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El comienzo de la psicología I/O se encuentra en las postrimerías del siglo XIX, en un periodo
de cambio de siglo, con figuras destacadas como Walter Dill Scott y Hugo Munsterberg. Estos
visionarios aplicaron los fundamentos de la psicología a asuntos relacionados con los negocios
y la eficiencia en el entorno industrial. Conforme este campo se expandía, se establecieron
instituciones y asociaciones, como la Asociación Americana para la Psicología Aplicada y la
Sociedad para la Psicología Industrial y Comercial (que más tarde se transformaría en la
Sociedad para la Psicología Industrial y Organizacional - SIOP). Además, se promulgaron leyes
significativas, como la Ley de Igualdad Salarial y la Ley de Derechos Civiles, que dejaron una
huella indeleble en la práctica de la psicología I/O.
En las décadas de 1960 y 1970, la psicología I/O experimentó un cambio hacia la aplicación de
técnicas estadísticas más avanzadas y métodos de análisis. Asimismo, se incrementó el interés
en la psicología cognitiva y en el proceso de pensamiento de los gerentes al evaluar el
desempeño de los empleados.
Si hablamos del meta-análisis sabemos que es un enfoque estadístico utilizado para tomar
decisiones basadas en investigaciones anteriores. En lugar de basarse en juicios subjetivos, en
un metaanálisis se examinan y promedian los tamaños de efecto de múltiples estudios. Los
coeficientes de correlación (r) se usan para explorar la relación entre dos variables, mientras
que los puntajes diferenciales (d) miden diferencias entre grupos en un estudio. Estos tamaños
de efecto se pueden clasificar como pequeños, moderados o grandes. Para aplicar un tamaño
de efecto a una situación específica, se requiere conocer la desviación estándar de la variable
en cuestión. Es fundamental comprender y poder interpretar los resultados de los
metaanálisis, ya que se utilizan ampliamente en la psicología industrial y organizacional.
Además, es importante tener en cuenta tanto los tamaños de efecto como los niveles de
significancia al evaluar los resultados de un estudio. También se debe recordar que la
correlación no implica automáticamente una relación causa-efecto, ya que pueden existir otras
variables influyentes en juego.
Aunque la ética juega un papel crucial en la psicología industrial/organizacional, ya que tanto
las organizaciones como los empleados se encuentran constantemente frente a dilemas éticos.
Estos dilemas son situaciones ambiguas que requieren un juicio personal sobre lo que está
bien y lo que está mal, ya que no existen reglas o leyes específicas que dicten las decisiones a
tomar. Las personas a menudo se basan en sus valores personales y morales, lo que puede
llevar a diferentes decisiones en situaciones similares debido a las distintas perspectivas de
cada individuo.
Existen dos tipos comunes de dilemas éticos: tipo A y tipo B. Los dilemas de tipo A implican un
alto grado de incertidumbre, lo que dificulta la toma de decisiones, ya que las consecuencias
pueden ser tanto positivas como negativas. Un ejemplo de esto podría ser la controversia en
torno a la investigación que utiliza animales para probar nuevos medicamentos, ya que
algunos argumentarían que dañar a criaturas vivas es moralmente incorrecto, mientras que
otros sostendrían que desarrollar nuevos medicamentos podría salvar vidas humanas.
Por otro lado, los dilemas de tipo B, también conocidos como dilemas de racionalización,
involucran situaciones en las que la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto es más clara,
pero las personas a menudo eligen la opción que les resulta más favorable. Esto se debe a la
capacidad de las personas para justificar comportamientos no éticos al pensar que "todos los
demás lo hacen". Un ejemplo común es el acto de hacer trampa en un examen.
La capacidad de racionalizar acciones no éticas es una de las razones por las cuales el
comportamiento no ético es común en los entornos laborales. Las encuestas han demostrado
que un porcentaje significativo de trabajadores ha participado en actos no éticos, como mentir
en el trabajo o tomar suministros sin autorización.
Las descripciones de puestos pueden variar en su formato, pero el enfoque propuesto aquí ha
demostrado ser exitoso en diversos entornos. Una descripción de puesto debe incluir ocho
secciones clave: título del puesto, resumen breve, actividades laborales, herramientas y
equipos utilizados, contexto del trabajo, estándares de desempeño, información de
compensa…
Una de las primeras interrogantes que surgen es quién llevará a cabo el análisis de puesto.
