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1/1984 en un mundo
SUMARIO
6 EditorIal
Colaboración Internacional
Artículos Originales
12 El niño con enfermedad mortal: La familia, el paciente, e! pediatra —Dr. Cerios Gia-
níntonio.
17 Valoración de factores involucrados en el fracaso de un plan de rehidratación oral
—Ores. Fernando Farreen, StelIa M. Gil, Fabiana Ossorio, Luis E. Voyar.
• 22 y
Diatiio construcción de llaves de tres vías para ser utilizadas en equipas respiradores
—Dr. Aldo Basando, Ing. José L. Pombo, Técnicos Víctor H. Palluui, Ricardo Gil.
Actualización
11 28 Epilepsias niioclónicas —Ores. Natalio Fejennan, Carlos S. Medina.
y - Ores. Luis Becú,
•• HipertensIón arterial en la infancia: el panorama actual ni desafio
rIJ
39
Beatriz G,unfeld.
Cawística.
49 Síndrome de Meckel —Dras. José María Sánchez. María del Valle Torrado, Cristina Z.
Durán.
53 Hictoplasmosis generalizada en la infancia —Ores. Susana Rouillet, Carlota Beitia, Ri-
•
cardo Drut.
58 Tumores epicraneales indoloros en la infancia Sinus pericranii —Ores. Guillermo S.
• Aliar, Norberto M. López Ramos.
Monografía
[o 60 El adolescente crónicamente enfermo —Ores. Adelina Bertone, Analía Isabel Falú, Ole-
ripGaitán, Liberato Luis García, Jaime Kohan, Teresa Pereira Silva, Eduardo Rizzuti.
Pediatría Práctica
• 78 Nuevas cafulosporinas orales: Cefadroxilo y Cefaclor —Dr. Héctor O. Rinaldi.
II
ARCH IVOS ARGENTINOS DE PEDIATRIA
(M)
Volumen 82
1!1984
Iriternattonal SLjnd,irO Serial
Publicadón de la SOCIEDAD ARGENTINA 1)E PEDIATRIA
1 uriila,.l;i rl 1 ''e iiiircdi' 1
PRES1DEN'J'ES DE FiLIALES
Córdoba: Dr. Horco Villada A chatal - Horp. de Regional Centro de la Pry, de Rs. As.: Dr, héctor
!VifirJs- Corrientes 643 5000 Córdoba. Equiza -' Círculo Médico de Tandil.
M cndoza: Dr. Juan B. lirsomarso -- Casi/la de Co Alto valle cte Río Negro y Neuquén: Dr, Julio Arce.
rrvo 4(4 5500 Menr1oa. Puerros ji mes y '/'alero 8300 Neuquén.
Tucumán: Dr. Alberto G. Galindez -- pie. 1/un nC Regional Norte de la Prov dr' Hs,As.: Dr. JosrI San-
'750 - 4000 ..¿reo rsan. ros Manuel Jaureguleahar A suc/ación Médica
Santa Fc Dr. g dgardo ¿lerraz 1/isp de Niños (juardias Nacionales 1 5 2900 San Nieots,
Br', (áli'r'Z 1563 3000 Santa 1-e. l.a Pampa: Dr. Ernejo Bu (Ib - F.vcalante 41 -
Salta: Dr. •i1anfrei/ FeilhOk'en 1/05/?. de Nif os 6300 Santa Rosa.
5,jr,?t1i'nfo ' 25 4400 Salta Ca tam arca: Dr. 1 oir E. Segura A e. (Irquiza 1050
Mar del Plata itt /duarc/o /0) 'tilO Ca y (/f• 24 N 1) 4 700 Catamu crea
''t 0(1 'STar Ir! Plao:. lagos del Sut: Dr. Jorge Nico/ini ' Moreno 601 -
R jo Cuarto: Dr. Julia lleno/do - C'oosiirución 1055 Hospital tonal . 8,40,) , Bariloche - Rio ,Ve'ro,
(5500) Rio (:uar,o (('bedo/sa). Santiago del Estero: Dr. ["ranc'isco ('arlar RaJ)é 'Av. Sainz
Rosario: Dr. -1 cIa/herir, Pala) - atanrurca 1035 Peba 340- 4200 Santiago del ¡ratero
2000 Rosario, Cruz lueguina; Dr. A'e.tpor Tejada Gol,ermiodc,r Ma-
l u tre Rius: Ile. Orear J. Ronr'ir tirquia 1135,139 'vr 92, 1" II (9400, Rio Gallegos.
4 ' Piso o): 12 3100 Pararía. San Francisco: Dr. José ¡'ortoni: - iJelianio R oldin
San Juan: Dr Héctor Navas Cai!1a de Correo 242' 35 - 2400 San braneisco (Córdoba).
5400 San Juan, Formosa: Dr. Juan A. ArauZ ' Paraguay 120/.)
l..a Plata: Dr. Em/un Cr'ch(ni - Husp. dr' A/ños -. 3600 Formosa.
Calle 14 N' 1631 - ¡900 la Plata.
San Luis: Dra. Sara Avan dv Turro - Carilla de Co' La Rioja: Dr. Ernesto 1", Man/rin - Facundo Qui-
rreo 5. Suc. 1 (5700) San 1. U/S. rega :is - 5300 La Rioja
Bahía lflanca: Dr. Néstor R. Ros-si Estomba 9/.r°i Valle del ('hubut: Dr. Raúl Sarnier Asociación Mé-
8000 Bahía Blanca. dica del Este del Chubut - Paraguay / 42 --9100
Corrientes: Dr. Daniel Bedran 1/osp. de fs'/ño.r -J. Trclew (Chubut)
R. Vida! - Las I'/eraa' - 3400 Corrientes. Golfo San Jorge: Dr. Manuel Vit'as Casilla de Co-
Misiones: Dr. Lucio A. Gutierrez Junin 328 - rreo 965 -. 9000 Comodoro Rivadai'ra.
3300 Posadas. Villa Mercedes: Dra. Beatriz P. de Mena - Maipú
Jujuy: Dr. Angel Herrera - Av. Cordoba y J. JIer- 458 - 5730 Villa Mercedes (S.Luis).
nóndez - Hosp. de ¡Vigos "Dr. /1ctor Quintana" Reconquista: Dr. Eladio C. Mazzon -. Patricio Diez
4600 S. de Jujuy. 1286 - 3560 Reconquisia (S,Eé,'.
Chaco: Dr. Adolfo Andreort( -• Avda. Avalos 450 Regional Oeste de la Prov, de Bs.As.: Dr, Angel To-
3° piso - 3500 Resistencia. mino - Av. Rivadav!a 379 -. 6000 Junín.
SUMARIO
6 Editorial
Colaboración Internacional
7 l)iagnóst leo diferencial de los síntomas funcionales del adolescente —Tomás J Silber.
Artículos Originales
12 El ni6O con enfermedad mortal: La familia, el paciente, el pediatra —Dr. Carlos Gia-
nantomo.
17 Valoración de factores involucrados en el fracaso de un plan de rehidratación oral
- Dres. Fernando Ferrero, Stelia M Gil. Fabiana Ossorio, Luis E Voyer,
22 Disefio y construcción de llaves de tres vías para ser utilizadas en equipos respiradores
Dr. Aldo Besendo, Ing. José L. Pombo, Técnicos Víctor H. Palluzzi, Ricardo Gil.
Actualización
28 Epilepsias mioclónicas Dres. Natalio Fejennan, Carlos 5 Medina,
39 1 lipertensión arterial en la infancia: el panorama actual y su desafío Dres. Luis
Becú, Beatriz Grunfeld.
Casti ¡stica
49 Sindrome de Meckel Dres. José María Sánchez, María del Valle Torrado, Cristina Z
Barreiro,
53 1 listoplasmosis generalizada en la infancia Dres. Susana Rouillet, Carlota Beitia.
Ricardo Drut,
58 lumores epicraneales indoloros en la infancia - Sinos pericranhi -Dres. Guillermo S
Ajler, Norberto M López Ramos.
Monografía
6() 1 1 adolescente crónicamente enfermo Dres. Adelina Bertone, Analía Isabel Falú,
Gloria Gaitán, Liberato Luis García, Jaime Kohan, Teresa Pereira Silva, Eduardo
Rizzuti.
Pediatría Practica
78 Nuevas cefalosporinas orales: Cefadroxilo y Cefaclor —Dr. Héctor 0 Rinaldi
41Arch. Arg. Pediat., vol. 82, 198.1
ARCI IIVOS \R(I N FINOS 1)1 Pl l)IAl'Rl \ publi.r observaciones uneruscopicas llevarán el número de la am-
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ximo y sus correspi..sndiciites cts inglés, serrín ¡'ropucoas por ranjeras riii e ju st itiqn en la comunicación por lo iii fn--
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las iniciales de )os no un bres de Ira dos los autores, sin prin tris, y disminuirla en casos especiales que se justificarrími ante el
separados unos de otros por eonlas. Si son inris de seis, mcli- autor. Se ruco ni pañarrí u de 1 fotografía del autor pri nci-
car los tres primeros y agregar (''y col"); la lista de autores ¡sal, breve curri'euluns de éste, nombre del L stahlecitniic'ni-
firializarsí crin dos puntos (:). A continuación se escribirá el frs hospitalario al quie pertenece, nombre de la Lln)vcrsirlad
título completo del trabajo, separado por un punto (.1 del 'e cátedra cii que actúa, ciudad, país y su dirección pos-
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de aquélla, seguido por punto y coma (;). V olu ni en e ir OÚ- pediatría histórica, pediatría práctica, etc.) solicitadas por
meros arábigos seguido por dos plintos 1:) y números dir la invitaciímti, teuidrrimi la extensión qrie la Dirección estable-
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(solas por separado y podrán llevar un título. Los números, una vez publicados.
símbolos y siglas serán claros y concisos. Con las fritos co- Los trabajos deben dirigisse al Disector de Publicaciones
rrespondientes a pacientes se tornarán las medidas necesa- de la Sociedad Argentina de Pediatría. Coronel Días 1971,
rias a fin de que no puedan ser identificados. Las fotos de 1425, Buenos Aires, Argentina.
1 reÑ.Arg. Pediat., vol. 82, 198415
CON TENTS
6 Editorial
International Collahoration
7 DII fercniial diagnosis of fouctional syinptoms of the adolesccrit Tomás J Silber.
Articles
12 Tlie faiallv uI uliild : The fiimilv, tlic patient. the pediatrician Dr. Carlos Gianantonio.
17 Valoration of possihle factors for the faiiure of oral rehydration tlierapy Dn.
Fernando Ferrero. Stelia M Gil, Fabiana Ossorio, Luis E Vover.
22 Design and construction of a tliree way stopcock used in artificial ventilation --Dr.
Aldo Besendo. In g . José L Pombo, Técnics. Victor U Palluzzi, Ricardo Gil.
Ac tualizati OflS
28 Mvoclonic cpylcpsics -Di. Natalio Bejerman, Carlos S 'Icdina.
39 Arterial hypertensiun in infancy - Dr. Luis Becú, Beatriz Grunfeid.
Casuistics
49 Meckel syiidronie Drs. José María Sánchez, María del Valle Torrado, Cristina Z
Barreiro.
53 ücncralized histoplasmosis iii infancy - Drs. Susana Rouillet, Carlota Beitia. Ricardo
Drut.
58 lain1ess cpicranea] tuinors in infancy - Sinus pericranii -Drs. Guillermo S Ajier,
Norberto Nl López Ramos.
Monogra plis
60 The chronic ¡II adolesceni Drs. Adelina Bertone, Analía Isabel Falú, Gloria Gaitán,
Liberato Luis Garcfa, Jaime Kohan. Teresa Pereira Silva, Eduardo Rizzuti.
Pediatric Practice
78 New oral cephalosporines: Cefadroxil and ('efaclor —Dr. Héctor 0 Rinaldi.
6/Arch. Arg. Pediot. vol. 82, 1 984
EDTOA IAL
COLABORACION INTERNACIONAL
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
DE LOS SINTOMAS FUNCIONALES DEL ADOLESCENTE
Tomas 1. Silber"
Resumen Surnrnarv
Los Sintwnas finciotwles constitucen la causa Eunctional svinptoms are tite most coinmofl
más frecuente de consulta médica por parte del pa- reason for teenager medical visits. These eomplaints
ciente adolescentc Las quejas pueden coexistir con inay c'oí'xisf witit organic illness, flie f'irsi task of
enfermedades organicas de menor o mayor impor- the phvsician is lo distinguisli ti-ie olga/lic col/tpo-
tancia. La primera tarea del médico es distinguir net-tt froiti tite funcrionaL tv'ext, itt analogy to the
el componente orgánico de! fhncional. Pero, así co- work np of organie eonditwns, tite ei.'aluation and
mo toda condicion o,ánica exige una evaluacion treatmenl of funcrional disorders, requires a t'arietv
diagnóstica i•' mt plan de tratamiento, cada desor- of strategies. Phvsicians need ro remain alert lo Ihe
den flmcional requiere a si.i tez una variada estrate- need of undertaking tite dijferential diagnosis of . tite
gia. El médico debe, por lo tanto, mantenerse a/erta funetional smploms occurring during adole.scence.
a la necesidad de profundizar el diagnóstico diferen- This artk.-le pro poses a definition of Jhnctional
cial de los síntomas jlucionales del adolescente. Es- svmptolns, a elassificarion and suggestions fbr
te articulo propone una definición de s ínto itas fiín- Iheir rnanage/nent.
cionales, los clasifica t - sugiere técnicas para su tra-
tamiento.
I)irc nr. 1 nuItori 1 \tH. .I \l's.'nI,. (hildrcn s }topital Nationat \li'dtcal (rnurr I'r ic\or Adjunto dc Pediatnia,
1'iuuvrsidjd 'George WIuungRn. ¼a-hnO&n. D.C. t.:.S.A.
5Jonis J Silher . v col. Diagnóstico diferen( - ial
Clasificación de los trastornos funcionales del molesta y recurrente desaparece en forma espontá-
adolescente nea' y es, para unos, de origen muscular y, para
otros, debida a la contracción del bato. La lista de
Dado que distintas condiciones cumplen con trastornos fisiológicos podría ser continuada con la
los requisitos de la definición es necesario clasifi- descripción del "mittelschmertz", la dismenorrea y
carias para luego poder distinguir entre ellas. La otras condiciones. El punto que quiero resaltar es
clasificación que propongo está basada en un n(¡- que las y ictimas de trastornos fisiológicos son
mero de hallazgos clínicos: la apariencia tísica del adolescentes sanos que están confundidos y preocu-
paciente, el grupo socioeconómico al que pertene- pados por sus síntomas. Ellos no comprenden qué
ce, las circunstancias en que vino a la consulta, sus es lo que les está sucediendo y desarrollan variadas
modales, sugestionabilidad, la actitud frente al mé- fantasías acerca de su posible enfermedad (que a ve-
dico, el tipo de sintomatología, su consistencia, la ces ocasionan sufrimientos mayores de los que oca-
congruencia con nuestro conocimiento atiatonti- sionan los síntomas). Estos síntomas son muy mo-
co y fisiológico, la actitud del paciente con respec- lestos y su tratamiento consiste en la educación del
to a los exámenes y las consultas solicitadas, el hene- paciente. Una vez que el paciente "comprende" los
icio primario y el secundario y la reacción que en conceptos fisiológicos básicos, ya no los vive como
el médico produce el paciente 3 . un "problema médico" y queda satisfecho aun
Las categorías no son mutuamente exclusivas; cuando sus síntomas continúen.
sin embargo, en muchísimos casos pueden ser Simulación: La simulación de síntomas tiende a
individualizadas cuino: 1) trastorno fisiológico. 2) ser diagnosticada en exceso por algunos médicos,
simulación. 3) hipucondriasis, 4) reacción de conver- especialmente aquellos que son adversarios de las
sión, 5) equivalente depresivo. 6) fobia escolar. teorías psicodinámicas. Otras veces no es diag-
7) trastornos psiquiátricos (psicosis, anorexia nosticada por facultativos que poseen la tendencia
nerviosa). pasiva (le aceptar todo lo que les diga el paciente
Trastorno fisiológico: Escogí este término en y que utilizan con ligereza el término "psicosomá-
forma dehberada para distinguirlo de los "tras- tico". La simulación es común en el adolescente.
tornos psicógenos" 4 . Mi propósito no es el de negar No es "psicógena" en el sentido tradicional con que
la importancia de los factores emocionales en estos se usa esa expresión (o sea relacionado a un mecanis-
trastornos, sino el de enfatizar su calidad de "va- mo iiiconsciente): más bien se trata de pretender,
riación de lo normal''. El motivo por el cual estos conscientemente, estar enfermo. Examinando es-
síntomas tan frecuentemente son denominados tos pacientes, ocasionalmente pueden encontrarse
psicógenos es que no se les ha podido demostrar un signos positivos como fiebre (el paciente coloca el
substrato orgánico. FI pediatra debe estar familia- termómetro cerca (le la bombilla ile luz eléctrica)
rizado con los trastornos fisiológicos para poder o hematuria (el paciente agrega a su orina sangre
tranquilizar a su paciente y evitarle estudios y con- proveniente de un dedo). El espectro (le la severi-
sulta psiquiátrica innecesarios. Un ejemplo común dad de la simulación es amplio, oscilando del adoles-
de ese tipo de trastorno es el dolor testicular bila- cente que ocasionalmente se quela de un dolor de
teral, consistentemente descripto por los pacientes cabeza, cuando desea evitar concurrir a la escuela,
como: "El dolor me tira para abajo", "Me duele a la adolescente (lite mu lila su rostro a arañazos.
tanto que tengo que sentarme". "Sólo encuentro Algunos grupos se hallan en "mayor riesgo", como
alivio después de masturbarme". "Me duele cada los adolescentes apresados y los que tienen familia-
vez que mi novia y yo nos besamos". Esta queja ridad con el mundo cte la medicina (debido a enfer-
recurrente parece ser el resultado de congestión meclad crónica o a profesión de los padres). La si-
genital secundaria a episodios de excitación sexual mulación se ve en el adolescente normal como
continua o intermitente sin alivio eyaculatorio. también en el psicópata. El simulador, en turnia ca-
Ni la biopsia testicular, ni el test psicológico son racterística, tiene algo (lite ganar cuando ''se en-
necesarios tiara tratar esta condición, de la que la cuentra enfermo", tal como la postergación de un
naturaleza se encarga. Esta entidad no tiene rela- procedimiento penal, la evitación de un examen,
ción alguna con el peligroso síndrome de torsión tes- etc. El simulador, por lo tanto, va a quejarse en
ticular. Otro trastorno fisiológico, en este caso en- fonna llamativa. quiere "vender" su enfermedad.
vuelto en controversia, es el de los "dolores del La manera como anuncia sos síntomas puede suge-
crecimiento". Estos han sido categorizados Como rir el diagnóstico. Por ejemplo, puede decir "y por
dolores severos, recurrentes, nocturnos, primordial- supuesto así no puedo ir a la escuela". Siempre es-
mente de los miembros inferiores, en adolescentes pera una ventaja. Bajo la presión del interroga-
sanos que están cursando su maduración sexual y torio médico, la mayoría de los pacientes se con-
ciue además tienen un liematócritu y eritrosedimen- tradicen y cambian su historia. Otra sospecha es
tación normales. Otro ejemplo es el "dolor agudo citando el médico e omienza a sentirse incómodo
en el hipocondrio izquierdo" que ocurre durante el durante el interrogatorio y piensa: "estoy perdiendo
ejercicio físico intenso. Es severo, lancinante y com- mi tienipo", "debo ocupanue de los que están real-
parte con la claudicación intermitente la propiedad mente enfermos". El diagnóstico es difícil dado que
de detener al paciente en su mercha. Esta condición es necesario descubrir al paciente "in fraganti" en
.'lrch. Arg. Pediat., vol. 82, 1984. 9
el acto de simulación u obtener su confesión. Debe mático. Dicho síntoma no puede explicarse en tér-
tenerse en cuenta que si un médico siempre sospe- minos de una estructura neurológica o anatómica y
cha simulación puede suceder que casos genuinos desaparece durante el sueño. A veces el paciente
de hipocondriasis, reacción de conversión y neuro- exhibe escasa preocupación acerca de su síntoma
sis sean pasados poi alto. El problema del simula- ("la belle indiffercnce") y ni siquiera acude a un
dor es, a menudo, de naturaleza menor y puede ser médico. Frecuentemente es llevado a la consulta
atendido por el pediatra a través de una serie de por un familiar.
simples entrevistas con ci adolescente y su familia. La característica esencial de la reacción de con-
La variedad autodestructiva es una forma rara y versión es la ganancia primaria: el síntoma existe
peligrosa de simulación y siempre redujere una eva- primordialmente para bloquear un deseo inacep-
luación psiquiátrica. Estas acciones consisten en table. En la obra temprana de Freud, la reacción
arrancarse el cabello y/o producirse heridas y la- de conversión era vista como síntoma de conflic-
ceraciones. Este comportamiento indica psicopato- to sexual exclusivamente. Sin embargo, ahora se
logía severa, tal vez una forma de autocastigo pa- reconoce que el conflicto también puede abarcar
ra disminuir sentimientos de culpa que surgen a cau- los sentimientos agresivos y la necesidad de depen-
sa de la creencia de que el cuerpo es "malo" 3 . dencia 6 . En todos los casos el conflicto es incons-
Hipocondriasis: La hipocondriasis es una inter- ciente. El paciente no simula la enfermedad. El sín-
pretación mórbida de síntomas o signos reales o toma no sólo es precipitado por stress psicológico
imaginarios. Dicha interpretación se encuentra sino que también posee un significado simbólico.
acompañada de una ansiedad intensa 5 . Al igual que Aunque eKista un problema externo, el conflicto
la simulación, puede encontrarse la hipocondria- crucial es intrapsiquico y a menudo el diagnóstico
sis en un amplio rango de condiciones psicológicas: se confirma sobre la base de la comprensión psico-
neurosis obsesiva, psicosis, individuos normales bajo dinámica del síntoma.
stress. Se ve con frecuencia en adolescentes dado La mayoría (le los pacientes cumplen con los
que ellos se preocupan por su cuerpo y su identidad prerrequisitos de la evaluación médica y de labo-
sexual en forma creciente mientras pasan por los ratorio, pero nunca parecen muy interesados. Los
fenómenos puherales. Un cierto grado de hipocon- síntomas se hacen mas intensos en presencia de ob-
driasis es normal en todo adolescente y a veces im- servadores. En forma paradójica muchos pacientes
plica una preocupación subyacente con respecto a se vanaglorian de cómo pueden vivir con su sínto-
la masturbación. El hi 1 ocondríaco habitualmente ma. La sugestión de una consulta psiquiátrica puede
se encuentra cansado, tiene mal semblante y parece enfurecer a estos pacientes y hasta llevarlos a cam-
genuinamente preocupado. El (y a menudo la fa- hiar de médico. Esto puede suceder varias veces.
milia) se halla convencido de que está sufriendo Para evitarlo el médico debe desarrollar una técnica
los primeros síntomas de una enfermedad seria, tal habilidosa para solicitar la muy necesaria consulta
vez fatal. Frecuentemente hay una historia familiar psiquiátrica. Al hablar con estos pacientes el médi-
de hipondriasis. Su preocupación y la alarma de los co debe insistir en la realidad del síntoma pero a su
padres lo llevan de un médico a otro. FI se encuen- vez debe mencionar que no está ocasionado por
tra muy dependiente del médico, a quien ve como una enfermedad sino que, por el contrario, se debe
una figura de autoridad, hasta que obtiene los resul- a un mecanismo análogo al que nos hace ruborizar
tados negativos...: entonces va a ver a otro faculta cuando nos encontramos avergonzados o nos hace
tivo. los pediatras identifican rápidamente a estos empalidecer cuando estamos asustados. 1 a palidez,
Pacientes y sus familias y a menudo tratan de evi- el temblor, el rubor indudablemente son reales y es
tarlos. La condición del hipocondr jaco puede en- fácil para un paciente el comprender que estos cani-
tenderse mejor si se la considera un rol de enfermo bios se relacionan con una emoción subyacente. El
establecido como una forma de adaptación a las próximo paso es sugerir la analogía: el síntoma del
tensiones de la vida. En contraste con los pacientes que ellos sufren expresa una situación (le conflicto
con trastornos fisiológicos, estos pacientes no se interno que requiere ayuda.
