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Guía: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
Guía: Señor mío Jesucristo,
Todos: Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor mío, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque te ofendí a ti,
que eres tan bueno y que tanto me amas, y a quien yo quiero amar sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu
gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir y cumplir. Confío en que me perdonarás
por tu infinita misericordia. Amén.
En cada misterio se dice un Padre nuestro, diez Aves Marías y un Gloria al Padre… al final se dicen algunas jaculatorias como
estas u otras semejantes.
Guía: Este Padre nuestro y tres aves marías, las ofrecemos por las intenciones del Papa, y por las intenciones de nuestra
familia.
-Padre nuestro...
-Dios te salve, María santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus manos ponemos nuestra fe para
que la ilumines, Dios te salve, llena de gracia…
-Dios te salve, María santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza
para que la alientes, Dios te salve, llena de gracia…
-Dios te salve, María santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos ponemos
nuestra caridad para que la inflames, Dios te salve, llena de gracia…
-Dios te salve, María santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.
-Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura, y esperanza nuestra: Dios te salve; a ti llamamos los
desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre, ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Bajo a tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras
necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita.
Guía: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Todos: Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Señor, que por el anuncio del ángel nos has hecho conocer la encarnación de tu hijo, infunde tu gracia en nosotros
y concédenos, por la intercesión de la Santísima Virgen María, que podamos alcanzar, por la virtud de la pasión y de la cruz
de tu Hijo Jesucristo, la gloria de su resurrección. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María! que jamás se ha oído decir que haya sido desamparado que reclamase tu auxilio
e implorase tu protección. Animados por esta confianza, acudimos a Ti, ¡oh Virgen de las Vírgenes!, y gimiendo bajo el peso
de nuestros pecados, nos a tus pies, ¡oh, Madre del Verbo! No deseches nuestras humildes súplicas; antes bien, óyelas
favorable. Amén.
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A Ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión, y no me dejes, Madre mía.
Por tu limpia concepción, oh soberana princesa, una muy grande pureza te pido de corazón, que mi alma no se pierda, ni
muera sin confesión.
El señor nos bendiga y nos guarde, que nos muestre su rostro radiante y tenga piedad de nosotros, el Señor nos muestre
su rostro y nos conceda la paz, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén