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CAPÍTULO 39 Funciones, procesos básicos y anatomía renales 399

Corteza

Diafragma Médula

Riñón Papila
Vena renal
Arteria renal
Cáliz

Uréter
Pelvis
Uréter

Cápsula
Vejiga

Uretra FIGURA 392 Principales componentes estructurales del


riñón. (Reproducida con autorización de Kibble J, Halsey CR: The Big Picture, Medical
Physiology. New York: McGraw-Hill, 2009.)

FIGURA 391 El sistema urinario en una mujer; se indica la


situación de los riñones por debajo del diafragma, y bastante por
arriba de la vejiga urinaria, que está conectada a los riñones por hacia el hilio, y las bases amplias de las pirámides miran hacia el exte-
medio de los uréteres. (Reproducida con autorización de Widmaier EP, Raff H, rior, la parte superior y la parte inferior del riñón. Las pirámides
Strang KT: Vander’s Human Physiology, 11th ed. McGraw-Hill, 2008.) constituyen la médula del riñón, sobre el tejido medular hay una cor-
teza, y sobre el tejido cortical en la superficie externa misma del riñón
hay una cápsula delgada de tejido conjuntivo.
La masa de tejido que desempeña trabajo tanto de la corteza como
bastante sencillo. Del considerable volumen de plasma que entra a los de la médula está construida casi por completo de túbulos (nefronas y
riñones cada minuto, transfieren (mediante filtración) alrededor de túbulos colectores) y vasos sanguíneos (en su mayor parte capilares
una quinta parte, menos las proteínas de mayor tamaño, hacia los y vasos parecidos a capilares). En la corteza, los túbulos y los vasos
túbulos renales, y después de manera selectiva reabsorben fracciones sanguíneos están entrelazados al azar, algo así como un plato de
variables de las sustancias filtradas de regreso hacia la sangre, lo que espagueti. En la médula están dispuestos en arreglos paralelos como
deja las porciones no reabsorbidas para ser excretadas. En algunos haces de varas; en ambos casos, los vasos sanguíneos y los túbulos
casos se añaden cantidades adicionales mediante secreción o síntesis, siempre están cerca uno de otro. Entre los túbulos y los vasos sanguí-
en esencia, los túbulos renales operan como líneas de montaje; acep- neos yace el intersticio, que comprende menos de 10% del volumen
tan el líquido que llega a ellos, realizan alguna modificación del líqui- renal, el cual contiene una pequeña cantidad de líquido y células
do específica para el segmento, y lo envían hacia el siguiente segmento. intersticiales dispersas (fibroblastos y otras) que sintetizan una
matriz extracelular de colágeno, proteoglucanos y glucoproteínas.
ANATOMÍA DE LOS RIÑONES Es importante percatarse de que la corteza y la médula tienen pro-
piedades muy diferentes desde los puntos de vista tanto estructural
Y EL SISTEMA URINARIO como funcional. En un examen minucioso, se observa que: 1) la cor-
Los riñones yacen justo por debajo de la caja torácica a cada lado teza tiene un aspecto muy glandular, que no se observa en la médula,
de la columna vertebral, detrás de la cavidad peritoneal y enfrente de y 2) cada pirámide medular es divisible hacia una zona externa
los músculos importantes de la espalda (figura 39-1). Cada uno de los (adyacente a la corteza) y una zona interna, que incluye la papila.
riñones es una estructura en forma de frijol de alrededor del tamaño Todas estas distinciones reflejan la diferente disposición de los diver-
de un puño; la superficie convexa externa redondeada de cada riñón sos túbulos y vasos sanguíneos en las diferentes regiones del riñón.
mira hacia el lado del cuerpo, y la superficie indentada, llamada el
hilio, mira hacia la columna vertebral. Cada hilio es penetrado por NEFRÓN
vasos sanguíneos, nervios y un uréter, que transporta orina fuera del
riñón hacia la vejiga urinaria, cada uréter está formado de estructu- Cada riñón contiene aproximadamente un millón de nefrones (figu-
ras parecidas a un embudo llamadas los cálices mayores que, a su vez, ra 39-3), y cada nefrón empieza con un componente de filtración
están formados por cálices menores (figura 39-2) que se adaptan esférico, llamado corpúsculo renal, seguido por un tubo largo que
sobre el tejido renal en forma de cono subyacente llamado pirámide va hacia afuera de ella, que continúa hasta que se fusiona con los
y la punta de cada pirámide se llama papila y se proyecta hacia un túbulos de otros nefrones para formar conductos colectores, que
cáliz menor. Los cálices actúan como recipientes colectores para la por sí mismos son tubos largos, el que finalmente se fusionan con
orina formada por el tejido renal en las pirámides, las cuales, están otros en la papila renal para formar un uréter que transporta orina a
dispuestas de manera radial alrededor del hilio; las papilas apuntan la vejiga (figura 39-3).
400 SECCIÓN VII Fisiología renal

Arteriola CUADRO 39-1 Terminología para los segmentos tubulares.


aferente
Mácula Túbulo distal
Cápsula de densa Términos de
Bowman combinación
Secuencia de segmentos usados en el texto
Túbulo
proximal Túbulo contorneado proximal Túbulo proximal
Túbulo recto proximal
Conducto
colector Extremo delgado descendente del asa de Henle Asa de Henle
cortical Extremo delgado ascendente del asa de Henle
Extremo Extremo ascendente grueso del asa de Henle
ascendente (contiene la mácula densa cerca del final)
grueso
Extremo Túbulo contorneado distal
descendente
delgado Túbulo conector Sistema de
Conducto Conducto colector cortical conductos
Extremo colector Conducto colector medular externo colectores
ascendente medular Conducto colector medular interno (la última
delgado
porción es el conducto papilar

Reproducido con autorización de Eaton DC, Pooler JP: Vander’s Renal Physiology,
FIGURA 393 Componentes del nefrón. (Reproducida con autorización 7th ed. New York, NY: Lange Medical Books/McGraw-Hill, Medical Pub. Division,
de Kibble J, Halsey CR: The Big Picture, Medical Physiology. New York: McGraw-Hill, 2009.) 2009.

única de células epiteliales que reposan sobre una membrana basal y


CORPÚSCULO RENAL se conectan mediante uniones intercelulares herméticas (zonas de
oclusión) que físicamente enlazan las células una a otra (como el
El corpúsculo renal es una esfera hueca (cápsula de Bowman) llena
dispositivo de plástico que mantiene junta media docena de refres-
con un penacho compacto de asas capilares interconectadas, el glo-
cos). En el cuadro 39-1 se ilustran los nombres de los diversos seg-
mérulo (figura 39-4). La sangre entra a los capilares dentro de la
mentos tubulares, y su secuencia (figura 39-5). Los fisiólogos y los
cápsula de Bowman a través de una arteriola aferente que penetra
anatomistas tradicionalmente han agrupado dos o más segmentos
en la superficie de la cápsula en un lado, llamado el polo vascular, a
tubulares contiguos para propósitos de referencia, pero las termino-
continuación la sangre sale de los capilares a través de la arteriola
logías han variado considerablemente. En el cuadro 39-1 también se
eferente cercana en el mismo lado. El espacio dentro de la cápsula de
presentan los términos combinados que se usan en este texto.
Bowman ocupado por el glomérulo se llama espacio urinario o
El túbulo proximal, que drena la cápsula de Bowman, consta de
espacio de Bowman, y es hacia este espacio que el líquido se filtra
un segmento contorneado; el túbulo contorneado proximal, segui-
desde los capilares glomerulares antes de fluir hacia la primera por-
do por un segmento recto; el túbulo recto proximal, que desciende
ción del túbulo, ubicada en posición opuesta al polo vascular.
hacia la médula, en posición perpendicular a la superficie cortical
La estructura y las propiedades de la barrera de filtración que
del riñón.
separa el plasma en los capilares glomerulares del líquido en el espa-
El siguiente segmento es el extremo delgado descendente del asa
cio urinario son cruciales para la función renal, y se describirán en
de Henle (o simplemente el extremo delgado descendente). Los
forma detallada en el capítulo 40, por ahora sólo se menciona la
extremos delgados descendentes de diferentes nefrones penetran
importancia funcional de la barrera de filtración porque permite
hacia la médula a profundidades variables, y después hacen de
la filtración de grandes volúmenes de líquido desde los capilares
manera repentina un giro en U y empiezan una porción ascendente
hacia el espacio de Bowman, pero restringe la filtración de proteínas
del asa de Henle paralela a la porción descendente. En asas largas
plasmáticas grandes, como albúmina.
(figura 39-5, lado izquierdo) el epitelio de la primera porción del
Otro tipo de célula, la célula mesangial, se encuentra en estrecha
extremo ascendente permanece delgado, aunque diferente desde el
asociación con las asas capilares del glomérulo. Las células mesan-
punto de vista funcional del epitelio del extremo descendente, este
giales glomerulares actúan como fagocitos y eliminan de la membra-
segmento se llama el extremo delgado ascendente del asa de Henle,
na basal material atrapado, también contienen grandes números de
o simplemente el extremo delgado ascendente (figura 39-5). Más
miofilamentos que pueden contraerse en respuesta a diversos estí-
arriba la porción ascendente del epitelio se engruesa, y este segmen-
mulos, de una manera similar a las células de músculo liso vascular.
to siguiente se llama extremo ascendente grueso del asa de Henle, o
La función de esa contracción en la influencia de la filtración por los
simplemente extremo ascendente grueso. En asas cortas (figura
corpúsculos renales se comenta en los capítulos 40 y 45.
39-5, lado derecho), no hay porción delgada ascendente, y la porción
ascendente gruesa empieza justo en el asa en U. El extremo ascenden-
TÚBULO te grueso sube de regreso hacia la corteza, hasta la misma cápsula de
Bowman, a partir de la cual se originó el túbulo, aquí pasa de manera
En toda su trayectoria, el túbulo, que empieza en la cápsula de Bow- directa entre las arteriolas aferente y eferente en el punto donde
man, y va hacia afuera de la misma, está constituido de una capa entran al corpúsculo renal, y salen del mismo, en su polo vascular
CAPÍTULO 39 Funciones, procesos básicos y anatomía renales 401

Capa parietal
Cápsula de Bowman Capa visceral
Corpúsculo renal (podocito)
Capilar glomerular Túbulo
(cubierto por la capa visceral) proximal

Arteriola aferente Capilar

Células
Aparato yuxtaglomerulares a. La sangre fluye hacia el glomérulo a
yuxtaglomerular Mácula densa través de las arteriolas aferentes, y lo
abandona a través de las arteriolas
eferentes. El túbulo proximal sale de la
Túbulo
distal cápsula de Bowman.

Arteriola
eferente
a)

Prolongaciones celulares
Podocito (capa visceral
de la cápsula de Bowman) Cuerpo celular

b. Los podocitos de la cápsula de


Hendiduras Bowman rodean los capilares. Las
de filtración hendiduras de filtración entre los
podocitos permiten que pase líquido
hacia la cápsula de Bowman. El
glomérulo está compuesto de endotelio
Capilar capilar que está fenestrado.
glomerular (corte) Las células endoteliales están
rodeadas por una membrana basal.

b) Fenestraciones

Espacio capsular

Procesos
(prolongaciones)
podálicos

Hendiduras
de filtración c. Las sustancias en la sangre son
filtradas a través de las fenestraciones
capilares entre células endoteliales
(capa única). El filtrado a continuación
pasa a través de la membrana basal y
a través de poros en hendidura entre
los procesos podálicos (también
llamados pedicelos) y entra al espacio
Membrana basal capsular. Desde ahí, el filtrado es
transportado hacia la luz del túbulo
contorneado proximal.

Fenestración
Luz capilar

c) Endotelio Movimiento
del filtrado

FIGURA 394 Corpúsculo renal. a) Vista de corte del corpúsculo renal. b) Acercamiento de podocitos que rodean capilares. c) EM de transmisión
de la barrera de filtración. (Reproducida con autorización de Daniel Friend from William Bloom and Don Fawcett, Textbook of Histology, 10th ed. WB Saunders Co. 1975.)
CAPÍTULO 39 Funciones, procesos básicos y anatomía renales 403

medular no contiene células principales ni células intercaladas, sino


que está compuesto en su totalidad de un tipo de células distinto
llamadas; células del conducto colector medular interno.

APARATO YUXTAGLOMERULAR
Se hizo referencia antes a la mácula densa, una porción del final del
Fibra nerviosa extremo ascendente grueso en el punto donde este segmento queda
Podocitos simpática entre las arteriolas aferente y eferente en el polo vascular del corpúscu-
lo renal desde el cual surgió el túbulo. Toda esta área se conoce como
Células aparato yuxtaglomerular (JG) (figura 39-6), que desempeña una
mesangiales
Células muy importante función de emisión de señales (véase más adelante).
Arteriola eferente yuxtaglomerulares
(No debe confundirse el término JG con nefrón yuxtaglomerular,
que significa un nefrón con un glomérulo situado cerca del borde
cortical-medular.) Cada aparato JG está compuesto de tres tipos de
Arteriola aferente células: 1) células granulares (llamadas células yuxtaglomerulares
Células de en la figura 39-6), que son células de músculo liso diferenciadas en
músculo liso
las paredes de las arteriolas aferentes; 2) células mesangiales extra-
Mácula densa
Túbulo distal glomerulares, y 3) células de la mácula densa, que son células epite-
liales especializadas del extremo ascendente grueso.
Las células granulares se llaman así porque contienen vesículas
secretoras que tienen aspecto granular en micrografías ópticas, estos
FIGURA 396 Componentes del aparato yuxtaglomerular
gránulos contienen la hormona renina, que es una sustancia crucial
(JG). Está constituido de: 1) células yuxtaglomerulares (células
granulares), que son células de músculo liso especializadas que rodean
para el control de la función renal y de la BP sistémica (capítulo 45).
la arteriola aferente, 2) células mesangiales extraglomerulares y Las células mesangiales extraglomerulares son morfológicamente
3) células de la mácula densa, que forman parte del túbulo. La estrecha similares a las células mesangiales glomerulares, y son continuas con
proximidad de estos componentes uno a otro permite que se liberen las mismas, pero yacen fuera de la cápsula de Bowman. Las células
mediadores químicos desde una célula para que se difundan con de la mácula densa son detectoras de la composición del líquido
facilidad a otros componentes. Note que las fibras nerviosas simpáticas dentro del nefrón en el final mismo del extremo ascendente grueso,
inervan las células granulares. (Reproducida con autorización de Widmaier EP, Raff y contribuyen al control de la tasa de filtración glomerular (GFR,
H, Strang KT: Vander’s Human Physiology, 11th ed. McGraw-Hill, 2008.) véase más adelante) y al control de la secreción de renina.

PROCESOS RENALES BÁSICOS


res medulares internos, estos últimos se fusionan para formar varios
cientos de conductos grandes, cuyas últimas porciones se llaman Las estructuras de trabajo del riñón son los nefrones y los túbulos
conductos colectores papilares, cada uno de los cuales se vacía hacia colectores hacia los cuales drenan los nefrones. En la figura 39-7 se
un cáliz de la pelvis renal. Cada cáliz renal es continuo con el uréter, ilustra el significado de varias palabras clave que se usan para descri-
que se vacía hacia la vejiga urinaria, donde se almacena temporal- bir cómo funcionan los riñones, y es esencial que cualquier estu-
mente la orina, y desde la cual se elimina de manera intermitente. La diante del riñón domine su significado.
orina no es alterada después de que entra a un cáliz, desde este pun- Filtración es el proceso mediante el cual el agua y los solutos en la
to en adelante, el resto del sistema urinario sirve sólo para mantener sangre salen del sistema vascular a través de la barrera de filtración y
la composición del líquido tubular establecido por el riñón. entran al espacio de Bowman (un espacio que está topológicamente
Hasta el túbulo contorneado distal, las células epiteliales que for- fuera del cuerpo). Secreción es el proceso de movimiento de sustan-
man la pared de un nefrón en cualquier segmento dado son homo- cias hacia la luz tubular desde el citosol de células epiteliales que for-
géneas y distintas para cada segmento, por ejemplo, el extremo man las paredes del nefrón, las sustancias secretadas pueden
ascendente grueso contiene sólo células del extremo ascendente originarse por síntesis dentro de las células epiteliales o, más a menu-
grueso, empero, a partir de la segunda mitad del túbulo contorneado do, cruzan la capa epitelial desde el intersticio renal circundante. La
distal, se encuentran dos tipos de células entremezcladas en casi resorción es el proceso de movimiento de sustancias desde la luz a
todos los segmentos restantes. Un tipo constituye casi todas las célu- través de la capa epitelial hacia el intersticio circundante; en la mayor
las en el segmento particular, se considera específico para ese seg- parte de los casos, las sustancias resorbidas a continuación se mue-
mento, y se nombra en consecuencia: células del túbulo contorneado ven hacia vasos sanguíneos circundantes, de modo que el término
distal, células del túbulo conector, y células del conducto colector; resorción implica un proceso de dos pasos de eliminación desde la
estas últimas se conocen más comúnmente como células principa- luz, seguida por movimiento hacia la sangre. Excreción significa
les. Intercaladas entre las células específicas para segmento de estos salida de la sustancia desde el cuerpo (esto es, la sustancia está pre-
tres segmentos hay células individuales del segundo tipo, llamadas sente en la orina final producida por los riñones). Síntesis significa
células intercaladas. La última porción del conducto colector que una sustancia se construye a partir de precursores moleculares,
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Retención de esta vitamina en la posición «número 1». El calcitriol es


de sodio esencial para el depósito normal del calcio en el hueso y la
Ingestión y excreción
reabsorción del calcio en el aparato digestivo. Como se expone
en el capítulo 80, el calcitriol desempeña una función impor-
tante en la regulación del calcio y del potasio.
(mEq/día)
de sodio

,
* Pérdida
A de sodio Síntesis de glucosa. Los riñones sintetizan glucosa a partir
LN
= de los aminoácidos y otros precursores durante el ayuno pro-
longado, un proceso denominado gluconeogenía. La capacidad
de los riñones de añadir glucosa a la sangre durante períodos
Volumen de líquido

prolongados de ayuno rivaliza con la del hígado.


extracelular

En las nefropatías crónicas o en la insuficiencia renal


(litros)

aguda, estas funciones homeostáticas se interrumpen y


aparecen con rapidez anomalías intensas en los volúmenes
del líquido corporal y en su composición. Ante una insufi-
5-7 T T FT T T T 1
4 —2 0 2 4 6 8 10 12 14 ciencia renal completa se acumulan en el cuerpo suficiente
Tiempo (días) potasio, ácidos, líquido y otras sustancias como para causar
la muerte en unos días, a no ser que se inicien intervencio-
Figura 26-1. Efecto de aumentar la ingestión de sodio 10 veces (de
30 a 300 mEg/día) sobre la excreción urinaria de sodio y el volumen nes clínicas como la hemodiálisis para restablecer, al menos
de líquido extracelular. Las zonas sombreadas representan la retención parcialmente, los equilibrios de los líquidos y los electrólitos
o la pérdida netas de sodio, determinadas por la diferencia entre la corporales.
ingestión de sodio y su excreción.

ANATOMÍA FISIOLÓGICA
siguientes capítulos expondremos los mecanismos específicos DE LOS RIÑONES
que permiten alos riñones realizar estas asombrosas proezas ORGANIZACIÓN GENERAL
de la homeostasis. DE LOS RINONES Y DE LA VÍA URINARIA
Regulación de la presión arterial. Como se comentó en el Los riñones se disponen en la pared posterior del abdomen,
capítulo 19, los riñones desempeñan una función dominante fuera de la cavidad peritoneal (fig. 26-2). Cada riñón de un
en la regulación a largo plazo de la presión arterial al excretar ser humano adulto normal pesa unos 150 g y tiene el tamaño
cantidades variables de sodio y agua. Los riñones también aproximado de un puño cerrado. La cara medial de cada riñón
contribuyen a la regulación a corto plazo de la presión arterial contiene una región con una muesca, llamada hilio, por la que
mediante la secreción de hormonas y factores o sustancias pasan la arteria y vena renales, los linfáticos, la inervación y
vasoactivos (p. ej., renina) que dan lugar a la formación de el uréter, que transporta la orina final desde el riñón hasta la
productos vasoactivos (p. ej., la angiotensina II). vejiga, donde se almacena hasta que esta se vacía. El riñón
está rodeado de una cápsula fibrosa y tensa que protege sus
Regulación del equilibrio acidobásico. Los riñones con- delicadas estructuras internas.
tribuyen a la regulación acidobásica junto a los pulmo- Si se cortan los riñones de arriba abajo, las dos regiones
nes y los amortiguadores del líquido corporal mediante principales que pueden verse son la corteza externa y las regio-
la excreción de ácidos y la regulación de los depósitos de nes internas de la médula. La médula se divide en 8-10 masas
amortiguadores en el líquido corporal. Los riñones son el de tejido en forma de cono llamadas pirámides renales. La base
único medio de eliminar ciertos tipos de ácidos, como el de cada pirámide se origina en el borde entre la corteza y la
ácido sulfúrico y el ácido fosfórico, que genera el metabolis- médula y termina en la papila, que se proyecta en el espacio
mo de las proteínas. de la pelvis renal, una continuación en forma de abanico de
la porción superior del uréter. El borde externo de la pelvis
Regulación de la producción de eritrocitos. Los riñones se divide en bolsas abiertas, llamadas cálices mayores, que se
secretan eritropoyetina, que estimula la producción de eri- extienden hacia abajo y se dividen en los cálices menores, que
trocitos en las células madre hematopoyéticas de la médula recogen la orina de los túbulos de cada papila. Las paredes de
Ósea, como se expone en el capítulo 33. Un estímulo impor- los cálices, la pelvis y el uréter contienen elementos contrác-
tante para la secreción de eritropoyetina por los riñones es tiles que empujan la orina hacia la vejiga, donde se almacena
la hipoxia. Los riñones son responsables normalmente de la hasta que se vacía en la micción, que se comenta más adelante
mayor parte de la eritropoyetina secretada a la circulación. en este capítulo.
En las personas con una nefropatía grave o en las que se
han extirpado los riñones y están en hemodiálisis, aparece
IRRIGACIÓN RENAL
una anemia grave debido a la menor producción de eri-
tropoyetina. El riego sanguíneo de los dos riñones es normalmente de alre-
dedor del 22% del gasto cardíaco, o 1.100 ml/min. La arteria
Regulación de la producción de 1,25-dihidroxivitamina D;. renal entra en el riñón a través del hilio y después se ramifica
Los riñones producen 1,25-dihidroxivitamina D; (calcitriol), progresivamente hasta formar las arterías interlobulares, las
la forma activa de la vitamina D, mediante la hidroxilación arterias arciformes, las arterias interlobulillares (también
322
Capítulo 26 El sistema urinario: anatomía funcional y formación de orina en los riñones

Nefrona
(aumentada
Cáliz menor
de tamaño)

Cáliz mayor Cc
z
Papila
v
Corteza renal
>
Riñón v
Pelvis renal
<
Uréter
Médula renal

Vejiga Pirámide renal

Uretra
Figura 26-2. Organización general
de los riñones y del sistema urinario.

denominadas arterias radiales) y las arteriolas aferentes, que que alos 80 años, muchas personas tienen un 40% menos de
acaban en los capilares glomerulares, donde se filtran grandes nefronas funcionantes que a los 40. Esta pérdida no pone en
cantidades de líquido y solutos (excepto las proteínas plas- peligro la vida porque los cambios adaptativos en el resto de
máticas) para comenzar la formación de orina (fig. 26-3). Los las nefronas les permiten excretar las cantidades adecuadas de
extremos distales de los capilares de cada glomérulo coalescen agua, electrólitos y productos de desecho, como se comenta
hasta formar la arteriola eferente, que llega a la segunda red en el capítulo 32.
capilar, los capilares peritubulares, que rodean a los túbulos Cada nefrona contiene: 1) un penacho de capilares glo-
renales. merulares llamado glomérulo, por el que se filtran grandes
La circulación renal tiene la particularidad de contar con cantidades de líquido desde la sangre, y 2) un ¿úbulo largo en
dos lechos capilares, los capilares glomerulares y los peritu- el que el líquido filtrado se convierte en orina en su camino a
bulares, que están dispuestos en serie y están separados por la pelvis del riñón (v. fig. 26-3).
las arteriolas eferentes. Estas arteriolas ayudan a regular la El glomérulo contiene una red de capilares glomerulares
presión hidrostática en los dos grupos de capilares. La presión que se ramifican y anastomosan y que, comparados con otros
hidrostática alta en los capilares glomerulares (=60 mmHg) capilares, tienen una presión hidrostática alta (=60 mmHg).
da lugar a una filtración rápida, mientras que una presión Los capilares glomerulares están revestidos de células epi-
hidrostática mucho menor en los capilares peritubulares teliales y todo el glomérulo está cubierto por la cápsula de
(=13 mmHg) permite una reabsorción rápida de líquido. Al Bowman.
ajustar la resistencia de las arteriolas aferente y eferente, los El líquido filtrado desde los capilares glomerulares circula
riñones pueden regular la presión hidrostática en los capi- hacia la cápsula de Bowman y después al túbulo proximal,
lares glomerulares y peritubulares, cambiando la filtración que se encuentra en la corteza del riñón (fig. 26-4). Des-
glomerular, la reabsorción tubular o ambas en respuesta a las de el túbulo proximal, el líquido fluye hacia el asa de Henle,
demandas homeostáticas del cuerpo. que desciende hasta la médula renal. Cada asa consta de una
Los capilares peritubulares se vacían en los vasos del sis- rama descendente y otra ascendente. Las paredes de la rama
tema venoso, que discurren paralelos a los vasos arteriolares. descendente y el segmento inferior de la rama ascendente
Los vasos sanguíneos del sistema venoso forman progresi- son muy finas y de ahí que se denominen segmento fino del
vamente la vena interlobulillar, la vena arciforme, la vena asa de Henle. Después de que la rama ascendente del asa ha
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interlobular y la vena renal, que abandona el riñón junto a la vuelto ala corteza, su pared se engruesa mucho y se denomina
arteria renal y el uréter. segmento grueso del asa ascendente.
Al final de la rama ascendente gruesa hay un segmento
corto, que tiene en su pared una placa de células epiteliales
LA NEFRONA ES LA UNIDAD FUNCIONAL
especializadas conocida como mácula densa. Como comen-
DEL RIÑÓN
taremos más adelante, la mácula densa es importante para
Cada riñón humano contiene alrededor de 800.000 a 1.000.000 controlar la función de la nefrona. Más allá de la mácula
de nefronas, cada una de las cuales es capaz de formar orina. densa, el líquido entra en el ¿úbulo distal, que, como el túbulo
El riñón no puede regenerar nefronas nuevas. Por tanto, en proximal, se dispone en la corteza renal. Al túbulo distal le
la lesión, la enfermedad o el envejecimiento renal normal, siguen el ¿úbulo conector y el túbulo colector cortical, que
el número de nefronas se reduce gradualmente. Después de conduce al conducto colector cortical. Las partes iniciales
los 40 años de edad, el número de nefronas funcionantes de 8 a 10 conductos colectores corticales se unen para for-
suele reducirse alrededor de un 10% cada 10 años, de forma mar un solo conducto colector mayor que discurre hacia
323
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Arerias y venas
Túbulo proximal CORTEZA
arciformes
Túbulo conector
Arterías y venas Cápsula
interlobulares de Bowman

Túbulo colector
Arteria renal cortical

Asa de Henle: MÉDULA


Segmento grueso
Vena renal de la rama
ascendente
Anerias Túbulo colector
segmentarias Segmento fino __ medular
de la rama
ascendente
Rama
descendente Conducto colector

Arterias y venas
interlobulillares
Figura 264. Segmentos tubulares básicos de la nefrona. Las longitu-
des relativas de los diferentes segmentos tubulares no están dibujadas
Glomérulo Cápsula Túbulo proximal | a escala.
de Bowman
Arteriola eterente
Aparato
yuxta- P
glomerular <
nefronas corticales; tienen asas de Henle cortas que penetran
Arteriola solo una distancia corta en la médula (fig. 26-5).
Alrededor del 20-30% de las nefronas tienen glomérulos
que se disponen en la profundidad de la corteza renal cerca
de la médula y se denominan nefronas yuxtamedulares. Estas
Túbulo
colector
nefronas tienen asas de Henle grandes que discurren hasta la
cortical médula, en algunos casos con un recorrido completamente
intramedular hasta desembocar en las papilas renales.
Las estructuras vasculares que irrigan las nefronas
Arteria Vena Asa
arciforme arciforme Capilares de Henle yuxtamedulares también difieren de las que irrigan las
peritubulares nefronas corticales. En las nefronas corticales, todo el sis-
tema tubular está rodeado de una red extensa de capilares
Conducto peritubulares. En las nefronas yuxtamedulares, las arte-
colector riolas eferentes largas se extienden desde los glomérulos
hasta la médula externa y después se dividen en capilares
Figura 26-3. Sección de riñón humano que muestra los principales peritubulares especializados, llamados vasos rectos, que
vasos que aportan el riego sanguíneo al riñón y esquema de la micro- se extienden hasta la médula al lado de las asas de Henle.
circulación de cada nefrona.
Como las asas de Henle, los vasos rectos vuelven a la corte-
za y se vacían en las venas corticales. Esta red especializada
de capilares en la médula desempeña una función esencial
en la formación de una orina concentrada y se analiza en
el capítulo 29.
abajo al interior de la médula y se convierte en el conducto
colector medular. Los conductos colectores se funden para
formar progresivamente conductos cada vez mayores que
MICCIÓN
finalmente se vacían en la pelvis renal a través de las puntas
de las papilas renales. En cada riñón hay unos 250 de estos La micción es el proceso mediante el cual la vejiga urinaria
conductos colectores muy grandes y cada uno recoge la orina se vacía cuando está llena. Este proceso se realiza en dos
de unas 4.000 nefronas. pasos. Primero, la vejiga se llena progresivamente hasta que
la tensión en sus paredes aumenta por encima de un umbral.
Diferencias regionales en la estructura de la nefrona: Esta tensión desencadena el segundo paso, que es un reflejo
nefronas corticales y yuxtamedulares. Aunque cada nefro- nervioso, llamado reflejo miccional, que vacía la vejiga o, si
na tiene todos los componentes descritos, hay algunas dife- esto falla, provoca al menos un deseo de orinar. Aunque el
rencias dependiendo de la profundidad a la que se encuentre reflejo miccional es un reflejo medular autónomo, centros
la nefrona dentro de la masa renal. Las nefronas que tienen presentes en la corteza cerebral o en el tronco del encéfalo
glomérulos localizados en la corteza externa se denominan pueden inhibirlo o facilitarlo.
324
Capítulo 26 El sistema urinario: anatomía funcional y formación de orina en los riñones

Arteriola Nefrona
cortical
CORTEZA

Cc
z
v
>
v
<
Zona externa

=
s

lD Ñ

Vena
MÉDULA

interlobulares

Conducto colector
Asa fina
Zona interna

de Henle

Figura 26-5. Esquema de las relaciones


Conducto de Bellini existentes entre los vasos sanguíneos y
las estructuras tubulares y las diferencias
entre las nefronas corticales y yuxtame-
dulares.

ANATOMÍA FISIOLÓGICA DE LA VEJIGA Cada uréter, en su entrada en la vejiga, discurre en sentido


oblicuo a través del músculo detrusor y después pasa otros
La vejiga urinaria, que se muestra en la figura 26-6, es una 1-2 cm por debajo de la mucosa vesical antes de vaciarse en
cámara de músculo liso compuesta de dos partes principales: la vejiga.
1) el cuerpo, que es la principal parte de la vejiga en la que se El cuello de la vejiga (uretra posterior) tiene 2 a 3 cm de
acumula la orina, y 2) el cuello, que es una extensión en forma longitud, y su pared está compuesta del músculo detrusor
de abanico del cuerpo, que pasa en sentido inferior y anterior entrelazado con una gran cantidad de tejido elástico. El mús-
hasta el triángulo urogenital y se conecta con la uretra. La culo en esta zona se llama esfínter interno. Su tono natural
parte inferior del cuello de la vejiga también se llama uretra mantiene normalmente el cuello de la vejiga y la uretra pos-
posterior por su relación con la uretra. terior vacías de orina y, por tanto, impide el vaciamiento de
El músculo liso de la vejiga se llama músculo detrusor. Sus la vejiga hasta que la presión en la parte principal de la vejiga
fibras musculares se extienden en todas las direcciones y, aumenta por encima de un umbral crítico.
cuando se contraen, pueden aumentar la presión en la vejiga Más allá de la uretra posterior, la uretra atraviesa el día-
hasta 40-60 mmHg. Luego la contracción del músculo detrusor fragma urogenital, que contiene una capa de músculo llamada
es un paso importante en el vaciamiento de la vejiga. Las célu- esfínter externo de la vejiga. Este músculo es un músculo
las musculares lisas del músculo detrusor se fusionan entre sí
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

esquelético voluntario, al contrario que el músculo del cuerpo


de manera que existen vías eléctricas de baja resistencia de una de la vejiga y del cuello de la vejiga, que es totalmente mús-
célula muscular a otra. De este modo, un potencial de acción culo liso. El músculo del esfínter externo está bajo un control
puede propagarse a través del músculo detrusor, desde una voluntario del sistema nervioso y puede usarse para impedir
célula muscular a la siguiente, para provocar la contracción conscientemente la micción incluso cuando los controles
de toda la vejiga a la vez. involuntarios intentan vaciar la vejiga.
En la pared posterior de la vejiga, inmediatamente por enci-
ma del cuello de la vejiga, hay una pequeña zona triangular lla- Inervación de la vejiga. La principal inervación nerviosa
mada ¿rígono. En la parte más inferior del vértice del trígono, el de la vejiga es a través de los nervios pélvicos, que conectan
cuello de la vejiga se abre en la uretra posterior, y los dos uréteres con la médula espinal a través del plexo sacro, sobre todo
entran en la vejiga en los ángulos más superiores del trígono. los segmentos $2 y 53 (fig. 26-7). En los nervios pélvicos
El trígono puede identificarse por el hecho de que su mucosa, discurren fibras nerviosas sensitivas y motoras. Las fibras
el recubrimiento interno de la vejiga, es lisa, al contrario que el sensitivas detectan el grado de distensión de la pared
resto de la mucosa vesical, que está plegada y forma arrugas. de la vejiga. Las señales de distensión de la uretra pos-
325
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

una fracción de minuto, el músculo detrusor deja de con- distensión, lo que excita el reflejo miccional y a la vez inhibe
traerse y la presión vuelve a su valor basal. A medida que la el esfínter uretral externo. Habitualmente se vaciará toda la
vejiga continúa llenándose, los reflejos miccionales se hacen orina dejando raramente más de 5-10 ml en la vejiga.
más frecuentes y provocan contracciones mayores del mús-
culo detrusor.
Una vez que comienza el reflejo miccional, este es auto- Anomalías de la micción
rregenerativo. Es decir, que la contracción inicial de la vejiga
Vejiga atónica e incontinencia debidas a la destrucción de
activa los receptores de distensión que causan un mayor incre- las fibras nerviosas sensitivas. La contracción refleja miccional
mento en los impulsos sensitivos que van desde la vejiga y la no puede tener lugar si se destruyen las fibras nerviosas sensi-
uretra posterior, lo que aumenta más la contracción refleja de tivas que van de la vejiga a la médula espinal, lo que impide la
la vejiga; después el ciclo se repite una y otra vez hasta que la transmisión de las señales de distensión de la vejiga. Cuando
vejiga alcanza un alto grado de contracción. Después de algu- esto ocurre, una persona pierde el control vesical, a pesar de
nos segundos a más de 1 min, el reflejo autorregenerativo unas fibras eferentes intactas desde la médula hasta la vejiga y
comienza a agotarse y el ciclo regenerativo del reflejo miccio- de unas conexiones neurógenas intactas dentro del encéfalo. En
nal cesa, lo que permite la relajación de la vejiga. lugar de vaciarse periódicamente, la vejiga se llena al máximo
De este modo, el reflejo miccional es un solo ciclo com- y unas pocas gotas rebosan a la vez a través de la uretra. A esta
situación se le denomina incontinencia por rebosamiento.
pleto de: 1) aumento rápido y progresivo de la presión; 2) un
Una causa común de vejiga atónica es la lesión por aplas-
período de presión mantenida, y 3) un retorno de la presión
tamiento en la región sacra de la médula espinal. Ciertas
al tono basal de la vejiga. Una vez que se ha producido el enfermedades pueden también lesionar las raíces nerviosas
reflejo miccional pero no se ha vaciado la vejiga, los elemen- dorsales que entran en la médula espinal. Por ejemplo, la sífilis
tos nerviosos de este reflejo suelen permanecer en un estado puede causar una fibrosis constrictiva alrededor de las fibras
de inhibición durante unos minutos a 1 h o más debido a nerviosas de las raíces dorsales, destruyéndolas. Este trastorno
que aparece otro reflejo miccional. A medida que la vejiga se se denomina tabes dorsal, y al trastorno vesical resultante se le
llena más y más, los reflejos miccionales son cada vez más denomina vejiga tabética.
frecuentes y fuertes. Vejiga automática debida a una lesión de la médula espinal
Una vez que el reflejo miccional es lo suficientemente por encima de la región sacra. Sila médula espinal se lesio-
poderoso, provoca otro reflejo, que pasa a través de los ner- na por encima de la región sacra, pero los segmentos medulares
sacros continúan intactos, todavía pueden aparecer reflejos
vios pudendos hasta el esfínter externo para inhibirlo. Si esta
miccionales típicos. Pero ya no están controlados por el encéfalo.
inhibición es más potente en el encéfalo que las señales cons- Durante los primeros días a varias semanas posteriores a la
trictoras voluntarias al esfínter externo, se produce la micción. lesión, los reflejos miccionales están suprimidos por el estado
Si no, la micción no se produce hasta que la vejiga se llena más de shock espinal causado por la pérdida brusca de impulsos
y el reflejo miccional se hace más potente. facilitadores procedentes del tronco del encéfalo y del cerebro.
Pero si la vejiga se vacía periódicamente mediante sondaje para
Facilitación o inhibición de la micción por el encéfalo. El evitar la lesión vesical producida por su distensión excesiva, la
reflejo miccional es un reflejo medular autónomo, pero cen- excitabilidad del reflejo miccional aumenta gradualmente hasta
tros encefálicos pueden inhibirlo o facilitarlo. Estos centros que vuelven los reflejos miccionales típicos; entonces se produce
son: 1) centros facilitadores e inhibidores potentes situados un vaciamiento (no anunciado) de la vejiga.
Vejiga neurógena sin inhibición debida a la falta de señales
en el tronco del encéfalo, sobre todo en la protuberancia, y
inhibidoras del encéfalo. Otra anomalía de la micción es la
2) varios centros localizados en la corteza cerebral que son
también conocida como vejiga neurógena sin inhibición, que
sobre todo inhibidores, pero pueden hacerse excitadores. da lugar a una micción frecuente y relativamente incontrolada.
El reflejo miccional es la causa básica de la micción, pero Este trastorno se debe a una lesión parcial de la médula espinal o
los centros superiores ejercen normalmente un control final del tronco del encéfalo que interrumpe la mayoría de las señales
sobre la micción como sigue: inhibidoras. Los impulsos facilitadores pasan continuamente
1. Los centros superiores mantienen el reflejo miccional hacia la médula y mantienen los centros sacros tan excitables
parcialmente inhibido, excepto cuando se desea la mic- que incluso una pequeña cantidad de orina desencadena un
ción. reflejo miccional incontrolable, lo que da lugar a una micción
2. Los centros superiores pueden impedir la micción, frecuente.
incluso aunque se produzca el reflejo miccional,
mediante una contracción tónica del esfínter vesical
externo hasta que se presente un momento adecuado. LA FORMACIÓN DE ORINA
3. Cuando es el momento de la micción, los centros cor- ES RESULTADO DE LA FILTRACIÓN
ticales pueden facilitar que los centros de la micción
GLOMERULAR, LA REABSORCIÓN
sacros ayuden a iniciar el reflejo miccional y, al mismo
TUBULAR Y LA SECRECIÓN TUBULAR
tiempo, inhibir el esfínter urinario externo para que la
micción pueda tener lugar. La intensidad o tasa de excreción de diferentes sustancias
La micción voluntaria suele iniciarse de la siguiente for- en la orina representa la suma de tres procesos renales, que
ma. En primer lugar, una persona contrae voluntariamente se muestran en la figura 26-9: 1) la filtración glomerular
los músculos abdominales, lo que aumenta la presión en la de sustancias en la sangre; 2) la reabsorción de sustancias
vejiga y permite la entrada de una cantidad extra de orina en de los túbulos renales hacia la sangre, y 3) la secreción de
el cuello de la vejiga y en la uretra posterior bajo presión, lo sustancias desde la sangre hacia los túbulos renales, del
que estira sus paredes. Esta acción estimula los receptores de modo siguiente:
328
Capítulo 26 El sistema urinario: anatomía funcional y formación de orina en los riñones

