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EL COLEGIO DE MÉXICO
EL EJÉRCITO MEXICANO,
CIEN AÑOS DE HISTORIA
Javier Garciadiego
coordinador
1
JORNADAS 163
EL COLEGIO DE MÉXICO
308
J88/no. 163
El ejército mexicano, cien años de historia I Javier Garcia-
diego, coordinador -- la. ed. -- México, D.F. : El Cole-
gio de México, 2014.
499 p. ; 16.5 cm -- Oornadas; 163).
ISBN 978-607-462-694-0
ISBN 978-607-462-694-0
Impreso en México
ÍNDICE
Nota al lector 9
7
8 ÍNDICE
Educación militar
JoRCE JusTINIANO GoNZÁLEZ BETANCOURT 487
NOTA AL LECTOR
9
10 NOTA AL LECTOR
JAVIER GARCIADIEGO
El Colegio de México
11
12 JAVIER GARCIADIEGO
rioso Ejército del Noreste, México, Planeta, 2009. Para las biografias de todos
estos personajes, véase el Diccionario Histórico y Biogrdfico de la Revolución
mexicana, 8 vols., México, INEHRM, 1990-1994.
15 Véase Archivo Histórico de la Defensa Nacional, Fondo Cancelados,
exp. XI/111/1-182.
16 Véase ibid., exp. XI/111/1-187.
18 JAVIER GARCIADIEGO
17 Antonio Saborit, "Los dos cuartelazos", Nexos, vol. XXXV, núm. 422,
febrero de 2013, pp. 42-47.
ORfGENES DEL EJÉRCITO MEXICANO . 19
te 1, ff. 1-4.
22 Cfr. La Revolución mexicana: crónicas, documentos, planes y testimo-
ción de 1917, los diputados se refieren a las fuerzas armadas como Ejército
nacional. Cfr. Diario de los Debates del Congreso Comtituyente, 1916-1917,
ORÍGENES DEL EJÉRCITO MEXICANO 23
PEDRO SALMERÓN
29
30 PEDRO SALMERÓN
. .
los rebeldes de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, dando
poco después el mando de dicho cuerpo al general Pablo
Gonzále:z Garza, hasta entonces jefe del 1º Regimiento de
Carabineros de Coahuila.
Es decir que, una vez más, de Carranza dependió el nom-
bramiento militar decisivo en el noreste, decisivo porque, a
su vez, don Pablo reorganizó las fuerzas concentradas en
Coahuila en tres brigadas de caballería y un batallón de in-
fantería, dando el mando de las brigadas a los jefes en los
que él confiaba políticamente (su primo Antonio l. Villa-
rreal, don Jesús Carranza, hermano de Venustiano, y Fran-
cisco Murguía, que acababa de regresar a Coahuila desde el
centro del país), sobre otros jefes de regimiento con mayor
tiempo o prestigio en Coahuila y que podían haber creado
bases regionales de poder propio, como Teodoro Eliwndo,
Cesáreo Castro o Francisco Sánchez Herrera.
Cuando las fuerzas de Coahuila rompieron el cerco que
en su estado les tendieron los federales, en el otoño de 1913,
apoyándose en la retaguardia estratégica que en torno a
Matamoros había establecido el general Lucio Blanco para
conquistar el resto de Tamaulipas (salvo el puerto de Tam-
pico), don Pablo González reorganizó otra vez los mandos
de las fuerzas del noreste, confirmando a los mandos por él
elegidos y añadiendo otros nuevos. En esta reorganización,
con la que el ejército quedó constituido por ocho divisio-
nes y cinco brigadas sueltas, se confirmaron algunos man-
dos regionales previos, como el de Alberto Carrera Torres,
pero sobre todo se reafirmaron las designaciones hechas por
LOS EJÉRCITOS EN LA REVOLUCIÓN 33
SANTIAGO PORTILLA
Sociólogo, historiador y consultor independiente
51
52 SANTIAGO PORTILLA
5 Genaro García (comp.), Crónica oficial de las fiestas del primer centena-
Gamboa, 1892-1939, México, Siglo XXI Editores, 1977, 280 pp., p. 170.
56 SANTIAGO PORTILLA
cional Democrático, San Pedro, Coah., s.e., 1908, 2+358 pp., passim.
8 Isidro Fabela, op. cit., doc. 11, pp. 28-38 (pie de imprenta: "San Pe-
zález Ramírez, Planes políticosy otros documentos, México, FCE (Fuentes para
la historia de la Revolución mexicana, 4), 1954, LXXIV+356 pp.
13 National Archives, Washington, Records of the State Depanment,
28 Diario Oficial, vol. 113, núm. 47, pp. 409-412, fecha 11 de mayo de
nal, 1921, XXXVI+521 pp., pp. 443-448, "Parte política del mensaje del
EL EJÉRCITO ANTIRREELECCIONISTA, 1910-1911 73
marzo de 1911.
31 Santiago Portilla, op. cit., pp. 382-395, "La participación social".
74 SANTIAGO PORTILLA
mentarios sobre política actual, México, A. Carranza e Hijos, 1911, 139 pp.,
pp. 40-42; Francisco Vázquez Gómez, op. cit., pp. 129, 135, 152.
