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Septiembre 2023
Hebreos
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Septiembre
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2
3

Vida Viva en la Palabra de Dios.


Disfrutando la ´vida de Jesucristo´.
Vivamos la ´vida en Jesucristo´.

Vive en Jesús.
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TcD es Vida Viva ® (ISSN 2150-5888)


Es una publicación mensual de The Hall of Tyrannus Mission dba Duranno International Ministry © Derechos
reservados, 2014.
Texto bíblico: Reina-Valera 95 ® y © Sociedades Bíblicas Unidas,1995.
Texto bíblico: Dios habla hoy ®, Tercera edición.
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4 
Calendario

5 Cómo hacer TcD es Vida Viva


Septiembre 2023

09
6 
Caminando con Dios, del pastor
Youngsoo Lim
Todo es por gracia

Hebreos 9 
Pioneros de la misión
La voz apacible del Señor

12 
E l mentor de mi vida, de Wayne
Cordeiro
Notas del tiempo devocional
que llenan el tesodo del alma

16 
I ntroducción bíblica
Hebreos

22 
Contexto para la meditación
¿Quién es Melquisedec?
Jesús en Cedrón

22 
D evocional diario

Reino de Dios_Hoy, 144 Altar familiar


Vive en Jesús.
149 
M i vida devocional
Paz, en lugar del caos

150 
Estudio bíblico semanal

160 
Testimonio
Un avivamiento mediante la
Palabra de Dios
8 10 Calendario
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9
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DOM LUN MAR MIÉ JUE VIE SÁB

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Notas:
Cómo hacer Tiempo con Dios es Vida Viva

Resumen
El resumen del pasaje bíblico de cada día nos ayuda a comprender en un
Plan de Lectura vistazo todo el contenido.

Bíblica Anual

Meditación
Son meditaciones bíblicas y espirituales para
ayudar al lector. Cada meditación of rece
‘preguntas para meditar’ y ‘preguntas de
aplicación’, las cuales nos ayudan a meditar en
el pasaje bíblico, para poderlo aplicar de
manera práctica.

Sábado - Aprendizaje de TcD


El último sábado de cada mes, en vez de
encontrar ‘Ensayos para meditar’, presentamos Altar familiar
ejemplos de aplicación bíblica, con la
meditación de ese día. Los que tienen su TcD Se proporciona el Altar familiar para ayudar
por primera vez, pueden aprender, de manera a nutrir en la fe a la próxima generación.
práctica, con el proceso de ‘meditación, Consiste en una “Oración de alabanza,
aplicación, oración’ ya preparado. palabra, diálogo y agradecimiento”. Of rece
preguntas y explicaciones adaptadas para
los hijos.

1 Alabar y orar 2 Leer 3 Meditar


Busque la presencia Escuche la voz de Dios Converse con el Señor a
de Dios con alabanza y por medio de la lectura través de la meditación.
oración. del pasaje. Josué 1: 8;
Marcos 1:35; Lucas 5:16. Salmos 46:10; Salmos 1:2.
Juan 10:3-5.

4 Escribir 5 Aplicar 6 Interceder 7 Compartir


Escriba todo lo que Obedezca la voz del Interceda en oración, Salga y comparta
el Señor le muestre Señor por medio de por usted, por su con otros lo que Dios
y enseñe durante su la aplicación. iglesia y país. le habló.
meditación. Salmos 119:33-34; Mateo 6:6. Hechos 20:35.
Apocalipsis 1:19. Santiago 1:22.
Caminando con Dios, del pastor Youngsoo Lim

Todo es
por gracia
Youngsoo Lim fue pastor de la iglesia Yongnak y la Iglesia del Señor; fundador de la Comunidad de Moisés,
y autor de libros como ‘Caminando con Dios’ y ‘Vida con Dios’, entre otros.

“El reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia,


que salió por la mañana a contratar obreros para su viña” (Mt. 20:1).

L as parábolas de Jesús describen los atributos del reino de Dios que


se establece en medio de nosotros. Permanecer en ese reino, en el
tiempo presente, significa aceptar los principios celestiales y aplicarlos
en nuestra vida.

Regalo por gracia


La parábola de los obreros de la viña (Mt. 20:1-16) revela un principio
del reino de Dios que difiere al del mundo, que es ‘la gracia’. El dueño
de la viña invita a algunos obreros a trabajar como para hacerles un fa-
vor, con plena libertad, sin antes preguntarles de dónde venían o cuá-
les eran sus habilidades. Los trabajadores tienen el gozo de trabajar en
la viña sin limitaciones y reciben como regalo, la esperanza.
La gracia de Dios no depende de la identidad o del trasfondo humano.
A Dios no le interesan los bienes que podamos poseer o en qué pode-
mos sobresalir sobre los demás para concedernos Su gracia. Su gracia
trasciende todas las limitaciones del mundo: el trasfondo académico, las
ideologías, las etnias y la región. La gracia de Dios siempre fluye más
allá de nuestra condición; ni los errores del hombre podrán detener-
la. Ni David con su adulterio y asesinato, ni Pedro con su negación, ni
Saulo que persiguió a los cristianos pudieron detener la gracia de Dios.
Es por esta sublime gracia divina que Dios perdona y llama a los peca-
dores. Dios se acerca a todos, sin hacer acepción de personas, para le-
vantarlo y utilizarlo ‘por Su gracia’.
La gracia de Dios no es uniforme, porque nos lleva a anhelar un mun-
do nuevo. Comenzamos a proceder de manera diferente bajo la gracia
divina, diferente al mundo. Entender cuán sublime es la gracia de Dios
nos libra de hacer comparaciones y entendemos que somos únicos y
preciosos. Bajo el manto de la gracia, cambia nuestra perspectiva de ver
las cosas, situaciones y personas. Ningún parámetro debería basarse en
lo correcto o incorrecto, en la bondad o fidelidad, en lo sobresaliente

6
La gracia de Dios es incondicional.
Ni los errores humanos podrán detenerla.
Fluye más allá de nuestra condición.

o inferior, sino solo en la gracia de Dios. Esto nos permite tener espe-
ranza en toda situación.
Según el principio de este mundo y la forma de proceder del hombre
natural, uno existe como resultado de sus propios esfuerzos y sacrifi-
cios. Pero según el principio del reino de Dios, es solamente por la gra-
cia de Dios que hemos podido esforzarnos y sacrificarnos (1 Co. 15:10).
El que tiene conocimiento de la gracia de Dios reacciona con humil-
dad, libertad y respeto por el prójimo, además de gratitud, esperanza,
responsabilidad y comunión.
Aunque hayamos dejado todo atrás para seguir al Señor y recibiéra-
mos galardones de Él, no sería por nuestros méritos, sino un regalo da-
do por la gracia del Padre.
Los obreros que trabajaron durante todo el día en la viña no considera-
ron su jornal como un regalo inmerecido, sino como un pago justo por
su esfuerzo. Por eso, se compararon con los demás y se quejaron dicien-
do que habían recibido menos que lo que les correspondía. Podemos ser
tentados o recibir heridas si evaluamos el ministerio del reino de Dios
con principios del mundo. Si vamos tras los elogios y los aplausos de re-
conocimiento humano, seríamos esclavos de la fama. Los que tenemos
7
alguna participación en el ministerio celestial, debemos recordar que no
son nuestros méritos, y que no debemos hacer nada para recibir recom-
pensas como en el mundo. Después de dar lo mejor de nosotros, sim-
plemente debemos decir: “todo ha sido por la gracia de Dios”.

Después de dar lo mejor de nosotros,


simplemente debemos decir:
“Todo ha sido por la gracia de Dios”.
Escrito por Youngsoo Lim - Fotograf ía: equipo de Duranno, Shutterstock.

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Pioneros de la misión

La voz apacible
del Señor

Kim So-mang y Park Seol-hee, misioneros enviados por la Iglesia Presbiteriana de Corea.

M inistramos en “Adana”, la entrada del sureste de Turquía. El pasa-


do cinco de febrero regresé de encontrarme con un amigo turco
en la ciudad de “Antakya” y durante la madrugada hubo un terremoto
de más de siete grados. Mi esposa me despertó diciéndome que se mo-
vía la cama y tuvimos que evacuar porque temblaba toda la casa. Una
vez afuera, se desató una pesadilla junto con el ruido de las sirenas de
las ambulancias y el llanto de la gente. El mismo día por la tarde, hubo
otro terremoto más intenso en Kahramanmarash que dejó una grieta en
la pared de nuestro hogar. Desesperados, llevamos a nuestros hijos al
estacionamiento donde estaban reunidos otros misioneros y decidimos
buscar refugio en Ankara, la capital, por seguridad de todos. Si bien es
un viaje de cuatro horas, tardamos más del doble por la intensa nevada
y el camino helado. Luego de dos terremotos, estábamos todos agotados
y nos pesaba la culpa de haber dejado atrás a los lugareños amados. Una
vez en Ankara, vimos el noticiero y no podíamos creer lo devastada que
había quedado Antakya. Era difícil creer que un día atrás existía este
lugar. Como tengo un lado racional muy fuerte, seguí preguntándole
una y otra vez al Señor sobre lo sucedido. ‘¿Por qué, Señor, por qué?’.
Y Él me respondió con Lucas 8:24-25 para decirme que en lugar de
cuestionar “por qué” ante el fuerte viento y las olas furiosas, buscara al
Señor que lo tranquiliza todo. Allí comprendí que mi corazón estaba
sumergido en el intenso terremoto y el entorno destruido. Al igual que
los discípulos, estaba gritando: “¡Perecemos!”. Creía que me había en-
frentado a numerosas dificultades en el ministerio anterior, en Yemen
y Omán, pero estaba muerto de miedo ante mi primer terremoto fuerte.
Sentía que el Señor me preguntaba: “¿Dónde está tu fe?”. A lo largo de
la vida, tenemos momentos en los que un problema nos parece más
grande que el Señor. Cuando esto sucede, debemos clamar al Señor, sin

9
someternos al problema que nos intimida. Entonces, el Señor le orde-
nará a este que se calme y conoceremos al Señor que es mucho más
grande que cualquier problema. Después de unos cinco días, regresamos
a Adana y llegó un grupo de rescate de Corea para repartir artículos de
socorro. Yo también participé consolando con el corazón del Dios Pa-
dre a quienes estaban inmersos en la aflicción con el deseo de difundir
la voz del Señor que les dice: “Tranquilízate”.

Temas de oración de los misioneros


Kim So-mang y Park Seol-hee

1. Para que toda nuestra familia siempre anhele la gracia del Señor y
podamos tener una fe firme que permanece despierta con la Palabra y
la oración.

2. Para que el Señor nos dé fuerzas cada día, para no cansarnos cuan-
do servimos a las zonas afectadas por el terremoto y para que podamos
predicar Su corazón.

3. Para que cada vez que oremos con fe podamos sentir al Señor que
llena todas nuestras necesidades.

4. Para que no disminuya la prédica del evangelio en medio de la de-


vastación que dejó el terremoto y para que muchas iglesias participen
de la misión.

10
Información sobre el país Información para orar
Turquía se encuentra en la penín- El islam es tan predominante en
sula balcánica, entre Asia Occiden- Turquía que el 99 % de sus ha-
tal y el sureste de Europa. En junio bitantes son musulmanes. Sobre
de 2022 cambió su nombre oficial todo, hay una intensa atmósfera
a República de Türkiye. Tiene unos musulmana en el este del país. No
85 millones de habitantes y es geo- obstante, el islam de Turquía tie-
gráficamente ocho veces más gran- ne características un poco diferen-
de que Corea del Sur. A lo largo de tes a los demás países musulmanes
la historia hubo varios terremotos del Medio Oriente, debido a que la
fuertes en la falla norte de Anato- República de Turquía es un estado
lia, que es donde se junta la placa secular, donde la religión y la polí-
tectónica del mismo nombre con tica están separadas por ley. Por lo
la de Eurasia. En febrero de es- tanto, si bien no es para nada ilegal
te año, un terremoto de magnitud predicar o plantar iglesias, son muy
7,8 causó estragos, dejando miles pocas las personas que aceptan el
de muertos y más de 100.000 heri- evangelio y se convierten. Esto ex-
dos. Además, en los últimos años, plica el bajo número de fieles evan-
el valor de la “lira” (su moneda lo- gélicos que forman parte del 0,02
cal) cayó en picada, generando una % de cristianos en la población.
inflación devastadora que dificulta Oremos para que los turcos abran
la supervivencia de la gente. sus corazones por medio de la obra
del Espíritu Santo y para que esta
nación se restaure con la gracia y
el evangelio del Señor.

Rumania Rusia

Mar Negro

Estambul Georgia

Mar Egeo Ankara Armenia


Turquía

Siria
Mar
Mediterráneo Irak
Jordania

11
tiempo
El mentor de mi vida, de Wayne Cordeiro

Notas del

devocional
que llenan el
tesoro delalma

A lo largo de mi extenso minis-


terio pastoral, hice mucho es-
fuerzo para guiar a los fieles hacia
una estrategia que se destacaba y
era usar el simple sistema del
“tiempo devocional” para que los
la madurez espiritual. Probé diver- fieles se alimentaran solos espiri-
sas maneras, pero el resultado no tualmente. Hace poco leí un artí-
tenía nada que ver con el tamaño culo muy interesante en una
de la congregación ni cambiaba se- revista médica que afirmaba que lo
gún las características de la zona y que definiría la salud de los esta-
tampoco era cuestión de cambiar dounidenses del siglo actual es:
la manera en que realizábamos el “¿De qué manera ayudarán los mé-
culto. Pero, definitivamente, había dicos a cada individuo para que
12
Si anota una lección al día en el diario de tiempo devocional,
al terminar el año tendrá más de 360 tesoros en su corazón.

cuide su cuerpo?” y no “¿Cómo días en el “Monasterio del silen-


curarán los médicos?”. El auto- cio”, en California, para alcanzar
abastecimiento es una condición la paz física y espiritual. A pesar
fundamental de un cristiano sano de que estaba mentalmente devas-
al mismo tiempo que es un requi- tado, al igual que mi memoria, con-
sito necesario de la iglesia saluda- tinúe meditando sin falta. De no
ble del siglo XXI. Así, cada uno haber sido porque ya tenía incul-
debe recibir la guía de la Palabra, cado en mí el hábito de meditar la
guardar la sabiduría comprobada Palabra por todos los años de dis-
de hace milenios y aplicarla como ciplina, dudo que haya podido su-
un ungüento al recibir una herida perar aquella adversidad. El Señor
o enfrentarnos a las dificultades de volvió a hablarme en aquel mo-
la vida. Esto es justamente el tiem- nasterio a través de Jeremías, di-
po devocional. Me gustaría suge- ciéndome: “Mas yo no he ido en
rirles “Notas del Tiempo pos de ti para incitarte a castigar-
devocional” que es un método los, ni deseé el día de la calamidad;
para meditar correctamente. Para tú lo sabes. Lo que de mi boca ha
esto les presento “GUÍA”. salido, fue en tu presencia” (Jere-
mías 17:16). Esta era la palabra de
G: Guía bíblica. la profecía para mí. En medio de
U: Ubicación en el contexto. aquella época oscura y árida, es-
Í: Implementación. te versículo fue más alentador que
A: Amén, que así sea. miles de cartas.

G: Guía bíblica U: Ubicación del contexto


El Señor mostrará un versículo o Para que el Señor nos hable, pri-
hará que nos acordemos de algo. mero debemos aquietar nuestro
Cuando esto suceda, anótelo en su corazón. Entonces, cuando el Es-
agenda de tiempo devocional. ¿Por píritu Santo resalte un pasaje, pres-
qué es importante enfocarnos en te atención a este versículo. Mejor
un versículo, en vez de múltiples dicho, piense detenidamente para
pasajes? Porque si intenta captar quién es ese versículo y con qué
más de un pasaje, a fin de año no intención lo escribió el autor de la
recordará nada. Pero si se concen- Biblia. Piense minuciosamente el
tra en una sola lección, al terminar significado, el tono y el objetivo
el año tendrá más de 360 tesoros del pasaje. Medite el pasaje y deje
en su corazón. Durante una época que el mensaje inunde su corazón.
difícil de mi vida en la que quería Por ejemplo, la orden de Jesús “Y
renunciar al ministerio, estaba tan amarás al Señor tu Dios con todo
acongojado que decidí pasar unos tu corazón, con toda tu alma, con
13
toda tu mente y con todas tus fuer- y sabían la Palabra de Dios en de-
zas” (Marcos 12:30) quiere decir talle, pero nunca llegaron a acep-
que Dios desea que Sus hijos lo es- tarla por falta de entendimiento. Si
cuchen atentamente. Por lo tanto, acumulamos conocimiento bíblico
observe minuciosamente y piense sin implementarlo en la vida diaria,
profundamente. Reflexione sobre no podremos evitar malinterpretar
el significado del mensaje que Dios la Palabra y confundirnos. La im-
nos mostró resaltando y anote en plementación es sellar nuestro co-
un cuaderno lo que descubrió. razón con la Palabra de Dios. Hay
Puede que solo sea un párrafo o una diferencia clara entre conocer
unas oraciones, pero lo importan- la voluntad de Dios y hacer Su vo-
te es que anotó una observación en luntad. Su implementación es el es-
su cuaderno del tiempo devocio- tandarte que diferencia al fiel del
nal. De a poco, fíjese qué sucedió, religioso, al espectador del discípu-
a quién influenció y qué pasó al fi- lo. Se trata de cuánto transforma-
nal. A medida que repetimos este remos nuestra vida con la Palabra
proceso, se profundizará nuestro que meditamos y surge una gran
entendimiento y mejorará nuestra fuerza a partir del momento en
técnica de observación. que combinamos la “fe” y la “vi-
da cotidiana”.
Í: Implementación
La implementación es el núcleo del A: Amén, que así sea
tiempo devocional. Por lo tanto, un El último paso es anotar la ora-
tiempo devocional que no se im- ción. Luego de dedicar un tiempo
plementa es solo un proyecto que a la meditación, termine con una
reúne conocimiento, verdades e in- oración profunda a Dios y pída-
formación irrelevante. Cuando Je- le que lo ayude a aplicar en su vida
sús se enfrentó a los fariseos, dijo: lo que acaba de aprender. También
“Yo hablo lo que he visto estando dele gracias a Dios, recordando Su
junto al Padre, y vosotros hacéis lo gracia, por haberle permitido co-
que habéis oído junto a vuestro pa- nocer Su poder. Si bien hay quie-
dre” (Juan 8:37). Estos eran judíos nes ven como algo negativo anotar
de pura raza que se consideraban a la oración, no hay nada mejor que
sí mismos los judíos más devotos. este método para afianzar la trans-
Aun así, se unieron para violar el formación que va ocurriendo en
sexto mandamiento, dejando que su corazón. Tenga cuidado de no
los romanos cometieran el asesina- hacerlo como si fuera un recado,
to para ocultar su delito, mientras o sea que no es bueno ser breve.
que quitaron el cuerpo de Jesús Por el contrario, anote en detalle lo
de la cruz antes del sábado para que le dijo Dios. Si algún día llega a
que los judíos no profanaran el día tener la oportunidad de compartir
de reposo. Es increíble. Los fari- la lección que recibió este día, tie-
seos tenían mucho conocimiento ne que servirle para recordar hasta
14
Tener un diario de tiempo devocional signif ica labrar la tierra
fértil del corazón que es donde Dios sembrará Su semilla.

qué dijo al orar. Cada tanto vuelvo más adecuado le parezca, ya que
a leer mis diarios de tiempo devo- ese será el mejor momento para
cional y me siento culpable al leer tener un instante de piedad. Tam-
la parte de la oración por lo segui- poco se preocupe si no compren-
do que le pedí que me devolviera el dió todo el pasaje bíblico. No es
corazón que tuve cuando me llamó al único al que le pasa y no tiene
por primera vez. El hombre suele que registrar el 90 % de lo que no
perder el foco con el paso de los entendió. Anote solo el 10 % que
años y se vuelve cada vez más in- sí comprendió. ¿Acaso Dios nos
sensible. Cuando esto sucede, leo mostrará el 90 % que no entende-
mis temas de oración, aquellos que mos, cuando ni siquiera logramos
anoté en el pasado, y esto me re- digerir el 10 % que no compren-
cuerda que necesito un corazón ca- demos por completo? Sí, Dios nos
paz de transformarse de acuerdo a enseñará el resto con gusto, si per-
la voluntad del Creador. manecemos fieles a la verdad que
llegamos a comprender correcta-
Un tiempo devocional mente. Tener un diario de tiempo
fortalecedor devocional significa labrar la tie-
Como ya llevo muchos años ha- rra fértil del corazón, que es don-
ciendo el mismo trabajo, muchas de Dios sembrará Su semilla. Así,
personas me preguntan cuál es el pronto, nuestro árbol echará raíces
mejor momento del día para te- y tendremos abundantes frutos.
ner el tiempo devocional. Ante se- “Bienaventurado el varón que no
mejante pregunta, solo puedo dar anduvo en consejo de malos, ni es-
una respuesta teórica. El momento tuvo en camino de pecadores, ni en
ideal para tener su tiempo devocio- silla de escarnecedores se ha sen-
nal es cuando mejor se sienta física tado, sino que en la ley de Jehová
y espiritualmente. En mi caso, co- está su delicia y en su Ley medita
mo soy madrugador, suelo hacer- de día y de noche. Será como ár-
lo a eso de las 6:30 a.m. porque es bol plantado junto a corrientes de
cuando mejor me siento. No im- aguas, que da su fruto en su tiem-
porta cuándo sea, lo importante es po y su hoja no cae, y todo lo que
darle lo mejor a Dios. Así que me- hace prosperará” (Salmos 1:1-3).
dite la Palabra en el momento que

Este es un extracto del libro “The Divine Mentor” (Editorial Duranno, 2009) de Wayne Cordeiro, un
destacado pastor y seminarista que se dedica a la capacitación con el tiempo devocional y nos ayuda por
medio de su obra a encontrar al mentor de nuestra vida en la Biblia.

15
Introducción bíblica

Hebreos
Sun-wook Kim, profesor del Nuevo Testamento en el posgradro de la Universidad Bíblica Ezra.

Nomenclatura del libro


En la Biblia, en griego, el libro se llama: ‘A los hebreos’. Habría sido
escrito para los hebreos (cristianos), ya que contiene numerosas citas
del Antiguo Testamento. Sería por este motivo, que el libro se llama
‘Hebreos’.

Autor
Considerando los notorios conocimientos que el autor tiene sobre el
Antiguo Testamento y las leyes sobre los sacrificios, algunos sugieren
que podría ser Pablo, Bernabé o Apolos, pero no existen evidencias in-
dubitables sobre ello. Es posible que haya sido un colaborador de Pa-
blo o uno de los otros apóstoles.

Año en que fue escrito


La descripción detallada de los sacrificios presentados en el templo su-
giere que habría sido antes de la destrucción del templo de Jerusalén,
probablemente, alrededor del año 60 d.C.

Propósito del libro


Primero, exhortar a los cristianos judíos a no renunciar a su fe en Cris-
to y a regresar al judaísmo. Segundo, establecer teológicamente la su-
premacía de Cristo. Tercero, enseñar a los creyentes la ética y las pautas
prácticas de la vida cristiana.

Introducción bíblica de Hebreos


Síntesis

La supremacía de Cristo (1:1-10:18). Exhortación a los santos (10:19-13:25).


Pasajes bíblicos

Atributos y Cristo, superior Cristo, superior al El atleta que Exhortaciones y


ministerio de Cristo. a todos. sumo sacerdote. persevera en la fe. salutaciones finales.

1:1-4 1:5-4:13 4:14-10:18 10:19-12:29 13:1-25


principal

La muerte redentora de Cristo acabó con el sacrificio de animales para


Tema

traer una salvación más perfecta, basada en el nuevo pacto.


Lugar

Desconocido. Es posible que la carta haya sido escrita en Italia o haya sido enviada a Italia (13:24).
central
Pasaje

“Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos


firme hasta el fin nuestra confianza el principio” (3:14).

16
Teologías principales
Primero, Jesucristo es superior a los ángeles, Moisés, Josué, Aarón y
cualquier otro. Segundo, la muerte redentora de Cristo, en la que ofre-
ció Su cuerpo de una vez por todas, abolió el sacrificio de animales que
el hombre tenía que ofrecer repetidamente. El hombre puede alcanzar
la salvación completa a través de su fe en Cristo.

La supremacía de Cristo
Hebreos compara a Jesucristo con otros seres, para establecer Su supre-
macía. En primer lugar, Jesús es superior a los ángeles (1:5-2:18). Según
la tradición judía, fueron los ángeles quienes entregaron la Ley a Moi-
sés. Había quienes consideraban a los ángeles especiales y extraordina-
rios; de hecho, algunos del judaísmo adoraban a los ángeles. El autor
menciona a los ángeles por cuanto algunos que se congregaban querían
regresar al antiguo pacto. Sin embargo, Hebreos señala que el nuevo
pacto establecido por la persona y el ministerio de Jesucristo el Hijo de
Dios es superior al antiguo pacto transmitido por los ángeles. Los án-
geles no gobiernan el mundo como Jesús, que es Señor de este mundo
y del venidero, y todas las cosas están sujetas a Él (2:8; Ef. 1:22). Con la
encarnación, Jesús se hizo menor que los ángeles por un poco de tiem-
po, con el fin de redimir los pecados del hombre y cumplir la voluntad
de Dios a través de su padecimiento y muerte. En otras palabras, la hu-
millación del Hijo de Dios ha servido para demostrar Su superioridad
por sobre los ángeles. Jesús es el único que puede lograr la salvación del
hombre a través de la cruz.
En segundo lugar, Jesús es superior a Moisés (3:1-19). Como siervo
que busca hacer la voluntad de Dios, Moisés entregó la Ley a los israe-
litas. Pero Moisés es sólo un siervo y miembro de la casa de Dios. El
que está a cargo de la casa de Dios y a quien le toca levantar la casa es
Jesús. Moisés testifica la revelación futura de Dios, pero Jesús cumple
esa revelación. Los seguidores de Moisés perecieron en el desierto por
haber desobedecido a Dios, pero aquellos que creen en Jesús son sal-
vos por su fe.
En tercer lugar, Jesús es superior a Josué (4:1-13). Josué condujo a los
israelitas a Canaán, la Tierra Prometida. Sin embargo, Canaán no pudo
darles un verdadero reposo. El escritor de Hebreos nos recuerda que
hay un reposo para el pueblo de Dios (4:9). El verdadero reposo no está
aquí en la tierra, sino ‘en el cielo’ (11:16), en ‘la patria celestial’ (11:14).
Cuando permanecemos en Jesús y vivimos por fe y en obediencia, po-
demos experimentar la sombra del reposo celestial y así anhelamos el
reposo más perfecto.

17
Introducción bíblica

Cristo, superior al sumo sacerdote


El centro de la teología de Hebreos es el Sumo sacerdocio de Jesús. El
escritor de Hebreos describe a Jesús como nuestro ‘gran sumo sacer-
dote’, superior a cualquier sacerdote humano. Presenta la doctrina de
la salvación estableciendo la superioridad de Su persona y ministerio
(4:14-10:18). Primero, el sumo sacerdocio de Jesús es según el orden de
Melquisedec (5:6, 10), y no según el orden de Aarón (la tribu de Leví).
El linaje levítico transmite el sacerdocio de generación a generación,
pero Melquisedec es Rey de Salem y Sacerdote del Dios Altísimo (7:1;
Gn. 14:17-20). El sacerdocio levítico es hereditario porque es necesa-
rio establecer otro sacerdote ante la muerte de uno. Pero Melquisedec
no tiene genealogía, ni principio ni fin, y es eterno (7:3).
Segundo, Jesús es Sumo sacerdote y al mismo tiempo, presentó Su cuer-
po como sacrificio, para darnos la expiación perfecta. A diferencia del
sumo sacerdote humano, que por su humanidad pecadora presentaba
sacrificios de animales imperfectos constantemente, Jesús, que no tie-
ne pecado alguno, se ofreció a sí mismo como sacrificio, purificando al
hombre de todos sus pecados de una vez por todas (7:27, 9:12, 10:10).
El sacrificio de Jesús se llevó a cabo a través del ‘eterno Espíritu Santo’
(9:14). Jesús entró al verdadero santuario celestial, y no al temporal que
es solo Su sombra, para darnos la expiación más perfecta (9:24), pre-
sentando un sacrificio con Su propia sangre, capaz de limpiar por com-
pleto nuestra inmunda conciencia.
Tercero, Jesús es un ‘mejor Mediador’ de ‘un nuevo pacto’. Mientras
que el antiguo pacto queda grabado en tablas de piedra, el nuevo es-
tá grabado en nuestros corazones. Mediante Jesucristo, el mediador del
nuevo pacto, podemos conocer a Dios y disfrutar de Su gracia redentora
más perfecta, ya que Dios no se acuerda de nuestros pecados (8:10-12).

Corriendo la carrera de la fe
El libro de Hebreos describe la vida del hombre como un viaje de pere-
grinación. El creyente anhela llegar a su hogar celestial y vive como un

Comparación entre los sumos sacerdotes

Sumo sacerdote humano Jesucristo

(In)existencia del pecado Tiene pecados Libre de pecados

Linaje Según el orden de Aarón (Leví) Según el orden de Melquisedec

Sacrificio Sangre de animales Sangre de Jesús, el Hijo de Dios

Número de sacrificios Varias veces Una vez y para siempre

Resultado Redención imperfecta Redención perfecta

18
extraño en la tierra (11:13), como un peregrino que vive por fe. Ade-
más, trata de dar una nueva definición del templo. No lo es un mero
edificio, sino que tanto el tabernáculo móvil y los sacrificios allí presen-
tados, apuntan a ‘los peregrinos’. Por otro lado, el destino final de to-
do cristiano es la presencia de Dios y la ciudad celestial. Esto conlleva
las múltiples dificultades que se suscitarán en el viaje de peregrinación
hasta el destino. Podemos ir a la deriva (2:1), caer en la pereza (6:12) o
en el agotamiento (12:12-13), podemos ser humillados (13:13); más no
nos rendimos, antes bien, imitamos a los que han recibido la herencia
prometida de Dios a través de la fe y la paciencia (6:12).
El escritor de Hebreos enseña cómo deben proceder los creyentes con
el ejemplo de los padres de fe que han culminado la peregrinación con
éxito (cap. 11). Ellos caminaron con fe, dejando atrás un mundo lleno
de tentación y pecados, con plena certeza de la Palabra de promesa, en
medio de las burlas, la violencia, las amenazas y el peligro de muerte.
Nosotros, que seguimos sus pasos, debemos poner nuestros ojos en Je-
sucristo (12:1-2), quien soportó el oprobio y el sufrimiento de la cruz
por el glorioso gozo que le espera, y se sentó a la diestra de Dios. Por
lo tanto, nosotros también debemos considerar la herencia prometida,
vencer la tentación y correr la carrera de la fe con paciencia. Lo que de-
ben hacer los peregrinos es tener ‘fe’ para anhelar a Jesucristo y la pa-
tria celestial; y ‘la paciencia’ para soportar toda tentación y aflicción.
Los que hemos sido reconciliados con Dios por los méritos de Jesu-
cristo debemos buscar la paz y la santidad (12:14-17). Para esto, debe-
mos quitar ‘toda raíz de amargura’, es decir, la idolatría que nos lleva a
la apostasía. Debemos estar advertidos de los adúlteros y de los munda-
nos que no temen a Dios, porque nos alejan de la fe. Cuando nos resis-
timos al pecado y luchamos por la paz y santidad, la iglesia que es una
comunidad de fe gozará plenamente de la gracia de Dios. Dios se com-
place en recibir el sacrificio vivo de obediencia, que implica renunciar
a la codicia para hacer el bien, rechazar doctrinas que nos apartan de la
verdad y amar al prójimo (13:1-17).

19
Contexto para la meditación

¿Quién es Melquisedec?
Park Young-ho, pastor principal de la Iglesia Cheil de Pohang y autor de
Entendiendo el Nuevo Testamento claramente.

E l libro de Hebreos está lleno de preguntas. Como por ejemplo: es


difícil saber quién lo escribió y quién fue su destinatario; además,
tiene varios temas complicados de explicar con la doctrina que todos
conocemos. Uno de los mayores misterios es “Melquisedec”. Él apare-
ce en Génesis 14 como el sacerdote que le lleva pan y vino a Abraham,
quien regresa tras triunfar en una guerra, y lo bendice. Incluso, Abraham
le entrega a Melquisedec la décima parte de lo que había recobrado.
Hebreos 7 hace referencia la tradición que tienen los israelitas de entre-
garles diezmo a los sacerdotes levitas. De este modo, afirma que como
Abraham, el antepasado de los levitas, le entrega el diezmo a Melquise-
dec, claramente Melquisedec es superior a los levitas y a Abraham. Un
sacerdocio superior a la de un sacerdote levita es la base lógica que
explica la existencia de Jesús, el verdadero sacerdote. Melquisedec se
traduce como “Mi Rey es justo” o “Rey de la justicia”. Se presume que
en la época de Jesús, el judaísmo tenía varias tradiciones heredadas de
Melquisedec. Por eso, algunos creen que “Sedec” en el nombre “Melqui-
sedec” se relaciona con “Sadoc” de la época de David y quien dio co-
mienzo a la familia de sacerdotes, mientras que otros consideran que se
relaciona con los “Saduceos” de los tiempos de Jesús. En Génesis 14:18,
Melquisedec es presentado como el “sacerdote del Dios Altísimo” por
el griego “El Elyon” y cuyo significado hace referencia a Jehová, el Úni-
co Dios incomparable a cualquier otro dios. El autor de Hebreos men-
ciona a Melquisedec para enfatizar sobre la obra de Dios que se
consuma más allá del mundo que nosotros podemos conocer. De hecho,
la frase “Nada se sabe de su padre ni de su madre ni de sus antepasados”
(Hebreos 7:3) señala la particularidad con la que se menciona su nombre
sin ningún contexto, desaparece y nunca más vuelve a aparecer. Esto
significa que Melquisedec no es una persona normal, sino que es muy
importante, tanto como para que Abraham le entregara el diezmo. Asi-
mismo, Hebreos tiene una profunda conexión con Salmos 110 que con-
tiene una profecía sobre el Mesías: “Jehová dijo a mi Señor: Tú eres
sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec” (Salmos 110:1-
4). Aquí se cree que David se refería al Mesías cuando dice: “Señor”.
Además, Melquisedec cobra un significado simbólico mucho más gran-
de en Salmos que en la historia. En este sentido, lo mejor es comprender
también la frase “Jesús es el Sacerdote” como “Jesús es comparable al
sacerdote”.
20
Contexto para la meditación

El valle de Cedrón (Hebreos cap. 7)

Jesús en Cedrón
Moon-bum Lee, pastor principal de la iglesia Lovenuri y autor de La geograf ía histórica de la Biblia.

