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Historia

La apertura
La apertura del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 1990 supuso la
creación de un museo de arte moderno y contemporáneo en España de nivel
internacional, aunque no han sido pocos los avatares sufridos por el edificio
hasta alcanzar tal fin.

La primera fundación del Hospital San Carlos, actual sede del Museo, se debe al
rey Felipe II, quien, en el siglo XVI, centralizó en este lugar todos los hospitales
que estaban dispersos en la Corte. En el siglo XVIII, Carlos III decidió una
nueva fundación, al resultar insuficientes las instalaciones para la ciudad. El
actual edificio es obra de los arquitectos José de Hermosilla y Francisco
Sabatini, debiéndose a este último gran parte de la obra.

En 1788, tras la paralización de las obras con la muerte de Carlos III, el edificio
fue ocupado para asumir la función para la que había sido construido, la de
Hospital, aunque lo edificado no fuera sino sólo un tercio del proyecto de
Sabatini.

Desde entonces sufrió varias modificaciones y añadidos hasta que, en el año


1965, se clausura el hospital, pasando sus funciones a ser desempeñadas por la
Ciudad Sanitaria Provincial. Logra sobrevivir a diversos rumores de demolición
y, por medio de un real decreto de 1977, es declarado Monumento Histórico-
Artístico, garantizando así su supervivencia.

En 1980 comienza la restauración del edificio, realizada por Antonio Fernández


Alba; en abril de 1986 se abre el Centro de Arte Reina Sofía, utilizando las
plantas 1 y 2 del antiguo hospital como salas de exposiciones temporales. A
finales de 1988, José Luis Íñiguez de Onzoño y Antonio Vázquez de Castro
llevarían a cabo las últimas modificaciones, de entre las que cabría destacar
especialmente las tres torres de ascensores de vidrio y acero, diseñadas en
colaboración con el arquitecto británico Ian Ritchie.

El Museo, Organismo Autónomo dependiente del Ministerio de Cultura, fue


creado por Real Decreto 535/88 de 27 de mayo de 1988, con sede en el Hospital
de San Carlos de Madrid y con los fondos artísticos que en su día estaban
integrados en el Museo Español de Arte Contemporáneo. El 10 de septiembre de
1992, Sus Majestades los Reyes D. Juan Carlos y Dña. Sofía, inauguraban la
Colección Permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que
hasta ese momento había acogido únicamente exposiciones de carácter
temporal. A partir de entonces quedaría constituido en auténtico museo, con los
cometidos de custodiar, acrecentar y exhibir sus fondos artísticos; promover el
conocimiento y el acceso del público al arte contemporáneo en sus diversas
manifestaciones; realizar exposiciones de nivel internacional, y poner en
marcha actividades de formación, didácticas y de asesoramiento en relación a
sus contenidos, tal y como se recoge en su Estatuto.

La ampliación
El continuo desarrollo del Museo en sus colecciones, actividades, servicios y
número de visitantes llevó en su día a los responsables de la institución a
realizar estudios acerca de la posibilidad de aumentar su superficie, que
culminaron en 2001 con la construcción del nuevo edificio por el arquitecto
Jean Nouvel, inaugurado en septiembre de 2005. Su proyecto, además de dar
respuesta a las necesidades planteadas por el Museo, se situaba en el barrio
con clara vocación de transformar el entorno urbano. Con la creación de una
plaza pública -que surge de la ordenación de los nuevos edificios y la fachada
suroeste del actual Museo-, se convertía en un espacio de y para la ciudad.

Los nuevos espacios suponen un aumento de más de un 60% sobre la superficie


del edificio antiguo (51.297 m² ), pues se ha pasado a contar con 84.048 m². El
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía dispone así de un espacio expositivo
privilegiado.

Historia de la Colección
La conversión del Centro de Arte Reina Sofía en Museo Nacional en 1988 se
apoyó sobre el proyecto de formación de una colección que unificara los fondos
estatales de arte moderno y contemporáneo dispersos hasta ese momento. Así,
en 1992 se presentó por primera vez, con vocación de permanencia y
crecimiento, la Colección del nuevo Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Su primer germen fue la incorporación de los fondos del Museo Español de Arte
Contemporáneo, creado en 1894 y desaparecido en 1988. Este contaba con
obras premiadas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y en el
concurso de la Academia de España en Roma, así como con piezas
representativas de las vanguardias, provenientes de donaciones y daciones en
concepto de pago de impuestos como las realizadas, respectivamente, por los
herederos de Julio González (1973) y de Joan Miró (1985). A este primer aporte
se unieron los fondos de arte del siglo XX del Museo Nacional del Prado, que
contaba con una destacable colección de pintura cubista cedida por el
historiador Douglas Cooper. A posteriores donaciones (como las formadas por
obras de Le Corbusier en 1988 o Lucio Fontana en 1991) se unió en 1992 el
legado Dalí, otorgado por testamento, que completó un capítulo fundamental en
la representación de las vanguardias; ese mismo año, el traslado
del Guernica de Pablo Picasso dio a la Colección la piedra angular sobre la que
bascularía en adelante el discurso museológico.

Junto a todo ello, la Colección creció desde su origen gracias al desarrollo de


una firme política de adquisiciones, iniciada en 1987 y dirigida tanto al arte
español como a diversos contextos internacionales. De manera destacada, la
llamada Operación Picasso supuso el ingreso, durante la década de los
noventa, de un grupo de obras compradas a los herederos del artista que
completaron el panorama histórico y estético en torno al Guernica. En 1995 se
estableció el año de nacimiento de Picasso (1881) como punto de partida
cronológico de la Colección, mientras las sucesivas adquisiciones
internacionalizaron y ampliaron su radio de acción, apoyando un discurso que
hoy abarca desde el origen de la modernidad hasta la creación contemporánea,
alimentado por ulteriores donaciones y daciones como las que permitieron el
ingreso de conjuntos de obras de, entre otros, Jacques Lipchitz (1997), Robert
Capa (1999), Antonio Saura (2001), Gustavo Torner (2004), Brassaï (2009),
Roberto Matta (2011) o Val del Omar (2012).

En la actualidad, la Colección se ha expandido aún más en cuanto a formatos (el


cine y el vídeo son campos centrales de desarrollo), ámbitos históricos y marcos
geográficos, (América Latina se ha convertido en una línea fundamental de
trabajo), lo que permite generar, desde el presente, relatos plurales sobre la
modernidad, sus precedentes y sus réplicas. Además, el Museo sigue
aumentando los fondos de la Colección mediante su política de adquisiciones,
con especial atención a las donaciones y depósitos.

Fundación Museo Reina Sofía


La Fundación Museo Reina Sofía es una entidad cultural privada sin ánimo de
lucro, entre cuyos objetivos principales se cuenta el de fomentar y apoyar la
misión del Museo Reina Sofía como vehículo para la promoción, el conocimiento
crítico y el acceso del público al arte moderno y contemporáneo en sus diversas
manifestaciones, en una simbiosis público-privada orientada a crear sentido de
pertenencia al Museo entre la sociedad civil. Pone particular énfasis en el
ámbito internacional, con especial atención a América Latina.

Nace en el contexto en el que se ensayan nuevas relaciones entre las


instituciones culturales públicas y el ámbito de lo privado, crecidas al calor de
los nuevos retos del Museo en el siglo XXI.

Creada el 23 de noviembre de 2012 por iniciativa de un grupo de coleccionistas


españoles e iberoamericanos afines al Museo, actúa desde entonces como una
herramienta en la que distintos sectores de la sociedad civil, a nivel
internacional, colaboran con el Museo aplicando nuevas formas de protección,
mecenazgo y patrocinio. Los patronos signatarios del Acta Constitucional son
Patricia P. Cisneros (Venezuela), Jorge Grüenberg (Perú), Helga Müller de Alvear
(España), Jose Olympio Pereira (Brasil), Juan Antonio Pérez Simón (México),
Álvaro Saieh Bendeck (Chile), Silvia Gold Turjanski y Hugo Sigman Pomerantz
(Argentina), Susana Leirner y Ricardo Steinbruch (Brasil), Beatriz de
Vasconcelos Quintella y Luiz Augusto Teixeira de Freitas (Brasil), y Juan Carlos
Verme (Perú).