37 Toribio Esquive! Obregón, op. cit., pp. 48-49; Francisco Vázquez Gó-
BERNARDOIBARROLA
Facultad de Filosofia y Letras-
Universidad Nacional Autónoma de México 2
79
80 BERNARDO IBARROLA
el ejército", en John Patrick Tuer Burg (dir.), El cenit del poder europeo,
1830-1870, Barcelona, Ramón Sopena, 1980, pp. 221-242 (vol. x de
George Clark [imrod.], Historia del mundo moderno), y Michael Howard,
"Las fuerzas armadas", en F.H. Hinsley (dir.), El progreso material y los pro-
blemas mundiales, Barcelona, Ramón Sopena, 1980, pp. 146-171 (vol. XI
de George Clark [introd.], Historia del mundo moderno).
9 "Plan de San Luis Potosí", en Manuel González Ramírez (pról.), Pla-
marchas triunfales, pues por donde quiera el pueblo, electrizado por las
palabras mágicas de sufragio efectivo y no reelección, daba pruebas eviden-
tes de su inquebrantable resolución de obtener el triunfo", y poco después,
tras las elecciones: "El pueblo, que es el único soberano, también protestó
de un modo enérgico contra las elecciones en impotentes manifestaciones
llevadas a cabo en diversos puntos de la República''. "Plan de San Luis Po-
tosf', en González Ramírez, op. cit., p. 35.
12 Resulta curioso que, mientras muchas de las explicaciones sobre la
caída del gobierno porflriano tras la toma de Ciudad Juárez hacen hincapié
MADERO Y EL EJÉRCITO FEDERAL MEXICANO 87
en que ésta --e indirectamente aquélla- fue producto del ataque no orde-
nado inicialmente por Madero, es decir, un hecho militar accidental, prác-
ticamente ninguna repara en que dicho ataque difícilmente habría tenido
tales consecuencias si Madero no hubiera iniciado, antes, contactos y pláti-
cas con prohombres del gobierno, actitud criticada, por regla general, por
los partidarios de la solución violenta del conflicto.
13 "Convenio de Ciudad Juárez", en Jesús Silva Herzog, Breve historia
la época maderista, Felipe Ávila Espinosa, Los orígenes del zapatismo, Méxi-
co, El Colegio de México-Centro de Estudios Históricos/Universidad Na-
cional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Históricas, 2001,
y Francisco Pineda Gómez, La revolución del Sur. 1912-1914, Rafael Me-
drano (pról.), México, Era, 2005.
MADERO Y EL EJÉRCITO FEDERAL MEXICANO 99
Adolfo Gilly, Cada quien morird por su lado. Una historia militar de la
Decena Trdgica, México, Era, 2013. En este texto se reitera la versión más
difundida y aceptada sobre la naturaleza militar del episodio, que Huerta
pudo haber derrotado a los sublevados de La Ciudadela, pero que no lo
hizo con la intención de debilitar el gobierno maderista y de negociar,
desde una posición ventajosa, con éstos. Yo sostengo que la versión de la
"guerra falsa'', a pesar de su coherencia explicativa y su éxito hisroriográ-
flco, carece de fundamentos fácticos y propongo una interpretación que
parte del.supuesto de una especie de empate de las fuerzas militares
opuestas en la ciudad de México a partir del 9 de febrero. Bernardo Iba-
rrola, "La rebelión de la Ciudadela pone en jaque al gobierno de Madero:
la historia militar por contar de la Decena Trágica'', en Javier Garciadie-
go, Adolfo Gilly y Felipe Ávila (coords.), Crónica de un cuartelazo anun-
ciado, en prensa. El más claro ejemplo de narración de los hechos milita-
res de la Decena Trágica como verdaderas operaciones de guerra: Juan
Manuel Torrea, La Decena Trdgica. Apuntes para la historia del Ejército
mexicano. La asonada militar de 1913, Adrián Cravioto (proemio), Méxi-
co, Joloco, 1939.
106 BERNARDOIBARROLA
Artículo 1º. Para reemplazar las bajas del ejército, los Estados,
el Distrito y Territorios Federales, entregarán cada año, en el
tiempo y lugar de su territorio que designe el Ejecutivo, un
contingente del número de hombres que corresponda al uno
por millar del censo de su población.
Artículo 2º. Para cumplir esta obligación, los Gobernadores
de los Estados y el Distrito Federal y los Jefes Políticos d~ los
Territorios Federales, emplearán el sistema de sorteo, conforme
a los reglamentos respectivos. 39
dos por los límites del poder público respecto de los dere-
chos de los ciudadanos, pasaron por alto, durante varios
decenios, la oposición entre las obligaciones de éstos para la
defensa nacional y sus garantías sobre la libertad absoluta
para prestar trabajos personales.