Areriola Arteriola A Solo filtración B Filtración, reabsorción


aferente eferente parcial
1. Filtración
2. Reabsorción
Sustancia Sustancia |
Capilares 3. Secreción Cc
A B
glomerulares 4. Excreción
z
v
Cápsula
de Bowman
>
v
<

Capilares Orina Orina


peritubulares
C Filtración, reabsorción D Filtración, secreción
completa

Sustancia Sustancia u
[e D s |

Excreción urinaria
Excreción = filtración — reabsorción + secreción

Figura 26-9. Procesos básicos del riñón que determinan la compo-


sición de la orina. La excreción urinaria de una sustancia es igual a la
intensidad con que la sustancia se filtra menos la intensidad con la
que se reabsorbe más la intensidad con que se secreta desde la sangre
capilar peritubular hacia los túbulos.
Orina Orina

Figura 26-10. Manejo renal de cuatro sustancias hipotéticas. A. La


Velocidad de excreción urinaria sustancia se filtra libremente, pero no se reabsorbe. B. La sustancia se
filtra libremente, pero parte de la carga filtrada se reabsorbe de nuevo
= velocidad de filtración — velocidad de reabsorción
a la sangre. C. La sustancia se filtra libremente, pero no se excreta en la
+ velocidad secreción orina porque toda la sustancia filtrada se reabsorbe de los túbulos hacia
la sangre. D. La sustancia se filtra libremente y no se reabsorbe, pero
se secreta desde la sangre capilar peritubular hacia los túbulos renales.
La formación de orina comienza cuando una gran cantidad
de líquido que casi no dispone de proteínas se filtra desde los
capilares glomerulares a la cápsula de Bowman. La mayoría
de las sustancias del plasma, excepto las proteínas, se filtran sangre. Este patrón aparece en algunas sustancias nutritivas de
libremente, de manera que su concentración en el filtrado la sangre, como los aminoácidos y la glucosa, lo que permite
glomerular de la cápsula de Bowman es casi la misma que conservarlas en los líquidos corporales.
en el plasma. A medida que el líquido abandona la cápsula La sustancia del panel D se filtra libremente en los capi-
de Bowman y pasa a través de los túbulos, se modifica por la lares glomerulares y no se reabsorbe, pero se secretan can-
reabsorción de agua y solutos específicos de nuevo hacia la tidades adicionales de esta sustancia desde la sangre de los
sangre o por la secreción de otras sustancias desde los capi- capilares peritubulares a los túbulos renales. Este patrón es
lares peritubulares hacia los túbulos. frecuente en los ácidos orgánicos y las bases, lo que permite
La figura 26-10 muestra el manejo renal de cuatro sus- eliminarlos rápidamente de la sangre y excretarlos en grandes
tancias hipotéticas. La sustancia mostrada en el panel A se cantidades en la orina. La excreción en este caso se calcula en
filtra libremente en los capilares glomerulares, pero no se forma de filtración más secreción tubular.
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

reabsorbe ni secreta, de forma que su excreción es igual a Para cada sustancia del plasma hay una combinación par-
la intensidad con que se filtra. Los riñones manejan de esta ticular de filtración, reabsorción y secreción. La intensidad
forma ciertos productos de desecho, como la creatinina, lo con la que la sustancia se excreta en la orina depende de la
que permite excretar casi todo lo que se filtra. intensidad relativa de estos tres procesos renales básicos.
En el panel B, la sustancia se filtra libremente pero se reab-
sorbe parcialmente de los túbulos hacia la sangre. Así pues, la
FILTRACIÓN, REABSORCIÓN Y SECRECIÓN
excreción urinaria es menor que la filtración en los capilares
DE DIFERENTES SUSTANCIAS
glomerulares. En este caso, la excreción se calcula como la fil-
tración menos la reabsorción. Este patrón es típico de muchos En general, la reabsorción tubular es cuantitativamente más
electrólitos del cuerpo, como iones sodio y cloruro. importante que la secreción tubular en la formación de la
En el panel C, la sustancia se filtra libremente en los capi- orina, pero la secreción es importante para determinar las
lares glomerulares pero no se excreta en la orina porque toda cantidades de iones potasio e hidrógeno y algunas otras sustan-
la sustancia filtrada se reabsorbe de los túbulos de nuevo a la cias que se excretan por la orina. La mayoría de las sustancias
329
3 CAPÍTULO 27

c
z
Filtración glomerular, flujo sanguíneo v
>
renal y su control v
<

rulares tienen una filtración mucho mayor que la mayoría de


FILTRACIÓN GLOMERULAR: EL PRIMER
los otros capilares por una presión hidrostática glomerular alta
PASO PARA LA FORMACIÓN DE ORINA
y un gran K;. En el adulto medio, la FG es de unos 125 ml/min,
El primer paso en la formación de orina es la filtración de o 180 1/día. La fracción del flujo plasmático renal que se filtra
grandes cantidades de líquidos a través de los capilares glome- (la fracción de filtración) es de media de 0,2, lo que significa
rulares en la cápsula de Bowman, casi 180 1 al día. La mayor que alrededor del 20% del plasma que fluye a través del riñón
parte de este filtrado se reabsorbe, lo que deja únicamente 11 se filtra a través de los capilares glomerulares (fig. 27-1). La
aproximadamente de líquido para su excreción al día, si bien fracción de filtración se calcula como sigue:
la tasa de excreción renal de líquidos es muy variable depen-
diendo de la ingestión de líquidos. La alta tasa de filtración Fracción de filtración = FG/ flujo plasmático renal
glomerular depende de la alta tasa de flujo sanguíneo renal,
así como de las propiedades especiales de las membranas de
los capilares glomerulares. En este capítulo se habla de las MEMBRANA CAPILAR GLOMERULAR
fuerzas físicas que determinan la filtración glomerular (FG),
La membrana capilar glomerular es similar a la de otros capi-
así como de los mecanismos fisiológicos que regulan la FG y
lares, excepto en que tiene tres capas principales (en lugar de
el flujo sanguíneo renal.
las dos habituales): 1) el endotelio del capilar; 2) una mem-
brana basal, y 3) una capa de células epiteliales (podocitos)
COMPOSICIÓN DEL FILTRADO rodeando a la superficie externa de la membrana basal capilar
GLOMERULAR (fig. 27-2). Juntas, estas capas forman la barrera de filtración
que, a pesar de sus tres capas, filtra varios cientos de veces
Como la mayoría de los capilares, los capilares glomerulares más agua y solutos que la membrana capilar habitual. Incluso
son relativamente impermeables a las proteínas, de manera con esta elevada intensidad de filtración, la membrana capilar
que el líquido filtrado (llamado filtrado glomerular) carece glomerular filtra normalmente solo una pequeña cantidad de
prácticamente de proteínas y elementos celulares, incluidos proteínas plasmáticas.
los eritrocitos. Las concentraciones de otros constituyentes del La elevada filtración a través de la membrana capilar
filtrado glomerular, como la mayoría de las sales y moléculas glomerular se debe en parte a sus especiales características.
orgánicas, son similares a las concentraciones en el plasma. El endotelio capilar está perforado por cientos de pequeños
Las excepciones a esta generalización son algunas sustancias agujeros, llamados fenestraciones, similares a los capilares
con un peso molecular bajo, como el calcio y los ácidos grasos, fenestrados que se encuentran en el hígado, aunque meno-
que no se filtran libremente porque están unidas parcialmente res que las fenestraciones del hígado. Aunque la fenestración es
a las proteínas plasmáticas. Por ejemplo, casi la mitad del relativamente grande, las proteínas celulares endoteliales están
calcio plasmático y la mayor parte de los ácidos grasos plas- dotadas de muchas cargas negativas fijas que dificultan el paso
máticos están unidos a proteínas y estas porciones unidas no de las proteínas plasmáticas.
se filtran a través de los capilares glomerulares. Rodeando al endotelio está la membrana basal, que cons-
ta de una red de colágeno y fibrillas de proteoglucanos que
EL FILTRADO GLOMERULAR tienen grandes espacios a través de los cuales pueden filtrarse
grandes cantidades de agua y pequeños solutos. La mem-
ES APROXIMADAMENTE DEL 20%
brana basal obstaculiza enormemente la filtración de proteínas
DEL FLUJO PLASMAÁTICO RENAL
plasmáticas, en parte debido a las cargas eléctricas negativas
De forma similar a otros capilares, los capilares glomerulares fuertes de los proteoglucanos.
filtran el líquido a una velocidad que está determinada por: La parte final de la membrana glomerular es una capa
1) el equilibrio entre las fuerzas hidrostáticas y coloidosmóticas de células epiteliales (podocitos) que recubre la superficie
que actúa a través de la membrana capilar, y 2) el coeficiente externa del glomérulo. Estos podocitos no son continuos,
de filtración capilar (K;), el producto de la permeabilidad por el sino que tienen unas prolongaciones largas similares a pies
área superficial de filtro de los capilares. Los capilares glome- (pedicelos) que rodean la superficie externa de los capilares

€ 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos 331


UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

FPR Areriola Arteriola (v. fig. 27-2). Los podocitos están separados por espacios
(625 ml/min) aferente eferente llamados poros en hendidura a través de los cuales se mueve el
filtrado glomerular. Las células epiteliales, que tienen también
cargas negativas, restringen de forma adicional la filtración
de las proteínas plasmáticas. De este modo, todas las capas de
Capilares
la pared capilar glomerular proporcionan una barrera a la fil-
glomerulares
tración de las proteínas plasmáticas, pero permiten el rápido
Cápsula filtrado de agua y la mayoría de los solutos del plasma.
de Bowman

La capacidad de filtración de los solutos se relaciona


Fa inversamente con su tamaño. La membrana capilar glo-
(125 mi/min) 3
merular es más gruesa que la de la mayoría de los otros capi-
lares, pero es también mucho más porosa y por tanto filtra
REAB líquido con mayor intensidad. A pesar de la elevada filtración,
(124 mi/min) Capilares
peritubulares la barrera de filtración glomerular filtra de modo selectivo las
moléculas basándose en su tamaño y en su carga eléctrica.
La tabla 27-1 enumera el efecto del tamaño molecular
sobre la capacidad de filtración de diferentes moléculas. Una
capacidad de filtración de 1 significa que la sustancia se filtra
tan libremente como el agua; una capacidad de filtración de
Excreción urinaria 0,75 significa que la sustancia se filtra con una rapidez de solo
(1 mV/min) un 75% la del agua. Obsérvese que los electrólitos como el
Figura 27-1. Valores medios del flujo plasmático renal (FPR), la fil- sodio y los compuestos orgánicos pequeños como la glucosa
tración glomerular (FG), la reabsorción tubular (REAB) y la velocidad se filtran libremente. A medida que la masa molecular de la
de flujo de orina. El FPR es igual al flujo renal X (1 — hematocrito). molécula se acerca a la de la albúmina, su capacidad de fil-
Obsérvese que la FG es en promedio aproximadamente el 20% del
tración se reduce rápidamente, acercándose a cero.
FPR, mientras que la velocidad de flujo de orina es inferior al 1% de
la FG. Por lo tanto, más del 99% del líquido filtrado se reabsorbe
normalmente. La fracción de filtración es FG/FPR. Las moléculas grandes con carga negativa se filtran con
menor facilidad que las moléculas con el mismo tamaño
molecular y cargas positivas. El diámetro molecular de la
proteína plasmática albúmina es solo de unos 6 nm, mientras
que los poros de la membrana glomerular tienen unos 8 nm
(80 angstroms [Á]). Sin embargo, la albúmina no se filtra por
su carga negativa y la repulsión electrostática ejercida por las
cargas negativas de los proteoglucanos de la pared capilar
Túbulo proximal
glomerular.
La figura 27-3 muestra cómo la carga eléctrica afecta a la
filtración en el glomérulo de dextranos con diferentes pesos
moleculares. Los dextranos son polisacáridos que pueden
fabricarse como moléculas neutras o con cargas positivas o
negativas. Obsérvese que para cualquier radio molecular, las
moléculas con cargas positivas se filtran con mucha mayor
Espacio de Bowman Arteriola afterente facilidad que las moléculas con cargas negativas. Los dex-
Cápsula de Bowman Arteriola eferente tranos neutros también se filtran con mayor facilidad que los
A dextranos con cargas negativas del mismo peso molecular.
Poros en hendidura La razón de estas diferencias en la capacidad de filtración
es que las cargas negativas de la membrana basal y de los

Epitelio
Tabla 27-1 Capacidad de filtración de las sustancias
por los capilares glomerulares basada en la masa
molecular
Membrana
basal Sustancia Masa molecular Capacidad de filtración
Agua 18 1
| Endotro
Sodio 23 1
B Fenestraciones Glucosa 180 1
Figura 27-2. A. Ultraestructura básica de los capilares glomerulares. Inulina 5.500 1
B. Sección transversal de la membrana capilar glomerular y sus prin- Mioglobina 17.000 0,75
cipales componentes: el endotelio capilar, la membrana basal y el
Albúmina 69.000 0,005
epitelio (podocitos).
332
Capítulo 27 Filtración glomerular, flujo sanguíneo renal y su control

Arteriola A — Arteriola

Capacidad de filtración relativa


aferente — Presión Presión >. oferente
— hidrostática coloidosmática —————-
Dextrano policatiónico = glomerular — glomerular _ ==
— (60 mMH9) — (32mmHg) Cc
Dextrano z
v
>
v
<

18 22 26 30 34 38 42
Radio molecular efectivo (A) Presión Presión Presión Presión
de filtración neta= hidrostática _ en la cápsula _ coloidosmótica
Figura 27-3. Efecto del radio molecular y de la carga eléctrica de los
(10 mmHg) glomerular de Bowman glomerular
dextranos en su capacidad de filtrarse por los capilares glomerulares. (60 mmHg) (18 mmHg) (32 mmHg)
Un valor de 1 indica que la sustancia se filtra tan libremente como el
agua, mientras que un valor de O indica que no se filtra. Los dextranos Figura 27-4. Resumen de las fuerzas que provocan la filtración en
son polisacáridos que pueden sintetizarse como moléculas neutras o los capilares glomerulares. Los valores mostrados son cálculos para
con cargas positiva o negativa y con diferentes pesos moleculares. humanos sanos.

podocitos proporcionan un medio importante para restringir La presión de filtración neta representa la suma de las
a las moléculas grandes con cargas negativas, incluidas las fuerzas hidrostática y coloidosmótica que favorecen o se
proteínas plasmáticas. oponen ala filtración a través de los capilares glomerulares
(fig. 27-4). Estas fuerzas son: 1) la presión hidrostática den-
Nefropatía por cambios mínimos y aumento de la per- tro de los capilares glomerulares (presión hidrostática glo-
meabilidad glomerular a las proteínas plasmáticas. En la merular, Pa), que favorece la filtración; 2) la presión hidros-
nefropatía por cambios mínimos, los glomérulos se vuelven tática en la cápsula de Bowman (P) fuera de los capilares,
más permeables a las proteínas plasmáticas, aun cuando que se opone a la filtración; 3) la presión coloidosmótica
puedan parecer normales si se miran con el microscopio de las proteínas plasmáticas en el capilar glomerular (7),
óptico estándar. No obstante, cuando se observan con un que se opone a la filtración, y 4) la presión coloidosmótica
gran aumento en un microscopio electrónico, los glomérulos de las proteínas en la cápsula de Bowman (71;), que favorece
suelen presentar podocitos aplanados cuyos pedicelos pue- la filtración. En condiciones normales, la concentración de
den separarse de la membrana basal glomerular (borrado de proteínas en el filtrado glomerular es tan baja que la presión
podocitos). coloidosmótica en el líquido de la cápsula de Bowman se
Las causas de la nefropatía por cambios mínimos no están considera cero.
claras, aunque podría estar relacionada al menos en parte La FG puede expresarse, por tanto, como sigue:
con una respuesta inmunitaria y una secreción anómala de
citocinas por parte de los linfocitos T que dañan los podoci-
FG=K,
x(P; —Py — 7 +74)
tos y aumentan su permeabilidad a algunas de las proteínas
de menor peso molecular, especialmente la albúmina. Este
aumento de la permeabilidad hace posible que las proteínas Aunque los valores normales para los determinantes de
sean filtradas por los capilares glomerulares y excretadas en la FG no se han medido directamente en los seres humanos,
la orina, una condición que recibe el nombre de proteinuria o se ha calculado en animales de experimentación como los
albuminuria. La nefropatía por cambios mínimos es frecuente perros y las ratas. Basándonos en los resultados obtenidos en
sobre todo en niños pequeños, aunque también puede apare- animales, se cree que las fuerzas normales aproximadas que
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

cer en adultos, especialmente en los afectados por trastornos favorecen y se oponen a la filtración glomerular en los seres
autoinmunitarios. humanos son como sigue (v. fig. 27-4):

Fuerzas que favorecen la filtración (mmHg)


DETERMINANTES DE LA FILTRACIÓN
GLOMERULAR Presión hidrostática glomerular 60
Presión coloidosmótica en la cápsula de Bowman [1]
La FG está determinada por: 1) la suma de las fuerzas hidros-
Fuerzas que se oponen a la filtración (mmHg)
tática y coloidosmótica a través de la membrana glomerular,
que da lugar a la presión de filtración neta, y 2) el coeficiente Presión hidrostática en la cápsula de Bowman 18
glomerular K;. En una fórmula matemática, la FG es igual al Presión coloidosmótica capilar glomerular 32
producto del K; y de la presión de filtración neta:

FG=K, x presión de filtración neta Así, la presión de filtrado neta = 60 —18 —32 =+10 mmHg.
333
414 SECCIÓN VII Fisiología renal

CUADRO 40-1 Resumen de los determinantes directos La importancia real de esto es que el riñón puede regular la PGC y,
de la GFR y de los factores que influyen sobre ellos. por consiguiente, la GFR de manera independiente del RBF. En la figura
40-6 se resumen los efectos de cambios de las resistencias arteriolares.
Principales factores que
Determinantes directos tienden a aumentar la
de la GFR: magnitud del determinante PBC
GFR = Kf (PGC − PBC − πGC) directo Los cambios en esta variable, por lo general, tienen muy poca impor-
Kf 1. ↑ Área de superficie tancia. No obstante, la obstrucción en cualquier lugar a lo largo del
glomerular (debido a túbulo o en las porciones externas del sistema urinario (p. ej., el uré-
relajación de células ter) aumenta la presión tubular en todas las partes proximales a la
mesangiales glomerulares)
oclusión, en todo el camino de regreso hasta la cápsula de Bowman.
Resultado: ↑ GFR
El resultado es disminución de la GFR.
PGC 1. ↑ Presión de la arteria renal

2. ↓ Resistencia arteriolar
πGC
aferente (dilatación La presión oncótica en el plasma al principio mismo de los capilares
aferente) glomerulares es, por supuesto, sólo la presión oncótica del plasma
3. ↑ Resistencia arteriolar arterial sistémico. En consecuencia, un decremento de la concentra-
eferente (constricción ción de proteína en plasma arterial, como ocurre, en la enfermedad
eferente) del hígado, disminuye la presión oncótica arterial y tiende a incre-
Resultado: ↑ GFR mentar la GFR, mientras que la presión oncótica arterial aumentada
PBC 1. ↑ Presión intratubular
tiende a reducir la GFR.
debido a obstrucción de Sin embargo, recuerde que la πGC es la misma presión oncótica
túbulos o del sistema arterial sólo al inicio mismo de los capilares glomerulares; entonces,
urinario extrarrenal la πGC se incrementa de manera progresiva a lo largo de los capilares
Resultado: ↓ GFR glomerulares conforme líquido libre de proteína se filtra hacia afuera
πGC 1. ↑ Presión oncótica del capilar, lo que concentra la proteína que queda atrás. Esto signi-
plasmática sistémica (se fica que la NFP y, por ende, la filtración, disminuyen de manera pro-
establece la πGC al gresiva a lo largo de la longitud del capilar. En consecuencia, cualquier
principio de los capilares
cosa que causa un incremento más empinado de la πGC tiende a
glomerulares)
reducir la NFP y, por consiguiente, la GFR, promedio.
2. ↓ Flujo plasmático renal Un aumento tan empinado de la presión oncótica ocurre cuando el
(causa mayor aumento de RBF es muy bajo. Puesto que la sangre está compuesta de células y plas-
la πGC a lo largo de los
capilares glomerulares) ma, el RBF bajo significa que el flujo plasmático renal (RPF) también
Resultado: ↓ GFR
es bajo. Cuando el RPF es bajo, cualquier tasa de filtración dada elimina
una fracción más grande del plasma, y deja atrás un volumen de plasma
GFR, tasa de filtración glomerular; Kf, coeficiente de filtración; PGC, presión más pequeño en los glomérulos para que contenga toda la proteína
hidráulica capilar glomerular; PBC, presión hidráulica en la cápsula de Bowman;
πGC, presión oncótica capilar glomerular. Una reversión de todas las flechas en el
plasmática. Esto hace que la πGC alcance un valor final en el extremo de
cuadro causará un decremento de las magnitudes de Kf, PGC, PBC y πGC. los capilares glomerulares que es más alto que el normal. Esto aumenta
Reproducido con autorización de Eaton DC, Pooler JP: Vander’s Renal Physiology, la πGC promedio a lo largo de los capilares, y disminuye la NFP y, por
7th ed. New York, NY: Lange Medical Books/McGraw-Hill, Medical Pub. Division, 2009. ende, la GFR, promedio. Por el contrario, un RPF alto, si todos los otros
factores permanecen constantes, hace que la πGC aumente de manera
menos empinada y alcance un valor final en el extremo de los capilares
la PGC en la misma dirección. Si las resistencias permanecen constan- que es menor que el normal, lo que incrementará la GFR.
tes, la PGC aumenta y disminuye a medida que la presión de la arteria Estos conceptos pueden expresarse como una fracción de filtración:
renal se incrementa y se reduce; esto es un punto crucial porque la la proporción GFR/RPF, que es de alrededor de 20%. El incremento de
presión arterial es una influencia importante sobre la función de los πGC a lo largo de los capilares glomerulares es directamente proporcio-
riñones. En segundo lugar, los cambios de la resistencia de las arterio- nal a la fracción de filtración (es decir, cuanto mayor es el porcentaje de
las aferente y eferente tienen efectos opuestos sobre la PGC. Un aumen- volumen filtrado desde el plasma, mayor es el aumento de la πGC). Por
to de la resistencia arteriolar aferente, que está torrente arriba desde el tanto, si se sabe que la fracción de filtración cambió, es posible estar
glomérulo, es como el acodamiento de la manguera por arriba del seguro de que también ha habido una modificación proporcional de la
escape (disminuye la PGC), mientras que un incremento de la resisten- πGC, y que esto desempeña un papel en la alteración de la GFR.
cia arteriolar eferente está torrente abajo desde el glomérulo, y es como
acodar la manguera más allá del escape (aumenta la PGC). Por supues- CARGA FILTRADA
to, la dilatación de la arteriola aferente incrementa la PGC y, por ende,
la GFR, mientras que la dilatación de la arteriola eferente disminuye la Un término que se usa en otros capítulos es carga filtrada. Es la
PGC y la GFR. También debe quedar claro que cuando las resistencias cantidad de sustancia que es filtrada por unidad de tiempo. Para sus-
arteriolares aferente y eferente cambian en la misma dirección (esto es, tancias libremente filtradas, la carga filtrada es sólo el producto de la
ambas aumentan o se reducen), ejercen efectos opuestos sobre la PGC. GFR y la concentración plasmática. Considérese el sodio, cuya con-
CAPÍTULO 40 Flujo sanguíneo renal y filtración glomerular 415

GFR disminuida GFR aumentada


La AA se constriñe La EA se constriñe

Flujo Flujo
sanguíneo sanguíneo
PGC PGC

GFR GFR

a) b)

La EA se La AA se
Flujo Flujo
dilata dilata
sanguíneo sanguíneo
PGC PGC

GFR GFR

c) d)

FIGURA 406 Efecto de cambios de la resistencia sobre la GFR. a-d) la constricción de la arteriola aferente (AA) o la dilatación de la arteriola
eferente (EA) lleva a GFR disminuida, mientras que la dilatación de la AA o la constricción de la EA conduce a GFR aumentada. (Reproducida con
autorización de Widmaier EP, Raff H, Strang KT: Vander’s Human Physiology, 11th ed. McGraw-Hill, 2008.)

centración plasmática normal es de 140 mEq/L, o 0.14 mEq/ml. Una de la resistencia vascular que casi compensa el incremento de pre-
GFR normal en varones adultos jóvenes sanos es de 125 ml/min, de sión. La palabra “casi” es crucial aquí. Presiones impulsoras más altas
modo que la carga filtrada de sodio es de 0.14 mEq/ml × 125 ml/min de hecho llevan a flujo sanguíneo y GFR más altos, pero no propor-
= 17.5 mEq/min. Es posible hacer el mismo cálculo para cualquier cionalmente. Considere la figura 40-7. Dentro del rango habitual de
otra sustancia, teniendo cuidado en cada caso, de estar consciente de
la unidad de medida en la cual se expresa la concentración. La carga
filtrada es lo que se presenta al resto de la nefrona para que lo mane-
je. La carga filtrada varía con la concentración plasmática y la GFR. 1.5 150

Tasa de filtración glomerular (ml/min)


“Rango autorregulatorio”
Un aumento de la GFR, a concentración plasmática constante, incre-
Flujo sanguíneo renal (L/min)

menta la carga filtrada, como lo hace un aumento de la concentra-


ción plasmática a GFR constante.

AUTORREGULACIÓN
Tiene importancia extrema que los riñones mantengan la GFR a una
magnitud apropiada para el organismo, porque la excreción de sal y
agua está fuertemente influida por la GFR. La presión arterial renal 0 0
ejerce una fuerte influencia sobre la GFR. El efecto es tan fuerte que 0 80 180
la excreción urinaria tendería a variar ampliamente con las variacio- Presión de perfusión renal (mmHg)
nes diarias ordinarias de la presión arterial. Asimismo, la presión
vascular en los capilares glomerulares de pared delgada es más alta
FIGURA 407 Autorregulación del flujo sanguíneo renal (RBF) y
que en capilares en otros sitios del cuerpo, y sobreviene daño hiper-
de la tasa de filtración glomerular (GFR). En toda la gama de la presión
tensivo si esta presión es demasiado alta. de perfusión renal (presión en la arteria renal menos presión en la vena
Para proteger los capilares glomerulares contra daño hipertensivo renal), desde 80 hasta alrededor de 170 mmHg, el RBF y la GFR
y preservar una GFR sana a diferentes valores de presión arterial, los aumentan sólo conforme se incrementa la presión de perfusión renal.
cambios de la GFR y el RBF se minimizan mediante varios mecanis- Empero, fuera de este rango, los cambios son mucho mayores.
mos que se denominan en conjunto autorregulación. Un incremen- (Reproducida con autorización de Kibble J, Halsey CR: The Big Picture, Medical Physiology.
to de la presión de la arteria renal es contrarrestado por un aumento New York: McGraw-Hill, 2009.)
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Tabla 27-2 Factores que pueden reducir

=]
J
o
la filtración glomerular
Determinantes

nm
a
L
(MI/min/100 g de peso de riñón)
físicos” Causas fisiológicas o fisiopatológicas
l K,>l FG Nefropatía, diabetes mellitus,

Consumo de oxígeno
hipertensión, envejecimiento

L
m
=
TP; >l FG Obstrucción de la vía urinaria
(p. ej., litiasis renal)

ón 1
Tx >l FG + Flujo sanguíneo renal, aumento
de proteínas plasmáticas 1,04
J Pe >J FG
l Ap > Pe + Presión arterial (tiene solo un efecto 0,5
pequeño debido a la autorregulación) - Consumo basal de oxígeno
+ Re >J Pe + Angiotensina II (fármacos "

que bloquean la formación 0 — T 1 Lu U

de angiotensina Il) [o] 5 10 15 20


Reabsorción de sodio
T Ra >l Pe T Actividad simpática, hormonas (MEq/min por 100 g de peso de riñán)
vasoconstrictoras
(p. ej., noradrenalina, endotelina) Figura 27-8. Relación entre el consumo de oxígeno y la reabsorción
de sodio en riñones de perro. (Tomado de Kramer K, Deetjen P: Rela-
A», presión arterial sistémica; FG, filtración glomerular; 7, presión
tion of renal oxygen consumption to blood supply and glomerular
coloidosmótica de las proteínas plasmáticas en el capilar
filtration during variations of blood pressure. Pflugers Arch Physiol
glomerular; K;, coeficiente de filtración glomerular; Ps, presión
271:782, 1960.)
hidrostática en la cápsula de Bowman; Pc, presión hidrostática
capilar glomerular; Ra, resistencia arteriolar aferente; R:, resistencia
arteriolar eferente.
*Los cambios opuestos en los determinantes suelen aumentar la FG. FLUJO SANGUÍNEO RENAL Y CONSUMO
DE OXIGENO
Con respecto al gramo de peso, los riñones consumen nor-
Donnan; cuanto mayor es la concentración de proteínas, más
malmente el doble de oxígeno que el encéfalo, pero tienen casi
rápidamente aumenta la presión coloidosmótica debido a la
siete veces más flujo sanguíneo. Así pues, el oxígeno trans-
interacción de los iones unidos a las proteínas plasmáticas,
portado a los riñones supera con mucho sus necesidades
que también ejercen un efecto osmótico, como se comentó
metabólicas, y la extracción arteriovenosa de oxígeno es
en el capítulo 16.
relativamente baja comparada con la de la mayor parte de los
Para resumir, la constricción de las arteriolas aferentes
restantes tejidos.
reduce la FG. Pero el efecto de la constricción arteriolar
Una gran fracción del oxígeno consumido por los riñones
eferente depende de la gravedad de la constricción; la cons-
se relaciona con la elevada reabsorción del sodio en los túbulos
tricción eferente ligera aumenta la FG, pero la intensa (un
renales. Si el flujo renal y la FG se reducen y se filtra menos
incremento tres veces mayor de la resistencia) tiende a
sodio, se reabsorbe menos sodio y se consume menos oxígeno.
reducirla.
Por tanto, el consumo renal de oxígeno varía en proporción
La tabla 27-2 resume los factores que pueden reducir la
con la reabsorción tubular renal de sodio, que a su vez está
FG.
muy relacionada con la FG y la velocidad de filtración del
sodio (fig. 27-8). Sila filtración glomerular cesa por completo,
FLUJO SANGUÍNEO RENAL también lo hace la reabsorción renal de sodio, y el consumo de
oxígeno se reduce a una cuarta parte de lo normal. Este con-
En un hombre de 70 kg, el flujo sanguíneo combinado a sumo residual de oxígeno refleja las necesidades metabólicas
través de los dos riñones es de unos 1.100 ml/min, o un 22% de las células renales.
del gasto cardíaco. Considerando el hecho de que los dos
riñones constituyen solo alrededor del 0,4% del peso total
del cuerpo, podemos percibir fácilmente que reciben un DETERMINANTES DEL FLUJO SANGUÍNEO
flujo extremadamente grande de sangre comparados con RENAL
otros órganos.
El flujo sanguíneo renal (FSR) está determinado por el gra-
Como en otros tejidos, el flujo sanguíneo aporta alos riño-
diente de presión a través de los vasos renales (la diferencia
nes nutrientes y se lleva los productos de desecho. Pero el
entre las presiones hidrostáticas en la arteria renal y en la
elevado flujo sanguíneo en los riñones supera mucho sus nece-
vena renal), dividido entre la resistencia vascular total renal:
sidades. El objetivo de este flujo adicional es aportar suficiente
plasma para la elevada filtración glomerular necesaria para presión en arteria renal — presión en vena renal)
FSR = ( - -
una regulación precisa de los volúmenes del líquido corporal resistencia vascular renal total
y las concentraciones de solutos. Como podría esperarse, los
mecanismos que regulan el flujo sanguíneo renal están muy La presión en la arteria renal es aproximadamente igual
ligados al control de la FG y a las funciones excretoras de los a la presión arterial sistémica, y la presión en la vena renal
riñones. es de media de 3-4 mmHg en la mayoría de las condiciones.
336
Capítulo 27 Filtración glomerular, flujo sanguíneo renal y su control

Tabla 27-3 Presiones y resistencias vasculares Tabla 274 Hormonas y autacoides que influyen
aproximadas en la circulación de un riñón normal en la filtración glomerular (FG)

Presión en el Porcentaje Hormona o autacoide Efecto sobre la FG


vaso (mmHg) de resistencia Noradrenalina +
vascular renal Cc
Vaso Comienzo Final total Adrenalina + z
Arteria renal 100 100 =0 Endotelina +
v
Arterias =100 85 =16 Angiotensina II <> (impide J) >
interlobular, Óxido nítrico derivado del endotelio — v
arciforme
Prostaglandinas T <
e interlobulillar
Arteriola aferente 85 60 =26
Capilares 60 591
glomerulares las asas de Henle y después vuelven de nuevo junto a las
Arteriola eferente 59 18 =43 asas de Henle hasta la corteza antes de vaciarse en el sis-
Capilares 18 8 10 tema venoso. Como se comenta en el capítulo 29, los vasos
peritubulares rectos son importantes para que los riñones puedan formar
Venas interlobular, 8 4 =4 una orina concentrada.
interlobulillar
y arciforme
Vena renal 4 =4 =0
CONTROL FISIOLÓGICO
DE LA FILTRACIÓN GLOMERULAR
Y DEL FLUJO SANGUÍNEO RENAL
El determinante de la FG que es más variable y está sujeto al
Como en otros lechos vasculares, la resistencia vascular control fisiológico es la presión hidrostática glomerular. Esta
total a través de los riñones está determinada por la suma variable, a su vez, está influida por el sistema nervioso simpá-
de las resistencias en segmentos vasculares individuales, tico, las hormonas y los autacoides (sustancias vasoactivas que
incluidas las arterias, las arteriolas, los capilares y las venas liberan los riñones y actúan a nivel local) y otros controles de
(tabla 27-3). retroalimentación que son intrínsecos a los riñones.
La mayor parte de la resistencia vascular renal reside en
tres segmentos principales: las arterias interlobulillares, las
LA ACTIVACIÓN INTENSA DEL SISTEMA
arteriolas aferentes y las arteriolas eferentes. La resistencia de
NERVIOSO SIMPÁTICO REDUCE
estos vasos está controlada por el sistema nervioso simpático,
LA FILTRACIÓN GLOMERULAR
varias hormonas y mecanismos de control renales locales
internos, como se comentará más adelante. Un aumento de Casi todos los vasos sanguíneos de los riñones, incluidas las
la resistencia en cualquiera de los segmentos vasculares de arteriolas aferentes y eferentes, están muy inervados por fibras
los riñones tiende a reducir el flujo sanguíneo renal, mientras nerviosas simpáticas. La fuerte activación de los nervios sim-
que una reducción en la resistencia vascular aumenta el flujo páticos renales puede contraer las arteriolas renales y reducir
sanguíneo renal si las presiones en la vena y arteria renales el flujo sanguíneo renal y la FG. La estimulación moderada
permanecen constantes. o leve ejerce poca influencia sobre el flujo sanguíneo renal y
Aunque los cambios en la presión arterial ejercen cierta la FG. Por ejemplo, la activación refleja del sistema nervioso
influencia sobre el flujo sanguíneo renal, los riñones tienen simpático debida a descensos moderados de la presión en
mecanismos efectores para mantener el flujo sanguíneo renal los barorreceptores del seno carotídeo o en los receptores
y la FG relativamente constantes entre los 80 y 170 mmHg de cardiopulmonares ejerce poca influencia sobre el flujo san-
presión arterial, un proceso llamado autorregulación. Esta guíneo renal o la FG. Sin embargo, tal como se expone en el
capacidad de autorregulación se produce a través de mecanis- capítulo 28, incluso aumentos ligeros en la actividad simpática
mos que son intrínsecos de los riñones, como se comentará renal pueden estimular la liberación de renina y aumentar la
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

más adelante en este capítulo. reabsorción en los túbulos renales para provocar un descenso
en la excreción de sodio y agua.
Los nervios simpáticos renales parecen tener un papel más
EL FLUJO SANGUÍNEO EN LOS VASOS importante en la reducción de la FG durante los trastornos
RECTOS DE LA MÉDULA RENAL agudos y graves que duran de varios minutos a unas pocas
ES MUY BAJO COMPARADO CON EL FLUJO horas, como los provocados por las reacciones de defensa, la
EN LA CORTEZA RENAL isquemia encefálica o la hemorragia grave.
La parte externa del riñón, la corteza renal, recibe la mayor
parte del flujo sanguíneo renal. El flujo sanguíneo en la
CONTROL HORMONAL Y POR AUTACOIDES
médula renal supone solo el 1-2% del flujo sanguíneo renal
DE LA CIRCULACIÓN RENAL
total. El flujo en la médula renal procede de una porción
especializada del sistema capilar peritubular llamada vasos Varias hormonas y autacoides pueden influir en la EG y en el
rectos. Estos vasos descienden hasta la médula paralelos a flujo sanguíneo renal, como se resume en la tabla 27-4.
337
Capítulo 27 Filtración glomerular, flujo sanguíneo renal y su control

extraído del cuerpo, independientes de las influencias sis- = 1.6004 160 5


témicas. Esta constancia relativa de la EG y del flujo sanguíneo 5 Flujo sanguíneo E
renal se denomina autorregulación (fig. 27-9). o 1.2004 renal +120 e ”
E £ Filtración sE
La principal función de la autorregulación del flujo san-
ZE 800 - glomerular + 80 uE
guíneo en la mayoría de los tejidos, diferentes a los riñones, Cc
sE sE z
es mantener el reparto de oxígeno y nutrientes en valores Ly
ó 400 - as
40 [E]
s
normales y la extracción de los productos de desecho del = =
L 0- Lo v
metabolismo, a pesar de los cambios en la presión arterial.
>
En los riñones, el flujo sanguíneo normal es mucho mayor 8B= v
que el necesario para estas funciones. La principal función
de la autorregulación en los riñones es mantener una FG <
E E
relativamente constante que permita un control preciso de la = E

excreción renal de agua y de solutos. 5.


