Está en la página 1de 172

2

Febrero 2022
Lucas 9-17
Te agradecemos por
adquirir este devocional

Queremos contarte que,


al seguir nuestro ministerio, t e conviertes
en parte de la c omunidad tecedista.

¿Eso qué significa?


Te iremos contando a lo l argo del devocional.
Febrero

¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio,


y renueva un espíritu recto dentro de mí!

(Salmo 51:10)
Presidente y editor: Hyung Kee Ha Director General: Park Tae-sung
Gerente de Edición: Joo Tae Kim Base Ministerial : Duranno Latino
Revisión y coordinación: Antonella Pineda Diago Director General: Kim Joo-Tae
Diagramación: Paola Andrea Franco Chacón Director Ministerial: Luis Hernando Beltrán
Coordinación: Duranno USA Director Ejecutivo: Fernando Rodríguez
Vicepresidente: Peter Ha Director Administrativo: Camilo Ruiz

Duranno Latino Calle 101A No. 47A-17 Bogotá, Colombia


(571) 745 5185 opción 5. Duranno USA 3130 Wilshire Blvd. #100; Los Angeles, CA
E-mail: contacto@durannolatino.org 90010 Tel 213-429-7067 -
Duranno Corea Duranno Building #401, 38, 65-gil, tcd@duranno.us; usa@durannolatino.org
Seobingo-ro, Yongsan-gu, Seoul, 04398, Duranno Taiwán Tel. +886 2 2931 9066 Fax. +886 2 2931
Korea. Tel +2-2078-3409 9010 - durannotaiwan@ yahoo.com.tw
Duranno Japón Tel. +6-6771-9781 Fax. +6-6771-9782.

Estados Unidos:
Argentina: 3130 Wilshire Blvd. #100; Los Angeles, CA 90010
Chilavert 130, Benavidez, Tigre, Buenos Aires. Teléf.: (1) 213-429-7067
Teléf.: (054) 0348 4457887. tcd@duranno.us; usa@durannolatino.org
Whatsapp: 1160577238
Info@tiempocondiosarg.com
Guatemala:
argentina@durannolatino.org Km. 17.2 Carretera a El Salvador,
Teléf.: (502) 6659-3292
Brasil: guatemala@durannolatino.org
Teléf: (55) 44 9856-1061
brasil@durannolatino.org
Honduras:
Lomas del Mayan calle Santa Bárbara edificio 1411 3er
Catar: piso. Tegucigapa, Francisco Morazán. Honduras C.A.
Al Markhiya complex villa 28, Doha. Teléf.: +504 9948-8185 / +504 2235-8007
Teléf: 974 55101655 / 974 33688289 honduras@durannolatino.org
catar@durannolatino.org
México:
Chile: Calle la Hacienda 4401-D
Los Pinares 11057 El Bosque - Santiago de Chile. Colonia Santiago Momoxpan San Pedro.
Teléf.: (56) 9 67077948 Cholula, Puebla, C.P. 72760,
chile@durannolatino.org Teléf.: 01 (222) 303 02 00,
ventas@amceditorial.com; mexico@durannolatino.org
Colombia:
Calle 101A No. 47A-17 Bogotá. Nicaragua:
Teléf.: (571) 745 5185 Km 9.8 Carretera Sur. Plaza Ticomo M3. Managua.
info@durannolatino.com - colombia@durannolatino.org Teléf: 505-2225-1098. Cel: 505-8882-9264
nicaragua@durannolatino.org
Costa Rica:
Cipreses de Curridabat, Panamá:
diagonal a las oficinas del BAC Credomatic Calle 43 Bella Vista No.4-54
Tel: (506) 8927 5582 Apdo 0834-2211 Panamá.
costarica@durannolatino.org Teléf.: (507) 227-2033, casaoc@cocpanama.com
panama@durannolatino.org
El Salvador:
2ª Avenida Norte 1617, Colonia la Rábida, San Salvador. Perú:
Teléf.: (503) 2234 7500 / 2226 1874, Juan Pablo Fernandini 1020 Breña - Lima.
elsalvador@durannolatino.org; tcd@iglecead.com Teléf.: (511) 472 3281 - (511) 986620744 / 986620745,
tcd@tiempocondiosperu.com - peru@durannolatino.org
España:
Polígono Industrial Levante 2, Calle Benijofar. República Dominicana:
16 03187 Los Montesinos, Alicante, Av. Correa y Cidrón No. 22, Zona UASD, Sto.Dgo. R.D.;-
Teléf.: (34) 966 720 182, Teléf.: 829 222 2094 / 809 533 3742,
tiempocondios@riodevida.es; espana@durannolatino.org vidavivard@gmail.com
republicadominicana@durannolatino.org

TcD es Vida Viva ® (ISSN 2150-5888)


Es una publicación mensual de The Hall of Tyrannus Mission dba Duranno International Ministry © Derechos
reservados, 2014
Texto bíblico: Reina-Valera 95 ® © Sociedades Bíblicas Unidas,1995.
Texto bíblico: Dios habla hoy ®, Tercera edición
© Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Usados con permiso. www.labibliaweb.com

Prohibida su reproducci ó n total o parcial sin autorizaci ó n expresa de Duranno Latino. contacto@durannolatino.org
Instagram @durannolatino
Facebook www.fb.com/tiempocondiosesvidaviva

Prohibida su reproducción por cualquier medio escrito, electrónico o de amplia difusión.


Febrero 2022

02
Lucas 9-17 4 Calendario
5 Cómo hacer TcD es Vida Viva
6 La oración de Tim Keller
Jesucristo es la única respuesta
8 Pioneros de la misión
Una misión para la vida diaria
10 La Palabra de mi vida
La canción que canta el árbol
12 Introducción bíblica
Lucas (2) (cap. 9-17)
16 Contexto para la meditación
Capernaúm, ciudad de consuelo
Que los muertos entierren a los
¡Crea en mí, Dios, un muertos
corazón limpio,
18 Devocional diario
y renueva un espíritu
recto dentro de mí! Lucas
(Salmo 51:10) 146 Altar familiar
150 Leyendo al mundo con la Biblia (2)
Un mundo en el que se
contraponen las diversas
perspectivas mundiales
152 Estudio bíblico semanal
160 Testimonio
Dios no me abandona
1 3 Calendario
1 1 2 3 4 5 Febrero 2022

2
2 3 4 5 6 7 8 6 7 8 9 10 11 12
9 10 11 12 13 14 15
13 14 15 16 17 18 19
16 17 18 19 20 21 22
20 21 22 23 24 25 26
23 24 25 26 27 28 29

30 31 27 28 29 30 31

DOM LUN MAR MIÉ JUE VIE SÁB

1 2 3 4 5

6 7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18 19

20 21 22 23 24 25 26

27 28

Notas:
Cómo hacer TcD es Vida Viva

Resumen
El resumen, del pasaje bíblico de cada día, nos ayuda a comprender en un
Plan de Lectura vistazo todo el contenido.
Bíblica Anual

Meditación
Son meditaciones bíblicas y espirituales para
ayudar al lector. Cada meditación ofrece ‘Pre-
guntas para meditar’ y ‘Preguntas de aplica-
ción’, las cuales nos ayudan al meditar en el
pasaje bíblico, para poderlo aplicar de manera
práctica.

Sábado - Aprendizaje de TcD


El último sábado de cada mes, en vez de
‘Ensayos para meditar’, presentamos ejemplos
de aplicación, con la meditación de ese día.
Altar familiar
Los que tienen su TcD por primera vez, pueden
Se proporciona el “altar familiar” para
aprender, de manera práctica, con el proceso
ayudar a nutrir en la fe a la próxima genera-
de ‘meditación, aplicación, oración’ ya
ción. Consiste en una “oración de alabanza-
preparado.
palabra-diálogo-agradecimiento”. Ofrece
preguntas y explicaciones adaptadas al
nivel de los hijos.

1 Alabanza y
oración
Busque la presencia
2 Leer
Escuche la voz de
Dios por medio de la
3 Meditar
Converse con el
Señor a través de la
4 Escribir
Escriba todo lo que
el Señor le muestre
de Dios con Alabanza lectura del pasaje - meditación - Josué 1: y enseñe durante
y Oración - Marcos Salmos 46:10; Juan 8; Salmos 1:2 su meditación -
1:35; Lucas 5:16 10:3-5 Apocalipsis 1:19

5 Aplicar
Obedezca la voz del Señor
por medio de la aplicación -
6 Interceder
Interceda en oración, por
usted, por su iglesia y su
7 Compartir
Salga y comparta con otros
lo que Dios le habló -
Salmos 119:33-34; país - Mateo 6:6 Hechos 20:35
Santiago 1:22
La oración de Tim Keller

Jesucristo es la
única respuesta
F elipe encuentra a Natanael y le
dice: “He aquí, un rabino; Él tie-
ne las respuestas a las preguntas más
importantes que hemos hecho. Él es
de Nazaret”. Entonces, Natanael se
burla diciendo: “¿De Nazaret? De
ninguna manera”.
Hoy en día, muchas personas se bur-
lan del cristianismo, así como Na-
tanael. Sin embargo, despreciar el
cristianismo equivale a cortar de raíz
muchos valores claves adoptados por
la humanidad como, por ejemplo, la
dignidad del hombre, el amor abso-
luto que incluye amar a los enemigos,
la ayuda social a los indigentes y a los
huérfanos. No pierdas la verdadera
bendición del cristianismo, por pre-
juicios como una religión anticuada o
carente de sentido común.

Los incomparables
valores del evangelio
El evangelio es lo que hace diferente
al cristianismo de otras religiones. To-
das las demás religiones sostienen que
el hombre debe esforzarse lo suficien-
te para hallar a Dios y que debe hacer
méritos para hallar las respuestas más
importantes de la vida. Sin embargo,
el cristianismo señala que Jesucristo
es la respuesta a todas las preguntas.
El cristianismo es para toda la huma-
nidad, incluyendo los escépticos, inte-
lectuales, marginados, y especialmente
para los que reconocen sus debilidades
“Pero por él estáis vosotros en
Cristo Jesús, el cual nos ha y confiesan que nada pueden cambiar
sido hecho por Dios sabiduría, con sus propias fuerzas, ni siquiera a sí
justificación, santificación y mismos. El pecado se define como la
redención” (1 Co. 1:30). búsqueda de la salvación en otra cosa
6
Si has levantado un salvador que no es Jesucristo, entonces, no es tu
salvador. Nada ni nadie puede morir por tus pecados.

que no es Dios. Algunos ocupan Su trono como si fueran su propio salvador


y señor. Jesucristo no vino a enseñarnos a obtener la salvación por nuestros
propios méritos, sino a ofrecerse a sí mismo para nuestra salvación. Él solu-
cionó el tema del pecado, un problema fundamental que el mismo ser huma-
no no tiene la capacidad de resolver por su cuenta.
Dejemos de confiar en una salvación falsa, en un salvador aparente. Si edifi-
camos nuestra vida sobre la carrera profesional, el cónyuge, el dinero o la mo-
ral, perderemos toda esperanza cuando estas cosas se derrumben. Todo ídolo
que hayamos erigido no nos puede salvar. Nada ni nadie, exceptuando a Jesús,
puede morir por nuestros pecados.
Dios, el Soberano inmortal, vino como hombre a la tierra y fue debilitado en
extremo hasta padecer sufrimientos y muerte, para redimir nuestros pecados
y recibir el castigo en nuestro lugar. Verdaderamente es este un acto de amor
y consagración que supera toda imaginación.
Ninguno de nosotros ha nacido por méritos previos. La vida es un regalo sin
precio. Así es también la regeneración, es decir, el nuevo nacimiento. Ningún
mérito de carácter moral puede traernos salvación, sino solo la muerte de Je-
sús. En esto consiste el evangelio: velar por los débiles y marginados; buscar
el servicio antes que el poder y el éxito; amar hasta los enemigos. Todos estos
valores provienen del evangelio.
En la cruz, Jesús fue separado del Padre, que es la fuente de agua viva. Gra-
cias a la sed universal que sufrió Jesús, tú y yo podemos saciar nuestra sed es-
piritual en Él. Gracias al derramamiento de Su sangre, la copa de maldición y
el castigo que Él bebió, nosotros podemos levantar la copa de la bendición y
del amor. He aquí la paradoja: la salvación es por gracia.

Dios solucionó el tema del pecado, un problema fundamental


que el mismo ser humano no tiene la capacidad de resolver por su cuenta.
En esto consiste el evangelio.

Fotografía: equipo de Duranno, shutterstock.

7
Pioneros de la misión

Una misión para


la vida diaria
Go Jae-seong·Hong Myung-hee - Misioneros enviados por el Ministerio mundial de la Asamblea General de la
Iglesia Presbiteriana de Corea (The General Assembly of the Presbyterian church in Korea, en inglés)

E
n mi juventud, después de haber finali-
zado mis estudios universitarios en Ale-
mania, volví a Corea. Luego de 10 años,
regresé a Alemania con mi esposo, que es
pastor. Herrnhut (una aldea al este del país)
es la tierra del avivamiento de los pietistas
y donde se abrió el horizonte de la misión
mundial. Además, es donde el conde Zizendorf aceptó a los hermanos mora-
vos, habiendo heredado la fe protestante de su devota abuela. Aun hoy se
pueden ver restos de la iglesia morava en Herrnhut, por estos fieles, quienes
huyeron del reino checo en busca de la libertad religiosa. Mi esposo y yo somos
los primeros coreanos residentes de este lugar y, como tal, estamos avanzando
cuidadosamente respetando la tradición religiosa local. Para esto, expresamos
respeto ayudando con sus deberes y aprendiendo humildemente las numerosas
reglas que tienen, incluso para tender la ropa. Gracias a todo el esfuerzo, fi-
nalmente fuimos aceptados como miembros de la iglesia hermana de Herrnhut.
Llegamos aquí porque, a pesar de que habíamos sido enviados a Eslovaquia,
a mi esposo le encontraron demencia frontotemporal. Es como si se hubiera
hecho realidad su deseo de vivir en Alemania oriental –un sueño que repetía a
diario antes de enfermarse–. Aquí me dedico a informar a quienes visitan los
sitios históricos y aprovecho para predicarles al mismo tiempo. Al ver cómo
en Alemania conviven en armonía los del este y los del oeste, mi deseo por la
unificación de las dos Coreas creció más, así que comencé a organizar reunio-
nes de oración y seminarios para nuestro país.
Cada vez que nos paralizábamos ante la difícil realidad, el Señor nos consola-
ba con la Palabra. “Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y
recibía a todos los que a él venían. Predicaba el reino de Dios y enseñaba acer-
ca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento” (Hechos 28:30-31).
Cada día lo vivimos como Rut, recogiendo con gozo, aunque sea un pequeño
brote, y preparándonos para recibir a los estudiantes coreanos que ingresarán
a la escuela cristiana Zizendorf. Además, nos gustaría dedicarnos al ministerio
que sirve a la siguiente generación, predicando en todo momento y expectan-
tes de la obra que realizará el Señor.

8
Información sobre el PAÍS

A lemania limita al norte con Di-


namarca; al este con Polonia y
la República Checa; al sur con Aus-
Dinamarca

Mar del norte


tria y Suiza; y al oeste con Fran-
cia, Luxemburgo, Bélgica y los Paí-
ses Bajos. Es el país más poblado
Países Bajos
de la Unión Europea y el segundo Berlín
país del mundo con más inmigran-
tes después de EE. UU. En 1949, al Polonia
Herrnhut
finalizar la Segunda Guerra Mun- Bélgica Alemania
dial, el país quedó separado en
Alemania oriental y occidental a República
Checa
lo largo de las líneas de ocupación
aliadas. En 1989 se reunificó. Es Francia
la cuarta potencia mundial econó- Austria
mica, líder en diversas disciplinas Suiza
científico-técnicas y cuenta con el
mejor sistema de seguridad social.
Italia

Información para ORAR

D esde el derrumbe del Muro de


Berlín hasta hoy, aún hay cierta
división entre los alemanes del Es-
Temas de oración de
los misioneros Go Jae-
te y el Oeste. Si bien el cristianismo
(incluyendo la Iglesia católica ro- seong·Hong Myung-hee
mana y la luterana) es la principal 1. Para que el misionero Go Jae-
religión, el camino de la misión y seong, quien lleva 10 años sufrien-
la oración no están bien definidas. do de demencia frontotemporal, no
A principios de los años ochenta, la pierda la gratitud ni el gozo.
iglesia de Alemania oriental impul-
só el movimiento de democratiza- 2. Para que la gracia y el poder de
ción, a través de las reuniones de Dios nos acompañe durante el reti-
“oración por la paz”, que realiza- ro espiritual de los desempleados.
ban todos los lunes, y fue clave en
la unificación del país. Además, la 3. Para que la restauración de la
iglesia alemana demostró su arre- iglesia hermana de Herrnhut se lle-
pentimiento por haber guardado si- ve a cabo con la ayuda de Dios y
lencio ante las atrocidades que co- sea utilizada de acuerdo con Su vo-
metió el gobierno nazi. Oremos pa- luntad.
ra que vuelva a soplar el viento del
avivamiento en todas las iglesias de 4. Para que tengamos más partici-
Alemania, por medio de la obra del pantes y compañeros que oren por
Espíritu Santo. Corea del Norte.

9
La Palabra de mi vida
Romanos 8:23

La
canción que canta

árbol
el

Na Mu-en / Director de Good Music Lab, cantautor y compositor.


“Namu” en coreano significa árbol.

A pesar de que heredé la fe de mis padres, pasé mucho tiempo sin saber qué
ni cuán valioso era aquello que se me había dado sin condición alguna.
Solo lo comprendí a los 40 años y reconocí tarde que todo lo que existe sobre
la faz de la tierra se encuentra bajo la providencia de Dios. Entonces, todo el
arrepentimiento que tenía por el pasado se convirtió en la base para mi creci-
miento, transformando el futuro incierto en un mundo de oportunidades y
esperanza. Ahora tengo motivos de sobra para sonreír.

Antes de que sople el viento


Aun después de mi transformación, me costaba mirarme a mí mismo tal co-
mo era, debido a las burlas que recibí por mis limitaciones y defectos. Sentía
que esa autoconcepción no se solucionaba con la fe ni la convicción de la sal-
vación. Hay quienes hablan sobre el antes y después de la salvación como un
punto inevitable de inflexión entre la libertad y la esclavitud. Por eso, quedaba
inquieto cada vez que me encontraba con personas que afirmaban que, si se-
guimos preocupándonos incluso después de haber recibido a Cristo es porque
no recibimos realmente la fe de la salvación. Además, al ser un artista cristia-
no que habla y canta sobre Jesús, no podía evitar preguntar sobre la vida de fe
de los demás. Aunque estaba confundido, cada vez tenía más oportunidades

10
de hablar y cantar sobre Jesucristo; no es entonces ninguna exageración decir
que pude superar esos momentos de confusión por la gracia de Dios y la ex-
periencia previa al arrepentimiento.
Mi vida a partir de la pubertad, cuando conocí la manera de expresarme a tra-
vés de la música, era un desastre. En mi juventud continué revelando todavía
más esa desconexión y terquedad, mientras vivía resignado y lleno de cinismo.
La vida de un joven músico desconocido es tan inestable, que lo más probable
es que se muera sin alcanzar la fama o que quede lleno de heridas, esperando
un futuro de soledad. Confieso que he vivido una vida desorganizada. Un ve-
rano, mientras esperaba mi turno para cantar en un concierto en la isla de Je-
ju, transpiraba por el calor y los nervios. En ese momento, escuché un árbol
que se movió con el viento e hizo un sonido. Presté atención a lo que decía y
comenzó a gritar cada vez más fuerte hasta que llegó a acaparar todos los de-
más ruidos. Parecía como si el árbol estuviera cantando, como si llevara mu-
cho esperando al viento para hacerlo, acercándose a mi ser con sus sonidos. Al
regresar al hotel, tras finalizar mi función, compuse “La canción que canta el
árbol”, volcando en cada compás toda la emoción que me dieron el árbol y el
viento. “Antes que soplara el viento / no sabía que el árbol podía cantar / El
viento canta al árbol / canta su larga espera / Esa canción que canta el árbol
/ canta junto al viento / Antes que soplara el viento / el árbol se estremece”.
Mientras la componía, se me vino a la mente un pasaje y lo busqué inmedia-
tamente en la Biblia. Creo firmemente en que fue un mensaje de Dios: “Y no
sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del
Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando
la adopción, la redención de nuestro cuerpo” (Romanos 8:23). Si bien ya co-
nocía este versículo, me recordó lo que había olvidado y me llenó de alegría,
como si hubiera hallado la respuesta que necesitaba mi alma respecto al amor
de Cristo. En ese instante, la confesión de Pablo, que ansiaba la redención de
nuestro cuerpo, se juntó con la mía y clamé el nombre del Señor una y otra vez.

Vuelve a soplar el viento


Dejó de soplar por un momento, pero el árbol permanecerá en su lugar espe-
rando a que el viento regrese. Yo también paso mi vida esperando, gimiendo,
porque aún sigo teniendo miles de problemas y no tengo nada resuelto. Por lo
tanto, deseo poder responder cada día al Señor, cuando me pregunte: “¿Quién
dices que soy?”, y revelar Su nombre, aunque sea con una pequeña luz en la os-
curidad. Me aliento a mí mismo, para avanzar en el camino que me toca, agra-
deciendo lo que soy hoy en el nombre de Jesucristo, quien me dio este corazón.

11
Introducción Bíblica

Lucas (2) (cap. 9-17)


Changseon An, profesor Lucas, capítulos 9 al 17, presenta el viaje que Jesús emprende hacia
del Nuevo Testamento de
la Universidad y Postgrado
Jerusalén, cerca de Su ascensión y acabado Su ministerio en Galilea.
bíblico de Esdras Camino a Jerusalén, en donde está determinado a padecer burlas,
padecimientos y muerte, el Señor no deja de salir al encuentro de
enfermos y pecadores, para restaurarlos y así glorificar a Dios. Con Su
muerte en la cruz, Jesús cumplirá a cabalidad la voluntad del Padre.

Parábolas en Lucas
La palabra ‘parábola’ (‘parabolé’, en griego) aparece con mayor frecuencia en el
libro de Lucas que en los otros Evangelios de la Biblia (18 veces en Lucas; 16
veces en Mateo; 13 veces en Marcos y 0 en Juan). Como lo podemos ver en las
parábolas del sembrador (8:5), del buen samaritano (10:35), de los convida-
dos a las bodas (14:8), de la oveja perdida (15:4), de la moneda perdida (15:8)
y de la viuda (18:3), Jesús utilizó profesiones, cosas y ambientes de su contex-
to, para enseñar con facilidad. El propósito de las parábolas no tiene que ver
con la jactancia de sus conocimientos retóricos o metafóricos, sino con una
transmisión eficaz de la Palabra. Para la gente de aquella época seguramente
fue fácil imaginarse el esfuerzo y sacrificio que invirtió el pastor para hallar a
su oveja extraviada. Al oír la parábola de la moneda perdida, entendieron cuán
difícil era prender la lámpara y hallar la moneda, considerando la estructura
de sus propias casas.
Otro tema importante e interesante de las parábolas de Jesús son los finales
inesperados. Tanto el sacerdote como el levita representaban a un grupo muy
respetado por la sociedad judía, pero fueron retratados de manera negativa
por el Señor; en cambio, el samaritano, despreciado por los judíos, era asocia-
do con el buen prójimo que ayuda de corazón al hombre herido por los ladro-
nes. De hecho, esta percepción diferente de Cristo para evaluar a las personas
impactó mucho a los primeros oyentes. ¡Cuánto más impacto habrá causado la
historia de la gran cena, en la que no fueron convidados los más famosos del
pueblo, sino los pobres y los enfermos que caminaban por las calles y plazas
de la ciudad! El final inesperado de estas parábolas enfatiza que Dios no ha-
ce acepción de personas por su condición racial, género o estatus social, para
conceder Su salvación y protección.
Introducción bíblica de Lucas
Cumplimiento del
Síntesis Aparición de Cristo El ministerio de Cristo
ministerio de Cristo
Pasaje
bíblico
1:1-4 1:5-2:52 3:1-4:13 4:14-9:50 9:51-19:27 19:28-24:53

El nacimiento Pasión y
Preparación El ministerio Las enseñanzas
Tema Introducción e infancia resurrección
para el ministerio en Galilea de Cristo
de Cristo de Cristo
Camino a
Lugar Nazaret y Galilea Jerusalén
Jerusalén

12
Adicionalmente, las parábolas de Jesús no se enfocan en la bondad o en la
maldad de las personas, sino en Dios, quien concede Su misericordia de ma-
nera incondicional. Esto lo podemos ver en el pastor que sale en busca de la
oveja, la cual se pierde por tomar un camino equivocado (15:4-6), y en el pa-
dre que espera a su hijo pródigo, quien se fue de la casa después de haber per-
dido su herencia (15:11-24). Dios está dispuesto a concederle a Su pueblo, un
amor y una gracia sublime.
En conclusión, más que con un fin apologético o para refutar argumentos,
las parábolas de Lucas tienen como propósito explicar a los lectores quién es
Jesús y en qué consiste el reino de Dios, para alentarles a predicar el evange-
lio y hacer misiones, conforme a Su voluntad.

Lucas y el Antiguo Testamento


Cada vez que cita algún pasaje para referirse a la redención de Dios, Lucas uti-
liza apartes del Antiguo Testamento para señalar que las enseñanzas de Jesús
no son ajenas a las Escrituras, sino que provienen del Dios de Israel. Además,
resalta que Jesús respeta y guarda la Ley y las tradiciones judías.
El ángel Gabriel anunció el nacimiento de Juan el Bautista diciendo: “[…] con
el espíritu y el poder de Elías, […] para preparar al Señor un pueblo bien dis-
puesto” (1:17). Esto nos recuerda a un pasaje de Malaquías del Antiguo Testa-
mento: “Yo os envío al profeta Elías antes que venga el día de Jehová, grande
y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón
de los hijos hacia los padres […]” (Mal. 4:5-6). También leyó Jesús en la sina-
goga de Galilea, una porción de Isaías diciendo (4:16-19): “El espíritu de Je-
hová, el Señor, está sobre mí, porque me ha ungido Jehová. Me ha enviado a
predicar buenas noticias a los pobres […]” (Is. 61:1).
Lucas proclama que las Escrituras se cumplen por medio de la muerte y la re-
surrección de Jesús; además, anuncia el advenimiento del Espíritu Santo, afir-
mando que vendrá sobre los que siguen al Señor. La historia de Jesús en Lucas
no es una historia nueva, ajena al pasado, sino el cumplimiento de la promesa
que Dios había concedido tiempo atrás. Podemos corroborar esto con verbos
que aparecen repetidas veces, como ‘sido’ (‘pleioporeo’ en griego, 1:1) y ‘cum-
plirse’ (‘pleróo’ en griego, 1:20, 2:40, 3:5, 4:21). Es decir, Lucas aclara que es el
Dios de Israel, quien con Su soberanía abre el entendimiento para que se com-
prendan las Escrituras (24:45) respecto al nacimiento, ministerio, pasión y re-
surrección de Jesús.
Lucas enfatiza cuatro cosas citando estos pasajes del Antiguo Testamento:
primero, que Jesús es el ungido anunciado por los profetas. Segundo, el evan-
gelio es parte de un plan divino esbozado desde el principio y que se cum-
plió. Tercero, el pacto ‘seré el Dios de ellos’ establecido con los tres patriarcas
(Abraham, Isaac y Jacob - Gn. 17:8) se extiende a todo Israel y a los que son

13
pastoreados por Jesús. Cuarto y último, el pacto de Dios se cumple por medio
de Cristo, pues todos los que creen en él, reciben vida.
En fin, el Antiguo Testamento se constituye en un fundamento y una eviden-
cia fuerte que demuestra el cumplimiento del pacto de Dios a través del naci-
miento, las enseñanzas y el ministerio de Jesús. Al citar el Antiguo Testamento,
Lucas nos infunde expectativa y esperanza sobre cómo obrará por medio de
Jesús el mismo Dios que antes estuvo con Israel.

Lucas y el Imperio romano


Lucas no hace mención directa de Roma. No obstante, sí presenta al empera-
dor romano, Augusto César, (2:1) en su introducción, para dejar en claro quién
era el gobernador de aquellas tierras en la época de Jesús. Respecto al comien-
zo del ministerio público de Juan el Bautista y Jesús, Lucas señala su tiempo
‘en el año decimoquinto del imperio de Tiberio César’ (3:1). De esta manera,
Roma se constituye en un escenario principal del libro de Lucas y un lugar de
gran importancia para la historia que nos quiere contar.
Si al emperador romano lo llamaban ‘hijo de dios’, Jesús es llamado ‘Hijo de
Dios’ (22:70). Encontramos, además, la historia del centurión romano (7:1-10),
la conversión de Zaqueo –un publicano que recaudaba impuestos para entre-
garlos a Roma (19:1-10)–, y la discusión sobre el tributo al César (20:22-25).
Con estos ejemplos, Lucas compara y contrasta el Imperio romano con el rei-
no de Dios, y al emperador romano con Jesucristo.
Lucas nos pregunta: ¿quién es el verdadero Hijo de Dios: el emperador ro-
mano o Jesucristo? ¿Quién ha inaugurado un reino verdadero?: el emperador
armado con lanza y espada, o Jesús, quien murió en la cruz y resucitó.
En aquella época, la gente creía que Jesús había venido a derrocar el Imperio
romano y a restaurar políticamente al pueblo de Israel. Sin embargo, vieron
cómo Jesús fue colgado en el madero de la cruz y ejecutado. Como resultado,
muchos rechazaron a Jesús como el verdadero Mesías. Lucas explica que Je-
sús vino como ‘Hijo del hombre’, para padecer y ser desechado por el pueblo
(9:22). Además, la sentencia y la ejecución de muerte de parte de los líderes reli-
giosos judíos y las autoridades de Roma, y la resurrección de Jesús, han servido
para proclamar al mundo entero que para Dios no hay nada imposibles (1:37).
El ‘Hijo de Dios’ y ‘Salvador y Señor’ no hace referencia al emperador ro-
mano, sino a Jesús (2:11). Lucas da fe de que las autoridades terrenales, inclu-
yendo Roma, perecen; mas la autoridad del reino de Dios es eterna. Ninguna
potestad de este mundo podrá impedir la extensión del reino de Dios.

