Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tercer Parcial
1
NORMA DESCRIPCIÓN EJEMPLO
MORAL Regulan la conducta de Solidaridad
los individuos, respecto al Respeto
bien individual y común. Responsabilidad
Honestidad
Integridad
SOCIAL Establecen principios de Solidaridad
comportamiento, que Saludar
vigilan la convivencia. Pedir permiso
Disculparse
RELIGIOSA Determinan las acciones “Amar a Dios sobre
que las personas todas las cosas”.
creyentes deben seguir
para mantener y
asegurar el respeto
JURÍDICA Regulan la conducta del “El varón y la mujer
individuo conforme a la son iguales ante la ley”.
ley.
2
Un problema ético tiene que ver con lo bueno
Los Juicios éticos y lo malo que se ha establecido como regla de
Supone la consideración
razonada de las vida entre las personas pertenecientes a una
consecuencias éticas de sociedad. En cambio un problema moral tiene
una acción, que ver con lo enseñado y aprendido en el
determinación o
núcleo familiar, es decir, la honestidad, la
conducta, en relación
con el sistema de responsabilidad, la caridad, etc. Al fin de
valores y reglas que cuentas ambas se entrelazan y se evidencian
una sociedad comparte.
en las acciones de una persona, en el contexto
Se enfoca en el
raciocinio, en la en donde se relaciona.
capacidad para a. Los problemas éticos y morales en la
reconocer un dilema
vida laboral
ético.
Un problema ético frecuente en la vida
Los Juicios morales, laboral es faltar al llamado secreto
son particulares, profesional. Un profesional de la medicina, de
válidos en un contexto
la enfermería, de la psicología, del derecho,
determinado, en una
época y lugar específico, del periodismo, el trabajador social, está
se utilizan para una obligado a guardar el secreto profesional, el
persona o grupo
cual es una obligación de tipo legal que
determinado, están
influenciados por las establece que los profesionales anteriormente
costumbres, las citados deben mantener en secreto la
tradiciones y varían
información recibida de sus clientes.
según donde se
ubiquen.
Ética Profesional
3
El secreto profesional protege la intimidad del cliente y es muy importante
para que fluya la confianza entre ambos, asegurando así la obtención del
mejor de los servicios que el cliente ha solicitado.
Aunque el resto de las profesiones no estén obligadas a guardar sigilo por el
secreto profesional se hace obvio que un profesional no debe divulgar lo que
en confidencia su cliente le ha contado, no solo porque puede tener un
problema de tipo legal sino porque su honor queda entredicho afectando
gravemente su trabajo a corto, mediano y largo plazos.
b. Problemas éticos y morales en la sociedad hondureña
Honduras es un país de muchas políticas públicas y sociales encaminadas al
aseguramiento de los derechos de los ciudadanos, de ellas se derivan leyes
que nacen para asegurar la armonía de la sociedad, con tristeza en los
últimos años se puede observar un repunte de violencia e inseguridad,
producto de la corrupción y la impunidad. Esta situación se ha generado con
la contribución de todos y todas, al no respetar las leyes y haber negociado
los valores y principios morales.
4
Consecuentemente, la sociedad ha establecido que la corrupción en todas sus
expresiones es calificada como una acción mala. ¿Dónde entra en juego el
aspecto moral? En que la persona aun sabiendo que el acto ejemplificado
anteriormente es calificado como malo, ha tomado la decisión personal de
realizarlo.
Los problemas éticos y morales provocan un gran dilema entre lo que se
conoce a nivel teórico como bueno o como malo y lo que de forma subjetiva la
persona decide hacer.
En resumen:
Todos los días las personas se enfrentan a diversas situaciones en las que
pueden emitir un juicio ético.
5
Para determinar cuál será el veredicto más adecuado en el juicio, bastará con
determinar si el fin último de la situación a juzgar produce efectos positivos o
negativos para una o más personas.
El orden correcto para elaborar un juicio ético deberá pasar por analizar el
objetivo, en este caso al individuo o grupo de personas.
Luego debe analizarse el fin o propósito que mueve a esta persona y las
circunstancias en las que ocurrieron los hechos.
6
4. Una mujer que se dedique a la prostitución, por más que haya sido una
decisión a conciencia, siempre será vista como despreciable por la
religión o la institución de la familia.
6. Una persona que no ayuda una persona con discapacidad que intenta
caminar por la calle, será objeto de un juicio por parte de quien lo
observe.
7. Las personas que maltratan sin motivos a los animales serán vistas
como individuos crueles y capaces de hacer daño también a seres
humanos.
7
10. Una enfermera que atiende sin consideración a los pacientes de
edad avanzada será juzgada como indolente frente a las necesidades de
las personas desfavorecidas.