J erusalén está rodeada por el valle de Cedrón y el valle de Hinom. El


valle de Cedrón comienza en una colina cerca de la actual Universidad
Hebrea y se encuentra con el valle de Hinom al sur, cerca de Acéldama,
para continuar por el desierto de Judea hasta el Mar Salado (Mar Muer-
to). Es posible que su nombre (que significa ‘confuso’) se deba a las
turbias aguas que fluyen por el valle, conocido también como ‘el valle de
Save’ o ‘el valle del Rey’ (Gn. 14:17). También es llamado ‘torrente del
Cedrón’, ya que solo corren las aguas durante la temporada de las lluvias.
Desde el Monte de los Olivos, se ve el Jardín de Getsemaní al pie de la
montaña al frente; y el Templo de San Esteban Mártir en el valle. Cami-
no al Valle de Cedrón, se encuentran las tumbas de los judíos (hacia el
Monte de los Olivos), las de los árabes (hacia el Monte del Templo) y las
sepulturas de los cristianos (debajo del valle). Todos duermen soñando
con la resurrección. Al descender al sur, nos hallamos en el mismo lugar
en donde Abraham tuvo un encuentro con Melquisedec (Gn. 14:17-19)
y David huyó de Absalón (2 S. 15:23). Aquí fue en donde Abraham re-
cibió de Melquisedec la bendición y entregó su diezmo. Además, David
huye de su ciudad por la rebelión de su hijo Absalón cruzando el monte
de los Olivos hacia el lado este del río Jordán. Jesús también cruzó es-
te valle por nosotros. Por ese mismo camino en donde Melquisedec sa-
lió al encuentro de Abraham y David caminó, Jesús vino a Getsemaní.
Camino hasta la ciudad de David se encuentra el monumento erigido
por Absalón lamentando la ausencia de un hijo (2 S. 18:18). Debajo es-
tá la tumba familiar del sacerdote Hezir (1 Cr. 24:15) y la de Zacarías,
quien murió injustamente en manos de Joás (2 Cr. 24:20-22; Mt. 23:35).
Algunos afirman que en la tumba de Hezir, estaría sepultado Santiago,
el hermano menor de Jesús. Continuando por el valle, a la izquierda está
el Monte de la Perdición, y a la derecha está la ciudad de David, en don-
de se encontraba el palacio de David. Debajo de la ciudad está la puer-
ta que conduce al manantial de Gihón (donde Salomón fue coronado).
Unos 260 metros más abajo se encuentra Siloé desde donde Ezequías
hizo un túnel para llevar el agua a la ciudad.
Siguiendo el torrente de Cedrón, podemos conocer los lugares en don-
de se desarrollaron varios acontecimientos bíblicos, aquellos que fue-
ron protagonizados por Abraham, David, y Jesús, hasta llegar a Siloé,
en donde el ciego recobró su vista. Por allí fluyen ríos de agua viva del
Espíritu Santo, que vivificará al mundo en medio del desierto.
21
VIE

01 Adoración al
Hijo de Dios
Hebreos 1:1-14

La Biblia en un año: 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de


Jn 9:1-23 / 2 Cr 6 / Mal 2:17-3:18 muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas,

2 en estos últimos días nos ha hablado por el


Hijo, a quien constituyó heredero de todo y
por quien asimismo hizo el universo.

3 Él, que es el resplandor de su gloria, la ima-


gen misma de su sustancia y quien sustenta
todas las cosas con la palabra de su poder, ha-
biendo efectuado la purificación de nuestros
pecados por medio de sí mismo, se sentó a la
diestra de la Majestad en las alturas,

4 hecho tanto superior a los ángeles cuanto


que heredó más excelente nombre que ellos.

5 ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Mi


Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy», ni tam-
poco: «Yo seré un padre para él, y él será un
hijo para mí»?

6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito


en el mundo, dice: «Adórenlo todos los ánge-
les de Dios.»

7 Y ciertamente, hablando de los ángeles di-


ce: «El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus
ministros llama de fuego.»

22
Hebreos 1:1-14

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo por
los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo. Él es el resplandor
de Su gloria; la imagen de Su sustancia que, habiendo efectuado la purificación
de nuestros pecados, se sentó a la diestra de Dios. El Hijo de Dios fue hecho
superior a los ángeles, que son espíritus ministradores.
8 Pero del Hijo dice: «Tu trono, Dios, por los
siglos de los siglos. Cetro de equidad es el ce-
tro de tu Reino.

9 Has amado la justicia y odiado la maldad, por


lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de
alegría más que a tus compañeros.»

10 También dice: «Tú, Señor, en el principio


fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus
manos.

11 Ellos perecerán, mas tú permaneces. Todos


ellos se envejecerán como una vestidura;

12 como un vestido los envolverás, y serán


mudados. Pero tú eres el mismo, y tus años
no acabarán.»

13 ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás:


«Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus
enemigos por estrado de tus pies»?

14 ¿No son todos espíritus ministradores, en-


viados para servicio a favor de los que serán * Por falta de espacio se ha omitido la

herederos de la salvación? versión Dios Habla Hoy.

23
Ayuda a su meditación

Dios habla por el Hijo (1:1-2)


Jesús es la consumación de la revelación de Dios. Dios ha hablado muchas
veces y de muchas maneras en otro tiempo, en el Antiguo Testamento, a
través de muchas personas. Pero en estos últimos días, ha hablado por el
Hijo. ‘Hijo’ denota una relación íntima entre Dios y Jesús. En los tiempos del
Antiguo Testamento, la revelación de Dios a través de los profetas era par-
cial e incompleta, pero la revelación a través de Su Hijo, Jesús, es completa
y perfecta. Los profetas eran ‘transmisores de la revelación’, pero Jesús es ‘el
agente de la revelación’. Jesús es el heredero de todo el universo, el Creador
de toda la creación porque Él es Dios y no creación como los hombres, la
revelación más completa y perfecta de Dios.
¿Por qué Dios nos ha dado una revelación completa y perfecta a través de Su
Hijo? ¿Por qué debemos creer y amar a Jesús, el Hijo de Dios?

Jesús, superior a los ángeles (1:3-14)


Jesús, el Hijo de Dios, es el ‘resplandor de la gloria’ de Dios y ‘la imagen mis-
ma de su sustancia’. Él sustenta todas las cosas con la palabra de Su poder, y
se sentó a la diestra de Dios después de haber efectuado la purificación (v. 3).
Jesús es superior a los ángeles; estos son parte de la creación y transmiten las
leyes y las revelaciones de Dios. Sin embargo, el judaísmo veneraba y adora-
ba a los ángeles, por ser seres espirituales (Col. 2:18). El escritor de Hebreos
cita varios pasajes del Antiguo Testamento para probar que sólo Jesús es
digno de la adoración de los hombres y los ángeles, porque Él es el Hijo de
Dios y Creador del cielo y la tierra. Los ángeles son espíritus ministradores,
enviados para el servicio a favor de los santos.
¿Por qué Jesús es superior a los ángeles? ¿Qué concepto debemos tener de
los ángeles, que son parte de la creación divina?

Una carta a Dios


Señor, Tu nombre es sobre todo nombre; Tu poder es ilimitado y nadie podrá
ocupar Tu lugar. Confieso con mi boca y mi vida que Tú eres Dios Creador y
Soberano; gracias por hacerme heredero del reino eterno. Dios, deseo siempre
obedecer a Tu Palabra que es perfecta, enaltecer Tu nombre y alabarte solo
a Ti.

24
Ensayo para meditar

El poder del nombre


de Jesús
Cuando ministraba en el Seminario Teológico de Java, la ciu-
dad de Indonesia con más musulmanes del mundo, viajé más
de una hora para ir a orar con una familia que estaba atravesan-
do dificultades. Aunque me aterré al ver a los vecinos vestidos
con la ropa típica islámica rodeando la casa, oré con valor “en
el nombre de Jesús” y regresé a salvo. El paciente, que se en-
contraba confundido, recuperó la consciencia tras la oración y
falleció al día siguiente luego de declarar: “Como soy discípulo
de Jesús, si muero quiero que ser enterrado como un cristiano”.
De esta manera, tuvo un funeral lleno de alabanzas y emoción,
habiendo levantado la cruz y dejado atrás el islam. “El nombre
de Jesús” es un nombre poderoso, que venció todo lo débil en
la lucha espiritual y que nos lleva al triunfo. Es el nombre de la
creación que difunde el evangelio hasta el fin de la tierra. Por eso,
continuamos orando para que nos permita derrotar al mundo a
través de la iglesia. En este país, donde la mayoría de personas
son musulmanes, la iglesia está atravesando un avivamiento inin-
terrumpido con la fuerza de la vitalidad y la creación. Pastores
extranjeros visitan la iglesia de Indonesia que aún parece débil y
defectuosa. A pesar de todo, continúa avivándose por el poder
del nombre de Jesucristo, que nos creó y nos dio la vida.

Aférrese a la Palabra y triunfe, Lee Jae-jung.

Aplicación personal

25
SÁB

02 No descuides
la salvación
Hebreos 2:1-9

La Biblia en un año: 1 Por tanto, es necesario que con más diligen-


Jn 9:24-41 / 2 Cr 7 / Mal 4 cia atendamos a las cosas que hemos oído, no
sea que nos deslicemos.
1 Por esta causa debemos prestar mucha más atención
al mensaje que hemos oído, para que no nos apartemos
del camino.

2 Porque si la palabra dicha por medio de los


ángeles fue firme y toda transgresión y des-
obediencia recibió justa retribución,
2 Los mandamientos que Dios dio en otros tiempos por
medio de los ángeles, tenían fuerza de ley, y quienes
pecaron y los desobedecieron fueron castigados
justamente.

3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descui-


damos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el
Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
3 ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si descuidamos
una salvación tan grande? Pues el mismo Señor fue
quien anunció primero esta salvación, la cual después
confirmaron entre nosotros los que oyeron ese
mensaje.

4 testificando Dios juntamente con ellos, con


señales, prodigios, diversos milagros y reparti-
mientos del Espíritu Santo según su voluntad.
4 Además, Dios la ha confirmado con señales, maravi-
llas y muchos milagros, y por medio del Espíritu Santo,
que nos ha dado de diferentes maneras, conforme a su
voluntad.

5 Dios no sujetó a los ángeles el mundo veni-


dero, acerca del cual estamos hablando.
5 Dios no ha puesto bajo la autoridad de los ángeles ese
mundo futuro del cual estamos hablando.

26
Hebreos 2:1-9

Es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no
sea que nos deslicemos. ¿Cómo escaparemos, si descuidamos una salvación tan
grande? Toda transgresión recibió justa retribución. Jesús fue hecho un poco
menor que los ángeles, coronado de gloria y de honra a causa del padecimiento
de la muerte para que experimentara la muerte por todos.
6 Al contrario, alguien testificó en cierto lu-
gar, diciendo: «¿Qué es el hombre para que
te acuerdes de él, el ser humano para que lo
visites?
6 Al contrario, en un lugar de la Escritura alguien decla-
ra: «¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por
qué lo recuerdas y te preocupas por él?

7 Lo hiciste un poco menor que los ángeles,


lo coronaste de gloria y de honra y lo pusiste
sobre las obras de tus manos.
7 Por un poco de tiempo lo hiciste algo menor que los
ángeles, pero lo coronaste de gloria y honor;

8 Todo lo sujetaste bajo sus pies.» En cuanto


le sujetó todas las cosas, nada dejó que no le
sea sujeto, aunque todavía no vemos que to-
das las cosas le sean sujetas.
8 todo lo sujetaste debajo de sus pies. »Así que, al su-
jetarlo todo debajo de sus pies, Dios no dejó nada sin
sujetarlo a él. Sin embargo, todavía no vemos que todo
le esté sujeto.

9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco


menor que los ángeles, a Jesús, coronado de
gloria y de honra a causa del padecimiento de
la muerte, para que por la gracia de Dios ex-
perimentara la muerte por todos.
9 Pero vemos que Jesús, a quien Dios hizo algo menor
que los ángeles por un poco de tiempo, está coronado
de gloria y honor, a causa de la muerte que sufrió. Dios,
en su amor, quiso que experimentara la muerte para bien
de todos.

27
Ayuda a su meditación

Atiende con diligencia (2:1-4)


Si no nos aferramos al evangelio de la verdad, podemos deslizarnos con faci-
lidad ante las tentaciones. Por lo tanto, debemos atender con más diligencia
‘a las cosas que hemos oído’ (v. 1); es decir, ‘al evangelio de Jesucristo’. Si no
nos aferramos al evangelio de la verdad hasta el fin, seremos como un barco
a la deriva en una tormenta. Si fuimos castigados por no cumplir ‘la Ley’ en-
tregada por los ángeles, ¡cuánto más grande será el castigo que sufriremos, si
nos apartamos de ‘una salvación tan grande’ concedida por Jesús, superior a
los ángeles! A diferencia de la Ley, el evangelio es una verdadera revelación
con señales, milagros, poder y dones del Espíritu Santo. No descuidemos
esta salvación tan grande; solo los que oyen atentamente el evangelio de la
verdad tienen vida y salvación.
¿Cuál es la diferencia entre el evangelio de Jesús y la Ley revelada por los
ángeles? ¿Cómo puedo evitar caer en falsas doctrinas?

Jesucristo en la tierra (2:5-9)


El Rey que gobernará el nuevo mundo no es un ‘ángel’, sino ‘Jesucristo’ (v.
5). El escritor interpreta las palabras de ‘hombre’ e ‘hijo del hombre’ de los
Salmos como Jesús y ‘como un hijo de hombre’ de Daniel (Sal. 8:4; Dn.
7:13). ‘Él fue hecho menor que los ángeles temporalmente, pero todas las
cosas fueron sujetadas bajo Sus pies y Dios lo coronó de gloria y de honra
(Sal. 8:5-6). Jesús vino como hombre y sufrió la muerte; Él es el Rey de reyes,
sentado a la diestra de Dios, gobernando todas las cosas después de perfec-
cionar la salvación mediante la cruz y Su resurrección (Flp. 2:6-11). Jesús, el
Hijo de Dios, es digno de eterna alabanza, porque se humilló para ofrecerse
como sacrificio y así salvar a la humanidad.
¿Qué significa para Jesús haber sido menor que los ángeles temporalmente?
¿Cómo serviré a Jesús, quien renunció a Su gloriosa posición y dio Su vida
por mí?

Una carta a Dios


Dios, ayúdame a afirmar mis pasos en Tu Palabra que es verdad, para no ser
arrastrado por las corrientes de este mundo. Te alabo por cuanto Tú has experi-
mentado la muerte por mis pecados, y en Tu sublime gracia me has concedido
esta maravillosa salvación. Ayúdame a oír Tu gloriosa voz y a estar siempre
dispuesto a obedecerte.

28
Ensayo para meditar

La Palabra directamente
relacionada con la vida
Qué pregunta es más importante que: ‘¿Escucha la Palabra?’.
¿Cómo podrá guardar la Palabra, si nunca la ha escuchado? Es
una gran bendición y gracia poder escuchar la Palabra y no solo
ruidos. La Palabra que escuchamos no es aquella que Dios nos
dio a través de un ángel, sino la que nos los dio por medio de
Su hijo en el momento final. Es el evangelio que Dios, Jesús y
los apóstoles corroboraron con el poder del Espíritu Santo, las
señales y prodigios. Por lo tanto, procure recordar esto. El autor
de Hebreos ordenó: “Es necesario que con más diligencia aten-
damos a las cosas que hemos oído” y advirtió que de lo contrario
nos alejaremos del evangelio sin darnos cuenta. F.F. Bruce, un
escolástico bíblico del siglo XX, sostuvo: “No debemos tomar-
nos a la ligera las lecciones y la verdad del evangelio, ya que es
lo más importante y se relacionan con el problema de la vida y
la muerte. Por ende, debemos apreciar sus enseñanzas y obede-
cerlas, sin importar lo que cueste. Nunca está de más advertir
sobre la pérdida que puede causar alejarnos de estas”. La vida
del cristiano es aquella que presta más atención a la Palabra del
Señor y atiende con más diligencia a la Palabra que oímos. Por lo
tanto, goce día a día de una vida gloriosa y feliz que Dios nos da,
atendiendo con más diligencia a la Palabra, sin dejarse llevar por
la fuerte ola del mundo.

Cómo escuchar el sermón, Kim Hyung-ik.

Aplicación personal

29
DOM

03 El Autor de la
salvación
Hebreos 2:10-18

La Biblia en un año: 10 Convenía a aquel por cuya causa existen


Jn 10:1-21 / 2 Cr 8 / Sal 73 todas las cosas y por quien todas las cosas sub-
sisten que, habiendo de llevar muchos hijos a
la gloria, perfeccionara por medio de las aflic-
ciones al autor de la salvación de ellos,
10 Todas las cosas existen para Dios y por la acción de
Dios, que quiere que todos sus hijos tengan parte en su
gloria. Por eso, Dios, por medio del sufrimiento, tenía
que hacer perfecto a Jesucristo, el Salvador de ellos.

11 porque el que santifica y los que son san-


tificados, de uno son todos; por lo cual no se
avergüenza de llamarlos hermanos,
11 Porque todos son del mismo Padre: tanto los consa-
grados como el que los consagra. Por esta razón, el Hijo
de Dios no se avergüenza de llamarlos hermanos,

12 diciendo: «Anunciaré a mis her manos


tu nombre, en medio de la congregación te
alabaré.»
12 al decir en la Escritura: «Hablaré de ti a mis herma-
nos, y te cantaré himnos en medio de la
congregación.»

13 Y otra vez dice: «Yo confiaré en él.» Y de


nuevo: «Aquí estoy yo con los hijos que Dios
me dio.»
13 También dice: «En él pondré mi esperanza.» Y otra
vez dice: «Aquí estoy, con los hijos que Dios me dio.»

14 Así que, por cuanto los hijos participaron


de carne y sangre, él también participó de lo
mismo para destruir por medio de la muerte
al que tenía el imperio de la muerte, esto es,
al diablo,
30
Hebreos 2:10-18

Dios ha perfeccionado al Autor de la salvación por medio de las aflicciones. Jesús


participó de la carne y la sangre para destruir por medio de la muerte al que tenía
el imperio de esta, el diablo, y librar a todos los que estaban sujetos a servidumbre.
Jesús es nuestro fiel Sumo sacerdote. Es poderoso para socorrer a los que son
tentados, porque Él mismo padeció siendo tentado.
14 Así como los hijos de una familia son de la misma
carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre
humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder
para matar, es decir, al diablo.

15 y librar a todos los que por el temor de la


muerte estaban durante toda la vida sujetos a
servidumbre.
15 De esta manera ha dado libertad a todos los que por
miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la
vida.

16 Ciertamente no socorrió a los ángeles, sino


que socorrió a la descendencia de Abraham.
16 Pues ciertamente no vino para ayudar a los ángeles,
sino a los descendientes de Abraham.

17 Por lo cual debía ser en todo semejante a


sus hermanos, para venir a ser misericordioso
y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refie-
re, para expiar los pecados del pueblo.
17 Y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus her-
manos, para llegar a ser Sumo sacerdote, fiel y
compasivo en su servicio a Dios, y para obtener el per-
dón de los pecados de los hombres por medio del
sacrificio.

18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo


tentado, es poderoso para socorrer a los que
son tentados.
18 Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora
puede ayudar a los que también son puestos a prueba.

31
Ayuda a su meditación

Las obras de Jesús (2:10-16)


Con Jesús comienza y se perfecciona nuestra eterna salvación. Jesús padeció
en la carne para hacer partícipe a los numerosos hijos de Dios y ser así, el
‘Autor de la salvación’ (v. 10). Gracias a Su rescate en la cruz, ‘el que santi-
fica’ (Jesús) y ‘los que son santificados’ (santos) son hermanos que llaman
a Dios, Padre (v. 11). Todos los que creen y aman a Jesús pueden disfrutar
plenamente de Su reconciliación y restauración. Otra razón por la que Jesús
murió fue para destruir al diablo, que tenía el imperio de la muerte (v. 14).
Jesús ha dado libertad y vida a la humanidad que estaba sujeta a servidumbre
hasta la muerte. Jesús hizo todas estas cosas por amor a nosotros y no por
los ángeles.
¿Cómo es la relación que podemos tener con Dios, gracias a los méritos de
Jesús, el Autor de nuestra salvación? ¿Qué me impide tener una comunión
íntima con Dios?

Misericordioso Sumo sacerdote (2:17-18)


Jesús es el Sumo sacerdote, misericordioso y fiel que vino al mundo como
hombre para expiar todos nuestros pecados e iniquidades, y así reconci-
liarnos con el Dios Padre. En el Antiguo Testamento, el Sumo sacerdote
entraba en el Lugar santísimo una vez al año, en el Día de la Expiación, con
‘la sangre de sacrificios’ para la remisión de sus pecados y la del pueblo. El
perdón que Dios concedía al pueblo mediante el Sumo sacerdote tenía vali-
dez solo por un año. Pero Jesús nos ha dado perdón eterno al ofrecer sacrifi-
cios ‘de una vez’ con ‘su propia sangre preciosa’ (9:12). Jesús vino al mundo
como hombre, y padeció pruebas y sufrimientos como nosotros. Por tanto,
Él es poderoso para comprender nuestro sufrimiento y socorrernos. Jesús,
quien perfeccionó la salvación, es nuestro verdadero Consolador.
¿Por qué Jesús puede ayudar a los que son tentados? ¿Quiénes son los miem-
bros de mi comunidad de fe que pueden consolarme de mis aflicciones?

Una carta a Dios


Señor, gracias por venir como hombre al mundo y ser un sacrificio para expiar
por completo mis pecados. No dejaré que el pecado me esclavice más; es mi
deseo comparecer ante Ti sin temor ni vergüenza. Tú has experimentado la
tribulación y pruebas; ayúdame y dame nuevas fuerzas para seguir.

32
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones


Una gran campaña evangelística se llevó a cabo en Vietnam, un país donde
los cristianos son perseguidos, con más de 40.000 personas presentes, de las
cuales cerca de 4.300 aceptaron a Jesús. Sin embargo, las iglesias familiares
de esta nación reciben el control del gobierno y los creyentes sufren discrimi-
nación en diferentes áreas de la sociedad. Oremos para que el Señor guarde
la fe de los recién convertidos y el evangelio de vida florezca en Vietnam.

33
LUN

04 Considerad
a Jesús
Hebreos 3:1-11

La Biblia en un año: 1 Por tanto, hermanos santos, participantes


Jn 10:22-42 / 2 Cr 9 / Sal 74 del llamamiento celestial, considerad al após-
tol y Sumo sacerdote de nuestra profesión,
Cristo Jesús,
1 Por lo tanto, hermanos, ustedes los del pueblo santo,
que han sido llamados por Dios a ser suyos, consideren
atentamente a Cristo Jesús, el Apóstol y Sumo sacerdo-
te, gracias al cual profesamos nuestra fe.

2 el cual es fiel al que lo constituyó, como tam-


bién lo fue Moisés en toda la casa de Dios.
2 Pues Jesús ha sido fiel a Dios, que lo nombró para
este servicio, como también Moisés fue fiel en su servicio
en toda la casa de Dios.

3 Porque de tanta mayor gloria que Moisés es


estimado digno éste, cuanto mayor honra que
la casa tiene el que la hizo.
3 Pero a Jesús se le ha concedido más honor que a
Moisés, del mismo modo que el que hace una casa reci-
be más honor que la casa misma.

4 Toda casa es hecha por alguien; pero el que


hizo todas las cosas es Dios.
4 Toda casa tiene que estar hecha por alguien; pero Dios
es el que hizo todo lo que existe.

5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa


de Dios, como siervo, para testimonio de lo
que se iba a decir;
5 Así pues, Moisés, como siervo, fue fiel en toda la casa
de Dios, y su servicio consistió en ser testigo de las co-
sas que Dios había de decir.

34
Hebreos 3:1-11

Considerad a Cristo Jesús, el apóstol y Sumo sacerdote de nuestra profesión. Jesús


es estimado digno y de mayor honra como Hijo que Moisés, que fue fiel como
siervo en la casa de Dios. Esa casa (familia) somos nosotros, con tal que retenga-
mos firme la confianza y la esperanza. No endurezcáis vuestros corazones como
en el día de la tentación en el desierto.
6 pero Cristo, como hijo, sobre su casa. Y esa
casa somos nosotros, con tal que retengamos
firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos
en la esperanza.
6 Pero Cristo, como Hijo, es fiel sobre esta casa de Dios
que somos nosotros mismos, si mantenemos la seguri-
dad y la alegría en la esperanza que tenemos.

7 Por eso, como dice el Espíritu Santo: «Si oís


hoy su voz,
7 Por eso, como dice el Espíritu Santo en la Escritura:
«Si hoy escuchan ustedes lo que Dios dice,

8 no endurezcáis vuestros corazones como en


la provocación, en el día de la tentación en el
desierto,
8 no endurezcan su corazón como aquellos que se re-
belaron y pusieron a Dios a prueba en el desierto.

9 donde me tentaron vuestros padres; me pu-


sieron a prueba y vieron mis obras cuarenta
años.
9 Allí me pusieron a prueba los antepasados de ustedes,
aun cuando habían visto mis obras durante cuarenta
años.

10 Por eso me disgusté contra aquella gene-


ración y dije: “Siempre andan vagando en su
corazón y no han conocido mis caminos.”
10 Por eso me enojé con aquella generación, y dije:
“Andan siempre extraviados en su corazón, y no han
querido conocer mis caminos.”

11 Por tanto, juré en mi ira: “No entrarán en


mi reposo.”»
11 Por eso juré en mi furor que no entrarían en mi
reposo.»

35
Ayuda a su meditación

Jesús es superior a Moisés (3:1-6)


Nadie puede compararse con Jesús, el Hijo de Dios. El escritor de Hebreos
prueba que Jesús es superior a Moisés. En el judaísmo, Moisés tiene una
autoridad casi absoluta, por haber sido libertador de Egipto y haber recibido
de Dios la Ley. Así como Jesús fue fiel ante Dios, Moisés también lo fue en la
casa de Dios. Sin embargo, hay una diferencia de ‘estatus’ entre ambos: Jesús
es ‘Hijo’ a cargo de la casa de Dios; y Moisés, un ‘siervo’ (obrero). Por lo
tanto, aún el gran Moisés teme a Jesús. Consideremos a Jesús, el Apóstol de
nuestra fe y Sumo sacerdote. Los que retienen firme hasta el fin la confianza
y el gloriarse en la esperanza, serán reconocidos como Su casa (familia) el
día en que Cristo vuelva.
¿Cuál es la diferencia de identidad entre Jesús y Moisés? ¿Cómo cambiarían
mis palabras y actitudes al pensar en Jesús, el Hijo de Dios, en cada momento?

Considerad el f racaso de Israel (3:7-11)


Después de comparar a Jesús con Moisés, el escritor de Hebreos trae a la
memoria el fracaso que sufrieron los israelitas en el desierto. La primera ge-
neración del Éxodo, mayor de 20 años, pasó 40 años en el desierto sin poder
entrar en la Tierra Prometida. Habían endurecido sus corazones, descon-
fiando de Dios y poniéndolo a prueba (Nm. 14:22-23; Sal. 95:7-11). Provo-
caron la ira de Dios y no pudieron entrar a la Tierra Prometida, ni disfrutar
del reposo eterno de Dios exceptuando a Josué y Caleb. Debemos aprender
de los errores pasados de Israel. Cuando oímos la voz del Espíritu Santo,
debemos renunciar a la incredulidad y responder solo con fe y obediencia.
Sólo aquellos que retienen firme el evangelio de Jesús entrarán en el reposo
eterno de Dios.
¿Por qué muchos israelitas no pudieron entrar en la Tierra Prometida después
del éxodo? ¿Cómo Dios ha quebrantado mi incredulidad?

Una carta a Dios


Dios, considero a Jesús, nuestro eterno y gran Sumo sacerdote para andar en
integridad delante de Tus ojos. Ayúdame a no desviarme del camino de la fe
debido a la codicia u obstinación de mi corazón. Medito en Ti, que eres Señor
y dueño del reposo; disfrutaré de la paz que solo Tú me puedes dar.

36
Ensayo para meditar

Entrenamiento para
el liderazgo de Dios
El profesor Clinton del Seminario Teológico Fuller es un re-
conocido escolástico que estudió sobre el liderazgo cristiano
y asegura que si el liderazgo de un individuo llama la atención
de la sociedad, es porque ya recibió “la capacitación para el li-
derazgo de parte de Dios”. Además, sostiene que este entrena-
miento dura toda la vida. Reflexionando sobre mis ministerios
anteriores, descubrí que lo más importante para la capacitación
del liderazgo de Dios es obedecer la Palabra por medio de una
relación correcta con Él. Alvin Toffler sostiene en “Movilización
del poder” que el poder de los hombres se divide en el poder de
las armas, del dinero y del conocimiento. Sin embargo, la Biblia
enfatiza en que en el reino de Dios el poder se encuentra en la
“servidumbre”. Esta se trata de avanzar confiando en el Señor,
sin dejarnos llevar por las ventajas y desventajas que tenemos de-
lante de nosotros. Por eso, el liderazgo de Dios es esencialmente
diferente al del mundo. No debemos empecinarnos porque no
veamos progreso. A lo largo del ministerio nos enfrentaremos
a tentaciones difíciles de quitar y tendremos momentos en los
que queremos renunciar a todo. Cada vez que esto sucedía, me
arrodillaba ante Dios para obedecer Su Palabra y Él utilizó cada
momento para entrenar mi liderazgo. De este modo, Dios nos
da la recompensa adecuada cuando obramos acorde al liderazgo
espiritual, los talentos y el poder. Por lo tanto, debemos avanzar
hacia la madurez espiritual, obedeciendo cada día la Palabra y
evaluando nuestro propio liderazgo desde la espiritualidad.

Un liderazgo pastoral espiritualmente innovador, Jung In-soo.

Aplicación personal

37
MAR

05 Exhortaos unos
a otros
Hebreos 3:12-19

La Biblia en un año: 12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno


Jn 11:1-27 / 2 Cr 10-11 / Sal 75 de vosotros corazón tan malo e incrédulo que
se aparte del Dios vivo.
12 Hermanos, cuídense de que ninguno de ustedes ten-
ga un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del
Dios viviente.

13 Antes bien, exhortaos los unos a los otros


cada día, entre tanto que se dice: «Hoy», para
que ninguno de vosotros se endurezca por el
engaño del pecado,
13 Al contrario, anímense unos a otros cada día, mien-
tras dura ese «hoy» de que habla la Escritura, para que
ninguno de ustedes sea engañado por el pecado y su
corazón se vuelva rebelde.

14 porque somos hechos participantes de


Cristo, con tal que retengamos firme hasta el
fin nuestra confianza del principio.
14 Porque nosotros tenemos parte con Cristo, con tal de
que nos mantengamos firmes hasta el fin en la confianza
que teníamos al principio.

15 Por lo cual dice: «Si oís hoy su voz, no


endurezcáis vuestros corazones como en la
provocación.»
15 Por lo cual dice: «Si hoy escuchan ustedes lo que
Dios dice, no endurezcan su corazón como aquellos que
se rebelaron.»

38
Hebreos 3:12-19

Mirad que no haya corazón malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo. Exhor-
taos los unos a otros para que no se endurezca vuesto corazón por el engaño del
pecado. Somos hechos partícipes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta
el fin nuestra confianza del principio. Los que salieron de Egipto no entraron en
el reposo de Dios por no creer y obedecer.
16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, lo
provocaron? ¿No fueron todos los que salie-
ron de Egipto por mano de Moisés?
16 ¿Y quiénes fueron los que se rebelaron después de
haber oído la voz de Dios? Pues todos los que Moisés
había sacado de la tierra de Egipto.

17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuaren-


ta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos
cuerpos cayeron en el desierto?
17 ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta
años? Con los que pecaron, los cuales cayeron muertos
en el desierto.

18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su


reposo, sino a aquellos que desobedecieron?
18 ¿Y a quiénes juró Dios que no entrarían en su repo-
so? A los que desobedecieron.

19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de


su incredulidad.
19 Y, en efecto, vemos que no pudieron entrar porque
no creyeron.

39
Ayuda a su meditación

Por qué debemos exhortarnos (3:12-14)


El corazón ‘incrédulo’ y ‘malo’ nos aparta del Dios vivo. Debemos evitar
quedar en la deriva espiritual. El fracaso de Israel después del éxodo egipcio
no fue solo un acontecimiento del pasado. Hoy podría volver a ocurrir el
mismo desliz si no estuviéramos advertidos. Para evitar que tales tragedias
se repitan en nuestra comunidad, debemos alentarnos y exhortarnos unos a
otros a diario. Así nos libraremos de la tentación del pecado y de la obstina-
ción. Sobre todo, debemos retener firme la confianza del principio, cuando
nos convertimos al Señor. Si perdemos esa confianza, nuestra fe comienza
a declinar. Pero si mantenemos la fe del principio ‘hasta el fin’, tendremos la
dicha de participar con Cristo en el reino eternal en los postreros días.
¿Por qué hay personas que se alejan del Dios vivo? ¿Qué debo hacer para
permanecer en Dios junto a los hermanos de mi comunidad?