La Constitución de 1857, en efecto, establecía la obliga-
ción de "todo mexicano" de defender "la independencia, el
territorio, el honor, los derechos e intereses de su patria''
(Art. 31, Frac. 1), pero establecía también que "Nadie puede
ser obligado a prestar trabajos personales, sin la justa retri-
bución y sin su pleno consentimiento" (Art. 5). 40 No fue
sino hasta 1898 cuando fueron especificadas las limitaciones
de la libertad de trabajo por penas judiciales o por interés
público ("En cuanto a los servicios públicos, sólo podrá ser,
en los términos que establezcan las leyes respectivas, obliga-
torio el de las armas") y las obligaciones de los mexicanos
("Prestar sus servicios en el Ejército o Guardia Nacional,
conforme a las leyes orgánicas respectivas"). 41
Esta adición finisecular al texto del 5742 únicamente po-
nía en la Constitución las prácticas habituales del gobier-
no respecto del reclutamiento, pero no entraba de fondo al
1 Este ensayo es una versión ampliada del publicado con el título "El
121
122 FELIPE ARTURO ÁVILA ESPINOSA
Financiamiento de la guerra
Para pagar los haberes a los soldados, o mejor dicho, para soco-
rrer a la tropa hasta donde sea posible, deberán imponer contri-
buciones de guerra a las negociaciones o propietarios que se
hallen en la zona en donde operen, siempre que ellos cuenten
con capitales de importancia, teniendo cuidado de que a los
enemigos de la Revolución se les asigne un impuesto más alto
que el correspondiente a los aliados o adictos a la causa revolu-
cionaria.
Para alimentos de la tropa y pasturas de la caballada de la
misma, deberán dirigirse a la autoridad municipal del lugar de
que se trate, la que distribuirá a los revolucionarios entre las
familias, haciendo también la recolección de las pasturas entre
todos los vecinos, exigiendo siempre mayor cantidad a los ene-
migos de la Revolución. 6
tomo v, vol. 1, Siglo XX. Campo y ciudad, México, FCE/El Colegio de Méxi-
co, 2006, pp. 53-65.
6 "Emiliano Zapata a jefes y oficiales del Ejército Libertador del Sur y
Centro, Campamento Revolucionario en Morelos, 28 de julio de 1913",
en El Ejército campesino del Sur, México, Centro de Estudios Históricos del
Agrarismo en México, 1982, pp. 46-47.
132 FELIPE ARTURO ÁVILA ESPINOSA
7 Felipe Ávila, "La vida campesina ... ", op. cit., pp. 53-57.
134 FELIPE ARTURO ÁVILA ESPINOSA
con las que llenaban bolsas de cuero a las que les ponían
trows de fierro y una mecha. Cargas de mayor tamaño eran
utilizadas para la voladura de puentes y vías de trenes. Fabri-
caron también cañones rudimentarios con balas de fierro y
pólvora que fueron utilizados para atacar las guarniciones
enemigas, y cuando tuvieron el control del territorio more-
lense, de las minas de Huaucla, se puso en marcha una rudi-
mentaria fábrica militar. 11
Esta situación cambió notablemente a fines de 1914,
cuando el zapatismo estableció una alianza con la División
del Norte villista, que les permitió ocupar conjuntamente la
ciudad de México y contar con el presupuesto, los trenes y
las armas que controlaba el gobierno de la Convención al
que sostenían. De ese modo, durante diciembre de 1914 y
los primeros meses de 1915, los zapatistas tuvieron acceso a
recursos bélicos que habían sido inaccesibles para ellos: lo-
comotoras, rifles modernos, ametralladoras, cañones y di-
nero. No obstante, esa bonanza fue efímera e insuficiente
para la etapa de guerra civil que se abrió por la ruptura de la
Convención con el constitucionalismo. Los zapatistas fue-
ron incapaces de contener el avance del Ejército constitucio-
nalista encabezado por Álvaro Obregón y, al derrotar éste a
Villa en las batallas del Bajío, el zapatismo regresó a defen-
derse y atrincherarse en su territorio los siguientes cuatro
años, con ascensos y reflujos pero lejos ya de constituir un
desafío nacional a la corriente vencedora de la Revolución.
13 !bid., p. 142.
COMPOSICIÓN Y NATURALEZA DEL EJÉRCITO ZAPATISTA 143
15 Ávila, "Los conflictos en el zapatismo ... ", op. cit., pp. 253-257.
16 Entre los casos más conocidos de parentesco dentro del Ejército Liber-
tador se cuentan, desde luego, el de su principal caudillo, Emiliano Zapata
146 FELIPE ARTURO ÁVILA ESPINOSA
°
2 Felipe Ávila, "Tradición y modernidad en el zapatismo", en Erika
res que tenían que ser cubiertas por todos los habitantes de
los pueblos, sin excepción. Muchas familias se quejaron de
que tales cuotas no eran equitativas, que había familias a las
que se favorecía, que a otras se les exigía cooperación en
demasía sin tomar en cuenta que apenas tenían para ellos y,
sobre todo, protestaron porque los jefes y soldados surianos
los obligaban a ayudarlos empleando malos modos, amena-
zándolos, injuriándolos y golpeándolos. En ocasiones, la
violencia llegó incluso al asesinato de pacíficos sin otro mo-
tivo que el encono para exigir su cooperación. La población
civil se sintió agraviada. Muchas comunidades se resistieron
a seguirlos ayudando, lo que a su vez endureció la presión
de los jefes surianos, quienes incrementaron las contribu-
ciones forzosas, la intimidación y la violencia contra los
pacíficos. 24
Contradicciones internas
161
162 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
diciembre de 1913.