8
Ejemplo 1 de juicio moral: vestimenta femenina
Por ejemplo una mujer quiere vestirse con una falda corta, según su religión
las mujeres no deben llevar prendas de vestir cortas, dado que deben
guardar su cuerpo para quién sea su esposo. Dicha situación la llevará a
efectuar un juicio moral, en donde deberá elegir si elige quedarse con sus
preferencias, o bien hacerle caso a su religión.
Este es un tema controvertido que ha dado vuelta por el mundo con miles de
opiniones a favor y en contra. De hecho son pocos pero hay países que lo han
Ética Profesional
9
hecho Ley y algunos otros aún lo están tratando. Se trata de provocar la
muerte médica a pacientes con una enfermedad o cuadro irreversible. Si por
ejemplo nosotros fuéramos padres de un joven que sufre un accidente con
secuelas tan graves que queda en estado vegetativo y su vida se mantiene
por medio del respirador artificial. Entonces cuando los médicos nos
consultan qué hacer con nuestro hijo, si mantenerlo con vida por medio del
respirador artificial o bien, desconectarlo. En dicho momento deberemos
efectuar un juicio moral, en donde deberemos decidir qué hacer con la vida
de nuestro hijo, tendremos que considerar si la eutanasia es matar o solo
adelantar un paso inminente, etc.
10
Ejemplo 5 de juicio moral: el asesinato
En ocasiones sucede que las personas se quitan la vida entre sí por diversos
motivos, algunos con motivos por así decirlos más coherentes y otros menos.
En el momento de quitarle la vida a alguien, dicho individuo deberá realizar
un juicio moral, en función de que está mal visto y según se nos enseña no se
debe matar. De hecho es muy probable que sea tan fuerte el arraigo de la
moral en el individuo, que él mismo luego, necesite tratamientos psicológicos
que le permitan afrontar dicha situación. Es común que esto les suceda por
ejemplo a soldados que van a la guerra, que deben quitar la vida de personas
no solo por defender algo, sino que además por una cuestión de subsistencia.
11
forma de actuar ante ciertas situaciones.
Conclusión
El juicio ético y el juicio moral son cosas diferentes. Mientras que el juicio
ético supone la consideración razonada de las consecuencias éticas de una
acción, determinación o conducta, en relación con el sistema de valores y
reglas que una sociedad comparte; el juicio moral se refiere más bien a la
facultad de juzgar y valorar una acción, determinación o conducta, en
función de si es correcta o incorrecta y de si sus consecuencias son buenas o
malas. En este sentido, el juicio ético se enfoca en el raciocinio, en la
Ética Profesional
12
capacidad para reconocer un dilema ético y para determinar cuál es la
manera más correcta de actuar en relación con nuestro sistema de valores y
con las alternativas que poseemos, mientras que el juicio moral se limita a
hacer valoraciones positivas o negativas en torno a acciones o conductas.
13
Un acto moral depende de varios elementos. Para que hablemos con rigor de
acto moral éste tiene que ser algo elegido libremente, sin ningún tipo de
coacción. Por otra parte, el acto debe tener una finalidad, un motivo por el
cual se realiza.
1. La Libertad
2. La conciencia
Ética Profesional
14
La Libertad: Escoger el acto voluntariamente y por sí mismo es una
condición fundamental en la esencia del acto mural, porque, por ejemplo, el
acto de un individuo que se realiza bajo una coacción interna o externa no
cae en la esfera de la moral.
El Sujeto moral:
Los Motivos:
Los motivos o las intenciones son los que nos llevan a actuar o a perseguir
un determinado fin. Un mismo acto puede realizarse por diferentes motivos:
buenos o malos. Los motivos constituyen uno de los factores más
interesantes del acto moral por las discusiones que han suscitado.
Por ejemplo, las teorías motivistas o éticas de los motivos consideran que lo
bueno de una acción descansa en los motivos del sujeto. Como representante
de esta postura, tenemos a Kant.
Ética Profesional
15
Según esta teoría, los actos pueden realizarse con buenas intenciones, pero
los resultados no son, por diversas circunstancias, buenos o positivos. Estos
actos, a pesar de todo, son positivos. En cambio, los actos que son realizados
con malas intenciones, y cuyos resultados son exitosos y hasta juzgados como
buenos, pero que no surgieron de una intención o motivación positiva, son
calificados como malos.
El sujeto moral tiene capacidad para sopesar los alcances, las consecuencias,
las secuelas que pueda traer consigo su acto moral y de esa manera prever
con anticipación situaciones indeseables que en muchos casos pueden ser
graves. La anticipación del resultado orienta el acto moral del sujeto. Por
ejemplo, si dos personas visitan a un amigo influyente que está enfermo, uno
podría hacerlo con la intención de reconfortar a su amigo y el otro porque
espera que lo tenga en cuenta para un ascenso en la vida política.
