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La familia constituida por Jesús Nuestro Salvador, María Santísima y San José.

La
Sagrada Familia es reflejo de la Trinidad y modelo de toda familia.
La devoción popular a la Sagrada Familia se propagó en gran escala a partir del siglo
XVII. Entre los papas modernos, Pío IX en 1847 y León XIII en 1892 promovieron esta
devoción. La solemnidad de la Sagrada Familia se celebra en el domingo de la octava
de Navidad. ...“Jesús, al encarnarse en el hogar de María y José, manifiesta y consagra
la familia como santuario de la vida y célula fundamental de la sociedad”... San Juan
Pablo II.

ROSARIO A LA SAGRADA FAMILIA


 Por la señal de la Santa Cruz
 De nuestros enemigos
 Líbranos Señor Dios nuestro
 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
ORACIÓN INICIAL
Sagrada Familia de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la
disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos
maestros; enséñanos la necesidad del trabajo, de la preparación, del estudio, de la vida
interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo secreto. Enséñanos lo que es la
Familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e
inviolable. Amén.
(Oración a la Sagrada Familia de San Pablo VI)
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el
infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando
ofendí un Dios tan bueno y tan grande como Tú; antes querría haber muerto que
haberte ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y
evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén.
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO... VISITA EL HOGAR DE TUS FIELES
Ven, Espíritu Dios Creador, y visita el hogar de tus fieles, haz un templo de gracia su
pecho con el don de tu santa presencia. Tú, el amor que consuela a los hijos como
eterno regalo del Padre, Caridad, Fuente viva de gracia, llama eterna de amor
verdadero. Ilumine tu luz nuestros ojos, y tu amor se derrame en el alma, tu poder nos
sostenga en la lucha y renueve las fuerzas cansadas. Ilumine tu luz nuestros ojos y tu
amor se derrame en el alma, sé la mano que venza en sus luchas, el sendero que guíe
sus pasos. Haz que triunfen sus hijos al mal y que reine la paz en sus almas, fortalece
la fe del creyente que ha nacido a la vida divina. Demos gloria por siempre a Dios
Padre y a Jesús triunfador de la muerte y al Espíritu, vida del alma, alabanza y honor
para siempre. Amén.
Primer misterio:
LA SAGRADA FAMILIA, OBRA DE DIOS

“Cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios envió a su propio Hijo, nacido de una mujer,
nacido bajo el dominio de la ley, para liberarnos del dominio de la ley y hacer que
recibiéramos la condición de hijos adoptivos de Dios” (Gal 4, 45).
He aquí que, en el principio del Nuevo Testamento, como ya al inicio del antiguo
testamento, está una pareja. Pero mientras que en aquella de Adán y Eva estaba la
fuente del mal que ha dominado al mundo, en la de José y María encontramos el
vértice desde el cual se expande la santidad sobre toda la tierra. El Salvador ha
iniciado la obra de la salvación con esta unión virginal y santa, en la cual se manifiesta
su voluntad omnipotente de purificar y santificar a la familia, santuario del amor y la
cuna de la vida.
Oremos para que el Espíritu Santo renueve a las familias, según el modelo de la
Sagrada Familia de Nazaret.
1 vez:
Ave, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y San José, Tú Eres Bendita por
Dios y Bendito es el Hijo de Dios que en Ti ha Nacido, Jesús.
Santa Familia de Nazaret a ti nos consagramos, guía, sostiene, protege y santifica en
el Amor de Dios a nuestras familias, Amén.

1 vez:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del
mal. Amén.

10 veces:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

1 vez:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

1 vez:
Jesús, María y José,
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Sagrada Familia de Nazaret,
haz de nuestra familia otro Nazaret. Amén.

Segundo misterio:
LA SAGRADA FAMILIA EN BELÉN

“El ángel les dijo: ‘No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para
ustedes y para todo el pueblo: Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador,
que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán un niño recién
nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre’ ... Fueron de prisa y
encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre (Lc. 2, 10-12, 16)”.

El nacimiento de Jesús en Belén ha dado inicio a esta Familia, única y excepcional en


la historia de la humanidad; en esta Familia ha venido al mundo, ha crecido y ha sido
educado el hijo de Dios, concebido y nacido de la Madre Virgen.

Oremos para que María y José: mediante su intercesión obtengamos la gracia de amar
y adorar a Jesús sobre todas las cosas.