benefician con la educación sanitaria, lo qe ne-
1:1 momento más apropiado para esa interpreta-
cesitan es disciplina y estructura. No deben ser acep-
ción es una decisión ditícil y generalmn te hay, que
tados de improviso en la consulta médica, sino que
esperar el establecinnento de una sólida relación
el médico debe enseñarles a esperar y a cumplir
médico-paciente 7 . Esto debe hacerse con cierto cui-
con citas semanales. 1 )urante dichas consultas, si
dado porque siempre que se "desenniascara'' una
el paciente ¡iota que el médico está interesado en él,
reacción LIC e uivcrsi'it, e\iste el riesgo de que el
poe) a poco aceptara el origen psicologico de su
paciente desarrolle uLna reacción depresiva. Eso
ansiedad. 1 .a neta del tratamiento es prevenir la
es tácil de entender si uno recuerda que los sínto-
cronicidad promover el desarrollo de la comuni-
nias de conversion sirven para mantener inconscien-
verbal en reemplaio del estilo de conhtini-
tes los pelsanuen tos y sentimientos ''nudos''. ('uan-
cacióti corporal.lupocoridi taco.
do, gracias al trabajo con el niéd co, los sentimien-
Reacción de con%ersiun: l'.sta ieaccióii habitual- tos se llacen accesibles a la conciencia del paciente,
tiente se presenta Lonio) Liii sintonia hitarro o dra- los síntomas va no smi necesarios y desaparecen,
JO/Tonuis J Silber y col. Diagnóstico diferencial
pero el conflicto que origino el compromiso sinto- tomas físicos: los más frecuentes son: cansancio,
mático a menudo subsiste. En esa etapa muchos pa- trastorno del Sueño y cefalea. La etiología del sín-
cientes se sienten muy mal dado que han perdido un toma se aclara dentro del contexto de una relación
mecanismo de defensa pero no han aprendido toda- terapéutica. E] adolescente deprimido revela una
vía a resolver su conflicto. La resolución de la reac- historia de autocrítica, de pérdidas, como también
ción de conversión es, pues, sólo el primer paso en sensación de desesperación' 2 . Estos pacientes agra-
el tratamiento del paciente. Reacciones de conver - dcccii el tiempo que tino les dedica y si se hace nc.
sión leves o moderadas ocurren con bastante fre- cesaria la consulta psiquiátrica la aceptan de inme-
cuencia en la población adolescente. Si bien es cier - diato. Dado que desgraciadamente algunas víctimas
to que se ven en pacientes con severos trastornos de de la depresión terminan suicidándose, es obligación
la personalidad pueden tanibién producirse en pa- del médico identificar la condición.
cientes con buena salud mental. En ese caso se El adolescente deprimido a veces consulta al
trata de adolescentes normales que están pasando médico como tino de los íiltinios pasos antes de
por una situación en la que los impulsos "peligro- intentar suicidarse. Es imprescindible llegar a mi
sos" ya no pueden ser reprimidos por más tiempo. acuerdo con el paciente con depresión típica acerca
Cuando dichos impulsos amenazan con irrumpir de la próxima visita, la consulta psiquiátrica o la
generan una gran ansiedad que a su vez se ve neutra- internación.
lizada por ci establecimiento del síntoma (le Con- Fobia escolar: La fobia escolar es un caso espe-
versión. Este grupo de adolescentes con síntomas cial (le la ansiedad de separación. Durante la adoles-
de conversión raramente es visto por un psiquiatra, cencia puede ocurrirle a un paciente que sufrió de
a no ser que el síntoma sea muy extraio. Muchos fobia escolar en su niñez. O puede manifestarse
médicos dan el diagnóstico correcto pero, equi- por primera vez, lo que tiene un significado más
vocadamente, tratan al paciente mediante la suges- siniestro dado que a veces una esquizofrenia in-
tión, psicofánuacos o placehos 8 Esto puede pro-
. ( cipiente puede manifestarse de ese ¡nodo. Los pa-
porcionar un tratamiento sintomático exitoso pero cientes con fobia escolar desarrollan sintomatolo-
se pierde la oportunidad de ayudar al paciente a gía severa al comienzo del día escolar o en la vís-
resolver su conflicto.) pera. Los síntomas habitualmente son dolores ab-
Si bien la reacción (le conversión ocurre con fre- dominales espasmódicos pero también puede ha-
cuencia en pacientes con trastorno histriónico de ber dolor de garganta persistente, vómito recu-
la personalidad 9 ambas condiciones no deben con- rrente, etc. La incidencia aumenta después de au-
fundirse. Sólo una pequeña fracción de las reaccio- sencia escolar debido a enfermedad real o después
nes de conversión vistas por el pediatra ocurre en de un período de vacaciones. El problema de es-
pacientes con personalidad histriónica. Sin embar- tos pacientes no está en la escuela: está en la ca-
go, lo opuesto es cierto y el individuo con dicho sa' 3 . Con frecuencia un problema matrimonial
trastorno de carácter histérico sufre cii alto grado de de los padres es el tema central y oculto. El tra-
reacciones de conversióiY ° . La regla, pues, es sos- tamiento debe abarcar a la familia y se debe in-
pechar que totlo paciente tioe presenta episodios re- sistir con firmeza en el regreso al aula. La colabo-
currentes de reacción de conversión tiene un tras- ración con un psicólogo y la comunicación con la
torno de personalidad hasta que se demuestre lo escuela pueden ser de gran ayuda en estos casos.
contrario. Este caso está ilustrado mejor por la Psicosis: Las alucinaciones psicóticas son recono-
adolescente que hace su gran entrada en la sala cidas de inmediato por todo pediatra. Las ilusiones
de emergencia con hiperventilación y quejas exage- somáticas de algunos adolescentes psicóticos son
radas, escenas dramáticas o después de un gesto de singularmente extrañas: "Un gusano se está co-
intento (le suicidio. Estos pacientes son inmaduros, miendo mi hígado porque he pecado contra Dios",
egocénctricos, manipuladores y demandantes. La "Mi pie se está transformando en jalea". Se trata
etiología parece ser una resolución incompleta de siempre de una presentación aguda. Esta forma
la etapa de desarrollo correspondiente al complejo psicótica de la hipocondriasis está acompañada por
de Edipo. Para tratar estos pacientes a menudo re- una sensación de pánico intenso. Si el pediatra le
fractorios a la psicoterapia, el médico debe poner su habla al paciente en forma cálida, acogedora y pa-
énfasis en "prunium non nocere'' y evitar ser empil- ternalista, éste aceptará la necesaria consulta psi-
ado a solicitar procedimientos diagnósticos y tra-
quiát rica.
tamientos médicos o quinrgicos innecesarios. El
pediatra debe detener las maniobras seductoras (le Anorexia nerviosa: Esta entidad también es
las adolescentes histéricas mediante la imposición extraña y perturbadora. En esta condición la
de 1 'mi tes tinnes pero cordiales. adolescente parece una caquéctica víctima de
Equivalente depresivo: La depresión a uneitudo cáncer. Sin embargo, se encuentra extremada-
se expresa en forma at ípica en el adolescente''. mente activa, negando estar enferma. Esta paciente
Puede presentarse como una ''depresión enmasca- habitualmente es llevada a la consulta por los pa-
rada" rastonnos tísicOS, fracaso escolar, escapadas dres en contra de su voluntad. Ella busca ser del-
del lo gar. promiscuidad. alcoholismo. 1 i depresión gada con tal fanatismo que es esencial proveerla de
puede estar caracteriiada por tina variedad de sin- tratamiento médico para evitar la muerte por ma-
.4rch. Arg. Pediar. i'oí, 82, 1984. JI
nición Además, deberá recibir tratamiento psi- de síntomas confusos pueden ser diagnosticados.
quiátrico individual y familiar. La categoría "trastorno funcional" no explica más
Enfermedades psicosomáticas: Las enfermedades sobre el paciente que lo que "colitis' dice acerca
psicosomáticas son distintas a las previamente men- de una diarrea inexplicable. Los "trastornos fsm-
cionadas manifiestan daños estructurales 2 . A me- cioriales' requieren para su diagnóstico evidencia
nudo requieren tratamiento médico y psiquiátrico. corroboradora, basada en las características posi-
En contraste con las reacciones de conversion, los tivas descriptas.
trastornos psicosomáticos no poseen un significado
simbólico. Sin embargo, es reconocido en general Conclusión
que un aumento de stress emocional se asocia a
menudo con el deterioro, por ejemplo, de la coli- Los síntomas funcionales son comunes en el
tis ulcerosa, y que e] alivio del stress puede dar lugar adolescente. Este artículo enfatiza la importan-
a una mejoría de la condición. cia de la evaluación médico-psicosocial simul tinca
y el beneficio de profuncli7ar el diagnóstico dife-
rencial, aun después de determinar que ci s mIoma
es funcional. Para ayudar en esa tarea es I>rcsenta-
Discusión cia una clasificación . Armado de este conocimiento,
La existencia de síntoimias funcionales en el ado- el pediatra podrá sentirse más cótimodo con los ado-
lescente no ha sido analizada como es debido. i.j lescentes "que no están realmente enternios". re-
factor que contribuye a que eso ocurra es el hecho conocer cuándo es necesaria la consulta psiquiatri-
de que los médicos en general no darnos tanta ca y atender muchos de esos pacientes en el contex-
imporLancia a las quejas funcionales y, aunque las to de Sil propia prictica.
escuchamos a menudo, no las incluimos entre las
categorías diagnósticas. Así, por ejemplo, si un
adolescente consulta por obesidad, insomniopal
pitaciones, en el diaejsóstico final en la historia clí- B IB LIOGRA FIA
nica sólo constará la obesidad. Hay varios motivos
1. Silber 13: [he usefiilnrs of a 1u tionnairr iii
por los que los sin tomas funcionales se ven con tan- innrr-cii e ad olOsLefli L-linic . ( liii Lal ['1(1 LcedinL's 6
ta frecuencia en los adolescentes. Es posible ctte los 32:197.
pacientes que consultan al pediatra tengan mus 2. Lrugel (: Tlie Net'd for a Nrss Medical MoL!CL Challcn-
"problemas de la adolescencia" que los que acuden ge fo B0-flh'dic'lnc. Sci'ncc 1971: 196: 129.
3. NOVC11O JA Practiral Handbook of Pyehiatrv. (liar-
al médico general. Por otra parte, los adolescentes
les C 1 liornas t'uhlisher. Springfield. Illinois. 1974
que consultan a un pediatra tal vez tengan una pro- 4. Kaplan H: The Coro-cnt of Psvcliogrnicitv iii Medici-
babilidad lilés elevada (le ver sus síntomas funcio- ne. Iriedman . .-\lfrrd and Kaplan (CdS). Conipt'lirnd-
nales correctamente identificados debido a que el ve Teslbook o! Pv Ii rl rv Bali imo re, Wiiliai lis aiid
médico interesado en los adolescentes a menudo ob- Wilkinsilo., 196 7
5. Kcnvon 1-. lIvpoL-l1ondriais: • (linir:il Stiid British
tiene más datos de sus pacientes a través de cuestio- Journal of Pschiatrv 1964: 110:478.
narios e interrogatorios adecuados 7 . Considerando 6. ('liusod J . Silber T. Kodisli 1 . DjffrreriiaI l)iaiznosi, nf
las limitaciones de las investigaciones diagnósticas a 1 uiict jonal Svni proni (persiocnt con ngh 1. (lii ical
al comienzo de una cnferniedad, no es inusual que PIOCCL'ULrlgS 1971 27:1(17.
7. SiIh i'r 1: (he Phv siria ii-AdoksLen 1 Pat irlO It rial ion-
un paciente presente síntomas para los cuales el ship. (.linieal Pedi3irrL-s 1980: 10:50.
médico inicialmente no puede ofrecer un diagnós- 8. Smlhrr T: Placebo 1 lirrapv .1 \\IA 199. 242:245.
tico. Ningún síntoma debe ser clasificado "tiuicio- 9. Chodoff 1', (sons 11. 1 testero, dic hvsterical pesonali-
nal''. a no ser que cumpla con criterios preestabie- lv and hvstcrjca[ cor:vcrioti . American Jnurnal 01
Psycluatrv. 114. 1958.
ciclos. Si no puede hacerse un diagnóstico y el pedia- 1ff. (,uzc SJ3. Pene M: OLo,ervation on tIte Natural [Ib-
tra no posee evidencia (le que el síntoma esté aso- torv of Hysteria. American Jcurnal of Psrhiat:v
ciado a factores psicológicos, debe considerarse la 1963: 1 19.960
posibilidad de una enfennedad orgánica que todavía 11. Citrvn L. MeKnea D : Prop&ed ( Lissification on
no pudo ser identificada. 1 la sido demostrado que Childhood Depression American journal of Psvehiatry
1972: 129:2.
cuando pacientes diagnosticados como "lustéricos" 12. (.'ommittr oir Adolescence: 1eenagn Suicide. Pedisi rir
son seguidos a lo largo de años, se descubre que 1980: 66:144.
algunos de ellos están afectados por enfermedades 13. E-isrnbcrg E: School Pliobia: A Studs in tite (ominhi-
orgánicas, por ejemplo por esclerosis múltiple o nical ion of A nxlet e Am crica o J ou r mil of [' chia t rs
1958:114:712.
por endometriosis 14 - Por lo tanto, el diagnóstico de
14. Goldstein DF, DeÇliolnok-v C. 1.maris SI Adolesceni
síntoma funcional nunca debe ser un diagnóstico l.nctoniirtriosjs. Joumnal rif Adnlesccnl tlealtli Carc
de exclusión. La verdad es que rio todos los casos 1981: 1:31].
121Carlos Giananronio. El ,iiiio con enfermedad mortal
ARTÍCULOS
RESUMEN SLtJMÁR Y
Se expoiten a/gunos de los pro 1,/cinas más 77iis is a preseiltation o! s nne aspecis of tite
complejos que acompañan al diagnostico y se- comp/ev proeesses that aeconipamii' tite diagnosis
guimiento de los niños con enfermedad mortal. andfo/loiv-up of tite fmtal/i ¡1/ ci,i/dre,i.
Se describen en detalle para el equipo de salud, The practical aspeels of tite inanagemenl 0-
los aspectos ¡)rá el/cus a fin de instrumentar la ayuda 1/tese situalions and tite l)oSsih/l/IiL'S o /u'lp ro
indispensable y oportuna al paciente y su fizinilia. pat/e/lis utid tamnilies are especia/li' descri/med.
Para el pediatra general, la muerte de sus obligado a meditar sobre ella, lo (Inc aparece es
pacientes es realmen te u ita circunstancia excepcio- la intervención catastrófica de los hechos aterrado-
nal. Por otra parte. la mayoría de los fallecimientos res que han de precederla. y condicionarla, según
de niños y adolescentes sohrc' ienen corno con- nuestra fantasía.
secuencia de enfermedades agudas, lo que modifica Los médicos y las ent'ermeras no escapan
sustancialmente los mecanismos de toda índole a estos sentimientos, y es esto lo que determina
puestos en marcha. cuando el proceso es de curso muchas de sus actitudes. Más aun, pertenecemos
lento, por la familia, el niño y el propio médico. a una sociedad y a una cultura que niega la muerte.
t-.sto no significa que las muertes infantiles La mayor parte de los proyectos de vida propuestos
luego de emergencias o de padecinuentos de curso eluden sistemáticamente el deterioro, ha veje/ y
breve no sean conmovedoras, y que desencadenen la muerte misma.
a posteriori muchos de los trascendentes fenómenos Si bien antes las personas solían fallecer en el
que serán analizadus a continuación. Más aun, seno de sus propios hogares, rodeadas por sus
en niuclios casos la falta de premonición y de seres qneridns y en cutid Ciones en Tas que hasta
tiempo para vivir y elaborar muchos de los conflic- los más mínimos hechos, gestos o palab ras tenían
tos que rodean la pérdida de un hijo, suele cutid i- una enorme significacion, altura sucede lo contrario.
cionar serias repercusiones a lo largo de un proceso La mayor parte de las muertes se producen en itospi-
de duelo, que no siempre discurre por carriles tales y dentro de ellos en unidades de cuidados
normales. intensivos. Ln muchos de esos sitios, de alta tecno-
En lo que sigue, se analizarán algunas de las logía, se crean condiciones para deshumanizar el
respuestas que la certidumbre (le la ntuerte próxima acto n-iéd ico y, por sobre todo, se t ranst'orma la
y la muerte misma evocan en el niño, la familia agonía y la ni uerte en una mera consecuencia
y el grupo profesional asistencial. desagradable de la compleja tecnología friamente
aplicada. Nadie escucha mensates importantes, nadie
acompaña ni asiste; los que van a tener que vivir con
hitroduccióri
su dolor están artificialmente excluidos.
1-lasta hace pocos años, la medicina no había Por razones tamh éim sociales, tampoco
desarrollado un interés orgánico y cond ucente muertos son velados en sus hogares sino en vela-
en el tema de la muerte. Más aun, la seguridad torios, convenientes y anónimos.
de ésta y su ocurrencia eran tenidas como el final Siendo éstas las condiciones prevalen tes. se
de toda actividad médica. Esto hizo que no se hace difícil pedirles al médico a la medicina
desarrollaran conceptos claros y que, salvo por otra actitud. Sin embargo, como se verá, liav tiria
sensibilidad, interés o maduración, muchos profe- gran área de responsabilidad juédica centrada en
sionales, individualmente y a veces en forma empí- los eventos que preceden y suceden a la muerte
rica, ayudaran y apoyaran eficaz y humanamente de uit niño. LI trabajo cii esta área es de e\traor-
al muriente y a su familia. dinario beneficio y tiene un gran valor preventivo.
Sucede, en realidad, que ningún ser humano Acostumbro a ver ciertas situaciones de enfer-
puede concebir su propia muerte y que, si se ve medad mortal, mal vividas que, como procesos
1rch..1r.c. Pediat.. vot. 82, 1984, 13
simples profesionales, es decir seres humanos, sino q nc lo LI oc se comprueba es tina enorme riqueza
afectados a una difícil tarea: aliviar el sufrimiento. en el d ib ojo, en el juego y aun en el diálogo aparen-
el dolor y el temor de los otros. teniente desconectado de la enfermedad y la muer-
1-lay niúitiples evidencias de que cuando des- te. En los niños más peq ucños el temor fund amnental
cubrimos una enfermedad que no podremos curar, parece ser el de abandono por parte de la madre,
nos sentiniosdesamparados, tristes y hasta culpables. separación o desaparición de ésta Aparentemente,
Las reacciones más frecuentes ante tal fractura en cada etapa del desarrollo emocional la expresión
de nuestra omnipotencia son la negación de estos y contenido de estos sentimientos depende pre-
Arch. Arz. Pediat., rol. 82. 1984,/.
cisamente de las ansiedades básicas de esa etapa. biografía peculiar, requieren de un enfoque que
En los adolescentes, la cnfirmedad mortal evoca sólo pueden brindar los expertos en salud mental.
respuestas clínicaniente semejantes a las del adulto Aun en esos casos el médico de cabecera es ne-
no es rara la verbalización de las preocupaciones cesario.
y de los temores. Para poder ser útiles, debe disponerse de un
A cualquier edad, las reacciones del niño no diagnóstico preciso del padecimiento. de su evo-
depend en tan sólo de su personalidad. sino también lución probable, de sus complicaciones y su manejo.
de las comunicaciones verbales y no verbales que También aquí, lo primero es el diagnóstico. A su
recibe de sus padres y del equipo medico. vez, este diagnóstico para ser operativo debe inser-
Debe tenerse presente que no llay manera tarse en un niño determinado, este niño, y su
ni es un objetivo) de acallar estos sentuientos. familia.
pero. sí es posible recibirlos, encauzarlos y ateni- Son necesarias las explicaciones claras y repe-
perarlos. tidas, a los padres y al paciente. La información
El niño ve facilitado este proceso penoso si a éste no debe ir más allá de lo que él requiere,
se siente amad o y eomprend ki o por sus pad res. y para esto es necesario saber escuchar, observar
que estos estén a su lad o, y q ucrkl o y apoyad o juego dibujos y evocar con la madre o el padre
por su méd ¡co y amigo. Aun el dolor y el sufri. algunos contenidos del diálogo propuesto por el
miento son mejor aceptad OS si provienen de esta nio entermo. En todo caso y sobre todo cuando
figura, tan valoriad a, y de la cual tanto depenci e. se acercan las etapas finales, es útil anticiparle
al niño lo que le va a suceder: unas inyecciones,
una transfusión, quizás tina operación algún dolor
Consideraciones sobre el tratamiento nocturno: un cambio físico evidente, etc. La ansie-
dad del niño disminuye notablemente cuando sabe
El manejo adecuad o de una situación centrada
en un niño enfermo de muerte requiere, ante todo, qué esperar y se borra el misterio de lo desconocido.
A medida que la enfermedad avanza y el niño
de continuidad y coherencia. Nada puede reempla.
su familia pasan por las diversas etapas antes
zar al médico de cabecera, sea éste pediatra o no,
mencionadas, el contacto con el médico debe ser
en su rol de protector y amigo. Si bien muy fre-
más cercarlo y asiduo. Los padres temen que la
cuentemente estos pacientes requieren, con fines
muerte de su hijo sea precedida por dolor, defor-
diagnósticos y de tratamiento, un equipo multi-
¡nación u otros eventos insoportables. Informarles
disciplinario, éste debe funcionar de manera tal
de lo que realmente sucederá los ayuda enorme-
que su coordinación y, por sobre todo, la informa-
mente. Cabe recordar, además, que disponemos
ción anticipada de lo que va a suceder y los resul-
(le medios para modificar y hacer más tolerables,
tados de toda actuación diagnóstica o terapéutica
las distintas agonías de nuestros pacientes.
lleguen al niño y a sus padres a través de un único
Hay, por cierto, una tarea médica, bien comple-
vocero responsable: el médico de cabecera.
ja y difícil, que es la de ayudar a bien morir.
Este rol del pediatra es insustituible y para
lina vez sobrevenida la muerte, es necesario
ser eficaz debe prolongarsc durante lodo el pro-
atender al duelo de los que viven. Se trata aquí
ceso de la enfermedad, hasta el deceso del paciente
de una gran responsabilidad - por lo que es aconse-
y más allá. No se requiere para esto una piepa-
jable retomar contacto con la familia, uno o dos
ración especial, ni tampoco es necesario ser el
tiieses después del tallecinuent o.
"especialista" en la enfermedad que aquc;a al
Siempre hay motivo para estas entrevistas:
niño. Sí es importante mantenerse informado a
través del diálogo con los otros miembros del equipo hablar del hijo muerto; aclarar dudas que hubiesen
quedado; informar sobre los resultados de una
médico y de un grupo de profesionales de estas
autopsia. Sin embargo. debemos estar preparados
enfermedades complejas y prolongadas.
para obtener de esta oportunidad excepcional,
La responsabilidad queda así diluida y no hay
elementos que nos señalen para cada miembro
relación humana posible con tanta figura ocasional
de la familia, el curso de su duelo y la eventual
y cambiante.
aparición de sentimientos que pueden requerir,
El extremo opuesto es la psicologtzación de
de por si, un enfoque médico particular.
la enfermedad mortal: el manejo de estas situaciones
está reservado al psiquiatra o psicólogo. Es ésta Deseo mencionar, finalmente, algunos hechos
otra forma de derivar responsabilidades, pues el que aumentan el dolor y la penuria de la enfer-
rol específico de estos profesionales es el de asesorar medad y la muerte: mayor edad del niño; falta de
a médicos y enfermeras, y ayudarlos a resolver otros hijos, pérdida de otros seres queridos; etiter-
mejor los conflictos psicológicos que suelen pro- medad gravosa, incapacitante. defonnante o dolo-
vocar estas experiencias médicas. Sobre todo, rosa; tratamientos traumáticos o costosos, liospi-
cuando se trata de personas que trabajan en áreas talizaciones repetidas: pobreza.
de cuidados intensivos o en servicios de oncología. Sin embargo, si los padres están acostum-
nefrología, heniodiálisis, etc. brados a hablar con su hijo y a escucharlo y a
Por cierto que hay situaciones excepcionales, mirarlo a los ojos, podrán acompañarlo hasta su
en las que familias muy enfermas, o niños con una muerte. I:i nalmen te la única ayuda real para un
¡ 6/Carlos Giananronio. El nino con enfermedad morral
niño muriente es mostrarle que se estará con él and loss. Vol II. N.York, Basic Books, 1973.
hasta el último momento. Kuhlcr-Loss 1: On death and dying. Mc Millan Co.. N.Yomk,
Antes de morir, el niño puede decirle al adulto 1969.
presente: "lonme frente a ti para que te vea". Raimbault G: El niño y la muerte. Ed. Saltés, Madrid, 1975.