La FG permanece en general relativamente constante a SE 2

pesar de las fluctuaciones considerables de la presión arte-


rial que se producen durante las actividades usuales de una o ES T T
persona. Por ejemplo, una reducción en la presión arterial 50 100 150 200
hasta tan solo 70 a 75 mmHg o un incremento de hasta 160 Presión arterial media
a 180 mmHg cambia habitualmente la FG menos del 10%. En (mmHg)
general, el flujo sanguíneo renal se autorregula en paralelo Figura 27-9. Autorregulación del flujo sanguíneo renal y la filtración
con la FG, pero la FG se autorregula de forma más eficiente glomerular, pero falta de autorregulación del flujo de orina durante
en ciertas condiciones. los cambios de presión arterial renal.

Importancia de la autorregulación
de la filtración glomerular para evitar
cambios extremos en la excreción renal RETROALIMENTACIÓN TUBULOGLOMERULAR
Y AUTORREGULACIÓN DE LA FILTRACIÓN
Aunque los mecanismos autorreguladores renales no son
GLOMERULAR
perfectos, impiden cambios potencialmente grandes de la EG
y de la excreción renal de agua y solutos que de otro modo se Los riñones tienen un mecanismo especial de retroalimenta-
producirían con los cambios de la presión arterial. Podemos ción que acopla los cambios en la concentración de cloruro de
entender la importancia cuantitativa de la autorregulación al sodio en la mácula densa al control de la resistencia arteriolar
considerar las magnitudes relativas de la filtración glomerular, renal y la autorregulación de la FG. Esta retroalimentación
la reabsorción tubular y la excreción renal, y los cambios en la ayuda a asegurar una llegada relativamente constante de clo-
excreción renal que podrían tener lugar sin los mecanismos ruro de sodio al túbulo distal y ayuda a evitar las fluctuaciones
autorreguladores. falsas en la excreción renal que de otro modo tendrían lugar.
La FG es normalmente de 180 1/día y la reabsorción En muchas circunstancias, esta retroalimentación autorregula
tubular de 178,5 1/día, lo que deja 1,5 1/día de líquido que se el flujo sanguíneo renal y la FG en paralelo. Pero debido a
excreta en la orina. Si no hubiera ninguna autorregulación, que este mecanismo se dirige específicamente a estabilizar la
un incremento relativamente pequeño en la presión arterial llegada de cloruro de sodio al túbulo distal, hay casos en que
(de 100 a 125 mmHg) provocaría un incremento similar de la FG se autorregula a expensas de cambiar el flujo sanguíneo
un 25% en la FG (de unos 180 a 225 1/día). Si la reabsorción renal, como se comenta más adelante. En otros casos, este
tubular permaneciera constante en 178,5 1/día, el flujo de mecanismo puede inducir realmente cambios en la EG como
orina aumentaría a 46,5 1/día (la diferencia entre la FG y respuesta a cambios primarios en la reabsorción de cloruro
la reabsorción tubular), un incremento total de la orina de de sodio en los túbulos renales.
más de 30 veces. Debido a que el volumen total de plasma es El mecanismo de retroalimentación tubuloglomerular
solo de unos 31, tal cambio agotaría rápidamente el volumen tiene dos componentes que actúan juntos en el control de la
sanguíneo. FG: 1) un mecanismo de retroalimentación arteriolar aferente,
En realidad, los cambios en la presión arterial suelen ejer- y 2) un mecanismo de retroalimentación arteriolar eferente.
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

cer un efecto mucho menor sobre el volumen de orina por Estos mecanismos de retroalimentación dependen de disposi-
dos razones: 1) la autorregulación renal impide los grandes ciones anatómicas especiales del complejo yuxtaglomerular
cambios en la FG que de otra forma se producirían, y 2) hay (fig. 27-10).
mecanismos adaptativos adicionales en los túbulos renales El complejo yuxtaglomerular consta de las células de la
que provocan un incremento de su reabsorción cuando la EG mácula densa en la porción inicial del túbulo distaly las célu-
aumenta, un fenómeno llamado equilibrio glomerulotubular las yuxtaglomerulares en las paredes de las arteriolas aferentes
(comentado en el capítulo 28). Incluso con estos mecanismos y eferentes. La mácula densa es un grupo especializado de
de control especiales, los cambios en la presión arterial todavía células epiteliales en los túbulos distales que entra en estrecho
ejercen efectos significativos sobre la excreción renal de agua contacto con las arteriolas aferente y eferente. Las células de
y de sodio; a este efecto se le denomina diuresis por presión la mácula densa contienen aparato de Golgi, que consiste en
o natriuresis por presión, y es crucial en la regulación de los orgánulos secretores intracelulares dirigidos hacia las arterio-
volúmenes del líquido corporal y de la presión arterial, como las, lo que indica que estas células pueden estar secretando
se expone en los capítulos 19 y 30. una sustancia hacia ellas.
339
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Y Presión arterial

O, re
y
hidrostática o,
EOS e glomerular fee
1
Epitelio 1 | 1
1 1
glomerular
1 1
E
1
| [1
LU il 1
1 | LU
- Reabsorción ñ
Células ' proximal =——> NaCi en la | '
yuxtaglomerulares - de NaCl mácula densa — 1 | 1

Arteriola
1
Li
1LU
Arteriola
eferente
aferente '- A Renina
1!
| y = '
1 1
Lámina [1 LU

*, Mácula densa",
elástica
intema
- NT
A Angiotensina II 1
1 | 1
n ñ

“xD i LJ [1 '
Fibras ar ” QU ' [1
mUSCUÍareS — Tóbulo — basa !
ZA AAA A
Resistencia
arteriolar Y
Resistencia |
artenolar =--=
|
distal
eferente aferente
Figura 27-10. Estructura del aparato yuxtaglomerular que muestra su
posible actuación en la retroalimentación para el control de la función Figura 27-11. Mecanismo de retroalimentación de la mácula densa
de la nefrona. para la autorregulación de la presión hidrostática glomerular y la fil-
tración glomerular (FG) durante la reducción de la presión arterial renal.

La reducción del cloruro de sodio en la mácula densa


dilata las arteriolas aferentes y aumenta la liberación El bloqueo de la formación de la angiotensina II reduce
de renina. Las células de la mácula densa perciben cambios aún más la filtración glomerular durante la hipoperfusión
en el cloruro de sodio que llega al túbulo distal por medio renal. Como se comentó antes, una acción constrictora
de señales que no son del todo conocidas. Los estudios preferente de la angiotensina II sobre las arteriolas eferentes
experimentales hacen pensar que la reducción de la FG dis- ayuda a impedir reducciones graves de la presión hidrostática
glomerular y de la FG cuando la presión de perfusión renal se
minuye la velocidad del flujo que llega al asa de Henle, lo
reduce por debajo de lo normal. La administración de fármacos
que aumenta la reabsorción del porcentaje de iones sodio
que bloquean la formación de angiotensina II (inhibidores de
y cloruro suministrados a la rama ascendente del asa de la enzima convertidora de la angiotensina) o que bloquean la
Henle, hecho que disminuye la concentración de cloruro de acción de la angiotensina II (antagonistas del receptor de la
sodio en las células de la mácula densa. Esta reducción de la angiotensina II) puede provocar reducciones de la FG mayores
concentración de cloruro de sodio inicia una señal que parte de lo habitual cuando la presión arterial renal se reduce por
de la mácula densa y tiene dos efectos (fig. 27-11): 1) reduce debajo de lo normal. Una complicación importante del uso de
la resistencia al flujo sanguíneo en las arteriolas aferentes, estos fármacos para tratar a pacientes con una hipertensión
lo que eleva la presión hidrostática glomerular y ayuda a debida a una estenosis de la arteria renal (bloqueo parcial de
normalizar la FG, y 2) aumenta la liberación de renina en la arteria renal) es un descenso intenso de la FG que puede,
en algunos casos, provocar una insuficiencia renal aguda. No
las células yuxtaglomerulares de las arteriolas aferente y
obstante, los fármacos bloqueantes de la angiotensina II son
eferente, que son los principales reservorios de renina. La
importantes sustancias terapéuticas en muchos pacientes con
renina liberada de estas células actúa después como una hipertensión, insuficiencia cardíaca congestiva y otros tras-
enzima aumentando la formación de angiotensina I, que se tornos, mientras se vigile que no aparezcan en los pacientes
convierte en angiotensina II. Finalmente, la angiotensina II descensos acentuados de la FG.
contrae las arteriolas eferentes, con lo que aumenta la pre-
sión hidrostática glomerular y ayuda a normalizar la FG.
Estos dos componentes del mecanismo de retroalimen- AUTORREGULACIÓN MIÓGENA
tación tubuloglomerular, que operan juntos por medio de la
estructura anatómica especial del aparato yuxtaglomerular,
DEL FLUJO SANGUÍNEO RENAL
proporcionan señales de retroalimentación a las arteriolas
Y DE LA FILTRACIÓN GLOMERULAR
aferente y eferente para una autorregulación eficiente de la Otro mecanismo que contribuye al mantenimiento del flujo
FG durante los cambios de la presión arterial. Cuando ambos sanguíneo renal y de la FG relativamente constantes es la
mecanismos funcionan juntos, la FG cambia solo unos puntos capacidad de cada vaso sanguíneo de resistirse al estiramiento
porcentuales, incluso con grandes fluctuaciones de la presión durante el aumento de la presión arterial, referido como meca-
arterial entre los límites de 75 y 160 mmHg. nismo miógeno. Los estudios realizados en vasos individuales
340
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Líquido Luz las arteriolas renales, lo que reduce la FG. Incluso niveles bajos
intersticial
renal
Células
tubulares
| tubular de activación simpática reducen, sin embargo, la excreción de
sodio y agua mediante un aumento de la reabsorción de sodio
en el túbulo proximal, la rama ascendente gruesa del asa de
Henle y quizás en partes más distales del túbulo renal. Esto
* AQP-3 o H,O
> AoP-4 E sucede por activación de receptores a-adrenérgicos en las
células epiteliales tubulares renales.
La estimulación del sistema nervioso simpático aumenta
AMPc->Proteína | la liberación de renina y la formación de angiotensina II, lo
cinasa
A que contribuye al efecto global de aumento de la reabsorción
tubular y reducción de la excreción renal de sodio.
e jui ! 2 AQP-2
Fosforilación |
de proteina
USO DE LOS MÉTODOS
E
) ula DE ACLARAMIENTO PARA CUANTIFICAR
.. ¡a
LA FUNCIÓN RENAL
LP

“—.

Acuaporina 2 (AQP-2)
La velocidad con la que se aclaran diferentes sustancias del
plasma constituye una forma útil de cuantificar la eficacia con
la que los riñones excretan diversas sustancias (tabla 28-4).
Figura 28-19. Mecanismo de acción de la arginina vasopresina (AVP)
Por definición, el aclaramiento renal de una sustancia es el
en las células epiteliales de los túbulos distales posteriores, los túbulos
colectores y los conductos colectores. La AVP se une a sus receptores Va, volumen de plasma que, por efecto de la función renal, queda
que se acoplan con proteínas G estimuladoras (GJ) que activan la ade- completamente desprovisto de dicha sustancia por unidad
nilato ciclasa (AC) para estimular la formación de monofosfato de de tiempo.
adenosina cíclico (AMPC). Esto activa, a su vez, la proteína cinasa A y la Aunque no hay ningún volumen de plasma que quede
fosforilación de proteínas intracelulares, para provocar el movimiento completamente aclarado de una sustancia, el aclaramiento
de acuaporina 2 (AQP-2) a la membrana luminal celular. Las molé-
renal es una forma útil de cuantificar la función excretora de
culas de AQP-2 se acoplan entre sí para formar canales de agua.
En la membrana basolateral celular hay otras acuaporinas, AQP-3 y
los riñones. El aclaramiento renal puede usarse para cuanti-
AQP-4, que permiten el flujo de agua fuera de la célula, aunque estas ficar el flujo de sangre renal, la FG, la reabsorción tubular y
acuaporinas no parecen estar reguladas por la AVP. la secreción tubular.
Para ilustrar el principio del aclaramiento, considere el
especial en los conductos colectores. El ANP inhibe también la siguiente ejemplo: si el plasma que atraviesa los riñones
secreción de renina y, por tanto, la formación de angiotensina II, contiene 1 mg de sustancia por cada mililitro y si 1 mg de
lo que a su vez conlleva a una reducción de la reabsorción esta sustancia también se excreta en la orina por cada minu-
tubular renal. Esta menor reabsorción del sodio y del agua to, entonces 1 ml/min de plasma se aclara de la sustancia.
aumenta la excreción urinaria, lo que ayuda a normalizar el El aclaramiento se refiere al volumen de plasma que sería
volumen sanguíneo. necesario para conseguir la cantidad de sustancia excretada
Los niveles de ANP están altamente elevados en insufi- en la orina por unidad de tiempo. Mediante una fórmula
ciencia cardíaca congestiva cuando las aurículas cardíacas matemática:
se extienden debido a un deterioro en el bombeo de los ven- Co XP =U,xV
trículos. El aumento del valor de ANP ayuda a atenuar la
retención de sodio y agua en la insuficiencia cardíaca. donde C; es el aclaramiento de una sustancia s, P, es la con-
centración plasmática de la sustancia, U, es la concentración
La hormona paratiroidea aumenta la reabsorción de urinaria de esa sustancia y V es el flujo de orina. Reorde-
calcio. La hormona paratiroidea es una de las hormonas nando esta ecuación, el aclaramiento puede expresarse en
reguladoras del calcio más importantes del cuerpo. Su prin- forma de:
cipal acción en los riñones es aumentar la reabsorción tubular
de calcio, en especial en los ¿úbulos distales y los túbulos de
conexión, un segmento tubular que conecta los túbulos dis-
tales con el conducto colector cortical. La hormona paratiroi-
dea también ejerce otras acciones, incluida la inhibición de la De este modo, el aclaramiento renal de una sustancia se
reabsorción de fosfato por el túbulo proximal y la estimulación calcula a partir de la excreción urinaria (U, X V) de esa sus-
de la reabsorción de magnesio por el asa de Henle, como se tancia dividido por su concentración plasmática.
comentó en el capítulo 30.
EL ACLARAMIENTO DE INULINA PUEDE
LA ACTIVACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO USARSE PARA CALCULAR LA FILTRACIÓN
SIMPÁTICO AUMENTA LA REABSORCIÓN GLOMERULAR
DE SODIO
Si una sustancia se filtra libremente (tan libremente como
La activación del sistema nervioso simpático, cuando es inten- el agua) y no se reabsorbe ni se secreta en los túbulos rena-
sa, puede reducir la excreción de agua y de sodio al contraer les, entonces la intensidad con la que se excreta en la orina
360
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

Tabla 28-4 Uso del aclaramiento para cuantificar la función renal


Término Ecuación Unidades
Aclaramiento (CJ) U,xV ml/min
Cc sp
Cc
Filtración glomerular (FG) z
FG= Unuina X Y
P inulina v
Cociente de aclaramiento Ninguna
>
; , [e v
Cociente de aclaramiento = —*
inulina
<
Flujo plasmático renal efectivo (FPRE) ml/min
FPRE = Copan = Van
xv)
PAH

Flujo plasmático renal (FPR) ml/min


FPR= Cran = (Uran xV/ Pran)
Evan (Pan — han) 7 Pran

TES v
Lo = Vran

Flujo sanguíneo renal (FSR) FPR


FSR=——————
ml/min
1—hematocrito
Excreción Excreción = U, x V mg/min, ;mmol/min o mMEg/min

Reabsorción Reabsorción = carga filtrada — excreción mg/min, ;mmol/min o mMEg/min


=(FGxP)-(UXV)
Secreción Secreción = excreción — carga filtrada mg/min, mmol/min o mEg/min

Cs, aclaramiento de la sustancia s; Epan, CoCiente de extracción de PAH; FPRE, flujo de plasma renal eficaz; P, concentración plasmática;
PAH, ácido paraaminohipúrico; Pp, Concentración de PAH en la arteria renal; S, una sustancia; U, concentración en la orina; V, flujo de orina;
Vean, Concentración de PAH en la vena renal.

(U; X V) es igual a la filtración de la sustancia por los riñones EL ACLARAMIENTO DE CREATININA


(FG X P)). Luego: Y LA CONCENTRACIÓN PLASMÁTICA
DE CREATININA PUEDEN USARSE PARA
FGXP, =U,x V
CALCULAR LA FILTRACIÓN GLOMERULAR
Por tanto, la FG puede calcularse como el aclaramiento de La creatinina es un producto final del metabolismo mus-
la sustancia como sigue: cular y se elimina del organismo casi completamente por
_ XV
filtración glomerular, por lo que el aclaramiento de creatinina
FG == C puede usarse también para evaluar la FG. Como la medida
E
del aclaramiento de creatinina no requiere administrarlo
Una sustancia que cumple estos criterios es la ¿nulina, una por infusión intravenosa al paciente, este método se usa
molécula de polisacárido con un peso molecular de 5.200, que mucho más que el aclaramiento de inulina para calcular la
no es producida por el organismo, se encuentra en las raíces FG en la clínica. Pero el aclaramiento de creatinina no es un
de ciertas plantas y debe administrarse por vía intravenosa a marcador perfecto de la FG porque una pequeña cantidad
un paciente para medir la FG. se secreta en los túbulos, lo que hace que la cantidad de
La figura 28-20 muestra el manejo renal de la inulina. En creatinina excretada supere ligeramente a la cantidad fil-
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

este ejemplo, la concentración plasmática es de 1 mg/ml, la trada. Normalmente hay un ligero error en la medida de
concentración urinaria de 125 mg/ml y el flujo de orina de la creatinina plasmática que lleva a estimar en exceso la
1 ml/min. Por tanto, pasan 125 mg/min de inulina a la orina. creatinina plasmática; casualmente estos dos errores tienden
Después el aclaramiento de inulina se calcula en forma de a anularse entre sí. Luego el aclaramiento de creatinina es un
excreción urinaria de inulina dividida por la concentración cálculo razonable de la FG.
plasmática, lo que da lugar a un valor de 125 ml/min. Es decir, En algunos casos puede no ser práctico recoger la orina en
deben filtrarse 125 ml de plasma a través de los riñones para un paciente para medir el aclaramiento de creatinina (Cc).
obtener la inulina que aparece en la orina. Pero podemos acercarnos a los cambios en la FG midiendo
La inulina no es la única sustancia que puede usarse para simplemente la concentración plasmática de creatinina (Pc),
determinar la FG. Otras sustancias que se han usado en la que es inversamente proporcional a la FG:
clínica para calcular la FG son el yotalamato, el ácido etilen-
diaminotetraacético (EDTA) marcado con cromo, la cistatina C FG=C, = “ex y
y la creatinina. Cr

361
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

100 ————
Pinulina = 1 mg/ml

=
£
E 50-
Cantidad filtrada = Cantidad excretada Lo)
u
FG x Pinuina = Ulnulina Y 0 T T T T 1

FG = Unulina > Y
Pinutina
E
=
FG = 125 mV/min
E
KE:
EE
EE
ES
se
o
58 v 0 T T 1 T 1

Ujnulina = 125 Mg/ml a


V=1 ml/min 5 Balance positivo Producción

Figura 28-20. Medida de la filtración glomerular (FG) a partir del


ED?
0D “ >
S "
aclaramiento renal de inulina. La inulina es filtrada libremente por los
capilares glomerulares pero no es reabsorbida por los túbulos renales.
:9
q £
91,” Excreción- GFR x Poreginina
Pinuina» Concentración de inulina en plasma; Uinuina, Concentración de VE [4
>=5
inulina en orina; Y, velocidad de flujo de orina.
se
g 7)
3 $ 0 1 LU 1 1 1
o [o] 1 2 3 4
Si la FG se reduce de forma súbita al 50%, los riñones fil- a
Días
trarán y excretarán de forma transitoria solo la mitad de la
creatinina, lo que provocará su acumulación en los líquidos Figura 28-21. Efecto de la reducción de la filtración glomerular (FG)
corporales y aumento de la concentración plasmática. Esta al 50% en concentración sérica de creatinina y en velocidad de excre-
ción de creatinina cuando la velocidad de producción de creatinina
concentración plasmática de creatinina seguirá aumentan-
permanece constante. Perestinna, Concentración de creatinina en plasma.
do hasta que se normalicen la carga filtrada de la creatinina
(Pc; X FG) y la excreción de creatinina (Uc, X V) y se recupere
el equilibrio entre la producción y la excreción de creatinina.
Según se ve en la figura 28-21, esto sucederá cuando el valor
de la creatinina plasmática aumente aproximadamente al
doble de lo normal.
Si la FG se redujera a la cuarta parte, el valor plasmático
de la creatinina aumentará cuatro veces y si se redujera a una
octava parte, la creatinina plasmática aumentaría ocho veces.
Por tanto, en situación de equilibrio estacionario, la veloci-
Concentración plasmática
de creatinina (mg/100 ml)

dad de excreción de la creatinina equivale a la de producción


>
1

aunque se reduzca la FG. Sin embargo, la velocidad normal


de excreción de la creatinina se consigue a expensas de un
L
o

incremento de la concentración plasmática de creatinina,


como se observa en la figura 28-22.
Lo
1

ES POSIBLE EMPLEAR EL ACLARAMIENTO


D
1

DEL ACIDO PARAAMINOHIPÚRICO PARA


ESTIMAR EL FLUJO PLASMÁTICO RENAL Normal
nm
1

En teoría, si una sustancia se aclara por completo del plasma, la


velocidad de aclaramiento será igual al flujo plasmático renal T T T T T 1

25 50 75 100 125 150


(EPR) total. Dicho de otro modo, la cantidad de sustancia
Filtración glomerular
que llega a los riñones con la sangre (FPR Xx P,) equivaldrá a (ml/min)
la cantidad excretada en la orina (U, X V). Por tanto, el FPR
Figura 28-22. Relación aproximada entre la filtración glomerular
se puede calcular como:
(FG) y la concentración plasmática de creatinina en condiciones esta-
bles. Reducir la FG un 50% aumentará la creatinina plasmática dos
FPR = > Y =c s
veces con respecto a lo normal si la producción corporal de creatinina
E permanece constante.
362
+— CAPÍTULO 28

| lot
23
c
z
v
>
Reabsorción y secreción tubular renal v
<

A medida que el filtrado glomerular pasa por los túbulos Así, un pequeño cambio en la filtración glomerular o en la
renales, fluye de forma secuencial a través de sus diferentes reabsorción tubular podría causar un cambio relativamente
partes (el bulo proximal, el asa de Henle, el túbulo distal, importante en la excreción urinaria. Por ejemplo, si la reab-
el iúbulo colector y el conducto colector) antes de eliminarse sorción tubular disminuyera un 10%, de 178,5 1/día a 160,7 1/
por la orina. A lo largo de este recorrido, algunas sustancias día, el volumen de orina aumentaría de 1,5 a 19,3 1/día (casi
se reabsorben selectivamente en los túbulos y vuelven a la 13 veces más) si la filtración glomerular (FG) permaneciera
sangre, mientras que otras se secretan desde la sangre a la luz constante. En realidad, los cambios en la reabsorción tubular
tubular. Finalmente, la orina ya formada y todas las sustan- y en la filtración glomerular están muy bien coordinados, de
cias que contiene representan la suma de los tres procesos modo que no se producen fluctuaciones importantes en la
básicos que se producen en el riñón (la filtración glomerular, excreción urinaria.
la reabsorción tubular y la secreción tubular): Segundo, a diferencia de la filtración glomerular, que
carece relativamente de selectividad (prácticamente todos
Excreción urinaria = filtración glomerular —reabsorción los solutos del plasma se filtran salvo las proteínas del plas-
tubular + secreción tubular ma o las sustancias unidas a ellas), la recbsorción tubular
es muy selectiva. Algunas sustancias, como la glucosa y los
Para muchas sustancias, la reabsorción tubular desempeña
aminoácidos, se reabsorben del todo en los túbulos, por lo
un papel mucho más importante que la secreción en lo que
que su excreción urinaria es prácticamente nula. Muchos
se refiere a su excreción final por la orina. Pero la secreción
iones del plasma, como el sodio, el cloruro y el bicarbonato,
tubular es responsable de las cantidades significativas de iones
también se reabsorben en gran medida, pero su reabsorción
potasio e hidrógeno y de algunas otras sustancias que aparecen
y excreción urinarias varían mucho dependiendo de las
en la orina.
necesidades del organismo. En cambio, los productos de
desecho, como la urea y la creatinina, se reabsorben mal
LA REABSORCIÓN TUBULAR en los túbulos y se excretan en cantidades relativamente
ES CUANTITATIVAMENTE IMPORTANTE grandes.
Y ALTAMENTE SELECTIVA Por tanto, al controlar su reabsorción de diversas sustan-
cias, los riñones regulan la excreción de los solutos de forma
La tabla 28-1 refleja el manejo renal de algunas sustancias independiente entre sí, una facultad que es esencial para el
que se filtran libremente en los riñones y que se reabsorben control preciso de la composición de los líquidos corporales.
en cantidades variables. La intensidad con la que cada una de En este capítulo comentaremos los mecanismos que permiten
estas sustancias se filtra se calcula así: a los riñones reabsorber o secretar selectivamente distintas
sustancias con una intensidad variable.
Filtración = filtración golomerular
x concentración plasmática
LA REABSORCIÓN TUBULAR
Cuando se hace este cálculo, se supone que la sustancia
COMPRENDE MECANISMOS PASIVOS
se filtra libremente y que no está unida a las proteínas del
Y ACTIVOS
plasma. Por ejemplo, si la concentración de glucosa en
el plasma es de 1 g/l, la cantidad de glucosa que se filtra Para que una sustancia se reabsorba, primero debe ser trans-
cada día es de unos 180 1/día X 1 g/l, es decir, 180 g/día. portada a través de las membranas del epitelio tubular hasta
Como normalmente no se excreta prácticamente nada de el líquido intersticial renal y luego a través de la membrana
glucosa a la orina, la reabsorción de la glucosa es también capilar peritubular hasta la sangre (fig. 28-1). Por tanto,
de 180 g/día. la reabsorción de agua y de solutos comprende una serie
En la tabla 28-1 hay dos cosas que destacan de inmedia- de pasos de transporte. La reabsorción a través del epitelio
to. Primero, los procesos de la filtración glomerular y de la tubular hacia el líquido intersticial se efectúa mediante un
reabsorción tubular son cuantitativamente muy intensos en transporte activo o pasivo y por los mismos mecanismos
comparación con la excreción urinaria de muchas sustancias. básicos expuestos en el capítulo 4 para el transporte a través

€ 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos 343


UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Tabla 28-1 Filtración, reabsorción y excreción de diferentes sustancias por los riñones
Sustancia Cantidad filtrada Cantidad reabsorbida Cantidad excretada Carga filtrada reabsorbida (%)
Glucosa (g/día) 180 180 (1) 100
Bicarbonato (mEg/día) 4.320 4.318 2 > 99,9
Sodio (mEg/día) 25.560 25.410 150 99,4
Cloruro (mEg/día) 19.440 19.260 180 99,1
Potasio (mEg/día) 756 664 92 87,8
Urea (g/día) 46,8 23,4 23,4 50
Creatinina (g/día) 1,8 [1] 1,8 [1]

; FILTRACIÓN adenosina (ATP), se llama transporte activo primario. Un


Capilar Células ejemplo de este mecanismo es la bomba de adenosina trifos-
peritubular tubulares fatasa (ATPasa) sodio-potasio (bomba de ATPasa Na*-K*)
í : 6 5 Luz tubular que funciona en la mayoría de los tramos del túbulo renal. El
| transporte que está acoplado indirectamente a una fuente de
- Vía energía, como el debido a un gradiente de iones, se conoce
— <— paracelular como transporte activo secundario. La reabsorción de glu-
—- Vía
transcelular
cosa por el túbulo renal es un ejemplo de transporte activo
Activa secundario. Aunque los solutos pueden reabsorberse en el
túbulo por mecanismos activos y/o pasivos, el agua siempre
pe
se reabsorbe de forma pasiva a través de la membrana epitelial
tubular por el proceso de ósmosis.

Los solutos pueden transportarse a través de las célu-


las epiteliales o entre las células. Las células tubulares
REABSORCIÓN EXCRECIÓN
renales, al igual que otras células epiteliales, se mantienen
Y juntas por medio de uniones estrechas. Los espacios inter-
celulares laterales están situados por detrás de estas uniones
Figura 28-1. Reabsorción del agua y los solutos filtrados desde la luz
tubular a través de las células epiteliales tubulares, del intersticio renal, estrechas y separan las células epiteliales del túbulo. Los
y de nuevo hacia la sangre. Los solutos se transportan a través de las solutos pueden reabsorberse o secretarse a través de las
células (vía transcelular) por difusión pasiva o transporte activo, o entre células por vía transcelular o entre las células moviéndose a
las células (vía paracelular) por difusión. El agua se transporta a través través de las uniones estrechas y los espacios intercelulares
de las células y entre las células tubulares por ósmosis. El transporte siguiendo la vía paracelular. El sodio es una sustancia que
de agua y solutos desde el líquido del intersticio hacia los capilares
se desplaza por las dos vías, aunque la mayor parte lo hace
peritubulares tiene lugar por ultrafiltración (flujo en masa)
a través de la vía transcelular. En algunos segmentos de la
nefrona, especialmente en el túbulo proximal, el agua se
reabsorbe también a través de la vía paracelular, y las sus-
de otras membranas celulares del cuerpo. Por ejemplo, el tancias disueltas en el agua, sobre todo los iones potasio,
agua y los solutos pueden ser transportados bien a través de magnesio y cloruro, se transportan junto al líquido que se
las membranas celulares (vía transcelular) o a través de los reabsorbe entre las células.
espacios que existen entre las uniones celulares (vía parace-
lular). Luego, una vez producida la reabsorción a través de El transporte activo primario a través de la membrana
las células epiteliales tubulares hasta el líquido intersticial, el tubular está acoplado a la hidrólisis de la adenosina
agua y los solutos son transportados a través de las paredes de trifosfatasa. La importancia especial del transporte activo
los capitales peritubulares para pasar a la sangre por ultrafil- primario es que puede mover los solutos en contra de un gra-
tración (mayor parte del flujo), que está mediado por fuerzas diente electroquímico. La energía necesaria para este trans-
hidrostáticas y coloidosmóticas. Los capilares peritubulares porte activo procede de la hidrólisis del ATP que realiza la
se comportan de forma muy parecida a las terminaciones adenosina trifosfatasa (ATPasa) unida a la membrana, que es
venosas de la mayoría de los demás capilares porque existe también un componente del mecanismo de transporte que
una fuerza de reabsorción neta que mueve el líquido y los liga y mueve solutos a través de las membranas celulares.
solutos desde el intersticio a la sangre. Los transportadores activos primarios en los riñones que
conocemos son la ATPasa Na*-K*, la ATPasa hidrógeno, la
ATPasa hidrógeno-potasio y la ATPasa calcio.
TRANSPORTE ACTIVO
Un buen ejemplo de un sistema de transporte activo pri-
El transporte activo puede mover un soluto en contra de mario es la reabsorción de iones sodio a través de la mem-
un gradiente electroquímico; para ello precisa energía del brana tubular proximal, como se indica en la figura 28-2.
metabolismo. El transporte que está acoplado directamente En las superficies basolaterales de la célula epitelial tubular,
a una fuente de energía, como la hidrólisis del trifosfato de la membrana celular tiene un amplio sistema de ATPasa
344
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

Capilar Células epiteliales Luz


célula siguiendo un gradiente electroquímico creado
peritubular tubulares tubular por la bomba ATPasa Na*-K* en la membrana baso-
lateral.
2. El sodio es transportado a través de la membrana baso-
lateral en contra de gradiente electroquímico por la Cc
acción de la bomba ATPasa Na*-K*. z
3. El sodio, el agua y otras sustancias se reabsorben del
v
líquido intersticial hacia los capilares peritubula-
>
res por ultrafiltración, un proceso pasivo gobernado v
por gradientes de presión hidrostática y coloidos-
=— (70mV) “Unión estrecha <
mótica.
= Borde en cepillo
—> Canales — (membrana Reabsorción activa secundaria a través de la membrana
7 U basales luminal)
tubular. En el transporte activo secundario, dos o más sus-
Líquido Membrana Espacio intercelular tancias se ponen en contacto con una determinada proteína
intersticial basal
de la membrana (una molécula transportadora) y ambas
Figura 28-2. Mecanismo básico del transporte activo del sodio a atraviesan juntas la membrana. Cuando una sustancia (p. ej.,
través de la célula epitelial tubular. La bomba sodio-potasio transporta el sodio) difunde a favor de su gradiente electroquímico,
sodio desde el interior de la célula a través de la membrana basolateral
la energía liberada se utiliza para que otra sustancia (p. ej., la
creando una concentración intracelular de sodio baja y un potencial
eléctrico intracelular negativo. La baja concentración intracelular de glucosa) pase en contra de su gradiente químico. De este
sodio y el potencial eléctrico negativo hacen que los ¡ones sodio difun- modo, el transporte activo secundario no precisa energía
dan desde la luz tubular hacia la célula a través del borde en cepillo. que proceda directamente del ATP o de otras fuentes de
fosfatos de alta energía. Por el contrario, la fuente directa
de energía es la liberada por la difusión facilitada simultánea de
Na*-K* que hidroliza al ATP y utiliza la energía liberada para otra sustancia transportada a favor de su propio gradiente
transportar los iones sodio desde el interior de la célula has- electroquímico.
ta el intersticio. Al mismo tiempo, el potasio pasa desde el La figura 28-3 muestra el transporte activo secundario
intersticio al interior de la célula. El funcionamiento de esta de la glucosa y los aminoácidos en el túbulo proximal. En
bomba de iones mantiene una concentración intracelular de ambos casos, existen proteínas transportadoras específicas
sodio baja y una concentración intracelular de potasio alta y en el borde en cepillo que se combinan con un ion sodio y con
genera una carga negativa neta de unos —70 mV dentro de un aminoácido o una molécula de glucosa al mismo tiempo.
la célula. Este bombeo activo de sodio de la célula a través Estos mecanismos de transporte son tan eficientes que eli-
de su membrana basolateral favorece la difusión pasiva minan prácticamente toda la glucosa y los aminoácidos de
del sodio a través de la membrana /uminal de la célula, la luz tubular. Una vez dentro de la célula, la glucosa y los
desde la luz tubular al interior de la célula por dos razones: aminoácidos salen a través de las membranas basolaterales
1) existe un gradiente de concentración que favorece la por difusión facilitada, gobernada por las elevadas concen-
difusión del sodio hacia el interior de la célula porque traciones de glucosa y aminoácidos en la célula facilitados por
la concentración intracelular de sodio es baja (12 mEq/l) proteínas transportadoras específicas.
y la concentración del líquido tubular es alta (140 mEq/1), y Los cotransportadores de glucosa y sodio (SGLT2 y SGLT1)
2) el potencial intracelular negativo, de -70 mV, atrae a los están situados en el borde en cepillo de las células tubulares
iones sodio positivos que se encuentran en la luz tubular proximales y llevan glucosa al citoplasma celular en contra
hacia el interior de la célula. de un gradiente de concentración, como se ha descrito antes.
La reabsorción activa del sodio mediante la ATPasa Aproximadamente el 90% de la glucosa filtrada es reabsorbido
Na*-K* tiene lugar en la mayor parte del túbulo. En ciertas por SGLT?2 en la primera parte del túbulo proximal (seg-
partes de la nefrona, hay también medios adicionales para mento S1) y el 10% residual es transportado por SGLT1 en
hacer que grandes cantidades de sodio se desplacen al inte- los segmentos posteriores del túbulo proximal. En la mem-
rior de la célula. En el túbulo proximal, hay un borde en cepi- brana basolateral, la glucosa difunde fuera de la célula a los
llo extenso en la membrana luminal (que está en contacto espacios intersticiales con la ayuda de transportadores de
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

con la luz tubular) que multiplica aproximadamente por glucosa: GLUT?, en el segmento S1 y GLUT1 en la última
20 la superficie. También existen proteínas transportadoras parte (segmento 53) del túbulo proximal.
del sodio, que fijan los iones en la membrana luminal y lo Aunque el transporte de la glucosa contra un gradiente
liberan dentro de la célula, lo que constituye una difusión químico no utiliza directamente el ATP, la reabsorción de la
facilitada del sodio a través de la membrana hacia el interior glucosa depende de la energía liberada por la bomba activa
de la célula. Estas proteínas transportadoras son también primaria ATPasa Na"-K* situada en la membrana basolateral.
importantes para el transporte activo secundario de otras Gracias a la actividad de esta bomba, se mantiene un gradien-
sustancias, como la glucosa y los aminoácidos, como se te electroquímico para la difusión facilitada del sodio a través
comentará más adelante. de la membrana luminal, y es esta difusión del sodio a favor
Así pues, la reabsorción neta de los iones sodio desde la luz de gradiente hacia el interior de la célula la que proporciona la
tubular hacia la sangre supone al menos tres pasos: energía para el transporte en contra de gradiente de la glucosa
1. El sodio difunde a través de la membrana luminal a través de la membrana luminal. Por ello, esta reabsorción
(también llamada membrana apical) al interior de la de la glucosa se llama transporte activo secundario, porque
345
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Líquido Células Luz del túbulo proximal. En este caso, la entrada del sodio en la
intersticial tubulares tubular célula se combina con la expulsión de hidrógeno de la célula
Cotransporte gracias al contratransporte sodio-hidrógeno. Este transporte
Glucosa está mediado por una proteína específica (intercambiador de
-- Glucosa IS] sodio-hidrógeno) que se encuentra en el borde en cepillo de
Na" la membrana luminal. Conforme el sodio es transportado al

o "
Na* | interior de la célula, los iones hidrógeno son obligados a salir
-70 mv
en dirección contraria hacia la luz tubular. En el capítulo 4 se
K- A
exponen los principios básicos del transporte activo primario
€ - =p == Aminoácidos Aminoácidos y secundario.
Y

Pinocitosis: un mecanismo de transporte activo para


reabsorber proteínas. Algunas partes del túbulo, espe-
cialmente del túbulo proximal, reabsorben moléculas
grandes, como las proteínas, mediante pinocitosis, un tipo
Na* Na* de endocitosis. En este proceso, la proteína se une al borde
(are) -70 my en cepillo de la membrana luminal y, seguidamente, esta
Ke Z H* porción de la membrana se invagina hacia el interior de la
célula hasta que forma una vesícula que contiene la proteí-
na. Una vez dentro de la célula, la proteína se digiere en sus
aminoácidos, que se reabsorben a través de la membrana
Contratransporte
basolateral hacia el líquido intersticial. Como la pinocitosis
Figura 28-3. Mecanismos del transporte activo secundario. La célula necesita energía, se considera una forma de transporte
superior muestra el cotransporte de la glucosa y de los aminoácidos activo.
junto con el de los ¡ones sodio a través del lado apical de las células
epiteliales tubulares, seguido de la difusión facilitada a través de las
membranas basolaterales. La célula inferior muestra el contratrans- Transporte máximo de sustancias que se reabsorben
porte de ¡ones hidrógeno desde el interior de la célula a través de de forma activa. Para la mayoría de las sustancias que
la membrana apical y hacia la luz tubular; el movimiento de ¡ones se reabsorben o excretan activamente hay un límite en la
sodio al interior de la célula, siguiendo el gradiente electroquímico intensidad con la que pueden transportarse, que a menudo
establecido por la bomba sodio-potasio en la membrana basolateral, se denomina transporte máximo. Este límite se debe a la
proporciona la energía para el transporte de los iones hidrógeno desde
saturación de los sistemas de transporte específicos cuan-
el interior de la célula hacia la luz tubular. ATP trifosfato de adenosina;
GLUT, transportador de glucosa; NHE, intercambiador de sodio-hidró-
do la cantidad de soluto que llega al túbulo (denominada
geno; SGLT, cotransportador de sodio-glucosa. carga tubular) supera la capacidad de las proteínas trans-
portadoras y enzimas específicas implicadas en el proceso
de transporte.
El sistema de transporte de la glucosa en el túbulo proximal
la propia glucosa se reabsorbe en contra de un gradiente es un buen ejemplo. Normalmente, no aparece glucosa medi-
químico, pero es dependiente del transporte primario activo ble en la orina porque casi toda la glucosa filtrada se reabsorbe
del sodio. en el túbulo proximal. Pero cuando la carga filtrada supera la
Otro hecho importante es que se dice que una sustancia capacidad de los túbulos de reabsorber la glucosa, se produce
experimenta un transporte activo cuando al menos uno la excreción de glucosa en la orina.
de los pasos de la reabsorción consiste en un transporte En el ser humano adulto, el transporte máximo de glucosa
activo primario o secundario, aunque haya otros pasos en es como media alrededor de 375 mg/min, mientras que la car-
la reabsorción que sean pasivos. En la reabsorción de la ga filtrada de glucosa es de unos 125 mg/min (FG X glucosa
glucosa, el transporte activo secundario se produce en plasmática = 125 ml/min X 1 mg/ml). Con incrementos acen-
la membrana luminal, mientras que la difusión facilitada pa- tuados de la FG y/o de la concentración plasmática de glucosa
siva tiene lugar en la membrana basolateral, y la captación que incrementen la carga filtrada de glucosa por encima de
pasiva por medio del flujo de masas que se produce en los los 375 mg/min, el exceso de glucosa filtrada no se reabsorbe
capilares peritubulares. y pasa a la orina.
La figura 28-4 muestra la relación que hay entre la
Secreción activa secundaria hacia los túbulos. Algunas concentración plasmática de glucosa, la carga filtrada de
sustancias se secretan en los túbulos mediante un transporte glucosa, el transporte máximo tubular de glucosa y el grado
activo secundario lo que, a menudo, supone un contratrans- de pérdida de glucosa en la orina. Obsérvese que cuando la
porte de la sustancia junto con iones sodio. En el contra- concentración plasmática de glucosa es de 100 mg/100 ml
transporte, la energía liberada por el desplazamiento a favor y la carga filtrada está en su valor normal, 125 mg/min, no
de la corriente de una de las sustancias (p. ej., los iones sodio) hay pérdida de glucosa en la orina. Pero cuando la concen-
permite el paso a contracorriente de una segunda sustancia tración plasmática de glucosa supera los 200 mg/100 ml, lo
en dirección opuesta. que aumenta la carga filtrada a unos 250 mg/min, comienza
Un ejemplo de contratransporte, que se muestra en la a aparecer una pequeña cantidad de glucosa en la orina.
figura 28-3, es la secreción activa de iones hidrógeno aco- Este punto se denomina umbral para la glucosa. Obsérvese
plada a la reabsorción de sodio en la membrana luminal que esta aparición de glucosa en la orina (en su umbral)
346
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

Sustancia Transporte máximo


Creatinina 16 my/min
Ácido paraaminohipúrico 80 mg/min
reabsorción o excreción (mg/min)
700 Carga
Cc
Carga de glucosa filtrada,
filtrada
z
Sustancias que se transportan de forma activa pero no
Excreción muestran transporte máximo. La razón de que solutos con v
transporte activo muestren a menudo un transporte máximo >
es que el sistema transportador se satura a medida que la
v
carga tubular aumenta. Algunas sustancias que se reabsorben <
Reabsorción de forma activa no muestran un transporte máximo, porque
la intensidad de su transporte está determinada por otros
factores, como los siguientes: 1) el gradiente electroquími-
co para la difusión de la sustancia a través de la membrana;
Umbral
2) la permeabilidad de la membrana para la sustancia, y 3) el
T 1 T T T T T 1 tiempo que el líquido que contiene la sustancia permanece
0 100 200 300 400 500 600 700 800 dentro del túbulo. Al transporte de este tipo se le denomina
Concentración plasmática transporte de gradiente-tiempo porque la intensidad del trans-
de glucosa (mg/100 mi)
porte depende del gradiente electroquímico y del tiempo que
Figura 28-4. Relaciones entre la carga filtrada de glucosa, la reab- la sustancia está en el túbulo, lo que a su vez depende del
sorción de glucosa por los túbulos renales y la excreción de glucosa flujo tubular.
en la orina. El transporte máximo es la intensidad máxima con la que
Un ejemplo de transporte gradiente-tiempo es la reab-
puede reabsorberse la glucosa desde los túbulos. El umbra! para la
glucosa se refiere a la carga de glucosa filtrada en que esta empieza sorción de sodio en el túbulo proximal, en el que la capa-
a excretarse en la orina. cidad de transporte máximo de la bomba ATPasa Na*-K"
basolateral suele ser mucho mayor que la intensidad real
de la reabsorción neta de sodio, dada la importante canti-
dad de sodio transportado fuera de la célula vuelve a la luz
tiene lugar antes de que se alcance el transporte máximo. tubular a través de las uniones epiteliales. La intensidad de
Una razón de esta diferencia entre el umbral y el trans- este flujo retrógrado depende de: 1) la permeabilidad de las
porte máximo es que no todas las nefronas tienen el mismo uniones estrechas, y 2) las fuerzas físicas intersticiales, que
transporte máximo para la glucosa y algunas empiezan así determinan la intensidad de la reabsorción del flujo en masa
a excretar glucosa antes de que otras hayan alcanzado su desde el líquido intersticial hasta los capilares peritubulares.
transporte máximo. El transporte global máximo en los Luego, el transporte del sodio en los túbulos proximales
riñones, que es normalmente de unos 375 mg/min, se alcanza obedece sobre todo a los principios del transporte gradiente-
cuando todas las nefronas han alcanzado su capacidad tiempo en lugar de a las características del transporte tubular
máxima de reabsorber glucosa. máximo. Esta observación significa que cuanto mayor sea
La glucosa plasmática de una persona sana casi nunca es la concentración de sodio en los túbulos proximales, mayor
tan alta como para provocar la excreción de glucosa en la será su reabsorción. Además, cuanto más lento sea el flujo de
orina, incluso tras una comida. Pero, en la diabetes mellitus líquido tubular, mayor será el porcentaje de sodio que puede
incontrolada, la concentración plasmática de glucosa puede reabsorberse de los túbulos proximales.
alcanzar valores muy elevados y hacer que la carga filtrada de En las partes más distales de la nefrona, las células epi-
glucosa supere el transporte máximo y dé lugar a la excreción teliales tienen más uniones estrechas y transportan mucho
urinaria de glucosa. Algunos de los máximos transportes menos sodio. En estos segmentos, la reabsorción del sodio
importantes para las sustancias que se reabsorben activamente muestra un transporte máximo similar al de otras sustancias
por los túbulos son los siguientes: con un transporte activo. Además, este transporte máximo
puede aumentar por la acción de ciertas hormonas, como la
Sustancia Transporte máximo aldosterona.
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

Glucosa 375 mg/min


Fosfato 0,1 mmol/min
Sulfato 0,06 ;mmol/min LA REABSORCIÓN PASIVA DEL AGUA
Aminoácidos 1,5 mMol/min MEDIANTE ÓSMOSIS ESTÁ ACOPLADA
Urato 15 mg/min
SOBRE TODO A LA REABSORCIÓN
DE SODIO
Lactato 75 mg/min
Proteína plasmática 30 mg/min Cuando los solutos se transportan fuera del túbulo mediante
un transporte activo primario o secundario, sus concentra-
ciones tienden a reducirse dentro del túbulo y a aumentar
Transportes máximos para sustancias que se secretan de en el intersticio renal. Este fenómeno crea una diferencia de
forma activa. Las sustancias que se secretan de forma activa concentración que produce la ósmosis del agua en la misma
también muestran transportes máximos como sigue: dirección que la de los solutos que se transportan, desde la
347
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

65% porte, que reabsorben el sodio mientras secretan otras sus-


tancias a la luz tubular, en especial iones hidrógeno. Como
Túbulo proximal
se comentó en el capítulo 31, la secreción de iones hidrógeno

AT > >
hacia la luz tubular es un paso importante en la extracción
de iones bicarbonato desde el túbulo (combinando H* con Cc
Na*, CF, HCOy-, K*, HCO; para formar H,CO;, que tiende a disociarse en H,O z
H;0, glucosa, aminoácidos
y CO). v
Aunque la bomba ATPasa Na*-K* es el principal medio
>
para la reabsorción del sodio, el cloruro y el agua a través del v
túbulo proximal, hay ciertas diferencias en los mecanismos
por los cuales el sodio y el cloruro se transportan a través del <
lado luminal de las porciones inicial y final de la membrana
tubular proximal.
En la primera mitad del túbulo proximal, el sodio se
Figura 28-6. Ultraestructura celular y características del transporte
primario del túbulo proximal. Los túbulos proximales reabsorben alre-
reabsorbe mediante cotransporte junto a la glucosa, los ami-
dedor del 65% del sodio, el cloruro, el bicarbonato y el potasio fil- noácidos y otros solutos. Sin embargo, en la segunda mitad
trados y casi toda la glucosa y los aminoácidos. Los túbulos proximales del túbulo proximal, poca glucosa y algunos aminoácidos
también secretan ácidos orgánicos, bases e ¡ones hidrógeno hacia la quedan por reabsorber. En cambio, el sodio se reabsorbe
luz tubular. ahora sobre todo con iones cloruro. La segunda mitad del
túbulo proximal tiene una concentración relativamente alta
de cloruro (=140 mEq/1) comparada con la primera parte
lizaciones en mente, ahora podemos exponer las diferentes del túbulo proximal (=105 mEq/1), porque, cuando se reab-
características de cada segmento tubular que hacen posible sorbe el sodio, se transporta preferentemente con glucosa,
que realicen sus funciones excretoras específicas. Solo se bicarbonato e iones orgánicos en la primera parte del túbulo
exponen las funciones del transporte tubular cuantitativa- proximal, dejando detrás una solución que contiene una
mente más importantes, especialmente en lo que tiene que mayor concentración de cloruro. En la segunda mitad del
ver con la reabsorción de sodio, cloruro y agua. En capítu- túbulo proximal, la mayor concentración de cloruro favorece
los posteriores expondremos la reabsorción y secreción de la difusión de este ion desde la luz tubular a través de las
otras sustancias específicas en diferentes partes del sistema uniones intercelulares hacia el líquido intersticial renal. Tam-
tubular. bién pueden reabsorberse pequeñas cantidades de cloruro
a través de canales de cloruro específicos en la membrana
celular tubular proximal.
REABSORCIÓN EN EL TÚBULO PROXIMAL
Alrededor del 65% de la carga filtrada de sodio y agua y algo Concentraciones de solutos a lo largo de los túbulos
menos del cloruro filtrado se reabsorbe normalmente en el proximales. La figura 28-7 resume los cambios en la con-
túbulo proximal antes de que el filtrado alcance el asa de centración de varios solutos a lo largo del túbulo proximal.
Henle. Estos porcentajes pueden aumentar o disminuir en Aunque la cantidad de sodio en el líquido tubular se reduce
diferentes condiciones fisiológicas, como se comentará más mucho a lo largo del túbulo proximal, la concentración de
adelante. sodio (y la osmolaridad total) permanecen relativamente
constantes debido a que la permeabilidad al agua de los
Los túbulos proximales tienen una elevada capacidad túbulos proximales es tan grande que la reabsorción de agua
de reabsorción activa y pasiva. La elevada capacidad del va ala par que la reabsorción del sodio. Ciertos solutos orgá-
túbulo proximal para la reabsorción se debe a sus caracte- nicos, como la glucosa, los aminoácidos y el bicarbonato, se
rísticas celulares especiales, como se muestra en la figu- reabsorben con mucha mayor avidez que el agua, de manera
ra 28-6. Las células epiteliales tubulares proximales tienen que su concentración se reduce mucho a lo largo de la lon-
un metabolismo alto y un gran número de mitocondrias gitud del túbulo proximal. Otros solutos orgánicos que son
para apoyar los potentes procesos de transporte activo. menos difusibles y no se reabsorben activamente, como la
Además, las células tubulares proximales tienen un borde en creatinina, aumentan su concentración a lo largo del túbulo
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

cepillo extenso en el lado luminal (apical) de la membrana, proximal. La concentración total de solutos, que refleja la
así como un laberinto extenso de canales intercelulares y osmolaridad, sigue siendo prácticamente la misma a lo largo
basales, todos los cuales proporcionan juntos una superficie del túbulo proximal por la elevada permeabilidad de esta
de membrana extensa en los lados luminal y basolateral del parte de la nefrona al agua.
epitelio para un transporte rápido de los iones sodio y de
otras sustancias. Secreción de ácidos y bases orgánicos en los túbulos
La extensa superficie de membrana del borde en cepillo proximales. El túbulo proximal es también un lugar impor-
epitelial está también cargada de moléculas transportadoras tante para la secreción de ácidos y bases orgánicos como las
proteicas que transportan una gran fracción de los iones sales biliares, el oxalato, el urato y las catecolaminas. Muchas
sodio a través de la membrana luminal ligadas a un mecanis- de estas sustancias son productos finales del metabolismo
mo de cotransporte de múltiples nutrientes orgánicos, como y deben eliminarse rápidamente del organismo. La secreción
aminoácidos y glucosa. El sodio adicional se transporta desde de estas sustancias en el túbulo proximal más la filtración que
la luz tubular hacia la célula por mecanismos de contratrans- tiene lugar en los capilares glomerulares hacia el túbulo
349
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

5,0- Asa descendente


Creatinina delgada a de Henle
Concentración en líquido tubular/plasma ar E ==

“>. Glucosa Asa ascendente


0,05 -
gruesa de Henle
Aminoácidos
-
0,01 T T T T 1 Na”, CI”, K+,
[e] 20 40 60 80 100 Ca?*, HCOy-, Mg?*
% longitud total del túbulo proximal f N|

Figura 28-7. Cambios en la concentración de diferentes sustancias en


el líquido tubular a lo largo del túbulo contorneado proximal respecto
a las concentraciones de estas sustancias en el plasma y en el filtrado
glomerular. Un valor de 1 indica que la concentración de la sustancia
en el líquido tubular es la misma que su concentración en el plasma.
Los valores por debajo de 1 indican que la sustancia se reabsorbe
con más avidez que el agua, mientras que los valores superiores a 1
indican que la sustancia se reabsorbe en menor grado que el agua o Figura 28-8. Ultraestructura celular y características del transporte en
se secreta a los túbulos. la rama descendente delgada del asa de Henle (arriba) y el segmento
ascendente grueso del asa de Henle (abajo). La parte descendente del
segmento fino del asa de Henle es muy permeable al agua y mode-
radamente permeable a la mayoría de los solutos, pero tiene pocas
mitocondrias y poca o ninguna reabsorción activa. La rama ascendente
proximal y la casi total falta de reabsorción por los túbulos gruesa del asa de Henle reabsorbe alrededor del 25% de las cargas
contribuyen, todos combinados, a su excreción rápida en la filtradas de sodio, cloruro y potasio, así como grandes cantidades de
orina. calcio, bicarbonato y magnesio. Este segmento también secreta ¡ones
Además de los productos de desecho del metabolismo, los hidrógeno hacia la luz tubular.
riñones secretan muchos fármacos o toxinas potencialmente
peligrosos en los túbulos y eliminan rápidamente estas sus-
tancias de la sangre. En el caso de ciertos fármacos, como
la penicilina y los salicilatos, esta rápida depuración renal es sobre todo permitir la difusión simple de las sustancias a
dificulta el mantenimiento de concentraciones eficaces de través de sus paredes. Alrededor del 20% del agua filtrada se
los fármacos. reabsorbe en el asa de Henle, y casi todo esto ocurre en la rama
Otro compuesto que se secreta rápidamente en el túbulo descendente fina. La rama ascendente, incluidas las porciones
proximal es el ácido paraaminohipúrico (PAH). El PAH se fina y gruesa, es casi impermeable al agua, una característica
secreta con tanta rapidez que la persona media puede depurar importante para concentrar la orina.
alrededor del 90% del PAH del plasma que fluye por los riño- El segmento grueso del asa de Henle, que comienza en la
nes y excretarlo en la orina. Por esta razón, el aclaramiento mitad de la rama ascendente, tiene células epiteliales grue-
de PAH se usa para calcular el flujo plasmático renal (FPR), sas con una elevada actividad metabólica y son capaces de
como se comenta más adelante. una reabsorción activa del sodio, el cloruro y el potasio
(v. fig. 28-8). Alrededor del 25% de las cargas filtradas de sodio,
TRANSPORTE DE SOLUTOS Y AGUA cloruro y potasio se reabsorben en el asa de Henle, sobre todo
en la rama ascendente gruesa. También se reabsorben canti-
EN LAS ASAS DE HENLE
dades considerables de otros iones, como calcio, bicarbonato
El asa de Henle consta de tres segmentos con funciones dife- y magnesio, en la rama ascendente gruesa del asa de Henle.
rentes: el segmento descendente fino, el segmento ascendente El segmento fino de la rama ascendente tiene un capacidad de
fino y el segmento ascendente grueso. Los segmentos des- reabsorción mucho menor que el segmento grueso y la rama
cendente fino y ascendente fino, como sus nombres indican, descendente fina no reabsorbe cantidades significativas de
tienen membranas epiteliales finas sin bordes en cepillo, pocas ninguno de estos solutos.
mitocondrias y niveles mínimos de actividad metabólica Un componente importante de la reabsorción de solutos
(fig. 28-8). en la rama ascendente gruesa es la bomba ATPasa Na*-K* en
La parte descendente del segmento fino es muy permeable las membranas basolaterales de la célula epitelial. Como
al agua y moderadamente a la mayoría de los solutos, incluidos en el túbulo proximal, la reabsorción de otros solutos en el
la urea y el sodio. La función de este segmento de la nefrona segmento grueso del asa ascendente de Henle está muy
350
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

Líquido 5 Luz tubular al interior de la célula, hay una ligera retrodifusión de iones
intersticial Células (+8 mV) potasio ala luz, lo que crea una carga positiva de unos +8 mV
renal tubulares
en la luz tubular. Esta carga positiva fuerza a cationes, como
Difusión NatK el Mg”* y el Ca”, a difundir desde la luz tubular y a través del
E paracelular
-— >>" Mo, Ca? espacio paracelular hacia el líquido intersticial. Cc
El segmento grueso del asa ascendente de Henle es casi z
impermeable al agua. Por tanto, la mayor parte del agua
v
que llega a este segmento permanece en el túbulo, a pesar
>
de la reabsorción de grandes cantidades de soluto. El líquido v
tubular en la rama ascendente se diluye mucho y fluye hacia
el túbulo distal, una característica que es importante para <
permitir que los riñones diluyan o concentren la orina en
diferentes condiciones, como comentamos con más detalle
en el capítulo 29.

TÚBULOS DISTALES
Diuréticos del asa
* Furosemida El segmento grueso de la rama ascendente del asa de Henle
* Ácido etacrínico se vacía en el iúbulo distal. La porción inicial del túbulo distal
* Bumetanida
conforma la mácula densa, un grupo de células epiteliales
Figura 28-9. Mecanismos del transporte del sodio, el cloruro y el densamente empaquetadas que es parte del complejo yuxta-
potasio en el asa ascendente gruesa de Henle. La bomba ATPasa glomerular que proporciona un control de retroalimentación
Na*-K* en la porción basolateral de la membrana celular mantiene de la FG y del flujo sanguíneo en esta misma nefrona.
una concentración intracelular de sodio baja y un potencial eléc- La siguiente parte del túbulo distal está muy contorneada
trico negativo en la célula. El cotransportador de 1-sodio, 2-cloruro, y cuenta con muchas de las características reabsortivas del
1-potasio en la membrana luminal transporta estos tres ¡ones desde
segmento grueso de la rama ascendente del asa de Henle.
la luz tubular hacia las células usando la energía potencial liberada
por difusión del sodio siguiendo un gradiente electroquímico dentro Es decir, que reabsorbe con avidez la mayoría de los iones,
de las células. El sodio también se transporta al interior de la célula incluidos el sodio, el potasio y el cloruro, pero es casi total-
tubular mediante un contratransporte de sodio-hidrógeno. La carga mente impermeable al agua y a la urea. Por esta razón se
positiva (+8 mV) de la luz tubular respecto al líquido intersticial fuerza le denomina segmento diluyente, porque también diluye el
a cationes como el Mg”* y el Ca?* a difundir desde la luz al líquido líquido tubular.
intersticial a través de la vía paracelular. Alrededor del 5% de la carga filtrada de cloruro de
sodio se reabsorbe en la primera parte del túbulo distal. El
cotransportador sodio-cloruro mueve el cloruro de sodio
desde la luz tubular hasta el interior de la célula, y la bomba
ligada a la capacidad de reabsorción de la bomba ATPa-
ATPasa Na"-K* transporta el sodio fuera de la célula a
sa Na*-K”, que mantiene una concentración intracelular
través de la membrana basolateral (fig. 28-10). El cloruro
baja de sodio. La baja concentración intracelular de sodio
se difunde fuera de la célula hacia el líquido intersticial
proporciona a su vez un gradiente favorable para el movi-
renal a través de canales de cloruro presentes en la mem-
miento del sodio desde el líquido tubular hasta la célula. En
brana basolateral.
el asa ascendente gruesa, el movimiento del sodio a través
Los diuréticos tiacídicos, que se usan ampliamente para
de la membrana luminal está mediado sobre todo por un
tratar trastornos como la hipertensión y la insuficiencia car-
cotransportador de 1-sodio, 2-cloruro, 1-potasio (NKCC2)
díaca, inhiben el cotransportador sodio-cloruro.
(fig. 28-9). Esta proteína cotransportadora de la membrana
luminal usa la energía potencial liberada por la difusión a
favor de corriente del sodio hacia el interior de la célula PORCIÓN FINAL DE LOS TÚBULOS
para dirigir la reabsorción del potasio al interior de la cé-
DISTALES Y LOS TÚBULOS COLECTORES
lula frente al gradiente de concentración.
CORTICALES
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

La rama ascendente gruesa del asa de Henle es el lugar de


acción de los potentes diuréticos del asa furosemida, ácido La segunda mitad del túbulo distal y el túbulo colector corti-
etacrínico y bumetanida, todos los cuales inhiben la acción cal situado a continuación tienen características funcionales
del cotransportador NKCC2. Estos diuréticos se comentan similares. Anatómicamente, están compuestos de dos tipos
en el capítulo 32. La rama ascendente gruesa tiene también especiales de células, las células principales y las células inter-
un mecanismo de contratransporte sodio-hidrógeno en su caladas (fig. 28-11). Las células principales reabsorben sodio
membrana celular luminal que media la reabsorción de sodio y agua de la luz y secretan iones potasio a la luz. Las células
y en la secreción de hidrógeno (v. fig. 28-9). intercaladas de tipo A reabsorben iones potasio y secretan
También tiene lugar una reabsorción paracelular signi- iones hidrógeno a la luz tubular.
ficativa de cationes, como Mg”*, Ca”*, Na" y K*, en la rama
ascendente gruesa debido a la carga positiva ligera de la luz Las células principales reabsorben sodio y secretan pota-
tubular respecto al líquido intersticial. Aunque el cotrans- sio. La reabsorción de sodio y la secreción de potasio por
portador NKCC2 mueve igual cantidad de cationes y aniones las células principales dependen de la actividad de la bomba
351
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Líquido . Luz Primera parte del túbulo distal


intersticial Células tubular
renal tubulares (10m)
)

: Mg?*

«-==---Ch
Última parte del túbulo distal
y conducto colector
Células
Diuréticos tiacídicos
principales.

Figura 28-10. Mecanismo del transporte de cloruro de sodio en la


primera porción del túbulo distal. El sodio y el cloruro se transportan
desde la luz tubular hacia la célula por medio de un cotransportador
que inhiben los diuréticos tiacídicos. El sodio es bombeado fuera de la
célula por la adenosina trifosfatasa (ATPasa) Na*-K* y el cloruro difunde
hacia el líquido intersticial a través de los canales de cloruro.

Células MAGOS:
ATPasa Na*-K* presente en la membrana basolateral de cada intercaladas de tipo A K+
célula (fig. 28-12). Esta bomba mantiene una concentra- Figura 28-11. Ultraestructura celular y características del transporte de
ción baja de sodio dentro de la célula y, por tanto, favorece la primera parte del túbulo distal y de la última parte del túbulo distal
la difusión del sodio al interior de la célula a través de canales y conducto colector. La primera parte del túbulo distal tiene muchas
especiales. La secreción de potasio por estas células desde la de las características de la rama ascendente gruesa del asa de Henle y
sangre y hacia la luz tubular se hace en dos pasos: 1) el potasio reabsorbe sodio, cloruro, calcio y magnesio, pero es casi impermeable
al agua y a la urea. La última parte del túbulo distal y los túbulos colec-
entra en la célula por la acción de la bomba ATPasa Na*-K*,
tores corticales están compuestos por dos tipos especiales de células,
que mantiene una concentración intracelular de potasio alta, las células principales y las células intercaladas. Las células principales
y 2) una vez en la célula, el potasio difunde siguiendo su gra- reabsorben sodio de la luz y secretan potasio hacia la luz. Las células
diente de concentración a través de la membrana luminal intercaladas de tipo A reabsorben ¡ones potasio y bicarbonato de la luz
hacia el líquido tubular. y secretan iones hidrógeno a la luz. La reabsorción de agua desde este
Las células principales son los primeros lugares de acción segmento tubular está controlada por la concentración de hormona
de los diuréticos ahorradores de potasio, como la espiro- antidiurética.
nolactona, la eplerenona, la amilorida y el triamtereno. La
espironolactona y la eplerenona son antagonistas de los
receptores de mineralocorticoides compiten con la aldos-
terona por sus receptores en las células principales y por intercaladas de tipo A secretan iones hidrógeno mediante
tanto inhiben los efectos estimuladores de esta hormona un transportador hidrógeno-ATPasa y un transportador
sobre la reabsorción de sodio y la secreción de potasio. La hidrógeno-potasio-ATPasa. El hidrógeno se genera en esta
amilorida y el triamtereno son bloqueantes de los canales de célula por la acción de la anhidrasa carbónica sobre el agua y
sodio que inhiben directamente la entrada del sodio en los el dióxido de carbono para formar ácido carbónico, que des-
canales de sodio de las membranas luminales y así reducen pués se disocia en iones hidrógeno y bicarbonato. Los iones
la cantidad de sodio que puede transportarse a través de las hidrógeno se secretan después hacia la luz tubular, y por cada
membranas basolaterales por medio de la bomba ATPasa ion hidrógeno secretado queda disponible un ion bicarbonato
Na*-K". Esto reduce a su vez el transporte de potasio al inte- para su reabsorción a través de la membrana basolateral. Las
rior de las células y disminuye finalmente la secreción de células intercaladas de tipo A son especialmente importantes
potasio al líquido tubular. Por esta razón, los bloqueantes de enla eliminación de iones hidrógeno a la vez que se reabsorbe
los canales de sodio y los antagonistas de la aldosterona bicarbonato en la acidosis.
reducen la excreción urinaria de potasio y actúan como Las células intercaladas de tipo B tienen funciones opuestas
diuréticos ahorradores de potasio. a las de tipo A y secretan bicarbonato en la luz tubular a la
vez que reabsorben iones hidrógeno en la alcalosis. Las células
Las células intercaladas pueden secretar o reabsorber intercaladas de tipo B tienen transportadores de hidrógeno y
iones hidrógeno, bicarbonato y potasio. Las células inter- de bicarbonato en lados opuestos de la membrana celular en
caladas desempeñan un papel importante en la regulación comparación con las células de tipo A. El contratransportador
acidobásica y constituyen el 30-40% de las células presentes de cloruro-bicarbonato en la membrana apical de las célu-
en los túbulos y los conductos colectores. Existen dos tipos de las de tipo B recibe el nombre de pendrina y es diferente del
células intercaladas, tipo A y tipo B (fig. 28-13). Las células transportador de cloruro-bicarbonato de las células de tipo A.
352
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

Líquido . Luz Líquido . Luz


intersticial Celulas tubular intersticial Célula intercalada tubular
renal — | tubulares (-50 mv) renal de tipo A

Cc
z
CO,---h mii > — H,O ON H*
v
H:CO3 >
v
HCO; + H* ———>ct
<

cr

Antagonistas del receptor | Bloqueantes de los


de mineralocorticoides canales de Na*
* Espironolactona * Amilorida
s Eplerenona * Triamtereno

Figura 28-12. Mecanismo de la reabsorción de cloruro de sodio


y de la secreción de potasio en las células principales de la última parte Líquido . N Luz
de los túbulos distales y en los túbulos colectores corticales. El sodio intersticial Célula intercalada tubular
renal de tipo B
entra en la célula a través de canales especiales y es transportado
fuera de la célula por la bomba ATPasa Na*-K*. Los antagonistas de
la aldosterona compiten con la aldosterona por los sitios de unión en
la célula y por ello inhiben los efectos de la aldosterona de estímulo
de la absorción de sodio y de la secreción de potasio. Los bloquean- CO == aa H:O
tes de los canales de sodio inhiben directamente la entrada de sodio
en los canales de sodio. H* H,COz

47 H*+HCOy-— > HCOy-


Pendrina
Los iones hidrógeno son transportados activamente fuera de
la célula intercalada de tipo B en la membrana basolateral
— K* =
celular por hidrógeno-ATPasa y el bicarbonato es secretado
«L—— CI K+ ——
enlaluz, eliminando así el exceso de bicarbonato plasmático en
alcalosis. La inducción de alcalosis metabólica crónica
aumenta el número de células intercaladas de tipo B, que
contribuyen al aumento de la excreción de bicarbonato, Figura 28-13. Células intercaladas de tipo A y de tipo B del túbulo
mientras que la acidosis incrementa el número de células colector. Las células de tipo A contienen hidrógeno-ATPasa e hidróge-
no-potasio-ATPasa en la membrana luminal y secretan ¡ones hidrógeno
de tipo A.
al tiempo que reabsorben iones bicarbonato y potasio en caso de
En el capítulo 31 se presenta una exposición más detallada acidosis. En las células de tipo B, los transportadores de hidrógeno-
de este mecanismo. Las células intercaladas pueden reabsor- ATPasa e hidrógeno-potasio-ATPasa están situados en la membrana
ber o secretar también iones potasio, tal como se muestra en basolateral y reabsorben ¡ones hidrógeno a la vez que secretan iones
la figura 28-13. bicarbonato y potasio en situación de alcalosis. El contratransportador
Las características funcionales de la porción final del túbulo de cloruro-bicarbonato en la membrana apical de células de tipo B
distal y del túbulo colector cortical pueden resumirse como recibe el nombre de pendrina y difiere del transportador de cloruro-
bicarbonato de las células intercaladas de tipo A.
sigue:
1. Las membranas tubulares de los dos segmentos son
casi completamente impermeables a la urea, de forma
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

similar al segmento diluyente de la primera parte del


túbulo distal. Luego casi toda la urea que entra en estos 3. Las células intercaladas de tipo A de estos segmentos de
segmentos atraviesa el túbulo colector para su excreción la nefrona pueden secretar ávidamente iones hidrógeno
enla orina, aunque se produce una cierta reabsorción de mediante un mecanismo hidrógeno-ATPasa activo en la
urea en los conductos colectores medulares. acidosis. Este proceso es diferente a la secreción activa
2. La porción final del túbulo distal y el túbulo colector secundaria de los iones hidrógeno que tenía lugar en
cortical reabsorben iones sodio y su intensidad está con- el túbulo proximal porque es capaz de secretar iones
trolada por hormonas, en especial por la aldosterona. Al hidrógeno en contra de un gran gradiente de concen-
mismo tiempo, estos segmentos secretan iones potasio tración, hasta de 1.000 a 1. Esto contrasta con el gra-
desde la sangre capilar peritubular hacia la luz tubular, diente relativamente pequeño (4-10 veces) de iones
un proceso que también está controlado por la aldos- hidrógeno que puede alcanzarse mediante secreción
terona y otros factores como la concentración de iones activa secundaria en el túbulo proximal. En la alcalosis,
potasio en los líquidos corporales. las células intercaladas de tipo B secretan bicarbonato
353
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Conducto colector Cm
100 — S KZo

Concentración en líquido tubular/filtrado glomerular


LU
LU 1

Figura 28-14. Ultraestructura celular y características del transporte 05 l


1 I
del conducto colector medular. Los conductos colectores medulares [ 1

reabsorben activamente sodio, secretan iones hidrógeno y son permea- 0,2 — LI 1

hL1I [p
bles a la urea, que es reabsorbida en estos segmentos tubulares. La
reabsorción del agua en los conductos colectores medulares está con- 0,1 J
1 LI 1 1
trolada por la concentración de la hormona antidiurética.
0,05 1
|
1 1
í
1
LI LI 1 1
0,02 ' 1 ! 1
LI LI 1 1
y reabsorben activamente iones hidrógeno. Luego las T T T 1
Túbulo 1 Asa l Túbulo h Conducto +
células intercaladas desempeñan una función clave en
proximal — de Henle distal colector
la regulación acidobásica de los líquidos corporales.
4. La permeabilidad al agua de la porción final del túbulo Figura 28-15. Cambios en las concentraciones medias de diferentes
sustancias en diferentes puntos del sistema tubular respecto a la con-
distal y del conducto colector cortical está controlada
centración de esa sustancia en el plasma y en el filtrado glomerular.
por la concentración de ADH, que también se llama Un valor de 1 indica que la concentración de la sustancia en el líquido
vasopresina. Con concentraciones altas de ADH, estos tubular es la misma que la concentración de esa sustancia en el plas-
segmentos tubulares permanecen permeables al agua, ma. Los valores por debajo de 1 indican que la sustancia se reabsorbe
pero sin ADH son prácticamente impermeables a ella. más ávidamente que el agua, mientras que los valores por encima de
Esta característica especial proporciona un importante 1 indican que la sustancia se reabsorbe en menor grado que el agua
mecanismo de control del grado de dilución o concen- o que se secreta hacia los túbulos. PAH, ácido paraaminohipúrico.
tración de la orina.

como ocurre en el túbulo colector cortical. Luego el


CONDUCTOS COLECTORES MEDULARES conducto colector medular también participa en la
Aunque los conductos colectores medulares reabsorben regulación del equilibrio acidobásico.
habitualmente menos del 5% del agua y del sodio filtrados,
son el lugar final de procesamiento de la orina y, por ello, RESUMEN DE LAS CONCENTRACIONES
desempeñan una función fundamental en la determinación
DE DIFERENTES SOLUTOS EN DIFERENTES
de la eliminación final en la orina de agua y de solutos.
SEGMENTOS TUBULARES
Las células epiteliales de los conductos colectores tienen
una forma casi cúbica con superficies lisas y un número Que se concentre un soluto en el líquido tubular está determi-
relativamente reducido de mitocondrias (fig. 28-14). Las nado por el grado relativo de reabsorción de ese soluto frente
características especiales de este segmento tubular son: a la reabsorción del agua. Si se reabsorbe un mayor porcentaje
1. La permeabilidad al agua del conducto colector medular de agua, la sustancia se concentra. Si se reabsorbe un mayor
está controlada por la concentración de ADH. Con porcentaje de soluto, la sustancia se diluye.
concentraciones altas de ADH, el agua se reabsorbe La figura 28-15 muestra el grado de concentración de
ávidamente en el intersticio medular, lo que reduce el varias sustancias en diferentes segmentos tubulares. Todos
volumen de orina y concentra la mayoría de los solutos los valores de esta figura representan la concentración del
en ella. líquido tubular dividida por la concentración plasmática de
2. Al contrario que el túbulo colector cortical, el conducto una sustancia. Si se supone que la concentración plasmática
colector medular es permeable a la urea y existen trans- de la sustancia es constante, cualquier cambio en la concen-
portadores de urea especiales que facilitan la difusión tración en líquido tubular/plasma refleja cambios en la con-
de la urea a través de las membranas luminales y baso- centración en el líquido tubular.
laterales. Luego parte de la urea tubular se reabsorbe A medida que el filtrado se mueve a lo largo del sistema
en el intersticio medular, lo que ayuda a aumentar la tubular, la concentración aumenta progresivamente a más de
osmolalidad en esta región de los riñones y contribuye 1 si se reabsorbe más agua que soluto, o si se ha producido
ala capacidad global de los riñones de formar una orina una secreción neta del soluto hacia el líquido tubular. Si el
concentrada. Este asunto se trata en el capítulo 29. cociente de concentraciones se hace progresivamente menor
3. El conducto colector medular es capaz de secretar iones que 1, esto significa que se ha reabsorbido relativamente más
hidrógeno contra un gran gradiente de concentración, soluto que agua.
354
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

Las sustancias representadas en la parte superior de la 97,5 ml/min (65% de la FG). Luego el equilibrio glomerulo-
figura 28-15, como la creatinina, se concentran mucho en tubular se refiere al hecho de que la reabsorción aumenta a
la orina. Estas sustancias no son generalmente necesarias para medida que lo hace la carga filtrada, incluso cuando el por-
el organismo, y los riñones se han adaptado para reabsorberlas centaje reabsorbido de la FG en el túbulo proximal permanece
solo ligeramente o no hacerlo en absoluto, o incluso para relativamente constante alrededor de un 65%. Cc
secretarlas en cantidades grandes en la orina. Por el con- También se produce algún grado de equilibrio glomeru- z
trario, las sustancias representadas en la parte inferior de lotubular en otros segmentos tubulares, en especial en el asa
v
la figura, como la glucosa y los aminoácidos, se reabsorben de Henle. Los mecanismos precisos responsables de esto no
>
intensamente. Se trata de sustancias que el organismo necesita se conocen del todo, pero pueden deberse en parte a cam- v
conservar y casi ninguna se pierde en la orina. bios en las fuerzas físicas en el túbulo y en el intersticio renal
que le rodea, como se comenta más adelante. Está claro que <
El cociente entre la concentración de inulina en líquido los mecanismos del equilibrio glomerulotubular pueden ser
tubular/plasma puede servir para valorar la reabsorción independientes de las hormonas y pueden demostrarse en
de agua en los túbulos renales. La inulina, un polisacárido riñones completamente aislados o incluso en segmentos de
usado para medir la FG, no se reabsorbe ni se secreta en los túbulo proximal completamente aislados.
túbulos renales. Los cambios en la concentración de inulina El equilibrio glomerulotubular ayuda a evitar sobrecargas
en diferentes puntos a lo largo del túbulo renal reflejan, por en segmentos del túbulo distal cuando la FG aumenta. El
tanto, cambios en la cantidad de agua presente en el líquido equilibrio glomerulotubular actúa como una segunda línea de
tubular. defensa para amortiguar los efectos de los cambios espontá-
Por ejemplo, el cociente entre la concentración de la neos en la FG sobre la diuresis. (La primera línea de defensa,
inulina en líquido tubular/plasma sube a alrededor de 3 al comentada antes, comprende los mecanismos autorregulado-
final de los túbulos proximales, lo que indica que la concen- res renales, en especial la retroalimentación tubuloglomerular,
tración de inulina en el líquido tubular es tres veces mayor que ayuda a evitar grandes cambios en la FG.) Trabajando jun-
que en el plasma y el filtrado glomerular. Como la inulina no tos, los mecanismos autorreguladores y glomerulotubulares
se secreta ni se reabsorbe de los túbulos, un cociente entre evitan grandes cambios en el flujo de líquido en los túbulos
la concentración en líquido tubular/plasma de 3 significa que distales cuando la presión arterial cambia o cuando hay otros
solo un tercio del agua que se ha filtrado permanece en el trastornos que de otro modo perturbarían la homeostasis del
túbulo renal y que dos terceras partes del agua filtrada se han sodio y del volumen.
reabsorbido a medida que el líquido ha pasado por el túbulo
proximal. Al final de los conductos colectores, el cociente
entre la concentración de inulina en líquido tubular/plasma
FUERZAS FÍSICAS EN EL LÍQUIDO CAPILAR
aumenta a alrededor de 125 (v. fig. 28-15), lo que indica que PERITUBULAR Y EL LÍQUIDO INTERSTICIAL
solo 1/125 del agua filtrada permanece en el túbulo y que más RENAL
del 99% se ha reabsorbido. Las fuerzas hidrostática y coloidosmótica gobiernan el grado
de reabsorción a través de los capilares peritubulares, a la vez
que controlan la filtración en los capilares glomerulares. Los
REGULACIÓN DE LA REABSORCIÓN cambios en la reabsorción capilar peritubular pueden a su
TUBULAR vez influir en las presiones hidrostática y coloidosmótica del
intersticio renal y, finalmente, en la reabsorción del agua y los
Debido a que es esencial mantener un equilibrio preciso
solutos desde los túbulos renales.
entre la reabsorción tubular y la filtración glomerular, hay
múltiples mecanismos de control nerviosos, hormonales y
Valores normales de las fuerzas físicas y de la intensidad
locales que regulan la reabsorción tubular, así como los hay
de la reabsorción. A medida que el filtrado glomerular pasa a
para el control de la filtración glomerular. Una característica
través de los túbulos renales, más del 99% del agua y la mayoría
importante de la reabsorción tubular es que la reabsorción
de los solutos se reabsorben normalmente. El líquido y los
de algunos solutos puede regularse independientemente de
electrólitos se reabsorben desde lo túbulos hacia el intersticio
la de otros, en especial mediante mecanismos de control
renal y desde allí a los capilares peritubulares. La reabsorción
hormonal.
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

capilar peritubular normal es de unos 124 ml/min.


La reabsorción a través de los capilares peritubulares puede
EQUILIBRIO GLOMERULOTUBULAR: calcularse como sigue:
LA REABSORCIÓN AUMENTA
EN RESPUESTA A UN INCREMENTO Reabsorción =K, x fuerza de reabsorción neta
DE LA CARGA TUBULAR
La fuerza de reabsorción neta representa la suma de las
Uno de los mecanismos más básicos de control de la reab- fuerzas hidrostática y coloidosmótica que favorecen o se opo-
sorción tubular es la capacidad intrínseca de los túbulos de nen a la reabsorción a través de los capilares peritubulares.
aumentar su reabsorción en respuesta a una mayor carga Estas fuerzas son: 1) la presión hidrostática dentro de los
tubular (un aumento del flujo tubular). Este fenómeno se capilares peritubulares (presión hidrostática peritubular [P.]),
denomina equilibrio glomerulotubular. Por ejemplo, si la EG que se opone a la reabsorción; 2) la presión hidrostática en
aumenta de 125 a 150 ml/min, el grado de reabsorción tubular el intersticio renal (P1) fuera de los capilares, que favorece la
absoluta aumenta también de unos 81 (65% de la FG) a unos reabsorción; 3) la presión coloidosmótica de las proteínas
355
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Capilar Líquido Células Luz coloidosmótica de los capilares peritubulares. La presión


peritubular intersticial tubulares tubular hidrostática capilar peritubular está influida por la pre-
sión arterial y la resistencia de las arteriolas aferente y efe-
< Ai rente del modo siguiente:
A 6 mMHg | J 1. El aumento en la presión arterial tiende a aumentar
13 mmHg ni — la presión hidrostática capilar peritubular y reducir
¡ "
ñe 15: mmHg la reabsorción. Este efecto lo amortiguan hasta cierto
32 mmHg E | punto los mecanismos autorreguladores que mantienen
masa » H¿O “TT — Mu un flujo sanguíneo renal relativamente constante, así
como presiones hidrostáticas relativamente constantes
10 mmHg "—- =p en los vasos sanguíneos renales.
Presión > )
de reabsorción neta z E 2. El aumento de la resistencia de las arteriolas aferente
o eferente reduce la presión hidrostática capilar peri-
tubular y tiende a aumentar la reabsorción. Aunque la
Figura 28-16. Resumen de las fuerzas hidrostática y coloidos-
constricción de las arteriolas eferentes aumenta la pre-
mótica que determinan la reabsorción de líquido por los capilares
peritubulares. Los valores numéricos mostrados son estimaciones de
sión hidrostática capilar glomerular, reduce la presión
los valores normales en los seres humanos. La presión de reabsorción hidrostática capilar peritubular.
neta es normalmente de unos 10 mmHg, que hace que el líquido El segundo principal determinante de la reabsorción capi-
y los solutos se reabsorban al interior de los capilares peritubulares lar peritubular es la presión coloidosmótica del plasma en estos
a medida que son transportados a través de las células tubula- capilares; la elevación de la presión coloidosmótica aumenta
res renales. ATP, adenosina trifosfato; 7:, presión coloidosmótica la reabsorción capilar peritubular. La presión coloidosmótica
capilar peritubular; 7, presión coloidosmótica en líquido intersticial;
de los capilares peritubulares está determinada por: 1) la
Pc, presión hidrostática capilar peritubular; P;, presión hidrostática
en líquido intersticial. presión coloidosmótica plasmática sistémica; al aumentar
la concentración plasmática de proteínas en la sangre tiende
a aumentar la presión coloidosmótica capilar peritubular, con
lo que aumenta la reabsorción, y 2) la fracción de filtración;
plasmáticas en el capilar peritubular (77,), que favorece la reab- cuanto mayor es la fracción de filtración, mayor es la fracción
sorción, y 4) la presión coloidosmótica de las proteínas en el de plasma filtrada a través del glomérulo y, en consecuencia,
intersticio renal (77), que se opone a la reabsorción. más concentrada se queda la proteína en el plasma que queda
La figura 28-16 muestra las fuerzas normales aproxima- detrás. Aumentar la fracción de filtración tiende también
das que favorecen y se oponen a la reabsorción peritubular. Puesto a incrementar la reabsorción capilar peritubular. Debido a
que la presión capilar peritubular presenta un valor promedio que la fracción de filtración se define como el cociente FG/
de 13 mmHg y la presión hidrostática en el líquido intersticial FPR, el aumento de la fracción de filtración puede deberse
renal es de una media de 6 mmHg, existe un gradiente positivo a un aumento de la FG o una reducción del FPR. Algunos
de presión hidrostática entre el capilar peritubular y el líquido vasoconstrictores renales, como la angiotensina II, aumentan
intersticial de unos 7 mmHg, que se opone a la reabsorción de la reabsorción capilar peritubular al reducir el flujo plasmático
líquido. Esta oposición a la reabsorción de líquidos es supe- renal y aumentar la fracción de filtración, como se comenta
rada por la compensación de las presiones coloidosmóticas más adelante.
que favorecen la reabsorción. La presión coloidosmótica del Los cambios en el K; capilar peritubular también pue-
plasma, que favorece la reabsorción, es de unos 32 mmHg, y den influir en la reabsorción porque el K; es una medida de
la presión coloidosmótica del intersticio, que se opone a la la permeabilidad y del área superficial de los capilares. El
reabsorción, es de unos 15 mmHg, lo que da lugar a una fuerza aumento del K; incrementa la reabsorción, mientras que la
osmótica neta de unos 17 mmHg que favorece la reabsorción. reducción del K; reduce la reabsorción capilar peritubular.
Por tanto, restar las fuerzas hidrostáticas que se oponen a la K; permanece relativamente constante en la mayoría de las
reabsorción (7 mmHg) a las fuerzas coloidosmóticas netas que condiciones fisiológicas. La tabla 28-2 resume los factores
favorecen la reabsorción (17 mmHg) da lugar a una fuerza de que pueden influir en la reabsorción capilar peritubular.
reabsorción neta de unos 10 mmHg. Este valor es elevado,
similar al que se encuentra en los capilares glomerulares pero Presiones hidrostática y coloidosmótica en el inters-
en dirección opuesta. ticio renal. Finalmente, los cambios en las fuerzas físicas
El otro factor que contribuye a la elevada reabsorción de capilares peritubulares influyen en la reabsorción tubular
líquido que tiene lugar en los capilares peritubulares es un al cambiar las fuerzas físicas en el intersticio renal que
gran coeficiente de filtración (K;) debido a la elevada conduc- rodea a los túbulos. Por ejemplo, un descenso en la fuerza
tividad hidráulica y la gran área superficial de los capilares. de reabsorción a través de las membranas capilares peritu-
Como la reabsorción es normalmente de unos 124 ml/min y la bulares, causado por un aumento de la presión hidrostática
presión de reabsorción neta de 10 mmHg, K; es normalmente capilar peritubular o un descenso de la presión coloidos-
de unos 12,4 ml/min por mmHg. mótica capilar peritubular, reduce la captación de líquido
y solutos desde el intersticio hacia los capilares peritubu-
Regulación de las fuerzas físicas en el capilar peritu- lares. Esta acción a su vez aumenta la presión hidrostática
bular. Los dos determinantes de la reabsorción capilar del líquido intersticial renal y reduce la presión coloidos-
peritubular que están influidos directamente por cambios mótica en el líquido intersticial debido a la dilución de las
hemodinámicos renales son las presiones hidrostática y proteínas en el intersticio renal. Estos cambios reducen
356
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

Tabla 28-2 Factores que pueden influir Normal


en la reabsorción capilar peritubular Capilar Líquido Células Luz
TP. > J Reabsorción peritubular intersticial tubulares
ZE Su
e JR >TP. =— "?
* JR>TP, Cc
PR >
* T Presión arterial > T P. z
T, E =
Tx. > T Reabsorción v
o Tra > Tm. f ' >
* TFF5Tm v
TK, > T Reabsorción ans
neta <
Za, presión coloidosmótica plasmática arterial; %;, presión o Eo) <p LLL)
coloidosmótica capilar peritubular; FF, factor de filtración;
K;, coeficiente de filtración capilar peritubular; P., presión
hidrostática capilar peritubular; Ra y R:, resistencias arteriolares o". > Retrodifusión
aferente y eferente, respectivamente.

Reducción de la reabsorción
después la reabsorción neta de líquido desde los túbu- ==
e —]—
>
los renales hacia el intersticio, en especial en los túbulos
proximales. » Po
Los mecanismos por los cuales los cambios en las presio- y No — d
nes hidrostática y coloidosmótica en el líquido intersticial
influyen en la reabsorción tubular pueden conocerse estu-
Reducción S
diando las vías a través de las cuales se reabsorben el agua de la reabsorción |
y los solutos (fig. 28-17). Una vez que los solutos entran en | == neta “—- COC
los canales intercelulares o en el intersticio renal mediante
transporte activo o difusión pasiva, el agua pasa desde la luz
.. == Aumento
tubular al intersticio por ósmosis. Por otra parte, una vez
E F— — de la
que el agua y los solutos están en los espacios intersticiales, | | retrodifusión
pueden ser absorbidos hacia los capilares peritubulares o
difundirse a través de las uniones epiteliales hacia la luz Figura 28-17. Reabsorción tubular proximal y capilar peritubular en
condiciones normales (arriba) y durante una reducción de la reabsorción
tubular. Las también conocidas como uniones estrechas
capilar peritubular (abajo) debido a un aumento de la presión hidros-
entre las células epiteliales del túbulo proximal permiten tática capilar peritubular (P) o a una reducción de la presión coloidos-
en realidad filtraciones, de manera que cantidades consi- mótica capilar peritubular (7). La menor reabsorción capilar peritubular
derables de sodio pueden difundir en ambas direcciones reduce, a su vez, la reabsorción neta de solutos y de agua aumentando
a través de estas uniones. Con la intensidad normal alta las cantidades de solutos y de agua que vuelven a la luz tubular a través
de reabsorción capilar peritubular, el movimiento neto de de las uniones estrechas de las células epiteliales tubulares, en especial
agua y de solutos está dentro de los capilares peritubulares en el túbulo proximal.
con poca retrodifusión a la luz del túbulo. Pero cuando se
reduce la reabsorción capilar peritubular, hay un aumen-
to de la presión hidrostática del líquido intersticial y una
tendencia a que mayores cantidades de solutos y de agua sorción capilar peritubular también inhiben la reabsorción
retrodifundan a la luz tubular lo que reduce la reabsorción tubular de agua y solutos.
neta (v. fig. 28-17).
Lo opuesto es cierto cuando aumenta la reabsorción capi- EFECTO DE LA PRESIÓN ARTERIAL
lar peritubular por encima del nivel normal. Un incremento
SOBRE LA DIURESIS: NATRIURESIS
inicial en la reabsorción en los capilares peritubulares tiende a
POR PRESIÓN Y DIURESIS POR PRESIÓN
reducir la presión hidrostática del líquido intersticial y elevar
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

la presión coloidosmótica en el líquido intersticial. Ambas Incluso pequeños incrementos en la presión arterial pueden
fuerzas favorecen el movimiento de líquido y solutos desde provocar aumentos en la excreción urinaria de sodio y agua,
la luz tubular hacia el intersticio; luego la retrodifusión de fenómenos que se conocen como natriwuresis por presión y
agua y solutos hacia la luz tubular se reduce y la reabsorción diuresis por presión. Debido a los mecanismos autorregu-
tubular neta aumenta. ladores descritos en el capítulo 27, el aumento de la presión
Así, mediante cambios en las presiones hidrostática y arterial entre los límites de 75 y 160 mmHg suele tener solo
coloidosmótica del intersticio renal, la captación de agua un pequeño efecto sobre el flujo sanguíneo renal y la EG. El
y solutos por los capilares peritubulares se corresponde ligero incremento de la FG que se produce contribuye en parte
estrechamente con la reabsorción neta de agua y solutos al efecto del aumento de la presión arterial sobre la diuresis.
de la luz tubular hacia el intersticio. En general, las fuerzas Cuando la autorregulación de la FG está deteriorada, como
que aumentan la reabsorción capilar peritubular también ocurre a menudo en las nefropatías, el aumento de la presión
aumentan la reabsorción desde los túbulos renales. Por el arterial puede dar lugar a incrementos mucho mayores de
contrario, los cambios hemodinámicos que inhiben la reab- la FG.
357
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Un segundo efecto del aumento de la presión arterial renal monas importantes que regulan la reabsorción tubular, sus
que incrementa la diuresis es que reduce el porcentaje de las principales lugares de acción en el túbulo renal y sus efectos
cargas filtradas de sodio y agua que reabsorben los túbulos. sobre la excreción de agua y de solutos. Algunas de estas
Aunque los mecanismos responsables de este efecto no se hormonas se comentan con más detalle en los capítulos 29
conocen bien, incluyen una cascada de factores físicos, así y 30, pero nosotros revisaremos brevemente sus acciones en
como efectos paracrinos y hormonales. El aumento de la el túbulo renal.
presión arterial origina un ligero incremento en la presión
hidrostática capilar peritubular, en especial en los vasos rec- La aldosterona estimula la reabsorción de sodio y la
tos de la médula renal, y un posterior aumento de la presión secreción de potasio en los riñones. La aldosterona, que
hidrostática en el líguido intersticial renal. Como se comentó secretan las células de la zona glomerular de la corteza supra-
anteriormente, un aumento en la presión hidrostática en el rrenal, es un regulador importante de la reabsorción de sodio
líquido intersticial renal favorece la retrodifusión de sodio y la secreción de iones potasio e hidrógeno en los túbulos
a la luz tubular, lo que reduce la reabsorción neta de sodio y renales. Un lugar de acción tubular renal importante de la
agua y aumenta aún más la diuresis cuando la presión arterial aldosterona son las células principales del túbulo colector
renal aumenta. cortical. El mecanismo por el cual la aldosterona aumenta la
Un tercer factor que contribuye a la natriuresis por reabsorción de sodio y la secreción de potasio es estimulando
presión y la diuresis por presión es la menor formación la bomba ATPasa Na*-K* en la membrana basolateral de las
de angiotensina IL. La propia angiotensina II aumenta la células del túbulo colector cortical. La aldosterona también
reabsorción de sodio en los túbulos y estimula la secreción aumenta la permeabilidad al sodio en la membrana luminal
de aldosterona, lo que aumenta la reabsorción de sodio. mediante la inserción de canales de sodio epiteliales. Los
Por tanto, la reducción de la angiotensina II contribuye a la mecanismos celulares de la acción de la aldosterona se expo-
menor reabsorción tubular de sodio que tiene lugar cuando nen en el capítulo 78.
aumenta la presión arterial. Los estímulos más importantes para la aldosterona son:
Un cuarto factor que puede contribuir a la natriuresis por 1) aumento de la concentración extracelular de potasio, y
presión es la internalización de las proteínas transportado- 2) aumento de los niveles de angiotensina II, que normalmente
ras de sodio en las membranas apicales al citoplasma de los aparecen en trastornos asociados con la depleción de sodio y
túbulos renales, con lo que se reduce la cantidad de sodio que de volumen o la baja presión arterial. El aumento de la secre-
puede transportarse a través de las membranas. Este efecto de ción de aldosterona asociado con estos trastornos provoca
aumento de la presión arterial puede estar mediado, en parte, retención renal de sodio y agua, lo que ayuda a aumentar el
por la disminución de la formación de angiotensina II y otras volumen de líquido extracelular y a restaurar la presión arterial
señales autacoides o paracrinas. a valores normales.
Cuando existe un déficit de aldosterona, como ocurre
en la destrucción o mala función de la glándula suprarrenal
CONTROL HORMONAL
(enfermedad de Addison), hay una pérdida acentuada de sodio
DE LA REABSORCIÓN TUBULAR
y una acumulación de potasio en el organismo. Por el con-
La regulación precisa de los volúmenes y concentraciones de trario, el exceso de secreción de aldosterona, como ocurre en
solutos en los líquidos corporales requiere que los riñones los pacientes con tumores suprarrenales (síndrome de Conn)
excreten los diferentes solutos y agua con una intensidad se acompaña de una retención de sodio y una disminución de
variable a veces independientemente unos de otros. Por ejem- potasio en plasma debida, en parte, a una excesiva secreción
plo, cuando aumenta la ingestión de potasio, los riñones deben de potasio por los riñones. Aunque la regulación diaria del
excretar más potasio manteniendo una excreción normal de equilibrio de sodio puede mantenerse mientras haya mínimas
sodio y otros electrólitos. Además, cuando cambia la inges- cantidades de aldosterona, la incapacidad de ajustar adecuada-
tión de sodio, los riñones deben ajustar adecuadamente su mente la secreción de aldosterona altera mucho la regulación
excreción en la orina sin cambiar mucho la excreción de otros de la excreción renal de potasio y la concentración de potasio
electrólitos. Varias hormonas del organismo proporcionan en los líquidos corporales. Por tanto, la aldosterona es incluso
esta especificidad a la reabsorción tubular para diferentes más importante como regulador de la concentración de pota-
electrólitos y agua. La tabla 28-3 resume algunas de las hor- sio que de sodio, como se aborda en el capítulo 30.

Tabla 28-3 Hormonas que regulan la reabsorción tubular


Hormona Lugar de acción Efectos
Aldosterona Túbulo y conducto colector T Reabsorción de NaCl, H;O; T secreción
de K*; T secreción de H*
Angiotensina II Túbulo proximal, asa ascendente gruesa T Reabsorción de NaCl, H;O; T secreción
de Henle, túbulo distal, túbulo colector de H*
Hormona antidiurética Túbulo distal/tábulo y conducto colector T Reabsorción de H;O
Péptido natriurético auricular Túbulo distal/tábulo y conducto colector + Reabsorción de NaCI
Hormona paratiroidea Túbulo proximal, rama ascendente gruesa + Reabsorción de PO; T reabsorción
del asa de Henle, túbulo distal de Ca”*

358
Capítulo 28 Reabsorción y secreción tubular renal

La angiotensina Il aumenta la reabsorción de sodio y de túbulo colector y el conducto colector. Este efecto ayuda al
agua. La angiotensina Il es quizás la hormona ahorradora organismo a conservar el agua en circunstancias como la des-
de sodio más potente del organismo. Como se comentó en hidratación. Sin ADH, la permeabilidad al agua de los túbulos
el capítulo 19, la formación de angiotensina II aumenta en distales y de los conductos colectores es baja, lo que hace que
circunstancias asociadas a una presión arterial baja y/o un los riñones excreten grandes cantidades de orina diluida, en Cc
volumen de líquido extracelular bajo, como durante la hemo- una afección llamada diabetes insípida. Así, las acciones de la z
rragia o la pérdida de sal y agua de los líquidos corporales ADH desempeñan una función clave en el control del grado
v
por sudoración excesiva o una diarrea intensa. La mayor de dilución o concentración de la orina, como se comenta con
>
formación de angiotensina Il ayuda a normalizar la presión más detalle en los capítulos 29 y 76. v
arterial y el volumen extracelular al aumentar la reabsorción La ADH se une a receptores V> específicos situados en la
de sodio y agua en los túbulos renales a través de tres efectos última parte de los túbulos distales, los túbulos colectores y <
principales: los conductos colectores y aumenta la formación de mono-
1. Laangiotensina II estimula la secreción de aldosterona, fosfato de adenosina cíclico, que activa las proteína cinasas
lo que a su vez aumenta la reabsorción de sodio. (fig. 28-19). Esta acción estimula a su vez el movimiento de
2. La angiotensina II contrae las arteriolas eferentes, lo una proteína intracelular, llamada acuaporina 2 (AQP-2),
que tiene dos efectos sobre la dinámica capilar peri- hacia el lado luminal de las membranas celulares. Las
tubular que aumentan la reabsorción de sodio y agua. moléculas de AQP-2 se agrupan y se fusionan con la mem-
Primero, la constricción arteriolar eferente reduce la brana celular por exocitosis hasta formar canales de agua, que
presión hidrostática capilar peritubular, lo que aumenta permiten una rápida difusión del agua a través de las células.
la reabsorción tubular neta, en especial en los túbulos Hay otras acuaporinas, AQP-3 y AQP-4, en la membrana
proximales. Segundo, la constricción arteriolar eferente, basolateral celular que proporcionan una vía de salida rápida
al reducir el flujo sanguíneo renal, aumenta la fracción de al agua, aunque estas acuaporinas no están reguladas por la
filtración en el glomérulo y también la concentración ADH. El aumento mantenido de la ADH aumenta la forma-
de proteínas y la presión coloidosmótica en los capilares ción de la proteína AQP-2 en las células tubulares renales al
peritubulares. Este mecanismo incrementa la fuerza de estimular la transcripción del gen de la AQP-2. Cuando la
reabsorción en los capilares peritubulares y la reabsor- concentración de ADH se reduce, las moléculas de AQP-2
ción tubular de sodio y agua. son internalizadas de nuevo al citoplasma de la célula, lo que
3. La angiotensina II estimula directamente la reabsorción retira los canales de agua de la membrana luminal y reduce
de sodio en los túbulos proximales, las asas de Henle, la permeabilidad al agua. Estas acciones de la ADH se tratan
los túbulos distales y los túbulos colectores. Uno de los detalladamente en los capítulos 29 y 76.
efectos directos de la angiotensina II es estimular la
bomba ATPasa Na*-K* en la membrana basolateral de la El péptido natriurético auricular reduce la reabsorción
célula epitelial tubular. Un segundo efecto es estimular de sodio y agua. Cuando las células específicas de las aurí-
el intercambio de sodio por hidrógeno en la membrana culas cardíacas se estiran debido a una expansión del plasma
luminal, en especial en el túbulo proximal. Un tercer y aumentan la presión arterial, secretan un péptido llamado
efecto de la angiotensina II consiste en estimular el péptido natriurético auricular (ANP). Las concentraciones
cotransporte de bicarbonato-sodio en la membrana elevadas de este péptido inhiben a su vez directamente la
basolateral (fig. 28-18). reabsorción de sodio y de agua en los túbulos renales, en
Por consiguiente, la angiotensina II estimula el transporte
de sodio a través de las superficies luminal y basolateral
de la membrana de la célula epitelial en la mayoría de los Líquido : Luz
segmentos tubulares renales. Estas múltiples acciones de la intersticial Células tubular
renal tubulares
angiotensina II provocan una retención acentuada de sodio
y agua por los riñones cuando aumentan las concentraciones
N /

de angiotensina II y desempeñan una función crítica para


permitir que el organismo se adapte a amplias variaciones Na*
z
=

- 19) tE
O)

en la ingestión de sodio sin grandes cambios en el volumen


=E

de líquido extracelular y presión arterial, como se comenta


O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

en el capítulo 30.
Al mismo tiempo que la angiotensina II aumenta la reab-
sorción de sodio tubular renal, su efecto vasoconstrictor en
las arteriolas eferentes también ayuda al mantenimiento de la NOHCOy
N

excreción normal de productos de desecho metabólicos como


y,
la urea y la creatinina que dependen principalmente de una EG
adecuada para su excreción. Así, el aumento en la formación de Figura 28-18. Efectos directos de la angiotensina I (Ang Il) para
angiotensina II permite que los riñones retengan sodio y agua incrementar la reabsorción de sodio tubular proximal. La Ang Il estimula
el intercambio de sodio-hidrógeno (NHE) en la membrana luminal y el
sin provocar la retención de productos metabólicos de desecho.
transportador de ATPasa Na*-K*, así como el cotransporte de sodio-
bicarbonato en la membrana basolateral. Estos mismos efectos de la
La hormona antidiurética aumenta la reabsorción de Ang I tienen lugar probablemente en otras partes del túbulo renal,
agua. La acción renal más importante de la ADH es aumen- como el asa de Henle, el túbulo distal y el túbulo colector. AT,, receptor
tar la permeabilidad al agua en el epitelio del túbulo distal, el de tipo 1 de la angiotensina Il.
359
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Líquido Luz las arteriolas renales, lo que reduce la FG. Incluso niveles bajos
intersticial
renal
Células
tubulares
| tubular de activación simpática reducen, sin embargo, la excreción de
sodio y agua mediante un aumento de la reabsorción de sodio
en el túbulo proximal, la rama ascendente gruesa del asa de
Henle y quizás en partes más distales del túbulo renal. Esto
* AQP-3 o H,O
> AoP-4 E sucede por activación de receptores a-adrenérgicos en las
células epiteliales tubulares renales.
La estimulación del sistema nervioso simpático aumenta
AMPc->Proteína | la liberación de renina y la formación de angiotensina II, lo
cinasa
A que contribuye al efecto global de aumento de la reabsorción
tubular y reducción de la excreción renal de sodio.
e jui ! 2 AQP-2
Fosforilación |
de proteina
USO DE LOS MÉTODOS
E
) ula DE ACLARAMIENTO PARA CUANTIFICAR
.. ¡a
LA FUNCIÓN RENAL
LP

“—.

Acuaporina 2 (AQP-2)
La velocidad con la que se aclaran diferentes sustancias del
plasma constituye una forma útil de cuantificar la eficacia con
la que los riñones excretan diversas sustancias (tabla 28-4).
Figura 28-19. Mecanismo de acción de la arginina vasopresina (AVP)
Por definición, el aclaramiento renal de una sustancia es el
en las células epiteliales de los túbulos distales posteriores, los túbulos
colectores y los conductos colectores. La AVP se une a sus receptores Va, volumen de plasma que, por efecto de la función renal, queda
que se acoplan con proteínas G estimuladoras (GJ) que activan la ade- completamente desprovisto de dicha sustancia por unidad
nilato ciclasa (AC) para estimular la formación de monofosfato de de tiempo.
adenosina cíclico (AMPC). Esto activa, a su vez, la proteína cinasa A y la Aunque no hay ningún volumen de plasma que quede
fosforilación de proteínas intracelulares, para provocar el movimiento completamente aclarado de una sustancia, el aclaramiento
de acuaporina 2 (AQP-2) a la membrana luminal celular. Las molé-
renal es una forma útil de cuantificar la función excretora de
culas de AQP-2 se acoplan entre sí para formar canales de agua.
En la membrana basolateral celular hay otras acuaporinas, AQP-3 y
los riñones. El aclaramiento renal puede usarse para cuanti-
AQP-4, que permiten el flujo de agua fuera de la célula, aunque estas ficar el flujo de sangre renal, la FG, la reabsorción tubular y
acuaporinas no parecen estar reguladas por la AVP. la secreción tubular.
Para ilustrar el principio del aclaramiento, considere el
especial en los conductos colectores. El ANP inhibe también la siguiente ejemplo: si el plasma que atraviesa los riñones
secreción de renina y, por tanto, la formación de angiotensina II, contiene 1 mg de sustancia por cada mililitro y si 1 mg de
lo que a su vez conlleva a una reducción de la reabsorción esta sustancia también se excreta en la orina por cada minu-
tubular renal. Esta menor reabsorción del sodio y del agua to, entonces 1 ml/min de plasma se aclara de la sustancia.
aumenta la excreción urinaria, lo que ayuda a normalizar el El aclaramiento se refiere al volumen de plasma que sería
volumen sanguíneo. necesario para conseguir la cantidad de sustancia excretada
Los niveles de ANP están altamente elevados en insufi- en la orina por unidad de tiempo. Mediante una fórmula
ciencia cardíaca congestiva cuando las aurículas cardíacas matemática:
se extienden debido a un deterioro en el bombeo de los ven- Co XP =U,xV
trículos. El aumento del valor de ANP ayuda a atenuar la
retención de sodio y agua en la insuficiencia cardíaca. donde C; es el aclaramiento de una sustancia s, P, es la con-
centración plasmática de la sustancia, U, es la concentración
La hormona paratiroidea aumenta la reabsorción de urinaria de esa sustancia y V es el flujo de orina. Reorde-
calcio. La hormona paratiroidea es una de las hormonas nando esta ecuación, el aclaramiento puede expresarse en
reguladoras del calcio más importantes del cuerpo. Su prin- forma de:
cipal acción en los riñones es aumentar la reabsorción tubular
de calcio, en especial en los ¿úbulos distales y los túbulos de
conexión, un segmento tubular que conecta los túbulos dis-
tales con el conducto colector cortical. La hormona paratiroi-
dea también ejerce otras acciones, incluida la inhibición de la De este modo, el aclaramiento renal de una sustancia se
reabsorción de fosfato por el túbulo proximal y la estimulación calcula a partir de la excreción urinaria (U, X V) de esa sus-
de la reabsorción de magnesio por el asa de Henle, como se tancia dividido por su concentración plasmática.
comentó en el capítulo 30.
EL ACLARAMIENTO DE INULINA PUEDE
LA ACTIVACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO USARSE PARA CALCULAR LA FILTRACIÓN
SIMPÁTICO AUMENTA LA REABSORCIÓN GLOMERULAR
DE SODIO
Si una sustancia se filtra libremente (tan libremente como
La activación del sistema nervioso simpático, cuando es inten- el agua) y no se reabsorbe ni se secreta en los túbulos rena-
sa, puede reducir la excreción de agua y de sodio al contraer les, entonces la intensidad con la que se excreta en la orina
360
C A P Í T U L O 2 9

D A D I N U
Concentracón y ducón de orna; reguacón de a osmoardad

de íqudo extraceuar y de a concentracón de sodo

V
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LA HORMONA ANTIDIURÉTICA

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CONTROLA LA CONCENTRACIÓN
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DE LA ORINA
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LOS RIÑONES EXCRETAN

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UN EXCESO DE AGUA MEDIANTE

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LA FORMACIÓN DE UNA ORINA DILUIDA


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MECANISMOS RENALES PARA EXCRETAR

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UNA ORINA DILUIDA

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© 2021. Elsevier España , S.L .U. Reser vados todos los derechos 365
UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones

Figura 29-2. Formacón de una orna duda cuando as concen -

tracones de hormona antdurétca (ADH) son muy bajas. Obsérvese

que, en e asa ascendente de Hene, e íqudo tubuar se hace muy

dudo. En os túbuos dstaes y coectores, e íqudo tubuar se duye

todavía más debdo a a reabsorcón de coruro de sodo y a que no se

reabsorbe agua cuando as concentracones de ADH son muy bajas.

Figura 29-1. Duress acuosa en una persona tras a ngestón de 1 


La fata de reabsorcón de agua y a reabsorcón contnua de soutos

de agua. Obsérvese que, tras a ngestón de agua, e voumen de orna


dan ugar a un gran voumen de orna duda. (Los vaores numércos

aumenta y a osmoardad urnara dsmnuye, o que causa a excrecón


corresponden a mosmoes por tro.)

de un gran voumen de orna duda; pero a cantdad tota de soutos

excretada por os rñones permanece reatvamente constante. Estas

El líquido tubular se diluye en el asa ascendente de Hen-


respuestas de os rñones mpden que a osmoardad de pasma se

le. E a raa a t  a a  H,   at


reduzca mucho durante a ngestón de un exceso de agua.

  gt gru,  rabrb  avz  , 

ta y  rur. Pr ta ró  gt tubuar

Obér v qu  vu urar auta arr    rab a agua u  ra  gra a-

v  rt a  ra   45 trr a a ta  ADH. Pr tat,  íqu tubuar va uyé

gtó  agua . S barg, a ata tta  ut a  a qu uy  r  a a a t  H aa a

rta ra ratvat tat ya qu a ra  r ó  a  túbu t a,  ua  ar a qu

r aa ga a tar ua y a ar a ur ar a - uy rgrvat ata gar a u 100 O/

uy    600 a t a r a  100 O/. A í, tra  a ua  íqu tra  a  r ó  a    g t

gtó  u   ag ua  r ñó bra a rga tubuar ta. De este md, ndependentemente de s hay 

   agua , r  rta ua ayr ata  n ADH, e íqud que abandna a parte na de segment

ut . tubuar dsta es hpsmót, n una smardad que es tan

Cu a      tra gr uar tá r   é   r  a   , u s arededr de a terera parte de a smardad de pasma.

ara  araat a a qu a  aa

(300O/). Para rtar    agua  uy  - El líquido tubular se diluye aún más en los túbulos dis-

tra a a qu rua a  arg  túbu, rabrb tales y colectores si no hay ADH. A a qu  íqu

á ut qu agua,   utra  a igura29-2. S u  a  ró a  túbu ta a a a a  r-

barg, ta uó  t ugar  r t g - ó a  túbu tra ta,  ut  -

t   ta tubuar,      r b     aar t a  tr rta y  ut tr  uar,  ru ua

gut . rabró aa  r ur   . S  ay ADH,

ta ró  túbu  tabé rab a agua , 

El líquido tubular continúa isoosmótico en los túbulos  qu a rabró aa  ut a qu  íqu

proximales. A a qu  íqu uy a travé  túbu tubuar  uy a t av ía á  , r u  u  ar a

ra,   ut  y  ag ua  r ab  rb   g ua r- ata ta  50 O/. E   qu   rabrba

ró,  ra qu  ru quñ ab  a agua y tú a rabró  ut va a a raó

ara. Aí,  íqu  túbu ra ra  u gra vu  ra ua .

ót rt a aa ,  ua ara ar- E ru,  a  raó  ra ua

aa  300O/. A a qu  íqu aa r  t  a rabró tua  ut   g-

aa t  H,  agua  rabrb r ó t ta  ta tubuar tra   rabrb  

y  íqu tubuar aaza  qubr   íqu tr- agua . E rñ a ,  íqu qu ja  aa at

ta ruat  a é ua ra, qu  uy  r -  H y a r ra ar t  túbu t a  t á r

ót (ar  r   a uatr v  a ara  u, a ua a a traó  ADH. S ata a ADH,

tra gruar  u rg). Pr tat,  íqu tubuar a ra  uy á  a  ró a  túbu ta y

va auta u traó a a qu uy aa a   ut  tr ,   qu  rta u g ra

éua tra . vu  ra ua .

366
Capítulo 29 Concentración y dilución de orina

LOS RIÑONES CONSERVAN


ua a ra tá traa a á. Lug a -

AGUA EXCRETANDO UNA ORINA


traó á a  r ur     qu  r ñ  u 

CONCENTRADA rtar   u 600O/. Lug r aa tr  agua

 ar gra, rá ar 1,5  vu  ra ara

D A D I N U
La aaa  rñó  rar ua ra traa 
ar  rga  1.200 O  r ur   

a ara a u r v va   aír tr rtr ,


gr aá   600 O  tr ut  a

u  r ua . E agua  r tuat


ura . Et aría ugar a ua éra ta  íqu  0,5 r

a travé  vra vía ,   u r varaó aa tr  agua  ar,  qu a a ráa rataó

  ar ra,  aarat gtv a travé  a  , qu  ru ua a víta  u aurag bb agua

 ar. E ab, u rató atar  Autraa víta  u


a  a travé  a varaó y a uraó y  rñ

V
aurag ría bbr brt  agua  ar.
a travé  a ró  ra . E ar grr íqu

ara ubrr ta éra , r a aaa   rñ 

rar u vu quñ  ra traa za Densidad específica de la orina

a gtó  íqu ara ara atr a  -


La densdad espeía  a ra  ua a u   tr

ta , ua uó qu  at rtat ua


í ara rrar ua ráa taó  a -

aa  agua . traó  ut  ra. Cuat á traa  a ra

Cua ay ua a  agua   rga,  ayr  u a ía . E a ayría   a , a

a ía  a ra auta at a ar


r ñ  r  a  r a    t r a  a     a t a  r   ó 

u ara (ig .29-3). N btat, a a ía


tua  ut tra auta a rabró  agua

 a ra  ua a    ut  u vu

y ru  vu  ra . E rñó ua u grar

a  ra y, r tat, tá traa r  úr y 

ua traó áa  ra  1.200-1.400O/,

taañ  a éua  ut. E ab, a ara

uatr a  v a ara  aa .

tá traa úat r  úr  éua 

Agu aa  rt,   rató atar 


ut  u vu a.

Autraa, u trar a ra ata  10.000O/.


La a ía  a ra  ra grat 

Eta aaa rt a rató br vvr   rt 


gra r tr (g/) y,   r ua , u tar

bbr agua; u btr ut agua a travé  a- ra tr 1,002 y 1,028g/,  u aut  0,001

t gr y  a rua   rga   tab- r aa 35-40O/  aut  a ara  a

ra . Eta raó tr a ía y ara 


   at . L aa aata a  abt

v atraa ua t ata rtat  éua


 agua u u tr ua aaa  traó 

gra  a ra ,  gua ,    ra trat


a ra ía. Pr j,  atr u trar a

utza   agót  agu atbót. E t

ra a  500O/.

a  , a   a   a   ía  a ra u 

ugrr aat ua r a atat traa , a  ar

 qu u aa  ra.

Volumen obligatorio de orina

S   tra ratva ara r a a í-

La aaa  traó áa  rñó tra 


a araa  a ra,  b a ayría   abratr

vu  ra qu b   rtar aa ía ara ar


raza a ó  u reratómetr.

 rga  rut   tabó y  -

trót qu  gr. U r ua ra  70 kg b

  g r  r u 600 O     u t a ía . S a  a a    a  

traó áa   1.200O/,  vu mínm

 ra qu b rtar, aa vumen bgatr de

rna , u auar :

600 O/ía

= 0 , 51/ía

1.200 O/1

Eta éra ía  vu  a ra trbuy a a

rataó, jut a a éra  agua  a ,  aarat


.otiled

rratr y  tub gtv, ua     agua

ara bbr.
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La aaa taa  rñó ua  trar a


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ra ata  1.200 O/ araat a r


nóica z i rotua

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b b r ag ua  ar. La traó  r ur    

  éa   3-3,5%   a ,  ua ara -

tr  1.000 y  1.200O/. Bbr 1  agua  ar 
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ua traó  1.200O/ rraría ua g-


raipoc otoF

tó tta  rur    1.200 O. S a aaa

 traó á a  a ra   1.200 O/, a

ata  ra ara ara rtar 1.200 O ría 


.rei v e slE

1 . ¿Pr qué t bbr agua  ar ru rata-

ó? La ruta  qu  rñó b rtar tabé tr

ut,  a a ura, qu trbuy a u 600O/ Figura 29-3. Reacón entre densdad especíica y osmoardad de
©

a orna.

367
UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones

L ra atr qu trbuy a aut  a


LA EXCRECIÓN DE UNA ORINA CONCENTRADA

traó  ut  a éua ra :


REQUIERE CONCENTRACIONES ALTAS

1. E tra r t atv     y  tra r t


DE ADH Y MÉDULA RENAL HIPEROSMÓTICA

    t a , r ur y tr   ura  a  r ó

L r qut  bá   ara r ar ua r a traa


grua  a raa at  aa  H aa 

: 1) ua nentraón eevada de ADH,  qu auta a


trt uar.

raba   túbu ta y  ut t-


2. E trart atv     ut -

r a agua y rt a t gt tubuar rabrbr


tr aa  trt uar.

ag ua  av z , y 2) una ee vad a sm ar d ad de íqud


3. La uó ataa  ura   ut -

de nter st medu ar rena , qu r ra  g rat


tr  a éua tra aa  trt uar.

ót ar ara rabrbr  agua  ra 


4. La  uó  ta    quña  ata  agua

tra ata  ADH.


  túbu uar aa  trt uar,

E  t r  t      uar ra qu r  a     u  t 


u r qu a r ab ró  ut aa 

 tr   r at  rót,  ara qu


trt uar.

ua a     t r a        ADH  ata  ,  ag ua 

u v a travé   a braa tubuar  r ó aa

 trt  ra;    aquí a a  u v a a ag r a


CARACTERÍSTICAS ESPECIALES

travé   va rt . Pr tat, a aaa  -


DEL ASA DE HENLE QUE HACEN

trar a r a tá taa  r a traó  ADH y 


QUE LOS SOLUTOS QUEDEN ATRAPADOS

gra  rara  a éua ra. Má aat


EN LA MÉDULA RENAL

   t a      atr  qu  t r  a  a    r  ó 

La aratríta  trart qu t ugar  a aa 


ADH,  r ara ¿uá   r     r  ua  íqu

H  ru  a tabla29-1, jut  a ra


   t r  t      uar ra   a      r   ó t   ? E

  túbu ra,  túbu ta,  túbu -


 t r    ar ta  me  an sm mutp adr de n-

tr rta y  ut tr uar tr.


trar r ente .

Ua razó rtat  a vaa ara uar


E mean sm mutpadr de ntrar r ente depende

  tra r t atv     y  tra r t   


de a dspsón anatóma espea de as asas de Hene y de

 t a , r ur y tr      a a a  t g r u a 


s vass rets, s apares pertubuares espeaz ads de

H aa  trt. Eta bba  aaz  tabr


a mé du a rena . E  r ua, ar  r  25%

u g rat  traó  u 200 O/ tr


 a   ra    ne rna s y u xt ame du are s ,  a a  

a uz tubuar y  íqu trta. Db a qu a raa


H y v a  r t qu  tr u  r ua 

at grua  a rab a agua , a  ut


a é ua at   vvr a a r tz a . Par t  a  a a  

b b a   gu u uj ót  agua aa 


H  tru ata a uta  a aa ra qu

trt. D t ,  trart atv   y 


 ryta  a éua ata a v ra. Paraa

tr  ura  aa at grua aña á ut
a a aa arga  H tá  va rt , qu tabé

qu agua a trt uar ra. Hay rta rabró


 tr u a t a a é ua at   vvr a a r tz a

ra. Y, at,  ut tr, qu trarta

ra a travé  a éua ra róta at  qu

Tabla 29-1 Resumen de las características

  r t, t abé    ña ua  u ó  r ít a  

tubulares: concentración de la orina

a  trarrt.

Transporte Permeabilidad

activo

Estructura de NaCl H O NaCl Urea


2

EL MECANISMO MULTIPLICADOR

Túbulo proximal ++ ++ + +

DE CONTRACORRIENTE DA LUGAR

Rama descendente 0 ++ + +

A UN INTERSTICIO MEDULAR RENAL

fina

HIPEROSMÓTICO

Rama ascendente 0 0 + +

La ara  íqu trta  a ta a ar- fina

t   ur     u  300 O/, qu  ar a a


Rama ascendente ++ 0 0 0

ara  aa. (C  tó   aítu25, gruesa

a atv d ad sm ar r reg d a , r ab  a atraó


Túbulo distal + +ADH 0 0

y r uó tr  uar  ,   u 282 O/.) La

Túbulo colector + +ADH 0 0

ar a   íqu  t r  t    a   a é ua r  a  


cortical

u ayr, y u  autar rgrvat  u

Conducto colector + +ADH 0 +ADH

1.200 a 1.400 O/  a  u t a  é v   a  a é ua .


medular interno

E t g  a qu  trt  uar ra a auua-

ADH, hormona antdurétca; NaC, coruro de sodo; 0, nve mínmo

 u á ut qu agua . Ua vz qu  gu

de transporte actvo o permeabdad; +, nve moderado de

ua traó ata  ut  a éua ,  at


transporte actvo o permeabdad; ++, nve ato de transporte

 at ua traa y aa  qubraa   ut y 


actvo o permeabdad; +ADH, a permeabdad a agua o a urea

agua . aumenta por a ADH.

368
Capítulo 29 Concentración y dilución de orina

ava  rur    a raa at a  aa E a  4  u uj aa  íqu aa  a a 

 H, qu tabé  at rab a agua, H   tú b u    r    a  , qu  a  qu  íqu

 qu trbuy á a var a traó  ut qu rót ra at  a raa t uya

ay   trt  a éua ra. aa a raa at. Ua vz qu t íqu tá  a

D A D I N U
raa at,  bba á  aa  trt,
La raa t  aa  H, a trar qu a

qua  agua   íqu tubuar, ata qu  tab


raa at,  uy rab a agua, y a ara

u grat ót  200 O/,  u aut 


 íqu tubuar  guaa ráat a a ara 

a ara  íqu trta ata  500 O/


a éua ra. Lug  agua u ura  a raa -

(a 5). Dué y  u v,  íqu qu tá  a raa


t  aa  H aa  trt, y a ara

t aaz a   qubr   íqu trta


 íqu tubuar auta grauat a a qu uy

V
 uar  rót (a  6), y a  a qu  íqu
aa a uta  aa  H.

tubuar  rót r  t  a raa t

 aa  H uy aa a raa at, tavía á


Pasos implicados en la hiperosmolaridad del intersticio

ut  bba tuat ura   túbu y 


medular re n a l . T         u  t a ta   a r a  t r í  t   a 

ta   trt uar.


 aa  H, t ó a é ua ra  a

Et a   rt ua y tra vz ,    t t

 r ót a (v í  29-1). E r r ugar, u ga 

 añar á y á ut a a éua r a  agua .

qu  a a  H  t á  a  í qu     ua    -

C  t ut, e ste pre s atrapa g raduamente

traó  300O/, a a qu ja  túbu ra

suts en a médua y mutpa e gradente de nentraón

(ig . 29-4 , a  1). Dué , a b ba   atv a  a

e st abed pr e bmbe  atv de ne s  uera de a rama

rama a sendente g r ue sa  a a  H r u a -

a sendente g rue sa de a sa de Hene ,  que namente ee va

traó   t r   tú b u   y   v a a    t r a   ó   t r  -

a smardad de íqud ntersta a 1.200-1.400mOsm/

ta; ta b ba tab  u g rat  traó

m se muestra en e pas 7.

 200 O/ tr  íqu tubuar y  íqu tr -

D  t , a r ab  r ó r   ta  r ur 

ta (v. ig .29-4 , a  2). E ít  grat   u

   r a raa gr ua a      t   a a  H y

200O/ rqu a uó arauar    vuta

a  t r a  a  t  u a  r ur      tú b u  

a túbu  a at  tra r t    ura

ra a a  a a  H  aa mutp adr p r

 a uz ua  gu u grat  traó

ntrar r ente . E r ur     r ab  rb  a raa

 200O/.

a      t   a a  H     aña a   r u r   

E a   3 t  qu   í qu  tub u  ar  a rama


r  é  ga,  qu « ut a» u tra ó  

desendente de asa de Hene y  íqu trta aaza


trt  uar.

 raz  qubr ót b a a ó  agua

ura  a raa t. La ara trta 

FUNCIÓN DEL TÚBULO DISTAL

at  400 O/ b a u tra r t tu

Y DE LOS CONDUCTOS COLECTORES

  ura  a raa at grua  aa  H.

EN LA EXCRECIÓN DE UNA ORINA

Lug, r í ,  trart atv  rur  

CONCENTRADA

ura  a raa at grua  aaz  tabr 

u grat  traó  200O/, qu  u Cua  íqu tubuar  ja  a a  H y  uy a a

 qu  gu at  ta utar  túbu tr  a  t a  a  r tz a r a,   íqu  

 trarrt.  uy,  ua     ar a     100  a 1 4 0   O  / 


.otiled
nu
se
nóica z i rotua
nis
raipoc otoF
.rei v e slE

Figura 29-4. Sstema mutpcador por contracorrente en e asa de Hene para a produccón de una médua rena hperosmótca. (Los vaores
©

numércos corresponden a mosmoes por tro.)

369
UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones

LA UREA CONTRIBUYE

A LA HIPEROSMOLARIDAD DEL INTERSTICIO

MEDULAR RENAL Y A LA FORMACIÓN

DE UNA ORINA CONCENTRADA

La ur a tr buy a ar  r  u 40-50%  a   -

ara (500-600 O/)    t r  t      uar ra

ua  rñó tá  r  a    ua ra    t r a  a a

á . A   t r a r   qu    r u r   , a u r a 

rabrb   ra a v a   túbu. Cua ay ua

a  ag ua y a traó a át a  ADH

 at a ,  r ab  rb   r a a v a g ra   ata 

 ur a     ut   tr   uar  tr 

aa  trt.

E a  rabró  a ura aa a éua

ra   g u. A  a qu  ag ua uy  r  a a

Figura 29-5. Formacón de una orna concentrada cuando as concen- a      t  H y aa  tú b u    ta y     t r

tracones de hormona antdurétca (ADH) son atas. Obsérvese que rta,  rabrb a ura rqu t gt 

e íqudo que deja e asa de Hene está dudo, pero se concentra a


rab a a ura (v. tabla29-1). E ra  -

medda que se absorbe e agua en os túbuos dstaes y coectores.

tra  vaa  ADH,  agua  rabrb ráa -

Con concentracones atas de ADH, a osmoardad de a orna es apro-

t   túbu tr rta y a traó 

xmadamente a msma que a osmoardad de nterstco meduar rena

ura auta ráat rqu a ura   uy ub


en a papa, que es de unos 1.200 mOsm/. (Los vaores numércos

 ta art  túbu.


corresponden a mosmoes por tro.)

Et , a a qu  íqu tubuar uy aa 

ut tr uar tr, tavía  rabrb

á agua ,  qu a ugar a ua traó  ura  

(f g .29-5 ). La r ra ar t  túbu t a uy á   íqu u ayr. Eta vaa traó  ura 

íqu tubuar  rqu   t   g  t,   a a a  -  íqu tubuar  ut tr uar tr a

t  H, tra r ta  ra atva r ur    qu a ura ua ura  túbu aa  íqu trta

ura  tú b u   ,  r  r at  v a   t    r   ab   a ra. Eta uó tá uy ataa r transprtadres de

ag ua . a urea , UT-A1 y UT-A3. Et trartar  a ura 

A  a qu  íqu uy aa  tú b u       t  r atva r a aó  a ADH,  qu auta  trart

 r t   a  , a  a t   a   ag ua r ab   rb   a   u    ura ura  ut tr uar tr u

 a    t r a   ó    a   át   a  ADH. S  ata a ADH, á ua a tra  ADH tá  vaa . E

 t   g t   a   r  ab a ag ua y  r ab rb  vt utá  agua y ura ura   ut

ag ua  qu túa r ab rb  ut  y uy á  tr uar tr at ua vaa -

a ra . Cu a     ay ua    t r a   ó  ata  ADH,  traó  ura   íqu tubuar y, at,  a ra,

túbu  tr r t a  a uy  r  ab a ag ua ,  u auqu a ura  rabrba .

ara qu  rabrb ara gra ata  agua La uó uata  a ura  a trbuó a a

    túbu a a  trt   a r tz a ,   aaa  trar a ra  va r   

bar r a  r  uj  rá    aar   r tubuar  . E qu a ra qu gr ua ta rrta, qu r-

heh de que estas g randes antdades de ag ua se reabsrban ga gra ata  ura  rut  

ha a a r te z a , en ug ar de ha a a mé du a rena , ay ud a trga , u trar a ra u jr qu

a n ser var a ee vad a  sm ar d ad de íq ud nter st a a ra uya gtó  rtía y ruó  ura

me du ar.  baja . La autró  aaña  ua baja -

A  a qu   íqu tu b u  a r uy a   a rg   traó  ur a   trt  uar y  u tr r

ut tr uar , ay ua ayr rabró rab  a aaa  trar a ra .

 ag ua     íqu tubuar aa  trt,  r a

ata tta  agua  ratvat   quña araa


La recirculación de la urea desde el conducto colector

  a añaa a  t r  t      r t   a  . E agua r ab   r b   a


hasta el asa de Henle contribuye a la h i p e ro s m o l a r i -

a  r  va r t aa a agr va . Cua ay


dad de la médula renal. Ua  ra aa u rtar

tra  vaa  ADH,  ut tr


u 20-60%  a  a rga  u r a  t r aa ,        a

  a     r   ab    a agua ,  ara qu  íqu a


v a  uj  a ra y  ta  rataó. E

a      u  t      t r  t  r á  t   a   t a


gra, a  r  ó  ur a  t á  tr aa  br t 

a ar a qu  íqu trt a  a é ua


r tr atr : 1) a traó  a ura   aa;

ra, u 1.200O/ (v. ig .29-4). D t , rab-


2) a traó gr uar (FG), y 3) a rabró  ura

  rb      a  ay  r  a t   a   ag ua  b,  r ñ 


tu b u  a r r  a  . E   a    t       r  at í a  y g ra

r a ua r a uy traa , rta  ata


ru  a FG, a traó aáta  a ura

ra     u t   a ra    t r a  aña agua a


auta u,  qu raz a a arga  ura traa y

 í qu    t r a  u  a r y      a  a  a   ag ua


a r ó  ura (guaáa a ar uó  ura), a

r  ra.
 ar  a r FG.

370
Capítulo 29 Concentración y dilución de orina

aa a  H,  ara qu ub   r  aa at

 H    ,  tú b u   ta,  tú b u       t r  r t   a  y 

u v a ut  tr  uar. D ta ra , a ura

u  r ruar a travé  ta  ar t tra   -

D A D I N U
ta tubuar vara v at  r rtaa . Caa vuta

ar  r  íru trbuy a autar á  a -

traó  ura .

E t a r  rua ó  a ur a ttuy u   a

aa  raó  ua éua ra róta .

Db a qu a ura  u   rut   á

V
abuat qu t qu rtar  rñ, t a-

  tra ó  a ur a at   qu   r t 

   a ara   z ar íqu r  ra ua  ag ua

aa .

Cua ay a   aa ag u a   u r   , a v  a

 uj   a r a aut a y,  r t at, a traó

 ura   ut tr uar tr -

  u y  ,  qu   r v   a ua r  uó  u r a  

trt   uar ra. L v   ADH t abé 

r u ua t u     ag ua r  ra,  qu

a u vz a ur a  r  aba   ut


Figura 29-6. Recrcuacón de a urea absorbda desde e conducto

tr uar tr a agua y a a ura , y  rta


coector meduar haca e íqudo nterstca. Esta urea dfunde haca

e asa ina de Hene y después pasa a través de os túbuos dstaes y á ura  a ra .

inamente haca e conducto coector. La recrcuacón de a urea ayuda

a atrapar a urea en a médua rena y contrbuye a a hperosmoardad

EL INTERCAMBIO
de esta parte de rñón. Las líneas oscuras, desde e asa ascendente

POR CONTRACORRIENTE
gruesa de Hene hasta os conductos coectores meduares, ndcan

que estos segmentos no son muy permeabes a a urea. Los trans - EN LOS VASOS RECTOS CONSERVA

portadores de a urea UT-A1 y UT-A3 factan a dfusón de urea fuera


LA HIPEROSMOLARIDAD

de os conductos coectores meduares, mentras que UT-A2 facta

EN LA MÉDULA RENAL

a dfusón de urea en e asa ina de Hene descendente. (Los vaores

numércos corresponden a mosmoes de urea por tro durante a


A a éua ra b gar u uj  agr qu ubra a

antduress, cuando hay grandes cantdades de hormona antdurétca.


a tabóa  a éua  ta art  rñó.

Los porcentajes de carga itrada de urea que permanece en os túbuos

S u ta  uj aguí uar a,  ut

se ndcan en os cuadros.)

bba a a éua ra r  ta utar r

trarrt  aría ráat.

E uj aguí  a éua ra t  aratrí-

ta qu trbuy a r var a vaa tra-

E  túbu ra  r ab rb   40-50%  a ur a   ut :

traa ,   r u  a í, a    t r a   ó   u r a   1. E uj aguí uar  baj, u 

íqu tu b u  a r au   t a  b    a qu a ur a   ta  u 5%  uj aguí ra tta. Et uj a-

 ub   ag ua . La tra ó  ur a túa guí  t  ut ara ubrr a  a

au   t a    a  a qu  íqu tu b u  a r uy aa tabóa   tj , r ayua a zar a

    g t     a a  H, b  ar t a a éra  ut  trt uar.

r ab ró  ag ua   a a  H,  r t abé  r 2. L va r t r v  nterambadre s pr n-

a r t a se re ón  ur a aa  a a a  H    trarrente ,  qu za  ava  ut 

  t  r  t      uar (ig . 29-6 ). La    r   ó  a v a  trt uar.

ur a  a  a  a a   H  v  at aa  r  tran s- E a  trab r trarrt ra
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p r t adr de ure a U T-A2.  g u ( ig . 29-7 ). La ag r tra y  ja a é ua a

La raa gr ua   a a  H,  tú b u   ta y  travé     va r t    í t t r a r tz a y a
nu
se

túbu  tr r t a  ba t at  r  ab  a é ua ra. L va r t  ,  tr   aar  ,  
nóica z i rotua

a ur a , y   r  a    t  r ab   rb  u y b aj a  a t   a  uy rab a  ut qu ay  a agr, t a

 ura  t gt tubuar . Cua  rñó tá a rtía aáta . A a qu a agr 

ra ua ra traa y ay tra ata aa a éua  ró a a aa ,  tra aa

 ADH, a r ab  r ó  ag ua   túbu t a y   vz á ,  art  r a traa  ut   tr-
nis

túbu  tr r t a aut a á  a tra ó  t y  art r a éra  agua aa  trt. E
raipoc otoF

a ur a   íqu tubuar. C ta ur a uy aa   t  qu a agr aaza a uta   va

trr  ut  tr  uar, a  v aa  - r  t  t ua    t r a   ó   u 1.200 O/, a

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 a ura U T-A1 y U T-A3 a qu a ura  ua aa  uv aa a rtza , aa vz   traa a

 trt   uar. Ua ar t  raa  a ur a qu ur  ut aa  trt uar y vr 
©

 u v aa  trt  uar  u at a agua aa  va rt .

371
UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones

Auqu  traba gra ata  íqu y traó  ut tab a  r    a 

 ut a travé   va rt , ay ua uó ta trarrt.

quña  a traó  íqu trta  aa

v  a éua ra b a a ra  U   aar El aumento del flujo sanguíneo medular reduce la capa-

  va rt , qu atúa  trabar r cidad de concentrar la orina. Cr t  v a      at a   r 

trarrt. Así, s vass rets n rean a hpersma- u  autar  ra atuaa  uj aguí  

rdad meduar, per evtan que se dspe . a é ua ra,   qu av a ar t   ut  a

La trutura  ra  U   va za a ér- é ua ra y r u a aaa á a  trar

a  ut   trt,  r    uj a ra . Irt gra  a ró ar tra u 

 a a  íqu y ut aa a ag r a travé  a  au   t a r tabé   uj aguí   a é ua r  a 

r rtáta  y óta  qu  avr  a  ayr g ra qu  tra  r g   r ñó y tr a

rabró  t aar . E  tab ,  avar  trt rót,  qu ru a aaa

va rt  va a a ata  ut y agua qu     t r a   ó   a r a . C     tó a t  , a

 abrb   túbu uar , y  at a  vaa  a a    a  á a     t r a r a ra   rñó tá

  t r    a  a    r a  a t   a   ADH,   r a

ara  íqu trta  a éua ra. Iu-

  tra á a  ADH, a aaa ara

trar a ra  r urá   uj aguí   uar

auta  ut  ara rur a rara

 a é ua ra.

RESUMEN DEL MECANISMO

DE CONCENTRACIÓN DE LA ORINA

Y DE LOS CAMBIOS EN LA OSMOLARIDAD

EN DIFERENTES SEGMENTOS

TUBULARES

L ab  a ara y  vu  íqu tubu-

ar a a qu aa r a rt art  a ra

 utra  a ig ura29-8

Figura 29-7. Intercambo por contracorrente en os vasos rectos. E Túbulo proximal. Ar  r  65%  a ayría  

pasma que luye por a rama descendente de os vasos rectos es cada
trót tra  rabrb   túbu ra. Pr

vez más hperosmótco por a dfusón de agua fuera de a sangre y a


a  braa  tubuar  ra    uy  r  ab 

dfusón de soutos desde e íqudo de nterstco rena haca a sangre.

a agua ,  ara qu r qu  rabrb  ut ,

En a rama ascendente de os vasos rectos, os soutos dfunden haca

 ag ua tabé  u a t r av é   a braa tu b u  a r

e íqudo nterstca y e agua dfunde de nuevo haca os vasos rectos.

r ó . La uó  agua a travé  t tubu-


Se perderían grandes cantdades de soutos desde a médua rena sn a

ar ra  ataa r  aa  agua auaprna 1


forma en U de os capares de os vasos rectos. (Los vaores numércos

corresponden a mosmoes por tro.) (AQP-1). Pr tat, a ara  íqu gu 

Figura 29-8. Cambos en a osmoardad de íqudo

tubuar a medda que pasa a través de dferentes seg-

mentos tubuares en presenca de concentracones atas

de hormona antdurétca (ADH) y sn ADH. (Los vaores

numércos ndcan os voúmenes aproxmados en m-

tros por mnuto o as osmoardades en mosmoes por

  t ro de íqudo que luye a o argo de os d  f e re n t e s

segmentos tubuares.)

372
Capítulo 29 Concentración y dilución de orina

araat a a qu a  tra gr uar,  ag ua . E t r     r t qu a ayr ar t  a ur a

300O/. qu  ga a túbu t a y a ut  tr a   a  

   u  t      t r     u  a r   t r    ,   a

Asa descendente de Henle. A a qu  íqu uy a  r ab  rb    r t a  a r a . S ADH  r ab -

D A D I N U
r  aa t  H,  agua  rabrb aa  rb  a ag ua  a   r  ó  a   tú b u   ta y 

a éua . La raa t t tabé AQP-1 y  túbu  tr r t a; u g a  ar a  r u

 uy rab a agua , r u  a rur  á   b    a a r ab   r  ó  atv a   t   u a   

 y a a ura. La ara  íqu qu uy a travé  t   g t .

 aa t auta grauat ata qu a 

guaa a a  íqu trta qu  ra , qu  u Conductos c o l e c t o re s m e d u l a re s inter nos. La -

V
1.200 O/ ua a traó aguía  ADH traó   í qu         u  t      t r     u  a r 

 vaa . tr  t abé    : 1) a ADH, y 2) a ar -

Cua  tá ra ua ra ua, b a a baja a  trt   uar  ruat  t ab  a  r 

traó  ADH, a ara  trt uar  a   t r a  r r    t  . E r    a  g ra

 r  1.200 O/;    u a , a  ar -  ata   ADH,  t  ut   uy  r  ab 

a  íqu tubuar  aa t uy. Eta a ag ua , y  ag ua  u   tú b u   aa   í qu   

ruó  a traó  b  art a   trta a t a qu  a az a   qubr   ót, 

qu  abrb  ura   trt uar a artr  íqu tubuar araat a a a tra-

  ut  tr ua a  tra  ó qu  trt  uar ra (1.200-1.400O/).

ADH  baja  y  r ñó t á r a u g ra vu Pr t at, ua a r   a  ADH  at a  r u

 ra ua . u vu   quñ  r a traa . D b a qu

a r ab  r ó  agua au  t a a    t r a   ó   a

Asa ascendente fina de Henle. La raa a t a ur a   íqu tubuar, y a qu  ut  tr 

 rátat rab a agua , r rabrb art  uar tr t tra r tar   í  a

 rur  . Db a a  vaa traó  ur a qu  at a u a  uó, g ra ar t  a ur a

rur     íqu tubuar, y r a traó  uy traa qu ay    ut   u   

agua  aa t  H, ay ua uó ava a u z tu b u  a r aa   t r  t        u  a r. E ta ab   r  ó 

 r ur     a raa at a aa   a ur a aa a é ua ra  t r  b u y  a a   v a  a

trt   uar. A í,  íqu tubuar  uy á  a ara  trt  uar y a a  vaa aaa

a qu  rur   u ura  túbu y   traó  r ñó.

agua ra  é. Hay qu rar var ut   r t at  qu

Part  a ura abrba   trt uar a ar- u    r bv     t a    ó. E r r ugar,

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at,  qu vuv a ura a ta tubuar y ayua t  qu   t r  b u y   a a     r     a r   a     t r  t    

a   r  av a  a é ua ra. E t re ad de a  uar, e r ñón pue de , u and es ne e sar , e xret ar una

urea  u a aa qu trbuy a a r- r na muy nentrad a q ue ntene p   r ur de s d.

ara  a éua ra. La  r ar a  a ra  ta   rut a a 

  b  a a gra    t r a        tr   ut  ,

Asa ascendente gruesa de Henle. La  a r t g r ua      a   r  u  t          a u r a . U a

a a a  t  H   r át  a  t  r   ab  a   tu a   ó   qu   t   u r r   a       r at a   ó  qu

agua ,   r g ra  a t   a      ,   r u r ,  ta  aaña a ua gtó aa  . C  -

y tr  t     tra r ta a  t  v a   t  ta   aítu30, grr   tua a raó

 tú b u   aa   t  r  t        u  a r. D ta ara ,   a  r a  ag ta II y a tra , qu jut a 

íqu  r   t  a raa a      t g r ua   a a  rva a rabró áva     túbu -

H     uy u   ,  qu r  u  a    t r a   ó  a tra   ja a ur a y tr   ut  ara atr ua r a

u  140O/. uy traa .

E  g u ugar, pue den e xret ar se g rande s  antd ade s


.otiled

Primera parte del túbulo distal. La rra art  túbu de  r n a du d a sn aum e n t ar a e xreón de s  d  . E  t

t a t r a  ar  a a   a a a  t g r  g u r u a    r ó  ADH,  qu
nu

grua  H,  ara qu a uó  íqu tubuar uy a r ab ró  ag ua     g t tubua-
se
nóica z i rotua

a u 100 O/ t ugar a  a qu  ut  r á ta  atrar gatvat a rabró

rabrb tra  agua ra   túbu.    .

F  a    t  ,  ay u v  um e n de  r n a  b  g a t  r   , qu

P o rc i ó n final del túbulo distal y túbulos c o l e c t o re s  t á u t  r a  aa a  tra ó á a
nis

corticales. A a  túbu t a y    túbu  -  r ñó y  r a  at a   ut qu  b   r t ar  .
raipoc otoF

t r   r t   a    , a ar a    í qu       a Lu  g  ,   ay qu   r  t a r g ra  a t   a        u t ,

traó  ADH. C tra ata  ADH, b aañar  a ía ata  agua ara

 t túbu   uy  r  ab  a ag ua , y  r ab  rb  ara rtara . Pr j,  b rtar 600 O
.rei v e slE

 a t   a      g     at  v a   ag ua . P r a u r a   u y     u t  aa ía ,   t  r    a a mens 0,5   r a 

 ub   t a ar t  a  ra ,  qu a ugar a ua a  a a    a       t r a   ó  á a  a ra  
©

ayr traó  a ur a a  a qu  r ab rb  1.200O/.

373
UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones

tr a aaa  traó áa  a ra.


Cuantificación de la concentración y dilución renal

I          t   t  a ADH  r   t , a     -


de la orina: agua libre y aclaramientos osmolares

traó áa  a ra tá taa r  gra 

E r  trar  ur a ra ra qu  rñ

rara  trt uar.

rt agua y ut  r ta  a . Cua a

3. La napadad de s túbus dstaes, s túbus e-

ra tá ua ,  rta á agua qu ut . Pr  -

tres y s nduts etres de respnder a a ADH.

trar, ua a ra tá traa,  rta á ut

Falta de producción de ADH: diabetes insípida central. Ua

qu agua .

aaa ara rur  brar ADH   óbu trr

E aarat tta  ut  a agr u rar-

 a ó u br a    raa ,

  ra  aarament smar (C ). Et   vu




 u r géta . C  gt tubuar ta

 aa aara  ut aa ut,  a a ra

 u  r ab   r b  r agua    ay ADH,   t t r a  t r   ,

qu  aua  aarat  ua a utaa:

aa d abete s nsípd a entra , a ugar a a raó 

u g ra vu  r a ua ,   vú  r a


U × V


C =
 qu u  u rar   15 /ía . L   a   a   ,

P


ta á aat  t aítu,  atva ua

 r u     ag ua  rga    ; u  g,  t ra 


 U  a ara  a ra , V   uj  ra


a ra bba ut agua ,   ru gra -


y P a ara  aa. Pr j,  a ara


   agua r  ra. La ra aaía br v aa


 a a   300 O/, a  ar a  a r a 

 a ra  t tratr  u gra vu  ra


600 O/ y  uj  r a  1 / (0,001 /), a

ua . Pr   ta a gtó  agua ,  urr 


ró ar   0,6O/ (600O/×0,001/

 ar taar ua  ta a gtó  íqu  


) y  aarat ar  0,6O/ v r

at tá t (.j., r u trauat raa),


300 O/,  0,002 / (2 /). E t g  a qu 

u aarr ráat ua rataó grav.


aara  ut 2  aa aa ut.

E trat at  a ab  t  ía tra t 

Aclaramiento del agua libre: velocidades relativas


a atraó  u aág tét  a ADH, a de s-

con que se excretan los solutos y el agua


mpre sna , qu atúa  tv at br  r tr V
2

rta a raba a agua  a art ta  


E aarament de ag ua bre (C )  aua  a r-
H2O

túbu ta y   ut tr . La ra


a tr a ró  agua (uj  ra) y  aarat

u atrar at yó,  ra  uvr-


ar:

zar aa  r vía ra, y raza ráat a ur .

(U × V) Incapacidad de los riñones para responder a la ADH: diabe-




C = V − C = V −
H  
2

tes insípida nefrógena. E agua rutaa, ay -


P


tra r a    v a  a   ADH   r    g   t 

D t  ,  aarat  agua br rrta a


tubuar  u rr auaat. Et tratr

ta  a qu   r t a ag ua br   ut    


 a d abete s nsípd a ne rógena  rqu a aaía

r ñ . Cu a     a  a r a    t   ag ua   b r   tv,


r   rñ . Eta aaía u br a u raa

 rñ tá rta u   agua; ua  aa-


  a  trarrt ara rar u trt

rat  agua br  gatv,  rñ tá a


uar ra rót  a u raa   túbu -

 rga u   ut y tá r va agua .


ta y tr y   ut tr  rr a

Ua  j ta at ,   uj  ra 


a ADH. E uaqur a ,  ra gra vú 

 1 / y  aarat ar  2 /,  aara-


r a ua ,  qu rv  a  rat a ó a   r qu a

t  agua br ría  –1/. Et ga qu 


gtó  íqu aut  a a a qu  a

rñ ,  ugar  tar a á agua qu ut , 


 vu  ra .

raa tá  vv   agua a a ruaó téa ,


Mu t  ratía u atrar  a

  ur r  a    a   ag ua . Lueg, sempre q ue


 traó,   at a  qu a ta a a é ua

a  sm   ar  d a d de a  r n a se a m ay  r que a de p  a sm a , e
ra (v. aítu 32 ara ua ó taaa). Aá ,

a  aram e n t  de ag u a b r e es neg atv,  que n d  a que se


 trr  a  uó  a a  H,   urr 

nser va ag ua .
 urét qu b a rabró  trót  t

Cua  rñ tá ra ua ra ua (


gt,  ura, u rur a aaa  -

r, a ara  a ra<a  aa),  aara-


traó  a ra . Pr tra art, rt ára , 

t  agua br trá u var tv,  qu ta qu 


 t (ua ara tratar  tratr aía-rv) y

rñ tá tray á agua  aa qu ut . D


a ttraa (uaa  atbót), u  r ur a

t ,  agua br  ut , aaa ag ua bre ,  tá


aaa   gt ta  a ra  rr

r  ur y  aa  tá tra ua


a a ADH.

 aarat  agua br  tv. La abt ía róga u tgur  a a-

bt ía tra r a atraó  ra ,

Trastornos en la capacidad de concentrar la orina

 aág tét  a ADH. La ata  ua ruó ráa

U tra tr  ra  a  a a    a      t r a r  ur  vu  ra y  aut  a ara  a ra

a uaat a r a u  aar r  ua  á   a   a  2  g ut  a a y ó   ra  a

gut aaía :    urz a ua   ab  t  ía    ró g  a . E t r at a    t

1. Sereón nadeuada de ADH. Ua ró va ara  a ab t ía  róga  r r g r,  

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2. Un t ra s t  r n  en e m e  an sm  de   n t ra   r r  e n t e . E traó u urét qu rur a ró ra  ,

    a r   u  t r  t      uar     r   ó t   ara  uurét taí.

374
Capítulo 29 Concentración y dilución de orina

CONTROL DE LA OSMOLARIDAD

Y DE LA CONCENTRACIÓN DE SODIO

DEL LÍQUIDO EXTRACELULAR

D A D I N U
La rgua  a ara y  a traó 

  íqu trauar tá uy gaa rqu  

   á abuat  artt trauar. La

traó aáta   tá rguaa rat

tr  u ít tr  140 a 145Eq/,  ua

   t r a   ó   a  u 142 Eq/. La ar a

V
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  r r  g a at r a   ó   t r  ó    a ) y rara vz  aba á 

 ±2-3%. C     aítu 25, ta varab

b trar  ra ra rqu tra a -

trbuó  íqu tr  artt trauar

y trauar.