164 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
diciembre de 1913.
15 Miguel S. Ramos, Un soldado. Gral. fosé Refogio W?Lisco, México, Oa-
16 Loe. cit.
172 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
1973, p. 150.
18 Juan Barragán, op. cit., pp. 583 y 595, y Diego Arenas Guzmán, Del
22 Loe. cit.
176 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
27 !bid.' p. 156.
28 !bid., p. 152,
DISOLUCIÓN DEL EJÉRCITO FEDERAL 179
29 !bid., p. 81.
30 Eduardo Irurbide, op. cit., p. 131, y Federico Gamboa, op. cit., P· 154.
31 Álvaro Obregón, op. cit., pp. 156-159.
180 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
34 !bid, p. 155.
35 ldem.
184 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
39 !bid., p. 99.
DISOLUCIÓN DEL EJÉRCITO FEDERAL 187
45 Eduardo lturbide, op. cit., pp. 140-142; Álvaro Obregón, op. cit.,
p. 159.
DISOLUCIÓN DEL EJÉRCITO FEDERAL 191
46 Miguel S. Ramos, op. cit., pp. 102-105; Álvaro Obregón, op. cit., pp.
160-161; y Diego Arenas Guzmán, op. cit., pp. 168-170.
DISOLUCIÓN DEL EJÉRCITO FEDERAL 193
'º!bid., p. 163.
196 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
59 !bid., p. 102.
DISOLUCIÓN DEL EJÉRCITO FEDERAL 201
Guaymas 5 000
Mazatlán 4 000
San Luis Potosí 6000
Zacatecas y Aguascalienres 6 000
Guadalajara 4 500
Colima 2 000
Cuernavaca 2 000
Córdoba, Jalapa y a lo largo de la vía férrea
que corre hacia el este 4000
Entre Córdoba y la ciudad de México 1 000
Entre Jalapa y la ciudad de México 1 000
Puebla 1 000
Pachuca 1 000
Ciudad de México: soldados 3 000
Ciudad de México: policías 3 000
Ciudad de México: estudiantes y empleados
de gobierno 7 000
Puerto México, Salina Cruz y territorio al sur
de Córdoba 2 000
Oaxaca 1 000
Dispersos, no considerados en otra forma 7000
Total 60500
Fuente: Memordndum. Cuartel General de las fuerzas expedicionarias de los
Estados Unidos, formu/,ado para fines de información militar. Veracruz. Méxi-
co, 5 de junio de 1914, en el Archivo Isidro Fabela, F9-19-n, reproducido
en Documentos históricos de la Revolución mexicana. Revolución y régimen
constitucionalista 11, México, FCE, 1962, p. 103.
202 MARIO RAMfREZ RANCAÑO
60 !bid., p. 103.
61 Miguel S. Ramos, op. cit., p. 53.
DISOLUCIÓN DEL EJÉRCITO FEDERAL 203
Estado Mayor ~
n
del presidente 1 1 >
Z•
Sección auxiliar 1 2 3 o
Plana mayor 7 34 41
Consejo de Guerra 86 10 96
Suprema Corte 2 8 13 21 14 58
Jueces instructores 15 4 19
Agentes del Ministerio Público 17 17
Defensores 4 4
Colegio Militar 2 12 271 285
Zapadores 3 26 529 558
Inválidos 1 8 109 118
Infantería 87 770 14 783 15 640 o
Vi
Caballería 58 455 7 029 7 542 ot""
Artillería 13 106 1 542 1 661 e:
n
Establecimientos oz
de construcción 10 47 252 309 otT1
t""
Veterinarios 4 8 12 ,!!J
m-
Armada nacional 11 51 62 1!l
Cuerpo médico 75 48 220 343 §..,,
Total 10 61 1006 2446 24800 28323 tT1
otT1
Más 21 cuerpos (regimientos) de rurales con efecrivos cada uno de 500 jinetes.
Fuente: Alfredo Ar~ón, Le désarmement de l'armée fédérale par la révolution de 1913, París, 1915, p. 94. ~
N
o
Vl
206 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
Total 38 823
65 Años más tarde, Gustavo A. Salas lo ratificó. Dijo que los Convenios
de Teoloyucan, como los llama, no "dieron de Baja al Ejército federal". Me-
diante ellos, "se dio de Baja a la tropa". Y agrega que, tal como se estableció
en el artículo x, los generales, jefes y oficiales del ejército y la armada que-
daban a disposición del Primer Jefe. Véase su expediente en el Archivo His-
tórico de la Secretaría de la Defensa Nacional, x1/m/1.1050, p. 1306.