El reposo, un regalo (3:15-19)


El escritor de Hebreos nos recuerda cómo fracasaron los israelitas. Después
de salir de Egipto por la gracia de Dios y recibir la promesa de la tierra de
Canaán, endurecieron sus corazones para desobedecer al Señor por 40 años.
Su desobediencia y obstinación persistentes provocaron la ira de Dios, y sus
cuerpos cayeron en el desierto. Al final, no pudieron tener reposo en la Tie-
rra Prometida (vv. 15-18). Ciertamente somos como peregrinos en dirección
al reino de los cielos, nuestra morada y reposo eterno. Si recibimos con un
corazón dispuesto la Palabra de Dios y obedecemos a ella, podremos dis-
frutar el verdadero reposo. La incredulidad da lugar a la desobediencia; pero
la fe, a la obediencia. Las promesas de Dios se cumplen a través de aquellos
que creen y le obedecen.
¿Cuáles fueron las consecuencias de la desobediencia y obstinación de los
israelitas? ¿En qué debo renunciar a mi obstinación y obedecer con fe?

Una carta a Dios


Dios, a veces me cuesta resistir al pecado y obedecer Tu Palabra. Sin embargo,
‘hoy’ me aferro nuevamente de Tus promesas para seguirte con gozo y per-
manecer en Tu presencia en todo momento. Ayuda a mi comunidad para que
tengamos comunión contigo en la Palabra y para que podamos exhortarnos
unos a otros y así ser libres de toda tentación.

40
Ensayo para meditar

Obediencia absoluta
hasta el final
A pesar del deseo de Dios de guiar al pueblo de Israel a Canaán
y bendecirlos, ellos lo desobedecieron, y la Tierra Prometida se
convirtió en la tierra del sufrimiento. Cada época y situación de
la Biblia tiene un mensaje de Dios aplicable por igual a todas las
circunstancias. Y es que la desobediencia transforma la bendi-
ción de Dios en maldición y nos lleva hacia una vida de abando-
no por Él. Nuestra esencia es desobedecer a Dios, ya que nuestra
naturaleza es criticar, juzgar, imponer nuestro estándar y pensar
primero en nosotros. Por eso, debemos someter toda nuestra
razón y conocimiento a la Palabra de Dios. Hasta ahora vivimos
evaluando el trabajo y la gente con nuestro estándar llamado
“yo”. No obstante, a través de la prueba y el error, comprende-
mos que no podemos hacer las cosas por nuestra propia cuenta
y que lo mejor es obedecer a Su Palabra. He aprendido que al
obedecerlo, en vez de insistir con mis valores a pesar de que no
lo comprenda por completo, no hay bendición ni alegría más
grande. Incluso en este momento, Dios nos pregunta: “¿Puedes
obedecer a mi palabra en cualquier situación?”. Así, cuando nos
postremos ante Él con todo nuestro ser, restauraremos la in-
fluencia sagrada que habíamos perdido y se revelará la justicia, el
gozo y la paz de Dios que obra a través nuestro, aquellas que nos
permitirán ver el fruto del Espíritu Santo.

De pastor a rey, Kim Hyung-joon.

Aplicación personal

41
MIÉ

06 Con fe y
obediencia
Hebreos 4:1-11

La Biblia en un año: 1 Temamos, pues, no sea que permaneciendo


Jn 11:28-57 / 2 Cr 12-13 / Sal 76 aún la promesa de entrar en su reposo, algu-
no de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
1 Por eso, mientras todavía contamos con la promesa
de entrar en ese reposo de Dios, debemos tener cuidado,
no sea que alguno de ustedes no lo logre.

2 También a nosotros se nos ha anunciado la


buena nueva como a ellos; a ellos de nada les
sirvió haber oído la palabra, por no ir acom-
pañada de fe en los que la oyeron.
2 Porque nosotros recibimos el anuncio de la buena no-
ticia, lo mismo que ellos; pero a ellos no les sirvió de
nada el oírlo, porque no se unieron por la fe con los que
habían obedecido al mensaje.

3 Pero los que hemos creído entramos en el


reposo, de la manera que dijo «Por tanto, juré
en mi ira que no entrarían en mi reposo», aun-
que las obras suyas estaban acabadas desde la
fundación del mundo,
3 Pero nosotros, que hemos creído, entraremos en ese
reposo, del cual Dios ha dicho: «Por eso juré en mi furor
que no entrarían en el lugar de mi reposo.» Sin embargo,
Dios había terminado su trabajo desde que creó el
mundo;

4 pues en cierto lugar dijo así del séptimo día:


«Y reposó Dios de todas sus obras en el sép-
timo día.»
4 pues en alguna parte de las Escrituras se dice del sép-
timo día: «Dios reposó de todo su trabajo el séptimo día.»

5 Nuevamente dice: «No entrarán en mi


reposo.»
5 Y otra vez se dice en las Escrituras: «No entrarán en
mi reposo.»

42
Hebreos 4:1-11

Algunos no alcanzarán la promesa de entrar en el reposo de Dios por no seguir


la Palabra que han oído con su fe. Queda un reposo para el pueblo de Dios que
difiere del reposo de los días de Josué. Por tanto, procuremos entrar en aquel
reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.

6 Por lo tanto, puesto que falta que algunos en-


tren en él, y aquellos a quienes primero se les
anunció la buena nueva no entraron por cau-
sa de la desobediencia,
6 Pero todavía falta que algunos entren en ese lugar de
reposo, ya que, por haber desobedecido, no entraron los
que primero recibieron el anuncio.

7 otra vez determina un día: «Hoy», del cual


habló David mucho tiempo después, cuando
dijo: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vues-
tros corazones.»
7 Por eso, Dios ha vuelto a señalar un día, un nuevo
«hoy», y lo ha hecho hablándonos por medio de lo que,
mucho tiempo después, David dijo en la Escritura ya
mencionada: «Si hoy escuchan ustedes lo que Dios dice,
no endurezcan su corazón.»

8 Si Josué les hubiera dado el reposo, no ha-


blaría después de otro día.
8 Porque si Josué les hubiera dado reposo a los israe-
litas, Dios no habría hablado de otro día.

9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo


de Dios,
9 De manera que todavía queda un reposo sagrado para
el pueblo de Dios;

10 porque el que ha entrado en su reposo, tam-


bién ha reposado de sus obras, como Dios de
las suyas.
10 porque el que entra en ese reposo de Dios, reposa
de su trabajo, así como Dios reposó del suyo.

11 Procuremos, pues, entrar en aquel reposo,


para que ninguno caiga en semejante ejemplo
de desobediencia.
11 Debemos, pues, esforzarnos por entrar en ese repo-
so, para que nadie siga el ejemplo de aquellos que no
creyeron.

43
Ayuda a su meditación

Por qué no hay reposo (4:1-3)


No importa cuán maravillosa sea una promesa, no traerá ningún beneficio
para los que la rechazan. El escritor de Hebreos nos exhorta: “temamos,
pues” (v. 1). Sin embargo, el pueblo de Israel no respondió con fe a la Pa-
labra de Dios sobre la Tierra Prometida y el reposo. Por tanto, no pudo
disfrutar de estas bendiciones. Aunque hayamos recibido como promesa
el reposo eterno, recordemos con temor que podríamos no alcanzar dicha
promesa. Sobre esto, dijo Jesús en otro pasaje bíblico: “muchos son llama-
dos, pero pocos escogidos” (Mt. 22:14). Si hemos oído la promesa eterna de
Dios, pero no reaccionamos con fe, entonces está claro que no podremos
disfrutar de ella. El reposo prometido por Dios es solo para aquellos que
confían en Él plenamente y con convicción.
¿Por qué las promesas de Dios no trajeron beneficios a los israelitas? ¿Cuál es
la promesa de Dios en la que debo confiar con convicción?

Procuremos el reposo eterno (4:4-11)


El reposo es un regalo de Dios. Su origen se remonta a la creación, cuando
Dios descansó de todas Sus obras en el séptimo día. Pero los israelitas no
pudieron disfrutar de la promesa de dicho reposo, debido a su desobedien-
cia. La expresión ‘falta que algunos entren en él’ (v. 6) se refiere a los que
entrarán al reposo eterno mediante Jesús. Porque parte del pueblo de Israel
entró en la Tierra Prometida con Josué, alcanzando un reposo imperfecto
(vv. 8-9). El reposo se perfecciona en el reino de los cielos. ‘Procuremos’,
pues, entrar en aquel reposo, con nuestra fe y obediencia, recordando la des-
obediencia de Israel. Si bien podemos descansar (reposar) en Jesús aquí en la
tierra (Mt. 11:28), sabemos que el reposo eterno está en el reino de los cielos.
¿En qué difiere el reposo de los días de Josué y el reposo celestial? ¿Cuál es
la relación entre el reposo eterno y la obediencia en tiempo presente?

Una carta a Dios


Dios, perdóname por haber tomado con ligereza Tu Palabra. Espíritu Santo,
transforma mi corazón obstinado, en un corazón noble y humilde. Me uniré a
Cristo diariamente, mediante la Palabra y la oración, para disfrutar el verda-
dero reposo que solo Tú me puedes dar. Anhelo con todo mi corazón el reino
de los cielos.

44
Ensayo para meditar

Cómo conseguir el
reposo verdadero
La salvación no había acabado con el éxodo de Israel de Egipto.
Son innumerables aquellos que murieron sin cruzar el desierto,
desobedeciendo una y otra vez. El autor de Hebreos afirma que
estos no pudieron entrar en el “reposo” (Hebreos 4:1-3). Hoy
debemos esforzarnos para entrar en el reposo eventual, como
también en el reposo del nuevo cielo y la nueva tierra. ¿Cuál es
la “manera de esforzarnos para entrar en el reposo” como lo
indica el autor de Hebreos? Consiste en vivir de acuerdo con la
Palabra de Dios. Dios sembró en nosotros la Palabra en la que
debemos confiar siempre, cuando nos salvó por primera vez. Es
decir, que nos permite gozar de la vida eterna si vivimos acorde a
Su Palabra e instruyéndonos con esta. Por eso, el pueblo de Dios
no se jacta del dinero y el honor, que son efímeros, ni discrimi-
nan ni juzgan el valor de la vida con estos, tampoco hieren a los
demás con sus filosas lenguas, mas los salvan con la Palabra de
Dios. La “posesión” nos vuelve arrogantes, mientras que la “in-
formación” no cambia nuestros valores. Por lo tanto, debemos
cederle nuestro lugar al Espíritu Santo constantemente para que
obre la Palabra de Dios en nuestras vidas. De este modo, cuando
las cosas no salgan como lo deseamos, debemos vivir aún más
en la inmensa providencia de Dios y esforzarnos por entrar en el
verdadero reposo sin distraernos.

Cuando se enfrente a la prueba, Park Dae-young.

Aplicación personal

45
JUE

07 Confiadamente en
el trono de gracia
Hebreos 4:12-16

La Biblia en un año: 12 La palabra de Dios es viva, eficaz y más


Jn 12:1-26 / 2 Cr 14-15 / Sal 77 cortante que toda espada de dos filos: penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas
y los tuétanos, y discierne los pensamientos y
las intenciones del corazón.
12 Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más
cortante que cualquier espada de dos filos, y penetra
hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo
más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensa-
mientos y las intenciones del corazón.

13 Y no hay cosa creada que no sea manifies-


ta en su presencia; antes bien todas las cosas
están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a
quien tenemos que dar cuenta.
13 Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de
él; todo está claramente expuesto ante aquel a quien
tenemos que rendir cuentas.

14 Por tanto, teniendo un gran Sumo sacerdote


que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios,
retengamos nuestra profesión.
14 Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo sacer-
dote que ha entrado en el cielo. Por eso debemos seguir
firmes en la fe que profesamos.

46
Hebreos 4:12-16

La Palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que espada de doble filo; dis-
cierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Nada queda oculto en la
presencia de Dios. Jesús es nuestro gran Sumo sacerdote que fue tentado en todo
según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues confiadamente
al trono de la gracia, para hallar oportuno socorro.
15 No tenemos un sumo sacerdote que no
pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nues-
tra semejanza, pero sin pecado.
15 Pues nuestro Sumo sacerdote puede compadecerse
de nuestra debilidad, porque él también estuvo sometido
a las mismas pruebas que nosotros; sólo que él jamás
pecó.

16 Acerquémonos, pues, confiadamente al tro-


no de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
16 Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nues-
tro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de
nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de
necesidad.

47
Ayuda a su meditación

La Palabra de Dios (4:12-13)


Las palabras de Dios tienen gran autoridad y poder; la Palabra es ‘viva y
eficaz’ (v. 12), por su vitalidad. Lo que está muerto no tiene poder para
vivificar. Pero la Palabra de Dios que es viva, tiene poder para salvar a las
almas muertas por el pecado; no solo esto, sino que penetra hasta romper
los malos hábitos que han echado raíces en nuestra vida y discierne los pen-
samientos ocultos de injusticia para llevarnos al arrepentimiento (v. 12). No
hay cosa creada que no sea manifiesta en la presencia del Dios Creador (v.
13). Debemos tomar la Palabra de Dios que tiene autoridad, como el pan
diario de cada día. Cuando meditamos en la Palabra de Dios y echamos raí-
ces en ella, la Palabra de Dios que tiene poder nos guiará.
¿Cuál es el poder que tiene la Palabra de Dios? ¿En qué área he sido tocado
y transformado recientemente por la Palabra de Dios?

Acerquémonos al trono de gracia (4:14-16)


Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro ‘gran Sumo sacerdote’ (v. 14). Los sacrifi-
cios ofrecidos en el Día de la Expiación por el Sumo sacerdote de la tribu
de Leví tenían que ser ofrecidos anualmente porque no proporcionaban la
salvación completa. El Sumo sacerdote debía ofrecer también por sus pro-
pios pecados. No así Jesús, el ‘gran Sumo sacerdote’, el Hijo de Dios, que es
sin pecado, y nos ha dado la salvación más perfecta. La cruz de Jesús fue un
sacrificio que trajo salvación perfecta de una vez por todas. Además, Jesús
conoce nuestras debilidades por cuanto Él fue tentado en todo según nues-
tra semejanza. Por lo tanto, podemos acercarnos ‘confiadamente’ al trono de
la gracia de Dios. Todo aquel que se acerca a Dios, confiando en Jesucristo,
alcanzará misericordia y gracia oportuna del Todopoderoso.
¿Con base en qué podemos acercarnos al trono de la gracia de Dios? ¿En qué
necesito la misericordia y la ayuda oportuna de Dios?

Una carta a Dios


Señor, examino mi vida a la luz de Tu Palabra que tiene poder para sacar todas
las cosas ocultas a la luz y juzgar con justicia. ¡Cuán grande es Tu amor, que co-
nociendo cuán vil y pecador soy, me concedes Tu gracia incondicional! Confío
que Tú me ayudarás en el momento más oportuno y de la manera más perfecta.

48
Ensayo para meditar

Dios lo sabe todo


¿Sufre de algún dolor físico? El Señor también lo padeció. ¿Co-
noce a alguien a quien nadie entiende y todos maltratan? Al Se-
ñor también le pasó. ¿Lo traicionó la persona que más amaba y
en quien confiaba? El Señor también sufrió una traición así. Por
eso, Jesús se compadece de nosotros, nos tiene bondad y nos
ayuda. Por más que nos encontremos sumergidos en la triste-
za, la preocupación, la decepción y la frustración, el Señor nos
ayudará si lo dejamos en Sus manos. Quien protesta diciendo:
‘¿Por qué soy tan infeliz?’, no comprendió el ministerio de Jesús
que cargó con la cruz por nosotros. Dios tiene un plan y una
voluntad para todos. Por eso, es más importante ‘cómo vivimos’
después de nacer, que ‘cómo nacimos’. El “pecado” es la razón
natural por la que el hombre sufre. No obstante, el Señor que
pasó por todas las aflicciones, a pesar de no tener ningún peca-
do, desea rescatarnos del sufrimiento, la tristeza, la soledad y la
frustración, y no solo del pecado. Por ende, dejemos de pensar
delante del Señor: ‘me siento solo’, ‘estoy herido y abandona-
do’, ‘no sirvo para nada ni valgo nada’ y confesemos: “creo en
Jesús y soy un hijo bendecido de Dios. ¡El Señor conoce todas
mis angustias y aflicciones, y me guía!”. Entonces, abundará la
gracia, el amor y la restauración de Dios en nuestras vidas.

El milagro de la cruz, Lee Young-hoon.

Aplicación personal

49
VIE

08 Fuente de
salvación eterna
Hebreos 5:1-14

La Biblia en un año: 1 Porque todo sumo sacerdote es escogido de


Jn 12:27-50 / 2 Cr 16-17 / entre los hombres y constituido a favor de los
Sal 78:1-20
hombres ante Dios, para que presente ofren-
das y sacrificios por los pecados,

2 él puede mostrarse paciente con los ignoran-


tes y extraviados, puesto que él también está
rodeado de debilidad,

3 por causa de la cual debe ofrecer por los pe-


cados, tanto por sí mismo como también por
el pueblo.

4 Y nadie toma para sí esta honra, sino el que


es llamado por Dios, como lo fue Aarón.

5 Por eso, tampoco Cristo se glorificó a sí mis-


mo haciéndose Sumo sacerdote, sino que fue
Dios quien le dijo: «Tú eres mi Hijo, yo te he
engendrado hoy.»

6 Como también dice en otro lugar: «Tú eres


sacerdote para siempre, según el orden de
Melquisedec.»

7 Y Cristo, en los días de su vida terrena,


ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y
lágrimas al que lo podía librar de la muerte, y
fue oído a causa de su temor reverente.
50
Hebreos 5:1-14

Todo sumo sacerdote es escogido entre los hombres pero Cristo es el Sumo sa-
cerdote eterno según el orden de Melquisedec. Aunque Hijo de Dios, aprendió la
obediencia mediante el sufrimiento, como autor de eterna salvación. El inexper-
to en la Palabra de justicia es niño; sin embargo, los adultos tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
8 Y, aunque era Hijo, a través del sufrimiento
aprendió lo que es la obediencia;

9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser


autor de eterna salvación para todos los que
lo obedecen,

10 y Dios lo declaró Sumo sacerdote según el


orden de Melquisedec.

11 Acerca de esto tenemos mucho que decir,


pero es difícil de explicar, por cuanto os ha-
béis hecho tardos para oír.

12 Debiendo ser ya maestros después de tanto


tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva
a enseñar cuáles son los primeros rudimentos
de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser
tales, que tenéis necesidad de leche y no de ali-
mento sólido.

13 Y todo aquel que participa de la leche es


inexperto en la palabra de justicia, porque es
niño.

14 El alimento sólido es para los que han al-


canzado madurez, para los que por el uso
tienen los sentidos ejercitados en el discerni- * Por falta de espacio se ha omitido la
miento del bien y del mal. versión Dios Habla Hoy.

51
Ayuda a su meditación

Sumo sacerdote, humilde y obediente (5:1-10)


En los tiempos del Antiguo Testamento, solo unos pocos tenían el privilegio
de ser el Sumo sacerdote, ya que era por llamamiento, como fue el caso de
Aarón. Jesús fue llamado a ser el Sumo sacerdote, lo cual dice mucho sobre
Su humildad. El Sumo sacerdote levítico debía presentar una ofrenda por
sus pecados y debilidades. No obstante, Jesús no tuvo necesidad de ello, por
cuanto no tenía pecado alguno. Jesús oró con gran llanto y quebrantamiento
antes de Su padecimiento, y fue obediente hasta la muerte. Siendo el Hijo de
Dios, aprendió lo que es la obediencia, y habiendo sido perfeccionado, vino
a ser ‘Autor de eterna salvación’ (v. 9) para todos los que lo obedecen. El
Sumo sacerdote según la orden de Melquisedec perfeccionó la salvación del
hombre con Su humildad, obediencia, lágrimas y súplica.
¿Por qué Jesús, el Hijo de Dios, obedeció hasta el padecimiento? ¿Qué querrá
enseñarme Dios a través de la aflicción presente?

Fe de niños y adultos (5:11-14)


El escritor de Hebreos hace una pausa después de enseñar sobre Melquise-
dec, al considerar el nivel espiritual de los lectores. Comúnmente, una perso-
na que lleva tiempo en el evangelio tiene una comprensión profunda sobre
la Palabra, tiene un carácter maduro como cristiano y está capacitado para
enseñar a otros. No así los lectores de Hebreos, que todavía tenían necesidad
de aprender nuevamente los fundamentos de la Palabra; son como niños
que tienen necesidad de leche y todavía no pueden comer alimentos sólidos.
Es decir, que no podrían entender las enseñanzas sobre Melquisedec o ‘la
palabra de justicia’. El Espíritu Santo nos da discernimiento espiritual para
distinguir el bien y el mal (Ef. 1:17). La fe crece cuando ‘meditamos en la
Palabra’ y ‘oramos a solas con Dios’.
¿Por qué el escritor de Hebreos no ha enseñado más sobre Melquisedec?
¿Cómo resuelvo un problema cuando no lo entiendo?

Una carta a Dios


Dios, ten misericordia de mí, ya que pasan los años en el evangelio y mi fe no
crece a la par. Ayúdame a meditar en profundidad Tu Palabra y añade más
amor a mis tiempos de oración. Aunque sea difícil discernir Tu voluntad y seguir
Tus caminos, seguiré el ejemplo del Señor en Su humildad y obediencia, para
progresar en la fe.

52
Ensayo para meditar

Más cerca del Señor


por medio del dolor
Busqué a Dios en medio del sufrimiento por mi cáncer de mé-
dula espinal, diciendo: “Dijiste que no permites nada que Tus
hijos no puedan soportar, pero esto no lo puedo tolerar. ¡Máta-
me o quita este dolor de mí!”. No se imaginan cuánto lloré. Me
dormí del cansancio y escuché una voz fuerte en mi sueño que
decía: “No huyas del dolor. Por el contrario, acéptalo. Conoce
el sufrimiento, da frutos en abundancia y canta un cántico de
victoria. Además, glorifica a Dios y llévale consuelo y esperanza
a los afligidos por medio de tu testimonio”. Tengo fe de que fue
la voz de Dios. ¿Qué habría pasado con nosotros, si Jesús no
hubiera recibido el sufrimiento de toda la humanidad? ¿Acaso Él
no soportó el peor dolor del mundo, murió y resucitó de entre
los muertos para darnos la esperanza de la resurrección y la vida?
Atravesando la aflicción del cáncer, sentí que el Buen Señor me
cargaba en Su espalda y sufría conmigo. Los padres con hijos pe-
queños sufren con ellos cuando estos se enferman y lo soportan
deseando enfermarse ellos, en su lugar. Dios también acompaña
a Sus hijos cuando nosotros gemimos en medio del dolor. Así
como un árbol debe atravesar el frío invierno para recibir a la pri-
mavera, florecer y dar frutos, la fe de los hijos de Dios también
madura a través del sufrimiento y el intercambio profundo. Por
eso, alabo y doy gracias a Dios porque me dio la esperanza de la
resurrección y me permitió sentir más profundamente la cruz de
Jesucristo a través de mi sufrimiento.

El invierno y yo, Kim Choon-kyeun.

Aplicación personal

53
SÁB

09 Una fe que
aumenta
Hebreos 6:1-12

La Biblia en un año: 1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la


Jn 13:1-20 / 2 Cr 18 / Sal 78:21-37 doctrina de Cristo, vamos adelante a la per-
fección, no echando otra vez el fundamento
del arrepentimiento de obras muertas, de la
fe en Dios,
1 Así que sigamos adelante hasta llegar a ser adultos,
dejando a un lado las primeras enseñanzas acerca de
Cristo. No volvamos otra vez a las cosas básicas, como
la conversión y el abandono de las obras que llevan a la
muerte, o como la fe en Dios,

2 de la doctrina de bautismos, de la imposición


de manos, de la resurrección de los muertos y
del juicio eterno.
2 las enseñanzas sobre el bautismo, el imponer las ma-
nos a los creyentes, la resurrección de los muertos y el
juicio eterno.

3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.


3 Es lo que haremos, si Dios lo permite.

4 Es imposible que los que una vez fueron


iluminados, gustaron del don celestial, fueron
hechos partícipes del Espíritu Santo
4 Porque a los que una vez recibieron la luz, y saborea-
ron el don de Dios, y tuvieron parte en el Espíritu Santo,

5 y asimismo gustaron de la buena palabra de


Dios y los poderes del mundo venidero,
5 y saborearon el buen mensaje de Dios y el poder del
mundo venidero,

6 y recayeron, sean otra vez renovados para


arrepentimiento, crucificando de nuevo para
sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a
la burla.
6 si caen de nuevo, ya no se les puede hacer volver a
Dios, porque ellos mismos están crucificando otra vez al
Hijo de Dios y exponiéndolo a la burla de todos.

54
Hebreos 6:1-12

Dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfec-


ción. Es imposible que los que gustaron de la Palabra y los poderes del mundo
venidero, y recayeron, sean renovados para arrepentimiento, crucificando de
nuevo a Jesús. Dios se acuerda de la obra y el trabajo de amor que hemos hecho.
Por la fe y la paciencia heredamos las promesas.
7 La tierra que bebe la lluvia que muchas veces
cae sobre ella, y produce hierba provechosa a
aquellos por los cuales es labrada, recibe ben-
dición de Dios;
7 Son como la tierra que bebe la lluvia que cae en abun-
dancia sobre ella: si da una cosecha útil a los que la
trabajan, recibe la bendición de Dios;

8 pero la que produce espinos y abrojos es re-


probada, está próxima a ser maldecida y su fin
es ser quemada.
8 pero si da espinos y cardos, no vale nada; cae bajo la
maldición de Dios, y finalmente será quemada.

9 Pero en cuanto a vosotros, amados, estamos


persuadidos de cosas mejores, pertenecientes
a la salvación, aunque hablamos así,
9 Pero aunque hablamos así, queridos hermanos, esta-
mos seguros de que ustedes se encuentran en el primer
caso, es decir, en camino de salvación.

10 porque Dios no es injusto para olvidar


vuestra obra y el trabajo de amor que habéis
mostrado hacia su nombre, habiendo servido
a los santos y sirviéndolos aún.
10 Porque Dios es justo, y no olvidará lo que ustedes
han hecho y el amor que le han mostrado al ayudar a los
del pueblo santo, como aún lo están haciendo.

11 Pero deseamos que cada uno de vosotros


muestre la misma solicitud hasta el fin, para
plena certeza de la esperanza,
11 Pero deseamos que cada uno de ustedes siga mos-
trando hasta el fin ese mismo entusiasmo, para que se
realice completamente su esperanza.

12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino


imitadores de aquellos que por la fe y la pa-
ciencia heredan las promesas.
12 No queremos que se vuelvan perezosos, sino que
sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la cons-
tancia están recibiendo la herencia que Dios les ha
prometido.

55
Ayuda a su meditación

Una fe perfecta (6:1-8)


Debemos crecer espiritualmente hasta alcanzar madurez (perfección). El
escritor de Hebreos cita como rudimentos de la fe ‘el arrepentimiento, bau-
tismo, imposición de manos, resurrección y juicio’. Si la fe se estancara por
un tiempo prolongado, podremos caer en la apostasía, engañados por la
tentación de los malvados. Si los que han entendido la verdad del evangelio,
han experimentado los dones del Espíritu Santo, han gustado de la buena
Palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, recayeran y cometieran
apostasía, estos no tendrán oportunidad para el arrepentimiento. La aposta-
sía significa deshonrar a Jesús y clavarlo de nuevo en la cruz (v. 6). Es seme-
jante a un campo que produce espinas y cardos con la lluvia que recibe, pero
no podrá escapar del fuego. La fe que deja de crecer, retrocede. Procuremos
hacer firme nuestra vocación (2 P. 1:4-7).
¿Cuáles son los peligros de permanecer en los rudimentos de la fe? ¿En qué
área necesito ser entrenado para crecer en la fe?

El trabajo de amor (6:9-12)


El escritor de Hebreos llama a los lectores ‘amados’ (v. 9). Aunque su fe era
como de lactantes recién nacidos, reconoce que han hecho obras ‘perte-
necientes a la salvación’ (v. 9). Dios tiene en cuenta el trabajo de amor que
hemos mostrado a favor de los más débiles, por amor a Su nombre. El es-
critor de Hebreos nos insta a mostrar ‘la misma solicitud hasta el fin’ (v. 11)
para plena certeza de la esperanza. También nos exhorta a no ser perezosos,
sino ser imitadores de aquellos que por la fe heredan las promesas eternas.
Los que hacen buenas obras con mucha diligencia, y los que perseveran con
paciencia en la fe, serán al fin galardonados y alabados por el Señor que todo
lo conoce.
¿Qué poseían los destinatarios de Hebreos, a diferencia de los apóstatas?
¿Cuáles son las buenas obras que puedo hacer con diligencia ahora y en el
futuro?

Una carta a Dios


Señor Jesús, ¡cuán débil soy, que habiendo probado de Tu gracia y poder,
te he crucificado nuevamente! Permíteme conocer Tu Palabra cada vez más
y dar frutos que agradan Tu corazón. Junto a mi iglesia, deseamos servirte
con amor, perseverar en la esperanza y dar a conocer al mundo que somos
herederos Tuyos.

56
Ensayo para meditar

¡Hacia lo más profundo


de la Palabra de Dios!
En promedio, un fiel dedica 20 minutos al día para meditar en la
Palabra de Dios. Demás está decir lo importante que es meditar
en la Palabra, pero no es tan fácil aplicar lo que meditamos en
nuestra vida. Como sabemos, la meditación debe ser intensa para
conseguir la fuerza de obedecer la Palabra de Dios. Así como se
necesita tiempo para profundizar el pensamiento o intensificar
el sabor de un plato, sucede lo mismo con la intensidad de la me-
ditación. Cuando meditamos, el Espíritu Santo no nos observa
simplemente. En mi experiencia, cuanto más se profundizaba mi
meditación, el Espíritu Santo más me guiaba para que leyera más
páginas por más tiempo. De hecho, el Espíritu se alegra más que
yo y desea pasar más tiempo conmigo. La llenura del Espíritu
Santo hace posible la obediencia. Del mismo modo que el agua
de un vaso lleno rebosa, la llenura es cuando la Palabra inunda
nuestros corazones y rebosa en nuestra alma. La obediencia se
vuelve alegre cuando rebosamos de fe, gozo, gratitud y arrepen-
timiento a causa de la Palabra de Dios. Todo aquel que medite la
Palabra con la “verdad”, sentirá el corazón del Espíritu Santo y
la profundidad de su meditación será diferente cuando reaccione
sensible y genuinamente. Esta gracia rebosante iniciará la trans-
formación que tenemos en nosotros. Un día tiene 1.440 minu-
tos. A pesar de que 20 minutos no alcanzan para cambiar nuestra
manera de vivir, de ver, de escuchar y nuestro rumbo en los res-
tantes 1.420 minutos; si realmente deseamos una transformación
verdadera, debemos revisar la intensidad de nuestra meditación.

Día a día, Seo Seung-jik.

Aplicación personal

57
DOM

10 Dios es fiel a Sus


promesas
Hebreos 6:13-20

La Biblia en un año: 13 Cuando Dios hizo la promesa a Abraham,


Jn 13:21-38 / 2 Cr 19 / Sal 78:38-55 no pudiendo jurar por otro mayor, juró por
sí mismo
13 Cuando Dios hizo la promesa a Abraham, juró por sí
mismo, porque no había otro superior a él por quien
jurar;

14 diciendo: «De cierto te bendeciré con abun-


dancia y te multiplicaré grandemente.»
14 y dijo: «Sí, yo te bendeciré mucho y haré que tu des-
cendencia sea numerosa.»

15 Y habiendo esperado con paciencia, alcan-


zó la promesa.
15 Abraham esperó con paciencia, y recibió lo que Dios
le había prometido.

16 Los hombres ciertamente juran por uno


mayor que ellos, y para ellos el fin de toda con-
troversia es el juramento para confirmación.
16 Cuando los hombres juran, lo hacen por alguien su-
perior a ellos mismos; y cuando garantizan algo mediante
un juramento, ya no hay más que discutir.

58
Hebreos 6:13-20

Abraham alcanzó la promesa de Dios habiendo esperado con paciencia. El con-


sejo de Dios es inmutable. Tenemos un fortísimo consuelo al saber que es impo-
sible que Dios mienta, para asirnos de la esperanza delante de nosotros. Esta
esperanza es como la segura y firme ancla del alma, que penetra hasta dentro del
velo. Jesús entró por nosotros como precursor y Sumo sacerdote.
17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más
abundantemente a los herederos de la prome-
sa la inmutabilidad de su consejo, interpuso
juramento,
17 Pues bien, Dios quiso mostrar claramente a quienes
habían de recibir la herencia que él les prometía, que
estaba dispuesto a cumplir la promesa sin cambiar nada
de ella. Por eso garantizó su promesa mediante el
juramento.

18 para que por dos cosas inmutables, en las


cuales es imposible que Dios mienta, tenga-
mos un fortísimo consuelo los que hemos
acudido para asirnos de la esperanza puesta
delante de nosotros.
18 De estas dos cosas que no pueden cambiarse y en
las que Dios no puede mentir, recibimos un firme con-
suelo los que hemos buscado la protección de Dios y
hemos confiado en la esperanza que él nos ha dado.