¿Cómo está organizada?

¿Cómo está organizada?

La Fundación se acoge a la Ley de Fundaciones de España. Está regida por un


Patronato integrado por patronos natos adscritos al ente en virtud de su cargo
público y por patronos que se eligen a iniciativa del propio Patronato, órgano
competente para cursar las invitaciones a los candidatos y aprobar su
nombramiento. El Patronato de la Fundación aúna esfuerzos y colabora con el
Real Patronato del Museo, manteniendo cada uno de ellos sus cometidos y
funciones específicas.
Existe también un Consejo Internacional de Mecenazgo, el cual está exento de
las labores de gobierno y orienta su actividad al enriquecimiento de los fondos
artísticos de la Fundación y por ende del Museo.

El Patronato es el órgano máximo de gobierno, administración y representación


de la Fundación. De acuerdo con los Estatutos, el presidente del Museo preside
además la Fundación en su conformación fundacional. Los sucesivos
presidentes serán elegidos por el Patronato de la Fundación de entre sus
miembros por mayoría simple. Por acuerdo del Patronato, el número máximo
actual de integrantes está fijado en treinta personas que han de ser,
necesariamente, de origen iberoamericano.

Patronos Natos

Ministro de Cultura
Ernest Urtasun Domènech

Secretario de Estado de Cultura


Ministerio de Cultura
Jordi Martí Grau

Subsecretaria de Cultura
Ministerio de Cultura
María Pérez Sánchez-Laulhé

Presidenta del Real Patronato del Museo Reina Sofía y de la


Fundación Museo Reina Sofía
Ángeles Gonzáles-Sinde Reig

Vicepresidente Segundo de la Fundación Museo Reina Sofía


Director del Museo Reina Sofía
Manuel Segade

Patronos Electos

Alberto Ferreiro Aparicio


Silvia Gold Turjanski
Aníbal Jozami
María Amalia León de Jorge
Daniel Levinas
Pilar Lladó Arburúa, Presidenta del Consejo Internacional de
Mecenazgo
José Lladó Fernández-Urrutia
Helga Müller de Alvear
Guillermo Penso Blanco
Jorge M. Pérez
Juan Antonio Pérez Simón
Vicente Quilis Moscardó
Betty Rudman
Hugo Sigman Pomerantz
Ricardo Steinbruch
Susana Steinbruch
Juan Carlos Verme, Vicepresidente primero de la Fundación
Mercedes Vilardell March

Patronos de Honor

Manuel Borja-Villel
Guillermo de la Dehesa
Soledad Lorenzo

Secretaria

Carolina González Castro


Directora-Gerente

La Comisión Ejecutiva la elige el Patronato de entre sus


miembros si bien, de acuerdo con los Estatutos, ha de incluir
como miembros natos al presidente de la Fundación y al
director del Museo. En ella delega el Patronato las
competencias de gestión autorizadas por ley en el lapso entre
reuniones plenarias. Así mismo, se encarga de la ejecución de
los acuerdos adoptados por la plenaria y de su asesoramiento.

Actualmente está conformada por los siguientes patronos:

Miembros Natos

Presidenta de la Fundación Museo Reina Sofía


Ángeles González-Sinde Reig

Director del Museo Reina Sofía


Manuel Segade Lodeiro

Miembros Electos

Vicepresidente de la Comisión Ejecutiva


Aníbal Jozami

Presidenta del Consejo Internacional de Mecenazgo


Pilar Lladó Arburúa

Alberto Ferreiro Aparicio


María Amalia León de Jorge
Hugo Sigman Pomerantz
Ricardo Steinbruch
Juan Carlos Verme
Mercedes Vilardell March

Secretaria
Carolina González Castro
Directora-Gerente

El Consejo Internacional de Mecenazgo es un órgano


filantrópico de adhesión a la Fundación constituido en febrero
de 2016. Es complementario del Patronato, aunque está exento
de las labores de gobierno de la Fundación. Reúne a
coleccionistas internacionales que desean colaborar con los
fines de la Fundación, con énfasis en la ampliación de la
colección del Museo Reina Sofía. En el caso del Consejo, no
está limitado el número de miembros ni los países de origen. La
incorporación al mismo requiere invitación del Patronato de la
Fundación.