208 MARIO RAMfREZ RANCAÑO
70 Miguel S. Ramos, op. cit., p. 167; Michael C. Meyer, op. cit., p. 239.
212 MARIO RAMÍREZ RANCAÑO
GEORGETTE JosÉ
lmtituto de Investigaciones Sociales-
Universidad Nacional Autónoma de México
Introducción
213
214 GEORGETTE JOSÉ
La precampaña
La campaña
hay que agregar los núcleos que los directores de la asonada pudieron orga-
nizar desde luego, contando con el decidido apoyo de algunos terratenien-
tes y hacendados, muy especialmente en los Estados de Jalisco, Michoacán,
Colima y otros del Centro y Occidente de la República", Francisco R. Se-
rrano, "IV Informe de Gobierno de Alvaro Obregón", en Los presidentes de
México ante la Nación: informes, manifiestos y documentos de 1821 a 1966,
México, XLVI Legislatura de la Cámara de Diputados, 1966, t. 3, p. 622.
226 GEORGETTE JOSÉ
Al igual que aconteció con los diputados del PNC pro de-
lahuertistas, Obregón no ejerció ninguna acción pública
para detener esos preparativos. Pero a diferencia de su des-
precio no expresado públicamente por los partidos políticos
en general, él estaba plenamente consciente de la fuerza que
sí tenían algunos de sus ex compañeros de lucha dentro del
ejército; por lo mismo, continuó con su "vigilante espera",
con el reforzamiento de los mandos leales y con constantes
llamados a la no injerencia de la milicia en asuntos de carác-
ter político. 18
Cuando el 23 de septiembre se hizo pública la renuncia
de Adolfo de la Huerta a la Secretaría de Hacienda, Obre-
gón consideró que ese hecho marcaba el inicio abierto de la
campaña presidencial y envió una extensa y sentida circular
a los dirigentes de la administración civil y a los del ejército,
sin distinción de jerarquías, en la que comenzó por apelar al
patriotismo y a la lealtad de sus remitentes para que colabo-
Los rebeldes
sublevaron "dos tercios del ejército", lo que aun con las mismas cifras que
él consigna resulta equivocado o falso, p. 53.
LA REBELIÓN DELAHUERTISTA 241
36 !bid., p. 205.
LA REBELIÓN DELAHUERTISTA 247
40 ldem.
250 GEORGETTE JOSÉ
La respuesta económica
so Jdem.
si En Matamoros, Tamaulipas, el gobierno ordenó que los europeos que
carecieran de casa en ese lugar fueran trasladados a otras regiones, por haber
cooperado en el contrabando de armas para los delahuertistas a través del río
Bravo. Asimismo, se informó que las secretarías de Gobernación y de Rela-
ciones Exteriores habían ordenado la expulsión de "muchos" extranjeros que
habían ayudado a Enrique Estrada y Guadalupe Sánchez con dinero y ele-
mentos, como el francés N. Pinzón, gerente de la Compañía Hidroeléctrica
de Guadalajara y Chapala, y varios españoles en Veracruz. Más adelante,
Obregón solicitó a Relaciones Exteriores que pidiera a los gobernadores que
levantaran informes "sin pasión", pero detallados y exactos sobre las activi-
dades políticas de los extranjeros a favor de la rebelión, para aplicarles el
artículo 33 constitucional; El Demócrata, 18, 21 y 28 de febrero de 1924.
260 GEORGETTE JOSÉ
nos de Obregón 200 mil pesos, "con los cuales debía aplastar la revolución
en Oaxaca'', John F. Dulles, op. cit., p. 203.
LA REBELIÓN DELAHUERTISTA 261
53 !bid., p. 210.
54 En un balance preliminar de enero de 1924, se notificó que las fuer-
ces pérdidas en las líneas de ferrocarriles de Veracruz, Guadalajara y Oriza-
ba habían ocasionado que los ingresos por el pago de la cransporcación de
carga bajaran 33%, porcentaje al que había que agregar los gastos extraor-
dinarios para la reparación de vías.
262 GEORGETTE JOSÉ
271
272 MARTHA BEATRIZ LOYO
Press, 1968. Habla de 36 generales en servicio activo, más los que se encon-
traban en retiro, además de muchos oficiales que se levantaron, pp. 319-
320. El Universal Gráfico señalaba con nombres y cargos que habían sido
75 generales, nueve de división, 16 de brigada, 40 brigadieres, y del resro
no se tenía noticia o habían muerto. Archivo Histórico de la Universidad
Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones sobre la Uni-
versidad y la Educación. Amado Aguirre, doc. 480, c. m, exp. 11, doc. 480,
ff. 77-78, s.f. (en adelante AHUNAM-AAA).
REFORMAS MILITARES EN EL PERIODO 1924-1928 275
Las reformas
13 ldem.
14
Archivo Joaquín Amaro (en adelante ACT-AJA), Amaro a Obregón,
C. subsecretario de Guerra y Marina, exp. Obregón, Alvaro, 31 de enero
de 1925.
