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Un Monasterio era un conjunto de edificios situados en una ámbito rural habitado por una comunidad religiosa cuyas ordenes de la Edad
Media(S. V y el XV) desarrollaban todas sus actividades.
Se regían por un conjunto de normas que afectaba tanto a lo espiritual como a lo practico en la vida de los monjes y monjas como en el
vestuario, comida, horas de sueño, trabajos, etc.
Claustro de un
Monasterio Medieval
Biblioteca de un
Monasterio
3. Reglas Monásticas
Los hombres y mujeres que querían aspirar a la
vida monástica debían pasar por un periodo de
aprendizaje durante 3 años tras el que
formulaban 3 votos: obediencia, pobreza y
castidad y pasaban a llevar un hábito que los
identificaba.
Todas las ordenes estaban sometidas a unas
reglas en las que se establecía numerosas horas
de rezo, lectura de biblia y sus trabajos, por
ejemplo: cultivar el huerto, cuidar de los
enfermos, etc.
4. La vida en un Monasterio
En la mañana
Los monjes y monjas se levantaban muy temprano y se preparaban
para la primera oración del día, los maitines.
Leían y cantaban ciertas partes de la Biblia u otros cantos escritos en
latín que es la lengua oficial de la Iglesia. Después de ello se aseaban
con agua del río cercano y tenían que volver a la Iglesia, pues apenas
una hora después, empezaba una nueva oración, los laudes.
Durante el día
Comenzaban el día, con una hora y media de trabajo,
volviendo a rezar hora y media después. Durante el medio
día se ocupaban del huerto para su autoconsumo se iban a
la biblioteca para colocar libros y pergaminos. Allí se
copiaban libros prestados por otros monasterios, se hacían
sobre pergamino y se utiliza distinto colores de tinta. El
trabajo era minucioso y lento porque no debían equivocarse
o se creaba otro nuevo.
Los monjes y monjas se volvían a reunir para rezar entorno a las 13:20, tras la cual iban a comer. En el refectorio se colocaban largas
mesas en donde se iban a comer en absoluto silencio, pero uno de ellos tenía que leer la biblia. El menú era monótono, pero sano.
Normalmente se comían verduras, hortalizas aderezadas con tocino y manteca, con un trozo de pan y vino. Las carnes se comían solo los
Domingos y en fechas especiales.
Luego volvían a rezar sobre las tres para luego seguir con su trabajo encomendado.
Durante la noche
Antes de la nueva oración se reunían en la Sala Capitular. En donde el Abad informaba sobre las cuestiones cotidianas, se hacían
confesiones públicas de los pecados y se castigaba a los monjes que hubiesen cometido alguna falta como por ejemplo, faltar a algún
rezo, hablar durante la comida o discutir con otro monje.
Después tenían un pequeño tiempo libre para charlar, pasear por el claustro, y a las 19h se dirigían otra veza la iglesia para oficiar la
víspera y cenaban a las 20h. Antes de irse a dormir, rezaban para pedir a Dios protección durante la noche.