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ESCUELA SOCIAL

AFROVENEZOLANA
1.a edición impresa. Fundación Editorial El perro y la rana, 2023
1.a edición digital. Centro Internacional de Estudios para
la Descolonización “Luis Antonio Bigott”, 2023.

© Argenis José Delgado Vegas


© Fundación Editorial El perro y la rana, 2023

Fundación Editorial El perro y la rana


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– Venezuela, 1010.
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Twitter: @elperroylarana

Edición y corrección
Zuleyka Reyes

Diagramación
Sonia Velásquez

Diseño de portada
Ian Laprea

Imagen de portada
Fotografía: Encuentro Formativo de la Unión de Jóvenes
Afrodescendientes de Venezuela. Pueblo de Taria, estado Yaracuy,
16/9/2023.

Hecho el Depósito de Ley:


ISBN: 978-980-14-5433-5
Depósito legal: DC2023001656
Argenis José Delgado

ESCUELA SOCIAL
AFROVENEZOLANA
PRESENTACIÓN DE LA COMISIÓN

Si bien es cierto que, al día de hoy, se tiene una noción distinta acerca
de las nefastas consecuencias de carácter histórico, antropológico, eco-
nómico, social, cultural y espiritual que nos dejó la invasión europea
y su violento proceso de colonización, no es menos cierto que todavía
hace falta generar múltiples espacios que permitan el análisis, discusión,
debate y reflexión permanente sobre aspectos que, a la luz de nuevas
interpretaciones, permitan conocer elementos poco estudiados, o nada
valorados, de lo que representa nuestro complejo pasado colonial.
Bajo esta premisa, el 25 de enero de 2022, el ciudadano Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros,
juramentó a la Comisión Presidencial para el Esclarecimiento de la
Verdad Histórica, Justicia y Reparación sobre el Dominio Colonial y
sus Consecuencias en Venezuela, instancia integrada por investigado-
ras e investigadores de la academia, activistas, líderes y lideresas de las
comunidades indígenas y afrodescendientes, quienes han dedicado su
vida y trayectoria profesional al estudio y difusión de esa otra mirada
a la historia, contribuyendo con sus aportes a la descolonización de la
memoria colectiva y la reconstrucción de una memoria plural, una
identidad múltiple y una historia insurgente.
Como parte del plan de trabajo de esta comisión presidencial, se
definió un proyecto editorial que ha sido materializado con la publica-
ción de la Colección Insurgencias Históricas y Afroepistemologías
Cimarronas, una selección de textos que, además de promover el

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diálogo entre las diversas contribuciones que tanto la sabiduría popular
como la rigurosidad científica han brindado para el enriquecimiento
de las epistemologías cimarronas, también contribuye con la valiosa
misión de sacar a la luz aquellos hechos que, intencionalmente, han
permanecido ocultos o se les ha restado importancia en la historiografía
tradicional.
Ha sido desde la Comisión Presidencial para el Esclarecimiento de la
Verdad Histórica, Justicia y Reparación sobre el Dominio Colonial y sus
Consecuencias en Venezuela que se impulsa este proyecto editorial en
alianza con el Centro Nacional del Libro (CENAL) y la Fundación
Editorial El Perro y la Rana, con el firme propósito de continuar apor-
tando nuevos datos y elementos que permitan contrarrestar todos los
esfuerzos de quienes se valen de organismos internacionales, academias,
medios de comunicación y redes sociales marcadamente colonialistas
e imperiales, para mantenernos en la absoluta ignorancia.
Por ello, la Colección Insurgencias Históricas y Afroepistemologías
Cimarronas pone al alcance de espíritus insurgentes, libros que van
desde investigaciones inéditas, investigaciones actualizadas, manuales,
poesía y otros géneros literarios que brindan la posibilidad de decodi-
ficar, reconceptualizar y construir nuevo conocimiento. Ya lo dijo el
Presidente Nicolás Maduro Moros durante la conmemoración del Día
de la Resistencia Indígena, el 12 de octubre de 2021, que esta comisión
presidencial para el esclarecimiento de la verdad histórica tiene el deber
de generar aportes en función de:

“Reconstruir toda la historia del genocidio, de la resistencia, de la victoria y de


la esperanza en estas tierras venezolanas y dar un aporte. Una comisión por la
verdad, por la vida, por la reparación…y reconstruir toda la historia de cómo fue
el colonialismo en estas tierras, vamos a dar el ejemplo y a dar el primer paso en
Venezuela. (…) porque el que no conoce su historia, el que no encara sus valores,
el que no sabe de dónde viene, es muy difícil que pueda estar parado en esta tierra

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del siglo XXI, es muy difícil que pueda avanzar en este tiempo del siglo XXI,
cuando nos acechan nuevos colonialismos”.

COMISIÓN PRESIDENCIAL PARA EL ESCLARECIMIENTO


DE LA VERDAD HISTÓRICA, JUSTICIA Y REPARACIÓN
SOBRE EL DOMINIO COLONIAL
Y SUS CONSECUENCIAS EN VENEZUELA

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LA SIRENA ES UN CANTO LIBERTARIO:
LA ESCUELA SOCIAL Y SUS POSIBILIDADES

De la definición de perspectivas educativas insurgentes a la apro-


ximación desde el reconocimiento de un sujeto social cognoscente
que aspira a un lugar propio en la panoplia epistemológica de la
humanidad, nos llegan estas compilaciones hermenéuticas y sis-
tematizaciones de las praxis de la Red Afrovenezolana de la mano
de un camarada que ha hecho del movimiento afrovenezolano su
trinchera de lucha. Argenis Del­gado Vegas es ante todo un suje-
to político que proviene del corazón mismo de las comunidades
afroaragüeñas, natural de Ocumare de la Costa de Oro, se ha
abierto camino como maestro comunitario y como investigador
empírico de las realidades de las comunidades afros, profundizando
en la búsqueda de las explicaciones históricas que contribuyan
en la liberación de la consciencia de sus hermanos y hermanas
afrodescendientes.
La Educación Social es una perspectiva educativa que
nace de las reflexiones del maestro y filósofo don Simón
Rodríguez y que, en el año 2004, fue retomada por los mili-
tantes de las Redes Socioculturales del estado Aragua para ha-
cerla letra viva en los contextos comunitarios. La Escuela Social
Rodrigueana nace con la intención de forjar las condiciones
materiales para que la idea de una educación al servicio del

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pueblo se materialice en las comunidades de nuestro Estado.
Una educación que le provea al pueblo los enfoques, métodos
y técnicas que le permitan construir una vida digna, en libertad y
en felicidad ha sido la meta desde el inicio.
En este sentido surgen distintas iniciativas de escuelas sociales, y
una de ellas es la que hoy tengo el honor de presentarles: la Escuela
Social Afrovenezolana, como una propuesta que nace desde un
esfuerzo por sistematizar y reconstruir parte de la memoria del
movimiento educativo afrovenezolano, impulsada y constituida
en su génesis por la Red de Organizaciones Afrovenezolanas. La
estructura y los contenidos en esta compilación y análisis de textos
se explican por sí solos, lo que me obliga a desarrollar un exordio
desde la clarificación de las perspectivas cognoscentes, epistemoló-
gicas y metodológicas que soportan científicamente a la educación
social en el contexto geopolítico de la Revolución Bolivariana y
en el marco de la construcción de la nueva institucionalidad del
pueblo en el ejercicio del poder del Estado democrático social de
derecho y de justicia que hoy edifica la República Bolivariana de
Venezuela.
El sujeto histórico-social –el poder popular– que hoy promueve
la profundización y consolidación de la Revolución Bolivariana
para contar con la capacidad de erigirse como un sujeto social
cognoscente y de ahí como un sujeto social soberano epistémica-
mente hablando, debe partir del reconocimiento de sí, es decir, la
venezolanidad es expresión de los distintos factores étnicos que en
ella conviven y uno de esos componentes étnicos y culturales lo
constituyen los hombres y mujeres descendientes de los africanos
extraídos a la fuerza de sus contextos originarios y esclavizados en los
territorios de tierra firme. Según las últimas mediciones empíricas,

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el 70 % de las y los venezolanos tienen un ascendente-descendente
de los africanos y africanas, razón por la cual considerar la edifica-
ción de una perspectiva afroepistemológica y su implementación
didáctica y metodológica en las instituciones educativas no es del
todo una insensatez.
La educación social toma en cuenta los sujetos sociales, sus
énfasis culturales y los contextos territoriales en los que estos des-
envuelven sus vidas para elaborar las perspectivas filosóficas, doc-
trinarias, epistemológicas, didácticas y metodológicas que colmen
de contenidos a una aproximación para la configuración social
de la educación. Las realidades de los sujetos afrodescendientes
nos demandan promover las condiciones que permitan impulsar
los procesos de descolonización que concedan romper con las
cadenas epistemológicas impuestas por las diferentes expresiones
históricas de la dominación burguesa, oligárquica, capitalista y,
hoy, neoliberal.
En este ámbito resalta el papel que han jugado los hombres y mujeres
que constituyen y militan en la Red de Organizaciones Afrovenezolanas,
ellos y ellas han sabido mantener y profundizar las luchas desde los
códigos de entendimiento afrovenezolanos, de igual manera han sabido
conciliar las luchas con las realidades geopolíticas e históricas que ha vi-
vido la República Bolivariana de Venezuela en distintas etapas políticas;
han sabido construir libertades y esperanzas donde solo reinaba la ex-
plotación y la esclavitud. Como un día le dije a Chucho García: las or-
ganizaciones afrovenezolanas nacieron con el primer cumbe, quilombo
o palenque, los esclavizados nos organizamos, en
la unidad de explotación humana que era la hacienda, para reverenciar
a los ancestros, a las deidades y a la madre tierra; nos organizamos
para heredar los conocimientos ancestrales, para saber cómo sanar la

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mente, el cuerpo y el espíritu; nos organizamos para, desde la resis-
tencia, insurgir con iniciativas que nos mantuvieran vivos y vivas en
la esperanza de vida en libertad.
La Educación Social Afrovenezolana debe nutrirse de esos
legados que están atesorados en la memoria colectiva de nuestras
comunidades y en nuestras culturas existenciales, por lo que mirar-
nos desde lo que hemos sido y desde lo que hoy somos es la parte
inicial de la constitución de esa otra perspectiva de la educación
que nos libere física, mental y espiritualmente. La Revolución
Bolivariana requiere con premura que las comunidades renazcan
con expresiones de autodeterminación política y, si los afrodes-
cendientes nos hacemos conscientes de los legados heredados por
nuestras abuelas y abuelos, la mitad del camino estará resuelto.
Somos expresión histórica de dignidad y de autodeterminación,
misma que hoy están adormecidas por cuenta de los diferentes
mecanismos culturales que ha utilizado la derecha elitista para
separarnos del ejercicio del poder institucional de la república.
Reconocernos como sujetos políticos –el poder popular
afro– es el inicio para la refundación de la República desde
la refundación de nosotros mismos. Plantearnos una edu-
cación que se adecúe a los intereses de nuestras comunida-
des, conciliados en el marco de los intereses de la república,
es erigirnos como sujetos cognoscentes capaces de generar
no solo los conocimientos necesarios, sino de generar cien-
cia desde la consciencia que nos proveen nuestra idiosincrasia
y las luchas históricas de nuestros ancestros.
La complejidad que demanda la edificación de una propuesta
educativa para las comunidades afrovenezolanas es a la vez ho-
lística, holográfica, sistémica y dialéctica, y la única manera de

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hacer comprender esto a nuestros hermanos y hermanas es desde
el reconocimiento de lo que hemos forjado desde la resistencia
cultural. Y no es que ahora nos van a volver a encerrar en la gas-
tronomía, el baile y el tambor, como desde siempre lo han hecho
los oligarcas y sus hijos, no, es tiempo de que reconozcamos que
culturalmente somos mucho más que esos elementos, que también
forman parte de lo que somos, pero que no son expresión de la
totalidad que subyace en nuestras identidades.
Es la hora de la consciencia desde la esencia para forjar la so-
beranía epistémica que nos ayude a trascender la dominación y la
institucionalidad im­puesta por los burgueses. Es hora de hacer com-
prender al cimarronaje como una forma de lucha política y social,
y no como expresión de la viveza afro; es hora de ver el cumbe como
expresión de la vida en libertad y no como el rancho de los flojos y de
los fugados del trabajo; de ver la espiritualidad afro como expresión
de la emancipación del espíritu en su reconciliación con la madre
tierra. Es hora de entender y de entendernos desde lo que podemos
aportarle a la suprema felicidad social y a la dilucidación de la in-
cógnita del hombre en libertad como nos lo exige desde el pasado
el Libertador del Mediodía de América, el Grande que fue nuestro
Simón Bolívar, que también es afrodescendiente.

Ubuntu
Ángel Montesino

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INTRODUCCIÓN

Todo lo que hicieron nuestros ancestros mayores y más


cercanos y sin las posibilidades de lucha actuales (…)
toda la pena y sufrimiento por la redención propia y la de sus descendientes (…)
todo eso merece nuestra más
profunda admiración, respeto y motivación en la lucha
por la dignidad de los pueblos (…) ellos y ellas con menos
hicieron más que nosotros y por menos murieron en el intento.

Reflexiones en medio de cantos tristes,


9 de octubre de 2011
Argenis Delgado

La Red de Organizaciones Afrovenezolanas (ROA) es un movi-


miento social organizado bajo una estructura característica propia
y con autonomía de funcionamiento (no gubernamental) que
persigue permanentemente superar la herencia de racismo y exclu-
sión estructural de la que es víctima el pueblo afrodescendiente en
nuestro país. Nace en junio del año 2000, como instancia unitaria
articuladora de las luchas de los diferentes colectivos de lucha
interesados en el estudio de los elementos originarios africanos
y sus descendientes en lo que hoy es la República Bolivariana de
Venezuela, y la búsqueda de reivindicaciones sociales, culturales,

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políticas y económicas en la contemporaneidad histórica (mo-
mento histórico).
Este movimiento social tiene presencia orgánica en 12 de los 24
estados del país y centra su trabajo en los pueblos, comunidades
y municipios que constituyeron los núcleos poblacionales de los
antiguos enclaves esclavistas españoles, y en zonas urbanas de las
principales ciudades del país, como producto de las migraciones
internas provocadas por el proceso de modernización de los estados.
Por esa razón, en términos administrativos el trabajo de la Red de
Organizaciones Afrovenezolanas se desarrolla en 32 municipios ubi-
cados en 13 entidades federales de Venezuela (incluyendo Caracas).
Entre nuestros objetivos destacan: facilitar la articulación de
organizaciones afrovenezolanas para fomentar el desarrollo sosteni-
ble y sustentable de sus comunidades en las perspectivas cultural,
educativa, tecnológica y comunicacional, agrícola, ambiental,
jurídica y de salud, para impulsar acciones dirigidas a la inserción
de las políticas públicas del gobierno central, regional y local e ins-
tituciones privadas locales, nacionales e internacionales. Del mismo
modo, la ROA tiene entre sus objetivos impulsar el fortalecimiento
de las organizaciones de base para lograr una mayor eficacia de su
trabajo en las comunidades afrovenezolanas, así como evidenciar
y denunciar todas las formas de racismo y discriminación racial
que se produzcan en la sociedad venezolana. La ROA, que en los
primeros años de fundación era una instancia de articulación co-
lectiva de luchas comunes, con el pasar del tiempo fue creciendo
–cualitativa y cuantitativamente– tanto en su argumento discur-
sivo como en la definición de sus prácticas y estrategias políticas,
evidenciado, entre otros aspectos, en la construcción de alianzas
estratégicas para entrar en un diálogo permanente con el gobierno
y sus instituciones, lo que ha enriquecido el proceso revolucionario
bolivariano en cuanto a la sensibilización del sector gubernamental
y la sociedad venezolana en general sobre las ausencias de polí-
ticas efectivas hacia el sector afrodescendiente –como elemento
constitutivo de nuestra venezolanidad– que sigue viviendo en
condiciones de marginación, tanto en las zonas rurales como en
las zonas urbanas de las grandes ciudades donde, a pesar de los
grandes esfuerzos en inversión social, aún sobreviven las condi-
ciones de racismo estructural heredadas de un pasado oprobioso.
De allí que el planteamiento de refundar la Repú­blica conside-
rándonos un país multiétnico y pluricul­tural, implica resignificar,
reconceptualizar, resemanti­zar y, sobre todo, reorientar las coordenadas
de nuestro proyecto de país sobre la base de los aportes afropolíticos y
de otras corrientes históricas de luchas revolucionarias que garanticen
la transición socialista como proceso histórico. Somos herederos y
herederas de luchas ancestrales que se encuentran hoy día entrela-
zadas en el proceso de Revolución Bolivariana, como síntesis del
acumulado histórico de nuestros pueblos oprimidos de siempre, es
lo que llamarían los camaradas combatientes masacrados en Yumare
en 1987, la “corriente histórico-social”.

La inquietud que hoy se registra, es síntoma inequívoco de rebelión. Se


agitan las entrañas de un continente que ha sido testigo de explotación esclava,
semiesclava y feudal del hombre desde sus moradores aborígenes y los esclavos
traídos de África hasta los núcleos nacionales que surgieron después: blancos,
negros, mulatos, mestizos e indios, que hoy hermanan el desprecio, la hu-
millación y el yugo yanqui, como hermanan la esperanza de un mañana
mejor (Declaración de La Habana, 1961; en Lanz, 1986).
El movimiento social Red de Organizaciones Afrovenezolanas,
heredero en parte de esa corriente histórico-social, constitu-
ye en sí mismo una escuela de lucha (escuela social), inmersa

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dentro de la Gran Escuela Afrovenezolana, que integran mul-
tidialécticamente la comunidad y las organizaciones de base
del poder popular afrodiaspórico, haciendo incidencia como
poder constituyente revolucionario para la construcción de
una nueva institucionalidad, una nueva geometría del poder.
Nuestra Escuela Afrovenezolana existe desde hace rato y viene
dando aportes sustantivos en la construcción de una nueva es-
trategia práctico-discursiva; incluyente de nuestra herencia afro-
descendientes y negadora de todas las formas de colonización
y neocolonización, aun manifiestas en el sistema educativo
como aparato ideológico del Estado, con unos propósitos,
principios y objetivos estratégicos que dan cuenta de la forma-
ción del sujeto necesario (gentes y nada más, como dirían los
camaradas de la Escuela Social Rodrigueana del estado Aragua)
para propiciar los cambios que requiere nuestra sociedad en un
proceso revolucionario.
Desde esta Escuela Afrovenezolana, intangible para algunos,
real para otros, se han generado ideas para la creación de políticas
públicas hacia nuestra especificidad afrodescendiente, y se siguen
generando aportes para el debate y la reflexión en los diferentes
ámbitos y ejes de interés de nuestro movimiento social Red de
Organizaciones Afrovenezolanas, como lo son: el cultural, edu-
cativo, la tecnología y comunicación, las estadísticas, el agrícola,
el ambiental y el jurídico; lo que nos dice que es una escuela en
donde hay una correlación entre la teoría y la práctica, las ideas y
la concreción de las mismas, siendo, por tanto, una escuela que no
está divorciada de la realidad sino que más bien la estudia, la analiza,
la crea y la recrea, como resultado de la interacción dialéctica de
los sujetos-gentes que la conforman y le dan vida.

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El desarrollo como escuela de ciudadanía, es decir, escuela
social, debe hacerse consciente por medio de la reflexión profunda
a fin de organizar, registrar, sistematizar y socializar ese conoci-
miento que se genera en cada uno de los ámbitos de lucha, y en
la mayoría de los casos propiciadas desde el esfuerzo de la ROA,
y otras producto de la herencia ancestral que nos ha correspon-
dido cobrar por ser hijos e hijas de la diáspora africana regada
involuntariamente por el mundo, es decir, el sujeto y su contexto
geohistóricocultural.
En el marco de este planteamiento, el presente texto tiene
como objetivo general la formulación de elementos aproximativos
para la reconstrucción de la corriente educativa y pedagógica
afrovenezolana desde la experiencia desarrollada por la ROA como
escue­la ideológica social en revolución. Objetivo que es una ne-
cesidad que he sentido como militante de dicha instancia, puesto
que es necesario sistematizar las vivencias cotidianas y parte de
la memoria histórica –siempre educativa– del movimiento social
Red de Organizaciones Afrovenezolanas, como espacio-escuela
para la construcción de una nueva estrategia práctico-discursiva
a lo interno del colectivo de lucha que implica pasar de una
conciencia ingenua a una conciencia crítica, generando aportes
teóricos significativos que propicien una educación liberadora
desde la construcción social del conocimiento con las instancias
organizativas que constituyen las bases del poder popular.
No es igual mirar el camino que transitarlo; vivir las experien-
cias significativamente es recorrer las sendas de lucha haciendo
consciente este proceso. He aquí una muestra de nuestro tránsito
de aprendi­zaje individual y colectivo por los diferentes ámbitos
de acción-reflexión-acción.

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Para llevar a cabo el objetivo previsto, se ha utilizado la me-
todología de la sistematización de experiencias que en síntesis se
hizo a través de un proceso de tres momentos, a saber: 1) la re-
construcción de la experiencia, 2) el análisis y 3) la interpretación
de los procesos vividos.
El estudio busca desarrollar la caracterización de la Red de
Organizaciones Afrovenezolanas desde sus propósitos y los ejes
estratégicos que orientan su praxis, la reconstrucción de su me-
moria histórica de lucha, que nos permite considerarla como
escuela ideológica social en revolución; la sistematización de los
procesos investigativos, formativos, comunicativos y organizativos
desarrollados por la ROA desde el año 2000 hasta el año 2013 y,
finalmente, los elementos para la reconstrucción de la corriente
educativa y pedagógica afrovenezolana desde la experiencia desa-
rrollada como escuela ideológica social en revolución.
Todo esto partiendo de la hipótesis de que, si todo movimiento
social lleva implícita una dimensión educativa para la transformación
de la conciencia revolucionaria, entonces es posible formular elemen-
tos aproximativos para la reconstrucción de la corriente educativa y
pedagógica afrovenezolana desde la experiencia desarrollada por la
Red de Organizaciones Afrovenezolanas como escuela ideológica
social en revolución.

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PRÓLOGO

La construcción de un discurso, en nuestro caso, el discurso po-


lítico afrodescendiente, pasa esencialmente por hacer reflexión
de nuestras prácticas como militantes de causas justas en la lucha
contra la exclusión, el racismo, la discriminación, la xenofobia y
otras formas conexas de intolerancia; es hacer consciente nuestro
accionar y plasmarlo como evidencia y referente para las nuevas
generaciones; garantizar la continuidad de la lucha, abrir el camino,
hacer trochas transitables hacia los ríos de saberes universales en
donde coexisten las diversas corrientes históricas del pensamiento
y la acción revolucionaria planetaria, incluida la corriente histórica
de la lucha afrodescendiente.
Las y los afrodescendientes constituimos un segmento dentro
del diverso y complejo mundo de la exclusión, denominación que
muchas veces coincide con las y los campesinos, clase resultante
de la acumulación originaria capitalista; descendientes de esclavi-
zadas y esclavizados africanos ubicados en las haciendas, minas y
plantaciones, unidades productivas carcelarias que sustentaron la
colonización de nuestro continente y la construcción de imperios
en la Europa colonial, y posteriormente en los EE. UU. Somos
herederos y herederas de una población traída forzosamente a este
ensayo de geografía humana denominado América por las grandes
empresas comerciales europeas, responsables de la construcción del
capitalismo mercantil en el mundo a partir de la trata de personas

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indígenas de América y África; sistema económico causante de las
cada vez más marcadas desigualdades sociales actuales.
Así mismo, las poblaciones afrodescendientes somos parte
de las comunidades marginadas de nuestros cerros, bloques y/o
barriadas urbanas, descendientes de quienes, buscando “mejores”
posibilidades de vida, migraron del campo a la ciudad en épocas
de la modernización de los Estados. Existe coincidencia también
de afrodescendientes con los grupos encarcelados, por comisión
o no de delitos, que a su vez son consecuencia directa de las
deficiencias en la calidad de vida: pobreza extrema, consumismo
exaltado por los medios de comunicación y la violencia histórica
que limita las posibilidades de las y los jóvenes disminuidos psi-
cosocial, económica y espiritualmente.
Sin embargo, el diagnóstico anterior se esconde tras una cons-
trucción negativa de la identidad afrovene­zolana: los estereotipos,
establecidos desde siempre por las clases dominantes para legitimar
su dominación, partiendo de su supuesta superioridad por el hecho
de ser diferentes en los rasgos fenotípicos y culturales. Estas imá-
genes deformes que identifican a las y los afrodescendientes como
delincuentes, brujos, pobres, feos, sucios, malolientes, sirvientes,
músicos, deportistas, borrachos, mujeriegos, prostitutas, machistas,
violentos, poco instruidos, son manejadas eficaz y sistemáticamente
por los medios de comunicación para afianzar el racismo como
un proceso más de exclusión que silenciosamente hace mella en
el desarrollo propio.
La construcción social y adopción del término “afro-descen-
diente” parte de una necesidad política de reconocimiento, defi-
nida en un consenso internacional entre organizaciones sociales
reunidas en la Preconferencia de las Américas, en Santiago de

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Chile (2000). Allí se generó un proceso regional previo a la 3.a
Conferencia Mundial Contra la Discriminación, el Racismo y
Otras Formas Conexas de Intolerancia en Durban, Sudáfrica
(2001), en la cual los grupos sociales –antes llamados colectivos
negros– nos reivindi­camos con el término “afrodescendiente”, de
una manera digna; la herencia ancestral dejada por africanos y afri-
canas en este continente. El lema de este encuentro fue: “Entramos
negros y salimos afrodescendientes”, y significó romper con los
patrones instaurados por el proceso esclavista que despersonalizó
nuestra población con el término “negro” o “negra”.
Atreverse a pronunciar un discurso propio, auténtico, dife-
renciado del común discurso hegemónico occidental, heredado
del proceso esclavista, colonizador y, más acá, neocolonizador de
las consciencias de los condenados y las condenadas de la tierra;
implica tener valentía pero, por sobre todas las cosas, implica hacer
un esfuerzo reflexivo para recodificarnos en el habla y la escritura
a fin de intentar no reproducir la palabra que nos mantiene en la
opresión intangible del espíritu, el alma, el cuerpo y la mente. Tal
y como lo expresa la escritora militante de causas sociales cubana
Isabel Rauber:

… Es necesario edificar nuevos marcos conceptuales, referentes teóricos


integrales, visiones del mundo que ayuden a superar la fragmentación del
pensamiento y a reflexionar con lucidez sobre los procesos de emancipación
social y los modos de producir subjetividades acordes con estos retos (Rauber,
2006:165).
Hay que pensar en redefinir los códigos de entendimiento
en este proceso de refundación de la República, de la patria,
del sistema-mundo dominante, porque los códigos sobre los
cuales se ha cimentado esta humanidad son los códigos de la

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dominación colonialista y neocolonialista euroyanquicéntrica.
Estos aún sobreviven y nos nombran, nos conceptualizan, nos
definen según su visión de mundo, como diría el filósofo popular
“Panchón”, hermano afro de las tierras de Veroes, Yaracuy: “La
palabra marca…”, y te marca para liberarte o para esclavizarte.
Quien crea conceptos te define, y te define desde su subjetividad.
De allí la necesidad de profundizar en los componentes esenciales
de y para una educación y una pedagogía afrovenezolana, desde
los diferentes elementos nacidos al calor de la lucha colectiva
como aportes válidos para ir al encuentro con nuestros pares en
la búsqueda de la emancipación epistémica de nuestros pueblos.
Más allá de pretender ser un ilustre intelectual inorgánico,
intérprete de nuestras gentes y sus realidades, y haciendo el intento
de corresponder la teoría con las prácticas de militancia, mani-
fiesto en el presente estudio la necesidad de formular elementos
aproximativos para la reconstrucción de la corriente educativa
y pedagógica afrovenezolana, desde la experiencia desarrollada
por la Red de Organizaciones Afro-venezolanas como escuela
ideológica social en revolución, como evidencia de la existencia
de un movimiento afroeducativo revolucionario. En este sentido
es necesario precisar:

1. ¿Qué es la Red de Organizaciones Afrovenezolanas? ¿Cuál es


su propósito? Y, ¿cuáles son los ejes estratégicos que orientan
su praxis?
2. ¿Cuál es la memoria histórica de lucha de la Red de
Organizaciones Afrovenezolanas, que permite considerarla
como una escuela ideológica social en revolución?

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3. ¿Cómo se podrían sistematizar los procesos investigativos,
formativos, comunicativos y organizativos, desarrollados
por la Red de Organizaciones Afrovenezolanas desde el año
2000 hasta el año 2013, que permiten concebirla como una
escuela ideológica social en revolución?
4. ¿Cuáles son los elementos para la reconstrucción de la
corriente educativa y pedagógica afrovenezolana, desde
la experiencia desarrollada por la Red de Organizaciones
Afrovenezolanas como escuela ideológica social en
revolución?

27
capítulo i
RED DE ORGANIZACIONES
AFROVENEZOLANAS, SU PROPÓSITO Y LOS
EJES ESTRATÉGICOS QUE ORIENTAN SU
PRAXIS

¿Qué es la Red de Organizaciones


Afrovenezolanas (ROA)?
El movimiento social revolucionario Red de
Organizaciones Afrovenezolanas es un movimiento amplio
e inclusivo que ejercita los principios de intercultura-
lidad, reconocimiento de género, lo generacional y la
no discriminación. Por eso, lucha contra el racismo,
la discriminación racial y de cualquier tipo, reconoce las dife-
rencias y llama a la integración, así como también se nutre de
las ideas frescas de niños, niñas, jóvenes, adolescentes, adultos
contemporáneos y mayores, los cuales son los sucesores y suce-
soras de un legado que hoy está más vivo que nunca por la con-
dición natural humana de amor a la libertad y por el proceso de
cimarronaje activo en la lucha contra toda forma
de dominación de la humanidad. Está integrado por diversas in-
dividualidades, organizaciones, asociaciones civiles, fundaciones de
diferentes estados del país (La Guaira, Miranda, Aragua, Carabobo,
Yaracuy, Falcón, Lara, Sucre, Zulia, Monagas, Anzoátegui, Guárico,

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Bolívar y Distrito Capital) que se constituyen en militantes, aliados
y aliadas, o allegados y allegadas, integrados todos y todas desde la
complementariedad voluntaria y en estricta correspondencia con
unos principios, objetivos, líneas estratégicas y una infraestructura
organizativa que permiten su accionar según los distintos niveles
de responsabilidad de quienes la conformamos.
En este movimiento hay que tener claro dos elementos: lo
estratégico, referido al respaldo del proceso de Revolución, y
lo táctico, que es, en nuestro caso, la Lucha Afro. Una cosa y la
otra no pueden verse por separado porque las dos coexisten en
interacción dialógica. Nos autodenominamos afrodescendientes o
afrovenezolanos, adoptando el gentilicio contextual de la diáspora
africana en nuestro país para “contextualizarnos históricamente
en el dolor, el trauma, la alegría y la esperanza de ese sedimento
africano que se redimensionó en estas tierras a través de un extraor-
dinario cimarronaje intelectual” (Colectivo Red Afrovenezolana,
2005:2). Por eso decimos que es un espacio colectivo de lucha
para la reconversión ideológica de nuestras prácticas comunes de
militancia como sujetos históricos, sujetos sociales con un pasado
en común y un presente que nos compromete a continuar con
el legado heredado. Tal y como lo define la revista del Proyecto
Bacumbe (2005):

… Articularse en redes es reconocer las estructuras históricas que utilizaron


nuestros cimarrones y cimarronas para comunicarse entre sí solidariamente
y provocar rebeliones contra las distintas formas de opresión. La Red de
Organizaciones Afro­venezolanas es una continuidad en el tiempo y adaptada
a las nuevas condiciones de luchas que nos corresponde contra cualquier
forma de dominación y violación de nuestra soberanía que ayudamos a
construir. (Colectivo Red Afrovenezolana, 2005:2)

30
Decimos que la construcción de políticas públicas en nuestras
comunidades no debe significar la asimilación inconsciente de
modelos ajenos a lo que somos, sino, más bien, la reivindicación
de modelos propios que han sido heredados, en nuestro caso, de la
madre África y que aún se manifiestan en los rasgos socioculturales
locales, es decir, en el socialismo de lo cotidiano, y que merecen ser
reivindicados dignamente para la concreción del proyecto de país que
permita la refundación de la patria desde la juntura de las diferentes
corrientes históricas de luchas revolucionarias. Ya diría Fidel Castro
en su planteamiento de la Batalla de las Ideas: “Toda revolución
se fundamenta en la revolución cultural […] las revoluciones son
hijas de la cultura y las ideas…”. Por su parte, diría Carlos Lanz
Rodríguez: “la revolución es cultural o reproduce la dominación”.
Somos un movimiento político, social y cultural que desde
su misma fundación ha estado llenando de contenido y colorido
este proceso revolucionario, mas, como buenos cimarrones y ci-
marronas, hemos ve­nido marcando la diferencia contra quienes
defienden todavía los proyectos homogeneizantes traídos desde
un discurso y una práctica colonizada y colonizante, muchas veces
mimetizada en tendencias progresistas y con certeza presente en
las corrientes neoliberales.
Hoy día estamos haciendo historia, estamos haciendo patria
y estamos dando pasos acelerados hacia la construcción de una
nueva sociedad, hacia la refundación de la República con visión
multiétnica y pluricultural, como lo consagra nuestra Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Como diría
Pablo Freire, ese gran pedagogo brasileño y universal, quien fun-
damentó su pedagogía de la liberación en la práctica vivida en
comunidades pobres del Brasil, la mayoría afrodescendientes, y

31
en algunas regiones del continente africano: “estamos pasando de
la conciencia ingenua a la conciencia crítica”.
Hemos estado pasando de la visión romántica del mundo
académico y cultural a la visión crítica y práctica del mundo
político, para abogar por políticas públicas en nuestras comu-
nidades desde la participación protagónica y participativa en la
toma de decisiones pertinentes y la ejecución de acciones efectivas
y eficaces para las transformaciones radicales en las esferas mul-
tisectoriales de lo cultural, lo social, lo jurídico, lo educativo; la
salud, la agricultura, el ambiente, las tierras y territorios, la ciencia
y tecnología, la juventud; mujer, género y familia, entre otros,
estimulando la inserción social de las poblaciones afrovenezolanas
y contribuyendo a minimizar la exclusión estructural heredada
de siglos.

¿Cuándo y por qué surge la Red


de Organizaciones Afrovenezolanas?
Los antecedentes más remotos previos a la fundación de la Red de
Organizaciones Afrovenezolanas los encontramos en las luchas
de resistencia de nuestros ances­tros y ancestras cimarrones y
cimarronas, fugados de los sistemas carcelarios-unidades produc-
tivas (haciendas, plantaciones, minas, búsqueda de perlas, servicio
doméstico, alquiler de vientres, entre otros oprobiosos oficios de
trabajo forzoso). Sus gestas heroicas quedarán por siempre como
referentes de luchas por la libertad y emancipación de valien-
tes seres humanos que hicieron frente a un sistema colonialis-
ta, escla­vista y generador del capitalismo mercantil occidental
a partir del comercio triangular entre Europa, África y América,
donde se intercambiaba mercancía humana por productos

32
extraídos de los espacios conquistados a sangre y fuego y con la
venia de la Iglesia Católica.
Fueron estas luchas los cimientos de los procesos independentis-
tas de Nuestra América, sobre las cuales se apoyaron los libertadores
para fundar repúblicas excluyentes que, aunque propiciadoras de
la libertad política y económica de las antiguas colonias eu­ropeas,
fueron negadoras inicialmente de la justicia y la democracia real,
al no incluir en sus proyectos originarios la igualdad entre castas,
clases, estamentos, géneros, religiones, culturas y conocimientos,
bien por las realidades de un tiempo histórico-cultural complejo
en este ensayo de geografía humana llamado América, o por con-
veniencia de seguir manteniendo el poder heredado en las luchas
histórico-sociales consecutivas.
Lo cierto es que en lo sucesivo al periodo Republicano, ya en
el proceso de modernización de los Estados, se volvió a reproducir
el fenómeno de la injusticia, explotación, exclusión y domina-
ción como hechos sociales naturalizados por una ideología única
de dominación superpuesta, lo que llama Saúl Rivas-Rivas la
Matriz Ideológica de la Dominación Occidental, con sus conse-
cuencias y secuelas, vigentes hasta nuestros días en el plano mental,
espiritual, político, económico e institucional perpetuando las
diferencias verticales hasta nuestros días (racismo, endorracismo,
discriminación racial, discriminación estructural, patriarcalismo,
vergüenza de clase, vergüenza étnica, desconocimiento de la len-
gua, cultura y educación propia, desconocimiento de la unidad y
diversidad cultural, entre otros).
Por tales razones, se hace necesario el estudio permanente de los
elementos histórico-culturales constitutivos de nuestra venezolani-
dad, desde las diferencias naturales que nos integran como nación,

33
pero más allá de los elementos histórico-sociales que aparecieron
con la formación de los Estados modernos nacionales e imperiales
y el papel de las y los afrodescendientes en estos procesos constitu-
yentes. Es así como, pro­ducto de estas preocupaciones, algunas in-
dividualidades, personas y organizaciones, comienzan a estudiar en
detalle el origen y los aportes de la cultura africana
en nuestro país, primero desde una perspectiva muy folclóri-
ca (1943-1980) y posteriormente (desde 1980) con una vi-
sión más crítica, una investigación mili­tante por la visibiliza-
ción digna de los aportes realizados por africanos y africanas en
Venezuela, así como la reivindicación de los derechos de las y los
afrodescendientes desde “la búsqueda de una reflexión propia
que rompiera con los modelos desde posturas descriptivas sin
ahondar en las diferencias sociales, causas de la marginalidad y
exclusión social” (Díaz, Diógenes, 2005). Es decir, asumiendo
el papel de sujeto protagónico y no el de objeto de estudio o
como simples defensores de manifestaciones culturales propias.
“El punto de partida de este factor está determinado por los actores
o activistas que parten del autorreconocimiento como afrodescen-
dientes, cuando reflexionan desde sus propias prácticas y deciden
sistematizar dichas prácticas con su propia subjetividad…” (García,
Jesús 2002:149). Es bajo estos preceptos que surgen iniciativas
como la Unión de Mujeres Negras, la Fundación Afroamérica,
entre otras organizaciones que son las cimientes de la Red de
Organizaciones Afrovenezolanas. Al respecto, nos cuentan dos
fundadores de la ROA, Nirva Camacho y Jesús “Chucho” García:

… Ante todo este contexto, a partir de las dos últimas décadas del siglo
pasado, diversas personas y organizaciones, comenzaron a abordar con
mayor fuerza el tema de la reivindicación de los derechos de las y los

34
afrodescendientes, así como visibilizar los aportes realizados por africanas,
africanos y sus descendientes, en la historia y contemporaneidad de la di-
námica económica y sociopolítica del país. Organizaciones como la
Fundación Afroamérica, dirigida por el investigador Jesús “Chucho” García
y la Unión de Mujeres Negras de Venezuela, donde militaban mujeres ya
desaparecidas físicamente, como Argelia Laya, luchadora social, fundadora
del Partido Socialista de Venezuela; Irene Ugueto, fundadora del centro de
estudios afroamericanos en la UCV en 1987; Josefina Brintown, primera
médica afrodescendiente graduada en esta máxima casa de estudio, así como
muchas otras que aún permanecemos batallando en esta lucha, comenzaron
a articular esfuerzos desde 1996, y para 1999 nos atrevimos a formular
propuestas ante la Asamblea Constituyente que dio origen a la Constitución
de la hoy República Bolivariana de Venezuela, sin embargo nuestros plan-
teamientos no fueron escuchados.

Para mediados del año 2000, ambas organizaciones logran convocar di-
versos grupos culturales, organizaciones sociales y comu­nitarias, que venían
realizando diversos esfuerzos en esta misma dirección, pero cada uno desde
sus propios espacios, existía la necesidad de articulación con la propuesta
de conformar una red que permitiera avanzar juntos en la misma lucha, así
nace la Red de Organizaciones Afrovenezolanas (ROA), como espacio de
debate, de reflexión, de lucha para la conquista del merecido reconocimiento
de la existencia y esencia de este importante grupo de la población venezolana
[…] (Camacho, 2007).

La ROA nace en el encuentro con el proyecto revolucionario


bolivariano que se abría paso con el llamado al proceso constitu-
yente; de las bases conceptuales, filosóficas y legales de un nuevo
estado de justicia y de derecho, que se expresaría en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999), así lo testimonia
Jesús “Chucho” García:

El movimiento afro en Venezuela en sus inicios estuvo muy vinculado a


una conciencia folclórica ingenua y a la solución de problemas

35
socioeconómicos y socioambientales puntuales que afectaban a algunas
comunidades, pero cuando se presenta la coyuntura de la Asamblea
Constituyente en 1999, dos organiza­ciones: La Unión de Mujeres Negras y
la Fundación Afroamérica se dan cuenta de la necesidad de articularse para
participar y colocar el tema afro en la nueva Constitución. No se logró nada,
había el sentir de que “con los indios bastaba”, pero el 21 de junio del 2000
nace en Barlovento lo que hoy se conoce como la Red de Organizaciones
Afrovenezolanas con el objetivo de posicionar el tema en las políticas públicas
valiéndose de los mecanismos para una democracia participativa establecidos
en la Constitución finalmente aprobada. (Mata Carnevali, 2007:140).

La Red de Organizaciones Afrovenezolanas nació en San José de


Barlovento en el mes de junio del año 2000, cuando más de 20 organi-
zaciones de distintos estados del país, se pusieron de acuerdo para luchar
en el nuevo contexto político venezolano para lograr la inclusión en los
aspectos jurídicos y políticas públicas del Estado de la naciente República
Bolivariana de Venezuela (…) Nacimos como Barlovento, es decir navegando
contra el viento. Pocas veces hemos estado en sotavento, sino en Barlovento,
siempre barloventeando, incansablemente, pero barloventeando (García,
2009).

En resumen, asumimos la forma organizativa de redes, plan-


teada en los inicios de la construcción del proyecto revolucionario
para el desarrollo de las fuerzas sociales, la organización del poder
popular, pero con una agenda propia, no tutelada y fundamentada
en las necesidades reales de nuestras comunidades afrovenezolanas
y con conciencia de la herencia ancestral de lucha. Tal y como lo
expresa el folleto ROA (2000):

La Constitución de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas es un


instrumento de articulación de ejes de intereses en los campos de la cultura,
educación, salud, agricultura, género, tecnología, economía y sociedad, que
aspira contribuir a un desarrollo sustentable de nuestras comunidades.

36
Consideramos que el gobierno central, regional y local, debe entrar en
diálogo con los actores afrovenezolanos para buscar soluciones en conjunto
y no unilateralmente, como se había venido realizando durante las últimas
cuatro décadas.
Construir un futuro común es compartir con los afectados sus problemas,
y como somos parte del problema somos quienes debemos contribuir a la
solución de los mismos.

Mantenerse en pie de lucha a pesar de las adversidades, in-


comprensiones de contrarios, y hasta de compañeros de militancia
revolucionaria no ha sido fácil, pero la lucha es un llamado ances-
tral que nos lleva a movilizarnos, formarnos, organizarnos para no
sucumbir en el intento, lo que implica necesariamente la definición
de una agenda programática, unos principios, unos valores, una
estructura, una superestructura. Según lo expresa el Colectivo Red
Afrovenezolana en la revista editada por el Ministerio de Cultura
(CONAC) en el año 2005, en donde se encuentran las bases
conceptuales filosóficas, políticas y organizativas que orientaron
originariamente a la ROA, encontramos los siguientes aspectos:

¿Qué signif ica ser miembro de la Red


de Organizaciones Afrovenezolanas?
a) Autorreconocerse como afrodescendiente en las dimen-
siones histórica, cultural y espiritual.
b) Asumir la lealtad como valor inalienable ante la orga-
nización, así como otros valores tales como solidaridad,
generosidad y hospitalidad.
c) Respetar los acuerdos de la organización local, regional y
nacional.

37
d) Tener inserción social en la comunidad, bien sea social o
intelectual, de compromiso con las luchas por el bien de
las comunidades afro­descendientes.
e) Estudiar permanentemente la historia y la cultura de los y
las afrodescendientes para asumir una posición protagónica,
en lo individual y colectivo ante la historia presente como
lo hicieron nuestros antepasados.
f ) Luchar por elevar los indicadores de bienestar (materiales,
intelectuales y espirituales) de nuestras comunidades.

¿Cuáles son las tres infraestructuras de la ROA


para orientar el trabajo en los estados?
1) La Infraestructura Político-Ideológica, signi­fica la cons-
trucción del discurso afrodescendiente partiendo de lo
local, lo regional, lo nacional y lo internacional (historia,
cultura, religión, autorreconocimiento) para la construc-
ción de la visión en un mundo complejo, signado por la
discriminación y la exclusión.
2) La Infraestructura Organizativa significa que no solo el
“voluntarismo” y el “romanticismo” bastan para cambiar
la estructura social imperante, por lo que es necesario la
organización en diferentes modalidades.
3) La Infraestructura Económica, que implica la necesidad de
ser sostenibles, buscar los mecanismos para el desarrollo
económico, garantizar los indicadores de bienestar material
para nosotros y nosotras, nuestros hijos e hijas y las gene-
raciones futuras, para no depender de nada ni de nadie y
evitar chantajes y humillaciones.

38
Estructura organizativa de la Red
de Organizaciones Afrovenezolanas
a) Asamblea Nacional de Cimarrones y Cimarronas
(ANANCI): Es el espacio que asume el mandato del
colectivo, bajo el principio de “mandar obedecien-
do”. Aprueba los planes anuales y las orientaciones
para aplicarse durante el año de gestión. Pueden par-
ticipar miembros e individualidades pertenecientes
a los respectivos cumbes estadales.
b) Cumbe Operativo (directorio de la ROA): Elegido
en las asambleas anuales de ANANCI. Esta es
una estructura intermedia entre ANANCI y
l o s c u m b e s e s t a d a l e s , p a r ro q u i a l e s , l o c a l e s ,
y que tiene un tiempo de duración de dos años y sus
miembros pueden ser removidos, ratificados(as) en sus
responsabilidades por la asamblea cada dos años o an-
tes –para remover– si una asamblea extraordinaria así lo
decide. Tiene por responsabilidad operar con el man-
dato de la ANANCI. Este Cumbe Operativo está
estructurado en las siguientes direcciones:
1. Director(a) General
2. Director(a) Organización
3. Finanzas.
4. Relaciones Interinstitucionales.
5. Relaciones Internacionales.
c) Cumbes estadales, locales y parroquiales, comuni-
dades rurales y urbanas: Estos cumbes están consti-
tuidos por las agrupaciones o individuos de los es-
tados. La suma de los cumbes (en lo multiescalar)

39
constituye el Cumbe Estadal, quienes eligen sus respec-
tivos voceros y voceras. Los cumbes locales constituyen
la base de la organización donde se van construyendo las
propuestas y experiencias que enriquecerán
las propuestas globales de la ROA. Los cumbes locales
deben tener reuniones periódicas, levantar un acta de las
mismas para cada ocasión. Su característica es horizontal,
las tomas de decisiones son consensuadas. Se debe respetar
el derecho a la disidencia. Se deben distribuir las respon-
sabilidades según el tiempo, la capacidad o disposición de
cada integrante.
d) Red de redes: Esta modalidad organizativa se refiere a los
distintos ejes de intereses que se desprenden de la Asamblea
Nacional de Cimarrones y Cimarronas (ANANCI). Por
ejemplo, la Red Afrojuvenil, que se constituye con las y
los jóvenes que pertenecen a los diferentes cumbes esta-
dales –tal como la Red de Mujeres Afrodescendientes– y
que trazan sus líneas de trabajo respectivas (educación,
cultura, tecnología, ruralidad, empresarios, entre otros).
Quienes participen en las redes deben pertenecer a un
cumbe, es decir, a una estructura de base comunitaria bien
sea miembro de una organización o individualmente.
e) Proyecto de Articulación Bacumbe: Este proyecto, finan-
ciado por el Ministerio de Cultura (CONAC) desde el año
2004, en el marco de la conmemoración de los 150 Años
de la Abolición de la Esclavitud en Venezuela, ha sido un
instrumento de facilitación del proceso organizativo de la
ROA. Sus grandes líneas de trabajo han sido la investigación,
la organización cualitativa, la formación, el intercambio de

40
experiencias, los procesos de autorreconocimiento en las co-
munidades afrovenezolanas. Bacumbe tiene dos significados:
“todos y todas al cumbe” y “somos el cumbe”, el prefijo Ba,
en lengua kikongo, es el plural “nosotros”, “todos”, y cumbe
es el espacio de reflexión, debate, formación y acción.