15 Edwin Lieuwen, Mexican Militarism. The Political Rise and Fall ofRev-
25 APEC, Amaro, Joaquín, exp. 19, leg. %, inv. 245, gav. 4, p. 166.
26 El Universal, 6 de julio de 1925.
REFORMAS MILITARES EN EL PERIODO 1924-1928 285
11 de marzo de 1925.
28 ACT-AJA, exp. Departamento de Artillería, 28 de julio de 1925.
La polémica
39 Idem.
REFORMAS MILITARES EN EL PERIODO 1924-1928 291
18 de junio de 1925.
292 MARTHA BEATRIZ LOYO
45 Idem.
46 José Luis Amezcua, "El servicio militar obligatorio", El Universal, 24
de julio de 1925.
REFORMAS MILITARES EN EL PERIODO 1924-1928 295
!bid.' p. l.
49
José C. Valadés, "El archivo de Serrano. Cartas del general José Luis
50
La formación profesional
El Colegio Militar
enero de 1930.
REFORMAS MILITARES EN EL PERIODO 1924-1928 307
A.ARON w. NAVARRO
Trinity University
309
310 AARON W. NAVARRO
pacto bilateral que permitió arrancar una era larga, como sa-
bemos hoy día, de compartir inteligencia entre los dos países
vecinos. El gobierno de Estados Unidos, bajo el mando de
Harry Truman, quiso bloquear la influencia de la Unión So-
viética en todo el hemisferio, pero en particular en México,
donde estaba la embajada soviética más grande del mundo.
Truman viajó al Distrito Federal en la primavera de 1947
para subrayar la relación especial entre los dos países y finali-
zar el pacto. Lo que Truman necesitó de México fue informa-
ción verdadera y oporruna sobre las actividades rusas en Mé-
xico. Y Alemán concurrió ... con su precio.
Alemán había fungido como secretario de Gobernación
durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho. En ese pe-
riodo, de la segunda Guerra Mundial, la urgencia, la insis-
tencia de Estados Unidos en cuanto a la recolección y entre-
ga de inteligencia era muy alta. Era evidente, más en México
que en los otros países latinoamericanos donde hubo activi-
dad de agentes del Eje, con la excepción posible de Brasil.
Alemán tuvo autoridad sobre el mayor servicio de inteligen-
cia dentro de Gobernación, la Dirección General de Inves-
tigaciones Políticas y Sociales (DGIPS). Ese servicio de inteli-
gencia fue fundado durante la Revolución por el gobierno
carrancista y tuvo una juvenrud difícil. No era muy profe-
sional en su técnica ni en sus resultados. Cuando estalló la
segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense y el
Buró Federal de Investigaciones (FBI) de J. Edgar Hoover no
confiaron mucho en los agentes mexicanos. Alemán, en Go-
bernación, pasó la segunda Guerra Mundial contestando
los mensajes (siempre urgentes} de Hoover y se dio cuenta
EL EJÉRCITO MEXICANO DE LA POSGUERRA 315
319
320 JOSÉ MANUEL VILLALPANDO
Conclusión
351
352 JAVIER OLIVA POSADA
2005. Artículo 3.
9 Publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 20 de agosto de
El anuncio de que para 2012 el gasto militar será de 11.2% del producto
interno bruto se suma al del 12.7% del año anterior. Ambas cifras se ubican
por encima del PIB, que se ubica en un crecimiento de 9.2% en 2011. De
acuerdo con analistas especializados, con ese anuncio la República Popular
de China se mantiene en la tendencia de dos dígitos para el gasto militar
del PIB desde hace 20 años.
364 JAVIER OLIVA POSADA
Desde luego que cada uno de los eventos antes señalados re-
quiere un tratamiento específico; no obstante, su mera enun-
ciación permite tener un ámbito de referencia para que, en
su caso, se observe la procedencia externa de las variables y su
procesamiento interno, aunados a la problemática propia de
nuestra nación.
Tres son los escalones jurídicos que estipulan con clari-
dad las misiones del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos: la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la
Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y la Ley
Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. 14 En este
último ordenamiento legal pueden encontrarse de manera
condensada dos pilares de la doctrina militar mexicana: el
compromiso y lealtad institucional de las fuerzas armadas en
gener~ y la profunda identidad con el pueblo:
15 "l. Entre quienes cuentan con ejércitos en sus países, son más las
personas que confían poco o nada en las fuerzas armadas (57%) que aque-
EL EJÉRCITO Y LA SECRETARÍA DE LA DEFENSA 367
ción con todos los demás países, las que tienen el más alto
porcentaje de confianza (63%), seguidas de las de Chile
(60%). Desde luego que esta percepción, además de tradu-
cirse en un elemento de cohesión e identidad en general para
el país, también deja fuera de discusión que las formas que se
han adoptado para relacionarse con la población han sido
exitosas y que, pese al notable incremento en el número de
acciones realizadas en la lucha contra el narcotráfico desde el
inicio del periodo presidencial de Felipe Calderón (diciem-
bre de 2006), dicho nivel de confianza fue mantenido, cuan-
do no aumentado (al respecto, puede consultarse la gran
cantidad de encuestas y sondeos de opinión publicados en
los periódicos mexicanos}.