La Decisión
16
expresión de la propia voluntad y responsabilidad del sujeto, y no de una
voluntad ajena.
La Elección
El Medio
El acto moral necesita los medios para realizar el fin escogido por el sujeto.
Los medios deben ser tan morales como los fines. Sin embargo, no todos
los filósofos coinciden en esto: Maquiavelo, por ejemplo, considera que los
fines justifican los medios; si el asesinato o la conspiración, piensa, conducen
al fortalecimiento del Estado, entonces éstos son buenos por haber
demostrado su efectividad.
Ética Profesional
17
El Resultado
Las Circunstancias
Las circunstancias son las diversas situaciones que rodean el acto moral. El
hecho de llamarse circunstancias no significa que carezcan de importancia
para la valoración del acto moral.
Una forma de enumerar las circunstancias que enmarcan el acto moral
Podría ser a través de preguntas como: ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?,
¿a quién?, ¿con qué medios?, ¿cuán a menudo? No sirven las preguntas ¿qué?
o ¿por qué?, ya que estas interrogantes se refieren al acto mismo y su motivo.
La responsabilidad moral
Es la imputación o calificación que recibe una persona por sus acciones desde
el punto de vista de una teoría ética o de valores morales particulares. Se
trata entonces de la responsabilidad que se relaciona con las acciones y
Ética Profesional
18
su valor moral. Desde una ética consecuencialista, dicho valor será
dependiente de las consecuencias de tales acciones.
Conclusión
Los actos que realizamos es el modo en que nos movemos respecto del fin de
nuestra vida. Cada acto que realizamos nos acerca o nos aleja de ese fin,
estos están dirigidos por normas, que provienen de antecedentes culturales,
Ética Profesional
19
costumbres y valores que abarcan todas sus acciones, normas que no
siempre tienen un contenido de valor moral.
I) Ética y profesiones
La mayoría de profesionales suelen ser trabajadores por cuenta ajena que
desempeñan sus tareas en empresas, instituciones y organismos en los que
se les asigna lo que tienen que hacer.
Ética Profesional
20
Hoy la profesionalidad suele justificarse más por lo que tiene de
especialización cognoscitiva (competencias) que por lo que tiene de
compromiso ético. Pero la competencia profesional no basta.
21
La deontología son los deberes y normas definidos por el colectivo o colegio
profesional.
22
c. Formando con los otros profesionales (colegas) un colectivo que
obtiene o trata de obtener el control monopolístico sobre el ejercicio
de la profesión.
d. Y acceden a ella tras un largo proceso de capacitación teórica y
práctica, de la cual depende la acreditación o licencia para ejercer
dicha profesión.
Cada profesión tiene sus propios contextos y cada ética profesional habrá de
tomarlos en consideración. En términos generales todas o casi todas las
profesiones se ven expuestas a tres mediatizaciones fundamentales:
A. La mediatización técnica
B. La mediatización económica.
Ética Profesional
23
C. La mediatización organizativa o institucional.
La creciente complejidad y tecnificación del trabajo hace de los profesionales
más bien servidores de una maquinaria que sujetos que actúan
autónomamente. Hoy los profesionales trabajan en empresas, organismos,
instituciones que les asignan su cometido en el reparto funcional de tareas y
competencias; no tienen otra cosa que hacer que lo que les toca hacer;
haciéndolo cumple con su deber.
24
necesario capacitarse continuamente en la utilización de las técnicas que se
van renovando. El profesional tiene que ser un buen técnico para ser un
buen profesional.
25
La mediatización económica del trabajo profesional tiene una doble
vertiente: la primera afecta al mismo profesional que tiene en el trabajo su
medio de vida, la segunda vertiente afecta a la misma actividad profesional.
Por otra parte el profesional tiene que aprender a trabajar con recursos
limitados y dentro de unos márgenes que garanticen la viabilidad económica.
La viabilidad económica se convierte en obsesión dominante en forma de la
maximización de la rentabilidad o del beneficio.
26
La realidad no parece ir por esos caminos. Hay una mercantilización de
la sociedad y una mercantilización de las profesiones. Pero lo que es, no es
nunca el último criterio de lo que debe ser.
