Centro de Estudios Clínica e Investigación

Psicológica (CECIP)

ENSAYO

DIFERENCIAS ENTRE LAS NEUROSIS, LAS

PSICOSIS Y LAS PSICOPATÍAS CONSIDERANDO SUS
ASPECTOS PRINCIPALES Y EL
IMPACTO EN SU INTERACCIÓN SOCIAL.

PSICOPATOLOGÍA 3

16 de Diciembre de 2023

Profesor:

Psic. Manuel de Jesús Cardozo Sánchez

Alumna:

Nayeli Claudine Magaña Novelo

Período/Grupo: 3er semestre Ciclo escolar 2022-2023.

Introducción
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Tercer Semestre, Psicopatología 3
Psic. Manuel de Jesús Cardozo Sánchez

La Psicología clínica en su campo de estudio ha tratado de comprender la mente humana y

su interrelación con la salud mental, no solo abarca la evaluación y el tratamiento de los
trastornos mentales, sino que también trata de explicar las complejidades de la interacción
entre factores psicológicos, biológicos, sociales y ambientales que influyen en la salud mental
de los individuos.
La salud mental se ha convertido en un reto fundamental para el bienestar y el
funcionamiento efectivo de las personas en su vida diaria. La psicología clínica tiene como
desafío el abordaje de los trastornos mentales y sus manifestaciones, y un tema importante
es la diferenciación entre neurosis, psicosis y psicopatías, que presentan distintos impactos
en la vida social y emocional de los individuos.
La psicología clínica, como disciplina multifacética, que se encarga del diagnóstico y
tratamiento de los trastornos mentales, no solo busca comprender sus mecanismos, sino
que también se esfuerza por desarrollar estrategias terapéuticas que mejoren la calidad de
vida de aquellos que padecen estas condiciones.La psicopatología, con su enfoque en el
estudio científico de las anomalías mentales que busca formular leyes generales que las
expliquen, se alza como el pilar sobre el que se sustenta la comprensión de estos trastornos.
Desde la identificación de patrones de comportamiento hasta la exploración de síntomas y
su interacción con el entorno, la psicopatología ofrece un terreno fértil para comprender la
complejidad de la mente humana y sus desequilibrios.
El propósito de este ensayo es explorar los trastornos mentales y las diferencias
fundamentales entre neurosis, psicosis y psicopatías. Se examinará cómo estos conceptos
se entrelazan, identificando sus características, impacto en la interacción social y los
desafíos y oportunidades que plantean para la psicología clínica en la actualidad.

Desarrollo
Los trastornos mentales abarcan una amplia gama de condiciones que impactan
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profundamente en el pensamiento, las emociones y el comportamiento, generando un

intenso sufrimiento tanto en los pacientes como en su entorno cercano. Entre estas
categorías, la neurosis, la psicosis y la psicopatía reflejan la diversidad y complejidad de
estos trastornos, cada uno con sus características distintivas y manifestaciones específicas.
Sus efectos y sintomatología subrayan la forma en que estos trastornos afectan la vida
cotidiana y la interacción social de quienes los experimentan.
El psicoanalista Menassa (2016), Freud establece que el Yo siempre quiere quedar bien con
todos sus amos, cuando no puede conciliar esto, aparece el conflicto, que el Yo tenga que
decirle no al Superyó, el Ello o a la realidad objetiva, hace que aparezca el conflicto, si el Yo
tiene un conflicto con el Ello se produce la neurosis y si el Yo tiene un conflicto con la realidad
objetiva se llama Psicosis.Cuando la integridad del Yo se ve amenazada cada vez que no
puede acudir pronto a los reclamos del Superyo, Ello o de la realidad se activan las defensas
(Menassa, 2016).
La neurosis, no se considera una enfermedad médica y tiene su origen fundamentalmente
en aspectos psicológicos. Algunos individuos son más conscientes que otros de sus
contradicciones internas en si no hay diferenciación entre personas “neuróticas" y las
“normales”, al menos en algún momento en la vida cualquier persona puede tener síntomas
que no son considerados “problemáticos” pero no dejan de ser síntomas (Turrent, 2019). Las
neurosis se clasifican en 5 tipos : Neurosis de angustia, fóbica, histérica, obsesiva y
traumática.los cuales se mencionan a continuación:
La Neurosis de angustia se caracteriza por la presencia de crisis de angustia repentinas e
intensas, conocidas como "ataques de pánico". Pueden presentar síntomas como
palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar y una sensación de inminente peligro o
muerte, ante un peligro aparece el temor usado por el Yo, esa predisposición está latente
incluso por una situación imaginaria, el Yo hace un intento de advertencia apareciendo un
ataque de histeria de angustia.
En contraste, la Neurosis fóbica está marcada por miedos desproporcionados hacia
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objetos, situaciones o actividades específicas (arañas, alturas o espacios abiertos, etc.), lo