19 La cual tenemos como segura y firme ancla


del alma, y que penetra hasta dentro del velo,
19 Esta esperanza mantiene firme y segura nuestra al-
ma, igual que el ancla mantiene firme al barco. Es una
esperanza que ha penetrado hasta detrás del velo en el
templo celestial,

20 donde Jesús entró por nosotros como pre-


cursor, hecho Sumo sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec.
20 donde antes entró Jesús para abrirnos camino, lle-
gando así a ser Sumo sacerdote para siempre, de la
misma clase que Melquisedec.

59
Ayuda a su meditación

Fiel al juramento y promesa (6:13-18)


Dios es ‘fiel’ para cumplir todas Sus promesas. El escritor de Hebreos pre-
senta ‘el juramento’ como evidencia de Su fidelidad. Los juramentos tenían
validez legal dentro de la sociedad judía. Cuando Dios le dio una promesa a
Abraham, lo ratificó con un juramento (Gn. 22:16-17). Dios no tiene necesi-
dad de jurar, pero para demostrar Su inmutable voluntad hacia los hombres,
juró ‘en Su nombre’ y cumplió Su promesa en Su debido tiempo. Debido a
que Dios es el Creador, Sus promesas ciertamente se cumplirán. Saber que
Dios no miente ni cambia Sus juramentos, nos infunde un gran consuelo a
nosotros que avanzamos con fe hacia la esperanza. Nuestra reacción ante la
fiel promesa de Dios debiera ser la confianza y la longanimidad.
¿Por qué Dios le habrá dado una promesa a Abraham, confirmándola con ‘un
juramento’? ¿Cuál es la promesa que debo cumplir, tomando como ejemplo
la fidelidad de Dios?

Esperanza segura y f irme (6:19-20)


La esperanza de los santos es como ‘un ancla del alma’. ‘El ancla’ evita que
el barco sea arrastrado por las olas. La esperanza que albergamos en un
Dios fiel nos mantiene lejos de las falsas doctrinas que nos llevan a la deriva
espiritual. Jesús es el Sumo sacerdote Eterno que, en cumplimiento de las
promesas de Dios, entró hasta dentro del velo por nosotros. Ofreció un
sacrificio eterno presentando Su cuerpo, y rasgó el velo del Lugar santísimo
que separaba a Dios de los hombres (Mr. 15:38). La esperanza de salvación
que Dios nos ha dado es segura y firme. Los que tenemos esta esperanza,
gozamos el privilegio de ser ‘real sacerdocio’ que puede entrar hasta dentro
del Lugar santísimo (dentro del velo) y ver cara a cara a Dios (1 P. 2:9).
¿Por qué la esperanza de los santos es segura y firme como el ancla del alma?
¿Cuál es la esperanza firme que me sostiene?

Una carta a Dios


Dios, Tú eres mi refugio cuando estoy atribulado; consuelo incomparable en
la adversidad. Me aferro a Tu promesa que dice que estarás conmigo hasta el
fin del mundo, para dar pasos de fe. Es mi anhelo entrar algún día en el reino
celestial eterno y perfecto. Seguiré con gozo el camino por donde ha transitado
Jesús, el gran Sumo sacerdote.

60
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones


El conflicto que se prolongó durante 12 años y el devastador terremoto a prin-
cipios de este año han afectado de muchas formas la salud mental de los niños
sirios. Debido a su difícil condición, la vida, la explotación y el matrimonio infan-
til, los niños son propensos al suicidio. Pidamos a Dios que tenga misericordia
de ellos, sane a la próxima generación de sirios y salve sus almas.

61
LUN

11 Melquisedec, la
sombra de Jesús
Hebreos 7:1-10

La Biblia en un año: 1 Este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote


Jn 14:1-14 / 2 Cr 20:1-21:1 / del Dios Altísimo, salió a recibir a Abraham
Sal 78:56-72
que volvía de la derrota de los reyes, y lo
bendijo.
1 Este Melquisedec fue rey de Salem y sacerdote del
Dios altísimo. Cuando Abraham regresaba de la batalla
en la que había derrotado a los reyes, Melquisedec salió
a su encuentro y lo bendijo;

2 A él asimismo dio Abraham los diezmos


de todo. Melquisedec significa primeramente
«Rey de justicia», y también «Rey de Salem»,
esto es, «Rey de paz».
2 entonces Abraham le dio la décima parte de todo lo
que había ganado en la batalla. Ante todo, hay que notar
que el nombre Melquisedec significa «rey de justicia»,
pero aparece también como rey de Salem, que quiere
decir «rey de paz».

3 Nada se sabe de su padre ni de su madre ni


de sus antepasados; ni tampoco del principio
y fin de su vida. Y así, a semejanza del Hijo
de Dios, permanece sacerdote para siempre.
3 Nada se sabe de su padre ni de su madre ni de sus
antepasados; ni tampoco se habla de su nacimiento ni
de su muerte; y así, a semejanza del Hijo de Dios, es
sacerdote para siempre.

4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a


quien aun Abraham el patriarca dio diezmos
del botín.
4 Ahora bien, fíjense qué importante era Melquisedec,
que nuestro propio antepasado Abraham le dio la décima
parte de lo que les había ganado a los reyes en la
batalla.

5 Ciertamente los que de entre los hijos de


Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamien-
to de tomar del pueblo los diezmos según la
Ley, es decir, de sus hermanos, aunque estos
también sean descendientes de Abraham.
62
Hebreos 7:1-10

Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo bendijo a Abraham y este
le dio los diezmos de todo. Rey de paz, nada se sabe de su genealogía ni del prin-
cipio ni el fin de su vida. Tiene semejanza del Hijo de Dios. Aunque no pertene-
ce a la tribu de Leví, es tan grande que recibió los diezmos de Abraham, el pa-
triarca.
5 Según la ley de Moisés, los sacerdotes que son des-
cendientes de Leví tienen el derecho de cobrarle al
pueblo la décima parte de todo, a pesar de que son sus
parientes y descienden de Abraham lo mismo que ellos.

6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de


entre ellos, tomó de Abraham los diezmos y
bendijo al que tenía las promesas.
6 Pero Melquisedec, aunque no era descendiente de
Leví, le cobró la décima parte a Abraham, que había re-
cibido las promesas de Dios. Así Melquisedec bendijo a
Abraham;

7 Y, sin discusión alguna, el menor es bende-


cido por el mayor.
7 y nadie puede negar que el que bendice es superior
al bendecido.

8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos


hombres mortales; pero allí, uno de quien se
da testimonio de que vive.
8 Aquí, en esta vida, los que cobran la décima parte son
hombres mortales; pero la Escritura habla de
Melquisedec como de uno que todavía vive.

9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diez-


mo también Leví, que recibe los diezmos,
9 Y se puede decir que los sacerdotes que descienden
de Leví, y que ahora cobran la décima parte, pagaron
también la décima parte a Melquisedec al pagársela a él
Abraham;

10 porque aún estaba en las entrañas de su pa-


dre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
10 porque, en cierto sentido, cuando Melquisedec salió
al encuentro de Abraham, éste llevaba ya en su cuerpo
a sus descendientes que aún no habían nacido.

63
Ayuda a su meditación

Melquisedec es mayor que Abraham (7:1-3)


Dios declaró a Jesús como Sumo sacerdote según el orden de Melquisedec
(5:10). El escritor de Hebreos retoma su lección sobre Melquisedec y revela
a sus lectores algunos motivos que hacen a Melquisedec superior a Abra-
ham. Abraham es considerado como el origen del pueblo de Israel, fue el be-
neficiario del pacto que Dios estableció con él y ha sido un ejemplo a seguir
por su fe. No obstante, este Abraham presentó sus diezmos a Melquisedec
(Gn. 14:17-20). Por otro lado, Melquisedec es el Rey de justicia y Rey de Sa-
lem, el sacerdote del Dios Altísimo, el Príncipe de paz (vv. 1-2). Melquisedec
no tiene linaje ni principio o fin de su vida. Él es la sombra de Jesús, el Hijo
de Dios y nuestro eterno Sumo sacerdote.
¿Por qué Melquisedec es superior a Abraham? ¿En qué se asemeja Melquise-
dec a Jesús, según la descripción que hace Hebreos?

Melquisedec, superior a los sacerdotes levíticos (7:4-10)


Melquisedec es un sacerdote del Dios Altísimo (v. 1). Melquisedec recibió
el diezmo de Abraham y lo bendijo, porque es superior (Gn. 14:19-20). Sin
discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Cuando Abraham
diezmó a Melquisedec, lo hizo también Leví (bisnieto de Abraham), porque
él estaba en las entrañas de su padre (vv. 9-10). A simple vista, pareciera que
Leví y Melquisedec pertenecen al mismo estatus por ser sacerdotes que re-
ciben los diezmos, pero en realidad, ambos tienen jerarquías diferentes, por
cuanto Leví ‘es un hombre mortal’ y Melquisedec, ‘inmortal’ (v. 8). Por lo
tanto, Jesús es Sumo sacerdote según el orden de Melquisedec y es superior
al Sumo sacerdote de la tribu de Leví, descendiente de Abraham. La salva-
ción se obtiene a través de Jesús, no de la tribu de Leví.
¿En qué difiere el sacerdocio levítico y el de Melquisedec? ¿En dónde debo
poner mi esperanza entre ‘el hombre mortal’ y ‘el inmortal’?

Una carta a Dios


Señor Todopoderoso, te doy gracias por haber lavado mis pecados con la
sangre que has derramado en la cruz y haberme colmado de toda clase de
bendiciones. Tú eres mi Rey y Señor; a Ti consagro todo mi corazón, tiempo y
bienes. Te adoraré con todo mi corazón por cuanto Tú gobiernas a mi familia
e iglesia con justicia y paz. Ayúdame a anunciar esto al mundo.

64
Ensayo para meditar

Una vida centrada


en Jesús, el Mesías
A pesar de todo el conocimiento que tenían los maestros de la ley
de la época de Jesús, no lograron reconocerlo. Si bien hoy en día
tenemos miles de libros religiosos, son muchos los que olvidaron
incluir al Mesías, Jesús. El cristianismo no se trata de leer la Biblia
para memorizarla y adquirir conocimiento bíblico, sino que el
verdadero cristianismo consiste en descubrir al Mesías Jesús, a
quien la Biblia describe con tanta consistencia de principio a fin,
quien sacrificó Su vida y a quien esperaron numerosos mártires.
Muchas personas en la actualidad consideran la Biblia como un
“libro que reúne varias normas”. Por eso, preguntan seguido:
“¿Puedo hacer esto? ¿Y aquello? ¿Debo estar de acuerdo o en
contra?”. Solo piden que defina lo que pueden hacer o no, y qué
postura deben aceptar. Sin embargo, la Biblia no es este tipo de
libro. Por el contrario, debemos escuchar atentamente la Palabra,
reflexionar profundamente y pensar cómo viviremos. Es decir,
que la vida del cristiano se trata de decidir cómo volveremos a
interpretar y a estructurar toda nuestra vida, centrándola en el
Mesías Jesús. Por lo tanto, debemos entablar una relación con
Dios basándonos en Jesús, como también debemos analizarnos
a nosotros mismos. De esta forma, debemos formar una comu-
nidad y vivir en Él.

El encuentro eterno, Kim Hyung-guk.

Aplicación personal

65
MAR

12 Jesucristo, una
mayor esperanza
Hebreos 7:11-22

La Biblia en un año: 11 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdo-


Jn 14:15-31 / 2 Cr 21:2-22:12 / cio levítico —bajo el cual recibió el pueblo la
Sal 79
Ley—, ¿qué necesidad habría aún de que se
levantara otro sacerdote, según el orden de
Melquisedec, y que no fuera llamado según el
orden de Aarón?,
11 El pueblo de Israel recibió la ley basada en el sacer-
docio levítico. Ahora bien, si estos sacerdotes hubieran
podido hacer perfectos a los hombres, no habría sido
necesario que apareciera otro sacerdote, ya no de la
clase de Aarón sino de la clase de Melquisedec.

12 pues cambiado el sacerdocio, necesario es


que haya también cambio de ley;
12 Porque al cambiar el sacerdocio, también se tiene
que cambiar la ley;

13 y aquel de quien se dice esto, es de otra tri-


bu, de la cual nadie sirvió al altar.
13 y nuestro Señor, de quien la Escritura dice esto, per-
tenece a otra tribu de Israel, de la cual no ha salido
ningún sacerdote.

14 Porque sabido es que nuestro Señor vino de


la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés
tocante al sacerdocio.
14 Porque es bien sabido que nuestro Señor vino de la
tribu de Judá, y Moisés no dijo nada de esa tribu cuando
habló del sacerdocio.

15 Y esto es aun más evidente si a semejan-


za de Melquisedec se levanta un sacerdote
distinto,
15 Y esto es aún más claro si el nuevo sacerdote que
aparece es uno como Melquisedec,

16 no constituido conforme a la ley meramen-


te humana, sino según el poder de una vida
indestructible,
66
Hebreos 7:11-22

Si la perfección fuera por el sacerdocio levítico, no habría necesidad de que se


levantara otro sacerdote, según el orden de Melquisedec. Jesús vino de la tribu
de Judá, según el poder de una vida indestructible y es sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec. Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.

16 que no fue sacerdote según una ley que toma en


cuenta elementos puramente humanos, sino según el
poder de una vida indestructible.

17 pues se da testimonio de él: «Tú eres sa-


cerdote para siempre, según el orden de
Melquisedec.»
17 Porque esto es lo que Dios dice de él: «Tú eres sa-
cerdote para siempre, de la misma clase que
Melquisedec.»

18 Queda, pues, abrogado el mandamiento an-


terior a causa de su debilidad e ineficacia
18 Así que el mandato anterior quedó cancelado porque
era débil e inútil,

19 —pues la Ley nada perfeccionó— y se in-


troduce una mejor esperanza, por la cual nos
acercamos a Dios.
19 pues la ley de Moisés no perfeccionó nada, y en su
lugar tenemos una esperanza mejor, por la cual nos acer-
camos a Dios.

20 Y esto no fue hecho sin juramento;


20 Y Dios garantizó esto con un juramento. Los otros
sacerdotes fueron nombrados sin juramento alguno,

21 porque los otros ciertamente sin juramen-


to fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el
juramento del que le dijo: «Juró el Señor y no
se arrepentirá: tú eres sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec.»
21 pero en el caso del Señor sí hubo un juramento, pues
en la Escritura se le dice: «El Señor hizo un juramento y
no va a desdecirse: “Tú eres sacerdote para
siempre.”»

22 Por tanto, Jesús es hecho fiador de un me-


jor pacto.
22 De este modo, Jesús es quien garantiza una alianza
mejor que la primera.

67
Ayuda a su meditación

El sacerdocio imperfecto (7:11-15)


Los sacrificios con sangre de animal no conducen a la ‘perfección’. Dios ha
establecido un nuevo sacerdocio según el orden de Melquisedec, ya que el
sacerdote de la tribu de Leví no provee la salvación completa para la huma-
nidad. Es necesario que se dé un cambio en el sacerdocio, como también las
leyes que lo regulan. Él es ‘Jesucristo’, de la tribu de Judá, de la cual nadie
sirvió al altar. Si Dios ha levantado otro sacerdote según el orden de Melqui-
sedec, es porque desea abolir el sacerdocio humano según el orden de Aarón
y un sistema legal imperfecto. El sacrificio según la ley es solo una sombra
de la perfecta redención del Señor Jesús.
¿A quién se refiere el nuevo sacerdote nacido de la tribu de Judá, que ha venido
a abolir los sacrificios imperfectos? ¿Qué sucede con las cosas imperfectas
cuando vienen las cosas perfectas?

Fiador de un mejor pacto (7:16-22)


Hay una diferencia entre el sacerdocio levítico y el sacerdocio de Jesús. Jesús
no fue establecido por herencia de linaje como los sacerdotes levitas. Él fue
constituido según ‘el poder de una vida indestructible’ (v. 16). Fue estableci-
do como sacerdote eterno según el orden de Melquisedec (Sal. 110:4). Los
mandamientos anteriores fueron abolidos porque eran débiles e ineficaces.
Ahora, podemos acercarnos a Dios a través de Jesús, quien introdujo en
nosotros ‘una mejor esperanza’ (v. 19). A diferencia del sacerdocio levítico,
que se hereda sin juramento, el sacerdocio de Jesús fue establecido por el
juramento de Dios, según el orden de Melquisedec. A diferencia de los sa-
cerdotes levitas y humanos que son imperfectos, Jesús es ‘la mejor garantía’
para una salvación integral y perfecta (vv. 21-22).
¿Por qué el sacerdocio de Jesús trae mayor esperanza que el sacerdocio
levítico? ¿Qué esperanza tengo en Jesús, mi Señor?

Una carta a Dios


Señor, Tú eres el gran Sumo sacerdote Eterno y Perfecto. Gracias por habilitar
un camino para que una persona imperfecta como yo, pueda acercarse a Dios.
Renuncio a todo esfuerzo que pueda hacer buscando justicia propia; deseo
reflejar solo al Señor en la cruz. Acompáñame con Tu poder para vencer el
pecado y tener victoria.

68
Ensayo para meditar

La salvación perfecta
Recibir la salvación, significa librarnos de aquello que nos domi-
naba. Si cometió un delito y tiene una condena pendiente de dos
años, pasará dos años en la cárcel. ¿Y cómo sabrá que ya cumplió
su condena? Llegado su tiempo, se abrirán las puertas que lo
tenían encerrado. La Biblia afirma que “la paga del pecado es la
muerte” (Romanos 6:23), pero Jesús pagó nuestra deuda, reci-
biendo la maldición de la ley en nuestro lugar. ¿Cómo sabemos
que Él realmente canceló toda nuestra deuda? Porque se abrió
la puerta de la muerte y Él salió de allí. Usted está en Cristo; en
consecuencia, su pecado fue resuelto y el Padre lo ama “así como
ama a Jesús”. Se liberará de toda humillación del pasado y los
comentarios de los demás, en la misma medida en que viva reco-
nociéndolo a Él. De lo contrario, se dejará llevar por lo que digan
o hagan los demás. Sin embargo, si cree en Cristo, que resucitó,
ya no estará en el pecado. No importa quién fue ni cómo vivió
en el pasado, ya que ningún pecado ni herida se compara con la
gracia de Dios. Ahora nos encontramos libres de la gran presión
de obtener la salvación por nuestra propia fuerza, gracias a que
contamos con la salvación perfecta. En otras palabras, la presen-
cia de Dios que todo lo renueva vino a nuestras vidas, aquellas
que reconocen a Jesús como nuestro Señor y Salvador.

Encuentros con Jesús, Timothy Keller.

Aplicación personal

69
MIÉ

13 La salvación
perfecta
Hebreos 7:23-28

La Biblia en un año: 23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser mu-


Jn 15:1-16:4 / 2 Cr 23 / Sal 80 chos, debido a que por la muerte no podían
continuar;
23 Los otros sacerdotes fueron muchos porque la muer-
te les impedía seguir viviendo;

24 pero éste, por cuanto permanece para siem-


pre, tiene un sacerdocio inmutable.
24 pero como Jesús no muere, su oficio sacerdotal no
pasa a ningún otro.

25 Por eso puede también salvar perpetuamen-


te a los que por él se acercan a Dios, viviendo
siempre para interceder por ellos.
25 Por eso puede salvar para siempre a los que se acer-
can a Dios por medio de él, pues vive para siempre, para
rogar a Dios por ellos.

70
Hebreos 7:23-28

A diferencia de los sacerdotes de la tribu de Leví, Jesús tiene un sacerdocio in-


mutable. Él puede salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, in-
tercediendo por ellos. Los sumos sacerdotes humanos ofrecían primero sacrificios
por sus propios pecados antes de ofrecer por los del pueblo, pero Jesús lo hizo
una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
26 Tal sumo sacerdote nos convenía: santo,
inocente, sin mancha, apartado de los pecado-
res y hecho más sublime que los cielos;
26 Así pues, Jesús es precisamente el Sumo sacerdote
que necesitábamos. Él es santo, sin maldad y sin man-
cha, apartado de los pecadores y puesto más alto que
el cielo.

27 que no tiene necesidad cada día, como


aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer prime-
ro sacrificios por sus propios pecados, y luego
por los del pueblo, porque esto lo hizo una vez
para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
27 No es como los otros sumos sacerdotes, que tienen
que matar animales y ofrecerlos cada día en sacrificio,
primero por sus propios pecados y luego por los pecados
del pueblo. Por el contrario, Jesús ofreció el sacrificio
una sola vez y para siempre, cuando se ofreció a sí
mismo.

28 La Ley constituye sumos sacerdotes a hom-


bres débiles; pero la palabra del juramento,
posterior a la Ley, constituye al Hijo, hecho
perfecto para siempre.
28 La ley de Moisés nombra como Sumos sacerdotes a
hombres imperfectos; pero el juramento de Dios, que fue
hecho después de la ley, nombra sumo sacerdote a su
Hijo, quien ha sido hecho perfecto para siempre.

71
Ayuda a su meditación

El Sumo sacerdote viviente (7:23-25)


Ningún hombre está exento de morir. Los sacerdotes de la tribu de Leví
estaban sujetos a la muerte. Por este motivo, era necesario levantar nuevos
sacerdotes que pudieran suceder el ministerio sacerdotal. Esto hacía que el
número de sacerdotes creciera con el tiempo. Pero Jesús, el Hijo de Dios,
vive para siempre, y Su sacerdocio es eterno, sin sucesión. El sumo sacerdo-
cio de Jesús es eterno, lo que lo hace superior al sacerdocio levítico tempo-
ral. Además, Jesús es mediador que intercede constantemente por Su pueblo
(Ro. 8:34). El Sumo sacerdote sirve de mediador entre Dios y el pueblo.
Jesús es el Sumo sacerdote eterno, capaz de salvar ‘siempre’ y de ‘manera
perfecta’ a todos los que creen en Él y se acercan a Dios en Su nombre.
¿Cuál es el rol que Jesús cumple entre Dios y los santos? ¿En qué debo armar-
me de valor, creyendo que Jesús intercede por mí?

Salvación: una vez para siempre (7:26-28)


El escritor de Hebreos explica por qué Jesús, el nuevo Sumo sacerdote, es
digno de nosotros. Él es santo, inocente, sin mancha, apartado de los peca-
dores y hecho más sublime que los cielos. No hay pecado en Jesús; Él no
tiene necesidad de ofrecer un sacrificio por sus pecados. Pero entregó Su
cuerpo ‘una vez y para siempre’; Su crucifixión fue perfecta, sin necesidad de
más sacrificios. No así el sumo sacerdote de la tribu de Leví, que era hombre
imperfecto que necesitaba recibir el perdón de sus propios pecados. Por este
motivo, Dios levantó a Su Hijo sin pecado alguno, a Jesús, para que perfec-
cionase el ministerio de la redención una vez para siempre. Jesús es el único
camino de la más perfecta salvación.
¿Por qué necesitamos a Jesús, el nuevo Sumo sacerdote? ¿A quién y cómo
puedo anunciar a otros que necesitamos a Jesús?

Una carta a Dios


Señor viviente, cantaré el resto del día sobre Tu amor, por cuanto intercedes en
todo momento por mí, un hombre lleno de pecados. Gracias por santificarme
con Tu preciosa sangre; me esforzaré el día de hoy para hacer obras dignas
de santidad. Me acerco a Ti, de rodillas, sabiendo que me cuidas y me das
nuevas fuerzas.

72
Ensayo para meditar

El privilegio de poder
llamarlo “¡Padre!”
Podemos presentarnos ante Dios a través de la oración, gracias
a que el camino hacia Él está abierto. Presentarnos ante el Padre
no se refiere al lugar o su distancia, sino que significa entablar
una relación con Él, interactuar con Él y estar junto a Él. En
otras palabras, es consultar nuestros problemas y solucionarlos
juntos. La oración surgió en la relación con Dios por la identidad
y el derecho a llamarle “Padre” a Dios. Nuestra identidad como
hijos de Dios quedó confirmada por Jesucristo y el Espíritu San-
to. Jesús nos permitió tener una vida nueva salvándonos del pe-
cado y vino al mundo para aceptarnos como los gloriosos hijos
de Dios. El ministerio de Jesús tiene un aspecto positivo y otro
negativo. Si nos encontrábamos en el castigo, la maldición y la
ira, y enfrentarnos a estos es el aspecto negativo, lo positivo sería
que ahora pasaremos al lugar de la gloria y la bendición. Esto
quiere decir que cualquiera puede ingresar a la gloriosa presencia
de Dios, a quien no todos podían ver. No necesitamos arrodillar-
nos ni agachar la cabeza, ni rendir un culto como los sacerdotes
del Antiguo Testamento. Podemos clamar “¡Padre!” en cualquier
momento y Dios responderá: “¿Qué pasa, hijo mío?”. Así, go-
zamos de nuestra identidad y privilegio cada vez que clamemos:
“¡Padre!”.

La oración de Park Young-seon, Park Young-seon.

Aplicación personal

73
JUE

14 Mediador de un
nuevo pacto
Hebreos 8:1-13

La Biblia en un año: 1 Ahora bien, el punto principal de lo que


Jn 16:4-33 / 2 Cr 24 / Sal 81 venimos diciendo es que tenemos tal sumo
sacerdote, el cual se sentó a la diestra del tro-
no de la Majestad en los cielos.
1 Lo más importante de lo que estamos diciendo es que
nuestro Sumo sacerdote es de tal naturaleza que se ha
sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios,

2 Él es ministro del santuario y de aquel ver-


dadero tabernáculo que levantó el Señor y no
el hombre.
2 y oficia como sacerdote en el verdadero santuario, el
que fue hecho por el Señor y no por los hombres.

3 Todo sumo sacerdote está constituido pa-


ra presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual
es necesario que también éste tenga algo que
ofrecer.
3 Todo sumo sacerdote es nombrado para presentar
ofrendas y sacrificios, y por eso es necesario que
Jesucristo también tenga algo que ofrecer.

4 Así que, si estuviera sobre la tierra, ni siquie-


ra sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes
que presentan las ofrendas según la Ley.
4 Si él estuviera en la tierra, ni siquiera sería sacerdote,
pues aquí ya hay sacerdotes que presentan las ofrendas
mandadas por la ley de Moisés.

74
Hebreos 8:1-13

Los sacerdotes que presentan las ofrendas según la Ley son figura del Taberná-
culo celestial. Jesús es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores
promesas. El pacto que Dios hizo con la casa de Israel es que pondrá las leyes en
la mente de ellos, será a ellos por Dios y ellos le serán por pueblo. Al decir nuevo
pacto, ha dado por viejo al primero y está próximo a desaparecer.
5 Estos sirven a lo que es figura y sombra
de las cosas celestiales, como se le advirtió a
Moisés cuando iba a erigir el Tabernáculo, di-
ciéndole: «Mira, haz todas las cosas conforme
al modelo que se te ha mostrado en el monte.»
5 Pero estos sacerdotes prestan su servicio por medio
de cosas que no son más que copias y sombras de lo
que hay en el cielo. Y sabemos que son copias porque,
cuando Moisés iba a construir el santuario, Dios le dijo:
«Pon atención y hazlo todo según el modelo que te mos-
tré en el monte.»

6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo,


cuanto es mediador de un mejor pacto, esta-
blecido sobre mejores promesas.
6 Pero nuestro Sumo sacerdote, que ha recibido un mi-
nisterio sacerdotal mucho mejor, es mediador de una
alianza mejor, basada en mejores promesas.

7 Si aquel primer pacto hubiera sido sin defec-


to, ciertamente no se habría procurado lugar
para el segundo,
7 Si la primera alianza hubiera sido perfecta, no habría
sido necesaria una segunda alianza.

75
8 pues reprendiéndolos dice: «Vienen días —
dice el Señor— en que estableceré con la casa
de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto.
8 Pero Dios encontró imperfecta a aquella gente, y dijo:
«El Señor dice: Vendrán días en que haré una nueva
alianza con Israel y con Judá.

9 No como el pacto que hice con sus padres el


día que los tomé de la mano para sacarlos de
la tierra de Egipto. Como ellos no permane-
cieron en mi pacto, yo me desentendí de ellos
—dice el Señor—.
9 Esta alianza no será como la que hice con sus ante-
pasados, cuando los tomé de la mano para sacarlos de
la tierra de Egipto; y como ellos no cumplieron mi alianza,
yo los abandoné, dice el Señor.

10 Por lo cual, éste es el pacto que haré con la


casa de Israel después de aquellos días —di-
ce el Señor—: Pondré mis leyes en la mente
de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y se-
ré a ellos por Dios y ellos me serán a mí por
pueblo.
10 La alianza que haré con Israel después de aquellos
días, será ésta, dice el Señor: Pondré mis leyes en su
mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y
ellos serán mi pueblo.

76
Hebreos 8:1-13

11 Ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno


a su hermano, diciendo: “Conoce al Señor”,
porque todos me conocerán, desde el menor
hasta el mayor de ellos,
11 Ya no será necesario que unos a otros, compatriotas
o parientes, tengan que instruirse para que conozcan al
Señor, porque todos me conocerán, desde el más pe-
queño hasta el más grande.

12 porque seré propicio a sus injusticias, y nun-


ca más me acordaré de sus pecados ni de sus
maldades.»
12 Yo les perdonaré sus maldades y no me acordaré más
de sus pecados.»

13 Al decir «Nuevo pacto», ha dado por viejo


al primero; y lo que se da por viejo y se enve-
jece está próximo a desaparecer.
13 Cuando Dios habla de una nueva alianza es porque
ha declarado vieja a la primera; y a lo que está viejo y
anticuado, poco le falta para desaparecer.

77
Ayuda a su meditación

Mejores promesas (8:1-6)


Después de perfeccionar la redención, Jesús se sentó a la diestra de Dios. Je-
sús, el Sumo sacerdote del ‘verdadero tabernáculo celestial’, es superior a los
sacerdotes de Leví. El Tabernáculo terrenal fue erigido en los días de Moisés
por mandato de Dios, y solo el sumo sacerdote levítico podía presentar los
sacrificios por el pecado. El santuario terrenal es ‘la figura y la sombra’ del
verdadero santuario celestial (v. 5; Éx. 25:8-9). Jesús ministra en el santuario
celestial, y ha recibido ‘un mejor ministerio’ que la tribu de Leví. Él es ‘el me-
diador de un mejor pacto’ establecido sobre mejores promesas (v. 6). Jesús
es nuestro eterno Salvador y Consolador, porque perfeccionó la salvación de
una vez para siempre e intercede por nosotros en los cielos.
¿Cuál es la figura y sombra del tabernáculo, y los sacrificios del Antiguo Tes-
tamento? ¿Cuáles son los beneficios que recibimos de lo real, y no de lo que
es figura y sombra?

El nuevo pacto (8:7-13)


El escritor de Hebreos compara el ‘pacto antiguo’ con el ‘nuevo’. Debido
a que el primer pacto constituido en el Sinaí era imperfecto, fue necesario
un segundo pacto. El nuevo pacto fue anunciado por Jeremías tiempo atrás
(Jer. 31:31-34). El antiguo pacto fue grabado en piedra; pero el nuevo, en la
mente y en el corazón. Esto implica un verdadero cambio y arrepentimiento.
El nuevo pacto queda grabado en el pueblo de Dios, permitiéndole com-
prender la Palabra por la gracia del Espíritu Santo que mora ‘desde el menor
hasta el mayor’ de los hombres. Esto declara el fin del ministerio levítico y
sus enseñanzas sobre los mandamientos de Dios bajo el primer pacto. La
aparición del nuevo pacto significa la abolición de lo antiguo. La cruz es el
comienzo y el final del nuevo pacto.
¿En qué difieren el antiguo pacto, del nuevo? ¿Cómo mi fe en Jesús y la Palabra
de Dios grabada en mi mente y corazón me han cambiado?

Una carta a Dios


Dios, gracias por perdonar mis pecados y hacerme parte de Tu pueblo median-
te un nuevo pacto. Confesaré con humildad todas mis faltas ante Ti, sabiendo
que Tú perdonas y eres misericordioso, y no traes a la memoria los pecados
del pasado. Lléname del Espíritu Santo para que la Ley, que ha sido grabada
en mi corazón, pueda verse con mayor claridad.

78
Ensayo para meditar

La gracia de la
nueva promesa
El pueblo de Israel hizo un pacto con Dios en el monte Sinaí.
Cuando esto sucedió, la montaña tembló y una espesa nube de
gloria la cubrió impidiendo que alguna persona se acercara a
esta. A pesar de haber sido testigos de semejante majestuosidad
y bendición de Dios, el corazón corrupto de los israelitas no
cambió debido a que el pacto que recibieron allí tenía el poder de
bendecir al pueblo, pero no podía corregir el corazón de quienes
traicionaron a Dios deliberadamente. Dios siempre fue fiel, pero
el pueblo de Israel no. Por eso, fueron destruidos. Ahora, Dios
nos dice que redimirá nuestros pecados de una vez a través de la
muerte de Jesucristo en la cruz y que nos guiará hacia la gracia.
Dios ya no observa cada una de nuestras acciones, sino que mira
la sangre preciosa de Jesús en la cruz y nos considera justos por
creer en Él. Si vivimos solo con la fe que cree en Jesús, Dios se
hará cargo de todos los aspectos de nuestra vida. El corazón de
quien conoce la gracia de este nuevo pacto, pasa a detestar el
pecado y a llevar adelante una vida de fe llena de gozo por amor
a Jesús, quien perdonó todos nuestros pecados muriendo en la
cruz y no por obligación. Esto es lo más grandioso que puede
sucederle a la humanidad. Lo único que puede sanar el corazón
del hombre es la cruz de Jesucristo.

Malaquías, un rayo de luz sanador, Kim Seo-taek.