¿Qué significa estar integrado(a) en un cumbe?


Los cumbes, en la época colonial, fueron los espacios que utilizaron
los africanos y las africanas esclavizados y esclavizadas que, por
enfrentamiento o fuga contra la esclavitud, lograron construir,
fuera de los espacios de explotación a que eran sometidos(as), una
estructura organizativa orientada hacia la equidad. Ejemplos his-
tóricos: Cumbe de Ocoyta y Taguaza (Barlovento, siglo xvii), La
Chapa (Sierra de Falcón, siglo xviii), la Troja (Lago de Maracaibo,
siglo xvii).
En los cumbes se restablecieron los valores humanos africanos,
que son compatibles con el resto de la humanidad, y se estable-
cieron normas de funcionamiento colectivo.
En la actualidad, un cumbe es un espacio de la ROA como
modalidad organizativa donde participan miembros de la red a
nivel local y estadal. Es un espacio de debate, de elaboración de
planes, programas y proyectos colectivos. Es un espacio para la
formación permanente.

41
Objetivos de la ROA desde su conformación inicial

a) Insertarse en los procesos de participación, en los diferentes


planes locales, regionales y nacionales como lo establece la
Constitución nacional.
b) Promover con la demanda activa la asignación de recursos
de inversión en las respectivas comunidades.
c) Contribuir a la protección del Patrimonio Cultural y
Natural de las comunidades afrovenezolanas como parte
del desarrollo sustentable.
d) Fomentar la organización de las comunidades afrovenezo-
lanas para su inserción en programas y proyectos locales,
regionales y nacionales del país según lo establecido en los
artículos 182 y 185 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, referidos a los Consejos de
Planificación Pública.
e) Luchar abiertamente contra cualquier forma de discrimi-
nación racial y poner en práctica el plan de acción de la
Conferencia Mundial Contra el Racismo (Sudáfrica, 2001)
firmada por nuestro país.

42
Mapeo por regiones, estados y comunidades
afrovenezolanas donde opera la ROA

Fuente: Argenis Delgado Vegas, 2007.

43
capítulo ii
LOS PROCESOS DESARROLLADOS
POR LA ROA DESDE EL AÑO 2000 HASTA EL
AÑO 2013

Si lo que caracteriza a todo movimiento social es esencialmente


la acción transformadora, y estos a su vez necesitan conocer para
transformar realidades desde sus prácticas cotidianas de lucha,
resistencia e insurgencia, es decir, son una escuela en sí mismos
(escuelas de ciudadanía), entonces podemos decir que la Red de
Organizaciones Afrovenezolanas es un movimiento social y una
escuela práctico-discursiva (escuela social) que ha contribuido
significativamente con el posicionamiento de la temática afro-
descendiente a nivel nacional e internacional desde su accionar
militante a lo largo de su trayectoria de lucha, la cual nos trae hoy
a su estudio (2000-2013).
La ROA es más que un colectivo artístico de cultoras y cul-
tores, más que un colectivo de investigadores e investigadoras
(científico-sociales); es más que un colectivo que hace denuncias
o demandas sociales reivindicativas por problemas puntuales.
Es, sobre todas las cosas, un movimiento político, lo que implica
profundizar en la formación para la conciencia, que es muy di-
ferente al adoctrinamiento. Con este último no hay un proceso
consciente, mientras que la formación pone en primer plano las
acciones con conciencia. La formación para la conciencia implica
el conocer para transformar, y para transformar se hace necesario
45
el acumular fuerzas para el cambio (voluntad colectiva, unidad en
el accionar). Como diría el cimarrón afropolítico de la Revolución
Bolivariana, profesor Aristóbulo Istúriz: “en política no basta con
tener la razón, hay que tener la fuerza”, de manera que para generar
una acción transformadora se necesita el conocer en profundidad
los fenómenos implicados en las realidades subjetivas y objetivas
que resultan de una investigación militante (afroepistemología),
así como lograr los saldos de participación y organización entre
los involucrados en ese proceso que constituyen la real fuerza
generadora del cambio.

… por ello para poder cumplir con las exigencias de la acción transfor-
madora se tiene que ir más allá de los objetivos cognoscitivos y se hace
obligante establecer puentes, bisagras, nexos internos entre: conocer y educar;
conocer, educar y comunicar; conocer, educar, comunicar y organizar (Lanz,
1986).

Esencialmente, los procesos implicados en este estudio del ac-


cionar de la ROA son: procesos investigativos (cognoscitivos),
procesos educativos (pedagógicos) y procesos comunicativos y
organizativos, los cuales, en interconexión dialógica, han permitido
avanzar con acciones transformadoras de nuestras realidades desde
el impulso de nuevos códigos civilizatorios y de trans­formación de
las estructuras de poder, para la superación de la vieja cultura política y
la generación de referentes de construcción del poder popular. Desde
la práctica militante de la ROA, estos procesos se evidencian así:

Procesos investigativos
Son aquellos donde la ROA aparece acompañando en la indaga-
ción, la construcción y la elaboración de metodologías propias a

46
los colectivos y sujetos sociales que plantean una transformación
de su realidad, superando las estructuras de poder en espacios
participativos y protagónicos. De igual manera, se profundiza en
la construcción de conocimientos desde el diálogo de saberes que
propicien el reconoci­miento de las potencialidades de los sujetos
y colectivos sociales en igualdad de condiciones y que apuesten
a su soberanía cognitiva. Se asume la investigación de
manera comprometida y crítica como un proceso
de permanente revisión superando la visión positivista y tecnocrá-
tica del saber.

Unos de los grandes vacíos, para reconstruir la historia de los africanos y


sus descendientes en las Américas y El Caribe, es el abordaje de las fuentes
desde la subjetividad de las y los propios afrodescendientes, conformándose,
en la mayoría de los casos, solo con la interpretación realizada por los his-
toriadores, antropólogos, etnólogos occidentales, sin valoración crítica, lo
cual convierten en verdades absolutas lo dicho por tal o cual investigador.
Se impone la necesidad de revisar las fuentes originales
y luego las interpretaciones que se hicieron de las mismas para llegar a
nuestras propias conclusiones y asociar indisolublemente el binomio
Afroepistemología y metódica para producir el conocimiento desde adentro
con nuestra Afroepistemetódica (Jesús García, 2009).

Procesos educativos formativos


Aquellos donde se propicia el aprendizaje y la formación perma-
nente desde la construcción social del conocimiento, partiendo
de los principios, objetivos, líneas estratégicas y los ejes temáticos
de la ROA para la concreción de los mecanismos de participación
y protagonismo consagrados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (CRBV), propiciando la conciencia colec-
tiva y el desarrollo de capacidades de los sujetos sociales implicados,

47
para trascender las formas y modelos alienantes que obstaculizan
la construcción y concreción del proyecto de país.

… Surgimos reafirmando los aportes morales y políticos de las y los


africanos y sus descendientes en la historia pasada, inmediata y presente de
nuestro país.
La Red Afrovenezolana rompió con el enfoque histórico del reduccionismo
folclórico como único símbolo de lo afro o el de la sumisión y el endorra-
cismo… (García, 2009).

Procesos comunicativos
Aquellos donde colectivamente se profundiza en las estrategias
comunicacionales para potenciar el desarrollo comunitario, la
soberanía intelectual y la profundización del proceso revolucionario
desde el reconocimiento de lo multiétnico y pluricultural.

… Pero, más allá de eso, también hemos hecho propuestas para transformar
la sociedad global, muchas de ellas silenciadas intencionalmente de parte
de muchas instituciones del Estado, pero estábamos ahí, y seguiremos aquí
con la frente en alto y con la clara estrategia de seguir realfabetizando al
gobierno, a los medios de comunicación, a la academia, a los intelectuales
con convicción y a los críticos sin fundamentos y sobre todo a la sociedad
venezolana, haciendo las críticas pertinentes, pues es nuestra responsabilidad
histórica opinar y disentir con responsabilidad cuando las cosas están malas
y reconocer cuando son buenas… (García, 2009).

Procesos organizativos
Son aquellos donde se facilita la concreción de nuevas formas y
modelos de gestión social, las cuales han de fundamentarse en
la participación como eje de desarrollo colectivo. Van al rescate
y reivindicación de las formas ancestrales de organización y el

48
reconocimiento de los modelos organizativos implantados en las
cotidianidades de los colectivos sociales.

… Es decir, la Red actúa a nivel del Estado, que somos todos, pero además
haciendo lobby a nivel de gobierno para impulsar determinadas políticas,
para imponer nuestra propia agenda, la cual ha sido elaborada partiendo
de nuestras necesidades y de subjetividades.
Esto ha marcado la diferencia con otras organizaciones pues, desde 1999
hasta ahora, el gobierno ha dictado la pauta de lo que deben ser los movi-
mientos sociales, anulando de esta forma su esencia misma… (García, 2009).

Resumen de los logros en los ejes de acción de la ROA


En resumen, podemos contabilizar los siguientes logros en los
diferentes ámbitos de concreción definidos como ejes de acción
(cultura, educación, jurídico, mujeres, jóvenes, agrícola, comuni-
cación y tecnología, indicadores sociales).
1. Que el término “afrodescendiente” se conociera aquí en
Venezuela y, más aún, lograr crear conciencia en gran
parte las instituciones del Estado venezolano.
2. Creación del Cumbe de Mujeres Afrodescendientes.
3. Creación del Cumbe de Jóvenes Afrodescendientes.
4. Impulso a la creación de la oficina de enlace con comuni-
dades afrodescendientes dentro del Ministerio del Poder
Popular para la Cultura.
5. Logramos impulsar la creación del Viceministerio para
la Atención de la Mujer Afrodescendiente, en el seno del
Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad
de Género.
6. Impulso a la transformación del Instituto Tecnológico de
Barlovento en Universidad Politécnica Argelia Laya.

49
7. Realización de múltiples encuentros regionales en las
áreas de educación, ruralidad, desarrollo sustentable, re-
ligiosidad, turismo cultural, violencia y cultura de paz,
jóvenes, mujeres, joropo afrosucrense y religiones afro-
descendientes, con apoyo del extinto CONAC.
8. Organización del Foro Andino Contra el Racismo, conjun-
tamente con la Comisión Quinta del Parlamento Andino.
9. Denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos de la OEA (5 de marzo 2002) en Washington
sobre el racismo en los medios de comunicación vene-
zolanos y la creación de una relatoría sobre Derechos
Humanos de las comunidades afrodescendientes ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (OEA).
10. Participación activa en el área andina (Ecuador y Colombia)
contra el Plan Colombia y el efecto negativo del militarismo
en las comunidades afrocolombianas.
11. Logramos conjuntamente con el gobierno nacional
la creación del espacio cultural comunitario que lleva
por nombre Andresote, afrodescendiente cimarrón que
se rebeló contra el colonialismo español en el siglo xviii,
en Yaracuy. Este centro está ubicado en Palmarejo, estado
Yaracuy.
12. Creación de la escuela de liderazgo en Farriar, municipio
Veroes, en Yaracuy.
13. Creación de la televisora AfroTV, en San José, Barlovento
y Tvcimarrón, en Caucagua, estado Miranda.
14. Edición de una colección de 8 textos de la historia de los
afrodescendientes en los estados Falcón, Vargas, Aragua,
Lara, Yaracuy, Miranda, Sucre y Zulia.

50
15. Edición de 23 libros con autores y autoras
afrodescendientes.
16. Elevar a la población de Mango de Ocoyta al rango de
Patrimonio Cultural y Natural del municipio Acevedo.
17. Realizar el primer encuentro nacional de directores y direc-
toras de grupos musicales afrodescendientes, en Caracas.
18. Edición de 8 volúmenes sobre la música afro de los estados
Vargas, Miranda, Zulia, Carabobo, Falcón, Guárico,
Aragua, Lara y Sucre.
19. Creación de la Orden Andresote por parte de la Alcaldía
de Veroes y la Gobernación del estado Yaracuy.
20. Creación de la Orden Barco Negrero en Puerto Cabello,
Carabobo.
21. Creación del paseo en el malecón de Puerto Cabello,
estado Carabobo.
22. Creación de la Orden Guillermo Rivas, en la población
de Mango de Ocoyta, por parte del alcalde del municipio
Acevedo.
23. Elaboración de la plaza Guillermo Rivas, en la población
de Mango de Ocoyta.
24. Que la Asamblea Nacional decretara, en el año 2005, el
10 de mayo como Día de la Afrovenezolanidad.
25. Construcción de la Plaza los Niños de Chuao en esa
población en el estado Aragua. Decreto del Día de la
Afroaragueñidad por el Consejo Legislativo del Estado
Aragua (13 de Julio).
26. Construcción del espacio cultural CEIBA-DAS (Centro
de Estudios e Investigación de Barlovento y la Diáspora)
en el municipio Andrés Bello, estado Miranda.

51
27. Que el Ministerio de Educación incluyera en su calendario
escolar la celebración del Día de la Afrovenezolanidad,
al principio todos los 10 de mayo y actualmente todo el
mes. Creación del Calendario Intercultural Afroindígena.
28. Que la mujer afrodescendiente tuviera un espacio digno
en el Instituto Nacional de la Mujer (INAMUJER).
29. Que se declarara a la población de Macuquita, en Falcón,
Patrimonio Cultural y Natural.
30. Cambiarle el nombre a la autopista Rafael Caldera por el
de nuestro héroe afro Andresote.
31. Tener 2 embajadores y una embajadora en África.
Procedentes de la ROA: un embajador y una embajadora,
tres jefes de misión y ocho profesionales afro en cargos
mixtos; en total: 12 representantes afrovenezolanos en el
más alto nivel diplomático.
32. Tener un cónsul en New Orleans, Estados Unidos.
33. Tener un miembro en el Instituto Nacional de la Juventud
(INAJU) y que sea incorporado el componente afro en
esa institución.
34. Tener la primera viceministra para asuntos afrodescen-
dientes en el Ministerio de la Mujer.
35. Lograr incorporar el componente afro en la Ley de
Educación Nacional (básica).
36. Incorporar a integrantes de nuestra organización, por
primera vez en la historia, en la Dirección de Educación
Intercultural en el Ministerio de Educación.
37. Que el Instituto de Desarrollo Agrícola (INDER), to-
mara en cuenta a las comunidades afro para implementar
políticas públicas desde esta institución.

52
38. Crear la Cátedra de Epistemología en la Universidad
Bolivariana de Venezuela.
39. Que al Instituto Universitario de Barlovento se le diera
el nombre de la insigne luchadora afro, Argelia Laya.
40. Contar con una subcomisión en la Asamblea Nacional para
tratar la parte afrodescendiente, presidida por el diputado
Modesto Ruiz.
41. Tener el primer rector afrodescendiente en la Universidad
Argelia Laya.
42. Realización del Primer Encuentro Nacional de Directores
de Cultura Afrodescendiente (en Yaracuy).
43. Contribuir en la redacción del borrador para la elaboración
de la Ley contra la Discriminación Racial presentada en
la Asamblea Nacional por el diputado Modesto Ruiz.
44. Múltiples reuniones con el Ministerio de Educación
Universitaria para la inclusión del componente afrodes-
cendiente en todas las Universidades del país.
45. Creación del Frente de Afrodescendientes del Gran Polo
Patriótico Nacional, para respaldar como movimiento
social la candidatura del Presidente Hugo Chávez Frías a
la Presidencia de la República (2011).
46. Creación del Consejo Nacional para el Desarrollo de
las Comunidades Afrodescendientes de Venezuela, por
Decreto N° 8.860, del 24 de marzo de 2012.
47. Creación del Instituto Contra la Discriminación Racial
INCODIR. (Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela, Caracas, 28 de octubre de 2013).
48. Apertura de la primera Cohorte del “Diplo­m ado
en Afrovenezolanidad”, acreditado por la ROA, el

53
Consejo Nacional para el Desarrollo de Comunidades
Afrodescendientes en Venezuela y la Universidad
Politécnica Territorial Argelia Laya (junio, 2013).

Memoria histórica de lucha de la ROA


Este espacio hace referencia al proceso vivido por la Red de
Organizaciones Afrovenezolanas desde la experiencia colectiva,
del 2000 hasta el 2013, y desde la experiencia personal del sis-
tematizador. Todo esto con la variantes investigativas, formati-
vas, comunicativas y organizativas subyacentes en cada espacio
o ámbito reflexivo que garantizan el tránsito del aprendizaje
individual y colectivo.

Agenda colectiva que ha cumplido la ROA desde


su fundación (2000-2013) 1

Año 2000:
a) 4 de diciembre del año 2000. Participación en la
Preconferencia Contra el Racismo en Chile, redimensio-
nando el concepto colonialista y des­pectivo de “negro”, para
que fuera cambiado al de “afrodescendiente”.
b) Inserción del tema afrodescendiente en la Comisión Quinta
del Parlamento Andino y su proye­cción a nivel de los países
andinos, realizando cinco foros internacionales.

1
Compilación: Nirva Camacho, Chucho García, Alexis Machado, Argenis
Delgado. Compilación y sistematización: Argenis Delgado, 2013.

54
Año 2001:
a) La Red de Organizaciones Afrovenezolanas, para definir
sus líneas estratégicas de acción a largo plazo, convocó el
primer Encuentro Afrovenezolano, en la ciudad de Caracas
durante los días 5 y 6 de mayo del 2001. En ese encuentro
se plantearon los siguientes objetivos:
1. Fomentar la participación de las comunidades afrove-
nezolanas en el proceso de refundación de la República,
para contribuir a la ruptura del cerco de la exclusión
etnosocial, signada por la discriminación y el racismo
por más de quinientos años en Venezuela.
2. Estimular la toma de conciencia política para tener
incidencia en los procesos de cambio que se iniciaban
en nuestro país.
3. Fomentar la organización comunitaria para el logro de
objetivos muy concretos en la nueva relación Estado-
Gobierno-Pueblo, amparados por el artículo 62 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
donde se destaca que:

La participación del pueblo en la formación, ejecución y


control de la gestión pública es el medio necesario para lograr
el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto
individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de
la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favo-
rables para su práctica.

4. Desarrollar una política de articulación internacional


con organizaciones de las Américas, el Caribe y África
que luchan contra el racismo, la exclusión y los procesos

55
de liberación, aunándose a la construcción de un mun-
do multipolar y antiimperialista.
b) 7 de septiembre del 2001. Único movimiento so-
cial venezolano en participar en la III Conferencia
Universal Contra el Racismo (Durban, Sudá­frica, 2001).
Logramos el reconocimiento con­­ceptual de “afrodescendien-
tes” para los descendientes de africanos que fueron sometidos
a la trata negrera y al sistema esclavista en las Américas y,
además, un programa de acción contra el racismo que sigue
teniendo vigencia ante los gobiernos del planeta.
c) Fue la Red de Organizaciones Afrovenezolanas (ROA) la
única Organización Social No-Gubernamental en asistir
a la Conferencia Mundial Contra el Racismo (Sudáfrica,
2001), en la cual nuestro país fue firmante. Por Venezuela
asistieron Jesús “Chucho” García, Jorge Guerrero Veloz y
Nirva Rosa Camacho.
d) Se realizó el Primer Encuentro de Mujeres Afrovenezolanas,
en Ocumare de la Costa, estado Aragua; el Primer
Encuentro Nacional Afrojuvenil en Palmarejo, estado
Yaracuy y el Primer Encuentro Nacional Afrovenezolano,
en la ciudad de Caracas, todos convocados por la ROA,
siendo notable este último evento, donde se produjo
una declaración que, entre otras cosas, fija posición ante
el documento oficial que para ese momento elaboraba el
gobierno, para participar en la III Conferencia Mundial
Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia
y todas las formas conexas de Intolerancia, el cual expresaba:
“Venezuela ha escapado del problema de la discriminación
racial”. Esta conferencia se realizó en la ciudad de Durban,

56
Sudáfrica, y allí estuvimos presente tres miembros de la ROA,
como único movimiento social venezolano.
Año 2002:
a) La ROA se plantea seis líneas estratégicas para avanzar ha-
cia la inclusión en la agenda de las políticas de Estado, en
la comprensión del principio de corresponsabilidad. Se
consideró la importancia de exigir los deberes del Estado
venezolano, con la participación activa de la sociedad, en
tal sentido se plantearon seis propuestas políticas ante el
Estado venezolano:
Mandato: todas las acciones del proyecto Bacumbe deben
orientar las acciones hacia:
1. La visión político-ideológica (nacional e internacio-
nal; romper la visión localista).
2. Estructura organizativa comunitaria y por área de
trabajo.
3. Sostenibilidad económica.
Este mandato interno debe expresarse en las acciones
abiertas del proyecto Bacumbe que conduzcan hacia las
estrategias para colocar el tema afrodescendiente en las
siguientes políticas públicas:
1. Estructura curricular. Desde educación inicial hasta
la superior, para insertar el tema afro.
2. Enmienda constitucional. Una vez culminados los
procesos electorales regionales, debemos comenzar
a sensibilizar en nuestras comunidades la necesidad
de una enmienda constitucional para el reconoci-
miento en dicha carta magna. Explicar los beneficios
políticos, sociales, económicos y espirituales.

