Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Simple:
El secuestro simple, se diferencia del secuestro extorsivo en que el autor no tiene
pretensiones de devolverá quien tiene retenido, es decir, no le interesa obtener
algo a cambio de la libertad del secuestrado. Dentro del secuestro simple se
encuentran como los más recurrentes, la trata de blancas, las redes de
prostitución infantil que se nutren con niños o niñas menores de quince años
y las adopciones ilegales cuando son niños sustraídos de sus hogares y
vendidos a nuevos padres. Así mismo, es secuestro simple la violación al
derecho de la custodia en los casos en que uno de los padres al que le ha sido
denegado el derecho de custodia, oculta el paradero de su hijo o en los casos de
algún familiar que desaparece con el menor de edad sin autorización del padre
que tiene la custodia.
El secuestro con fin erótico sexual y el tráfico de órganos, también son
secuestros de tipo simple. En general el objeto de este tipo de secuestro es
proveer redes de trata de blancas, prostitución infantil, tráfico de órganos y
adopciones ilegales entre otros.
Los secuestradores han puesto su mira a los menores de edad. Cada día
aumentan los casos de menores secuestrados en el país. Algunas denuncias
logran ser visibles ante los medios de comunicación y se da con el paradero de
los pequeños. Sin embargo, hay otros que no son expuestos. La PNP indicó que
durante el 2021 se reportaron un total de 70 casos de niños secuestrados en
todo el Perú y solo 42 de estos se registraron en Lima. Por tanto, pidieron a los
padres de familia no descuidarse de sus hijos.
Secuestro de niños y niñas, ¿por quién y para que?
En un informe publicado por el diario El Comercio, que destaca el aumento de
secuestros en las últimas semanas, Valdés advirtió que “el secuestro de
menores no necesariamente tiene por objetivo el pedir un rescate económico,
sino más bien está relacionado con la trata de personas o la compra y venta de
niños”.
El secuestro de niños y niñas: Elementos para el abordaje desde el ámbito
psicológico
La sensación de amenaza a vivir situaciones que vulneran gravemente los
derechos de los niños y niñas, repercute en el modo de interiorizar y percibir
el entorno social inmediato y su interacción con el mismo, ocasionando
confusión, polarización en las actitudes, conductas agresivas, sentimientos de
impotencia e insolidaridad, entre otras circunstancias. El miedo, la
indefensión y la rabia, son respuestas emocionales frecuentes que
manifiestan los niños y niñas, una vez se abren espacios de reflexión y
expresión.
A manera de prevención este capítulo muestra las vivencias y los procesos
que se viven durante y después del cautiverio; es preventivo en tanto que
visualizar una situación como ésta ayudará al lector a tomar actitudes y
acciones para minimizar los efectos o disminuir la posibilidad de ocurrencia.
1. Secuestro y niños es un tema que aterroriza. Cuando secuestran a un
niño, la familia vive una situación que se asemeja a la muerte misma.
La vivencia que los padres tienen durante el secuestro de un hijo es
similar a lo que sería el infierno. El dolor, la angustia y la desesperación
se intensifican con el paso de cada minuto; para el niño el cau tiverio
es igualmente complicado.
Difícilmente podríamos dar un conocimiento completo de cómo enfrenta
un niño o una niña un cautiverio, dado que establecer cómo fue esta
experiencia depende de la posibilidad de relatarlo que tenga el niño
después de su liberación.