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Así como la naturaleza entera del hombre entra en la oración, Por último, el hombre entero debe orar: su vida, su corazón y
todo su ser se beneficia de ella. Por ello, el hombre entero debe su temperamento. Cada uno y todos se juntan en el ejercicio de
ser ofrecido a Dios al orar, porque mayores resultados de la la oración; lo cual significa que la duda, la doblez de ánimo, la
oración obtendrá si se entrega a Dios todo él, con todo lo que división de las afecciones, todas ellas son ajenas a la plegaria;
le pertenece. Éste es el secreto de la consagración plena y de mientras que el carácter y la conducta sin mancha, más blancos
la integridad, y ésta es la condición de la oración triunfante; la que la nieve, son potencias poderosas, y son lo más hermoso
clase de oración que rinde frutos copiosos... para la hora y la lucha de la oración.
Es más, Dios quiere, necesita, todo lo que hay en el hombre Se necesita, entonces, el pleno consentimiento de la persona
para contestar sus oraciones. Debe tener un alma abierta y para pertenecer al Señor, a quien le serán entregados, en el
sincera a través de la cual ejecutar sus propósitos y planes preciso momento de orar, todos los deseos del corazón.
respecto a los seres humanos. Por consiguiente, el hombre entero será bendecido. Su cuerpo,
No pueden, pues, ser aceptados hombres de doble ánimo; ni por ejemplo, recibirá bendiciones de la oración, porque gran
los pusilánimes y vacilantes, cuya lealtad oscila entre Dios y el parte de la oración es específicamente para el cuerpo: alimento
mundo. y vestido, salud y vigor, todo ello viene como resultado de la
respuesta a la oración.
La santidad es totalidad y, por tanto, Dios necesita hombres
santos, hombres abiertos y verdaderos para su servicio y para
la obra de oración. Éstos son los hombres que Dios quiere como
caudillos para las huestes de Israel: aquellos de los que se
forman otros hombres también de oración...
La persona, mente, cuerpo y espíritu, no es, sin embargo, una
trinidad ni una dualidad cuando ora, sino una unidad. Es uno en
todo lo fundamental: actos y actitudes de piedad. Sus tres
componentes han de estar unidos en todo lo que se refiere a la
vida y a la piedad. A saber, en primer lugar, y ante todo, la
Necesitamos juntamos en la presencia de Dios, hacer su
Una hora de soledad pasada en oración sincera y voluntad y darle gloria constantemente y en todas las
diligente, y la conquista de una pasión o un sutil pecado cosas.
nos enseñarán y formarán más el hábito de la reflexión, Pues el espíritu de devoción pone a Dios en todo. No sólo
que un año de estudios en los mejores colegios sin el en el orar e ir a la iglesia, sino en todo lo que se refiere a
hábito de orar. COLERIDGE la vida: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa,
hacedlo todo para la gloria de Dios" (1 Ca. 10:31).
La devoción tiene sentido religioso: se refiere a la
adoración y se halla íntimamente relacionada con la En efecto, el espíritu de devoción mueve a los santos del
verdadera oración. En otras palabras, pertenece a la vida Cielo y caracteriza el culto de las inteligencias angélicas
interior y a la cámara de la oración; pero aparece también celestiales. No hay criaturas sin devoción en el Reino de
en los servicios públicos del santuario, por lo que es parte los Cielos. Dios está allí y su misma presencia engendra
igualmente del mismo espíritu de adoración. un espíritu de reverencia y temor filial. Del mismo modo, si
La devoción es la disposición que hallarnos en la persona deseamos ser hechos partícipes con ellos de este celo
que se dedica por entero a Dios. Vernos en ella espíritu de después de la muerte, hemos de aprender primero el
reverencia y piadoso temor. Es el estado del corazón que espíritu de devoción aquí en la Tierra.
aparece ante Dios en la oración y la adoración. No hay en Una vez más repetimos, la actividad en la Iglesia no es
ella ligereza, ruido, ni algazara. La devoción reside en la fuerza, el trabajo no es celo, el moverse de un lado a otro
quietud y en el silencio. Es seria, pensativa, meditativa... no es devoción... Sino que puede perjudicar a la piedad
El hombre devoto se entrega totalmente a la religión y cuando se convierte en un sustituto de la devoción real en
posee un fuerte afecto por Dios y un ardiente amor por su el culto.
casa. El centurión Camelia era un "hombre devoto que
temía a Dios con toda su casa, que daba limosna a los Hay mucha actividad que no es más que ejercicio, creada
pobres y oraba constantemente" (Hch. 10:2). "Hombres por el entusiasmo, producto de la debilidad de la carne, la
devotos" (Hch. 8:2), también, fueron los que llevaron a inspiración de fuerzas volátiles y de corto vuelo.
