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Entrevista último parcial

Ámbito jurídico
El quehacer del psicólogo forense
La pericia psicológica, como prueba judicial y algunas críticas formales
– Frezze
La labor pericial es labor vinculada con la actividad probatoria de la causa. Algunos jueces confunden en
muchas oportunidades la labor del perito y en forma consciente o inconsciente trasladan hacia ellos su tarea
y su responsabilidad de juzgar.
La intervención de peritos es necesaria “cuando la apreciación de los hechos controvertidos requierese
conocimientos especiales”, o bien cuando “para conocer o apreciar algún hecho o circunstancia pertinente
a la causa, sean necesarios o convenientes conocimientos especiales”.
Se puede extraer los requisitos necesarios y esenciales para que la parte o el juez queden en situación de
requerir una prueba de naturaleza pericial. Estos requisitos son: a) que alguno de los hechos que conforman
el litigio o aspectos puntuales de los mismos, se encuentra controvertido, b) que el juez no pueda apreciar
correctamente tales hechos, c) que en virtud de tal imposibilidad de hecho, atribuida a una falta de
formación técnica académica especial, necesaria para aprehenderlos, se deba requerir que la apreciación de
tales hechos y su posterior comunicación al tribunal los efectúe una persona que posea conocimientos
especiales sobre el punto.

¿Qué es lo que no puede apreciar el juez en los hechos?


Es el mismo magistrado el que debe conocer sus limitaciones en determinada ciencia o técnica y solicitar la
pericia.
El magistrado debe evitarse utilizar la vía de la pericia, para trasladar el acto decisorio, jurisdiccional, propio
de la magistratura, a la actividad del perito.

Algunas críticas puntuales a partir de la lectura de pericias realizadas en causas


de la justicia local
Un primer tema a criticar es que, en muchos casos, se puede observar una imprecisa petición del magistrado.
En ocasiones se dispone de la pericia psicológica sin establecer ni definir cuál es el hecho que requiere
conocimiento especial para su compresión.
Un segundo punto observable con alguna frecuencia es que el magistrado, al disponer de la pericia, deriva
en el perito determinaciones que son propias de la resolución de la causa, es decir, delega actividad
jurisdiccional.

Dos críticas a la parte formal de los informes


Una primera cuestión, que aparece con frecuencia en las pericias psicológicas ha sido la de enviar al tribunal
para que comprendan determinados factum psicológicos, un informe articulado sobre una estructura del
lenguaje saturado de tecnicismos, en lugar de tratar de explicar el informe en lenguaje relativamente llano.
Se deben realizar los informes utilizando, dentro de lo que la cuestión permita, lenguaje coloquial.
Una segunda cuestión a considerar es que respecto de tales informes, las partes y el tribunal tienden a
ponderarlos no solo según su contenido sino también según su continente.
De esta manera que si la pericia solo tiene un par de páginas, pareciera que lo formal desmerece lo
conceptual en la medida que un par de páginas pueden ser escritas en un par de minutos.
La pericia psicológica no solo debe informar al tribunal cuál es su comprensión de los hechos, e informarlos
en lenguaje claro, sino también debe informar al tribunal el gasto de tiempo que ese informe ha demandado,
expresando en días y horas.

Conclusiones
1. El juez debe estar convencido de la absoluta necesidad de la pericial en el momento de ordenar su
producción.
2. El juez debe tener bien claro, al momento de ordenar la pericia psicológica, para qué la quiere y cuál
es la finalidad explicatoria que la misma deberá cumplimentar.
3. El juez debe ser preciso y claro en la resolución que la ordena, evitando vaguedades, imprecisiones y
generalizaciones.
4. Los magistrados no deben, bajo ningún concepto, solicitar del perito conclusiones que sean propias
del ejercicio de la jurisdicción.
5. Los magistrados deben requerir respuestas posibles y probables, nada más.
6. Los peritos psicológicos deben elaborar sus informes soslayando, en la medida de lo posible, el
lenguaje técnico.
7. Las pericias e informes psicológicos cuando se presentan al tribunal deben contener la expresión del
tiempo total invertido en dicho informe por el perito.
8. Los peritos, cuando consideren que así corresponde, deben señalar en su informe que la petición
excede a la mera opinión del experto.

La función integradora del psicodiagnóstico: aspectos y elementos


constructivos en el esclarecimiento de lo que se demanda, defectos y
distorsiones en las que se incurre – Pucheta
Nos interesa, ahora, la psicología judicial, es decir: la observación psicológica de la personalidad del
incriminado dado que para una recta y eficaz aplicación de las leyes penales a los casos individuales se
necesitan especiales conocimientos científicos. No sólo de derecho sino también de antropología, de
psicología, de medicina legal y de psiquiatría.
El delito es un hecho histórico irreversible. Es un fenómeno que provoca una explosión que afecta a dos
ámbitos, fundamentalmente el del victimario y el de la víctima, y al de las familias de ambos.
Las investigaciones sobre el delincuente y las víctimas en su persona física, intelectual y moral pertenece a
los profesionales de la salud mental a quienes les está vedado pronunciarse sobre la materialidad y existencia
de los hechos criminales a descubrir y, aún menos, sobre la culpabilidad o no del imputado.

Claves para una mejor articulación del perito en el proceso – Fleming


La atomización del conocimiento plantea el obstáculo del conocimiento unitario, por el cual se establecen
primacías sobre la disciplina que consideramos auxiliar, subvalorando totalmente su existencia. Nos
acercamos a la disciplina ajena, tan solo buscando una legitimación formal de la disciplina propia.
Es a partir del conocimiento de estas dificultades que podremos ir descubriendo los modos de resolución de
los problemas de articulación de la tarea pericial y juzgadora.
Toda la tarea con una cuidadosa delimitación de la materia peritada, relacionándola a la misma con el
desarrollo de la labor.
Desde el requerimiento planteado por el juzgador debe proponerse qué se espera develar con la pericia y
cuál o cuáles son las incógnitas que desde la función del juzgamiento deben intentar resolverse mediante el
proceso.

El adolescente en conflicto con la ley penal – González


Introducción
Para desarrollar el tema de adolescentes en conflicto con la ley penal, debemos considerar en primer lugar
la particular etapa evolutiva que atraviesan con los conflictos propios de ella, sumado a una problemática
con múltiples atravesamientos como es la conducta delictiva.
La población comprende a jóvenes entre 12 y 18 años que han cometido algún acto que la ley penal estipula
como delito.
El tratamiento se realiza en un organismo independiente pero en intima vinculación con el juez a cargo del
menor, lo que genera un abordaje diferenciado pero complementario; esta situación deja al profesional en
un punto diferente al accionar judicial ya que la relación tiene como objetivos colaborar mutuamente,
elaborar estrategias para el mejor abordaje del menor y obtener la asistencia del juez cuando se lo requiera;
no trabajamos para el juez sino con él
El trabajo interdisciplinario es fundamental en este ámbito de acción, desplegando cada uno un abordaje
único.
La dinámica del trabajo comienza con el partido formal del juez a través de un oficio al organismo solicitando
la intervención del equipo técnico para evaluar un menor en su juzgado. A partir de este pedido el psicólogo
se dirige al tribunal y toma conocimiento de caso a través de una entrevista con el juez, la secretaria o quien
lleva la causa; en la mayoría de los casos lo que ocurre es que se entrega al profesional el expediente del
menor y de allí se obtienen los datos.
Estos se toman como datos de pre-entrevista.
Con este bagaje de información sobre el menor realizamos la entrevista con él y su flia. En este punto de
pueden plantear dos alternativas: que el menor se encuentra aún detenido en un instituto o que se
encuentre en libertad con sus padres o tutor.
En el primer caso, se realiza el encuentro con el menor en el lugar de detención y se cuenta con 5 días hábiles
para realizar todo el proceso diagnóstico.
El objetivo de esta evaluación es decidir la incorporación o no del menor al programa de Libertad asistida,
atendiendo todos los datos evaluados; las técnicas proyectivas y lo social definen el diagnóstico y el informe
que se eleva al juez para que finalmente tome la decisión.
Las particularidades de la entrevista en el ámbito correccional con adolescentes, serían las siguientes:
• ausencia de demanda del adolescente; la demanda debe ser generada a partir de la presencia del
profesional, con una postura de escucha y con la habilidad técnica para establecer un vínculo de
confianza para el adolescente.
• alto monto de ansiedad persecutoria.
• en la entrevista propiamente dicha el adolescente da respuestas cliché. Se observa conductualmente
reticente a colaborar y manifiesta desconfianza hacia el profesional.
• se interviene a través de preguntas sobre la situación actual del joven, su vivencia familiar, el grado
de conciencia sobre su situación actual, proyectos en caso de estar en libertad.
En el segundo caso planteado, cuando el adolescente ya se encuentra en libertad, se realiza un proceso
diagnostico similar al anterior pero modificando el encuadre de trabajo; el lugar de diagnóstico es en la casa
del menor donde se incluye la evaluación familiar directa que enriquece el diagnóstico.
El nivel de ansiedad es menor y lo traduce en una mayor disposición a colaborar y perfeccionar el trabajo
realizado.

Proceso diagnóstico
En la entrevista de administración de técnicas proyectivas la batería de pruebas varía según el estilo de cada
profesional, pero se conforma considerando:
• test gráficos
• cuestionario desiderativo
• test madurativo visomotor Bender.
Nunca se arriba a un diagnostico estructural, sino a detectar rasgos de personalidad, defensas
predominantes, manejo de impulsos, mecanismos de reparación, adaptación a la realidad y tipo de vínculos
establecidos, etc.
En el análisis del material se intenta diferenciar si la conducta delictiva, “la trasgresión a la norma es
resultante de la etapa evolutiva por la que atraviesa o conductas integradas de manera más permanente
como único repertorio posible de respuestas”.
El diagnóstico clínico es uno de los utilizados pero no el único para definir la situación del menor; se deba
sumar el informe social, el diagnostico familiar arribando a un DIAGNOSTICO SITUACIONAL.
Con toda la información obtenida se realiza el informe correspondiente dirigido al juez de la causa que
contiene el resultado de las diversas entrevistas.

Encuadre del proceso psicodiagnóstico


Lugar: instituto o comisaria. Según cada caso, el barrio, flia.
Tiempo: estipulado por el profesional, según las posibilidades.
Tipo de entrevista: semidirigida.
Rol: más preservado. Es más difícil mantenerlo.
Tipo de intervenciones: confrontación, preguntas, señalamientos.
Honorarios: a cargo del organismo estatal.
Diagnóstico: situacional.

Criterios diagnósticos
La situación del adolescente se define teniendo en cuenta los siguientes parámetros diagnósticos:
1. Diagnóstico de recursos internos del adolescente
2. Modalidad de relación con el medio y la entrevistadora.
3. Relación entre la conflictiva y la percepción del adolescente.
4. Característica de la estructura familiar.