Miembros

Presidenta del Consejo Internacional de Mecenazgo


de la Fundación Museo Reina Sofía
Pilar Lladó Arburúa

A fin de incrementar las opciones para la participación


internacional, la Fundación ha favorecido la creación en
Estados Unidos de Museo Reina Sofía Foundation (MRSF), una
entidad privada sin ánimo de lucro que tiene entre sus
principales objetivos el apoyo a la Fundación y al Museo Reina
Sofía. Está reconocida como private foundation y los donantes
en aquél país, pueden disfrutar de beneficios fiscales tanto
para aportaciones dinerarias como en especie, de acuerdo con
la normativa vigente.

Comité Asesor del Museo Reina Sofía


El Comité Asesor del Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía es el órgano de asesoramiento al Director del Museo en
materia artística. Actúa como nexo de unión entre el Museo y
diferentes agentes del sistema del arte a nivel local, nacional e
internacional. Sus recomendaciones y propuestas no tienen
carácter vinculante.

El Comité Asesor está integrado por expertos independientes


de reconocido prestigio y amplia trayectoria profesional. Su
mandato es de dos años, renovable por períodos sucesivos sin
límite.

Los miembros del Comité Asesor ejercen su cargo a título


personal, sin que en ningún caso su designación implique
vínculo laboral o societario con el Museo.

Sedes y espacios

Edificio Sabatini

Fundado como Hospital de San Carlos en el siglo XVIII, toma su


nombre actual de Francisco Sabatini (Palermo, Italia, 1722 –
Madrid, 1797), arquitecto ilustrado encargado de su
construcción. La fundación del hospital fue una iniciativa de
Carlos III enmarcada en un conjunto de medidas para dotar a
Madrid de infraestructuras de higiene y policía urbana. Tras una
primera fase dirigida por José de Hermosilla (Llerena, Badajoz,
1715 – Madrid, 1776), Sabatini, procedente de la corte
borbónica del sur de Italia, lo completó aplicando un sobrio
estilo neoclásico inspirado en el renacimiento tardío.

Aunque la muerte del monarca en 1788 dejó el edificio


inacabado, pronto comenzó a funcionar como hospital,
permaneciendo en activo hasta 1965. Tras años en estado de
abandono y diversas amenazas de derribo, su declaración como
Monumento Histórico-Artístico en 1977 permitió su
supervivencia y uso público.

En 1980, Antonio Fernández Alba (Salamanca, 1927) emprendió


una remodelación para su uso con fines expositivos. En 1986 el
edificio comienza a albergar las actividades expositivas de
centro de arte para, pocos años después, en 1990, convertirse
en el actual Museo. Para la rehabilitación se aprovechó el perfil
inacabado del hospital: el espacio exterior reservado a un
segundo patio se convirtió en una plaza pública que dio
visibilidad al Museo y lo conectó con la calle Atocha; la
ausencia de portada se suplió con la colocación de las
monumentales torres de vidrio y acero que albergan los
ascensores exteriores para permitir una circulación más fluida.
Construidas por los arquitectos racionalistas José Luis Íñiguez
de Onzoño (Bilbao, 1927) y Antonio Vázquez de Castro (Madrid,
1929) en colaboración con el arquitecto británico Ian Ritchie
(Sussex, Reino Unido, 1947), estas torres son una de las señas
de identidad del Museo.

El interior despliega en torno a un patio amplias galerías


abovedadas sostenidas por pilastras de piedra y salas de
exposición, con vanos abiertos hacia el exterior y hacia el
patio, que permiten regular la iluminación natural. El edificio
contiene asimismo espacios alternativos, como son los sótanos
de ladrillo abovedados o la sala de protocolo, antigua lencería
del hospital con el mobiliario original, a los que se ha dado un
uso expositivo.

