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● Rivalidades nacionalistas
Dos de las mayores potencias industriales, Francia y Alemania, permanecían
enfrentadas desde que, durante el proceso de unificación alemana, los prusianos
vencieron a Francia en la guerra franco-prusiana y le arrebataron los territorios de Alsacia
y Lorena. Distintos pueblos luchaban por independizarse o ampliar sus Estados, como el
reino Serbio, apoyado por Rusia, a su vez, rival de Austria-Hungría.
● Ambiciones imperialistas
En el reparto colonial, Alemania había quedado en desventaja respecto a Francia y Gran
Bretaña. El Segundo Imperio alemán era a principios del siglo XX la principal potencia
industrial y económica de Europa, y reclamaba unos territorios coloniales propios.
● Una diplomacia agresiva
Cada potencia intentó proteger sus intereses buscando alianzas con otras naciones en
previsión de una guerra, y no se creó ningún foro para intentar dialogar sobre los
conflictos entre Estados, a ese suceso se le llamó «Paz armada».
● La carrera de armamentos
El ambiente de rivalidad y ambiciones imperialistas, y unas iniciativas diplomáticas más
pensadas para preparar una guerra que para evitarla favorecieron el rearme de los
Estados.
El armamento
A ello contribuyó el progreso tecnológico de la industria armamentística. Fue la primera
guerra en la que la aviación cumplió un papel fundamental, tras la construcción en 1915
del primer avión metálico por la compañía alemana Junkers.
De la felicidad al terror
01 De una dura posguerra a los felices años veinte
La Liga Espartaquista
La Liga Espartaquista, de ideología marxista, se había fundado en Alemania durante los
últimos años de la Primera Guerra Mundial con Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht como
mentores principales. La rebelión de 1919 supuso una ruptura dramática con el Partido
Socialista, ya que en la represión del levantamiento colaboraron fuerzas del Partido
Socialista junto a mercenarios y el ejército alemán.
1.2 LA DIFÍCIL RECUPERACIÓN DESPUÉS DE LA GRAN GUERRA
Los primeros años en la Europa de la posguerra estuvieron marcados por una gran crisis
económica. Para asegurarse su cobro, Francia ocupó la cuenca del Ruhr, principal zona
minera e industrial de Alemania, lo que acentuó la crisis económica germana. Esto llevó
al país a la ruina económica y moral, con una hiperinflación de la que logró salir gracias a
la ayuda proveniente de Estados Unidos.
Las empresas perdieron su valor y su capital. Los ahorradores vieron cómo su dinero se
esfumaba transformándose en deudas impagables. Al no poder cobrar los créditos
concedidos, la mayoría de los bancos quebraron. Por su intensidad, duración y alcance,
fue la peor de las padecidas hasta entonces por el sistema capitalista. Su fase más aguda
abarcó de 1930 a 1932, aunque sus graves efectos no llegaron a superarse en toda la
década.
En 1925, tras el asesinato del diputado socialista Matteotti a manos de milicias fascistas,
el Parlamento fue disuelto y se dio paso a la dictadura fascista. La crisis de 1929
repercutió sobre Italia haciendo caer la producción y aumentando el paro. La respuesta
del Estado fascista fue una política de obras públicas y el inicio de una expansión
imperialista en Abisinia, la actual Etiopía. El aparato de propaganda fascista difundió una
imagen de Italia como gran potencia preparada para una futura confrontación mundial.
Por ello, la Italia de Mussolini se alió con la Alemania de Hitler y el Imperio japonés, e
intervino militarmente en España.
El año 1923 fue crítico para Alemania. La inflación y la crisis fueron aprovechadas por el
Partido Nazi para llevar a cabo el Putsch de Múnich, una intentona golpista. Hitler, que
encabezaba la acción, fue juzgado y encarcelado. La Gran Depresión tuvo una enorme
repercusión en Alemania por su dependencia respecto del crédito estadounidense.
Sin posibilidades de que ningún partido ganara por mayoría, en 1933 el presidente de la
República, Hindenburg, designó a Hitler como primer ministro. En 1934 Hitler instauró un
nuevo régimen, el Tercer Reich, asumiendo la presidencia, la cancillería y la jefatura del
ejército. Hitler ordenó la ocupación de territorios colindantes con Alemania ante la
connivencia de Francia y Gran Bretaña. Millones de personas murieron a causa de la
represión nazi.
En junio de 1934, las SS, cuerpo de élite nazi, llevaron a cabo un ataque contra las SA, una
organización nazi que pugnaba por el poder dentro del movimiento nacionalsocialista.
Adolf Hitler y Mein Kampf
Durante su estancia en prisión, Hitler escribió la primera parte de Mein Kampf , obra en la
que recogió la ideología del nazismo.
5.4 EL ANTISEMITISMO
El antisemitismo, o persecución hacia los judíos y su cultura, que ya estaba presente en
la sociedad, fue una de las bases ideológicas del nazismo. Se plasmó en las Leyes de
Núremberg, aprobadas durante el congreso del Partido Nazi de 1935. Entre otras
cuestiones, las leyes antisemitas prohibían los matrimonios mixtos de no judíos con
judíos, excluían a los judíos de los puestos públicos y les retiraban la nacionalidad
alemana. En noviembre de 1938, militantes nazis y voluntarios civiles atacaron barrios
judíos, en lo que se conoció como la Noche de los Cristales Rotos. A su paso, cometieron
cientos de asesinatos y destruyeron comercios y sinagogas.