Estructura familiar
El tipo de flia. De origen de estos adolescentes se caracteriza por la imposibilidad de responder ante la crisis
de sus hijos en especial en esta etapa evolutiva.
Se observa un severo déficit en las funciones parentales, establecimiento de vínculos precarios, un
permanente lenguaje de acción sin mediatización simbólica, generando círculos permanentes de violencia.
Los hijos dentro de estas familias son objetos de depositaciones masivas y ambivalentales en paridad con las
figuras parentales.
Es habitual que la flia. Busque responsables externos de las conductas delictivas de los hijos adjudicando la
culpa a “los amigos”.
Lo recurrente es la falta real o simbólica de la figura paterna, que se refleja en la ausencia de ley (prohibición)
interna para las conductas adolescentes. La presencia de la madre se presenta débil para contener al
adolescente y resulta permisiva y facilitadora de las conductas transgresoras de su hijo y descalificadora ante
la palabra del padre.
Las familias son estructuralmente numerosas en cantidad de miembros lo que imposibilita discriminar y
diferenciar a cada uno según las necesidades, conflictos, resultando una vivencia de masificación.
Se apunta en trabajo familiar a detectar el referente más positivo para el menor. Con este miembro del
grupo se afianzara la alianza terapéutica que facilitara el trabajo con el adolescente.
Muchos adolescentes que han cometido delitos, conviven en familias delictivas donde la mayoría de los
miembros pasan por situaciones similares al menor, o están presos o viven de la actividad delictiva por lo
que resulta sumamente difícil cambiar los códigos habituales del grupo, encontrar modelos de identificación
sanos, y lograr el acceso a un grupo que rechaza y descalifica cualquier intervención del lado de la ley.

Secreto profesional
Nos coloca como profesionales en la disyuntiva sobre qué informamos al juez.
Solucionamos este problema planteando al juzgado que el joven se encuentra en riesgo, o que no se adapta
al tratamiento, obligando al juez así a tomar una medida que proteja al menor sin tener que dar precisiones
sobre la conducta del adolescente.
Nunca debemos quebrar lo explicitado y acordado con el menor, ya que de hacerlo se derrumba lo trabajado
hasta allí y difícilmente se logra reparar. Debemos en todo caso reformular el acuerdo realizado al momento
de la libertad, encuadrar el tratamiento, hacer señalamientos que aproximen los motivos de las conductas
transgresoras.

Grupo de pares
El grupo de pares de referencia funciona generalmente de una manera negativa para la solución de las
conductas delictivas del adolescente, ya que se caracteriza por una estructura arbitraria y violenta que atrapa
al joven y no la permite la salida que es considerada como traición.
El grupo sirve para la masificación del adolescente y la indiscriminación repitiendo la situación familiar;
además resulta el canal permitido para expresar sus impulsos hostiles con la aprobación de todos los
miembros.

La entrevista en el área criminológica – Zachetti


El ejercicio del rol del psicólogo en el área criminológica, se puede plantear fundamentalmente en dos niveles
con sus respectivos campos de acción.
• Nivel institucional
• Nivel privado
Y por otro lado, un tercer nivel, que comprendería aquellas agrupaciones u organizaciones no
gubernamentales con objetivos afines a esta área y que permiten la inserción del psicólogo.
En el nivel institucional encontramos tres ámbitos diferentes para el ejercicio del rol en lo jurídico:
• Tribunales
• Servicio penitenciario
• Centro de asistencia a la víctima del delito
En el nivel privado, y de acuerdo a lo establecido en la ley del ejercicio profesional, se podrán abordar desde
la práctica privada problemáticas como:
• Orientación del liberado y sus familiares
• Conflictos familiares
• Participación como perito de parte cumpliendo funciones periciales
Con respecto al ámbito de Tribunales, allí el psicólogo funciona como un auxiliar de la justicia y asesor
mediante la presentación de informes que se elevarán al Juez; así, su inserción, será desde el lugar de perito,
y podrá ser:
• Perito oficial: que es el profesional psicólogo que forma parte del cuerpo orgánico administrativo del
Poder Judicial
• Perito de oficio: en este caso, la relación del psicólogo con el Poder Judicial consiste en una relación
contractual, ellos son convocados por el Juez para intervenir en una pericia
• Perito de parte (o perito control): sus funciones periciales son solicitadas por la parte interesada a los
fines de “controlar” el proceso pericial que se está llevando a cabo.
Será de acuerdo a los puntos solicitados que se planificará el proceso seguir; el cual, generalmente consistirá
en un primer momento de realización de entrevistas abiertas o preferiblemente semidirigidas, un segundo
momento de administración de técnicas, las cuales deberán ser seleccionadas de acuerdo a las necesidades
de la investigación y un tercer momento de confección y presentación del “informe pericial” al Juez
interviniente.
En cuanto a los aspectos técnicos de la entrevista y del proceso que tienen lugar en este ámbito serían:
1. Tipos de entrevistas:
➢ Abierta o semidirigida.
➢ De historia vital.
➢ De administración de técnicas.
• Intervenciones: pregunta, señalamiento, confrontación, información, NO SE UTILIZA LA
INTERPRETACIÓN.
2. Elementos del encuadre: el encuadre debe establecerse de manera clara y precisa; y debe quedar
explicitado que la entrevista y todo el proceso es con la finalidad de realizar un diagnóstico cuyo
informe resultante será elevado al Juez.
o Contrato:
• Tiempo: el tiempo de la entrevista y el número de encuentros suele ser variable según
el caso
• Lugar: Tribunales o el consultorio del perito de oficio, según sea el caso.
• Honorarios: a cargo del Estado, o de alguna de las partes según el caso.
o Objetivo: confeccionar un informe pericial según los puntos de pericia establecidos por el Juez
o Rol del psicólogo: auxiliar de la justicia y asesor del Juez. No determina la sentencia.
3. Diagnóstico: Clínico.
▪ La demanda no parte del entrevistado, sino que es citado por el Juez
▪ La entrevista y el proceso que se llevará a cabo son realizados para un tercero: el Juez
▪ La devolución de la información NO se le realizará a las personas que fueron objeto de
estudio, salvo que haya un pedido expreso del Juez.
▪ El entrevistado generalmente entiende al psicólogo como parte de la institución por lo que
suele atribuirle el lugar de Juez – salvador – censor, haciendo posible en su relato la aparición
de características como el encubrimiento, la distorsión o incluso la mentira.
▪ Desde el aspecto contratransferencial, y a pesar de las particularidades de la transferencia, el
profesional psicólogo no deberá ubicarse en el lugar de detective
Con respecto al Servicio Penitenciario se cuenta con dos instituciones principalmente y que las tomaremos
como referente: Encausados y Penitenciaría.
Es en Encausados donde se alojan a aquellas personas que aún no han recibido la sentencia; y en
Penitenciaría en cambio, estarán aquellos que ya recibieron la sentencia y están cumpliendo la condena. Los
que están en Encausados, no están obligados a realizar tratamiento psicológico, en cambio el condenado
debe hacer todo lo que se refiera a su rehabilitación incluido dicho tratamiento.
Se considera que el delito refleja una conflictiva en la personalidad, y una problemática en relación a la
violencia y lo define como una conducta que se expresa en un momento determinado de la vida del sujeto.
Para la corriente clínica, la pena es tratamiento y rehabilitación, y es por ello que el psicólogo participará en
todo el trayecto institucional que realiza el sujeto privado de libertad con diferentes intervenciones que se
podrían sintetizar del siguiente modo:
▪ confección del diagnóstico y pronóstico criminológico
▪ tratamiento penitenciario y evaluación de la progresividad del interno
▪ elaboración de informes que se remiten al Juez frente a la solicitud de libertad condicional o libertad
asistida.
Será en el primer modo de intervención, donde el psicólogo elaborará la “ficha criminológica” que constará
fundamentalmente de tres partes:
A. diagnóstico criminológico y recomendaciones terapéuticas.
B. hoja de seguimiento
C. hoja de egreso
Con respecto a la primera entrevista, el pedido de consulta aparece cuando están atravesando una crisis
aguda. El psicólogo, aunque enmarcado en la institución, deberá operar desde un rol activo, apuntando al
otorgamiento de sentido y desde un lugar de sostén y contención.
Desde el material recogido se inferirá un diagnóstico clínico-criminológico que se refiere en principio, al
conocimiento del hombre que realizó el delito y a los factores sociales, físicos y psicológicos que pudieran
haber influido para tal conducta, y se caracteriza además por ser dinámico. El diagnóstico queda sujeto a
una evaluación sistemática, integral e interdisciplinaria.
Los aspectos técnicos de la entrevista y el proceso que tienen lugar en este ámbito son:
1. Tipos de entrevista:
➢ Abierta, se la denominará entrevista criminológica debido a que hay variables que la
diferencian: contexto y motivo de consulta.
➢ De historia vital
➢ De administración de técnicas.
• Intervenciones: pregunta, señalamiento, confrontación, información, NO SE UTILIZA
LA INTERPRETACIÓN.
2. Elementos del encuadre:
▪ Objetivo: confeccionar una ficha criminológica.
▪ Contrato:
• Tiempo: varía según el caso
• Lugar: la institución.
• Honorarios: no corren, el profesional es empleado por el Estado.
▪ Rol del psicólogo: activo, instrumento: disociación instrumental.
3. Diagnóstico: clínico criminológico.
Es necesario tener en cuenta aquí las particularidades del entrevistado y se refieren en primer término a las
condiciones de encarcelamiento o encierro del entrevistado, lo que supone una ruptura de los lazos sociales
con el mundo exterior, deprivación de estímulos, inhibición y bloqueo del ejercicio de funciones básicas
humanizantes, al mismo tiempo que una posición de sometimiento a un régimen autoritario donde los
límites son externos y coercitivos y se premian conductas de sumisión, sometimiento y desindividualización,
castigándose en cambio, conductas adultas.
Y en un segundo término, la particularidad de la transferencia, ya que aquí el interno entiende al profesional
como parte de la institución en la que se encuentra.
En cuanto al aspecto contratransferencial, es fundamental operar con una adecuada disociación
instrumental ya que es habitual la tendencia a ponerse del lado del interno o, el otro extremo, la aparición
de sentimientos de bronca y odio ante esto, está la posibilidad de la derivación a otro profesional.
En relación a las instituciones que asisten a víctimas de delitos, en relación a las consecuencias psíquicas en
la persona víctima de un delito, y más allá del lugar que ha ocupado su estudio en la Criminología Clínica,
debemos considerarla, en situación de crisis o urgencia, que llega a la consulta inmersa en un estado extremo
de humillación y desvalimiento que le imposibilita reconocer aquellos modos que le permitirían correrse de
ese lugar y preservar su vida; generalmente no presenta síntomas sino angustia.
El abordaje teórico desde el cual se hace posible aprehender la situación, es el de la teoría del trauma, allí se
fundamentará la técnica y por lo tanto el objetivo y la modalidad de intervención.
En todos los casos, las personas son recibidas por un equipo de admisión, constituido por un profesional del
derecho y un profesional de la salud, que asesorará a aquel tercero que consultó, o ingresará a la persona
como paciente. Este equipo, por sus características interdisciplinario, realizará la primer entrevista a los fines
del diagnóstico victimológico y confeccionará un legajo del paciente donde estarán detallados el diagnóstico,
el material de las entrevistas, las indicaciones y recomendaciones, y los controles de tratamiento.
No la podemos considerar “entrevista psicológica” propiamente dicha debido a su característica de
interdisciplinariedad pero, a pesar de ello, es necesario indicar que aunque el marco referencial de cada
profesional interviniente sea diferente, ambos convergen en el mismo objetivo: a partir de una escucha
victimológica realizar un diagnóstico victimológico.
La escucha victimológica se funda en la creencia en el relato de la víctima para valorar la situación y pensar
medidas asistenciales.
El diagnóstico victimológico apunta a reconocer las necesidades en la urgencia y las posibilidades
asistenciales y terapéuticas.
El rol del profesional deberá ser activo ya que deberá reflexionar por un lado sobre la transferencia y por el
otro, y sin apartarse del rol, ubicarse en diferentes momentos de la entrevista en posición de escucha,
contención y apoyo. Desde aquí podrá instrumentar intervenciones como la pregunta, el esclarecimiento y
la información que propicien el darse cuenta de la víctima de que ella misma debe actuar para frenar la
violencia, y si la persona está en condiciones de sostener una decisión y es necesario, se le indicará efectuar
la denuncia como una forma de establecer un límite.
Se encuentra una cierta dificultad para enmarcar a ésta entrevista dentro de la clasificación: debido a las
particularidades presentadas, aunque en el modelo que mejor se ajusta es en el de entrevista semidirigida,
ya que siempre en un primer momento se toman los datos de filiación, dirección, y todo aquello que además
de permitirnos conocer desde los aspectos formales a la persona, le servirá a ella como una instancia de re-
conocimiento.
Por último, otros elementos del encuadre que debemos tener en cuenta son:
• Lugar: la institución.
• Tiempo: variable, según el caso
• Honorarios: no corren para el entrevistado, sino que quedan a cargo del entrevistado.

