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2. Acervo ilíquido Es aquel que está compuesto por todos aquellos bienes
del causante al momento de su muerte, a título de dueño.
Sobre este acervo deben hacerse las deducciones que contempla el Art. 959 CC y
la ley N.º 16.271 , esto es, las llamadas “bajas generales de la herencia”, las
cuales tienen preferencia para su pago por sobre toda otra disposición del
causante o de la ley. Se habla de “bajas” porque son deducciones, y “generales”,
porque afectan a todos los asignatarios. El acervo ilíquido es, pues, el patrimonio
del difunto, separado de los bienes ajenos con que se encontraba confundido, y al
que aún no se le han deducido las bajas generales.
Art. 959. En toda sucesión por causa de muerte, para llevar a efecto las
disposiciones del difunto o de la ley, se deducirán del acervo o masa de bienes
que el difunto ha dejado, inclusos los créditos hereditarios:
1º. Las costas de la publicación del testamento, si lo hubiere, y las demás
anexas a la apertura de la sucesión;
2º. Las deudas hereditarias;
3º. Los impuestos fiscales que gravaren toda la masa hereditaria;
4º. Las asignaciones alimenticias forzosas.
El L. 19.585 resto es el acervo líquido de que dispone el testador o la ley.
Art. 4 Ley 16.271. Art. 4° Se entenderá por asignación líquida lo que
corresponda al heredero o legatario, una vez deducidos del cuerpo o masa de
bienes que el difunto ha dejado:
1° Los gastos de última enfermedad adeudados a la fecha de la delación de la
herencia y los de entierro del causante;
2° Las costas de publicación del testamento, si lo hubiere, las demás anexas a
la apertura de la sucesión y de posesión efectiva y las de partición, incluso los
honorarios de albacea y partidores, en lo que no excedan a los aranceles
vigentes;
3° Las deudas hereditarias. Podrán deducirse de acuerdo con este número
incluso aquellas deudas que provengan de la última enfermedad del causante,
pagadas antes de la fecha de la delación de la herencia, que los herederos
acrediten haber cancelado de su propio peculio o con dinero facilitado por
terceras personas.
No podrán deducirse las deudas contraídas en la adquisición de bienes exentos
del impuesto establecido por esta ley, o en la conservación o ampliación de
dichos bienes;
4° Las asignaciones alimenticias forzosas, sin perjuicio de lo que dispone el
número 3 del artículo 18; y
5° La porción conyugal a que hubiere lugar sin perjuicio de que el cónyuge
asignatario de dicha porción pague el impuesto que le corresponda.
Art. 18nº3 Ley 16.271. Estarán exentas del impuesto que establece esta ley las
siguientes asignaciones y donaciones:
3° Las que consistan en cantidades periódicas destinadas a la alimentación de
personas a quienes el causante o donante esté obligado por ley a alimentar.
Cuando, a juicio del Servicio, la pensión pareciere excesiva, podrá pedir a la
justicia ordinaria que determine cuál es la parte exenta del impuesto;
3. Acervo líquido Es aquel que está compuesto por todos aquellos bienes que
el difunto tenía al momento de su muerte a título de dueño, separado de los
bienes ajenos con que se encontraba confundido, y al que ya se le han
deducido las bajas generales. En este patrimonio, repitamos, se hacen
efectivas las disposiciones legales y testamentarias, sin perjuicio de los
acervos imaginarios, que son eventuales.
4. Primer acervo imaginario Es aquel que se forma a partir del acervo
líquido, cuando el causante en vida hizo donaciones revocables o irrevocables,
en razón de legítimas o mejoras. En tal caso, se acumulará imaginariamente
al acervo líquido el valor actualizado de tales donaciones, y, en definitiva, al
legitimario a quien el causante hizo la donación, se le imputará a su legítima
el valor actualizado de la donación. Hay, por tanto, un pago anticipado de su
legítima, o bien, un abono a su legítima, dependiendo de la cantidad.
Art. 1184. La mitad de los bienes, previas las deducciones indicadas en el artículo
959, y las agregaciones que en seguida se expresan, se dividirá por cabezas o
estirpes entre los respectivos legitimarios, según las reglas de la sucesión
intestada; lo que cupiere a cada uno en esa división será su legítima rigorosa.