14
Lugares geográficos principales en Lucas

Sidón ●

Tiro ● ● Cesarea de Filipo

Capernaúm● ● Betsaida
Galilea ● Gerasa
Tiberias ●
● Nazaret Mar de Galilea

Decápolis
Río Jordán

Samaria

Berea
Jericó
Judea ●

Jerusalén● ● Betania
Belén●

Mar Salado
(Mar Muerto)
Idumea

15
Capernaúm,
Contexto para la meditación
(Lucas cap. 1-10)

ciudad de consuelo
Moon-bum Lee, pastor principal de la iglesia Lovenuri - Autor de ‘La geografía histórica de la Biblia’

L a ‘ciudad’ de Jesús (Mt. 9:1) se re-


fiere a ‘Capernaúm’ (significa
‘ciudad de consuelo’), ubicada en la
Alrededor de Capernaúm abunda-
ba el basalto (piedra volcánica) y era
conocida por su venta de piedras de
región de Galilea. Esta ciudad creció molino. Cuando Jesús dijo: “A cual-
en la época inter testamentaria, espe- quiera que haga tropezar a alguno de
cialmente bajo el reinado hasmoneo. estos pequeños que creen en mí, me-
Era posible cruzar el río Jordán por el jor le fuera que se le colgara al cuello
oriente de Capernaúm, para dirigirse una piedra de molino de asno y que se
hacia Betsaida; o al norte, en direc- hundiera en lo profundo del mar” (Mt.
ción a Cesarea de Filipo, hasta llegar 18:6), justamente estaba haciendo re-
a Damasco. El camino al norte pasa ferencia a este contexto. En medio de
por Corazín hasta la zona norte de Capernaúm estaba la sinagoga de los
Galilea. En la costa al sur de Caper- judíos, construida en el siglo IV con
naúm fueron hallados ocho puertos, piedras calizas. Pero su base fue he-
desde donde se dirigían a Decápolis, cha de basalto. Allí predicó las Escri-
al suroriente, o a Genesaret, al suroc- turas Jesús y realizó muchos milagros.
cidente. Al sur de la sinagoga hay una igle-
En la época de Jesús, Capernaúm se sia octagonal, construida sobre una ca-
encontraba bajo el dominio de Hero- sa probablemente habitada por Pedro.
des (Antipas), uno de los tetrarcas. Al Debajo de esa casa, se han hecho ex-
oriente, más allá del río Jordán, gober- cavaciones y han hallado un letrero y
naba Felipe. Como Capernaúm marca- otras evidencias que indican que la igle-
ba la frontera del dominio de Herodes sia fue construida en el s. I. Es posible
y por allí pasaba un camino importan- que, sobre aquella casa en donde Je-
te, por eso el centurión romano estaba sús sanó a la suegra de Pedro en el s. I,
en ese lugar. Era también una ciudad tres siglos más tarde hayan levantado
con mucha actividad pesquera, espe- la iglesia con forma de un octágono.
cialmente en la unión entre el río Jor- Hay una escalera que une la sinagoga
dán y el mar de Galilea. Contaba con con la casa de Pedro, y esto nos hace
una población mayormente pesquera pensar en la estructura de la casa de
de unas quince mil personas, un núme- donde los amigos bajaron al paralíti-
ro que crecía a varias decenas de miles co en camilla. Mucho polvo pudo ha-
de personas en las festividades, debi- ber caído del techo, cuando los amigos
do a los peregrinos que pasaban por quitaron parte de él para bajar al enfer-
allí, en dirección al norte o al sur de la mo, pero a Jesús no le importó. Viendo
región. Algunos eruditos bíblicos sos- la fe de sus amigos, sanó al paralítico.
tienen que Mateo, el publicano, cobra- Así fueron consolados muchos hom-
ba tributos a personas que cruzaban la bres y mujeres de fe en Capernaúm.
frontera cuando fue hallado por Jesús.
16
Interpretación de versículos difíciles de entender

Muertos
Que los
entierren a los

Muertos
Young-ho Park - Pastor principal de la Primera Iglesia en Pohang, Corea del Sur. -
Autor del libro La iglesia del siglo I que no conocíamos.

“ Deja que los muertos entierren a


tus muertos; pero tú vete a anun-
ciar el reino de Dios” (Lc. 9:60), le
solían llorar inmediatamente después
de la muerte del difunto y lo sepul-
taban el mismo día. Esta postura se
dice Jesús al hombre que pide enterrar vuelve más convincente, si considera-
a su padre antes de seguirle. Conside- mos que Jesús se refiere como ‘muer-
rando el deber de los hijos de sepultar to’ a los que todavía no conocen las
a los difuntos padres, nos sorprende buenas nuevas de salvación. Por tan-
la frialdad de Jesús en negar el cum- to, podemos entender las palabras de
plimiento de este deber filial. Jesús de la siguiente manera: ‘la segun-
Este versículo tradicionalmente ha da etapa del entierro no es tan urgente
sido traducido como “deja que los como anunciar el reino de Dios a los
que están muertos en el espíritu, se- vivos’. No todos están de acuerdo con
pulten a los que han muerto en la este tipo de interpretación. Lo cierto
carne”, sin embargo, producto de la es que, desde una postura u otra, Je-
investigación que se ha hecho sobre sús enfatiza la importancia y la urgen-
las costumbres fúnebres de dicha épo- cia de predicar el reino de Dios. De
ca, ahora hay otra interpretación del todas maneras, no era fácil renunciar
pasaje. Los judíos colocaban el cuer- a la segunda etapa del entierro, por el
po del difunto en una cueva, primera- deber moral que sentían los hijos con
mente. Luego, dejaban que el cuerpo sus padres y porque era un requisito
se descompusiera por efecto de los legal que debían cumplir para recibir
microorganismos hasta que quedaran la herencia.
solo los huesos; este proceso es co- Hay casos en los que se requiere la
nocido como la descomposición de la separación familiar para acudir al lla-
carne. Como segunda etapa del sepe- mado divino (Mt. 4:22; Mr. 3:31-35).
lio, recogían los huesos para colocar- Jesús también fue separado de su fa-
los en una caja. Esta segunda parte, milia, aunque, al final, todos sus se-
se realizaba un año después de la pri- guidores se convirtieron en parte del
mera. Entonces, algunos sugieren que pueblo celestial. Pero la separación a
el entierro del pasaje bíblico se refie- la que Jesús se refiere, debe ser enten-
re a esta segunda etapa. De hecho, es dida desde el plan maestro del Señor,
muy improbable que la conversación de restaurar la familia e instaurar el
con Jesús haya ocurrido en la prime- verdadero shalom en la tierra.
ra etapa del entierro, ya que los judíos
17
C reemos que
la relación c on
Dios es personal
e intransferible,
así como este
archivo.
Primera semana

Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y


sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
(Lucas 10:19)
Febrero

¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio,


y renueva un espíritu recto dentro de mí!

(Salmo 51:10)
MAR

01 Misión de los
discípulos
Lucas 9:1-17

La Biblia en un año: 1 Reuniendo a sus doce discípulos, les dio poder


Lc 23.1-25 / Gn 41 / Sal 32
y autoridad sobre todos los demonios y para sa-
nar enfermedades. 
1 Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder y
autoridad para expulsar toda clase de demonios y para
curar enfermedades. 

2  Ylos envió a predicar el reino de Dios y a sa-


nar a los enfermos.
2 Los envió a anunciar el reino de Dios y a sanar a los
enfermos.

3  Les dijo: —No toméis nada para el camino:


ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis
dos túnicas. 
3 Les dijo: —No lleven nada para el camino: ni bastón,
ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni ropa de repuesto. 

4  En cualquier casa donde entréis, quedad allí,


y de allí salid. 
4 En cualquier casa donde lleguen, quédense hasta que
se vayan del lugar. 

5 Dondequiera que no os reciban, salid de aque-


lla ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies en
testimonio contra ellos.
5 Y si en algún pueblo no los quieren recibir, salgan de
él y sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a
ellos de advertencia.
18
Lucas 9:1-17

Jesús les da a Sus doce discípulos poder y autoridad sobre todos los demonios, y
para sanar enfermedades; y los envía a predicar el reino de Dios. Les indica que no
tomen nada para el camino y se queden en la casa donde los reciban. Con cinco
panes y dos peces, Jesús sacia el hambre de una gran multitud, en la que cinco mil
son varones adultos.

6 Y saliendo, pasaban por todas las aldeas anun-


ciando el evangelio y sanando por todas partes.
6  Salieron ellos, pues, y fueron por todas las aldeas,
anunciando la buena noticia y sanando enfermos.

7 Herodes, el tetrarca, oyó de todas las cosas que


hacía Jesús, y estaba perplejo, porque decían al-
gunos: «Juan ha resucitado de los muertos»;
7  El rey Herodes oyó hablar de todo lo que sucedía; y
no sabía qué pensar, porque unos decían que Juan ha-
bía resucitado, 

8  otros:«Elías ha aparecido»; y otros: «Algún


profeta de los antiguos ha resucitado.» 
8  otros decían que había aparecido el profeta Elías, y
otros decían que era alguno de los antiguos profetas,
que había resucitado. 

9 Y dijo Herodes:—A Juan yo lo hice decapitar;


¿quién, pues, es éste de quien oigo tales cosas?Y
procuraba verlo.
9 Pero Herodes dijo: —Yo mismo mandé que le cortaran
la cabeza a Juan. ¿Quién será entonces este, de quien
oigo contar tantas cosas? Por eso Herodes procuraba
ver a Jesús.

19
10  Al regresar los apóstoles, le contaron todo
lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró
aparte, a un lugar desierto de la ciudad llama-
da Betsaida.
10 Cuando los apóstoles regresaron, contaron a Jesús
lo que habían hecho. Él, tomándolos aparte, los llevó a
un pueblo llamado Betsaida. 

11 Cuando la gente lo supo, lo siguió; y él los re-


cibió, les hablaba del reino de Dios y sanaba a
los que necesitaban ser curados.
11 Pero cuando la gente lo supo, lo siguieron; y Jesús
los recibió, les habló del reino de Dios y sanó a los
enfermos.

12 Pero el día comenzaba a declinar. Acercándose


los doce, le dijeron:—Despide a la gente, para
que vayan a las aldeas y campos de alrededor y
se alojen y encuentren alimentos, porque aquí
estamos en lugar desierto.
12 Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron
a Jesús los doce discípulos y le dijeron: —Despide a la
gente, para que vayan a descansar y a buscar comida
por las aldeas y los campos cercanos, porque en este
lugar no hay nada.

13  Él les dijo: —Dadles vosotros de comer.


Dijeron ellos: —No tenemos más que cinco pa-
nes y dos peces, a no ser que vayamos nosotros
a comprar alimentos para toda esta multitud.
13 Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer. Ellos
contestaron: —No tenemos más que cinco panes y dos
pescados, a menos que vayamos a comprar comida pa-
ra toda esta gente.
20
Lucas 9:1-17

14 Eran como cinco mil hombres. Entonces di-


jo a sus discípulos: —Hacedlos sentar en grupos
de cincuenta.
14 Pues eran unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo
a sus discípulos: —Háganlos sentarse en grupos como
de cincuenta.

15  Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos. 


15 Ellos obedecieron e hicieron sentar a todos.

16  Y tomando los cinco panes y los dos peces,


levantó los ojos al cielo, los bendijo, los partió
y dio a sus discípulos para que los pusieran de-
lante de la gente.
16 Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los
dos pescados y, mirando al cielo, pronunció sobre ellos
la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para
que los repartieran entre la gente.

17  Comieron todos y se saciaron; y recogieron


lo que les sobró: doce cestas de pedazos.
17 La gente comió hasta quedar satisfecha, y recogieron
en doce canastos los pedazos sobrantes.

21
Ayuda a su meditación

Envío de los doce discípulos (9:1-9)


El evangelio impacta la realidad de las personas, cuando es anunciado. Después
de darles poder y autoridad a los doce discípulos, Jesús los envía a predicar con
algunas instrucciones. Primero, no deben tomar nada para el camino, porque
necesitan aprender a confiar en la provisión de Dios. Segundo, deben quedarse
en cualquier casa donde los reciban hasta que sea tiempo de continuar, sin bus-
car otro lugar con mejores condiciones. Tercero, al salir de una ciudad donde
no sean bienvenidos, deben sacudir el polvo de sus pies anunciando el juicio
celestial contra los incrédulos. Cuando los discípulos pasan por todas las aldeas
anunciando el evangelio, el rey Herodes queda perplejo, porque cree que Juan el
Bautista, a quien había mandado a matar, ha resucitado. La misión de evangeli-
zación de los discípulos causa un gran impacto.
¿Cuál es el poder y la autoridad que Jesús dio a Sus discípulos, antes de
enviarlos a predicar? ¿A dónde he sido enviado como discípulo y cuál es el
impacto que se ha producido allí?

Milagro de los cinco panes (9:10-17)


El milagro de los cinco panes y dos peces es una revelación del reino de Dios.
En un lugar desierto de Betsaida, Jesús anuncia el reino celestial a una gran
multitud, sanando enfermos. Al atardecer, a la hora de la comida, los discípulos
asumen que no les corresponde velar por las necesidades físicas de la multitud,
en la cual se podían contar cinco mil varones. Entonces, le sugieren a Jesús que
despida a la gente, para que vayan a las aldeas y encuentren alimento. Después
de decirles: “Dadles vosotros de comer”, Jesús concede el milagro de alimentar
a la gran multitud con cinco panes y dos peces. Hay tal abundancia, que recogen
doce cestas de pedazos. Así se manifiesta el poder divino de Jesús, para ense-
ñanza de Sus discípulos, llamados a anunciar el evangelio y dar testimonio de la
plenitud del reino de Dios.
¿Con qué propósito mandó Jesús a Sus discípulos a darles de comer a la mul-
titud? ¿A quiénes debo predicar el evangelio, velando por sus necesidades
físicas?

Amado Señor, gracias por haberme llamado a ser Tu discípulo, pese


Una a mis múltiples imperfecciones, y permitirme anunciar el evangelio de
Carta a salvación y de sanidad. Ayúdame a extender el reino de Dios, confiando
Dios en Tu poder y autoridad. No inclinaré mi corazón al mundo. Reconozco
que es por Tu gracia que suples todas mis necesidades.

22
Ensayo para meditar

Lo que debemos
entregar

UnaJesús.multitud se reúne en Betsaida para escuchar la Palabra de


Estando ahí, él y Sus discípulos ven el hambre de los
pobres que corrieron hacia la costa para seguirlo. En el instante en
que el dolor de los demás se convierte en el de ellos, Jesús intervie-
ne para atender las necesidades de aquellos que están en necesidad.
De igual forma, nosotros debemos participar de las obras de Cristo,
permitiendo que él utilice nuestro ser, incluso en la imperfección.
Lo que define una respuesta de fe es nuestra capacidad de empati-
zar con el dolor del prójimo.
En medio de nuestra debilidad, podemos ser canales del poder
ilimitado de Dios. Por esta razón, fue posible alimentar a más de
5.000 personas con los dos peces y cinco panes de un niño. Sin
embargo, es nuestra fe la que permite que superemos las barreras
que nos limitan y la que nos ayuda a ser sensibles ante el dolor del
prójimo, compadecernos por sus angustias y llorar con él. Ya es
hora de que la iglesia derribe la indolencia y que se escuchen con
más frecuencia testimonios como: ¡Adoptó al asesino de su hijo!, ¡la
iglesia donó todo el primer piso como residencia para los estudian-
tes universitarios pobres!, ¡la iglesia pagó el arriendo de todo un año
de alguien que les había robado!, ¡en ese vecindario todos tienen
acceso a la salud, por intervención de la iglesia! Deseo que podamos
ser los nuevos milagros de la multiplicación de esta generación, para
que podamos ser agentes de transformación del mundo.

Una fe incómoda, Lee Seong-jo

Aplicación Personal

23
MIÉ

02 Discípulo en
pos del Señor
Lucas 9:18-36

La Biblia en un año: 18  Aconteció que mientras Jesús oraba aparte,


Lc 23.26-56 / Gn 42 / Sal 33
estaban con él los discípulos; y les preguntó, di-
ciendo: —¿Quién dice la gente que soy yo?
18 Un día en que Jesús estaba orando solo, y sus dis-
cípulos estaban con él, les preguntó: —¿Quién dice la
gente que soy yo?

19 Ellos respondieron: —Unos, Juan el Bautista;


otros, Elías; y otros, que algún profeta de los an-
tiguos ha resucitado.
19 Ellos contestaron: —Algunos dicen que eres Juan el
Bautista, otros dicen que eres Elías, y otros dicen que
eres uno de los antiguos profetas, que ha resucitado.

20  Él les dijo: —¿Y vosotros, quién decís que


soy? Entonces, respondiendo Pedro, dijo: —El
Cristo de Dios.
20 —Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Y Pedro le respondió: —Eres el Mesías de Dios.

21  Pero él les mandó que a nadie dijeran esto,


encargándoselo rigurosamente, 
21 Pero Jesús les encargó mucho que no dijeran esto
a nadie. 

22  y diciendo: —Es necesario que el Hijo del


hombre padezca muchas cosas y sea desechado
por los ancianos, por los principales sacerdotes
y por los escribas, y que sea muerto y resucite
al tercer día.
24
Lucas 9:18-36

Cuando Jesús pregunta “y vosotros, ¿quién decís que soy?”, Pedro confiesa que él
es el Mesías. Jesús les ordena que no digan esto a nadie y anuncia la pasión, la cru-
cifixión, la muerte y la resurrección del Hijo del hombre. Como ocho días después,
Jesús sube al monte a orar; su aspecto se transfigura delante de Sus discípulos, y
conversa con Moisés y con Elías.

22 Y les dijo: —El Hijo del hombre tendrá que sufrir mu-
cho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes
de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a
matar, pero al tercer día resucitará.

23  Y decía a todos: —Si alguno quiere venir en


pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz ca-
da día y sígame. 
23 Después les dijo a todos: —Si alguno quiere ser dis-
cípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz
cada día y sígame.

24  Todo el que quiera salvar su vida, la perde-


rá; y todo el que pierda su vida por causa de mí,
éste la salvará,
24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero
el que pierda la vida por causa mía, la salvará.

25 pues,
¿qué aprovecha al hombre si gana todo
el mundo y se destruye o se pierde a sí mismo?,
25 ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero,
si se pierde o se destruye a sí mismo? 

26  porque el que se avergüence de mí y de mis


palabras, de éste se avergonzará el Hijo del hom-
bre cuando venga en su gloria, y en la del Padre
y de los santos ángeles. 
26 Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje,
también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando
venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los
santos ángeles. 
25
27 Pero en verdad os digo que hay algunos de los
que están aquí que no gustarán la muerte hasta
que vean el reino de Dios.
27 Les aseguro que algunos de los que están aquí pre-
sentes no morirán sin antes haber visto el reino de Dios.

28  Como ocho días después de estas palabras,


Jesús tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió
al monte a orar. 
28 Unos ocho días después de esta conversación, Jesús
subió a un cerro a orar, acompañado de Pedro, Santiago
y Juan. 

29  Mientras oraba, la apariencia de su ros-


tro cambió y su vestido se volvió blanco y
resplandeciente. 
29 Mientras oraba, el aspecto de su cara cambió, y su
ropa se volvió muy blanca y brillante; 

30  Ydos varones hablaban con él, los cuales


eran Moisés y Elías. 
30 y aparecieron dos hombres conversando con él. Eran
Moisés y Elías, 

31  Estos aparecieron rodeados de gloria; y ha-


blaban de su partida, que Jesús iba a cumplir en
Jerusalén. 
31 que estaban rodeados de un resplandor glorioso y
hablaban de la partida de Jesús de este mundo, que iba
a tener lugar en Jerusalén. 
26
Lucas 9:18-36

32 Pedro y los que lo acompañaban estaban ren-


didos de sueño; pero, permaneciendo despiertos,
vieron la gloria de Jesús y a los dos varones que
estaban con él. 
32 Aunque Pedro y sus compañeros tenían mucho sue-
ño, permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús
y a los dos hombres que estaban con él.

33  Y sucedió que, mientras estos se alejaban de


él, Pedro dijo a Jesús: —Maestro, bueno es para
nosotros estar aquí. Hagamos tres enramadas,
una para ti, una para Moisés y una para Elías.
Pero no sabía lo que decía. 
33 Cuando aquellos hombres se separaban ya de Jesús,
Pedro le dijo: —Maestro, ¡qué bien que estemos aquí!
Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés
y otra para Elías. Pero Pedro no sabía lo que decía. 

34 Mientras él decía esto, vino una nube que los


cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. 
34 Mientras hablaba, una nube se posó sobre ellos, y al
verse dentro de la nube tuvieron miedo. 

35  Y vino una voz desde la nube, que decía:


«Éste es mi Hijo amado; a él oíd.»
35 Entonces de la nube salió una voz, que dijo: «Éste
es mi Hijo, mi elegido: escúchenlo.»

36  Cuando cesó la voz, Jesús se encontraba so-


lo. Ellos callaron, y por aquellos días no dijeron
nada a nadie de lo que habían visto.
36 Cuando se escuchó esa voz, Jesús quedó solo. Pero
ellos mantuvieron esto en secreto y en aquel tiempo a
nadie dijeron nada de lo que habían visto.

27
Ayuda a su meditación

Padecimiento y gloria del discípulo (9:18-27)


El discípulo anda por la senda de la cruz y la senda de la gloria. Pedro confiesa
que Jesús es ‘el Cristo de Dios’ (v. 20). Jesús les prohíbe divulgarlo, para que
Su identidad se mantenga oculta hasta haber redimido a la humanidad de sus
pecados. Después de referirse a Su muerte y resurrección, declara que, si alguno
quiere venir en pos de Él, debe negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día y
seguirle. El que quiera ser discípulo no debe estimar su propia vida ni avergon-
zarse de Jesús y Su Palabra; solo así recibirá reconocimiento del Señor en el día
del juicio final. El discípulo que sigue a Jesús sufre persecución, pero también
recibe la gracia de experimentar el reino de Dios aquí en la tierra (v. 27).
¿Cuáles son las instrucciones que Jesús entregó a los que quieren seguirle?
¿Qué me ha impedido consagrarme para el reino de Dios?

Gloria y llamamiento (9:28-36)


El milagro de la transfiguración de Jesús revela Su naturaleza divina. Jesús sube
al monte con Pedro, Juan y Jacobo; mientras ora, la apariencia de Su rostro
cambia y Su vestido se vuelve blanco y resplandeciente. De repente, aparecen
Moisés y Elías, y hablan con Jesús. Moisés es símbolo de la ley del Antiguo
Testamento; y Elías, los profetas. Esta escena se constituye en una evidencia de
que Jesús ha venido a cumplir las profecías del Antiguo Testamento. A Pedro le
parece tan bueno esto, que sugiere hacer enramadas para vivir en el monte. En
ese momento, viene una nube que los cubre y se oye una voz diciendo: “a Él
oíd”. Después, solo ven a Jesús. Los discípulos deben oír solo a Jesús, el enviado
de Dios.
¿Qué simbolizan Moisés y Elías? ¿Por qué es importante mirar y oír solo a Jesús
en todo momento y circunstancia?

Señor Jesús, creo que la senda de la cruz trae aflicción y dolor, pero
Una también tengo la convicción de que es gloriosa más que ningún otro
Carta a camino. Rindo mi ser en todas las áreas de mi vida; Tú eres mi prioridad.
Dios Obedeceré con gozo Tu Palabra, por cuanto es mi deseo ser hallado
un siervo fiel.

28
Ensayo para meditar

¿Quién es el Rey de
nuestro corazón?

Hoyproblemas
en día, muchos pastores y fieles se arruinan la vida por
de dinero, sexo, fallas morales, entre otros; aunque
suene grave, la verdad es que estas situaciones no son exclusivas de
un tipo de personas, sino que las puede vivir cualquiera, incluso yo.
Ese fue el caso de Judas Iscariote, quien falló a pesar de ser uno de
los 12 discípulos de Jesús. Por eso, debemos hacer que Jesús sea
realmente el rey de nuestro corazón, de lo contrario, ni siquiera
enclaustrarnos en un convento nos servirá para protegernos de las
tentaciones del diablo. Satanás nos pone a prueba en un desierto
donde sintamos necesidad, con el objetivo de que nos rindamos
ante sus pequeños beneficios y engaños. En definitiva, solo el anhe-
lo profundo de agradarle a Cristo y su señorío sobre nuestro ser nos
puede ayudar a resistir, incluso cuando esto signifique no obtener
algo que consideramos importante o deseable.
Acepte entonces tener a Jesús como el rey de su corazón y será
reconocido como un obrero fiel del reino de los cielos. Recuerde
que la obediencia y el fruto de la lealtad no se alcanzan con el es-
fuerzo, sino que nacen del interior cuando aceptamos a Jesús como
nuestro único rey. Él se encarga de transformarnos en siervos fieles
y sabios.

Las personas se transforman en el Señor, Yu Ki-sung

Aplicación Personal

29
JUE

03 Fe con denuedo
y humildad
Lucas 9:37-50

La Biblia en un año: 37  Al


día siguiente, cuando descendieron del
Lc 24.1-12 / Gn 43 / Sal 34
monte, una gran multitud les salió al encuentro. 

38  Y un hombre de la multitud clamó dicien-


do:—Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues
es el único que tengo; 

39 y sucede que un espíritu lo toma y, de repen-


te, lo hace gritar, lo sacude con violencia, lo hace
echar espuma y, estropeándolo, a duras penas se
aparta de él. 

40  Rogué a tus discípulos que lo echaran fuera,


pero no pudieron.

41 Respondiendo Jesús, dijo: —¡Generación in-


crédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar
con vosotros y os he de soportar? Trae acá a
tu hijo.

42  Mientras se acercaba el muchacho, el demo-


nio lo derribó y lo sacudió con violencia; pero
Jesús reprendió al espíritu impuro, sanó al mu-
chacho y se lo devolvió a su padre. 

43 Y todos se admiraban de la grandeza de Dios.


Estando todos maravillados de todas las cosas
que hacía, dijo a sus discípulos:
30
Lucas 9:37-50

Descendiendo del monte, Jesús se refiere a Sus discípulos como generación incré-
dula y perversa. Reprende al espíritu inmundo, sana a un muchacho; y después,
Jesús anuncia Su muerte. Los discípulos discuten sobre quién es el mayor; y Jesús
pone a un niño junto a sí, para señalar que el más pequeño es el más grande en el
reino de los cielos.

44  —Haced que os penetren bien en los oídos


estas palabras, porque acontecerá que el Hijo del
hombre será entregado en manos de hombres.

45  Pero ellos no entendían estas palabras, pues


les estaban veladas para que no las entendieran;
y temían preguntarle sobre esas palabras.

46 Entonces entraron en discusión sobre quién


de ellos sería el mayor. 

47  Jesús, percibiendo los pensamientos de sus


corazones, tomó a un niño, lo puso junto a sí 

48  yles dijo: —Cualquiera que reciba a este ni-


ño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera
que me recibe a mí, recibe al que me envió, por-
que el que es más pequeño entre todos vosotros,
ése es el más grande.

49 Entonces respondiendo Juan, dijo: —


Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera
demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, por-
que no sigue con nosotros.

50 Jesúsle dijo: —No se lo prohibáis, porque el * Por falta de espacio se ha omitido


que no está contra nosotros, por nosotros está. la versión “Dios Habla Hoy”

31
Ayuda a su meditación

Fe que echa fuera demonios (9:37-45)


La fe que es pequeña y débil crece con la disciplina. Al descender del monte,
un hombre clama e intercede por su hijo que está endemoniado. Cuenta que
primero rogó a Sus discípulos, pero ellos no pudieron echar fuera al espíritu
inmundo. Jesús llama a sus discípulos ‘generación incrédula y perversa’ (v. 41),
por cuanto su fe es todavía pequeña y débil. Mientas acercan el muchacho, el
demonio lo derriba y lo sacude con violencia. Jesús reprende al espíritu impuro
y lo echa fuera. Este hecho revela la naturaleza divina de Jesús y fortalece la fe
de Sus discípulos. Todos se admiran de ver esto, pero Jesús anuncia nuevamente
Su muerte (v. 44). Señala que Su muerte está ‘determinada’, para que no decaiga
su fe, cuando vean su cumplimiento.
¿Cómo reprende Jesús a los discípulos que fueron incapaces de echar fuera
al demonio? ¿Cómo podría hacer crecer mi fe, que aún es pequeña y débil?