1 vez:
Ave, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y San José, Tú Eres Bendita por
Dios y Bendito es el Hijo de Dios que en Ti ha Nacido, Jesús.
Santa Familia de Nazaret a ti nos consagramos, guía, sostiene, protege y santifica en
el Amor de Dios a nuestras familias, Amén.

1 vez:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del
mal. Amén.

10 veces:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

1 vez:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

1 vez:
Jesús, María y José,
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Sagrada Familia de Nazaret,
haz de nuestra familia otro Nazaret. Amén.

Tercer misterio:
LA SAGRADA FAMILIA EN EL TEMPLO

“Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de él. Simeón los
bendijo y dijo a María, su madre: ‘Mira, este niño debe ser causa tanto de caída como
de resurrección para la gente de Israel. Será signo de contradicción, y a ti misma una
espada te atravesará el corazón (Lc. 2,33-35)”.

El rescate del primogénito es deber del padre, que es cumplido por José. El evangelista
revela que “el padre y la madre de Jesús se admiraron de las cosas que se decían de
él” y, en particular, de lo que dice Simeón señalando a Jesús, en su cántico a Dios,
como la “salvación preparada por Dios ante todos los pueblos” y “luz para alumbrar a
las naciones y gloria para el pueblo de Israel”.

Oremos confiando a la Sagrada Familia, a la Iglesia y a todas las familias humanas.

1 vez:
Ave, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y San José, Tú Eres Bendita por
Dios y Bendito es el Hijo de Dios que en Ti ha Nacido, Jesús.
Santa Familia de Nazaret a ti nos consagramos, guía, sostiene, protege y santifica en
el Amor de Dios a nuestras familias, Amén.

1 vez:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del
mal. Amén.

10 veces:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

1 vez:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

1 vez:
Jesús, María y José,
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Sagrada Familia de Nazaret,
haz de nuestra familia otro Nazaret. Amén.

Cuarto misterio:
LA SAGRADA FAMILIA HUYE Y REGRESA DE EGIPTO

“El ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma al niño y
a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a
buscar al niño para matarlo ‘. José se levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y
partió hacia Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes... Cuando murió
Herodes, el ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
‘Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque ya han
muerto los que querían matar al niño’” (Mt. 2,13-14. 19-21).

Así como Israel había emprendido el camino del éxodo “de la condición de esclavitud”
para iniciar la antigua Alianza, así José, depositario y cooperador del misterio
providencial de Dios custodia también en el exilio a aquel que habría de realizar la
nueva alianza.

Oremos para que nuestra adhesión al evangelio sea total y fielmente activa.

1 vez:
Ave, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y San José, Tú Eres Bendita por
Dios y Bendito es el Hijo de Dios que en Ti ha Nacido, Jesús.
Santa Familia de Nazaret a ti nos consagramos, guía, sostiene, protege y santifica en
el Amor de Dios a nuestras familias, Amén.

1 vez:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del
mal. Amén.

10 veces:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

1 vez:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

1 vez:
Jesús, María y José,
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Sagrada Familia de Nazaret,
haz de nuestra familia otro Nazaret. Amén.

Quinto misterio:
LA SAGRADA FAMILIA EN LA CASA DE NAZARET

“Volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente
en su corazón todos estos recuerdos. Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en
edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres (Lc 2, 51-52)”.

Jesús fue desde el inicio el centro de su gran amor, lleno de solicitud y afecto; fue su
gran vocación; fue su inspiración; fue el gran misterio de su vida. En la casa de Nazaret
él fue obediente y sumiso, así como debe serlo un hijo hacia sus propios padres. Esta
obediencia de Jesús a María y José llena casi todos los años de su vida sobre la tierra
y constituye por tanto el símbolo de aquella total e ininterrumpida obediencia que tributa
al Padre Celeste. A la Sagrada familia pertenece así una parte relevante de aquel
divino misterio, cuyo fruto es la redención del mundo.

Oremos y pidamos la luz y la ayuda de Dios para crear en familia el mismo clima
espiritual de la casa de Nazaret.

1 vez:
Ave, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y San José, Tú Eres Bendita por
Dios y Bendito es el Hijo de Dios que en Ti ha Nacido, Jesús.
Santa Familia de Nazaret a ti nos consagramos, guía, sostiene, protege y santifica en
el Amor de Dios a nuestras familias, Amén.

1 vez:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del
mal. Amén.

10 veces:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

1 vez:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

1 vez:
Jesús, María y José,
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.