CÁLCULO DE LA OSMOLARIDAD

PLASMÁTICA A PARTIR DE LA

CONCENTRACIÓN PLASMÁTICA DE SODIO

E a ayría   ab ratr í    ab -

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(P ) u tar araat a artr  a -




traó aáta   (P ).


Na

Figura 29-9. Mecansmo de retroamentacón osmorreceptor-hor-

mona antdurétca (ADH) para re g u  a r a osmoardad de íqudo

P = 2,1 × P (mmo / ) extraceuar en respuesta a a deicenca de agua.


osm Na

Pr j,  ua traó aáta  

 142 Eq/, a ara  aa  auaría a ar-

tr  ta órua  u 298 O/. Para r á a-

SISTEMA DE RETROALIMENTACIÓN

t ,  a   tratr aa a a ratía ,

OSMORRECEPTOR-ADH

rat  uy a trbuó  a traó

La f g ur a 29-9 u   t r a       t  b á       -


 aa ( ua  /)  tr  ut , a

ta  rtrataó rrtr-ADH ara  -


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P = 2 × [P , mmo / ] + [P , mmo / ] + [P , mmo / ] trauar. Cua a ara auta r a 


osm Na gucosa urea

 ra r ua a  agua , r j, t -

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a rta . ar ( qu  tér      rát     g    a u  r-

N  r  a    t ,     y  a a  a t  a traó a át a    ) a

(br t  barbat y  rur) rrta arr qu  r traga ua é u  a  r va   a

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trbuy a arr  3-5%    tta . Pr reg ón an t e r   r de hp  t á am   r a   ú    
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 a ura u át a travé  a ayría  a uraót  .

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     t ab  . Lu g         íqu  aa u atv a ó y  v í   ña  r v  a 
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at  vt  íqu a travé  a braa uraót , qu ué trat ta  ña a

uar. E  ua ,  r  tr  a travé  ta  a  ó a ta  óbu  trr

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  y agua qu  rñ rta,  ta   ua- qu tá aaaa  gráu rtr ( víu-

ta tá a at  a rguaó  a)  a tra r va .
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a nentraón   y a ara  íqu tra- 4. La ADH tra   trrt aguí y  trar-

uar: 1)  ta rrtr-ADH, y 2)  a t aa a   r ñ  ,  aut a a  r  aba


©

 a . a agua  a  ró a   túbu ta , 

375
UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones

túbu tr rta y  ut tr

uar .

5. La ayr raba a agua  a art ta a

   r  a au   t a a r  ab   r   ó   agua y  r v   a

aró  u vu quñ  ra -

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uy    ut    í qu   tr au ar,  qu  r r g

 íqu tr au ar   v a t   t r a    a -

t.

S  r  u  a  ua uta  a  t      t 

ua  íqu trauar  uy aa ( -

ót). Pr j,  ua gtó va  agua y ua

ruó  a ara  íqu trauar,  ra

 ADH,  túbu ra ru u raba a

agua,  rabrb  agua y  ra u gra vu 

ra ua . Et a u vz tra  íqu rra

y raza a ara aáta .

SÍNTESIS DE ADH EN LOS NÚCLEOS

SUPRAÓPTICOS Y PARAVENTRICULARES

DEL HIPOTÁLAMO Y LIBERACIÓN DE ADH

POR EL LÓBULO POSTERIOR

DE LA HIPÓFISIS

La ig ura29-10 utra a uraatía  táa y

 a ó ,   ttza y bra a ADH. E táa-

 t  t  neurnas mag neuares (gra)

que sntetz an ADH en s núes supraópts y paraventr-

uares de hptáam , arr   ta art  

ú uraót y ua ta art   ú arav-

Figura 29-10. Neuroanatomía de hpotáamo, donde se sntetza a

truar . Ab ú t t aóa aa


hormona antdurétca (ADH), y de óbuo posteror de a hpóiss,

 óbu trr  a ó. Ua vz ttzaa a ADH,


donde se bera a ADH.

 a  a ura a trarta ata u tr ,

qu tra   óbu trr  a ó . Cua 

tua  ú uraót y aravtruar r u

aut  a ara  r tr atr ,  u-  a     t r   a    r   ó   ADH, a

 r v ga ata ta tra r va ,   ,  a tt  r    y a ró ar tra. E tíu

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a  t r a  a   a. La ADH a   a   a  a   g r á u    agta II u  autar a  r ó  ADH, a  

rtr (tabé aa vesíuas)  a tra   a tt  r   .

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La ADH braa  trartaa a  aar aguí  u  r a ó  t        u  t r a  é u  a    u r  a    a a  qu

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qu rra u  rá  atrar a ró ra    r   ó   ADH. Ta  b  é    r b ab   qu  u z a a

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a í    ú  uraót y  tr  - a ab  a ara  íqu trauar,  qu

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é a. L a     a r g ó AV3V r u út - a ,    á aat.

376
Capítulo 29 Concentración y dilución de orina

Tabla 29-2 Regulación de la secreción

de la hormona antidiurética

Aumentan la ADH Reducen la ADH

D A D I N U
↑ Osmolaridad plasmática ↓ Osmolaridad plasmática

↓ Volumen de sangre ↑ Volumen de sangre

↓ Presión arterial ↑ Presión arterial

Náuseas

Hipoxia

V
Fármacos Fármacos

Morfina Alcohol

Nicotina Clonidina (antihipertensivo)

Ciclofosfamida Haloperidol (bloqueante

de dopamina)

 íqu trauar tua a ró  ADH. Pr a

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rtua  a ara qu a ab ar  

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a tra  ADH. Pr  trar, tra ua ér-


Figura 29-11. E efecto de aumento de a osmoardad pasmátca

o de a reduccón de voumen sanguíneo sobre a concentracón de a  agr, a tra aáta  ADH 

hormona antdurétca (ADH), tambén amada arginina vasopresina


aba arabt ata qu  vu aguí 

(AVP), en e pasma (P). (Modificado de Dunn FL, Brennan TJ, Nelson


ru arr  u 10%. C ru aa 

AE, et al: The role of blood osmolality and volume in regulating vaso-

vu aguí, a tra  ADH auta

pressin secretion in the rat. J Clin Invest 52[12]:3212, 1973.)

ráat. Lug, at ua ruó ta  vu

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uó rtat   tíu  a ró  ADH. La

ESTÍMULO DE LIBERACIÓN DE ADH

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POR UNA REDUCCIÓN DE LA PRESIÓN


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ARTERIAL, UNA REDUCCIÓN


b  a ara aáta . S barg, a ruó

DEL VOLUMEN SANGUÍNEO O AMBAS


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a ruta  a ADH a aut  a ara.


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 vu ag uí   ab   , : 1) re ej s de b ar -

OTROS ESTÍMULOS PARA LA SECRECIÓN

rreeptres arteraes, y 2) reejs ardpumnares, ab

DE ADH

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IMPORTANCIA DE LA SED

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EN EL CONTROL DE LA OSMOLARIDAD
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Y LA CONCENTRACIÓN DE SODIO
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nis

EN EL LÍQUIDO EXTRACELULAR
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Importancia cuantitativa

L rñ za a éra  íqu urat a -

de la osmolaridad y de los reflejos

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cardiovasculares en el estímulo

rrtr-ADH. Pr  ara ua gtó aua-


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de la secreción de ADH
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377
UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones

Tabla 29-3 Control de la sed 3. Un terer estímu mprtante de a sed es a angtensna II.

L tu  aa a tra qu a ag t -

Aumento de la sed Reducción de la sed

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↑ Osmolaridad del plasma ↓ Osmolaridad del plasma

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↓ Volumen de sangre ↑ Volumen de sangre


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↓ Presión arterial ↑ Presión arterial ag ta II  u a  t j  . D b    a qu  a-

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↑ Angiotensina II ↓ Angiotensina II

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Sequedad de boca Distensión gástrica

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4. La sequedad de a ba y a musa de esóag pueden

a traó     íqu trauar.

desenadenar a sensaón de sed.

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5. Ls estímus dgestvs y arínges nuyen en a sed.


CENTROS DE LA SED EN EL SISTEMA

E aa qu t ua abrtura ága a trr


NERVIOSO CENTRAL

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 ta ruta .
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ESTÍMULOS DE LA SED UMBRAL DEL ESTÍMULO OSMOLAR

PARA BEBER

La t abl a 29-3 r u ag u      tíu     

 a . L r ñ  b    r t a r  t  u a   t  ua  a t   a 

1. Un de s más mprtantes es e aument de a smar- bgatr a  ag ua , u   ua  r a  rat aa ,

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2. Las r e du     n e s de v  um e n de í q u d  e x t ra  e u ar y rutat  a traó   y a ara 

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tua a  u auqu  ab a ara a- umbra para beber. Aí u , u quñ rt

áta . Eta tuaó  b rbabt a u  a  ar a a át a ru v r at a

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378
e CAPÍTULO 31

|
1
a

c
z
v
>
Regulación acidobásica v
<

La regulación del equilibrio del ion hidrógeno (H*) es similar, solución reciben el nombre de ácidos. Un ejemplo es el áci-
en cierta forma, a la regulación de otros iones del cuerpo. Por do clorhídrico (HCI), que se ioniza en el agua para formar
ejemplo, para alcanzar la homeostasis, debe existir un equili- iones hidrógeno (H) e iones cloruro (CI). Además, el ácido
brio entre la ingestión o la producción de H* y su eliminación carbónico (H,CO;) se ioniza en el agua y forma H* e iones
neta del organismo. Y, tal como sucede con otros iones, los bicarbonato (HCO5).
riñones desempeñan una función fundamental en la regula- Una base es un ion o una molécula que puede aceptar un
ción de la eliminación del H* del organismo. Pero el control preci- H*. Por ejemplo, el ion bicarbonato, HCOy”, es una base ya que
so de la concentración de H* en el líquido extracelular implica puede aceptar un H* para formar H,CO;. Además, HPO,” es
mucho más que la simple eliminación de estos iones por los una base ya que puede aceptar un ion H* para formar H-POs-.
riñones. Múltiples mecanismos de amortiguación acidobásica Las proteínas del organismo también funcionan como bases
en la sangre, las células y los pulmones son también esenciales ya que algunos de los aminoácidos que las forman tienen
para el mantenimiento de las concentraciones normales de H* cargas negativas netas que aceptan fácilmente H*. La proteína
tanto en el líquido extracelular como en el intracelular. hemoglobina de los eritrocitos y las proteínas de otras células
En este capítulo se consideran los mecanismos que regulan se encuentran entre las bases más importantes del organismo.
la concentración de H*, poniendo un énfasis especial en el Los términos base y álcali suelen usarse como sinónimos.
control de la secreción renal de H* y absorción renal, produc- Un álcali es una molécula formada por la combinación de
ción y excreción de iones bicarbonato (HCO37), uno de los uno o más metales alcalinos (como sodio, potasio y litio) con
componentes clave de los sistemas de control acidobásicos un ion muy básico como el ion hidroxilo (OH). La porción
en los distintos líquidos orgánicos. básica de esta molécula reacciona rápidamente con los H*
extrayéndolos de la solución y, por tanto, son bases típicas.
Por razones similares, el término alcalosis se refiere a una
LA CONCENTRACIÓN DE ION extracción excesiva de H* de los líquidos orgánicos, en con-
HIDRÓGENO ESTÁ REGULADA traposición a su adición excesiva, situación que recibe el
DE UNA FORMA PRECISA nombre de acidosis.
Como la concentración de H* influye en casi todos los sistemas
enzimáticos del organismo, es esencial que esté regulada de for- Ácidos y bases fuertes y débiles. Un ácido fuerte, como el
ma precisa. De este modo, los cambios en la concentración de HCL, se disocia rápidamente y libera grandes cantidades de H*
H* alteran casi todas las células y las funciones del organismo. ala solución. Los ácidos débiles, como el H,CO;, tienen menos
Si se compara con la de otros iones, la concentración de tendencia a disociar sus iones y, por tanto, liberan H* con
H* en los líquidos orgánicos se mantiene normalmente en un menos fuerza. Una base fuerte es la que reacciona de forma
nivel bajo. Por ejemplo, la concentración de sodio en el líquido rápida y potente con H* y, por tanto, lo elimina con rapidez
extracelular (142 mEq/1) es unos 3,5 millones de veces superior de una solución. Un ejemplo típico es OH”, que reacciona con
a la concentración normal de H*, cuya cifra media es de solo H* para formar agua (HO). Una base débil típica es HCOg- ya
0,00004 mEq/1. Otro hecho igualmente importante, es que las que se une a H* de forma mucho más débil de lo que lo hace
variaciones normales de la concentración de H* en el líquido OH”. La mayoría de los ácidos y bases del líquido extracelu-
extracelular son solo de una millonésima en relación con las lar que intervienen en la regulación acidobásica normal son
variaciones normales que puede experimentar la concentración débiles. Los más importantes que se expondrán son el ácido
del ion sodio (Na*). Por tanto, la precisión con que está regulado carbónico (H,CO3) y la base HCOs-.
el H* subraya su importancia en las distintas funciones celulares.
Concentración de H* y pH normales en los líquidos
corporales y cambios que se producen en la acidosis y
ÁCIDOS Y BASES: DEFINICIÓN
la alcalosis. La concentración de iones H* en la sangre se
Y SIGNIFICADO
mantiene normalmente dentro de unos límites muy estrechos,
Un ion hidrógeno es un solo protón libre liberado de un alrededor de su valor normal de 0,00004 mEq/1 (40 nEq/1). Las
átomo de hidrógeno. Las moléculas que contienen átomos variaciones normales son solo de unos 3 a 5 nEq/l, pero en
de hidrógeno que pueden liberar iones hidrógeno en una condiciones extremas, la concentración de H* puede variar
€ 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos 403
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

desde tan solo 10 nEg1l a cifras tan altas como 160 nEq/1, sin de la mucosa del estómago, como se comenta en el capítulo 65.
que ello determine la muerte. La concentración de H* en estas células es unos 4 millones de
Como la concentración de H* es baja y estos números tan veces mayor que en la sangre, con un pH de 0,8. En el resto
pequeños son incómodos de manejar, lo habitual es expresar de este capítulo se expondrá la regulación de la concentración de
esta concentración en escala logarítmica utilizando unidades H* en el líquido extracelular.
de pH. El pH está relacionado con la concentración real de H*
mediante la siguiente fórmula (la concentración de H* [H*] se
expresa en equivalentes por litro): DEFENSAS FRENTE A LOS CAMBIOS
EN LA CONCENTRACIÓN DE H'*:
pH=log MT
1
log[H*]
+ AMORTIGUADORES, PULMONES
Y RIÑONES
Por ejemplo, la [H*] normal es de 40 nEq/l, es decir, Existen tres sistemas primarios que regulan la concentración
0,00000004 Eq/l. Por tanto, el pH normal es: de H* en los líquidos orgánicos: 1) los sistemas de amortigua-
pH=-log[0, 00000004] ción acidobásicos químicos de los líquidos orgánicos, que se
pH=7,4 combinan de forma inmediata con un ácido o con una base
para evitar cambios excesivos en la concentración de H*;
En esta fórmula puede verse cómo el pH es inversamen- 2) el centro respiratorio, que regula la eliminación de CO,
te proporcional a la concentración de H*; por tanto, un pH (y por tanto, de H,CO;) del líquido extracelular, y 3) los riñones,
bajo corresponde a una concentración alta de H* y un pHalto que pueden excretar una orina tanto ácida como alcalina,
corresponde a una concentración baja de H". lo que permite normalizar la concentración de H* en el líquido
El pH normal de la sangre arterial es de 7,4, mientras que extracelular en casos de acidosis o alcalosis.
el pH de la sangre venosa y de los líquidos intersticiales es de Cuando se produce un cambio en la concentración de
alrededor de 7,35 debido a la mayor cantidad de dióxido de car- H*, los sistemas amortiguadores de los líquidos orgánicos
bono (CO) liberada por los tejidos para formar H,CO en reaccionan en un lapso de unos segundos para contrarrestar
estos líquidos (tabla 31-1). Como el pH normal de la sangre las desviaciones. Los sistemas amortiguadores no eliminan ni
arterial es de 7,4, se considera que una persona tiene acidemia añaden iones H* al organismo, sino que se limitan a atraparlos
cuando el pH es significativamente inferior a este valor y que hasta que puede restablecerse el equilibrio.
tiene alcalemia cuando el pH es superior a 7,4. El límite inferior La segunda línea de defensa, el aparato respiratorio, actúa
del pH con el que la vida es posible unas cuantas horas es de en pocos minutos, eliminando CO, y, por tanto, el H,CO; del
alrededor de 6,8, y el límite superior de alrededor de 8. organismo.
El pH intracelular suele ser algo inferior al del plasma Estas dos primeras líneas de defensa impiden que la con-
porque el metabolismo de las células produce ácidos, sobre centración de H* cambie demasiado hasta que comienza a
todo H,CO;,. Según los tipos de células, el pH del líquido funcionar la tercera línea de defensa de respuesta más lenta,
intracelular oscila entre 6 y 7,4. La hipoxia y la mala irrigación es decir, los riñones, que pueden eliminar el exceso de ácido
de los tejidos pueden dar lugar a una acumulación de ácidos o de base. Aunque la respuesta renal es relativamente lenta
y reducir el pH intracelular. Los términos acidosis y alcalosis en comparación con las otras defensas, ya que requiere un
describen los procesos que conducen a acidemia y alcalemia, intervalo de horas a varios días, es con diferencia el sistema
respectivamente. regulador acidobásico más potente.
El pH de la orina puede oscilar entre 4,5 y 8 dependiendo
del estado acidobásico del líquido extracelular. Como se verá
más adelante, los riñones desempeñan una función funda- AMORTIGUACIÓN DE H*
mental en la corrección de las anomalías de la concentración EN LOS LÍQUIDOS CORPORALES
de H* en el líquido extracelular, excretando ácidos o bases en Un amortiguador es cualquier sustancia capaz de unirse de
proporciones variables. manera reversible a los H". La forma general de la reacción
Un ejemplo extremo de un líquido orgánico ácido es el HCI de amortiguación es:
secretado en el estómago por las células oxínticas (parietales)
Amortiguador + H* —2H amortiguador

Tabla 31-1 pH y concentración de H* En este ejemplo, un H* libre se combina con el amorti-


en los líquidos corporales guador para formar un ácido débil (H amortiguador) que
puede permanecer como una molécula no disociada o volver a
Concentración
de H* (mEqg/1) pH disociarse en amortiguador y H*. Cuando aumenta la concen-
Líquido extracelular
tración de H*, la reacción se desplaza hacia la derecha, y se
une más H* al amortiguador, siempre que este último esté
* Sangre arterial * 4x 105 * 7,4
disponible. Por el contrario, cuando la concentración de H*
* Sangre venosa * 4,5 x 105 * 7,35 disminuye, la reacción se desvía hacia la izquierda y se liberan
» Líquido intersticial * 45 x 105 * 7,35 H* del amortiguador. De esta forma se minimizan los cambios
Líquido intracelular 1x103a4x 105 6-7,4 de la concentración de H*.
Orina 3x1072a1x 103 4,5-8
La importancia de los amortiguadores de los líquidos orgá-
nicos salta ala vista si se considera la baja concentración de H*
HCI gástrico 160 0,8
presente en los líquidos orgánicos y la cantidad relativamente
404
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Además de la elevada concentración de proteínas en las +0,3


células, otro factor que contribuye a su potencia de amorti-

= m
1
guación es el hecho de que las pK de muchos de los sistemas

2.
Cambio del pH en los
líquidos corporales
proteicos son muy cercanas al pH intracelular.

L
Normal

1
o
0,1 =
Principio isohídrico: todos los amortiguadores
de una solución común se encuentran

1
So
wm
en equilibrio con la misma concentración de H*

1
Hasta ahora hemos descrito los sistemas amortiguadores como

L
un.
5.
si actuaran de forma individual sobre los líquidos orgánicos.

|
T T T T
Pero todos ellos funcionan asociadosya que los H* son comunes 0,5 1,0 1,5 2,0 25
a las reacciones de todos los sistemas. Por tanto, siempre que Ventilación alveolar
se produce un cambio en la concentración de H* en el líquido (normal = 1)
extracelular, el equilibrio de todos los sistemas de amortiguación
Figura 31-2. Cambio del pH del líquido extracelular causado por un
cambia al mismo tiempo. Este fenómeno se denomina principio
aumento o disminución de la ventilación alveolar, expresado en número
isohídrico y se ilustra en la siguiente fórmula:
de veces con respecto a lo normal.

H* —K,»x Ak, PA —K, xa


A, A A; EL AUMENTO DE LA VENTILACIÓN
K;, K2 y K; son las constantes de disociación de tres ácidos ALVEOLAR REDUCE LA CONCENTRACIÓN
respectivos HA,, HA; y HA;, y A, A, y A; son las concentra- DE H* EN EL LÍQUIDO EXTRACELULAR
ciones de tres iones negativos libres que constituyen las bases Y ELEVA EL pH
de los tres sistemas amortiguadores.
Este principio implica que toda situación que determine un Si la formación metabólica de CO, permanece constante, el
cambio en el equilibrio de uno de los sistemas amortiguadores único factor que influye sobre la Pco, de los líquidos extra-
modificará también el equilibrio de todos los demás, ya que los celulares es la magnitud de la ventilación alveolar. Cuanto
sistemas se amortiguan, de hecho, mutuamente desviando mayor sea la ventilación alveolar, menor será la Pco7. Como
los iones H* de unos a otros. se comentó antes, cuando aumenta la concentración de CO»,
también se elevan las concentraciones de H,CO¿ y de H*,
lo que se traduce en una disminución del pH del líquido
extracelular.
REGULACIÓN RESPIRATORIA
La figura 31-2 muestra los cambios aproximados del pH
DEL EQUILIBRIO ACIDOBÁSICO
sanguíneo que se producen a consecuencia del aumento o
La segunda línea de defensa frente a los trastornos del equili- disminución de la ventilación alveolar. Obsérvese que si la
brio acidobásico es el control que ejercen los pulmones sobre ventilación alveolar aumenta al doble de lo normal el pH de
el CO, del líquido extracelular. Un incremento de la ventila- los líquidos extracelulares asciende en 0,23 aproximadamente.
ción elimina CO, del líquido extracelular, lo que, por la acción Si el pH de los líquidos orgánicos es de 7,4 con una ventilación
de masas, reduce la concentración de iones H*. Por el con- alveolar normal, su duplicación hará que el pH ascienda hasta
trario, la disminución de la ventilación aumenta las concen- alrededor de 7,63. Por el contrario, una disminución de la
traciones de CO, y H" en el líquido extracelular. ventilación alveolar a la cuarta parte de lo normal reduce el
pH en 0,45. Esto es, si con una ventilación alveolar normal
el pH es de 7,4, al reducir la ventilación a la cuarta parte se
LA ESPIRACIÓN PULMONAR DE CO, producirá una disminución del pH a 6,95. Como los cambios
EQUILIBRA SU PRODUCCIÓN en la ventilación alveolar pueden ser muy grandes, desde
METABÓLICA Ohasta 15 veces con respecto a lo normal, es fácil comprender
Los procesos metabólicos intracelulares dan lugar a una pro- hasta qué punto el aparato respiratorio puede modificar el pH
ducción continua de CO,. Una vez formado, este se difunde de los líquidos orgánicos.
de las células hacia los líquidos intersticiales y a la sangre,
la cual lo transporta hasta los pulmones donde se difunde a EL AUMENTO DE LA CONCENTRACIÓN
los alvéolos para, por último, pasar a la atmósfera mediante
DE H* ESTIMULA LA VENTILACIÓN
la ventilación pulmonar. La cantidad de CO, disuelto nor-
ALVEOLAR
malmente en los líquidos extracelulares es de alrededor de
1,2 mol/1, lo que corresponde a una Pco, de 40 mmHg. La ventilación alveolar no solo influye en la concentración de
Sila producción metabólica de CO, aumenta, es probable H* a través de los cambios en la Pco, de los líquidos orgánicos,
que también lo haga la Pco, del líquido extracelular. Por el sino que la concentración de H* influye en la ventilación alveo-
contrario, si la producción metabólica desciende, también lo lar. En la figura 31-3 se muestra que la ventilación alveolar
hará la Pco,. Cuando aumenta la ventilación pulmonar, el CO, aumenta de cuatro a cinco veces sobre su valor normal cuan-
es expulsado de los pulmones y la Pco, del líquido extracelular do el pH disminuye desde su valor normal de 7,4 a un valor
baja. Por tanto, los cambios tanto de la ventilación pulmonar fuertemente ácido de 7. Por el contrario, un aumento en el pH
como de la velocidad de formación de CO; en los tejidos plasmático por encima de 7,4 produce una disminución de la
pueden modificar la Pco, del líquido extracelular. ventilación. El cambio de la magnitud de la ventilación por
408
Capítulo 31 Regulación acidobásica

ganancia por retroalimentación de 1 a3 para la acidosis meta-

Ventilación alveolar (normal = 1)


bólica. Esto es, si el pH disminuye rápidamente por la adición
de un ácido al líquido extracelular y el pH se reduce de 7,4a7,
el aparato respiratorio puede hacer que el pH ascienda hasta
un valor de 7,2-7,3. Esta respuesta se produce en 3 a 12 min. Cc
Como se indicó anteriormente, las respuestas respiratorias a la z
alcalosis metabólica están limitadas por la hipoxemia asociada
v
con la reducción de la ventilación alveolar.
>
v
Potencia amortiguadora del aparato respiratorio. La
regulación respiratoria del equilibrio acidobásico es un sis- <
0 T T T T T T
7,0 ri 72 7,3 7,4 75 7,6 tema de amortiguación de tipo fisiológico, ya que actúa rápi-
pH de la sangre arterial
damente y evita que la concentración de H* cambie dema-
siado mientras los riñones, de respuesta mucho más lenta,
Figura 31-3. Efecto del pH sanguíneo sobre la ventilación alveolar. puedan eliminar el desequilibrio. En general, la potencia
de amortiguación global del aparato respiratorio es una o
unidad de cambio del pH es mucho mayor cuando los valores dos veces mayor que la de todos los demás amortiguadores
del pH son bajos (lo que corresponde a concentraciones altas químicos del líquido extracelular combinados. Esto es, este
de H*) que cuando son altos. La razón de este fenómeno es que mecanismo puede amortiguar una cantidad de ácido o de
cuando la ventilación alveolar disminuye a causa del aumento base una o dos veces mayor que la que pueden amortiguar
del pH (menos concentración de H”), descienden también los sistemas químicos.
la cantidad de oxígeno que se añade a la sangre y la presión
parcial de oxígeno (Po), lo que estimula la frecuencia res- El deterioro de la función pulmonar puede provocar
piratoria. Por tanto, la compensación respiratoria al ascenso una acidosis respiratoria. Hasta ahora hemos comentado
del pH no es tan eficaz como su respuesta a una reducción la función que desempeña el mecanismo respiratorio normal
acentuada del pH. como método para amortiguar los cambios en la concen-
tración de H*. Sin embargo, las alteraciones de la respiración
Control por retroalimentación de la concentración de H* también pueden provocar cambios de la concentración de
a través del aparato respiratorio. Como el aumento de H*. Por ejemplo, una alteración de la función pulmonar
la concentración de H* estimula la respiración y el aumento de tipo enfisema grave, hace que disminuya la capacidad de
de la ventilación alveolar reduce la concentración de H”, el los pulmones para eliminar CO», lo que provoca una acu-
aparato respiratorio actúa como un típico regulador por retro- mulación de CO; en el líquido extracelular y una tendencia
alimentación negativa de la concentración de H*. a la acidosis respiratoria. Además se reduce la capacidad
para responder a la acidosis metabólica debido a que se han
T[H+] > Tventilación alveolar disminuido las reducciones compensadoras de la Pco, que
* i normalmente se producirían aumentando la ventilación. En
- fesescen een CO estas circunstancias y una vez que se ha producido la amor-
tiguación química inicial del líquido extracelular, los riñones
Esto es, siempre que la concentración de H* supere su valor constituyen el único mecanismo fisiológico que queda para
normal, se producirá una estimulación del aparato respiratorio normalizar el pH.
y aumentará la ventilación alveolar. Este mecanismo reduce
la Pco; de los líquidos extracelulares y desciende la concen-
CONTROL RENAL DEL EQUILIBRIO
tración de H*, que tenderá a volver a la normalidad. Por el
ACIDOBASICO
contrario, si la concentración de H* se reduce por debajo de
los límites normales, se deprimirá el centro respiratorio y la Los riñones controlan el equilibrio acidobásico excretando
ventilación alveolar disminuirá, con lo que la concentración orina ácida o básica. La excreción de orina ácida reduce la
de H* volverá a elevarse y a alcanzar la normalidad. Aunque cantidad de ácido en el líquido extracelular, mientras que
la alcalosis tiende a deprimir los centros respiratorios, nor- la excreción de orina básica elimina bases de este líquido
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

malmente esta respuesta suele ser menos robusta y predecible extracelular.


que la que se produce ante la acidosis metabólica; la hipoxemia El mecanismo global por el que los riñones excretan
asociada con la reducción de la ventilación alveolar activa orina ácida o básica es el siguiente. Hacia los túbulos se
finalmente los quimiorreceptores sensibles al oxígeno que filtran continuamente grandes cantidades de HCO;, y si
tienden a estimular la ventilación y a limitar la compensación pasan a la orina se extraen bases de la sangre. Las células
respiratoria para la alcalosis metabólica. epiteliales de los túbulos también secretan hacia las luces
tubulares grandes cantidades de H*, lo que elimina ácido de
Eficacia del control respiratorio de la concentración de la sangre. Si se secretan más H* que de HCO¿, se producirá
H*. Cuando algunas alteraciones ajenas al aparato respiratorio una pérdida neta de ácidos en los líquidos extracelulares.
alteran el pH, el control respiratorio no puede normalizar Por el contrario, si se filtra más HCO;- que H*, la pérdida
del todo la concentración de H*. Normalmente, el mecanis- neta será de bases.
mo respiratorio de control de la concentración de H* tiene El organismo produce unos 80 mEq diarios de ácido no
una eficacia aproximada del 50-75%, lo que corresponde a una volátiles que proceden fundamentalmente del metabolismo de
409
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

las proteínas. Estos ácidos reciben el nombre de no volátiles 85%


porque no son H,CO; y, por tanto, no pueden ser excretados (3.672 mEg/dia)
por los pulmones. El mecanismo principal de eliminación de 4,320
mEg/día
estos ácidos es la excreción renal. Los riñones deben evitar
también la pérdida de bicarbonato por la orina, tarea que
es cuantitativamente más importante que la excreción de
> 4,3%
ácidos no volátiles. Cada día los riñones filtran alrededor de 0 (215
4.320 mEq de HCO; (180 1/día X 24 mEq/1) y, en condiciones 10% mEqg/día)
(432
normales, casi todos ellos son reabsorbidos por los túbulos mEg/día)
con objeto de conservar el principal sistema amortiguador
de los líquidos extracelulares.
Como se expondrá más adelante, la reabsorción de HCO;
y la excreción de H* se llevan a cabo mediante el proceso de
secreción de H* en los túbulos. Como el HCO;- debe reac-
cionar con el H* secretado para formar H,CO; antes de que
pueda ser reabsorbido, cada día han de secretarse 4.320 mEq
de H* para poder reabsorber todo el HCO¿ filtrado. Además,
han de secretarse unos 80 mEq de H* adicionales para eliminar
del organismo los ácidos no volátiles producidos cada día;
todo ello equivale a una secreción diaria total de 4.400 mEq
de H* hacia la luz tubular. (1 mEg/día)
Cuando disminuye la concentración de H* en el líquido Figura 31-4. Reabsorción de HCO;- en diferentes segmentos del
extracelular (alcalosis), los riñones secretan habitualmen- túbulo renal. Se muestran los porcentajes de carga filtrada de HCO3-
absorbidos por los diferentes segmentos tubulares, así como el número
te menos H* y dejan de reabsorber todo el HCO¿ filtrado,
de miliequivalentes reabsorbidos al día en condiciones normales.
lo que aumenta la excreción de este en la orina. Como los
iones HCOy amortiguan normalmente a los H* en el líquido
extracelular, esta pérdida de HCO¿ tiene el mismo efecto LOS IONES H* SE SECRETAN MEDIANTE
que la adición de H* al líquido extracelular. Por tanto, en la TRANSPORTE ACTIVO SECUNDARIO
alcalosis, la extracción de HCO¿ del líquido extracelular eleva
EN LOS SEGMENTOS TUBULARES
la concentración de H* que vuelva a la normalidad.
PROXIMALES
En la acidosis, los riñones secretan H* adicional y no excre-
tan HCOj¿ hacia la orina, sino que reabsorben todo el que se Como se muestra en la figura 31-5, las células epiteliales del
ha filtrado y, además, producen HCO;- nuevo que se envía de túbulo proximal, el segmento grueso ascendente del asa de
vuelta al líquido extracelular. Esta acción reduce la concen- Henle y la primera parte del túbulo distal secretan H* hacia la
tración de H* en el líquido extracelular, normalizándola. luz tubular mediante un contratransporte de sodio-hidrógeno.
De esta forma, los riñones regulan la concentración de H* La secreción activa secundaria de H" está acoplada al transpor-
en el líquido extracelular mediante tres mecanismos básicos: te de Na" hacia el interior de la célula a través de la membra-
1) secreción de H'; 2) reabsorción de los HCO¿ filtrados, y na luminal por la proteína intercambiadora de sodio-potasio,
3) producción de nuevos HICO;. Como se expondrá en los y la energía para la secreción de H* en contra del gradiente
apartados siguientes, todos estos procesos se llevan a cabo a de concentración deriva del gradiente de sodio que facilita el
través de los mismos mecanismos básicos. movimiento de Na* hacia la célula. Este gradiente se establece
gracias a la bomba de adenosina trifosfatasa (ATPasa Na *-K")
SECRECIÓN DE H* Y REABSORCIÓN sodio-potasio existente en la membrana basolateral. Alrede-
dor del 95% del bicarbonato se reabsorbe por este mecanismo,
DE HCO;- POR LOS TÚBULOS RENALES que requiere la secreción de unos 4.000 mEq de H* diarios por
La secreción de iones hidrógeno y la reabsorción de HCO3- los túbulos renales. Sin embargo, este mecanismo establece
tienen lugar en casi todas las porciones de los túbulos, salvo en un pH mínimo de apenas 6,7, aproximadamente; solo los
las ramas finas ascendente y descendente de las asas de Henle. túbulos colectores y los conductos colectores contienen un
En la figura 31-4 se resume la reabsorción de HCO;- en el líquido muy ácido, que puede establecer un pH de la orina
túbulo. Hay que tener en cuenta que por cada FICO; que se de hasta 4,5.
reabsorbe ha de secretarse un H'*. La figura 31-5 muestra la forma en que el proceso de se-
Alrededor del 80-20% de la reabsorción de HCO3- (y de la creción de H* logra la reabsorción de HCO3-. El proceso
secreción de H') se produce en los túbulos proximales, de for- secretor se inicia cuando el CO; se difunde hacia las células
ma que la cantidad de HCOy- que fluye hacia los túbulos dis- tubulares o se forma a causa del metabolismo de las propias
tales y colectores es pequeña. En la porción gruesa ascendente células del epitelio tubular. Bajo la influencia de la enzima
del asa de Henle se reabsorbe otro 10% del HCO¿ filtrado y el anhidrasa carbónica, el CO, se combina con H;O y forma
resto en los túbulos distales y los conductos colectores. Como H:CO;3, que se disocia en HCOs y H". Los H* pasan desde las
ya se ha mencionado, el mecanismo por el que se reabsorbe células a la luz tubular gracias al contratransporte de sodio-
el HCO¿- implica la secreción tubular de iones H*, pero hay hidrógeno. Esto es, cuando el Na" pasa de la luz tubular al
ciertas diferencias en la forma en que los distintos segmentos interior de la célula, se combina primero con una proteína
tubulares realizan esta función. transportadora en el borde luminal de la membrana celular; al
410
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Líquido - . Luz en la forma iónica (H*) por la orina. Esto se debe a que el pH
intersticial Célula intercalada tubular mínimo de la orina es de alrededor de 4,5, lo que corresponde
renal de tipo A
a una concentración de H* de 10 mEq/l o 0,03 mEq/l. Por
tanto, por cada litro de orina formada solo pueden excretarse
alrededor de 0,03 mEq de H* libres. Para excretar los 80 mEq
de ácidos no volátiles formados diariamente en el metabo-
CO Te CO2+H0 |
lismo, si los H* permanecieran libres en la solución, serían
necesarios unos 2.667 1 de orina.
La excreción de grandes cantidades de iones hidrógeno
(en ocasiones incluso 500 mEq/día) por la orina se logra fun-
damentalmente combinando el H* con los amortiguadores
o presentes en el líquido tubular. Los más importantes son los
amortiguadores fosfato y amoníaco. Otros sistemas amorti-
guadores más débiles, como urato y citrato, son mucho menos
delo K+
importantes.
Cuando los H* se titulan con HCO¿- en el líquido tubular,
se produce una reabsorción de un HCO¿ por cada H* secre-
Figura 31-6. Secreción activa de H* a través de la membrana luminal tado, como se explicó antes. Sin embargo, cuando existe un
de las células epiteliales intercaladas de tipo A de la porción final del
exceso de H* en el líquido tubular, se combina con otros amor-
túbulo distal y los túbulos colectores. Las células de tipo A contienen
hidrógeno-adenosina trifosfatasa (ATPasa) e hidrógeno-potasio-ATPasa tiguadores distintos al del HCO>, lo que lleva a la producción
en la membrana luminal y secretan H* mientras reabsorben HCO;- y de nuevo HCO¿ que también puede pasar a la sangre. Por
K* en caso de acidosis. Obsérvese que se reabsorbe un HCO;- por tanto, cuando hay un exceso de H* en el líquido extracelular,
cada H* secretado, y que se secreta de forma pasiva un CI- con el H*. los riñones no solo reabsorben todo el HCO¿ filtrado, sino
que también generan nuevo HCO¿, ayudando así a reponer
el que se ha perdido a causa de la acidosis del líquido extra-
La energía necesaria para bombear los iones H* procede de celular. En los dos apartados siguientes se expondrán los
la degradación del ATP en difosfato de adenosina. mecanismos por los que los amortiguadores de fosfato y de
La secreción activa primaria de H* se debe a tipos especia- amoníaco contribuyen a generar nuevo HCO;-.
les de células llamadas células intercaladas de tipo A, situadas
en la porción final de los túbulos distales y en los túbulos
EL SISTEMA AMORTIGUADOR DE FOSFATO
colectores. La secreción de hidrógeno por estas células se
TRANSPORTA EL EXCESO DE H*
hace en dos pasos: 1) el CO, disuelto en la célula se combina
EN LA ORINA Y GENERA NUEVO HCO;
con H;O para formar H,CO;, y 2) el H,CO; se disocia en
HCOj¿ que se reabsorben hacia la sangre y H* que se secretan El sistema amortiguador de fosfato está compuesto de HPO 4”.
hacia el túbulo gracias al mecanismo de los transportadores Ambos se concentran en el líquido tubular gracias a que el
hidrógeno-ATPasa e hidrógeno-potasio-ATPasa. Por cada agua normalmente se reabsorbe en mayor medida que el fos-
H* secretado se reabsorbe un HCO3, proceso similar al de fato en los túbulos renales. Por tanto, aunque el fosfato no
los túbulos proximales. La principal diferencia es que el H* se sea un amortiguador importante en el líquido extracelular, es
mueve a través de la membrana luminal mediante un bombeo mucho más eficaz en el líquido tubular.
activo de H* en lugar de hacerlo por un contratransporte, tal Otro factor que acrecienta la importancia del fosfato como
como sucede en las porciones más proximales de la nefrona. amortiguador tubular es el hecho de que la pK de este sis-
Aunque la secreción de H* en la porción final del túbulo tema es de alrededor de 6,8. En condiciones normales, la
distal y en los túbulos colectores solo representa un 5% de orina es ligeramente ácida, con un pH cercano a la pK del
la cantidad total de H* secretada, se trata de un mecanismo sistema amortiguador del fosfato. Por tanto, en los túbulos,
importante para la formación de una orina con la máxima este sistema funciona normalmente cerca del margen de pH
acidez. En los túbulos proximales, la concentración de H* solo más eficaz.
puede aumentar unas tres o cuatro veces, y el pH del líquido La figura 31-7 muestra la secuencia de acontecimientos
tubular puede reducirse a solo 6,7, aunque este segmento de por los que se excretan H* en combinación con el amorti-
la nefrona excreta grandes cantidades de H*. Pero la concen- guador del fosfato y los mecanismos por los que se añade
tración de H* puede aumentar en los túbulos colectores hasta a la sangre nuevo HCO3-. El proceso de secreción de H*
900 veces. Este mecanismo reduce el pH del líquido tubular a los túbulos es idéntico al ya descrito. Mientras exista un
hasta 4,5, el límite inferior de pH que pueden lograr unos exceso de HCO; en el líquido tubular, la mayor parte del H*
riñones normales. secretado se combinará con el HCOz- Pero cuando todo el
HCO; ha sido ya reabsorbido y no hay más disponible para
LA COMBINACIÓN DEL EXCESO captar H*, el exceso de estos puede combinarse con el HPO 4
DE H* CON LOS AMORTIGUADORES y con otros amortiguadores tubulares. Una vez que el H* se
DE FOSFATO Y AMONÍACO ha combinado con el HPO,” para formar H,PO,> este se

