A mí me parece que tiene mucho Los seres humanos, hechos a
de verdad la teoría de que todos imagen del Creador, y dotados de nacemos como pensadores sus características, son por positivos; por lo menos yo no naturaleza creativos porque Él es recuerdo haber visto nunca un positivo y tiene una asombrosa bebe negativo. Pero el ser humano confianza en sus criaturas, puesto está dotado de la facultad de que les concede el derecho y el romper viejos hábitos y de formar privilegio de elegir. Cuando yo era otros nuevos, de modo que un niño sufría de un horrible cualquier hábito se puede complejo de inferioridad y falta de modificar. Aun cuando a veces son confianza en sí mismo. A pesar de profundas las huellas cerebrales mis sueños sobre el porvenir, yo que dejan los procesos habituales era un pensador negativo, y seguir de pensamiento, están sin siéndolo hasta mi segundo año en embargo sujetas a revisión si es la universidad, cuando Dios en una fuerte el deseo de revisarlas, la forma milagrosa cambio voluntad firme y la imaginación completamente mi manera aguda. negativa de ver el mundo. La máxima prioridad para convertirse en una persona positiva es la voluntad.
Trato de ocultarle estas ideas a su Se necesita intensidad del deseo.
padre, que era fanáticamente Para ser un pensador positivo, anticristiano, pero este le adivino usted tiene que querer serlo, no a el pensamiento y le dijo; “Ya sabes medias y melancólicamente, sino que yo no creo en esas tonterías con toda la fuerza del deseo de de Dios, pero he tratado de que usted sea capaz. Si su deseo educarte como un pensador no es intenso, las probabilidades objetivo, libre de toda sensiblería de buen éxito serán mínimas. En religiosa. Pero, hijo, mío, si Dios te cambio, con deseo intenso y puede quitar ese pesimismo que te sostenido, ya tiene usted el primer llevara al fracaso, como hombre ingrediente para llegar a ser una ecuánime que soy, yo lo persona positiva. reconoceré honradamente”. Es prueba que millones de personas han encontrado nueva esperanza y nueva vida por los principios del pensamiento positivo. Nosotros vivimos cerca del rio en el sureste de Ohio. El visitante nos habló del pensamiento positivo y dijo que si uno cultiva el hábito de pensar positivamente, aun acerca de las situaciones más negativas pone en movimiento fuerzas creativas que contrarrestan las negativas. Entendía por justicia el buen juicio. Este joven serio había experimentado un cambio mental como espiritual; cambio el entendimiento y el alma. Descubrió que el hambre y la sed de algo más grande, llamase intensidad de deseo, lleva inevitablemente a lo que intensamente se desea. No desmaye ante ninguna adversidad, revés o situación en apariencia imposible de superar, sabiéndose perfectamente capaz, con la ayuda de Dios, de ver claramente toda dificultad, analizarla y vencerla. Por el contrario, el pensamiento positivo es para personas fuertes: fuertes en la fe, fuertes en el pensamiento, fuertes de carácter. Y si ya no lo son cuando adoptan el pensamiento positivo, y el esfuerzo por llegar a ser positivas les da fortaleza. El pensamiento positivo es todo lo contrario del pensamiento negativo. El pensador negativo con su desesperanza cierra el flujo de la potencia creadora. El simple paso de estos pensamientos positivos fragmentarios por el entendimiento empezara a labrar un nuevo surco mental, aun cuando sea pequeño. Esta práctica, repetida diariamente durante algún tiempo y seguida por pensamientos más fuertes, ahondara al fin el canal que se va formando en la mente y acabara por socavar el viejo canal de pensamiento negativo, que se hundirá, Entonces el pensamiento dominante en su mente será una actitud mental positiva. El lenguaje es la articulación audible de una idea formulada por el pensamiento en el proceso mental, y la reiteración de un planteamiento tiende a incrustarlo cada vez más profundamente en el subconsciente hasta que asume la forma permanente de un hábito. La ultima forma de lo que una persona llega a ser es una combinación de pensamiento, lenguaje, acción y actitud, combinación que se transforma en habito y finalmente, por percepción en lo profundo del subconsciente, solidifica los valores o puntos de vista del individuo. Este es el proceso por el cual un individuo se transforma en pensador positivo o negativo; es el método mediante el cual se forma la actitud mental. Lo cierto es que un individuo puede ser lo que quiera ser, siempre que sepa que es lo que quiere, lo desee con intensidad y utilice todas las fuerzas de la mente y el espíritu que tiene dentro de si. Entonces puede alcanzar la meta de transformarse en un pensador positivo. Dios que se ofrece libremente a todo el que no se anda por las ramas y lo pide humildemente y lo recibe.