que lleva a la persona a evitar estas circunstancias para evitar la ansiedad extrema, estos
miedos son intensos y desproporcionados, los síntomas que presentan son: ansiedad,
evitación, respuestas físicas como taquicardia, dificultad para respirar, sudoración, ahogo,
pueden presentar un deterioro en la calidad de vida, se les puede difícil realizar actividades
cotidianas normales si estas implican enfrentarse a la situación o el objeto fóbico.
Por otro lado, la Neurosis Histérica presenta síntomas físicos que no tienen una causa
médica identificable, no son simulados ni intencionales, son genuinos y están vinculados a
factores psicológicos, conflictos emocionales subyacentes o traumas psicológicos no
resueltos. Estos síntomas físicos pueden incluir ceguera temporal, parálisis, convulsiones,
temblores, pérdida de sensibilidad, tics, contracciones musculares involuntarias, entre otros,
adicionalmente presentan angustia, ansiedad, o malestar emocional debido a estos síntomas
inexplicables.
Mientras tanto la Neurosis obsesiva se caracteriza por la presencia de pensamientos,
imágenes o impulsos recurrentes y persistentes, conocidos como obsesiones, que generan
ansiedad significativa en la persona. Para aliviar esta ansiedad, el individuo desarrolla
comportamientos repetitivos y rituales llamados compulsiones. Tanto la obsesión como la
compulsión son una defensa contra la ansiedad o sensación de peligro (Fenichel, 2008)).
Los síntomas se acompañan de ansiedad significativa y un malestar general por no el
consumo de tiempo en sus compulsiones interfiriendo en su vida diaria, relaciones sociales
y su funcionamiento normal.
Experiencias traumáticas pueden generar una Neurosis Traumática derivadas de
situaciones como abuso físico o emocional, accidentes graves, catástrofes naturales,
violencia, entre otros sucesos impactantes y estresantes.los síntomas que emergen están
relacionados con la persistencia del recuerdo del trauma, lo que puede manifestarse en
forma de recuerdos intrusivos, pesadillas, flashbacks recurrentes del evento traumático.
Es importante señalar que la neurosis traumática no implica una desconexión completa de
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la realidad como ocurre en las psicosis, pero sí puede generar una serie de síntomas que
pueden interferir significativamente en la vida diaria del individuo como ansiedad
generalizada, evitación de situaciones o estímulos relacionados con el trauma,
hipervigilancia, irritabilidad, dificultades para concentrarse y alteraciones en el estado de
ánimo.Las personas afectadas pueden experimentar dificultades para establecer relaciones
significativas, ya sea por la evitación de situaciones que puedan recordar el trauma o por la
manifestación de síntomas que interfieran en la interacción social. Además, el malestar
emocional y el estrés crónico asociado con la neurosis traumática pueden afectar el
funcionamiento cotidiano y el bienestar general.
A pesar de la variedad de síntomas, los individuos que padecen neurosis mantienen su
capacidad de discernimiento y no experimentan una ruptura con la realidad. Los
síntomas que caracterizan a la neurosis generan malestar en el individuo, siendo estos
problemas la principal razón que motiva la búsqueda de ayuda profesional, el paciente
conserva el juicio de realidad (enfermo no alienado), tiene conciencia de enfermedad,
pero no presenta signos o síntomas psicóticos (delirios, alucinaciones, etc.).
La experiencia de malestar y la presencia de síntomas afectan la vida cotidiana, las
relaciones interpersonales y el bienestar general, impulsando al paciente neurótico a buscar
ayuda terapéutica para abordar y manejar estos síntomas que interfieren con su calidad de
vida, y por otra parte pueden utilizar el tratamiento farmacológico sobre todo cuando hay
comorbilidades (Menassa, 2016).
Menassa (2016) proporciona una perspectiva muy clara y distintiva sobre la diferencia entre
neurosis y psicosis, especialmente al destacar la relación entre la percepción de la realidad
y cómo se enfrentan a ella los individuos en cada caso, él refiere “ (Menassa, 2016) La
neurosis parecería un problema como interno al aparato, entre el Yo y el Ello y el Yo
trabajando, digámoslo así, para el Superyó.Mientras que en la Psicosis, dice él, siempre
queda modificada la realidad.El neurótico se somete a la realidad pero no la soporta y trata
de modificarlo huyendo de la realidad “Dos más dos son cuatro pero no lo soporto” mientras
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que el psicótico es aquel que dice “Dos y dos son cinco”.Este es un punto de partida para
explicar cómo los individuos que experimentan psicosis pueden tener una interpretación
alterada de la realidad, éstos tienen la posibilidad de transformar la realidad, de ahí que la
Psicosis se conoce vulgarmente como “locura”, representa un trastorno grave en que
se pierde el juicio de la realidad y no se tiene conciencia de enfermedad con severos
síntomas y desajustes importantes con la realidad (Menassa, 2016), son pacientes
“alienados”.
Esta condición se caracteriza por síntomas: síntomas positivos: alucinaciones, delirios
(persecutorios o de grandeza)., y síntomas negativos: dificultad para organizar el
pensamiento de forma organizada y coherente, comportamiento desorganizado; expresiones
emocionales exagerados o disminuídos (motivación reducida, afecto embotado, retraimiento
social, todo ello provoca dificultad al individuo para relacionarse y llevar a cabo actividades
cotidianas debido a que no logra distinguir lo que es real o no, interfiriendo en su capacidad
para trabajar, estudiar, mantener relaciones interpersonales y cuidar de sí mismos (Starling
& Feijo, 2018). Los síntomas de la psicosis a menudo causan angustia significativa y pueden
llevar a una pérdida de la funcionalidad social y laboral.Los trastornos psicóticos pueden ser