No habiendo descendientes con derecho a suceder, cónyuge sobreviviente, ni
ascendientes, la mitad restante es la porción de bienes de que el difunto ha
podido disponer a su arbitrio.
Habiendo tales descendientes, cónyuge o ascendientes, la masa de bienes, previas
las referidas deducciones y agregaciones, se dividirá en cuatro partes: dos de
ellas, o sea la mitad del acervo, para las legítimas rigorosas; otra cuarta, para las
mejoras con que el difunto haya querido favorecer a su cónyuge o a uno o más de
sus descendientes o ascendientes, sean o no legitimarios, y otra cuarta, de que ha
podido disponer a su arbitrio.
5. Segundo acervo imaginario Es aquel que se forma a partir del acervo
líquido o del primer acervo imaginario, en su caso, cuando el causante en vida
hizo donaciones irrevocables excesivas a extraños. En tal caso, se acumulan.
imaginariamente al acervo respectivo el valor actualizado de las donaciones.
Se entiende que las donaciones son excesivas, cuando exceden la cuarta parte
de la suma formada por el valor de las donaciones, el acervo líquido y el
primer acervo imaginario, en su caso. Si el exceso es tal que perjudica a las
legítimas o mejoras, los legitimarios cuentan con la acción de inoficiosa
donación, la cual que tiene por objeto dejar sin efecto las donaciones hasta
que se completen las legítimas y las mejoras, procediendo en contra de los
donatarios en el orden inverso a la fecha de sus donaciones, esto es,
principiando por las más recientes.
Art. 1186. Si el que tenía a la sazón legitimarios hubiere hecho donaciones entre
vivos a extraños, y el valor de todas ellas juntas excediere a la cuarta parte de la
suma formada por este valor y el del acervo imaginario, tendrán derecho los
legitimarios para que este exceso se agregue también imaginariamente al acervo,
para la computación de las legítimas y mejoras.
Sucesión Intestada, legal o legítima
Concepto y regulación
Es aquella que opera en virtud de la ley en favor de ciertas personas que la
misma designa, y que tiene lugar cuando el causante no ha dispuesto de sus
bienes por testamento, o que, si dispuso de ellos, que no lo ha hecho conforme a
derecho o, bien, si lo hizo conforme a derecho, que no hayan surtido efectos sus
disposiciones testamentarias.
Se encuentra regulada en los arts. 980 y ss. del Código Civil.
Art. 980. Las leyes reglan la sucesión en los bienes de que el difunto no ha
dispuesto, o si dispuso, no lo hizo conforme a derecho, o no han tenido efecto sus
disposiciones.
Características
a. El título de la sucesión intestada es la ley.
b. Es una sucesión supletoria, en el sentido de que sólo tiene lugar cuando el
causante no otorgó testamento, o no lo hizo conforme a derecho, o no
surtieron efecto sus disposiciones testamentarias.
c. Es siempre hereditaria, es decir se le confiere a los herederos, esto es, a los
asignatarios a título universal.
d. La ley no atiende el origen de los bienes para reglar la sucesión intestada o
gravarla con restituciones o reservas. Luego, es indiferente que el causante
haya adquirido sus bienes a título oneroso o gratuito, que se los haya
adjudicado o los haya adquirido directamente, etc.
Art. 981. La ley no atiende al origen de los bienes para reglar la sucesión
intestada o gravarla con restituciones o reservas.
Ámbito de aplicación
La sucesión intestada opera en los siguientes casos:
1. Cuando el causante no dispuso de sus bienes ello pude deberse a las
siguientes causas:
a. Que el causante, siendo capaz de otorgar testamento, no lo haya hecho
(sucesión intestada completa)
b. Que el causante haya sido incapaz de otorgar testamento (sucesión
intestada completa)
c. Que el causante haya otorgado testamento válido, pero luego lo revocó
mediante otro testamento válido en el cual no dispuso de sus bienes
(sucesión intestada completa)
d. Que el causante haya otorgado testamento válido, pero en él se limitó a
formular declaraciones (ej.: reconocimiento de hijos, de deudas,
designación del albacea, del partidor, de tutores o curadores, etc.), sin
hacer disposición de bienes (sucesión intestada completa).