Aplicación personal

79
VIE

15 Reformas del
antiguo pacto
Hebreos 9:1-10

La Biblia en un año: 1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía orde-


Jn 17 / 2 Cr 25 / Sal 82 nanzas de culto y un santuario terrenal,
1 Ahora bien, la primera alianza tenía sus reglas para el
culto, pero en un santuario terrenal.

2 pues el Tabernáculo estaba dispuesto así: en


la primera parte, llamada el Lugar santo, es-
taban el candelabro, la mesa y los panes de la
proposición.
2 La tienda se levantó de tal forma que en su primera
parte, llamada el Lugar santo, estaban el candelabro y
la mesa con los panes consagrados a Dios.

3 Tras el segundo velo estaba la parte del


Tabernáculo llamada el Lugar santísimo.
3 Detrás del segundo velo estaba el llamado Lugar
santísimo;

4 Allí había un incensario de oro y el Arca del


pacto cubierta de oro por todas partes, en la
que había una urna de oro que contenía el ma-
ná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas
del pacto.
4 allí había un altar de oro para quemar el incienso, y el
arca de la alianza cubierto de oro por todos lados. En el
arca había una jarra de oro que contenía el maná, y tam-
bién estaban el bastón de Aarón, que había retoñado, y
las tablas de la alianza.

5 Sobre la urna estaban los querubines de glo-


ria que cubrían el propiciatorio. De estas cosas
no se puede ahora hablar en detalle.
5 Encima del arca estaban los seres alados que repre-
sentaban la presencia de Dios, los cuales cubrían con
sus alas la tapa del arca. Pero por ahora no es necesario
dar más detalles sobre estas cosas.

6 Así dispuestas estas cosas, en la primera


parte del Tabernáculo entran los sacerdotes
continuamente para cumplir los oficios del
culto.
80
Hebreos 9:1-10

El primer pacto tiene ordenanzas de culto y un santuario terrenal. Los sacerdotes


entran al lugar santo continuamente para cumplir los oficios del culto, y solo el
sumo sacerdote, en el lugar santísimo con la sangre. Las ofrendas y los sacrificios
del Tabernáculo no pueden hacer perfecta la conciencia del adorador, y perma-
necen solo hasta el tiempo de reformar las cosas.
6 Preparadas así las cosas, los sacerdotes entran con-
tinuamente en la primera parte de la tienda para celebrar
los oficios del culto.

7 Pero en la segunda parte sólo entra el sumo


sacerdote una vez al año, llevando la sangre
que ofrece por sí mismo y por los pecados de
ignorancia del pueblo.
7 Pero en la segunda parte entra únicamente el sumo
sacerdote, y sólo una vez al año; y cuando entra, tiene
que llevar sangre de animales para ofrecerla por sí mis-
mo y por los pecados que el pueblo comete sin darse
cuenta.

8 El Espíritu Santo da a entender con esto que


aún no se había abierto el camino al Lugar san-
tísimo, entre tanto que la primera parte del
Tabernáculo estuviera en pie.
8 Con esto el Espíritu Santo nos da a entender que,
mientras la primera parte de la tienda seguía existiendo,
el camino al santuario todavía no estaba abierto.

9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente,


según el cual se presentan ofrendas y sacrifi-
cios que no pueden hacer perfecto, en cuanto
a la conciencia, al que practica ese culto,
9 Todo esto es un símbolo para el tiempo presente; pues
las ofrendas y sacrificios que allí se ofrecen a Dios no
pueden hacer perfecta la conciencia de los que así lo
adoran.

10 ya que consiste sólo de comidas y bebidas,


de diversas purificaciones y ordenanzas acer-
ca de la carne, impuestas hasta el tiempo de
reformar las cosas.
10 Se trata únicamente de alimentos, bebidas y ciertas
ceremonias de purificación, que son reglas externas y
que tienen valor solamente hasta que Dios cambie las
cosas.

81
Ayuda a su meditación

Tabernáculo del antiguo pacto (9:1-7)


El antiguo pacto es necesario sólo hasta que entra en vigor el nuevo. He-
breos explica la estructura y los sacrificios presentados en el tabernáculo
bajo el antiguo pacto. El candelero, la mesa de los panes de proposición y
la mesa del incienso se encuentran en la primera parte del Tabernáculo, el
‘Lugar santo’; y el Arca del pacto, en ‘el Lugar santísimo’. El Arca contiene
una urna de oro con maná, la vara reverdecida de Aarón y las tablas del
pacto, con querubines encima del propiciatorio. Los sacerdotes presentan
sacrificios e incienso diariamente en el Lugar santo; y el sumo sacerdote
ofrece sangre de animal por sus pecados y los del pueblo anualmente, en el
día de la expiación. El tabernáculo y los sacrificios bajo el primer pacto son
una sombra válida solo hasta la venida de Jesús, el nuevo pacto.
¿Por qué Hebreos habrá descrito detalladamente al Lugar santísimo? ¿Qué
solía ser útil, hasta que vino lo nuevo?

Aguardando la reforma (9:8-10)


El Espíritu Santo da a entender que aún no se había abierto el camino a Dios
mediante el tabernáculo y los sacrificios. Incluso ‘el camino’ concedido solo
una vez al año, en el día de expiación, es sombra del ‘nuevo pacto’, en el que
podemos acercarnos a Dios mediante Jesús. Los sacrificios no podían puri-
ficar la conciencia del hombre, ni expiar por completo su pecado. La Ley es
una ordenanza acerca de la purificación del cuerpo, que simplemente regula
la comida y bebida. Las leyes sacrificiales tienen vigencia temporal hasta que
fueron reformadas por el nuevo pacto establecido por la crucifixión de Je-
sús. Adoremos a Jesús porque Él es el Autor de la vida, y ha perfeccionado
el sacrificio y el Tabernáculo del antiguo pacto.
¿Hasta cuándo entra en rigor el Tabernáculo y los sacrificios imperfectos del
antiguo pacto? ¿En quién debo poner mi mirada, cuando medito en los sacri-
ficios del Antiguo Testamento?

Una carta a Dios


Dios, reconozco que ningún sacrificio de animales o consagración podría lim-
piar mi conciencia del pecado más que la sangre preciosa que Jesús derramó
en la cruz del Calvario. Me presento delante de Ti por los méritos de Cristo,
en santidad. Deseo ser un sacrificio vivo, agradable a Dios y enaltecerte con
mi vida.

82
Ensayo para meditar

Camino al cielo
El primer problema que tuve cuando inmigré a Texas, 30 años
atrás, fue encontrar las calles. Como en aquella época no existía
el Sistema de Posicionamiento Globa (GPS), realizaba las visitas
pastorales usando mapas para llegar a cada destino. Era muy in-
cómodo conducir mirando mapas, pero había una manera más
apropiada para hacerlo y era que quien fuera a recibir mi visita,
me viniera a buscar para llevarme hasta allí. Así podía llegar a
sus casas de la manera más rápida, sin vueltas ni problemas. Así
aprendí que “el hombre es el camino”. ¿Quién podrá llevarnos
hasta el cielo, si nunca nadie estuvo allí? Como solo quien vino
del cielo puede llevarnos hasta allí, nuestra única manera de lle-
gar al reino de Dios es a través de Su Único Hijo, Jesús. Ante la
pregunta de un discípulo de Confucio sobre qué sucede cuando
alguien muere, Confucio respondió: “¿Cómo podrá el hombre
saber lo que pasará después de la muerte, si ni siquiera sabe lo
que hará cuando está vivo?”. Sin embargo, Jesús tiene una res-
puesta clara: “Sólo aquel que viene de Dios, ése ha visto al Pa-
dre” (Juan 6:46). Así es, Jesús vino del cielo. Ese ser celestial se
convirtió en el amigo de los pobres, enfermos y abandonados en
lo más bajo de la tierra. Nos salvó del pecado y del sufrimiento,
que recibió voluntariamente para permitirnos vivir gozando de
la paz con Dios. Por eso, llamamos a Jesucristo el Único camino
al cielo y del encuentro con Dios.

La esencia de la fe, Lee Yeon-kil.

Aplicación personal

83
SÁB

16 La gracia de la
redención
Hebreos 9:11-22

La Biblia en un año: 11 Pero estando ya presente Cristo, Sumo sa-


Jn 18:1-18 / 2 Cr 26 / Sal 83 cerdote de los bienes venideros, por el más
amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho
de manos, es decir, no de esta creación,

12 y no por sangre de machos cabríos ni de be-


cerros, sino por su propia sangre, entró una
vez para siempre en el Lugar santísimo, ha-
biendo obtenido eterna redención.

13 Porque si la sangre de los toros y de los


machos cabríos, y las cenizas de la becerra
rociadas a los impuros, santifican para la pu-
rificación de la carne,

14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual me-


diante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo
sin mancha a Dios, limpiará vuestras concien-
cias de obras muertas para que sirváis al Dios
vivo?

15 Por eso, Cristo es mediador de un nuevo


pacto, para que, interviniendo muerte para la
remisión de los pecados cometidos bajo el pri-
mer pacto, los llamados reciban la promesa de
la herencia eterna,
84
Hebreos 9:11-22

Cristo se ofreció a sí mismo, sin mancha a Dios, limpiando nuestras conciencias


de obras muertas para que sirvamos al Dios vivo. Cristo es mediador de un nuevo
pacto, interviniendo hasta la muerte para remisión de los pecados cometidos bajo
el primer pacto, para que los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados.
16 pues donde hay testamento, es necesario
que conste la muerte del testador,

17 porque el testamento con la muerte se con-


firma, pues no es válido entre tanto que el
testador vive.

18 De donde ni aun el primer pacto fue insti-


tuido sin sangre,

19 porque habiendo anunciado Moisés todos


los mandamientos de la Ley a todo el pueblo,
tomó la sangre de los becerros y de los machos
cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y ro-
ció el mismo libro y también a todo el pueblo

20 diciendo: «Ésta es la sangre del pacto que


Dios os ha mandado».

21 Además de esto, roció también con la


sangre el Tabernáculo y todos los vasos del
ministerio.

22 Y según la Ley, casi todo es purificado con


sangre; y sin derramamiento de sangre no hay * Por falta de espacio se ha omitido la
remisión. versión Dios Habla Hoy.

85
Ayuda a su meditación

La sangre sin mancha (9:11-14)


La redención de Jesús es una buena nueva de salvación. Jesús es ‘Sumo sa-
cerdote de los bienes venideros’ (v. 11), por el perfecto perdón de pecados
y el reposo eterno. Jesús entró en el Lugar santísimo celestial para expiar
mediante ‘Su propia sangre’ (v. 12). En los tiempos del Antiguo Testamento,
rociaban la sangre del animal para purificación de pecados. Sin embargo, la
sangre de Jesús, quien ofreció Su cuerpo como sacrificio sin mancha a través
del Espíritu Santo eterno, es mucho más eficaz que la sangre de los anima-
les, por purificar también la conciencia del hombre, permitiéndole servir a
Dios con confianza. Mientras que la sangre del animal sólo proporcionó una
expiación temporal, la sangre de Jesús satisfizo la ira de Dios y expió todos
nuestros pecados.
¿Cuál es más eficaz para expiar nuestros pecados, la sangre ‘del animal’ o la
‘de Jesús’? ¿Qué tiene que ver conmigo la sangre que Jesús derramó en la
cruz?

El derramamiento de sangre (9:15-22)


El escritor de Hebreos describe la muerte de Jesús, necesaria para la expia-
ción perfecta, como ‘un testamento y sangre’. El testamento entra en vigor
recién después de la muerte del testador. Era necesaria, pues, la muerte de
Jesús para que ‘el nuevo pacto’ (Mr. 14:24) tuviese validez legal. El escritor
de Hebreos señala ‘la función que cumple la sangre’ sobre ‘el pacto’ (Éx.
24:8). La sangre del animal sirve para recibir la purificación del cuerpo y de
las cosas del tabernáculo de manera temporal. Porque sin derramamiento
de sangre no hay remisión de pecados. Por tanto, fue necesaria la sangre de
Jesús para expiar los pecados de la humanidad. La sangre que Jesús derramó
en la cruz como sacrificio ha rescatado a la humanidad de sus pecados.
¿Cómo explica Hebreos el motivo de la muerte de Jesús? ¿Alabo a Jesús por
el poder de Su sangre preciosa y por Su gracia redentora?

Una carta a Dios


Señor, Tú has entregado Tu cuerpo en sacrificio, con el fin de expiar todos
mis pecados de una vez y para siempre. Trataré de recordar en todo momento
esta muestra de Tu amor tan grande y ser una esposa pura delante de Ti y de
los hombres. Ayúdame a grabar en mi corazón el pacto eterno y servirte solo
a Ti, mi Dios.

86
Ensayo para meditar

La gracia absoluta
“Emancipación” es cuando alguien paga el precio de un esclavo
y lo libera de la esclavitud. “Rescate” es el dinero que se entrega
para concretar el pago. Jesús pagó el rescate para emanciparnos
a nosotros que éramos esclavos del pecado. De este modo, pasa-
mos de ser esclavos del pecado y de Satanás a los hijos de Dios.
Jesús nos dio vida con su recompensa porque el pecado que
tenemos es tan grande que sería imposible si Él no entregaba Su
vida para salvarnos. No valemos ni el presupuesto anual de una
ciudad ni de un país. Éramos pecadores tan perversos que Jesús
tuvo que sacrificar Su sangre y Su vida. Por eso, es imposible
no lamentarse ante la existencia de sectas que afirman que la fe
sola no alcanza para recibir salvación. Quien crea que para reci-
bir la salvación hay que creer en algo más aparte de Jesús, debe
saber que está cometiendo un pecado imposible de purificar, ya
que estaría insultando la sangre preciosa que derramó Jesús en
la cruz, soportando latigazos, escupitajos y la humillación de ser
expuesto ante una multitud. ¿Por qué la salvación solo exige la
fe? Porque la gracia de la salvación es inmensa e imposible de
pagar. Entonces, ¿por qué es gratis? ¿Acaso no es barato, si lo
regalan a cambio de nada? No, es gratis porque no habría otra
forma de otorgarlo. Nadie tendría manera de recibir la salvación
a menos que el Señor la dé sin pedir nada a cambio, debido a que
nadie puede pagar el precio de la gracia de la salvación.

Un vaso de agua fría, Kim Hyuk.

Aplicación personal

87
DOM

17 Juez y Salvador
del mundo
Hebreos 9:23-28

La Biblia en un año: 23 Fue, pues, necesario que las figuras de las


Jn 18:19-27 / 2 Cr 27-28 / Sal 84 cosas celestiales fueran purificadas así; pero
las cosas celestiales mismas, con mejores sa-
crificios que estos,
23 De manera que se necesitaban tales sacrificios para
purificar aquellas cosas que son copias de lo celestial;
pero las cosas celestiales necesitan mejores sacrificios
que ésos.

24 porque no entró Cristo en el santuario he-


cho por los hombres, figura del verdadero,
sino en el cielo mismo, para presentarse aho-
ra por nosotros ante Dios.
24 Porque Cristo no entró en aquel santuario hecho por
los hombres, que era solamente una figura del santuario
verdadero, sino que entró en el cielo mismo, donde ahora
se presenta delante de Dios para rogar en nuestro
favor.

25 Y no entró para ofrecerse muchas veces,


como entra el sumo sacerdote en el Lugar san-
tísimo cada año con sangre ajena.
25 Y no entró para ofrecerse en sacrificio muchas veces,
como hace cada año todo sumo sacerdote, que entra en
el santuario para ofrecer sangre ajena.

88
Hebreos 9:23-28

Fue necesario que las figuras de las cosas celestiales fueran purificadas. Cristo
no entró en el santuario hecho por los hombres, sino en el cielo mismo, para
presentarse ahora por nosotros ante Dios. Cristo fue ofrecido una sola vez para
llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el
pecado, para salvar a los fieles que lo esperan.
26 De otra manera le hubiera sido necesario
padecer muchas veces desde el principio del
mundo; pero ahora, en la consumación de los
tiempos, se presentó una vez para siempre por
el sacrificio de sí mismo para quitar de en me-
dio el pecado.
26 Si ése fuera el caso, Cristo habría tenido que morir
muchas veces desde la creación del mundo. Pero el he-
cho es que ahora, en el final de los tiempos, Cristo ha
aparecido una sola vez y para siempre, ofreciéndose a
sí mismo en sacrificio para quitar el pecado.

27 Y de la manera que está establecido para


los hombres que mueran una sola vez, y des-
pués de esto el juicio,
27 Y así como todos han de morir una sola vez y des-
pués vendrá el juicio,

28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez


para llevar los pecados de muchos; y aparece-
rá por segunda vez, sin relación con el pecado,
para salvar a los que lo esperan.
28 así también Cristo ha sido ofrecido en sacrificio una
sola vez para quitar los pecados de muchos. Después
aparecerá por segunda vez, ya no en relación con el pe-
cado, sino para salvar a los que lo esperan.

89
Ayuda a su meditación

Mejores sacrif icios (9:23-25)


El tabernáculo terrenal es una sombra del celestial, al igual que el sacrificio
de animales que es figura de una ofrenda perfecta. Si el tabernáculo terrenal
es purificado con la sangre del animal, entonces el celestial debiera ser purifi-
cado ‘con mejores sacrificios’ (v. 23), es decir, con la sangre de Jesús. Gracias
a la expiación eterna concedida por Jesús cuando entró al tabernáculo celes-
tial con Su propia sangre, tenemos eterna redención. Jesús se encuentra ante
la presencia de Dios como ‘mediador de un nuevo pacto’ (9:15). Por tanto,
ya no necesitamos entrar en el Lugar santísimo año tras año con sangre de
animales; la cruz de Jesús ha perfeccionado los sacrificios del Antiguo Testa-
mento. Lo que necesitamos para acercarnos a Dios no es sangre de animales,
sino recibir el perdón de pecados por la fe en el nombre de Jesús.
¿Qué son ‘los mejores sacrificios’ que han purificado el tabernáculo celestial?
¿Qué cambios produjo en mí la redención perfecta de Jesús?

Rescatados de la muerte y el juicio (9:26-28)


Era necesario presentar continuamente sacrificios de animales por ser de
eficacia temporal. Pero Jesús expió de manera eterna y completa los pecados
del hombre con Su sangre perfecta; por tanto, no hay necesidad de presen-
tar más sacrificios. Si la expiación de Jesús hubiera sido imperfecta, habría
tenido que sacrificar Su cuerpo con frecuencia desde la creación. Sin embar-
go, Jesús vino ‘en los postreros días’ (en Su primera venida) para quitar los
pecados de la humanidad. Todo pecador sufrirá muerte y será juzgado por
sus obras, pero Jesús nos ha rescatado, presentando Su cuerpo como una
ofrenda por el pecado. Jesús volverá (en Su segunda venida) como Señor y
Juez de la creación, por amor a todos los que anhelan Su presencia.
¿Cuáles fueron las obras de Jesús en Su primera venida? ¿Cómo debo vivir
sabiendo que he sido librado de la muerte y del juicio por la gracia de Jesús?

Una carta a Dios


Dios, sé que todo hombre tendrá que comparecer ante el temible juicio de Dios.
Gracias te doy en esta hora, porque sé que la salvación está en el poderoso
nombre de Jesucristo y esto me trae esperanza en lugar de temor. Ayúdame
a esperar aquel día en que seremos perfeccionados con gran anhelo, y pre-
pararme en santidad.

90
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones


Los romaníes (gitanos) de Rumania son una comunidad de aproximadamente
3 millones de personas que viven en barrios marginales y pocos niños tienen
acceso a la educación. Además, son víctimas de un círculo vicioso de pobreza,
machismo y matrimonio infantil (entre 12 a 13 años). Oremos para que la comu-
nidad gitana responda positivamente al evangelio y pueda salir de la pobreza
espiritual y física por la gracia del Señor.

91
LUN

18 Obediencia
voluntaria
Hebreos 10:1-10

La Biblia en un año: 1 La Ley, teniendo la sombra de los bienes


Jn 18:28-19:16 / 2 Cr 29 / Sal 85 venideros, no la imagen misma de las cosas,
nunca puede, por los mismos sacrificios que
se ofrecen continuamente cada año, hacer per-
fectos a los que se acercan.
1 Porque la ley de Moisés era solamente una sombra de
los bienes que habían de venir, y no su presencia verda-
dera. Por eso la ley nunca puede hacer perfectos a
quienes cada año se acercan a Dios para ofrecerle los
mismos sacrificios.

2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues


los que tributan este culto, limpios una vez, no
tendrían ya más conciencia de pecado.
2 Pues si la ley realmente pudiera purificarlos del peca-
do, ya no se sentirían culpables, y dejarían de ofrecer
sacrificios.

3 Pero en estos sacrificios cada año se hace


memoria de los pecados,
3 Pero estos sacrificios sirven más bien para hacerles
recordar sus pecados cada año.

4 porque la sangre de los toros y de los machos


cabríos no puede quitar los pecados.
4 Porque la sangre de los toros y de los chivos no puede
quitar los pecados.

5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:


«Sacrificio y ofrenda no quisiste, mas me dis-
te un cuerpo.
5 Por eso Cristo, al entrar en el mundo, dijo a Dios: «No
quieres sacrificio ni ofrendas, sino que me has dado un
cuerpo.

92
Hebreos 10:1-10

La Ley es la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas. Los
sacrificios hacen memoria de los pecados cada año; por tanto, deben ofrecerse
los sacrificios continuamente. Pero Jesucristo vino para hacer la voluntad de Dios
y ofrecerse como sacrificio. En ese sacrificio somos santificados.

6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no


te agradaron.
6 No te agradan los holocaustos ni las ofrendas para
quitar el pecado.

7 Entonces dije: “He aquí, vengo, Dios, para


hacer tu voluntad, como en el rollo del libro
está escrito de mí.”»
7 Entonces dije: “Aquí estoy, tal como está escrito de mí
en el libro, para hacer tu voluntad, oh Dios.”»

8 Diciendo primero: «Sacrificio y ofrenda,


holocaustos y expiaciones por el pecado no
quisiste, ni te agradaron» —cosas que se ofre-
cen según la Ley—,
8 En primer lugar, dice que Dios no quiere ni le agradan
sacrificios ni ofrendas de animales, ni holocaustos para
quitar el pecado, a pesar de que son cosas que la ley
manda ofrecer.

9 y diciendo luego: «He aquí, vengo, Dios, para


hacer tu voluntad», quita lo primero para esta-
blecer esto último.
9 Y después añade: «Aquí vengo para hacer tu volun-
tad.» Es decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y
pone en su lugar uno nuevo.

10 En esa voluntad somos santificados me-


diante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo
hecha una vez para siempre.
10 Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la
voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio
una sola vez y para siempre.

93
Ayuda a su meditación

La sangre imperfecta de animales (10:1-4)


Cuando llega lo perfecto, queda anulado lo imperfecto. El antiguo pacto es
una sombra de ‘los bienes venideros’ (v. 1), el ‘nuevo pacto’. Los sacrificios
del antiguo pacto tenían la debilidad de ser imperfectos en cuanto a su efica-
cia. Si la sangre de animales hubiera expiado de manera perfecta los pecados
de la humanidad, no habrían sido presentadas ‘continuamente’ por los sacer-
dotes humanos. De hecho, la sangre de los toros y de los machos cabríos no
traen purificación perfecta ni pueden limpiar nuestra conciencia. No solo no
trae completo perdón de pecados, sino que nos sirve de recordatorio cada
año de nuestras iniquidades y faltas. En esto se ve claramente la superioridad
del sacrificio ‘único’ de Cristo por sobre los ‘continuos’ sacrificios de la tribu
de Leví.
¿Qué función cumplían los sacrificios continuos de cada año? ¿Cómo puedo
ser libre del pecado y tener una conciencia limpia?

‘El cuerpo’ preparado por Dios (10:5-10)


Después de referirse en las debilidades de los sacrificios bajo el antiguo
pacto, Hebreos describe las virtudes del sacrificio de Jesús bajo el nuevo
pacto. A Dios no le agradó sacrificios ineficaces para expiar los pecados; y
se proveyó de ‘un cuerpo’ (v. 5) para reemplazar la sangre de los animales,
mediante la encarnación de Jesús (Jn. 1:14). Así, queda abrogado el primer
pacto. El escritor de Hebreos interpreta el salmo que dice ‘vengo para hacer
Tu voluntad’ (v. 9; Sal. 40:7-8), como parte del monólogo de Cristo, dis-
puesto a obedecer de manera voluntaria a Dios. En Su obediencia somos
‘santificados’ (v. 10). La obediencia es esencial para la culminación de la
salvación; la obediencia de Jesús es un ejemplo a seguir para todos nosotros,
los cristianos.
¿A qué se refiere ‘un cuerpo’ que Dios preparó en reemplazo de la sangre de
animales? ¿En qué debo obedecer a Dios, como lo hizo Jesús?

Una carta a Dios


Señor, ten misericordia de mí que, por momentos, he dudado del perdón de
mis pecados. Ayúdame a creer firmemente que Tú has expiado todos mis pe-
cados pasados, presentes y futuros, de una vez y para siempre. Así como el
Jesús ha cumplido la voluntad del Padre con su obediencia, tomo la decisión
de obedecerte en todo.

94
Ensayo para meditar

Testigo de la cruz y
la resurrección
El sociólogo inglés Josh McDowell era un férreo ateo que había
leído todos los libros de historia y humanidades para atacar la
Biblia y la resurrección de Jesús. Como creía que para esto ne-
cesitaba tener sólidos conocimientos sobre la cruz de Jesús, Su
muerte y Su resurrección, leyó la Biblia de principio a fin. En
medio de ese objetivo conoció a Jesús y escribió un destacado
libro sobre Su resurrección llamado “Más que un carpintero”. En
este revela cuán valiosa es la muerte en la cruz de Jesús y cómo
murieron los doce discípulos. Además, cuestiona que la mayoría
fueron sentenciados a la cruz o decapitados, pero si la muerte
y la resurrección de Jesús fuera un invento, ¿quién sería capaz
de dar la vida por semejante mentira? El Dios Creador vive y
es Omnipotente. Aun así, la cruz era la única manera de salvar
a los hombres que debían recibir la destrucción eterna por sus
pecados. Por eso, envió a Su Único Hijo como ofrenda de paz
y Jesucristo, el Cordero de Dios, murió en la cruz y resucitó al
tercer día para redimir nuestros pecados y se convirtió así en el
Señor de nuestra vida.

Encontrándome con Dios en el santuario del sufrimiento, Lee Ki-seung.

Aplicación personal

95
MAR

19 Una redención
perfecta
Hebreos 10:11-25

La Biblia en un año: 11 Ciertamente, todo sacerdote está día tras


Jn 19:17-42 / 2 Cr 30 / Sal 86 día ministrando y ofreciendo muchas veces los
mismos sacrificios, que nunca pueden quitar
los pecados.
11 Todo sacerdote judío oficia cada día y sigue ofrecien-
do muchas veces los mismos sacrificios, aunque éstos
nunca pueden quitar los pecados.
12 Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez pa-
ra siempre un solo sacrificio por los pecados,
se ha sentado a la diestra de Dios.
12 Pero Jesucristo ofreció por los pecados un solo sa-
crificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de
Dios.
13 Allí estará esperando hasta que sus enemi-
gos sean puestos por estrado de sus pies.
13 Allí está esperando hasta que Dios haga de sus ene-
migos el estrado de sus pies,
14 Y así, con una sola ofrenda hizo perfectos
para siempre a los santificados.
14 porque por medio de una sola ofrenda hizo perfectos
para siempre a los que han sido consagrados a Dios.
15 El Espíritu Santo nos atestigua lo mismo,
porque después de haber dicho:
15 Y el Espíritu Santo nos lo confirma, al decir:
16 «Éste es el pacto que haré con ellos des-
pués de aquellos días, dice el Señor: Pondré
mis leyes en sus corazones, y en sus mentes
las escribiré»,
16 «La alianza que haré con ellos después de aquellos
días, será ésta, dice el Señor: Pondré mis leyes en su
corazón y las escribiré en su mente.
17 añade: «Y nunca más me acordaré de sus
pecados y transgresiones»,
17 Y n o m e a c o r d a r é m á s d e s u s p e c a d o s y
maldades.»
18 pues donde hay remisión de estos, no hay
más ofrenda por el pecado.
18 Así pues, cuando los pecados han sido perdonados,
ya no hay necesidad de más ofrendas por el pecado.

96
Hebreos 10:11-25

Con una sola ofrenda, Cristo hizo perfectos para siempre a los santificados. El
Señor perdonó nuestros pecados y no se acordará más de nuestras transgresiones;
por tanto, no hay más ofrendas por el pecado. Tenemos, pues, libertad para acer-
carnos a Dios por la sangre de Jesús, no dejando de congregarnos para motivar-
nos al amor y a las buenas obras.
19 Así que, hermanos, tenemos libertad para
entrar en el Lugar santísimo por la sangre de
Jesucristo,
19 Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad
en el santuario gracias a la sangre de Jesús,

20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió


a través del velo, esto es, de su carne.
20 siguiendo el nuevo camino de vida que él nos abrió
a través del velo, es decir, a través de su propio
cuerpo.

21 También tenemos un gran sacerdote sobre


la casa de Dios.
21 Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de
Dios.

22 Acerquémonos, pues, con corazón since-


ro, en plena certidumbre de fe, purificados los
corazones de mala conciencia y lavados los
cuerpos con agua pura.
22 Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero
y con una fe completamente segura, limpios nuestros
corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuer-
pos con agua pura.

23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la pro-


fesión de nuestra esperanza, porque fiel es el
que prometió.
23 Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza
de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la prome-
sa que nos ha hecho.

24 Y considerémonos unos a otros para esti-


mularnos al amor y a las buenas obras,
24 Busquemos la manera de ayudarnos unos a otros a
tener más amor y a hacer el bien.

25 no dejando de congregarnos, como algunos


tienen por costumbre, sino exhortándonos; y
tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
25 No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como
hacen algunos, sino animémonos unos a otros; y tanto
más cuanto que vemos que el día del Señor se acerca.

97
Ayuda a su meditación

El sacrif icio perfecto de Jesús (10:11-18)


El sacrificio expiatorio de Jesús fue perfecto, pero imperfectos los sacrificios
de los sacerdotes de Leví que tenían que ser ofrecidos ‘día tras día’ (v. 11).
Después de presentar Su cuerpo sin mancha, Jesús logró expiar eternamente
nuestros pecados; y se encuentra a la diestra de Dios (1:13, 8:1), esperando
que Sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies (Sal. 110:1). Él per-
feccionó a los santificados para siempre con un solo sacrificio, cumpliéndose
así la profecía de Jeremías (Jer. 31:33-34). Gracias al sacrificio de expiación
de Jesús, Dios no se acuerda más de nuestros pecados e iniquidad. Es tan
perfecta y eterna Su expiación, que no tenemos necesidad de otro sacrificio
por nuestros pecados. Todo aquel que cree en Jesús recibe la gracia de la
redención más perfecta de sus pecados.
¿Por qué no necesitamos ningún otro sacrificio más que el de Jesús? ¿Qué
sucede si me aferro de los pecados que Dios no tiene memoria?

Con corazón sincero (10:19-25)


Gracias a la redención perfecta de Jesús, tenemos un gran privilegio. Prime-
ro, podemos entrar confiadamente al tabernáculo (v. 19) sin la mediación
de un sumo sacerdote, gracias a los méritos de Jesús. Segundo, tenemos un
nuevo camino que nos conduce a la vida (v. 20). El camino al Lugar santí-
simo recorrido solo en el día de expiación queda a nuestra disposición en
todo momento. Jesús ha expiado nuestros pecados de manera perfecta; Él
es el gran Sumo sacerdote que gobierna la casa de Dios. Habiendo recibido
el perdón de pecados por Su sangre, nos acercamos a Dios con un cora-
zón sincero y una fe genuina, manteniendo firme nuestra esperanza en las
promesas, considerándonos al amor y buenas obras. Los que hemos sido
rescatados por gracia, vivimos con fe, esperanza y amor.
¿Cuáles son los privilegios que tenemos gracias a la expiación perfecta de
Jesús? ¿Cómo debo proceder sabiendo que he sido alcanzado por la gracia
redentora y el sublime amor de Dios?

Una carta a Dios


Señor, gracias por abrir un nuevo camino de vida mediante la cruz y por el
privilegio de acercarme confiadamente al trono de la gracia de Dios. Deseo
tener una comunión profunda contigo y seguir la ley de la obediencia que has
grabado en mi corazón. Ayúdame a edificar mi comunidad con amor, esperanza
eterna y una fe íntegra.

98
Ensayo para meditar

Lo más valioso
Recuerdo que cuando estaba en la escuela un día tuve que hacer
un ejercicio, tenía que completar los espacios vacíos de las ora-
ciones y había una que decía: “José no quiere su hamburguesa
con pan. Solo quiere ______”. ¿Cuál sería la palabra correcta
para completar esta oración? La respuesta ideal sería “carne” o
un alimento que le agrade al sujeto, José, y que sea mejor que lo
propuesto en la primera parte de la oración. Debemos seguir el
mismo principio para completar el versículo: “Sacrificio y ofren-
da no quisiste” (Hebreos 10:5), donde el sujeto es Dios. En este
caso, la mejor explicación de lo que deseaba Dios y lo ideal para
completar la oración es “mas me diste un cuerpo”. Así, en oca-
siones somos tan necios que le damos más valor a lo equivocado,
a pesar de que Dios nos revela lo que realmente quiere. Supon-
gamos que una persona se fracturó la pierna en un accidente
de tránsito y debe usar muletas. Unos meses después, le quitan
el yeso y ya no necesita las muletas para andar. Como vemos,
cuando estaba herido, el yeso y las muletas eran imprescindibles,
pero no los necesita más al recuperarse. Al igual que esto, el sa-
crificio y las ofrendas eran necesarias antes de la llegada de Jesús.
Desde entonces, solo debemos concentrarnos en Jesús, que es
la respuesta de Dios, y no tenemos que depender de nada más.