de carácter orgánico, esquizofrenia, psicosis delirantes crónicas: como la paranoia y
parafrenia, y trastornos psicóticos relacionados con trastornos del ánimo
La Esquizofrenia se clasifica en cuatro tipos: la Simple que implica la ausencia de síntomas
prominentes, como alucinaciones o delirios, con una pérdida importante de la capacidad para
funcionar normalmente en la vida diaria familiar, social y productiva sus síntomas incluyen
expresión emocional limitada e incluso apatía., mientras que el tipo desorganizado Implica
dificultades graves para el pensamiento lógico, el lenguaje y el comportamiento., cuando
existe movimientos excesivos o reducidos, a menudo acompañados de estupor, mutismo o
rigidez muscular se le conoce como catatónico., cuando existe delirios y alucinaciones
sumadas a tener creencias falsas de persecución o grandeza se le conoce como
paranoide.El Esquizofreniforme que presenta síntomas de esquizofrenia con duración
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menor 6 meses., el psicótico breve donde episodios breves de psicosis que duran menos de
un mes causado por factor estresante., el esquizoafectivo que combina síntomas de la
esquizofrenia con trastornos del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar,
el psicótico compartido este ocurre cuando dos o más personas comparten un conjunto de
delirios., mientras que el delirante Implica delirios persistentes sin otros síntomas psicóticos
notables., el psicótico inducido por sustancias se desencadena por el abuso de drogas o el
consumo de sustancias., mientras que el psicótico indicado por enfermedad médica es
causada por una condición médica subyacente, como tumores cerebrales o enfermedades
neurológicas.Las opciones de tratamiento son: terapia individual, de comunidad terapéutica,
hospital de día y casas de medio camino.
A diferencia de la neurosis y psicosis, la Psicopatía no tiene conciencia de enfermedad y sí
conserva su juicio real, como hemos visto en clases anteriores Robert Hare (Halty, & Prieto-
Ursúa, 2015) describe a los psicópatas como “depredadores de su propia especie que
utilizan el encanto, la manipulación y la violencia para controlar a los demás y satisfacer sus
propias necesidades”, la manipulación y la habilidad para engañar y explotar a los demás
sin remordimiento. está intrínsecamente ligada a la falta de empatía; los individuos
psicópatas son hábiles en el uso de su carisma y encanto superficial para ganarse la
confianza de otros, mientras que simultáneamente carecen de la capacidad de sentir culpa
o remordimiento por sus acciones, incluso cuando estas pueden ser perjudiciales para los
demás.Estas personas son caracteres de empatía, comportamiento manipulador, ausencia
de remordimiento, capacidad para mentir, una inteligencia intacta, son analíticos y críticos,
los errores de ellos lo arrojan a los demás, pueden distinguir entre lo bueno y lo malo, pero
ellos lo utilizan para su beneficio, su mayor dificultad la tienen en el control de los impulsos
no son pacientes para obtener la recompensa todo lo quieren de forma inmediata.la sociedad
no conoce realmente el término de psicopatía, con lo cual concuerdo, no siempre una
persona psicópata comete actos delictivos, ni están desorientados, ni presentan
alucinaciones o delirios, como los psicóticos, conocen perfectamente sus objetivos, lo que
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está bien y mal.Este no tiene cura, no hay tratamiento, únicamente se utiliza el tratamiento
farmacológico cuando hay una comorbilidad, algunos opinan que con terapia éstos
empeoran, y otros mencionan que les permite lograr funcionalidad.No obstante falta
investigación. Entre los tipos de psicopatía destaca el sociópata, el psicópata, el trastorno
límite de la personalidad, y el trastorno narcisista de la personalidad.
El psicópata nace con esta característica a diferencia del sociópata que se genera por el
entorno, tienen dificultades para generar vínculos emocionales, el psicópata puede ser visto
como un ser encantador y digno de confianza, mientras que el sociópata puede mostrarse
enfadado, agresivo y con estallidos de violencia además de ser altamente impulsivos y
erráticos en su comportamiento, mientras que el psicópata planifica sus actos para
asegurarse que no los atrapen, incluso pueden detectar el malestar de las personas y solo
piensan en usarlo para su bienestar.En el caso del trastorno narcisista de personalidad estos
se enfocan a alimentar de forma desmesurada su propia importancia, buscando satisfacer
su necesidad de profunda admiración y atención por los demás, exageran sus dotes y
fantasean con el poder, nunca se siente mal, no son humildes, son arrogantes, egocéntricos
y demandantes, no reciben bien las críticas, tienen problemas en sus entornos familiares,
sociales, laborales, educativos, etc., Mientras tanto el Trastorno límite de personalidad como
su nombre lo indica se encuentra en el límite entre la neurosis y psicosis alto nivel de
comportamiento inconsistente e irregular, presenta estados de ánimo contrarios y un
desequilibrio emocional, puede cometer actos de mutilación, impulsos e intentos suicidas,
son excesivamente dependientes, le asusta la soledad y temen ser abandonados.
Conclusión
La exploración de los trastornos mentales revela un panorama complejo y diverso que afecta
profundamente la vida de las personas. La neurosis, la psicosis y las psicopatías tienen
características únicas con efectos significativos en la salud mental y el bienestar general de
los individuos.
La neurosis, a pesar de sus variadas manifestaciones, no conduce a una desconexión total
con la realidad, permitiendo que quienes la padecen conserven su juicio real, son
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conscientes de la enfermedad y pueden buscar ayuda terapéutica para manejar sus