Generalmente, este proceso es confiado a profesionales de recursos humanos con la debida
formación. No obstante, también pueden realizarlo titulares de puestos, supervisores o
consultores externos. La capacitación de los analistas resulta esencial, ya que se ha
demostrado que analistas con formación generan resultados ligeramente diferentes a aquellos
sin capacitación. Así, la capacitación es un requisito clave para llevar a cabo análisis de puestos
de manera profesional y efectiva.
Otra decisión relevante es la frecuencia con la que se deben actualizar las descripciones de
puestos. En términos generales, las actualizaciones son necesarias cuando se producen
cambios sustanciales en los puestos. La periodicidad de estas actualizaciones depende de la
naturaleza del puesto; por ejemplo, en trabajos altamente tecnológicos, los cambios pueden
ser frecuentes, mientras que, en puestos más estables, los cambios pueden ser poco comunes
y no ocurrir durante décadas.
Un elemento interesante para considerar es la noción de "destreza del trabajo", es decir, los
cambios informales que los empleados introducen en sus tareas a lo largo del tiempo. Esto
significa que los empleados tienden a ajustar sus tareas de acuerdo con sus preferencias y
estilos, lo que puede llevar a cambios en las descripciones de los puestos con el tiempo.
La elección de los empleados que participarán en el análisis de puestos es otra decisión clave.
En organizaciones con pocos empleados por puesto, incluir a todos en el análisis puede ser
factible. Sin embargo, en organizaciones donde varios empleados ocupan el mismo puesto, no
todos necesariamente participarán. La selección de empleados depende en parte de si se
utiliza un enfoque basado en comités o un enfoque en campo. Los resultados de
investigaciones sugieren que ambos métodos pueden generar resultados comparables. La
cantidad de empleados a incluir varía según las recomendaciones y la complejidad del puesto,
pero es importante asegurarse de que se seleccione una muestra representativa para obtener
resultados precisos.
El primer paso en el análisis de puesto consiste en reconocer las dimensiones clave del
empleo, las tareas específicas relacionadas con cada dimensión, las herramientas y los equipos
utilizados, así como las circunstancias en las que se ejecutan estas tareas. La información se
reúne a partir de distintas fuentes, como datos previos sobre el puesto, conversaciones con los
titulares de dicho puesto, observación directa del desempeño en el trabajo y, en algunos
casos, la realización de prácticas en el mismo.
Una vez que se han identificado las tareas, es fundamental elaborar descripciones detalladas
de cada una de ellas. Cada descripción de tarea debe contener al menos una acción (lo que se
hace) y un propósito (por qué se hace), y debe redactarse en un lenguaje claro y comprensible.
Además, es esencial incluir detalles relacionados con las herramientas y los equipos empleados
para llevar a cabo cada tarea. Las descripciones de las tareas deben ser lo más específicas
posible para proporcionar una comprensión completa del trabajo, evitando ambigüedades.
Una vez que se han redactado las descripciones de las tareas, es necesario categorizarlas en
función de su frecuencia y su importancia. La frecuencia se refiere a la frecuencia con la que se
ejecutan las tareas, mientras que la importancia se relaciona con el grado de relevancia de las
tareas en el desempeño general del puesto. Estos criterios de clasificación ayudarán a
determinar qué tareas se incluirán en la descripción del puesto y cuáles formarán parte del
inventario de tareas.
El paso siguiente en el análisis de puesto implica identificar las competencias clave, también
conocidas como Conocimientos, Habilidades, Aptitudes y Otras características (KSAO),
necesarias para llevar a cabo las tareas identificadas. Un grupo de expertos en el área
determina cuáles son las competencias necesarias para la realización de cada tarea. Por
ejemplo, el conocimiento puede incluir información relevante para llevar a cabo una tarea,
mientras que la habilidad se refiere a la competencia en la ejecución de la tarea.
Una vez que se han identificado las competencias necesarias, es esencial seleccionar los
métodos y pruebas adecuadas para evaluar y evaluar estas competencias en los candidatos.
Los métodos de selección pueden incluir entrevistas, pruebas de habilidades, pruebas de
conocimientos, pruebas de personalidad, verificaciones de referencias, entre otros. Estos
métodos deben estar alineados con las competencias (KSAO) identificadas y ser seleccionados
de manera estratégica.