Una visión completa de la ética tiene que prestar atención no sólo a lo que
cada uno, como persona y como profesional, hace y promueve, sino también a
lo que la organización en la que trabaja puede y debe contribuir a
proporcionar bienes y servicios, a respetar y hacer que se respete a las
personas y a cumplir los deberes de justicia. No basta que haya que haya
una actuación ética por parte del profesional y de cada persona que trabaja
en la organización, es necesario que exista una ética de la organización
(Lozano, 1999)
27
2. Habrá profesionales deshonestos y corruptos que generen,
mantengan y promuevan una cultura de corrupción allí donde
trabajen.
3. Habrá empresas y organismos que tengan una cultura moral
aceptable, que faciliten y promuevan actuaciones morales
aceptables en los profesionales que trabajan en ellas.
4. Habrá profesionales que además de honestos, sean competentes,
hábiles y prudentes, y contribuyan a mejorar la cultura moral de
las organizaciones en las que trabajan.
28
5. Aumenta la pasividad y el conformismo.
Principios de la
ética
profesional
1. Beneficio o Beneficencia
29
• La competencia requiere una preparación inicial que
facilite la adquisición de los conocimientos teóricos y
1. Ser prácticos necesarios para la actividad profesional.
competente • Asimismo, exige una formación permanente para
mantenerse al día, actualizar los conocimientos y
renovar los procedimientos de trabajo.
• La eficiencia se refiere a la realización del trabajo
2. Ser
bien hecho sin desperdiciar recursos humanos y
eficiente
materiales.
3. Ser • La diligencia consiste en el cuidado, atención,
diligente agilidad y exactitud que hay que poner el trabajo.
• La responsabilidad exige capacidad para responder
4. Ser ante sí mismo, ante el resto de compañeros y
responsable directivos, y ante los clientes de las consecuencias de
lo que se hace o se dice en el desempeño profesional.
2. Principio de Autonomía
"La palabra autonomía procede del griego: autos (sí mismo) y nomos (ley) y
hace referencia a la capacidad que tiene cada cual de darse a sí mismo sus
propias normas, procurando construir la propia vida a partir de ellas"
(Bermejo, 2002,105).
Ética Profesional
30
En este segundo principio hay dos acepciones. Una de ellas se centra en el
profesional, que requiere independencia y libertad para poder realizar
adecuada y éticamente su trabajo y la otra se centra en el beneficiario, que
posee derechos que deben ser respetados. Ambas posturas se plantean a
continuación:
31
2. Autonomía del beneficiario
3. Principio de Justicia
La ética profesional queda incompleta si no se enmarca en la perspectiva de
una ética social, que permita entender en qué contribuye o puede contribuir
Ética Profesional
32
el trabajo de cada profesión a mejorar la sociedad. Los profesionales son las
personas y grupos más competentes y mejor ubicados socialmente para
promover una distribución más racional y justa de los recursos, que son
siempre escasos y que se requieren para conseguir múltiples y variados
fines. Las preguntas básicas son: ¿Qué es lo justo? y ¿Qué es prioritario
cuando no hay recursos para satisfacer las demandas de todos?
33
permite reflexionar sobre si la función social que desempeña una profesión
es la misma que la que la sociedad necesita de ella.
Otros Principios
Podríamos considerar los tres principios mencionados como los básicos. Hay
autores que toman en consideración otros principios, como son:
34
Veracidad. Cuando se entabla la relación: profesional – beneficiario, se
establece un acuerdo implícito de que la comunicación se basará en la
verdad.
Juan Manuel Cobo (2003) propone unos principios éticos válidos para todas
las profesiones. Unos provienen de la ética general, como son: dignidad,
libertad, igualdad y derechos humanos, de los directamente beneficiados por
el ejercicio profesional y de los indirectamente relacionados. Otros son
propios de la ética profesional: beneficencia, autonomía, justicia,
confidencialidad y responsabilidad profesional.
35
detenida sólo en esto, además debe ser una ciencia práctica y con respecto a
esto Aristóteles señala “no estudiamos ética para saber que es la virtud, sino
para aprender a hacernos virtuosos y buenos, de otra manera sería un
estudio totalmente inútil”. Según nuestra opinión esto es bastante cierto ya
que uno no se hace honesto por saber que es la honestidad sino porque
practica esta virtud. Virtud se entiende por “una disposición constante del
alma humana que nos incita a obrar bien y a evitar el mal y es el principio
fundamental para una buena conducta ética”.
Requisitos profesionales
Estos cinco puntos podemos resumirlos como vocación que según Emilio
Filippi sería “una voz que mueve a hacer tal o cual cosa para realizarse como
persona”. Pero para una realización más eficiente de una profesión, la
Ética Profesional
36
vocación debe estar acompañada además por algunas condiciones o aptitudes
especiales, ya sean intelectuales, físicas, volitivas y psicológicas.