Sagrada Familia de Nazaret,


haz de nuestra familia otro Nazaret. Amén.

LETANÍAS A LA SAGRADA FAMILIA

Jesús, Salvador del mundo,


Ten piedad de nosotros.

Jesús, Hijo de María y hermano nuestro,


Ten piedad de nosotros.

Jesús, tesoro y delicia de la Sagrada Familia,


Ten piedad de nosotros.

Santa María, Reina de los cielos,


Ruega por nosotros.

Santa María, Madre de Jesús y nuestra dulce Madre,


Ruega por nosotros.

Santa María, ornamento y gozo de la Sagrada Familia,


Ruega por nosotros.

San José, Padre legal de Jesús,


Ruega por nosotros.

San José, Casto esposo de María,


Ruega por nosotros.

San José, guía y amparo de la Sagrada Familia


Ruega por nosotros.

Sagrada Familia, bajo cuya protección nos hemos consagrado a Dios,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, que hemos tomado por modelo,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, predilecta del Padre celestial,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, conducida por el Espíritu Santo,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, santificada por la presencia del Hijo de Dios,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, terror del infierno,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, asilo de todas las virtudes,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, Santuario de la Divina Trinidad,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, precioso Tabernáculo de Dios vivo,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, oscura e ignorada sobre la tierra,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, pobre y laboriosa,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, modelo de paciencia y resignación,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, gozosa en las tribulaciones,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, venerada de los pastores,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, honrada por los Magos,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, por Herodes perseguida,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, de los judíos despreciada,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, deseada de los Patriarcas,


Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, de los Ángeles respetada,


Está siempre con nosotros.
Sagrada Familia, modelo de todos los Santos,
Está siempre con nosotros.

Sagrada Familia, ornamento de la celestial Jerusalén,


Está siempre con nosotros.

Sednos propicia,
Os lo rogamos, oídnos.

Socorrednos en todos los peligros de alma y cuerpo,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed nuestro refugio contra los males que nos aquejan,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed nuestra fuerza en los combates y pruebas,


Os lo rogamos, oídnos.

Sednos fuerte muro contra los ataques del enemigo de nuestra salud,
Os lo rogamos, oídnos.

Sed nuestra esperanza en esta vida y nuestro consuelo en la hora de la muerte,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed eficaz protectora de aquellos que os invocan con verdadera confianza,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed medianera de los que mueren en el Señor y Abogada de los pecadores cerca del
Soberano Jesús,
Os lo rogamos, oídnos.

Sed liberadora de las almas detenidas en el purgatorio y salud de los que esperan en
Vos,
Os lo rogamos, oídnos.

Sed siempre sostén de los débiles y ayuda de los imperfectos,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed siempre protectora de nuestra familia y de toda la sociedad,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed siempre espejo de los cristianos, imán de los justos,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed siempre consoladora de los afligidos y refugio de vuestros devotos,


Os lo rogamos, oídnos.

Sed siempre apoyo y defensa de los que se han consagrado a vuestro servicio,
Os lo rogamos, oídnos.

Sagrada Familia, sed glorificada en todos los siglos.


Os lo rogamos, oídnos.

Reinad para siempre en todos los corazones.


Os lo rogamos, oídnos.

Sagrada Familia, sé glorificada en todos los siglos.


Reina para siempre en todos los corazones. Amén.

ORACIÓN A LA SAGRADA FAMILIA


del Papa Francisco (Amoris Laetitia, 325)

Jesús, María y José en vosotros contemplamos el esplendor del verdadero amor, a


vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y
cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias
domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea
pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e
inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José, escuchad, acoged nuestra súplica. Amén

https://www.archmil.org/ArchMil/Resources/INTCUL/Hispanic-Ministry/Sagrada-
Familia/SagradaFamilia.pdf

