El teatro desde principios del SXX hasta 1939.

En esta época se diferencias dos grandes grupos de autores: el Teatro

Triunfante y el Teatro innovador, y varias líneas como:

➔ La Comedia Burguesa.

Es una continuadora del realismo del Siglo XIX y su represente más

importante va a ser Jacinto Benavente, en la que hace concesiones al
público burgués. Entre sus obras destacan: “El miedo ajeno”, bien recibida
por los jóvenes pero mal por la burguesía. Este viendo el éxito que había
tenido con los jóvenes decidió acomodarse a sus gustos de la mayoría y así
va a censurar vicios; escribe “Los intereses creados” y “La malquerida”.
Los planteamientos son dramáticos, tienen mayor carga humorística y la
intención es hacer pasar el rato.

Destacan los hermanos Álvarez Quintero, sus obras son agudas, ingeniosas y
destaca un dominio de la técnica, escriben “La Puebla de las mujeres”.

Destaca Carlos Arniches, un pintor de costumbres madrileñas y fue el

creador de la tragedia grotesca, con “La señora de Trévelez”.

Pedro Muñoz Seca inventa un nuevo género que es Astracán, se trata de una
parodia en verso y entre sus obras tenemos: “La venganza de Don Mendo”.
Destaca también Jardiel Poncela y Miguel Mihura, que van a renovar el
teatro humorístico.

➔ Teatro poético en verso.

Mezclan el romanticismo y el Modernismo, va a ser conservador y

tradicional. Destaca Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, los hermanos
Machado, con “La Lola se va a los puertos”

➔ El Esperpento.

Fue creado por Valle-Inclán, ofrece una visión grotesca y deformada de

la sociedad española. Valle Inclán fue un autor controvertido y
extravagante, que se inicia en el modernismo, donde destaca “Sonatas”,
continuará con una etapa intermedia con “Comedias Bárbaras”, donde
aparecen extraños personajes y en su última etapa se dará el Esperpento,
con obras como “Luces de Bohemia”, donde adopta personajes en el aire.

Otro autor es Federico García Lorca, con un concepto renovador del arte
dramático por lo que su teatro cuenta con los siguientes principios: depurar
el teatro poético, incorporar tendencias vanguardistas y acercar el teatro
al público.

La mujer es la protagonista principal de sus obras, con ansia de libertad y

un destino trágico. Los temas más destacados son la tragedia, frustración,
marginación, amor imposible, conflicto entre la realidad y el deseo y el
enfrentamiento entre la libertad y la autoridad. Destacan sus obras:
“Bodas de sangre” o “La casa de Bernarda Alba”.