Un corazón humilde y tolerante (9:46-50)


El evangelio de Cristo requiere de sus seguidores, humildad y tolerancia. Los
discípulos no entienden sobre la pasión y la muerte de Jesús. Y neciamente
entran en discusión sobre quién de ellos sería ‘el mayor’ de todos (vv. 46-48).
Percibiendo los pensamientos de sus corazones, Jesús toma a un niño y lo pone
junto a sí, para enseñar que ellos deben ser humildes como un niño. Paradójica-
mente, el más pequeño y el más humilde aquí en la tierra, será el más grande en
los cielos para Dios. También Jesús manda a no prohibir al que no está contra
Él (vv. 49-50). Deben dejar de ser intolerantes y aceptar a otros seguidores de
Jesús, porque han sido llamados a colaborar los unos con los otros.
¿Cuál es la enseñanza que Jesús dio a los discípulos que discutían para deter-
minar quién era el mayor entre ellos? ¿Cuál es la Palabra que debo recordar,
cuando siento que se enaltece mi corazón?

Dios mío, perdóname porque he perdido terreno en la oración, en el


Una poder y en la fe ante los persistentes ataques de Satanás, quien busca
Carta a destruir mi vida y mi espíritu. Deseo ponerme la armadura de la fe y dar
Dios a conocer Tu gloria y poder. Me humillo ante Tu presencia, para servirte
con humildad, y renuncio a toda forma de soberbia en mí.

32
Ensayo para meditar

La bendición que
olvida al ego

Juan el Bautista compartió una breve pero fuerte confesión: “Es


necesario que él crezca, y que yo disminuya” (Juan 3:30). Lo más
importante no somos nosotros mismos ni los logros que alcan-
cemos, sino Dios. A Él le pertenece toda la gloria. Sin embargo,
nuestra tendencia es a enfocarnos sin cesar en las motivaciones de
nuestro ego, aunque al mismo tiempo esto nos traiga sufrimiento.
Por eso, el predicador cristiano, Tim Keller, nos invita a que pen-
semos menos en nosotros mismos, es decir, a que no tengamos un
concepto por encima o por debajo de lo que somos: “Quien real-
mente se vuelve humilde a través del evangelio no se odia ni se ama
a sí mismo, sino que simplemente cumple con su deber en silencio,
sin llamar la atención”.
El pecado nos lleva a dejar de lado el propósito de adorar a Dios,
que es para lo que fuimos creados; de ahí que nuestra adoración
empiece a girar alrededor nuestro. No obstante, estar dentro del
evangelio significa menguar a uno mismo. Tal como afirma Tim
Keller, nuestro problema es que le prestamos demasiada atención
a nuestro ego. De hecho, los altibajos también son el resultado del
interés y la contemplación excesiva sobre uno mismo, en lugar de
mirar a Dios y caminar bajo Sus instrucciones. Una vida que olvida
al ego es una vida bendecida, que procura imitar la humildad y el
amor que mostró Cristo cuando se hizo hombre y siervo.

La vida del bendecido, Cho Eun-ah

Aplicación Personal

33
VIE

04 Generosidad y
orden de prioridad
Lucas 9:51-62

La Biblia en un año: 51  Cuando se cumplió el tiempo en que él ha-


Lc 24.13-53 / Gn 44 / Sal 35
bía de ser recibido arriba, afirmó su rostro para
ir a Jerusalén. 
51 Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús ha-
bía de subir al cielo, emprendió con valor su viaje a
Jerusalén. 

52  Yenvió mensajeros delante de él, los cuales


fueron y entraron en una aldea de los samarita-
nos para hacerle preparativos. 
52 Envió por delante mensajeros, que fueron a una al-
dea de Samaria para conseguirle alojamiento; 

53  Pero no lo recibieron, porque su intención


era ir a Jerusalén.
53 pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque
se daban cuenta de que se dirigía a Jerusalén. 

54  Alver esto, Jacobo y Juan, sus discípulos, le


dijeron: —Señor, ¿quieres que mandemos que
descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y
los consuma?
54 Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto,
le dijeron: —Señor, ¿quieres que ordenemos que baje
fuego del cielo, y que acabe con ellos?

55  Entonces, volviéndose él, los reprendió di-


ciendo: —Vosotros no sabéis de qué espíritu
sois, 
55 Pero Jesús se volvió y los reprendió. 

56 porque el Hijo del hombre no ha venido para


perder las almas de los hombres, sino para sal-
varlas. Y se fueron a otra aldea.
56 Luego se fueron a otra aldea.
34
Lucas 9:51-62

Jesús desea pasar por Samaria, pero los samaritanos no lo reciben. Jacobo y Juan
sugieren hacer descender fuego del cielo para que los consuma; pero el Señor los
reprende y se va a otra aldea. Un hombre desea seguir a Jesús, pero se preocupa por
su familia; entonces, el Señor le manda a anunciar el reino de Dios.

57 Yendo por el camino, uno le dijo: —Señor, te


seguiré adondequiera que vayas.
57 Mientras iban de camino, un hombre le dijo a Jesús:
—Señor, deseo seguirte a dondequiera que vayas.

58  Jesús le dijo: —Las zorras tienen guaridas y


las aves de los cielos nidos, pero el Hijo del hom-
bre no tiene donde recostar la cabeza.
58 Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las
aves tienen nidos; pero el Hijo del hombre no tiene don-
de recostar la cabeza.

59  Y dijo a otro: —Sígueme. Él le respondió:


—Señor, déjame que primero vaya y entierre a
mi padre.
59 Jesús le dijo a otro: —Sígueme. Pero él respondió:
—Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.

60  Jesús le dijo: —Deja que los muertos entie-


rren a sus muertos; pero tú vete a anunciar el
reino de Dios.
60 Jesús le contestó: —Deja que los muertos entierren
a sus muertos; tú ve y anuncia el reino de Dios.

61  Entonces también dijo otro: —Te seguiré,


Señor; pero déjame que me despida primero de
los que están en mi casa.
61 Otro le dijo: —Señor, quiero seguirte, pero primero
déjame ir a despedirme de los de mi casa.

62  Jesús le contestó: —Ninguno que, habiendo


puesto su mano en el arado, mira hacia atrás es
apto para el reino de Dios.
62 Jesús le contestó: —El que pone la mano en el ara-
do y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios.
35
Ayuda a su meditación

A quiénes predicar el evangelio (9:51-56)


Debemos predicar el evangelio a todos los hombres. Cuando se cumple el tiem-
po en que Jesús ha de ser recibido arriba, decide ir a Jerusalén. Así obedece al
plan salvífico de Dios. Jesús envía a Sus discípulos a una aldea de los samarita-
nos, delante de Él. En esa época, los judíos no trataban a los samaritanos, por su
origen gentil, ni pasaban por sus tierras, pero Jesús se dirige allí para predicarles
también el evangelio. No obstante, la gente de Samaria lo rechaza. Jesús sugiere
a los discípulos, que estaban enfurecidos por esto, que vayan a otra aldea de
Samaria, por cuanto ellos también necesitan oír las buenas nuevas de salvación.
Hemos recibido el llamado de predicar el evangelio a todos los hombres.
¿Por qué Jesús visita las aldeas de los samaritanos? ¿A quién he excluido de
la predicación del evangelio, según mis propios parámetros?

El precio del sacrificio (9:57-62)


Hay un precio que debemos pagar por ser discípulos de Jesús. El pasaje bíblico
se refiere a tres personas en situaciones diferentes, dispuestas a seguir al Señor.
La primera persona ruega a Jesús ser Su discípulo, y Él le dice que su decisión
conlleva un costo de sufrimiento. El segundo hombre pide sepultar a su padre
primero, cuando Jesús le dice: “sígueme”. Es más importante predicar el reino
de Dios, antes que sepultar a su familia. El tercero está dispuesto a seguir al
Señor, pero primero desea despedirse de su familia. Los que desean ser discípu-
los, no podrán mirar hacia atrás. Jesús enseña cuál es la prioridad que debemos
tener: los que han dispuesto ser discípulos del Señor, deben escoger a ‘Jesús’
como prioridad máxima y seguirle.
¿Cuál es el precio que debe pagar aquel que desea ser discípulo de Jesús?
¿En qué cosa debo dejar de mirar atrás, en obediencia a la Palabra del Señor?

Padre, perdóname por haber inclinado mi corazón a la felicidad y la


Una seguridad que el mundo puede ofrecerme. Aunque venga la aflicción
Carta a y pierda todo lo que pueda tener, no dejaré de andar por la senda de
Dios la vida, por donde el Cristo anduvo. Deseo ser un discípulo fiel, que
camina con el Señor en todo momento.

36
Ensayo para meditar

Predicar con el
corazón de Jesús

Según “Lifeway Research”, una agencia de encuestas cristianas de


EE. UU., los jóvenes de 20 años esperan honestidad y toleran-
cia de los mayores. Quienes han recibido la sabiduría del cielo, no
rechazan ni son descorteses con los demás, sino que los aceptan y
respetan. Contradictoriamente, los cristianos a menudo acuden a la
descortesía con el prójimo, supuestamente para expresar su fideli-
dad, devoción y amor por Jesús, y no distinguen entre el esfuerzo
por cumplir la ley y compartir el interés de Dios por la humanidad.
Así como el amor no es desconsiderado, la verdad tampoco debe
serlo.
Debemos cuidarnos de ser groseros al predicar la verdad, simple-
mente porque estamos convencidos de ella. La iglesia primitiva, que
se encontraba envuelta en un sistema de diversos valores filosóficos
y religiosos, fue ampliando la influencia del cristianismo tranquila-
mente, teniendo como trasfondo el poder del Espíritu Santo y la
verdad del evangelio. De hecho, miles de personas aplaudieron la
actitud de la iglesia y, por eso, esta logró aumentar cada vez más la
cantidad de personas que recibieron la salvación. Hoy en día nece-
sitamos estos modales cristianos. Necesitamos examinarnos, dejar
de juzgar y demonizar al mundo precipitadamente, pues esta mirada
nos hace ignorar el corazón de los otros, mientras que creemos que
solo nuestros actos son correctos. Si esa es nuestra postura frente
al evangelio, debemos saber que estamos complicando la obra del
Señor y estamos obstruyendo la puerta de la misión. Nuestro ob-
jetivo es invitar a todas las personas del mundo a que conozcan el
amor incondicional de Dios y que se conviertan en hermanos del
evangelio, para que juntos recibamos la herencia de la vida.

Los siete pecados de la iglesia coreana, Han Ki-chae

Aplicación Personal

37
SÁB

05 Proclamación
de paz y juicio
Lucas 10:1-16

La Biblia en un año: 1 Después de estas cosas, el Señor designó tam-


He 1 / Gn 45.1-46.27 / Sal 36
bién a otros setenta, a quienes envió de dos en
dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde
él había de ir. 

2 Y les dijo: «La mies a la verdad es mucha, pero


los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de
la mies que envíe obreros a su mies. 

3  Id;
yo os envío como corderos en medio de
lobos. 

4 No llevéis bolsa ni alforja ni calzado; y a nadie


saludéis por el camino.

5 En cualquier casa donde entréis, primeramen-


te decid: “Paz sea a esta casa.” 

6 Si hay allí algún hijo de paz, vuestra paz repo-


sará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. 

7  Quedaos en aquella misma casa, comiendo y


bebiendo lo que os den, porque el obrero es dig-
no de su salario. No os paséis de casa en casa. 

8  En cualquier ciudad donde entréis y os reci-


ban, comed lo que os pongan delante 
38
Lucas 10:1-16

Jesús envía a otros setenta discípulos, advirtiéndoles que serán como corderos en
medio de lobos. La mies a la verdad es mucha; pero los obreros, pocos. El Señor
les da indicaciones sobre el viaje de la evangelización. En cualquier ciudad donde
entraren y no los reciban, dejarán un mensaje de advertencia. Jesús proclama ayes
contra Corazín, Betsaida y Capernaúm.

9  y sanad a los enfermos que en ella haya, y de-


cidles: “Se ha acercado a vosotros el reino de
Dios.” 

10  Peroen cualquier ciudad donde entréis y no


os reciban, salid por sus calles y decid: 

11  “¡Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha


pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vo-
sotros! Pero sabed que el reino de Dios se ha
acercado a vosotros.” 

12  Os digo que en aquel día será más tolerable


el castigo para Sodoma que para aquella ciudad.

13  »¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que


si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los mi-
lagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha
que, sentadas en ceniza y con vestidos ásperos,
se habrían arrepentido. 

14  Por tanto, en el juicio será más tolerable el


castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. 

15 Y tú, Capernaúm, que hasta los cielos eres le-


vantada, hasta el Hades serás abatida.

16 »El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que


a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me * Por falta de espacio se ha omitido
desecha a mí, desecha al que me envió». la versión “Dios Habla Hoy”

39
Ayuda a su meditación

Proclamad la paz (10:1-9)


El discípulo es un obrero dedicado a cosechar almas. Jesús había enviado a los
doce discípulos delante de Él a varias aldeas (9:1-6). Después, Jesús designa a
otros setenta, para enviarlos a toda ciudad, de la misma manera que los doce. A
este segundo grupo le concede el mismo poder e instrucciones que el primero.
El motivo por el cual envía a Sus discípulos es porque la mies es mucha, pero
los obreros pocos (v. 2). Jesús los envía de dos en dos, para predicar el evange-
lio. A cualquier casa donde entren, proclamarán ‘paz’. La paz es el núcleo del
evangelio y, a su vez, su resultado. No es posible cosechar sin obreros; y hay un
momento propicio para la cosecha. Por tanto, es ahora que debemos participar
de la cosecha de las almas.
¿Por qué Jesús habrá enviado a setenta discípulos? ¿A quién debo predicar
el evangelio, sin más demoras, aprovechando que estamos en la cosecha de
las almas?

Proclamad el juicio (10:10-16)


El evangelio contiene mensaje de salvación, pero también de juicio. Jesús man-
da a Sus discípulos a proclamar juicio sobre las aldeas que los rechazan. Habrá
un juicio y castigo temible reservados para los que no aceptan el evangelio.
La proclamación del juicio de parte del evangelista se constituye en un fuerte
motivo para que los hombres vuelvan a Dios. Jesús trae a la memoria cómo
Corazín, Betsaida y Capernaúm han rechazado rotundamente las buenas nuevas
de salvación. Jesús señala que el que oye (el evangelio) a Sus discípulos, oye Su
Palabra. Es decir, que Él ha delegado Su autoridad en los discípulos. Por tanto,
cuando evangelizamos, no debemos hacerlo como rogando, sino proclamar con
denuedo, sin añadir ni quitar nada del evangelio.
¿Qué proclamó Jesús sobre las ciudades que no se arrepienten? Cuando
predico el evangelio, ¿anuncio con denuedo el juicio que sobrevendrá a los
incrédulos?

Dios mío, gracias por recordarme que he sido enviado como obrero a
Una la mies a esta generación. Proclamaré el evangelio de paz a tiempo y
Carta a fuera de tiempo, conforme a Tu voluntad. Aunque el mundo se burle de
Dios mí y me ignore, no me desanimaré; antes bien, disfrutaré del gozo de
ver la extensión de Tu reino.

40
Ensayo para meditar

Encuentro cara a cara

Conocí una anciana que dedicaba mucho tiempo y esfuerzo en


compartir el evangelio a otros, y había una persona en particu-
lar en la que estaba depositando todo su interés y amor, pero ella
no accedía a aceptar a Cristo. Esta dulce anciana buscaba todo tipo
de herramientas y libros para hacer comprensible e interesante el
mensaje, y no se cansaba de buscar estrategias. Hasta que un día
le llevó a la persona un pequeño libro que preparamos en nuestra
iglesia, titulado ¿Qué es lo más importante para nosotros hoy? Un tiempo
después, la mujer vino a contarnos que aquella persona había abier-
to su corazón. ¡Yo no pude ocultar mi alegría!
El que alguien acepte a Jesucristo es una obra soberana del Espí-
ritu Santo, sin embargo, Él aprecia nuestro esfuerzo. Por eso, tam-
bién permite que nosotros podamos ser testigos de los resultados
que produce nuestro trabajo evangelístico. De hecho, no creo que
haya sido el contenido del libro el que conmovió a esa persona,
sino las incontables veces que la anciana mostró el amor de Cristo
a través de ella. Ese fue verdaderamente el mensaje transformador.
Aunque pareciera que no tiene mucho sentido regar los brotes de
soja, porque el agua queda depositada en el fondo, solo así es como
crecen. De igual manera, los encuentros personales tienen un gran
poder. Si continuamos acumulando encuentros y sirviendo a quien
queremos predicarle, llegará el día en que quedará totalmente con-
movido por el amor y decidirá encontrarse personalmente con el
Señor. Ningún esfuerzo y servicio por el evangelio será vano.

Madura el hombre y florece la iglesia, Lee Gook-jin

Aplicación Personal

41
A poyamos el
trabajo misionero
de Duranno Latino
en las
naciones.
Segunda semana

Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo y mañana es


echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?
(Lucas 12:28)
DOM

06 Poder que nos


ha dado
Lucas 10:17-24

La Biblia en un año: 17  Regresaronlos setenta con gozo, diciendo:


He 2 / Gn 46.28-47.31 / Sal 37
—¡Señor, hasta los demonios se nos sujetan en
tu nombre!
17 Los setenta y dos regresaron muy contentos, dicien-
do: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen en tu
nombre!

18  Les
dijo: —Yo veía a Satanás caer del cielo
como un rayo.
18 Jesús les dijo: —Sí, pues yo vi que Satanás caía del
cielo como un rayo. 

19  Osdoy potestad de pisotear serpientes y es-


corpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y
nada os dañará. 
19 Yo les he dado poder a ustedes para caminar sobre
serpientes y alacranes, y para vencer toda la fuerza del
enemigo, sin sufrir ningún daño. 

20  Pero no os regocijéis de que los espíritus se


os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nom-
bres están escritos en los cielos.
20 Pero no se alegren de que los espíritus los obedez-
can, sino de que sus nombres ya están escritos en el
cielo.
42
Lucas 10:17-24

Cuando regresan los setenta del viaje de evangelización, muestran alegría porque
vieron cómo los demonios se sujetaban en el nombre del Señor. Jesús les insta a
gozarse porque sus nombres están escritos en los cielos. Regocijándose en el Espí-
ritu, Jesús ora al Padre. También dice a los discípulos que bienaventurados los ojos
que ven lo que ellos ven.

21  En aquella misma hora Jesús se regocijó en


el Espíritu, y dijo: «Yo te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque escondiste estas co-
sas de los sabios y entendidos y las has revelado
a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
21 En aquel momento, Jesús, lleno de alegría por el
Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo
y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las
cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí,
Padre, porque así lo has querido.

22  »Todas las cosas me fueron entregadas por


mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo, sino
el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel
a quien el Hijo lo quiera revelar.»
22 »Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie
sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién
es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quie-
ra darlo a conocer.»

23  Y volviéndose a los discípulos, les dijo apar-


te: —Bienaventurados los ojos que ven lo que
vosotros veis, 
23 Volviéndose a los discípulos, les dijo a ellos solos:
«Dichosos quienes vean lo que ustedes están viendo; 

24 pues os digo que muchos profetas y reyes de-


searon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y
oír lo que oís, y no lo oyeron.
24 porque les digo que muchos profetas y reyes quisie-
ron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron
oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.»

43
Ayuda a su meditación

Poder sobre los discípulos (10:17-20)


La evangelización es una instancia para utilizar el nombre poderoso de Jesús.
Los setenta discípulos vuelven gozosos y reportan que los demonios se suje-
taron en ‘el nombre del Señor’ (v. 17). Jesús les entregó la potestad de pisotear
serpientes y escorpiones, y toda fuerza del enemigo; así cumplieron el ministe-
rio en Su nombre. El Señor vino para deshacer las obras del diablo (1 Jn. 3:8);
a donde Él iba, echaba fuera a los espíritus inmundos. Ahora, este ministerio se
ha expandido gracias a Sus discípulos. Jesús vio a Satanás caer del cielo como
un rayo. No obstante, es más importante regocijarse porque nuestros nombres
están escritos en los cielos y hemos sido adoptados como hijos de Dios, que
alegrarnos por ver a los espíritus sujetarse y ser expulsados.
¿Por qué deben regocijarse los setenta, que se gozaban por ver a los demo-
nios sujetarse? ¿Cuánto he utilizado la potestad y la autoridad del Señor en la
evangelización?

El privilegio de los discípulos (10:21-24)


La salvación de las almas produce gozo en el Señor. Jesús ora ‘regocijándose en
el Espíritu’ (v. 21); es decir, que se alegra y ora con el poder del Espíritu Santo.
Dios es Señor y dueño de todo el cielo y la tierra; Él esconde de los sabios y
entendidos el misterio del reino celestial y la potestad para pisotear a Satanás.
Sin embargo, decidió revelarlo a los que son sencillos como los niños. Este es
el misterio de la salvación que Dios ha determinado. Por cuanto Dios ha enco-
mendado todo a Jesús, podemos conocer a Dios y recibir de Él poder, mediante
el Hijo. Bienaventurado es aquel que cree que Jesús es el Hijo de Dios y Salva-
dor, que oye Su Palabra y tiene comunión íntima con Él.
¿Por qué Dios revela el misterio de la salvación a los que son como niños?
¿Considero como bendición más grande, oír y entender la Palabra?

Señor mío, ¡cuán grande y sublime es Tu gracia, por la que nos has re-
Una velado a Dios mediante Tu cruz y nos has regalado el reino de los cielos!
Carta a Utilízame como un canal, para que esta bendición no permanezca solo
Dios en mí y en mi comunidad, sino que alcance a muchas personas. Te
alabo, Señor, por cuanto Tú nos guardas de todos nuestros adversarios.

44
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

A pesar de encontrarse en una próspera etapa de industrialización,


Singapur tiene problemas por su tasa baja de natalidad, el envejecimiento
de su población, el alto porcentaje de divorcios y de casos de depresión, la
decadencia moral, y la adicción a las drogas y a los juegos de apuesta. El
materialismo y la ley del Mantenimiento de la Armonía Religiosa, que impone
castigos para quienes lesionan los sentimientos religiosos o publican material
de impresión sin el consentimiento del ministro, dificultan la evangelización.
Oremos a Dios, para que el pueblo de esta nación conozca la verdad y sea
transformada por ella.

45
LUN

07 El que anhela
la Palabra
Lucas 10:25-42

La Biblia en un año: 25 Un intérprete de la Ley se levantó y dijo, para


He 3.1-4.13 / Gn 48 / Sal 38
probarlo: —Maestro, ¿haciendo qué cosa here-
daré la vida eterna?
25 Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para
ponerlo a prueba le preguntó: —Maestro, ¿qué debo ha-
cer para alcanzar la vida eterna?

26  Él
le dijo: —¿Qué está escrito en la Ley?
¿Cómo lees?
26 Jesús le contestó: —¿Qué está escrito en la ley?
¿Qué es lo que lees?

27 Aquél, respondiendo, dijo: —Amarás al Señor


tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma,
con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a
tu prójimo como a ti mismo.
27 El maestro de la ley contestó: —“Ama al Señor tu
Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas
tus fuerzas y con toda tu mente”; y, “ama a tu prójimo
como a ti mismo.”

28  Le dijo: —Bien has respondido; haz esto y


vivirás.
28 Jesús le dijo: —Has contestado bien. Si haces eso,
tendrás la vida.

29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, di-


jo a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo?
29 Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pre-
gunta, dijo a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo?
46
Lucas 10:25-42

Un intérprete de la Ley prueba a Jesús preguntándole qué debe hacer para heredar la
vida eterna; Cristo le responde que debe amar a Dios y al prójimo. Seguido de esto,
cuenta la parábola de un buen samaritano que asiste al hombre que había caído en
manos de ladrones. Por otro lado, Marta está afanada y turbada con muchas cosas,
así que Jesús la invita a que escoja la buena parte como María.

30 Respondiendo Jesús, dijo: —Un hombre que


descendía de Jerusalén a Jericó cayó en manos
de ladrones, los cuales lo despojaron, lo hirieron
y se fueron dejándolo medio muerto. 
30 Jesús entonces le contestó: —Un hombre iba por el
camino de Jerusalén a Jericó, y unos bandidos lo asalta-
ron y le quitaron hasta la ropa; lo golpearon y se fueron,
dejándolo medio muerto. 

31  Aconteció que descendió un sacerdote por


aquel camino, y al verlo pasó de largo.
31 Por casualidad, un sacerdote pasaba por el mismo
camino; pero al verlo, dio un rodeo y siguió adelante. 

32  Asimismo un levita, llegando cerca de aquel


lugar, al verlo pasó de largo. 
32 También un levita llegó a aquel lugar, y cuando lo vio,
dio un rodeo y siguió adelante. 

33  Pero un samaritano que iba de camino, vino


cerca de él y, al verlo, fue movido a misericordia. 
33 Pero un hombre de Samaria que viajaba por el mismo
camino, al verlo, sintió compasión.

34  Acercándose, vendó sus heridas echándoles


aceite y vino, lo puso en su cabalgadura, lo llevó
al mesón y cuidó de él. 
34 Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino,
y le puso vendas. Luego lo subió en su propia cabalga-
dura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó.

47
35 Otro día, al partir, sacó dos denarios, los dio
al mesonero y le dijo: “Cuídamelo, y todo lo que
gastes de más yo te lo pagaré cuando regrese.” 
35 Al día siguiente, el samaritano sacó el equivalente al
salario de dos días, se lo dio al dueño del alojamiento y
le dijo: “Cuide a este hombre, y si gasta usted algo más,
yo se lo pagaré cuando vuelva.” 

36  ¿Quién, pues, de estos tres te parece que


fue el prójimo del que cayó en manos de los
ladrones?
36 Pues bien, ¿cuál de esos tres te parece que se hizo
prójimo del hombre asaltado por los bandidos?

37 Éldijo: —El que usó de misericordia con él.


Entonces Jesús le dijo: —Ve y haz tú lo mismo.
37 El maestro de la ley contestó:—El que tuvo compa-
sión de él. Jesús le dijo: —Pues ve y haz tú lo mismo.

38  Aconteció que, yendo de camino, entró en


una aldea, y una mujer llamada Marta lo reci-
bió en su casa. 
38 Jesús siguió su camino y llegó a una aldea, donde
una mujer llamada Marta lo hospedó. 
48
Lucas 10:25-42

39 Ésta tenía una hermana que se llamaba María,


la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su
palabra. 
39 Marta tenía una hermana llamada María, la cual se
sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía. 

40 Marta, en cambio, se preocupaba con muchos


quehaceres y, acercándose, dijo: —Señor, ¿no te
da cuidado que mi hermana me deje servir sola?
Dile, pues, que me ayude.
40 Pero Marta, que estaba atareada con sus muchos
quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: —Señor, ¿no
te preocupa nada que mi hermana me deje sola con todo
el trabajo? Dile que me ayude.

41 Respondiendo Jesús, le dijo: —Marta, Marta,


afanada y turbada estás con muchas cosas. 
41 Pero Jesús le contestó: —Marta, Marta, estás preo-
cupada y te inquietas por demasiadas cosas, 

42 Pero sólo una cosa es necesaria, y María ha es-


cogido la buena parte, la cual no le será quitada.
42 pero sólo una cosa es necesaria. María ha escogido
la mejor parte, y nadie se la va a quitar.

49
Ayuda a su meditación

Samaritano que ama al prójimo (10:25-37)


La Ley se resume en amar a Dios y al prójimo. Un intérprete de la Ley prue-
ba a Jesús, preguntando sobre ‘la vida eterna’. El Señor le responde “[…] haz
esto y vivirás” (v. 28), refiriéndose a los mandamientos de la Ley. Entonces, el
intérprete, queriendo justificarse a sí mismo, dice: “¿Y quién es mi prójimo?”
(v. 29). Jesús le cuenta la parábola de un hombre que cae en manos de ladrones
(vv. 30-35). Ni el sacerdote ni el levita le ayudan, pero sí recibe asistencia de un
samaritano –los cuales eran aborrecidos por los judíos–. “¿Quién, pues, de estos
tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” (v. 36),
le regresa la pregunta Jesús, para luego concluir que el intérprete debe hacer lo
mismo que el samaritano. Los discípulos debemos imitar el amor de Jesús y ser
prójimo de los que son más débiles.
¿Quién es el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? ¿Cómo puedo
ser prójimo de los afligidos?

María oye la Palabra (10:38-42)


No existe ministerio más importante que prestar oído a la Palabra de Dios. Jesús
entra en una aldea, y Marta lo recibe en su casa. Su hermana menor, María, se
sienta a los pies de Jesús para oír Sus palabras, mientras que Marta está afanada
con muchos quehaceres. No pudiendo soportar más, le pide a Jesús que mande
a su hermana a ayudarle a servir. Sin embargo, Jesús indica que Marta está tur-
bada con muchas cosas que no son esenciales. No hay bendición más grande
que ver a Jesús y oír Su Palabra (10:23-24). Si bien es importante servir en una
iglesia, no está bien hacerlo a costa de pasar tiempo de intimidad con el Señor.
La sabiduría está en alcanzar equilibrio entre la adoración íntima y el ministerio.
¿En qué difiere María de Marta, respecto a Jesús y a Su Palabra? ¿Qué pensará
el Señor de mí y mis afanes con el servicio?

Señor Jesús, ¡cuán grande es Tu amor por mí, que me has vendado y
me has sanado, cuando estuve tirado en el camino, como el hombre
Una
herido y despojado por ladrones. Grabo en mi corazón Tu voz diciéndo-
Carta a
Dios
me ‘haz tú lo mismo’; ayúdame a ser un buen prójimo para los demás.
No dejaré que los afanes de esta vida quiten de mí el gozo de perma-
necer en Tu Palabra.

50
Ensayo para meditar

En la bicicleta
de la gracia

Unta.día,El padre
vi en el parque a una familia que iba en una larga bicicle-
iba adelante, la madre atrás y en el medio iban sus
dos hijos. Mientras los padres pedaleaban con mucho esfuerzo, los
niños paseaban moviendo solo los brazos. Eso era todo lo que te-
nían que hacer. Al verlos me pregunté si nuestra relación con Dios
es igual. El Padre que va adelante es Dios, guiando nuestras vidas;
la madre que va atrás es el Espíritu Santo, quien nos protege para
que no nos desviemos del camino; nosotros somos los niños, que
todo lo que tienen que hacer es permanecer sentados; y Jesús, quien
murió en la cruz por nosotros, es la bicicleta.
Si avanzamos solos en el camino de la vida, se concreta el ciclo
del pecado; pero, si buscamos Su voz y vivimos adorando a Dios,
se cumple el ciclo de la gracia. Por eso, el Señor nos llama al lugar
de las Escrituras, para darnos la sabiduría que nos ayudará en cada
momento y para levantar con Su vida a las almas cansadas. Por lo
tanto, deseo que todos nos subamos a Su bicicleta, ya que es fácil
lastimarse pedaleando solos con nuestra ambición y esfuerzo. Con-
tinuemos avanzando por el camino del discípulo, dejándonos guiar
por la gracia que nos conduce al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Llega la gracia, Park Shin-il

Aplicación Personal

51
MAR

08 Ora con todo


tu corazón
Lucas 11:1-13

La Biblia en un año: 1  Aconteció que estaba Jesús orando en un lu-


He 4.14-6.12 / Gn 49-50 / Sal 39
gar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le
dijo: —Señor, enséñanos a orar, como también
Juan enseñó a sus discípulos.
1 Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando ter-
minó, uno de sus discípulos le dijo: —Señor, enséñanos
a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.

2  Élles dijo: —Cuando oréis, decid: »“Padre


nuestro que estás en los cielos, santificado sea
tu nombre. Venga tu Reino. Hágase tu voluntad,
como en el cielo, así también en la tierra.
2 Jesús les dijo: —Cuando oren, digan: “Padre, santifi-
cado sea tu nombre. Venga tu reino.

3  El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.


3 Danos cada día el pan que necesitamos.

4 Perdónanos nuestros pecados, porque también


nosotros perdonamos a todos los que nos de-
ben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos
del mal.”
4 Perdónanos nuestros pecados, porque también noso-
tros perdonamos a todos los que nos han hecho mal. No
nos expongas a la tentación.”

5  Les dijo también: —¿Quién de vosotros que


tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice:
“Amigo, préstame tres panes,
5 También les dijo Jesús: —Supongamos que uno de us-
tedes tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa
y le dice: “Amigo, préstame tres panes,

6  porqueun amigo mío ha venido a mí de viaje


y no tengo qué ofrecerle”; 
6 porque un amigo mío acaba de llegar de viaje a mi ca-
sa, y no tengo nada que darle.” 
52
Lucas 11:1-13

Uno de los discípulos pide a Jesús que le enseñe a orar; y el Señor les enseña el
Padre Nuestro. También exhorta a pedir con el fervor y la persistencia de un hombre
que va a medianoche a casa de un amigo por ayuda. Como los padres malos saben
dar buenas dádivas a sus hijos, nuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los
que se lo pidan.

7  y aquél, respondiendo desde adentro, le dice:


“No me molestes; la puerta ya está cerrada y mis
niños están conmigo en cama. No puedo levan-
tarme y dártelos”? 
7 Sin duda el otro no le contestará desde adentro: “No
me molestes; la puerta está cerrada, y mis hijos y yo ya
estamos acostados; no puedo levantarme a darte nada.” 

8 Os digo que, si no se levanta a dárselos por ser


su amigo, al menos por su importunidad se le-
vantará y le dará todo lo que necesite. 
8 Les digo que, aunque no se levante a darle algo por
ser su amigo, lo hará por su impertinencia, y le dará to-
do lo que necesita. 

9 Por eso os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y


hallaréis; llamad, y se os abrirá, 
9 Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y
encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá.

10  porque todo aquel que pide, recibe; y el que


busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
10 Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra;
y al que llama a la puerta, se le abre.

11  »¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide


pan, le dará una piedra? ¿O si le pide pescado, en
lugar de pescado le dará una serpiente? 
11 «¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería
capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide
pescado, 

12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 


12 o de darle un alacrán cuando le pide un huevo? 

13  Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar


buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a
los que se lo pidan?
13 Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas
buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará
el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!»

53
Ayuda a su meditación

Oraréis así (11:1-4)


La oración que nos ha enseñado el Señor se constituye en un parámetro y el
mejor ejemplo de la oración. A petición de los discípulos, Jesús enseña a orar.
Sus enseñanzas constan de cuatro partes: el Padre Nuestro (vv. 2-4), la parábola
sobre la oración (vv. 5-8), enseñanzas sobre la oración (vv. 9-10) e ilustración
(vv. 11-13). En cuanto al Padre Nuestro, la estructura es: invocación, petición
sobre Dios, petición sobre nosotros. Dios es nuestro padre que está en los cie-
los; debemos orar para que el nombre de Dios sea santificado, venga Su reino y
se haga Su voluntad. También debemos pedir que provea nuestras necesidades y
perdone nuestros pecados. Basándonos en el Padre Nuestro, podemos levantar
una oración más profunda de nuestro corazón.
¿Qué es lo primero que debemos pedir, según la oración que nos ha ense-
ñado Jesús? ¿Cuál es la parte del Padre Nuestro que debo recordar, en mis
oraciones?

Orad con fervor (11:5-13)


Nuestro Padre responde a nuestra oración hecha con fervor. La parábola sobre
la oración (vv. 5-8) nos enseña que, así como un hombre se levanta en la me-
dianoche por la insistencia de su amigo para ayudarle, Dios misericordioso oye
nuestras peticiones incesantes. Las enseñanzas sobre la oración (vv. 9-10) hacen
énfasis en que, si persistimos en pedir, recibiremos respuesta. La ilustración
sobre la oración (vv. 11-13) consta de una promesa: así como el padre terre-
nal da buenas cosas a sus hijos, así también Dios Padre dará buenas dádivas a
Sus hijos. Podemos pedir con insistencia y fervor, porque Dios es bueno. Jesús
señala que Dios concede ‘el Espíritu Santo’ a los que se lo piden (v. 13). No
hay mejor dádiva que el Espíritu Santo, porque es mediante Él que recibimos
transformación y poder.
¿Con qué actitud debemos orar a Dios, según la parábola de la oración? ¿Qué
debo pedir al Dios Padre de corazón?

Amado Jesús, deseo aprender de Ti, que caminaste con el Padre con
una oración incesante, en todo tiempo y lugar. Te pido que puedas
Una
extender Tu reino en mi vida, familia y en todo lugar de este mundo.
Carta a
Dios
Confío en Tus bondades, pues, Tú eres el Padre que suple con lo mejor
las necesidades de nuestra alma y cuerpo, cada vez que te lo pedimos
en oración.

54
Ensayo para meditar

¿Cree en el poder
de la oración?

Yendo a casa, después de salir de una reunión para preparar un


retiro espiritual que se llamaría “¿Cree en el poder de la ora-
ción?”, me bajé del metro olvidando mi computador portátil en
la silla. Ahí estaba todo el material para el retiro y el ministerio de
los jóvenes. Al percatarme, me di la vuelta, pero no pude encon-
trarlo. Entonces, Dios me preguntó: “Hijo, ¿crees en el poder de la
oración?”. Al escucharlo, quedé atónito. Sus palabras me hicieron
reconocer que yo creía que Dios era capaz de hacer cualquier cosa,
menos ayudarme con algo tan trivial como recuperar mi laptop.
Más tarde, recibí una llamada del servicio técnico donde tenía regis-
trado mi ordenador, para avisarme que alguien había ido a solicitar
que le reinstalaran el sistema operativo y que, cuando le pidieron los
datos personales, huyó. Unos días después, me llegó un email pre-
guntándome si había perdido una laptop. El remitente era un joven
que quería comprar un portátil usado y que, sin saberlo, comenzó a
negociar con una persona que le estaba vendiendo el que era mío.
Cuando vio el equipo, notó que aparecía mi nombre y el nombre
de la iglesia a la que sirvo, y recordó que él se había leído uno de
mis libros. Entonces, le preguntó al otro joven cómo me conocía,
y este le contestó que le habían regalado el portátil. Fue así como
finalmente consiguió mi contacto, me escribió, y yo pude tener mi
laptop otra vez en mis manos.
Aunque recuperé mi ordenador y toda la información que tenía
ahí guardada, reconozco que también recibí una lección espiritual
respecto al tema que iba a trabajar en el retiro. ¿No cree en el poder
de la oración? Entonces, ore con insistencia y compruebe el poder
que tiene el clamor del justo.

Ministerio juvenil, Yang Hyung-joo

Aplicación Personal

55
MIÉ

09 Fe que enaltece
a Jesús
Lucas 11:14-28

La Biblia en un año: 14  Estaba Jesús echando fuera un demonio,


He 6.13-20 / Ex 1-2 / Sal 40
que era mudo; y aconteció que, después de sa-
lir el demonio, el mudo habló y la gente quedó
maravillada. 

15 Pero algunos de ellos decían: —Por Beelzebú,


príncipe de los demonios, echa fuera los
demonios.

16 Otros, para tentarlo, le pedían señal del cielo.

17  Pero él, conociendo los pensamientos de


ellos, les dijo: —Todo reino dividido contra sí
mismo es asolado, y una casa dividida contra sí
misma, cae. 

18 De igual manera, si Satanás está dividido con-


tra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? Os
digo esto ya que decís que por Beelzebú echo yo
fuera los demonios.

19 Si yo echo fuera los demonios por Beelzebú,


¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto,
ellos serán vuestros jueces.

20 Pero si por el dedo de Dios echo yo fuera los


demonios, ciertamente el reino de Dios ha lle-
gado a vosotros.
56
Lucas 11:14-28

Algunos sostienen que Jesús echa fuera demonios por Beelzebú, príncipe de los
demonios. Él explica que todo reino dividido contra sí mismo es asolado; si Jesús
echa fuera los demonios por el dedo de Dios, ciertamente el reino de Dios ha lle-
gado. Cuando un espíritu impuro vuelve con siete espíritus peores que él, el estado
final del hombre es peor que el primero.

21 »Mientras el hombre fuerte y armado guarda


su palacio, en paz está lo que posee. 

22  Pero cuando viene otro más fuerte que él y


lo vence, le quita todas las armas en que confia-
ba y reparte el botín.

23 »El que no es conmigo, contra mí es; y el que


conmigo no recoge, desparrama.

24 »Cuando el espíritu impuro sale del hombre,


anda por lugares secos buscando reposo; pero,
al no hallarlo, dice: “Volveré a mi casa, de don-
de salí.”

25  Cuando llega, la halla barrida y adornada.

26 Entonces va y toma otros siete espíritus peo-


res que él; y entran y viven allí, y el estado final
de aquel hombre viene a ser peor que el primero.

27  Mientras él decía estas cosas, una mujer


de entre la multitud levantó la voz y le dijo:
—¡Bienaventurado el vientre que te llevó y los
senos que mamaste!

28 Pero él dijo: —¡Antes bien, bienaventurados * Por falta de espacio se ha omitido


los que oyen la palabra de Dios y la obedecen! la versión “Dios Habla Hoy”

57
Ayuda a su meditación

Jesús y Beelzebú (11:14-23)


La fe no es tomar una decisión a medias. Jesús echa fuera un demonio de un
mudo, razón por la que algunos le calumnian, diciendo que él echa fuera los de-
monios por Beelzebú (príncipe de los demonios). Jesús señala la invalidez de sus
razonamientos, explicando que un reino dividido contra sí mismo es asolado.
Por el contrario, el hecho de que los demonios sean expulsados por el poder de
Dios significa que el reino de Dios ha llegado al hombre, así como también es
indicador de que ha sido decretada la destrucción de Satanás. También advierte
que el que no está con Él, entonces está en Su contra. Debemos ponernos del
lado de Jesús y no tomar una posición ambigua. Necesitamos ser más que claros
en los temas relacionados a la fe, por cuanto tienen relación directa con nuestra
vida eterna.
¿Cómo calumnian a Jesús los hombres, al verle echar fuera a los demonios?
¿En qué debo reconocer que la obra es de Cristo, para enaltecer Su nombre
debidamente?

Espíritu impuro y los bienaventurados (11:24-28)


Jesús explica que el espíritu impuro que sale del hombre anda por lugares secos
y, al no hallar reposo, decide volver de donde salió. ‘Anda por lugares secos’ (v.
24) no significa que vive en aquellos lugares, sino que le agradan los lugares de-
solados y solitarios. Al hallar la casa vacía, el espíritu impuro toma a otros siete
espíritus peores que él y entran a vivir allí. Es importante administrar la casa
que es nuestro corazón, después de que se aparte de él el espíritu impuro por la
gracia del Señor. Jesús declara que bienaventurados son los que oyen la Palabra
de Dios y la obedecen (vv. 27-28). Debemos llenar nuestro ser con la Palabra en
todo momento, para que los espíritus inmundos no puedan engañarnos.
¿Por qué el espíritu inmundo vuelve a la casa con otros siete espíritus peores
que él? ¿Cómo me esfuerzo, para llenar mi ser con la Palabra de Dios?

Padre celestial, ahora entiendo cuán peligroso es tener un corazón


Una reseco, desprovisto del río de Tu gracia. Toma mi vida con Tu diestra de
Carta a poder, con la cual me has liberado de las garras de Satanás. Ayúdame
Dios a escoger siempre el camino de bendición y a obedecer Tu Palabra en
todo momento.

58
Ensayo para meditar

La victoria del Señor


es mi victoria

Lasaber
Biblia describe el gran poder que tiene Satanás, para hacernos
que Dios es todavía más fuerte y que puede controlar
la influencia de su oposición para salvarnos. Satanás, por ejemplo,
buscó interrumpir y atacar la obra del Padre, cuando llegó Jesús. Por
eso, cuando nació Cristo, terminó matando a los recién nacidos de
Belén, por medio de Herodes, y luego intentó destruirlo tentándolo
en el desierto. También estimuló el corazón de los malvados, a tra-
vés de la traición de Judas Iscariote y todos aquellos que lo conde-
naron a la crucifixión. Cuando esto sucedió, el enemigo pensó que
todo había acabado, pero esto fue solo reflejo de sus limitaciones.
Él creyó que todo terminaría si Jesús moría, porque carece de amor,
sacrificio, aceptación, perdón y armonía en su corazón. No com-
prendió el poder de Dios para restaurar con Su perdón y amor a
todos los impíos, ni para redimir al mundo entero con la cruz. No
supo que la cruz era su derrota eterna, y la victoria definitiva del
Creador.
Si nuestro antiguo ser es crucificado en la cruz junto a Jesús y vol-
vemos a renacer con él en el espíritu de la resurrección, Su victoria
sobre Satanás también es nuestra. Por lo tanto, no tenemos a qué
temerle, porque, caminamos junto al Señor y permanecemos en Él.

De mi reino al reino de Dios, Lee Jae-hoon.

Aplicación Personal

59
JUE

10 Los incrédulos
buscan señal
Lucas 11:29-36

La Biblia en un año: 29 Apiñándose las multitudes, comenzó a decir:


He 7 / Ex 3-4 / Sal 41
«Esta generación es mala; demanda señal, pe-
ro señal no le será dada, sino la señal de Jonás, 
29 La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús,
y él comenzó a decirles: «La gente de este tiempo es
malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele
más señal que la de Jonás. 

30  porque así como Jonás fue señal a los nini-


vitas, lo será también el Hijo del hombre a esta
generación. 
30 Pues así como Jonás fue una señal para la gente de
Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para
la gente de este tiempo. 

31 La reina del Sur se levantará en el juicio contra


los hombres de esta generación y los condenará,
porque ella vino desde los confines de la tierra
para oír la sabiduría de Salomón, y en este lugar
hay alguien que es más que Salomón. 
31 En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de
este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condena-
rá; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para
escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es
mayor que Salomón. 

32  Los hombres de Nínive se levantarán en el


juicio contra esta generación y la condenarán,
porque ante la predicación de Jonás se arrepin-
tieron, y en este lugar hay alguien que es más
que Jonás.
32 También los de Nínive se levantarán en el día del
juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la
condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios
cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí
es mayor que Jonás.

60
Lucas 11:29-36

Jesús declara que no será dada señal a esta generación que es mala, sino la señal de
Jonás. La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta genera-
ción; y sabrán que hay alguien que es más que Salomón y Jonás. Jesús nos exhorta a
alumbrar la lámpara que es el ojo, para examinar si hay tinieblas en nuestro interior.

33  »Nadie pone en oculto la luz encendida, ni


debajo de una vasija, sino en el candelero, para
que los que entran vean la luz. 
33 »Nadie enciende una lámpara y la pone en un lugar
escondido, ni bajo un cajón, sino en alto, para que los
que entran tengan luz.

34  La lámpara del cuerpo es el ojo. Cuando tu


ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno
de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también
tu cuerpo está en tinieblas. 
34 Tus ojos son la lámpara del cuerpo; si tus ojos son
buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si son malos, tu
cuerpo estará en la oscuridad. 

35 Cuidado, pues, no sea que la luz que en ti hay


no sea luz, sino tinieblas. 
35 Ten cuidado de que la luz que hay en ti no resulte
oscuridad. 

36  Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz,


no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo
luminoso, como cuando una lámpara te alumbra
con su resplandor.»
36 Pues si todo tu cuerpo tiene luz y no hay en él nin-
guna oscuridad, lo verás todo claramente, como cuando
una lámpara te alumbra con su luz.»

61
Ayuda a su meditación

La incredulidad de la gente (11:29-32)


La incredulidad es señal de la obstinación del corazón. Jesús afirma que dará
la señal de Jonás a los que demandan señal (11:16). Así como Jonás volvió a la
vida después de permanecer tres días en el vientre de un pez, Jesús morirá cru-
cificado, pero resucitará al tercer día. Los hombres de Nínive se arrepintieron
después de oír la predicación de Jonás; aunque Cristo es más que el profeta, mu-
chos no se arrepintieron después de oír Su Palabra. La reina del Sur (Sabá) vino
desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón (1 R. 10:1-13),
pero la gente contemporánea a Jesús no se acercó a Él a escucharle. Una genera-
ción mala solo demanda señales y busca ganancias poco provechosas. Más vale
recordar que la oportunidad para arrepentirse tiene un límite, pues no es eterna.
¿Qué simboliza la señal de Jonás, mencionada por Jesús? ¿Cuánto influyen
los prodigios en la madurez de mi fe?

La transformación (11:33-36)
Podemos conocer al Señor solo cuando nuestros ojos espirituales son abiertos.
Jesús cita el ejemplo de la lámpara. Cuando encendemos una lámpara, la pone-
mos en un lugar alto para que los que entran vean la luz. La lámpara del cuerpo
es ‘el ojo’ (v. 34). ‘El ojo’ se refiere a ‘la vista espiritual’. ‘Si tu ojo es bueno,
también todo tu cuerpo está lleno de luz’, significa que podemos comprender la
identidad y la palabra de Jesús, si tenemos vista espiritual. Jesús declara: “[…] si
todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo
luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor” (v. 36). Si
abrimos nuestros ojos espirituales y aceptamos las palabras de Jesús, ellas trans-
formarán nuestra vida hasta convertirnos en personas completamente nuevas.
¿Qué significa la expresión ‘si tu ojo es bueno, tu cuerpo está lleno de luz’?
¿Cómo me ha transformado la Palabra que he comprendido, después de re-
cuperar la visión espiritual?

Señor Jesús, Tú cuestionaste a los que, sin conocerte, pedían solo


Una señales visibles. Yo te ruego que abras mis ojos espirituales, para que
Carta a pueda comprender Tu palabra, obedecerte y fijar mis ojos solo en Ti.
Dios Llena mi vida con Tu luz; ayúdame a guiar a otras almas que están en
tinieblas, a Tu luz admirable.

62
Ensayo para meditar

La Palabra es el centro

Tener un cuerpo equilibrado es señal de salud. Pero, si el cuerpo


está torcido o inclinado hacia un lado, probablemente algo esté
funcionando mal. Cuando nuestro corazón se enfoca en la Palabra
de Dios, todo vuelve al lugar al que debe estar. Es como si nuestra
configuración inicial se restableciera. No obstante, si no estamos
bien centrados, perdemos el equilibrio y todo se derrumba. Fuimos
diseñados a imagen y semejanza de Dios y por Su palabra, por eso,
estar conectados a Su voz nos permite funcionar bien.
Se dice que la fe es la orientación correcta de nuestros valores mo-
rales. Esto quiere decir que la fe es el proceso que exalta los valores
de la Palabra de Dios en nuestro corazón, alejando también todo
lo que no es importante. El ser humano busca permanentemente
tener el control, bien sea corrigiendo aquellas cosas que considera
que están mal o simplemente sosteniendo el volante de un automó-
vil. Sin embargo, el verdadero control está en sincronizar nuestro
corazón con la voluntad del Señor y alejar todo aquello que nos dis-
traiga de Su verdad. Así como se necesita electricidad para calentar
el agua de una tetera, nosotros necesitamos que nuestra alma reciba
el calor de Su voz, para mantener el equilibrio en todo nuestro ser.

Proverbios de la vida: sobre la sabiduría, Hwang Myung-hwan

Aplicación Personal

63
VIE

11 La hipocresía y
la misericordia
Lucas 11:37-54

La Biblia en un año: 37  Tan pronto terminó de hablar, un fariseo le


He 8 / Ex 5.1-6.27 / Pr 1
rogó que comiera con él; y entrando Jesús en la
casa, se sentó a la mesa. 
37 Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo lo invitó a
comer en su casa, y Jesús entró y se sentó a la mesa. 

38  Elfariseo, cuando lo vio, se extrañó de que


no se hubiera lavado antes de comer. 
38 El fariseo se extrañó al ver que no había cumplido
con la ceremonia de lavarse antes de comer. 

39 Pero el Señor le dijo: —Vosotros los fariseos


limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por
dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad. 
39 Pero el Señor le dijo: —Ustedes los fariseos limpian
por fuera el vaso y el plato, pero por dentro ustedes es-
tán llenos de lo que han conseguido por medio del robo
y la maldad. 

40  ¡Necios!,el que hizo lo de fuera, ¿no hizo


también lo de dentro? 
40 ¡Necios! ¿No saben que el que hizo lo de fuera, hizo
también lo de dentro? 

41 Dad limosna de lo que tenéis, y entonces to-


do os será limpio.
41 Den ustedes sus limosnas de lo que está dentro, y
así todo quedará limpio.
64
Lucas 11:37-54

El fariseo que invitó a Jesús a comer se extraña de que no se lave Sus manos antes
de comer. El Señor reprende la hipocresía de los fariseos, acusándolos de limpiar lo
de fuera, mientras que están llenos de rapacidad y de maldad por dentro. Jesús re-
prende a los intérpretes de la Ley, porque impiden que otros entren al reino de Dios.

42 »Pero ¡ay de vosotros, fariseos!, que diezmáis


la menta, la ruda y toda hortaliza, y pasáis por
alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era ne-
cesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
42 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios
la décima parte de la menta, de la ruda y de toda cla-
se de legumbres, pero no hacen caso de la justicia y el
amor a Dios. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de
hacer lo otro.

43 »¡Ay de vosotros, fariseos!, que amáis las pri-


meras sillas en las sinagogas y las salutaciones
en las plazas.
43 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los
asientos de honor en las sinagogas, y que desean que
la gente los salude con todo respeto en las calles.

44 »¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócri-


tas!, que sois como sepulcros que no se ven, y
los hombres que andan por encima no lo saben.
44 »¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a
la vista, los cuales la gente pisa sin saberlo!

45  Respondiendo uno de los intérpretes de la


Ley, le dijo: —Maestro, cuando dices esto, tam-
bién nos ofendes a nosotros.
45 Le contestó entonces uno de los maestros de la ley:—
Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.

65
46 Él dijo: —¡Ay de vosotros también, intérpre-
tes de la Ley!, porque cargáis a los hombres con
cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni
aun con un dedo las tocáis.
46 Pero Jesús dijo:—¡Ay de ustedes también, maestros
de la ley!, que cargan sobre los demás cargas que na-
die puede soportar, y ustedes ni siquiera con un dedo
quieren tocarlas.

47  »¡Ay de vosotros, que edificáis los sepul-


cros de los profetas a quienes mataron vuestros
padres! 
47 »¡Ay de ustedes!, que construyen los sepulcros de los
profetas a quienes los antepasados de ustedes mataron. 

48  De modo que sois testigos y consentidores


de los hechos de vuestros padres; a la verdad
ellos los mataron, pero vosotros edificáis sus
sepulcros.
48 Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo
que sus antepasados hicieron, pues ellos los mataron y
ustedes construyen sus sepulcros.

49  »Por
eso la sabiduría de Dios también dijo:
“Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a
unos matarán y a otros perseguirán”, 
49 »Por eso, Dios en su sabiduría dijo: “Les mandaré
profetas y apóstoles, y matarán a algunos de ellos y per-
seguirán a otros.”
66
Lucas 11:37-54

50  paraque se demande de esta generación la


sangre de todos los profetas que se ha derrama-
do desde la fundación del mundo, 
50 Pues a la gente de hoy Dios le va a pedir cuentas de
la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada
desde que se hizo el mundo, 

51  desde la sangre de Abel hasta la sangre de


Zacarías, que murió entre el altar y el Templo; sí,
os digo que será demandada de esta generación.
51 desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, a quien
mataron entre el altar y el santuario. Por lo tanto, les di-
go que Dios pedirá cuentas de la muerte de ellos a la
gente de hoy.

52 »¡Ayde vosotros, intérpretes de la Ley!, por-


que habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros
mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo
impedisteis.
52 »¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han
apoderado de la llave del conocimiento; pero ni ustedes
mismos entran ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.

53  Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los


fariseos comenzaron a acosarlo en gran manera
y a provocarlo para que hablara de muchas cosas, 
53 Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y
los fariseos se enojaron mucho, y comenzaron a moles-
tarlo con muchas preguntas, 

54  acechándolo y procurando cazar alguna pa-


labra de su boca para acusarlo.
54 tendiéndole trampas para atraparlo en sus propias
palabras.

67
Ayuda a su meditación

La hipocresía de los fariseos (11:37-44)


Al Señor le importa nuestro hombre interior. Un fariseo invita a Jesús a almor-
zar a su casa y le parece extraño que no se lavara Sus manos antes de comer. Es
posible que Jesús lo haya hecho a propósito, para darle una enseñanza al fariseo.
A continuación, critica a los fariseos que buscan la pureza externa pero están
llenos de rapacidad y de maldad por dentro. Jesús proclama tres ayes contra este
grupo religioso: en primer lugar, porque diezman, pero pasan por alto la justicia
y el amor de Dios; segundo, porque aman las primeras sillas y las salutaciones;
y tercero, porque contaminan a otros con sus falsas enseñanzas, que son como
sepulcros que no se ven. Ciertamente el Señor aborrece la hipocresía.
¿Por qué Jesús habrá proclamado ayes contra los fariseos? ¿De qué debo
cuidarme, para no caer en la hipocresía?

Errores (11:45-54)
Jesús proclama tres ayes en contra de los intérpretes de la Ley. Primero, porque
cargan a los hombres con cargas que ellos no están dispuestos a llevar. Por sus
erradas interpretaciones de la Ley establecieron muchos estatutos adicionales,
haciendo difícil o imposible su cumplimiento. Segundo, porque edifican los se-
pulcros de los profetas como supuesta señal de respeto, pero rechazan sus pa-
labras. Jesús anuncia un gran castigo sobre Jerusalén, el cual se cumple cuando
el templo es destruido en el año 70 d. C. Tercero, porque quitaron la llave de
la ciencia, de modo que ellos no entran por esa puerta ni dejan que otros lo
hagan. En conclusión, ellos son cuestionados por Cristo, porque enseñan mal
y han impedido que otros reciban salvación. ¡Qué importante es el rol del líder!
Definitivamente es un pecado tergiversar la Palabra y no vivir conforme a sus
enseñanzas.
¿Por qué Jesús proclama ayes contra los intérpretes de la Ley? ¿Qué es lo que
debo comenzar a hacer, de acuerdo con las enseñanzas que he recibido?

Dios mío, perdóname por haberte hecho caso omiso, esforzándome más
Una en cuidar mi apariencia física, antes que alimentar el ser interior. Tú que
Carta a escudriñas las intenciones del corazón, purifícame de la codicia y de
Dios la soberbia, y lléname de humildad. Ayúdame a obedecer a Tu Palabra
y a vivir conforme a ella.

68
Ensayo para meditar

¿Por qué presentarnos


cada día ante Dios?

Laa tres
expresión que más se escucha, en un lugar con niños de dos
años es “¡es mío!”. Así lo haya traído otro niño o sea un
juguete que uno puso en el suelo por un instante, el que lo vea pri-
mero dice: “¡Es mío!”. Solo dicen “es tuyo”, si está roto.
Como descendientes de Adán, todos nosotros nacemos con el
ADN pecador del egocentrismo. En consecuencia, lo más natural
y normal es buscar la felicidad propia desde muy pequeños. No
obstante, este pecado continúa acechándonos sin cesar, aun luego
de convertirnos en creyentes. O sea que nuestras victorias de ayer
no garantizan el triunfo de mañana. Por eso, necesitamos una ado-
ración llena de oración y Palabra. Dios le habla a Su pueblo a través
de la Biblia y nos dice lo que necesitamos escuchar, en vez de lo
que queremos escuchar. Cuando se proclama la Palabra en el poder
del Espíritu Santo, esta despierta nuestra naturaleza divina y nos
lleva a enfrentarnos a nuestro pecado para destruirlo. Por lo tanto,
necesitamos presentarnos ante el Padre, a través de la oración y la
meditación de la Biblia, para adquirir las herramientas que necesita-
mos para luchar cada día.

