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Subtema III

Experimentando la paz de Dios


En los problemas
Texto Clave: “¿Andará n dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”
Amó s 3:3
“Si dos personas andan juntas, es porque está n de acuerdo.”

Introducció n:
Cuando Lutero llega a Worms,(Dieta de 1521), tanto el imperio como la
iglesia esperan el él se retracte de sus tesis. Los libros de Lutero son
apilados en una mesa. Se le pregunta si se tratan de sus escritos y si desea
renunciar a alguno de sus contenidos. Lutero pide tiempo para reflexionar,
luego fundamenta su negativa con su conocido discurso: "Si no se me
convence mediante testimonios de la Escritura y claros argumentos de la
razón - porque no le creo ni al papa ni a los concilios ya que está demostrado
que a menudo han errado, contradiciéndose a si mismos -, por los textos de la
Sagrada Escritura que he citado, estoy sometido a mi conciencia y ligado a la
palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero retractarme de nada, porque
hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni saludable. ¡Dios me
ayude, amén!"
Nuestros hijos deben de saber lo que ya se ha olvidado, el valor y
sacrificio de los reformadores que defendieron la fe verdadera.

I.- TIEMPOS PELIGRISOS


La Palabra de Dios nos advierte acerca de los tiempos peligrosos y nos
enseñ a como sostenernos en la verdadera fe. Pablo escribe en 1
Tesalonicenses 5:3 “que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá
sobre ellos destrucció n repentina, como los dolores a la mujer encinta, y
no escapará n.” Las autoridades eclesiá sticas buscan consolidar a las
naciones a través de credos y religiones, para conseguir una unió n mundial
sostenida por una falsa paz (predicadores y cantantes estan tamando parte
de esto). Para el pueblo cristiano la ú nica paz que recibimos y seguiremos
recibiendo es por edio de nuestro ú nico y suficiente salvador Jesucristo.
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se
turbe vuestro corazó n, ni tenga miedo.” Juan 14:27.
Las frases: “La doctrina divide, la oración une”, y lo que otros seguidores
del ecumenismo dicen: “Queremos construir puentes, no murallas”;
otros proclaman: “En lo esencial, unidad, en lo secundario libertad, pero
sobre todo amor”. Todas estas frases suenan razonables y por eso es que
se adoptan sin analizarlas, sobre todo cuando son pronunciadas por fieles
cristianos evangélicos. Pero ¿podremos dejar a un lado las enseñ anzas del
Maestro con respecto al sacramento del Bautismo y la Santa Cena? Y
¿volveremos a los ídolos, a las indulgencias, penitencias y confesar
nuestros pecados a un hombre? ¿dejaremos a un lado el sacerdocio divino
cuando hemos recibido una salvació n tan grande a través de nuestro Señ or
Jesucristo? La Palabra de Dios dice en Hechos 10:19-23 “Así que,
hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través
del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de
Dios, acerquémonos con corazó n sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con
agua pura. 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesió n de nuestra
esperanza, porque fiel es el que prometió .” Estos son algunos de los
privilegios a nuestra vida nueva en Cristo:
1) tenemos acceso personal a Dios por medio de Cristo y podemos
acercarnos a É l sin un sistema tan complicado. 2) Podemos creer en la fe,
vencer las dudas y las interrogantes y profundizar nuestra relació n con
Dios. 3) Podemos adorar juntos.

II. TIEMPOS SIN PAZ.


¿Qué es lo que quita la paz al mundo?
Apoyandonos en el salmo 2, nos revela los planes del hombre sin Dios y
que lo llevará al fracaso. Responde: No puede haber paz mientras el Señ or
y su Ungido sean rechazados. La enemistad contra Dios es el centro de la
naturaleza caída. Salmo 2:4-5 “El que mora en los cielos se reirá ; El Señ or
se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su
ira.”
El Señ or no negocia con los rebeldes, ni camina para poder cumplir
con sus demandas, sino que simplemente reafirma su plan real: Su Rey ha
sido instalado y punto final.”

CONCLUSION.

No habrá paz si Cristo no ha sido instalado como Rey de nuestras vidas:


“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Mas evita
profanas y vanas palabrerías, porque conducirá n má s y má s a la
impiedad.” 2 Timoteo 2:15-16.

PREGUNTAS
1. ¿Es la paz de Jesucristo una realidad en tu vida?
2. ¿Hay paz en tu hogar?
3. ¿Có mo puede la familia cristiana vivir la verdadera paz”

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