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Instituto Mexicano De Psicosociología

Maestría En Tanatología

Análisis del video: ¿Cómo hablar de la muerte con los


niños?

El niño ante la muerte

Elaboro: Domínguez De La Cruz Rodrigo

Docente: Dra. Carolina García Juárez

04/08/2023
PUNTOS RELEVANTES

1. El proceso de la muerte siempre genera sentimiento de ansiedad, temor y


evitación.
2. Es importante que un adulto con mentalidad madura guie al niño sobre el
entendimiento de la vida y la muerte.
3. Cuando el adulto vela por sus propias necesidades en lugar del niño
mismo, hace que este último no entienda que está pasando realmente a su
alrededor.
4. Las nuevas generaciones están siendo más conscientes sobre el proceso
de la vida y la muerte, pensar que no hablar del tema para protegerlos es
causarle más trauma al niño cuando ya sea adulto.
5. A veces debemos acercarnos para decirle al niño que tiene y cuáles son
sus necesidades, él puede pensar que ya no puede recibir alimento cuando
no le va a faltar.
6. 6. Generalmente la pérdida del abuelo u abuela causa un mayor daño en
los niños porque son sus vínculos primarios más importantes.
7. Algunos niños pueden aislarse, mientras otros pueden explotar y realizar
muchas acciones.
8. Cuando las mascotas mueren, varios adultos cometen el error por miedo a
que el niño sufra, se compra una nueva mascota para cambiar al que
falleció.
9. Los niños tienes la curiosidad de explorar el cuerpo de la mascota fallecida
para corroborar que efectivamente ha muerto, lo cual es natural que sientan
esta curiosidad.
10. Debemos permitir que los niños sientan, analicen y digieran el significado
de la muerte, no pueden darle una estructura madura a sus emociones, por
ello no se puede castigar al niño si grita, corre o realiza alguna acción que
para un adulto se considera inadecuada.
11. Dejar al niño participar en la toma de decisiones al momento que alguna
mascota fallezca, dando la oportunidad que el niño decida que hacer con el
cuerpo, desde plantarlo hasta hacer un féretro con sus cenizas.
12. Permitir que el niño sienta, nunca reprimirlos y no subestimarlos solo por la
edad que ellos tienen, puesto a que pueden ser más maduros que un adulto
que lo está cuidando.

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