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ACTO 17 de Agosto, Fallecimiento del General San Martín

Inicio

Fue un 17 de Agosto de 1850 cuando los argentinos perdimos al padre de la patria, General José de San Martín, figura de
nuestra historia, indiscutible e irremplazable. Damos comienzo a este sencillo acto, con motivo de un nuevo aniversario de su
fallecimiento.

Entrada de la bandera

De pie y con mucho respeto recibimos a la/s bandera/s de ceremonia, portada en esta oportunidad por:

Abanderada/o Nacional:

1er Escolta Nacional:

2do Escolta Nacional

Abanderada/o Provincial:

1er Escolta Provincial:

2do Escolta Provincial:

Acompaña………………………………………………………………………………………………………………………….

Himno Nacional

Que el viento eleve nuestras voces hacia lo más alto de la cordillera en donde aún perdura el espíritu Sanmartiniano, mientras
entonamos con orgullo las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Palabras alusivas

Nos convoca hoy una nueva fecha del aniversario del fallecimiento del General Don José de San Martín, quien sin duda ha
sido y es la figura más impactante entre nuestros próceres.

Palabras alusivas a cargo del alumno……………………………………………………………………………………………

******Sras./es. Directivos, Docentes, Alumnos.:

Hoy nos hemos reunido para conmemorar otro aniversario del fallecimiento del General José Francisco de San Martín. A lo
largo de nuestra historia las opiniones sobre nuestros héroes han sido siempre divididas. No es fácil formarlas objetivamente,
sin dejarnos invadir por las ideas de quienes las escriben.

Pero el General San Martín fue hombre de ley, de fortaleza, de inmenso espíritu por la libertad. Hay en San Martín una gloria
mayor que la de haberse medido con la montaña o el mar, o la de haber vencido las armas españolas, y es la virtud excepcional
de un guerrero, de haber sabido vencerse a sí mismo y haber renunciado a los ascensos, los honores y los premios del triunfo.

El General San Martín fue uno de los grandes conductores de la historia universal, su figura trasciende el ámbito militar para
proyectarse como gran estratega y conductor político. Con su visión estratégica percibió claramente cuál era el camino que
debían transitar los pueblos americanos para constituirse en naciones libres y soberanas. Su obsesión fue la libertad de su
patria. Ese fue el objetivo que lo desveló hasta el momento de su muerte. He aquí la razón de su mandato: “seamos libres, que
lo demás no importa”.

Fue el quien salvó la revolución y la condujo triunfante por tres naciones cuya libertad aseguro, huyendo del teatro político, sin
escuchar los llamamientos de la ambición y gozoso de haber completado la obra más hermosa. General de verdaderas
convicciones: “De lo que mis granaderos son capaces, yo solo sé, quien los iguale habrá, quien los supere jamás”, era
respetuoso de su ejército y de sus propias creencias.

Supo sobreponerse a la adversidad, cuando se eclipso su estrella, coronando su vida en el más caritativo silencio de los más
puros maestros. Para llegar a esto, necesitó perdonar injurias y supo hacerlo por amor a su América, nuestra tierra, en la que
fue iluminado.
Hoy, muchos años después y con un país diferente, rescatamos una de sus tantas ilustres palabras: “La ilustración y fomento de
las letras es la llave maestra que hace felices a los pueblos”.

El Libertador también nos enseñó que no es posible encarar un proyecto común de un país sin unidad nacional;

condición necesaria para superar cualquier desafío, para alcanzar los sueños más anhelados, en síntesis, para el

éxito de toda gran empresa. Los pueblos siempre evocan su pasado de gloria; en tiempos sin apremios, para rendir

homenaje de agradecimiento y reconocimiento a sus próceres por sus obras; en épocas de crisis, para buscar en ellos los
ejemplos necesarios para enfrentar los grandes desafíos.

Hoy, volvemos nuestra mirada al general José de San Martín para nutrirnos de sus convicciones y de su conducta y

explorar en su ejemplo soluciones para la difícil situación que vivimos. La gesta sanmartiniana nos recuerda que hubo
argentinos que pudieron vencer todos los obstáculos y que, con coraje y con valor, con honradez e inteligencia,

se puede servir a la patria dignamente.

Para el logro de esa gran nación, hoy más que nunca, debemos reafirmar lo que exclamó el padre de la patria:

“compatriotas, la patria existe y triunfará”.

El General José de San Martín fue mucho más que un héroe, ya que sus enseñanzas fueron más allá de lo meramente militar.
Como padre vivió pendiente de cómo educar a su hija por el camino de la rectitud y la honestidad. Por ello en el año 1895
redacto las máximas para Mercedita, consejos en lo que dejo impregnado su carácter, temple y amor a la patria.

Seguidamente los alumnos recordarán las máximas del General

MÁXIMAS DEL GENERAL SAN MARTÍN

ESCRITAS PARA MERCEDES EN BRUSELAS 1825

1° Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que nos perjudican.

2° Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.

3° Inspirarle gran Confianza y Amistad pero uniendo el respeto.

4° Estimular en Mercedes la Caridad con los Pobres.

5° Respeto sobre la propiedad ajena.

6° Acostumbrarla a guardar un Secreto.

7° Inspirarle sentimientos de indulgencia hacia todas las Religiones.

8° Dulzura con los Criados, Pobres y Viejos.

9° Que hable poco y lo preciso.

10° Acostumbrarla a estar formal en la Mesa.

11° Amor al Aseo y desprecio al Lujo.

12° Inspirarle amor por la Patria y por la Libertad.

RETIRO DE LA/S BANDERA/S DE CEREMONIA

Damos por concluido este acto con la firme convicción de que hay tiempo para escuchar palabras sabias y un buen consejo.
Despedimos con respeto a la bandera de ceremonia.

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