La equidad salarial interna implica la comparación de los distintos puestos dentro de una
organización para garantizar que los empleados sean remunerados de manera justa y acorde al
valor atribuido a estos puestos. A pesar de que existen diversas metodologías para llevar a
cabo este proceso, nos enfocaremos en el método más ampliamente utilizado.
Una vez que se han identificado los factores compensables, el siguiente paso implica
establecer diferentes niveles para cada uno de estos factores. Mientras algunos niveles, como
los relacionados con la educación, son evidentes, otros, como la responsabilidad, pueden
requerir un análisis más profundo y detallado.
Dado que no todos los factores tienen el mismo peso, se asignan ponderaciones a cada factor
y a cada nivel dentro de un factor. Este proceso involucra a un comité encargado de la
evaluación de puestos que decide la cantidad total de puntos que se asignarán a los factores.
Se otorgan más puntos a los factores considerados más significativos. Luego, estos puntos se
distribuyen entre los diferentes niveles dentro de un factor. Finalmente, el comité utiliza
descripciones de los puestos para asignar puntos a cada puesto, basándose en los factores y
niveles previamente definidos.
La equidad salarial externa se centra en comparar el valor de un puesto con los salarios
ofrecidos en el mercado laboral externo, es decir, lo que otras organizaciones están pagando
por puestos de características similares. Esto es fundamental para atraer y retener talento, ya
que una compensación inadecuada en comparación con otras organizaciones puede resultar
en dificultades a la hora de contratar y conservar empleados altamente cualificados.
Antes de realizar un análisis de puestos, se deben tomar decisiones estratégicas sobre el tipo
de información a obtener y quiénes serán responsables de llevar a cabo el análisis. El proceso
típico implica entrevistas con expertos y personal de la organización para recopilar información
valiosa.
Cada método de análisis de puestos tiene sus propias ventajas y se adapta a diferentes
propósitos. Por ejemplo, el Cuestionario de Análisis de Puestos (PAQ) es útil para cuestiones de
compensación, mientras que la Técnica de Incidente Crítico (CIT) se enfoca en la valoración del
desempeño.
La evaluación del puesto implica asignar un valor monetario al mismo, considerando factores
como responsabilidad, requisitos físicos y mentales, educación y formación. Esto garantiza una
compensación justa y competitiva internamente.
La equidad interna y externa son temas críticos de pago que deben manejarse en cualquier
evaluación de puestos. La equidad interna se centra en comparar los puestos dentro de la
organización, asegurando que se les pague de manera coherente. La equidad externa compara
los salarios de la organización con los del mercado laboral externo para atraer y retener
talento. El valor comparable es esencial para garantizar que los puestos se remuneren de
manera justa en relación con roles similares en otras organizaciones.
Por último, se aborda que, en el ámbito laboral, comprender el proceso legal es fundamental
para determinar la legalidad de las prácticas laborales. Para que una práctica laboral sea legal,
debe estar en consonancia con las leyes laborales. El proceso legal es el marco en el cual se
relaciona la ley laboral. Este proceso se compone de varios pasos clave y desempeña un papel
crucial en la conformidad con las leyes laborales a nivel federal y estatal.
El primer paso del proceso legal implica la aprobación de una ley por cuerpos legislativos como
el Congreso de los Estados Unidos o legislaturas estatales. Cuando se aprueba una ley a nivel
federal, los estados pueden ampliar, pero no reducir, los derechos otorgados por esa ley. Esto
significa que es fundamental para las empresas comprender tanto las leyes federales como las
leyes estatales y locales para garantizar su cumplimiento.
Sin embargo, las leyes laborales pueden no siempre ser claras en cuanto a su propósito. Por
ejemplo, una ley podría ser aprobada para proteger a los empleados discapacitados, pero
podría haber disputas sobre si ciertas condiciones, como la presión arterial alta, califican como
discapacidades. Estas disputas a menudo se resuelven a través de los tribunales.
Antes de presentar una demanda ante una agencia gubernamental, los empleados suelen
estar obligados a utilizar los procesos de resolución interna disponibles en sus organizaciones.
La mayoría de las empresas tienen políticas formales para manejar las quejas de
discriminación. Estas políticas suelen involucrar métodos de Resolución Alternativa de Disputas
(ADR), como la negociación, la mediación y el arbitraje.
