BIBLIA DE ESTUDIO DIARIO VIVIR

CAPITULO 1 DEL LIBRO DE RUT

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE RUT

CUANDO alguien dice: «Déjame contarte acerca de mi suegra», por lo general esperamos
escuchar algo negativo o una anécdota cómica porque muy a menudo las suegras han sido
objeto de burlas o chistes. Sin embargo, en el libro de Rut encontramos una historia diferente.
Rut amaba a su suegra, Noemí. Poco tiempo después de enviudar, Rut le suplicó a Noemí que le
permitiera que Bluples darse con ella y le prometió seguirla adondequiera que fuera, incluso si
eso implicaba abandonar su patria. Con palabras sinceras, Rut le dijo: «Tu pueblo será mi pueblo,
y tu Dios será mi Dios» (1:16). Entonces Noemí accedió y Rut viajó con ella a Belén.

No se sabe mucho acerca de Noemí excepto que amaba a Rut y que cuidaba de ella. Es obvio
que la vida de Noemí era un testimonio poderoso acerca de la realidad de Dios, ya que Rut se
sintió atraída a Noemí y al Dios que adoraba. En los meses siguientes, Dios guió a la joven viuda
a un hombre llamado Booz, con quien terminaría casándose. A causa de esta unión, llegó a ser
la bisabuela del rey David y una antepasada en el linaje del Mesías. ¡Qué enorme impacto tuvo
la vida de Noemí!

El libro de Rut también es un relato de la gracia de Dios en medio de circunstancias difíciles. La

historia de Rut sucedió durante la época de los jueces, un tiempo marcado por la desobediencia,
la idolatría y la violencia. Sin embargo, aun en los tiempos de crisis y profunda desesperación
hay quienes siguen a Dios y es por medios de ellos que él lleva a cabo su obra. No importa lo
desalentador u hostil que parezca el mundo, Dios cumplirá sus propósitos. Rut era una moabita
y Booz era un descendiente de Rahab, la exprostituta de Jericó. Sin embargo, por medio de su
descendencia vino el Mesías al mundo.

Lea este libro y cobre ánimo. Dios está trabajando en el mundo y quiere que usted sea parte de
su obra. Dios puede utilizarlo, tal como usó a Noemí, para que su familia y sus amigos lleguen a
él.

DATOS IMPORTANTES

PROPÓSITO:

Mostrar cómo tres personas mantuvieron su carácter firme y fiel a Dios, incluso cuando la
sociedad en que vivían colapsaba a su alrededor.

AUTOR:

Desconocido. Algunos piensan que fue Samuel, pero la evidencia interna sugiere que fue escrito
después de su muerte.

FECHA DE ESCRITURA:

Poco después del período de los jueces (1375-1050 a. C.)

MARCO HISTÓRICO:

Un tiempo oscuro en la historia de Israel, durante el cual la gente vivía para satisfacer sus propios
deseos y no los de Dios (Jueces 17:6)
VERSÍCULO CLAVE:

«Pero Rut respondió: “No me pidas que te deje y regrese a mi pueblo. A donde tú vayas, yo iré;
dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios”>> (1:16).

PERSONAS CLAVE:

Rut, Noemí, Booz

LUGARES CLAVE:

Moab, Belén

DESCRIPCIÓN DEL CAPÍTULO 1 DE RUT

1:1 La historia de Rut transcurre durante el periodo en que gobernaban los jueces. Aquellos eran
días oscuros para Israel, cuando cada uno hacia lo que le parecia correcto según su propio
criterio» (Jueces 17:6, 21:25). Sin embargo, aún durante esos tiempos oscuros y malvados, habia
personas que seguían a Dios. Noemí y Rut son hermosos ejemplos de lealtad, amistad y
compromiso, tanto hacia Dios como entre ellas.

1:1-2 Moab era la tierra al oriente del mar Muerto. Era una de las naciones que oprimieron a
Israel durante el período de los jueces (Jueces 3:12 ss.), de modo que existía hostilidad entre los
dos pueblos. El hambre en Israel debió haber sido muy severa para que Elimelec decidiera llevar
a su familia a Moab. Efrata era el nombre antiguo de Belén, por eso eran llamados efrateos.
Aunque Israel hubiera subyugado a Moab para este entonces, todavía existirían tensiones entre
ambas naciones.