LET’S GO Hebreos, Kang Hak-jong.

Aplicación personal

99
MIÉ

20 Con confianza
y paciencia
Hebreos 10:26-39

La Biblia en un año: 26 Si pecamos voluntariamente después de ha-


Jn 20:1-18 / 2 Cr 31 / Sal 87 ber recibido el conocimiento de la verdad, ya
no queda más sacrificio por los pecados,

27 sino una horrenda expectación de juicio


y de hervor de fuego que ha de devorar a los
adversarios.

28 El que viola la Ley de Moisés, por el tes-


timonio de dos o de tres testigos muere
irremisiblemente.

29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merece-


rá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por
inmunda la sangre del pacto en la cual fue san-
tificado y ofenda al Espíritu de gracia?

30 Pues conocemos al que dijo: «Mía es la ven-


ganza, yo daré el pago» —dice el Señor—. Y
otra vez: «El Señor juzgará a su pueblo.»

31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios


vivo!

32 Pero traed a la memoria los días pasados, en


los cuales, después de haber sido iluminados,
sostuvisteis un fuerte y doloroso combate;
100
Hebreos 10:26-39

Si los que violaron la Ley de Moisés murieron, ¡cuán horrendo será el castigo que
recibirá el que pisoteare al Hijo de Dios y blasfemare contra el Espíritu Santo! Al
traer a la memoria el combate de los días pasados, sin perder nuestra confianza,
tendremos una gran recompensa. Es necesaria la paciencia, para que, habiendo
hecho la voluntad de Dios, obtengamos la promesa.
33 por una parte, ciertamente, con vituperios y
tribulaciones fuisteis hechos espectáculo, y por
otra, llegasteis a ser compañeros de los que es-
taban en una situación semejante:

34 porque de los presos también os com-


padecisteis, y el despojo de vuestros bienes
sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vo-
sotros una mejor y perdurable herencia en los
cielos.

35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que


tiene una gran recompensa,

36 pues os es necesaria la paciencia, para que,


habiendo hecho la voluntad de Dios, obten-
gáis la promesa.

37 «Porque aún un poco y el que ha de venir


vendrá, y no tardará.

38 Mas el justo vivirá por fe; pero si retroce-


de, no agradará a mi alma.»

39 Pero nosotros no somos de los que retro-


ceden para perdición, sino de los que tienen * Por falta de espacio se ha omitido la

fe para preservación del alma. versión Dios Habla Hoy.

101
Ayuda a su meditación

Advertencias contra la apostasía (10:26-31)


El secreto para no olvidar la gracia redentora de Jesús es apartarnos del pe-
cado. Hebreos nos advierte de los castigos que trae la apostasía. La temible
ira de Dios caerá sobre aquel que pisoteare al Hijo de Dios, tuviese por in-
munda la sangre de Jesús y ofenda al Espíritu Santo. Los que escogen pecar
habiendo ya recibido la gracia redentora no tendrán más oportunidad de
arrepentimiento, y sólo les espera una horrenda expectación ‘de juicio’ y ‘de
hervor de fuego’. Si Dios castigó severamente a los transgresores de la ley
(Dt. 17:5-6), ¡cuán temible será el juicio contra aquel que pisoteare al Hijo
de Dios! Escoger el pecado es decidir morir. Ciertamente Dios retribuye al
malvado (Dt. 32:35). Por tanto, temamos a Dios, agradezcámosle a Jesús por
Sus obras y andemos como le agrada al Espíritu Santo.
¿Qué sucede con aquellos que, teniendo pleno conocimiento de la gracia
redentora, escogen deliberadamente pecar? ¿De qué debo abstenerme por
temor a Dios?

Una fe que no retrocede (10:32-39)


El escritor de Hebreos da ánimo y exhorta a los que podrían apostatar sobre
su fe, trayendo a la memoria los días en que sostuvieron ‘un fuerte y dolo-
roso combate’ (v. 32) después de ser iluminados por el evangelio. Sufrieron
vituperios y tribulaciones, pero llegaron a ser compañeros de los que estaban
en una situación semejante a ellos, en aflicción. Con plena convicción de
que tienen una mejor y perdurable herencia en los cielos, se compadecieron
de los presos, despojándose de sus bienes con gozo. Jesús vendrá de nue-
vo como Juez, para juzgar el mal y recompensar a los justos. Por lo tanto,
no debemos perder nuestra ‘confianza’ y ‘paciencia’ (vv. 35-36). Avancemos
con fe siempre hacia adelante y nunca retrocedamos porque esto no agrada
a Dios.
¿Qué necesito para ser un creyente que avanza con plena certeza de la fe?
¿Cómo debo reaccionar ante el desánimo que viene por la aflicción?

Una carta a Dios


Dios, tomo la decisión de no retroceder en la fe, aunque tenga que soportar
una aflicción muy grande. Cuando me sienta agobiado debido a las injusticias,
recordaré que Tus juicios son siempre justos; ayúdame a perseverar. Confío en
Tu promesa y en que volverás pronto. Mientras tanto, daré pasos firmes en la fe.

102
Ensayo para meditar

La fe que se necesita
en la inquietud
Al girar la cabeza desde la oficina de la iglesia, hay un cartel que
me llama la atención que dice: “Consultas de tarot y videncia”.
Las dos cosas en un lugar, es como si se encontraran el oriente y
el occidente. Cada vez que lo veo me pregunto, qué tipo de per-
sonas irán allí. Sorprendentemente, supe que algunos cristianos
iban a este lugar. Dicen que allí adivinan el futuro de las perso-
nas. Pero, ¿acaso no hay personas que no están sufriendo o que
no tienen ninguna historia? Es decir, que se ganan la confianza
de sus clientes diciendo cosas aplicables para todos. A pesar de
que vivimos en una época donde la lógica es popular y hay un
gran avance científico, la gente le otorga poder a la superstición.
Es el lado deprimente de la sociedad, donde todo abunda. Es
como si la “inquietud” asentada en la base de la depresión fuera
la emoción de esta generación y el capitalismo comercializa hasta
esta inquietud. Así, esta “asesoría” continúa funcionando tanto
en persona como online y la gente goza de este servicio pagando
dinero para escuchar lo que quiere escuchar. No obstante, no se
puede encontrar gozo verdadero en algo así, ya que lo único que
hace es impedirnos conocer a Dios. Además, el falso consuelo
ensucia la verdad y puede que Satanás sea un experto en enga-
ños. Sin embargo, el hombre de fe que posee la promesa de Dios
no deja que la incertidumbre lo inquiete porque sabe que Dios,
el Señor y Creador del mundo, es el único digno de su fe y solo
confía en Él.

La tentación diaria, Son Seong-chan.

Aplicación personal

103
JUE

21 La fe que
agrada a Dios
Hebreos 11:1-7

La Biblia en un año: 1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera,


Jn 20:19-31 / 2 Cr 32 / Sal 88 la convicción de lo que no se ve.
1 Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que
se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas
que no vemos.

2 Por ella alcanzaron buen testimonio los


antiguos.
2 Nuestros antepasados fueron aprobados porque tu-
vieron fe.

3 Por la fe comprendemos que el universo fue


hecho por la palabra de Dios, de modo que lo
que se ve fue hecho de lo que no se veía.
3 Por fe sabemos que Dios formó los mundos mediante
su palabra, de modo que lo que ahora vemos fue hecho
de cosas que no podían verse.

4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente


sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testi-
monio de que era justo, dando Dios testimonio
de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
4 Por fe, Abel ofreció a Dios un sacrificio mejor que el
que ofreció Caín, y por eso Dios lo declaró justo y le
aceptó sus ofrendas. Así que, aunque Abel está muerto,
sigue hablando por medio de su fe.

104
Hebreos 11:1-7

Es la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Sabemos


que el universo fue hecho por la Palabra de Dios. Abel, Enoc, Noé han alcanza-
do buen testimonio por su fe. Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es ne-
cesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que recompensa a los que
le buscan.
5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver
muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso
Dios; y antes que fuera traspuesto, tuvo testi-
monio de haber agradado a Dios.
5 Por su fe, Henoc fue llevado en vida para que no mu-
riera, y ya no lo encontraron, porque Dios se lo había
llevado. Y la Escritura dice que, antes de ser llevado,
Henoc había agradado a Dios.

6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios, por-


que es necesario que el que se acerca a Dios
crea que él existe y que recompensa a los que
lo buscan.
6 Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque
para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y
que recompensa a los que lo buscan.

7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por


Dios acerca de cosas que aún no se veían, con
temor preparó el arca en que su casa se salva-
ría; y por esa fe condenó al mundo y fue hecho
heredero de la justicia que viene por la fe.
7 Por fe, Noé, cuando Dios le advirtió que habían de
pasar cosas que todavía no podían verse, obedeció y
construyó la barca para salvar a su familia. Y por esa
misma fe, Noé condenó a la gente del mundo y fue he-
redero de la justicia que se obtiene por la fe.

105
Ayuda a su meditación

¿Qué es la fe? (11:1-3)


La fe nos permite entablar una relación con el Dios invisible. El escritor de
Hebreos destaca la fe de los antepasados que guardaron su fe en medio del
sufrimiento, con el fin de alentar a los que se habían estancado en la fe y
estaban próximos a ceder ante la tentación y apostatar de su fe (5:12, 10:32-
34). La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve
(v. 1). Los padres de la fe fueron aprobados por Dios por tener esta certeza y
convicción. Por fe, comprendemos que el universo fue hecho por la Palabra
de Dios, de modo que lo visible (el mundo material) fue hecho de lo que no
se veía (inmaterial). Fe es confiar en las promesas de Dios. Los obstáculos
de la fe son un corazón incrédulo y el realismo.
¿Cómo el escritor de Hebreos definió la fe? ¿Quién ha sido ejemplar en la fe
y en qué área?

Abel, Enoc y Noé (11:4-7)


Abel aparece como el primer testigo de la fe. Reconocido como ‘justo’ que
ofreció ‘más excelente sacrificio’ que Caín, fue asesinado por su hermano,
pero vive en el corazón de las generaciones posteriores como un ejemplo de
la fe (v. 4). Seguido de Abel, está Enoc que fue traspuesto para no ver muerte.
Después de caminar con Dios durante 300 años, Enoc tuvo testimonio de
‘haber agradado a Dios’ (v. 5). Su fe agradó a Dios, y Él lo traspuso a los cielos.
Creamos en el Dios viviente y que Él es galardonador de los que le buscan (v.
6). Noé fue advertido de un diluvio que aún no había visto, pero construyó
un arca con temor y obediencia, convirtiéndose en heredero de justicia. Dios
sigue trabajando por medio de personas de fe hasta el día de hoy.
¿Cómo es la fe que le agrada a Dios? ¿Qué puedo hacer ‘por fe’, confiando en
Dios, aunque no vea nada?

Una carta a Dios


Señor, dame fe para ver cumplida mi esperanza y tener convicción de lo que
no se ve. Así como por Tu Palabra fue creado el mundo, que el mundo conozca
que bienaventurado es el hombre que busca al Señor. Deseo ser un motivo de
gozo para Ti, poniendo por obras mi fe y adorando Tu santo nombre.

106
Ensayo para meditar

Lo que descubrí
en la Biblia
Un día, Matthew Fontaine Maury, un oficial de la fuerza naval
estadounidense de mediados de 1800, no se sentía bien y le pidió
a su hijo mayor que le leyera la Biblia. Entonces, su hijo leyó
salmos: “Las aves del cielo y los peces del mar; ¡todo cuanto
pasa por los senderos del mar!” (Salmos 8:8). Se sorprendido
ante la frase “senderos del mar”, entonces Maury le pidió que lo
volviera a leer. Si bien en aquel entonces ya existían los mapas
que trazaban los caminos que había sobre la faz de la tierra, no
existían mapas del océano. Maury le dijo a su hijo: “Si Dios dice
que existen los senderos del mar, debe haber en lo profundo del
océano. ¡Vamos a buscarlos!”. Cuando dijo que iría en busca de
los senderos del mar, todos a su alrededor lo desalentaron cues-
tionando cómo encontraría algo que no se ve. A pesar de todo,
Maury emprendió su búsqueda afirmando que lo encontraría sin
falta porque estaba escrito en la Biblia, que es la Palabra del Dios
Creador. De este modo, Maury descubrió los senderos del mar
y creó el primer mapa del océano junto con el primer libro de
oceanografía, convirtiéndose en el padre de la oceanografía mo-
derna. Sus mapas pasaron a ser la herramienta que permite que
los barcos viajen más rápido y seguro. Dios permite al hombre
de la fe que ama la Biblia y Su palabra, que vea aquello que los
hombres del mundo no ven. La Biblia tiene una sabiduría que
el mundo no conoce. El tesoro que encontramos en el increíble
jardín de la sabiduría llena de valor nuestra vida.

Amo la Biblia, Jun Gwang.

Aplicación personal

107
VIE

22 Anhelando una
patria mejor
Hebreos 11:8-16

La Biblia en un año: 8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció


Jn 21 / 2 Cr 33 / Sal 89:1-18 para salir al lugar que había de recibir como
herencia; y salió sin saber a dónde iba.
8 Por fe, Abraham, cuando Dios lo llamó, obedeció y
salió para ir al lugar que él le iba a dar como herencia.
Salió de su tierra sin saber a dónde iba,

9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra


prometida como en tierra ajena, habitando en
tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la
misma promesa,
9 y por la fe que tenía vivió como extranjero en la tierra
que Dios le había prometido. Vivió en tiendas de campa-
ña, lo mismo que Isaac y Jacob, que también recibieron
esa promesa.

10 porque esperaba la ciudad que tiene funda-


mentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
10 Porque Abraham esperaba aquella ciudad que tiene
bases firmes, de la cual Dios es arquitecto y
constructor.

11 Por la fe también la misma Sara, siendo es-


téril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz
aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó
que era fiel quien lo había prometido.
11 Por fe también, aunque Sara no podía tener hijos y
Abraham era demasiado viejo, éste recibió fuerzas para
ser padre, porque creyó que Dios cumpliría sin falta su
promesa.

108
Hebreos 11:8-16

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de re-
cibir como herencia. De él, salió la descendencia como las estrellas del cielo. En
la fe murieron todos sin haber recibido lo prometido, anhelando la patria celestial.
Dios les ha preparado una ciudad eterna.

12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi


muerto, salieron como las estrellas del cielo en
multitud, como la arena innumerable que está
a la orilla del mar.
12 Así que Abraham, aunque ya próximo al fin de sus
días, llegó a tener descendientes tan numerosos como
las estrellas del cielo y como la arena de la orilla del mar,
que no se puede contar.

13 En la fe murieron todos estos sin haber re-


cibido lo prometido, sino mirándolo de lejos,
creyéndolo y saludándolo, y confesando que
eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
13 Todas esas personas murieron sin haber recibido las
cosas que Dios había prometido; pero como tenían fe,
las vieron de lejos, y las saludaron reconociéndose a sí
mismos como extranjeros de paso por este mundo.

14 Los que esto dicen, claramente dan a enten-


der que buscan una patria,
14 Y los que dicen tal cosa, claramente dan a entender
que todavía andan en busca de una patria.

15 pues si hubieran estado pensando en aquella


de donde salieron, ciertamente tenían tiempo
de volver.
15 Si hubieran estado pensando en la tierra de donde
salieron, bien podrían haber regresado allá;

16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial;


por lo cual Dios no se avergüenza de llamar-
se Dios de ellos, porque les ha preparado una
ciudad.
16 pero ellos deseaban una patria mejor, es decir, la pa-
tria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser
llamado el Dios de ellos, pues les tiene preparada una
ciudad.

109
Ayuda a su meditación

Obediente al llamamiento (11:8-10)


La fe requiere determinación. Abraham es el padre de la fe de Israel. La fe
de Abraham se hace evidente cuando ‘se va’ de su casa. Salió de Ur de los
caldeos, renunciando a todo lo que le había traído sustento y protección du-
rante muchos años, ‘sin saber a dónde iba’ (v. 8). Salió sin conocer el destino,
en obediencia y con confianza en las promesas de Dios. Cuando Abraham
llegó a la Tierra Prometida, levantó ‘tiendas’ como refugio temporal. Aun-
que había recibido la promesa de heredar la tierra, vivió ‘como extranjero’,
como ‘en tierra ajena’ de la cual un día saldrían (v. 9). Él anhelaba una ciudad
que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios (v. 10). Una
persona de fe tiene en medio de su corazón a Dios y Su reino.
¿Cómo era la fe de Abraham cuando fue llamado por Dios? ¿En qué debo
obedecer como lo hizo Abraham, sin titubear?

Anhelo por la patria celestial (11:11-16)


No solo Abraham creyó en la fidelidad de Dios, sino también Sara tenía
una firme convicción de que Dios cumple Sus promesas. Como resultado
de esto, recibió fuerza para concebir y dio a luz un hijo. Su descendencia
se multiplicó, como Dios le había prometido (Gn. 12:2, 22:17). Abraham
y Sara fueron personas de fe que vieron de lejos la promesa, creyéndolo,
aunque no recibieron lo prometido. También testificaron y confesaron que
eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. La patria que ellos anhelaron
no era ‘una terrenal’, sino ‘una mejor’ (v. 16), la celestial. De esta manera, los
que creyeron en la fidelidad de Dios, en Su Palabra y le han obedecido, Dios
se convirtió en su Dios y les ha preparado un reino eterno. Nuestra patria
está en los cielos.
¿Cómo reaccionaron Abraham y Sara, aunque no recibieron lo prometido en
vida? ¿Cuál es la petición por la que debo orar, creyendo en las promesas de
Dios?

Una carta a Dios


Dios, la vida del hombre es incierta e inestable, y necesitamos Tus promesas
que son siempre ciertas. Aunque no pueda gozar con abundancia de las cosas
de este mundo, pondré mis ojos en la patria celestial para ser fortalecido. Confío
en que Tú me guiarás al mejor camino cuando tomare la decisión por fe.

110
Ensayo para meditar

Elegir el mejor camino


Un tiempo atrás, se hizo famosa la frase de un comercial de una
empresa que decía: “La decisión de un instante define los próxi-
mos diez años”. La intención era comunicar la importancia de
elegir buenos electrodomésticos. En la vida tenemos numerosos
momentos de decisión, además de la compra de electrodomés-
ticos, como el matrimonio o la carrera, que definen el resto de
nuestras vidas y no solo la siguiente década. En algunas ocasio-
nes, durante ese proceso optamos por un camino que no deseá-
bamos, sin importar nuestra opinión, y nos llevamos una decep-
ción muy grande. La decepción es aún mayor cuanto mayor sea
la ambición y la visión. No obstante, para tomar una decisión
realmente buena en la vida, no debemos seguir el camino que
queremos. Por el contrario, debemos optar por obedecer la Pala-
bra de Dios, ya que Él es quien mejor nos conoce, más nos ama y
nos guiará por el mejor camino. Esta es una verdad que trascien-
de todas las generaciones. A pesar de que la tecnología avanzó y
vivimos en la era digital y de las redes, no existe el atajo de la vida
que supere la voluntad de Dios. Si bien todos buscamos crear el
mayor valor agregado a través de nuestras vidas, no hay rumbo
que genere más valor que vivir acorde a la voluntad del Dios So-
berano y Creador del cielo y la tierra. Así que obedezcamos con
gozo cuando Dios guíe nuestra vida hacia un camino impensado
por nosotros, ya que aquel rumbo que no deseamos puede ser
la senda que revelará la gracia de Dios, que expandirá los límites
de nuestra vida.

La última oportunidad de su vida, Heo Cheol.

Aplicación personal

111
SÁB

23 Anhelando el
galardón celestial
Hebreos 11:17-31

La Biblia en un año: 17 Por la fe Abraham, cuando fue probado,


1 Jn 1 / 2 Cr 34 / Sal 89:19-37 ofreció a Isaac: el que había recibido las pro-
mesas, ofrecía su unigénito,

18 habiéndosele dicho: «En Isaac te será lla-


mada descendencia»,

19 porque pensaba que Dios es poderoso para


levantar aun de entre los muertos, de don-
de, en sentido figurado, también lo volvió a
recibir.

20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú res-


pecto a cosas venideras.

21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno


de los hijos de José y adoró apoyado sobre el
extremo de su bastón.

22 Por la fe José, al morir, mencionó la salida


de los hijos de Israel y dio mandamiento acer-
ca de sus huesos.

23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escon-


dido por sus padres por tres meses, porque lo
vieron niño hermoso y no temieron el decre-
to del rey.
112
Hebreos 11:17-31

Por la fe Abraham ofreció a Isaac. Isaac, Jacob y José actuaron con fe, y Moisés
prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios por fe. Por la fe, Moisés celebró la
Pascua y pasó el Mar Rojo como por tierra seca, junto al pueblo de Isaac. Por la
fe cayeron los muros de Jericó, y por la fe Rahab no pereció.

24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó


llamarse hijo de la hija del faraón,

25 prefiriendo ser maltratado con el pueblo de


Dios, antes que gozar de los deleites tempo-
rales del pecado,

26 teniendo por mayores riquezas el oprobio


de Cristo que los tesoros de los egipcios, por-
que tenía puesta la mirada en la recompensa.

27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la


ira del rey, porque se sostuvo como viendo al
Invisible.

28 Por la fe celebró la Pascua y la aspersión de


la sangre, para que el que destruía a los primo-
génitos no los tocara a ellos.

29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por


tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo
mismo, fueron ahogados.

30 Por la fe cayeron los muros de Jericó des-


pués de rodearlos siete días.

31 Por la fe Rahab la ramera no pereció junta-


mente con los desobedientes, porque recibió * Por falta de espacio se ha omitido la

a los espías en paz. versión Dios Habla Hoy.

113
Ayuda a su meditación

Fe en la promesa de Dios (11:17-22)


La obediencia es la evidencia externa de la fe. Abraham obedeció el mandato
de Dios de ofrecer a Isaac como holocausto. Sara, en una vejez avanzada
para dar a luz a un hijo, concibió a Isaac. Esto trajo convicción en Abraham
de que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos y volvió a
recibir a Isaac de los muertos. Convencido de las cosas venideras, Isaac ben-
dijo a Jacob y a Esaú (Gn. 27:27-40). Al bendecir a los hijos de José, Jacob
colocó su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, el menor (Gn. 48:12-20).
José creyó en el éxodo egipcio y en el ingreso de la Tierra prometida de
sus descendientes y mandó que fuesen llevados con ellos sus huesos (Gn.
50:25). La fe de Abraham continúa a través de Isaac, Jacob y José.
¿Cómo Abraham pudo obedecer al mandato de ofrecer a Isaac como holo-
causto? ¿En qué debo obedecer, creyendo en el poder de Dios?

Fe que persigue el galardón (11:23-31)


La fe brilla más en una crisis. Moisés fue escondido por sus padres durante
tres meses (Éx. 2:2) como un acto de fe, sin temer el decreto del faraón de
Egipto, arriesgando su vida. Moisés creció como un hombre de fe, que ha
aprendido a ‘rehusar’ ser llamado ‘hijo de la princesa del faraón’, prefiriendo
ser maltratado con el pueblo de Dios antes que ejercer el poder por un poco
de tiempo. Aprendió a confiar ‘en el Dios galardonador’, porque tuvo por
mayores riquezas el oprobio en Egipto antes que los tesoros de Egipto. Cre-
yó en ‘el éxodo egipcio’, porque por fe salió de Egipto, guardó la Pascua y
cruzó el Mar Rojo. Los hombres de fe participan del padecimiento de Cristo
poniendo sus ojos en el reino eternal.
¿Cuáles son los valores que Moisés, un hombre de fe, escogió? ¿Qué elijo yo,
entre ‘los placeres de este mundo’ y ‘el padecimiento de Cristo’?

Una carta a Dios


Dios, Tú eres soberano sobre la vida y sobre la muerte del hombre; creo que
aun las cosas que no puedo entender, se encuentra bajo Tu soberana volun-
tad. Enséñame el propósito de mi existencia y dame valor ante la muerte con
plena certeza de la resurrección. Deseo anunciar a mi familia y a la siguiente
generación, el evangelio de salvación.

114
Ensayo para meditar

Los tres elementos


de la fe
Siempre que hablamos de “fe”, hay un concepto incondicional
equivocado que piensa que se debe creer en lo que sea. Sin em-
bargo, la verdadera fe que nos lleva a la salvación requiere tres
elementos que son: “el conocimiento, la aceptación y la con-
fianza”. El primero se refiere al “conocimiento” de la fe; la fe
genuina que nos lleva hacia la salvación comienza con el conoci-
miento correcto. Para creer en Jesucristo y alcanzar la salvación,
debemos tener el conocimiento apropiado sobre la obra de la
salvación que Dios realizó en Jesucristo, Su nacimiento, Su mi-
nisterio, Su muerte y Su resurrección. Segundo, la fe necesita la
“aceptación” voluntaria del conocimiento. Los líderes religiosos,
incluyendo a los fariseos, tenían conocimiento, pero en vez de
aceptarlo, querían arrestar a Jesús y matarlo. Si bien la fe no nace
solo porque tengamos conocimiento, sin una aceptación volun-
taria sería una fe incorrecta. Tercero, junto con el conocimiento
y la aceptación de la fe, debe haber una “certeza” que confía
completamente en Jesucristo. En otras palabras, la fe personal
debe ser la base de la fe. La confianza es poner realmente nues-
tra vida en manos de Jesucristo, superando el conocimiento y la
aceptación voluntaria de Él. El fiel debe creer en la bondad y el
poder de Jesucristo, reconocer que Él es su verdadero Salvador
y dejarlo todo en Sus manos. Además, debe dar un paso más y
confiar en la vida eterna, ya que por medio de esta fe absoluta el
fiel podrá permanecer para siempre en Cristo.

¿Realmente recibió la salvación?, Yang Hyung-joo.

Aplicación personal

115
DOM

24 Indignos
del mundo
Hebreos 11:32-40

La Biblia en un año: 32 ¿Y qué más digo? El tiempo me faltaría pa-


1 Jn 2 / 2 Cr 35 / Sal 89:38-52 ra hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de
Jefté, de David, así como de Samuel y de los
profetas.
32 ¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar
de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de
Samuel y de los profetas.

33 Todos ellos, por fe, conquistaron reinos, hi-


cieron justicia, alcanzaron promesas, taparon
bocas de leones,
33 Por la fe conquistaron países, impartieron justicia,
recibieron lo que Dios había prometido, cerraron la boca
de los leones,

34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron fi-


lo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se
hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga
ejércitos extranjeros.
34 apagaron fuegos violentos, escaparon de ser muer-
tos a filo de espada, sacaron fuerzas de flaqueza y
llegaron a ser poderosos en la guerra, venciendo a los
ejércitos enemigos.

35 Hubo mujeres que recobraron con vida a


sus muertos; pero otros fueron atormentados,
no aceptando el rescate, a fin de obtener me-
jor resurrección.
35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus
familiares muertos. Otros murieron en el tormento, sin
aceptar ser liberados, a fin de resucitar a una vida
mejor.

116
Hebreos 11:32-40

Por la fe muchos conquistaron reinos e hicieron justicia; fueron atormentados,


experimentando prisiones y cárceles. El mundo no es digno de estos hombres.
Ninguno de ellos recibió lo prometido porque Dios tenía reservado algo mejor
para nosotros para que no fueran ellos perfeccionados aparte de nosotros.

36 Otros experimentaron oprobios, azotes y,


a más de esto, prisiones y cárceles.
36 Otros sufrieron burlas y azotes, y hasta cadenas y
cárceles.

37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a


prueba, muertos a filo de espada. Anduvieron
de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas
y de cabras, pobres, angustiados, maltratados.
37 Y otros fueron muertos a pedradas, aserrados por la
mitad o muertos a filo de espada; anduvieron de un lado
a otro vestidos sólo de piel de oveja y de cabra; pobres,
afligidos y maltratados.

38 Estos hombres, de los cuales el mundo no


era digno, anduvieron errantes por los desier-
tos, por los montes, por las cuevas y por las
cavernas de la tierra.
38 Estos hombres, que el mundo ni siquiera merecía,
anduvieron sin rumbo fijo por los desiertos, y por los
montes, y por las cuevas y las cavernas de la tierra.

39 Pero ninguno de ellos, aunque alcanza-


ron buen testimonio mediante la fe, recibió
lo prometido,
39 Sin embargo, ninguno de ellos recibió lo que Dios
había prometido, aunque fueron aprobados por la fe que
tenían;

40 porque Dios tenía reservado algo mejor


para nosotros, para que no fueran ellos per-
feccionados aparte de nosotros.
40 porque Dios, teniéndonos en cuenta a nosotros, ha-
bía dispuesto algo mejor, para que solamente en unión
con nosotros fueran ellos hechos perfectos.

117
Ayuda a su meditación

Fe que trajo victoria (11:32-35)


Los creyentes creemos que Dios es galardonador y ponemos por obra la fe.
El escritor de Hebreos presenta a los hombres de fe en los días de los jueces
y el reinado de Israel; Gedeón, Barac, Sansón, Jefté y David han vencido por
fe en la guerra con otras naciones. Otros han hecho justicia por fe (Samuel,
David), cerrado la boca del león (Daniel), superado el poder destructor del
fuego (los tres amigos de Daniel), perseguidos con espada (Elías), fortale-
cidos en su debilidad (Sansón, Ezequías), destruido los campamentos ene-
migos (Josué, David) recibido a los muertos en la resurrección (mujer de
Sarepta, de Sunam), y muchos han soportado el tormento, a fin de obtener
mejor resurrección. Todos ellos fueron valientes para soportar la aflicción,
porque creyeron en un Dios poderoso.
¿Cómo podríamos describir a los que han tenido victoria por su fe? ¿Qué ne-
cesito para vencer al mundo?

Perseverancia en la aflicción (11:36-40)


La fe trae victoria, pero también conduce al sufrimiento y a una muerte
gloriosa. Muchos experimentaron oprobios, azotes y fueron encerrados en
prisiones y cárceles (Jeremías, Micaías en los días del rey Acab), apedreados
hasta la muerte (Zacarías), aserrados (Isaías, según la tradición oral), muer-
tos a filo de espada (Urías en el reinado de Joacim), empobrecidos y maltra-
tados, vestidos con pieles de animales (Elías), teniendo que esconderse en
cuevas y cavernas (los profetas durante el reinado de Acab). El mundo no
era digno de estos hombres, todos reconocidos como hombres de fe. No
obstante, ninguno ha visto el cumplimiento del nuevo pacto como nosotros,
los herederos de la fe quienes, gracias a Jesús, disfrutamos de los beneficios
del nuevo pacto.
¿Por qué los hombres de fe soportaron el padecimiento y la muerte, sin apos-
tatar? ¿Cómo podemos impactar al mundo con una fe dispuesta a morir por
Cristo?

Una carta a Dios


Señor, quisiera imitar la fe de los hombres de fe y aprender de ellos. Yo tam-
bién quisiera ser un ejemplo para otros, sirviéndote con todas mis fuerzas.
Considerando cómo es la gracia que has preparado para mí, soportaré el
padecimiento por causa de Cristo con gozo, sabiendo que me espera un ga-
lardón en los cielos.

118
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones


Burundi, un país central de África, sufre debido a un gobierno corrupto, además
por causa de un índice muy alto de pobreza, bajo nivel educativo, un sistema
de justicia débil y transporte deficiente. Alrededor del 93 % de la población
es cristiana, de la cual el 30 % es evangélica; sin embargo, hay pocos líderes
espirituales. Oremos para que toda pobreza pueda retroceder por el evangelio
de la cruz.

119
LUN

25 Puestos los ojos


en Jesús
Hebreos 12:1-11

La Biblia en un año: 1 Por tanto, nosotros también, teniendo en


1 Jn 3 / 2 Cr 36 / Sal 90 derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que
nos asedia, y corramos con paciencia la carre-
ra que tenemos por delante,
1 Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas
personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado
todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y co-
rramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante.

2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consuma-


dor de la fe, el cual por el gozo puesto delante
de él sufrió la cruz, menospreciando el opro-
bio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
2 Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede
nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la
cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte,
porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo
y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios.

3 Considerad a aquel que sufrió tal contradic-


ción de pecadores contra sí mismo, para que
vuestro ánimo no se canse hasta desmayar,
3 Por lo tanto, mediten en el ejemplo de Jesús, que su-
frió tanta contradicción de parte de los pecadores; por
eso, no se cansen ni se desanimen.

4 pues aún no habéis resistido hasta la sangre,


combatiendo contra el pecado;
4 Pues ustedes aún no han tenido que llegar hasta la
muerte en su lucha contra el pecado,

5 y habéis ya olvidado la exhortación que co-


mo a hijos se os dirige, diciendo: «Hijo mío, no
menosprecies la disciplina del Señor ni desma-
yes cuando eres reprendido por él,
5 y han olvidado ya lo que Dios les aconseja como a hi-
jos suyos. Dice en la Escritura: «No desprecies, hijo mío,
la corrección del Señor, ni te desanimes cuando te
reprenda.

6 porque el Señor al que ama, disciplina, y azo-


ta a todo el que recibe por hijo.»
120
Hebreos 12:1-11

Teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, debemos despojarnos


de todo peso del pecado y correr con paciencia la carrera puestos los ojos en Jesús,
el consumador de la fe. Debemos combatir contra el pecado, sin desmayar. Por
otro lado, la disciplina da fruto apacible de justicia y paz.

6 Porque el Señor corrige a quien él ama, y castiga a


aquel a quien recibe como hijo.»

7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata co-


mo a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien
el padre no disciplina?
7 Ustedes están sufriendo para su corrección: Dios los
trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su pa-
dre no corrija?

8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual


todos han sido participantes, entonces sois
bastardos, no hijos.
8 Pero si Dios no los corrige a ustedes como corrige a
todos sus hijos, entonces ustedes no son hijos
legítimos.