57
3. Implementación del Plan de Acción de la Tercera
Conferencia Universal Contra el Racismo. Desde
aquí se pueden desprender leyes para la lucha contra
el racismo en todas sus modalidades.
4. Encuestas sociales. Este aspecto es esencial, a pesar
de la resistencia de las estructuras burocráticas del
INE. Pero debemos insistir en la aplicación de las
preguntas: ¿Cuántos somos? ¿Dónde estamos? ¿Cómo
estamos? Venezuela está en mora en cuanto a en-
cuestas étnicas afrodescendientes a nivel continental.
5. Convención sobre la Diversidad Cultural. Hasta aho-
ra la UNESCO solo ha impulsado la Declaración
sobre la Diversidad, donde se expresa el respeto a las
culturas locales, regionales y nacionales, pero esta
declaración no es obligante de los Estados o países
firmantes. Sin embargo, será posible si se cambia
a Convención, puesto que pasará a tener carácter
obligante y ello se traducirá en reconocimiento e
igualdad de condiciones para la diversidad cultural
afrovenezolana.
6. Creación de un espacio público a nivel del Estado para
canalizar las demandas específicas de las comunidades
afrovenezolanas.
b) 11 al 13 de abril. Participación activa contra el golpe de
Estado y reconquista del hilo constitucional contra el fas-
cismo y el racismo.
Año 2003:
a) Conscientes del significativo rol jugado por el sistema
educativo en la enseñanza, reproducción o transformación

58
de mensajes, desde la ROA se ejecutó un proyecto deno-
minado Iniciativas Educativas para la Prevención de la
Discriminación Racial en el Sistema Educativo. El trabajo
se realizó en siete estados del país, arrojando resultados
importantes acerca de la percepción de la presencia del
racismo y la discriminación racial tanto en el país como
dentro del propio sistema educativo.
b) 23 de septiembre. Se presionaó al Estado Venezolano para
que firmara el Protocolo Facultativo de la Convención
para la Eliminación de Todas las Formas de Racismo y
Discriminación Racial, para que nuestro país fuese exa-
minado ante el Comité Contra el Racismo de la ONU.
c) 25 de mayo. Creación del Día del Cimarrón por el muni-
cipio Veroes y el consejo legislativo del estado Yaracuy.
d) Considerando la situación de desigualdad que enfrentan
las mujeres desde hace siglos, donde la diversidad entre
ellas también genera distinciones –resultando más des-
favorecidas las afrodescendientes– la ROA desde su ini-
cio fue estableciendo líneas de acción específicas para las
mujeres militantes en esta organización, lo que luego del
año 2004 se convierte en un espacio con autonomía, exi-
gido, precisamente, por la conjugación de las dimensiones
étnico-raciales, de género y clase que afectan a la mujer
afrodescendiente de forma particular. Así nace, a partir
de este año, el Cumbe de Mujeres Afrovenezolanas, como
espacio para impulsar las acciones específicas de las mujeres.
Desde aquí se han realizado cuatro Encuentros Nacionales
de Mujeres Afrovenezolanas y un Encuentro Internacional
de Mujer y Familia Afrodescendiente.

59
e) Simultáneamente a todo este proceso, la ROA impulsó la
creación de la Red Afrojuvenil, desde donde se debate y
trabaja por los derechos de las y los jóvenes afrodescendien-
tes, en el conocimiento de que existen condiciones en la
sociedad actual que los afectan de modo diferente, es así
como, desde estos nuevos escenarios, se ha propiciado el
diálogo con las instituciones del Estado encargadas de esta-
blecer políticas públicas hacia estos sectores de la población
venezolana y en atención al artículo 9 del capítulo sobre
africanos y afrodescendientes del Plan de Acción de Durban,
que establece: “Pide a los Estados que refuercen las medidas
y políticas públicas a favor de las mujeres y los jóvenes afro-
descendientes, teniendo presente que el racismo los afecta
más profundamente, poniéndolos en situación de mayor
marginación y desventaja”. Actualmente existe un espacio en
el Instituto Nacional de la Juventud para orientar la política
dirigida hacia las y los afrodescendientes por parte de esta
institución, cuya creación fue producto del impulso de la
Red Afrojuvenil, que como movimiento social tiene presencia
en diez estados del país.
Año 2004:
a) Consolidación del Cumbe de Mujeres y la Red de Jóvenes
Afrodescendientes de Venezuela.
b) Celebración del seminario nacional: “150 Años de la
Abolición de la Esclavitud en Venezuela”. Museo de Bellas
Artes. Caracas, del 22 al 24 de marzo. Proyecto Bacumbe.
Año 2005:
a) Enero: Venezuela crea el Despacho de viceministro para
África del Ministerio de Relaciones Exteriores, designado
al afrodescendiente Reinaldo Bolívar. Desde esa instancia
se convoca a la dirigencia afrodescendiente en Venezuela
60
para aportar ideas a las políticas públicas vinculadas a la
Política Exterior del país, concretamente a la Agenda África.
Se crea un equipo de asesores entre los cuales están Jesús
¨Chucho” García, Reina Arratia, Daniel Cartaya Laya, María
Hernández de Barbarito y Mazhar Al-Shereidah.
b) 23 de agosto. Nuestro país fue examinado ante Naciones
Unidas sobre sus acciones contra el racismo. A pesar
de los temidos avances en esa lucha, el comité la ONU
recomendó lo siguiente: “… el comité observa la creación
de instituciones especializadas para luchar contra la dis-
criminación racial, tales como la comisión presidencial
para combatir todas las formas de discriminación racial y
otras distinciones en el sistema educativo venezolano…”.
Y también:

El comité recomienda que el estado parte concluya en su próximo


informe periódico, datos estadísticos desagregados sobre los afro-
descendientes, que permitan evaluar su situación con mayor
exactitud.
El comité alienta al estado parte a que adopte rápidamente el
anteproyecto del Código Penal, y le pide que incluya en su próximo
informe periódico información estadística desglosada sobre casos
relacionados con la discriminación racial y las penas impuestas,
en los que se hayan aplicado las disposiciones pertinentes del
derecho interno.
El comité alienta al estado parte a intensificar sus esfuerzos para
mejorar la situación en cuanto a los derechos económicos y sociales
de los afrodescendientes y de los indígenas, tales como derecho a
la vivienda, a los servicios de salud y saneamiento, al trabajo y a
una nutrición adecuada, con el fin de combatir la discriminación
racial y eliminar desigualdades estructurales.

61
c) Con apoyo de UNICEF y el Ministerio de Educación,
se le da impulso a la creación, por parte del presidente
Hugo Chávez, del Decreto 3.645, a través del cual se
crea con carácter permanente la Comisión Presidencial
para la Prevención y Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial y otras distinciones en el Sistema
Educativo Venezolano.
d) En el artículo 1 de dicho decreto se expresa que:

… Se crea, con carácter permanente, la Comisión Presidencial


para la Prevención y Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial y otras distinciones en el Sistema Educativo
Venezolano, la cual tendrá por objeto la elaboración, formulación,
coordinación, seguimiento y evaluación de programas, métodos y
políticas públicas correspondientes al sector educativo, que garan-
ticen la igualdad de posibilidades y de trato para todas las personas
en el goce y ejercicio del derecho a la educación.

e) Por iniciativa de la Red Afrovenezolana, la Asamblea


Nacional emite un decreto sobre el día 10 de mayo como
Día de la Afrovenezolanidad, destacando de dicho acuerdo
lo siguiente:
1. Artículo 1: “… Que la enseñanza de la historia local en
el sistema escolar es una forma de preservar la memoria
histórica de los pueblos, contribuyendo a afianzar la
identidad y los valores patrimoniales…”.
2. Artículo 2: “… Decretar el 10 de mayo como el Día
de la Afrovenezolanidad”.

62
3. Artículo 5:

… Exhortar al Ministerio de Educación y Deporte y a las


Secretarías de Educación de cada estado a promover el conoci-
miento de nuestro arraigo y sentido de pertenencia, incluyendo
en el currículo nacional y regional, el aprendizaje de la historia
local y regional.

f ) El Instituto Nacional de Tierra emite una resolución de-


clarando como tierras comuneras y afrodescendientes las
del municipio Veroes, Estado Yaracuy, entregando a esta
comunidad 24 mil hectáreas.
g) La lucha por el reconocimiento en los espacios públicos,
también tuvo como resultado que se creara la Comisión
de Enlace con Comunidades Afrodescendientes en el seno
del Ministerio de Cultura.
h) Dentro de las políticas de la oficina de enlace con comu-
nidades afrodescendientes destacan:
1. Visibilización social de la cultura propia de las comu-
nidades Afrodescendientes.
2. Inclusión de las comunidades afrodescendientes como
colectivos de derechos.
Año 2006:
a) En mayo, se crea la Orden Presidencial José Leornardo Chirino
por decreto presidencial, destacando en su Artículo 1:

… Se crea la orden José Leonardo Chirino destinada a reconocer,


enaltecer y premiar los méritos de ciudadanos y ciudadanas que
han venido trabajando de cualquier forma en la prevención y eli-
minación de todas las formas de discriminación racial, destacando

63
la trascendencia en el tiempo de la gesta heroica y libertadora de
José Leonardo Chirino.

b) El Cumbe de Mujeres de la Red de Organizaciones


Afrovenezolanas impulsa con el Banco de la Mujer apo-
yos económicos a las mujeres afro. Instalan una mesa in-
terinstitucional con la participación de varios organismos
como el Instituto de la Mujer, la Fiscalía, el Instituto de
la Juventud y el INE (Instituto Nacional de Estadística).
Además, el Cumbe de Mujeres impulsó en el Banco de la
Mujer una línea de trabajo para apoyar con créditos a la
mujer afrovenezolana en la subregión de Barlovento, donde
se han otorgado más de doscientos créditos para jefas de
hogar en condiciones de pobreza crítica. Estos créditos son
para mujeres emprendedoras.
c) El Instituto Nacional de la Juventud, bajo la iniciati-
va de la Red Afrojuvenil de la Red de Organizaciones
Afrovenezolanas, abrió una línea de apoyo a la juventud
afrovenezolana, creando para ello un Comisionado Nacional
Afrodescendiente, que después esta institución eliminó
injustificadamente de sus políticas públicas.
Año 2007:
a) Con la iniciativa de la Red desde su fundación, y con apoyo
de UNICEF y el Ministerio de la Cultura, se logra crear el
Subcomité de Estadística Afrodescendiente en el INE, que
propondrá para el censo del 2010 varias preguntas sobre
las y los afrovenezolanos.
b) Después de más de cinco años de lucha, se logra la in-
clusión definitiva de la dimensión afrodescendiente en
el diseño curricular del Sistema Educativo Bolivariano,

64
como se expresa en el párrafo 2.2.5, referido a Educación
Intercultural: “… Es el subsistema del Sistema Educativo
Bolivariano (SEB) que atiende la educación integral de
los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes,
desde los contextos de coexistencia de diversidad cultural,
teniendo como punto de partida la educación propia”.
c) Finalmente, en el marco de la discusión de la Reforma
Constitucional se había logrado incluir el reconocimiento
hacia las y los afrodescendientes en el artículo 100 de dicho
proyecto, pero fracasó dicha reforma el 2 de diciembre, cuan-
do fue sometida a referéndum. La población afrodescendiente
continúa excluida constitucional­mente. La estrategia del mo-
vimiento afrovenezolano es luchar por el reconocimiento en
las propuestas de leyes orgánicas, así como en los programas
y presupuestos de las distintas instituciones públicas del país.
Año 2008:
Con el objetivo de profundizar el reconocimien-
to de las y los afrodescendientes en las políti-
cas públicas del Estado, la Red de Afrovenezolanos
desarrolla su II Congreso Nacional en el Museo de Bellas
Artes de Caracas, los días 18 y 19 de julio, con una te-
mática que abarcó las áreas social, política y económica.
Entre los convocantes al evento estuvieron el director de
Interculturalidad del Ministerio del Poder Popular para
la Educación, César Quintero; el diputado a la Asamblea
Nacional, Modesto Ruiz; y Jesús García, vicepresidente de la
Comisión Presidencial para la Prevención y Eliminación
de toda forma de Discriminación Racial y otras distinciones
en el Sistema Educativo Venezolano, organismo que coordinó

65
este evento. Se convocaron personas de los 12 estados en don-
de tiene presencia mayoritaria la Red de Organizaciones
Afrovenezolanas y se realizaron mesas de trabajo por los di-
ferentes ejes temáticos determinados como estratégicos por
la ROA: cultura, edu­cación, jurídico, tecnología y comu-
nicación, agrí­cola, mujeres, jóvenes, e indicadores sociales.
De este debate nacional salieron las propuestas y acciones
propuestas desde las bases que, en corresponsabilidad con las
instituciones, servirían para la creación de políticas públicas
hacia nuestras comunidades afrodescendientes. Todo esto,
por supuesto, en el marco de la CRBV, el Proyecto Nacional
Simón Bolívar y los objetivos de la Red de Organizaciones
Afrovenezolanas.
Año 2009:
a) En enero se crea el Frente Afrodescendiente por el sí a la
enmienda constitucional de la CRBV.
b) Se crea la Subcomisión de Legislación, Participación,
Garantías, Deberes y Derechos Afrodescendientes, en el seno
de la Comisión de Participación de la Asamblea Nacional.
Los lobbies, en ese sentido, fueron para que en el proyecto de
Ley de Cultura apareciera el reconocimiento
de la cultura afrodescendiente y, después de haber realizado
dos congresos de educación afrovenezolana, se elaboraron
una serie de sugerencias para el anteproyecto de la Ley de
Educación y Ley contra la Discriminación Racial. Esto dio
por resultado que ese mismo año se diera el reconocimiento
por parte del Estado venezolano de los derechos ancestrales
de las comunidades afrodescendientes en la Ley Orgánica
de Educación, la Ley de la Juventud y la Ley de Defensa
Pública (año 2009).

66
Año 2010:
a) Ocupación de cargos de funciones diplomáticas en algunos
países de África (Angola, Senegal, Benín, Guinea Bissau)
y EE. UU. de líderes y lideresas afrovenezolanos(as).
b) La fundación del Centro de Estudios de la Cultura
Afrodescendiente, fundado el 16 de julio, como resultado
de una propuesta hecha por el profesor Gerónimo Sánchez
García, al momento de crearse la Universidad Politécnica
Territorial de Barlovento Argelia Laya.
Año 2011:
Creación del Frente de Afrodescendientes del Gran Polo
Patriótico Nacional, para respaldar como movimiento
social la candidatura del presidente Hugo Chávez Frías a
la Presidencia de la República.
Año 2012:
a) Se crea el Consejo Nacional para el Desarrollo de las
Comunidades Afrodescendientes de Venezuela, por Decreto
N° 8.860, del 24 de marzo.
b) Ley Contra la Discriminación Racial en Venezuela.
Año 2013:
a) Creación del Instituto Contra la Discriminación Racial
INCODIR. (Publicado en Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, el 28 de octubre de 2013).
b) Creación del Movimiento AFROSALUD el 24 de junio, en
la parroquia Curiepe, el cual cuenta entre sus fundadores:
Dr. Juvenal Villasmil Tovar, Dr. Hugo Díaz Mezones, Dr.
Luis Manuel Urbina, Dr. Pedro Colmenares, Dra. Norma
Romero, Dr. Mauro Herrera, Dr. Carlos Ramos y Silvestre
Sánchez García.

67
c) Junio: Apertura de la primera Cohorte del “Diplomado en
Afrovenezolanidad”, acreditado por la Red de Organizaciones
Afrovenezolanas, el Consejo Nacional para el Desarrollo
de Comunidades Afrodescendientes en Venezuela y la
Universidad Politécnica Territorial Argelia Laya.

68
capítulo iii
LA ROA COMO ESCUELA SOCIAL

Movimientos Sociales y Escuelas Sociales,


formación para la conciencia y las
transformaciones radicales
Los movimientos sociales existen como respuesta a las condicionan-
tes impuestas por procesos de globalización capitalista que cosifican
al ser humano y todo lo que le circunda como objeto-mercancía
susceptible a la compra y venta, generando pobreza, exclusión,
desigualdad de oportunidades e injusticia social de las mayorías
explotadas, al concentrar el poder político y económico en manos
de unos pocos privilegiados dueños de los medios de producción,
quienes a su vez establecen las formas de relación necesarias para
legitimar su hegemonía (dominadores-dominados).
Desde las grandes mayorías desposeídas surgen los colec-
tivos organizados, quienes bajo principios de luchas comparti-
das y con un programa reivindicativo concreto (sectorial) –una
agenda programática de corto, mediano y de largo alcance–
asumen las luchas por ganar espacios de poder y verse inclui-
dos en el sistema que los mantiene al margen de la sociedad,
al tiempo que contribuyen a su transformación radical desde
adentro. Lo ideal de todo movimiento social revolucionario sería

69
“avanzar de lo reivindicativo hacia el cuestionamiento integral
(político) de la sociedad y hacerlo colectivamente, participativa-
mente…” (Rauber, 2006:63). Es decir, pasar necesariamente de
lo reivindicativo a lo político para no quedarse en un sectarismo
redundante en la fractura entre las diferentes luchas por las trans-
formaciones radicales o antisistémicas, entendiendo quién es el
enemigo real de todas las corrientes de lucha revolucionarias, el
sistema-mundo dominante (capitalista).
Este proceso de concienciación política solo es posible con el
ejercicio crítico-reflexivo de las prácticas de militancia que deben
darse en el seno de los colectivos de lucha, en la cotidianidad
de los espacios del ejercicio del poder popular. Es así como la
lucha reivindicativa debe replantearse también como un proceso
educativo, un proceso práctico-pedagógico para la formación de
la conciencia política. Desde esta lógica de ideas, se puede de-
cir que los movimientos sociales revolucionarios son verdaderas
escuelas de formación política, desde y para el hecho social, es
decir, escuelas sociales para la conciencia, escuelas de ciudadanía.
En cuanto a la ciudadanía, nos dice Pablo Freire:

La ciudadanía es una invención social que exige un saber político que se


gesta en la práctica de luchar por ella, a la que se suma la práctica de reflexionar
sobre ella. La lucha por el ejercicio de la ciudadanía genera un saber de sus
fundamentaciones pueden y deben ser objeto de la curiosidad epistémica de
quien se capacita para ejercerla. (Freire, 2005:133).

Víctor Manuel Bari (2006), plan­tea que:

Antes de hablar de los movimientos sociales que se dedican de un modo


específico a la educación, es necesario identificar la dimensión educativa
inherente a todo movimiento social. A partir del trabajo teórico de Alberto

70
Melucci podemos decir que los movimientos sociales son médiums, medios
que nos hablan a través de la acción. Esta es el mejor medio de comunicación
y de educación del que disponen para transmitir su proyecto alternativo a
la sociedad. La acción transformadora como lugar educativo es, por tanto,
un factor común en campo de los movimientos sociales. Si se analiza, a
modo de ejemplo, cuál es la visión de la educación de uno de los movimientos
que más fuerza tiene en la actualidad a escala mundial –el Movimiento de
los Sin Tierra de Brasil (MST)– se observa que, para ellos la mayor escuela
es el propio movimiento, su dinámica de movilización, lucha y resistencia.
Además, el MST se caracteriza por haber dado a la escuela un lugar prefe-
rencial en su proyecto y en sus movilizaciones.
Algunos de los rasgos más significativos de su propuesta pedagógica han
sido recogidos y sistematizados por Martha Harneker (Harneker, 2002:221):
1.- La lucha social como lugar educativo, con sus contradicciones, enfren-
tamientos, conquistas y derrotas. 2.- La organización colectiva, aprendida a
partir de cada ocupación de terreno llevada a cabo por el MST y el consi-
guiente proceso organizativo que se pone en marcha. 3.- La educación para
el trabajo y por el trabajo, como un modo de vincular pensamiento y acción.
4.- La cultura, entendida como el modo de vida generado por el MST, la
forma de ser y de vivir de los sin tierra (su mística, símbolos, religiosidad).
5.- El poder de elección y de participación en el movimiento como un modo
de educarse en la participación social. 6.- El valor de la historia, ya que supone
educar en una cultura de la memoria y en su carácter procesual e inacabado,
la historia como algo que es construido por las personas y, finalmente. 7.- La
alternancia entre escuela y comunidad, que permite superar los límites de
los muros del aula. Todos estos elementos hacen del MST un movimiento
social especialmente in­teresado por pensar y practicar la educación en el
marco de los procesos sociopolíticos de cambio (en ESR2, 2006:30-31).

Al hablar de los movimientos sociales como escuela, la Escuela


Social Rodrigueana3, plantea:

2 Escuela Social Rodrigueana.


3 Colectivo de maestras y maestros del estado Aragua, que nace de la propuesta
Redes Socioculturales de la Zona Educativa de Aragua (ZEA) en el año 2002

71
Hablar de movimientos sociales es referirse a las formas de organización
social cualquiera sea su naturaleza y estas a su vez con el termino de escuelas
dentro del ámbito no formal o comunitario, puesto que siempre ha existido
en el seno de las organizaciones de base la inquietud por profundizar más
en las practicas conscientes y desde allí generar postulados teóricos, principios
que definan cada vez más el propósito y la acción de los miembros que en
ella se inserten, por ello es que siempre creemos que las organizaciones de
base: colectivos, redes, grupos, tienen en su seno una escuela social. Algunos
obviamente apuntalan hacia la transformación desde la crítica y la autocrítica
para sustentar sus prácticas, develando los problemas de fondo o estructurales
que dan como resultado la pobreza, la exclusión y la desigualdad social,
otras por el contrario se insertan al lucro y al sistema neoliberal que ofrece
el capitalismo, por ello podríamos distinguir escuelas sociales emergentes
que buscan el bien colectivo y en una sociedad que haya inclusión, además
de la explicación y comprensión de los males, aunado hacia la transformación
real de la sociedad (ESR, 2006:30).

El proceso de formación del nuevo ciudadano y la construcción de la nueva


sociedad está a nuestro modo de ver en la formación interna de los colectivos
sociales que de alguna manera están comprometidos con las causas diversas
que afectan a sus miembros y a los que les rodean, de allí que las escuelas
sociales deben ser reconocidas e impulsadas primero por las mismas organi-
zaciones de base y segundo ser reconocidas como una manera novedosa de
hacer ciudadanos en nuestro proceso revolucionario (ESR, 2005:31).
Suscribiendo esta postura de la Escuela Social Rodrigueana, co-
lectivo de maestras y maestros revolucionarios del estado Aragua,
y cuyas acciones transcienden la institucionalidad con formas emergentes de
educación en el ámbito no convencional de la educación y una relación de
complementariedad a la educación formal. Se define como un espacio para
aprender y desarrollar propuestas que coadyuven al proceso de construcción
del nuevo ciudadano y sociedad reflejada en nuestra constitución y que se
viabiliza a través del plan estratégico de las redes socioculturales. Fundamenta
su formación a través de los acompañamientos como vía de construcción
de las distintas estrategias a desarrollar con sujetos y colectivos (tejidos
sociales) (ESR, 2006:33-35).

72
del cual forma parte quien escribe, pudiéramos decir que todo
movimiento social lleva implícita una propuesta de escuela que
le permite desarrollar su agenda programática con un proceso
de formación permanente y organización colectiva inherentes,
constituyéndose así en escuela social en movimiento para las
transformaciones radicales. Siendo más precisos, asumimos la defi-
nición de escuela social que hace la camarada Mirna Sojo (2005),
fundadora de la Escuela Social Rodrigueana Latinoamericana y
Caribeña:

Podríamos definir una escuela social para la transformación, como aquel


espacio donde sus miembros se forman a partir de la práctica, y producen
conocimientos propios implicantes y ajustados a las dinámicas que presente
la coyuntura además de incidir en la realidad. Este proceso de acción y
producción de conocimientos en la acción permite a estas escuelas generar
un currículo pertinente y cónsono con la realidad que les toca vivir.