síntomas. Por otro lado, la psicosis representa un trastorno más grave que altera la
percepción de la realidad, no son conscientes de la enfermedad afectando la capacidad de
funcionar en la vida cotidiana y social. A diferencia de estos trastornos la Psicopatía no tiene
conciencia de enfermedad pero si conservan su juicio de realidad, saben lo que es el bien y
el mal.Tanto la neurosis como la psicosis son susceptibles de tratamiento terapéutico y en
su caso farmacológico.
Las psicopatías, con su ausencia de conciencia de enfermedad, presentan desafíos
diferentes; los individuos con estas condiciones son expertos en el engaño y la manipulación,
careciendo de empatía y remordimiento por sus acciones. La identificación y el manejo de
estas condiciones constituyen un área crítica en la psicología donde el diagnóstico a edad
temprana es fundamental, no hay una cura, no puede ser tratada terapeúticamente, incluso
a veces empeora con terapia, y la utilidad de esta es para promover la funcionalidad, y
aminorar el daño del entorno; en esta área falta aún investigación.
En conclusión, es fundamental realizar la tarea de comprender y abordar estos trastornos
mentales de manera integral, considerando sus diferencias fundamentales y los desafíos de
cada uno para desarrollar estrategias de intervención encaminadas hacia el bienestar mental
y emocional de aquellos que sufren estas condiciones y del entorno donde se desenvuelven.
Bibliografía

Fenichel, O. (2008). Teoría Psicoanalítica de las neurosis. Ediciones Paidos Mexicana, S.A.

Halty, L., & Prieto-Ursúa, M. (2015). Psicopatía infanto-juvenil: Evaluación y tratamiento.

Red de Revistas Científicas de América Latina, El Caribe, España y Portugal, 36(2), 117–

124.

Menassa, M. O. (2016). Freud y Lacan . Editorial Grupo Cero, Colección Extensión

Universitaria.
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Starling, J., & Feijo, I. (2018). Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos de inicio

temprano . Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de La IACAPAP.