e. Que el causante haya otorgado testamento válido, pero en él se limitó a
instituir legados (la determinación de los herederos se hará conforme a
las reglas de la sucesión intestada)
f. Que el causante haya otorgado testamento válido, pero sólo designó
herederos de cuota, y entre todos ellos no se alcanzó a completar la
unidad (sucesión intestada mixta)
g. Que el causante haya otorgado testamento válido y constituyó un
fideicomiso, designando sólo herederos en calidad de fideicomisarios, o, a
la inversa, sólo propietarios fiduciarios. En esto casos, la propiedad
fiduciaria se distribuirá según las normas de la sucesión intestada, y lo
propio ocurre con la participación de los herederos fideicomisarios,
respectivamente (sucesión mixta).
h. Que el causante haya otorgado testamento válido y constituyó un
usufructo, pero sin designar al nudo propietario. Se aplican las normas
de la sucesión intestada a la nuda propiedad de los bienes (sucesión
mixta)
i. Que el causante haya otorgado testamento válido, pero en él sólo dispuso
de parte de sus bienes. En la parte que no dispuso se aplicarán las
normas de la sucesión intestada (sucesión mixta).
2. Cuando el causante dispuso de sus bienes, pero no lo hizo conforme a
derecho se contemplan aquí dos hipótesis:
a. Cuando el causante otorgó testamento, pero este contraviene las
asignaciones forzosas, y es atacado por medio de la acción de reforma de
testamento.
b. Cuando el causante otorgó testamento, pero éste fue declarado nulo por
sentencia judicial. Sin embargo, algunos autores señalan que en esta
hipótesis cabe entender más bien que el causante no dispuso de sus
bienes, y ello en virtud del efecto retroactivo de la declaración de nulidad.
3. Cuando el causante dispuso de sus bienes conforme a derecho, pero no
han surtido efectos sus disposiciones testamentarias ello ocurre en los
siguientes casos:
a. Cuando los herederos resultaron ser incapaces.
b. Cuando los herederos resultaron ser indignos.
c. Cuando los herederos repudiaron la herencia.
d. Cuando las asignaciones a título universal fueron hechas bajo condición
suspensiva, y ésta falló.
e. Cuando las asignaciones a título universal fueron hechas bajo condición
resolutoria, y ésta se cumplió.
f. Cuando el causante otorgó testamento privilegiado, y éste caducó, y no
existía testamento solemne anterior.
g. Cuando el causante otorgó testamento cerrado o en hojas sueltas, pero
éste se extravió (Rodríguez Grez).
Semana 8 - 25 de octubre
Art. 981. La ley no atiende al origen de los bienes para reglar la sucesión
intestada o gravarla con restituciones o reservas
De acuerdo con el Art. 984 Inc. 1 CC, se sucede abintestato, ya por derecho
personal, ya por derecho de representación, así:
Los que suceden por derecho personal suceden “por cabezas” y, por
consiguiente, toman entre todos y por iguales partes la porción a que la ley los
llama; a menos que la ley establezca otra división diferente. En definitiva, cada
uno lleva la cuota a que la ley los llama.
Los que suceden por derecho de representación suceden “por estirpes” y, por
consiguiente, cualquiera que sea el número de hijos que representan al padre
o madre, toman entre todos y por iguales partes la porción que hubiera cabido
al padre o madre representado.
Derecho de representación
Concepto
Es una ficción legal en que se supone que una persona tiene el lugar y por
consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su
padre o madre si éste o ésta no quisiesen o no pudiesen suceder.
Consideraciones
1. Se trata de una ficción legal, esto es, de una construcción artificial del
legislador, que no tiene relación con la realidad, en cuya virtud se entiende
que una o varias personas sustituyen o reemplazan a la otra, ocupando el
lugar y grado de parentesco y derechos hereditarios que a esta última
correspondería su hubiere podido o querido suceder.
2. Algunos autores, como Meza Barros, señalan que la definición es redundante
porque “el lugar” se confunde con el “grado” y los “derechos” que son más bien
consecuencia del grado de parentesco.
3. El fundamento de esta institución se relaciona con el equilibro de las
asignaciones.
4. Además, evita que las asignaciones, por faltar un heredero, pasen a otros
distintos. Ejemplo: falta un hijo pasa a los padres. Esto parece atentar contra
el orden natural de los afectos.
