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EL SANTO ROSARIO

Modo de rezar el Santo Rosario

Guía: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
Guía: Señor mío Jesucristo,
Todos: Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor mío, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque te ofendí a ti,
que eres tan bueno y que tanto me amas, y a quien yo quiero amar sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu
gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir y cumplir. Confío en que me perdonarás
por tu infinita misericordia. Amén.

Guía: Abre, Señor, mis labios, y mi boca cantará tu alabanza.


Guía: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Todos: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

En cada misterio se dice un Padre nuestro, diez Aves Marías y un Gloria al Padre… al final se dicen algunas jaculatorias como
estas u otras semejantes.

Guía: María Madre de gracia, Madre de misericordia.


Todos: En la vida y en la muerte ampáranos, gran Señora.
Guía: Tú eres nuestro consuelo y medicina celestial.
Todos: Líbranos del peste y del pecado mortal.
Guía: Emperatriz poderosa de los mortales consuelo.
Todos: ábrenos Señora el cielo con una muerte dichosa.
Guía: Jesús manso y humilde de corazón.
Todos: Has mi corazón semejante al tuyo.
Guía: Por tu purísima concepción, oh Soberana princesa.
Todos: Ábrenos virgen el cielos con una muerte dichosa.
Guía: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre
especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.
Todos: Amén.

Los misterios que se van a considerar hoy son los:


Misterios gozosos (lunes y sábado)
Primer misterio gozoso
La Encarnación del Hijo de Dios
“El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la
estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante
saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y dar a luz un hijo y le
pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo al Ángel: ¿Cómo puede ser esto, si yo no
tengo relaciones con ningún hombre?. El Ángel le respondió: El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a
pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para
Dios. María dijo entonces: “Yo soy la servidora del señor, que se cumpla en mí lo que me has dicho.” Y el Ángel se alejó. (Lc
1,26-38)
Aspectos para meditar: Hágase en mí según tu Palabra. ¿Qué tanto soy dócil a la voluntad de Dios?

Segundo misterio gozoso


La visitación de la Santísima Virgen a su prima Santa Isabel
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a
Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel llena del Espíritu Santo, exclamó: ¡Tú
eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga
a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído, porque se cumplirá lo que
te fue anunciado de parte del señor. (Lc 1, 39-45)
Aspectos para meditar: “María Partió sin demora al encuentro de su prima Isabel” ¿Qué tan atent@ estoy para ayudar a
quienes necesitan de mí?.

Tercer misterio gozoso


El nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este
primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen, José, que
pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judá, la ciudad de David, para
inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser
madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar
para ellos en el albergue. (Lc 2, 1-7).
Aspectos para meditar: “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” Jesús vino a servir a los pobres y desamparados.
¿Soy capaz de imitar a Cristo en el servicio a los pobres, enfermos y marginados?

Cuarto misterio gozoso


La presentación del Niño Jesús
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado
por el Ángel antes de su concepción. Cuando llegó el día fijado por la ley de moisés para la purificación, llevaron al niño a
Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También
debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la ley del Señor. Su padre y su madre
estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre, “Este niño será
causa de caída y elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el
corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos”. (Lc 2, 21-24. 33-35)
Aspectos para meditar: “Cristo es signo de contradicción”. ¿Qué tanto me arriesgo a ser y hacer como Jesús, o sigo la lógica
humana y no me atrevo a seguir la lógica de Dios?

Quinto misterio gozoso


El Niño Jesús perdido y hallado en el templo.
Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de
costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta.
Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y
conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio
de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su
inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿Por qué te has
portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estados buscando llenos de angustia”. Él les respondió: “Por qué me
andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?" (Lc 2,41-49)
Aspectos para meditar: ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi padre? ¿Qué tanto me ocupo yo en las cosas de
Dios?

Misterios luminosos (jueves)


Primer misterio luminoso
El bautismo de Jesús en el Jordán
Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se le abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender
como una paloma y dirigirse a él. Y se oyó una voz del cielo que decía: “Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta
toda mi predilección”. (Mt 3, 16-17)
Aspectos para meditar: “Este es mi Hijo muy amado” ¿Qué tanto imito a Jesús para ser hijo de Dios?