La entrevista en instituciones de asistencia a la víctima –


Zachetti
Cuando una víctima concurre a pedir ayuda, llega invadida de angustia, en su vertiente automática, inmersa
en una situación de humillación e indefensión que no le permite reconocer aquellos modos que le
posibilitarían correrse de ese lugar y preservar su vida, incluso se siente culpable por lo sucedido, pensando
en qué ha hecho o cómo lo podría haber evitado.
Por esto, la entrevista psicológica en el ámbito de la asistencia victimológica tiene las características de una
entrevista en situación de crisis. Supone la necesidad de valorar la situación y transformar a aquella víctima
en sobreviviente; por ello la necesidad de creer en el relato de la víctima, establecer un lazo de confianza y
crear una alianza que prometa la continuidad del tratamiento.
En la entrevista inicial, el objetivo es realizar un diagnóstico victimológico que consiste en reconocer las
necesidades en la urgencia y las posibilidades asistenciales y terapéuticas, de acuerdo a ello se pondrán en
marcha diferentes medidas asistenciales victimológicas, que si bien asisten en la urgencia, también apuntan
a prevenir nuevas situaciones de victimización.
El profesional debe reflexionar sobre la transferencia y sin apartarse del rol poder ubicarse, en diferentes
momentos de la entrevista, en posiciones de escucha, contención y apoyo; es decir es un rol activo desde el
cual se interviene utilizando la pregunta, el esclarecimiento o incluso la información.
Es necesario sostener el tratamiento victimológico desde un enfoque interdisciplinario en el cual convergen
el campo de las Ciencias Jurídicas y el campo de las Ciencias de la Salud; y promover además el trabajo en
redes asistenciales interinstitucionales que se articulan con el fin de proveer los recursos necesarios para la
asistencia a la víctima.
En relación a las características del encuadre: el lugar será la institución misma, el tiempo no se establece
previamente, su duración estará en relación directa a la gravedad de la problemática que trae la víctima, el
riesgo, y las decisiones e implementación interinstitucional o familiar que sea necesario llevar a cabo. Los
honorarios no corren, la asistencia a las víctimas en las instituciones públicas es gratuita.

Psicoterapia breve
La primera entrevista en psicoterapia breve – Fiorini
Se destaca el papel crucial que desempeña el primer contacto con el paciente.
Con frecuencia, en la práctica asistencial, esta entrevista aparece confundida con el esquema tradicional de
historia clínica, o bien con cierto estilo de primera entrevista psicoanalítica. En el primer caso se opera con
un modelo que definiría a la entrevista sobre todo como fuente de información, lo que lleva a invertir varias
horas en la recolección enciclopédica de datos sobre la vida del paciente. En el segundo se tiende a dar a ese
primer contacto el carácter de fuente primordial de datos para el terapeuta "que ya en su momento se le
devolveran al paciente”, y como ocasión de un acuerdo formal, con la idea de que “el material vendrá
después, y sólo con el avance del proceso se verá con más claridad”.
Importa destacar el hecho de que esta entrevista está destinada a cumplir no sólo funciones diagnósticas y
de fijación de un contrato, sino que en psicoterapias jugará siempre además un rol terapéutico.
Una primera entrevista para psicoterapia debe y puede estructurarse definidamente, con rasgos propios que
la distinguen de los otros tipos de contacto inicial.
Esta entrevista debe cumplir en fases sucesivas varias tareas:
1. Diagnóstico aproximativo inicial a partir de los datos aportados por el paciente.
2. Clarificación inicial del terapeuta acerca de la problemática planteada y de la orientación terapéutica
que se desprende del diagnóstico de la misma.
3. Elaboración conjunta de ese panorama mediante progresivos reajustes.
4. Logro de acuerdos generales sobre el sentido y los objetivos que se asignarían a la relación
terapéutica que se proponga instalar entre ambos.
5. Acuerdos especificos sobre las condíciones de funcionamiento de esa relación (contrato).
6. Anticipaciones mínimas sobre el modo de conducir la interacción en la tarea.
Lo esencial no es el tiempo, sino el proceso.
1. El diagnóstico. La información que proporciona el paciente.
La función de la primera entrevista es establecer el diagnóstico del paciente en tres planos fundamentales:
a) Clínico y psicodinámico. La búsqueda inicial orientada a una primera síntesis diagnóstica puede
localizarse en la recolección selectiva de datos referentes a:
1) Síntomas principales.
2) Grupo familiar.
3) Relación éxito fracaso en la conducta del paciente referida a diversas áreas adaptativas y con
perspectiva evolutiva.
4) Aspectos interaccionales.
Este modelo se condensaría en una interpretación panorámica inicial.
Una intervención útil del terapeuta destinada a evitar la incertidumbre inicial y sus riesgos consiste en
comenzar encuadrando esta primera entrevista, en aclarar el sentido de la misma y los pasos que habrán de
recorrerse para lograr sus objetivos.
b) El diagnóstico de la motivación y aptitudes del paciente para la psicoterapia: Con este término se
abarcan comúnmente diversos aspectos de la conducta del paciente, sus expectativas de curación,
su disposición a aceptar la psicoterapia, sus aptitudes para participar en la misma de modo activo.
Algunos autores han hecho hincapié especialmente en los componentes inconscientes de la conducta
con el terapeuta, en particular destacando la importancia de la transferencia inicial y las fantasías de
enfermedad y curación con las que llega el paciente a la consulta. Un paciente está bien motivado
para iniciar una psicoterapia breve de esclarecimiento si se pueden identificar en él:
1) El reconocimiento del carácter psicológico de sus trastornos.
2) La capacidad de introspección y su disposición a trasmitir con honestidad lo que pueda
reconocer de sí mismo.
3) El deseo de comprenderse, la actitud de participación activa en la búsqueda.
4) La disposición a experimentar, a ensayar cambios.
5) La esperanza de que el tratamiento logre resultados positivos.
6) La disposición a realizar ciertos sacrificios para acceder a esos logros.
En conjunto lo que se requiere es evaluar la aptitud del paciente para establecer un compromiso de trabajo
y para extraer provecho de la experiencia terapéutica. El diagnóstico de esa motivación no puede ser
estático, sino que debe ser puesto a prueba como fenómeno interaccional.
c) El diagnóstico de las condiciones de vida del paciente. Nos referimos por una parte a las condiciones
que se vinculan directamente con la posibilidad de que el paciente inicie y pueda mantener con
regularidad un tratamiento. Pero además este diagnóstico hace a identificar factores patogénicos en
esas condiciones de vida así como los recursos del medio que puedan contribuir a la curación.