Requisitos
1. Debe tratarse de una sucesión intestada en principio, la representación
sólo tiene lugar en la sucesión intestada. Ello se desprende no sólo del tenor
literal del Art. 984 CC, que se habla de “sucesión abintestato”, sino que
además de la ubicación de esta norma, en el Título II del Libro III CC: “reglas
relativas a la sucesión intestada”.
Sin embargo, se citan dos casos de excepción, en los que el derecho de
representación opera en la sucesión testada:
a. Caso en que el testador deja algo indeterminadamente a parientes. En este
caso, se entiende llamados a la asignación los parientes del grado más
próximo, según el orden de la sucesión abintestato, teniendo lugar el derecho
de representación en conformidad a las reglas legales; salvo que a la fecha del
testamento haya habido un solo pariente de ese grado, pues entonces se
entenderán llamados al mismo tiempo los del grado siguiente.
Los autores comentan que esta norma es doblemente excepcional, porque da
validez a una asignación con asignatario indeterminado, y porque hace operar
el derecho de representación en la sucesión testada.
b. Caso de los legitimarios, pues estos concurren y son excluidos y
representados, según el orden y las reglas de la sucesión intestada.
Art. 1064. Lo que se deje indeterminadamente a los parientes, se entenderá
dejado a los consanguíneos del grado más próximo, según el orden de la
sucesión abintestato, teniendo lugar el derecho de representación en
conformidad a las reglas legales; salvo que a la fecha del testamento haya
habido uno solo en ese grado, pues
entonces se entenderán llamados al mismo tiempo los del grado inmediato.
Art. 1183. Los legitimarios concurren y son excluidos y representados según el
orden y reglas de la sucesión intestada.
2. El representado debe faltar se entiende que falta cuando el asignatario
llamado directamente por la ley no quisiese o no pudiese suceder:
a. El representado no quiere suceder cuando repudia la herencia.
b. El representado no puede suceder cuando:
1. Si es indigno.
2. Si es incapaz1.
3. Si ha sido desheredado (Art.987 CC).
Art. 987. Se puede representar al ascendiente cuya herencia se ha repudiado.
Se puede asimismo representar al incapaz, al indigno, al desheredado, y al que
repudió la herencia del difunto.
3. Entre el representado y el causante debe existir alguno de los siguientes
parentescos
a. El representado debe ser descendiente del causante o bien;
b. El representado debe ser hermano del causante. Luego, los hijos de los
descendientes o hermanos del causante pueden tomar el lugar de
aquéllos, cuando no pudieron o no quisieron suceder. Y los hijos de los
hijos de los descendientes o hermanos del causante pueden también
tomar el lugar de éstos. En consecuencia, sólo pueden ser representados
los descendientes y los hermanos del causante.
Art. 986. Hay siempre lugar a la representación en la descendencia del difuntoy
en la descendencia de sus hermanos.
Fuera de estas descendencias no hay lugar a la representación.
1
Recuérdese que si murió, es incapaz porque no existe al momento de la apertura de la sucesión.
4. El representante debe ser descendiente del representado que falta el
derecho de representación sólo opera hacia abajo, en la línea de la
descendencia. En consecuencia, jamás pueden los ascendientes representar a
los descendientes; sólo estos son llamados a representar a aquéllos. Los
autores franceses gratifican este requisito señalando que la representación es
como los ríos, porque ellos bajan, más nunca remontan.
Es importante consignar, por último, que de acuerdo al Inc. 3 del Art. 984 CC,
la representación tiene lugar en la descendencia indefinidamente, hasta “el
infinito”, de modo que puede representarse al representado cuando éste falte,
y así sucesivamente hacia abajo.
5. El representante debe ser capaz y digno de suceder al causante esta
exigencia se explica porque el representante, en definitiva, está sucediendo
directamente al causante, y no al representado. Como consecuencia de lo
anterior, tenemos:
a. Es indiferente si el representante es capaz y digno de suceder al
representado.
b. El representante puede aceptar la herencia del causante y, sin embargo,
repudiar la del representado.
c. El representante responde por las deudas hereditarias y testamentarias
del causante, y sólo responderá por las del representado, en la medida
que haya aceptado su herencia.
Ordenes sucesorios
Concepto
Es el conjunto de herederos abintestato que colectivamente se excluyen uno a
otros según el orden de prelación establecido por la ley.
