Eduardo Daniel Aldape Chavero

Lunes 04 de diciembre

Ruggiero Romano, “Historia cuantitativa, historia económica e historia: algunas: algunas

consideraciones sobre la historiografía francesa hoy”, en Centro de estudios mexicanos y
centroamericanos, disponible en https://books.openedition.org/cemca/634?lang=es#ftn1

Quiero empezar con una breve retrospectiva de lo que la lectura me deja pues considero que
es algo difícil de comprender, quizás por distracción o por pocos conocimientos, pero dentro
del texto indica de cierta forma una guía que pretender analizar cómo se desarrolla la historia
cuantitativa desde los inicios en la escuela de los Anales, se centra en la influencia francesa,
con la historia serial.

La lectura parte de un análisis de diversos trabajos que enriquecen el poder comprender como
se desarrolla la historia cuantitativa. Marca claramente que hay una división entre lo
económico, lo cuantitativo y la historia, esto es claro analizar pues la distancia entre una y
otra es de cierta forma muy pequeña y noble, pues lo que comprendo es que cada una depende
de lo que uno quiere expresar o bien quiere analizar en su investigación.

Da un orden de cómo se trasformo la historia serial en económica y sucesivamente hasta

llegar lo que conocemos como historia cuantitativa, fueron metodologías que aportaron para
algunos nuevas formas de enforcar sus análisis pero al igual se tuvieron preguntas que
replanteaban la idea de abordar estos métodos, cuestionamientos que contra palaron las
ideologías y más del otro lado del Atlántico como lo dice el autor, en este caso replanteaba
la idea de usar corrientes científicas directas por denominarlas así a las matemáticas para
expresar esos espacios entre los datos que no se ven entre las fuentes.

Los pioneros de estos trabajos son los cuatro más reconocidos dentro de la escuela de los
Anales, Braudel, Febvre, Pirenne y Bloch. Estos historiadores abordaron de una gran forma
la historia económica e impusieron un nuevo reto para los demás, expresaron aconteceres

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históricos por medios de los números, algo que fue sumamente revolucionario en esta época
la forma de hacer y sobre todo trasmitir las investigaciones.

Por otro lado, el autor analiza los trabajos con una perspectiva de dar su opinión de lo que
ellos representan en la historia, siendo esta la parte en la que no comprendí del todo, pero
lejos de ello lo que si rescato es que los trabajos franceses fueron de suma importancia en la
historiografía del siglo XX, más que nada la forma en la que se presentaron estos trabajos
enlazando la lingüística, antropología, geografía e historia tanto la antigua como la
contemporánea jugando con ellas para demostrar nuevas perspectivas en la investigación.

Ya para el final, hay unas aseveraciones que el autor hace que quizás pueden ayudar a pero
no expresar en su totalidad la historia en todos los ámbitos por medio de la historia
cuantitativa, considero que expresan y expresaran lo que uno decida investigar que hay
algunas cuestiones que no las marcaran del todo por medio de los números, quizás apoyaran
a vincularse al suceso pero no a explicarlo en su totalidad, puede que esto lo considero por
apenas comenzar a entender la historia cuantitativa, pero creo que si apoyan a facilitar a
entender y difundir hechos históricos importantes pero no considero que todos pueden
resolverlo o expresarlos.

Reitero que la lectura para mí fue algo densa difícil comprender, pero lo poco me ayudo a
cambiar el panorama y seguir comprendiendo cómo funciona la historia cuantitativa y
entender sus baces e inicios en los que uno tiene que poner atención para poder desarrollarla
de una forma completa, entendible y completa.