Actitud profesional
Como hemos mencionado antes el profesional debe cumplir con sus deberes
lo mejor posible y esto debe hacerse desde su etapa de formación,
planteándose el estudio como una actividad seria y “profesional”, porque ya
en esta primera etapa un trabajo debe realizarse lo más perfectamente
posible y será la base para todo el posterior desempeño del profesional.
Debemos señalar que la capacitación del profesional no debiera terminar
nunca debido a que el mercado laboral es altamente competitivo, por lo tanto
quien no haya innovado sus conocimientos quedará fuera de este sistema.
Los cuatro elementos básicos que deben estar presentes en la ética de todo
buen profesional:
1. Competencia
2. Eficiencia
3. Diligencia y
4. Responsabilidad.
Es evidente que los trabajadores son los que actúan y tienen que asumir las
consecuencias finales por sus actos éticos o no éticos. Sin embargo, el clima y
Ética Profesional
37
las relaciones laborales dentro de la empresa ejercen una influencia
predominante en el comportamiento individual:
Elementos que no contribuyen a un comportamiento ético
38
• Presencia de un amplio concepto de responsabilidad social
corporativa que asegure que los trabajadores tengan interés
por la actuación social de la organización.
• Mejora del contenido del trabajo e implantación de un plan de
prevención en materia de seguridad e higiene.
• Diseño de planes específicos de formación y de carreras
profesionales.
• Existencia de canales de comunicación ascendente,
descendente y vertical.
• Revisión de los mecanismos de retribución y de promoción
dentro de la empresa.
Una falta de ética no sólo afecta a la(s) víctima(s) que las sufren, aunque
ellas sean las primeras perjudicadas. Consecuencias hay muchas, las más
importantes son: la baja de autoestima de quienes las cometen y del
prestigio de la profesión. Esto último se produce de dos maneras: se destruye
la confianza pública y se frustra la esperanza de los sectores sociales, que
Ética Profesional
39
justamente esperan la realización correcta del trabajo de los individuos que
fueron privilegiados con una formación profesional.
40
Origen de los códigos de ética profesional.
41
ciencia de los deberes, se mueve más en el campo de aquello que es
compartido y aprobado por un colectivo en particular (gremio o
asociación profesional), convertido normalmente en textos normativos
compendiados en un código de ética profesional.
1. Principios.
Un código de ética profesional ha de partir de la declaración de los
principios que regirán el código, estos se expresan a manera de
enunciados donde manifiestan públicamente los valores intrínsecos de
la profesión. Dichos principios pueden ser morales, éticos,
antropológicos, sociológicos, filosóficos, etc. Estos conforman el primer
núcleo temático de un código de ética profesional.
2. Demarcación de la competencia profesional.
Se requiere conocimientos, habilidades y competencias específicas.
3. Relaciones entre los profesionales.
Ética Profesional
42
El tercer núcleo temático de los códigos de ética profesional se ocupa de
regular las relaciones entre los profesionales, es decir, de la necesidad
de pertenecer al colegio,
gremio o asociación profesional.
43
instancias, principalmente aquellas profesiones cuyo mercado
principal o su empleador sea éste.
7. Deberes para con la investigación y el quehacer científico.
Los códigos de la ética profesional son normas generales para las distintas
profesiones casi siempre destinados a mejorar la prestación de un servicio
profesional y para garantizar una buena conducta.
Hemos decidido tomar como ejemplo cinco profesiones: los médicos, los
abogados, los periodistas, los ingenieros y por supuesto los contadores. Los
códigos de ética de estos cinco oficios poseen ciertos aspectos en común entre
los que se encuentran los siguientes:
a. El deber profesional.
b. La honradez.
c. Dignidad profesional.
d. El secreto profesional.
Ética Profesional
44
e. Solidaridad entre colegas.
f. Protección y aporte al desarrollo de la sociedad.
g. Denuncia de colegas que hayan cometido faltas de ética graves.
Estos son los principales valores que se asimilan en los códigos de ética de
estas cinco profesiones. Cabe decir que cada uno de estos códigos los aplica
según la situación que determine la profesión, esto se infiere de la
comparación antes hecha. Además, cada colegio determina que normas
deben seguirse según cual sea la profesión. Ejemplo: Los abogados deben
actuar de tal manera ante los tribunales, los contadores deben comportarse
de una determinada manera en las empresas y con el Estado, los periodistas
tienen ciertas reglas con respecto a los medios de comunicación y los médicos
hacia los enfermos.