Cuando una agencia gubernamental considera que una demanda de discriminación tiene
mérito, se esfuerza en alcanzar un acuerdo entre el demandante y el empleador antes de
llegar a los tribunales. Estos acuerdos pueden variar en magnitud y pueden incluir el
ofrecimiento de trabajo, salarios retroactivos y daños compensatorios o punitivos.
Si no se puede alcanzar un acuerdo, el caso se lleva a los tribunales. Comienza en un tribunal
de distrito federal, y si alguna de las partes no está satisfecha con la decisión, puede apelar a
los tribunales de circuito de apelaciones. La Suprema Corte de Estados Unidos considerará un
caso solo si es legalmente relevante o si los fallos en cuestión no son consistentes en los
tribunales de circuito.
El acoso sexual en el lugar de trabajo es un problema creciente que preocupa a nivel global.
Las estadísticas muestran que, en el año 2003, se presentaron más de 27,000 demandas de
acoso, de las cuales más de 5,000 fueron por acoso sexual. Sorprendentemente, un 16% de
estas demandas fueron presentadas por hombres, destacando que el acoso sexual no es un
problema que afecte solo a un género. Además, un alto porcentaje de estas demandas
involucraba acoso racial y basado en otras clases protegidas, subrayando la diversidad de
situaciones.
El acoso sexual se divide en dos categorías principales: "quid pro quo" y "ambiente hostil". En
el primer caso, los favores sexuales están vinculados a decisiones laborales, como ascensos o
aumentos salariales. En un ambiente hostil, el acoso se manifiesta como un patrón continuo de
comportamiento no deseado relacionado con el género que afecta significativamente el
desempeño laboral.
La responsabilidad de una organización en casos de acoso sexual varía según el tipo de acoso.
En casos de quid pro quo, la empresa es responsable sin excepciones. En situaciones de
ambiente hostil, la organización puede evitar la responsabilidad legal demostrando medidas
razonables de prevención y corrección o argumentando que el demandante no aprovechó las
oportunidades de corrección.
La prevención del acoso sexual es crucial. Las organizaciones deben implementar políticas
sólidas contra el acoso, capacitar a los empleados sobre comportamientos inaceptables y
proporcionar canales confidenciales para presentar quejas. En caso de que surja una queja, es
esencial investigarla de inmediato y tomar medidas correctivas apropiadas.
De este capítulo se pudo determinar que la lucha por la igualdad y la protección de los
derechos laborales es un tema crucial en la sociedad actual. En este ensayo, exploraremos
varios aspectos relacionados con las demandas por discriminación presentadas ante la
Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC), las leyes federales que prohíben
la discriminación en el ámbito laboral y la importancia de la acción afirmativa en la promoción
de la igualdad.
Las demandas por discriminación son una vía legal fundamental para abordar situaciones de
desigualdad en el lugar de trabajo. La EEOC, Comisión de Igualdad de Oportunidades en el
Empleo, es la entidad encargada de gestionar estas denuncias. Diversas leyes federales
prohíben la discriminación en el empleo, abarcando áreas como el sexo, raza, origen nacional,
color, religión, discapacidad, edad, embarazo y el estatus de veterano de la guerra de Vietnam.
Estas leyes establecen un marco legal sólido para la protección de los derechos de los
empleados y la promoción de la diversidad en el ámbito laboral.
La legalidad de las prácticas laborales se evalúa mediante varios factores, como la presencia
de impacto adverso y la relación laboral de dichas prácticas. Uno de los criterios comunes para
determinar el impacto adverso es la regla de los cuatro quintos, que se utiliza para identificar
posibles desequilibrios en la contratación o promoción de grupos minoritarios. Cuando se
encuentra una disparidad significativa en la representación de estas minorías, es esencial
tomar medidas para corregirla.
Los empleadores también deben ser conscientes de la posible violación de los derechos de
privacidad de los empleados en relación con diversas prácticas laborales, como las pruebas de
drogas, los cateos de oficinas y casilleros, las pruebas psicológicas y la vigilancia electrónica. Es
fundamental equilibrar la seguridad y la privacidad de los empleados, respetando al mismo
tiempo sus derechos individuales.
El acoso sexual es otro tema importante en el ámbito laboral. Las organizaciones pueden ser
responsables del acoso sexual de sus empleados, que puede manifestarse de dos maneras:
quid pro quo, donde se condiciona el empleo a favores sexuales, y el ambiente hostil, que crea
un entorno laboral incómodo o intimidante debido al acoso sexual. La prevención y la
respuesta efectiva a estas formas de acoso son esenciales para garantizar un lugar de trabajo
seguro y respetuoso.