2. La información que devuelve inicialmente el terapeuta: clarificación del problema y reforzamiento


de la motivación.
Es esencial para el paciente conocer qué piensa el terapeuta de todos esos puntos. La tarea de la primera
entrevista encuentra su materia prima, en una primera fase, en la información que aporta el paciente
orientado por el terapeuta. En este segundo momento la tarea pasa por el suministro de información que el
terapeuta pueda ofrecer, por su capacidad de respuesta a los interrogantes del paciente. Esta entrevista
necesita funcionar con la mayor simetría posible.
3. Confrontación entre las expectativas del paciente y la perspectiva del terapeuta.
Un momento previo esencial para cualquier proposición concreta sobre tratamiento, consiste en la
instalación deliberada por parte del terapeuta de un diálogo abierto entre ambos acerca de las mutuas
expectativas. De lo que se trata es de despejar el campo de confusiones, ambigüedades y desacuerdos
implícitos. El papel del terapeuta es alentar aquí al paciente a que cuestione, plantee dudas y objeciones a
todo lo expuesto. Porque el problema no consiste sólo en ver qué necesita hacer el paciente sino en
considerar, además, qué está dispuesto él a hacer.
La clarificación de expectativas no sólo permite consolidar el vínculo; cumple además una función
terapéutica específica.
Sus dudas conscientes deberán ser consideradas antes que nada en sus aspectos adultos y conscientes, y
deberán recibir antes que nada información. Cualquier apresuramiento interpretativo del terapeuta podrá
ser vivido como una intrusión.
4. Proposición de un contrato terapéutico: anticipaciones sobre la tarea.
Se ha señalado la utilidad de ofrecer al paciente una preparación mínima para facilitar el comienzo de su
psicoterapia. El momento final de la entrevista, aceptando este criterio, consiste en indagar qué información
tiene el paciente sobre el funcionamiento de la relación terapéutica. Para el paciente no informado, el
terapeuta podrá anticipar someramente el carácter de la tarea y los respectivos roles de la misma. Se trata
de una entrevista denominada “entrevista inductora del rol del paciente”, en la que un miembro
experimentado del staff instruye a los pacientes, inmediatamente después de su admisión para psicoterapia,
acerca de los siguientes aspectos:
a) Visión general de la psicoterapia como método de aprendizaje.
b) Caracterización de los respectivos roles, paciente y terapeuta, aclarando qué conducta se espera de
cada uno.
c) Anticipación del surgimiento de fenómenos resistenciales, sobre los que se aclara que son
universales, y que lejos de indicar mal curso del tratamiento son un reflejo del grado de compromiso
con el mismo.
d) Formulación realista de las expectativas sobre resultados a lograr en pocos meses de psicoterapia. Al
alta el paciente no habrá eliminado sus problemas, pero el proceso de aprendizaje vivido le ayudará
a enfrentarlos mejor.
Papel de la interpretación en primera entrevista: En primer lugar la posibilidad de manejar la entrevista con
un enfoque interpretativo enfrenta el riesgo de una reacción negativa del paciente. La interpretación resulta
ineludible en dos aspectos:
a) Alrededor del diagnóstico es fundamental que el terapeuta pueda ofrecer, aun con las limitaciones
de los datos que extrae en un lapso breve, ya una visión panorámica del sentido de la enfermedad,
de la conflictiva central ligada al motivo de consulta.
b) Frente a algunos de los obstáculos que interfieren la posibilidad del paciente en aceptar un
tratamiento y comprometerse en el contrato terapéutico, la interpretación transferencial puede
desempeñar con frecuencia un papel decisivo. Su función es neutralizar ansiedades ligadas a
fantasías transferencial es intensas que pueden precipitar el abandono a breve plazo. Está destinada
a reforzar la motivación para el tratamiento, y sólo en un plano secundario a clarificar en sí aspectos
de la conducta del paciente, tarea que requiere un timing mínimo.
La interpretación panorámica interpreta los síntomas como expresión de un conflicto nuclear, vincula
componentes arcaicos y actuales del conflicto, incluye la lucha de elementos regresivos y adaptativos en la
conducta. Devuelve al paciente, de entrada, una imagen global retraducida de su situación.

Psicoterapia y psicoanálisis: diferencias teórico-técnicas –


Soave
Los Procesos psicoterapéuticos breves, también llamados terapias focales o psicoterapias de objetivos
limitados; forman parte, conjuntamente con la psicohigiene y la psicoprofilaxis, de los “Procesos Correctores
de Duración y Objetivos Limitados”.
Los procesos de Psicoterapia de objetivos limitados se diferencian del psicoanálisis fundamentalmente por
dos características que le son propias:
a) Planeamiento: Poseen principio, desarrollo y final; con metas preestablecidas.
b) La utilización de diferentes encuadres, instrumentos de aceleración adaptados a cada persona y al
momento evolutivo de la misma.
El tratamiento psicoanalítico se basa técnicamente en ciertos aspectos que son fundamentales.
a) Promover la regresión
b) Estimular la transferencia y el surgimiento de la neurosis de transferencia
c) Facilitar el proceso de elaboración
d) Modificar objetos internos a través de la proyección e introyección como mecanismos fundamentales
La psicoterapia breve se diferencia claramente del psicoanálisis en la utilización de estos cuatro aspectos. En
la misma:
a) La regresión debe ser desalentada activando todos los medios que permitan un control permanente
de los aparatos autónomos del yo.
b) El terapeuta debe, en psicoterapia breve, conocer la transferencia y manejarla, en sus aspectos
positivos y negativos, pero no debe fomentar la neurosis de transferencia por lo cual algunos autores
no consideran conveniente utilizar intensivamente interpretaciones transferenciales.
La propuesta teórico-técnica sería poder deshacer la transferencia, tanto positiva como negativa, usarla
comprendiéndola y reubicarla en objetos reales que le posibiliten al paciente la manifestación de su
conducta.
c) Elaboración implica trabajo de duelo y desligamiento progresivo de las energías instintivas de
aspectos fijados de la libido.
Los elementos que la componen son: tiempo, actualidad, proyección e introyección y no se dispone de estos
elementos en la psicoterapia breve.
En esta última la elaboración es más cognitiva que afectiva. Es un trabajo de captación y comprensión de la
realidad interna y su confrontación con la realidad externa.
d) La modificación de objetos internos a través de la proyección y la introyección.
En el psicoanálisis el paciente actualiza en la transferencia sus conflictos pasados; estos se repiten en ella y
como consecuencia de las interpretaciones “in situ” esas reviviscencias se pueden pensar y entender.
En la psicoterapia breve existe una relectura de la historia del paciente que hace al foco de trabajo y un
proyecto que permite cambiar cualquier información falsa, subjetiva; por información verdadera, objetiva,
en un nivel fundamentalmente cognitivo.
Resumiendo la técnica de la psicoterapia breve se basa en los siguientes principios:
a) Es NO regresiva
b) Es NO transferencial
c) Es elaboradora de Predominio Cognitivo
d) La modificación objetal se da reemplazando información falsa por información verdadera.

Entrevistas preliminares en psicoterapia breve


En psicoterapia breve las entrevistas preliminares responde a las siguientes finalidades:
1. El establecimiento de la relación terapéutica
2. La confección de la historia clínica
3. La evaluación Diagnóstica y Pronóstica
4. La devolución Diagnóstica y Pronóstica
5. El convenio sobre metas terapéuticas y duración del tratamiento.
6. La explicitación del método de trabajo y fijación de las demás normas contractuales

El establecimiento de la relación terapéutica


Es fundamental poder crear, en las entrevistas preliminares, un buen vínculo terapéutico. El entrevistador
deberá mostrarse interesado por los problemas del paciente, dispuesto a brindarle ayuda y confiado en su
método terapéutico.
Se intenta a partir de estas explicitaciones claras disminuir resistencias ocasionadas por prejuicios o malos
entendidos que podrían contribuir a la deserción.
El entrevistador debe tener un rol activo, capaz de dirigir las entrevistas en función de los dos objetivos de
esta fase de procedimientos, esencialmente diagnóstica y contractual.
Se usan intervenciones:
a) Cuando surgen obstáculos en la relación transferencial
b) Haciendo interpretaciones panorámicas. Estas son interpretaciones amplias, generales que permiten
esbozar aspectos que subyacen a la situación problema.
c) Evaluar el grado de insight del paciente, para repensar la situación terapéutica utilizando alguna a
modo de ensayo.

Evaluación diagnóstica y pronostica


Es preciso efectuar una amplia evaluación diagnóstica que no debe quedar circunscripta sólo al diagnóstico
clínico sino que se debe a partir de ella poder formular pronóstico, efectuar indicación terapéutica.
Estas primeras entrevistas con el paciente deben respondernos los siguientes ítems:
a) Diagnóstico nosográfico dinámico: Este implica el diagnóstico del episodio actual de la enfermedad
del paciente y el de su personalidad así como también el diagnóstico del grupo familiar de origen, su
incidencia en la problemática actual así como la del ambiente circundante. Estos elementos
conforman en realidad un diagnóstico psico-socio-patológico.
También se evalúan las condiciones yoicas, su potencia y plasticidad, para esto investigamos los
recursos con que cuenta el yo del paciente, es decir, sus aspectos adultos o sanos. Interesa indagar
principalmente:
• Las funciones yoicas básicas.
• Las relaciones objetales.
• Control de impulsos puede ser excesivo o estar disminuido y de esto dependerá el modo de
abordaje que como terapeutas luego debamos emplear.
• Tolerancia a la ansiedad y a la frustración.
• Mecanismos defensivos.
• Regulación del autoestima.
b) Evaluación del grado de motivación para el tratamiento y aptitudes para el insight: Diversos
indicadores, provenientes de las entrevistas diagnósticas y de la realización de las pruebas
psicológicas, nos dan una idea acerca del grado de motivación del paciente pare recibir ayuda
terapéutica.
Directamente ligado con la capacidad de insight del paciente se halla su grado de conciencia de
enfermedad, que también deberemos evaluar.
c) Determinación del foco: El foco es una estructura integrada por los distintos factores intervinientes
en la génesis de lo que ha sido escogido como la problemática central del tratamiento, constituyendo
a la vez un hipótesis o conjunto de hipótesis del terapeuta respecto a los mecanismos operantes
dentro de dicha problemática, o sea la compleja interacción existente entre los facotres.
Ligado al motivo de consulta hay un conflicto nuclear exacerbado, el que se inserta en una situación
grupal específica.
En las entrevistas diagnósticas con el paciente es importante incluir administración de técnicas.
Una vez que contamos con todos los elementos diagnósticos, presentes y pasados de nuestro entrevistado,
podemos efectuar un pronóstico del episodio que motiva la psicoterapia breve.
Son elementos para un pronóstico favorable:
a) El comienzo reciente del padecimiento
b) Patologías de menor gravedad
c) Condiciones favorables de la familia para la aceptación de los cambios y el acompañamiento del
tratamiento del paciente
d) Fortaleza del yo
e) Alta motivación para el tratamiento
f) Capacidad de insight
g) Posibilidad de determinar tempranamente el foco
Con relación al terapeuta, las perspectivas pronosticas son favorables cuando existe una contratransferencia
positiva que facilita la instauración de un buen vínculo con el paciente.

Devolución diagnóstica y pronostica


El entrevistador debe en esta entrevista transmitir con lenguaje sencillo impresiones generales acerca de la
problemática del entrevistado.
Los objetivos perseguidos son:
a) Hacer sentir al paciente que se le presta atención y se piensa en sus dificultades procurando
comprenderlas.
b) Brindarle cierta clarificación preliminar de su problemática.
c) Reforzar su motivación para entender y resolver sus dificultades por medio de la psicoterapia.
d) Facilitar el paso siguiente, que será la elección de metas terapéuticas, al presentarle, y en parte
sugerirle la conflictiva de la que juzgamos podrían surgir dichas metas.
La devolución, además de los aspectos diagnósticos, debe comprender referencias al pronóstico capaces de
tranquilizar y reanimar al paciente.

