Caso práctico.

Preterición

A en el año 1985 otorga testamento en el que instituye herederos por partes iguales a
sus cinco hijos y lega a su esposa el usufructo vitalicio de toda la herencia, ordenando
que si alguno de sus herederos no respetase esta disposición quedase reducido a la
legítima estricta.

Posteriormente, en el año 1991 A tiene un hijo extramatrimonial al que reconoce y que

se llama B.

A fallece en el año 2010, sobreviviéndole los 6 hijos y su esposa y sin haber modificado
su testamento.

Se pregunta sobre la eficacia de las disposiciones del testamento de A y sobre los

trámites que deberán cumplirse para realizar la aceptación y partición de su herencia.

El testamento de A es válido, pero deberá darse el tercio de legítima a B puesto que fue
reconocido como heredero por A. Estamos ante un caso de preterición involuntaria.

Caso práctico. Mejora

A fallece en estado de viudo con un solo hijo, llamado B y un nieto (hijo de B), llamado
C.
A muere con testamento en el que legó a su nieto C el tercio de libre disposición en
pleno dominio e instituyó heredero por partes iguales a su nieto C y a su hijo B.

Este considera que al no tener C el carácter de legitimario no puede suceder en las 2/3
partes de la herencia, a menos que se hubiere mejorado expresamente al mismo, lo
que no ha ocurrido en este caso.

C no puede heredar los dos tercios de legítima porque no es heredero. Para poder
suceder a A en esos dos tercios, debería haber sido instituido como heredero, algo
imposible, o suceder a su padre por desheredación pero al no ser heredero y no estar
el padre desheredado no puede heredar esos dos tercios.

Caso práctico. Sustitución fideicomisaria

A fallece sin descendientes, ni ascendientes, pero casado con B, cuyo matrimonio se

regía por el régimen de gananciales.

A instituye heredero a su esposo B, al que sustituye como fideicomisarios por los

hermanos de la testadora C y D, sustituidos ambos vulgarmente por sus respectivas
estirpes de descendientes.

B, con intervención de los fideicomisarios, procedió a liquidar la sociedad de

gananciales y a aceptar la herencia de su esposa, en el concepto en el que fue llamado.
Entre los bienes que se le adjudicó por B, por su carácter de heredero fiduciario de su
esposa, procedentes de la sociedad de gananciales se encuentra en el siguiente:
Un solar que habían comprado A y B durante el matrimonio en una urbanización (con
intención de construir un chalé en ella). Estando viudo ya B, este construyó la casa que
había pensado tener con su esposa y para ello invirtió 300.000 euros.

Para la compra del solar solicitó un préstamo de una entidad financiera, quedando al
fallecimiento de A por satisfacer la cantidad de 90.000 euros, que acabó pagando
puntualmente B.

Fallecido B, sus herederos, así como C y D, acuden en consulta al notario sobre los
derechos y obligaciones que les corresponden respecto del chalé.

No entiendo la pregunta. Supongo que será respecto del mantenimiento del chalet.