Segundo misterio luminoso


La autorrevelación del Señor en las bodas de Caná
Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba ahí. Jesús también fue invitado
con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le respondió: “Mujer, ¿Qué
tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía”. Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan lo que él les diga”.
(Jn 2, 1-5)
Aspectos para meditar: “Hagan lo que Él les diga” ¿Qué tanto caso le hago a lo que me dice Jesús?

3.- El anuncio del Reino de Dios y la invitación a la conversión


4.- La Transfiguración del Señor
5.- La institución de la Eucaristía

Misterios dolorosos (martes y viernes)


1.- La oración de Jesús en el huerto
2.- La flagelación de nuestro Señor Jesucristo
3.- La coronación de espinas
4.- El Señor con la cruz acuestas
5.- La crucifixión y muerte de nuestro Divino Salvador
Misterios gloriosos (miércoles y domingos)
1.- La resurrección del Señor
2.-La Ascensión de nuestro Señor a los cielos
3.- La venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés
4.- La Asunción de nuestra Señora
5.- La coronación de la Santísima Virgen como Reina de cielos y tierra

Guía: Oh soberano Santuario, Sagrario del Verbo Eterno.


Todos: Libra Virgen, del infierno los que rezas tu rosario.
Guía: Emperatriz poderosa de los mortales consuelo.
Todos: Ábrenos, señora, el cielo con una muerte dichosa.

Guía: Este Padre nuestro y tres aves marías, las ofrecemos por las intenciones del Papa, y por las intenciones de nuestra
familia.
-Padre nuestro...
-Dios te salve, María santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus manos ponemos nuestra fe para
que la ilumines, Dios te salve, llena de gracia…
-Dios te salve, María santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza
para que la alientes, Dios te salve, llena de gracia…
-Dios te salve, María santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos ponemos
nuestra caridad para que la inflames, Dios te salve, llena de gracia…
-Dios te salve, María santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.
-Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura, y esperanza nuestra: Dios te salve; a ti llamamos los
desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre, ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Señor, ten piedad de nosotros.


Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, óyenos. Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos. Jesucristo, escúchanos.

Dios, padre celestial, ten piedad de nosotros.


Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima trinidad, que
eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María ruega por nosotros


Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Jesucristo
Madre de la Iglesia
Madre de la divina gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre virgen
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable
Madre del buen consejo
Madre de Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen clemente
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de la eterna Sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual de elección
Vaso precioso de la gracia
Vaso de verdadera devoción
Rosa mística
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consoladora de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los ángeles
Reina de los patriarcas
Reina de los profetas
Reina de los apóstoles
Reina de los mártires
Reina de los confesores
Reina de las vírgenes
Reina de todos los santos
Reina concebida sin el pecado original
Reina llevada al cielo
Reina del santísimo rosario
Reina de las familias
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


perdónanos, Señor.
Cordero de dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.

Bajo a tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras
necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita.
Guía: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Todos: Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oremos: Señor, que por el anuncio del ángel nos has hecho conocer la encarnación de tu hijo, infunde tu gracia en nosotros
y concédenos, por la intercesión de la Santísima Virgen María, que podamos alcanzar, por la virtud de la pasión y de la cruz
de tu Hijo Jesucristo, la gloria de su resurrección. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.

Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María! que jamás se ha oído decir que haya sido desamparado que reclamase tu auxilio
e implorase tu protección. Animados por esta confianza, acudimos a Ti, ¡oh Virgen de las Vírgenes!, y gimiendo bajo el peso
de nuestros pecados, nos a tus pies, ¡oh, Madre del Verbo! No deseches nuestras humildes súplicas; antes bien, óyelas
favorable. Amén.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A Ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión, y no me dejes, Madre mía.

Por tu limpia concepción, oh soberana princesa, una muy grande pureza te pido de corazón, que mi alma no se pierda, ni
muera sin confesión.

Guía: Los Ángeles en el cielo te alaban con alegría.


Todos: y nosotros te decimos Ave María.

Guía: Ave María Purísima


Todos: Sin pecado concebida

El señor nos bendiga y nos guarde, que nos muestre su rostro radiante y tenga piedad de nosotros, el Señor nos muestre
su rostro y nos conceda la paz, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

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