Convenio sobre metas terapéuticas y duración del tratamiento


Los puntos de vista del paciente sobre las metas del tratamiento, equivocados o no a nuestro juicio, deben
en principio conocerse y tomarse en cuenta.
Ello no excluye que, por medio de la devolución efectuada, se intente llamar su atención sobre determinada
conflictiva y acrecentar su motivación para enfrentarla.
El terapeuta se referirá a los objetivos del modo más claro y sencillo posible.
La duración de un tratamiento breve varía según las circunstancias:
• Puede estar predeterminada por modalidades institucionales.
• En muchas oportunidades, situaciones propias del paciente, que incluso pueden haber motivado el
tratamiento, plantean a la vez una delimitación temporal espontánea del mismo.
• En otras ocasiones, que especialmente se presentan en el consultorio privado, la duración del
tratamiento depende de lo que terapeuta y paciente resuelvan. Podrán entonces contar o no con un
final prefijado.
Además es menester explicitar al paciente que una vez terminada la terapia, realizará, junto con el terapeuta,
un balance de los resultados obtenidos, para el que ambos tendrán en cuenta su estado en ese momento, y
que a partir de ahí se resolverá cuál será la conducta adecuada a asumir.

Explicitación del método de trabajo y la fijación de las demás normas


conductuales
Le explicitaremos su regla básica de funcionamiento a lo largo de la psicoterapia y nuestro rol.
También conviene informar al paciente si se piensa emplear otros recursos terapéuticos, ilustrándolo
aunque sea en forma mínima acerca de su sentido y alcance.

Ámbito laboral
La entrevista psicolaboral para la evaluación de las personas –
Jauregui
Para su utilización en esta área, los psicólogos tenemos que atender a dos cuestiones fundamentales:
• Amplificar el enfoque de evaluación, teniendo como centro los aspectos más saludables y adaptativos
del sujeto.
• Desarrollar estrategias específicas que nos permitan ir más allá de lo que la persona puede traer
preparado o pensado.

Definición, características generales, objetivos


En líneas generales los candidatos tratan de ajustar sus respuestas teniendo en cuenta lo que se conoce
como deseabilidad social, por lo que el entrevistador tiene que implementar diferentes técnicas y tomar en
cuenta la pluralidad de la conducta en sus diversas áreas de manifestación.
La entrevista se organiza en base al perfil específico puesto con el que se va a comparar al sujeto, se hace
foco en las condiciones centrales requeridas para el puesto en esa empresa.
En toda entrevista se concreta los siguientes pasos:
• Pre-entrevista.
• Apertura de la entrevista.
• Desarrollo.
• Cierre.
• Post-entrevista.
Los objetivos centrales de la entrevista psicolaboral de evaluación son:
1. Dar información sobre la modalidad del proceso de evaluación, los datos centrales de la empresa y
del puesto, con el fin de disminuir ansiedades y confirmar si la persona está dispuesta a participar en
el proceso de selección o desarrollo.
2. Conocer las capacidades, rasgos, habilidades, competencias e intereses actuales y potenciales del
candidato con el fin de determinar el grado de adecuación a un puesto o puestos en una empresa.

Áreas que se abordan y temáticas contraindicadas.


• En la entrevista se exploran las diferentes áreas de la vida de la persona, teniendo como foco el
puesto de trabajo a cubrir y la vida organizacional a la que debe adaptarse.
• En líneas generales no se interroga al sujeto acerca de aquellas temáticas que no incidan en la vida
laboral. En la Argentina no se abordan la vida sexual, los motivos de conflictos familiares íntimos, la
ideología política, la religión.
Acerca de estos dos últimos puntos, solo se los trataría en el caso de que figuren como atributos
centrales de la identidad de la empresa u organización.

Consideraciones para el desarrollo de la entrevista desde el enfoque


tradicional
• El evaluador es un observador participante; tiene que establecer el encuadre y mantener la guía y el
control de la entrevista. Deja que el entrevistado organice el campo de la interacción, a partir de sus
respuestas a las preguntas y consignas que se le plantean.
• Efectúa preguntas abiertas.
• Realiza el planteo de situaciones hipotéticas ante las que el entrevistado tiene que responder.
• Solicita perfiles o condiciones ideales.
• Señalar incongruencias y contradicciones.
• Promueve ansiedad cuando no la detecta.
• “Legaliza” determinados sentimientos o acciones para evaluar si la persona puede flexibilizar su
postura.
• Pide realizar definiciones y/o elegir entre opciones.
• Pregunta cómo es su visión hacia el futuro.
• Identifica los distintos tipos de silencios en base al comportamiento no verbal y actúa en
consecuencia:
1. El silencio operativo, en el que la persona está “buscando” en sus recuerdos o resolviendo
cómo organizar la respuesta; 2. el silencio del que entró en confusión; 3. El silencio del que se
siente inseguro y busca apoyo para retomar; 4. El que se siente perseguido y retacea la
información.
• Utiliza preguntas directivas y no directivas según el momento y la finalidad de la intervención: con
predominio de las no directivas.

Consideraciones para el desarrollo de la entrevista desde el enfoque


de competencias
Las consignas planteadas deben explicitar claramente al candidato lo que uno espera de la respuesta. Las
respuestas solicitadas tienen que reunir determinadas condiciones para que sean codificables de acuerdo a
determinado grado de exigencia del diccionario de competencias. Por lo que se dan las consignas con una
serie de condiciones:
• Solicitar respuestas concretas y traducibles en conductas.
• Explicitar claramente al candidato lo que uno espera de su respuesta.
• Efectuar una propuesta breve, específica y en tiempo pasado.
• Indagar acerca de las conductas específicas y dejar de lado los comentarios generalizadores,
filosóficos, hipotéticos.
A continuación se consignan los pasos que ha de seguir una entrevista de acuerdo al enfoque de
competencias:

Paso 1: preparación anterior a la entrevista


Revisar el perfil del puesto por competencias y contexto; Analizar el currículo vital del postulante y otros
antecedentes; planificar la entrevista, elaborar preguntas, y determinar los modos de codificar la
información. La estructura de la entrevista suele definirse con actividades, objetivos y tiempos a cumplir.

Paso 2: introducción
Trasmitir información al entrevistado sobre los aspectos generales de la entrevista, del proceso de
evaluación y del puesto en la empresa.

Paso 3: desarrollo de la entrevista


Existen distintas modalidades:
I. Comprende las responsabilidades y el contexto actual, la experiencia que tuvo en los últimos dos
años, eventos exitosos y no exitosos, el balance entre ambos. Este proceso lleva entre 60 y 90
minutos.
II. Otra modalidad es la entrevista focalizada. Incluye una introducción y exploración sobre la
experiencia y formación de la persona, las responsabilidades de su trabajo actual, la descripción de
eventos conductuales, sus necesidades en referencia al trabajo, y sus conclusiones sobre la
entrevista.
III. Cao propone lo siguiente: se plantea el objetivo del proceso de evaluación, luego se pasa al desarrollo
de la entrevista con la revisión del CV, de la historia educativa, la historia familiar, la exploración de
las 5 competencias conductuales más importantes del puesto, con pedido de flash back para cada
una de ellas, el análisis del área motivacional, su disponibilidad para incorporarse a la empresa,
movilidad, viajes, el proceso de evaluación.

Paso 4: final de la entrevista


Se procura promover la posibilidad de que el entrevistado pregunte lo que quiera.

Paso 5: evaluación de las respuestas y codificación


Se identifican las compentencias en base a los comportamientos que puedan ser codificables y se las
categoriza en los distintos niveles de exigencia que figuran en el diccionario de competencias.

Paso 6: comparación con el perfil ideal


Lo que se logra es la comparación del perfil del sujeto con el del puesto, determinando fortalezas y puntos
débiles de la persona.

Paso 7: comparación entre candidatos y determinación de finalistas


Se realiza si se trata de un proceso de selección de personal. Se compara el perfil de cada persona y se
determinan los finalistas que serán presentados.
La modalidad de entrevista que proponemos es la integral, en la que se evalúan las diferentes áreas de la
vida del sujeto con las técnicas tradicionales. También se incluye la evaluación de las competencias claves
en base a la modalidad de relevamiento de información correspondiente a ese enfoque.

Ejes para evaluar las entrevistas


• En la evaluación de las conductas de las personas, nos basamos en las diferentes áreas de
manifestación planteadas por Bleger; analizamos asimismo su grado de coherencia o contradicción a
fin de detectar la sinceridad en las respuestas o las posibles áreas de conflicto personal.
La conducta es una sola, pero se manifiesta en tres áreas diferentes:
o Área 1. Mente: se categorizan manifestaciones que no se dan como acciones materiales y
concretas sino de manera simbólica. Apunta al contenido de lo que se habla.
o Área 2. Cuerpo: se categoriza como conducta el enrojecimiento o palidez de la cara, la
transpiración de las manos, los gestos, las posturas, el tono de voz, etc.
o Área 3. Mundo externo: Se categoriza el modo de acomodar sus papeles sobre el escritorio,
el trato que le confiere al entrevistador, etc.
Tendemos a creer más en lo manifestado en las áreas 2 y 3, antes que en la 1.
El campo de la conducta tiene subestructuras o subunidades:
• Campo ambiental o geográfico: conjunto de elementos, condiciones y sucesos, tal como pueden ser
comprendidos objetivamente en su estructura.
• Campo psicológico: comprende la configuración o estructura particular que para el sujeto o el grupo
tiene, en un momento dado, el campo ambiental.
Si en el campo ambiental un postulante piensa en el baile al que va a concurrir y adopta una actitud corporal
acorde a estos pensamientos, su campo psicológico ya no coincide con el ambienta. Decimos que hay una
disociación entre ambos campos. La conducta no tiene concordancia con el campo ambiental.
Otro tipo de disociación se produce cuando la persona responde a una realidad, teniendo conciencia de ella
pero con conductas que no se adecuan a ellas.
Un último tipo de disociación puede darse cuando la persona manifiesta conductas al campo ambiental, pero
su pensamiento está en otra parte.
• A continuación se consignan los parámetros que utilizamos para evaluar las entrevistas:
✓ Nos basamos en un ECRO a partir del cual generamos hipótesis y las vamos confirmando en
el proceso de evaluación.
✓ Adoptamos una observación participante.
✓ Evaluamos “todo” lo que ocurre en el campo.
✓ Detectamos la conducta de las personas a través de sus tres áreas de expresión:
o Verbal tradicional: explicitada como codificación de las conductas del sujeto en base
a los niveles expresados en el diccionario de competencias.
o No verbal.
✓ Registramos las actitudes hacia la entrevista.
✓ Buscamos la correlación entre las distintas áreas de expresión, convergencias y divergencias,
recurrencias y contradicciones.
✓ Detectamos la curva de ansiedades.
✓ Evaluamos los aspectos transferenciales y contratransferenciales.
✓ Analizamos la respuesta ante nuestras intervenciones.
✓ Evaluamos la forma de resolución de situaciones problemáticas.