EN EL TÚBULO GENERA «NUEVO» HCO;- excreta en forma de sal de sodio (NaHyPO,), transportando
con él el exceso de H*.
Cuando se secretan más H* al líquido tubular que HCOy- se Existe una diferencia importante entre esta secuencia
ha filtrado, solo una parte del exceso de H* puede excretarse de excreción de H* respecto a la explicada antes. En este
412
Capítulo 31 Regulación acidobásica

Liquido Luz Líquido 5 , : Luz


intersticial Células tubulares | tubular intersticial — | Células tubulares tubular
renal renal a proximales
Na* + NaHPO,

Cc
z
K+
H*+ NaHPO, Glutamina _ Glutamina Glutamina
HCO4- ] v
cr >
H,CO, ! NaH,PO, <---2HC0;- — | v
Anhidrasa <
HO carbónica |
e y NH4* NH4*+ CI
CO, E E co
3 Na* Na*+

Figura 31-7. Amortiguación de ¡ones H* secretados por el fosfato fil- Figura 31-8. Producción y secreción de ¡on amonio (NH4*) por las
trado (NaHPO,). Obsérvese que se devuelve un nuevo ¡on HCO; a la células tubulares proximales. La glutamina se metaboliza en la célu-
sangre por cada NaHPO,, que reacciona con un H* secretado. la dando lugar a NH4* y HCO;-. El NH4* se secreta a la luz tubular
mediante un intercambiador Na*-NH4*. Por cada molécula de gluta-
mina metabolizada se producen y secretan dos NH4* y se devuelven
a la sangre dos HCO;.
caso, el HCO;- generado por la célula tubular y que entra
en la sangre peritubular representa una ganancia neta
de HCO¿ para la sangre, en lugar de una mera sustitución del
HCO; filtrado. Por tanto, siempre que se secrete un H* en la Líquido : : Luz
luz tubular y se combine con un amortiguador distinto del intersticial - | Células del túbulo tubular
renal .- colector -
HCO;, el efecto neto es la adición de un nuevo HCOy ala
sangre. Este proceso constituye uno de los mecanismos por
los que los riñones pueden reponer los depósitos de HCO,
del líquido extracelular. Na” NHo=======2= NH;
En circunstancias normales, la mayor parte del fosfato (ars) K+ Cr
filtrado se reabsorbe y solo se dispone de alrededor de 30 a <---b----- HCOy-+H'
40 mEq/día para amortiguar los H*. Por tanto, una gran parte
de la amortiguación del exceso de H* del líquido tubular en H,CO,
4 " X
procesos de acidosis se hace mediante el sistema amortiguador Anhidrasa NH4* + CI
del amoníaco. carbónica
11" e 0 |
CO, +
bi CO,
EXCRECIÓN DEL EXCESO DE H*
Y GENERACIÓN DE NUEVO HCO; Figura 31-9. Amortiguación de la secreción de H* por el amonio
MEDIANTE EL SISTEMA AMORTIGUADOR (NH) en los túbulos colectores. El NH se difunde hacia la luz tubular,
DEL AMONÍACO donde reacciona con los H* secretados para formar NH*, que después
se excreta. Por cada NH* excretado se forma un nuevo HCO;- en las
Un segundo sistema amortiguador especial del líquido tubular células tubulares que vuelve a la sangre.
que tiene una importancia cuantitativa incluso superior a
la del sistema amortiguador del fosfato está formado por el
amoníaco (NH) y el ion amonio (NH¿'). Los iones amonio se En los túbulos colectores, la adición de NH¿* al líquido
sintetizan a partir de la glutamina, que procede sobre todo del tubular se produce por un mecanismo distinto (fig. 31-9).
metabolismo de los aminoácidos en el hígado. La glutamina Aquí, el H* es secretado activamente por la membrana tubular
que llega a los riñones es transportada a las células epiteliales a la luz, donde se combina con NH; para formar NH¿", que
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

de los túbulos proximales, la rama ascendente gruesa del asa se excreta. Los conductos colectores son permeables al NHs,
de Henle y los túbulos distales (fig. 31-8). Una vez dentro de que se puede difundir fácilmente hacia la luz tubular. Sin
la célula, cada molécula de glutamina se metaboliza a través embargo, la membrana luminal de esta porción de los túbulos
de una serie de reacciones para formar al final dos iones NH," es mucho menos permeable al NH", por lo que, una vez que
y dos HCO¿. El NH" se secreta hacia la luz tubular mediante el hidrógeno ha reaccionado con el NH; para formar NH,*,
un mecanismo de contratransporte que lo intercambia por este queda atrapado en las luces tubulares y es eliminado por
sodio, que es reabsorbido. El HCO; es transportado a través la orina. Por cada NH; excretado, se genera un nuevo HCOy
de la membrana basolateral, junto con el Na* reabsorbido, al que se añade a la sangre.
líquido intersticial y es captado por los capilares peritubulares.
Por tanto, por cada molécula de glutamina metabolizada en La acidosis crónica aumenta la excreción de NH4*. Una
los túbulos proximales se secretan dos iones NH,” en la orina de las características más importantes del sistema amorti-
y se reabsorben dos HCO¿ hacia la sangre. El HCO; generado guador de amoníaco-amonio es que está sujeto a un control
por este proceso corresponde a HCO;- nuevo. fisiológico. El aumento de la concentración de H" en el líquido
413
CAPÍTULO 47 Regulación del equilibrio acidobásico 475

CUADRO 47-1 Contribuciones normales de segmentos activa hacia la luz tubular, donde se combinan con bicarbonato
tubulares al equilibrio de ion hidrógeno. filtrado para formar agua y dióxido de carbono; así, el bicarbonato fil-
trado “desaparece”. Al mismo tiempo, el bicarbonato celular es
Túbulo proximal
transportado a través de la membrana basolateral hacia el líquido
Resorbe casi todo el bicarbonato filtrado (normalmente alrededor
de 80%).a intersticial, y después hacia la sangre capilar peritubular. El resultado
Produce amonio y lo secreta. general es que el bicarbonato filtrado desde la sangre en el corpúscu-
Extremo ascendente grueso del asa de Henle
lo renal es convertido en CO2 y agua, reemplazado por bicarbonato
Resorbe la segunda fracción más grande de bicarbonato filtrado que se genera dentro de la célula. Así, no ocurre cambio neto de la
(normalmente alrededor de 10 a 15%).a concentración plasmática de bicarbonato. También es importante
Túbulo contorneado distal y sistema de conductos colectores notar que el ion hidrógeno que fue secretado hacia la luz no se excre-
Resorben casi todo el bicarbonato filtrado, así como cualquier bicarbona- ta en la orina. Se incorporó en agua. Cualquier ion hidrógeno secre-
to secretado (células intercaladas tipo A).a tado que se combina con bicarbonato en la luz no contribuye a la
Producen ácido titulable (células intercaladas tipo A).a
excreción urinaria de iones hidrógeno, sino sólo a la conservación de
Secretan bicarbonato (células intercaladas tipo B).
a
bicarbonato.
Procesos que se alcanzan mediante secreción de ion hidrógeno.
Se requieren transportadores específicos para estos movimientos
Reproducido con autorización de Eaton DC, Pooler JP: Vander’s Renal Physiology,
7th ed. New York, NY: Lange Medical Books/McGraw-Hill, Medical Pub. Division, transmembrana de iones hidrógeno y bicarbonato. En primer lugar,
2009. en particular prominente en la membrana apical del túbulo proximal
es el antiportador de Na-H (NHE3) (véase el capítulo 44 y la figura
47-2). Este transportador es el principal medio no sólo de secreción
bicarbonato plasmático. El túbulo proximal también secreta cantida- de ion hidrógeno, sino también de captación de sodio desde la luz
des limitadas de bases orgánicas o ácidos orgánicos débiles y equiva- del túbulo proximal. El mismo antiportador NHE3 también media la
lentes ácidos. Entonces, en la parte distal de la nefrona (en su mayor secreción de ion hidrógeno en el extremo ascendente grueso. En
parte en los túbulos colectores), los riñones secretan protones o segundo lugar, hay una H-ATPasa activa primaria en todos los seg-
bicarbonato para equilibrar el ingreso neto hacia el organismo (cua- mentos del túbulo distal secretores de ion hidrógeno. Las células
dro 47-1). intercaladas tipo A del sistema de conductos colectores poseen su
La primera tarea es resorber casi todo el bicarbonato filtrado. El H-ATPasa activa primaria, así como su H,K-ATPasa activa prima-
bicarbonato es filtrado libremente en los corpúsculos renales. La ria, que al mismo tiempo mueve iones hidrógeno hacia la luz, y pota-
resorción es un proceso activo, pero no se logra de la manera con- sio hacia la célula, ambos de manera activa (figura 47-3).
vencional de importar bicarbonato a través de la membrana apical y El paso de salida de la membrana basolateral para bicarbonato
exportarlo a través de la membrana basolateral. Más bien, el meca- generado cuando se secretan iones H es por medio de antiportado-
nismo comprende la secreción tubular de iones hidrógeno. Una res de Cl-HCO3 o simportadores de Na-HCO3 (figuras 47-2 y
enorme cantidad de secreción de ion hidrógeno ocurre en el túbulo 47-3), dependiendo del segmento tubular. En ambos casos, el movi-
proximal, con secreción adicional en el extremo ascendente grueso miento de bicarbonato es en favor de su gradiente electroquímico (o
del asa de Henle y el sistema de conductos colectores. El patrón bási- sea, el paso de salida es pasivo). El simporte con sodio es el medio
co se ilustra en la parte superior de la figura 47-1, sin indicar algún dominante de extrudir bicarbonato en el túbulo proximal, y despier-
transportador específico. Dentro de las células, los iones hidrógeno y ta particular interés porque el flujo de salida de sodio es en contra de
bicarbonato se generan a partir de CO2 y agua, lo cual cataliza la su gradiente electroquímico. Se trata de un raro caso de transporte
anhidrasa carbónica. Los iones hidrógeno son secretados de manera activo de sodio que no usa ATP como la fuente de energía, sino que

LUZ INTERSTICIO

HCO3– H2O CO2


filtrado
Anhidrasa
carbónica

H+ H+ 3HCO3– 3HCO3– FIGURA 472 Mecanismo predominante para la resorción de


+ + bicarbonato en el túbulo proximal. Los iones hidrógeno y
Anhidrasa Na Na
bicarbonato se producen dentro de la célula. Los iones hidrógeno son
carbónica ATP
Na+ secretados por medio de un antiportador de Na-H (miembro de la
K+ familia NHE), mientras que el bicarbonato es transportado hacia el
intersticio por medio de un simportador de Na-3HCO3 (miembro de la
H2O CO2 familia NBC). Dado que entra más sodio por medio del antiportador de
Na-H que el que sale mediante el simportador de Na-3HCO3, el sodio
adicional es eliminado por medio de la Na,K-ATPasa. (Modificada con
autorización de Eaton DC, Pooler JP: Vander’s Renal Physiology, 7th ed. New York, NY:
Lange Medical Books/McGraw-Hill, Medical Pub. Division, 2009.)
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Tabla 31-3 Características del líquido extracelular En la alcalosis respiratoria hay un aumento del pH del líquido
en los trastornos acidobásicos primarios” extracelular y una reducción de la concentración de H*. La
pH H* Pco, HCOy- causa de la alcalosis es una reducción de la Pco, plasmática
debida a una hiperventilación. La reducción de la Pco; con-
Normal 7,4 40 mEg/l 40mmHg 24 MEg'I
duce entonces a una reducción de la secreción de H* por los
Acidosis + T TT T túbulos renales. En consecuencia, no queda suficiente H* en el
respiratoria
líquido tubular renal para reaccionar con todo el HCOy- que
Alcalosis T + 1 + se ha filtrado. Luego el HCO;- que no puede reaccionar con
respiratoria
el H* no se reabsorbe y se excreta en la orina. Esto reduce la
Acidosis + T + 1 concentración plasmática de HCOy y corrige la alcalosis.
metabólica
Luego la respuesta compensadora a una reducción primaria
Alcalosis T + T TT de la Pco; en la alcalosis respiratoria es una reducción de la
metabólica concentración plasmática de HCO; debida a un aumento de
*Los acontecimientos primarios están indicados por las flechas la excreción renal de HCOy.
dobles (TT o JJ). Obsérvese que los trastornos respiratorios En la alcalosis metabólica hay una disminución de la
acidobásicos empiezan con un aumento o reducción de la PCo,,
concentración plasmática de H* y un aumento del pH. No
mientras que los trastornos metabólicos los inicia un aumento o
reducción del HCOy-.
obstante, la causa de la alcalosis metabólica es un aumen-
to de la concentración de HCO; en el líguido extracelular.
Este aumento se compensa en parte con una reducción de
hay una reducción adicional del pH, un aumento de la concen- la frecuencia respiratoria, que aumenta la PCO, y ayuda a
tración de H* en el líquido extracelular y un incremento de la normalizar el pH del líquido extracelular. Además, el aumen-
Pcoz, que es la causa inicial de la acidosis. La respuesta com- to de la concentración del HCO;- en el líquido extracelular
pensadora es un aumento del HCOs plasmático, debido a la incrementa la carga filtrada de HCO¿, lo que a su vez hace
adición de nuevo HCOy al líquido extracelular por los riñones. que se secrete un exceso de HCO; respecto a H* en el líquido
El aumento del HCO¿- ayuda a compensar el incremento de tubular renal. El exceso de HCO;- en el líquido tubular no se
la Pcoz, lo que normaliza el pH plasmático. reabsorbe porque no hay H* que reaccione con él, y se excreta
En la acidosis metabólica hay también una reducción del en la orina. En la alcalosis metabólica, las compensaciones
pH y un aumento de la concentración de H* en el líquido principales son una reducción de la ventilación, lo que eleva
extracelular. Pero en este caso la anomalía primaria está en la la PCO> y un aumento de la excreción renal de HCOy, lo que
reducción del HCO¿- plasmático. Las compensaciones prima- ayuda a compensar el aumento inicial de la concentración de
rias son el aumento de la ventilación, lo que reduce la Pco > y HCO; en el líquido extracelular.
la compensación renal, que, añadiendo nuevo HCO y al líquido
extracelular, ayuda a minimizar la reducción inicial de la
concentración de HCO;- en el líquido extracelular.
Causas clínicas de los trastornos acidobásicos
La acidosis respiratoria se debe a una reducción
CORRECCIÓN RENAL de la ventilación y a un aumento de la Pco,
DE LA ALCALOSIS: MENOR De la exposición previa resulta obvio que cualquier factor que
SECRECIÓN TUBULAR DE H* disminuya la ventilación pulmonar incrementa también la Pco;
Y MAYOR EXCRECIÓN DE HCO;- del líquido extracelular. Esto aumenta las concentraciones de
H.CO; y de H', lo que provoca una acidosis. Debido a que
Las respuestas compensadoras a la alcalosis son básicamente la acidosis se debe a una alteración respiratoria, se denomina
opuestas a las que tienen lugar en la acidosis. En la alcalosis, acidosis respiratoria.
la relación entre el HCO; y el CO; en el líquido extracelular La acidosis respiratoria puede deberse a trastornos pato-
aumenta, lo que eleva el pH (una reducción de la concen- lógicos que pueden dañar los centros respiratorios o reducir
tración de H*), como es evidente a partir de la ecuación de la capacidad de los pulmones de eliminar el CO,. Por ejemplo,
la lesión del centro respiratorio situado en el bulbo puede dar
Henderson-Hasselbalch.
lugar a una acidosis respiratoria. Además, la obstrucción de las
vías aéreas, la neumonía, el enfisema o la reducción del área
LA ALCALOSIS AUMENTA EL COCIENTE superficial de la membrana pulmonar, así como cualquier factor
que interfiera en el intercambio de gases entre la sangre y el aire
HCO; /H* EN EL LÍQUIDO TUBULAR RENAL
alveolar, pueden provocar una acidosis respiratoria.
Ya se deba la alcalosis a anomalías respiratorias o metabólicas, En la acidosis respiratoria, las respuestas compensadoras dis-
todavía hay un incremento del cociente HCOs /H* en el líqui- ponibles son: 1) los amortiguadores de los líquidos corporales,
do tubular renal. El efecto neto de esto es un exceso de HCO 3- y 2) los riñones, que necesitan varios días para compensar el
trastorno.
que no pueden reabsorber los túbulos y, por tanto, se pierde
en la orina. De este modo, en la alcalosis el HCO;- se extrae La alcalosis respiratoria se debe a un aumento
del líquido extracelular mediante excreción renal, lo que tiene de la ventilación y una reducción de la Pco,
el mismo efecto que añadir H* al líquido extracelular. Este La alcalosis respiratoria se debe a una ventilación excesiva de
proceso ayuda a normalizar la concentración de H* y el pH. los pulmones. Esto raramente se debe a un trastorno patológico
La tabla 31-3 muestra las características generales del físico. Pero una psiconeurosis puede en ocasiones provocar
líquido extracelular de la alcalosis respiratoria y metabólica.
416
Capítulo 31 Regulación acidobásica

una respiración excesiva hasta el punto de que una persona se metabólica grave. Para intentar compensar esta acidosis, se
haga alcalótica. excretan grandes cantidades de ácido en la orina, a veces hasta
Se produce un tipo patológico de alcalosis respiratoria cuan- 500 mmol/día.
do una persona asciende a altitudes elevadas. El bajo contenido Ingestión de ácidos. Raramente se ingieren grandes canti-
en oxígeno del aire estimula la respiración, lo que hace que se dades de ácidos en los alimentos normales. Pero puede aparecer
Cc
pierda CO, y aparezca una alcalosis respiratoria leve. De nuevo, una acidosis metabólica grave en ocasiones por la ingestión de z
las principales formas de compensación son los amortiguadores ciertos tóxicos ácidos. Algunas de estas sustancias incluyen v
químicos de los líquidos corporales y la capacidad de los riñones algunos compuestos de acetilsalicílico y el alcohol metílico que >
de aumentar la excreción de HCOs-. forma ácido fórmico cuando se metaboliza. v
Insuficiencia renal crónica. Cuando la función renal se redu-
La acidosis metabólica se debe a una reducción ce de forma acentuada, se acumulan aniones de ácidos débiles <
de la concentración de HCO;- en el líquido en los líquidos corporales que los riñones no excretan. Además,
extracelular la menor tasa de filtración glomerular reduce la excreción de
El término acidosis metabólica se refiere a todos los otros tipos fosfatos y NH", lo que reduce la cantidad de HCO;- añadido
de acidosis además de la causada por un exceso de CO, en los de nuevo a los líquidos corporales. De este modo la insuficiencia
líquidos corporales. La acidosis metabólica puede deberse a renal crónica puede asociarse a una acidosis metabólica grave.
varias causas generales: 1) la imposibilidad de los riñones de
La alcalosis metabólica se debe a un aumento
excretar los ácidos metabólicos formados normalmente en
de la concentración de HCO;- en el líquido
el cuerpo; 2) la formación de cantidades excesivas de ácidos
extracelular
metabólicos en el cuerpo; 3) la adición de ácidos metabólicos en
el cuerpo por la ingestión o infusión de ácidos, y 4) la pérdida de Una retención excesiva de HCOs- o una pérdida de H* del
bases de los líquidos corporales, lo que tiene el mismo efecto que cuerpo provocan una alcalosis metabólica. La alcalosis meta-
añadir un ácido a los líquidos corporales. Algunos trastornos bólica no es tan común como la acidosis metabólica, pero en
específicos que provocan una acidosis metabólica se describen los siguientes apartados se ofrecen algunas causas de alcalosis
en los apartados siguientes. metabólica.
Acidosis tubular renal. La acidosis tubular renal se debe a Administración de diuréticos (excepto los inhibidores
un defecto en la secreción renal de H*, en la reabsorción de la anhidrasa carbónica). Todos los diuréticos aumentan
de HCO; o ambas. Estos trastornos son generalmente de dos el flujo de líquido a lo largo de los túbulos, lo que aumenta
tipos: 1) alteración en la reabsorción tubular renal de HCO;, habitualmente el flujo en los túbulos distales y colectores.
provocando la pérdida de HCOs en la orina, o 2) incapacidad Este efecto aumenta la reabsorción de Na* en estas partes
del mecanismo secretor tubular de H* para establecer una de la nefrona. Debido a que la reabsorción del sodio se aco-
orina ácida normal, lo que da lugar a la excreción de una orina pla aquí a la secreción de H*, la mayor reabsorción de sodio
alcalina. En estos casos se excretan cantidades inadecuadas de aumenta también la secreción de H* y aumenta la reabsorción
ácido y NH titulables, de manera que hay una acumulación de bicarbonato. Las reducciones en el volumen de líquido
neta de ácido en los líquidos corporales. Algunas causas de extracelular asociadas con el uso de diuréticos también se
acidosis renal son la insuficiencia renal crónica, la secreción asocian, en general, con el aumento de la formación de Ang II y
insuficiente de aldosterona (enfermedad de Addison) y varios aldosterona, que estimulan la secreción de H" y la reabsorción
trastornos hereditarios y adquiridos que deterioran la función de HCO¿-. Estos cambios conducen al desarrollo de la alcalo-
tubular, como el síndrome de Fanconi (v. capítulo 32). sis, que se caracteriza por un aumento de la concentración de
Diarrea. La diarrea grave es la causa más frecuente de bicarbonato en el líquido extracelular.
acidosis metabólica. La causa de esta acidosis es la pérdida Exceso de aldosterona. Cuando las glándulas suprarrenales
de grandes cantidades de bicarbonato de sodio por las heces. secretan grandes cantidades de aldosterona aparece una alca-
Las secreciones digestivas contienen normalmente grandes losis metabólica leve. Como se comentó antes, la aldosterona
cantidades de bicarbonato, y la diarrea da lugar a una pérdida favorece una reabsorción extensa de Na" y HCOs- en los túbulos
de HCOy”, lo que tiene el mismo efecto que perder grandes distales y, al mismo tiempo, estimula la secreción de H" y la
cantidades de bicarbonato a través de la orina. Esta forma de reabsorción de HCO;- por parte de las células intercaladas de los
acidosis metabólica puede ser importante y puede provocar la túbulos colectores. La mayor secreción de H* y la reabsorción
muerte, en especial en los niños pequeños. de HCOs- producen una alcalosis metabólica.
Vómito del contenido intestinal. El vómito del contenido Vómito del contenido gástrico. El vómito del contenido gás-
gástrico únicamente provocaría una pérdida de ácido y una trico, desprovisto de contenido de la porción distal del aparato
tendencia a la alcalosis porque las secreciones gástricas son digestivo, provoca una pérdida del HICI secretado por la mucosa
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

muy ácidas. Pero vomitar grandes cantidades de contenido más gástrica. El resultado neto es una pérdida de ácido del líquido
distales del aparato digestivo produce pérdidas de bicarbonato extracelular y la aparición de una alcalosis metabólica. Este
y una acidosis metabólica de la misma forma que la diarrea tipo de alcalosis aparece especialmente en recién nacidos con
provoca una acidosis. una estenosis pilórica debida a los músculos hipertrofiados del
Diabetes mellitus. La diabetes mellitus se debe a la falta de esfínter pilórico.
secreción de insulina por el páncreas (diabetes de tipo 1) 0 a Ingestión de fármacos alcalinos. Una causa común de alca-
una secreción insuficiente de insulina que compense la menor losis metabólica es la ingestión de fármacos alcalinos, como el
sensibilidad a los efectos de la insulina (diabetes de tipo 2). bicarbonato de sodio, para el tratamiento de la gastritis o de la
Sin suficiente insulina, el metabolismo no puede utilizar Úlcera péptica.
normalmente la glucosa. En cambio, parte de la grasa se meta-
boliza en ácido acetoacético, y este ácido es metabolizado en Tratamiento de la acidosis o de la alcalosis
los tejidos para obtener energía en lugar de la glucosa. En la El mejor tratamiento de la acidosis o de la alcalosis es corregir
diabetes mellitus grave, las concentraciones sanguíneas de ácido el trastorno que causó la anomalía. Esto es a menudo difícil, en
acetoacético pueden elevarse mucho y provocar una acidosis especial en las enfermedades crónicas que deterioran la función

417
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

pulmonar o renal. En estas circunstancias pueden usarse varias Muestra de sangre arterial |
sustancias para neutralizar el exceso de ácido o base en el líquido
extracelular.
Para neutralizar el exceso de ácido pueden ingerirse grandes
cantidades de bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio se
absorbe en el aparato digestivo y pasa a la sangre, lo que aumenta
la porción HCO;- del sistema amortiguador del bicarbonato y
pr
Acidosis
FF Alcalosis
normaliza, por tanto, el pH. El bicarbonato de sodio también
puede infundirse por vía intravenosa, pero debido a los efectos HCO; "T Pco, HCOy- IN l — Poo;
fisiológicos potencialmente lesivos de este tratamiento, suelen < 24 mEgll > 40 mmHg > 24 MEQ/N < 40 mmHg
usarse otras sustancias en su lugar, como el lactato de sodio y
Metabélica Respiratoria Metabólica Respiratoria
el gluconato de sodio. Las porciones lactato y gluconato de las
moléculas las metaboliza el cuerpo, dejando el sodio en el líqui-
do extracelular en forma de bicarbonato de sodio y aumentando
así el pH del líquido para su normalización.
E
Compensación E Compensación
e $ Compensación $ Compensación
Para el tratamiento de la alcalosis puede administrarse cloru- respiratoria renal respiratoria renal
ro de amoníaco por vía oral. Cuando este compuesto se absorbe Pco, HCOy Pco, HCOy
hacia la sangre, el hígado convierte la porción amoníaco en urea. < 40 mmHg > 24 mEgl > 40 mmHg < 24 mEg/
Esta reacción libera H.CI, que reacciona de inmediato con los Figura 31-10. Análisis de los trastornos acidobásicos simples. Si las
amortiguadores de los líquidos corporales para desviar la con- respuestas compensadoras son muy diferentes de las mostradas en la
centración de H* en la dirección ácida. El cloruro de amoníaco parte inferior de la figura, se debe sospechar un trastorno acidobásico
se infunde a veces por vía intravenosa, pero el NH4' es muy mixto.
tóxico y este procedimiento puede ser peligroso. El tratamiento
más adecuado consiste en revertir la causa subyacente de la
alcalosis. Por ejemplo, si la alcalosis metabólica está asociada
con depleción del volumen de líquido extracelular, pero no por El método para clasificar los tipos de alcalosis conlleva los
insuficiencia cardíaca, a menudo para corregir la alcalosis resulta mismos pasos básicos. Primero, alcalosis implica que hay un
beneficioso reponer de forma adecuada el volumen por infusión aumento del pH plasmático. Si el aumento del pH se acompaña
de solución salina isotónica. de una reducción de la Pcos, la alcalosis debe tener un com-
ponente respiratorio. Si el aumento del pH se acompaña de un
Medidas y análisis clínicos de los trastornos aumento del HCO; la alcalosis debe tener un componente
acidobásicos metabólico. Por tanto, en una alcalosis respiratoria simple sería
El tratamiento adecuado de los trastornos acidobásicos requiere de esperar encontrar un aumento del pH, una reducción de la
un diagnóstico adecuado. Los trastornos acidobásicos simples Pco, y una disminución de la concentración de HCO; en el
descritos antes pueden diagnosticarse analizando tres medidas plasma. En la alcalosis metabólica simple esperaríamos encon-
en una muestra de sangre arterial: el pH, la concentración plas- trar un aumento del pH, un aumento del HCO; plasmático y
mática de HCOs y la Pco». un aumento de la Pco,.
El diagnóstico de los trastornos acidobásicos simples se hace
Trastornos acidobásicos complejos y uso
en varios pasos, como se muestra en lafigura 31-10. Examinado
del nomograma acidobásico para el diagnóstico
el pH podemos determinar si el trastorno es una acidosis o una
alcalosis. Un pH menor de 7,4 indica una acidosis, mientras que En algunos casos, los trastornos acidobásicos no se acompañan
un pH mayor que 7,4 indica una alcalosis. de respuestas compensadoras adecuadas. Cuando se produce
El segundo paso es examinar la Pco; y las concentraciones esta situación, la anomalía se denomina trastorno acidobásico
plasmáticas de HCO;-. El valor normal de la Pco; es de unos mixto, lo que significa que hay dos o más causas subyacentes
40 mmHg, y el del HCO;- de 24 mEq/I. Si el trastorno se del trastorno acidobásico. Por ejemplo, un paciente con un pH
caracteriza como una acidosis y la Pco; en el plasma aumenta, bajo se clasificaría como acidótico. Si el trastorno fue de origen
la acidosis debe tener un componente respiratorio. Tras una metabólico se acompañaría de unos niveles plasmáticos de
compensación renal, la concentración plasmática de HCO; HCOs bajos y, tras una compensación respiratoria adecuada, de
en la acidosis respiratoria debería tender a aumentar por una Pco, baja. Pero si el pH plasmático bajo y la concentración
encima de lo normal. Luego los valores esperados para una baja de HCOs- se acompañan de un aumento de la Pco,, sos-
acidosis respiratoria simple serían un pH plasmático redu- pecharíamos que la acidosis tiene un componente respiratorio
cido, un incremento de la PCO; y un aumento de la concen- y un componente metabólico, y este trastorno se clasificaría
tración plasmática de HCO; tras una compensación renal como una acidosis mixta. Este trastorno podría ocurrir, por
parcial. ejemplo, en un paciente con una pérdida digestiva aguda de
En la acidosis metabólica habría una reducción del pH plas- HCO; por una diarrea (acidosis metabólica) y enfisema (aci-
mático. Pero en la acidosis metabólica, la anomalía primaria es dosis respiratoria).
una reducción de la concentración plasmática de HCOs-. Luego Una manera práctica de diagnosticar los trastornos acidobá-
si un pH bajo se acompaña de una concentración baja de HCO;, sicos es usar un nomograma acidobásico, como se muestra en la
la acidosis tendrá un componente metabólico. En la acidosis figura 31-11. El diagrama puede usarse para determinar el tipo
metabólica simple, la Pco; se reduce por una compensación de acidosis o alcalosis, así como su gravedad. En este diagrama
respiratoria parcial, al contrario que en la acidosis respiratoria, acidobásico, los valores de pH, concentración de HCOs y Pco,
en la que aumenta la Pco;, Por tanto, en una acidosis metabólica se entrecruzan de acuerdo con la ecuación de Henderson-Has-
simple esperaríamos encontrar un pH bajo, una concentración selbalch. El círculo central abierto muestra los valores normales
plasmática de HCO;- baja y una reducción de la Pco, tras una y las desviaciones que pueden considerarse dentro de los límites
compensación respiratoria parcial. normales. Las zonas sombreadas del diagrama muestran los

418
Capítulo 31 Regulación acidobásica

_— 100 90 80 70 60 50 40

Y7 4 35)
48 4 Pco, (mmHg) Cc
[HCO4] en plasma arterial (mEq/1)

Acidosis metabólica 30 z

respiratoria
crónica v
36 Acidosis
” 25 >
| respiratoria 7 ;
32 - aguda 7; v
<=
20 <
no
co
1

Normal
7 | Alcalosis a 15 Figura 31-11. Nomograma acidobásico que muestra los
] —- es respiratoria valores del pH en la sangre arterial y de la PcO; y el HCO3-
|> aguda — ss“ en el plasma. El círculo abierto central muestra los límites
10
aa a aproximados del estado acidobásico en las personas norma-
: d Alcalosis les. Las zonas sombreadas en el nomograma muestran los
E mena — respiratoria LF límites aproximados para las compensaciones normales cau-
de 1 trónica Pco, (mmHg) sadas por trastornos metabólicos y respiratorios simples. En
0 los valores situados fuera de las zonas sombreadas debemos
T T T 1 LU T 1 1 LU 1 T T 1 T T T
sospechar un trastorno acidobásico mixto. (Modificado de
7,00 7,10 7,20 730 740 750 7,60 770 7,80
Cogan MG, Rector FC Jr: Acid-Base Disorders in the Kidney,
pH de sangre arterial 3rd ed. Philadelphia: WB Saunders, 1986.)

límites de confianza del 95% para las compensaciones normales traciones plasmáticas de bicarbonato. En la clínica, la anamnesis
de los trastornos metabólicos y respiratorios simples. (historia clínica) del paciente y otras observaciones clínicas
Cuando se usa este diagrama debe suponerse que ha pasado proporcionan también pistas importantes sobre las causas y
suficiente tiempo para que se produzca una respuesta compen- tratamiento de los trastornos acidobásicos.
sadora, que es de 6-12 h para las compensaciones ventilatorias
en los trastornos metabólicos y de 3-5 días para las compen- Uso del hiato aniónico para diagnosticar
saciones metabólicas en los trastornos respiratorios primarios. los trastornos acidobásicos
Si un valor está dentro de la zona sombreada, esto indica que Las concentraciones de aniones y cationes en el plasma deben
hay un trastorno acidobásico simple. Por el contrario, si los ser iguales para mantener la neutralidad eléctrica. Luego no exis-
valores del pH, el bicarbonato y la Pco, se sitúan fuera de la te un hiato aniónico real en el plasma. Pero solo se miden habi-
zona sombreada, esto indica el paciente puede tener un tras- tualmente ciertos aniones y cationes en el laboratorio clínico. El
torno acidobásico mixto. catión que se mide normalmente es el Na* y los aniones suelen
Es importante reconocer que un valor acidobásico ser el CI y el HCOs-. El hiato aniónico (que es solo un concepto
situado dentro de la zona sombreada no siempre signifi- diagnóstico) es la diferencia entre los aniones no medidos y los
ca que hay un trastorno acidobásico simple. Con esta reserva cationes no medidos y se calcula como sigue:
en mente, los diagramas acidobásicos pueden usarse como un
medio rápido de determinar el tipo específico y gravedad de un Hiato aniónico plasmático = [Na*]—[HCO;]—[CF]
trastorno acidobásico.
Por ejemplo, supongamos que el plasma arterial de un =144-—24-—108=12
mEg/I
paciente ofrece los siguientes valores: pH 7,3, concentración
plasmática de HCOs- de 12 mEq/l y Pco; plasmática de El hiato aniónico aumentará si los aniones no medidos
25 mmHg. Con estos valores podemos mirar el diagrama y aumentan o los cationes no medidos disminuyen. Los cationes
encontrar que representan una acidosis metabólica simple, con no medidos más importantes son el calcio, el magnesio y el
una compensación respiratoria adecuada que reduce la Pco, potasio, y los principales aniones no medidos son la albúmina,
O Elsevier, Fotocopiar sin autorización es un delito.

desde su valor normal de 40 a 25 mmHg. el fosfato, el sulfato y otros aniones orgánicos. Los aniones no
Un segundo ejemplo sería un paciente con los siguientes medidos suelen superar los cationes no medidos, y el hiato
valores: pH 7,15, concentración plasmática de HCO; 17 mEqg/l aniónico se sitúa entre 8 y 16 mEq/l.
y Pco; plasmática 50 mmHg. En este ejemplo, el paciente está El hiato aniónico plasmático se utiliza sobre todo para diag-
acidótico y parece haber un componente metabólico porque nosticar diferentes causas de acidosis metabólica. En la acidosis
la concentración plasmática de HCO;- es menor del valor metabólica, la concentración de HCOs- plasmático se reduce.
normal de 24 mEq/l. Pero falta la compensación respiratoria Si la concentración plasmática de sodio no cambia, la concen-
que reduciría normalmente la Pco,, y la Pco; está ligeramente tración de aniones (Cl o un anión no medido) debe aumentar
elevada sobre el valor normal de 40 mmHg. Este hallazgo es para mantener la neutralidad eléctrica. Si el CI plasmático
compatible con un trastorno acidobásico simple compuesto por aumenta en proporción con la reducción del HCO; plasmático,
una acidosis metabólica y un componente respiratorio. el hiato aniónico permanecerá normal. Esto se denomina a
El nomograma acidobásico sirve de método rápido de menudo acidosis metabólica hiperclorémica.
evaluar el tipo y gravedad de los trastornos que pueden estar Si la reducción del HCOs- plasmático no se acompaña de un
contribuyendo a la anormalidad del pH, la Pco; y las concen- aumento del Cl, debe haber concentraciones aumentadas de

419
UNIDAD Y Los líquidos corporales y los riñones

Tabla 314 Acidosis metabólica asociada Brown D, Wagner CA: Molecular mechanisms of acid-base sensing
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