RESUMENES BIBLIOGRAFICOS
RIíSU'IÍEN S'LMMAR Y
Los autores trataron de determinar la posible TIte authors tried ¡o determine thc existence of
rclacion entre el fracaso de un plan de reitidratación a possible relationship berween the failure of an
oral u la edad, estado nutricional, grado de des/ii- oral reindration theraps' and tite palient '5 age,
dra ración al ingreso, días de enfermedad previos nutritional siale and dehvdration sei'eritv oit ente-
al ingreso, persistencia de la diarrea durante la ring, tite dais thev boJ he,ni iii befor tite admissión
rc'hklratacion, acidosis. rccuei ro leucocitario, pre- date, the ps'rsistence of diarrhea during rehvdration,
senda de otros lócos infeccosos. la riatremia al tite acidosis, ¡he white blood ce/ls count, tite natre-
comienzo del tratamiento y su variación al comp/e- inia and irs variaiior on ¡he poini of recoverv
rarse la hidratación. and tite coexistencc of other infecrious diseases.
Fi estudio se realizó sobre 43 niÑos que ingre- Tite studv tvas done on 43 chi/dren who were
saron deshidratados por diarrea con o sin vOiflilos. admitied dehvdrated because of diarrhea wjth
Frieron rehidratados con la solucion giucoelectro- or withoi.it l'omiting. Thev were treated with tite
lítica propuesta por la O'v!S. Se los clasificó en g/uco-eiecrroh'ri' solo tion pro posed hi' de W.11.0.
"LXíi_OS_' u "lRAC'A SOS", siendo '/iXJTOS" Tite children were c/assified iii two groups: ''SIJC-
a(/ue//os que solo recibie, -on rehidratación oral ('IsiS" aoci "JAJI, URE' "SUCC'ES'S" were titase
i' ''F//ji ('ASOS'' aquellos cii que .me necesario icho oit/y received oral rehvdration and
recurrir posteriormente a hidratación parenic'ral. 1. (RE'' thosc wito required paren ¡eral hydration
Se hailó una diferencia estadt?sricamenze signifi- afterwards. There was a signijic'ant statistical difté-
cativa entre los ''1RA CASOS' ' los días de enjér - rence arnong groups regarding ro dais tite children
in edad previos al ingreso. Se sugiere continuar liad heen iii before admission. it is considered
la investigación de otros factores (estado de nutri- lo he necessarv ¡o continue tite investigation on
ción t' recuento leucocitario) que mostraron tam- other ftzctors (nutrirional srate aoci white blood
bién diferencias, aunque estad iisticamente 110 jueron ce/ls coun r) wítich siiow dijferences aithough
siginjica titas. ¡/1ev were ilot statistica/Iv significant.
Desde hace mucho tiempo se ha estudiado tación oral (RH) propuesta por la Organización
la administración de liquidos y electrólitos corno Mundial de la Salud (0MS). 4
base del tratamiento para la deshidratación por LI nacimiento de dicha solución probable-
diarrea aguda en lactantes.' 2 mente se halle a principios de la década del .50,
Posteriormente se ha tendido a buscar una en la que empezaron a emplearse soluciones hidro-
solución de rehidratación que pudiera ser adminis- electrolíticas para el tratamiento del cólera5 6— 7
trada por vía oral, con lo cual su fiícil suministro Posteriormente, a fines de esa década y a principios
pudiera evitar en muchos casos la hidratación de la siguiente, se fue estableciendo la relación que
parenteral, con los riesgos que ella implica 3 , además hay entre la absorción de los electrólitos (funda-
de tener un bajo costo operativo. mentalniente sodio) y la presencia de hidratos
de carbono en las soluciones '°.
Mucho se ha discutido sobre la composición Luego siguió
que debería tener dicha solución actualriientc se un periodo en cloe , a través de los resultados de
ha difundido el empleo de la solución de rehidra- diversos traha1os científicos, se fueron estableciendo
Médico residente de clír: p 'diátrica, Hospital General de Niños "Pedro de Elizalde", Montes de Oea 40 - 1270 Buenos
Aires.
Ex ayudante de trabajos prácticos. 11 Cátedra de Fisiología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires.
18/1"ernando Ferrero s' co!, 'alorizaon de factores
Resumen Summary
En la presente publicación se describe la solu- T/ie present paper describes a goed so/u/ion Jór a
ción adoptada para resolver el problema del nesgo particular situarion: the problem of sepsis in new-
de sepsis en reckn nacidos que deben ser puestos en borns who need artificial ven tilation. It is the de-
respiradores artificiales, consistió en el diseño y sign and construction of a three wav stopcock, that
construcción de llaves de tres vías que permiten e- pennits easvly the swap of (ubes fór sterilization,
fectuar el cambio de las tuberías para su es! eriliza- nol interrumping ven lila! ion.
ción sin dejar de utilizar el respirador.
La neonatología actual debe gran parte de sus lizar el recambio de la tubería debemos desconec-
progresos a los avances de la tecnología, y no en va- tar al niño del ventilador, coriectarlo a una vía pro-
no el neonatólogo ganó el mote de "aparatólogo". vista de una bolsa y realizar respiración manual. Es-
En la década del 70, específicamente desde 1975 te sistema posee generalmente una válvula tipo
en adelante, esta especialidad ha dado pasos decisi- "Pop-ofr" que se abre al superar la presión los 15
vos a expensas del mejor manejo de las afecciones cm H 2 0.
respiratorias y el advenimiento de ventiladores ade- Si hasta ese momento el pequeño era ventilado
cuados a las características del recién nacido (RN). con picos inspiratorios positivos (Pip) de 30 o más
Si bien estas nuevas máquinas posibilitaron la re- cm H 2 0, esta caída notable de la presión podría o-
ducción de las tasas de mortalidad, también trajeron riginar un dramático descenso de la presión parcial
consigo nuevas complicaciones: una de ellas es la de oxígeno en sangre (P02) la que obligaría al orga-
sepsis. nismo a poner en marcha mecanismos defensivos,
Estas máquinas ofrecen gas al RN (oxígeno más como ser redistrihución sanguínea para mantener a-
aire comprimido), hirnidificado y calentado. Esto decuado flujo en los tejidos nohles cerebro, corazón
crea condiciones óptimas para el desarrollo de gér- y suprarrenales; esto a expensas de la restricción del
menes, COnlo Pseudomonas. Klebsiella y Enterobac- lecho capilar a nivel de piel, tubo digestivo, riñones
ter, con consecuencias a veces fatales. Este proble- y los pulmones mismos. El aumento concomitante
ma es mayor en paises en vías de desarrollo, con de la resistencia en el lecho pulmonar dará lugar a
hospitales empobrecidos, infraestructura inadecuada un corto circuito derecha-izquierda a través del duc-
y escasez de material humano especializado. tus arterioso y/o el foramen oval, lo cual al obviar
E na manera de reducir la incidencia de sepsis por el paso de la sangre por los pulmones— aumenta aun
esta vía consiste en el recambio periódico de la tu- más la hipoxia, la liipercapnia y la acidemia. Esta
bería del ventilador y el minucioso lavado del humi- circunstancia acrecienta la vasoconstricción pulmo-
dificador calentador. Si bien esto puede significar nar cerrando así un peligroso circulo vicioso que lle-
rnera rutina o bien el pasaje de un ventilador a otro vará al shock. En este momento las áreas restringidas
en países desarrollados, en el nuestro no deja de ser se expandirán y la presión arterial caerá dramática-
una maniobra peligrosa y no carente de riesgos. mente. No resulta raro, entonces, que el bebé pierda
Dadas nuestras condiciones de trabajo, para rea- el autocontrol del flujo cerebruvascular y éste pase a
Válvula de exhalación
tipo Venturi
o n itor
de esion Generador de
flujo
Filtro de
bacterias
'4
Calentador
iumidificador
tubo
!endotraqueal
I:iura 2
® r72
r-r=»'i LQiO
Iigura 3
.4reh. Arg. Pediai'. vol. 82, 1984, 25
Figura 5
.2r!Aldo Besendo y col. Diseño y construccion de ¡laces
II
-- -
Ijeura 6
VALVULA de
EXHALACION GENERADOR
DE
FLUJO
0
I—J
1w
cn
PIEZA EN
'1•' ,
t
DESPLAZAMIENTO
ENC/
deAGUA
CICLO
(1 cm)
oso
EPILEPSIAS MIOCLONICAS
S 1.Í4ii1,4 R
feature are recognized: 1 .Mvoclonus neither
associated with enccphaloparkv nor with epilepsv;
Pie autliors hring up ¡o dale the nosologó'al 2. Fncephalopalhies witlt non-epileptic mvoclonus;
¡joijis of .'tÍ\'oc/onfc 1-'pilepsies iii ¡nf ¿mcv and 3. Progressiu'e ami non-pro gressire en cepha/opa Ihies
Childh ood. ('linical ami eleeroencephalograpli ¡e wluc/i include epileptie mvoclonies among ¡he
(caro res are coi isidered. s'inptomatology: 4. Sei'ere epilepsies of srnall
Con eerning diffrren rial diagnosis, fue gi'oups chjldren wjth ¡nv'oclonk' seizures: 5. Mvoclonic
o (.' U/idiliOflS pfr'es('!itiiig mioclonies as a clinical epiiepsies.
Si bien etimológicamente niioclonía significa 1 976' ,dehernos reconocer que aán no cncontra-
contracción muscular, en la práctica neuropediá- (1105 Liria explicación definitiva de su naturaleza,
Inca se aplica esta denominación a las contracciones aunque se sepa qeu desaparecen espontáneamente
nwv breves, bruscas e involuntarias que habitual- y no se asocian a anornialidades electroenecefalográ-
mente provocan el desplazamiento de un segmento ficas ni signos de patología neurológica.
corporal. Lstas sacudidas son, con frecuencia,
bilaterales y simét ricas, aunque pueden ohseiarse
mioclonias focales o erráticas. Su significación . Encefalopatías con mioclonías no epilépticas
clínica es muy variada pues algunas pueden consi- Un ejemplo característico del segundo grupo
derarsc fisiológicas y otras expresan la más severa de] cuadro 1 es el síndrome de Kinsbourne 2
agresión al sistenia nervioso central. desde la corteza en que las inioclonías no son epilépticas pero cons-
hasta la médula espinal' -41 tituyen parte importanie del complejo sintomático
Desde el punto de vista clínico resulta muchas de esta peculiar encefalopatía que puede asociarse
veces difícil discriminar si se trata o no de un a un neurohlastoma 7 o ser criptogenét ica. Además
t'enórncno epiléptico y en este sentido es funda- puede mostrar una franca remisión tras la adininis-
mental su correlación con descargas paroxísticas tración de corticoides o bien presentar una evo-
en el EF.G, pero además es importante, a los fines lución tórpida con secuelas en la coordinación
de diagnóstico, tratamiento y pronóstico, dife- motriz y la maduración ncuropsíquica2 1
renciar cuál es el SM' cii que se instalan estas Gastatit2 2 incluiría en este grupo a las ganglio-
mioclonías. Surgen así cinco combinaciones posibles: sidosis GM 2 (Tay-Sachs) y algunas leuco distrofias
que se acompañan de mioclonías masivas audioge-
- Mioclonías sin encefalopatía ni epilepsia néticas cuya naturaleza epiléptica no está demos-
trada.
Pertenecen a esta catcgnría todas las mioclonías
Otras condiciones en que se observan mio-
que se pueden considerar fisiológicas, ya ocurran en
clonias que no se asocian a descargas epilépticas
vigilia o durane el sueño' ' (figura 1). 'l'ambién registrablcs en el EEG son las mioclonías de iii-
merecen esta ubicación las 'mioclonias benignas de tención y de acción 40 y las mioclonías postanoxia 32
la infancia temprana", cuyas características se co-
¡tientan más adelante al plantear los diagnósticos di-
ferenciales del síndrome (le West. A pesar de ser tino 3. Encefalopatías con ¡ni oclonías epilépticas
de nosotros responsable de su identificación en El tercer grupo ha sido muy bien delimitado
Figura 1
Sacudida mioclónica
fisiulogica durante el suefio . OF
Rl M .. \ f p f
Recistro poligratico de un N
irieroseana es correspunder al ÍY
LIC. El siguiente (R), al fimo
respiratorio. Luego, el electro- - )'
iniogransa subnientoniano( [.- - , w
MG). los movinicntos oculares
(OG) y el electrocardiograma -.. .:
([CG). La parte izquierda del
tvidmi&stra un tipicor Wv \
tro en stapa Rl \l (o sucrio ac
tiVo), con su caracteristica res-
piración irregular, cletromio-
ectrooc1ogrt1ca.El
sector incluido entre las lineas i d EMG
punteadas corresponde a una
sacudida mioclónica donde se - 1 OG
observan los artificios produ-
cidos pos la misma. l.n la ulti- .'.-.: •-
.-. --
-_-_.----r-..A, -- - . -
nra parte de la muestra (que
IIliI
siguealasegundalineapun- .. HHlI 1 lll
teadali se registra con toda nl-
tidez el cambio de fase de sue-
-I
11)111
t 1 'Hi tii1 ii' 1 1 1 1i1 1 '
diferenciales con las epilepsias mioclónicas, pues progresiva —secuela de infecciones prena-
cambian fundamentalmente el pronóstico y el tales, anoxia prenatal o perinaal, meningitis,
asesoramiento a la familia. Obviamente los datos etc.—. El paciente hubiera tenido muy proba-
evolutivos y el examen neurológico pueden orientar blemente un déficit en su maduración neuro-
hacia el diagnóstico. que será confirmado con las psíquica, pero la instalación de esta particular
pruebas neurorsietabólicas, incluido el estudio forma de epilepsia agrega un considerable
de enzimas lisusorniales, o bien el examen de ma- riesgo a sus posibilidades futuras desde el punto
terial obtenido por biopsia 2 Sin embargo, en el de vista intelectual. Repetidamente se ha seña-
grupo de las lipofusinosis ceroideas, el EEC obte- lado que los casos con síndrome de West
nido con estimulación luminosa intermitente de secundario excepcionalmente pueden alcanzar
baja frecuencia muestra descargas fotosensibles que una escolaridad normal 3 '
sugieren fuertemente el diagnóstico. Por lo tanto, e) Un niño que hasta el momento de la aparición
es aconsejable que se practique corno rutina en de los espasmos infantiles y la ltipsarritrnia
todos los casos de epilepsias mioclónicas que mues- no mostraba signos clínicos de déficit neuro-
reo deterioro neuropsíquico, aunque tuvieran lógico ni alteraciones bioquímicas o radiolúgi-
diagnóstico previo de síndrome de West o de cas que indicaran la existencia de una enfer-
Len o ox medad cerebral previa. Este paciente se ubica,
entonces, como portador de una forma cripto-
4. Encefalopatías epilépticas o epilepsias severas genética de síndrome de West, cuya etiopato-
cori crisis mioclónicas genia nos es desconocida aún. Pero tanto en
este caso como en el síndrome de West secun-
Pasamos ahora al capítulo de las llamadas
epilepsias severas o encefalopatías epilépticas. dario a una encefalopatía no progresiva, se hace
patente la instalación de un deterioro intelec-
Se trata de verdaderos "síndromes" que pueden
tual y cognitivo que debernos adscribir al hecho
responder a las más variadas etiologías y que un-
plican una particular configuración electroclínica de que dichas funciones cerebrales superiores
y evolutiva. Muchos autores2 2 consideran son de alguna manera interferidas por el proce-
con ra7.ón que el aglomerado de síntomas y la con- so epiléptico. En este sentido el ejemplo es
formación elect roencefalográ (ka constit oyen en igualmente válido para el síndrome de Lennox
realidad el resultado de procesos similares que se y por esta causa se las ha denominado encefalo-
patías epilépticas.
imprimen en distintos momentos evolutivos del
SNC. Es decir que idénticos mecanismos etiopa- En realidad el síndrome de West no es una
togénicos pueden provocar una encefalopatía verdadera epilepsia mioclónica pues los espasmos
mioclóiiica neonatal4 - una encefalopatía infantiles son crisis tónicas breves, aunque habi-
Inioclónica temprana con 'hurst-suppression" de tualniente se van haciendo más breves o miocló-
Otaliara 31 o síndrome de West precoz para Gas- ficas con el curso del tiempo. De todos niodos
tatu2 2 un síndrome de West o un síndrome de no es necesario, en el contexto de este trabajo,
1 .ennox, según se manifiesten en el período neo- precisar sus características clínicas o evolutivas.
natal, en los tres primeros meses de vida, en los Más controvertida es, en cambio, la ubicación
meses siguienles del primer año o después del nosológica del síndrome de Lennox5 11 31 . Si
año de edad. respectivamente3 . bien las mioclonías se observan sólo en parte de
Es clásica la separación entre formas sinto- los casos de síndrome de Lennox, la distinción
máticas o secundarias y formas criptogenéticas clínica entre crisis mioclónicas, crisis tónicas breves
de los síndromes de West y Lennox. Sin embargo, y crisis atónicas resulta sumamente difícil. Lo
de acuerdo con el cuadro señalado, conviene dis- cierto es que un número significativo de niños
tinguir varias posibilidades evolutivas para coin- llega a la consulta porque a través de una contrac-
prender mci nr la ubicación nosológica. Por ejemplo, ción inioclónica, tónica o una brusca pérdida
el síndrome de Wst, que por definición es la del tono, caen al suelo o golpean su cabeza contra
asociación de espasmos infantiles con un patrón un objeto estando sentados, y esto puede ocu-
hipsarrítmico en el EEC puede aparecer en: rrirles muchas veces en el día. Por esta razón no
a) Un niño con una enfermedad con alteración puede dejar de considerarse en las epilepsias mio-
metabólica o estructural progresiva del cerebro clónicas, e] diagnóstico diferencial de las "caídas"
(por ejemplo fenilcet onuria, esclerosis t ube- o 'drop-attacks". Pero aunque se denomine al
rosa). F,n este caso podríamos denominarlo síndrome de Lennox epilepsia miuclónico-a stá-
tanto síndrome de West secundario como ence- tica 23 es fundamental precisar su diferenciación
falopatía progresiva con síndrome de West de las verdaderas epilepsias mioclónicas por la
secundario, pues resulta importante para el disimilitud en la respuesta terapéutica y el pro-
pronóstico tratar no sólo el fenómeno epi- nóstico.
léptico sino la enfermedad de hasi si fuera De todos modos sigue siendo válido el ch-
posible, teno de que los niños con síndrome de Lennox
de base si fuera posible. presentan una variedad de crisis —drop-attacks
b) Un niño portador de una lesión cerebral no (cefálicas o de todo el cuerpo) + crisis tónicas
A rch. Arg. !'ediat. vol. 82, 1984, 31
+ ausencias atípicas + crisis tónico-clónicas forma clínica es la epilepsia generalizada de la
f sacudidas— con un EEG que incluye altera- adolescencia con sacudidas miociónica5 3 o epilepsia
ciories de la actividad basal, espigas y paroxismos mioclónica de la adolescencia.
irregulares de puntas-onda y polipuntas-onda, varie- La edad de comienzo se halla entre 12 y 14
dad lenta a 1 1/2 - 2 1/2 c/s 5 años, con mioclonías bilaterales en hombros y
El cuadro es difícilmente reversible y las crisis brazos que a veces hacen despedir los objetos
sólo se controlan totalmente en un reducido número de las manos. Las crisis son más frecuentes al
de pacientes. despertar y pueden asociarse crisis tónico-clónicas
Ls probable que muchos de los casos de sín- generalizadas en sueño o vigilia y a veces ausencias.
drome de Lennox que hemos considerado como El EEG puede ser normal o presentar salvas
curados fueran, en realidad, otras epilepsias y breves de punta-onda o polipunta-onda. Un grupo
daremos más adelante ejemplos concretos. de estos pacientes muestran descargas a la estimu-
lación luminosa intermitente y a estos casos Jeavons
S. Epilepsias mioclónicas los incluyó entre las epilepsias fotomioclónicas. En
lainhién es cierto que existen pacientes con for- general tienen buena respuesta con el ácido val-
mas intermedias entre síndronie (le Lennox y epilep- proico30 .
psias mioclánicas cuya ubicación nosológica es prácti- Las mioclonías palpebrales con ausencias
camente imposible, pero en los últimos años se ha constituyen una variedad de epilepsia mioclónica
perfilado con mayor claridad' 152 28 34 la iden- específicamente fotosensible. Comienzan entre los
tilicacion de un gnipo significativo de niños con 4 y 8 años de edad y se caracterizan por rápidas
contracciones palpebrales con desviación de los
lo que podríamos denominar epilepsias mioclónicas
ojos hacia arriba. Las ausencias son comunes y los
propiamente dichas. Gran parte de ellas están
pacientes suelen inducirse crisis parpadeando
comprendidas en lo que Aicardi define como epi-
repetidamente o bien exponiéndose a una luz
lepsia mioclónica criptogenética. Nosotros las
brillante, especialmente solar. El EEG muestra
habíamos incluido como formas esenciales de
salvas irregulares de espiga-onda a 3-5 c/s con franco
epilepsia mioclónico-atónica (mal llamada mio-
aumento durante la estimulación luminosa inter-
clónico-acinética)' 9 y sus características clinicoeiec-
mitente. Los mejores resultados terapéuticos se
troencefalográficas y evolutivas son:
obtuvieron con ácido valproico, pero en muchos
1) Ausencia de antecedentes patológicos perso-
casos las crisis persisten hasta la edad adulta.
nales.
Finalmente, existe una variedad de formas
2) Edad de comienzo entre 1 y 10 años.
intermedias o no clasificadas que ocuparían
3) Mioclonias generalmente bilaterales y simé-
el espacio entre las verdaderas epilepsias miocló-
tricas en cara, miembros superiores o miem-
ficas y el petit mal. Se trata de los casos de petit
bros inferiores. En muchos casos no se mal con franco componente mioclónico y de las
puede discriminar si son crisis mioclónicas
ausencias rnioclónicas en que cada espiga de la
o atónicas y el paciente tiexiona bruscamen-
descarga punta-onda a 3 c/s del EEG está aconipa-
te la cabeza o bien cae a] suelo. En ocasiones
ñada por una sacudida nijoclónjca bilateral gene-
presentan status mioclónico sin una pérdida
ralizada o con predominio en cabeza y miembros
total de la conciencia. superiores 28 . Para tener una idea aproximada de
4) LEG con descargas de punta-onda y poli- las frecuencias de estos distintos cuadros que cursan
punta-onda entre 2 1/2 y 4
con inioclonias de tipo epiléptico es interesante
5) Se pueden asociar ocasionales crisis tóni-
reproducir la serie de Aicardi en 1981:
co-ciánicas generalizadas o ausencias breves.