Corriente histórico-social y la corriente educativa


afrovenezolana como referentes revolucionarios
Tal y como lo expresa Saúl Rivas Rivas, en su ponencia presentada
en el Primer Congreso Internacional Robinsoniano:

… Es necesario entender que el proceso bolivariano pretende fundarse


sobre sus propias bases históricas y culturales, lo cual además de la nutriente
diversidad de pueblos y culturas de Venezuela, Indoamérica, Afroamérica
y el espacio Caribe, existe una pluralidad de corrientes de pensamiento y
de movimientos políticos sociales; esto presupone que la revolución política,
económica y social debe estar fundada en los soportes de una creciente
revolución cultural, garantía de su especificidad intransferible y de la no
imitación de modelos. Inventamos o erramos, nos lleva hoy a sentir, pensar,
actuar, desde el compromiso orgánico con los pueblos y comunidades más

73
allá de la exclusiva matriz cultural de lo grecorromano y semítico-cristiano,
sin prescindir de ella como fuente indiscutible…

Toda corriente de lucha lleva implícito un enfoque filosófico,


social, ontológico, epistemológico, axiológico, educativo, pedagógi-
co y didáctico, que permite desarrollar un accionar transformador
o reproductor del modelo constituido, el cual indiscutiblemente
permea al modelo educativo, y este puede ser opresor o liberador,
según la clase hegemónica que asuma el poder. Como herederos de
la corriente histórico-social de luchas emancipadoras de Nuestra
América, la corriente de lucha afrodescendiente –en nuestro caso,
afrovenezolana– ha construido, a lo largo del trayecto colectivo de
militancia, su fundamentación teórico-práctica para accionar en
correspondencia con una ética y una moral característica.
Bolívar nos decía que “moral y luces son los polos de una
República”. Moral y luces nos dice mucho de valores y principios,
de actitudes, aptitudes y conocimiento liberador. Pero desde la
perspectiva afrodiaspórica, ¿de qué moral y luces estaríamos ha-
blando? Es entonces el momento de buscar estas condiciones en los
aportes de los sujetos –hombres y mujeres– que con sangre, sudor
y lágrimas han conformado nuestra Identidad, nuestra venezola-
nidad. Tenemos referentes, cercanos y no tan cercanos, de la lucha
por la condición humana. Retomémoslo y hagámoslo práctica
y acción socialista.
El socialismo bolivariano, implica tener, entre otras cosas,
“una plataforma superestructural (orden jurídico, político e
ideológico) signada por la solidaridad y la ética…” (El Troudi,
Haiman, 2010:85). Ahora bien, hablar de lo político, lo jurídico
y lo ideológico necesariamente implica hablar de ética, de moral
y de derecho y esto, a su vez, visto desde la hegemonía dominante

74
(económica, social, política y cultural) o hacia la que se quiere
ir en determinado momento histórico. Al respecto, el profesor
Pocaterra nos hace la aclaratoria sobre las diferencias entre una y
otra categoría, diciendo que:

Aunque vinculadas por estrechas relaciones, la ética se distingue de la moral


por su marcada exigencia a la sistematización, a la problematización, a la
búsqueda de fundamentos. Por eso la ética está estrechamente vinculada a
la fundamentación filosófica (…) mientras que la moral designa más bien
las exigencias de que es portadora una sociedad o una cultura, y que encarnan
o interiorizan los individuos que forman parte de ella.
La moral se diferencia del derecho, porque la moral es simplemente nor-
mativa, en cambio el derecho obliga por la fuerza del Estado. Por eso se dice
que el derecho es coercitivo. Si no cumplo, moralmente, recibo una censura
de la comunidad, de la sociedad. Me tratan de obligar a cumplir, pero con
la censura. Pero el derecho hace uso de la fuerza. Entonces se llama derecho
positivo.
La ética es una disciplina filosófica. El derecho es un instrumento jurídico
del Estado, marcado por la necesidad de la clase dominante y de la etnia
dominante. Entonces, instrumentan también una moral para justificar
moralmente a esa clase en el poder. De allí la necesidad de toda conquista
y colonización de justificarse moralmente, de legitimarse mediante el orden
jurídico (el derecho) y de fundamentar filosóficamente su poder (construir
una ética del poder). Debemos recordar aquí la aguda polémica sobre las
justificaciones morales y jurídicas de la conquista de América por parte de
la monarquía española y el papado. Las diferencias de fray Bartolomé de
Las Casas con el poder español y los cambios que se van operando a lo largo
de esta polémica de tres siglos.

Entonces, recurriendo al pensamiento multidiverso e inter-


cultural de este pedagogo indígena venezolano, Jorge Pocaterra,
para referirse a una ética intercultural, diversa y socialista en la
educación a que aspiramos, subscribimos lo siguiente:

75
Si vivimos en una sociedad multiétnica y pluricultural, la ética de la ve-
nezolanidad es necesariamente, una ética intercultural.
Si vamos a construir una ética del socialismo xxi en una sociedad pluri-
cultural y multiétnica, por fuerza tenemos que asumir su naturaleza
intercultural.
Si el socialismo del siglo xxi se fundaría sobre diversas fuentes históricas
y sociales del pasado y del presente, es de suponer que cada una de esas
fuentes, la indianidad revolucionaria, el afroamericanismo, las teologías de
la liberación, los movimientos por el equilibrio de género, los movimientos
ambientalistas, el marxismo crítico y, por supuesto, el bolivarianismo revo-
lucionario, integracionista y emancipador, nos llevaría a presuponer que cada
uno de ellos cuenta con un perfil ético y por tanto el proyecto histórico
común de todos estos factores, estaría en la obligación de construir con los
pueblos una ética intercultural, indoamericanista, afroamericanista, caribeña
y hasta universal… (Pocaterra, Jorge, 2010).

Ahora bien, decía el maestro Simón Rodríguez, casi al mismo


tiempo que Marx, pero en contextos territoriales diferentes, que
“no habrá República sin Republicano”, eso pasa por entender
que es necesario:

… superar la miseria y la pobreza material y espiritual del individuo(a)


para garantizar su realización ética y no su anulación, esto debido a que el
estado de necesidad permanente anula cualquier posibilidad real del ser ético.
Superar esto pasa a su vez por la construcción de un Estado ético, que ga-
rantice la protección, el desenvolvimiento en libertad plena y el desarrollo
humano de todo ciudadano y ciudadana, en un marco moral y de derecho
consensuado que garantice el mayor grado de corresponsabilidad posible
(PNSB, 2007).

Como producto de un análisis concienzudo del estado y la


educación que tenemos, y el estado y la educación que queremos,

76
el colectivo de la Escuela Social Rodrigueana concluye entre otras
cosas lo siguiente:

… el planteamiento esencial que se propone desde la CRBV tiene nece-


sariamente que evidenciarse en el modelo educativo, pues hemos de pasar
de un modelo educativo representativo, (…) a un modelo democrático,
participativo y protagónico, en donde las gentes tomen parte en la definición,
proyección y puesta en marcha del hecho educativo (…) El reflejo del estado
en el hacer educativo, es caracterizado en el argot especializado como el
Estado Docente, el cual debe obligatoriamente estar ligado al enfoque del
pacto social que lo promueve, en nuestro caso la CRBV, que a la final la
resultante daría un estado docente democrático, participativo y protagónico,
el cual propugne el desarrollo de la persona y el respeto a la dignidad (…)
el Estado Docente debe favorecer una estructura educativa que forme a las
gentes para vivir en una sociedad, cuyo interés supremo sea el bien de todo
el colectivo social o de toda la comunidad…” (Escuela Social Rodrigueana,
2009-2010:25).

Como cada sistema educativo reproduce la sociedad que lo


engendra, cada sistema educativo forma gentes según los intereses
de la sociedad dominante, necesitando para ello de las lógicas, me-
todologías y enfoques para tal fin, como diría la camarada Profesora
Yohama Paredes:

Nuestro sistema educativo, que postula una educación liberadora [LOE,


2009], al igual que el sistema político que la sustenta [CRBV, 1999], reco-
noce y valora las múltiples corrientes del pensamiento que se centran en el
ser humano y su felicidad, mas no aquellas tendencias que cosifican, enajenan
y colonizan el pensamiento legitimando la división social del trabajo. En
esto subscribimos y valoramos (…) los postulados e idearios que identifican
a las corrientes de lucha fundamentales que han cruzado el proceso revolu-
cionario de Nuestra América puesto que en ellas descansa el acervo histórico
e ideológico fundamental que ha inspirado las luchas de liberación de

77
nuestros pueblos (…) ellas en la medida en que encarnan el ideario más
avanzado de los personajes históricos principales de la resistencia secular de
nuestros pueblos –es decir, el indio, el negro, el patriota, el trabajador, el
cristiano– a su vez se permiten cohesionar el proceso político que nos llevará
hacia la integración de toda esta diversidad de corrientes en base a un mismo
ideario revolucionario, específico al pensamiento y la cultura emancipadora
del pueblo latinoamericano (…). Tal y como lo dirían los camaradas del
Proyecto Nuestra América al hacer referencia a la corriente histórico social.
(Lanz Rodríguez Carlos, 1986).

La corriente afrovenezolana
Dentro de la diversidad de posturas y corrientes del pensamiento
humanista que nutren este proceso educativo revolucionario de
Venezuela, está la corriente afrovenezolana, que desde mucho
antes de los inicios del proceso constituyente educativo y del
Proyecto Educativo Nacional, ha venido participando y dando
sus aportes para la construcción de un nuevo proyecto civiliza-
torio, más humano y que, en los actuales momentos, se traduce
en una correspondencia con el proyecto de país que se explicita
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el
Proyecto Nacional Simón Bolívar, y que debe concretarse en los
programas de estudio, las estrategias, los recursos, el currículo y
todo elemento necesario para la formación del nuevo ciudadano
que refunde la patria, el país, la tierra, el planeta en general.
La corriente educativa y pedagógica afrovenezolana es parte esen-
cial de nuestras formas y maneras ancestrales de enseñanza-apren-
dizaje que hemos tenido como pueblo y que han sobrevivido en
el tiempo por la inagotable capacidad de resistencia e insurgencia
étnico-cultural frente a los insistentes ensayos de pensamiento uni-
lineal y monocultural de la dominación occidental. Hoy en día,
estas formas y maneras de ser maestros y maestras de, por y para

78
la vida misma, se hacen presentes en la construcción de un nuevo
proyecto civilizatorio llamado Socialismo del Siglo XXI, como una
de las múltiples fuentes que lo nutren y le dan vida.
Ante la urgente necesidad de llenar de contenidos las propues-
tas y planteamientos surgidos de los preceptos constitucionales,
que a su vez deben ser concretados en el Sistema Educativo como
ente responsable de la conformación del sustrato ideológico y la
conciencia del pueblo, es imperativo reafirmar la Educación y
Pedagogía Afrovenezolana, desde la reconstrucción de la memo-
ria histórica y colectiva de nuestro pueblo maestro y cimarrón
por siempre, así como presentar nuevos aportes e ideas que se
adecúen al momento histórico que estamos viviendo en el marco
del reconocimiento de la Unidad en la Diversidad.
Se cuenta con un invalorable marco legal, nacional e inter-
nacional que blindan el discurso afroeducativo, contando, entre
otros, con la propia Ley Orgánica de Educación 2009, en donde
se legaliza y legitima aún más el cimarronaje discursivo, nacido de
la corriente pedagógica afrovenezolana, así como también otras
corrientes progresistas del pensamiento humano, cuando se dice,
entre otros aspectos, que la educación como “derecho humano y un
deber social fundamental” debe promover la “construcción social
del conocimiento” con “una visión latinoamericana, caribeña, in-
dígena, afrodescendiente y universal”. Es así como, modestamente,
desde mi humilde visión, aporto algunas ideas que servirán para
organizar esta tremenda responsabilidad que nos toca a todos y
todas las cimarronas y cimarrones que de alguna manera estamos
vinculados al hecho educativo afrovenezolano, desde nuestras
prácticas en los espacios formales o no formales, pero que generan
las transformaciones educativas revolucionarias necesarias.

79
Dinámicas de la ROA en la reconstrucción
y concreción de corriente educativa
y pedagógica afrovenezolana
Antes de entrar en materia debemos asumir, consciente y since-
ramente, las siguientes realidades: a) no todo afrodescendiente en
Venezuela se reconoce como tal; b) no toda persona afrodescen-
diente en Venezuela milita en el movimiento social; c) la temática
afrodescendiente en Venezuela no es propiedad exclusiva de la Red
de Organizaciones Afrovenezolanas. Sin embargo, hablaremos aquí
desde la experiencia fundamental de la ROA, como movimiento
social revolucionario pionero en el tema afropolítico en Venezuela
y sus dinámicas a lo interno y externo del colectivo incluyendo su
incidencia comunal e institucional, para atrevernos a mencionar
algunos elementos claves para la reconstrucción y concreción de
la corriente educativa y pedagógica afrovenezolana.
Al hablar de reconstruir la corriente educativa y pedagógica
afrovenezolana desde la experiencia de la ROA, debemos pensar
en las diferentes dinámicas implicantes en este proceso. Estas di-
námicas implicantes se dan en interacción permanente entre sí
mismas, por lo que se dice que son unas afluentes multidialécticas
de la corriente educativa y pedagógica afrovenezolana, que juntas
conforman la Gran Escuela Afrovenezolana.
En cuanto a la reconstrucción del legado educativo y pedagó-
gico de la ROA, se pueden definir tres dinámicas –desde mi visión
particular– para estudiar los aportes sustantivos hechos por el
movimiento social en cuanto a la formación interna del colectivo,
para reconocer las comunidades afrovenezolanas como sujetos afro-
diaspóricos y para hacer aportes sustantivos en la construcción de
la nueva institucionalidad revolucionaria que nos reconozca como

80
sujetos de hecho y de derecho (Estado Docente). En resumen,
la ROA vista como ente articulador, integrador y organizador de
la contemporaneidad histórica de las luchas afrodescendientes
contextualizadas en Venezuela y sus vínculos interdiaspóricos
transnacionales para el reconocimiento y la construcción de po-
líticas públicas en lo comunal, regional, nacional e internacional.
En ese sentido se plantean las siguientes Dinámicas
Multidialécticas:
1. Red de Organizaciones Afrovenezolanas, como escuela so-
cial. Movimiento social con sus dinámicas propias, agenda
programática, discurso, acciones, logros en y desde la forma-
ción, investigación, comunicación y organización permanen-
te que resultan en una propuesta educativa y pedagógica
permanente a los fines de su lucha y que permiten afrontar
situaciones ordinarias, coyunturales, extraordinarias; lo que
necesita conocer todo(a) militante. Dinámica a lo interno
del colectivo militante: currículo interno de lucha, plan de
formación. Escuela de cuadros, componentes mínimos para
la lucha, aportes para el acompañamiento comunitario e
institucional.
2. Red de Organizaciones Afrovenezolanas, como espacio de
articulación sujeto-comunidad que reconoce la comunidad
como una gran escuela. Comunidad como centro del que-
hacer educativo y en un proceso de interacción dialógica,
investigación militante, organización y comunicación, que
se nutre de sus realidades y a la vez aporta propuestas para
las transformaciones necesarias en revolución. Dinámica a
lo externo del colectivo.

81
Currículo contextualizado en construcción permanente
con militantes y comunidades, indagación de contextos,
organización comunitaria, territorialización de la lucha.
4. Red de Organizaciones Afrovenezolanas, como espacio de
articulación corresponsable entre institucionalidad-or-
ganizaciones del poder popular. Propuestas educativas
para el MPPE, MPPEU: lineamientos, diseño curricular,
programas de formación, mesas de trabajo, producción de
textos; asunción de espacios institucionales. Estado Docente.

82
capítulo iv
ELEMENTOS PARA LA RECONSTRUCCIÓN
DE LA CORRIENTE EDUCATIVA
AFROVENEZOLANA DESDE LAS DINÁMICAS
DE LA ROA

Partiendo de los aportes de la memoria afroeducativa y pedagógica


de la ROA, así como de algunas ideas propias que permiten la
reconstrucción y concreción de esta corriente del pensamiento
revolucionario, podemos identificar los siguientes elementos que
permiten ensamblar aportes para la constitución de la corriente
educativa y pedagógica afrovenezolana en las tres dinámicas que
se plantean como sus afluentes multidialécticas:
1. Afroepistemología y Afroespiritualidad.4 (O “la construcción
de los conocimientos desde nosotros mismos”, según Jesús
“Chucho” García).
2. Currículo Afrodescendiente. Construcción curricular
permanente desde los contextos locales hacia lo regional,
nacional e internacional.
3. Pedagogía del cimarronaje, cimarrona y/o pedagogía de
la oralidad.5
4. Reconocimiento de la diversidad cultural afrodescendiente,
indígena e interculturalidad en la educación venezolana.
4
Aportes de Gerónimo Sánchez, Alejandro Correa, Luis Bigott, Andrés
Reyes.
5
Aportes de “Chucho” García y de Jorge Veloz.

83
5. Reconocimiento de experiencias. Socialización de prácticas
educativas, a través de congresos pedagógicos o cumbes
pedagógicos permanentes que permitan evaluar y sistema-
tizar experiencias construyendo así teoría desde nuestras
propias prácticas.
6. Acreditación de saberes y conocimientos propios y cons-
truidos colectivamente. Certificación académica por uni-
versidades, institutos, instituciones, ministerios.
7. Comunicación y recursos para el aprendizaje: edición
de textos pertinentes. Constitución de la Imprenta
Afrovenezolana.
8. Formación permanente del docente facilitador de la afro-
venezolanidad, desde el MPPE.
9. Escuela Afrovenezolana de Formación: Cumbes Ideológicos,
Escuela de Formación de Cuadros, Diplomado en Estudios
Afrovenezolanos para la formación de servidoras y servi-
dores públicos.
10. Propuestas afrodiaspóricas para la articulación e integración
geopolítica estratégica: Foro Permanente de Movimientos
Sociales ASA6; Academia de ciencias ASA (incluyendo el
Caribe); Expedición Pedagógica ASA por las rutas liber-
tarias del África y su diáspora (África, Latinoamérica y el
Caribe).

6
Foro de Cooperación América del Sur-África (ASA): foro birregional de
cooperación política entre las naciones de ambas regiones, conformado por
55 países de África y 12 de Sudamérica, la mayoría miembros de la Unión
Africana (UA) y de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

84
Ideas prácticas y aportes teóricos para la
reconstrucción de la corriente educativa
y pedagógica afrovenezolana

Afroepistemología
Se vincula a los conocimientos validados por la Academia, los
“aparatos ideológicos del Estado” que, generalmente, han nacido
del “otro” (“occidental”) y se han perpetuado en el tiempo (meta-
física del mundo según occidente), para ir desmontando códigos
y avanzar en una transición filosófica hacia nuevas construcciones
científicas más incluyentes, asumiendo enfoques, lógicas y me-
todologías desde una subjetividad afro. Es un poco “cimarronear
la academia”.

Afroespiritualidad
Implica los conocimientos validados por el pueblo, los colectivos de
origen africano a nivel planetario (afrodiaspóricos). Una propuesta
diferente de vida que re­conoce y valida la pedagogía de la oralidad.
En el África ancestral todo estaba supeditado a la espiritualidad, por
ejemplo: los Babalawos (padre del secreto de la comunidad), los
Tata Ngangas, los Griop, entre otros. Nuestros sabios o mayores
sabios y sabias, cultoras y cultores. “CISABER” (cimarronas y
cimarrones del saber), como grandes maestros(as) y guardianes(as)
de sabiduría, formando para la preservación de la naturaleza
y la especie humana.

85
Currículo afrodescendiente7
Construcción y desarrollo curricular pasan por la investigación e
indagación de los contextos geográficos, culturales, políticos, so-
ciales, económicos, ecológicos, entre otros, con la participación de
todos y todas las corresponsables del hecho educativo como las y los
estudiantes, docentes, miembros de la comunidad, cultores y otros
sujetos clave para la transformación de la escuela reproductora a la
escuela que queremos, que no es otra que la escuela como centro
del quehacer comunitario, en donde las y los docentes, maestras y
maestros, estudiantes y las comunidades se integran
y construyen un proyecto para definir qué tipo de educación y
escuela queremos para nuestros hijos e hijas. Este currículo debe
ser liberador y transformador, por eso no hablamos de “diseño cu-
rricular” que es considerado materia de “expertos”, quienes lo harían
encerrados en sus oficinas desconociendo realidades en cada una
de nuestras comunidades. Mientras la construcción y desarrollo
curricular es un proceso permanente, protagónico y participativo,
por tanto, es inclusivo, no excluyente.
El currículo contextualizado es integral, abierto, flexible, global,
inter y transdisciplinario; reconoce los saberes propios partiendo
del contexto local y luego regional, nacional, mundial y pertinente.

Pedagogía del cimarronaje, cimarrona y/o


pedagogía de la oralidad
Desde el enfoque intercultural, decimos que la educación liberadora
debe propiciar el reconocimiento de la diversidad étnico-cultural
de nuestros pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes

7
Construcción y desarrollo curricular permanente desde los contextos locales
(comunales) hacia lo regional, nacional e internacional.

86
te­niendo por principio, entre otros aspectos de interés, el res­
peto a la diversidad propia de los diferentes grupos humanos
que han conformado la venezolanidad. Esto implica valorar su
idioma, cosmovisión, valores, saberes, conocimientos y mitologías
(entre otros), así como su organización social, económica, política
y jurídica, todo lo cual constituye patrimonio de la Nación. Pero,
más aún, implica reconocer el lenguaje oral, o la llamada oralidad,
como forma esencial de aprendizaje de pueblos y comunidades
originarias de este continente y de la madre África. Por tanto de-
cimos, citando textualmente a Jorge Guerrero Veloz en sus escritos
sobre la pedagogía de la oralidad, que:

Reivindicar estas prácticas es remontarnos a los orígenes de nuestras so-


ciedades tomando en consideración en este caso en particular las comuni-
dades indígenas y las comunidades afrodescendientes que por razones
históricas tienen un vínculo común enraizado en la tradición oral, es decir,
son sociedades orales por naturaleza. Este desconocimiento ha pasado des-
apercibido para muchos historiadores, investigadores, maestros, antropólogos
entre otros, sin hacer consciente que (…) Allí existe una práctica pedagógica,
didáctica, liberadora, pertinente, no formal para el mundo occidental, pero
un aprendizaje válido y legítimo que sirve para desenvolverse en su mundo
y aplicarlo en su cotidianidad.

Hoy en día, representa un reto para la Educación Liberadora,


el conocer, reconocer, valorar y aprender el lenguaje ancestral
de nuestros pueblos constitutivos, en su formas y maneras de
ver y entender el mundo, es decir, desde sus cosmovisiones y
cosmovivencias, porque, como diría “Chucho” García, fundador
de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas, “aprendimos la
lengua del colonizador pero no su lenguaje (…) una cosa es que
yo hable la lengua del colonizador y otra cosa es que la utilice para
liberarme”. El lenguaje está asociado a los diferentes códigos de

87
entendimiento de los grupos humanos y refleja todo un mundo
de ideas, valores y actitudes que influyen en nuestra cotidianidad,
aún sin estar conscientes de ello.
Refundar la República es el mandato expresado en el Preámbulo
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pero
hacerlo exige echar las bases nuevamente para la construcción de
la estructura y la superestructura revolucionaria que permita la
liberación definitiva de nuestros pueblos, es decir, desde la con-
ciencia, generar nuevos códigos de entendimiento en sociedad que
garanticen el encuentro de subjetividades entorno a un proyecto
en común, en el cual compartamos ideales y aspiraciones por hacer
cada día este mundo un mundo del buen vivir.

Reconocimiento de la diversidad cultural


afrodescendiente, indígena e interculturalidad
en la educación venezolana
La interculturalidad expresa todas las visiones y cosmogonías de
mundo de las diferentes culturas, y aportes civilizatorios que se
han dado en la humanidad. Cuando abordamos el tema de inter-
culturalidad hablamos del encuentro de culturas, entendiendo que
ninguna debe hegemonizar, establecer discriminaciones de raza o
creencias sobre los demás, por esta razón deben encontrarse entre
iguales, dejando atrás las erradas concepciones de superioridad
étnicas y estéticas que establecieron las relaciones de dominación
que benefician a las élites y a su modelo de libre mercado.
Es allí donde la diversidad le da espacio a lo otro, ya no como
mero hecho de tolerancia o conveniencia, sino desde el enten-
dimiento, la comprensión, el acompañamiento, el encuentro, la
igualdad y el verdadero reconocimiento de los otros y las otras.
Es allí donde la diversidad cultural alcanza su mayor significación

88
hacia una sociedad que alcance la suprema felicidad social, a través
de la convivencia que no atropelle, que no niegue, usurpe, ofenda
o minimice las diferentes culturas; que desmonte el lenguaje del
poder y de la hegemonía que fortalece el estatus de las clases pri-
vilegiadas, de la jerarquización de la sociedad, la división social del
trabajo, las corporaciones y transnacionales de la industria cultural.
Asumir la diversidad cultural quiere decir que en el entorno
social, en este caso en el contexto venezolano, deben reflejarse los
aportes civilizatorios de los más de 40 pueblos aborígenes, inclu-
yendo también las comunidades afrodescendientes y fronterizas,
entendiendo que la sociedad solo conoce los elementos impuestos
de la cultura occidental, representada en la hegemonía y asimilación
de la visión eurocéntrica, que desplaza, transculturaliza y transgrede
a las demás, para defender un modelo neocolonial que beneficia a
los intereses de las élites.
Hasta ahora lo que ha existido es una estandarización a un solo
patrón cultural, heredado del modelo greco-romano, que se ha
perfeccionado en el tiempo con los sucesivos imperialismos, el cual
ha edificado un modelo económico, de sociedad y de conducta social,
que destruye la diversidad cultural y natural y, por consiguiente,
de vida y de universo, para satisfacer una lógica de libre mercado,
un falso “desarrollo”.
Esta lógica capitalista es la que sostiene las estructuras y las
múltiples expresiones e instituciones que se han edificado para
que perduren en el tiempo: la institución “iglesia”, la institución
“fábrica-corporación” y el modelo fordista de producción; la ins-
titución “universidad-escuela”, la institución vertical de Estado,
la academia y la institución “ejército”.