De las misiones contenidas en el citado artículo 1 de la
ley orgánica respectiva, de los cinco numerales, a excepción
del primero que es una directa e indeclinable responsabili-
dad militar, los siguientes cuatro aluden a la participación
social del EFAM; considerando la preservación de la seguri-
dad interior así como la asistencia en situaciones de calami-
El Ejército mexicano
y la Secretaría de la Defensa Nacional 2013-2018
Síntesis
411
412 RAÚL BENÍTEZ MANAUT
La historia y relaciones
civiles-militares
México fue uno de los países más estables del mundo du-
rante la segunda mitad del siglo xx. Esto contrasta con la
inestabilidad política observada en el siglo XIX y los prime-
ros 30 años del siglo xx. En sus 192 años de vida indepen-
diente, México ha tenido 68 presidentes y dos monarquías.
De ellos, 39 han sido militares y 30 civiles. Se tuvieron
cinco guerras e intervenciones militares extranjeras: 1828,
1838-1839, 1846-1848, 1861-1867 y 1914, y un número
importante de guerras civiles y conflictos armados entre las
élites, principalmente durante el siglo XIX. Dieciocho presi-
dentes llegaron al poder mediante un golpe de Estado. Esta
gran inestabilidad se dio entre 1821y1934. Desde 1934 ha
414 RAÚL BENÍTEZ MANAUT
tre México y los Estados Unidos en el umbral del siglo XXI'', en Sergio
Aguayo Quezada y John Bailey (coords.), Las seguridades de México y los
Estados Unidos en un momento de transición, México, Siglo XXI Editores,
1997, p. 239.
' Este proceso lo analizamos en Raúl Benítez Manaut, "Las fuerzas ar-
madas mexicanas a fin de siglo: su relación con el Estado, el sistema políti-
co y la sociedad", Sociológica, año 9, núm. 25, México, UAM-Azcapotzalco,
mayo-agosto de 1994.
6 Atlas de la Seguridad y la Defensa de México, México, CASEDE, 2012,
&volt and lts Implications far Civil-Military &lations and the Future of
Mexico, U.S. Army War College, 30 de diciembre de 1994.
20 Raúl Benítez Manaut, "Guerrilla. Civilizarse o morir", Reforma-En-
States, Mexico and the Agony ofNational Security, U.S. Army War College,
24 de junio de 1997.
27 Richard Craig señala que, en algunos estados de México, desde los años
enero de 2005.
432 RAÚL BENÍTEZ MANAUT
tion and Crime Control in lnternational &lations, Nueva York, Oxford Uni-
versity Press, 2006, p. 7.
38 Moisés Naim, Illicit. How Smugglers, Traffickers, and Copycats are Hi-
tion Trap", en Colerra A. Youngers y Eileen Rosin (eds.), Drugs and Demo-
cracy in Latín America. The Impact of U.S. Policy, Boulder/Londres, Lynne
Rienner Publishers, 2005.
438 RAÚL BENÍTEZ MANAUT
país que esté libre del crimen organizado. 47 Esto explica por
qué el presidente Calderón optó por el empleo intensivo de
las fuerzas armadas desde el inicio de su gestión. Ello se de-
bió a que si las estructuras municipales y estatales están co-
lapsadas o son incapaces de enfrentar la fuerza de los grupos
criminales, entonces sólo queda el recurso del gobierno fe-
deral y, en su seno, de las fuerzas armadas. El listado de de-
pendencias responsables del combate al narcotráfico abarca
prácticamente todo lo que se denomina -el gabinete de segu-
ridad. Constitucionalmente, esta labor corresponde a la PGR,
pero debido al crecimiento y expansión del delito, participan
de forma directa seis dependencias federales: la Secretaría de
la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría
de Seguridad Pública (tanto sus unidades de inteligencia, la
Policía Federal Preventiva como el sistema Federal Peniten-
ciario),48 la Secretaría de Salud (para el combate a las adic-
ciones y el consumo), la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (principalmente para el combate al lavado de dine-
ro, por medio del Servicio de Administración Tributaria) y
la Secretaría de Gobernación (por conducto del Centro de
Investigación y Seguridad Nacional, CISEN). En el seno de la
PGR, a su vez, casi 80% de sus estructuras se dedican al com-
bate al narcotráfico. Entre las más importantes están la Agen-
cia Federal de Investigaciones (AFI) y el Centro Nacional de
Secretaría de Gobernación.