TRIDUO A LA SAGRADA FAMILIA

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


¡Oh portentosa familia de Jesús, María y José, cuyos dulcísimos nombres derraman
sobre mi alma el bálsamo suavísimo de la consolación cristiana! aquí tenéis un
miserable que, encorvado bajo el peso de la necesidad, se postra a vuestras plantas,
implorando de vos una mirada compasiva que ponga término a las aflicciones que lo
rodean.
Jamás ¡oh familia santísima! se os habrá presentado criatura como yo, más indigna de
vuestros favores; más si lo negro de mis crímenes me pone a una distancia casi infinita
del número de los favorecidos, la suma confianza que me anima, fundada sobre la
indestructible base de mi fé, me acerca tanto a vos, que me trae como por la mano y
me pone en vuestra presencia.
Bien conocéis, amabilísima familia, que, aturdido mi espíritu con el confuso tropel de
las pasiones, no puedo formar acorde mi petición: diría mucho, y nunca acabaría de
decir ¡Jesús divino! ¡María dulcísima! ¡castísimo José! yo apuro el cáliz de la amargura:
mi agitado corazón, igual a las convulsiones del mundo político, se ha constituido en un
eterno laberinto; todo soy inquietud y no conozco a mí mismo.
Solo tú ¡Oh fé divina!
Puedes calmar mis sobresaltos: por ti veo en los sucesos de mi vida, no esa fortuna
próspera o adversa en que deliran los mundanos, sino los decretos inescrutables del
Altísimo: aun brillas todavía delante de mí, y esa tu hermosa luz me muestra un camino
muy seguro para llegar a Dios.
¡Jesús, María y José! a vosotros descubro con esa antorcha luminosa:
¡qué hartura tan cumplida sois para mi corazón! ¡qué arrimo! ¡qué protección tan
poderosa! Jesús, María y José son el puerto deseado en que me salvo de la deshecha
tormenta que me acosa. Sí, personas sacratísimas, no temeré ni a los trabajos ni a la
muerte si de continuo asistís a mi lado: si os tengo en mi compañía nada podrá
abatirme, ni las enfermedades, ni la pobreza, ni la calumnia, ni la misma persecución;
tal es la esperanza que me alienta.
No dudo alcanzar por vuestro medio todos los bienes de que carezco.
¡Trinidad venerable de la tierra! mil males me rodean, y de vos espero su eficaz
remedio: extended hacia mí una mano bienhechora; no me dejéis hundir en la
desgracia; no me dejéis anegado en la aflicción. Amén.

PRIMER DIA
ORACIÓN A JESÚS

¡Oh hermosísimo Jesús, esplendor del Padre, gloria de los ángeles, y príncipe de la
eterna paz! ¡qué ejemplos de tan extraordinaria grandeza, ofrece a mi vista el trascurso
de vuestra vida! ¡qué mudas, pero qué serias reprehensiones le dais a mi soberbia!
¿La imagen del Dios vivo, el igual con el Padre y el Espíritu Santo, ocupado en el
humilde oficio de carpintero?
¿Y tengo el descaro de llamarme discípulo de Jesús?
¡Oh maestro divino, cuánto distan mis obras de las vuestras!
¡cuán ásperas me parecen las sendas que conducen a vuestra escuela!
Yo corro infatuado por los caminos del placer, sin gustar jamás de sus delicias
¡Ah! son mentiras, pues cuando creo llegar a mis labios la dulce miel que me prometen,
solo pruebo la insipidez y la amargura; su copa fatal se ha derramado de un golpe
sobre mi corazón, y en mi tormento busco un lenitivo para tanto mal.
¿Y dónde mejor cumplidos mis deseos?
¿dónde más bien satisfecho mi ansioso padecer que, en vos, suavísimo Jesús, que
cual delicado panal me dais en vuestros ejemplos el néctar exquisito de la más sana
doctrina? Así lo conozco, y penetrado de esta verdad me postro a vuestros pies,
pidiéndoos me concedáis el ejercicio de las virtudes, por cuya falta me veo hecho el
juguete de las pasiones: ellas me han conducido al borde del abismo, y por ellas
experimento multitud de necesidades.
Compadeced mi dolor, y juntamente con el remedio de mis dolencias espirituales
dispensadme la gracia especial que ahora solicito. Amén.

ORACIÓN
Amabilísimo Jesús, Cordero de Dios que quitáis los pecados del mundo, á vos que sois
camino, verdad y vida me llego confiado esperando el pronto socorro de mis males: en
vos encontraré la senda recta de la piedad, justicia y santidad: por vos seré
desengañado de los fraudes y mentiras del mundo seductor, y por los esfuerzos de
vuestra doctrina resucitaré a la vida de los justos.
Conceded me, humildísimo Jesús, una ciega obediencia a los decretos celestiales,
como la que vos tuvisteis con los de vuestro eterno Padre.
Sois muy rico, Jesús amorosísimo, y vuestra liberalidad infinita me llena de consuelo.
Amén.