Errores más comunes en la entrevista psicolaboral


• La primera impresión es la que vale:
• Efecto halo: consiste en valorar todo el conjunto en función de un único rasgo favorable.
• Estereotipos y generalizaciones.
• Efecto “horn”: consiste en valorar negativamente todo el conjunto por algún rasgo que no nos gusta.
• Efecto proyección: sobrevalorar a los candidatos o aspectos concretos por coincidir con nuestra forma
de ser o pensar.
• Efecto contraste: comparar un candidato con el que acaba de salir; sin hacerlo de manera clara y
sistemática.
• Efecto recencia: dar más valor a las últimas informaciones que nos ofrece el sujeto en la entrevista.
• Efecto “greenspon”: dar más valor a las respuestas donde el candidato ha puesto más hincapié.
• Hacer deducciones.
• Experiencia anterior: el entrevistador se deja llevar por la experiencia que tiene el candidato.
Es imprescindible reconocer la importancia de nuestra intervención en la evaluación psicolaborar de los
candidatos y nuestra responsabilidad para concretarla de la manera más objetiva y operativa posible.

La entrevista en el ámbito laboral – Soave


Algunas generalidades de la historia del trabajo
Entendemos por trabajo “aquellas acciones realizadas con el propósito de obtener determinados resultados
sobre la base de procedimientos acordados, utilizando conocimientos, destrezas, y la dosis de un aporte
propio y personal, sujetos a ciertos acuerdos contractuales en relación con variables tales como tiempo,
espacio, y pago o retribución.”
A través de estas acciones, se modifica el material sobre el que se operó, obteniendo un resultado o
producto.

El psicólogo laboral: aspectos generales del rol


La tarea de selección se ubica en una zona entre la realidad social (contexto) y la realidad institucional
(cultura institucional); por tanto requiere contar con información y conocimiento de ambas.
La incorporación de la praxis a los saberes previos constituirá una tarea de construcción permanente, que
durará toda la vida, y será posibilitadora de diferentes grados de madurez del rol en el ejercicio profesional.
En el área laboral se entrecruzan permanentes intereses, presiones, sometimientos, identificaciones,
tentaciones de competencia y poder, en la que la decisión pasa por la subjetividad toda del selector.

El proceso de selección: etapas


El proceso total abarca el análisis de necesidades, la definición del perfil, la preselección, la entrevista, la
evaluación psicológica, la devolución, el informe y la elaboración del ranking.
Respecto de la preselección podemos decir que una vez recibidos los currículums, se clasifican para examinar
los conocimientos y la experiencia de los candidatos y se separan aquellos que reúnen los requisitos
formales.
Luego se entrevistan los candidatos técnicamente aptos y se evalúa a los que resultan de mayor interés.
El paso siguiente es, entonces la evaluación psicológica con su correspondiente devolución al candidato y la
elaboración del informe para el/los demandantes.

Los requerimientos del puesto:


Un puesto está integrado por un conjunto de elementos que el psicólogo deberá conocer para la selección:
1. Problemas a resolver.
2. Tareas a realizar
3. Rol a cubrir.
4. Posición dentro de la estructura formal.
5. Características culturales de la organización: Se refiere al tipo particular de empresa. Creencias,
valores, grados de libertad, etc. Cómo se hacen las cosas allí.
6. Nivel salarial.

El perfil
Cada uno de es singular y acorde a las particularidades del puesto.
El psicólogo deberá detectarlo poniendo en juego una fina capacidad para la observación y para descubrir lo
no dicho. El empleador aportará los requisitos que considera necesarios. El psicólogo deberá mostrar aquello
que no se podrá obtener para permitirle optar por las prioridades.
Weigle puntualiza algunos aspectos a tomar en cuenta para la elaboración del perfil.
Es importante conocer la política, la filosofía de la empresa.
Luego el conocimiento del perfil del sector donde se va a desempeñar el postulante.
Actualmente, los perfiles incluyen la competencia, la innovación, la autonomía, la excelencia, el ser
proactivo.

La evaluación psicológica
La misma puede haber comenzado con algunos datos de preentrevista.
La entrevista que realicemos con los candidatos debe brindarla máxima información respecto del tema
requerido, en el menor tiempo; esto último, debido a las urgencias del ámbito empresarial y la necesidad de
abaratar los costos de la tarea.
Un modelo de entrevista que puede ajustarse a la tarea es la entrevista semidirigida. La misma, nos permite
acceder, en un primer momento a datos cronológicos del sujeto, luego nos permite, en un segundo
momento abierto plantear una consigna para que el entrevistado configure el campo y podamos evaluar
qué nos cuenta de él, y un tercer momento para rellenar lagunas y elementos poco claros de la entrevista y
preguntas acerca de aspectos históricos que nos puedan brindar información específica.
Wigle realiza en primer término la toma de datos personales y luego continua con una serie de preguntas
abiertas que van ubicando al candidato en lo que se espera de él.
a. Alguna vez se hizo un estudio psicotécnico?
b. Ahora le solicita que describa la posición para la que se postuló.
c. A su criterio, cuál es el perfil de dicho puesto?
d. Qué condiciones personales cree reunir para alcanzar el perfil?
e. Trata de ubicar las motivaciones y expectativas que ha tenido para presentarse a la búsqueda y cómo
ha llegado a la instancia del psicotécnico.
Para poder hacer una lectura objetiva del campo desplegado en la entrevista, Bleger sostiene que debemos
contar con un encuadre fijo, que consiste en una transformación de variables en constantes.
Dentro del encuadre se incluyen como sabemos:
1. Los objetivos de la entrevista.
Los objetivos de la entrevista son conocer la personalidad del entrevistado conforme a sus capacidades y
destrezas a fin de establecer comparaciones con el perfil requerido por la organización y elevar a los
demandantes el listado de sujetos recomendables para un determinado puesto.
En la organización las decisiones en relación con las personas pueden diferenciarse en tres grupos según se
tomen respecto a:
a. La incorporación y/o selección: la tarea consiste en elegir a quienes pueden ser candidatos con más
posibilidades para un puesto. Centrada en el presente.
b. Reubicación. La tarea consiste en decidir u orientar la decisión de ubicación laboral de alguien que
ya forma parte del plantel de colaboradores de la organización. El acento está puesto en el pasado.
c. Promoción, o programas de desarrollo: el criterio es potencial. El acento está puesto en el futuro.

2. El lugar.
El lugar puede ser un espacio físico en la organización misma o fuera de ella y tratarse de una oficina o
consultorio.
Como se tratará de una sola entrevista no tiene importancia si para un nuevo grupo de postulantes el lugar
varía; pero sí es relevante que se trate de un espacio cómodo.
3. El tiempo.
El tiempo con el que contamos es siempre escaso ya que la urgencia de las organizaciones nos demanda la
tarea en horas. El mismo se acuerda en el contrato.
Generalmente se estima entre una hora y media y tres horas de trabajo con cada postulante si la tarea es
individual y de una entrevista de aproximadamente treinta minutos con cada integrante de un grupo, previa
a la administración de técnicas grupal, cuya duración variará según las técnicas utilizadas entre una hora y
dos horas.
4. El rol del entrevistador.
El rol del entrevistador deberá ser el de observador participante y caracterizarse por una actuación activa ya
que debemos obtener la mayor cantidad de información en tiempos, como dijimos, frecuentemente breves,
evitando que queden en nosotros “lagunas”.
Para obtener un rol de estas características debemos apelar a la disociación instrumental.
5. La actitud técnica.
La actitud técnica más pertinente respecto del rol es de cálida acogida, con disposición al diálogo, evitación
de los silencios para reducir al mínimo la ansiedad paranoide frente a lo desconocido.
Tomando a Rolla podemos pensar que: evaluar las posibilidades y modos del entrevistado de manejar las
mismas, nos dará cuenta de qué recursos despliega su yo frente a situaciones desconocidas que impliquen
altos niveles de exigencia y de presión; y vincular, esta información, con el perfil requerido.
Finalizada esta entrevista haremos el análisis y comparación de los datos obtenidos a través de las distintas
fuentes de información utilizadas para repensar cada candidato en relación al perfil solicitado y elaborar el
ranking.
Definimos al ranking como la devolución, al demandante, de la terna de candidatos más aptos para el puesto
u sus correspondientes aspectos comparativos para que él tome la decisión final acerca de quién incorpora.

El informe
El informe es un relato escrito acerca de las características del candidato en relación al perfil deseado, que
permanecerá en el tiempo y podrá ser consultado en diferentes ocasiones.
El mismo debe ser:
• Claro
• Directivo
• Breve
• Particularizador
• Predictible y confiable
Al realizar el informe debemos tener claro que nunca se versará sobre lo íntimo psicopatológico.
Se remarcarán los aspectos favorables y menos favorables en relación al perfil requerido.
En relación a los ítems a consignar en el mismo para organizar los datos, son variables de acuerdo a los
requerimientos de cada organización.
• Encabezamiento: se consigna primero los datos de filiación. Luego se incluirá:
➢ Propósito del estudio.
➢ Cargo al que se postula.
➢ Fecha de evaluación.
➢ Técnicas utilizadas.
• Nivel intelectual y tipo de pensamiento: Aquí se detalla la capacidad manifiesta del sujeto de abordar
una tarea determinada. Interesa el modo en que puntualiza detalles y partes de una realidad y/o el
abordaje de manera general. Cuán objetivo y/o creativo puede resultar en la evaluación de los
hechos.
• Capacidad para Organizar y Planificar.
• Productividad-Actividad: Se trata de evaluar el rendimiento del sujeto cuanti y cualitativamente. No
sólo importa una alta producción, sino también cómo se ajusta el postulante a los requerimientos del
puesto.
• Responsabilidad-autonomía: se trata de detectar el nivel de compromiso con que el sujeto asume
una tarea.
• Capacidad para adaptarse a situaciones nuevas.
• Modalidad de contacto: Es el tipo de vínculos que el sujeto establece con sus semejantes dentro del
ámbito laboral. Hay que detectar si es capaz de lograr un adecuado control de sus impulsos; cuánto
incide lo emocional en disminuir o incrementar su potencial y en qué medida lo perturba o no en su
desempeño.
• Capacidad de dirigir y ser dirigido.
• Tipo de información que transmite: Se deben destacar los aspectos más adaptativos del sujeto en
relación con el perfil del puesto, en qué ámbito puede resultar más eficaz y sentirse más cómodo
para su desempeño.
Finalizando, podemos decir que un informe debe contribuir a generar alternativas para pensar sobre el
candidato y las circunstancias institucionales en las que se le ofrece participar.