6) La medicación puede ser efectiva, espe-
cialniente el ácido valproico 29 . Otros casos
responden a la administración de clona- No de Edad
zepan, etl,osuximida o una asociación casos promedio
entre las drogas mencionadas. (años)
- --
Figura 2
- --
Registro de "Paroxismo-
Supresión"
--
Niño de 1 mes y 26 días de vi-
da con una encetalopatia epi-
lé pt iea mmcl oii ica Iculprana.
Se observa la altcrnanciii de
actividad paro\ismal lenta de
elevado voltaje con períodos
de atenuacion casi isoeléctrica.
Rcc'istrod e "Paroxismo Su-
presión' o llurst Supprc-
ssion• . .
1 r 1
Repstro de Hipsarrdmu
T?
ineses con espismos
(lf\
Se observa el 1 ipico retistro de 1 (- --
Si se incluyera la serie de casos de síndrome electroclínica, y aun así vemos que persisten formas
de West. alcanzaría muy probablemente cifras "intermedias o no clasificadas" 2636 .
similares a la suma de todas estas variedades, por Se muestra a continuación una serie de electro-
supueto con las variaciones que dependen del encefalogramas correspondiente a las distintas
tipo de servicio neurológico y las edades de la condiciones mencionadas (figuras 2 a
población que atiende. Es interesante presentar un resumen de his-
toria clínica de 2 niños cuyas características clí-
EEG nicas y electroencefalográficas hacen difícil su
diagnóstico preciso. En primer lugar fueron rotula-
Todas las formas de mioclonías epilépticas o
dos como síndrome de Lennox, pero luego su
epilepsias mioclónicas se correlacionan por definición
evolución clínica y ekctroencefalográfica los
con anormalidades electroencefalográficas que tienen
aproximó más a una epilepsia mioclónico-atónica
en común distintas asociaciones de número y fre-
criptogenética.
cuencia entre espigas y ondas lentas. Algunas de ellas
constituyen patrones bastante característicos, pero
en muchos casos eJ diagnóstico sólo se puede Caso 1
establecer cuando existe una estrecha correlación S.B. Niña de 7 años de dad actual. Sin antecedentes
,lrch. Aig P1iat. 2 col. 82, 1984, 33
Figura 4
l)escarga Pun—onda variedad
jJI
lenta en un Sndromc de
Lennox
1 J1 1
)r( Niño de 6 años de edad que
der haLL3 años
\
JJI( ¡
sueño, crisis atonicas y ausen-
1
1 principaL los paroxismos irre-
1 1
ramenle diierencbIes de los
j1 L.1 observado en la figura 8 co-
rrespondientes a un petit-mal.
-- ,
._ '-:- - •-', i -
çv14ñr ( (JJ _I
-
• l-'igura a
familiares ni personales de significación. Comenzó a ]os en cara y miembros superiores con caídas frecuentes
2,4 años de edad con una crisis caracterizada por desviación (nsioclonías en miembros inferiores?) y crisis ciánicas
ocular hacia arriba, pérdida de conciencia y contracciones durante el sueño. El registro electroencefalográfico mos-
cIánicas generalizadas durante 5 minutos. Al día siguiente traba reaparición de las descargas bilaterales de espigas.
tuvo una crisis tónica generalizada intensa y luego pasó Se agregó diazepan y por varios meses sólo tuvo crisis
4 meses bien con anticonvulsivantes. A partir de los 2,8 ciánicas en sueño. En enero de 1982 cambiamos la medi-
años se agregaron ausencias atípicas, mioclonías, cai'das cación a carbamaLepina 1 ácido valproico y esta vez
de tipo inioclónico atónico y crisis tánicus breves. En no tuvo alopecia. Desde febrero de 1982 no ha repetido
total tenía entre 10 y 50 episodios por día. Fi EFG nios- crisis. los electroencefalogramas de 1982-1983 se encuen-
tró espigas bilaterales + actividades punta-onda irregular tran libres de paroxismos. Su estado intelectual se mantuvo
a 2 cis - salvas breves de polipuntas y polipuntas-ondas. normal durante todo el curso de su enfermedad, aunque
El examen ocurológico era normal con reflejos tendi- obviamente su nivel de alerta estuvo afectado cii los días
nosos hiperactivos. La tornografía computada de cerebro en que presentó prácticamente un status mioclónico o
fue normal y los exámenes de laboratorio, incluido scrcc- debió recibir dosis elevadas de diazepan.
ising neurometahólico, negativos. Cuando llegó a la consulta A continuación se muestra la secuencia de sus regis-
ya había recibido varias medicaciones anticonvulsivas, tros elcctroencefalográficos desde la edad de 3 años hasta
el momento actual (figura 9).
ACTII, y se había suspendido el ácido vaiproico por una
severa caída del cabello. Se mantuvo e!onazsspan + carba-
mazepina y se inició una dieta cetógena con resultados Caso 2
más o menos satisfactorios durante 1 y 1/2 años. El EEC F.C. Edad actual ti años. Entre los antecedentes
fue mejorando en la fornsa que se detalla en la figura 9. familiares hay un primo hermano epiléptico. Parto por
En eSe momento reingresa con mioclonías casi constantes cesárea con Apgar 10 al minuto. Caminó al año de edad.
341iVa talio Fejerrnarz y Carlos Medina. Epilepsias pnioclón feas
.1 ¡
Figura 6
Figura 7
Paroxismos espiga—onda
desencadenados por la
• \ fotoestimulacion
Niña de 12 años con crisis
mioclónicas palpebrales y de
\ azul miembros superiores acompa-
\ - ñadas de ausencia atipica. La
/
1' ¡ O '-. descarga aroxística es de com-
.1 1 plcjos de puntas y polipuntas-
ossj, 4 4i It
blanco ond'i sin la regularidad tipica
1
4
U ¡ del petit mal.
FI ¿ 1 En este caso las descargas son
r contanies con
rjo
-1.
f muestra se presenta el Poten-
1
) cial Evocado Visual (con es-
tímulo Flash) de la misma pa-
¡
P EV ciente, se observa que el estí-
/t mo con luz roja produce la
respuesta evocada de voltaje
mas anormalmente elevado y
con postdescarga positiva.
Comenzó a los 18 meses con crisis de tipo mioclónico tomografía computada fue normal y los exámenes de labo-
atónico. El EEG a los 21 meses mostró un foco de espigas ratorio resultaron negativos, incluidas cromatografía
de alta frecuencia de descaiga en la región temporal media de aminoácidos y pruebas para estudio del metabolismo de
derecha. 1-tic medicado con fenobarbital, ethosuximida los hidrocarbonos (véase figura 10).
y ACTH y desaparecieron las crisis. Sendos controles a los 23
y 26 meses mostraron la persistencia de espigas laterales Estos dos pacientes ponen en evidencia las
derechas. El niño continuó libre de episodios medicado dificultades que enfrentamos para el diagnóstico
con fenobarbital. Un nuevo EEG a los 2,6 años de edad diferencial. Por eso en el cuadro siguiente se resume
fue normal. Nuevamente a los 3,10 años consulta por
crisis mioclónicas y mioclónico atónicas, coincidiendo
esquemziticamente la ubicación nosográfica de las
con el hallazgo electroencefalográfico de frecuentes des- distintas formas de epilepsias que presentan com-
cargas paroxísticas generalizadas de espiga-onda irregular ponente mioclónico y EEG con descargas difusas de
a frecuencia variable. Vuelven a sucederse una serie de espigas y ondas lentas (cuadro 4).
períodos en que las inioclonías remiten con ACTH, val.
Su observación nos permite discriminar en
proato, ethosuximida o diazepóxidos y los electroencefa-
logramas alternan entre normales y francamente patoló- primer lugar las epilepsias severas con toda su gama
gicos. Durante un largo período la situación parece haberse de expresión clínica según ls edades. Estas pueden
estabilizado 1 pasa meses sin crisis y luego tiene mioclonías, ser criptogenéticas o secundarias, pero siempre se
algunas con brusca caída al suelo. Los últimos electro- agrega un deterioro por el hecho de haberse desa-
encefalogramas en 1982 y 1983 mostraron un foco espi-
cular occipital izquierdo y salvas breves generalizadas de rrollado la actividad epiléptica. En cambio, en un
espigas. Su nivel intelectual es normal y en el examen pequeño portador de una lipofucsinosis ceroidea, su
neurológico sólo se registra una leve torpeza motora. La futuro depende totalmente de la grave enfermedad
Arch. Arg. Pediat., vol. 82, 1984, 35
1 1 1
'1T'V','-"A)
Figura 8 ••-
¡J\
descarga típica de petit-mal
Niño de 9 años con ausencias
1
típicas de petO mal. La des-
carga que se muestra fué de-
f0
flflí í-
sencadenada por la hiperventi-
ación. Se observa la tipica
punta--onda a 3 c/seg genera-
lizada, sincrónica y siniétrica
en ambos hemisferios y cierto
predominio sobre las ircas an-
teriores. Durante la descarga
y siguiendo el ritmo de ésta
el niño padecía ni ioclon ías
palpebra les.
a b e
Figura 9
a b C
liira io
dectrocncefalogma
25
de edad mostró un foco de es-
pigas de alta frecuencia di' des-
- carga en la region temporal
niedia derecha. Seis m
resultó normal y clínicamente
el niño se encontraba libre de
crisis. Un año unís tarde (Con-
- , trol del 18- 3-81.c) el electro-
J
Asv3' 1 1'SIV 1V encefalograma muestra descar-
gas paroxísticas bilaterales de
espiga- onda a frecuencia va-
riable comcidiendo con la rca-
d e f parición de las crisis mioclóni-
cas y inioclónico -atónica.
• •.. -.,
--\_ Nuevamente el cuadro remite
eI
cicetroeiwcPalognuna del
4 814 esta libre de paroxo
ven a aparecer crisis mioclóni-
en lEFG(37-c).Un
2 I s I nueVo control el 13 --4 82,1
L ados de Jspigasy fo espi-
1'' colar occipital izquierdo. II
- - -- oltuno clectroencetalograma
- prctieado el 5-4 83 mostró
den) leas i-aractcrjsticas.
1 ncc falopat ia
inioclóniea
neonatal
Sindroine de [ Ausencias
West / \ mioclónicas
Sínclronic de
Lennox
reconocidas se ubican las mioclonías palpebrales Fuera del cuadro central se incluyen dos grupos
con ausencias, sensibilidad a la fotoestimulación de contracciones mioclónicas que deben ser consi-
y tendencia a la autoinducción. Existe una forma deradas en el diagnostico diferencial de las epilepsias
peculiar de epilepsia - la afasia epiléptica adquirida de la primera infancia. El síndrome de Kinsbourne
que puede presentar mioclonías en cara o miembros como ejemplo de una encefalopatía aguda o sub-
superiores y EEG con salvas irregulares bilaterales aguda, que puede transformarse en crónica y se
de espiga-onda, pero la llamativa afasia de recepción asocia con niioclonías no epilépticas en tronco
o agnosia auditiva y la pérdida del lenguaje orientan y extremidades además del peculiar opsoclonus.
prontmente a su diagnóstico 20 . En segundo lugar las nsioclonías benignas de la
Arch. Arg. Pedia:., vol. 82, 1984, 37
o de distonía de torsión. Por ejemplo, los movi-
Coincidencias mientos anormales que aparecen en el síndrome
de Segawa pueden parecer rnioclonias, o bien
• Edad de comienzo 4 a 9 meses. éstas son secundarias al tratamiento de esta pe-
• Maduración neuropsíquica y exa- culiar distonía con L-Dopa 2324 .
inen neurológico normal (hasta el También existen verdaderas mioclonías tras
comienzo). la administración o intoxicación accidental con sales
• Mioclonías en cabeza y miembros de bismuto, piperacina, derivados metilicos y otras
drogas.
superiores.
Para terminar con una experiencia anecdótica,
• Tendencia a repetirse en salvas.
más de una vez hemos recibido en consulta lactantes
• Varias crisis por dia que sólo tenían un reflejo de Moro exaltado, mio-
clonías fisiológicas del sueño" o, incluso, hipo
Diferencias intenso, pero vale la pena ese diagnóstico diferencial
mientras el pediatra piense que sacudidas bruscas
Siidrone de 114iocionjas
repetidas en un lactante pueden expresar una
West benignas encefalopatía o epilepsia severa.
Crisis En vigilia y sue- Jamds durante el
ño sueño.
LI il)liografía
EEC Siempre anormal Siempre normal 1. Aicardi J: Mioclonic epilepsias. Rcsearch and Clinical
Casi siempre hip- Forums, 1981; 2:2, 47-59.
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11ev. l:LG Neurophysiol, 1982; 12:15-20.
Deterioro En todos los ca- Jamás observado. 3. Aicardi J. Chevrie Ji: Myoclonic epilepsies of child-
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sos no tratados. 4. Aicardi J, Goutieres 1': Encéphalopathie myoclonique
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Cuadro 5: Diagnóstico diferencial entre síndrome 5. FIcaunmanoir A: Les limites nosologiques do syndrome
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7. Brandt S. Cansen N, Glanting P. Hclwcg-Larsen J:
infancia temprana o del lactante1 715 - que I:ncephalopathia nmyoclonica intantilis (Kinshourne)
frecuentemente se confunden con el diagnóstico arul neuroblastonia in children. Develop Mcd Child
de síndrome de West. En 1980 hemos presentado Neurol 1974; 16, 286-294.
S. Cavzzuti GB, Nalin A, Ferrari E el al: Eneefalopatia
una serie personal de 18 casos que incluye los pa- epilettica and insorgcnza neonatale. La Clínica Pc-
cientes de las publicaciones originales. Se trata diítrica, 1978: 60:5, 239,246.
de contracciones mioclónicas generalmente simé- 9. Cavazzuti GB. Nalin A. I: crrar i 1', Mordini B: Encefa-
tricas, en músculos del cuello y inienibros superio- to patia miocorsiche nel primo anno di vita. Riv ltal
res, que pueden repetirse en salvas y aparecen en el di EEC e Neurofisiclogia Clinica, 1979; 2:2, 253-261.
10. Classification of cxtrapyramidal disorders. Proposal
primer año de vida. El EEC es siempre normal, for an international clasaification and glossary of
tanto en sueño como en vigilia, y constituye el terms. Rcport by an Ad Hoc Comrnittee, Word Fedc-
principal argumento para el diagnóstico diferencial ration of Neurology. Journal nt the Neurological
con la epilepsia mioclónica criptogenética temprana Sciencies, 1981: 51:313,327.
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o con el síndrome de West. En el cuadro siguiente Archives of Neurology 1982; 39, 191.
se resumen los elementos para el diagnóstico dife- 12. DalIa Bernardina B, Colamarm'a y, Capovilla ( et al:
rencial entre el síndrome de West y estas crisis The pnimanily generalizcd rnyoclonic epilepsy of
que no son epilépticas y desaparecen en el segundo infancy. Abstracts of Epilcpsy International Congress,
o tercer año de vida. 1981;pp. 113, Japan.
13. DalIa Bernardina B, Dulac O. Bureau M et al: Ence-
Finalmente, otros movimientos anormales pue- phalopathic myoclonique precoce ayee epilepsie.
den confundirse con mioclonías epilépticas. La Rey. I.EG Neurophysio1 1982: 12:8-14.
lista incluye ritmias motoras, spasrnus nutans, 14. Donse FI, Vólzke, E: Petit nial status in early child-
balismo, coreas, distonía de torsión e incluso hood and dementia. Neuropediatrics, 1979; 10:1 -
los tics' . Aunque parezca superficial, hay pa- 10-14.
15. Dravel C: I it possibLc to recogniLe nne or more
cientes con estas condiciones que nos pueden myoclonic epilepsics in infancy and chi.ldhood, apart
confundir en el diagnóstico. El neurólogo avezado fruni the Woa's syndroine and the L_cnnnx-Gastaut's
no tarda en diferenciar una enfermedad de Gilles syndronie? Abstracts of Fpilepsy International Con-
de la Tourette de rnioclonías múltiples, pero sí gress, Pl 37, J:ipan. 1981.
16. Dravet C, Bureau M: L'épilepsic nnyoclonique benigne
puede equivocarse en las etapas iniciales de una du Nourrisson. Rey l:.Lc; Neurophysiol 1981; 11:438-
corea, una forma atípica de síndrome de Wilson 444.
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,4rch, Arg. Pediat., i.'ol. 82, 1Q84, 39
RESUtILPv' SUMMAR Y
La hipertension arterial en pediatría Coflsti- Hvpertension iii tite pediarrie age group is
tuve una de las áreas nuís significativas para la actual/y one of the mosi significant arcas Jbr scien-
exploración cien tífica contemporánea. iific explorazion. Valuable clues as to the patito-
Importantes ciatos acerca de la patogenia, genesis, including rite contribution of genetics,
incluendo la contribución de la genérica, guías useful guides to idenfification of future clinical
para la identificación de futura enfermedad clínica disease and specific mneasures of control and pre-
y medidas especificas de control i' prevención de vention, as well as the advantages and disad-
la enfermedad corno así también las ventajas y pan tages of the pediatricians wide management
desventajas del pediatra en el manejo e investigación and fliture research are discussed iii ihis paper.
futura de esta enfermedad se discuten en el pre-
sen te tra ha/o.
la perfusión de los parénquimas, o si se puede corre- clara ventaja de la que no disponen luienes tratan a-
gir sin perjuicio y para evitar la irremediable esclero- dult os.
fibrosis arterial producida por el exceso de presión.
Además podrá investigar por qué una etiología idén- Desventajaa de la investigación pediiítrica
tica ¡LO cursa siempre con los mismos perjuicios fun- El niño hipertenso también crece, y al hacerlo va
cionales, encontrando así cuáles son las causas y formando nuevas arterias en un régimen morfogené-
cuáles las consecuencias de la hipertensión. tico regido por parámetros de perfusión, onda de
Suponer una fisiopatología menos comp/efe. El pulso y regulación reacliva francamente distintos del
organismo del niño y sus mecanisnios de adaptación normal.
se encuentran teóricamente poco o nada afectados Es indispensable que el investigador recuerde este
por una enfermedad de comienzo relativamente re- hecho y, en consecuencia, no espere que un órgano
ciente. Este es el momento ideal para estudiar los que ha crecido en un "hábitat" hipertenso se com-
reajustes recíprocos de una constelación de sistemas porte como otro desarrollado dentro de un enlomo
vasoactivos (riñón, sistema nervioso central, baro- n ornuotenso. Las diferentes reacciones enre ambos
rreceptores, enzimas, agua y electrólitos, sistema pueden indicar sólo dos niveles distintos de "norma-
endrtcrino) antes de que se engranen en una nueva lidad", siendo ambos adecuados y apropiados a la si-
adaptación tija que oculta el factor entermo desen- tuación del organismo que los contiene. Es muy po-
cadenante, tal cual lo que se observa ya tarde en el sibleniente útil que los vasos del organismo de un
adulto. La hipótesis víl ida es que en este momento niño hipertenso tengan una reactividad distinta de la
se puede influir sobre los sistemas vasoactivos para observada en los vasos de su congénere normotenSo.
evitar el encaje definitivo e irreversible de todo el Clínicamente no hay duda de que los tejidos que
sistema. Además, en el niño suele ser fácil descar- crecen aceptan la hipertensión central y cumplen
tar la simultaneidad de otras enfermedades coadvu- con su función específica. En cambio, es posible que
vantes de la hipertensión tales corno la arteriosclero- el margen de versatilidad de la perfusión haya dismi-
sis, las miocardiopatías, los hábitos riesgosos y las nuido hasta límites peligrosos. En el niño normal se
psicopatías. puede variar enormemente la perfusión entregada
A usencia de complicaciones viscerales. Esta es ante demandas funcionales sin más que modestas
otra ventaja de la edad pediátrica. La perfusión de modificaciones de la presión central. En cambio el
los parénquimas efecrores parece ser adecuada en niño hipertenso se coni)orta como si el manteni-
el niño hipertenso, a juzgar por su armónico creci- miento de una perfusión adecuada exigiera ahora
miento y desarrollo. Este concepto facilita la ob- una compensación "intolerable" para la disminuida
servación prospectiva de las alteraciones de cada reserva total del organismo. Un ventrículo izquier-
órgano (corazón, arterias, riñón, sistema nervioso do hipertrófico y unas arterias con esclerofibrosis de
central o periférico) sabiendo que un paciente pue- la media funcionan habitualmente bien, pero al limni-
de eventualmente diferenciarse de otro por e] resul- te superior de su capacidad de respuesta, por e-
tado de su adaptación visceral predominante. A- j etnplo.
t1emás esta ausencia inicial de complicaciones vis- Se produce la adolescencia... No es una novedad
cerales secundarias distingue netamente al adulto del que toda la regulación orgánicacambiaen este período,
niño con hipertensión, tanto en el área terapéutica Absurdo sería que no lo hiciese también el sistema
como en la de investigación clínica. de ajuste hemodinárnico establecido hace años en la
En el nifio, mejor que en animales más accesibles infancia, lo que sucede en los niños hipertensos es
pero menos parecidos al primate humano, se dan las que los limites de adaptación son ahora más estre-
condiciones para volver a investigar en condiciones dios (especialmente en las mujeres) y la consecuen-
de singular pureza la relación entre causa y efecto cia clínica es la aparición inesperada de síntomas
que opera en los diversos síndromes hipertensivos. que desenmascaran un equilibrio pequeño, rígido e
Docilidad del paeienle. El niño hipertenso no se inestable que ocultaba en estado latente a la enfer-
cree ni se siente enfermo, inconsciente a los presun- inedad de base. Desgraciadamente los síntomas clí -
tos horrores de su destino. Obedece al mandato de nicos a esta edad son producidos por el deterioro
su madre que le impone hábitos alimenticios, mm- importante de órganos electores, manifestación de
bia el sabor de su comida y regula los comprimidos una etapa avanzada y casi siempre ingobernable de
que recibe sin protestar. Es traído al examen toda la enfermedad hipertensiva que era inaparentc y no
vez que fuere necesario y no intenta ni puede excu- fue sorprendida a tiempo.
sarse. Además la impresión es que el nuevo reajuste tí-
Toda esta docilidad es enormemente útil al pedia- pico de esta etapa transicional puede coodueir a una
tra, pero desaparece rápidamente luego de la ado- rigidez estructural del sistema anes más flexible, tal
lescencia. Queda la niñez como un período singular- cual sucede experimentalmente con la hipertensión
mente útil a los propósitos del pediatra consciente de metacorticoidea de la rata1 5 que no se recupera al
su decisiva responsabilidad en la investigación etio- retirarse el estímulo hormonal, mereciendo ahora la
patogénica y en las consecuencias ulteriores de la en- correcta denominación, de "hipertensión vascular
fermedad hipertensiva, y así este período crea una lura". Otrt eniri'a clegante de las ventajas del tra-
Arch. Arg. Pediot., vol. 82, 1984, 41
tamiento precoz se da en casos de una forma de hi- dudas y problemas nos ahorraríamos si el diagnósti-
peraldosteronismo con hipertensión que es inhihible co de la enfermedad fuese así de simple.
con la administración de dexametasona, y que se he- Pero sucede que el diagnóstico de "hipertensión"
reda en forma autosóinica dominante. Una madre y es absolutamente arbitrario y depende de una corre-
sus tres hijos con esta enfermedad recibieron dexa- lación estadística entre cifras de presión arterial de
metasona con lo que desapareció el aldosteronismo una población suficientemene homogénea, y la apa-
de los cuatro. Pero la madre siguió hipertensa por- rición eventual de daños viscerales que se atribuyen
que ya era tarde para desencajar en el adulto su sis- a las consecuencias de una hemodinamia distinta. U-
tema hipertensor al desaparecer el estímulo fisiopa- na convención o consenso internacional ha decidido
togénico inicial. trazar una línea que divide un universo continuo de
A esta edad aparecen varias otras desventajas. Los presiones crecientes. Por debajo de esa línea la pre-
efectos sexuales secundarios de las drogas (impoten- Sión es "normal", y por encima de ella no lo es.