La ética está en directa relación con el quehacer del ser humano al definir
normas, expresar criterios de juicio o proporcionar motivos para la acción de
la persona humana. Cabe preguntarse, pues, ¿Cuál es el fundamento que da
valor ético al obrar humano? O también, ¿Qué debe hacer el ser humano, y
cómo, para alcanzar la plenitud a la que aspira? Éstas son preguntas que
Ética Profesional
45
van muy de la mano con las grandes y profundas interrogantes que resuenan
en el interior de toda persona que se cuestiona por su propia existencia:
¿Quién soy? ¿De dónde vengo?, ¿Hacia dónde voy? y ¿Qué debo hacer?
46
lo largo de esta reflexión, retomaremos estos temas del tener bienes
materiales y del poder en relación a la felicidad y el bien obrar. Sin embargo,
deseo llamar la atención sobre algunos elementos que podrían pasar
inadvertidos en este interesante pasaje en relación al quehacer humano: En
Cristo es posible saber qué se debe hacer o cómo obrar rectamente para ser
feliz. Sin embargo, es también posible no obrar según aquello que se
descubre como el camino correcto, y esto lleva a la infelicidad.
La pregunta por el recto obrar tiene como telón de fondo la interrogante por
la misma identidad de la naturaleza humana, su origen y su destino. Una
sencilla frase lo sintetiza: para saber qué hacer, debo antes saber quién soy.
Para profundizar un poco en esta naturaleza humana acudiré nuevamente al
pasaje citado del Evangelio según San Mateo. Esta vez quisiera que
pongamos nuestra mirada en el Señor Jesús, a quien este joven de
inquietante cuestionamiento dirige su pregunta. El Señor, que conoce la
identidad de esta persona, le dice qué hacer.
47
A la luz de la plenitud de la Revelación descubrimos un primer elemento
fundamental de la experiencia vital del ser humano en el dinamismo que lo
impulsa a permanecer siendo lo que es. Se trata de un dinamismo de
permanencia. Dinamismo, porque es una energía activa y propulsora que
tiene la idea de actividad, al mismo tiempo que una capacidad de
actualización propia. «Es —señala Luis Fernando Figari— un impulso que
lleva al ser del hombre a querer permanecer siendo. Tal experiencia, hecha
conciencia, no es un elemento aislado, es la constatación de un fundamento
que remite hacia, que reclama el enraizamiento fundante en aquello a lo que
ese dinamismo de permanencia responde, en aquello en que se funda».
48
además de darle ser, lo invita a seguir siendo y a participar de su comunión
divina desplegándose según el amor. Le señala, también, el camino de la
comunión con los demás seres humanos y la armoniosa relación con la
creación toda.
49
El Señor Jesús, paradigma de humanidad, en su despliegue como ser
humano a lo largo de su peregrinar entre nosotros, con su vida, sus obras y
sus palabras, nos señala el camino de la ética personal y social. Es Él mismo
quien se nos presenta como «el Camino, la Verdad y la Vida». Él es el único
capaz de responder a los grandes cuestionamientos que hemos venido
señalando. «Sólo en Él —decía el siervo de Dios Juan Pablo II— están las
respuestas a los interrogantes más profundos y angustiosos de todo hombre
y de la historia misma».
Entre las muchas lecciones de la vida del Señor Jesús que podríamos señalar
como camino para nuestra vida personal y social quisiera señalar dos que en
alguna forma nos sitúan en un recto obrar según los propios dinamismos de
permanencia y de despliegue.
Jesucristo se revela como el Hijo de Dios y como Dios mismo. Como el que Es
en el Amor del Padre en el Espíritu y permanecerá Siendo. Desde esa
permanencia en el Amor, vemos al Señor Jesús desplegándose a lo largo de
su peregrinar en la tierra, obrando según el divino Plan: «Yo amo al Padre y
obro como Él me ha ordenado».
50
configuración con Cristo, de manera que podamos pensar con Cristo, vivir la
vida de Cristo, haciendo de ese modo que su vida sea la propia vida . Así, las
obras del cristiano no sólo serán buenas para sí mismo sino para el bien de
los demás, como Él mismo nos señaló: «Brille así vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos».
Distorsiones en el peregrinar
Sin embargo, nuestro mundo parece tener un rumbo muy diferente al del
Plan divino de amor. Ya desde el inicio de la creación el ser humano se negó
a obedecerlo. «Habiendo conocido a Dios —dice San Pablo—, no lo
glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus
razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios
se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una
representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de
reptiles».
51
En efecto, en nuestra cultura algunos opinan que todo es relativo. En
especial, no habría verdad o, si la hubiera, no se podría llegar a conocer bajo
ningún aspecto. Otros, por ejemplo, afirman que el fin justifica los medios.
Es decir, con tal de llegar a un determinado fin, cualquier medio se puede
emplear, independientemente de la otra persona, de la verdad o de las
normas morales. Así, el bien y la verdad desaparecen frente a lo útil o lo
eficaz.
