo ser una buena esposa, prometo…
DIABLO GULA: ¡Miren! ¡Es José!
JOSÉ: ¡Ya vine! ¿de qué me perdí?
MARÍA: ¡De Nada! De nada! ¡José! ¿En dónde te habías metido con un ca…!
JOSÉ: Fui a comprarte unos hotdogs al Oxxo, porque dijiste que tenías hambre, aproveché mientras había un baile todo random en medio de la calle.
MARÍA: ¿Entonces no viste a ninguna angelita ni ninguna diablita bailar?
JOSÉ: ¿Cómo para qué o qué? ¿Si yo sólo tengo ojos para usted, mi chula?
MARÍA: ¿En serio José? ¿Me juras que eres fiel?
JOSÉ: Pos sí María.
MARÍA: ¿Me dejas ver tu celular desbloqueado?
JOSÉ: ¡Ay! Se me olvidó comprar unas cocas para bajarnos los hotdogs! ¡Ahorita vengo!
MARÍA: No, no José, no me dejes sola, siento que el niño ya va a nacer.
DIABLO GULA. ¿Se acuerdan que antes llamamos a mi hermano ENVIDIA?, ya esta por llegar, seguro el nos puede dar un aventón para salir de Belém, y nos
puede llevar a otro hospital donde pueda ser atendida.
JOSÉ: Muchas gracias diablitos, no se por qué siempre hemos pensado que ustedes son los malos en las pastorelas.
DIABLO PEREZA: Pues porque las cosas cambian, antes nos llevábamos al infierno a los niños que decían groserías, luego nos llevábamos a los que escuchan
regetón, pero ahora la gente los perdona, por eso ya ni chamba hay, con eso de la no discriminación ya no sabemos quién es bueno o malo ni que es bueno, ni
que es malo.
DIABLO AVARICIA: Al rato vamos a ser sustituidos por inteligencia Artificial.
DIABLO GULA: O por gente del SAT o del gobierno.
(En la escena se encuentra José, María, los pastores y los diablitos reunidos tomando un café)