SEGUNDO DIA
ORACION
Dulcísima María, suprema Señora del empíreo, Reyna de los ángeles, digna madre de
Jesús, lumbrera eterna que brilláis sin cesar ante el trono de Dios, ¿qué elogios serán
bastantes á encomiar vuestra augusta dignidad? ¿quién será el temerario que crea
llenar la línea inmensa de vuestras alabanzas con los toscos rasgos que presta a la
pluma la inteligencia humana? ¿y quién el fatuo que pretendiera enumerar el nublado
infinito de vuestros beneficios? Para satisfacer, Señora, los deseos de mi corazón, os
diré por elogio que sois Madre de Jesús y de los pecadores; y en orden a vuestros
beneficios os diré, que habiéndoos constituido fiel Corredentora del linaje humano,
trabajasteis con vuestro Hijo por labrar mi felicidad. Yo entono al Señor mis himnos de
bendición porque os hizo tan grande, y a vos os dirijo millones de gracias por vuestros
incomparables favores; sí, Reina poderosa, estos me hacen echarme a vuestras
plantas y deciros: ¿qué os daré por tantos beneficios? ¡Qué mal ha correspondido a
ellos mi ingratitud!!!! Ahora pretendo uno nuevo, Señora: dadme, os suplico, el consuelo
de que carezco: muévalos mi situación y la franqueza con que os confieso que he sido
ingrato a los especialísimos favores que siempre me habéis dispensado. ¡Bellísima
María, ya veo brincar vuestro compasivo corazón! ¡oh cuánto se dilata el mío!

ORACIÓN
Soberana Virgen María, Hija del Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo.
¡Refugio de pecadores! animado de la más grande confianza me dirijo a vos, seguro de
alcanzar lo que pidiere: en vuestras manos, Señora, están depositados los tesoros
inagotables de la gracia: se complace el Altísimo en derramar por ellas sus beneficios,
y cual impetuosa corriente os desatáis en dones singulares. Permitidme, Gran Reina,
llegue mis labios a los raudales que corren de esa fuente perenne de gracias; dejadme
viva hasta apagar la sed de mis tribulaciones, que yo en agradecimiento os tributaré
cánticos perpetuos de alabanza. Amén.

TERCERO Y ULTIMO DIA


ORACIÓN

¡Oh Varón justo, Patriarca esclarecido, espejo de la más encumbrada santidad!


¡Castísimo José! al comparar lo elevado de vuestras virtudes con la torpeza de mis
crímenes, no puedo menos que llenarme de vergüenza y ocultar mi rostro entre la
confusión y el polvo. Brilla en vuestros ojos el candor de los ángeles, y asoma en los
míos la misma concupiscencia: vuestro rostro presenta el aspecto sereno de la
inocencia; y en el mío se ve pintada la inquietud de un corazón culpable: vos
manifestáis por la santidad de vuestras costumbres la grandeza de vuestra alma,
mientras que yo, por la ruindad de mis pasiones, demuestro la bajeza de mi espíritu.
¡Padre estimativo de Jesús! si el alto encargo que se os confió en la tierra os coloca de
una manera sin igual en la eminente cumbre del poder, hacedme, os ruego, un perfecto
imitador de vuestras heróicas acciones; esta es obra del poder, y a él solo se reservan
mudanzas de gran tamaño. Nada de cuanto pidiereis se os negará: vuestros ruegos
para con Jesús son atendidos, y no ha de obedeceros menos sobre el trono, que
cuando tiraba la sierra en vuestra compañía en la casa de Nazaret. Sí, dulcísimo José,
tomad interés en el negocio de mi santificación espiritual, y juntamente en la gracia qué
solicito.

ORACIÓN
¡Poderosísimo Padre mío Señor San José Esposo dignísimo de María, y estimativo
Padre de Jesús! ya disfrutáis el premio que os destinó el Príncipe inmortal por vuestras
relevantes virtudes: ya el banco humilde de carpintero se os convirtió en un refulgente
trono de gloria, y vuestras manos empuñan, no ya el escoplo y la azuela, sino la
brillante palma señalada al mérito. Gózome de tanta recompensa ¡oh Justo predilecto!
y al daros el parabién, os suplico echéis sobre mí una mirada de ternura con que salga
de tanto infortunio. Libradme, José Santísimo, de caer en culpa mortal: haced no
experimente más el rigor de la pobreza, lo penoso de la enfermedad, ni lo amargo del
padecer. Mucho os pido, pero mucho podéis, y no dudo alcanzarlo. Amén.

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