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10-8-2022
Todo en esta vida se puede resumir a un simple hecho, el amor es lo que el fin
del hombre tiene por nombre; es esto, sin duda permitida en mi asegurar, lo que se
busca sin permitir ningún tipo de error ni rendición. A pesar de las diferentes religiones
que se profesan a lo largo de la tierra basta que aún queda en el planeta, lo que todas
tienen en común acuerdo es el tener a una serie de personas a las cuales emitir adoración
y a las cuales se les suplica el otorgar todo tipo de bienes tanto materiales como de amor
y placeres, que no son de otra naturaleza más que de naturaleza fuera del cuerpo,
redirigida por tal al alma.
Creo que, por tanto, para comprender un poco mejor el tema de aquel pescador
cuya fortuna es dirigida por la suerte, tal como el giro de una moneda de cobre girando
sobre sí en la base de la mesa de cualquier apostador de segunda, entender y tener por
dicho el significado que refiere a “alma”.
Con esta dicha definición, podremos entonces entrar de lleno al tema que llena
de amor y fortuna a todos los lectores que llegan a tener entre sus manos a Wilde, en
este caso referido a la obra, El pescador y su alma, tratada con una sensación de amor,
juicio lógico y desdén; pero a la vez es tratado con respeto y profundo temor hacia el
futuro posible ante ciertos actos; tales como,
Con este pensamiento, lleno de realismo, pero sin duda alguna de presagio y de
imaginación continua por la sombra y su contraparte corpórea y llena de carne,
sentimientos, amor, deseos, anhelos y demás características de un hombre por más
faltante de alma que sea. Con este tipo de afirmaciones y de desdenes pronunciados por
sacerdotes de la ley católica, podemos analizar de igual forma una cierta duda y crítica
sobre las acciones religiosas. En fragmentos como;
¨ ¡Malditos sean los hijos del mar, y malditos los que tienen
relaciones con ellos! Y en cuanto a este joven, que por causa del amor
olvidó a su Dios, y yace así, fulminado por el juicio de Dios, tomen su
cuerpo y el cuerpo de su amante impía, y entiérrenlos al final del Campo
de los Retamos¨ 3
Lo lamentable es que no solo la iglesia católica define cosas como tal de una
forma en que, para ninguno de sus fieles, con la correcta información y juicio verdadero
como para juzgar de manera sincera y sin dejar lugar en la corte a sus fanatismos ni sus
influencias, puede darse cuenta que son iguales todas. La simple existencia de Dios ya
debería ser suficiente como para entender y comprender el misterio que la iglesia se ha
afanado en confundir de lo más simple a los más complejos y desastrosos conceptos.
2
(Wilde, 2018, pág. 173)
3
Ibídem, p. 174
Y no debe ser vista de una manera errónea esta cantidad de ideas, puesto que
cada mundo tiene su propia atmósfera, dentro de la cual se desarrolla la vida tal como
este desea y ordena.
No es de esperarse que todo este catálogo de situaciones sea, por lo menos bien
recibida en el contexto en que sea introducida, sino todo lo contrario, se espera una
repulsión al tema y a todos aquellos puntos que por sí mismos lo acompañen, e incluso
aquellos que estén anexados de manera secundaria o que simplemente sean confundidos
con uno mismo.