9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres


terrenales que nos disciplinaban, y los vene-
rábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho
mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
9 Además, cuando éramos niños, nuestros padres aquí
en la tierra nos corregían, y los respetábamos. ¿Por qué
no hemos de someternos, con mayor razón, a nuestro
Padre celestial, para obtener la vida?

10 Y aquellos, ciertamente por pocos días nos


disciplinaban como a ellos les parecía, pero
éste para lo que nos es provechoso, para que
participemos de su santidad.
10 Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían du-
rante esta corta vida, según lo que les parecía más
conveniente; pero Dios nos corrige para nuestro verda-
dero provecho, para hacernos santos como él.

11 Es verdad que ninguna disciplina al presente


parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero
después da fruto apacible de justicia a los que
por medio de ella han sido ejercitados.
11 Ciertamente, ningún castigo es agradable en el mo-
mento de recibirlo, sino que duele; pero si uno aprende
la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud.

121
Ayuda a su meditación

Jesús, ejemplo de paciencia (12:1-3)


La vida de fe no es un paseo, sino una carrera. Es más bien una batalla, que
se requiere de una virtud en los corredores: superar los obstáculos como
el libertinaje y la codicia que conducen al mundo, y correr con ‘paciencia’.
Jesús, el autor y consumador de la fe, es el ejemplo de la perseverancia. Con
paciencia, sufrió la cruz del oprobio para rescatar a la humanidad y se sentó
a la diestra del trono de Dios. Nosotros también debemos perseverar, recor-
dando a Cristo, quien soportó a los pecadores que se rebelaron contra Él.
Nuestros padres de fe conforman ‘la multitud de testigos que nos rodean
como una nube’ (v. 1), animándonos desde el cielo a perseverar en la carrera
de la fe. El reconocimiento viene después de haber corrido toda la carrera.
¿Cuáles son las virtudes espirituales que necesitamos para completar la carrera
de la fe? ¿Qué debo considerar para perseverar en las dificultades?

Benef icios de la disciplina (12:4-11)


El escritor de Hebreos nos advierte de la aflicción y de la disciplina venide-
ras. A diferencia de los hombres de fe del capítulo 11, los primeros lectores
de Hebreos aún no habían combatido hasta la sangre (v. 4). La carrera de
la fe incluye la disciplina de Dios. Las dos reacciones equivocadas hacia la
disciplina son la arrogancia y el desaliento (v. 5). Dios disciplina al que ama;
y sin disciplina, este no es hijo de Dios (vv. 6-8). Por lo tanto, debemos reac-
cionar con obediencia ante la disciplina de nuestro Dios Padre (v. 9). El pro-
pósito de la disciplina es el crecimiento personal y una mayor participación
en la santidad de Dios (v. 10). La disciplina es beneficiosa, porque produce
en nosotros el fruto de justicia y paz (v. 11). La aflicción es la otra cara de la
gracia divina.
¿Cuáles son los beneficios de la disciplina? ¿Cómo me ha ayudado la aflicción
y la disciplina de Dios?

Una carta a Dios


Señor, perdóname por no haber resistido hasta la sangre, el pecado que atenta
contra la santidad y la piedad. Gracias por corregirme, porque sé que me dis-
ciplinas por amor. Ayúdame a perseverar en la carrera de la fe hasta el final y
a recibir Tu glorioso reconocimiento al final de esta carrera.

122
Ensayo para meditar

Una vida que


sigue la gracia
Si lo pensamos, notaremos que no conseguimos ni decidimos
ninguna de las cosas más importantes de la vida, como por ejem-
plo la etnia, el género y la fecha de nacimiento. Podemos de-
cir que Dios es quien toma estas decisiones y no nosotros. Por
eso, nadie elige a los padres que quiere tener. Así, los elementos
más importantes de la vida están fuera de nuestro alcance. Y hay
quienes maldicen a Dios, en vez de intentar aceptar la realidad,
debido a que ellos no eligieron la vida que tienen. Sin embargo,
quien conoce la providencia y la gracia de Dios en su vida no se
resiste. En ocasiones Dios cambia nuestro capricho para hacer
Su voluntad y cuando esto suceda, no debemos intentar ven-
cerlo ni debemos huir para evitarlo, ya que podemos terminar
destrozados en el intento. Por el contrario, debemos obedecer
Su voluntad. Debemos dejar la soberanía ante Dios y ser pacien-
tes. Además, debemos seguirlo por completo, dejando nuestras
vidas en Sus manos, aún cuando nos enfrentemos a la adversi-
dad. Bienaventurado quien aprende esto rápidamente porque el
secreto de la vida se encuentra en la gracia y la soberanía de Dios.
En otras palabras, quien reconoce Su soberanía y confía en la
gracia del Todopoderoso en todo momento goza de la verdadera
bendición.

El fiel vencedor, Lee Kyu-hyun.

Aplicación personal

123
MAR

26 Hacia la gracia
de Dios
Hebreos 12:12-17

La Biblia en un año: 12 Por eso, levantad las manos caídas y las ro-
1 Jn 4 / Esd 1-2 / Sal 91 dillas paralizadas,
12 Así pues, renueven las fuerzas de sus manos cansa-
das y de sus rodillas debilitadas,

13 y haced sendas derechas para vuestros pies,


para que lo cojo no se salga del camino, sino
que sea sanado.
13 y busquen el camino derecho, para que sane el pie
que está cojo y no se tuerza más.

14 Seguid la paz con todos y la santidad, sin la


cual nadie verá al Señor.
14 Procuren estar en paz con todos y llevar una vida
santa; pues sin la santidad, nadie podrá ver al Señor.

124
Hebreos 12:12-17

Levantemos las manos caídas y las rodillas paralizadas, y hagamos sendas dere-
chas para nuestros pies. Busquemos la paz con todos y la santidad. Miremos bien,
para que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios y para que no brote ninguna
raíz de amargura; que no haya ningún fornicario o profano que no tenga opor-
tunidad para el arrepentimiento.
15 Mirad bien, para que ninguno deje de al-
canzar la gracia de Dios, y para que no brote
ninguna raíz de amargura que os perturbe y
contamine a muchos.
15 Procuren que a nadie le falte la gracia de Dios, a fin
de que ninguno sea como una planta de raíz amarga que
hace daño y envenena a la gente.

16 Que no haya ningún fornicario o profano,


como Esaú, que por una sola comida vendió
su primogenitura.
16 Que ninguno de ustedes se entregue a la prostitución
ni desprecie lo sagrado; pues esto hizo Esaú, que por
una sola comida vendió sus derechos de hijo mayor.

17 Ya sabéis que aun después, deseando he-


redar la bendición, fue desechado, y no tuvo
oportunidad para el arrepentimiento, aunque
la procuró con lágrimas.
17 Y ustedes saben que después, cuando quiso recibir
la bendición de su padre, fue rechazado; y aunque lloró
mucho, ya no hubo remedio para lo sucedido.

125
Ayuda a su meditación

Abandonar el estancamiento espiritual (12:12-13)


Definitivamente, no puedes completar la carrera en victoria con una lesión
en el cuerpo. ‘Las manos caídas, las rodillas paralizadas y lo ‘cojo’ describen
el estancamiento espiritual de los creyentes en la carrera de la fe, provocado
por la aflicción o la disciplina (vv. 12-13). El que tiene debilitamiento en su
cuerpo no puede ‘resistir ni combatir hasta la sangre’ (12:4), ya que, de cierto
modo, será derrotado. Por tanto, debemos restaurar y fortalecer lo que está
débil para llegar a la ciudad celestial, en donde nos espera el reposo eterno
(4:11, 11:10). La pereza y la falta de templanza quitan de nosotros la sen-
sibilidad espiritual. Para completar la carrera de la fe, debemos ejercitar la
piedad, entregándonos de lleno a la Palabra y a la oración (1 Ti. 4:7).
¿Cómo describe Hebreos el estancamiento espiritual de los santos? ¿Qué
puedo volver a hacer para salir del pantano del estancamiento espiritual?

Advertencias contra la apostasía (12:14-17)


El debilitamiento de la fe puede llevarnos a apostatar de esta. Debemos
hacer lo siguiente: primero, seguir la santidad y la paz con todos (v. 14).
Este es el fruto que damos cuando permanecemos en el Espíritu Santo (Gá.
5:22-23); porque sin paz ni santidad, no podremos disfrutar de la comunión
ni la intimidad con Dios. Segundo, cuidarse de las raíces amargas (v. 15). ‘La
raíz amarga’ incluye la idolatría, que es sinónimo de apostasía (Dt. 29:18). La
apostasía nos aparta de la gracia divina y contamina a la iglesia. Tercero, abs-
tenerse de la fornicación y de las cosas mundanas (v. 16). Esta advertencia
viene con un ejemplo: Esaú menospreció su primogenitura y tomó para sí
mujeres gentiles (Gn. 25:34, 36:2). El que se ha entregado a la cultura secu-
lar, podría no tener oportunidad para arrepentirse de su apostasía.
¿Qué consecuencias trae la falta de paz y santidad? ¿De qué debo cuidarme
para no ser excluido de la gracia divina?

Una carta a Dios


Señor, restaura mi corazón y mi cuerpo, que está quebrantado y agobiado.
Perdóname si me he apartado de Ti con mis palabras y obras, y guíame a la
piedad. Es mi deseo alcanzar mayor santidad mediante la Palabra y la oración.
Utilízame como instrumento de paz para reconciliar los pleitos y la disensión.

126
Ensayo para meditar

Fe genuina vs. fe falsa


La fe es algo tan amplio que necesitamos comprender dos con-
ceptos para explicarla. Primero, debemos entender la verdad de
que no toda la fe es igual, ya que existe la fe falsa. Una fe conce-
bida, soñada, diseñada y creada no es una fe verdadera porque
todo aquello que nace de nuestra mente e intelecto no es de Dios,
sino que es del hombre. A menudo nos engaña esta fe falsa. Por
ejemplo, los libros de autoayuda casi siempre están en la lista de
los más vendidos, debido a que en la actualidad muchos están
inquietos y preocupados, y se preguntan cómo pueden construir
una vida positiva y activa. No obstante, no debemos dejar que
estos libros, que surgieron de la fe psicológica y el pensamiento
humano, se conviertan en una religión. Las personas caen segui-
do en esta trampa, ya que la fe verdadera y la fe falsa son muy
parecidas. De hecho, el cristiano también vive en medio de la
confusión. Para llevar adelante una correcta vida de fe debemos
discernir si la fe que tenemos ahora es genuina o falsa. ¿Qué es
la fe verdadera? Es la fe que viene de Dios, de la Palabra de Jesús
y de la emoción del Espíritu Santo. Esto es aquello importante
acerca de la fe que debemos entender.

La fe se perfecciona esperando, Ha Yong-jo.

Aplicación personal

127
MIÉ

27 Sión,
el nuevo pacto
Hebreos 12:18-29

La Biblia en un año: 18 No os habéis acercado al monte que se po-


1 Jn 5 / Esd 3-4 / Sal 92 día palpar y que ardía en fuego, a la oscuridad,
a las tinieblas y a la tempestad,
18 Ustedes no se acercaron, como los israelitas, a algo
que se podía tocar y que ardía en llamas, donde había
oscuridad, tinieblas y tempestad;

19 al sonido de la trompeta y a la voz que ha-


blaba, la cual los que la oyeron rogaron que no
les siguiera hablando,
19 ni oyeron el sonido de la trompeta ni la voz de Dios.
Los que oyeron esa voz rogaron que no les siguiera
hablando,

20 porque no podían soportar lo que se or-


denaba: «Si aun una bestia toca el monte, será
apedreada o asaetada.»
20 porque no podían soportar el mandato que decía: «Al
que ponga el pie en el monte, hay que matarlo a pedra-
das o con lanza, aunque sea un animal.»

21 Tan terrible era lo que se veía, que Moisés


dijo: «Estoy espantado y temblando.»
21 Tan espantoso era lo que se veía, que el mismo
Moisés dijo: «Estoy temblando de miedo.»

22 Vosotros, en cambio, os habéis acerca-


do al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo,
Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos
millares de ángeles,
22 Ustedes, por el contrario, se han acercado al monte
Sión, y a la ciudad del Dios viviente, la Jerusalén celes-
tial, y a muchos miles de ángeles reunidos para alabar
a Dios,

23 a la congregación de los primogénitos que


están inscritos en los cielos. Os habéis acerca-
do a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los
justos hechos perfectos,
23 y a la comunidad de los primeros hijos de Dios ins-
critos en el cielo. Se han acercado a Dios, el Juez de
todos, a los espíritus de los hombres buenos que Dios
ha hecho perfectos,

128
Hebreos 12:18-29

Israel sintió terror por lo que vio en el monte Sión, cuando Moisés recibió la Ley.
En cambio, nosotros nos hemos acercado a la ciudad de Dios, Jerusalén la celes-
tial, rociada con la sangre de Jesús, Mediador del nuevo pacto. Habiendo recibido
un Reino inconmovible, tengamos gratitud, y sirvamos a Dios agradándole con
temor y reverencia.
24 a Jesús, Mediador del nuevo pacto, y a la
sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
24 a Jesús, mediador de una nueva alianza, y a la san-
gre con que hemos sido purificados, la cual nos habla
mejor que la sangre de Abel.

25 Mirad que no desechéis al que habla, pues


si no escaparon aquellos que desecharon al
que los amonestaba en la tierra, mucho me-
nos nosotros, si desechamos al que amonesta
desde los cielos.
25 Por eso tengan cuidado de no rechazar al que nos
habla. Pues los que rechazaron a Dios cuando él les lla-
mó la atención aquí en la tierra, no escaparon. Y mucho
menos podremos escapar nosotros, si le damos la es-
palda al que nos llama la atención desde el cielo.

26 Su voz conmovió entonces la tierra, pero


ahora ha prometido diciendo: «Una vez más
conmoveré no solamente la tierra, sino tam-
bién el cielo.»
26 En aquel tiempo, la voz de Dios hizo temblar la tierra,
pero ahora dice: «Una vez más haré temblar no sólo la
tierra, sino también el cielo.»

27 Y esta frase: «Una vez más», indica la remo-


ción de las cosas movibles, como cosas hechas,
para que queden las inconmovibles.
27 Al decir «una vez más», se entiende que se quitarán
las cosas creadas, lo que puede ser movido, para que
permanezca lo que no puede moverse.

28 Así que, recibiendo nosotros un Reino in-


conmovible, tengamos gratitud, y mediante
ella sirvamos a Dios agradándole con temor
y reverencia,
28 El reino que Dios nos da, no puede ser movido.
Demos gracias por esto, y adoremos a Dios con la de-
voción y reverencia que le agradan.

29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.


29 Porque nuestro Dios es como un fuego que todo lo
consume.

129
Ayuda a su meditación

El pacto antiguo (12:18-21)


El antiguo pacto fue establecido con temor en los días de Moisés. El escritor
de Hebreos describe cómo los israelitas recibieron la Ley en el monte Sinaí.
Describe el Sinaí como ‘un monte que ardía en fuego, a la oscuridad, a las ti-
nieblas y a la tempestad’ para recordarnos que era un lugar santo, inaccesible
para los pecadores. Dios prohibió el acercamiento al monte a toda persona
o animal (Éx. 19:12-13). Al sonido de la trompeta que anunció la presencia
de Dios, el pueblo sintió mucho temor, incluyendo a Moisés (Éx. 19:16). Tan
espantado estaba el pueblo de confrontar a Dios cara a cara, que le rogó no
hablarles directamente, sino mediante Moisés, un mediador (Éx. 20:18-19).
El pueblo del antiguo pacto se acercó directamente a Dios, a diferencia de
nosotros, que sí lo podemos hacer ‘en el nombre de Jesús’.
¿Cómo reaccionó el pueblo al ver a Dios descender al monte Sinaí? ¿Cuándo
he sentido temor de Dios?

Sión, la ciudad de Dios (12:22-29)


El nuevo pacto fue establecido en el monte Sión, la Jerusalén celestial (v. 22).
En el monte de Sión hay ‘ángeles, primogénitos, justos hechos perfectos y
la sangre de Cristo que trajo redención’ (vv. 22-24). Los creyentes debemos
obedecer a la Palabra de Cristo. Si no escaparon del castigo aquellos que
desecharon a Moisés, ‘quien los amonestaba en la tierra’, ¡cuán grande será
el castigo para aquel que ha negado a Cristo, ‘El que amonesta desde los
cielos’! (v. 25). En el pacto del Sinaí, solo tembló la tierra, pero en el juicio
final temblarán también los cielos. El escritor de Hebreos nos advierte de
la apostasía recordándonos que Dios es fuego consumidor (v. 29). Los que
hemos heredado el reino eterno debemos servir a Dios con devoción. Apos-
tatar es traicionar el amor de Dios.
¿Cómo es el monte Sión, donde iremos algún día? ¿Por qué debo perseverar
en la fe hasta el fin?

Una carta a Dios


Señor, Tú eres mediador del nuevo pacto; te doy las gracias por permitirme
acercar al santo trono celestial. Perdóname por haber buscado las cosas tem-
porales de este mundo, habiendo recibido de Ti un reino eterno e incorruptible.
Que mi gozo más grande sea temerte y servirte a Ti, Señor.

130
Ensayo para meditar

Un amor eterno
Vi una telenovela que trataba sobre una mujer con la enferme-
dad del Alzheimer que había perdido a su esposo cuando era
joven y crió sola a su hijo. Lamentablemente, tenía una relación
indiferente con su hijo ya adulto. Resulta que este había sufri-
do un accidente de pequeño, mientras jugaba solo con la pelota
en la calle y quedó discapacitado. Desde entonces, la madre fue
fría con él para hacerlo fuerte, a pesar de que le dolía. Por eso,
de grande, el hijo no sentía ningún cariño por su madre. Hasta
que un día, mientras nevaba, lo llamaron al trabajo de la clínica
para informarle que su madre había desaparecido. Preocupado,
el joven salió a buscarla y, luego de muchas vueltas, la encontró
barriendo en un rincón del hospital. Enojado, le preguntó qué
hacía y la madre sonriendo respondió: “Estoy limpiando la nie-
ve para que no se resbale mi hijo”. Entonces, este recordó que
siempre que volvía de la escuela en los días de nieve, la vereda de
su casa estaba impecable. Avergonzado, el joven dijo: “Su hijo
ni siquiera sabe que lo hace por él”. Y la madre afirmó: “No
importa. Lo importante es que él no se resbale”. El corazón de
esta madre, que cuida de su hijo, nos recuerda al amor de Dios.
Si bien nosotros, hombres pecadores, no comprendíamos Su vo-
luntad, el amor inquebrantable de Dios se reveló en la cruz de
Cristo.

Leer la cruz con otra mirada, Kwon Hye-seng.

Aplicación personal

131
JUE

28 El amor y
la santidad
Hebreos 13:1-8

La Biblia en un año: 1 Permanezca el amor fraternal.


2 Jn / Esd 5-6 / Sal 93
1 No dejen de amarse unos a otros como hermanos.

2 No os olvidéis de la hospitalidad, porque por


ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
2 No se olviden de ser amables con los que lleguen a su
casa, pues de esa manera, sin saberlo, algunos hospe-
daron ángeles.

3 Acordaos de los presos, como si estuvierais


presos juntamente con ellos; y de los maltrata-
dos, como si vosotros estuvierais en su mismo
cuerpo.
3 Acuérdense de los presos, como si también ustedes
estuvieran presos con ellos. Piensen en los que han sido
maltratados, ya que ustedes también pueden pasar por
lo mismo.

4 Honroso sea en todos el matrimonio y el le-


cho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los
adúlteros los juzgará Dios.
4 Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pu-
reza de sus relaciones matrimoniales; porque Dios
juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a
los que cometen adulterio.

132
Hebreos 13:1-8

Permanezca el amor fraternal; no nos olvidemos de la hospitalidad y acordémonos


de los presos y de los maltratados. Honroso sea el matrimonio y apartémonos del
adulterio; estemos contentos con lo que tenemos ahora. Acordémonos de los
pastores que nos hablaron la Palabra de Dios, e imitemos su fe. Jesucristo es el
mismo ayer, hoy y por los siglos.
5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, con-
tentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo:
«No te desampararé ni te dejaré.»
5 No amen el dinero; conténtense con lo que tienen,
porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré ni te
abandonaré.»

6 Así que podemos decir confiadamente: «El


Señor es mi ayudador; no temeré lo que me
pueda hacer el hombre.»
6 Así que podemos decir con confianza: «El Señor es
mi ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer el
hombre?»

7 Acordaos de vuestros pastores, que os habla-


ron la palabra de Dios; considerad cuál haya
sido el resultado de su conducta e imitad su fe.
7 Acuérdense de quienes los han dirigido y les han
anunciado el mensaje de Dios; mediten en cómo han
terminado sus vidas, y sigan el ejemplo de su fe.

8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los


siglos.
8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.
133
Ayuda a su meditación

Amor al prójimo (13:1-3)


La evidencia externa de la salvación son las buenas obras. El pueblo del nue-
vo pacto deberá hacer lo siguiente: primero, amar al prójimo (v. 1). Debemos
servir a nuestros hermanos que se encuentran en dificultades tanto de ca-
rácter espiritual como económico con nuestros recursos y tiempo. Segundo,
prestar hospitalidad (v. 2). La iglesia primitiva recibía mayormente a dos
grupos de personas: a ‘los extranjeros’ y a los ‘evangelistas itinerantes’ (Ro.
12:13; 3 Jn. 1:5-8). Es importante la hospitalidad; recordemos que Abraham
hospedó a ángeles (Gn. 18:1-14). Tercero, velar a los que son perseguidos (v.
3). Ignorar a los presos y a los maltratados es ignorar a Cristo (Mt. 25:45).
El evangelio predicado con testimonio habla más fuerte que las palabras (1
Jn. 3:18).
¿Por qué es importante para nosotros que practiquemos la hospitalidad? ¿Quié-
nes se encuentran atribulados a mi alrededor? ¿Cuál es la ayuda que puedo
brindarles con mi tiempo y bienes?

Buscando la pureza espiritual (13:4-8)


Nuestra familia debe procurar la santidad. Es necesario que el matrimonio
sea honroso (v. 4), por cuanto se trata de una institución establecida por
Dios (Gn. 2:20-24). La fornicación y el adulterio son pecados que atentan
contra la santidad del matrimonio y acarrean el juicio de Dios. Debemos
administrar la economía con santidad, renunciando a toda forma de codicia
(v. 5). La raíz de todos los males es el amor al dinero (1 Ti. 6:10). Dios es
nuestro ‘ayudador’; Él cuida a Su pueblo escogido hasta el final. El escritor
de Hebreos nos exhorta a examinar los frutos espirituales de los líderes de
la iglesia y a imitar su fe (v. 7). La Palabra predicada por ellos es el evangelio
para salvación; por tanto, vivamos conforme a ella. Cristo es el evangelio, Él
es el mismo por los siglos (v. 8).
¿Qué actitud debemos adoptar ante el matrimonio y el dinero? ¿Qué áreas de
mi matrimonio y economía necesitan cambiar?

Una carta a Dios


Señor, te alabo porque me has rescatado del pantano del desánimo y me has
libertado de la opresión. Tu amor es siempre constante y ha llenado mi ser.
Ahora, deseo servir al prójimo con ese amor. Confío en Tu ayuda, para poner
por obras Tu Palabra y así dar a conocer mi fe en el Dios Todopoderoso.

134
Ensayo para meditar

Predicar el amor de Dios


El profesor Kim Hyung-seok tenía una columna titulada “Mi
diario íntimo de los 100 años” en un periódico. Allí contó que un
día recibió la noticia sobre la muerte del médico B, un fiel devo-
to que trataba gratis a los pacientes pobres y recaudaba dinero
para los estudiantes necesitados. Y como último deseo donó su
cuerpo al departamento de anatomía. Hace unos años, cuando
el profesor Kim salía de finalizar una clase, se le acercó un joven
para contarle que gracias a sus donaciones había logrado gra-
duarse de la universidad. Resulta que en realidad esa beca había
sido otorgada por el doctor B, que aclaró: “Es el dinero que me
dio el profesor Kim cuando yo estaba en la universidad. Este
dinero es de parte del profesor Kim. Así que en el futuro, si pue-
des, dáselo a otro estudiante pobre”. Recién entonces el profesor
Kim entendió de lo que hablaba este joven y recordó lo que le
dijo la misionera E. M. Mowry, que lo ayudó cuando él era un
alumno de secundaria. “Esto es de parte de Jesús para que algún
día, cuando tengas un discípulo pobre, se lo des de Su parte”. Si
bien se necesitan bienes materiales para hacer caridad, se nece-
sita aún más el amor de Dios. De este modo, debemos servir al
prójimo con el corazón de Dios que nos amó tanto que hasta
envió a Jesús al mundo para que cargara con nuestra cruz, en vez
de hacerlo satisfaciendo solo las necesidades.

Hay vida al compartir, Kim Byung-sam y otros.

Aplicación personal

135
VIE

29 Sacrificios de
alabanza
Hebreos 13:9-17

La Biblia en un año: 9 No os dejéis llevar de doctrinas diversas y


3 Jn / Esd 7-8 / Sal 94 extrañas. Es mejor afirmar el corazón con la
gracia, no con alimentos que nunca aprovecha-
ron a los que se han ocupado de ellos.
9 No se dejen ustedes llevar por enseñanzas diferentes
y extrañas. Es mejor que nuestros corazones se forta-
lezcan en el amor de Dios que en seguir reglas sobre los
alimentos; pues esas reglas nunca han sido de
provecho.

10 Tenemos un altar, del cual no tienen dere-


cho de comer los que sirven al Tabernáculo,
10 Nosotros tenemos un altar, del cual no tienen derecho
a comer los sacerdotes del antiguo santuario.

11 porque los cuerpos de aquellos animales cu-


ya sangre a causa del pecado es introducida en
el santuario por el sumo sacerdote, son que-
mados fuera del campamento.
11 Pues el sumo sacerdote lleva la sangre de los anima-
les al santuario, como ofrenda para quitar el pecado,
pero los cuerpos de esos animales se queman fuera del
campamento.

12 Por lo cual también Jesús, para santificar


al pueblo mediante su propia sangre, padeció
fuera de la puerta.
12 Así también, Jesús sufrió la muerte fuera de la ciu-
dad, para consagrar al pueblo por medio de su propia
sangre.

13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamen-


to, llevando su oprobio,
136
Hebreos 13:9-17

Debemos afirmar el corazón con la gracia para no dejarnos llevar por doctrinas
diversas y extrañas. Jesús padeció para santificar al pueblo mediante su propia
sangre; salgamos, pues, a él llevando su oprobio. Ofrezcamos a Dios sacrificio
de alabanza, fruto de labios que confiesan Su nombre. No nos olvidemos de hacer
el bien y de la ayuda mutua, obedeciendo a los pastores.
13 Vayamos, pues, con Jesús, fuera del campamento, y
suframos la misma deshonra que él sufrió.

14 porque no tenemos aquí ciudad permanen-


te, sino que buscamos la por venir.
14 Pues en este mundo no tenemos una ciudad que per-
manezca para siempre, sino que vamos en busca de la
ciudad futura.

15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por


medio de él, sacrificio de alabanza, es decir,
fruto de labios que confiesan su nombre.
15 Por eso debemos alabar siempre a Dios por medio
de Jesucristo. Esta alabanza es el sacrificio que debe-
mos ofrecer. ¡Alabémoslo, pues, con nuestros labios!

16 Y de hacer el bien y de la ayuda mutua no


os olvidéis, porque de tales sacrificios se agra-
da Dios.
16 No se olviden ustedes de hacer el bien y de compartir
con otros lo que tienen; porque éstos son los sacrificios
que agradan a Dios.

17 Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a


ellos, porque ellos velan por vuestras almas
como quienes han de dar cuenta, para que lo
hagan con alegría, sin quejarse, porque esto no
os es provechoso.
17 Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, por-
que ellos cuidan sin descanso de ustedes, sabiendo que
tienen que rendir cuentas a Dios. Procuren hacerles el
trabajo agradable y no penoso, pues lo contrario no sería
de ningún provecho para ustedes.

137
Ayuda a su meditación

Cuidado con las doctrinas extrañas (13:9-13)


La expiación de Jesús fue perfecta; no podemos dejarnos llevar por doc-
trinas diversas y extrañas (v. 9). En esos días, los judíos legalistas sostenían
‘la circuncisión’ y ‘la purificación de los alimentos’ como condiciones para
la salvación (Hch. 15:1; Col. 2:16). Sin embargo, la observancia de las re-
gulaciones alimenticias no trae ningún beneficio espiritual. Debemos afir-
mar nuestros corazones ‘con la gracia del nuevo pacto’, concedida mediante
Cristo. En los tiempos del Antiguo Testamento, en el día de la expiación, el
Sumo sacerdote entraba en el Lugar santísimo, rociaba con sangre de ani-
mal y quemaba las ofrendas ‘fuera del campamento’ (Lv. 16:27). Del mismo
modo, Jesús sufrió ‘fuera de la ciudad’, en el monte Gólgota para santificar a
Su pueblo con Su sangre. Nosotros también debemos salir ‘fuera’ al mundo
para hablar de Cristo (v. 13). Ese es nuestro campo misionero.
¿Qué significa ‘fuera del campamento’, en donde Cristo sufrió? ¿Por qué los
santos necesitan salir ‘fuera’, al mundo?

Un sacrif icio de alabanza (13:14-17)


Fuimos redimidos por los méritos de Jesús en la cruz y recibimos como
herencia la ciudadanía eterna. Presentemos, pues, ‘sacrificios de alabanza’
a Jesús por Su gracia. Dios se complace más en recibir alabanza, el ‘fruto
de labios’, que la sangre del sacrificio (v.15; Os. 14:2). Compartir unos con
otros y hacer el bien es también un sacrificio agradable a Dios (v. 16). La
piedad supera al sacrificio. Los líderes de la iglesia tienen el deber de guardar,
supervisar a la congregación y dar cuenta por ellos ante Cristo en los últimos
días (v. 17). Los santos deben obedecer y someterse a los que les enseñan la
verdad y colaborar con ellos para que puedan llevar adelante el ministerio
con gozo (1 Ti. 5:17). La gratitud, el servicio y el respeto tienen poder para
unir a la iglesia.
¿Cuál es el sacrificio que le agrada a Dios? ¿Con cuánta pasión alabo a Dios
y hago buenas obras?

Una carta a Dios


Señor, deseo ser revestido con las enseñanzas de Jesús, renunciando a toda
ideología vana y engañosa. Llena mi corazón con Tu gracia. Te enalteceré ha-
ciendo el bien con sabiduría. Guía a mi comunidad, para que pueda obedecer
con humildad al liderazgo que anda en la verdad y en la integridad.

138
Ensayo para meditar

El clavo que me
mantiene despierto
Emil Mettler, un fiel de la iglesia Temple Church de Londres, tenía
un restaurante y era conocido por alimentar gratis a los pobres
y donar grandes sumas de dinero a las organizaciones de ayuda.
Un día, un grupo misionero fue a verlo y le pidió una donación.
Y Mettler sacó dinero de la caja fuerte y se los dio sin dudarlo.
Uno de los integrantes del grupo vio cuando este abrió la caja
fuerte que tenía un clavo allí y le preguntó por qué lo guardaba
allí. Mettler respondió tomando el clavo de 15 cm: “Es para re-
cordar siempre que a Jesucristo lo crucificaron clavándole clavos
de este tamaño en sus manos y pies por mis pecados. Cuando
veo este clavo, doy con generosidad a la hora de ayudar alguien
porque Jesús dio Su vida por mí”. Si realmente sabemos la ver-
dad de que estábamos destinados al infierno, pero que pasamos
a ser hijos de Dios por Jesucristo y que recibimos la gracia de
la vida eterna, es imposible que nuestra vida no cambie. Es im-
posible no vivir como hijos de Dios. Caemos en la tentación de
pecado por creer en Jesús sin interés y sin comprender la gracia
y el amor que recibimos. En otras palabras, Dios nos salvó con
la muerte redentora de Jesucristo para que dejemos de ser escla-
vos del pecado y vivamos amándonos mutuamente. Para esto,
podremos buscar una vida que comparte con un corazón puro;
si miramos la cruz, meditamos sobre Jesús.

Amémonos mutuamente, Yoo Ki-sung.

Aplicación personal

139
SÁB

30 Intercesión y
bendición final
Hebreos 13:18-25

La Biblia en un año: 18 Orad por nosotros, pues confiamos en que


Jud / Esd 9-10 / Sal 95 tenemos buena conciencia, ya que deseamos
conducirnos bien en todo.
18 Oren por nosotros, que estamos seguros de tener la
conciencia tranquila, ya que queremos portarnos bien en
todo.

19 Y más os ruego que lo hagáis así, para que


pueda volver a estar pronto con vosotros.
19 Pido especialmente sus oraciones para que Dios me
permita volver a estar pronto con ustedes.

20 Que el Dios de paz, que resucitó de los


muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran
pastor de las ovejas, por la sangre del pacto
eterno,
20 Que el Dios de paz, que resucitó de la muerte a nues-
tro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, quien con
su sangre confirmó su alianza eterna,

21 os haga aptos en toda obra buena para que


hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo
que es agradable delante de él por Jesucristo;
al cual sea la gloria por los siglos de los si-
glos. Amén.
21 los haga a ustedes perfectos y buenos en todo, para
que cumplan su voluntad; y que haga de nosotros lo que
él quiera, por medio de Jesucristo. ¡Gloria para siempre
a Cristo! Amén.