cia -frigidez) en varones y mujeres pueden ser im- Numerosos y laboriosos estudios han examinado
portantes. El uso de anticonceptivos a edades tem- la presión arterial de cientos de miles de niños pre-
pranas atemoriza más que lo habitual puesto que del suntos sanos de todas las edades. Pequeñas diferen-
5 al 18 % de las usuarias se hacen hipertensas. Y las cias en la técnica de medición incruenta explican
madres pierden el gobierno de sus hijos, que pasan a que los resultados de diversos investigadores no fue-
rechazar su sensación de no igualdad con los demás ran idénticos, y es necesario compatibilizarlos. En la
por la buena razón de no sentirse enfermos. El trata- actualidad nosotros usamos y aceptamos las técni-
miento será dificilísimo. cas de medición y las tablas convenidas por el mayor
estudio realizado, que se describe en el "Report of
Cúando y cómo se investiga a un niño hipertenso the Task Force on Blood Pressure in Children' 8 -
Toda actividad pediátrica que procura la demos- Para niños menores de 12 años se aceptan los datos
tración de una hipótesis debe partir del recuerdo de del estudio del Hospital Brompton de Inglaterra 9 .
que el niño no es quien acepta un procedimiento fí- Con estas fuentes consideramos como hipertensos a
sica o psíquicamente agresivo, y que la madre es fá- niños cuyas cifras de presión arterial excedan el per-
cilmente seducible ante la amenaza de males mayo- centio 95 para su edad en no menos de tres deter-
res. El límite de la ética es aquí, a nuestro juicio, minaciones consecutivas, usando un manómetro de
que el paciente reciba realmente algún beneficio clí- mercurio en posición sentada y con el manguito
nico directo de lo que se quiere investigar. Mucho neumático de las dimensiones correctas (2/3 de la
después veremos silo que se investiga contribuye a longitud del brazo) para la edad. Por ahora éstos son
la acumulación "científica" de información médica los criterios más difundidos (tabla 1).
válida. Sin embargo, en el curso de estas mismas investi-
Este concepto de investigación clínica éticamente gaciones estadísticas y epidemiológícas se correlacio-
aceptable en pediatría se sigue de nuestra extrema naron las cifras de presión arterial con otros paráme-
cautela en el ensayo de drogas que manipulea la pre- tros: el sexo, la talla, el peso, la superficie corporal y
sión arterial con mecanismos y efectos colaterales la frecuencia cardíaca. El peso y la superficie corpo-
poco conocidos, la negativa a la reiteración de biop- ral resultaron ser índices poco confiables puesto que
sias renales o arteriales de interés sólo académico tienden a disimular la obesidad tan frecuentemente
(por más justificable que sea nuestro deseo de obte- asociada a la hipertensión en algunas poblaciones.
nerlas), y la proscripción de cateterismos y arterio- La estatura parece ser el parámetro de correlación
grafías destinados a perfeccionar la elegante icono- más confiable y constantc.
grafía de un proceso más que suficientemente moni- En niños de igual estatura no hay correlación al-
toreado con los métodos clínicos incruentos. guna entre la edad y la presión arterial, información
Tampoco parece ético amedrentar con el diagnós- sorprendente e importante que debemos recordar
tico de hipertensión a una familia poco advertida de puesto que en nuestra población no son infrecuentes
las consecuencias a largo plazo de una condición in- los progenitores de talla reducida. El uso de las ta-
validante y muy difícilmente tratable. Estas gentes blas estatura/presión (tabla II) no se ha generalizado
adquieren, sin quererlo, una nueva enfermedad de todavía simplemente porque muchos pediatras no se
raíz psiquiátrica que quizás hubiera sido caritativo molestan en medir a sus pacientes y se satisfacen con
conocer su edad y peso.
evitarles. Sin embargo, la colaboración al menos de
Importa también recordar que la presión arterial
la madre la hemos dicho esencial, pero no parece
"normal" en niños de diversa edad es significativa-
necesario que el niño sea alarmado ni tampoco mu-
mente mayor en el niño de raza negra en los Estados
chos de sus familiares. Al menos antes de conocer
Unidos, y mucho más aun en Nigeria, en Compara-
con certeza la real naturaleza, origen e historia natu-
ción con controles de las razas caucásicas ' y que es-
ral de la enfermedad que padece cada niño en parti-
tas diferencias no parecen vinculables a diferencias
cular.
de alimentación, clima o hábitos sociales. No cono-
Cómo se identifica a un niño hipertenso cemos el comportamiento de la presión arterial en
Sencillo. Es hipertenso quien tenga una presión las razas aborígenes del altiplano andino.
arterial mayor que la normal para la edad. Cuántas Ya existen en el mercado varios instrumentos so-
42/Luis Becú e Beatriz Grunfeid. hipertensión arterial
130
120 - - -
.0
75
- ------
c, 100
a) ______----•
- -
- --------
ca
Cf) - -.-----------. 5
c
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Cfa),
70
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4d 6s 6m 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Años
el*
`M-9
ca
a)
60
- 50
ca j
40 0 /
30 a-,
expresan, eliminando toda duda sobre su existencia la población, se identificaron los factores genéticos
El problema obvio es identificar dentro de la po- existentes y se constituyeron clínicas especializadas
blación general a aqueUos niños que en plena salud en algLlnos hospitales de niños de espíritu inquisi-
clínica sean portadores de factores de riesgo que ha- dor. El res011ado es una novedad importante, si nien
gan muy probable su evolución hacia la etapa hiper- no debería habernos sorpeudido. El número de ni-
tcnsiva de su enfermedad. Se trata de poner de rna- ños cori hipertensión "esencial" es ahora considera-
nitiesto el genotipo predisponente antes de que se bleniente mayor al numero de ellos con hipertensión
secundaria, y aquí coinciden todos los centros de
itanifieste cluijeamente, y fundamentar así medidas
de profilaxis y prevención en la edad pediáinica que meior experiencia.
eviten los daños viscerales precoces típicos y lamen- Es imis, el 95% de los niños en los cuales la hiper-
tables en el adulto. Quedó dicho antes que cuando tensión fue un hallazgo casual (catastros escolares,
pediatras advertidos) resultan ser ejemplos de hiper-
un pediatra registra cifras oc presión en el limite su-
perior de la normalidad de inmediato debe averiguar tensión ''esencial''2 4 En la Universidad de Mielo-
gan. EE.UU. se encontró que el 18 al 22 % de los
si alguno de los padres es hipertenso, y si lo fuese ve-
ni con ahora fundada preocupación el prOfl(ísticO a estudiantes varones eran hipertensos 2 . Ahanclo-
mediano plato del niño que está examinando. Esta nando ahora —espero que el lector así lo haga -
nuestros preconceptos sobre la preva]encia de la lii-
primera identificación, que Uainamos genealógica,
perlension secundaria (renal, endocrina, etc.) no
ya distingue dos poblaciones de nifios que sabemos
que son y será 11 probablemente distintos. podemos de modo alguno diferir por ello los eslu-
dios ¡mis complejos y sofisticados en procura de
Se están encontrando otros métodos para detec-
una causa orgánica de la enfermedad, no sea que
tar poblaciones pediátricas de alto riesgo. Uno de
omitamos algún tratamiento curativo, que muy cier-
ellos es un ingenioso procedimiento para crear an-
tamente los hay.
gustia ante un problema matemático que debe re-
solverse mentalmente ( arithmetic stress)' Los ado- f.c Sa1 i la presión arterial. No hay duda de que
lescentes con hipertensión limítrofe o hijos de luper- una sobrecarga de sodio perjudica a animales y , se
tensos presentan en estas condiciones un significati- res humanos ya riipertcnsos, y que su restricción los
vo y sostenido aumento de su presión sislólica y beneficia. La sobrecarga dietética experimental de
diastólica, de las calecolaniinus plasmíticds y de la sodio permite identificar adolescentes con predis-
frecuencia cardíaca, todo lo cual no se observa en o- posición genética a la enfermedad' 2 Parece ser que
tros adolescentes igualmente normolensos pero sin algunos individuos pueden manejar una sohrecarga
antecedentes familiares de hipertensión. lo notable, salina sin necesidad de recurrir para ello a los meca-
es que estas diferencias, al igual que el comporta- nismos que elevan la presidini ( ¿ y el flujo glomeru-
miento ante una sobrecarga salina experimen- lar') y hay otros sujetos que por algún misterio ge-
nético no tienen esta virtud2 6 Se sabe, por Cierto,
tal1 ti 1 2 , sean también identificables en el estadio
prehipertensivo y cii los fam ¡liares de primer grado. que la eficiencia en la metaholi -zación del sodio de-
Otro hallazgo importante es que los eritrocitos de crece con la edad.
estos pacientes liberan el ion sodio en hrnia mucho Sin embargo, no hay ninguna prueba de que la
más l2nta que lo normal' , y lo mismo sucede en sola ingesta excesiva de sodio produzca per se hiper-
sus parientes de primer grado. tensión en la especie humana a ninguna edad y sea
¿Sucederá esto también en las células del rnúscu- cual fuere su susceptibilidad genética3 O Por otra par-
lo liso arterial, explicándose así su reactividad modi- te, debe quedar muy claro que es añsolutainente un-
ficada por e] incremento correlativo del calcio cito- posible inventar una dieta efectivamente sodio-priva
sólico' para un niño' . Lo imis que se consiguee es torturar-
lo con alimentos sosos, insípidos pero no insalobres.
Que sepamos, el único ejercicio dietético realmente
Causa de la hipertensión en la infancia razonable y científicamente avalado consiste en evi-
Existen largos listados o tablas que enumeran las tar o combatir denodadamente la obesidad en el ni-
enfermedades que en los niños cursan con hiperten- no.
sión1 8, Son relativamente poco útiles e inducen a
engaño. puesto c1ue los pacienles se incluyen en ellas Modelos o prototipos de hipertensión en la infancia
porque padeciendo alguna otra enfermedad se les lo- Partiendo de la hipótesis de que la hipertensión
imí la presión. Memorizar tablas en las cuales hay no es una enfermedad sino más bien un ntccanistno
más de 50 entradas es con mucho uit ejercicio más de adaptación heniodinámica a una variedad de si-
penoso que tomarle la presión a cuanto niño tenga- tuaciones muy disrintas entre si, encontrarnos que
nios a mano. podría ser útil comparar modelos de hipertensión
Hace unos afios se enseñaba que en un niño la hi- bien definidos y presuntamente diñrenles en su
pertensión era seguramenté secundaria a otra enler- etiopatogenia y en su patología en diversas etapas de
medad, más que probablemente renal. El que no la evolución, L)os cosas se pueden buscar al comparar
encontrase, casi que era mal médico. En nuestras Cá- estos modelos humanos. La primera es el mecanismo
tedra de Pediatría y Residencias se sigue diciendo lo desencadenante, que una vez conocido quizii pode-
mismo. Pero se comenzaron estudios sistemáticos de ritos evitar. Y la segunda es conocer cuál de los di-
Arci,. Arg. Pediat. voL 82, 1984,
45
versos sistemas reguladores se ha empleado para estado fisiológico de la vigilia. Y así tenemos otro
mantener la presión que continúa siendo elevada modelo humano apropiado para la investigación
quizá más allá de su utilidad inicial. Nuestra inten- comparativa, programa que ya está en curso median-
ción última, por supuesto, no es nada académica. Se te determinaciones sistemáticas, en estos niños, de
trata de manipular selectivamente estos mecanismos renina, kalikreína urinaria y aldosterona antes y des-
reguladores para evitar las consecuencias Cyrenaicas pués del esfuerzo.
de la hipertensión. Un primer hallazgo que intriga es que hay coar-
Nuestro programa actual de investigación clínica tados postquirúrgicos con actividad de renina plas-
incluye cuatro prototipos de hipertensión en nijios. mática elevada, y otros con renina normal, sea cual
Estos son la coartación de aorta, el síndrome urémi- fuere su presión arterial. Los inhibidores de la enzi-
co-hemolítico, la displasia fibroniuscular difusa y la ma convertidora de la angiotensina (SQ 14.225 -
hipertensión esencial. La metodología le la investi- captopril) disminuyen dramáticamente la presión en
gación clínica en curso no hace al lema de ho'. Sí, coartados antes y después de la operación insinuan-
en cambio. interesa destacar los detalles de cada do fuertemente, pero no demostrando fuera de toda
modelo de hipertensión para que conociéndolos po- duda, que el mecanismo renina/angiotensina está de
damos interpretar las diferencias que se detecten en algún modo involucrado en este modelo de hiperten-
su comportamiento bioquímico-biológico y en su his- sión caracterizado por una perfusión y función renal
toria natural, que es, en última instancia, lo que pre- normales, salvo en su comportamiento pulsátil. Re-
tendemos modificar. cordemos que se conocen un nümero de casos, no
coartación de aorta. En obvia contraposición con muy frecuentes es cierto, en los cuales la coartación
un iiiodelo de hipertensión sin auda adquirida (el está acompañada por una hipertensión generalizada
síndrome urémico-hemolítico) se nos presenta una proximal y distal. Cuatro de estos pacientes tenían
forma de hipertensión clarancnte congénita y no ra- renina y aldosterona elevadas en todos los territo-
ra vez con connotaciones genéticas conocidas (sín- rios, con test de la saralasina positivo en presencia
dromc (le Turner y variantes) de la porción ter- çle un flujo plasmático renal normal. Intriga mucho
minal del cayado y que cuando no está asociada pensar que la hipersecreción de renina no es necesa-
porción terminal del cayado y que cuando no está riamente activada por una isquenlia renal que, de to-
asociada a ninguna otra cardiopatía estructural o dos modos, dudamos de que exista en la coartación.
histopatológica resulta ser un modelo clásico de Una duda grave surge al preguntarse si es conve-
severa hipertensión en la mitad superior del cuerpo niente disminuir la presión en un coartado y hasta
(que contiene los grandes baro rrecep t ores y el sis- qué punto hacerlo. No hemos visto jamás accidentes
tema nervioso central). con normotensión de la cerebrovasculares por hipertensión en estos niños
presión media y pulsos muy amortiguados en la mi- (si existen en el adulto joven), y empíricamente el
tad inferior. La perfusión y el desarrollo de los ór- esquema hidráulico de algún modo necesita cierto
ganos por debajo de la coartación son normales a grado de hipertensión para perfundir los lechos vas-
juzgar por su armónico crecimiento tanto durante culares distales al obstáculo mecánico situado en la
ci periodo fetal (con ductus abierto) como luego del aorta torácica, o para desarrollar colaterales coni-
nacimiento (obliterado este s/wnt y antes del desa- pensadoras por caso. Un criterio clínico prudente
rrollo de colaterales). parece ser mejor que empecinarse en obtener cifras
Siempre se pensó que el obstáculo mecánico/hi- de presión arterial "normales" en circunstancias
dráulico creado por la estenosis del cayado de la aor- tan especiales como las del modelo de coartación
ta era la esencia de la patogenia de la hipertensión y hipertensa.
hoy, la buena técnica quirúrgica resuelve este obstá- Síndrome urérnico-heíno/itico. En nuestro me-
culo admirablemente. La consecuenina es que la hi- dio, desgraciadamente, existe a modo endémico una
pertensión previa desaparece en muchos casos. Pero enfermedad, muy probablemente de etiología viral,
lo importante para nosotros ahora es que en un nú- que afecta a niños entre 4 meses Ni 2 años de edad y
mero considerable de pacientes esto no sucede, a pe- que a menudo es curable con las terapéuticas moder-
sar de una cirugía impecable verificada por angiogra- nas. Una de sus secuelas más frecuentes (en el 20%
fía y cateterismo. de los casos) es la hipertensión arterial. Se trata del
Se sabe que del 7 al 30% de los coartados bien o- denominado síndrome urémico-hemolítico que, en
perados tienen hipertensión arterial persistente y esencia, se comporta como una forma pediátrica de
sostenida, sea porque no disminuye nunca o porque nicroangiopatía trombosante semejante a la púrpura
reapareció luego de un postoperatorio inmediato trombótica tronihocitopénica y sus variantes en el
normotenso. Las diversas cifras reflejan la calidad y adulto.
volumen del muestreo. La expectativa de sobrevida A los efectos de un programa de investigación, el
de estos pacientes es del orden de solamente 30 a- síndrome uréniico-liemoiítico se comporta como un
ños. Corno si faltasen motivos de alarma encontra- modelo "experimental" de hipertensión adquirida
mos que un 20% de los operados ahora normotensos ideal para coniparar sus parámetros hiofisicos, bio-
presentan picos de hipertensión reactiva ante prue- químicos, los mecanismos reactivos activados y su
bas de esfuerzo regladas (ergumetría), un signo nada respuesta al tratamiento con factores semejantes en
menos que preocupante porque el reposo no es el otros dos modelos clásicos: la coartación aislada de
461Luis Becó y Beatriz c;runfeld. Hipertensión arteriol
la aorta y la hipertensión presunta "esencial". Con tema en ambos grupos mediante diuréticos la excre-
el síndrome urémico-hemolítico tenernos un mode- ción de kahikreína urinaria aumenta claramente en
lo humano de hipertensión adquierida sin duda al- los controles y no se modifica en los pacientes hiper-
guna, y ciertamente más válido que un lote de ra- tensos. Este es el momento de recordar, con una in-
tas hechas hipertensas con alguna manipulación eso- tención claramente picaresca, que se ha demostrado
térica de sus riñones o su metabolismo hormono-sa- que la excreción de kahikreína urinaria en las madres
lino. es imitada fielmente por sus recién nacidos, que tie-
1 lemos comenzado a comparar estos modelos. La ne una relación inversa a la presión arterial en am-
información obtenida, por más que sea obviamente bos, que es menor en la raza negra, y que confirma
muy preliminar, es original y merece un breve co- el agrupamiento genético observado en familias de
mentario más lleno de preguntas, sorpresas y conje- hipertensos2 2 ¿Serán algunas formas (le hiper-
turas que de respuestas y conclusiones definitorias. tensión el resultado de un estado carencial de vaso-
Algunos pacientes con síndrome urémico-hemolí- dilatadores'? Casi todas las enferniedades pediátricas
tico nunca son hipertensos, algunos lo son en el pe genéticamente condicionadas son por carencia de
nodo agudo y lo siguen siendo luego (pero otros algo...
no), y todavía otros presentan hipertensión recién En otra línea de reflexiones es especialmente in-
en la etapa crónica. Esta sola observación clínica nos teresante recordar que las formas clínicas menores
permite conjeturar que dentro de la misma enfer- del síndrome urémico-hemolítico pueden pasar i-
medad los mecanismos hipertensivos que se activan nadvertidas para el pediatra general y cursar de mo-
son diversos en distintos individuos y en distintas e- do benigno con medicación sintomática. Estos pa-
tapas de su evolución. En algunos estos mecanismos cientes 7 que antes ni nosotros mismos sabíamos re-
mio actuaron nunca, en otros dejan de hacerlo, y 'conocer por más que fueran hermanos del principal-
aún otros se transforman para fijar a un nivel supe- mente afectado, pueden aparecer algún tiempo más
rior en forma permanente toda la regulación. Esto tarde con hipertensión sisténiica y función renal
último parece ser lo que sucede en pacientes que ha- normal, y sólo una anamnesis intencionada y afortu-
biendo padecido esta enfermedad llegan a una etapa nada descubre la etiología real de la enfermead. Es-
crónica con función renal normal, con, ahora, una te comportamiento seria un buen ejemplo de cómo
hipertensión sostenida y sin evidencias de un estado engruesan las filas de la hipertensión "esencial" ca-
hipertensivo previo. sos cuya patogenia desencadenante ha quedado o-
El estudio del sistema renina/angiotcnsina en to- culta y ahora es muy difícil de evidenciar. I.a alarma
do este tan variado grupo de pacientes afectados por genética sería en estos casos innecesaria y perjudi-
la misma enfermedad etiológica dio los siguientes re- cial. El mismo tema se conoce en el terreno de las
sultados. Prácticamente todos los pacientes en la e- glomerulonefritis estreptocócicas subcl inicas.
tapa aguda del síndrome urémico-hemolítico pre- Displasia fibromuscular cte las arterias. Un tercer
sentaron reninas elevadas. Al mes de evolución la modelo pediátrico de hipertensión es el resultado (le
mitad de los examinados seguían hiperreninémi- una malformación de la arquitectura y la geometría
cus. En consecuencia, la hipertensión del período a- del músculo liso de la media que afecta algunas o
gudo no se correlaciona con la secreción de renina, i- muchas arterias. En el adulto joven esta malforma-
gualmente elevada en los normotensos. En otro es- ción es bien conocida desde hace unos 20 años con
tudio tampoco se encontró relación alguna entre la el diagnóstico de "displasia fibromuscurar de la ar-
hipertensión y la expansión del volumen extracelu- teria renal", pero también en el adulto la enferme-
lar de fluido en ninguno de estos gnipos. Todo lo dad se observa en forma aislada (carótida, mesenté-
cual no hace más que aumentar la. intriga que esti- ricas, ilíacas) o concordante en otros territorios
mula al investigador. aparte del renal.