Edificio Nouvel

En 1999 se convoca un concurso internacional para la


ampliación del Museo Reina Sofía, al que se presentan
propuestas de arquitectos como Juan Navarro Baldeweg,
Dominique Perrault, Zaha Hadid, Enric Miralles y Tadao Ando,
entre otros. En 2001 se pone en marcha el proyecto ganador,
firmado por el arquitecto Jean Nouvel (Fumel, Francia, 1945).
Desde su origen, el edificio se plantea, en palabras de su autor,
a la sombra del Reina Sofía, es decir, al servicio del Edificio
Sabatini, cuyas funciones expande y completa al tiempo que
mantiene el protagonismo de la sede original. En junio de 2005
queda inaugurado el complejo del Edificio Nouvel, que
comprende dos amplios espacios expositivos, biblioteca y
centro de documentación, librería, oficinas, café-restaurante,
sala de protocolo y dos auditorios con capacidad para 200 y
400 espectadores respectivamente.

El conjunto arquitectónico se adapta a la fachada suroeste del


Edificio Sabatini y al solar triangular que le precede. En él,
Nouvel respeta el emplazamiento de tres edificios
preexistentes para la construcción de tres nuevos módulos.
Aunque exentos, quedan comunicados entre sí y con el Edificio
Sabatini en diversos niveles: a través de un gran alero superior
que conecta con la cornisa del hospital y refleja el flujo de la
ciudad mediante las formas convexas de aluminio lacado en
color rojo, mediante pasarelas elevadas entre los edificios, y a
través de una plaza semipública que dialoga con el entorno
urbano. Funciona así como conector de diversas zonas de la
ciudad (Estación de Atocha, Ronda de Atocha, barrio de
Lavapiés), y evoca el patio de Sabatini en su doble naturaleza
de espacio íntimo y diáfano.

Desde su inauguración, el flujo de visitantes se vertebra de


manera plural, dado que el nuevo edificio proporciona una
entrada alternativa y cuenta con diversas conexiones entre las
galerías de Sabatini y los nuevos espacios de Nouvel, una
distribución que genera diversos itinerarios posibles e impone
una neta distinción entre zonas de servicios y espacio
expositivo.

Palacio de Cristal

El Palacio de Cristal es una de las dos sedes expositivas del


Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en el Parque de El
Retiro de Madrid. Fue concebido originalmente como
invernadero para la Exposición de Flora de las Islas Filipinas
(1887), colonia española por aquel entonces, y su diseño, a
cargo del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, refleja a un
tiempo el impacto de los materiales de construcción más
vanguardistas de la época y la historia del colonialismo del
siglo XIX.

Las columnas de hierro colado, combinadas con grandes


superficies de cristal, y su planta diáfana resultan de gran
monumentalidad, y fueron, en su época, muy novedosas.
Durante la Exposición de 1887, el Palacio de Cristal presentaba
especímenes de vegetación exótica enmarcados en un
contexto arquitectónico técnicamente innovador, una fusión
destinada a producir una imagen de fantasía e irrealidad en los
visitantes.

Tras la exposición de 1887, el Palacio de Cristal se utilizó


como sede de la Exposición Nacional de Bellas Artes que
durante un tiempo se celebró con regularidad. Desde
1990 alberga proyectos e instalaciones específicas de artistas
contemporáneos.

Palacio de Velázquez

El Palacio de Velázquez (1883) es, junto al Palacio de


Cristal, una de las dos sedes expositivas del Museo Reina
Sofía en el Parque del Retiro de Madrid. Toma su nombre del
arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, quien también
colaboró en la construcción con el ceramista Daniel
Zuloaga y el ingeniero Alberto del Palacio.

El edificio, cercano al historicismo neorrenacentista, es de


planta amplia, cubierta con bóvedas de estructura de hierro
y con iluminación natural, gracias a la superficie
acristalada. Concebido como pabellón principal de la
Exposición Internacional de Minería, Artes Metalúrgicas,
Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales de 1883, sigue el
modelo que Joseph Paxton estableció en el Crystal Palace
de Londres en 1851.

Desde 1987 ha acogido exposiciones monográficas de


artistas como Cindy Sherman, Nan Goldin, Juan Muñoz y
José Manuel Broto, junto a otros muchos. Cerrado por
reformas en 2005, volvía a abrir sus puertas en 2010 con
una retrospectiva dedicada a Miralda.

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