1:4-5 Las relaciones amistosas con los moabitas no se recomendaban (Deuteronomio 23:3-6),
aunque probablemente no se prohibían, ya que vivían fuera de la Tierra Prometida. Casarse con
un cananeo (o con cualquiera que no fuera israelita) iba contra la ley de Dios (Deuteronomio
7:1-4). A los moabitas no se les permitía adorar en el tabernáculo porque no permitieron que
los israelitas atravesaran su territorio después del éxodo de Egipto.

Como nación escogida de Dios, Israel debía ser el ejemplo para las otras naciones de cómo vivir
con altas normas morales. Irónicamente, fue Rut, una moabita, a quien Dios usó para demostrar
un carácter espiritual sincero. Esto muestra el mal estado de la vida en Israel en esos días.

1:8-9 En el mundo antiguo no había casi nada peor que ser viuda. La gente se aprovechaba de
ellas o las ignoraban. Casi siempre eran personas afligidas por la pobreza. Por lo cual, la ley de
Dios establecía que el pariente más cercano del esposo fallecido debía cuidar de la viuda; pero
Noemí no tenía parientes en Moab y no sabia si le quedaba alguno vivo en Israel.

Aun en esa situación desesperada, Noemí mantuvo una actitud desinteresada. Cuando decidió
regresar a Israel, les dijo a Rut y a Orfa que se quedaran en Moab y comenzaran una nueva vida.
No le importaba que si se quedaba sola la vida le sería más difícil. Al igual que Noemí, nosotros
debemos considerar las necesidades de los demás y no solamente las nuestras. También, tal
como descubrió Noemí, cuando actuamos de manera desinteresada, otros se animarán a seguir
nuestro ejemplo.

1:11 La mención de Noemí de tener más hijos que crezcan y sean sus esposos» se refiere al
matrimonio por levirato, o sea la obligación del hermano del fallecido de cuidar a su viuda
(Deuteronomio 25:5-10). Esta ley era para evitar que la viuda quedara en la pobreza y para
continuar el nombre del difunto esposo.

Lamentablemente, Noemí no tenía más hijos para que se casaran con Rut y Orfa, así que les dijo
que se quedaran en su país y encontraran esposos allí. Orfa, en todo su derecho, accedió al
consejo de Noemí, pero Rut, dispuesta a renunciar a la posibilidad de obtener seguridad e hijos,
se quedó con Noemí para cuidar de ella.

1:16 Rut era moabita, pero eso no le impidió adorar al Dios verdadero, ni tampoco impidió que
Dios aceptara su adoración y la colmara de grandes bendiciones. Dios no escogió a los judíos
porque eran SS: los únicos a quien él amaba. Él los había elegido para que fueran el pueblo por
medio del cual el resto del mundo lo llegara a conocer. Esto se cumplió cuando Jesús nació como
judío. Por medio de él, el mundo entero puede llegar a conocer a Dios. Hechos 10:35 dice: «En
cada nación, él acepta a los que lo temen y hacen lo correcto». Dios 070 acepta a todos los que
lo adoran; él actúa por medio de las personas p sin importar la raza, el sexo o la nacionalidad. El
libro de Rut es un ejemplo perfecto de la imparcialidad de Dios. Aunque Rut provenía de un
pueblo que a menudo era despreciado por Israel, fue bendecida por su fidelidad. Fue la
bisabuela del rey David y una antepasada directa de Jesús. Nadie debe sentirse descalificado
para servir a Dios debido a su raza, sexo o nacionalidad. Dios puede usar cualquier circunstancia
para establecer su reino.

1:20-21 Noemí sufrió grandes privaciones. Había salido de Israel casada y segura, pero regresó
viuda y empobrecida. Noemí se cambió el nombre para expresar la amargura y el dolor que
sentía. La abierta manifestación de su dolor no significa que rechazara a o Dios. Sin embargo,
parece que perdió de vista los enormes recursos que tenía en su relación con Rut y con Dios.
Cuando usted enfrente momentos amargos, Dios recibirá con agrado sus oraciones sinceras,
pero asegúrese de no olvidarse del amor, la fortaleza y el alivio que él provee por medio de las
personas. No permita que la amargura y la desilusión le obstaculicen el acceso a estos recursos.