Otra: Conjunto de personas que en la sucesión del difunto excluye a otro grupo
de personas que a su vez pueden ser excluidas por otro grupo de personas.
Somarriva.
Art. 983. Son llamados a la sucesión intestada los descendientes del difunto,
sus ascendientes, el cónyuge sobreviviente, sus colaterales, el adoptado, en su
caso, y el Fisco.
Los derechos hereditarios del adoptado se rigen por la L. 10.271 ley respectiva
Consideraciones
1. Los órdenes sucesorios suponen un conjunto de herederos. Ello es sin
perjuicio de que en un determinado orden eventualmente pueda haber un
único heredero.
2. Los órdenes sucesorios presentan dos características:
a. Prelación: se llama, en primer lugar, al primer orden; si no es posible
aplicar éste, se llama al segundo, si no es posible aplicar el segundo, se
llama al tercero, y así sucesivamente.
b. Los herederos pueden ser determinantes o concurrentes. Herederos
determinantes son los que fijan el orden, le dan el nombre, y no pueden
faltar, porque en este caso se pasa inmediatamente al siguiente orden.
Herederos concurrentes son los que participan en el orden pero no lo fijan,
de manera que, si faltan, no por ello se pasa al siguiente orden.
3. Hasta el año 1999 existían dos órdenes sucesorios el regular y el irregular
dependiendo si causante era hijo legítimo o ilegítimo. Hoy en día, estas dos
clases se refunden en un solo orden de sucesión el de las personas que tienen
su filiación determinada.
No obstante, el art. 1 transitorio de la ley 19.585 señala expresamente los
derechos hereditarios se regirán por la ley vigente al momento de la apertura
de la sucesión. De modo que en la sucesión de una persona fallecida con
anterioridad al 27 de octubre de 1999 tenemos que aplicar los órdenes
sucesorios vigentes en es época. A idéntica conclusión se llegaría por
aplicación de la ley sobre el efecto retroactivo de las leyes
Consideraciones
a. Los hijos son los herederos determinante y, por consiguiente, si ellos faltan
(personalmente o representados por su descendencia), se pasa inmediatamente
al orden siguiente.
b. Si los hijos concurren personalmente, éstos suceden por “cabezas”, vale decir,
toman entre todos y por iguales partes la porción a que la ley los llama, a menos
que la misma establezca una división diferente. Si el hijo llamado falta, sea
porque ha fallecido, repudiado la herencia, declarado indigno o ha sido
desheredado por el causante, será representado por sus hijos de conformidad al
Art. 984 CC, caso en el cual los representantes suceden por “estirpe”, es decir,
cualquiera que sea el número de hijos que representan al padre o madre, toman
entre todos y por iguales partes la porción que hubiera cabido al padre o madre
representado.
c. El cónyuge sobreviviente es el heredero concurrente, de modo que puede faltar,
y no por eso se pasa al orden siguiente.
d. Antes de la entrada en vigencia de la ley 19.585 en este orden eran
determinantes los hijos legítimos, y concurrente los hijos naturales y el cónyuge
sobreviviente como asignatario de porción conyugal, la que era el doble de la
legítima rigorosa o efectiva.
Para ser asignatario de porción conyugal el cónyuge sobreviviente, al momento
de la apertura de la sucesión, debía carecer de bienes o estos ser de inferior
cuantía de lo que le correspondía por porción conyugal. (se decía que debía ser
“pobre”)
Si tenía bienes en menor cuantía que lo que le correspondía por concepto de
porción conyugal, tenía derecho al complemento. Si no tenía bienes la llevaba
íntegra.
Los hijos naturales, hoy de filiación no matrimonial, llevaban una porción igual
a la mitad de lo que le correspondía al hijo legítimo por concepto de legítima
rigorosa o efectiva. Además la porción de los hijos naturales no podía exceder
una cuarta parte de la herencia.
¿Cómo se distribuye la herencia?
Hay que distinguir:
1. Si sólo hay hijos, la herencia se divide entre ellos por partes iguales.
2. Si hay un sólo hijo y cónyuge sobreviviente, la cuota del cónyuge es igual a la
cuota del hijo (la ley dice que la cuota del cónyuge será igual a la legítima
rigorosa o efectiva del hijo), de modo que la herencia se divide entre estos por
partes iguales.