Cuadro 2. Cárteles en México, 2006-2012
2010 2010
2007 2008-2009 (ler. semestTe) (2° semestre) 2011 2012
Cárrel de Sinaloa Cárrel de Sinaloa Cárcel de Sinaloa Cárcel de Sinaloa Cárrel de Sinaloa Cárrel de Sinaloa
Cártel Cárcel del Pacífico Sur Cárrel del Pacífico Sur Cárrel del Pacífico Sur Cárcel del Pacífico Sur
de los Beltrán Leyva La Mano con Ojos Extinto
La Nueva Administración
Cárcel Independiente Extinto
Cárcel de La Barbie Cárrel Independiente de Acapulco
de Acapulco Extinto Extinto
Cártel del Charro Extinto
Cárcel de Juárez Cárcel de Juárez Cárrel de Juárez Cártel de Juárez Cárrel de Juárez Nuevo Cártel de Juárez
Cárcel de Tijuana Cárcel de Tijuana Cárcel de Tijuana Cárrel de Tijuana Cárcel de Tijuana Cárcel de Tijuana
Facción de El Teo Facción de El Teo Extinto Extinto Extinto
Cárrel del Golfo Cárcel del Golfo- Cárcel del Golfo Cártel del Golfo Cárcel del Golfo Cárcel del Golfo
Los Zetas Los Zetas Los Zetas Los Zetas Los Zetas
La Familia Michoacana La Familia Michoacana La Familia Michoacana La Familia Michoacana La Familia Michoacana La Familia Michoacana
Los Caballeros Templarios Los Caballeros Templarios
Los Incorregibles Extinco
La Empresa Extinto
Cárcel del Milenio Cárcel del Milenio Cárcel del Milenio La Resistencia La Resistencia La Resistencia
Cárcel de Jalisco- Cárcel de Jalisco- Cártel de Jalisco-
Nueva Generación Nueva Generación Nueva Generación
La Nueva Federación
para Vivir Mejor Extinto
6 8 10 11 16 10
RELACIONES CIVILES-MILITARES 443
1~
~ ~f"'==== ...--..,_-e=:::::::::;¡:::===-;::='9::::t-:7"~~~.L----~~
{l
~ v--+-~~~~~~~~~~~+-~-hJ!!L.~~~~~
¡.....
· Reflexiones finales
60 Para un análisis del equipo, véase Íñigo Guevara, "Las fuerzas armadas
455
456 ALICIA HERNÁNDEZ CHÁVEZ
(1989), en Las foerzas armadas, op. cit., pp. 53-84, se encuentra una expli-
cación acerca del ejército, sus características y la política seguida por el
presidente Porfirio Díaz. Investigué durante unos diez años en los archivos
de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tanto en Pensionistas
como en Cancelados, y tuve el privilegio de revisar los millares de archive-
ros alojados en el Archivo Central de la Sedena. Mi más sincero agrade-
cimiento al personal militar por su gran calidad humana e interés por la
historia. Mi agradecimiento muy especial para el general de División retira-
do Luis Garflas.
LAS FUERZAS ARMADAS Y EL SISTEMA FEDERAL 457
Millones de esos
(porce ntaje respecro
alp resupuesro de gasro)
1925 1935 1947 1955 1965 1975 1985 1995• 200 5 2010 201 3
c=J SEDENA ~ Gaseo rotal
' En adelame son nuevos pesos.
Elaboración propia: Jorge Vera Macedo.
Fuentes: Estadísticas HiJtóricas tÚ Mixfro. Ttma J5. Fin111J2AS Publicas y Estadísticas de Finanzas Públicm,
1970- 1985, INEGl-SPP, México, 1988, consrultados en <www.inegi.org.m:o; Cuenta de la Hacienda Pública
Federal, SHCP, en hi995-2010: Cuenta de la Hacienda Públ ica Federal, SHCP, en <http:llwww.shcp.gob.mx/
EGRESOSkomabilidad_g11bernamnuaUPaginaslc11enta_publira.nspx>; Presupuesto de Egresos, SHCP, en:
<http:llwww.1hcp.gob.mx/EGRESOS/PEF/PresupumodeEgresos.asp:o.
11
Véase mi libro Lasfoerzasarmadas . .. , op. cit., pp. 25-5 1.
LAS FUERZAS ARMADAS Y EL SISTEMA FEDERAL 4 71
Miles
300
267
250
200
150
100
50
1970 1975 1977 1985 1990 1995 2000 2005 201 0 20 13'
c:::J SEMAR e;::¡ SEDENA -+-- T otal
' Cifras preliminares al mes de junio.
Fuente: véase el apéndice 1.
nández Chávez.
482 ALICIA HERNÁNDEZ CHÁVEZ
2013* 266 507 212 208 54 299 8 537 3.20 0.88 1.19 -0.31 -11.66
Promedio de crecimiento anual de los recursos humanos
de las fuerzas armadas 2.14 2.11 2.34 3.62
• Cifras preliminares al mes de junio.
Fuentes: 1970-1975, Primer Informe de Gobierno que rinde al H. Congreso de la Unión José López Portillo, Presidente Comti-
tucional, anexo, México, 1 de septiembre de 1977; 1985-1993, Primer Informe de Gobierno, anexo, Presidencia de la Repú-
blica, México, 2001; 1994-2013, 1 ºInforme de Gobierno, anexo, 2012-2013, Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos,
Presidencia de la República, México, 2013.
EDUCACIÓN MILITAR
487
488 JORGEJUSTJNIANO GONZÁLEZ BETANCOURT
9 786074 626940