Vivir sin respuesta, amar sin respuesta, Kim Hyung-ik

Aplicación Personal

69
SÁB

12 Firmes en la fe
y confiados
Lucas 12:1-12

La Biblia en un año: 1 Mientras tanto, millares de personas se habían


He 9.1-22 / Ex 6.28-8.32 / Pr 2
juntado, hasta el punto que unos a otros se atro-
pellaban. Jesús comenzó a decir primeramente a
sus discípulos: —Guardaos de la levadura de los
fariseos, que es la hipocresía, 
1 Entre tanto se juntaron miles y miles de personas, tan-
tas que unas a otras se atropellaban. Jesús comenzó a
hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense
de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía. 

2  porque nada hay encubierto que no haya de


descubrirse, ni oculto que no haya de saberse. 
2 Porque no hay ningún secreto que no llegue a descu-
brirse, ni nada escondido que no llegue a saberse. 

3  Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinie-


blas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado
al oído en los aposentos, se proclamará en las
azoteas.
3  Por tanto, todo lo que ustedes han dicho en la os-
curidad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en
secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azo-
teas de las casas.

4  »Osdigo, amigos míos: No temáis a los que


matan el cuerpo, pero después nada más pue-
den hacer. 
4  »A ustedes, amigos míos, les digo que no deben te-
ner miedo de los que matan el cuerpo, pero después no
pueden hacer más.

5  Os enseñaré a quién debéis temer: Temed a


aquel que, después de haber quitado la vida, tie-
ne poder de echar en el infierno. Sí, os digo, a
éste temed.
5 Yo les voy a decir a quién deben tenerle miedo: tén-
ganle miedo al que, después de quitar la vida, tiene
autoridad para echar en el infierno. Sí, ténganle mie-
do a él.

6 »¿No se venden cinco pajarillos por dos cuar-


tos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado
delante de Dios, 
70
Lucas 12:1-12

Jesús manda a Sus discípulos a guardarse de la levadura de los fariseos. En lugar


de temer a los que matan el cuerpo, deben temer al que tiene poder de echar en el
infierno. Dios tiene contados los cabellos de nuestra cabeza. Si confesamos a Dios
delante de los hombres, también el Hijo del hombre nos confesará delante de los
ángeles de Dios.

6 »¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas?


Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. 

7  pues aun los cabellos de vuestra cabeza están


todos contados. No temáis, pues; más valéis vo-
sotros que muchos pajarillos.
7  En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de
la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no
tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos.

8  »Os digo que todo aquel que me confiese de-


lante de los hombres, también el Hijo del hombre
lo confesará delante de los ángeles de Dios; 
8 »Les digo que si alguien se declara a mi favor delante
de los hombres, también el Hijo del hombre se declarará
a favor de él delante de los ángeles de Dios; 

9 pero el que me niegue delante de los hombres,


será negado delante de los ángeles de Dios.
9 pero el que me niegue delante de los hombres, será
negado delante de los ángeles de Dios.

10  »Todo aquel que diga alguna palabra con-


tra el Hijo del hombre, será perdonado; pero el
que blasfeme contra el Espíritu Santo, no será
perdonado.
10 »Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra
el Hijo del hombre; pero no perdonará a aquel que con
sus palabras ofenda al Espíritu Santo.

11  »Cuando os traigan a las sinagogas, ante los


magistrados y las autoridades, no os preocupéis
por cómo o qué habréis de responder, o qué ha-
bréis de decir, 
11 »Cuando los lleven a ustedes a las sinagogas, o ante
los jueces y las autoridades, no se preocupen por cómo
van a defenderse o qué van a decir, 

12  porqueel Espíritu Santo os enseñará en la


misma hora lo que debéis decir.
12 porque cuando les llegue el momento de hablar, el
Espíritu Santo les enseñará lo que deben decir.»

71
Ayuda a su meditación

Temed solo a Dios (12:1-7)


La hipocresía es la falsedad que demuestra una persona en sus acciones. Jesús
nos advierte de la levadura de los fariseos (v. 1), ya que la hipocresía es altamente
contagiosa, como la contaminación de la levadura. Al final, todas las cosas sal-
drán a la luz. Jesús nos enseña a no temer a las autoridades del mundo, sino solo
a Dios. Los poderosos podrán matar el cuerpo, pero no el espíritu y el alma;
pero Dios tiene poder para echar el cuerpo, el alma y el espíritu al infierno (vv.
4-5). Jesús cita a los pajarillos que se comercializaban a bajo precio, para asegu-
rarnos la protección y el amor especial de Dios (vv. 6-7). No debemos temer a
los hombres, por cuanto el que teme y confía en Dios, está a salvo (Pr. 29:25).
¿Por qué no debemos temer a los hombres y temer solo a Dios? ¿En qué debo
armarme de valor y temer solo a Dios?

Confesad a Jesús (12:8-12)


Debemos estar preparados para confesar nuestra fe en todo lugar y tiempo.
Jesús nos promete hablar a favor nuestro delante de Dios, si nosotros hacemos
lo mismo con Él delante de los hombres. De lo contario, Él también nos ne-
gará. Confesión significa fidelidad; y negación, apostasía. A continuación, Jesús
señala que ‘el que blasfema contra el Espíritu Santo, no será perdonado’ (v. 10).
Blasfemar contra la Tercera Persona de la Trinidad es negar Su obra. Como el
Espíritu Santo obra para vida eterna, blasfemar contra Él significa rechazar el
perdón de los pecados que trae salvación. No tengamos temor alguno cuando
seamos perseguidos; antes bien, confesemos al Señor. El Espíritu Santo cami-
nará con el que confiesa a Cristo, le acompañará en el momento de crisis, y,
sobre todo, tendrá cuidado de él.
¿Por qué no hay perdón para el que blasfema contra el Espíritu Santo? ¿He
confesado o negado al Señor delante de los incrédulos?

Padre, gracias por recordarme que mi vida está resguardada en Ti,


Una incluso ante las amenazas de los hombres y de las situaciones que me
Carta a producen temor. Tu gracia bendita, que me ha alcanzado para salvación,
Dios me impulsa a buscar fidelidad y santidad. Te reconoceré en todos mis
caminos; y no dejaré de reconocerte delante de los hombres.

72
Ensayo para meditar

La perspectiva correcta

Lostotalidad
hombres necesitamos una mirada que pueda considerar la
de las cosas, para tener una perspectiva global de las
circunstancias y evitar hundirnos en un vaso con agua. De esta for-
ma, algunos dejarían de sentirse amenazados porque perdieron un
poco de autoridad, y otros dejarían de creer que la autoridad sobre
ellos es una manifestación de odio. ¿Por qué cinco minutos parecen
una eternidad para un niño de dos años? ¿Por qué los padres que
van a ver un partido de béisbol de sus hijos, gritan enfurecidos ante
la decisión del juez, como si perder un partido fuera a arruinarles su
mundo entero? Ambos casos ocurren, porque tienen una perspec-
tiva limitada de las circunstancias. Por un lado, el pequeño de dos
años no comprende lo que es el tiempo; y, por el otro, los padres
no comprenden que ese partido de béisbol ocupa solo una porción
muy pequeña de la vida de sus hijos.
Si vemos cómo el apóstol Pablo se tomó las numerosas persecu-
ciones, es realmente sorprendente. Él tuvo que soportar la vida de
un prófugo, varios azotamientos y torturas, intentos de asesinato,
encarcelamientos y naufragios. Sin embargo, toda esa aflicción la
enfrentó como algo temporal, esperando la gloria del cielo que lle-
garía algún día. Con cada problema se reafirmaba en su temor a
Jesús y se despojaba del temor a los hombres, por eso, se volvía
cada vez más fuerte. Además, aprendió a apoyarse en la fuerza y el
poder que Dios nos da, para superar las aflicciones. De este modo,
ni siquiera el martirio pudo asustarlo. La aflicción y el sufrimiento
nos enseñan una perspectiva absoluta y el verdadero valor de temer
a Dios, cuando quitamos nuestros ojos de la situación o las perso-
nas. Por lo tanto, en medio de las pruebas, busquemos el rostro del
Padre, el único al que realmente debemos temer.

Prosperemos en Babilonia, Larry Osborne

Aplicación Personal

73
I nvertimos en
los corazondes de
los que amamos
orando
por ellos y
regalándoles
un devocional.
Tercera semana

»El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el


que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
(Lucas 16:10)
DOM

13 El rico para
con Dios
Lucas 12:13-21

La Biblia en un año: 13 Ledijo uno de la multitud: —Maestro, di a mi


He 9.23-10.18 / Ex 9-10 / Pr 3
hermano que parta conmigo la herencia.
13 Uno de entre la gente le dijo a Jesús: —Maestro, dile
a mi hermano que me dé mi parte de la herencia.

14  Pero él le dijo: —Hombre, ¿quién me ha


puesto sobre vosotros como juez o partidor?
14 Y Jesús le contestó: —Amigo, ¿quién me ha puesto
sobre usttedes como juez o partidor?

15  Y les dijo: —Mirad, guardaos de toda avari-


cia, porque la vida del hombre no consiste en la
abundancia de los bienes que posee.
15 También dijo: —Cuídense ustedes de toda avaricia;
porque la vida no depende del poseer muchas cosas.

16  También les refirió una parábola, diciendo:


«La heredad de un hombre rico había produci-
do mucho. 
16 Entonces les contó esta parábola: «Había un hombre
rico, cuyas tierras dieron una gran cosecha. 

17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: “¿Qué ha-


ré, porque no tengo donde guardar mis frutos?” 
17 El rico se puso a pensar: “¿Qué haré? No tengo dón-
de guardar mi cosecha.”
74
Lucas 12:13-21

Un hombre pide a Jesús que le diga a su hermano que parta con él la herencia;
entonces, el Señor le insta a guardarse de toda avaricia, pues la vida del hombre
no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Dios es el autor de nuestra
vida. Necio es aquel que hace para sí tesoro y no es rico para con Dios.

18  Y dijo: “Esto haré: derribaré mis graneros y


los edificaré más grandes, y allí guardaré todos
mis frutos y mis bienes; 
18 Y se dijo: “Ya sé lo que voy a hacer. Derribaré mis
graneros y levantaré otros más grandes, para guardar
en ellos toda mi cosecha y todo lo que tengo. 

19 ydiré a mi alma: ‘Alma, muchos bienes tienes


guardados para muchos años; descansa, come,
bebe y regocíjate.’” 
19 Luego me diré: Amigo, tienes muchas cosas guar-
dadas para muchos años; descansa, come, bebe, goza
de la vida.” 

20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen


a pedirte tu alma, y lo que has guardado, ¿de
quién será?” 
20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta misma noche perde-
rás la vida, y lo que tienes guardado, ¿para quién será?” 

21  Así es el que hace para sí tesoro y no es rico


para con Dios.»
21 Así le pasa al hombre que amontona riquezas para
sí mismo, pero es pobre delante de Dios.»

75
Ayuda a su meditación

Guardaos de toda avaricia (12:13-15)


Guardémonos de toda avaricia. Un hombre pide a Jesús que le diga a su her-
mano que le dé su parte de la herencia. En aquella época, al primogénito le
correspondía la mayor parte de la herencia, pero, en este caso, aparentemente el
hermano mayor quería apropiarse de más. Entonces, Cristo señala que su fun-
ción no es inmiscuirse en estos asuntos y enseña a Sus discípulos a que tampoco
intervengan en situaciones similares. Este es el deber de los jueces del mundo;
en cambio, los discípulos deben dedicarse a lo que fueron llamados, es decir, a
la predicación del evangelio. Jesús nos manda diciendo: “[…] guardaos de toda
avaricia” (v. 15). Si bien necesitamos bienes materiales para vivir, la riqueza no
nos garantiza la vida eterna. Los discípulos debemos llenarnos con la Palabra
que es vida eterna y no con las riquezas.
¿Qué tiene que ver la abundancia de los bienes con la vida eterna? ¿En qué
momento he reclamado algo por avaricia y no por derecho?

Utiliza las riquezas con sabiduría (12:16-21)


Con respecto a la avaricia, Jesús cuenta la parábola de un hombre rico. Viendo
que su cosecha había sido abundante, el rico manda a edificar un granero más
grande para acumular todos sus frutos y bienes, con la expectativa de descansar,
comer y regocijarse por muchos años. No obstante, Dios lo llama ‘necio’, ya
que, si en aquella noche vinieran a pedir su alma, en vano habría acumulado
tantas riquezas. Solo un necio guarda riquezas para sí, en lugar de usarlas para
hacer el bien. Pero, por otro lado, el sabio es rico para con Dios, porque sabe
que Él es el autor de la vida. No debemos hacer tesoros para nosotros, sino
disponerlos para el reino de Dios.
¿Por qué el rico es ‘necio’, en la parábola contada por Jesús? ¿Para quién y en
qué dispongo las riquezas que Dios me ha dado?

Dios santo, me pregunto si he abrazado valores seculares, como con-


dicionar la felicidad a las riquezas que pueda tener. Líbrame de la
Una
necedad de acumular tesoros para mí en la tierra; es mi deseo prepa-
Carta a
rarme para cuando tenga que dar cuentas de mi mayordomía. Renuncio
Dios
a toda avaricia que quiera tomar posesión en mi vida; y me dispongo
para el servicio y la generosidad.

76
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

Puerto Rico, un archipiélago del mar Caribe, que se encuentra bajo la


soberanía de los Estados Unidos, cuenta con una tasa alta de delincuencia,
pobreza y desempleo. Más del 45 % de sus habitantes sufren de pobreza
extrema; y la despoblación es creciente debido a la migración a los Estados
Unidos. Oremos a Dios, para que esta nación pueda quebrantar las cadenas
de corrupción y pobreza, y se transforme en una tierra de esperanza.

77
LUN

14 Provisión del
Padre celestial
Lucas 12:22-34

La Biblia en un año: 22  Dijo luego a sus discípulos: «Por tanto os


He 10.19-39 / Ex 11-12 / Pr 4
digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué co-
meréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 
22 Después dijo Jesús a sus discípulos: «Esto les digo:
No se preocupen por lo que han de comer para vivir, ni
por la ropa que necesitan para el cuerpo. 

23 La vida es más que la comida, y el cuerpo más


que el vestido. 
23 La vida vale más que la comida, y el cuerpo más
que la ropa.

24  Considerad los cuervos, que ni siembran ni


siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios
los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más
que las aves? 
24 Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni
tienen granero ni troje; sin embargo, Dios les da de co-
mer. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! 

25 ¿Y quién de vosotros podrá, con angustiarse,


añadir a su estatura un codo? 
25 Y en todo caso, por mucho que uno se preocupe,
¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?

26  Pues si no podéis ni aun lo que es menos,


¿por qué os angustiáis por lo demás?
26 Pues si no pueden hacer ni aun lo más pequeño, ¿por
qué se preocupan por las demás cosas?

27  »Considerad los lirios, cómo crecen: no tra-


bajan ni hilan, pero os digo que ni aun Salomón
con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 
27 »Fíjense cómo crecen los lirios: no trabajan ni hilan.
Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón,
con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. 

28  Y si así viste Dios la hierba que hoy está en


el campo y mañana es echada al horno, ¿cuánto
más a vosotros, hombres de poca fe? 
78
Lucas 12:22-34

Jesús enseña a Sus discípulos a no angustiarse ni buscar lo que han de comer o vestir,
como lo hacen las personas del mundo. Dios viste la hierba y Él conoce nuestras
necesidades. Si buscamos el reino de Dios, Él nos añadirá todas estas cosas. Acu-
mulemos tesoros en el cielo, dando de lo que poseemos.

28 Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en


el campo y mañana se quema en el horno, ¡cuánto más
habrá de vestirlos a ustedes, gente falta de fe! 

29  Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que


habéis de comer ni por lo que habéis de beber,
ni estéis en ansiosa inquietud, 
29 Por tanto, no anden afligidos, buscando qué comer
y qué beber. 

30  porque todas estas cosas buscan las gentes


del mundo, pero vuestro Padre sabe que tenéis
necesidad de ellas.
30 Porque todas estas cosas son las que preocupan a
la gente del mundo, pero ustedes tienen un Padre que
ya sabe que las necesitan. 

31  Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas


estas cosas os serán añadidas.
31 Ustedes pongan su atención en el reino de Dios, y
recibirán también estas cosas.

32 »No temáis, manada pequeña, porque a vues-


tro Padre le ha placido daros el Reino.
32 »No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos,
pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el reino. 

33 Vended lo que poseéis y dad limosna; haceos


bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos
que no se agote, donde ladrón no llega ni poli-
lla destruye, 
33 Vendan lo que tienen, y den a los necesitados; pro-
cúrense bolsas que no se hagan viejas, riqueza sin fin
en el cielo, donde el ladrón no puede entrar ni la polilla
destruir. 

34  porquedonde está vuestro tesoro, allí estará


también vuestro corazón.
34 Pues donde esté la riqueza de ustedes, allí estará
también su corazón.

79
Ayuda a su meditación

Confíen en su Proveedor (12:22-30)


Dios es nuestro padre, quien conoce nuestras necesidades. Por eso, Jesús nos
exhorta a ‘no angustiarnos’ por nuestra vida, por lo que comeremos o lo que
vestiremos. Él menciona a los cuervos y lirios que se encuentran en nuestro
entorno, para señalar que son alimentados y vestidos por Dios. Sabiendo que
nosotros nos preocupamos y nos angustiamos con facilidad, nos insta repetidas
veces a ‘que no nos preocupemos por lo que habremos de comer ni por lo que
habremos de beber’ (vv. 22, 29). Todas estas cosas son buscadas por la gente
del mundo, que se encuentran lejos de Dios. Dios es nuestro padre y creador;
Él conoce mejor que nadie cuáles son nuestras necesidades. Tener fe significa
dejar de angustiarse por las cosas del mundo, para confiar solo en nuestro Padre
celestial.
¿Qué cosas toma Jesús como ejemplos para enseñarnos que Dios tiene cui-
dado de nosotros? ¿En qué debo comenzar a obedecer, renunciando a toda
preocupación?

Buscad el reino de Dios (12:31-34)


Aunque necesitamos comer, vestirnos y tener un techo dónde descansar, no
son estas cosas las que debemos buscar, sino ‘el reino de Dios’. Después de
exhortarnos a no preocuparnos por nuestras necesidades diarias, Jesús nos pro-
mete diciendo: “Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas estas cosas os serán
añadidas” (v. 31). Buscar el reino de Dios significa dar a conocer la voluntad del
Padre. Jesús desea que nosotros dispongamos de nuestras riquezas a favor de Su
reino. Por este motivo, nos manda a ser generosos y procurar los tesoros eter-
nos en los cielos, donde ladrón no llega ni polilla destruye. La manera como uno
dispone de sus riquezas, revela en dónde está nuestro corazón. Los creyentes
no somos dueños del dinero o los bienes que poseemos, sino administradores.
¿Por qué Jesús nos manda a ser generosos? ¿Qué puedo apartar de mis ri-
quezas, para hacer tesoros en los cielos?

Dios mío, ten misericordia de mí, que me angustio y me afano por las
Una cosas de este mundo. Enséñame cuáles son las cosas más importantes
Carta a y quién es el más importante en mi vida. Ayúdame a buscar primeramen-
Dios te Tu reino. Abro mi mano para suplir las necesidades de mis hermanos
y así acumular tesoros en los cielos.

80
Ensayo para meditar

Cómo librarse de
la preocupación

Según Jesús, los hombres nos preocupamos y nos inquietamos,


porque tenemos poca fe. La preocupación es simplemente un
pensamiento que nace de una perspectiva negativa. O sea que la
fe nos ayuda a cambiar la tendencia a mirar las circunstancias con
el lente equivocado. Es el arma que tenemos para cambiar nuestra
manera de pensar y alinearla de acuerdo con la verdad de la Palabra
de Dios.
Por eso, la fe no se trata de creer sin pensar. De hecho, la Biblia
parte del logos (‘razón’ en griego) y, en consecuencia, la Palabra
debería ser el principio de nuestros razonamientos. Si fuéramos
computadores, conocer las instrucciones de Dios sería nuestro
sistema operativo; sin un buen software, no vale de nada tener el
mejor hardware. Así mismo, como la percepción, la cognición y la
ejecución suceden en el sistema operativo, si este se infecta con un
virus, no podrá cumplir con sus deberes. Cuando esto sucede, toca
eliminar el virus o formatear todo el sistema operativo. De igual
forma sucede con la preocupación y nuestra salud interior, y la fe
es el antivirus. Cuando meditamos en la Biblia, para examinar nues-
tros corazones y nuestras circunstancias, la fe se aviva y nos ayuda a
reinterpretar nuestra realidad a la luz de Su Palabra. Si ese ejercicio
lo practicamos diariamente, nuestra preocupación disminuirá cada
vez más.

¿Qué es la madurez?, Cho Jung-min

Aplicación Personal

81
MAR
Siervo fiel y
15 reconocido
por el Señor
Lucas 12:35-48

La Biblia en un año: 35 »Tened vuestra cintura ceñida y vuestras lám-


He 11.1-21 / Ex 13-14 / Pr 5
paras encendidas; 
35-36 »Sean como criados que están esperando a que
su amo regrese de un banquete de bodas, preparados
y con las lámparas encendidas, listos a abrirle la puerta
tan pronto como llegue y toque. 
36 sed semejantes a hombres que aguardan a que
su señor regrese de las bodas, para que, cuando
llegue y llame, le abran en seguida. 
37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales
su señor, cuando venga, halle velando; de cier-
to os digo que se ceñirá y hará que se sienten a
la mesa y vendrá a servirles. 
37 Dichosos los criados a quienes su amo, al llegar,
encuentre despiertos. Les aseguro que el amo mismo
los hará sentarse a la mesa y se dispondrá a servirles
la comida. 
38 Y aunque venga a la segunda vigilia o a la ter-
cera vigilia, si los halla velando, bienaventurados
son aquellos siervos.
38 Dichosos ellos, si los encuentra despiertos aunque
llegue a la medianoche o de madrugada. 
39  Pero sabed esto, que si supiera el padre de
familia a qué hora el ladrón había de llegar, vela-
ría ciertamente y no lo dejaría entrar en su casa. 
39 Y sepan ustedes esto: que si el dueño de una casa
supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría que
nadie se metiera en su casa a robar. 
40  Vosotros, pues, también, estad preparados,
porque a la hora que no penséis el Hijo del hom-
bre vendrá.»
40 Ustedes también estén preparados; porque el Hijo del
hombre vendrá cuando menos lo esperen.»
41  Entonces Pedro le dijo: —Señor, ¿dices esta
parábola a nosotros o también a todos?
41 Pedro le preguntó:—Señor, ¿dijiste esta parábola
solamente para nosotros, o para todos?
42 Dijo el Señor: —¿Quién es el mayordomo fiel
y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa
para que a tiempo les dé su ración? 
82
Lucas 12:35-48

Con nuestra cintura ceñida y nuestras lámparas encendidas, debemos ser como los
siervos que aguardan el regreso de su señor. Él llegará en el momento menos pen-
sado. El que piensa que el señor tardará en venir y no se prepara, aun conociendo
la voluntad de su amo, será reprendido. Al que se le ha dado mucho, mucho se le
demandará.

42 Dijo el Señor: «¿Quién es el mayordomo fiel y atento,


a quien su amo deja encargado de los de su casa, para
darles de comer a su debido tiempo? 
43  Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando
su señor venga, lo halle haciendo así. 
43 Dichoso el criado a quien su amo, cuando llega, lo
encuentra cumpliendo con su deber. 
44  En verdad os digo que lo pondrá sobre to-
dos sus bienes. 
44 De veras les digo que el amo lo pondrá como encar-
gado de todos sus bienes.
45  Pero si aquel siervo dice en su corazón: “Mi
señor tarda en venir”, y comienza a golpear a
los criados y a las criadas, y a comer y a beber y
a embriagarse, 
45 Pero si ese criado, pensando que su amo va a tardar
en llegar, comienza a maltratar a los otros criados y a las
criadas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse,
46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste
no espera y a la hora que no sabe, y lo castigará
duramente y lo pondrá con los infieles.
46 el día que menos lo espere y a una hora que no sabe,
llegará su amo y lo castigará, condenándolo a correr la
misma suerte que los infieles.

47 »Aquel siervo que, conociendo la voluntad de


su señor, no se preparó ni hizo conforme a su
voluntad, recibirá muchos azotes. 
47 »El criado que sabe lo que quiere su amo, pero no
está preparado ni lo obedece, será castigado con mu-
chos golpes. 

48 Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de


azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a
quien se haya dado mucho, mucho se le deman-
dará, y al que mucho se le haya confiado, más
se le pedirá.
48 Pero el criado que sin saberlo hace cosas que mere-
cen castigo, será castigado con menos golpes. A quien
mucho se le da, también se le pedirá mucho; a quien
mucho se le confía, se le exigirá mucho más.
83
Ayuda a su meditación

Siervos que velan (12:35-40)


Tener la cintura ceñida y las lámparas encendidas, describe la postura de alguien
que espera a otra persona. A continuación, Jesús nos cuenta la parábola del
‘siervo vigilante’ (vv. 36-40). Jesús manda a Sus discípulos a estar vigilantes, para
abrirle en seguida la puerta al Señor, cuando regrese. En aquella época, las bo-
das se celebraban de noche y, en ocasiones, los siervos se quedaban dormidos,
esperando a que llegara su señor. Pero, usando la parábola, Cristo dice que es
bienaventurado el siervo vigilante, que vela y aguarda pacientemente, pues su
señor se ceñirá, hará que se siente a la mesa y él mismo vendrá a servirle. Nadie
sabe cuándo volverá Jesús; por tanto, velemos a toda hora y seamos siervos
vigilantes, esperando el retorno de nuestro Señor.
¿Qué espera el señor del siervo, al retornar de las bodas? ¿Qué debo preparar,
sabiendo que el Señor volverá de una manera inesperada?

Mayordomo fiel y prudente (12:41-48)


Pedro pregunta a quién se refiere con ‘el siervo vigilante que espera a su señor’.
Entonces, Jesús responde con la historia de dos mayordomos. El primero es
un mayordomo fiel y prudente (vv. 42-44), que cuida y alimenta diligentemente
a los que viven en la casa cuando el amo no está; por eso, su señor lo pondrá
sobre todos sus bienes y confiará en él. En cambio, el mayordomo infiel (vv. 45-
46), pensando que su señor tardará en venir, comienza a golpear a los criados,
a comer, a beber y a embriagarse. Por eso, cuando el señor regrese inesperada-
mente, lo tratará duramente, pues tendrá que pagar el precio de haber desobe-
decido la voluntad del señor a sabiendas. A quien se le haya dado mucho, mucho
se le demandará. Seamos mayordomos fieles, prudentes y sabios, que cumplen
con responsabilidad las tareas encomendadas por nuestro Señor.
¿Cuáles son los contrastes entre los dos mayordomos de la parábola? ¿Cómo
cambia nuestra perspectiva cuando pensamos que el Señor vendrá pronto o
cuando creemos que tardará en venir?

Señor Jesús, Tú amas a las almas y no deseas que ninguna de ellas se


pierda. Gracias por alentarnos a estar siempre preparados, por cuanto
Una no sabemos cuándo volverás por Tu iglesia. Deseo ser un discípulo
Carta a sabio y prudente, preparado para toda buena obra. Ayúdame a pre-
Dios parar bien a las almas que me has encomendado, para el día en que
comparezcamos ante el Padre.

84
Ensayo para meditar

La clave de una vida


de fe despierta

Labargo,
vida de fe no tiene horario de apertura ni de cierre. Sin em-
Jesús nos ordena permanecer despiertos con el ejemplo
del siervo que no sabe cuándo llegará su señor, si de noche o por
la madrugada.
Si interpretamos ese pasaje literalmente y extendiéramos el horario
del culto ilimitadamente, no lo soportaríamos. Imagínese orando en
silencio, luego teniendo un tiempo de alabanza, después un espacio
para escuchar el sermón, hacer una oración de cierre, y repetir cada
paso durante 24 horas sin dormir, sin pegar un ojo. Imagínese esa
rutina por dos días o más. Sería sencillamente imposible de realizar
y cumplir.
Para permanecer despiertos espiritualmente, no debemos tener un
horario de trabajo y otro de descanso, ni separar la vida de fe de la
vida cotidiana. La clave para lograr esto es la relación con Cristo.
Es invitar una y otra vez al Señor a nuestras vidas diarias, y pedirle
Su perspectiva en medio de los problemas y desafíos. No obstan-
te, estamos tan ocupados llenando los espacios y el tiempo vacío
de nuestra agenda con todo tipo de contenidos, que, cuando Jesús
llama a la puerta de nuestro corazón, no escuchamos nada. Por lo
tanto, haga un compás de quietud en su atareada cotidianidad, para
hacerle preguntas al Señor y escuchar Su voz. Así, cuando finalmen-
te camine junto al Espíritu Santo en todo momento, recibirá el gozo
que solo Él puede proveer.

En el tiempo de Dios, Lee Yo-sep

Aplicación Personal

85
MIÉ

16 Discernimiento en
la evangelización
Lucas 12:49-59

La Biblia en un año: 49 »Fuego vine a echar en la tierra. ¿Y qué quie-


He 11.22-40 / Ex 15 / Pr 6.1-7.5
ro, si ya se ha encendido? 
49 »Yo he venido a prender fuego en el mundo; y ¡cómo
quisiera que ya estuviera ardiendo! 