Semana 9 - 8 de noviembre
3. Si hay dos o más hijos y cónyuge sobreviviente, la cuota del cónyuge
corresponde al doble de lo que le corresponderá a cada hijo por concepto de
legítima rigorosa o efectiva. Por ejemplo, si la herencia es de $100.000.000, y
hay tres hijos, la herencia se divide por 5, porque el cónyuge vale por dos.
4. Pero en ningún caso al cónyuge sobreviviente le corresponderá una cuota
inferior a la cuarta parte de la herencia o de la mitad legitimaria, en su caso.
Esto ocurre si hay más de 7 hijos y un cónyuge sobreviviente, se le garantiza
la cuarta parte de la herencia o de la mitad legitimaria a éste último, como
sistema de protección consagrado por el art. 988 inc. 2.
El resto de la herencia se divide por iguales parte entre todos los hijos.
Art. 988. Los hijos excluyen a todos los otros herederos, a menos que hubiere
también cónyuge sobreviviente, caso en el cual éste concurrirá con aquéllos.
El cónyuge sobreviviente recibirá una porción que, por regla general, será
equivalente al doble de lo que por legítima rigorosa o efectiva corresponda a cada
hijo. Si hubiere sólo un hijo, la cuota del cónyuge será igual a la legítima rigorosa
o efectiva de ese hijo. Pero en ningún caso la porción que corresponda al cónyuge
bajará de la cuarta parte de la herencia, o de la cuarta parte de la mitad
legitimaria en su caso.
Correspondiendo al cónyuge sobreviviente la cuarta parte de la herencia o de la
mitad legitimaria, el resto se dividirá entre los hijos por partes iguales.
La aludida cuarta parte se calculará teniendo en cuenta lo dispuesto en el
artículo 996.
4. Puede suceder que, no obstante concurrir el cónyuge sobreviviente, éste no
tenga derechos hereditarios, por haber dado motivo a la separación judicial por
culpa, como lo dispone el art. 994 del Código.
5. El o la conviviente civil es heredero intestado y legitimario del otro y concurre a
su sucesión en la misma forma que el cónyuge sobreviviente. En consecuencia,
todo lo dicho en los números 2,3 y 4 precedentes, es aplicable al conviviente
civil, mientras el acuerdo de unión civil esté vigente. Art. 16 de la ley 20.830.
Articulo 16.- Cada conviviente civil será́ heredero intestado y legitimario del otro y
concurrirá́ en su sucesión de la misma forma y gozará de los mismos derechos
que corresponden al cónyuge sobreviviente.
El conviviente civil podrá́ también ser asignatario de la cuarta de mejoras.
¿Existe diferencia entre los hijos? Actualmente no, todos los hijos son
considerados como iguales, vale decir, hijos matrimoniales, no matrimoniales,
etc.
Comentarios.
a. Digamos, desde ya, que la legítima rigorosa resulta de dividir la mitad
legitimaria entre todos los legitimarios llamados a suceder (Art. 1184 CC). Por
otra parte, la legítima efectiva consiste en el incremento que experimenta la
legítima rigorosa cuando el causante no ha dispuesto de la cuarta mejoras y/o
de la parte de libre disposición, o disponiendo de ella, no han surtido efecto
sus disposiciones.
b. Hagamos notar también, que los llamados en el primer y segundo orden de
sucesión abintestato, son al mismo tiempo legitimarios, esto es, asignatarios
forzosos. Del tercer orden hacia arriba, no hay legitimarios.
Esto en el evento que el testador hubiera asignado menos de la cuarta parte al
sobreviviente.
c. En las reglas de la sucesión testada se señala que si lo asignado al cónyuge
sobreviviente no fuera suficiente para completar la porción mínima que le
corresponde de acuerdo al 988, la diferencia deberá pagarse también con
cargo a la cuarta de mejoras.
Art. 1193. Si lo que se ha dado o se da en razón de legítimas excediere a la mitad
del acervo imaginario, se imputará a la cuarta de mejoras, sin perjuicio de
dividirse en la proporción que corresponda entre los legitimarios.
Si lo que se ha asignado al cónyuge sobreviviente no fuere suficiente para
completar la porción mínima que le corresponde en atención a lo dispuesto en el
articulo 988, la diferencia deberá pagarse también con cargo a la cuarta de
mejoras.
d. Además, tiene por objeto proteger al cónyuge sobreviviente lo que dispone el
artículo 1337 regla décima.