Tampoco sabemos cuál es el destino de los niños Hay niños que nacen cori muchas arterias severa-
cuyas reninas han quedado crónicamente elevadas, y mente displásicas y fhlecen hipertensos antes del
ni siquiera podemos descartar que algunos pacientes año de edad. Otros, menos severamente y menos di-
que son ahora normorreninémicos aparezcan con el fusamente afectados, pasan asintomáticos hasta al-
tiempo con una hipertensión sistémica fija. De he- rededor de la pubertad, momento en el cual se mani-
cho, entre nuestros pacientes crónicos los hay con fiestan con diversas lesiones de los parénquimas
renina elevada o normal, siendo tanto norniotensos viscerales (sistema nervioso central, riñón, etc.). Se
como hipertensos. Se infiere, en consecuencia, que trata de una muy especial embniopatía cuyo espec-
la activación del sistema renina/angiotensina no jus- tro antóniico y clínico hemos comenzado hace po
tifica por sí sola la aparición ni la persistencia de la co a analizar exhaustivamente 4 , y que ha sido ob-
hipertensión en el síndrome urémico-hemolítico. servada por otros hace ya muchos años en casos ais-
Por ello hemos comenzado a investigar Otros sistemas lados.
vasoactivos, tales corno el de las kininas vasodilata- Lo importante para el panorama que describimos
do ras - es que existe aquí un modelo (le arteriopatía hiper-
Nuestros primeros resultados indican que los ni- tensiva no ohstnictiva y con perfusión normal de
veles de kalikreina urinaria son semejantes en hiper - todos los parénquimas (al menos en el feto y en la
tensos y controles. Sin embargo, si se estimula el sis- prhnera infancia) y que claramente es de origen em-
Arc)i. Arg. Fed jal.. ml. 82, 1984, 47
briopático y de etiología inultifactorial con un criben como "desiderata". En primer lugar desearía-
componente genético evidente en algunos casos. Es- mos conocer la intimidad de los mecanismos fisiopa-
tamos seguros de que más de uno de estos pacientes tológicos que se han alterado y que conducirán i-
ha pasado corno un lupertenso 'esencial' (y a veces nexorablemente a la destrucción prematura de nues-
como una hipertensión pulmonar "primaria" y de tro paciente. Utilizando una figura alegórica, es co-
que esto seguirá sucediendo, ya que la arteriogratTa mo si leyendo una de las novelas policiales de Aga-
por contraste es normal en las etapas iniciales y tha Christie de atrás para adelante, y así conociendo
medias de la enfermedad. Recién tardíamente y anticipadamente la motivación y modo de actuar de
cuando se superponen la arteriosclerosis o las este- los protagonistas, nos propusiéramos evitar el asesi-
nosis por detención segmentaria del desarrollo apa- nato. Suponemos que si entendiéramos cómo, por
recen las imágenes angiográficas clásicas del ado- qué y dónde se ha alterado la homeostasis hemodi-
lescerite y del adulto joven. námica, recién entonces podriarnos buscar científica-
En alguno de estos pacientes un riión puede es- mente el modo de interrumpir un ciclo de efectos
tar predominantemente afectado y ser de menor vo- inte rrelacionados en última instancia peijudiciales.
lumen que el contralateral. A pesar de saber por an- El pediatra, con ventaja notoria sobre los demás
giografía que la enfermedad afecta otros vasos, y practicantes de la Medicina, tiene a su alcance mode-
siempre que no esté severamente comprometida la los humanos de extraordinario valor intrínseco y
vasculatura del otro riñón, hemos indicado la nefrec- Comparativo a estos fines.
toinía unilateral A menudo la presión sistémica se El segundo deseo, casi simultáneo con el primero,
normaliza confirmando un "riñón secretante" Por es evitar la persistencia de la lupertensión o al menos
desgracia, en algunos pacientes luego de períodos va- mitigar o postergar todo lo posible sus consecuen-
riables reaparece la hipertensión muy probablemen- cias. La detección pfecoz de la hipertensión, tana-
te en relación con la malformación vascular que a- sintomática como es esta grave enfermedad en la in-
fecta otras arterias. Por otro lado, no sabemos cuál fancia, debería concebibleniente autorizar progra-
es la historia natural de aquellas arterias de pared a- mas de prevención. En el mejor de los casos, me-
normal que han quedado en el organismo, aunque tliante cambios en los hábitos alimentarios y sociales
será seguramente mejor y/o más lenta por ausencia de los pacientes, cuya eficacia real está muy lejos de
de un factor agravante tan poderoso como la hiper- haber sido demostrada. En el peor de los casos, con
tensión. el uso de drogas cuyos efectos en administración
Otra forma de esta curiosa emhriopatía se presenta crónica en niños no conocemos, pero que segura-
con estenosis supravalvular de la aorta, obstáculo mente no son inocuas,
que es fácilmente corregible por vía quirúrgica y que El hecho de estar tan lejos de este objetivo final
suele ocultar una hipertensión preexistente. El alivio de profilaxis o prevención de complicaciones no ha-
postquirúrgico inmediato es casi constante. Pero el ce sino avivar nuestro entusiasmo. Cada pequeño
pronóstico es ominoso porque el compromiso de o- progreso es en este momento un adelanto significati-
tros territorios sistéinicos o pulirionares es muy a vo. Sabemos que algunos niños con refinas elevadas
menudo de grado severo y resulta inevitable el desa- no son necesariamente candidatos, por este sólo he-
rrollo de las múltiples complicaciones de la arteriopa- cho, a torturas profilácticas, por ejemplo de adelazi-
tía, entre ellas su trasmisión a los hijos. to. También estamos seguros de que un niño con
Hipertensión esencilli Cuando se tengan claranien- una hipertensión ingobernable debe ser estudiado
te definidos el comportamiento clínico ylos factores con el máximo de nuestra energía artesanal y tera-
fisiopatológicos y bioquímicos que caracterizan los péutica, luego de habeiles anunciado a los padres
tres modelos pediátricos antes descriptos habrá lle- que su "chance" de curación definitiva es por ahora
gado el momento de enfocar estos mismos estudios remota, aunque no imposible.
hacia los niños con hipertensión "esencial" fidedig-
na y hacia los hijos de hipertensos que tan alto ries-
go tienen de serlo en su momento. Colofón
No lo hacemos intensamente en la actualidad
porque no se conoce todavía ningún programa clíni- E] manejo necesariamente prolongado de un niño con
co (le profilaxis a largo plazo, y cualquiera que se in- lupertcnsión no cabe en todas sus variables dentro de ningu-
na de las especialidades practicadas hoy en los hospitales
tente a modo experimental conduce casi inevitable- pedi-ñricos convencionales en nuestro país. La nefrnlogía.
mente a una psicopatía ansiógena en el niño y su fa- urología, endocrinología, cardiología, neurología y psiquia-
nillia quienes no detectan objetivamente razones tría tienen todas en su momento la oportunidad de hacer
para tanta preocupación y sacrificios. Y no sabemos contribuciones decisivas a la definición de] paciente. Ningu-
na de estas especialidades prevé por sí sola una conducción
manejar esta segunda enfernicdacL.. Ya llegará el adecuada a la evolución global y crónica de cada niño. Se
momento en que tengamos algo concreto que ofre- entiende así que ya se estén formando equipos de gente con
cerle al paciente, pero hasta entonces creemos, con buena formación pediatrica general previa y que tienden a
otros, que "lo primero es no hacer daño". ocupar este vacio de investigación y seguimiento, sirviendo
al tiempo como alivio al consultorio extcrno de las especia-
lidades y punto de referencia para los familiares. Es inevita-
Qué es lo que quisiéramos ya saber ble que la práctica pe.diátrica de nuestros grandes centros
Los objetivos finales de nuestros desvelos se des- asistenciales encuentre eventualmente que debe enfrentar y
48,Lui5 Becó e Beetri: Grunfeid. /-Iiperrensión arterial
resolver desafíos contemporáneos que ya se han planteado iy hypertensive rut. Circ Res 1972; 31: 1.
en los otros buenos hospitales de Occidente. 15. Friedinan 5 M, Maud 5, Friedman E' L: Scif sustained
Así como iniciamos este panorama citando defensivamen- Itypertension jo tIte albino rut: a hypotltenses to cx-
te la autoridad indiscutible de otros, utilizamos la misma ar- piain it. Can Mcd Assoc J 1949; 61:596.
gucia para terminar con Otra cita que debería justificar algu- 16. Garay RP, Meyer P: A new test showing abnomial net
na iueditaei6n creativa. Dice así: Na5 and K" tluxes jo erythrocvtes of cscntial hvpertcn-
"Esto significa que del 2.5 %ai 5 °/1e la población (pediá- sive paticnts. Lancct 1979: 1: 349.
trica) tiche consdcrarsc hipertensa, lo cual conduce al con- 17. Urim E' E, Miller J Z. Luft F C, Christian .1 E', Weinhur-
cepto de que la hipertensi6n arterial es una de las más fre- ger M FI: Uenetic influences on renio, aldosterone and
cuentes enfermedades crónicas de la infancia y adolescen- renal excrction of sodium and potassiuni following V0
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.1r(/ "2 ,çO-2 -li)
SINDROME DE MECKEL
Dres. José María Sánchez, María del Valle Torrado, Cristina Z. Barreiro.
Resumen Sumniary
Sc presentan 3 casos de sinrírome de Meckel. Es- ihi-cc cases prPsenring Meckel S ndrome are pro-
te se hereda como autosómico recesit'o e implica, posed. This syndrome is inherited as ciii autosuinal
por ¡ci tanto, que luego de tener un lujo ajediado el reeession trail, that means that r/u' risk oJhaving a
reso de otro aJetado es deI 25% en cada emhara- second c/íild sujfering fi-orn tl,e saine disease is of
:o siguiente. about 250/a ¡it crer)' subsequent pregnancy. T'pical
Los signos típicos del síndrome Son: enccjaloce- Siglis of this svndrome are: encephalocele, polvcys-
le, poliquistosis renal, polidactilia postaxial, aunque tic kidneys, post-axial polidaclilv, thoug/t the t/tree
no necesaruia,nenle deban estar los tres presentes. mciv nol appear necessari/v together. Orli er anorma-
Otras anomalías iii e',o', tre( ven tc's que pueden a- lies less frequent, but 1/lar can be a/so associated ro
sociarse Sol!: onjidocele, inicrocejaha, microfialmía, 1/lis svndrome ate: onplialocele, microcephalj'. ini-
labio leporino i paladar hendido, cardiopatía coilgE'- crophthal,nia. /iarelip atid erannied pa/ate, congeni-
izita 1' genitales ambiguos. tal cardio pat/o' and arnbiguous genital. The un por-
Se recalca la importancia del diagnóstico e/inico lance oJ'a c'/inical and anaroinopathologial diagnosis
e cina toinopatológico de los afectados, para poder iii c/nldren suff'ring fi-orn rius disease is ,neniioned,
asesorar geni ricamente a los padres, antes de un so a genetic adi'ise coiild br given lo ¡arents he/bre
nuevo embarazo. a new pregnanct.',
La finalidad de este trabajo es recordar un sín- bu: genitales ambiguos. polidaetilia postaxial (unexa al 5
dedo) en manos y pies, encefalocele occipital y defecto en
drome de particular interés para los neonatólogos
ta pared abdominal. No se realizó tu autopsia. Según relatan
por ser frecuentemente letal en las primeras horas de los padres, la interpretación médica fue que se trataba de un
vida, de allí la importancia de su diagnóstico mine- cuadro de polimalformaciones inespecífico y se les desesti-
diato, y que, por lieredarse según un patrón autosó- mó el riesgo de recirremcoa: Del segundo embarazo nació
mico recesivo, implica un alto riesgo de recurrencia una niña normal. Fi tercero transcurrió nornmalnicnte, pero
en ci 60 mes se produjo el parto de un feto qtic prccntaba
a diferencia de otros cuadros malformativos. con los
gcnitale, ambiguos, pohductilia postaxial sn los cuatro
que puede confundirse y en los que [a probab it dad rmcnihros. cimeetalocele occipital y''agencsia de los iiitiseil-
de tener otros hitos afectados es n)u\. hata. los at)dommmlsk's '. No se realii'.ó necropsia y no se les dio a
1.1 sindroine de Meckel 1 Gruher-. MeckeL disence- los pad res mmi rmeuim.m es pl icucio n en lierente dci porqué de cO e
Suceso igual al primimero. i)urammre el cuarto embarazo los Pa-
falit esplacnoqLi (sLic.a) consta de una tríada de sig-
dres consultaron cii HUCStra lmitituciorr. Por l0s anteceden-
nos clásica: encefalocele, poliquislosis renal y poli- tes, se iníornio .1 la pureo que lo que padecieron los fetos
dactilia postaxial 1 2 3 Fn algunos pacientes pue- anteriores ítme síndrome de Mekel e a los, cfcctos de moni-
den presentarse ocasionalmente microcefalia, onfa- torizar la gesti cml curso se ls propuso un seguimiento CCO-
bede, nitcroftalmía, labio leporino y paladar hendi- gráfico y dosaje de alía tetoproteína (MP) en líquido
amniót ico.
do. cardiopat Ía congenita y anomalías genitales. Se realizaron ecografías cada 7 días entre las semanas
Relataremos tres casos de familias no eniparenta- a 22a y de allí en adelante una por mes. Todas ellas
das, como eetitplos de esta patología, que fueron permitieron comprobar un contorno y crecimiento de los
asesorados en la Fundación de Genética 1 lumana, perfiles cefálico y abdominal normales, la visualización de
los riñones fetales en la semana 22a dio una imagen nor-
('aso 1: loa niuer embarazada en la 14 3 semana según mal.
1- I_ M tuc remitida para asesoranliento gdnétk:o por Sus an- La ainnioccntesis se et'ectuó en la semana l6a. el dosa-
te.edcii1esge stactonales. Estos cran II primer embarazo je de AFP realizado por el Dr. Marco Pizzolato con técnica
truilseurrió apa rení emente sin loco nvcilienR-s; el parto se de cleetruirimunoensayo 4 dio un valor normal. Aprovechan-
produjo al 50 ines, espontáneamente. El niño falleció pocas do que con la anniiocentests se recogen células fetales se de-
horas dspu6s. Según el informe (leí neoiiatologo presenta' terminó el cariotipo fetal, el cual fue tanibién normal: 46
rONES.
cele y polidactiia y 9% sólo uno de los signos mayo- cele' 3 14 1 5 1 6 y la poliquistosis renal' en los que
res. En ocasiones, en vez de poliquistosis se encon- el origen de la elevación no está aún claramente de.
tró una hipoplasia renal marcada y en otros que no terminado.
presentaban encefalocele había hidrocefalia o anen- Como el síndrome de Meckel puede presentar en-
cefalia; estos signos, por lo tanto, deben considerar- cefalocele, onfalocele y poliquistosis renal, la proba-
se como equivalentes. Otra observación interesante bilidad de encontrar un valor de AFP alto en los fe-
era que en 9 de las 17 familias en las que había más tos afectados, es grande. Sin embargo, si el defecto
de un afectado en la hermandad, las manifestaciones del tubo neural o del abdomen están cubiertos por
en todos ellos eran casi iguales. Algo similar ocurrió piel sana, puede no producirse la elevaciói, como o-
en el caso 1 presentado aquí. Puede hablarse enton- currió en el caso 2.
ces, de poca variación intrafamiliar y alta interfa- El diagnóstico ecogiáfico ha demostrado su e-
miliar. norme valor para detectar nialformaciones feta-
El diagnóstico prenatal ha demostrado ser facti- les' 8; en reiteradas oportunidades, combinándolo
ble en mujeres que ya han tenido un afectado y con el dosaje de APP ha sido posible diagnosticar
puede ser de gran ayuda para que ellas se decidan a prenatalinente los defectos de cierre del tubo neu-
intentar un lluevo embarazo aun cuando el riesgo de ral' 01 1 1 8 1 9 y del síndrome de Meckel 1 6 Por
recurrencia sea tan alto como un 25 %. También lo tanto aconsejarnos estos métodos cuando una mu-
puede diagnosticarse en mujeres que no ticni ante- jer en riesgo presente un nuevo embarazo y que se
cedentes, pero en las que el volumen de líquido am- informe de esta posibilidad aunque la consulta se ha-
niótico es anormal, como en el caso3. El caso ga cuando aún no hay un nuevo embarazo.
2 demuestra la importancia de evaluar el antece- Los tres casos presentados evidencian otras tantas
dente de un feto anterior con facies de Potter n un situaciones relacionadas con este síndrome. En el
embarazo que cursó con oligoamnios para pensar en primero el diagnóstico retrospectivó pudo hacerse
la posibilidad de una displasia renal grave. porque los datos sobre el fenotipo eran lo suficiente-
El dosaje de AFP en líquido amniótico ha de- mente completos, aunque no se contaba con el es-
mostrado su utilidad para el diagnóstico prenatal de tudio necrópsico para comprobar si existía una poli-
casos en los que el feto presenta defectos del cierre quistosis renal; en el segundo sólo fue posible tener
del tubo neural, en los que existe salida de LCR a la una sospecha de anomalía renal que podía recurrir y
cavidad amniótica. También puede encontrarse au- por ello se realizó el estudio, llegándose al diagnósti-
mento de APF en otros desórdenes como el onfalo- co correcto sólo luego de que los padres tuvieron o-
.vé 51 SÓflClOe cisL.Sndroms de .tqeckel
tra afectado, en el tercero el diagnóstico fue sospe- Blldungsub we.icliungcn entateilter Gescli wister. Deut-
sehes Archiv J:uT dic Phvsiolovje 18221 7, 99-172.
diado por ecografía en la primera gestación y con- 2. (.ruher U B: Beitrage mr Frace "Gekoppeltc.r: misshil-
firmado por el examen clínico del feto y el estudio don gen. Beitrage Zur pathologischcn Ajiatomie. 1934;
a natomopatológico. 93,459 -476.
Los dos primeros casos demuestran Cloe flO todas 3. Smith D W: Recognizable pattemna oClitirtian malioritia-
las íamilias que necesitan ser asesoradas genética- tion. Major problenis jo clincal Pediatrie. W ti Saunders
Compariy 1976: Vol. Vil, pp. 96-9 7.
mente £011 enviadas al rnddicó genetista en el mo- 4. Noreuard Pedersen B : Human Alpha fetoprotein. A
metito oportuno. Fn el caso 1 los consultantes tuvie- revicw of rccdflt incthodological and clinica] sutudics,
ron la fortuna de que el nuevo niño fuera normal; Seatid i lusmunol, 1976:suppl. 4.
rio ocurrió así en el segundo. 5. Opitz J M Fiowe J J: Tite Meckel syndrorne (dysence-
Son complejas las razones eii.ie pueden explicar pitalia spianehocystica. tlie Gruher syndrorne). In: Con-
genital malformation syndromes. Birth Defects: Original
esta falencia. Algunas de ellas pueden ser: articie Series 1969; 5 ), 167-169.
• El médico que examina al niño ignora que se tra- 6. Mecke SPassarge E: Encephaloeele, polycystie kidncys
ta de un síndrome genético y que, por lo tanto, pue- arid polydactily as an autosomal recession trail simula-
de recurdr. Esto es posible que haya ocurrido en los ting ccrtail) other disordcrs. Ube Meckel syndromc. Aun
primeros casos presentados aquí. Gcneti 1971; 14, 97-103.
7. Mc Kusick V: Mcndelian joheritanee jo cian. Sth Ud.
2. Algunos medicas no saben cómo y a quién con- Thc Johus Hopkins Liniversity Press - Baltimore. 1978.
sulta r ant e el nacim icu lo de u u niño itialtormadu. 8. [ried K : Relatively hiah prvalencc of the Me.ckel sn-
Esto puede ser responsabilidad de los genetistas que dronie ainong Jews. un J Méd Se). 1973: 9. 1399.
no difundimos suficientemente el modo de derivar. 9. Sc]ler M J : Prenatal diagnosis of a ricural tube dcfcct:
3. Hay una tendencia a adoptar una posición tranqui- Meckcl syndrome J Mcd Genet. 1975: 12, 109 110.
10. Hsia Y E. Bratu M Herbordt A: Geneties of tite Meckel
li7adora y a relativizar el riesgo de recurrencia pen- Syndroine (dysencephatia splancho-cystic -a). Pediatnies,
sando que mencionar la posibilidad de un problema 1971:48 237-247.
genético puede ocasionar conflictos en la madre o la 11.Sellcr M J: Meckel svndromc atid 11w prenatal diagnosis
pareja. of ocural tuhe dfects. J Mcd Genet 1075; 15. 462-
465.
1 .a Genésica Médica es, esencialmente, medicina 12. SelIer M J: Phenotvpic variation iii Meckel sy ndrome.
preventiva. La única forma de elercer la prevención ('liii Genet 1981: PP. 74 77.
a nivel tamilar (no pohiaciona]), es el asesoramiento 13. Nevin N C Armstrong Nl J : R:uscd alpha tetuprotein lc-
genético. Este consiste en analizar los antecedentes veis in a jimio 1 te ñu iti a id maternal seru iii iii a tripk- t
prcgna ncy tu ss hieh nne tt os Ii al a it orn pha Iocc'lc . Br J
y dar a los consultantes un diagnóstico, un pronósti- Obstet GynaeccI. 1975; 82, 826.
co. un riesgo de recurrencia y las medidas de preven- 1 4Aiiibcndcr L Himschhorn K : Routine alp]ia-íctoprotein
ción posibles. si existen. luego se deja que la pareja studies in anmiotie fluid Lanect 1976; 1. 597.
tOnie por si misma la decisión sobre su futura des- 5. Canipbcll S, Rodeck C. Ihanis A: Farlv diagnosis of
eaoiiipiialos. Laneci 1978; 1: 1098.
cendencia, sin daile directivas. Sólo quienes han te- 16.Miiunsky A: In Genetie disorders aoci thc fetus A. Mi-
nido uit hijo grveniente nialiormado saben el dolor luniky id. p. 380 Picnum Press. New York sud London.
que ello produce. En esas eircunslancias, pensando 1979.
que de tal forma se atenita el dolor, aconsearles que 1 7. Chenike J, Miskin A, Rav-Acha. Z, Porath A. Sagiu M.
tengan otro hijo sin saber cuál es la probabilidad de Katz A: Prenatal diagnosis of Meck1 syndronie: alpha-
fetoprotein and betatrace protein iii sinniotie fluid. (un
que el problema se repita es, al menos moralmente, Genet 1977:11.285 289.
imperdonable. 18.Ca111)bell 5: Antenatai deicetion of fetal abnioniiiahtv
hy ultrasonic diagnosis. In Birth Defects (A.G. Motulsky
and U. Leftm, eds.). Fxccrpta Médica, Amsterdam.
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HISTOPLASMOSIS GENERALIZADA
EN LA INFANCIA
RILUlíEV SL';L4111 R Y
La 1 listoplasrnosis es una enfermedad pade- húmedo. Son también reservorios del honyo los
cida por el homh re y por otros mamíferos. roedores y animales domésticos (perro).
Fue descrita en Panamá en 1906 por Darling. La cntennedad con todas sus manifestaciones
Es una enfermedad producida por un hongo intra- clínicas es rara: no así la infección, que se da fre-
celular, el 1 listoplasma capsulatum, que mide cuenteniente en zonas e ndémicas. por ejemplo
2 a 5 micras de diámetro, al que no se le reconoce en el Valle del Mississippi, donde hasta el 90%
reproduccion sexual. El hongo presenta en su de los habitantes son reactores positivos a la Ii isto'
desarrollo, dos fases: una t'ase saprofítíca hifal, plasn una.
en medios enriquecidos, y una fase pai-asitaria En nuestro país no existe un estudio epidemio-
intracelular. El hábitat natural del hongo es el suelo lógico: se han presentado numerosos casos en las
con alto contenido de nitrógeno, especial incnt e zonas del Paraná y Cuenca del Rio de la Plata (Pcia.
cuando es ahonado con deyecciones de murcié- de Santa Fe y Pcia. de Buenos Aires).
lagos, estorninos, gallinas y otras aves. El clima La infección se contrae por inhalación. Las
ideal para su desarrollo es el tropical o subtropical formas clínicas, ya sea aparentes o inaparentes,
* Médica del Servicio de Pediatría del Hospital Interzonal de \gudos ''Dr Isidoro Iriarte" de Quilrnes, Prov de Buen\ .Sire.
** Médico del Servicio de Patología del Hospital Interzonal Ispecializado de Agudos "S,,r María uduvjea'', ¡,i I'lat,, Prv.
¡
de Buenos Aires.
54/Susana Rouillet y col. Histoplasmosis generalizada
dependen de la cantidad de esporos inhalados Descripción del caso: Paciente de 2 años y lo meses
y de las condiciones del huésped, edad y estado de edad, internado en el Servicio de Pediatría del Hospital
de Quilines en octubre de 1979.
inniunitario. Su cuadro al ingreso se manifestaba con hepato-
Está bien probado que la diseminación del esplenomegalia, distensión abdominal, palidez cutaneo-
hongo ocurre raramente y que lo común es una mucosa. Se efectuó hemogrania que reveló pancitopenia.
forma subclínica de primoinfección que deja como La enfermedad se había iniciado 1 mes antes, con caimien-
to, fiebre intermitente, cr"cíniiento y aumento de la con-
secuela un nódulo calciticado, infección que se pone sistencia del abdomen, constipación,
de manifiesto con la prueba cutánea a la histoplas- Antecedentes personales: Perinatales normales. No
mina (esta prueba se hace positiva en la segunda recibió ningún tipo de inmunización.
tercera semana postinfectación). Antecedentes de enfermedades anteriores: A los
3 meses catarro de vías aéreas superiores. Al año y 8 meses
En los lactantes y niños pequeños, inmuriode- cuadro de gastroenteritis aguda.
prímidos y desnutridos, esta primoinfección suele Antecedentes heredofamiliares: Padres sanos.
ser grave y mortal, por producirse la diseminación Datos clínicos positivos a su ingreso: Regular estado
hematógena del hongo y colonización de éste en general, excitación, palidez, afebril. Peso: 14 kg. Distensión
hígado, bazo, médula ósea. ganglios pulmonares abdominal, hepatomegalia palpable a 4 cm del reborde
costal (consistencia firme, borde romo). Esplenomegahia
y cutaneomucosa. 5 cm debajo del reborde costal, de consistencia firme.
La sintomatología comúnmenhallada en la Presenta edemas pretibiales que dejan godet bilateral.
histoplasmosis aguda de los niños presenta: fiebre. Microadenopatías cervicales indoloras y móviles.
Semiología cardiorrespiratoria normal. Se solicita:
mal estado general: síntomas respiratorios: tos llensograma: glóbulos rojos 2,9 millones/mm 3 ; Glóbulos
y disnea; síntomas digestivos: dolor abdominal, blancos 3,8 miles/mm 3 . Neutrófilos 47%. Linfocitos 48%.
diarrea, enterorragia, prolapso rectal, hepatonie- Losinófilos 3%. Flematócrito 27%. Recuento de plaquetas
galia y ascitis: manifestaciones neurológicas: cefalea, 1 1O.00O/mns. Transaminas, Bilirrubina total directa e
convulsiones, coma: adenopatías generalizadas (ini- indirecta. Uremia, Glucemia. Orijia, lonograina. normales.
