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1 Corintios 15:40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria
de los celestiales, y otra la de los terrenales.
Espiritual
Génesis 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó.
Terrenal
Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su
nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
El cuerpo es deposito de otro cuerpo, es de suma importancia, por eso hay que
santificarlo. Existe una lucho por el templo.
1 Tesalonicenses 5:23
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Cuadro 1.1 Relación del tabernáculo con el hombre, con la trinidad, con el espacio y con la santidad.
Altar de incienso
Hechos 10:4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo:
Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
Apocalipsis 5:8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de
oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
Candelero de oro
7 brazos Apocalipsis 4:5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante
del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Apocalipsis 5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y
en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete
cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la
tierra.
Llamas de fuego Salmo 104:4 El que hace a los vientos sus mensajeros,
Y a las flamas de fuego sus ministros.
Velo
Hebreos 10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de
su carne,
Dentro del lugar santísimo se encuentra el arca del pacto, que contiene el mana, las
tablas de Moisés y la vara que reverdecía de Aarón.
Sobre ella hay 2 querubines ya que protegen el lugar donde se manifiesta la presencia de
Dios y se da la revelación de los ministerios.