La devolución
Es imposible pensar en una devolución exhaustiva y completa, además es desaconsejable, ya que solo se le
puede devolver a quien lo desea y además a quien está en condiciones de recibir la información sin sentirse
perturbado.
Por eso se hace necesario la pregunta: Qué desea saber?, y allí evaluar cuánto y cómo responder. Sin
distorsiones pero cuidando al receptor y atentos a devolver lo misma que informaremos al empleador.
Este momento, además de ser útil para la devolución, permitirá constatar nuestras hipótesis y sernos útil
para la elaboración del informe.
La devolución legitima el rol del psicólogo selector al permitirle el pasaje del diagnóstico a la comprensión
de la dinámica y orientación del candidato, tanto en las posibles tareas más acordes a su perfil como a una
consulta psicoterapéutica si éste se presentara dispuesto.
En este último caso, el psicólogo selector deberá derivar la consulta a otro colega. Nunca podrá ser él mismo,
puesto que se estableció un tipo especial de transferencia en el que el candidato ubicó al psicólogo como
representante del empleador.
Unidad 6
El informe escrito – Rosenfeld y Aurutín
El informe escrito es una comunicación al derivante del conocimiento que el psicodiagnosticador ha
alcanzado acerca del consultante a través de los datos obtenidos a partir de la conducta y modalidad del
sujeto durante el proceso psicódiagnóstico, de la relación establecida entre éste y el entrevistador en dicho
proceso, y de las respuestas que el sujeto dio frente a cada una de las técnicas a las que respondió.
A través del mismo se intenta despejar las dudas y/o preguntas del derivante, que motivaron el pedido del
psicódiagnóstico. De tal forma se incrementa a través de su contenido, el conocimiento que tanto el
entrevistador como el derivante tienen del paciente.
El informe constituye una síntesis de^ presunciones teórico. - clínicas acerca de un caso singular. Se
transmite en él la comprensión a la que el psicólogo ha arribado acerca del significado de los síntomas, de la
etiología de los mismos, así como de la estructura psíquica del sujeto que consulta.
El psicodiagnóstico implica un recorte en el aquí y ahora de la subjetividad de un individuo.
El informe puede considerarse como un instrumento de comunicación en el que se dan a conocer las
conclusiones, el diagnóstico, el pronóstico y las recomendaciones acerca de las estrategias a seguir.
El entrevistador debe desarrollar las hipótesis que surgen del análisis de los datos obtenidos aunque los
mismos no se relacionen en forma directa con las preguntas efectuadas por el derivante.

Características y organización del Informe


Un informe escrito debe ser:
1. Competente, al incorporar todas las características del sujeto que resultan significativas según el
criterio del entrevistador.
2. Claro, al explicitar los conceptos con un lenguaje sencillo, directo, evitando los términos propios de
la psicología y describiendo todo lo necesario para una mejor comprensión de lo que se quiere
transmitir.
3. Consistente, al incluir inferencias ligadas entre sí, que se basan en las hipótesis confirmadas a partir
de las recurrencias y convergencias establecidas entre la entrevista y las técnicas empleadas y la
lectura del material a partir de los tres niveles de inferencia.
De acuerdo a quien haya solicitado el informe éste tendrá diferentes características en cuanto a su forma y
lenguaje.
Es importante en la elaboración, de este escrito que todo lo que se in- forme esté en. relación al segundo y
tercer nivel de inferencia, es decir ordenar los datos obtenidos, buscar recurrencias y convergencias en el
material y por último arribar a un máximo nivel de abstracción que está en estrecha relación con la teoría
desde la cual trabaja el psicólogo. En este nivel (3°), se hará una clasificación nosológica y se distinguirá la
patología latente de la manifiesta.
El informe debe incluir:
• Una descripción sencilla de las características que resultan más significativas de la modalidad
intelectual y afectiva del sujeto, de las funciones exitosas y de aquellas cuyo desempeño es
patológico, como así también de los conflictos principales.
• La descripción de las distintas modalidades de conducta que mantuvo el entrevistado durante el
proceso de toma y cómo se expresaron.
• El tipo de vínculo que estableció el sujeto con el entrevistador durante esos encuentros.
• El nivel de funcionamiento intelectual, emocional y cognitivo, integrados entre sí, ya que ningún
aspecto está separado, desligado de otros, en un mismo sujeto.
• Categorías básicas, que le aporten riqueza, profundidad y utilidad.
• Los conflictos que se relacionan con los niveles más conscientes y visibles de funcionamiento, para
llegar a los menos conscientes y más centrales, en una modalidad graduada que va desde, lo más,
manifiesto hacia lo latente, teniendo en cuenta que a partir de las respuestas dadas en el presente,
se inferirán cuáles son los determinantes explicativos de la historia pasada.
El informe no debe incluir:
• Los resaltados obtenidos en cada uno de los test administrados, ya que el derivante al cual se dirige,
probablemente no los conoce, y no le aclaran nada sobre el paciente.
• Citas teóricas para explicitar o fundamentar la conclusión.
• Orientar exclusivamente hacia la problemática por la cual se consulta, porque resultará muy pobre,
al perderse la riqueza de la información total obtenida.
• Información que vulnere la confidencialidad del entrevistado.
• Rótulos o estereotipos, que confundan al derivante.
• Ser demasiado extenso, ya que se corre el riesgo de que se pierda el eje central de lo que es necesario
comunicar; pero tampoco puede ser tan breve y sintético que excluya información de utilidad para
quienes lo reciban.
Finalmente es importante tener en cuenta que el informe contiene información confidencial, por lo que
constituye un testimonio que, en determinadas ocasiones puede ser utilizado como documento legal para
la toma de decisiones.

Datos relevantes para realizar un informe en el Área Clínica


Fecha
Datos de filiación
Estos datos permitirán contextuar al entrevistado, al incluir características esenciales, y facilitarán la
emergencia de hipótesis.
Motivo de consulta
En este punto se incluye el o los motivos manifiestos. Pero también las conductas o síntomas que se
evidenciaron en el transcurso del proceso psicodiagnóstico y que se agregan al motivo que generó la
derivación.
Pruebas administradas
Características significativas del entrevistado
Estas características permiten que el entrevistador exprese sus impresiones sobre la persona que entrevistó,
y compare las similitudes o diferencias con el relato del derivante.
Conducta mantenida durante el psicodiagnóstico
Recursos intelectuales
Recursos afectivos
Se debe señalar si estos aspectos se adecúan o no a la edad, nivel madurativo y tipo de vínculos establecidos
con la familia, amigos, compañeros de estudio y/o de trabajo y cuáles son las reacciones emocionales en las
distintas circunstancias.
Conflictos
Klopfer en el texto ya mencionado, sugiere la necesidad de establecer claramente cuáles son los polos del
conflicto; si es entre instancias psíquicas como por ejemplo: Yo-Superyó, o entre impulsos opuestos, por
ejemplo: dependencia - independencia, o entre la expresión o inhibición de un mismo impulso como por
ejemplo: el impulso agresivo — aspectos conciliatorios.
También es importante describir qué tipo de ansiedades y defensas se establecieron.
Diagnóstico
Es importante en este punto cuáles son las áreas exitosas, si las hay, a partir de las capacidades yoicas.
Pronóstico
Este debe estar sustentado en el análisis inferencial de todos los tests administrados, teniendo en cuenta
que el pronóstico, solo implica la posibilidad de que se den ciertos comportamientos esperables.
Estrategias a seguir
La evaluación psicodiagnóstica permite realizar recomendaciones, pero fundamentando cuál es el objetivo
de las derivaciones sugeridas, la necesidad de las mismas, las dificultades que pueden plantearse para su
realización y las consecuencias que podrán surgir si las mismas no se cumplimentan.

El informe junto con la devolución que se realiza al o a los entrevistados constituyen el cierre del proceso
psicodiagnóstico. En muchos casos a partir de este “cierre” comienza una nueva relación con el psicólogo, si
éste se transforma en psicoterapeuta del paciente. En otros, abre un nuevo espacio a partir de una
derivación a otro profesional.

Claves para la confección de un informe psicolaboral – Jauregui


Claves para elaborar y redactar los informes psicolaborales
Identificamos a continuación cinco claves importantes a tener en cuenta al momento de confeccionar un
informe psicolaboral.
a) Cualificación profesional.
b) Enfoque.
c) Aspecto estructural.
d) Consideraciones éticas.

Cualificación profesional
El informe psicológico es la resultante de un proceso de integración y elaboración personal a partir de los
datos obtenidos mediante las técnicas utilizadas, que deben ser suficientes para proporcionar una
fundamentación científica de aquello que se comunica.
Schwartz propone considerar tres cuestiones para lograr una articulación de resultados provenientes de
distintas técnicas:
• La teoría en la que se sustenta el proceso diagnóstico, más allá de las técnicas que se apliquen.
• La metodología que se utiliza para analizar y elaborar los datos obtenidos.
• La concepción nosográfica en la que se apoya para diagnosticar.
La citada autora diferencia dos posicionamientos epistemológicos.
1. Cuando le psicólogo se orienta a descubrir o buscar indicadores u observables que son considerados
preexistentes a las teorías que los explican; estos indicadores significan unívocamente y permiten
identificar “cuadros descriptivos”.
2. Cuando el profesional no busca indicadores u observables preexistentes a las teorías, sino que se
identifica y se construye el sentido de los mismos, esto es, se trata de “lecturas interpretativas”.

Enfoque
Al momento de elaborar un informe psicológico en el ámbito laboral, es relevante tener presente el objetivo
específico por el cual fue solicitada la evaluación psicológica.
El experto recomienda tratar de manera definida y detallada los problemas a abordar. También, ser claro y
preciso al hacer sugerencias específicas sobre las implicancias de los resultados que se presentan.
En lo que respecta a los informes psicológicos referidos a la incorporación de personal o promoción interna
del mismo:
• En primera instancia, describen el comportamiento de uno o más postulantes y/o trabajadores en
relación con cuestiones referidas al ámbito laboral.
• En segundo término, permiten predecir el comportamiento del candidato en situación de trabajo,
sobre todo el ajuste de sus conocimientos, habilidades y actitudes respecto del perfil del puesto
vacante, y también el de la organización.
• Por último, facilitan la comprensión y explicación del comportamiento del evaluado, permitiendo
considerar posibles variables que podrían intervenir de manera beneficiosa o desfavorable en el
desempeño del evaluado, incluyéndose esta información sobre todo hacia el final del informe.
En lo referido a los informes psicológicos para procesos diagnósticos y/o de intervención psicosocial y
organizacional:
• En primer término, describen dinámicas psicosociales y organizacionales de acuerdo con
determinados motivos de consulta.
• En segundo lugar, permiten predecir el movimiento de dichas dinámicas y evaluar posibles
escenarios.
• En tercera instancia, promueven la comprensión y explicación de comportamientos individuales,
grupales y/u organizacionales, facilitando la evaluación de posibles estrategias de acción.