Examen parasitológico de materias fecales, negativo. Pro-
portantes principalmente en hulios pulmonares): teínas totales a su ingreso 6,51 g%. PPD negativa. Radio-
lesiones en piel y mucosas: hemorragia, lesiones grafía de tórax al ingreso normal.
erosivas, exulcerosas o francamente ulcerosas,
en sacabocados, asentando sobre una base mar- A los 4 días de internación se notó un aumento de
tamaño del abdomen y la semiología reveló la presencia
cadamente eriternatosa. de ascitis. Se realizó punción abdominal y en el líquido
En exámenes de laboratorio la anemia es un de ascitis se encontraron escasas células epiteliales, que
hallazgo constante: también lo son la leucopcnia, contenían en su citoplasma estructuras eosinófilas com-
neutropenia y plaquetopenia. así como las altera- patibles con Leishmania. Se hizo un medulogransa en el
ciones de los factores de coagulación. que se observaron células similares u las que se describen
en la citología. Se hizo interconsulta al Instituto Malbrán,
Radiológicamente en el tórax se encuentran donde confirmaron el diagnóstico de leishmaniasir. Se inició
adenopatías mediastinales, con infiltrados inters- el tratamieno con sales antimoniales polivalentes (Glucan-
ticiales, bronconeumónicos y miliares: reacción time).
pleural y atelectasias. El niño no evolucjonó bien. En el curso de su inter-
nación presentó cuadro de fiebre intermitente.
Con respecto a los diagnósticos diferenciales Al mes de internación apareció disnea y la auscul-
que se deben dilucidar hay que tener presentes: tación torácica reveló rales finos diseminados, roncos y
tuberculosis, cáncer, leishrnaniasis, sífilis, sarcoi- sibilancias. Se obtuvo radiografía de tórax que mostraba
dosis, lepra y varias micosis. un infiltrado intersticial bilateral, que incluye a ambos.
hiios puhnonares y lóbulo medio derecho (figura 1).
El diagnóstico definitivo se hace por el ha-
llazgo del 1 listoplasma capsulatum por punción
medular, aspiración o biopsia ganglionar; en biopsia
hepática se lo puede hallar; a veces es negativa
e infructuosa su búsqueda en líquido cefalorra-
quídeo, sangre y líquido de ascitis.
Otro método auxiliar es la prueba cutánea
positiva a la histuplasmina, pero únicamente es
índice de infección y no de enfermedad. En cambio,
un valioso método auxiliar de diagnóstico son las
1
pruebas serológicas de inmunodifusión en gel de
agar y fijación del complemento.
Un dato importante para recordar es que la
prueba cutánea negativa en un paciente confirmado
micológicamente, con altos títulos de anticuerpos
circulantes y con estudio histopatológico positivo,
indicaría una depresión de las defensas y un mal
protóstico. Se debe establecer mejor pronóstico
cuandoj la prueba cutánea se torna positiva y los
títulos de anticuerpos circulantes descienden
progresivamente. Figura 1. Radiografía al mes de internado.
Arcó. Arg. Pediat. rol. 82, 1984. 55
Se interpretó como una sobreinfección bacteriana, alcanzó a medir 16 cm, debajo del reborde costal. Apare-
dado su hallazgo frecuente en la leshmaniasis; se medicó cieron lesiones cutáneas pzípulo-pústulo-costrosas en región
con penicilina. El niño eoluciónó mal, se distrotió rápi- frontal. Se hizo nueva punción medular que reveló; series
daniente, l.os padres pidieron el alta voluntaria y se siguió normales, hiperpiasia histiocitaria con elementos para-
tratamiento ambulatorio con Glucantiine. sitados por Leishmania Iiías después el niño falleció.
Diez días después se intentó en el Hospital de Niños En la necropsia la macroscopia mostró: Hígadopeso
de La Plata, manteniendo el mismo cuadro clínico. Allí 1225 g. color verdoso y al corte verde con reticulado
se solicitaron nuevos análisis de rutina; lo único positivo negruzco. Múltiples venas intraparenquinsatosas trombo-
fue el hcmogrania que reveló pancitopenia. sadas. Bazo: peso 1250 g, tamaño 20 x 16 x 18 (figura 2).
En los días siguientes el niño se agravó; el hígado Microscopia ¡ligado: focos de necrosis, colestasis,
Figura 2. Macroscopia.
Se puede apreciar las
características del hígado
y el bazo en la necropsia.
Figura 3. .\spCct
nujeroscupicl. de ti no ti e
los c'angl ios, do ide pu ecl e
aprcciatse la preseni'
de numerosos rruacrófarc'
con citoplasma vacuolad
y u u pu oto de maye
densidad en el ce otro
de la vacuola. 11-1- ' 400
55 Ruidlkt i' co?. JIi.rtop!asrnosi g'nerali:czio
logía en lodo niño que presenta uit cuadro de :auiricuditmircs que se o :Igrelorti'i t,a,t[Io SOFIIC-
hepatoespienoniegalia, al que se agrega patologia infección bacteriana frecuente en la leishitamia.
respiratoria asociada, aun en aquellos que no pro- El desniejorarnientu del esta di, nutritivo lo lleva
vienen (le zonas endémicas, Como ocurrio en el a la caquexia. El niño fallece.
presente caso. - FI estudio histopatoióico post mortem reveló
ln ci momento de la consulta el paciente pre- FI istoplasrna capsulatuiu en hazo y ganglios linfá-
sentaba un abdomen prominente sin circu]acbiti co- ticoS. Presentamos imágenes macroscópicas e his-
lateral y con hepatoesplenomegaha, al que se agre- tológicas de vísceras afectadas.
gaba un síndrome febril prolongado, impresionan-
do al principio como tuode radame n te enfe ruto. Bibliografía
El único estudio orientador de la enfermedad
fue la punción y aspiración de líquido ascíticis 1. Negrorti P: Ilistoplasmosis en la Arizentina. 1) Mcd
con el hallai.go de células que equivocadamente 1978 50(24):1004.
se interpretaron como Le ishmania. iiiciaiidoe 2. Idinoprio 1. Ilistoplamo.sii y tuberculosis, Pren Mcd
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el tratamiento especifico 3. Young R: Estado actual de la hiooplasmosis pulmonar
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197537.779. 86:32.
RESUMENES BIBLIOGRAFICOS
Obtención simultdnea de cepas 0 lactainasa positiva CIOO de í3 lactainasa sino por otro mecaiiisin() dis-
y 4 lactamasa negativa de Haemophil Us intluen/.ae tinto que por el momento se desconoce.
tipo h del líquido cefalorraqu ídeo de un neonato. muy importante que los técnicos examinen
cuidadosamente las placas de las CCUS de U. in-
Stcwardson-Krieger P, Naidu S
Pediatrics 1981 68:253 fluenzae aisladas en busca de colonias con carac-
terislicas inorlológicas sutilmente diferentes y, si és-
Recientemen te se han puhlicado varios art (cu- tas son encontradas, deben ser analizadas separada-
los sobre la obtención simultinea de cepas ampi- mente tanto para antihiograma como para estudiar
cilina-sensihie y ampieilina-rcsistente en el mismo a pr ducción de 0 lactamasa.
paciente. Podemos ciiai dos iiiioi, iiies previos de a un pacielte se le aisló inicialmcruc uit H. in-
meningitis por Haemophil os infl tien7ie tipo b con t1iit-n,ie 3 lactamasa negativo y no tiene una buena
cepas 0 lactainasa posiliva y d I:tctaiiiasa negativa ILspucsta a la terapéutica como ampicilina, se debe
presentes siniultneainciite cii lCR y en sangre.
sospechar la presencia de un pequeño suhgnipo del
Tanibiin se ha comunicado ci caso de un adulto con
germen (Inc bien produzca 0 laetamasa o que sea
bacterieinia por U. influeníae CU]i cepas ;iinpicilinu- í3 laetamasa-negativo pero resistente a la ampi-
sensibles y ainpicdtno-resistentes. Iii el presente tra-
cilina.
bajo se describe uu iteonato de 14 das con licitin-
lanti j los culi vos iniciales como nuevos culti-
gilis pl Ilaeinophilns influeniie tipo 1) qu en el
vos dehen ser analizados considerando estas posi-
LCR desarrollaron CIp;IS j3 laelamasas positivas y
1) ilidades.
riega t ivas.
1 amhién el autor destaca un fenónieiio poco en- t)t. Héctor Rinaldi
nocido como es la resistencia del Haemophilus in-
Dra. Beatriz Oljvicri
fluenzae a la ampicilina no mediada por la produe-
581Guillermo S A/ter y col. Tumores epicraneales indoloros
RESUMEN SUMMAR Y
En este trabajo se detalla un análisis de 20 casos An analy gis of 20 cases of pain less epicran ial
de rumores epicraneales indoloros en la infancia, tumors in children develo ped in ibis work, paying
haciendo referencia a la incidencia con respecto a attenlion not onlv to the incidence regarding to age
edad y sexo, asi' corno también a los métodos and sex, but to the auxilian' methods jr diagnosis
auxiliares de diagnóstico empleados. which liave been used, as weli.
Se puntualizan los resultados anatomo pato- Tire anatomo-pathological results are shown aud
lógicos y por su escasa frecuencia y sus peculiares on account of its little frequenry and particular
características efectuamos una referencia concreta characteris lies, WC have rnade a concrete rejirence
de dos entidades anatomopatologi cas bien definidas: to tire two paihological beings, such are tire ossi-
el fibroma osifican te del frontal p sinus peri- fying Fibroma in Frontal and ihe- sinus pericranri.
cranii. So, we have concluded taking ito account tlie
Concluimos, en base a los hallazgos eféctuados y disco penes thut have been done and ihe sinaíl
la escasa orientación bibliográfica, en las razones de available hihliographv ¡u the causes ef tlu.s iork.
esta presentación.
MONOCRAF lA
Dres Adelina Bertone, Analía Isabel Falú, Gloria Gaitán, Liberato Luis García, Jaima Kohan,
Teresa Pereira Silva, Eduardo Rizzuti
Coordinador: Richard Ehrenh )ck
raro que se vean restringidos por los padres mucho emplo predominantemente por reactividad atópica,
más allá de lo que el médico quiso decir. síntomas y signos espectaculares del asma
Para las mujeres adolescentes, suficiencia grave pueden convertirse en el punto focal de la
sexual se mide en términos de atractivo físico. ansiedad de los padres o en una pugna entre éstos
Las características físicas producidas por un pro- y su hijo.
ceso patologico o por la medicación, por ejemplo El adolescente asmático tiene características
este roides. constituyen amenaza para su amor particulares: ansiedad, falta de confianza, estado
propio, que puede dar por resultado intentos tensional elevado, dependencia de los padres, alto
promiscuos de probar la propia femineidad. grado de sensibilidad en las relaciones humanas,
LI compromiso académico también suele disminución de la react ividad, inhibición inte-
ser difícil para el adolescente enferriio. En estado lectual y de los mecanismos de defensa del yo;
normal. los logros escolares o la satisfacción obte- sin embargo muchos coinciden en que no se en-
nida del trabajo Son útiles para disminuir la ansiedad cuentra un tipo particular de personalidad espe-
y mitigar las dudas que de si' mismo tiene. cífica del asmático.
Esta fuente de satisfacción a menudo es negada Estos pacientes presentan una madre denomnmna-
en adolescentes sometidos a tratamiento. Faltas da ''asmatógena'', preocupada por su propia compe-
frecuentes, malestar general, bajo rendimiento tencia, viviendo a la defensiva, protectora hacia
relacionados con la incapacidad física suelen inter- los demás, sensible a las exigencias, con necesidad
ferir en los logros escolares Anticipan el fracaso del apoyo por parte de los demás, obsesiva y a veces
y, por lo tanto, son menos capaces de esforzarse. irritable. Actúan con doble mensaje y presentan
Obstáculos para la educación superior se deben dualidad de conducta. Presentan por lo general
a requerimientos de ingreso. Tienen elecciones un padre dominado e hiperprotector. Así el hijo
profesionales limitadas a causa de prejuicios contra vive en estado de ambivalencia que provocaría
la enfermedad, además de los problemas constitui- mayor angustia.
dos por ésta. El adolescente desencadena sus crisis como
1:1 la formación de su identidad es importante respuesta a su medio ambiente y su dificultad
que el adolescente sca capaz de incorporar su respiratoria no es más que el estallido de asfixia
enfermedad en su imagen corporal. En tanto que provocado por una madre especial.
la negación de ciertos aspectos por ejemplo Li adolescente con asma crómlica grave no
morir puede ser necesaria para la adaptación. solamente es aquejado por su enfermedad fre-
El reconocimiento de las limitaciones es igualmente cuente y la necesidad de medie-amentos. sino tani-
importante en la identificación del YO. bién por el control del medio ambiente y de la
Pasaremos ahora a considerar una serie de dieta. Las inyecciones de desensibilización y los
a fecciones de larga evolución clínica o que suelen inhalantes complican aun más su vida.
dejar incapacidad parcial o permanente. No preten- En los casos en que parezca que los conflictos
demos enumerar todas las en fermedades crónicas o las ansiedades de la familia inician o perpetúan
que pueden afectar al adolescente. Por lo tanto los paroxismos asmáticos del enfermo y no pueden
nos limitaremos a aquellas que por su frecuencia ser tratados por simples medidas de sostén, deberá
o importancia así lo impongan. solicitarse la colaboración del psiquiatra.
En ramas ocasiomiesa esta edad la enfermedad
Asm a está enraizada en tensiones y situaciones familiares
Es la enfermedad pulmonar crónica más fre- que no son eliminvhles por las medidas psicote-
cuente en el adolescente - Abarca la cuarta parte rapéuticas. En tales circunstancias puede bene-
de las enfermedades crónicas. Un importante ficiarse con la residencia en una instit ución donde
número de niños asmáticos (3040% ) dejan de puedan aplicarse tratamientos adecuados, tanto
tener síntomas durante la pubertad. alérgicos y psicoterápicos como de sostén.
Aunque hacia los 8 años de edad ya se han Se considera importantísima la necesidad
formado todos los alvéolos, hay un aumento cmi la de psicoterapia del adolescente; otros consideran
superficie y en el desarrollo de la circulación arterial indispensable que sea de madre e hijo y para algunos
pulmonar durante la adolescencia. Estos procesos es necesaria en los que se han hecho dependientes
pueden hacerse lentos de manera definida a causa de corticoides, ya que éstos experimentan una
de la actividad repetida o continua del asnia. lo que dependencia medicamentosa tan peligrosa como
da por resultado desarrollo pulmonar pobre. Los la dependencia de su madre.
estudios psiquiátricos realizados en estos pacientes
indican que, con frecuencia, el asma puede seguir Tuberculosis
de cerca a una experiencia emocional y, mucho Ha sido y es una de las principales causas de
más típicamente, a la pérdida o separación de una enfermedad y muerte. l'ue una de las primeras
persona querida. Aquí las tensiones emocionales enfermedades que despertó esfuerios sanitarios
crónicas o recidivantes desempeñan un papel do- organizados y los progresos que se han conseguido
niinante en la producción de los síntomas incluso en la lucha contra la tuberculosis demuestran el
en el caso de que éstos sean determinados al prhi- valor del diagnóstico temprano, la detección de
621Adelina Rertone y col. El adolescente crónicamente enfermo
los casos de infección y el aislamiento de los pa- El adolescente niega su enfennedad, evita
cientes. el tratamiento, olvida analizar la orina y de ello
En nuestro país los índices de infección son resulla una hospitalización por cetoacidosis que
altos y varían de acuerdo con la bacteriología intensifica el antagonismo del adolescente hacia
positiva de los casos notificados que en realidad su enfermedad.
son pocos y el número de muerte por meningitis Los efectos en el embarazo, problemas de
tuberculosa que es muy elevado. dar a luz un producto de gran tamaño Ni los riesgos
En el período 1971-1972 se encontraron perinatales para el neonato, son conocidos por la
213 casos de muerte por meningitis en la Argentina: adolescente diabética, lo cual agrava su ansiedad
entre éstos, 9 correspondieron a la edad de 10 sobre su capacidad (le procrear. Lino y otro sexo
a 14 años y otros 9 a adolescentes entre 15 y 19 se preocupan por igual en los efectos que la enfet -
años. inedad impondrá Cii su aceptabilidad social y
La tuberculosis es el prototipo de las infeccio- sexual.
nes que existen en la mayoría de casos como enfei -
inedad parásita, sin causar enfermedad importante, El adolescente obeso
pero que pueden producir afecciones de tipo agudo La obesidad en adolescentes es un problema
y crónico de gravedad suficiente como para que corriente. l..as estadísticas indican que la presencia
constituya una de las más importantes causas de de obesidad en la población de adolescentes está
muerte. aumentando.
La mortalidad es relativamente elevada en
El pediatra debe vigilar cuidadosamenLe el
el primer año de la vida y de nuevo en la adoles- ingreso calórico y cómo se utiliza el alimento en el
cencia. El pronóstico de la tuberculosis pulmonar medio de la relación emocional maternoinfantil. La
y de otras formas de la infección tuberculosa
excesiva ingestión de alimentos, cuando constituye
ha mejorado muchísimo con los medicamentos un problema. cumple en el adolescente dos fun-
antimicrobia nos. ciOrieS principales: 1) comperisa la falta de otras
En el tratamiento de esta enfermedad no sólo
satisfacciones: 2) constituye un medio para lograr
tiene valor la terapéutica medicamentosa sino la satisfacción de los padres.
también las medidas higienicodietéticas y el aisla- Al estudiar la psicodinarnia de la familia del
miento del paciente y reviste especial importancia oven con exceso ponderal, el papel preponderante
la actitud psicológica del adolescente y su familia. corresponde a la madre, limitándose al padre tina
Debe predominar una atmósfera optimista y función pasiva en la familia. l.a madre lo rodea
animosa y es preciso organiLar un plan de vida con cuidados hiperansiosos y la comida adquiere
regular en el que el adolescente pueda realizar considerable valor emocional. El adolescente con
alguna tarea, susceptible de ser llevado a cabo las restantes necesidades reprimidas reacciona pi-
durante el reposo. Excepto en los casos en que diendo aun imis comida.
el paciente esté grave no hay motivo para que no En los conflictos de la vida social, sobre todo
se le deje continuar con sus estudios. co adolescentes, la hiperfagia puede cubrir el papel
de la agresividad y así adquirir el peso un valor
Diabetes de símbolo y seguridad.
En la consulta se presentan poco dispuestos
La atención médica del adolescente diab5tico a bablar con espontaneidad. Detrás de esa pobreza
no sólo debe estar orientada a yugular sus crisis sin(> y pesadez espiritual se oculta una teosa reserva
también a efectuar un correcto seguimiento. no carente de temor a que sea violada su intimidad.
Los objetivos serán: Cuando se les ayuda a quebrar esa barrera, aparece
- corrección del defecto metabólico una florida experiencia emocional en la que el
- educación del adolescente con obtención adolescente deja traslucir gran resentimiento,
de conocimiento de la diabetes en general consciente o no, contra su madre y remordimiento
y de su caso en particular por haberla traicionado.
logro de la comprensión de por qué nece- Los factores endocrinos y metabólicos deben
sita una dieta y una medicación ser tomados en cuenta para establecer un diagnós-
- realización de ajuste psicológico tico y tratamiento correctos, pero la fuerza de
- prevención de las complicaciones a largo los motivos psicológicos no debe ser descuidada.
plazo l.a obesidad de comienzo juvenil es uno de
El adolescente diabético está sujeto a restric- los trastornos infantiles que permanecen en la
ciones pues debe cumplir una dieta controlada vida adulta: gO% de los jóv.enes obesos Sigue sién-
y requiere inyecciones de insulina. Ingerir comidas dolo permanentemente.
adecuadas en momentos precisos no concuerda La fecha de comienzo es importante: cuando
con los patrones del adolescente. Las molestias apareció tempranamente tiende a persistir y agra-
de las inyecciones no son tanto un problema corno varse en la adolescencia siendo más difícil su tra-
la necesidad del medicamento que se inyecta. tamiento.
Analizar la orina se vuelve un fastidio odioso. Cuando el niño obeso se acerca a la pubertad,
4 rch. Arg, Pediat., vol. 82, 1984, 63
las presiones sociales y la preocupación creciente distinta manera: si comenzó en la infancia se
acerca de la aceptación de sus compañeros motivan tendrá, al llegar a la pubertad, el objetivo de ayudar
a los pacientes y a sus padres a buscar tratamientos al enfermo y su familia a afrontar la adolescencia
para lograr disminución de peso. dentro de los límites de la enfermedad; si el co-
El mundo del comercio y el de los médicos mienzo se produjo después de los 12 años debe
motivados económicamente ha respondido a esta educarse al enfermo y su familia e insistir en la
necesidad con una profusión de remedios que necesidad de medicación, tratamiento médico
incluyen caramelos dietéticos, pildoras. libros, y eventual tratamiento quinrgico.
campos especiales, clínicas, ejercicios, etc., que En esta patología es elemental preservar el
a veces provocan tratamientos peligrosos que potencial del crecimiento y la capacidad funcional,
desalientan al paciente al ver que el peso perdido prevenir deformidades, conservando y aumentando
se recupera fácilmente, llevándolo a aislamiento los límites de los movimientos articulares, poder
social, depresión, aburrimiento e inactividad. La y tono muscular.
consecuencia es un aumento en la comida y per -
sistcncia de la obesidad. Fiebre reumática
En general el tratamiento dci obeso no llega
Esta enfermedad es recidivante y su importan-
a ser satisfactorio para el médico que tiene como
cia deriva del hecho de que puede provocar cardio-
¡neta primaria la pérdida importante de peso.
patía crónica.
Si la finalidad está más fundada en la realidad,
Ocurre generalmente entre los 5 y los 15 años
como impedir aumentos ulteriores de la grasa
y puede dejar lesión invalidante; en una cuarta
y brindar sostén en una situación difícil para el
parte de enfennos con carditis, ésta involucionará
adolescente y los padres, riiucho puede lograrse
en el término de 10 años.
en estos infelices jóvenes.
Las manifestaciones neurológicas de la corea
Enfermedades reumáticas dejan trastornos psiquiátricos. El problema funda-
mental del adolescente con FR radica en su invali-
Se han publicado varias revisiones de enfer- dez de diverso grado si tiene carditis, en sus ataques
medades reumáticas durante la infancia, pero poco y aspecto si tiene corea y en la necesidad de con-
se ha escrito acerca de estos trastornos en la ado- tinuar un tratamiento adecuado,
lescencia. Riesgo: Abandono del tratamiento, lo que
lleva a complicaciones graves como carditis, insu-
Lupus eritematoso diseminado ficieiicia cardíaca y muerte.
Aunque se observa en niños de menos de El grado de invalidez que sufre un adolescente
lO años, su frecuencia aumenta mucho en la 2 con enfermedad reumática puede estar gravemente
década de la vida. Las manifestaciones clínicas afectado por factores psicológicos. El paciente
difusas del LED en niños y adolescentes, como deprimido no puede sostener los esfuerzos de
en el adulto, reflejan un proceso inflamatorio voluntad necesarios para conservar la función
crónico difuso que afecta piel, articulaciones, ri- eficaz de la articulación y el músculo.
ñones y sistema nervioso. Es más frecuente entre Estas enfermedades le provocan no sólo limi-
las mujeres adolescentes. taciones sino también deterioro físico.