1:22 Belén estaba a unos ocho kilómetros al suroccidente de Jerusalén. El pueblo estaba
rodeado por ricos campos y olivares. Las cosechas eran abundantes.

El regreso de Rut y Noemí a Belén fue sin duda parte del plan de Dios porque en esta ciudad
nacería David (1 Samuel 16:1) y, tal como profetizó Miqueas (Miqueas 5:2), Jesucristo también
nacería allí. Así que regresar a Belén fue más que una simple conveniencia para Rut y Noemí, ya
que sirvió para que se cumplieran las Escrituras.

1:22 Debido a que el clima de Israel es templado, hay dos cosechase cada año, en la primavera
y en el otoño. La cosecha de cebada se llevaba a cabo en la primavera; fue en ese tiempo de
esperanza y plenitud que Rut y Noemí regresaron a la comunidad agrícola de Belén. Debido a
que era la temporada de la cosecha había mucho grano sobrante en los campos. Este grano se
podía recolectar, o sea espigar, y usarse como alimento. (Para más información sobre espigar,
vea la nota en 2:2).

DESCRIPCIÓN DEL CAPÍTULO 2 DE RUT

2:2 Cuando el trigo y la cebada estaban listos para la cosecha, se contrataban segadores para
cortar las espigas y atarlas en manojos. La ley israelita exigía que no se segara el grano en las
orillas de los campos. Además, el grano que se cayera al segar no se debía recoger para que la
gente pobre lo recolectara (esto se llamaba espigar) y lo usara como alimento (Levítico 19:9;
23:22; Deuteronomio 24:19). El propósito de esta ley era proveer alimento para los pobres e
impedir que los dueños de los campos se convirtieran en acaparadores. Esta ley servía como una
especie de programa de bienestar social en Israel. Debido a que Rut era una viuda sin medios
para mantenerse por su propia cuenta, fue a los campos a recoger el grano caído.

2:2-3 Rut hizo de una tierra extraña su hogar. En vez de depender de Noemí o de esperar a que
le llegara la buena fortuna, tomó la iniciativa y salió a trabajar. No tuvo vergüenza de admitir su
necesidad ni miedo de trabajar duro para satisfacerla. Cuando Rut salió a los campos, Dios
proveyó para ella. Si usted está esperando la provisión de Dios, considere que es posible que él
esté esperando que usted dé el primer paso en buscarla para demostrar lo grande que es su
necesidad.

2:7 Aunque el trabajo de Rut era humilde, agotador y quizás degradante, ella lo llevó a cabo
fielmente. ¿Qué actitud tiene usted cuando el trabajo que se le encomienda no está a la altura
de su verdadero potencial? Es posible que el trabajo que tiene sea lo único que esté a su alcance
o puede ser lo que Dios quiere que haga. Como en el caso de Rut, tal vez sea una manera de
probar su carácter que le abrirá nuevas oportunidades.

2:10-12 La vida de Rut refleja cualidades admirables. Era una mujer trabajadora, amorosa,
bondadosa, fiel y valiente. Estas cualidades le permitieron obtener una buena reputación, pero
porque las mostró constantemente en todos los aspectos de su vida. Dondequiera que fuera o
hiciera lo que hiciera, el carácter de Rut siempre fue el mismo.

La reputación suya es el resultado de lo que la gente observa de usted en el trabajo, en el

vecindario, en la casa, en la iglesia. Una buena reputación se adquiere cuando en sus acciones
constantemente refleja las cualidades de lo que cree, no importa con quién esté o en qué
ambiente se encuentre.

2:15-16 Los personajes del libro de Rut son ejemplos clásicos de gente buena en acción. A través
de su bondad y generosidad con Rut, Booz superó ampliamente la intención de la ley en cuanto
a los espigadores. No solamente permitió que ella recogiera las sobras en su campo, sino que
también les dijo a sus trabajadores que dejaran caer grano en su camino. De su abundancia,
proveyó para los necesitados. ¿Con qué frecuencia va usted más allá de lo requerido para ayudar
a los necesitados? Comprométase a hacer más que el mínimo para otros.

2:19-20 Noemí se sentía amargada (1:20-21), pero su fe en Dios se mantenía viva, así que alabó
a Dios por la bondad de Booz con Rut. Incluso en su dolor, seguía confiando en Dios y
proclamando su bondad. Podremos sentirnos amargados por una situación, pero nunca caer en
la desesperación. Cada día es siempre una nueva oportunidad para experimentar el cuidado de
Dios. (Para más información sobre el redentor de la familia, vea la nota en 3:1-9).