50  De
un bautismo tengo que ser bautizado. ¡Y
cómo me angustio hasta que se cumpla!
50 Tengo que pasar por una terrible prueba, y ¡cómo
sufro hasta que se lleve a cabo! 

51 ¿Pensáisque he venido para traer paz a la tie-


rra? Os digo: no, sino enemistad. 
51 ¿Creen ustedes que he venido a traer paz a la tierra?
Les digo que no, sino división. 

52 De aquí en adelante, cinco en una familia es-


tarán divididos, tres contra dos y dos contra tres; 
52 Porque de hoy en adelante, cinco en una familia es-
tarán divididos, tres contra dos y dos contra tres. 

53 estará dividido el padre contra el hijo y el hijo


contra el padre; la madre contra la hija y la hi-
ja contra la madre; la suegra contra su nuera y la
nuera contra su suegra.
53 El padre estará contra su hijo y el hijo contra su pa-
dre; la madre contra su hija y la hija contra su madre;
la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.»

54 Decía también a la multitud: «Cuando veis la


nube que sale del poniente, luego decís: “Agua
viene”, y así sucede. 
54 Jesús también dijo a la gente: «Cuando ustedes ven
que las nubes se levantan por occidente, dicen que va
a llover, y así sucede. 
86
Lucas 12:49-59

Jesús declara que no ha venido para traer paz a la tierra, sino enemistad. Reprende
a la generación de su tiempo, pues sabe distinguir el aspecto del cielo y de la tierra,
y no distingue lo que Él está haciendo. Insta a juzgar lo que es justo y procurar un
acuerdo con los adversarios, antes de terminar en la cárcel.

55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: “Hará


calor”, y lo hace.
55 Y cuando el viento sopla del sur, dicen que va a ha-
cer calor, y lo hace. 

56  ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del


cielo y de la tierra, ¿y cómo no distinguís este
tiempo?
56 ¡Hipócritas! Si saben interpretar tan bien el aspecto
del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben interpre-
tar el tiempo en que viven?

57 »¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo


que es justo? 
57 »¿Por qué no juzgas por ti mismo lo que es justo?

58  Cuando vayas al magistrado con tu adversa-


rio, procura arreglarte con él en el camino, no
sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al
guardia, y el guardia te meta en la cárcel. 
58 Si alguien te demanda y vas con él a presentarte a
la autoridad, procura llegar a un acuerdo mientras aún
estés a tiempo, para que no te lleve ante el juez; porque
si no, el juez te entregará a los guardias, y los guardias
te meterán en la cárcel. 

59 Tedigo que no saldrás de allí hasta que hayas


pagado aun la última blanca.»
59 Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el
último centavo.»

87
Ayuda a su meditación

Jesús vino a echar fuego (12:49-53)


A donde vayamos siempre se levantarán opositores del evangelio. Jesús señala
que ha venido a echar fuego en la tierra. Considerando el contexto, ‘el fuego’ (v.
49) denota ‘enemistad’ (v. 51); por tanto, Jesús ha venido a ser causa de enemis-
tad en el mundo. Aunque Jesús es el príncipe de paz, hay oposición cuando se
predica sobre él, ya que Satanás se resiste al evangelio. Por esta razón, se pueden
presentar enemistades y divisiones incluso dentro de una familia. Con todo, no
deja de ser importante la evangelización. Jesús tuvo que pagar un gran precio
(el bautismo del padecimiento, v. 50) para establecer el reino de Dios. Cuando
predicamos Su mensaje, puede haber oposición, pero la enemistad pronto se
tornará en paz. No nos preocupemos por la oposición y sigamos predicando el
evangelio sin cesar.
¿Por qué hay enemistad, cuando predicamos el evangelio? ¿Qué debemos
hacer cuando hay enemistad dentro de la familia, por causa del evangelio?

¿Cómo no distinguís este tiempo? (12:54-59)


Necesitamos tener la sabiduría para distinguir este tiempo. Jesús reprende a la
multitud que sabe distinguir el aspecto del cielo y de la tierra, pero no del tiempo
(vv. 54-56). Por un lado, necesitamos conocer las consecuencias del ministerio
de Jesús; y por otro, estar siempre preparados para Su segunda venida. También
nos insta a discernir lo que es justo; además, debemos procurar reconciliarnos
con los que tienen algo contra nosotros, para no tener que ir ante el juez y
recibir un castigo (vv. 57-59). Debemos arrepentirnos antes de ser juzgados
eternamente por Dios. Regresemos a Dios en arrepentimiento, ahora cuando
todavía estamos a tiempo y tenemos la oportunidad para hacerlo, sin encubrir
ningún pecado.
¿Por qué debemos procurar reconciliarnos antes de comparecer ante el juez?
¿Con quién debo reconciliarme hoy y de qué debo arrepentirme de todo co-
razón?

Señor bueno, toda disensión por causa de Tu nombre puede ser vista
como un proceso de purificación y de acercamiento al Autor de la vida.
Una
Fortalece mi fe, para que pueda mantenerme íntegro hasta el final,
Carta a
Dios
aunque tenga que soportar padecimientos. Deseo discernir los tiem-
pos, basándome en Tu Palabra. Ayúdame a velar en oración, amar y
perdonar al prójimo de corazón.

88
Ensayo para meditar

La verdadera paz
que desea el Señor

Jesús, el príncipe de la paz, dijo algo muy opuesto a lo que tal vez
se esperaba de él. Sostuvo que habría división familiar, que los
padres se enfrentarían con los hijos y viceversa. ¿Por qué dijo algo
así? Porque el amor arbitrario destruye la paz. El Señor desea que
nosotros superemos el amor subjetivo y podamos ver al mundo con
una perspectiva más amplia, es decir, a través de Su amor. Él pro-
pósito de la división es enseñarnos el camino de la verdadera paz.
Cuando estaba en un ministerio que servía a los desertores de Co-
rea del Norte, programamos una marcha por la paz de la Península,
junto a los jóvenes de ambos países. En los 250 km que recorrimos,
partiendo de la zona desmilitarizada, había muchos lugares que
conmemoraban la guerra. Algunos tenían monumentos de triunfo
y otros de derrota. Sin embargo, en cada batalla siempre hubo un
perdedor. Quien realmente conoce la paz de Cristo no se pone de
un lado ni del otro, sino que permanece en el medio, aunque esto
signifique que lo marginen o que malinterpreten sus motivaciones.
Siempre debemos permanecer en el medio y amar a todos por igual,
como lo hizo el Señor, uniendo puentes rotos y derribando muros.

El camino a Jesús, Lee Hoon

Aplicación Personal

89
JUE

17 Si no damos frutos
Lucas 13:1-9

La Biblia en un año: 1 En este mismo tiempo estaban allí algunos que
He 12 / Ex 16-17 / Pr 7.6-27
le contaban acerca de los galileos cuya sangre
Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.
1 Por aquel mismo tiempo fueron unos a ver a Jesús, y
le contaron que Pilato había mezclado la sangre de unos
hombres de Galilea con la sangre de los animales que
ellos habían ofrecido en sacrificio.

2  Respondiendo Jesús, les dijo: —¿Pensáis que


estos galileos, porque padecieron tales cosas,
eran más pecadores que los demás galileos? 
2 Jesús les dijo: «¿Piensan ustedes que esto les pasó
a esos hombres de Galilea por ser ellos más pecadores
que los otros de su país? 

3  Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos


pereceréis igualmente. 
3 Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a
Dios, también morirán. 

4  O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la


torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más
culpables que todos los hombres que habitan
en Jerusalén? 
4 ¿O creen que aquellos dieciocho que murieron cuando
la torre de Siloé les cayó encima eran más culpables que
los otros que vivían en Jerusalén? 
90
Lucas 13:1-9

Si no se arrepienten, padecerán como los galileos que han perdido su vida en manos
de Pilato o sobre los cuales cayó la torre en Siloé. Jesús cuenta la parábola de la
higuera. Un hombre se propone cortar la higuera que no ha dado frutos por los
últimos tres años, pero el viñador pide que la deje un año más.

5  Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos


pereceréis igualmente.
5 Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a
Dios, también morirán.»

6 Dijo también esta parábola: «Un hombre tenía


una higuera plantada en su viña, y vino a buscar
fruto en ella y no lo halló. 
6 Jesús les contó esta parábola: «Un hombre tenía una
higuera plantada en su viñedo, y fue a ver si daba higos,
pero no encontró ninguno. 

7 Y dijo al viñador: “Ya hace tres años que ven-


go a buscar fruto en esta higuera y no lo hallo.
¡Córtala! ¿Para qué inutilizar también la tierra?” 
7 Así que le dijo al hombre que cuidaba el viñedo: “Mira,
por tres años seguidos he venido a esta higuera en busca
de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala, pues; ¿para
qué ha de ocupar terreno inútilmente?” 

8 Él entonces, respondiendo, le dijo: “Señor, dé-


jala todavía este año, hasta que yo cave alrededor
de ella y la abone.
8 Pero el que cuidaba el terreno le contestó: “Señor, dé-
jala todavía este año; voy a aflojarle la tierra y a echarle
abono. 

9 Si da fruto, bien; y si no, la cortarás después.”»


9 Con eso tal vez dará fruto; y si no, ya la cortarás.”»

91
Ayuda a su meditación

Si no nos arrepentimos (13:1-5)


Una desgracia ajena puede significar un mensaje de advertencia para nuestra
vida. Algunos vienen a Jesús y cuentan cómo Pilato mezcló la sangre de ciertos
galileos con sus sacrificios. El gobernador de Judea masacró a los galileos que
habían ofrecido sacrificios en el templo. Jesús señala que dichos galileos no son
más pecadores que los demás. Pero este hecho servirá como un mensaje de arre-
pentimiento para los demás. Cristo también se refiere a la caída de la torre en
Siloé que causó la muerte de dieciocho personas, para dar la misma enseñanza.
No saquemos conclusiones precipitadas ni condenemos al prójimo, por cuanto
no conocemos la providencia de Dios. Si alguno está en aflicción, tomémoslo
como una oportunidad para examinarnos y arrepentirnos de nuestros pecados.
¿Cuál es la enseñanza que Jesús nos da con la muerte de los galileos y la caída
de la torre en Siloé? ¿En qué pienso, al ver a alguien en aflicción?

Si no da fruto (13:6-9)
El arrepentimiento se ve reflejado en un cambio radical de la persona. Jesús
cuenta la parábola de una higuera que no da fruto. Un hombre siembra una
higuera en su viña, pero no obtiene frutos de ella por tres años. Entonces, le
ordena al viñador que corte la higuera. Tres años son suficientes como para que
una higuera comience a dar frutos, pero el viñador pide dejarla todavía un poco
más, prometiendo cortarla si el año siguiente no da frutos. Esta parábola nos
deja una enseñanza: la obligación de dar frutos dignos de arrepentimiento. Dios
es tardo para la ira y espera que los pecadores vuelvan a Él en arrepentimiento;
pero, si no damos frutos dignos de arrepentimiento, seremos juzgados de acuer-
do con nuestra decisión.
¿Cuál es el fin de la higuera que no da frutos? ¿Cuál es el fruto digno de arre-
pentimiento que puedo ofrecer al Señor?

Señor, Tú derramas gracia para llevarnos al convencimiento de pecado


y nos permites dar frutos dignos de arrepentimiento. Por tanto, a Ti corro
Una
para pedir Tu oportuno socorro. Quebranta mi duro corazón, porque,
Carta a
Dios
en lugar de examinarme y arrepentirme de mis faltas, responsabilizo a
otros. No es suficiente confesar mis pecados con mi boca; transforma
mi vida de raíz.

92
Ensayo para meditar

Vivo por la gracia

Muchas personas piensan la salvación como la manera de evitar


el castigo por el pecado. No obstante, la Biblia afirma que
Jesús vino al mundo para salvarnos del pecado en sí. Es más aterra-
dor caer en el pecado que recibir una reprensión por él. El castigo
nos hace sufrir física y mentalmente, pero el mal destruye nuestra
alma desde nuestro interior. Por eso, debemos pelear y eliminar de
nuestro ser el pecado, cada vez que lo notemos.
Esta no es una guerra en la que los buenos cristianos luchan con-
tra los malos. Si no que somos salvos de nuestra ira interior, des-
esperación, lujuria, codicia, orgullo y ego. La salvación no significa
simplemente ser rescatados de las consecuencias de nuestras de-
cisiones equivocadas o pasar a una situación mejor. La salvación
significa transformarse. La esencia de la salvación no es ir a un buen
lugar, sino convertirse en una buena persona delante de Dios.
Solemos decir que recibir el perdón de los pecados es recibir la
salvación por la gracia. Sin embargo, la gracia es un concepto mu-
cho más grande que el perdón. La salvación significa aprender a
vivir por la gracia, no solo ser perdonados. Dios era lleno de gracia,
incluso antes de que nosotros pecáramos. Por lo tanto, si somos
perdonados por la gracia y vivimos por ella, comprenderemos que
no podemos jactarnos de algún bien que nazca de nosotros. En-
tonces, la convicción de la verdadera salvación va más allá de creer
que Jesús murió por nuestros pecados; se trata de una vida que
permanece revestida de Su gracia, creyendo en Él y en que todo lo
que pertenezca a Jesús es bueno.

La eternidad comienza ahora, John Ortberg

Aplicación Personal

93
VIE

18 Expansión del
reino de Dios
Lucas 13:10-21

La Biblia en un año: 10  Enseñaba Jesús en una sinagoga en sábado,


He 13 / Ex 18-19 / Pr 8
10 Un sábado Jesús se había puesto a enseñar en una
sinagoga; 

11  yhabía allí una mujer que desde hacía die-


ciocho años tenía espíritu de enfermedad, y
andaba encorvada y en ninguna manera se po-
día enderezar. 
11 y había allí una mujer que estaba enferma desde ha-
cía dieciocho años. Un espíritu maligno la había dejado
jorobada, y no podía enderezarse para nada. 

12  Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —


Mujer, eres libre de tu enfermedad.
12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —Mujer, ya
estás libre de tu enfermedad.

13 Puso las manos sobre ella, y ella se enderezó


al momento y glorificaba a Dios. 
13 Entonces puso las manos sobre ella, y al momento la
mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios. 

14 Pero el alto dignatario de la sinagoga, enojado


de que Jesús hubiera sanado en sábado, dijo a la
gente: —Seis días hay en que se debe trabajar; en
estos, pues, venid y sed sanados, y no en sábado.
14 Pero el jefe de la sinagoga se enojó, porque Jesús
la había sanado en sábado, y dijo a la gente: —Hay seis
días para trabajar; vengan en esos días a ser sanados,
y no en sábado.

15  Entonces el Señor le respondió y dijo:


—¡Hipócrita!, ¿no desatáis vosotros vuestro
buey o vuestro asno del pesebre y lo lleváis a
beber en sábado? 
15 El Señor le contestó: —Hipócritas, ¿no desata cual-
quiera de ustedes su buey o su burro en sábado, para
llevarlo a tomar agua? 
94
Lucas 13:10-21

Jesús enseña en la sinagoga en el día de reposo y sana a una mujer encorvada, la


cual llevaba 18 años con un espíritu de enfermedad. Ante la desaprobación del
alto dignatario, el Señor le enseña el verdadero sentido del día de reposo. El reino
de Dios es como un grano de mostaza que crece hasta hacerse un árbol, y como la
levadura que leuda toda la masa.

16  Y a esta hija de Abraham, que Satanás había


atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de
esta ligadura en sábado?
16 Pues a esta mujer, que es descendiente de Abraham
y que Satanás tenía atada con esta enfermedad desde
hace dieciocho años, ¿acaso no se la debía desatar aun-
que fuera sábado?

17 Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos


sus adversarios; pero todo el pueblo se regoci-
jaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.
17 Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron
avergonzados; pero toda la gente se alegraba al ver las
grandes cosas que él hacía.

18 Dijo: —¿A qué es semejante el reino de Dios,


y con qué lo compararé? 
18 Jesús dijo también: «¿A qué se parece el reino de
Dios y con qué puedo compararlo? 

19  Es semejante al grano de mostaza que un


hombre tomó y sembró en su huerto; y creció y
se hizo árbol grande, y las aves del cielo anida-
ron en sus ramas.
19 Es como una semilla de mostaza que un hombre
siembra en su campo, y que crece hasta llegar a ser
como un árbol, tan grande que las aves se posan en
sus ramas.»

20  Yvolvió a decir: —¿A qué compararé el rei-


no de Dios? 
20 También dijo Jesús: «¿Con qué puedo comparar el
reino de Dios? 

21 Es semejante a la levadura que una mujer to-


mó y mezcló con tres medidas de harina, hasta
que todo hubo fermentado.
21 Es como la levadura que una mujer mezcla con tres
medidas de harina para hacer fermentar toda la masa.»

95
Ayuda a su meditación

¡Cuidado con el legalismo! (13:10-17)


El día de reposo es un día para hacer el bien y salvar vidas. Jesús enseña en una
sinagoga en el día de reposo y sana a una mujer que llevaba 18 años encorvada.
No todas las enfermedades son originadas por los demonios, aunque en el caso
de esta mujer sí lo era. Proclamando sanidad, Jesús pone Sus manos sobre ella, y
la mujer se endereza al instante. Después de estar dieciocho años atada por Sata-
nás, al fin es liberada. Pero el alto dignatario de la sinagoga, lejos de maravillarse
por el prodigio divino, le produce enojo el incumplimiento del día de reposo.
Jesús lo llama ‘hipócrita’ (v. 15) y le advierte contra el legalismo. Jesús es señor
del día de reposo, y liberta a las almas atadas al pecado y a Satanás.
¿Qué dijo Jesús al dignatario que se había enojado por la sanidad en el día
de reposo? ¿En qué áreas mi comunidad de fe tiene ataduras de religiosidad?

Expectantes del poder del evangelio (13:18-21)


Jesús compara el reino de Dios con ‘el grano de mostaza’ y ‘la levadura’. El gra-
no de mostaza es muy pequeño en tamaño, pero crece hasta ser un gran árbol
en el que las aves del cielo anidan. De igual manera, una pequeña cantidad de
levadura puede leudar toda la masa y aumentar su volumen. Si bien la influencia
del evangelio parece pequeña e insignificante en un inicio, con el tiempo se ex-
pande. No nos desanimemos si el evangelio es rechazado; simplemente, debe-
mos creer en Su poder y seguir soñando a lo grande respecto al reino de Dios.
Aunque el primer estado parezca pequeño, el evangelio será predicado hasta los
confines de la tierra y una gran multitud se volverá a Dios.
¿Qué características comparten el grano de mostaza y la levadura? ¿Qué re-
sultados podrá traer aparejada la semilla del evangelio que siembro hoy?

Padre, aunque es pequeña la fe que hay en mí, sé que Jesucristo la


Una irá perfeccionando. Te pido de corazón que el reino de Dios pueda ir
Carta a creciendo. Líbrame de todo desánimo que pueda sentir al ver los re-
Dios sultados presentes; ayúdame a predicar el evangelio hasta el final, con
una esperanza firme en el reino de los cielos.

96
Ensayo para meditar

Vivir como Jesús

Anhde que
Soo-hyun fue un médico que falleció a los 33 años y, a pesar
no era exitoso ni famoso, más de 4.000 personas fueron
a despedirlo el día de su entierro. Luego, recopilaron historias sobre
él en el libro El joven médico ingenuo junto a su testamento. Allí se pue-
de ver que pasaba las 24 horas pensando cómo podía vivir como Je-
sús. Como no quería ser un médico que solo sanaba a sus pacientes
físicamente, comenzó a predicarles el evangelio, a regalarles libros
cristianos y CDs con sermones para poder sanar sus almas. Incluso
hasta iba la casa de sus pacientes para orar y consolarlos. Si alguno
no tenía dinero, le pagaba todo el tratamiento con su sueldo y, si ne-
cesitaba sangre, les donaba la suya. Hasta que falleció a los 33 años,
como Cristo, por una fiebre hemorrágica. Por otro lado, al leer su
testamento, podemos saber que le fue fácil vivir como Jesús. Este
joven amaba tanto al Señor, que le resultaba fácil amar a quienes Él
amaba y le resultaba natural hacer las cosas que a Dios le agradan.
Nosotros también podemos vivir con naturalidad en la tierra la
vida que Jesucristo espera de nosotros, si dejamos que Su amor se
siembre en nuestro corazón. Podemos gozar del cielo aquí y ahora,
si nos unimos al Señor y vivimos sirviendo y amando a aquellos que
son más valiosos que las cosas que ofrece el mundo.

Cada día hacia el cielo, Jin Jee-geun

Aplicación Personal

97
SÁB

19 Salvación por la
soberanía divina
Lucas 13:22-35

La Biblia en un año: 22 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñan-


Mt 1 / Ex 20-21 / Pr 9
do, mientras se encaminaba a Jerusalén.

23  Alguien preguntó: —Señor, ¿son pocos los


que se salvan? Él les dijo:

24  —Esforzaos a entrar por la puerta angosta,


porque os digo que muchos intentarán entrar y
no podrán. 

25  Después que el padre de familia se haya le-


vantado y cerrado la puerta, y estando fuera
empecéis a llamar a la puerta, diciendo: “Señor,
Señor, ábrenos”, él, respondiendo, os dirá: “No
sé de dónde sois.” 

26  Entonces comenzaréis a decir: “Delante de


ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas
enseñaste.” 

27  Pero os dirá: “Os digo que no sé de dónde


sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores
de maldad.” 

28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuan-


do veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos
los profetas en el reino de Dios, y vosotros es-
téis excluidos.
98
Lucas 13:22-35

Alguien pregunta si son pocos los que se salvan; el Señor le insta a esforzarse para
entrar por la puerta angosta. Hay últimos que serán primeros. Los fariseos advierten
a Jesús que Herodes quiere matarlo. Cristo anuncia la desolación de Jerusalén, por
matar a los profetas y a los que son enviados.

29  Vendrán gentes del oriente y del occidente,


del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el
reino de Dios. 

30  Hay últimos que serán primeros, y primeros


que serán últimos.

31  Aquel mismo día llegaron unos fariseos, di-


ciéndole: —Sal y vete de aquí, porque Herodes
te quiere matar.

32  Él
les dijo: —Id y decid a aquella zorra:
“Echo fuera demonios y hago curaciones hoy y
mañana, y al tercer día termino mi obra”. 

33 Sin embargo, es necesario que hoy y mañana


y pasado mañana siga mi camino, porque no es
posible que un profeta muera fuera de Jerusalén. 

34 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas


y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas
veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a
sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste!

35  Vuestracasa os es dejada desierta; y os di-


go que no me volveréis a ver hasta que llegue el
tiempo en que digáis: “Bendito el que viene en * Por falta de espacio se ha omitido
nombre del Señor.” la versión “Dios Habla Hoy”

99
Ayuda a su meditación

Entrad por la puerta angosta (13:22-30)


Ancha es la puerta de la perdición; angosta es la puerta de la salvación. Esforcé-
monos para pasar por la puerta angosta (v. 24), pues muchos intentarán entrar
por ella y no podrán. No todos los que han tenido comunión con Jesús y han re-
cibido Sus enseñanzas son salvos; la salvación es solo para los que le han recibi-
do de corazón, renunciando a sus pecados en obediencia a Su Palabra. Así como
el padre de familia cierra la puerta, la puerta de la salvación también se cerrará.
‘Abraham, Isaac, Jacob, los profetas’ (v. 28) y los que han cumplido el pacto de
Dios entrarán al reino celestial; los demás serán excluidos y se encontrarán con
el llanto y el crujir de dientes. Hay últimos que serán primeros, por cuanto los
gentiles participarán en el reino de Dios. La salvación depende de Su soberanía.
¿Por qué la puerta que nos lleva a la salvación es angosta? ¿Con qué parámetro
determino si el camino a tomar es una puerta ancha o angosta?

Jerusalén será desierta (13:31-35)


El rey Herodes Antipas fue uno de los tetrarcas que gobernó sobre Galilea en
la época de Jesús. Vienen algunos fariseos a rogarle a Jesús que se vaya de allí y
le advierten que Herodes lo quiere matar. Jesús llama a Herodes ‘zorra’, y señala
que ‘hoy y mañana’ seguirá Su camino en Galilea, morirá en la cruz y ‘al tercer
día’ terminará Su obra (v. 32). También anuncia que Él morirá en Jerusalén (v.
33). Jesús no morirá por causa de Herodes, sino por determinación soberana de
Dios. Jesús se lamenta por Jerusalén (vv. 34-35), aquella ciudad que ha matado
profetas. Como si esto fuera poco, pronto matará a Jesús y acabará con la vida
de los apóstoles. Dicha ciudad será desolada por haber rechazado al Mesías.
¿Por qué Jesús profetiza que la ciudad de Jerusalén será desolada en un
tiempo no muy lejano? ¿Qué pasaría, si persistiera en rechazar el amor de
Jesús?

Dios mío, examino mi ser a la luz de Tu Palabra, la cual dice que el


Una primero será el último en el reino de los cielos. Anhelo permanecer bajo
Carta a la sombra de Tus alas. Aunque la tempestad se avecine contra mí, no
Dios te negaré; antes bien, escogeré entrar por la puerta angosta en todo
momento, tomando Tu bendita cruz.

100
Ensayo para meditar

El estrecho camino
de Jesús

Elrroemalalllevaser alhumano
mundo entero hacia la corrupción. El pecado co-
y, por ende, a la sociedad, a través de la ley
del más fuerte… “matar al otro para sobrevivir uno”. Judas Isca-
riote, Herodes, el Sumo Sacerdote y Pilato siguieron este principio
de sacrificar a alguien para conseguir su propio beneficio, matando
a Jesús para sobrevivir. Sabiendo que ese es el camino de la esclavi-
tud, Jesús avanzó en dirección opuesta.
Para vencer el mal o contraatacar, Jesús no utilizó su poder o sus
armas, porque eso hubiera significado seguirle el juego a la perver-
sión que domina al mundo. Jesús creía que la victoria de Dios ocu-
rriría al contradecir la regla, al elegir el camino angosto, incómodo
y difícil. Si la senda del mal es matar para sobrevivir, el camino de
Dios es el sacrificio propio para salvar al otro. Por eso, Jesús aceptó
hacer el recorrido solo y en silencio, porque sabía dónde terminaría
el trayecto del pecado y por dónde llegaría la soberanía del Padre.
¿Qué camino está siguiendo? Si creemos que el reino de Dios lle-
gó por medio de Jesús hasta la iglesia, que es su cuerpo, debemos
seguir la senda estrecha. Mi deseo es que la iglesia siga los pasos de
Cristo en este mundo.

En ese espacio, Park Yoon-man

Aplicación Personal

101
D ignificamos
el trabajo del
equipo editorial
de Duranno
Latino, por eso,
compramos el
devocional, no
lo pirateamos.
Cuarta semana

Mejor le fuera que le ataran al cuello una piedra de molino y lo


arrojaran al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.
(Lucas 17:2)
DOM

20 Siéntate en el
último lugar
Lucas 14:1-14

La Biblia en un año: 1  Aconteció que un sábado Jesús entró a co-


Mt 2 / Ex 22-23 / Pr 10
mer en casa de un gobernante fariseo, y ellos lo
acechaban. 

2  Y estaba delante de él un hombre hidrópico. 

3  Entonces Jesús habló a los intérpretes de la


Ley y a los fariseos, diciendo: —¿Es lícito sa-
nar en sábado?

4  Peroellos callaron. Él, tomándolo, lo sanó y


lo despidió. 

5  Ydirigiéndose a ellos, dijo: —¿Quién de vo-


sotros, si su asno o su buey cae en algún pozo,
no lo saca inmediatamente, aunque sea sábado?

6  Y no le podían replicar a estas cosas.

7 Observando cómo los convidados escogían los


primeros asientos a la mesa, les refirió una pará-
bola, diciéndoles: 

8  «Cuando seas convidado por alguien a unas


bodas no te sientes en el primer lugar, no sea
que otro más distinguido que tú esté convida-
do por él, 
102
Lucas 14:1-14

Jesús pregunta a los intérpretes de la Ley y a los fariseos si es lícito sanar en el día
de reposo. Luego, sana a un hombre hidrópico y les pregunta si no sacarían ellos a
su asno o su buey del pozo, aunque sea día de reposo. Cualquiera que se humilla
será enaltecido. Cuando hagan banquete, deberán llamar a los que no tienen cómo
recompensarles.

9 y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga:


“Da lugar a éste”, y entonces tengas que ocupar
avergonzado el último lugar. 

10  Más bien, cuando seas convidado, ve y sién-


tate en el último lugar, para que cuando venga el
que te convidó te diga: “Amigo, sube más arri-
ba.” Entonces tendrás el reconocimiento de los
que se sientan contigo a la mesa. 

11  Cualquiera que se enaltece será humillado, y


el que se humilla será enaltecido.»

12  Dijo también al que lo había convidado: —


Cuando hagas comida o cena, no llames a tus
amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a
vecinos ricos, no sea que ellos, a su vez, te vuel-
van a convidar, y seas recompensado.

13 Cuando hagas banquete, llama a los pobres, a


los mancos, a los cojos y a los ciegos; 

14  yserás bienaventurado, porque ellos no te


pueden recompensar, pero te será recompensa- * Por falta de espacio se ha omitido
do en la resurrección de los justos. la versión “Dios Habla Hoy”

103
Ayuda a su meditación

Es lícito amar en sábado (14:1-6)


Muchos intérpretes de la Ley y los fariseos desconfiaban de Jesús, en lugar de
recibirle como su salvador. En el día de reposo, entra Jesús a comer en casa
de un gobernante fariseo, y ellos lo acechan, buscando ocasión para tentarle.
Delante de Jesús hay un hombre hidrópico que le sirve. La hidropesía es una
enfermedad (edema) que consta de una acumulación anormal de líquido en
diferentes partes del cuerpo. Jesús pregunta si es lícito sanar en el día de reposo.
Como ellos callan, Jesús sana al enfermo y les enseña el verdadero sentido del
día de reposo (v. 5). El espíritu de religiosidad puede impedir que pongamos en
práctica el amor hacia el prójimo. En ninguna circunstancia debemos restringir
la oportunidad de restaurar el espíritu o el cuerpo de alguien, o de salvar su vida.
¿Cuál es la enseñanza que imparte Jesús, después de sanar al hidrópico? ¿Qué
es lo que puedo hacer para la restauración del prójimo?