89
Una educación que descolonice la conciencia necesariamente
tiene que plantearse la ruptura con todo este aparataje que atenta
en contra del ser humano y de la vida; debe plantearse la episte-
mología y el conocimiento que desmonte la lógica del capital, los
aprendizajes, los contenidos que vayan direccionados a dicho fin.
Es entonces la educación el pilar fundamental de una nueva
propuesta civilizatoria que, en este caso, inspirado en los legados
ancestrales del Abya Yala y de los antepasados europeos y africanos
de estas tierras tropicales, parte desde lo humano y la convivencia
del hombre y la mujer, estableciendo una relación de armonía y
equilibrio con el medio natural y los ecosistemas.
Una educación que descolonice la conciencia es una educación
que retoma elementos culturales de las otras tantas expresiones
culturales nuestras, que subyacen y han sobrevivido en las ense-
ñanzas de los antepasados y los acervos, para construir la conciencia
necesaria que nos permita liberarnos como nación y como pueblo.
Una educación que descolonice la conciencia es una educa-
ción que va enfocada a refundar la patria y todas sus estructuras
e instituciones. Debe ser, por tanto, pertinente con el mandato
constitucional y el proyecto de país, el Proyecto Nacional Simón
Bolívar.

90
Reconocimiento de experiencias. Socialización
de prácticas educativas8

Del referente histórico “cumbe” a la construcción


simbólica del cumbe pedagógico afrovenezolano
Un cumbe (Venezuela), quibombo (Brasil, Uruguay y otros) o
palenque (Colombia, Cuba y otros), era aquel espacio liberado y
libertario que servía como refugio a aquellos cimarrones y cimarro-
nas fugados de los sistemas carcelarios haciendas y/o plantaciones
en donde se sometía a las y los esclavizados africanos a trabajo
forzoso sin ningún tipo de oportunidades para desarrollarse como
seres humanos. En un cumbe, no solamente convivían africanos y
sus descendientes, también llegaban y eran aceptados otros grupos,
como indígenas y blancos pobres que luchaban contra el sistema
y encontraban alianza y solidaridad en esta propuesta de vida,
llamándole en ocasiones Yanama-Cumbe cuando confluían indí-
genas y afrodescendientes.9
Frente a la pedagogía opresora, o de la opresión, surge la pe-
dagogía cimarrona o del cimarronaje. Aquella que se desarrolló
en los espacios libres, liberados y liberadores denominados cum-
bes, palenques o quilombos, según el país de origen. Espacios
estos donde los esclavizados africanos huidos (cimarrones) del
sistema carcelario de hacienda o plantación reprodujeron sus mo-
dos de vidas originarios en lo social, espiritual, cultural-artísti-
co, militar, económico y político, fundamentado en toda una

8
A través de congresos pedagógicos o cumbes pedagógicos permanentes que
permitan evaluar y sistematizar experiencias construyendo así una teoría
desde nuestras propias prácticas.
9
Revisar en Acosta Saignes cómo era la vida en un cumbe, caso Quilombo
Dos Palmares en Brasil, y otros en Venezuela como el Mango de Ocoyta.

91
estructura, una nueva propuesta civilizatoria más humana y hu-
manizante que pudo haberse aproximado, guardando las distancias,
a lo que hoy visualizamos como socialismo. Fue la respuesta a un
sistema negador de la condición humana y, al mismo tiempo, una
trocha para la resistencia a los procesos homogenizantes de un
proyecto único concebido por un grupo dominador.
En un cumbe se reunían las desertoras y los desertores del
sistema opresor, y se organizaban en torno a sus propios modelos
sociales, políticos, culturales y sobre todo militares, para hacer
frente a la dominación y a la imposición de modelos ajenos y
enajenantes. Eran espacios para vivir en socialismo y soberanía.
Hoy, rescatamos estos códigos ancestrales en la figura del Cumbe
Educativo y Pedagógico Afrovenezolano, un espacio de encuentro
para la Educación Libera­dora y Transformadora desde la perspec-
tiva afrovenezo­lana, para contextualizarlos al momento histórico
que nos toca vivir como tribuna de lucha contra la pedagogía de
la opresión y el neocolonialismo, y contra todas las formas de
dominación existentes en la humanidad.
Es así como este Cumbe Educativo y Pedagógico Afrovenezolano,
como espacio liberado y liberador, pretende propiciar el intercambio
de teorías y prácticas sociales, artísticas, de conocimientos, experien-
cias, saberes populares y ancestrales, que fortalezcan la identidad de
nuestros pueblos latinoamericanos, caribeños, indígenas y afrodes-
cendientes, desde la participación protagónica de todos y todas las
cimarronas y cimarrones que de alguna manera estamos vinculados
al hecho educativo, desde nuestras prácticas en los espacios formales
o no formales, pero que generan las transformaciones educativas
revolucionarias necesarias.

92
Acreditación de saberes y conocimientos propios y de
los construidos colectivamente10

Propuesta de acreditación de experiencias

…Para dignificar al militante afro, darle un incentivo


moral, un reconocimiento a su saber ante la Academia establecida.

No tenemos todavía la Universidad Afrodescendiente, y las


existentes no forman profesionales con conocimientos sólidos
en la materia. Se ha insistido en el diálogo con el Ministerio de
Educación Superior para cambiar estas estructuras de pensamien-
to, pero sabemos que la ideología implantada y legitimada por
siglos no se cambia fácilmente, es un proceso lento y tardío,
casi imposible… pero mientras, ¿qué hacemos? De cierta for-
ma podemos tener una respuesta más o menos acorde con algu-
nos programas y modalidades de estudio establecidos en algunas
Universidades revolucionarias o progresistas en el país, como por
ejemplo: UNESR, UBV, Misión Cultura, CEPAP, entre otras, en
donde se avalan las experiencias adquiridas a lo largo de la vida
y desde una práctica social mediante un proceso de Acreditación
de Experiencias. En nuestro caso, como movimiento afrovene-
zolano (ROA), esta consiste en revisar todo lo que hemos hecho,
todo lo que hemos construido, para evidenciar y validar ante la
academia nuestro discurso salido desde los espacios formativos
formales y no formales, paralelos o no, espacios para la educación
10
Certificación académica por universidades, institutos, institu­ciones,
ministerios, etc.

93
popular, como son: talleres, cursos, encuentros, foros, ponencias,
fiestas tradicionales, el conuco, la playa, el río, el monte, la calle,
el barrio y otros.
Esa es nuestra verdadera escuela que, aunque no existe en la
formalidad con un nombre y un espacio fijo, se anda moviendo
por las calles, pueblos, espacios de encuentro, conversatorios,
desde la oralidad manifiesta en la tradición de nuestras comu-
nidades y otras tantas formas y maneras (visuales, auditivas, es-
critas) que deben hacerse conscientes, por medio de la reflexión
práctica para organizar, registrar, sistematizar y socializar ese co-
nocimiento que se genera en cada uno de estos ámbitos; muchas
veces, y en la mayoría de los casos, propiciadas desde el esfuerzo
de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas, y otras producto
de la herencia ancestral que nos ha correspondido cobrar por ser
hijos e hijas de la diáspora africana regada por el mundo.11
Para los fines de la acreditación académica, se propone:

1. Crear un instrumento contentivo de: fechas, asistentes,


ponentes, temas, contenidos, producción en mesas de tra-
bajo, metodología, horas de duración, listas de asistencias,
fotos.

11
Se aclara que la mejor acreditación, el mayor reconocimiento, la mayor
certificación, es aquella que nos pueden otorgar nuestras comunidades,
nuestras gentes-sujetos históricos, sociales y políticos, como retribución al
acompañamiento en las luchas colectivas de las cuáles somos militantes.
Pero ante lo constituido, cimarroneamos y seguimos en lo constituyente,
favoreciendo y propiciando la Universidad Interculturalizada, la otra
escuela o mejor dicho la Comunidad como Centro del Quehacer
Educativo y la Escuela o la Universidad de la Vida y/o Para la Vida
misma.

94
2. Entrega de Informes de Aprendizaje, en donde debe evi-
denciarse el discurso nuestro, a través del manejo de los
códigos propios. Determinar los contextos, momentos,
épocas, contenidos, actividades.
3. Acreditar, avalar, diplomar, certificar a través de entes con
“autoridad académica” como, por ejemplo: la Universidad
Nacional Experimental Simón Rodríguez (CEPAP), la
Misión Cultura, la Universidad Bolivariana de Venezuela,
Instituto Universitario de Barlovento, programas de exten-
sión universitarios, instituciones extranjeras vinculadas al
movimiento afrodescendiente y otros.
4. Diseño de certificados con logos de la ROA y otros logos
certificantes.

Comunicación y recursos para el aprendizaje


Se propone la creación de la imprenta afrovenezolana, la edición
de textos, equipos de sistematización y observatorios de medios.
a) Imprenta Afrovenezolana: Para los efectos de edición de
textos y material escrito en general. Se propone la creación
de una imprenta especializada en la edición de contenidos
de la temática sobre África y su diáspora afrovenezolana,
así como la actualidad afrodescendiente contextualizada a
lo local, regional, nacional e internacional. Esta Imprenta
Afrovenezolana, además de saldar las necesidades de sus-
tentos académicos, formativos, informativos y comunica-
cionales, estaría saldando al mismo tiempo las necesidades
de sustentabilidad y sostenibilidad económica de nuestro
movimiento afrodescendiente en Venezuela en su expresión
como la Red de Organizaciones Afrovenezolanas.

95
b) En este marco es necesario crear un equipo de sistemati-
zación de procesos vividos por la ROA en el ámbito for-
mativo, investigativo, organizativo y comunicativo, que
registre y organice videos, datos, textos, informes, minutas,
fotos, escritos, videos, imprenta, etc. Este equipo podría
ser financiado o apoyado con los aspectos necesarios para
realizar este trabajo como: laptop, cámara de videos, cá-
mara fotográfica, grabadoras, computadoras, equipos de
audio, entre otros. Se conecta con la idea de Imprenta
Afrovenezolana.
c) Igualmente se plantea como estrategia para la sustentabilidad
económica y la comunicación de lo que hacemos: elaborar
CD, franelas, grabaciones, libros, otros, que pudieran ser
comercializados por y entre los militantes del movimiento.
Esta propuesta surge como consecuencia directa de la pro-
puesta del equipo de sistematización. Se conecta también
con la idea de la Imprenta Afrovenezolana.
d) Reeditar la experiencia de “Observatorio” de comunicación
visual, impresa, radial, entre otros, para la observación y
lectura crítica de mensajes emitidos para prevenir, sancionar
y eliminar todo tipo de mensajes racistas, discriminatorios
e intolerantes.
Formación permanente del docente facilitador
de la afrovenezolanidad12
Desde la llegada a Venezuela del gobierno revolucionario boliva-
riano y socialista en 1999, hay un proyecto de país, de nación, y
dentro de ese proyecto estamos considerados los pueblos indígenas
y afrodescendientes en la refundación de la República multiétnica
y pluricultural. Todo proyecto de país amerita un proyecto aca-
démico y este refleja, por tanto, posturas ideológicas. Esto implica
un cambio profundo en la concepción del sistema educativo y la
escolarización en cuanto a sus subsistemas, niveles y modalidades y
los elementos implícitos dentro de estos como: currículo, contenidos,
metodologías, didáctica, valores, principios, rol del estado docente,
entre otros. En lo que se refiere a la formación universitaria del do-
cente, así como su formación permanente, entendida esta última
como aquella que forma el carácter crítico, reflexivo y participativo
en el desarrollo y transformación social que exige el país, es nece-
sario tener claro el rol que deben tener la Universidad y el Estado
Revolucionario en tiempos de transformaciones radicales. El hecho
es que en las universidades se forman los cuadros de sociedad que
queremos, contribuyendo al establecimiento y mantenimiento de
la hegemonía política y cultural dominante.
En la construcción de la nueva hegemonía –sea de derecha,
de izquierda o de cualquier tipo– el tema de la educación es fun-
damental. En el caso de nosotros, quienes aspiramos transformar
el sistema-mundo dominante, queremos la construcción de una
hegemonía desde el punto de vista de la izquierda, el socialismo,
pero esa hegemonía en los nuevos tiempos tiene que pasar por el
proceso de interculturalizarlo todo, en virtud de no reproducir

12
Desde el MPPE y el MPPEU: cimarronaje institucional.

97
la hegemonía que combatimos, que no es otra que aquella que
nos legaron la colonia y el imperialismo, con rasgos claramente
definidos de monoculturalidad, es decir, eurocéntrica. Porque
también se corre el riesgo de que, dentro de la construcción de
esa hegemonía, quedemos nosotros, las y los afrodescendientes,
por fuera y entonces queriendo incluir podamos más bien excluir.
Porque, al fin y al cabo, inclusión ¿en qué? y ¿en dónde? Hay que
incluir, pero también hay que pasar por procesos de reestructuración
de todo el sistema, procesos de refundación. Estos puntos deben
quedar bien claros en los programas de formación, que son la vía
para transformar la superestructura (los temas ideológicos), ya
que a través de ellos podemos introducir el tema afro e indígena
en la construcción de un nuevo discurso, que vaya sustituyendo
los “proyectos históricos para la dominación”. Hay proyectos que
están muy bien definidos y en los que los pueblos y comunidades
indígenas no están participando. Se debe ser cuidadoso en saber en
qué tipo de proyecto se está “incluyendo”, porque puede pasar que se
esté incluyendo y for­mando profesionales en proyectos enfocados
desde el punto de vista de la dominación en un tipo de Academia
Neocolonizadora.
Algunos dirían que estamos ideologizando, y responderíamos
que, en efecto, estamos pretendiendo ideologizar porque la edu-
cación es un hecho político. Algunas interrogantes a responder
serían: ¿Cómo avanzar en el tema del saber, del conocimiento,
de las artes, de la ciencia desde la etnociencia? ¿En qué consiste
interculturalizar todo? No se trata de construir un proyecto y hacer
a otro entrar en él. Entonces los afros y los indígenas entramos en
un proyecto que construyó otro por nosotros y para nosotros. Y así,
pensando en incluir, excluimos. ¡Cuidado con ese planteamiento!

98
Entonces, se sugiere lo siguiente: revisar todos los programas de
formación universitaria; que nosotros, en una mesa de trabajo,
tanto indígenas como afros, ubiquemos en dónde estamos en ese
programa; también la construcción de nuevos programas, ade-
cuados a lo que somos y a nuestros contextos. Por ejemplo, revisar
el caso de la experiencia cubana con la municipalización de la
Educación Superior que, aunque no sé hasta qué punto se incluye
el reconocimiento de lo afro, al menos propone contextualizar los
programas de estudio.
En fin, se trata de tres planteamientos:
a) Revisar críticamente los programas de formación existentes.
b) La posibilidad de construir programas relacionados con
una etnociencia indígena y afrodescendiente.
c) Debatir si será necesario construir programas u otra forma
de construcción curricular desde la investigación.
Recientemente, en el año 2009, se hizo en Barlovento y
Río Chico un Encuentro Nacional del Movimiento Pedagógico
y Segundo Encuentro de Investigación-Acción, allí estuvieron
presentes los, para ese entonces, ministros Luis Acuña (ministro
del Poder Popular para la Educación Superior) y Héctor Navarro
(ministro del Poder Popular para la Educación Básica) y, entre
otras cosas importantes, se hizo un planteamiento para la nueva
Ley Orgánica de Educación. El ministro Acuña propuso la elabo-
ración de una sola ley y evitar la separación “inferior–superior”,
y así lograr la articulación entre ambos ministerios, ya que debe
haber coherencia en la formación entre distintos subsistemas de
la educación y su correspondencia con el subsistema universitario.
Sin embargo, habría que tomar en cuenta también: ¿Desde qué
punto de vista está concebida la Universidad? Dice el maestro Saúl

99
Rivas-Rivas que lo más coherente sería hablar de Uni-diversidad.
Porque el mismo concepto de Universidad parte de que es una
hegemonía, una sola visión del mundo, que es generalmente la
visión occidental.
En cuanto a la formación docente (permanente) en educación
básica, se sugiere:
a) Trabajar en la formación docente en educación intercultu-
ral, que es responsabilidad del Ministerio del Poder Popular
para la Educación, para impulsar la conciencia contra todo
tipo de hegemonía, discriminación o exclusión social
o humana.
b) Promover la lectura y el debate entre los docentes para faci-
litar el autorreconocimiento y la interrelación afroindígena.
c) Formar a los docentes en investigación comunitaria.
d) Formar, actualizar y monitorear a los coordinadores, su-
pervisores y educadores interculturales en toda Venezuela.
e) Estar en constante formación académica en las áreas de le-
gislación, pedagogía e investigación en el área intercultural.
f ) Promover los talleres de formación a la comunidad y escuela
en cuanto a la discriminación racial, xenofobia, exclusión
y cualquier otro tipo de intolerancia.
g) La formación del docente intercultural debe ser continua,
llegando a todos los espacios. No se podrá delegar en otros
la responsabilidad de la vinculación y sensibilización entre la
comunidad y la escuela, el trato ha de ser directo, las visitas
y acompañamientos deberán ofrecer las herramientas necesarias
para el abordaje de la pedagogía intercultural afroindígena.
h) Encuentros, foros, conferencias, charlas, orien-
tadas a docentes y comunidades, generando diá-

100
logos pluriétnicos, plurilingües donde los niños, niñas y
adolescentes sean los principales actores, y los docentes los
generadores de las investigaciones a nivel escolar, interescolar,
municipal, zonal, regional y nacional.
i) Elaborar una Propuesta de Formación Permanente en
materia afro, así como circulares desde la Dirección de
Interculturalidad del MPPE que, de alguna forma, permita
“justificar”, desde el ministerio, la asistencia a los diferentes
Cumbes Ideológicos. Este requisito es fundamental para
evitar los conflictos por el no entendimiento de nuestra di-
námica como movimiento social afrovenezolano dentro de
la diferentes Zonas Educativas de los estados, y hasta del
propio Ministerio del Poder Popular para la Educación, cu-
yos funcionarios, en la mayoría de los casos, no permiten la
asistencia del personal.

Escuela Afrovenezolana de Formación


(Cumbes Ideológicos)
Un Cumbe Ideológico contextualizado a los momentos actuales
representa un espacio tangible o intangible para:
1. Resistencia cultural e ideológica frente a los
antivalores e imposiciones ajenas.
2. Pr o d u c c i ó n d e b i e n e s c u l t u r a l e s m a t e r i a l e s
e intangibles.
3. Promoción y defensa de la cultura popular frente a la
globalización imperialista.
4. Conservación y difusión de experiencias, rituales y cosmo-
visiones antiguas y recientes de gran interés patrimonial.

101
5. Transmisión de la herencia cultural por vía oral
o escrita a niños, niñas, adolescentes, jóvenes
y adultos.
6. Tejer redes de amistad, solidaridad, intercambio, trabajo de
integración.
7. Practicar y conservar sistemas de valores de convivencia
originarios.
8. Validar lo propio y lo colectivo.
9. Sensibilizar sobre la importancia de poseer sentido de
pertenencia individual y colectiva.
10. Trabajo cooperativo a través de “la Cayapa”, “el Cambote”,
“el Bululú” (el trabajo voluntario).
11. Expresar los valores de la amistad, la unión, el apoyo mutuo
y la hermandad como antítesis del dinero, la competencia
y el fin del lucro.
La escuela que heredamos, aún en nuestros tiempos –enten-
diendo la enseñanza y aprendizaje de conocimientos desde la
tradición de la vieja cultura escolar, heredada de los procesos colo-
niales y neocoloniales– no reivindica los aportes afrodescendientes
ni indígenas, es enajenada y enajenante porque fue concebida
desde la perspectiva eurocéntrica y, más aún, bajo la tutela de los
proyectos de dominación occidental. Esta escuela tradicional y
todo lo referido al ámbito educativo formal e institucionalizado,
no han sido más que otro engranaje de lo que se ha llamado “apa-
ratos ideológicos del Estado” que reproducen por ley natural del
capitalismo el modelo prediseñado para que existan dominados y
dominadores. Como diría el monseñor Iván Illich, en su ensayo
En América Latina, ¿para qué sirve la Escuela?:

102
Arraigado en una tradición, ya sólida en el tiempo de los enciclopedistas,
el hombre occidental concibe el ciudadano como un ser que ‘pasó por la
escuela’. La asistencia a clase sustituyó la tradicional reverencia al cura. La
conversión a la nación por medio del adoctrinamiento escolar, sustituyó la
incorporación a la colonia por medio de la catequesis (Illich, 1973:14).

No es lo mismo el Sistema Escolar que el Sistema Educativo. Por


Sistema Escolar puede entenderse, según el doctor y militante de
las causas sociales Luis Bigott, lo referido al aula de clases, los pro-
gramas de estudios, el currículo. Y por Sistema Educativo, en un
sentido bien amplio, todos aquellos sectores, espacios, estrategias,
instituciones, organizaciones y colectivos que aporten contenidos
de tipo formativo, informativo, ideológico y conceptual para cons-
truir un imaginario de la realidad social. Siendo así, puede decirse
entonces, suscribiendo estas definiciones, que el sistema escolar
está inmerso dentro del sistema educativo como un elemento
más de los aparatos ideológicos del Estado. Conviene entonces
dar la batalla para transformar el tanto el sistema escolar: inicial,
primaria, secundaria, universitario, pregrado, postgrado; como
el sistema educativo que hemos heredado y en el que estamos in-
mersos; teniendo este último implicaciones de tipo más generales
en la manera como se conciben la estructura y la superestructura
del Estado.
En el sistema-mundo moderno capitalista instaurado en nuestras
sociedades del Sur (Latinoamérica, el Caribe, África, Asia), una
de las formas priorizadas por las élites dominantes de siempre
para mantener el poder “meritocráticamente”, ha sido la llamada
escolarización, que han promocionado como supuesto medio para
eliminar la discriminación social y promover la integración social,
resultando solo en una alienación para las mayorías marginadas,

103
quienes cada vez más se han visto separadas de las minorías es-
colarizadas. Al respecto dice el mismo Illich:

El sistema escolar ha venido a hacer el puente estrecho por el que atravesar


ese sistema social que se ensancha día a día. Como único pasaje “legítimo”
para pasar de la masa a la élite, el sistema coarta cualquier otro medio de
promoción del individuo y, mediante la falacia de su gratuidad crea en el
marginado la convicción de ser el único culpable de su situación (Illich,
1973:15).