Los anuncios de empleo son una herramienta habitual para atraer candidatos, y su eficacia
puede variar en función de su contenido y presentación. Diversas investigaciones y buenas
prácticas sugieren que los anuncios que incorporan el logotipo de la empresa y elementos
gráficos creativos tienden a atraer un mayor número de solicitantes. Asimismo, se ha
observado que los anuncios que ofrecen información realista acerca del trabajo y la empresa
generan una atracción más genuina por parte de los candidatos.
Es fundamental que los anuncios de empleo contengan descripciones minuciosas del puesto y
la organización, de modo que los solicitantes obtengan una visión completa y realista de lo que
se espera de ellos. Además, es importante incluir información sobre el proceso de selección,
dado que puede influir en la probabilidad de que los candidatos apliquen para el puesto.
Una métrica común para evaluar el éxito del reclutamiento implica considerar el costo por
solicitante. Esto se logra al dividir el gasto invertido en cada estrategia de reclutamiento entre
el número de solicitantes que esa estrategia genera. Por ejemplo, si un anuncio en un
periódico cuesta $200 y atrae a 10 solicitantes, mientras que otro anuncio en una tienda
cuesta $5 y solo produce 2 solicitantes, el costo por solicitante sería de $20 para el anuncio del
periódico y de solo $2.50 para el de la tienda. Esta métrica resulta útil para determinar qué
estrategias son más eficientes en términos de costo. No obstante, esta métrica no proporciona
información sobre la idoneidad de los solicitantes para los puestos disponibles.
Otro enfoque valioso es evaluar el número de empleados exitosos generados por cada fuente
de reclutamiento. Esto es fundamental porque no todos los solicitantes serán calificados ni
tendrán un rendimiento sobresaliente. Algunos métodos de reclutamiento, como las
referencias de empleados o las fuentes internas, han demostrado tener un impacto positivo en
la retención y el rendimiento de los empleados. Esto podría deberse a la información precisa y
realista que se comparte entre personas que tienen similitudes.
Una estrategia adicional que ha cobrado importancia es la presentación de información
realista del puesto (RJP). Esto implica proporcionar a los solicitantes una visión honesta y
transparente de lo que implica el trabajo, en lugar de exagerar o presentar una imagen
idealizada. La RJP tiene como objetivo evitar sorpresas desagradables para los empleados una
vez que están en el puesto. Aunque esto puede asustar a algunos solicitantes, aquellos que
aceptan el trabajo estarán mejor informados y, por lo tanto, más propensos a permanecer en
él.
Las entrevistas laborales pueden clasificarse en diferentes tipos según su estructura, estilo y
medio.
Medio: Las entrevistas también difieren en si se llevan a cabo en persona, por teléfono, por
videoconferencia o en forma escrita.
Antes de la Entrevista:
Durante la Entrevista:
• Muestre un saludo firme, mantenga contacto visual, sonría y asienta con la cabeza.
Después de la Entrevista:
• En los párrafos, indique que está adjuntando su currículum, el puesto que solicita y
cómo se enteró de la vacante. Luego, destaque sus calificaciones y explique por qué
está interesado en la empresa.
Estas habilidades de búsqueda de empleo son cruciales para aumentar sus posibilidades de
éxito al buscar el trabajo adecuado. Una preparación adecuada y la aplicación de estos
consejos pueden mejorar de manera significativa su desempeño en el proceso de selección de
empleados.
Primero que nada, el currículum es una herramienta clave en la búsqueda de empleo. Debe ser
atractivo, fácil de leer y estar libre de errores de escritura, ortografía, gramática y de datos.
Además, el currículum debe destacar sus cualificaciones y logros relevantes para el trabajo que
busca. Asegúrese de no exagerar, pero haga que sus fortalezas sean evidentes.
Existen dos enfoques comunes para los currículums: uno que es una narración detallada de su
vida y otro que es un anuncio de sus habilidades. El último enfoque es más efectivo en la
actualidad. Mantenga su currículum ordenado y claro, sin incluir información innecesaria. Si su
currículum cumple con estos tres principios, será efectivo: atractivo, sin errores y que
destaque sus cualificaciones. Recuerde que no existe una única forma correcta de escribir un
currículum, ya que debe adaptarse a sus experiencias y objetivos personales.