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Ensayo Michelle Esparza

Elementos de la música
Rut Windle 12/07/23

LOS DEBERES DEL DIRECTOR DE MÚSICA DENTRO EN LA IGLESIA LOCAL

Las iglesias actuales han tomado el concepto de manera formal de un ministerio musical

como una profesión. Hay iglesias en las cuales, a los instrumentistas, coristas, ingenieros de

audio toman su trabajo como un servicio para la Iglesia, mientras que al director de música se le

da un sueldo, debido a que es la persona con mayor trabajo de entre el grupo de adoración, se le

recompensa por la tarea de planear, supervisar, capacitar y dirigir; y sin olvidar que es la persona

que rinde cuentas sobre el grupo y el mismo ante el pastor.

Hay ciertos deberes principales para el director de música que son visibles ante la iglesia

y Dios, tiene que ser miembro fiel de la iglesia y estar de acuerdo con sus doctrinas, ser

bautizado, estar bajo un discipulado, asistir a los servicios, realizar su servicio bajo la

supervisión y aceptación del Pastor, trabajar en armonía con la iglesia y reflejar una actitud que

demuestre un carácter cristiano, tener conocimiento musical.

Un director de música es quien coordina y dirige al grupo de alabanza, pero no solo su

liderazgo abarca esos dos puntos, sino otros más que a la vez también son indispensables para

una adoración en comunión.

Un director de música o líder adoración utiliza sus diferentes para edificación de la iglesia

(1 Corintios 12, Romanos 12, Efesios4). Los dones incluyen el pastorear, presidir, administrar y

enseñar.
Con la supervisión del pastor de la iglesia, el director de música debe combinar estos

dones con la destreza musical para guiar e instruir a la congregación por medio de las alabanzas

y el servicio.

Bob Kauflin expresa “los lideres de adoración siguen los pasos de los levitas del Antiguo

Testamento, quienes enseñaban a los israelitas lo que Dios requería para adorarlo y cómo podían

seguirlo fielmente” 1

Si el liderazgo llega a basarse solamente en la experiencia musical se comenzará a

cosechar un deseo por un mejor sonido o ambiente, cayendo en la línea delgada del

emocionalismo e incluso en un corazón egoísta en el cual buscará gloriarse así mismo, y todo

sería en vano, debido a que no habría una adoración correcta para la Gloria de Dios.

El director de música necesita dirigir con madurez, diligencia y sobretodo con fidelidad a

Dios.

“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios

de Dios. Ahora bien, se requiere que los administradores, que cada uno sea hallado fiel” (1 Cor

4:1-2) 2

Otro deber distinto para el director de música dentro de la iglesia local, es el discipular

espiritualmente al equipo de alabanza, es indispensable capacitarlos en el conocimiento de Dios

para una mejor comprensión de la adoración. A pesar de esto, los directores de música aún siguen

bajo el liderazgo del pastor y el pastor tiene todo el derecho para ser parte del discipulado,

aportando y aprendiendo. Lo mejor sería que el discipulado este a cargo del pastor, pero ya varía

dependiendo de la decisión que haya tomado la iglesia. La comunicación entre el líder de

adoración y el pastor de la iglesia local es indispensable para un buen trabajo en equipo y dirigir

1
Bob, Kauflin, Nuestra adoración importa, (Nashville, Tenn, B&H Español, 2015),
56.
2
de manera correcta a la congregación. El deber de ambos es de apoyarse mutuamente y hacer una

selección de cantos basados en las escrituras y que concuerde con el tema del Sermón, para así

tener un programa con coherencia.

El Escritor Hustad menciona “normalmente se espera que el pastor y/o el directo de

música de la iglesia, a veces con el consejo o la ayuda de un comité de adoración, desarrollen

una teología o filosofía de adoración y artes, escojan los himnos y la demás música, planeen y

dirijan el culto de adoración y desarrollen las habilidades musicales de la congregación” 3

La música en la adoración será más efectiva si el pastor y el director de música planifican

juntos. La adoración será más desarrollada si hay una progresión y dirección unificada.

Para realizar una buena lista de repertorio, el director de música debe conocer las

tradiciones de la iglesia, tradiciones teológicas y la relación con las escrituras. Además, tiene que

tomar en cuenta la destreza del grupo de alabanza al ejecutarlo.

Algo interesante es que en la Biblia al salmista David, Dios escogió preservar su

escritura, pero no su música. Esdras y los sacerdotes buscaban restablecer la adoración en el

templo, se pusieron de pie y leyeron en el libro de la ley de Dios, interpretándolo y explicándolo

para que se entendiera la lectura a los oyentes.

“Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que

entendiesen la lectura” (Neh 8:8).

La palabra de Dios, claramente explicada y entendida, afectaría a la iglesia de la misma

manera en la actualidad.

En medio de todo, es importante que el director de música planifique con dirección de

Dios, cada persona los domingos traen cargas, luchas, problemas, puntos débiles y una tendencia

3
Donald P, Hustad, ¡Regocijaos!, (El Paso, Tex, Casa Bautista de Publicaciones, 1998),
92.
a olvidar el evangelio. El director tiene el privilegio de mostrar por medio de la música basada en

la escritura, demostrar la grandeza, bondad y gracia de Dios para con cada persona.

El director de música también es un servidor dentro de la iglesia y necesita conocer las

necesidades de los congregantes y ser intencional en ofrecer ayuda y poder ministrar por medio

de la música basada en las escrituras y ayudar a las personas a poder adorar a Dios de una

manera intencional. Reflejar el carácter de Cristo es uno de los deberes más grandes, debido que

ahí entra también el tener una comunión en fidelidad con el Señor. El salmista tenía una

comunión genuina con Dios lo cual se ve reflejado en su adoración escrita y en su forma de

expresarla, de igual manera así el director de música debe tener una comunión con Dios que

demuestre su dependencia hacia Él y pueda expresarlo al adorar.

Tim Fisher describe “Cuando un creyente ministra a otros, cae en responsabilidad que va

más allá de lo normal. Ahora es, por definición “un siervo” y debe servir a la gente guiándoles,

para que a su vez sirvan a Dios” 4.

El hecho de que el director de música se despoje de todo su conocimiento musical

y empiece a aplicar la palabra “siervo” a su vida la verdadera adoración comenzará a dar fruto,

porque su deber principal es el realmente hacer una realidad la palabra “siervo” en su vida.

Un área principal en servir es el capacitar a su equipo, ya se habló de un discipulado

juntos, pero también es esencial una capacitación en él área musical. En el tema de la destreza

musical a la vez el director de música debe estar teniendo una capacitación con cada persona del

grupo, aprendiendo sobre teoría musical, técnicas, siempre buscando mejorar para poder ir

aumentando en repertorio y teniendo una visión hacia el futuro, para que después otros puedan

capacitar a otros. Esto implica el establecer días y horas de ensayo, no solo para estudiar a

4
Tim, Fisher, La Batalla por la Música Cristiana, (Mission, TX, OREMEX Ministries, 2002), 115.
profundidad el repertorio del día domingo sino también tener un tiempo extra y aprender de

manera individual sobre cada instrumento. El director de música en medio de estas enseñanzas

también necesita capacitar a los músicos a cómo comportarse frente a la congregación, en el

hecho de estar puntuales a cada servicio, afinar los instrumentos a tiempo, ayudar a preparar el

sonido, y con una actitud positiva, dispuestos a servir en cualquier imprevisto.

Estos son algunos deberes esenciales en el director de música, pero ya estará dependiendo

de el liderazgo de cada iglesia el grado que le permitan involucrarse o servir.

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