Siéntate en el último lugar (14:7-14)


La humildad es una virtud necesaria para el discípulo que transita por la senda
de la cruz. Al ver a los convidados escoger los primeros asientos a la mesa, Je-
sús cuenta una parábola (vv. 7-11). Uno puede sentarse en el primer lugar y ser
avergonzado; o sentarse último y ser enaltecido después. El que se enaltece será
humillado; y el que se humilla será enaltecido. También es necesario convidar a
los pobres, en lugar de los ricos (vv. 12-14). Al invitar a los ricos, ellos podrán
volver a convidarnos; pero, si invitamos a los pobres, no podrán recompensar-
nos. Por tanto, seremos recompensados por Dios ‘en el día de la resurrección de
los justos’ (v. 14, día de la escatología). Si somos discípulos de Jesús, busquemos
el último lugar y convidemos a los vulnerables.
¿En dónde mandó Jesús a sentarse, cuando sean convidados a las bodas?
¿Qué puedo hacer por aquellos que no tienen cómo retribuirme por un favor?

Padre, ayúdame a hacer el bien con gozo, convidando a los que no


Una me pueden retribuir, para ser recompensado en la resurrección de los
Carta a justos. Revélame Tu voluntad por medio de la Ley, para dedicarme en
Dios este día a compartir de Tu vida abundante. Medito profundamente en
Jesús, el ejemplo de humildad por excelencia, y me humillo ante Ti.

104
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

Etiopía fue el primer país en declarar su independencia en África. No


obstante, por falta de una buena base económica y el crecimiento de la
población, sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. La
intervención militar en Tigray iniciada a finales del 2020, al estallar un
conflicto civil entre las autoridades regionales y el gobierno federal, ha
resultado en la pérdida de vidas de miles de civiles y centenas de miles de
personas como refugiados. Oremos a Dios, para que Etiopía pueda librarse
de la masacre y la pobreza, y para que goce de paz.

105
LUN

21 La invitación
de Dios
Lucas 14:15-24

La Biblia en un año: 15  Oyendo esto uno de los que estaban senta-
Mt 3 / Ex 24 / Pr 11
dos con él a la mesa, le dijo: —¡Bienaventurado
el que coma pan en el reino de Dios!
15 Al oír esto, uno de los que estaban sentados a la
mesa le dijo a Jesús: —¡Dichoso el que participe del
banquete del reino de Dios!

16 Entonces Jesús le dijo: «Un hombre hizo una


gran cena y convidó a muchos. 
16 Jesús le dijo: —Un hombre dio una gran cena, y man-
dó invitar a muchas personas. 

17  A la hora de la cena envió a su siervo a de-


cir a los convidados: “Venid, que ya todo está
preparado.” 
17 A la hora de la cena mandó a su criado a decir a los
invitados: “Vengan, porque ya la cena está lista.” 

18  Pero todos a una comenzaron a excusarse.


El primero dijo: “He comprado una hacienda
y necesito ir a verla. Te ruego que me excuses.” 
18 Pero todos comenzaron a disculparse. El primero di-
jo: “Acabo de comprar un terreno, y tengo que ir a verlo.
Te ruego que me disculpes.” 

19  Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de


bueyes y voy a probarlos. Te ruego que me
excuses.” 
19 Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes, y
voy a probarlas. Te ruego que me disculpes.” 

106
Lucas 14:15-24

Bienaventurado el que come pan en el reino de Dios. Jesús cuenta la parábola de


un hombre que hace una gran cena. Cuando los convidados se excusan para no
participar, el hombre manda a su siervo a que obligue a entrar a los pobres, cojos
y ciegos que encuentra por los caminos. Ninguno de los que fueron convidados
gustará de la cena.

20  Yotro dijo: “Acabo de casarme y por tanto


no puedo ir.”
20 Y otro dijo: “Acabo de casarme, y no puedo ir.” 

21  El siervo regresó e hizo saber estas cosas a


su señor. Entonces, enojado el padre de familia,
dijo a su siervo: “Ve pronto por las plazas y las
calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los
mancos, a los cojos y a los ciegos.” 
21 El criado regresó y se lo contó todo a su amo.
Entonces el amo se enojó, y le dijo al criado: “Ve pronto
por las calles y los callejones de la ciudad, y trae acá a
los pobres, los inválidos, los ciegos y los cojos.” 

22  Dijo el siervo: “Señor, se ha hecho como


mandaste y aún hay lugar.”
22 Más tarde, el criado dijo: “Señor, ya hice lo que usted
me mandó, y todavía hay lugar.” 

23  Dijo el señor al siervo: “Ve por los caminos


y por los vallados, y fuérzalos a entrar para que
se llene mi casa, 
23 Entonces el amo le dijo al criado: “Ve por los cami-
nos y los cercados, y obliga a otros a entrar, para que
se llene mi casa. 

24  pues os digo que ninguno de aquellos hom-


bres que fueron convidados gustará mi cena.”»
24 Porque les digo que ninguno de aquellos primeros
invitados comerá de mi cena.”

107
Ayuda a su meditación

Rechazan venir a la gran cena (14:15-20)


Dios ha preparado un banquete celestial y nos ha invitado a participar de él. Je-
sús lo explica mediante una parábola. Un hombre hace una gran cena y convida
a muchos. ‘El hombre’ se refiere a Dios; y ‘la gran cena’, al reino de Dios. A la
hora de la cena, envía a su siervo a decir a los convidados que todo está prepa-
rado. Pero todos comienzan a excusarse: unos dicen que compraron haciendas y
bueyes; otros, que se han casado y no podrán participar. Así desprecian al hom-
bre que preparó la gran cena. Los hombres están muy atareados con sus cosas
triviales y personales, y no desean participar del banquete concedido por Dios.
Los que no tienen conocimientos de las cosas que son realmente importantes,
no podrán participar del banquete celestial.
¿Cuáles son las excusas presentadas por los convidados para no asistir? ¿Qué
pasaría si postergara la salvación, un tema de gran importancia, para dedicar-
me a mis tareas diarias?

Los nuevos convidados (14:21-24)


Al excusarse los que habían sido convidados, el padre de familia se enoja y man-
da a su siervo a salir a las plazas y las calles de la ciudad, para traer ‘a los pobres,
mancos, cojos y ciegos’ (v. 21). Aunque estos son considerados como impuros
por los fariseos, hay lugar para ellos. Esto significa que espaciosa es la casa de
Dios, capaz de albergar a muchas personas. El señor manda al siervo a ir por los
caminos y los vallados, y obligar a asistir a la cena a las personas que encuentre
por allí. Esto se refiere a la salvación de los gentiles. Los primeros convidados
no podrán probar el banquete preparado; porque la gran cena será servida para
otras personas. Aunque el hombre se resista, la voluntad de Dios se cumple de
todas maneras.
¿A quiénes invita el señor para llenar su casa? ¿A quién debo invitar para que
participe del banquete celestial?

Padre celestial, no permitas que pierda la oportunidad de regocijarme


Una con el Señor eternamente en el reino de los cielos. Renuncio en esta
Carta a hora a todo aquello que me impida asistir a las bodas del Señor. No daré
Dios como excusas que no tengo tiempo, ni me dejaré llevar por los deseos
de los ojos; sino que correré a Tus brazos, Señor.

108
Ensayo para meditar

Reaccionando
al llamado

Unolos dequelospractican
problemas de nuestra iglesia es que son muy pocos
la fe con su corazón realmente puesto en el
Señor. Pero esto no solo sucede en nuestra congregación. La reali-
dad innegable es que, por más que tengamos muchos feligreses, la
mayoría está persiguiendo el gozo y el éxito mundano, en lugar de
inquietarse por lo que le interesa a Dios. Obviamente debemos es-
tar atentos al efecto adverso de la fe, que es permanecer únicamente
en la iglesia sin salir a impactar el mundo; en todo caso, si seguimos
viviendo de esta forma, solo terminaremos siendo observadores
de la celebración del cielo, incluso cuando hemos sido llamados a
ser partícipes. El otro asunto es que nadie se lamenta por esta si-
tuación. Es común que las personas se preocupen porque sus hijos
no pudieron ingresar a una mejor universidad o que clamen a Dios
porque no les ha dado más bendiciones. Entonces, me surgen las
siguientes preguntas: ¿seremos felices si conseguimos estas cosas?,
¿reconocemos que todo eso obstruye el camino para llegar a Dios?,
¿qué pasaría si recibimos todo lo que queremos y al final no pode-
mos llegar al trono del Señor?
Si nos dedicamos a perseguir aquello que no es galardonado por
Dios, estaremos desperdiciando gravemente la vida y la única opor-
tunidad para darle trascendencia a nuestra existencia, aunque no
hayamos hecho nada grave. Si seguimos escapando al llamado del
Señor por la codicia y la necedad, terminaremos convirtiéndonos
en enemigos de la cruz.

Fe, Park Young-seon

Aplicación Personal

109
MAR

22 Requisitos de
un discípulo
Lucas 14:25-35

La Biblia en un año: 25  Grandes multitudes iban con él; y volvién-


Mt 4 / Ex 25-27 / Pr 12
dose, les decía: 
25 Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: 

26  «Sialguno viene a mí y no aborrece a su pa-


dre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y
hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. 
26 «Si alguno viene a mí y no me ama más que a su
padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus her-
manos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no
puede ser mi discípulo.

27 El que no lleva su cruz y viene en pos de mí,


no puede ser mi discípulo. 
27 Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no pue-
de ser mi discípulo. 

28  ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una


torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a
ver si tiene lo que necesita para acabarla? 
28 Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿aca-
so no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si
tiene con qué terminarla? 

29  No sea que, después que haya puesto el ci-


miento, no pueda acabarla y todos los que lo
vean comiencen a hacer burla de él, 
29 De otra manera, si pone los cimientos y después no
puede terminarla, todos los que lo vean comenzarán a
burlarse de él,

30  diciendo: “Este hombre comenzó a edificar


y no pudo acabar.” 
30 diciendo: “Este hombre empezó a construir, pero no
pudo terminar.” 
110
Lucas 14:25-35

Jesús señala que el que no ama más a Dios que a su familia y a su propia vida, y el
que no lleva su cruz y viene en pos del Él, no podrá ser Su discípulo. Para ser dis-
cípulo, hay que calcular y considerar las implicaciones, como antes de edificar una
torre o marchar a la guerra. Buena es la sal; pero si la sal se hace insípida, se desecha.

31 ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro


rey, no se sienta primero y considera si puede
hacer frente con diez mil al que viene contra él
con veinte mil?
31 O si algún rey tiene que ir a la guerra contra otro rey,
¿acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil
soldados puede hacer frente a quien va a atacarlo con
veinte mil?

32  Y si no puede, cuando el otro está todavía


lejos le envía una embajada y le pide condicio-
nes de paz. 
32 Y si no puede hacerle frente, cuando el otro rey es-
té todavía lejos, le mandará mensajeros a pedir la paz. 

33  Así, pues, cualquiera de vosotros que no re-


nuncie a todo lo que posee, no puede ser mi
discípulo.
33 Así pues, cualquiera de ustedes que no deje todo lo
que tiene, no puede ser mi discípulo.

34  »Buena es la sal; pero si la sal se hace insípi-


da, ¿con qué se sazonará? 
34 »La sal es buena; pero si deja de estar salada, ¿có-
mo volverá a ser útil? 

35  Nipara la tierra ni para el muladar es útil; la


arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.»
35 No sirve ni para la tierra ni para el montón de abono.
Simplemente, se la tira. Los que tienen oídos, oigan.»

111
Ayuda a su meditación

Para ser discípulo del Señor (14:25-27)


Los discípulos se distinguen de la multitud. Jesús declara a la gente que le sigue,
cuáles son los requisitos que deben cumplir Sus seguidores y discípulos. Prime-
ro, el que no aborrece a su familia y a su propia vida, no puede ser discípulo.
Más que hacer una interpretación literal de la palabra ‘aborrecer’, debemos to-
marla como una expresión propia de una lengua semítica, que significa ‘amar
menos’. Es nuestro deber amar y cuidar a nuestra familia (Dt. 5:16; 1 Ti. 5:8).
Pero el que es discípulo debe amar al Señor más que a nadie. Segundo, el que
no toma su cruz y sigue al Señor, no puede ser discípulo (9:23). Tomar la cruz
significa disponer la vida de uno para el Señor. Si somos discípulos, amamos al
Señor por sobre todas las cosas y damos nuestra vida por Él.
¿Cuáles son los requisitos para ser discípulo de Jesús? ¿Cuáles son los requi-
sitos que no cumplo y debo mejorar?

Decisión prudente y sabia (14:28-35)


No debemos subestimar el camino de un discípulo; estos deberán andar con
prudencia (vv. 28-32). El que quiere edificar una torre, calculará los gastos; el
que quiera ser discípulo, considerará el precio que tendrá que pagar por ello.
Un rey considera el ejército que tiene antes de salir a la guerra, de lo contrario,
enviará una embajada para pedir condiciones de paz. Se requiere sabiduría para
el discípulo. Jesús es más valioso que todo lo que podamos tener. El discípulo
debe estar dispuesto a renunciar a todo lo que considera valioso (riquezas, fama,
buena posición social, etc.) por amor a Jesús (v. 33). Como la sal insípida no
sirve para sazonar, debemos vivir como es digno de ser discípulos (vv. 34-35).
Seamos discípulos sabios, semejantes a la sal, prudentes en todo.
¿Qué ocurriría, si comenzáramos a construir una torre, pero detenemos la obra
después de poner sus fundamentos? ¿Cuál es la obra del Señor que debo
calcular y ejecutar con prudencia?

Señor, deseo seguirte como ‘discípulo’ y no como ‘multitud’, pero me


Una siento avergonzado por haber llevado una vida poco digna de ello.
Carta a Deseo amarte más que a nadie e imitarte solo a Ti, Jesús. Cargaré con
Dios la cruz que Tú me has encomendado; deseo ser la sal que sazona el
mundo con el evangelio.

112
Ensayo para meditar

Costo de oportunidad
de la fe

Ena laeconomía existe el término costo de oportunidad, que se refiere


pérdida que se genera al elegir la actividad que se realiza
actualmente, en vez de realizar otra. Supongamos que una persona
debe decidir entre comprar una casa, abrir una cuenta de ahorros
o invertir en acciones. El costo de oportunidad es el costo al que se
incurre al renunciar a las otras alternativas, sin importar la elec-
ción. Por eso, es importante analizar este tema minuciosamente, ya
que se puede ganar más dinero tomando la decisión correcta, como
también se puede perder todo el dinero por una mala decisión. Hay
ciertos aspectos de tener fe que son similares a este concepto. En
ocasiones, por ejemplo, nos lamentamos al pensar en todo aquello
que hubiéramos obtenido de no haber continuado con nuestra vida
de fe. Así mismo, a veces nos enfrentamos a una aflicción que las
personas del mundo no padecen jamás, que es ser el objeto de crí-
ticas o morir por nuestras convicciones. Sin embargo, no tenemos
de qué preocuparnos, porque, si nos convertimos en cristianos, el
Señor se hará cargo de nuestras vidas. Él puede elevarnos o rebajar-
nos, nos da todo lo que necesitamos e incluso decide entre la vida
y la muerte. Por lo tanto, recordemos que el Señor entregó todo
Su ser por nosotros y elijamos glorificar únicamente a Cristo, sin
importar las circunstancias.

El profeta de Galilea, Kim Seo-taek

Aplicación Personal

113
MIÉ

23 El amor por
el perdido
Lucas 15:1-10

La Biblia en un año: 1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pe-


Mt 5.1-20 / Ex 28-29 / Pr 13
cadores para oírlo, 
1 Todos los que cobraban impuestos para Roma y otra
gente de mala fama se acercaban a Jesús, para oírlo. 

2  ylos fariseos y los escribas murmuraban, di-


ciendo: —Éste recibe a los pecadores y come
con ellos.
2 Los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban por
esto, diciendo: —Éste recibe a los pecadores y come
con ellos.

3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:


3 Entonces Jesús les dijo esta parábola: 

4  «¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ove-


jas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa
y nueve en el desierto y va tras la que se perdió,
hasta encontrarla? 
4 «¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una
de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el campo
y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? 

5  Cuando la encuentra, la pone sobre sus hom-


bros gozoso, 
5  Y cuando la encuentra, contento la pone sobre sus
hombros, 
114
Lucas 15:1-10

Los fariseos y los escribas murmuran contra Jesús, porque recibe y come con los
pecadores y publicanos. Jesús les cuenta la parábola del pastor que va tras la oveja
que se extravía y la mujer que busca la moneda perdida, y señala que hay gozo en
los cielos por un pecador que se arrepiente de sus pecados.

6 y al llegar a casa reúne a sus amigos y vecinos,


y les dice: “Gozaos conmigo, porque he encon-
trado mi oveja que se había perdido.” 
6 y al llegar a casa junta a sus amigos y vecinos, y les
dice: “Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja
que se me había perdido.” 

7  Os digo que así habrá más gozo en el cie-


lo por un pecador que se arrepiente, que por
noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento.
7 Les digo que así también hay más alegría en el cielo
por un pecador que se convierte que por noventa y nueve
justos que no necesitan convertirse.

8 »¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pier-


de una dracma, no enciende la lámpara, barre la
casa y busca con diligencia hasta encontrarla? 
8 »O bien, ¿qué mujer que tiene diez monedas y pierde
una de ellas, no enciende una lámpara y barre la casa
buscando con cuidado hasta encontrarla? 

9  Ycuando la encuentra, reúne a sus amigas y


vecinas, y les dice: “Gozaos conmigo, porque he
encontrado la dracma que había perdido.” 
9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas,
y les dice: “Alégrense conmigo, porque ya encontré la
moneda que había perdido.”

10  Así os digo que hay gozo delante de los án-


geles de Dios por un pecador que se arrepiente.»
10 Les digo que así también hay alegría entre los ánge-
les de Dios por un pecador que se convierte.»

115
Ayuda a su meditación

La oveja perdida (15:1-7)


El amor de Jesús no hace acepción de personas. Todos los publicanos y pecado-
res se acercan a él para oírlo. Los fariseos y los escribas murmuran diciendo que
Jesús come con los pecadores. Sentarse a la mesa y comer significaba aceptación
y pertenencia. Los líderes religiosos ven a Jesús en la mesa con los pecadores,
y lo interpretan como desobediencia a la Palabra de Dios (Sal. 1:1; Is. 52:11).
Para explicar su motivación, Jesús cuenta la parábola de un hombre que pierde
una oveja y decide dejar a las otras noventa y nueve, para ir a salvarla; y cuando
la encuentra, se alegra con sus vecinos y amigos. Jesús no ha venido a llamar a
justos, sino a pecadores al arrepentimiento (5:32). No hay mayor gozo que ver a
un pecador arrepentirse y ser contado como parte del pueblo celestial.
¿Por qué los fariseos y los escribas murmuran contra Jesús? ¿Cuánta pasión
siento por hallar al alma que busca el Señor?

La moneda perdida (15:8-10)


Jesús cuenta otra parábola similar, para hacer énfasis en su amor por las almas
perdidas. Una mujer tiene diez dracmas (moneda griega); al perder una de ellas,
enciende la lámpara, barre la casa y busca con diligencia hasta encontrarla. Una
dracma equivalía al jornal de un día. Lo que la mujer hace para hallar la mone-
da, describe su pasión y anhelo por hallar algo que para ella es muy valioso. Al
encontrar la moneda, reúne a sus amigas y vecinas para regocijarse con ellas, así
como el pastor se goza de corazón al recuperar la oveja. Como la mujer que no
deja de buscar la moneda perdida hasta hallarla, así es también nuestro Dios,
quien no deja de buscar a Su pueblo.
¿Cómo describe la parábola la búsqueda de la mujer por la moneda perdida?
¿A quién debo guiar al camino del arrepentimiento y la salvación, aunque me
cueste mucho esfuerzo y tiempo?

Padre, confieso que algunas veces me he sentido cansado y agobiado


Una de pedirte por las almas que no te conocen. Ayúdame a levantarme una
Carta a vez más, recordando que Tú te regocijas al ver a un pecador arrepen-
Dios tido volver a Ti. Aviva la pasión que hay en mí, para ir tras las ovejas
perdidas, así como el pastor.

116
Ensayo para meditar

A quien busca el Señor

Unqueteólogo dijo que la iglesia es una escuela para pecadores, por-


es la comunidad en la que se reúnen para aprender sobre
Dios y obedecer a Su voluntad. Si bien no debemos vivir como pe-
cadores, tampoco debemos considerarnos justos por nuestra propia
justicia. La iglesia es el lugar que acepta a todos los pecadores como
hermanos, y le da gracias a Dios por la misericordia y la providencia
que tuvo con todos nosotros. Lutero dijo que el cristiano es tanto
justo como pecador, ya que nuestra justicia proviene únicamente
de la justificación de Dios, a pesar de nuestra maldad. O sea que
solo podemos presentarnos ante Dios, gracias a Su misericordia.
Cuando Jesús estaba en el mundo, los fariseos se llamaban justos a
sí mismos y estaban en contra de Él, porque buscaba y se acercaba
a pecadores, como los recaudadores de impuestos y las prostitutas.
Este es el punto débil de las personas religiosas; viven confundidas
creyendo que son buenas por sus obras. Sin embargo, la salvación
no se alcanza por realizar actividades religiosas con esmero, sino
por acercarnos a Jesús, reconociendo que somos pecadores que no
merecen vida sino la sentencia de la muerte. Debemos tener com-
pasión y amar a quienes se encuentran inmersos en el pecado, así
como lo hace Dios. Esa es la verdadera fe de aquel que el Señor
considera justo.

Creer, Kang Young-an

Aplicación Personal

117
JUE

24 Amor paternal
por los pecadores
Lucas 15:11-32

La Biblia en un año: 11  También dijo: «Un hombre tenía dos hijos, 
Mt 5. 21-48 / Ex 30-32 / Pr 14
11 Jesús contó esto también: «Un hombre tenía dos
hijos, 

12  yel menor de ellos dijo a su padre: “Padre,


dame la parte de los bienes que me correspon-
de.” Y les repartió los bienes. 
12 y el más joven le dijo a su padre: “Padre, dame la
parte de la herencia que me toca.” Entonces el padre
repartió los bienes entre ellos.

13  No muchos días después, juntándolo to-


do, el hijo menor se fue lejos a una provincia
apartada, y allí desperdició sus bienes viviendo
perdidamente. 
13 Pocos días después el hijo menor vendió su parte de
la propiedad, y con ese dinero se fue lejos, a otro país,
donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. 

14  Cuando todo lo hubo malgastado, vino una


gran hambre en aquella provincia y comenzó él
a pasar necesidad.
14 Pero cuando ya se lo había gastado todo, hubo una
gran escasez de comida en aquel país, y él comenzó a
pasar hambre. 

15  Entonces fue y se arrimó a uno de los ciu-


dadanos de aquella tierra, el cual lo envió a su
hacienda para que apacentara cerdos. 
15 Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo
mandó a sus campos a cuidar cerdos.

16  Deseaba llenar su vientre de las algarrobas


que comían los cerdos, pero nadie le daba. 
16 Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que co-
mían los cerdos, pero nadie se las daba. 
118
Lucas 15:11-32

Jesús cuenta otra parábola. Un hombre tiene dos hijos. El hijo menor le pide a su
padre la herencia que le corresponde, vende todos sus bienes y se va lejos; pero,
después de malgastarlo todo, comienza a pasar necesidad. Entonces, vuelve a su
padre, quien lo recibe con sumo gozo, y confiesa sus pecados. El hijo mayor se
queja de la reacción del padre.

17 Volviendo en sí, dijo: “¡Cuántos jornaleros en


casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo
aquí perezco de hambre!
17 Al fin se puso a pensar: “¡Cuántos trabajadores en la
casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo
aquí me muero de hambre!

18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: ‘Padre,


he pecado contra el cielo y contra ti. 
18 Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío,
he pecado contra Dios y contra ti; 

19  Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; haz-


me como a uno de tus jornaleros.’” 
19 ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno
de tus trabajadores.” 

20 Entonces se levantó y fue a su padre. Cuando


aún estaba lejos, lo vio su padre y fue movido
a misericordia, y corrió y se echó sobre su cue-
llo y lo besó. 
20 Así que se puso en camino y regresó a la casa de su
padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y
sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió
con abrazos y besos. 

21  El hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el


cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llama-
do tu hijo.” 
21 El hijo le dijo: “Padre mío, he pecado contra Dios y
contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.” 

119
22  Peroel padre dijo a sus siervos: “Sacad el
mejor vestido y vestidle; y poned un anillo en su
dedo y calzado en sus pies.
22 Pero el padre ordenó a sus criados: “Saquen pronto
la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en
el dedo y sandalias en los pies. 

23  Traed el becerro gordo y matadlo, y coma-


mos y hagamos fiesta, 
23 Traigan el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a
celebrar esto con un banquete! 

24 porque éste, mi hijo, muerto era y ha revivido;


se había perdido y es hallado.” Y comenzaron a
regocijarse.
24 Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir;
se había perdido y lo hemos encontrado.” Comenzaron
la fiesta.

25  »El hijo mayor estaba en el campo. Al re-


gresar, cerca ya de la casa, oyó la música y las
danzas;
25 »Entre tanto, el hijo mayor estaba en el campo.
Cuando regresó y llegó cerca de la casa, oyó la música
y el baile. 

26  yllamando a uno de los criados le preguntó


qué era aquello. 
26 Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó
qué pasaba. 

27  Elcriado le dijo: “Tu hermano ha regresado


y tu padre ha hecho matar el becerro gordo por
haberlo recibido bueno y sano.”
27 El criado le dijo: “Es que su hermano ha vuelto; y su
padre ha mandado matar el becerro más gordo, porque
lo recobró sano y salvo.” 
120
Lucas 15:11-32

28  Entonces se enojó y no quería entrar. Salió


por tanto su padre, y le rogaba que entrara. 
28 Pero tanto se enojó el hermano mayor, que no que-
ría entrar, así que su padre tuvo que salir a rogarle que
lo hiciera. 

29 Pero él, respondiendo, dijo al padre: “Tantos


años hace que te sirvo, no habiéndote desobe-
decido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito
para gozarme con mis amigos. 
29 Le dijo a su padre: “Tú sabes cuántos años te he
servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has da-
do ni siquiera un cabrito para tener una comida con mis
amigos. 

30 Pero cuando vino este hijo tuyo, que ha con-


sumido tus bienes con rameras, has hecho matar
para él el becerro gordo.” 
30 En cambio, ahora llega este hijo tuyo, que ha mal-
gastado tu dinero con prostitutas, y matas para él el
becerro más gordo.”

31  Él entonces le dijo: “Hijo, tú siempre estás


conmigo y todas mis cosas son tuyas. 
31 »El padre le contestó: “Hijo mío, tú siempre estás
conmigo, y todo lo que tengo es tuyo.

32 Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos,


porque este tu hermano estaba muerto y ha revi-
vido; se había perdido y ha sido hallado.”»
32 Pero había que celebrar esto con un banquete y
alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto, ha
vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.”»

121
Ayuda a su meditación

El Padre e hijo menor (15:11-24)


Jesús cuenta la parábola del hijo pródigo para revelar el amor de Dios por los
pecadores. En la sociedad judía, la transmisión de la herencia se realizaba cerca
de la muerte del padre de familia. No obstante, el hijo menor de la parábola pide
a su padre los bienes que le corresponden, en contra de la tradición. Sin repren-
sión alguna, el padre concede su petición. Pocos días después, el hijo menor se
va lejos, desperdicia sus bienes viviendo perdidamente, hasta que, en la escasez,
termina apacentando cerdos. Una vez toca fondo, entiende la gravedad de sus
pecados y decide volver a casa. El padre simboliza a Dios; el hijo menor, a los
gentiles o pecadores. Dios no ignora a los que reconocen sus pecados; los recibe
con gozo, con los brazos abiertos.
¿A quiénes representan el padre y el hijo menor? ¿Cómo debo vivir habiendo
sido alcanzado por el amor incondicional del Padre?

El padre y el hijo mayor (15:25-32)


Si ignoramos el corazón del padre hacia el hijo pródigo, adoptaremos una acti-
tud egoísta en nuestra forma de pensar y actuar. Al regresar del campo, el hijo
mayor oye la música y se enoja al ver el banquete que el padre le preparó a su
hermano menor. Entonces, comienza a quejarse, olvidándose de todas las ben-
diciones que él mismo disfruta por vivir en la casa del padre. El hijo mayor de
esta parábola simboliza a los fariseos, quienes no solo han dejado de honrar a
Dios, sino que ignoran una verdad: Dios ama al hijo mayor y al menor (judíos y
griegos). Como hijos de Dios, debemos comprender, abrazar y amar a las almas
que se vuelven con un corazón arrepentido al Padre celestial.
¿A quién representa el hijo mayor? ¿A quién debo comprender, abrazar y amar?