2:20 Aunque tal vez Rut no siempre haya reconocido la dirección de Dios, él estuvo a su lado a
cada paso del camino. Salió a espigar y por pura casualidad le tocó hacerlo en el campo de Booz
quien por pura casualidad» era un pariente cercano. Estos sucesos fueron más que simples
coincidencias. En sus quehaceres diarios, Dios obra de maneras que quizás usted ni siquiera se
da cuenta. No piense que Dios lo ha abandonado. Las cosas no ocurren por suerte ni por
coincidencia. Debemos tener fe de que Dios dirige nuestra vida para llevar a cabo su propósito.

DESCRIPCIÓN DEL CAPÍTULO 3 DE RUT

3:1-9 Como viudas, Rut y Noemí solamente podían esperar tiempos difíciles. (Para más
información sobre la vida de una viuda, vea la nota en 1:8-9). Sin embargo, cuando Noemí
escuchó acerca de Booz, su esperanza de un futuro próspero se renovó (2:20). Típico de su
carácter, Noemí pensó primero en Rut, y la animó para que averiguara si a Booz le interesaría
asumir la responsabilidad del redentor de la familia. El redentor de la familia era un pariente
varón que se hacia responsable de su familia extendida. Cuando el esposo de una mujer fallecía,
la ley (Deuteronomio 25:5-10) establecía que ella debía casarse con un hermano del difunto
esposo. En el caso de Noemí, ella no tenía más hijos. Así que el familiar más cercano al esposo
podía convertirse en el redentor de la familia y casarse con la viuda. Este familiar no estaba
obligado a casarse con la viuda. Si elegía no hacerlo, el siguiente pariente más cercano podía
ocupar su lugar. Si nadie se comprometía a ayudar a la viuda, entonces era probable que ella
viviera en la pobreza por el resto de su vida, ya que en la cultura israelita la herencia se transfería
al hijo o al pariente varón más cercano y no a la esposa. Para ayudar con las dificultades que
podrían causar estas leyes hereditarias existían la ley sobre espigar y la ley del redentor de la
familia.

En Jesucristo tenemos un redentor de la familia, quien, a pesar de ser Dios, vino a la tierra como
hombre para salvarnos. Por medio de su muerte en la cruz nos redimió del pecado y de la
desesperanza, y nos compró para que fuéramos posesión suya (1 Pedro 1:18-19), lo cual nos
garantiza una herencia eterna.

3:2 Un campo de trillar era donde el grano se separaba de la paja. Las espigas eran aplastadas a
mano o con bueyes y luego el grano era separado de la paja. El campo de trillar tenía el piso de
piedra o de tierra y estaba ubicado en las afueras del pueblo, por lo general en un lugar elevado
para que el viento se llevara la paja ligera cuando el grano aplastado se lanzaba al aire. Booz
pasaba las noches junto al campo de trillar por dos razones: evitar robos y esperar su turno para
trillar el grano. (La trilla a menudo se hacía por la noche para cosechar durante el día).

3:4 El consejo de Noemí parece extraño, pero no estaba sugiriendo un acto de seducción. En
realidad, Noemí estaba instruyendo a Rut para que actuara de acuerdo con las costumbres y las
leyes israelitas. Era común que los sirvientes se acostaran a los pies de su amo e si incluso que
compartieran una parte de su manto. Al observar esta costumbre, Rut le informaba a Booz que
él podía ser el redentor de la familia, buscando a alguien que se casara con ella o casándose él
con ella. Era un asunto de familia, nada romántico. Sin embargo, la historia se volvió
maravillosamente romántica cuando Rut y Booz desarrollaron un amor desinteresado y un
profundo respeto el uno por el otro.

3:5 Como extranjera, Rut pudo haber pensado que el consejo de Noemí era extraño. Sin
embargo, lo siguió porque sabía que Noemí era bondadosa, confiable y moralmente integra.
Todos conocemos a un amigo mayor, algún familiar o padre quien siempre vela por nuestros
mejores intereses. Esté dispuesto a escuchar los consejos de las personas que son mayores y
más sabias que usted. La experiencia y el conocimiento de tales personas bien pueden ser
invaluables. Imagínese cómo habría sido la vida de Rut si hubiera desatendido a su suegra.