También somos testigos hoy en día del resurgir de las tendencias que
consideran al hombre como enemigo del propio hombre. Éstas podrían
resumirse en las conocidas frases de Hobbes sobre el hombre como el lobo del
Ética Profesional
52
hombre, o de Sartre sobre que los demás son el infierno. Otros señalando que
el ser humano es bueno en sí mismo, mas no en sociedad, conducen a
profesar la inexistencia de una comunión social. De ese modo se considera
que toda la vida de comunión de las personas humanas es una suerte de
ficción, y que el encuentro de unos con otros debe estar regulado por
contratos, que serían la pieza clave de unión.
53
que se quiere convertir lo trascendente en banal, lo divino en individual,
cabe preguntarse: ¿y cuál es la medida del ser humano?... ¿la sola medida del
individuo? Cuando ese egocentrismo es la respuesta, se entienden las
tendencias de interés narcisista, que buscan sólo el propio beneficio. Cuánta
razón tendría el personaje de Dostoievski al decir: «Si Dios no existe, todo es
lícito». En este contexto, en último término la exclusión de Dios o de un
orden natural lleva a que los auténticos derechos de la persona sean
ignorados aunque se hable muchas veces de derechos que jamás pueden ser
tales y que en las legislaciones son una muestra de abominación jurídica. Un
ejemplo de esto se da cuando se habla del “derecho al aborto”, ¡como si
existiese un derecho a dar muerte a un ser inocente e indefenso!
54
Hoy la humanidad enfrenta graves desafíos. Somos testigos de una
verdadera dimisión de lo humano, por la cual la vida es valorada por su
utilidad o su productividad y, como consecuencia, puede ser fácilmente
descartada. Así, la más terrible de las violencias encuentra una cierta
permisividad en el mundo. El ser humano puede llegar a sentirse en el
“derecho” de matar a quienes menos pueden defenderse, a los niños no
nacidos, como acabamos de mencionar.
Las cifras de los niños y niñas asesinados por sus madres son imposibles de
calcular. Bien sabemos, y no es el caso abundar en el tema en esta ocasión,
que grandes organismos y corporaciones internacionales, intereses
económicos y Estados tergiversan la información, crean desconcierto,
confunden los términos e inventan racionalizaciones jurídicas para que esta
corriente de muerte siga avanzando conforme a sus intereses. Es paradójico
que en los tiempos en que más se ha hablado de los derechos humanos, en el
siglo XX, de la manera más racional y cruel se ha organizado la mayor
exterminación habida de las personas: la de los que han sido engendrados y
no han nacido. Esto que ha sido llamado humanicidio es una de las más
graves consecuencias de una ética sin el verdadero fundamento en la verdad.
55
que la eutanasia sea considerada “legal” y hasta oportuna en algunos
lugares, que existan corrientes o “ideologías eutanásicas” impulsando
decididamente esta forma de asesinato a través de eufemismos como
“suicidio asistido”, “muerte por misericordia” o “derecho a morir”. No
podemos dejar de ver en todo esto ciertos ecos de horrorosas visiones
totalitaristas como el nazismo o el estalinismo que acogieron y pusieron por
obra estos principios.
56
incluso supuestamente justificada; la discriminación racista; la miseria
moral; la explotación e incluso la esclavitud; injusticias de todo tipo; la
marginación; los ataques incesantes contra la familia y el matrimonio, el
único según el orden natural; sólo por mencionar algunos. La violencia se
dirige también hoy a la Iglesia. Quiero mencionar que me sobrecoge, además
de la violencia misma, el desconocimiento que tenemos los católicos de los
millones de hermanos y hermanas en la fe que han sido asesinados por
pertenecer a la Iglesia Católica en el siglo XX y en los años que llevamos del
siglo XXI.
57
con legislaciones antihumanas así como invadir el espacio privado y
religioso. Las noticias han hablado de los más de 25 millones de chinos
varones que se quedarían sin mujer porque el Estado ha “normado” la
política del “hijo único” por pareja. La explicación es el criterio del valor del
ser humano por su utilidad: las parejas “desechan” a sus hijas para quedarse
sólo con los hijos, pues son más “productivos” en aquella sociedad.
