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Oremos:
Querido Padre Dios quiero pedirte que me ayudes en esta catequesis a saber amarte y a reconocer
que me amas, que pueda aprender lo que me enseñarán con la ayuda y la luz de tu Santo Espíritu, y
sobre todo ayúdame a sentir que soy hija tuya como Nuestro Señor Jesucristo y que Nuestra Madre
María me ayude a ser mejor hijo tuyo. Amén.
Objetivo:
Que el niño comprenda el Misterio de la Santísima Trinidad.
COMENCEMOS:
Este tema es curioso porque encierra un “misterio”.
¿Qué es un misterio?
Responde con tus palabras:
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El Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad y fue enviado para continuar la obra
de Jesús. El Espíritu Santo habita en nuestro corazón y nos ilumina interiormente, nos fortalece y
nos mueve a amar mucho, mucho a Dios Nuestro Padre Celestial.
Nuestra vida tiene mucha relación con la Santísima Trinidad ya que desde que recibimos el Bautismo
somos hijos de Dios Padre, hermanos de Dios Hijo y templos vivos de Dios Espíritu Santo.
Dios quiere que todos vayamos al cielo y Jesús vino a enseñarnos el camino, nos dio los medios
para ir todos al cielo. Allí estaremos eternamente con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo,
además estaremos con nuestra madre María Santísima, con todos los ángeles y con todos los
santos y con todos los que han seguido a Jesús antes que nosotros.
Tenemos que esforzarnos para vivir como hijos de Dios y arrepentirnos de todos nuestros pecados.
PREGUNTAS:
1. ¿Cuál es el misterio central de nuestra fe en Dios?
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2. ¿Qué es el “cielo”?
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TAREA:
1. ¿Cuántas personas integran la Santísima Trinidad? _______________________________
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1. Dios es nuestro______________________________________________________________
<< En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén>>
OREMOS:
Querido Padre Dios quiero pedirte que me ayudes en esta catequesis a saber amarte y a reconocer
que me amas, permita que pueda aprender lo que me enseñarán con la ayuda y la luz de tu Santo
Espíritu, y sobre todo ayúdame a sentir que soy hijo tuyo como Nuestro Señor Jesucristo y que
Nuestra Madre María me ayude a ser mejor hijo tuyo. Amén.
Quico y Jaime llevan 3 horas corriendo por el campo, están sedientos, se acercan a un pozo, es
ancho y no demasiado profundo, el brocal es bajo. Jaime se acerca y se estira para alcanzar la
cubeta del agua. De pronto suena un grito y Jaime cae al agua. Quico se da cuenta que él solo no
podrá sacar a su amigo. Jaime flota en el fondo, junto a la pared. Quico corre hacia un caserón a
buscar ayuda, pasan diez minutos y por fin Quico regresa al pozo, le acompaña un hombre grande y
fuerte, es un labrador. El hombre ata una cuerda a un árbol y se desliza dentro del pozo, con gran
cuidado y esfuerzo carga a Jaime sobre sus espaldas y ambos suben poco a poco. Está salvado,
Jaime y Quico no saben cómo agradecer lo que ha hecho por ellos, a partir de ese día los 3 son muy
buenos amigos.
Esta historia nos lleva a que Dios Padre nos prometió un salvador.
¿Conoces tú la historia de Adán y Eva?
Es la siguiente: Adán y Eva fueron nuestros primeros padres. Ellos vivían en el Paraíso Terrenal,
era un gran jardín lleno de todos los árboles colmados de sus mejores frutos para ellos. Pero un día
pecaron y fueron expulsados por Dios de este paraíso, el pecado que cometieron fue la
desobediencia, ellos perdieron su amistad con Dios. A este pecado lo conocemos como el pecado
original.
Como Dios no quería estar enemistado con los hombres, decidió enviar a su Hijo Jesús para
salvarnos del pecado.
Adán y Eva tuvieron 2 hijos: Caín y Abel.
Caín y Abel eran dos personas totalmente diferentes a pesar de ser hermanos.
Caín no era del todo feliz porque no había aprendido a amar a Dios, mientras Abel era un ser
totalmente entregado a Dios.
Esto hizo que Caín llegara a sentir mucha envidia a su hermano Abel, al extremo que llegó a matarlo.
Cuando Dios preguntó a Caín dónde está su hermano, Caín le contestó enojado que él no era el
guardián de su hermano.
Dios se enojó mucho más contra los hombres. Pero en su inmensa misericordia decidió mandar a su
hijo a liberarnos y a salvarnos de todos nuestros pecados.
Sobre la tierra, los hombres esperábamos con verdaderas ansias la venida de ese salvador que
predijeron los profetas. Jesús vino por medio de María. Un día María se encontraba orando y fue
visitada por el Ángel Gabriel, con estas palabras le anunció que iba a tener un hijo por obra del
Espíritu Santo y que era el Hijo de Dios:
“Alégrate llena de gracia, el Señor está contigo”.
Al oír esas palabras ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: “No temas María porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir y a dar
a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, el
Señor le dará el trono de David, su padre, y Él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su
reino no tendrá fin.
María le dijo entonces al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?. El ángel
le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.
Por eso el Santo que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios.
Allí tienen a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes
la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”.
María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que has dicho”.
Y el ángel se retiró de su presencia. (Lc 1, 26-38)
A nosotros como cristianos nos gusta recordar que Jesús se hizo hombre para salvarnos y una forma
de hacerlo es cuando le rezamos a la Santísima Virgen María la oración del Angelus, es una forma
de recordarle a ella el momento de la “Anunciación” .
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las
mujeres, y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. AMÉN
Todos: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las
promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Derrama Señor tu gracia en nuestros corazones, para quienes por el anuncio del ángel,
hemos conocido la encarnación de tu Hijo, por los méritos de su pasión y su cruz, seamos
llevados a la gloria de su resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Preguntas:
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3. ¿Qué pecado cometieron Adán y Eva?
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ACTIVIDADES:
Primero:
Habla con tus padres sobre la historia de Caín y Abel.
Apóyate con la Santa Biblia: Génesis 4, 1-16