3:12 Rut y Noemí deben haber pensado que Booz era su pariente más cercano. Además, parece
que Booz ya había considerado casarse con Rut porque su respuesta indica que la idea no lo
tomó por sorpresa. Seguramente no consideró casarse con Noemí debido a que era muy anciana
para tener hijos (1:11-12). En la ciudad vivía un pariente aún más cercano a ella que Booz, por
lo que ese hombre tenia la prioridad del derecho para casarse con Rut. Si el hombre decidía no
casarse con ella, entonces Booz podría hacerlo (3:13)

3:18 La respuesta de Noemí nos indica que ella estaba segura de que Booz cumpliría con su
promesa de inmediato. Obviamente el hombre tenía la reputación de cumplir con su palabra,
por lo cual no descansaría hasta terminar con el asunto. Personas así de confiables sobresalen
en cualquier época o cultura. ¿Es usted considerado como alguien que hace lo que promete?
Cumplir su palabra y terminar sus deberes deben ocupar los primeros lugares en la lista de
prioridades de una persona. Sin embargo, desarrollar una reputación de integridad se hace paso
a paso, acción tras acción.

DESCRIPCIÓN DEL CAPÍTULO 4 DE RUT

4:1 Booz sabia que podía encontrar a su pariente en la puerta de la ciudad, el centro de actividad
del pueblo. Nadie podía entrar ni salir de la ciudad sin pasar por esa puerta. Los mercaderes
montaban sus establecimientos temporales junto a la puerta, la cual también funcionaba como
ayuntamiento. ( Similar a alcaldía). Aquí se reunían los funcionarios de la ciudad para negociar
distintos asuntos. Debido a que había tanta actividad, era un buen lugar para encontrar testigos
(4:2) y perfecto para que Booz realizara su transacción.

4:3 Booz sagazmente le presentó el caso al pariente. Primero presentó información que no se
había mencionado en la historia. Elimelec, el difunto esposo de Noemí, tenía una propiedad en
la región que ahora estaba en venta. Ya que este hombre era el pariente más cercano, tenía la
prioridad para comprar la propiedad, la cual aceptó (Levítico 25:25). Luego le dijo que conforme
a la ley, si el pariente compraba la propiedad, también tendría que casarse con la viuda
(probablemente porque Mahlón, el difunto esposo de Rut e hijo mayor de Elimelec, había
heredado la propiedad). Ante esa condición, el pariente desistió porque no quería complicar su
propia herencia. Eso permitió que el camino quedara libre para que Booz se casara con Rut.

4:15 El amor de Rut por su suegra llegó a oídos de todo el pueblo. lo Desde el principio hasta el
final del libro su bondad hacia los demás no cambió. Dios convirtió la tragedia de Noemí en
bendiciones que fueron mejores que «siete hijos». Durante sus tiempos difíciles, Noemí no dejó
de confiar en el Señor, y Dios en su tiempo la bendijo grande mente. Aun en medio del dolor y
las dificultades, Dios puede darnos grandes bendiciones. En vez de preguntar: «¿Cómo es posible
que Dios permita que me suceda esto?», confíe en él. Dios está con usted durante los tiempos
difíciles.

4:16-17 Para algunos, el libro de Rut no es nada más que una hermosa historia sobre una
muchacha afortunada. La realidad es que los acontecimientos que encontramos en Rut fueron
parte de los preparativos de Dios para que nacieran el rey David y Jesús, el Mesías prometido.
De la misma manera que Rut no se percató de este gran propósito en su vida, nosotros tampoco
sabremos el propósito completo y la importancia de nuestra vida hasta que la examinemos
retrospectivamente desde la eternidad. Debemos tomar nuestras decisiones teniendo presente
los valores eternos de Dios. Consentir nuestra moralidad y vivir solamente para disfrutar los
placeres de hoy no es una manera sabia de vivir. Aunque Rut no podía ver el resultado final de
las decisiones de su vida, ella fue fiel y obediente, y dejó un legado significativo. Sea fiel a Dios y
recuerde que su vida afectará a otros más allá de los años que viva. Su recompensa valdrá mucho
más que cualquier sacrificio que haya hecho.