El pronóstico del LED en la infancia corno
en el adulto guarda estrecha relación con la clasi- Insuficiencia renal crónica
ficación histológica de la enfermedad renal. La Las perspectivas de estos pacientes se han
tuberculosis es una complicación notoria. modificado desde el pesimismo hasta la esperanza
En estudios de seguimiento de un grupo de de rehabilitación completa con el uso de herno-
adolescentes afectados, durante un período de diálisis y homotrasplante renal corno medios te-
1 a 7 años, se obtuvo una superviviencia media rapéuticos para la nefropatía en período terminal.
de 32 meses. Los problemas técnicos que ocasionan la herno-
diálisis y el trasplante son muy semejantes a los
Artritis reumatoidea encontrados en el adulto. Pero las dificultades
En el grupo que comenzó durante la adoles- emocionales y psicológicas que impone la insu-
cencia fue más notoria la frecuencia en mujeres; ficiencia renal desde la fecha de diagnóstico, pasan-
el comienzo más insidioso y los síntomas generales do por la diálisis y después por el trasplante, son
son raros en comparación con otras edades. mucho mayores en el adolescente que en el adulto.
Un motivo de preocupación es la iridociclitis Es difícil valorar la frecuencia verdadera de
crónica que puede terminar en ceguera total. Al- insuficiencia renal en adolescentes. En tal sentido
gunos pacientes comienzan en edad temprana las resulta ilustrativa la estadística publicada por el
manifestaciones de artritis, pero recién en la preado- Dr. Carlos Gianantonio en su trabajo sobre Epi-
lescencia desarrollan la iridociclitis. demiología y Prevención de Nefropatías en Sud
En el adolescente cobra importancia la edad América, de 1976, según la cual en un total de
de comienzo de la enfermedad para enfocarlo de 644 casos se han obtenido los siguientes valores:
14jAdelinc Bero'nc V co! LI adolesccotc crO/iIearrli'rtO' •'lrr'
E. Dostoievsk/
58/Enrique Biedak e coL Modelo de clasificación
Dr. Enrique Biedak*, Lic. Graciela Laplac e tte**, Dra. Alicia Praigrod***, Dr. Carlos Viggiano ****
RESUMEN 5 ¿MM.4R Y
Se podría deflnir Salud Materno Infantil como y con el consumo masivo de fármacos, establecen
la estrategia para aplicar los contenidos de la Salud insensiblemente barreras para la promoción y pro-
Pública (promoción y protección, recuperación ección de la salud. La c onsu] la ami' ul al Oria como
rehabilitación) sobre los nifios y las mujeres en medio idóneo para enÍatizar esos contenidos sobre
una comunidad organiiada. la liase de la relación médico-paciente, es relegada
Existen variables de la población, como de] a un segundo plano y considerada en la escala
sistema de atención institucionalizado, que impiden valorativa de los efectores de atención médica
la concreción integral de eSOS objetivos, lo que como una actividad de menor jerarquía.
obviamente implica un riesgo. A este sucinto panorama se agrega la limitación
Por parte de la población, una proporción de los recursos que al volcarse eit torma preferencial
importante de demanda está determinada por juicios al sector internación, disminuyen sensiblemente
valorativos basados en paulas socioculturales. La los destinados a las actividades tendientes a lograr
percepción de "necesidad de atención", consecuen- óptimos resultados en salud.
cia de esos factores, aun para el caso en que esa La dimensión superlativa, entonces, que reviste
necesidad sea percibida, puede no generar demanda la prolLiocián y protección en el grupo niaterno-in-
en el sistema institucionalizado. fantil, permite deducir que una gran cantidad de
Los Servicios de Atención Médica, sumidos riesgos para la salud podrían ser evitados.
en problemas coyunturales, con un cuerpo pro- Por último es oportuno destacar que la imagen-
fesional orientado preponderanteniente hacia la objetivo de las instituciones debería darse en el
"enfermedad', con apoyo en la tecnología instru- equilibrio entre sus recursos y las reales necesi-
mental como forma casi exclusiva de diagnóstico dades de la población en función de sus prioridades.
Viviendal Servicios higiénicos: mo- Sérvicios higiénicos Retre- Servicios higiénicos: Con retre-
(familiar) doro con descarga de agua te o inodoro con descarga te o inodoro sin descarga
de liso exclusivo de la de uso compartido con otra de agua - sin retrete
viviend a. vivienda
Provisión de agua: Servi- Provisión de agua: Servicio Provisión de agua: Servicio pú-
do público de vivienda público fuera de la vivienda blico a través de canilla públi-
pero en el mismo edificio o ca o bomba con canilla fuera
bomba con canilla dentro de la vivienda
de la vivienda
Hacinamiento:llastal ,50 Hacinamiento: De 1,51 a 2 Hacinamiento: Más de 2 perso.
persona por cuarto 2 personas por cuarto por cuarto
Nivel de Secundario, incompleto De tercero a séptimo grado Hasta segundo grado del nivel
instrucción y más del nivel primario prinlario
(materna) No lee ni escribe
1. Fuente: Estudio sobre Salud y Educación Médica - Serie NO 1 - Secretaría de Salud Pública.
2. Se considera 'cuartos" a los ambientes sin contar dependencias anexas tales como cocina, baño, pasillo,
halcón, terraza, patio, lavadero, garaje y "toilette".
Variables Dimensiones
Sano (O puntos) Vulnerable (1 punto) Riesgo (5 puntos)
- Control prenatal Periódico Esporádico Sin control
dimensiones del nivel más bajo (bajo y muy bajo) Para determinar la ubicación de un individuo
(cuadro 1). en uno de los tres niveles deberá reunir, por lo
Se considera jefe de familia al padre cuando menos, 2 dimensiones de la categoría respectiva.
convive con el núcleo familiar y es el responsable 2) Control prenatal: Se refiere al control
del mantenimiento de éste; si el padre está ausente médico de la embarazada y se evalúa según la perio-
y la madre trabaja, a la madre; si la madre es ado- dicidad y oportunidad con que se haya efectuado.
lescente y convive con su familia, puede ser su Es un indicador del grado de accesibilidad de la
propio padre. población al Sistema de Atención Médica asociado
Arch. Arg. Fediat, vol. 82, 1984, 71
a la posibilidad de conservar la salud y prevenir Resultados
riesgos de enfermar o morir.
Periódico: Es un control Continuo y oportuno NO %
que se cumple según normas en el momento
Población de bajo riesgo 78 13
de la evaluación.
Población de mediano riesgo 174 29
Esporádico: Es un control realizado en forma
Población de alto riesgo 34858
no sistemática ni oportuna, SegÚn lo establecido
en normas. TOTAL 600 100
Sin control: Es la ausencia de controles médicos
en el momento de la evaluLión. Cuadro 3: Distribución de embarazadas según niveles
de riesgo.
3) Estabilidad del núcleo matrimonial: Es la
forma de convivencia de los cónyuges en el mo-
mento de la evaluación. La ubicación del hospital, situado en la periferia
Pareja estable: Es aquella en que ambos cónyu- de la ciudad de Buenos Aires, con un área de in-
ges conviven bajo el mismo techo y comparten fluencia extendida en especial al partido de La
la responsabilidad de los lujos. Matanza, explica, entre otras, la gran proporción
Parela iio estable: Es aquella en que uno de sus de embarazadas de riesgo (b io-psico-social) -
componentes no mantiene vínculos de convi- Esta eventualidad condiciona que el Servicio
vencia permanente con sil familia bajo el mismo trabaje casi en forma permanente con urgencias
techo. y/o emergencias y señala la dificultad que enfrenta,
Madre sola: En este caso la convivencia no ya que los 213 de la población asistida, según el
existe, ya sea porque el padre ha abandonado modelo de clasificación propuesto, son de alto
definitivamente a la familia o porque nunca riesgo.
cumplió ese rol (abandono, muerte, etc.). Es de destacar que, en contra de lo esperado,
la clasificación agrupa en una mayor proporción
Los casos (le padre solo se ubican en la dimen- a la población de riesgo, por lo que se propone
sión de pareja no estable.
la necesidad de identificar otras VARIABLES
que permitan una discriminación más selectiva
4) Condición del embarazo: La definición
de esa población.
del embarazo se hace sobre la base (le1 diagnóstico
El 83% de la población estudiada ha presentado
médico que figura en la historia clínica, según
parto espontáneo, el 14% cesárea y el 3% fórceps.
las siguientes categorías:
Embarazo normal: Es un embarazo diagnos- Es interesante destacar que, de las cesáreas reali-
zadas, el 72°, correspondían a embarazadas de
ticado como normal y sin antecedentes obs-
tétricos patológicos. riesgo, el 25% de mediano riesgo y, sólo el 3%
Embarazo vulnerable: Es un embarazo diagnos- a la población de bajo riesgo.
ticado como normal, pero con antecedentes En cuanto al total de fórceps efectuados,
obstétricos patológicos. el óS% correspondieron a población de riesgo
Embarazo patológico: Es un embarazo que y el 35% a población vulnerable.
ha sido definido como tal. La probabilidad de presentar una forma no
espontánea del parto fue 5 veces mayor en la
Esta variable marca el grado de riesgo a nivel población de riesgo.
biológico de la embarazada y se utilizan los cri- El análisis del cuadro 5 muestra que del total
terios de riesgo obstétrico, ya nonnatizados y con de RN con APGAR O (defunción fetal), el 100%
probada eficiencia. En caso de contar con una procedió de embarazadas clasificadas como de
escala de riesgo obstétrico en el servicio, las tres riesgo.
dimensiones de esta variable podrían ser definidas Para los RN deprimidos graves (APGAR 1-3) se
a través de puntajes graduales de dicha escala. observó similar tendencia ya que el 75% corres-
pondían a embarazadas de riesgo, y el 25 % res-
tante a embarazadas vulnerables o de mediano
Material y metndo riesgo.
Se realizó el estudio retrospectivo de 600 historias Es de destacar que, por el contrario, estos
elniicLts de embarazadas asistidas cii el Servicio de Obste- parámetros no se observaron en la población consi-
tricia del Hospital de Agudos 'Donación Franeisc.o Santo-
derada sana o de bajo riesgo.
anni", obtenidas mediante una selección de muestras
al azar l en 3). durante 1981. La probabilidad de obtener un producto con
Obtenida la muestra se procedió a clasificarla según AIGAR 0-6 es 3 veces mayor en la población
el modelo en estudio. clasificada como de riesgo.
A tos fines de comprobar la validez de dicha clasi- De los resultados obtenidos se puede inferir
ficación se corifrontansn los grupos obtenidos con las
que la clasificación propuesta, confrontada con el
siguientes variables:
a) 1-orina de tcrniinación del parto. peso del recién nacido, demuestra gran sensibilidad,
b) Fstado del recién nacido: Vitalidad por APGAR. ya que entre los RN que pesaban menos de 2500
e) Peso del recién nacido. y más de 4000 g. el 91% procedían de embaraza-
72./Enrique Biedak i col. Modelo de ele sijicacion
fórceps 0 O 6 35 11 65 ¡7 100
Cesáreas 3 3 71 25 61 71 85 lOO
AP GAR Riesgo
O O 0 0 0 5 100 5 100
1-3 0 0 3 25 9 75 12 100
HIPOCONIDROPLASIA
Dr. José María Sinchez
r
nación de los codos. La hiperlordosis lumbar es fre-
cuente. Radi'eicamente se observan metáfisis su -
Figura 1;
\lña de 4 años con
. miembros cortos para un
• ronco de longitud normal. 'o
1 acies parecida a la de la
•mcondroplasia.
k
Hgura 2:
Padre de la niña, afectado.
Talla 1,49 ni.
Arch. Arg. Pediat. vol. 82, 1984, 75
Figura 3:
Incuivackón de las tibias con
epilisis interiores de forma
peculiai. (Radiografía
perteneciente al padre.)
Extremidad inferior del peroné
elongada.
SINDROME DE PRADER-WILLI
Dra. Graciela Castiñeyra
Descripción del síndrome fácil de comprobar en el varón) A veces se oh-
scrva hipertelorismo, estrabismo, micrognatia,
Este si ndrome está caracteriLado por hipotonia niicrocefalia, anomalías del esmalte y trastornos
hipogoriadismo y obesidad. Fue descripto en 19 56. de conducta. En los exámenes complementarios
Su frecuencia es relal iamente alta. En la evolución pueden encontrarse: curva anormal de toleraiwia
del cuadro se distiruen claramente dos fases. a la glucosa (la mayoría padecen diabetes saca-
a 1 os recién nacidos son poco conectados, con rina antes de los lO años) y trastornos del meta-
dificultades en la succión 'y deglución, hipotonia bolismo lipídico, anomalías en el ELU.
marcada y reÍ1cos esbozados o ausentes, lo que
en oportunidades plantea dificultades en el diag- Diagnóstico diferencial
nóstico diterencial con otros cuadros con erave (en la segunda fase):
daño neurolúgico. Luego el niño está más a]erta y
responde a los est (it 1 u los, aten uá ndose notable- S indroine de Laurence-M oon-B iedl (obesidad,
mente la hipotnni'a y l@s problemas para alirnen- polidactilia, retinitis pigmentosa); síndrome adiposo
tarsc. genital (hipogonadisnio hipogonadotrófico, obesi-
h) La segunda fase es de diagnóstico más fácil. Se dad) -
observan: obesidad con distribucititri típica, re-
tardo psicomotor. Cl entre 50 y 70, talla baja Genética
con inzinos y PIeS PC(IIICOÚS. hipoonadismo ( más La mayoría de los casos son esporádicos. aUnCIIC
- 1-.
--.
Figura L Figura 2:
Paciente 1cmnino de 10 jiteses de edad. Obesidad, hipoto-
Paciente de 5 años. Obesidad, retardo madurativo. Hipogo-
tija (no se mantiene sentada). Estrechamiento lateral de la nadismo. Pies pequeños.
tren te.
Fundación de Genética Humana: Dr. José María Sánchez, Dra. Teresa Negrotti
Salta 661 —1074— Capital.
Arch. Arir PediaL, vol. 82, 1984, 77
Figura 3:
Pacicntc de 15 años. Pies Y manos
ns 1) t pc
Ip
go •. .- . .. 1
al
Tratamiento
Debido a que las goitadotropinas se liaPan bajas.
estaría justificado el tratamiento con citrato de
clomitene y atol r(ienos en ci vars5t1
BIBLIOGRAFIA
PEDIATRIA PRACTICA
Dos nuevas cefalosporinas, cefadroxilo y cefaclor cefalexina, poseen características en sus propie-
se han introducido recientemente en nuestro medio dades farmacológicas o en su actividad anhimicro-
y, junto con la cefalexina y la cefradina, forman biana que las diferencian de las anteriores.
parte del grupo de las cefalosporinas orales. El propósito de esta comunicación es reseñar
La cefalexina y la cefradina se usan frecuen- la farmacología clínica e indicaciones para el uso
temente en pediatría desde hace varios años: poseen de estos dos antibióticos en pacientes pediátricos.
características similares en su farmacología, tienen
Estructura química
aproximadamente igual eficacia y se usan indis-
tintamente. El cefadroxilo es una cefalosporina hiosinté-
Las nuevas cefalosporirias orales, si bien tam- tica: la parahídroxicefalexina análoga de la cefa-
bién tienen una estructura química similar a la lexína.
* Jefe de la Unidad 6 de Clínica. Hospital de Niños "Ricardo Uriérrez". Gallo 1330- 1425 Capital.
Arch. Arg. Pediat. - vol. 82, 1984, 79
FI cefaclor tiene la misma estructura química trarlo espaciando los intervalos cada 8 a 12 horas.
de la cefalexina. con la diferencia de la sustitución Aproximadamente el 20% se encuentra unida
de un grupo mettlo por un átomo de cloro. a las proteínas plasmáticas; no presenta transfor-
maciones metabólicas en el organismo y se elimina
Actividad anliinierohiana por la orina sin modificaciones en su estructura
E a actividad del espectro antimicrobiano del química conservando su actividad total.
cefadroxilo es casi idéntica a la de la cefalexina Se excreta por el riñón principalmente por
y cet radina. Son muy sensibles la mayoría de las filtración glomerular y parcialmente por excreción
cepas de estafilococos aureus y epidermidis pro- tubular (15%) recuperándose el 85% de la droga
ductores o no de penicilinasas, estreptococo grupo administrada en las 24 horas. La particularidad
A, grupo viridans. estreptococo no hemolítico, del cefradoxilo que lo diferencia de las otras cefa-
neumococo. CI. perfringens. Listeria monocito- losporinas orales es la prolongada excreción de la
genes, B. suhtilis. B. diftérico conococo y menin- droga. Después de la administración de una dosis,
gococo con concentración inhibitoria ni iii boa las concentraciones más altas se obtienen entre
(( IM ) entre 0,004 a 1 pg/ml. Las bacterias grarone- las 3 a 6 horás (cefalexina O a 3 horas) y persiste
galivas son menos sensibles pero la mayoría de en forma decreciente durante 18 a 24 horas. Las
las cepas de Salnionella, Shigelia y Proteus mira- concentraciones son altas y a las 18 horas mantienen
bilis son sensibles con (fM entre l a 6 pg/rnl y niveles superiores a las CIM de las enterobacterias
también el 70% de F. crrii y el 50% deFlaetnophilus en general. La variación del pH de la orina no
influcnzae: me nos sensibles son las Klebsiella, modifica la actividad de la droga.
aunque la niavoria de las cepas son inhibidas por En los enfermos renales que tienen una baja
concentraciones de 4 a 16 pejml ..Son resistentes filtración glonierular, la eliminación está dismi-
Enterohacter. Pseudomonas, Serratia proteus in- nuida y se produce una retención de la droga en
dolpusil ivos. enterococo (estreptococo grupo 1)) el organismo, lo que obliga a administrarla en menor
y [3acieroides fragilis. dosis o con intervalos más prolongados. La heino-
1_a actividad aiitiniicrohiana del cefaclor u diálisis y la diálisis peritoneal producen una remo-
vitro es más amplia que la de otras cefalosporinas ción de la droga.
orale',. Posee una acción similar sobre los cocos El cefaclor es estable en un medio ácido y se
gramposit vos, siendo las CIM menores de 2 ji gjml. absorbe bien aunque incompletamente por el
La diferencia con la cefalexina, cefradina y cefra- tracto gastrointestinal
doxilo- radrca en la acción que posee sobre el Con la administración (le 500 mg por vía
Ilaemoplutus influen:ae cuyos CI M son menores de oral, el pico del nivel sérico se observa a los 30
4 pg. ml actuando indistintamente sobre los no a 60 minutos y es de 12 pg/ml, bajando el nivel
productores y productores de betalactamasas a menos de 0,4 pg/ml a las 4 horas: con 250 POrril
(sin embargo algunas cepas de llaemophilus iii- por vía oral se obtiene el pico sérico entre los
lluenzae incluso algunas productoras de hetalacta- 30 a nO minutos de 5 a lO pg/ml. Estas concen-
niasa!; son resistentes) y también en la acción traciones equivalen a los 2/3 de las obtenidas
sobre algunas eriterohacterias: posee tina mayor con cefalexina en la misma dosis. La vida media
acción sobre E. cuti con ('lM menor de 2 pgml: plasmática que es de 40 a 60 minutos y la hiodis-
Klehsiella con CLM menor de 2,5 pg'ml. Proteos ponibilidad son similares a las de ccfalexina.
mirahilis con ( Psi menor de 4 pg/mI. También Se distribuye bien ;or los tejidos y líquidos
actúa sobre algunas cepas de cnterohacteu y proteus orgánicos: la concentración cii la saliva es superior
indolpositivos, mientras que sou resistentes como a las ile otras cefalosporunas orales: en el oído
con las otras cefalosporinas orales, Pseudonionas, medio es suficiente para erradicar a los principales
Serrat ja y estreptococo 1) (enterococo). patógenos que causan otitis inedia y no se difunde
al líquido cefalnrraqmuídeo cuando las meninges
Absorción, distribución y excreción se encuetran normales. Es inestable a 370 per-
Id cefadroxilo es bien tolerado por vía oral diendo el 60% de su actividad ant microbiana en
y es estable en el medio ácido estomacal. Se ab- un lapso de 3 a 5 horas y el 90% en 6 horas.
sorbe totalmente, cii forma lenta en la primera Se excreta en forma rápida por la orina: el
60 al 85' de la dosis administrada se elimina
porción del intestino delgado, sin inodificarse
con la ingestión simultánea de alimentos. ('on en las primeras 8 horas, alcanzando altas concen-
traciones.
Fi administración de 500 mg a pacientes adultos
se obtienen niveles séricos máximos de 16 pg ml Posología
(cefalexina 20 jiemI) a los 60 a 90 minutos y la
curva desciende lentamente pudiéndose detectar El cefadroxilo se adnuinistra por vía oral siendo
a las 12 horas: la biodisponihilidud (calculada por la dosis usual utilizada en los niños de 25 a 100
el área que se encuentra debajo (te la curva) es mg/kg/día y en los adultos de 1 a 4 g diarios. Los
1,0 veces mayor que La cefalexina, lo mismo que intervalos pueden ser de 8 a 12 horas y en infec-
la vida media que es de 1,3 horas (cefalexina 0,6 ciones urinarias existen experiencias que demuestran
horas). Estas características permiten adminis- su efectividad cuando se administra cada 24 horas.
8011J&tor O R irwkfi Nuevas cefalosporinas orales
En pacientes Con insuficiencia renal, para evitar En la otitis media aguda estudios controlados
la acumulación del antibiótico se debe reducir demuestran su eficacia, siendo la tasa de curaciones
la dosis diaria o aumentar los intervalos entre cUtas. clínica y bacteriológica (cultivo de exudados de
FI cefaclor se administra por vía oral; la dosis oído medio) del 92% superior a la de anioxiina
usual recomendada para nulos es de 20 mg/kg/día (86%). Su uso está particularmente indicado en
en dosis fraccionadas cada 6 horas. las otitis agudas que no responden clínicamnente
En las infecciones inés graves y en otitis media a amoxicilina o ampiciina y en las que se sospecha
se recomienda usar una dosis de 40 mg/kg/día. o existen pruebas de que se trata de un Haernophilus
Estudios controlados en otitis media aguda y influenzae productor de betalactaniasa.
en las agudizaciunes de bronquitis crónica demues- Estudios comparativos con anipicilina en hTon-
tran que con dosis mayores, de 50 a 60 mg/kg/día, quitis agudas crónicas agudizadas no mostraron
la respuesta es más rápida y no se presentan efectos diferencias en cuanto al porcentaje de curación
cola te ra les y a la duración del tratamiento.
En adultos las dosis son de 250 a 500 mg cada En las amigdalofaringitis producidas por estrep-
6 horas. tocosos grupo A se observaron un 96% de curas
En pacientes con marcada insuficiencia renal clínicas y bacteriológicas con un tratamiento de
con filtración glomerular menor de 10 la dosis 10 días de duración. Estudios comparativos con
se reduce a 1/3 dc lo usual. pacientes tratados con penicilina V demostraron
Cloe los fracasos en el tratamiento fueron menores
Efectos tóxicos y reacciones secundarias con cefaclor que con penicilina V.
tas manifestaciones gastrointestinales carac- El alto costo con relación a la cefalexína y
terizadas por náuseas, vómitos. epigastralgia y a la cefradina es un factor que tiene que ser con-
diarrea son los efectos secundarios más frecuentes. siderado respecto del uso del cefaclor en la selec-
La diarrea no es severa y rara vez justifica la sus- ción antibiótica efectuda por los pediatras.
pensión del tratamiento.
Pueden producirse reacciones de hipersensibi- llihliogra fía
lidad como urticaria. exantemas morbilitormes.
eosinofilia y, con incoar frecuencia, reacciones 1. Carta Médica: Oos nuevas cefalosporirias orales. Carta
médica 21:3:79.
similares a la enfermedad sérica y anafilaxia, así Cedrato A: Celadioxil, una nueva ccfatosporina oral
2.
corno también una elevación de las tasas de traji- en ci tratamiento de infecciones respiratorias en
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inirtopiríivica y una reacción de Coombs positiva 3. Fuentes Calvo Valdivieso R y col: Farmacología
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el cefadroxilo y el cefaclor con la penicilina ocurren clroxil jo infanis and chiidren. Anlimic Ag Chcmother
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eficazmente por las altas concentraciones obte- bronckiitis and pneurnonia with cephaclor, Posterad
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El alto costo con relación a la cefalexina y 13. Nelson 1 y col: Trcatmcrit of acute otitis media of
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