Art. 1337. El partidor liquidará lo que a cada uno de los coasignatarios se deba,
y procederá a la distribución de los efectos hereditarios, teniendo presentes las
reglas que siguen:
………..
10a. Con todo, el cónyuge sobreviviente tendrá derecho a que su cuota
hereditaria se entere con preferencia mediante la adjudicación en favor suyo de
la propiedad del inmueble en que resida y que sea o haya sido la vivienda
principal de la familia, así como del mobiliario que lo guarnece, siempre que
ellos formen parte del patrimonio del difunto.
Si el valor total de dichos bienes excede la cuota hereditaria del cónyuge, éste
podrá pedir que sobre las cosas que no le sean adjudicadas en propiedad, se
constituya en su favor derechos de habitación y de uso, según la naturaleza de
las
cosas, con carácter de gratuitos y vitalicios.
El derecho de habitación no será oponible a terceros de buena fe mientras no
se inscriba la resolución que lo constituye en el Registro del Conservador de
Bienes Raíces. En todo lo no previsto, el uso y la habitación se regirán por lo
dispuesto en el Título X del Libro II.
El derecho a la adjudicación preferente de que habla esta regla no puede
transferirse ni transmitirse.
¿Cuándo se aplica?
Cuando el causante no ha dejado hijos ni personalmente ni representados por su
descendencia, pero sí dejo ascendientes y/o cónyuge sobreviviente o conviviente
civil
¿Quiénes componen el orden?
1. Los ascendientes (del grado más próximo), y
2. El cónyuge sobreviviente o el conviviente civil.
Consideraciones:
a. En este orden sucesorio sólo hay herederos determinantes, que son los
ascendientes y el cónyuge sobreviviente o conviviente civil.
b. Faltará el cónyuge, el conviviente civil o los ascendientes si ellos han fallecido.
Pero recordemos que tales personas también pueden verse privadas de su
asignación, lo que ocurrirá normalmente cuando sean indignos o el causante
los haya desheredado en virtud de alguna causal del Art. 1208 CC. Y el caso
más relevante de indignidad, lo consagra el Art. 994 CC, en cuya virtud, el
cónyuge que hubiera dado motivo a la separación judicial por culpa, es
indigno de suceder al cónyuge inocente. Son también indignos los padres de
suceder al hijo, cuando la paternidad o maternidad hubiera sido determinada
judicialmente contra la oposición del padre o madre, a menos que mediara el
restablecimiento, en los términos del Art. 203 CC, para lo cual se requiere: 1)
Que el hijo sea plenamente capaz; y que manifieste por escritura pública o por
acto testamento su voluntad de restablecer a su padre o madre en sus
derechos.
La doctrina afirma que esta sanción alcanza solamente al padre o madre cuya
filiación quedó determinada judicialmente en contra de su oposición, pero no en
contra de los demás ascendientes del hijo. No pasa lo mismo en relación con su
carácter de legitimario.
3º De los hermanos
Art. 990. Si el difunto no hubiere dejado descendientes, ni ascendientes, ni
cónyuge, le sucederán sus hermanos.
Entre los hermanos de que habla este artículo se comprenderán los de simple y
doble conjunción, pero la porción de los primeros será la mitad que la que
corresponda a los segundos.
¿Cuándo se aplica?
Cuando el causante no dejó hijos personalmente ni representados por su
descendencia, cónyuge sobreviviente, ni ascendientes, pero sí dejó hermanos
personalmente o representados por su descendencia.
Art. 41. Los hermanos pueden serlo de simple o doble conjunción. Los que sean
por parte de ambos progenitores se llaman entonces hermanos de doble
conjunción, y los que lo sean sólo por parte de uno de ellos, se llaman entonces
hermanos de simple conjunción.
¿Cuándo se aplica?
Cuando el causante no dejo hijos ni personalmente ni representados por su
descendencia, ascendientes, cónyuge sobreviviente, ni hermanos (personalmente
o representados por su descendencia), pero sí dejó otros colaterales.
¿Cuándo se aplica?
Cuando el causante no ha dejado hijos personalmente o representados por su
descendencia, ascendientes, cónyuge sobreviviente, hermanos personalmente ni
representados por su descendencia, ni otros colaterales hasta el 6to grado.