Romano Guardini había advertido estos posibles abusos del ejercicio del
poder cuando afirmó que «el poder significa, en consecuencia, tanto la
posibilidad de realizar obras buenas y positivas, como el peligro de producir
efectos malos y destructores. Este peligro crece al aumentar el poder; este es
el hecho que, en parte de un modo súbito y aterrador, se ha introducido en la
conciencia de nosotros, los hombres de hoy. De aquí puede surgir también el
peligro de que sobre el poder disponga una voluntad dotada de una
orientación moral falsa, o que acaso no obedezca ya a ninguna obligación
moral (…) Esta forma del peligro que el poder representa se vuelve
especialmente amenazadora cuando, como hoy ocurre, se va haciendo cada
vez más débil el sentimiento que inspiran la persona, su dignidad y su
responsabilidad, los valores personales de la libertad, del honor, del carácter
originario de su obrar y existir».
58
ayudada por el neoliberalismo, de hacer creer que para eliminar la pobreza
se debería disminuir el número de personas. El apego desordenado del tener
—como el de aquel joven del Evangelio—, además de producir pobrezas
morales, espirituales, psicológicas y a un afán desmedido de lucro en quienes
lo padecen, ocasionan situaciones de injusticia que claman al cielo.
59
creación los frutos de su acción serán manifestación de estas rupturas y
producirán aún más.
Una ética cristiana que afronte vital y eficazmente los diversos problemas
que hemos presentado debe ser una ética de la reconciliación, cuya clave o
piedra angular se encuentre en el Señor Jesús. Él, modelo de toda perfección,
«predicó a todos y cada uno de sus discípulos, cualquiera que fuese su
condición, la santidad de vida, de la que es iniciador y consumador; “Sed,
pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5,48)».
60
este mundo que la de un bautizado que no pone todos los medios a su alcance
para ser santo. ¡No hay mayor injusticia que la de no optar por la santidad!».
El ejercicio de la libertad
61
La Verdad viene de Dios, de quien procede también la norma ética última.
Ésta está inscrita en toda la creación, y por lo tanto también en nuestro
interior, en lo que se denomina “ley natural”, y ha tenido una revelación que
nos enseña con toda claridad cómo debemos obrar y hacia dónde se debe
encaminar la libertad humana. Una cultura que desconoce la existencia de
una verdad trascendente o superior a nuestra condición humana está
condenada, como podemos ver en la experiencia, a que primen intereses de
grupo o de una nación sobre otras. La ley queda relegada al interés del grupo
dominante —también éste es uno de los peligros de la globalización—, y no
hay verdadera libertad ni justicia social.
62
El mandamiento del amor
Es importante señalar que este ejercicio del amor se debe hacer en la Iglesia.
Como ha dicho el Santo Padre Benedicto XVI: «Toda la actividad de la
Iglesia es una expresión de un amor que busca el bien integral del ser
humano: busca su evangelización mediante la Palabra y los Sacramentos,
empresa a veces heroica en su realización histórica; y busca su promoción en
los diversos ámbitos de la actividad humana. Por tanto, el amor es el servicio
que presta la Iglesia para atender constantemente los sufrimientos y las
necesidades, incluso materiales, de los hombres».
Ética Profesional
63
Reconciliación con los demás
Por esta misma razón, además, los seres humanos estamos llamados a la
unidad en Jesucristo, por nuestra semejanza con la Vida Divina. Es más,
«esta semejanza demuestra que el hombre, única criatura terrestre a la que
Ética Profesional
64
Dios ha amado por sí mismo, no puede encontrar su propia plenitud si no es
en la entrega sincera de sí mismo a los demás».
65
social se corromperá rápidamente. Así nos lo ha enseñado en diversas
ocasiones la historia, pero a veces parecemos duros para comprender el
inmenso rol social y personal que le corresponde al núcleo familiar. Junto a
eso, la defensa de la persona humana debe ser clave del cambio social, de la
ética cristiana. Especialmente, la defensa del no nacido, del indefenso, del
pobre, del enfermo, del discapacitado, del abandonado, de quien refleja el
rostro de Cristo crucificado.
El bien común
66
servicios esenciales para las personas, algunos de los cuales son, al mismo
tiempo, derechos del hombre: alimentación, habitación, trabajo, educación y
acceso a la cultura, transporte, salud, libre circulación de las informaciones y
tutela de la libertad religiosa». Exige también la corresponsabilidad de saber
lo que el otro realmente necesita, y esforzarse por ayudarle a obtenerlo.
67
Caridad solidaria
68
Justicia social
69
embargo, muchos pueblos nacidos al calor de la evangelización ven mermada
su adhesión a la fe y se hace necesario, por lo tanto, el compromiso renovado
de todos los cristianos por una nueva evangelización.
70
precisamente para conseguir los fines mencionados– se pide respetar un
código de valores: los 10 Mandamientos o Decálogo, tronco principal moral y
de adoración del judeocristianismo que une el amor a Dios con el amor a los
hombres.
71
Ética cristiana: Regla de oro y humanismo
Conclusión
Ética Profesional
72