Como dije anteriormente –en la Propuesta de Acreditación–


nuestra Escuela Afrovenezolana existe desde hace rato y viene
dando aportes en la “construcción de una nueva estrategia prácti-
co-discursiva”, incluyente de nuestra ancestría afrodescendiente y
negadora de todas las formas de colonización y neocolonización,
aún manifiestas en el sistema educativo; con unos propósitos,
principios y objetivos estratégicos que dan cuenta de la formación
del sujeto necesario (gentes y nada más, como dirían los cama-
radas de la Escuela Social Rodrigueana del estado Aragua) para
propiciar los cambios que requiere nuestra sociedad en un proceso
revolucionario. Desde esta escuela afrovenezolana –intangible para
algunos, real para otros– se han generado ideas para la creación
de políticas públicas hacia nuestra especificidad afrodescendiente,
y se siguen generando aportes para el debate y la reflexión en los
diferentes ámbitos y ejes de interés de nuestro movimiento social,
Red de Organizaciones Afrovenezolanas, como lo son el ámbito
cultural, educativo, tecnológico y comunicacional, agrícola, am-
biental, jurídico y de salud. Todo esto nos dice que es una escuela
en donde hay una correlación entre la teoría y la práctica, las ideas
y la concreción de las mismas, siendo por tanto una escuela que
no está divorciada de la realidad, sino que más bien la estudia,

104
la analiza, la crea y la recrea, como resultado de la interacción
dialéctica de los sujetos-gentes que la conforman y le dan vida.
Cada sujeto-gente que la conforma o, de alguna manera, ha
hecho y hace vida en ella, es una escuela en lo individual, como re-
sultado de la acumulación de experiencias, saberes y conocimientos
que les lega el hecho de ser sujetos sociales, políticos e históricos
de comunidades afrodescendientes. Al momento de producirse la
interacción entre sujetos, o la reagrupación de los mismos en cada
uno de los Cumbes Ideológicos (espacios formativos: encuentros,
talleres, eventos, ponencias), terminamos siendo una especie de
escuela social (la escuela del movimiento social) que está llenando
de contenidos a este proceso revolucionario que tanto lo necesita.
Esta Escuela Social Afrovenezolana podría estar enmarcada dentro
de la concepción de la educación popular en espacios no formales
y, si se quiere, queda definida dentro del enfoque sociocrítico. Esta
escuela otorga el título de “Desertores del Sistema Opresor”, para
ejercer en el mercado del proletariado militante contra el capitalismo
y sus formas preestablecidas de relación.
Ahora bien, suponiendo que todo lo anterior puede justificarse
y evidenciarse en el marco de la formalidad necesaria para ser con-
cebidos como una “verdadera escuela” con todos los elementos
que la componen, como lo son: currículo, propósitos, intencio-
nalidad, estrategias, metodología, marco filosófico, epistemológico,
axiológico y ontológico; entonces, podemos decir que la tarea
es compleja y urgente, mas no imposible, sobre todo cuando se
cuenta con toda la disposición y la sapiencia de las gentes que ya
venimos avanzando en la construcción de aportes valiosos, que
una vez ensamblados con una direccionalidad estratégica (mar-
co referencial) pueden consolidar está propuesta de Escuela de

105
Formación Afrovenezolana o Escuela Afrovenezolana de Formación.
Allí estarían los aportes de “Chucho” sobre afroepistemología, los
del profesor Bigott sobre educación popular, la pedagogía de la
oralidad de Jorge Veloz, las cátedras de estudios sobre África y la
diáspora, las experiencias educativas de los diferentes contextos
afrovenezolanos y otras latitudes donde se encuentre la diáspora
africana planetaria, contextualizados a nuestros propios procesos y
realidades. Su viabilización podría ser en varias dimensiones, a saber:

1. Cumbes Ideológicos (coyunturales, según el momento


histórico).
2. Escuela de Cuadros (formación sistemática política/técni-
ca/ideológica en materia de jóvenes, mujeres, tecnología,
elaboración de proyectos, ambiente, salud, espiritualidad,
arte, cultura, etc.).
3. Diplomados (para servidores y servidores públicos; entre
otros).

Escuela de Formación Afrovenezolana13

Antecedentes
La idea de una escuela de formación ideológica en materia afro-
descendiente o la Escuela Social Afrovene­zolana, es un proceso
reflexivo práctico que surge como consecuencia de la aspiración de
cualificación de la lucha como movimiento social afrovenezolano,
en donde, además de militar exigiendo reivindicaciones en el
nuevo Estado que se pretende erigir a partir del planteamiento de

13
Como escuela ideológica social para viabilizar la propuesta de formación
en las comunidades afrovenezolanas.

106
refundación de la República de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, se aspira a afinar la estrategia discursiva
al interior de la militancia para delinear los aspectos fundamen-
tales que orientan a las organizaciones que la conforman, con la
finalidad de direccionar sus respectivos trabajos en el marco de
la profundización de la Revolución Bolivariana.
Los múltiples encuentros del movimiento afrodescendiente
de Venezuela han puesto en evidencia la urgente necesidad de
consolidar la formación ideopolítica, la organización comunitaria
y la movilización consciente, sobre todo de los colectivos más
jóvenes, para mantener la perspectiva de la visión étnico-social y
cultural dentro del acelerado proceso de transformaciones revolu-
cionarias que se está dando en toda la América Latina y el mundo,
teniendo como epicentro la República Bolivariana de Venezuela,
con nuestro líder, el presidente Hugo Chávez Frías.
El hecho es que el momento histórico que estamos viviendo
amerita la corresponsable acción de jóvenes, niños, niñas, adul-
tos, instituciones, organizaciones sociales y colectivos de todo
tipo, en función de consolidar el proceso de transformaciones
revolucionarias que garantice la estabilidad mundial en cuanto
al establecimiento de nuevas formas de relaciones entre los seres
humanos y la naturaleza, desde lo político, lo económico, lo social,
lo cultural… en fin, lo que nos haga más humanos y menos mise-
rables. Esta utopía posible exige de quienes la sueñan, la viven y
tratan de alcanzar, un cambio de conciencia que, por supuesto,
parte del ejercicio humano del diálogo, el debate y la reflexión
con acciones concretas en lo táctico y lo estratégico.
Con la finalidad de dar respuestas en lo concreto, en cuanto a los
temas formativo, organizativo y movilizador, surge la propuesta de

107
activar el Cumbe Ideológico de la Juventud, como estrategia para
la viabilización de la escuela ideopolítica afrovenezolana, a fin de
que el mismo sirva como piedra fundacional en la construcción de
espacios permanentes de intercambio de ideas revolucionarias con
conciencia afro para el accionar militante, que permita colocarse
al nivel del momento histórico que nos ha correspondido vivir.
Hoy rescatamos estos códigos ancestrales en la figura del Cumbe
Ideológico de la Juventud para contextualizarlos al momento his-
tórico que nos toca vivir como tribuna de lucha antimperialista y
contra todas formas de dominación existentes en la humanidad.

Metodología
El Cumbe Ideológico de la Juventud ha sido concebido como un
espacio itinerante de encuentros para el desarrollo de la formación
sociopolítica, organiza­cional, comunitaria y la movilización de
jóvenes de comunidades afrovenezolanas o de matriz sociocultural
africana en Venezuela y, en nuestro caso en particular, las ubicadas
en el eje de los pueblos de la costa del estado Aragua.
Su metodología se fundamenta en los postulados de la edu-
cación popular, haciendo uso del intercambio de saberes, los
conversatorios didácticos intergeneracionales, paneles, mesas de
interacción dialógica y debates en plenarias, incluyendo cine-fo-
ros y diálogos orientados a mejorar el conocimiento político,
social y cultural, de y para la juventud afroaragueña, generando
conciencia sobre las realidades circundantes, produciendo nue-
vos conocimientos con pertinencia socio-cultural y favoreciendo
la consolidación del movimiento de jóvenes revolucionarios en
defensa de nuestro proceso socialista.

108
Es una propuesta dirigida en primera instancia a la juventud
de las comunidades del eje costero del estado Aragua, y pretende
convertirse en modelo referencial regional y nacional en el reconoci-
miento de las diferentes formas y maneras de enseñanza, aprendizaje
que da el pueblo maestro para sobrevivir, resistir e insurgir. Se valora
la pedagogía ancestral afro como un aporte esencial en la cons-
trucción de una sociedad incluyente, multiétnica y pluricultural.
Representa la oportunidad para reconocer a la comunidad como
centro del Quehacer Comunitario, con saberes que ignoran la
escolaridad instituida y con mucho que aportar en
la transformación de las realidades sociales, tal y como lo plantean
la LOE (2009), la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y el Proyecto Nacional Simón Bolívar, como referentes
nacionales para la refundación de la República desde el hecho
educativo; así como también, los convenios, tratados, convenciones
y demás instrumentos de la legalidad internacional en materia de
educación para afrodescendientes, que han sido subscritos por
nuestro país.

Legalización de la propuesta:
Asociación civil “Escuela Ideológica Social
Afrodiaspórica de Venezuela”
La Asociación Civil “Escuela Ideológica Social Afrodiaspórica de
Venezuela”, como figura jurídica, surge el 15 de diciembre del
año 2010 en Maracay, estado Aragua, a fin de darle carácter legal
a la escuela de formación ideopolítica afrovenezolana, que ya
venía avanzando con una trayectoria anterior teniendo como refe-
rentes cercanos algunos esfuerzos organizativos como el I Cumbe
Ideológico de las Organizaciones Afrovenezolanas, realizado en

109
la población de San José de Barlovento, estado Miranda (del 17
al 20 de mayo de 2007); el I Cumbe Ideológico de la Juventud
Afrodescendiente, en Maracay, estado Aragua (del 19 al 21 de octu-
bre de 2007); y el Cumbe Ideológico Regional, para la Formación
Ideo Política de la Red Afroaragueña (CRAM), Maracay, estado
Aragua (5 y 6 de abril de 2008).
Desde entonces y hasta ahora, la Escuela Ideológica Social
Afrodiaspórica de Venezuela, cuyo colectivo está integrado
por hombres y mujeres corresponsables del hecho educativo
afrovenezolano, ha venido evolucionando en su accionar. En
la práctica concreta, nuestra militancia se resume en la par-
ticipación decisiva en algunos escenarios y ámbitos sociales
que han permitido en el recorrido por su trayectoria ir cua-
lificando la lucha y afinando estrategias, metodologías, conte-
nidos, habilidades, destrezas, valores y actitudes, hasta llegar
a la conformación efectiva de la escuela actual.
La Escuela Ideológica Social Afrodiaspórica de Venezuela
es una organización adscrita a la Red de Organizaciones
Afrovenezolanas, movimiento en el cual militamos con con-
ciencia de clase, conciencia étnica, de género y de patria, hacia
las transformaciones radicales del sistema-mundo dominante.
El objetivo central de esta organización es generar y fortalecer
espacios de reflexión, intercambio, debate político y cultural,
generando los aportes necesarios para la construcción de políticas
públicas dirigidas a la comunidad afro, partiendo del discurso
afroeducativo como un elemento constitutivo de la corriente
educativa revolucionaria.

110
Nuestro Rol Central de Militancia es el:

Acompañamiento en las comunidades afrovenezolanas y afrodescendientes


en general, en las áreas de organización, formación, investigación y su ar-
ticulación con las instituciones públicas y privadas en cuanto a políticas y
proceso de impulso de la revolución planetaria, así como la lucha contra la
discriminación, xenofobia, intolerancia, racismo y formas conexas en el área
educativa, cultural y comunitarias (Delgado, Argenis, 2012).

111
CONCLUSIONES

La Red de Organizaciones Afrovenezolanas es un movimiento


social que, como su nombre lo indica, se encuentra articulado
en redes, reconociendo así estructuras históricas que utilizaron
nuestros cimarrones y cimarronas para comunicarse entre sí soli-
dariamente, para provocar rebeliones contra las distintas formas de
opresión, adecuándose a la contemporaneidad histórica en nuevas
condiciones de la lucha contra cualquier forma de dominación, y
para abogar por políticas públicas en nuestras comunidades desde
la participación protagónica y participativa en la toma de decisio-
nes pertinentes y la ejecución de acciones efectivas y eficaces para
las transformaciones radicales en las esferas multisectoriales de lo
cultural, lo social, lo jurídico, lo educativo; la salud, la agricul-
tura, el ambiente, las tierras y territorios, la ciencia y tecnología,
la juventud; mujer, género y familia, entre otros; estimulando la
inserción social de las poblaciones afrovenezolanas y contribuyendo
a minimizar la exclusión estructural heredada de siglos.
Como Red de Organizaciones Afrovenezolanas, entendemos
que somos actores políticos y sociales con conciencia soberana,
y que nuestras actividades son políticas, es decir, hacemos inci-
dencia para que se implementen políticas públicas en nuestras
comunidades que, a su vez, se manifiesten en calidad de vida en
las áreas de salud, educación, vivienda, cultura, territorios

113
ancestrales y otros aspectos, por lo que se asume que somos un
movimiento social revolucionario.
Todo movimiento social lleva implícita una propuesta formativa
desde las intencionalidades que lo mueven a accionar y, fundamen-
talmente, desde sus concreciones, lo que permite formar ciudadanas
y ciudadanos a la par que se producen las transformaciones sociales
radicales, siendo, por tanto, escuelas de ciudadanía, escuelas so-
ciales para la transformación.
Con respecto a la reconstrucción de la memoria histórica de
lucha de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas, encontramos
que, por el proceso vivido desde la experiencia colectiva que va
del año 2000 hasta el 2013 y desde la experiencia personal del
sistematizador en su trayectoria de militancia como itinerario
de aprendizaje desde el año 2002 al 2013, la misma puede ser
considerada como una escuela en permanente movimiento según
circunstancias, coyunturas y responsabilidades asumidas en torno a
una agenda programática trazada en la lucha por reivindicaciones
y transformaciones necesarias, en vista de la riqueza de saberes
y conocimientos acumulados en ese trayecto. Todo esto con las
variantes investigativas, formativas, comunicativas y organizativas
subyacentes en cada espacio o ámbito reflexivo que garantizan
el tránsito del aprendizaje individual y colectivo, por lo que se
considera una escuela ideológica social.
La formación para la conciencia implica el conocer para trans-
formar, y para transformar se hace necesario el acumular fuerzas
para el cambio (voluntad colectiva, unidad en el accionar), de
manera que, para generar una acción transformadora, se necesita
conocer en profundidad los fenómenos implicados en las realidades
subjetivas y objetivas que resultan de una investigación militante,

114
así como lograr los saldos de participación y organización entre
los involucrados en ese proceso, que constituyen la real fuerza
generadora del cambio. En ese sentido, la ROA, desde la acción
militante, manifiesta en sus avances, logros, retrocesos y desafíos
dentro del proceso revolucionario, una interrelación efectiva en-
tre los procesos de conocer, educar, comunicar y organizar, que
le han permitido generar acciones transformadoras de nuestras
realidades desde el impulso de nuevos códigos civilizatorios y de
transformación de las estructuras de poder para la superación de la
vieja cultura política y la generación de referentes de construcción
del poder popular.
El desarrollo como escuela ideológica y social se evidenció por
medio de la sistematización de la experiencia del movimiento
social Red de Organizaciones Afrovenezolanas y la del propio
autor del texto, quien es militante activo de esta organización, en
un reflexionar crítico sobre la experiencia vivida en esta corriente
revolucionaria de lucha.
Toda corriente de lucha lleva implícito un enfoque filosófico,
social, ontológico, epistemológico, axiológico, educativo, pedagógi-
co y didáctico, que permite desarrollar un accionar transformador
o reproductor del modelo constituido, el cual, indiscutiblemente,
permea al modelo educativo, y este puede ser opresor o liberador,
según la clase hegemónica que asuma el poder. Como herederos de
la corriente histórico-social de luchas emancipadoras de Nuestra
América, la corriente de lucha afrodescendiente –en nuestro caso,
afrovenezolana– ha construido a lo largo del trayecto colectivo de
militancia su fundamentación teórico-práctica para accionar en
correspondencia con una ética y una moral características.

115
Desde este texto se evidenciaron elementos aproximativos para
la reconstrucción de la corriente educativa y pedagógica afrove-
nezolana, desde la experiencia desarrollada por la ROA como
escuela ideológica y social en revolución para la construcción de
una nueva estrategia práctico-discursiva a lo interno del colecti-
vo de lucha que implica pasar de una conciencia ingenua a una
conciencia crítica, generando aportes teóricos significativos que
propicien una educación liberadora desde la construcción social
del conocimiento con las instancias organizativas que constituyen
las bases del Poder Popular.
En cuanto a la reconstrucción del legado educativo y pedagógico
de la ROA, se pueden definir tres dinámicas que interactúan multi-
dialécticamente y permiten estudiar los aportes sustantivos hechos
por el movimiento social: 1) la formación interna del colec­tivo; 2) el
reconocimiento de las comunidades afrovenezolanas como sujetos
afrodiaspóricos; y 3) los aportes sustantivos en la construcción de
la nueva institucionalidad revolucionaria que nos reconozca como
sujetos de hecho y de derecho.
Como Red de Organizaciones Afrovenezolanas, reconoce-
mos que nuestros pueblos y comunidades afrodescendientes,
como herederos y herederas de un proceso geohistóricocultu-
ral que determinó la constitución de una estructura socioterri-
torial característica, constituyen en sí mismos la gran Escuela
Afrovenezolana, en donde subyacen una pedagogía, un cu-
rrículo, unos valores y unos principios propios, que pueden
y deben ser universalizables en el proceso de construcción del
Proyecto Ético Venezolano, expresado en el Proyecto Nacional
Simón Bolívar, en el primer Plan Socialista de la Nación 2007-2013
y el Plan de la Patria 2013-2019.

116
Reivindicamos la pedagogía cimarrona, entendida como la
práctica ancestral desarrollada en comunidades de matriz socio-
cultural africana, como mecanismos educativos para reproducir las
lógicas, las filosofías, la axiología, la epistemología y las formas de
vida social africana para oponerse a todas las formas de enseñan-
za racistas y alienantes impulsadas históricamente por la iglesia
católica y demás órganos doctrinarios coloniales y neocoloniales,
capitalistas e imperialistas, para profundizar en el esclavismo y
en la dominación.
Reivindicamos la pedagogía cimarrona y el acervo afrovenezo-
lano como corriente del pensamiento crítico que insurge contra la
pedagogía de la sumisión y el racismo, heredados de la brutal “trata
negrera” y el oprobioso sistema esclavista, y se inscribe con principios
y aportes ancestrales propios en la educación liberadora, que hoy en
día gracias al trabajo de distintos colectivos populares, de docentes
y las instancias legislativas y ejecutivas del Estado venezolano, han
logrado convertirse en Ley Orgánica de Educación en el año 2009.
Partiendo de los aportes de la memoria afroeducativa y peda-
gógica de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas, así como de
algunas ideas propias que permiten la reconstrucción y concreción
de esta corriente del pensamiento revolucionario, podemos iden-
tificar los siguientes elementos que permiten ensamblar aportes
para la constitución de la corriente educativa y pedagógica afrove-
nezolana en las tres dinámicas que se plantean como sus afluentes
multidialécticas. Entre los elementos tenemos los siguientes:

117
1. Afroepistemología y Afroespiritualidad. (O “la construcción
del conocimiento desde nosotros mismos”, según Jesús
“Chucho” García).14
2. Currículo afrodescendiente: construcción curricular perma-
nente desde los contextos locales hacia lo regional, nacional
e internacional.
3. Pedagogía del cimarronaje, cimarrona y/o pedagogía de la
oralidad.15
4. Reconocimiento de la diversidad cultural afrodescen-
diente, indígena y de la interculturalidad en la educación
venezolana.
5. Reconocimiento de experiencias. Socialización de prácticas
educativas: a través de congresos pedagógicos o cumbes pe-
dagógicos permanentes que permitan evaluar y sistematizar
experiencias construyendo así teoría desde nuestras propias
prácticas.
6. Acreditación de saberes y conocimientos propios construi-
dos colectivamente: certificación académica por universi-
dades, institutos, instituciones y ministerios.
7. Comunicación y recursos para el aprendizaje: constitución
de la Imprenta Afrovenezolana.
8. Formación Permanente del docente facilitador de la afro-
venezolanidad desde el MPPE: Cimarronaje institucional.
9. Escuela Afrovenezolana de Formación: Cumbes Ideológicos,
Escuela de Formación de Cuadros, Diplomado en Estudios
Afrovenezolanos para la formación de servidoras y servidores
públicos.
14
Aportes de Gerónimo Sánchez, Alejandro Correa, Luis Bigott, Andrés
Reyes.
15
Aportes de “Chucho” García y de Jorge Veloz.

118
10. Propuestas afrodiaspóricas para la articulación
e integración geopolítica-estratégica: Foro Permanente de
Movimientos Sociales ASA; Academia de Ciencias ASA (in-
cluyendo el Caribe); Expedición Pedagógica ASA por las ru-
tas libertarias del África y su diáspora (África, Latinoamérica
y el Caribe).

119
ANEXOS
ANEXO 1

Corrientes históricas continentales y algunos


referentes del socialismo africano

Corrientes
1. Marxismo Crítico Latinoamericano: Mariátegui en Perú
y Bolivia (Indoamericanismo) y el “Che” Guevara en la
Revolución Cubana (Antiburocratismo).
2. Resistencia Indígena: Chiapas, México. Movimiento Zapatista:
Rigoberto Menchú en Guatemala.
3. Teología de la Liberación (cristianismo liberador): Concilio
de Puebla y Medellín, Monseñor Arnulfo Romero.
4. Bolivarianismo: Simón Bolívar, Venezuela y Sudamérica.
5. Resistencia Afroamericana: Revolución haitiana. Lucha por
los derechos civiles en EE. UU. Movimientos sociales afro-
descendientes (Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela,
Cuba, Puerto Rico, Panamá, Uruguay, África y Europa).
Resistencia cultural (música). Expansión de espiritualidad
ancestral africana.

Referentes
Enfoque 1–. Carl Marx y Wright Mills.

123
Obras de estudio obligatorias:
Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía
Política. Carl Marx.
La Imaginación Sociológica. W. Mills.
Enfoque 2–. Ernesto Wong M y Basil Davidson.
Iniciación al estudio de África desde América Latina.
Introducción a los temas del curso. Limi­taciones y
perspectivas.
Obra de estudio obligatoria: Reinos Africanos (1966-
1971). Holanda: Editorial Time-Life International
(Nederland) N.V, pp. 192.
Enfoque 3–. Jean Suret Canale.
Obra de estudio obligatoria: África Negra (1963), tomo
1. La Habana, Cuba: Editorial Política, p. 224.
Enfoque 4–. José A. Benitez Cabrera.
Obra de estudio obligatoria: África: Biografía del
Colonialismo (1964). La Habana: Editorial Revolución.
Enfoque 5–. Théophile Obenga.
Obra de estudio obligatoria: La cuenca congolesa: hom-
bres y estructuras. Contribución a la historia tradicional de
África Central (1988). La Habana: Editorial Ciencias
Sociales.
Enfoque 6–. Kwame Nkrumah.
Obra de estudio obligatoria: África debe Unirse
(1965). Buenos Aires, Argentina: Editorial EUDEBA.
Enfoque 7–. B.J. Sharevskaya y Grzegorz Jerey Kaczynski.
Obras de estudio obligatorias: “Las tradiciones religiosas
del África tropical en los estudios contemporáneos” y
“Formación y funciones de los movimientos religiosos

124
congoleños”. En África Religión (1979), selección de
Armando Entralgo. Editorial Ciencias Sociales, pp.
11-142 y pp. 143-206.
Enfoque 8–. Armando Entralgo.
Obra de estudio obligatoria: “Notas Acerca de la
Estructura Social del África Negra”. En África Sociedad
(1979), tomo 3, selección de Armando Entralgo.
Editorial Ciencias Sociales.
Enfoque 9–. Walter Rodney.
Obra de estudio obligatoria: Cómo Europa Subdesarrolló
a África (traducción: 1981). La Habana: Editorial
Ciencias Sociales.
Enfoque 10–. Miguel Acosta Saignes.
Obra de estudio obligatoria: Vida de los esclavos negros en
Venezuela (1967). Caracas: Editorial Esperides, pp. 412.
Enfoque 11–. Jean Paul Sartre.
Obra de estudio obligatoria: Colonialismo y neocolo-
nialismo Situations V (2.a edición: 1968). Buenos Aires,
Argentina: Editorial Losada, S.A.
Enfoque 12–. Frantz Fanon.
Obra de estudio obligatoria: Por la Revolución africana
(1965 [tomada de 1.a edición en francés 1964]). La
Habana: Editorial Revolucionaria.
Enfoque 13–. Líderes Independentistas I: Agostinho
Neto, Houari Boumedienne, Marien Ngouabi, Gamal
Abdel Nasser, Samora Machel, Nelson Mandela, Patricio
Lumumba, Keneth Kaunda, Muhamar El Gadafi.