Aspecto estructural
Una estructura interna permite generar un modelo de informe en base al cual se puede sistematizar y
organizar la presentación de las ideas; ello contribuye a la comprensión del informe por parte del
destinatario.
La mayoría de los autores consultados diferencian las siguientes dimensiones.
• Encabezamiento formal: permite identificar con rapidez el motivo por el cual se solicitó la evaluación,
quién o quiénes fueron evaluados, cuándo y de qué manera.
• Fase observacional: es una descripción fenomenológica del candidato y/o situación a evaluar, en la
que se excluye todo tipo de interpretaciones.
• Fase descriptiva y analítica: a partir de un importante análisis de recurrencias y convergencias se
puede diferenciar en el informe un nivel descriptivo, uno dinámico y otro estructural, en los que se
identifican las defensas y ansiedades predominantes, a partir de lo cual se concluye con un
diagnóstico y pronóstico. Es uno de los procedimientos que se pueden adoptar, ofreciendo cada
autor su propia metodología e identificación de contenidos a incluir.
• Conclusiones y sugerencias: lo más importante es que se deriva de lo desarrollado a lo largo del
informe.
Se presenta la estructura de los informes diferenciándolos según la demanda:
i. Para incorporación, promoción interna y/o evaluación de potencial: informes psicolaborales y por
competencias.
ii. Para procesos diagnósticos, de asesoramiento y/o intervención psicosocial y organizacional.

Estructura de los informes psicológicos de incorporación, promoción interna y/o evaluación


de potencial
• Encabezamiento
Explicitar las técnicas aplicadas le permite al psicólogo fundamentar sus conclusiones.
• Fase observacional
Presentación del postulante y/o trabajador; en general se incluye aquella información referida al
comportamiento manifiesto del entrevistado hacia la tarea y el entrevistador.
Esta presentación fenomenológica de la conducta del candidato promueve que se genere un “puente” entre
la visión del evaluador y la del cliente, como ha sido desarrollado previamente sobre la perspectiva
fenomenológica. El cliente generalmente ya lo ha entrevistado y tiene una imagen del candidato.
• Fase descriptiva y analítica. Contenido del informe
Klopfer incluye entre los contenidos a considerar en un informe psicodiagnóstico clínico: información sobre
aspectos intelectuales de la personalidad, aspectos afectivos, áreas básicas de conflicto, técnicas de
adaptación e inadaptación.
Las subcategorías que se incluyen en cada uno de los aspectos a explorar pueden agruparse en cuatro
grandes áreas de la personalidad: intelectual, afectiva, social y laboral.
La terminología debe ajustarse a la cultura de la organización.
Cuando se trata de informes psicolaborales por competencias, la estructura difiere. Se confecciona el informe
según las competencias definidas por la organización. No se recomienda evaluar competencias sin tener una
definición de las mismas aportada y/o consensuada con la organización.
Generalmente, las competencias se presentan en una tabla, con una descripción sintética de cada una de
ellas, y para ser evaluadas de acuerdo con una escala Likert.
Se recomienda no circunscribir el informe a la presentación de los resultados en una tabla. Luego de la
misma, es conveniente complementarla con información que amplíe y explique lo evaluado.
Lunazzi recomienda valorar dos vías de evaluación: directa (evaluación del desempeño en la competencia
del postulante) e indirecta (evaluación de las variables de personalidad que pueden facilitar o bien
obstaculizar el desempeño en la competencia). Para la vía directa se pueden utilizar como medio de
información las evaluaciones desempeño.
• Conclusiones y sugerencias/observaciones/recomendaciones
Las conclusiones, e incluso las sugerencias/observaciones, deben derivarse de lo señalado a lo largo del
informe.
Es esperable que el informe no solo permita seleccionar candidatos, sino que también sea orientador sobre
su comportamiento laboral, y posibles particularidades de acuerdo con factores psicosociales que pudiesen
intervenir en el mismo.
Es apropiado referirse a los ámbitos en los cuales su desempeño puede ser óptimo y aquellos que le generan
mayor bienestar y satisfacción laboral.
Verthelyi recomienda, cuando el perfil del evaluado no responde a algunas de las características requeridas
por el cargo, indicar si podría suplirlas de alguna manera, o si algún aspecto del contexto podría favorecer el
desarrollo de su potencial, o bien qué situaciones podrían interferir en su rendimiento.
Acordamos en la importancia de describir el desempeño laboral de los postulantes sin mencionar si son
aptos o no para el puesto, como una forma de no influir en la decisión final de la empresa. Sin embargo,
cuando se requiere del apto psicológico para el personal de seguridad, sobre todo cuando deben portar
armas, o bien para conducir vehículos, los informes suelen presentar una categoría de: Apto/No apto,
introduciéndose en algunas oportunidades una tercera opción: apto con reservas.

Estructura de los informes psicológicos de procesos diagnósticos, de asesoramiento y/o


intervención psicosocial y organizacional
• Encabezamiento.
• Fase observacional.
• Fase descriptiva y analítica. Contenido del informe.
• Conclusiones y sugerencias/observaciones/recomendaciones
Las conclusiones se focalizan en el motivo por el cual fue solicitada la evaluación y/o intervención.
Se hacen inferencias y predicciones sobre el comportamiento del postulante y/o grupo de trabajo y/o
dinámica organizacional, de manera de cooperar para el análisis y diseño de estrategias de acción e
intervención.

Aspecto formal
Se diferencian dos cuestiones:
• Estilo: vocabulario y expresión; tiempo verbal; extensión.
• Organización de los contenidos del informe – Hilo lógico.

Estilo
Klopfer recomienda un estilo cuasiliterario respecto de ser directo en la exposición, exactitud, integración y
legibilidad.
• Vocabulario y expresión: se recomienda traducir los términos técnicos a un “lenguaje corriente y
fenomenológico, siguiendo un proceso de pensamiento facilitador”.
Es conveniente elaborar las oraciones de manera afirmativa, refiriéndose a las características más evidentes
y favorables del evaluado, priorizando estas sobre aquellas más deficitarias.
• Tiempo verbal: para favorecer la objetividad, se sugiere redactar desde un punto de vista impersonal,
sin dirigirse directamente al lector y evitando expresiones de apreciación y subjetiva.
• Extensión: la longitud de un informe varía según el perfil, la cultura/contexto en el que se desarrolla,
y por supuesto, el estilo personal que le imprime el psicólogo interviniente.
Es preferible enviar un informe breve que cumpla con la finalidad de ser leído, que otro más detallado y
extenso cuyo destino sea quedar enterrado en un cajón del escritorio de un derivante con exceso de trabajo.
En líneas generales, se estima que como promedio se utilizan dos a tres carillas, considerando que algunos
pueden ser más escuetos, mientras que otros, más extensos.

Organización de los contenidos del informe – hilo lógico


La organización de la información que se quiere transmitir en los informes psicolaborales es un problema
habitual y significativo. En este aspecto del informe es donde se plasma la idoneidad y la capacidad del
psicólogo.
Klopfer identifica los informes de acuerdo con su organización, y distingue: a) orientado a la teoría; b)
orientada a la prueba; c) orientado hacia el problema; d) orientado hacia el área de la personalidad; e)
informe psicológico del yo.
Construimos las siguientes indicaciones:
a) Comenzar por el contenido manifiesto para luego presentar el latente.
b) Ir de los aspectos más adaptativos a aquellos conflictivos, relevantes para el desempeño laboral.
c) Presentar primero las interpretaciones más consistentes, para luego dar lugar a las más
especulativas, explicitándolas como tales.
d) Comenzar desde un enfoque situacional a un enfoque histórico, y prospectivo, sobre todo de utilidad
para los informes psicolaborales con foco en cuestiones organizacionales.

Consideraciones éticas
Se consideran cuatro cuestiones a tener en cuenta en la confección de los informes psicolaborales:
• Respetar la dignidad, libertad, autonomía e intimidad del evaluado.
• Mantener la confidencialidad y el secreto profesional.
• Solicitar el consentimiento informado.
• Proteger los documentos.

Respetar la dignidad, libertad, autonomía e intimidad del evaluado


El evaluado tiene derecho a ser informado acerca de los resultados de la evaluación psicolaboral efectuada,
utilizando siempre un lenguaje acorde y apropiado a sus características de personalidad.
Es habitual que los evaluados, cuando están participando de procesos de búsqueda de empleo, no estén
motivados a recibir una devolución. Asimismo, se ha observado que al momento de participar de entrevistas
de devolución, algunos manifiestan cierta resistencia a incorporar información acerca de sí mismos.
Distinta es la situación respecto de las evaluaciones de potencial, para las cuales es importante que el mismo
entrevistado se informe sobre los resultados a efectos de poder fortalecer aquellos aspectos o competencias
que surgieron como más debilitados.
También lo es para las evaluaciones de tipo diagnóstico.
En todos los casos en los que se efectúe una devolución, se sugiere brindar información sobre aspectos
intelectuales y los más adaptativos.

Mantener la confidencialidad y el secreto profesional


Por razones de secreto profesional y confidencialidad, en los informes psicolaborales no deben citarse frases
textuales de los entrevistados, así como tampoco las respuestas producidas por ellos en el marco de las
técnicas que se les aplicaron. Klopfer recomienda no informar sobre datos primarios.

Solicitar el consentimiento informado


Es necesario informarle que se emitirá un informe psicolaboral focalizado en el objetivo de la demanda, y
que será entregado al solicitante del estudio.
También se le explicita que se mantendrá el secreto profesional y la reserva del material de las técnicas.

Proteger los documentos


Los protocolos originales deben quedar bajo la custodia del psicólogo, le pertenecen y son el único elemento
que avala sus afirmaciones escritas en el informe que lleva su firma.
Cuando la solicitud de una evaluación psicolaboral proviene de alguna institución no habituada a requerirlas,
es importante asesorarla sobre los procedimientos a seguir para garantizar la protección de los documentos.
Los resultados de una evaluación psicológica tiene vigencia por un lapso determinado. Por un lado, el
informe se acota a comunicar sobre aquello que se solicitó. Por otra parte, es temporal, ya que la evaluación
se realiza en un momento determinado de la vida del sujeto.
Dificultades y errores frecuentes en los informes psicolaborales
Tallent distingue estilos típicos de informes que permiten identificar errores frecuentes y diferenciar el
informe psicolaboral del informe científico.
• Informe “barmun”: se caracteriza por contener generalidades y ambigüedades que no resultan un
aporte positivo.
• Informe anticuado: contiene información con planteos anticuados que serían ciertos para todos, sin
posibilidad de individualizar al sujeto evaluado.
• Informe “de la Avenida Madison”: aquel documento en el cual el psicólogo, ante dificultades propias,
tiende a explayarse en algunos aspectos de la personalidad del evaluado, restando importancia a
otros que podrían ser más relevantes.
• El informe científico: es aquel que presenta información individualizada, que comunica con precisión
y claridad, y que es de fácil lectura. Se fundamenta en un análisis e integración de los datos.

Recomendaciones y sugerencias para la redacción de los informes


psicolaborales
El informe psicolaboral debe ser:
• Completo
• Específico
• Claro y conciso
• Original
• Consistente
• Competente
• Objetivo
• Singular
• Orientador

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