140
Hebreos 13:18-25

El autor de Hebreos pide oración a los lectores, para que pueda volver a estar
pronto con ellos. Desea que el Dios de paz, que resucitó de los muertos a Jesús,
los haga aptos en toda obra buena para que hagan su voluntad. Da a conocer su
deseo de visitarles junto a Timoteo que está en libertad, y pide a Dios que Su
gracia sea con todos ellos.
22 Os ruego, hermanos, que soportéis la
palabra de exhortación, pues os he escrito
brevemente.
22 Hermanos, les ruego que reciban con paciencia estas
pocas palabras de aliento que les he escrito.

23 Sabed que está en libertad nuestro herma-


no Timoteo, con el cual, si viene pronto, iré
a veros.
23 Sepan ustedes que nuestro hermano Timoteo está
ya en libertad; si llega pronto, lo llevaré conmigo cuando
vaya a verlos.

24 Saludad a todos vuestros pastores y a todos


los santos. Los de Italia os saludan.
24 Saluden a todos sus dirigentes y a todos los del pue-
blo santo. Los de Italia les mandan saludos.

25 La gracia sea con todos vosotros. Amén.


25 Que Dios derrame su gracia sobre todos ustedes.
141
Ayuda a su meditación

Orad por nosotros (13:18-21)


La intercesión enriquece la obra de Dios. El escritor de Hebreos pide a
sus lectores oración por dos cosas: primero, para que pueda tener buena
conciencia y conducirse bien en todo, según la voluntad de Dios (v. 18), y
segundo, para que pueda volver a estar con ellos y con su comunidad (v. 19).
Él alaba al Dios de paz (v. 20) que resucitó de los muertos a Jesucristo, el
gran pastor de las ovejas, para que entrase al santuario celestial. Y bendice a
los santos para que siempre hagan la voluntad agradable a Dios y cumplan
Su voluntad plenamente a través de Cristo (v. 21). Cada intercesión fortalece
a la iglesia y fortalece el poder del Evangelio.
¿Cuál es la oración de intercesión que el escritor de Hebreos pidió a sus desti-
natarios? ¿Quiénes son los ministros por quienes puedo orar para que puedan
hacer la obra del Señor con buena conciencia?

Salutación y bendición f inal (13:22-25)


Después de haber advertido a los lectores contra la apostasía de la fe y vol-
ver al judaísmo, además de describir su espiritualidad inmadura, el escritor
de Hebreos pide que soporten su palabra de exhortación (v. 22, 2:1-4, 5:12).
Cuanto más se acerca el fin, más imponente será la cultura del mundo que
rechaza las exhortaciones que benefician al alma (2 Ti. 4:3-4). Él anuncia
la liberación de su hermano Timoteo, prometiendo visitarles con él (v. 23).
Sabemos que Timoteo fue un hijo espiritual de Pablo. Esto nos permite de-
ducir que el autor de Hebreos habría sido contemporáneo al apóstol Pablo.
Hebreos termina con saludos y la bendición final. La bendición y la alabanza
son una bendita herencia que hemos recibido los cristianos.
¿Por qué el escritor de Hebreos nos habrá pedido que soportásemos su palabra
de exhortación? ¿Cómo debo responder ante la exhortación?

Una carta a Dios


Dios, gracias por enseñarme la importancia de la intercesión. Ayúdame a cum-
plir Tu voluntad y permite que junto a los demás miembros y líderes de mi
iglesia podamos disfrutar de todas las bendiciones celestiales. Deseo crecer
y alcanzar la madurez; además, glorificarte aceptando ser corregido con la
exhortación de Tu Palabra

142
Aprendiendo con el devocional

* Les presentamos el tiempo devocional en Tres pasos: meditación, aplicación y oración,


para que puedan aprender diversas maneras de tener un tiempo devocional.

La Palabra que me da hoy: Hebreos 13:18-21.

Mi meditación
El autor de Hebreos recalca ministrar con una buena conciencia y les pide
a los fieles que oren por ellos (vv. 18-19), Asimismo, ruega que haga aptos
de los fieles para que puedan realizar buenas obras acorde a Su voluntad y
que Él haga en ellos lo que es agradable para Él por Jesucristo (vv. 20-21).
¿Acaso la exhortación del autor de Hebreos para sus fieles no se relaciona
directamente con el propósito final de Dios que resucitó a Cristo, quien
derramó la sangre del pacto eterno? Dios es el Dios de la paz. Dios trae
armonía a la relación de enemistad. Por ende, Él se alegra cuando nosotros,
que recibimos la salvación por el sacrificio de Jesucristo, hacemos el bien y
cumplimos Su voluntad con buena conciencia.

Mi aplicación
Tuve una entrevista con una madre interesada en inscribir a su hijo en mi
academia privada. Fue una reunión más larga que de lo normal debido a que
la madre de este alumno tenía muchas dudas y preocupaciones. Como supe
que asiste a la misma iglesia, respondí sus inquietudes con paciencia, a pesar
de mi cansancio, y le hice un descuento especial. Sin embargo, decidió en-
viarlo a otra academia. Durante nuestro encuentro, me sorprendí porque me
dijo que “parece que para mí era solo un negocio”. Mientras medito el pasaje
de hoy con cierto malestar por aquel comentario, no pude evitar derramar
lágrimas y me sentí mal con Dios. Así, reflexiono si acaso no estuve más pre-
ocupada por los ingresos, a pesar de que oraba diciendo que dejaría todo en
manos de Dios y que daría lo mejor de mí para ayudar a los estudiantes que
Él me envíe. Reconozco mi debilidad y mi falta, y oraré para que Dios me
perfeccione para hacer toda obra buena para hacer Su voluntad con buena
conciencia. Le pediré al Dios de paz que dé una oportunidad para aclarar las
cosas con esa madre. También me esforzaré más todavía para ser una buena
herramienta en el desarrollo y la salvación de las almas de mis estudiantes,
recordando el sacrificio de Jesucristo.

Mi oración
¡Señor! Ayúdame a meditar más profundamente sobre Ti y a parecerme más
a Ti. Guíame para que toda obra buena que realizo en mi academia pueda
ser un buen ministerio que hace Tu voluntad.
143
Altar familiar

1 Jesús es Dios
Hebreos 1:1-3

Oración
Dios, te alabo porque Tú eres Hacedor y Señor de la creación. Permítenos
rendirte este altar familiar con gozo y con nuevas fuerzas que vienen de Ti.

Palabra
Leemos juntos Hebreos 1:1-3.

Reflexión sobre el pasaje bíblico


Dios creó el mundo junto a Jesús, y lo levantó como el heredero de todas
las cosas. Jesús es la imagen de Su sustancia y Él manifiesta Su gloria. Él
sustenta todas las cosas con la palabra de Su poder y nos ha purificado de
todos nuestros pecados. El que ha resucitado y está sentado en la diestra de
Dios, es Jesús y es Dios.

Diálogo
1. Subraya las frases que describen a Jesús (vv. 2-3). Trata de explicar quién
es Jesús con base en el pasaje bíblico.
2. Jesús es hombre verdadero y Dios verdadero. ¿Cuál es el poder de Jesús
que necesito en mi vida?

Agradecimiento

Oración
Jesús, te alabamos porque Tú eres Palabra de vida eterna. Gracias por perdo-
nar nuestros pecados y adoptarnos como los hijos de Dios. Ayúdanos a leer
Tu Palabra, a meditar en ella y a tener victoria mediante Tu poder.

Compartamos las peticiones de oración de forma individual para la semana.

144
Altar familiar

2 Jesús, ejemplo de obediencia


Hebreos 5:7-9

Oración
Dios, te amamos con el corazón. Renunciamos al amor por el mundo; ayú-
danos a buscarte solo a Ti en medio de este altar familiar.

Palabra
Leemos juntos Hebreos 5:7-9.

Reflexión sobre el pasaje bíblico


Jesús, siendo Dios, vino como un hombre verdadero al mundo. Se quebran-
tó en llantos, orando a Dios antes de padecer en la cruz. Su oración fue
para obedecer al padecimiento y Dios respondió su oración. Todo aquel que
obedece al Señor recibe salvación eterna.

Diálogo
1. ¿Por qué Jesús oró con fervor a Dios? (vv. 8-9).
2. ¿Me cuesta obedecer, sabiendo que es la voluntad de Dios? Comparta-
mos aquello que nos cuesta obedecer y oremos a Dios, pidiéndole que
nos dé un corazón dispuesto y fuerza para obedecerle.

Agradecimiento

Oración
Señor, gracias porque conoces nuestra tristeza y siempre nos ayudas. De-
seamos obedecer Tu voluntad, como Jesús. Permítenos experimentar Tu
victoria y gozo en medios de la obediencia.

Compartamos las peticiones de oración de forma individual para la semana.

145
Altar familiar

3 Jesús, mediador del nuevo pacto


Hebreos 9:11-15

Oración
Dios, gracias porque es un privilegio poder rendirte este altar familiar. Ayú-
danos a conocerte más y a amarte más.

Palabra
Leemos juntos Hebreos 9:11-15.

Reflexión sobre el pasaje bíblico


Solo Jesús puede expiar todos nuestros pecados. Según ‘el antiguo pacto’,
eran los sacrificios de animales que purificaban los pecados de los hombres,
aunque siempre de manera imperfecta. No obstante, Jesús nos purificó por
completo, nuestro corazón y cuerpo para siempre. Después de concedernos
eterna salvación, Jesús es hecho mediador del ‘nuevo pacto’, de modo que
los pecadores puedan tener comunión con Dios cuando lo desean.

Diálogo
1. ¿Cuál es la bendición que gozo al creer en Jesús, el mediador del nuevo
pacto? (vv. 14-15).
2. ¿Alguna vez he sentido temor de acercarme a Dios, ya sea en adoración
o en oración, por mi tendencia pecaminosa? ¿Cómo debo proceder en
ese momento?

Agradecimiento

Oración
Dios, gracias por enviarnos a Jesús y darnos paz en lugar de temor e insegu-
ridad debido a nuestros pecados. Creemos que Jesús vino como mediador
de un nuevo pacto. Ayúdanos a servirte con gozo y gratitud, y no por temor.

Compartamos las peticiones de oración de forma individual para la semana.

146
Altar familiar

4 Una salvación perfecta


Hebreos 10:11-14

Oración
Dios, gracias porque podemos rendirte este altar familiar. Ayúdanos a te-
merte como familia y a obedecer a Tu Palabra.

Palabra
Leemos juntos Hebreos 10:11-14.

Reflexión sobre el pasaje bíblico


En los días del Antiguo Testamento se presentaban sacrificios de diversas
maneras, repetidas veces, pero estos no lograban expiar ni el más pequeño
de los pecados. Jesús presentó Su cuerpo como sacrificio, de una vez y para
siempre, concediendo a los que creen en Él, el perdón de pecados, santidad
e integridad. Jesús se encuentra a la diestra de Dios, esperando que Sus ene-
migos sean puestos por estrado de Sus pies.

Diálogo
1. ¿Cómo difieren los sacrificios presentados por los sacerdotes del Anti-
guo Testamento, del sacrificio ofrecido por Jesús? (vv. 11-12, 14).
2. ¿Alguna vez he estado desanimado por algún error o fracaso cometido,
pero el Señor me ha fortalecido para tener un nuevo comienzo?

Agradecimiento

Oración
Dios que santificas a Tu pueblo, gracias por enviarnos a Jesús, quien se en-
cuentra siempre a nuestro lado, aunque fracasamos y caemos ante el pecado.
Ayúdanos a recordar cuán grande es Tu gracia que nos perfecciona y nos
fortalece.

Compartamos las peticiones de oración de forma individual para la semana.

147
Altar familiar

5 La carrera de la fe
Hebreos 12:1-2

Oración
Dios, te alabamos porque Tú eres nuestra esperanza. Ilumínanos con la luz
de la vida, para disipar toda oscuridad que pueda haber en nosotros, y rebo-
sar de paz.

Palabra
Leemos juntos Hebreos 12:1-2.

Reflexión sobre el pasaje bíblico


Cuando creemos en Jesús, comenzamos a correr la carrera de la fe. Debe-
mos despojarnos de toda carga que nos agobia para llegar a la meta final.
No podremos lograrlo con nuestras fuerzas, pero sí con la ayuda de Jesús, el
autor y consumador de la fe. Debemos poner nuestros ojos en Cristo y per-
severar si queremos continuar corriendo la carrera en medio de la aflicción.
Ciertamente habrá gran gozo al llegar a la meta.

Diálogo
1. ¿Qué debemos hacer para acabar la carrera de la fe con éxito? (vv. 1-2).
2. ¿Qué es lo que nos impide vivir por fe y cómo podríamos superarlo?

Agradecimiento

Oración
Jesús, gracias por soportar el dolor y el oprobio en la cruz. Ayúdame a poner
mis ojos en Ti y a renunciar a mis pecados mientras corro la carrera de la
fe. Deseo vivir por fe, perseverando ante las dificultades, hasta que el Señor
vuelva por mí.

Compartamos las peticiones de oración de forma individual para la semana.

148
Mi vida devocional

Paz, en lugar del caos


Soonyeo Lee, desde Dasanjigeum-ro, Namyangju-si, Gyeonggi-do.

H ace ocho años, cuando mi hijo


mayor tenía 10 años, recibí
una llamada de mi esposo, quien
recib­e tratamiento; además, hace
dos años nos confirmaron mejoría.
Esto me recordó 1 Reyes 18, cuan-
había ido a llevarlo a su clase de do Elías ora desesperado para que
natación. Era para avisarme que llueva y afirma que lloverá al ver
estaban en una ambulancia yendo una nube del tamaño de un puño.
al hospital porque mi hijo se había Emocionada, les conté esta noticia
desvanecido en la piscina y estaba a los integrantes de nuestro grupo
inconsciente. Aterrada, me arrodi- de oración y afirmé que podrá vol-
llé ante Dios y, mientras oraba, me ver a digerir comida sólida. Al
dijo: “Porque yo sé los pensamien- poco tiempo, comenzó a comer
tos que tengo acerca de vosotros, papilla y ahora hasta puede comer
pensamientos de paz y no de mal” pequeños trozos de guarnición.
(Jeremías 29:11). A pesar de la ci- Aunque todavía no puede beber
rugía de más de cuatro horas, si- agua porque se le va directo a las
guió inconsciente. Toda la iglesia vías respiratorias, sigo esperando
oró desesperadamente por mi hijo. la obra de Dios. Por otro lado, si
A pesar de que tenía altas probabi- bien antes no se deprimía por su
lidades de no volver a despertar, estado, ahora está sumergido en
milagrosamente, lo hizo luego de una gran frustración desde que co-
dos meses. Sin embargo, pasó menzó el segundo año de la secun-
otros tres años internado a partir daria; incluso me maldijo
de aquel día sin poder regresar a la preguntándome por qué lo había
escuela porque le había quedado tenido. Justo cuando no sabía
varias las secuelas. Hasta el día de cómo consolarlo, la iglesia comen-
hoy, no puede ni pararse ni cami- zó el hábito: “Leyendo la Biblia en
nar por sí mismo. Además, padece 90 días”. Así que empezamos a
un trastorno de la memoria que no leerla juntos y estoy sorprendida y
le permite realizar actividades dia- agradecida porque mi hijo recupe-
rias ni escolares. Es decir, que no ró su tranquilidad leyendo la Pala-
puede vivir sin la ayuda de otra bra. De hecho, ahora hace su
persona. Su médico de cabecera tiempo devocional todos los días.
dijo que no necesita tratamiento Oro para que a través de este re-
porque nunca podrá comer por la curso, mi hijo tenga un encuentro
boca. Pero Dios me dio la fe de profundo con Dios y una vida que
pensar que esa no es Su palabra, lo obedece. También deseo que
sino que del hombre. Entonces, Dios, que es digno de ser alabado,
trasladamos a mi hijo a otro hospi- reciba toda la gloria por medio de
tal, donde lo diagnosticaron y mi hijo y de nuestra familia.
149
Estudio bíblico semanal

Hechos 28:1-10

01 Dios transforma el peligro


en oportunidad

Cuando el fiel se enfrenta al peligro, Dios lo llena de gracia y le


Enfoque
da la oportunidad de predicar el evangelio.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Hechos 28:1-10.


Palabra
Entendiendo el contexto:
Hechos 27-28 registra el ministerio de la prédica y el viaje de Pablo a
Roma. En el barco que se dirige a Roma, Pablo y sus acompañantes
se encuentran en peligro por los fuertes vientos. Sin embargo, gracias
a Dios, todas las 276 personas a bordo llegan a salvo a la isla de Mal-
ta. Esta es una pequeña isla ubicada al sur de Sicilia que había estado
bajo el dominio romano desde el año 218 a.C. “Malta”, cuyo significa-
do en cananeo es “refugio”, se convierte en el refugio que Dios pre-
paró para Pablo y sus acompañantes, como también en el lugar de la
misión. Así, Dios convierte el peligro en una oportunidad para que Pa-
blo predique el evangelio a los pueblos extranjeros que nunca lo es-
cucharon.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Qué les sucede a Pablo y a sus acompañantes tras llegar a Mal-
ta, mientras los habitantes del lugar preparaban fuego? (vv. 1-6).

Aplicando y meditando:
1. Compartan si alguna vez superaron el peligro por la gracia de Dios
y lograron tener el respeto de las personas.

150
2• Observando y meditando:
1. ¿Cómo reaccionan los habitantes de Malta cuando Pablo sana al
padre de Publio? (vv. 7-10).

Aplicando y meditando:
1. ¿Qué talento o habilidad usan para predicar?
2. Compartan en detalle qué frutos dieron a través de estos.

Ordenando las El peligro que acecha al Pueblo de Dios es una oportunidad de reve-
ideas: lar Su gloria. La gente cree que Pablo es un homicida porque lo muer-
de una víbora. No obstante, los habitantes de Malta lo confunden con
un dios al ver que no se muere y se gana así su confianza por la gra-
cia de Dios. De esta forma, un momento de peligro se transforma en
una oportunidad para predicar el evangelio y Pablo pasa tres meses
en la isla compartiendo sobre el amor de Dios y revelando Su poder.
Por lo tanto, el fiel no debe temer ni frustrarse en momento de peligro,
sino que debe buscar la ayuda de Dios y obrar con valor. Entonces su-
perará la adversidad con Su poder y podrá predicar sobre Su gracia.

Orando con la Dios, ayúdanos cuando nos enfrentemos al peligro para verlo como
Palabra: una oportunidad para que Tú obres y guíanos para que podamos
avanzar con coraje a través de la oración. Haz que todo sea propicio
para hacer el bien y podamos predicar al mundo sobre el Señor, quien
recibirá toda la gloria y las alabanzas.

Orando juntos: 1. La contaminación del aire es una problemática global. Oremos


para que exista una voluntaria cooperación internacional y se ge-
neren respuestas conjuntas, haciendo uso de la investigación y
medidas técnicas.
2. En Burkina Faso, África Occidental, los cristianos suelen casar-
se con musulmanes. Oremos para que el evangelio se difunda en
aquel país a través de las relaciones maritales.

Versículo para memorizar

“Viendo esto, también los otros que en la isla tenían enfermedades venían, y eran sa-
nados” (Hechos 28:9).
Finalicen la reunión con alabanza y oración.
151
Estudio bíblico semanal

Hebreos 4:12-16

02 Jesús, el gran Sumo Sacerdote

Podemos presentarnos ante el trono de la gracia por medio de


Enfoque
Jesús, quien es el gran Sumo Sacerdote.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Hebreos 4:12-16.


Palabra
Entendiendo el contexto:
Hebreos es una carta escrita para los “judíos cristianos” que buscan
volver al judaísmo ante la persecución y la duda. Por lo tanto, su obje-
tivo es alentarlos a conservar su fe firmemente a pesar de la persecu-
ción y la tentación, demostrando la superioridad de Cristo. Hebreos
1-3 explica que Cristo es superior a los ángeles y Moisés, mientras que
Hebreos 4-10 demuestra que Cristo, el sacrificio y Sumo Sacerdote
absoluto, es mucho más superior que un sacerdote levita o un animal
sacrificado por este. En este pasaje, el autor de Hebreos enfatiza que
lo correcto es cuidar nuestra fe y obedecer la Palabra de Dios, que es
la espada que juzgará nuestros pensamientos y decisiones.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Cómo describe el autor de Hebreos la característica de la Palabra
de Dios para advertirles a aquellos que no la obedecen? (v. 12).

Aplicando y meditando:
1. ¿Cómo reaccionan cuando la Palabra de Dios expone nuestro ver-
gonzoso corazón?

152
2• Observando y meditando:
1. ¿Qué gracia gozan quienes creen en Jesús, el eterno y absoluto
Sumo Sacerdote? (vv. 15-16).

Aplicando y meditando:
1. ¿Por qué no pueden presentarse con valor ante el trono de la gra-
cia que Jesús abrió, mediante Su muerte en la cruz y cómo pue-
den mejorarlo?

Ordenando las La Palabra de Dios está viva y es eficaz, además, juzga nuestro cora-
ideas: zón y pensamientos. Esta revela la debilidad y la naturaleza pecami-
nosa de nuestro corazón. La Palabra viva de Dios, que tiene vitalidad,
se consuma sin falta y sin desvanecerse. Por lo tanto, debemos con-
trolar nuestro corazón, nuestros pensamientos y acciones con la Pala-
bra. Quien obedece la Palabra de Dios gozará del reposo de Su reino.
Podemos presentarnos con valor ante el trono de Dios por la cruz re-
dentora de Jesús, el gran Sumo Sacerdote. El fiel, que avance firme-
mente por el camino que dejó abierto Jesucristo, goza de la gracia y
la bendición de Dios que nos da el tiempo.

Orando con la Queremos gozar del reino de Dios obedeciendo Su palabra que vive
Palabra: y obra. Dios, ayúdanos a buscar Tu gracia, presentándonos con co-
raje ante el trono de la bendición, y confiando en Jesucristo en todo
momento.

Orando juntos: 1. Oremos para que haya más centros de “control de salud mental”
dedicados a prevenir el suicidio; para que mejore el control de pre-
vención de los grupos de riesgo y para que todas las personas
puedan proteger su corazón y mente con la Palabra de la verdad.
2. Oremos por el suroeste de China, donde hay minorías concentra-
das y existe una tasa de evangelización extremadamente baja,
para que el fruto del evangelio crezca en comunidades tribales
fundadas sobre religiones primitivas.

Versículo para memorizar

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia


y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).
Finalicen la reunión con alabanza y oración.
153
Estudio bíblico semanal

Hebreos 8:1-13

03 Un nuevo y
mejor pacto

Nos transformamos en seres nuevos por medio de Jesús, el


Enfoque
mediador del nuevo pacto.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Hebreos 8:1-13.


Palabra
Entendiendo el contexto:
Hebreos 8 hace hincapié en la verdad de que Jesús es “el mediador
de un nuevo pacto”. Jesús cargó con nuestro pecado y murió en la
cruz por nosotros, resucitó de la muerte y es el Sumo Sacerdote que
hace de nuestro mediador sentado a la derecha del trono de Dios. Je-
sús es el único que resolvió por completo el problema del pecado, que
ninguno de los sacerdotes anteriores logró. Además, es quien logró
alcanzar un “pacto aún mejor” entre Dios y el hombre, obteniendo un
“mejor ministerio”. El autor de Hebreos señala las características del
nuevo pacto, que no se limita a ninguna restricción externa y que trans-
forma nuestro ser quedando guardado en nuestro corazón.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Cuál es el “mejor ministerio” que recibió Jesús? ¿Sobre qué está
establecido este ministerio? (v. 6).

Aplicando y meditando:
1. Compartan por qué necesitan a Jesús, el “mediador de mejores
promesas”.

154
2• Observando y meditando:
1. ¿En dónde Dios dice que pondrá y escribirá las leyes del pacto
que hizo con la casa de Israel? (v. 10).

Aplicando y meditando:
1. Si creen en Jesús y tienen las leyes de Dios en sus corazones,
compartan en qué aspectos creen que cambiaron.

Ordenando las Dios acepta a Israel como Su pueblo y escribe el pacto que hace con
ideas: ellos sobre una piedra. Llegado el momento, Dios elimina la antigua
promesa y escribe el nuevo pacto en sus corazones por Jesucristo.
Gracias a que Jesús consiguió la salvación eterna y perfecta con Su
sangre, ahora podemos acercarnos a Dios cuando queramos a través
de Cristo, el Sumo Sacerdote. Así, Jesús se convierte en el mediador
de una promesa mejor, corroborando el pacto. Por lo tanto, como cre-
yentes de Jesús, debemos vivir como seres renovados, en lugar de
seguir los viejos hábitos. Podemos alcanzar una vida sagrada siguien-
do la guía del Espíritu Santo que vive en nosotros.

Orando con la Alabamos a Jesucristo, el mediador eterno. Espíritu Santo, te pedimos


Palabra: que nos ayudes a recordar la Palabra de la promesa escrita en nues-
tro corazón y a poder cumplirla. Ayúdanos a dar frutos de una vida sa-
grada como el pueblo de Dios.

Orando juntos: 1. Oremos por los jóvenes para que conozcan íntimamente a Jesu-
cristo en su juventud, descubran el propósito de sus vidas, obe-
dezcan por completo al llamado de Dios y sean utilizados para
servir a Su reino.
2. Oremos por Surinam, donde conviven diversos grupos étnicos y
coexisten varias religiones, para que los fieles puedan cumplir co-
rrectamente con su rol de mensajeros de Cristo y transformen esta
nación en una que solo sirve al Señor.

Versículo para memorizar

“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas” (Hebreos 8:6).
Finalicen la reunión con alabanza y oración.
155
Estudio bíblico semanal

Hebreos 11:1-7

04 Cuando buscamos a Dios con fe

El fiel que cree que la promesa de Dios se cumplirá sin falta,


Enfoque
alegra al Señor.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Hebreos 11:1-7.


Palabra
Entendiendo el contexto:
En la segunda parte de Hebreos 10, el autor enfatiza la identidad del
fiel, declarando que somos seres que “tenemos la fe” de que alcanza-
remos la salvación, en vez de perecer en el fondo, y que, por lo tanto,
debemos soportarlo con la fe. Luego, en Hebreos 11, también cono-
cido como el “capítulo de la fe”, explica qué es la fe con el ejemplo
de los antepasados de la fe. La fe se revela con el obrar, es la espe-
ranza sobre la promesa de Dios, es caminar con Él y es una fuerza
intensa que transforma nuestras vidas y al mundo. Así, podemos com-
probar lo que es la verdadera fe por medio de la vida de los antepa-
sados de la fe.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Cómo define a la fe el autor de Hebreos en el capítulo 11 de este
libro, conocido como el “capítulo de la fe”? (v. 1).

Aplicando y meditando:
1. La Palabra de Dios siempre se cumple sin falta. ¿Hay algo que de-
seen basándose en la promesa de la Palabra?

156
2• Observando y meditando:
1. ¿Cuáles son las dos cosas que debe creer quien se presente ante
Dios? (v. 6).

Aplicando y meditando:
1. ¿Creen en que Dios vive y bendice a quien lo busca?
2. Compartan, ¿qué es lo que deben buscar ahora con esa fe?

Ordenando las La buena fe no siempre es proporcional a la devoción con que asisti-


ideas: mos a la iglesia. Por el contrario, la fe verdadera se refleja en todo mo-
mento de la vida cotidiana, más allá de la barrera de la iglesia. La fe
tiene la fuerza para transformar al mundo y convierte la realidad en la
que no veíamos nada, permitiéndonos ver la promesa de Dios. Descu-
briremos y conoceremos la obra de Dios cuando avancemos confian-
do en el poder de la Palabra, como lo hicieron los antepasados de la
fe. Por lo tanto, el fiel debe continuar acercándose a Dios con fe des-
de su lugar en la vida. El hombre de la fe se convertirá en un ser que
alegra a Dios y asombra al mundo, participando de Su obra.

Orando con la Dios, ayúdanos a confiar en que Tu promesa es buena y a tener fe


Palabra: absoluta en Ti, como lo hicieron nuestros antepasados de la fe. Déja-
nos ser testigos cada día de la obra del Dios vivo y dar fe sobre esta.

Orando juntos: 1. Se estima que cada año se suman cerca de 10 millones de pa-
cientes nuevos de Alzheimer en todo el mundo. Oremos para que
sea posible el desarrollo de un tratamiento para esta enfermedad
y para que los pacientes y sus familias encuentren alivio.
2. El Gobierno de Canadá aprobó un proyecto de ley que elimina la
designación del sexo de los recién nacidos y permite que los ni-
ños mismos decidan cambiarse de sexo. Oremos para el gobier-
no de Canadá no desobedezca la Palabra de Dios.

Versículo para memorizar

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan” (Hebreos 11:6).
Finalicen la reunión con alabanza y oración.
157
Estudio bíblico semanal

Hebreos 12:1-11

05 La carrera de la fe hacia el Señor

El fiel debe buscar al Señor en la aflicción y continuar con la


Enfoque
carrera de la fe hasta el final.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Hebreos 12:1-11.


Palabra
Entendiendo el contexto:
Hebreos 11 habla de la vida de los antepasados de la fe. El siguien-
te capítulo trata sobre la actualidad y el futuro de los fieles que here-
daron sus vidas. Los antepasados presentados en Hebreos 11 eran
personas tan débiles y frágiles como nosotros, pero se convirtieron en
hombres de fe y ahora nos observan y nos alientan para que triunfe-
mos en nuestra carrera de la fe. Quien participa de esta carrera debe
seguir corriendo hasta el final con la mirada puesta solo en Jesús. Je-
sús, “el Señor de la fe que todo lo perfecciona”, es nuestra verdadera
fuerza y aliento en esta carrera de la fe.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Cuáles son las tres cosas que los fieles debemos hacer teniendo
alrededor nuestra una nube de testigos? (vv. 1-2).

Aplicando y meditando:
1. ¿A qué deben renunciar o con qué deben ser pacientes para con-
centrarse más en Jesús, mientras completan la carrera de la fe?

158
2• Observando y meditando:
1. Según el autor de Hebreos, ¿por qué motivo nos disciplina Dios?
(vv. 6-11).

Aplicando y meditando:
1. ¿Por qué creen que Dios los disciplina para moldearlos?
2. Compartan cómo fue el proceso y el resultado de aquel moldea-
miento.

Ordenando las Hay momentos en la vida que queremos renunciar, al sentirnos impo-
ideas: tentes en medio de un sufrimiento que no sabemos cuándo acabará.
Pero la aflicción siempre llega a su fin y el Señor nos ayuda en esta
carrera de la fe. Nos da la fuerza para superarlo y nos alienta. Por lo
tanto, sigamos avanzando, confiando en el Señor, incluso en momen-
tos difíciles en los que nos falte el aire. En cada línea de llegada de
la carrera, nos espera una celebración. Así, al completar el proceso
de la disciplina y superar la aflicción con paciencia, podremos parti-
cipar del verdadero festejo, cosechando los frutos que Dios preparó.

Orando con la Deseamos quitar toda carga pesada y todo obstáculo para avanzar
Palabra: con todas nuestras fuerzas hacia Jesucristo. Ayúdanos a recibir con
gozo la disciplina que Dios nos permitió y a permanecer más fieles
aún, aferrándonos más al Señor en medio de la adversidad.

Orando juntos: 1. Oremos para que podamos pasar un Día de Acción de gracias lle-
no de gozo, adorando a Dios, el Creador del universo y fuente de
toda bendición, y para que podamos compartir con nuestros pa-
rientes y el prójimo la gracia abundante que Dios nos dio.
2. Oremos para que todas las iglesias del mundo unan sus fuerzas
para difundir el amor de Cristo y para reconstruir Turquía, que
quedó devastada tras el intenso terremoto (vea “Pioneros de la
misión”).

Versículo para memorizar

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del tro-
no de Dios” (Hebreos 12:2).
Finalicen la reunión con alabanza y oración.
159
Testimonio

Un avivamiento mediante
la Palabra de Dios
Marcela Bolaños Valerio - Iglesia Monte de Dios - Costa Rica

Desde hace casi un año, los libros de


Tiempo con Dios es Vida Viva llega-
ron a nuestra iglesia Monte de Dios,
ubicada en San José de la montaña
de Barva de Heredia, en Costa Rica.
Aunque empezar a leerlos como igle-
sia fue un reto absoluto, pero fuimos
obedientes.
No sabíamos lo hermoso, refrescante
y bueno de parte de Dios que estába-
mos a punto de recibir a través de esta
forma de lectura diferente y disciplinada
de Su Palabra con estos devocionales.
A pesar de que mi iglesia es bíblica
y por ende tenemos conocimiento de la
Palabra de Dios en toda su extensión
y algunos feligreses han leído la Biblia
varias veces, estos recursos son como
un refrigerio.
Con este libro, mi vida devocional realmente ha cambiado. Espero con ansias que
llegue el próximo día para leer los pasajes que antes he leído, pero que ahora me de-
tengo a meditar en cada porción de la Biblia y sus detalles; para leer la explicación bí-
blica y responder a las preguntas de comprensión y aplicación personal.
Doy gracias a Dios porque la innovación a través de estos devocionales nos permite
ofrecer herramientas a las personas para que crezcan espiritualmente; además, tiene
información clara y detallada que permite más conocimiento, reflexión, cambio y, so-
bre todo, más tiempo con nuestro Señor y Su palabra.
Expreso mi agradecimiento a nuestro amado Dios, porque Él tiene cuidado de noso-
tros y nos proporciona recursos como este. Ruego al Padre para que nos ayude a ir a
los que no pueden obtener este material para que conozcan a Cristo.

Si desea compartir a los demás lectores la gracia que recibió,


no dude en enviarnos su valioso testimonio a: [testimonios@durannolatino.org]

160
Con tu devocional

Podrás disfrutar de:


El pasaje bíblico del día en dos versiones: RVR 95 y DHH.
Una ayuda bíblica para su meditación.
Una carta a Dios.
Un hermoso ensayo para comprender lo aprendido.
Y mucho más...

Te invitamos a continuar cultivando


tu hábito devocional y el de toda tu familia.

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