Esteban a su tumba. Tenernos entre manos cosas sagradas, corno si se tratara
Y es que Dios puede hacer un uso maravilloso de esta de cosas de este mundo. Incluso el sacramento de la
clase de hombres, porque los cristianos devotos son sus Santa Cena del Señor pasa a ser una ceremonia religiosa
agentes escogidos para llevar a cabo sus planes... más; se participa en ella sin preparación, sin meditación u
Existe una interdependencia absoluta entre la devoción y oración después.
la oración; a saber, la oración promueve el espíritu de Y qué decir del sacramento del Bautismo, que ha perdido
devoción, mientras que la devoción es favorable a la mucho de su solemnidad y ha degenerado en una mera
oración. La devoción aumenta la oración y ayuda a fórmula, sin ningún contenido especial.
enfocarla al objetivo que se busca. A su vez, resulta fácil Esta clase de actividad existe a menudo a expensas de
orar cuando hay un espíritu de devoción. elementos más útiles y sólidos, y generalmente es el
Todo lo cual enfatiza aún más la íntima conexión existente resultado de un descuido total de la oración. Estar
entre la devoción y la oración: la devoción nos ayuda a ocupados con la obra de Dios sin comunicamos con Él, sin
orar, y la oración aumenta la devoción. Esto es, si los hablar con Él en oración devota sobre su obra, es el
labios tratan de orar, pero el corazón está ausente, el camino por el que muchos han empezado a andar en
resultado es nulo. dirección hacia atrás, y han acabado dañando seriamente
Sin duda, necesitamos el espíritu de devoción, no sólo sus vidas espirituales. Esquivemos, pues, ese sendero,
para poner sal en la Tierra, sino para poder orar cuyo final es de muerte.
verdaderamente.
Hemos de poner el espíritu de devoción en los negocios
de entre semana y en el culto de adoración del domingo.
El Dr. A. J. Cardan describe la impresión que le causó su acción de gracias, o alabanza -nacidas de la gratitud- y la
relación con Joseph Rabinowitz, a quien el Dr. Delitzsch oración...
considera el judío más extraordinario convertido desde Saulo Pablo invita y amonesta a los romanos a que se dediquen
de Tarso: "No podremos olvidar el resplandor que se totalmente a Dios, en sacrificio vivo, y el motivo que los
desprendía de su rostro al explicar los salmos mesiánicos en constriña ha de ser las misericordias divinas: "Os ruego, por
nuestro culto de adoración por la mañana y por la tarde y, tanto, hermanos, por las misericordias de Dios, que presentéis
como siempre que de vez en cuando al hablar veía de paso vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios, que
los sufrimientos de Cristo o al Cristo glorificado, levantaba de es vuestro culto racional"(Ro. 12:1).
repente las manos y los ojos hacia el Cielo y, en un arrobo de
adoración, exclamaba como Tomás después de haber visto Lo cual evidencia lo que acabamos de decir acerca de que la
las marcas de los clavos: 'Señor mío y Dios mío"'. consideración de las misericordias de Dios no solamente
D. M. McINTYRE engendra gratitud, sino que inducen a una consagración más
intensa con Dios, en todo lo que tenemos y en todo lo que
La alabanza y la acción de gracias van juntas. Hay entre ellas somos, que se manifiesta en nuestras oraciones.
una relación íntima; son tan semejantes que no es fácil
definirlas o separarlas una de la otra. De hecho, las Pero hay una diferencia entre la acción de gracias y la oración:
Escrituras las juntan muchas veces: los salmos están llenos de la primera siempre mira hacia atrás, al pasado, aunque pueda
cánticos de alabanza e himnos de acción de gracias, indicando referirse también al presente; en cambio, la oración mira
los resultados de la oración. siempre al futuro. Es decir, la acción de gracias se refiere a
Sin embargo, es necesario que puntualicemos la diferencia que cosas ya recibidas, y la oración a las que se desean, se piden y
existe entre la alabanza, o acción de gracias, y la gratitud... A se esperan. En otras palabras, la oración se vuelve gratitud y
saber, la acción de gracias no es más que una expresión alabanza cuando las cosas pedidas han sido concedidas por
voluntaria y externa de la gratitud consciente hacia Dios por las Dios. A medida que la oración nos trae cosas por las que
misericordias recibidas. Y la gratitud es una emoción interna del sentimos gratitud y damos acción de gracias, la alabanza y la
alma, que aparece gratitud incitan a la oración e inducen a más y mejor oración.
involuntariamente.
Así, la acción de gracias es verbal, positiva y activa, pues Otro punto a destacar es que la acción de gracias se opone a
implica entregar algo a Dios; mientras que la gratitud es secreta, toda murmuración o queja respecto a nuestros tratos con Dios.
silenciosa, pasiva, que aparece como resultado de la Pues la gratitud y la murmuración no pueden habitar nunca en
contemplación de la bondad de Dios y se alimenta de una seria el mismo corazón. Un espíritu que no aprecia lo que ha recibido
meditación de lo que el Señor ha hecho por nosotros. no se compagina con la gratitud y la alabanza. Además, la
No obstante, tanto la gratitud como la acción de gracias tienen verdadera oración corrige las quejas y promueve la gratitud y la
que ver con la misericordia de Dios: el corazón está acción de gracias... En algunos casos, parece que sólo se
conscientemente agradecido a Dios y a su misericordia. busca el placer del oído en vez del espíritu de adoración, de
Por consiguiente, diremos que la alabanza nace de la gratitud alabanza y es muy poco edificante para la congregación y muy
del corazón y de la obligación consciente de Dios por la dudoso que sea aceptable para Dios.
misericordia recibida.
Asimismo, nuestro amor hacia Dios nace y crece en la gratitud,
y luego prorrumpe en loor y acción de gracias a Dios: "Amo al
Señor porque Él oyó mi voz y mis súplicas"(Sal. 116:1).
Esto es, las oraciones contestadas son causa de nuestra
gratitud y del amor del Padre hacia sus hijos, y la gratitud causa
amor en nosotros para con Dios, un amor que declara que
nunca cesará de orar: "Porque Él ha inclinado su oído hacia mí,
por tanto, llamaré a Él en tanto que viva" (Sal. 116:2).