125
Obra de estudio obligatoria: África Política (1979),
tomo 6 y transcripciones del tomo 5, selección de
Armando Entralgo. Editorial Ciencias Sociales.
Enfoque 14–. Líderes Independentistas II: Medí Ben
Barka, Amilcar Cabral, Sekou Touré, Sam Nujoma,
Mwalimu Julios Neyerere, Blade Nzimande.
Obras de estudio obligatorias: Discursos y artículos en
Rebelión Tricontinental (2006). Editorial Ocean Sur.
Enfoque 15–. Piero Gleijeses.
Obra de estudio obligatoria: Misiones en Conflicto
(2007). La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Sociales,
pp. 662.
Enfoque 16–. Mbuyi Kabunda.
Obras de estudio obligatorias:
Democracia, Regionalismo y Panafricanismo: las
Alternativas Neopanafricanistas (1.a edición 2007).
Coedición de Editorial Siglo XXI y Fundación Carolina.
“El Neoliberalismo en África”, en folleto del
PARLATINO (2006).
“De la OUA a la Unión Africana y de Plan de Acción de
Lagos al NEPAD”, en Ayuda, Mercado y Buen Gobierno
(2005) España: Editorial Icaria.
Enfoque 17–. Olusegun Obasanjo.
Obra de estudio obligatoria: “África en el siglo XXI”. En
Dialogo y Seguridad (diciembre de 1994). Revista N°.1.
Enfoque 18–. Carlos Tablada, Robert Smith, Francois
Houtart.
Obra de estudio obligatoria: África Codiciada (2007).
La Habana: Editorial Ciencias Sociales.

126
Enfoque 19–. Bartolomé Burgos.
Obra de estudio obligatoria: Culturas Africanas y
Desarrollo. Intentos Africanos de Renovación (2007).
Madrid, España: Editorial Fundación Sur.
Enfoque 20–. Colette Fayolle, Samuel Goldberg y Jean Ikele
Matiba.
Obras de estudio obligatorias:
Narrativa Africana (1978). Prólogo y selección de
Lecturas. La Habana: Editorial Arte y Literatura.
El África de entonces (fragmento de la novela), pp.
121-129.

ANEXO 2

127
Escuela Afrovenezolana de Formación y la
propuesta del Diplomado en Afrovenezolanidad16
La Red de Organizaciones Afrovenezolanas, junto con el Consejo
de Desarrollo de Comunidades Afrodescendientes de Venezuela
(CONADECAFRO) y la Universidad Politécnica Territorial
Argelia Laya, en el marco del Día de la Afrovenezolanidad (10
de mayo, 2013), ha abierto la primera cohorte del Diplomado en
Afrovenezolanidad, dirigido a servidoras y servidores públicos con
el propósito de estudiar los aportes históricos, políticos, sociales y
culturales de África como componente de la venezolanidad y su
contri­bución en los procesos de transformación de la sociedad,
con miras a impulsar políticas públicas dirigidas a la población
afrovenezolana.
Tipología del curso: Ampliación de conocimientos.
Título: Afrovenezolanidad.
Duración: 8 meses, cada 15 días.
Modalidad: Presencial (teórico-práctico): 90 horas académicas
más 10 de trabajo independiente. Total: 100.

Objetivo general
Estudiar los aportes de las y los africanos, las y los afro-
descendientes como componente fundamental de
la venezolanidad, y su contribución en los procesos
de transformación de la sociedad.

Objetivos específicos

16
Propuesta de Silva Arratia, Gerónimo Sánchez y Argenis Delgado, 2013.

129
1–. Analizar los fundamentos políticos, ideológicos, filo-
sóficos históricos, axiológicos, sociales y culturales de la
afrovenezolanidad.
2–. Determinar el aporte de origen africano en la construcción
social del conocimiento desde las prácticas educativas y peda-
gógicas Afrovenezolanas.
3–. Contribuir al proceso de descolonización de la sociedad
venezolana.
4–. Analizar las diferentes manifestaciones de la discriminación
múltiple y racismo en la sociedad venezolana.
5–. Estudiar el marco jurídico nacional e internacional de la
población afrodescendiente.

Temáticas
Dimensión político-ideológica:
1–. Conceptualización: afrodescendencia, afrodescendiente,
afrovenezolanidad, cumbes y otros códigos afines.
2–. Movimientos sociales afrodescendientes en América y el
mundo.
3–. Fundamentos históricos, políticos, ideológicos, filosóficos,
axiológicos, sociales y culturales de la afrovenezolanidad.
4–. Inclusión de las y los afrodescendientes en el pro-
yecto socialista de la República Bolivariana de Venezuela.
Afrodescendientes y Plan de la Patria 2013–2019.
5–. La lucha de los y las afrodescendientes por la Independencia
de la República y su relación con los postulados del Plan de la
Patria 2013–2019.

130
6–. Instrumentos nacionales e internacionales como
b a s e j u r í d i c a d e l o s De re c h o s Hu m a n o s d e l a
población afrodescendiente.

Dimensión cultural:
1–. Aportes de las culturas africanas en la conformación
geohistórica del territorio venezolano: etnobotánica, etno-
medicina, etnomatemática, gastronomía, técnicas agrícolas.
2–. Vigencia de los valores afrodescendientes en la confor-
mación y concretización del proyecto “País Socialista” y el
surgimiento del(la) nuevo(a) republicano(a).
3–. La formación en valores socialistas inspirados en los idea-
les de los líderes y lideresas afrodescendientes para la nueva
república y formación del nuevo republicano.
4–. Conocimiento y discusión crítica del racismo y discrimi-
nación racial como determinantes subjetivas que impiden la
formación de valores socialistas.
5–. Educación y pedagogía afrovenezolana a partir de los apor-
tes ancestrales africanos.
6–. Autorreconocimiento étnico haciendo énfasis en el des-
montaje de la concepción del mestizaje.

Dimensión producción historiográfica:


1–. Afrodescendencia e historiografía venezolana.
2–. Contrastes entre la producción historiográfica positivista y
la historiografía emergente en Venezuela y sus consecuencias en
las representaciones en torno a la colectividad afrodescendiente.

131
3–. Contribución de los afrodescendientes a la historiografía
venezolana o en los procesos de transformación de la sociedad
venezolana.
4–. Autores emergentes en el estudio de la afrodescendencia.
5–. Intercambio de experiencias en comunidades
afrodescendientes.
6–. Producción de conocimientos a partir de la elaboración
de la tesina como proyecto final.
7–. Presentación o defensa del proyecto.

132
ANEXO 3

Propuestas afrodiaspóricas para la Articulación


e Integración Geopolítica Estratégica17
a) Foro Permanente de Movimientos Sociales ASA. Para propi-
ciar el debate de los movimientos sociales afrorevolucionarios
y su vinculación en el marco de lo pluricéntrico y multipolar.
b) Creación de la Academia de Ciencias ASA (in-
cluyendo El Caribe). Para propiciar la investigación
científica y la acción transformadora entre África
y su diáspora, desde los países de la alianza ASA.
c) Expedición Pedagógica ASA por las Rutas Liber­tarias
del África y su Diáspora (África, Latinoamérica y El Caribe).
Para el reconocimiento, intercambio de experiencias, estrechar
vínculos de hermandad entre los pueblos. Implica armar rutas
expedicionarias educativas en pueblos y comunidades de África
y su diáspora y construir la Red de educadores y educadoras
insurgentes de la ASA.

17
Estas últimas propuestas surgen desde la experiencia a del autor (Argenis
Delgado. P: 1/1: 2013) como participante en el Diplomado en Saberes
Africanos del Instituto de Altos Estudios “Pedro Gual”, de la Cancillería
de Venezuela.

133
ANEXO 4

Instrumentos jurídicos que amparan y visibilizan la


Afrovenezolanidad18
1–. Declaración Universal de la Diversidad Cultural.
UNESCO, 2000. Apartado en materia de educación.
2–. Convención sobre la Protección y Promoción de la
Diversidad de las Expresiones Culturales. UNESCO, 2005.
Apartado en materia de educación.
3–. Convención y Plan de Acción contra el Racismo, la
Discriminación y otras formas conexas, conocido como “Plan
de Durban”. Sudáfrica, 2001: Desarrollo de políticas públicas
por parte de los Estados miembros que incluyan consciente-
mente a los afrodescendientes en el diseño, ejecución, control
y seguimiento de esas políticas.
4–. Convención Internacional para la Eliminación de toda
forma de Discriminación Racial (1965), que entra en vigor en
1969 y es ratificada por el Estado Venezolano: Con respecto
a este flagelo de la humanidad en el campo educativo, esta
Convención manifiesta que es un compromiso de los Estados
crear y poner en práctica medidas especiales para luchar de
manera eficiente e inmediata contra los prejuicios que pro-
muevan la discriminación racial en cualquiera de sus formas, al
igual que favorecer a través de todos los medios la difusión de
18
Fuente: Argenis Delgado, 2012.

135
valores vinculados con la compresión y respeto
de la pluralidad cultural y de los instrumentos que en esta
materia posee Naciones Unidas.
5–. Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones
en la esfera de la enseñanza. (1960): Refiere la necesidad de
propiciar el respeto de los Derechos Humanos y de las liber-
tades fundamentales, así como promover mecanismos que
permitan a todas y todos el acceso a una educación gratuita,
obligatoria y en condiciones de igualdad en todos los niveles
y modalidad a lo largo y ancho del país.
6–. Declaración sobre raza y prejuicios raciales, aprobada por
la UNESCO en 1978: Instituye la necesidad de garantizar la
igualdad en el campo educativo, con prácticas escolares libres de
discriminación y prejuicios raciales que obstaculicen el progreso
integral de toda ciudadana y todo ciudadano en el ámbito
educativo.
7–. Acuerdo de la Asamblea Nacional. Declaración
d e l Dí a Na c i o n a l d e l a A f rove n e zo l a n i d a d :
Se establece el 10 de mayo como Día Nacional de la
Afrovenezolanidad, con una serie de recomendaciones a los
distintos niveles del poder público venezolano.
8–. Acuerdo del consejo legislativo del estado Aragua sobre la
celebración del Día de la Afrovenezolanidad en Aragua (sesión
de fecha 12 de mayo de 2009): Exhorta a las secretarías sec-
toriales de Educación y Cultura a promover el conocimiento
de nuestras raíces aborígenes y afrodescendientes.
9–. Convención internacional sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación racial (1965).

136
10–. Preconferencia mundial Contra el Racismo, la
Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas de
Intolerancia. Santiago de Chile, 2001: Se acuerda el uso
internacional del término “afrodescendiente” para desig-
nar con él a los descendientes de africanos y africanas que
sobrevivieron a la trata negrera, a la esclavitud y a la diás-
pora africana en las Américas y el mundo. Es aquella per-
sona que reconoce en sí misma la descendencia africana,
sobre la base de su percepción, valoración y ponderación de
los componentes históricos, generacional, territorial, cultural
o fenotípico.
11–. Decreto presidencial 3.645, de fecha 6 de mayo de
2005, que crea la Comisión Presidencial para la Prevención
y Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial y
otras distinciones en el Sistema Educativo Venezolano: propone
a los diversos entes del ejecutivo, materiales y acciones que
fomenten la interculturalidad, el respeto y el reconocimiento
de la contribución histórica, cultural, económica, tecnológica,
social y religiosa de la población afrodescendiente y demás
grupos raciales radicados en Venezuela.
12–. Plan de acción y agenda afrodescendiente para la subre-
gión Andina, mayo de 2004: Participación internacional,
visibilización, lucha contra la discriminación, participación
política, desarrollo de derechos, sustento jurídico, identidad
cultural, derecho a la tierra, estadísticas afrodescendientes,
salud, educación y currículo, ambiente y biodiversidad.
13–. Preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela: Establece que somos una sociedad multiétnica
y pluricultural.

137
14–. Artículo 21 de la CRBV. Artículo 100: Establece la adop-
ción de medidas positivas para los grupos o personas que
puedan ser discriminados, marginados o vulnerados.
15–. Propuesta de reforma constitucional del estado Aragua
(en curso actualmente): Contempla 5 artículos que reconocen
los derechos de los pueblos afroaragueños.
16–. Ley Orgánica de Educación, 2009: Reconoce
los aportes del pueblo afrodescendiente y la ne­
cesidad de su estudio y visibilización por medio
de 6 artículos.
17–. Ley Orgánica Contra la Discriminación Racial, 2012:
Penaliza mensajes discriminatorios.

138
ANEXO 5

Propuestas de Contenidos para la Formación Ideopolítica

Contenidos Generales

Por Enrique Arrieta

Creo que es clave que los y las militantes de la Red Afro manejen
los elementos históricos que dan origen a nuestras luchas, al igual
que manejen los conceptos básicos de la teoría política y la lucha
por el poder, como también los elementos metodológicos que
nos permitan fortalecer el trabajo de nuestra organización. Por
eso presento esta propuesta para su análisis y enriquecimiento:
1. Conceptos básicos de materialismo histórico.
2. África y la división mundial del trabajo.
3. La mal llamada “trata negrera”.
4. El sistema esclavista y las diversas formas de cimarronaje.
5. Autorreconocimiento afrodescendiente.
6. Enfoque de género.
7. Elementos culturales de la Revolución Bolivariana.
8. Afrovenezolanidad y proceso bolivariano.
9. Planificación estratégica.
10. Afrovenezolanidad y resistencia al cambio.

139
Contenidos Específicos

Por Argenis Delgado

En el ánimo de complementar la construcción colectiva de un


Plan de Formación para la Red de Organizaciones Afrovenezolanas,
sugiero los siguientes contenidos específicos que dan cuenta de los
conocimientos, saberes y haceres al interior de nuestra militancia:

1. Etnohistoria y afrodescendientes
• Procesos históricos africanos y afrodescendientes.
• Cimarronaje histórico de los africanos y las africanas y
sus descendientes en las Américas y el Caribe.
• Comunidades afrodescendientes en Venezuela y América
Latina. Realidades contextualizadas.
2. Etnoeducación y educación en contextos afrovenezolanos
• Educación afrovenezolana y currículo contextualizado.
• Construcción y desarrollo curricular permanente en
contextos afrovenezolanos.
3. Lenguaje y códigos de entendimiento en las
comunidades afrodescendientes
• L a s l e n g u a s a n c e s t r a l e s y p o p u l a re s e n e l
salón de clase.
• Lenguas de origen africano presentes en la cotidianidad
de lo local.
4. Afroespiritualidad y cultura de resistencia en el espacio
Caribe: la diáspora espiritual afrosubsahariana en las
Américas
5. Diversidad cultural afrodescendiente

140
• Diversidad musical afrodescendiente en Venezuela y las
Américas.
• Cultura de resistencia, recreación e innovación desde la
perspectiva afrodescendiente.
6. Aspectos legales de la lucha afro, reivindicaciones y avances
• Marco legal y jurídico internacional referente a los
Derechos Humanos de las minorías étnicas.
• Afrodescendientes y políticas públicas.
• Luchas y reivindicaciones del movimiento
afrovenezolano.
7. Las danzas de origen africano y sus múltiples aplicaciones
en el proceso educativo
• Afrovenezolanos y el proceso revolucionario bolivariano.
• El lenguaje del cuerpo y la comunicación con las deidades
e íconos del imaginario colectivo.
• Educación física, corporal y espiritual.
• El teatro colectivo y la educación artística en movimiento.
• Presencia y disfrute de la matemática corporal.
• Interpretación de vivencias, costumbres y de hechos
locales, nacionales e internacionales que reflejen una
visión crítica y reflexiva de las mismas.
• Representaciones de una realidad figurada, empleando
la expresión corporal, la narrativa oral y escrita como
apoyos fundamentales.
8. Filosofía afro y afroepistemología
• Reconstrucción del conocimiento sobre nosotros mis-
mos, desde nosotros mismos.
• Desconocimiento del conocimiento de origen africano.
• Pedagogía afro vs. Eurocentrismo.

141
9. Autorreconocimiento como herramienta para vencer el
endorracismo
• Transmisión de valores en afrodescendientes.
• Valores y conductas.
• Psicología social eurocéntrica.
Áreas de conocimiento relacionadas:
• Psicología: Subjetividades, identidades personales.
• Antropología: Dimensión simbólica, sociedades y sus
tradiciones.
• Trabajo Social: Planificación estratégica, abordaje de las
comunidades.
• Ciencias políticas: Relaciones de poder.
• Comunicación Social: Mensajes subliminales.
• Economía y producción: Formas productivas.
• Derecho: Tratados, convenios, acuerdos, marcos jurídicos,
reglas, normas, procedimientos.
• Sociología: Relaciones sociales en sentido amplio.
• Educación Popular: Simón Rodríguez, Paulo Freire, Jorge
Veloz, Nirva Camacho, “Chucho” García. Movimientos
sociales.
• Idiomas: inglés, francés, portugués, idiomas africanos,
entre otros.
• Ciencias Sociales: Historia y geografía.
• Ciencias Naturales: Medicina y biología.
• Informática: computadores, sistemas, comunicación en
general.
• Ciencias Puras: Matemática, estadísticas, química,
etc.

142
ANEXO 6

Autores recomendados por “Chucho” García para


ensamblar Cátedra de Afroepistemología19

La parte africana
1–. Amadou Hampaté Bá.
2–. Alexis Kagame.
3–. Cheikh Anta Diop.

Arqueo de Fuentes
Se sugiere hacer una síntesis del pensamiento occidental, revisando
autores como:
1–. Platón.
2–. Aristóteles.
3–. Kant.
4–. Edgar Morin.
5–. Darwin
6–. Hunk.

Revisar también los siguientes conceptos:


1–. La trata negrera según la UNESCO.
2–. ¿Quién produce el racismo? Recurrir al concepto de Althuser:
Los aparatos ideológicos del Estado.
19
Aportes a la propuesta de tesis de doctorado del profesor Gerónimo Sánchez.

143
3–. El mestizaje: revisar Uslar Pietri, Adriani, Mariátegui y
Vasconcelos.
4–. Cesare Lombroso: antropología criminalista.

Lecturas
1–. Historia General de África I y II. Publicación
UNESCO-Serbal.
2–. Historia General de África, tomo vi, UNESCO.
3–. África en América Latina. Moreno Fraginals. UNESCO.

Conferencias
Revisar las siguientes conferencias, discursos y/o declaraciones
públicas:
1–. Declaración de Chile (2000).
2–. Declaración y Plan de Acción de Durban.
3–. III Conferencia Mundial Contra el Racismo, Durban
Sudáfrica, 2000.
4–. Conferencias Anteriores de la ONU.
ANEXO 7

Calendario Afro-Indígena20
15 de febrero (1815): Discurso de Angostura (hoy Ciudad
Bolívar) donde el Libertador implora sea abolida la esclavitud.
21 de febrero: Día de la Lengua Materna.
24 de febrero: Día de la Fundación de Borburata.
5 de marzo (1560): Conmemoración del Movimiento
Insurreccional de Resistencia de los Indígenas, comandado por
el Cacique Guaicaipuro contra los conquistadores Españoles
de la Provisión Caracas.
6 de marzo: Aniversario de la Creación de la Dirección de
Educación Indígena.
18 de marzo: Día de los Niños y Niñas Indígenas.
21 de marzo: Día Internacional para la Eliminación de la
Discriminación Racial.
24 de marzo (1854): Firma del Ejecútese a la Ley de la
Abolición de la Esclavitud en Venezuela, por el Presidente
José Gregorio Monagas.
23 de abril: Día Internacional del Libro y del Idioma.
26 de abril: Día del Rey Miguel. Nirgua, estado Yaracuy.
3 de mayo: Celebración de la Cruz de Mayo.
10 de mayo: Conmemoración de alzamiento del líder cima-
rrón José Leonardo Chirino. Día de la Afrovenezolanidad.

20
Propuesta de la Coordinación Intercultural de la Zona Educativa del estado
Aragua, 2009.
145
25 de mayo: Celebración de Corpus Christi.
25 de mayo (1732): Día del Cimarronaje. Levantamiento del
Zambo Juan Andrés López del Rosario, mejor conocido como
“Andresote”, Yaracuy.
26 de mayo: Conmemoración de la llegada del
Último Barco Negrero a Puerto Cabello.
2 de junio de 1816: Decreto de la Abolición de la esclavitud,
dictado por Simón Bolívar.
13 de junio: Día de San Antonio, en el Estado Lara se celebra
con el Baile de Negros, Tamunangue en el Tocuyo, Curarigua.
24 de junio: Fiesta de San Juan Bautista.
29 de junio: Día de San Pedro y San Pablo.
6 de julio (1816): Decreto de la abolición de la esclavitud en
Venezuela, decretado por Simón Bolívar en Ocumare de la
Costa.Niños esclavizados de Chuao (Aragua), tomado por
Bolívar para la Guerra de Independencia.
14 de julio (1821): Se pide nuevamente la abolición de la
esclavitud.
9 d e a g o s t o : Dí a In t e r n a c i o n a l d e l o s Pu e b l o s
Indígenas.
14 de agosto de 1810: Eliminación del Tráfico de esclavizados
en Venezuela.
20 de septiembre: Día Nacional de la Educación Intercultural
Bilingüe.
20 de septiembre (1776): Cumbe de Taguaza, liderado por el
cimarrón Jerónimo Guacamaya y por Josefina Sánchez.
23 de septiembre: Día de la afrocatólica Santa Ifigenia.
10 de noviembre (1771): Muere asesinado el cimarrón
Guillermo Rivas, en Mango de Ocoyta.
6 de diciembre: Celebración de los Pastores de Aguas Calientes.
Mariara, estado Carabobo.
8 de diciembre: Día Nacional de Guaicaipuro y los Caciques
Heroicos.
27 de diciembre: Día de San Benito.

147
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Mundo Afro.
ÍNDICE

Presentación de la Comisión de la Verdad / 7

La sirena es un canto libertario:


la Escuela Social y sus posibilidades / 11

Introducción / 17

Prólogo / 23

Capítulo i
Red de organizaciones afrovenezolanas, su propósito y los
ejes estratégicos que orientan su praxis / 29

Capítulo ii
Los procesos desarrollados
por la ROA desde el año 2000
Hasta el año 2013 / 45
Capítulo iii
Reconstrucción de la corriente educativa
y pedagógica afrovenezolana
desde la experiencia de la ROA
como escuela ideológica y social en revolución / 69

Capítulo iv
Elementos para la reconstrucción
de la corriente educativa afrovenezolana
desde las dinámicas de la roa / 83

Conclusiones / 113

Anexos / 121
Anexo 1: Corrientes históricas continentales
y algunos referentes del socialismo africano / 123

Anexo 2: Escuela Afrovenezolana de Formación


y la propuesta del Diplomado
en Afrovenezolanidad / 129

Anexo 3: Propuestas afrodiaspóricas


para la Articulación e Integración
Geopolítica Estratégica / 133

Anexo 4: Instrumentos jurídicos que amparan


y visibilizan la Afrovenezolanidad / 135
Anexo 5: Propuestas de Contenidos
para la Formación Ideopolítica/ 139

Anexo 6: Autores recomendados


por “Chucho” García para ensamblar
la Cátedra de Afroepistemología/ 145

Anexo 7: Calendario Afro-Indígena / 147

Bibliografía / 151

159
Escuela Social Afrovenezolana
Digital
de la Fundación Editorial El perro y la rana
Caracas, Venezuela,
en el mes de octubre de 2023

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