Dios misericordioso, perdóname porque yo he sido como el hijo pródigo


Una que se fue de la casa, inconforme con la compañía de su padre. Como
Carta a si esto fuera poco, también he sido como el hijo mayor, quien no valoró
Dios el privilegio de recibir la herencia del padre. Nada se compara a Ti,
Señor, ni a la comunión contigo.

122
Ensayo para meditar

El Padre lleno de gracia

Através de la parábola bíblica del hijo pródigo, podemos apren-


der sobre la manera en que Dios trata al pecador, la cual se
contrasta con el modo en que lo hace el budismo. Mientras que la
Biblia se refiere al “hijo pródigo”, el budismo lo llama “hijo liber-
tino”.
La fábula budista cuenta que un hijo, que hacía mucho tiempo se
había ido de la casa, regresa pobre tras haberlo malgastado todo.
Ni siquiera podía reconocer a su propio padre por el profundo su-
frimiento que había pasado; sin embargo, su padre sí lo reconoce
en un instante y ordena a sus criados que lo bañen, sin revelarle su
identidad. Día a día, el hijo se va convirtiendo en un hombre res-
ponsable, considerado y moral. Conforme a la transformación de
su hijo, el padre le va revelando su verdadera relación hasta que al
final lo reconoce como su hijo biológico y heredero.
A diferencia de la parábola budista, la bíblica sí incorpora la gracia
que Dios le da al hijo, aunque no se lo merece. Incluso, describe al
Padre sufriendo por la ausencia de su hijo menor y anhelando su
regreso, para darle toda Su gracia y amor. Este es el corazón de un
padre.

El hijo pródigo que regresa y el hijo pródigo que permanece en casa, Kim Yang-jae

Aplicación Personal

123
VIE

25 Preparándose para
el reino celestial
Lucas 16:1-18

La Biblia en un año: 1 Dijo también a sus discípulos: «Había un hom-


Mt 6.1-18 / Ex 33-34 / Pr 15
bre rico que tenía un mayordomo, y éste fue
acusado ante él como derrochador de sus bienes.
1 Jesús contó también esto a sus discípulos: «Había un
hombre rico que tenía un mayordomo; y fueron a decirle
que éste le estaba malgastando sus bienes. 

2 Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es esto que


oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía,
porque ya no podrás más ser mayordomo.”
2 El amo lo llamó y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen
de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque ya no puedes
seguir siendo mi mayordomo.” 

3  Entonces el mayordomo dijo para sí: “¿Qué


haré?, porque mi amo me va a quitar la ma-
yordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da
vergüenza. 
3 El mayordomo se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer
ahora que mi amo me deja sin trabajo? No tengo fuerzas
para trabajar la tierra, y me da vergüenza pedir limosna. 

4 Ya sé lo que haré para que, cuando se me quite


la mayordomía, me reciban en sus casas.” 
4 Ya sé lo que voy a hacer, para tener quienes me reci-
ban en sus casas cuando me quede sin trabajo.” 

5  Y llamando a cada uno de los deudores de su


amo, dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?” 
5 Llamó entonces uno por uno a los que le debían algo
a su amo. Al primero le preguntó: “¿Cuánto le debes a
mi amo?” 
124
Lucas 16:1-18

Jesús cuenta la parábola de un mayordomo que primero es acusado de haber derro-


chado los bienes de su amo, y luego es felicitado por haber actuado sagazmente,
al reducir los intereses de los que le debían a su señor. También enseña que no
podemos servir a Dios y a las riquezas. El Señor señala que Dios resiste a aquellos
que se justifican a sí mismos.

6  Él dijo: “Cien barriles de aceite.” Le di-


jo: “Toma tu cuenta, siéntate pronto y escribe
cincuenta.” 
6 Le contestó: “Le debo cien barriles de aceite.” El ma-
yordomo le dijo: “Aquí está tu vale; siéntate en seguida
y haz otro por cincuenta solamente.” 

7  Después dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?”


Éste contestó: “Cien medidas de trigo.” Él le di-
jo: “Toma tu cuenta y escribe ochenta.” 
7  Después preguntó a otro: “Y tú, ¿cuánto le debes?”
Éste le contestó: “Cien medidas de trigo.” Le dijo: “Aquí
está tu vale; haz otro por ochenta solamente.” 

8  Y alabó el amo al mayordomo malo por ha-


ber actuado sagazmente, porque los hijos de este
siglo son más sagaces en el trato con sus seme-
jantes que los hijos de luz.
8  El amo reconoció que el mal mayordomo había sido
listo en su manera de hacer las cosas. Y es que cuando
se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al
mundo son más listos que los que pertenecen a la luz.

9 »Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las


riquezas injustas, para que cuando éstas falten,
os reciban en las moradas eternas.
9  »Les aconsejo que usen las falsas riquezas de este
mundo para ganarse amigos, para que cuando las rique-
zas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las
viviendas eternas.

125
10 »Elque es fiel en lo muy poco, también en lo
más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto,
también en lo más es injusto. 
10 »El que se porta honradamente en lo poco, también
se porta honradamente en lo mucho; y el que no tiene
honradez en lo poco, tampoco la tiene en lo mucho. 

11  Si
en las riquezas injustas no fuisteis fieles,
¿quién os confiará lo verdadero? 
11 De manera que, si con las falsas riquezas de este
mundo ustedes no se portan honradamente, ¿quién les
confiará las verdaderas riquezas? 

12  Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os


dará lo que es vuestro?
12 Y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿quién
les dará lo que les pertenece?

13  »Ningún siervo puede servir a dos señores,


porque odiará al uno y amará al otro, o estimará
al uno y menospreciará al otro. No podéis ser-
vir a Dios y a las riquezas.»
13 »Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque
odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despre-
ciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.»

14  Oíantambién todas estas cosas los fariseos,


que eran avaros, y se burlaban de él. 
14 Los fariseos, que eran amigos del dinero, oyeron todo
esto y se burlaron de Jesús. 
126
Lucas 16:1-18

15  Entonces les dijo: «Vosotros sois los que os


justificáis a vosotros mismos delante de los hom-
bres, pero Dios conoce vuestros corazones, pues
lo que los hombres tienen por sublime, delante
de Dios es abominación.
15 Jesús les dijo: «Ustedes son los que se hacen pasar
por justos delante de la gente, pero Dios conoce sus
corazones; pues lo que los hombres tienen por más ele-
vado, Dios lo aborrece.

16  »La Ley y los Profetas llegan hasta Juan.


Desde entonces es anunciado el reino de Dios y
todos se esfuerzan por entrar en él.
16 »La ley y los profetas llegan hasta Juan. Desde en-
tonces se anuncia la buena noticia acerca del reino de
Dios, y a todos se les hace fuerza para que entren.

17  »Pero más fácil es que pasen el cielo y la tie-


rra, que se frustre una tilde de la Ley.
17 »Es más fácil que el cielo y la tierra dejen de existir,
que deje de cumplirse una sola letra de la ley.

18 »Todo el que repudia a su mujer y se casa con


otra, adultera; y el que se casa con la repudiada
del marido, adultera.
18 »Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa
con otra, comete adulterio; y el que se casa con una di-
vorciada, también comete adulterio.

127
Ayuda a su meditación

El mayordomo infiel (16:1-13)


Jesús cuenta la parábola del mayordomo infiel para enseñarnos sobre la admi-
nistración de los bienes. Un hombre rico tiene un mayordomo, al cual despedirá
por haber derrochado sus bienes. Preocupado por su propio futuro, el mayor-
domo llama a los deudores de su señor y les perdona parte de sus deudas. Era
costumbre que los dueños de estancias impusieran un interés demasiado alto a
los pequeños agricultores. El mayordomo seguramente redujo los intereses (su
ganancia), para mantener el monto original de la deuda. Los seguidores de Jesús
(‘los hijos de luz’) deben ser astutos en el trato con sus semejantes y en el uso
de de sus riquezas. Debemos ser honestos ante las riquezas injustas; y priorizar
a Dios antes que los bienes materiales.
¿Por qué el amo felicita al mayordomo infiel? ¿Cómo podría ser un mayordomo
fiel y sabio, en la administración de los bienes que el Señor me ha dado?

Ley y reino de Dios 16:14-18


Dios no ve las apariencias, sino el corazón. Los fariseos se consideraban justos,
amaban el dinero y se burlaban de las enseñanzas de Jesús. Dios conoce las in-
tenciones de su corazón y su maldad. Jesús cita a Juan el Bautista como el punto
de inflexión entre ‘la ley y los profetas’ (Antiguo Testamento) y ‘el evangelio
del reino de Dios’ (Nuevo Testamento); y hace énfasis en que nuestro interés
no debe estar puesto sobre el dinero o el juicio contra el prójimo, sino en ‘el
reino de Dios’. No obstante, el advenimiento del reino de Dios no significa
la aniquilación de la ley. Como el matrimonio une para siempre a un hombre
y una mujer; mientras exista el cielo y la tierra, la ley y el evangelio deben ser
preservados juntos.
¿Por qué los fariseos se burlan de las enseñanzas de Jesús? ¿Qué pasaría, si
considerara al dinero o a la fama, como más importantes que el reino de Dios?

Señor Jesús, dame sabiduría para ser un mayordomo fiel; y enséñame


Una a disponer de mis riquezas conforme a Tu voluntad. Deseo ser un canal
Carta a de bendición, para que otros puedan conocer Tu gracia por medio de
Dios mi vida. Ayúdame a ser un mayordomo fiel, que conoce el corazón del
Señor, y agrada Su corazón.

128
Ensayo para meditar

Un negocio evangélico

Doncarros,
Flow es un ejemplo para seguir, pues, siendo vendedor de
decidió no seguir las prácticas de la industria automo-
triz, para permanecer fiel al evangelio. Generalmente, el objetivo
de este rubro es vender los vehículos al mayor costo posible. Para
esto, los vendedores atraen clientes dispuestos a pagar lo que sea y
los manipulan con los métodos más populares de su compañía. Sin
embargo, Don era diferente. Su visión fue ofrecerles a sus clientes
la mejor opción. Con una mente más crítica, por ejemplo, descubrió
que las mujeres y las minorías terminaban pagando más, por vehí-
culos que los hombres caucásicos compraban a un menor precio,
gracias a sus conocimientos sobre autos y sus vínculos sociales. En-
tonces, decidió vender vehículos a todos los clientes bajo las mis-
mas condiciones. A pesar de la oposición de la empresa, la iniciativa
de Don Flow generó un cambio en toda la industria.
Las acciones del cristiano en el lugar de trabajo no se limitan a
no cometer errores o a ser cuidadosos, ni se trata de liderar el es-
tudio bíblico en la oficina. Nuestra responsabilidad es analizar de-
tenidamente nuestro entorno y comprender de qué manera quiere
Dios que impactemos positivamente las dinámicas, al manifestar
con claridad nuestros valores y la gracia que hemos recibido a todas
las personas que nos rodean. Así es como debe ser un verdadero
cristiano en el trabajo.

Maneras en que la fe cristiana ayuda en el trabajo, Tim Keller

Aplicación Personal

129
SÁB

26 Somos ciudadanos
celestiales
Lucas 16:19-31

La Biblia en un año: 19 »Había un hombre rico, que se vestía de púr-


Mt 6.19-34 / Ex 35 / Pr 16.1-17
pura y de lino fino y hacía cada día banquete con
esplendidez. 
19 »Había un hombre rico, que se vestía con ropa fi-
na y elegante y que todos los días ofrecía espléndidos
banquetes. 

20  Había también un mendigo llamado Lázaro,


que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de
llagas, 
20 Había también un pobre llamado Lázaro, que esta-
ba lleno de llagas y se sentaba en el suelo a la puerta
del rico. 

21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de


la mesa del rico; y aun los perros venían y le la-
mían las llagas. 
21 Este pobre quería llenarse con lo que caía de la me-
sa del rico; y hasta los perros se acercaban a lamerle
las llagas. 

22 Aconteció que murió el mendigo, y fue lleva-


do por los ángeles al seno de Abraham; y murió
también el rico, y fue sepultado.
22 Un día el pobre murió, y los ángeles lo llevaron a
sentarse a comer al lado de Abraham. El rico también
murió, y fue enterrado.
130
Lucas 16:19-31

Jesús cuenta la parábola de un hombre rico y un mendigo llamado Lázaro. Lázaro


muere y es consolado en el seno de Abraham; pero el rico cae al Hades, donde
sufre tormento. Jesús explica que, si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se
persuadirán, aunque alguno se levante de los muertos.

23  »En el Hades alzó sus ojos, estando en tor-


mentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en
su seno. 
23 »Y mientras el rico sufría en el lugar adonde van los
muertos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a
Lázaro sentado a su lado.

24  Entonces, gritando, dijo: “Padre Abraham,


ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que
moje la punta de su dedo en agua y refresque
mi lengua, porque estoy atormentado en esta
llama.” 
24 Entonces gritó: “¡Padre Abraham, ten lástima de mí!
Manda a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua
y venga a refrescar mi lengua, porque estoy sufriendo
mucho en este fuego.” 

25  PeroAbraham le dijo: “Hijo, acuérdate de


que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro,
males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú
atormentado. 
25 Pero Abraham le contestó: “Hijo, acuérdate que en
vida tú recibiste tu parte de bienes, y Lázaro su parte de
males. Ahora él recibe consuelo aquí, y tú sufres. 

131
26  Además de todo esto, una gran sima está
puesta entre nosotros y vosotros, de manera que
los que quieran pasar de aquí a vosotros no pue-
den, ni de allá pasar acá.”
26 Aparte de esto, hay un gran abismo entre nosotros
y ustedes; de modo que los que quieren pasar de aquí
allá, no pueden, ni de allá tampoco pueden pasar aquí.”

27 »Entonces le dijo: “Te ruego, pues, padre, que


lo envíes a la casa de mi padre, 
27 »El rico dijo: “Te suplico entonces, padre Abraham,
que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, 

28  porque tengo cinco hermanos, para que les


testifique a fin de que no vengan ellos también
a este lugar de tormento.” 
28 donde tengo cinco hermanos, para que les llame la
atención, y así no vengan ellos también a este lugar de
tormento.” 
132
Lucas 16:19-31

29  Abraham le dijo: “A Moisés y a los Profetas


tienen; ¡que los oigan a ellos!” 
29 Abraham dijo: “Ellos ya tienen lo escrito por Moisés
y los profetas: ¡que les hagan caso!” 

30  Élentonces dijo: “No, padre Abraham;


pero si alguno de los muertos va a ellos, se
arrepentirán.” 
30 El rico contestó: “Padre Abraham, eso no basta;
pero si un muerto resucita y se les aparece, ellos se
convertirán.” 

31  Pero Abraham le dijo: “Si no oyen a Moisés


y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque
alguno se levante de los muertos.”»
31 Pero Abraham le dijo: “Si no quieren hacer caso a
Moisés y a los profetas, tampoco creerán aunque algún
muerto resucite.”»

133
Ayuda a su meditación

Evidencias de la conversión (16:19-23)


La última enseñanza de Jesús sobre las riquezas es la parábola del rico y Lázaro.
Primero, el pasaje describe la situación del hombre rico, antes de morir: era rico,
se vestía de ropa costosa y vivía en lujos. Por el contrario, Lázaro, un mendigo,
permanecía junto a la puerta de la casa del rico, lleno de llagas. Aunque la vida
del rico se contrasta con la de Lázaro, ambos se enfrentan a la escatología per-
sonal, es decir, la muerte. Desde el versículo 22, hallamos lo que sucede con am-
bos después de la muerte. Lázaro es llevado al seno de Abraham, mientras que
el rico cae al ‘Hades’, lugar de castigo eterno para los impíos. Más importante
que los bienes que podamos tener, es saber cómo administrarlos. La disposición
de las riquezas se constituye en una evidencia de nuestra conversión.
¿Por qué el rico cae en el Hades? ¿Cómo dispongo de mis bienes para repartir
a los pobres, después de mi conversión?

Formas de conversión (16:24-31)


La historia del rico y Lázaro revela la existencia del reino de los cielos y del in-
fierno. Después de haber gozado de abundancia, el rico es afligido en el Hades.
La gran sima que separa el reino de los cielos y el infierno significa que, una vez
determinado el destino, después de la muerte no es posible cambiar dicha sen-
tencia. El rico pide enviar a Lázaro a sus hermanos para que les testifique, pero
Abraham responde: “A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!”
(v. 29). ‘Moisés y los Profetas’ son las Escrituras, cuya verdad es más importante
que los mismos milagros. La Biblia es autosuficiente y apunta a Jesús, de quien
proviene la salvación; y los salvos vivimos conforme a la Palabra de Dios.
¿A qué se refiere con ‘Moisés y los Profetas’ (vv. 29, 31)? ¿Cómo debo proceder,
ahora que conozco la autoridad y los beneficios de la Palabra?

Amado Dios, ahora entiendo que la vida después de la muerte es tan


Una real como la vida en la tierra. Velaré en el espíritu, considerando que
Carta a mi situación presente puede ser muy diferente a mi situación después
Dios de la muerte. Mientras tenga vida y fuerzas, no dejaré de proclamar el
evangelio de salvación.

134
Aprendiendo con el devocional
* Les presentamos el tiempo devocional en “Tres pasos” (meditación, aplicación y oración)
para que puedan aprender diversas maneras de tener un tiempo devocional.

La Palabra que me da hoy:  Lucas 16:28-29


Mi meditación

En la tierra el rico disfrutaba de los lujos y placeres, mientras que el pobre


pasaba hambre y sufría. Cuando ambos mueren, Abraham, el padre de la
fe, consuela al pobre, mientras que el rico sufre en el infierno. Me deten-
go por un buen rato en esta escena tan opuesta y el Espíritu Santo me da
varias lecciones a lo largo de mi meditación. Primero, entiendo que debo
orar más aún por la salvación de mis hermanos que todavía no creen en
Jesús. Segundo, aprendo que el fiel debe vivir en este mundo aferrado a
la fe del cielo, porque para nosotros esta vida temporal en la tierra no lo
es todo. Por el contrario, nos espera la vida eterna en el cielo. Tercero y
último, descubro que debo observar si no estoy viviendo como el rico,
inmerso en la comodidad diaria sin anhelar al Señor.

Mi aplicación

De los cinco hermanos, mi esposa y yo somos los únicos que tenemos


una vida de fe. Me resulta incómodo hasta sacar el tema de la iglesia
delante de mi hermano menor y su mujer. Mi tercera hermana, aunque
antes de casarse iba a la iglesia, ahora vive aterrada por su esposo budista.
También estoy inquieto por mi cuarta hermana, que es la única que lleva
adelante una vida de fe en su familia. Hace poco oré por el menor de
todos y lo alenté a hacer su tiempo devocional, suscribiéndolo al TcDvv,
pero me apena que no haya habido ningún cambio. No puedo evitar
lamentarme al pensar que mis hermanos no conocen al Señor, en quien
deben creer y confiar. Así que oraré más aún junto a mi esposa por la
salvación de mis hermanos y le pediré a los fieles de la iglesia que inter-
cedan en oración. También les pediré a mis hermanos que compartan
sus motivos de oración en el grupo de mensajería instantánea que com-
partimos, y me esforzaré para que oremos los unos por los otros y nos
comuniquemos activamente.

Mi oración

Espíritu Santo, te pido que ablandes el endurecido corazón de mis herma-


nos y te ruego que obres para que acepten el evangelio de Jesucristo. Guía-
los, para que comprendan que es más urgente prepararse para después
de la muerte que para el retiro, y para que anhelen más la bendición que
gozarán por la eternidad en el cielo que la riqueza y el honor del mundo.

135
DOM

27 Fe y acción
de gracias
Lucas 17:1-19

La Biblia en un año: 1 Dijo Jesús a sus discípulos: «Imposible es que


Mt 7 / Ex 36-37 / Pr 16.18-33
no vengan tropiezos; pero ¡ay de aquel por quien
vienen! 
1 Jesús dijo a sus discípulos: «No se puede evitar que
haya incitaciones al pecado; pero ¡ay del hombre que
haga pecar a los demás! 

2  Mejorle fuera que le ataran al cuello una pie-


dra de molino y lo arrojaran al mar, que hacer
tropezar a uno de estos pequeñitos. 
2 Mejor le sería que lo echaran al mar con una piedra de
molino atada al cuello, que hacer caer en pecado a uno
de estos pequeñitos. 

3  ¡Mirad por vosotros mismos! Si tu hermano


peca contra ti, repréndelo; y si se arrepiente,
perdónalo. 
3  ¡Tengan cuidado! »Si tu hermano peca, repréndelo;
pero si cambia de actitud, perdónalo. 

4 Y si siete veces al día peca contra ti, y siete ve-


ces al día vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”,
perdónalo.»
4 Aunque peque contra ti siete veces en un día, si sie-
te veces viene a decirte: “No lo volveré a hacer”, debes
perdonarlo.»
136
Lucas 17:1-19

El Señor nos advierte que no debemos ser tropezadero para nadie. Debemos per-
donar al hermano que peca y pide perdón, aunque signifique hacerlo siete veces
al día. Si tuviéramos fe como un grano de mostaza, podríamos decir al sicómoro
que se desarraigue y se plante en el mar. Diez leprosos son sanados, pero solo el
samaritano da las gracias y recibe salvación.

5 Dijeron los apóstoles al Señor: —Auméntanos


la fe.
5 Los apóstoles pidieron al Señor: —Danos más fe.

6  Entonces el Señor dijo: —Si tuvierais fe co-


mo un grano de mostaza, podríais decir a este
sicómoro: “Desarráigate y plántate en el mar”,
y os obedecería.
6 El Señor les contestó: —Si ustedes tuvieran fe, aunque
sólo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, po-
drían decirle a este árbol: “Arráncate de aquí y plántate
en el mar”, y les haría caso.

7  »¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que


ara o apacienta ganado, al volver él del campo,
luego le dice: “Pasa, siéntate a la mesa”? 
7  »Si uno de ustedes tiene un criado que regresa del
campo después de haber estado arando o cuidando el
ganado, ¿acaso le dice: “Pasa y siéntate a comer”? 

8  ¿No le dice más bien: “Prepárame la cena, cí-


ñete y sírveme hasta que haya comido y bebido.
Después de esto, come y bebe tú”? 
8 No, sino que le dice: “Prepárame la cena, y dispónte
a atenderme mientras yo como y bebo. Después podrás
tú comer y beber.” 

137
9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que
se le había mandado? Pienso que no. 
9 Y tampoco le da las gracias al criado por haber hecho
lo que le mandó. 

10  Así también vosotros, cuando hayáis hecho


todo lo que os ha sido ordenado, decid: “Siervos
inútiles somos, pues lo que debíamos hacer,
hicimos.”»
10 Así también ustedes, cuando ya hayan cumplido todo
lo que Dios les manda, deberán decir: “Somos servidores
inútiles, porque no hemos hecho más que cumplir con
nuestra obligación.”

11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria


y Galilea. 
11 En su camino a Jerusalén, pasó Jesús entre las re-
giones de Samaria y Galilea. 

12 Al entrar en una aldea, le salieron al encuen-


tro diez hombres leprosos, los cuales se pararon
de lejos 
12 Y llegó a una aldea, donde le salieron al encuentro
diez hombres enfermos de lepra, los cuales se queda-
ron lejos de él 

13 yalzaron la voz, diciendo: —¡Jesús, Maestro,


ten misericordia de nosotros!
13 gritando: —¡Jesús, Maestro, ten compasión de
nosotros!
138
Lucas 17:1-19

14  Cuando él los vio, les dijo: —Id, mostraos a


los sacerdotes. Y aconteció que, mientras iban,
quedaron limpios.
14 Cuando Jesús los vio, les dijo: —Vayan a presentar-
se a los sacerdotes. Y mientras iban, quedaron limpios
de su enfermedad. 

15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido


sanado, volvió glorificando a Dios a gran voz, 
15 Uno de ellos, al verse limpio, regresó alabando a
Dios a grandes voces, 

16 y se postró rostro en tierra a sus pies dándo-


le gracias. Éste era samaritano. 
16 y se arrodilló delante de Jesús, inclinándose has-
ta el suelo para darle las gracias. Este hombre era de
Samaria. 

17 Jesús le preguntó: —¿No son diez los que han


quedado limpios? Y los nueve, ¿dónde están? 
17 Jesús dijo: —¿Acaso no eran diez los que queda-
ron limpios de su enfermedad? ¿Dónde están los otros
nueve?

18 ¿No hubo quien volviera y diera gloria a Dios


sino este extranjero?
18 ¿Únicamente este extranjero ha vuelto para alabar
a Dios?

19  Y le dijo: —Levántate, vete; tu fe te ha


salvado.
19 Y le dijo al hombre: —Levántate y vete; por tu fe has
sido sanado.

139
Ayuda a su meditación

Instrucciones éticas (17:1-10)


Jesús se refiere a los cuatro valores éticos que deben respetar Sus discípulos. Los
primeros dos tienen relación con el prójimo: no hacer tropezar a nadie (vv. 1-2)
y perdonar a los que nos han ofendido (vv. 3-4). Debemos llamarle la atención al
hermano que peque en nuestra contra y perdonarlo si se arrepiente. Los siguien-
tes dos valores tienen relación con Dios: tener una fe genuina (vv. 5-6) y adoptar
la actitud de siervo (vv. 7-10). La fe verdadera provoca milagros y hace posible
lo imposible. El siervo fiel no hace nada por recompensas y reconocimiento de
su amo; simplemente considera que ha hecho lo debido. Lo que se requiere de
los siervos es obediencia y fidelidad (1 Co. 4:2).
¿Qué nos ha enseñado Jesús en lo referente al prójimo? ¿De qué debo cuidar-
me, recordando que la ira de Dios es sobre aquel que causa tropiezo en otros?

Fe y agradecimiento (17:11-19)
La fe y la acción de gracias son indivisibles. Jesús pasa entre Samaria y Galilea, y
al entrar en una aldea, diez hombres leprosos alzan la voz y piden que les con-
ceda misericordia. En obediencia a la palabra de Jesús (v. 14), van a mostrarse
ante los sacerdotes, cuando reciben sanidad. Al ver que habían sido sanados,
nueve de los leprosos continúan su camino, pero uno de ellos, el samaritano,
vuelve a buscar a Jesús para darle las gracias y glorificar a Dios. Jesús pregunta:
“¿No hubo quien volviera y diera gloria a Dios sino este extranjero?” (v. 18). El
samaritano recordó quién le había dado la sanidad. El Señor es el dador de la
sanidad; darle las gracias es confesar nuestra fe, y esto trae gozo de salvación.
¿Quién de los diez leprosos volvió a Jesús para darle las gracias? ¿Cómo ex-
preso mi gratitud al Señor, por la gracia que recibo a diario de Él?

Dios mío, reconozco haber sido un leproso en el espíritu, apartado de


Una Tu presencia por mis muchas iniquidades. Pero Tú has purificado mi
Carta a alma; a Ti te glorifico y te doy las gracias. Me alejaré del pecado, por la
Dios gratitud que siento por la gracia de la redención; y perdonaré las veces
que sea necesario para procurar la reconciliación.

140
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

Pese a la ‘descristianización’ de Europa, la presencia del evangelio está


en crecimiento entre los inmigrantes de origen sudamericano, asiático y
africano. En el caso de Inglaterra, las iglesias conformadas mayormente por
africanos son las más numerosas. Oremos a Dios, para que la semilla de la
Palabra sea plantada en todo el continente europeo y muchos se consagren
como adoradores del Señor.

141
LUN

28 La esperanza de
los creyentes
Lucas 17:20-37

La Biblia en un año: 20 Preguntado por los fariseos cuándo había de


Mt 8.1-22 / Ex 38-40 / Pr 17-18
venir el reino de Dios, les respondió y dijo: —El
reino de Dios no vendrá con advertencia, 

21  ni dirán: “Helo aquí”, o “Helo allí”, porque


el reino de Dios está entre vosotros.

22  Y dijo a sus discípulos: —Tiempo vendrá


cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del
hombre y no lo veréis. 

23 Y os dirán: “Helo aquí” o “Helo allí”. No va-


yáis ni los sigáis, 

24  porque como el relámpago que al fulgurar


resplandece desde un extremo del cielo hasta
el otro, así también será el Hijo del hombre en
su día. 

25  Peroprimero es necesario que padezca mu-


cho y sea desechado por esta generación. 

26 Como fue en los días de Noé, así también se-


rá en los días del Hijo del hombre.

27  Comían, bebían, se casaban y se daban en


casamiento, hasta el día en que entró Noé en
el arca y vino el diluvio y los destruyó a todos.

28  Asimismo, como sucedió en los días de Lot,


cuando comían, bebían, compraban, vendían,
plantaban, edificaban; 
142
Lucas 17:20-37

Ante la pregunta de los fariseos de cuándo vendrá el reino de Dios, Jesús responde
que el reino de Dios no descenderá de manera visible. Los días del Hijo del hombre
vendrán como el relámpago; pero primero es necesario que el Hijo del hombre
padezca mucho. Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la
pierda, la salvará.

29 pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió


del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. 

30  Asíserá el día en que el Hijo del hombre se


manifieste.

31 »En aquel día, el que esté en la azotea y tenga


sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el
que esté en el campo, asimismo no vuelva atrás.

32  Acordaos de la mujer de Lot. 

33 Todo el que procure salvar su vida, la perde-


rá; y todo el que la pierda, la salvará.

34  »Os digo que en aquella noche estarán dos


en una cama: el uno será tomado y el otro se-
rá dejado. 

35 Dos mujeres estarán moliendo juntas: la una


será tomada y la otra dejada. 

36  Dos estarán en el campo: el uno será toma-


do y el otro dejado.

37 Respondiendo, le dijeron: —¿Dónde, Señor?


Él les dijo: —Donde esté el cuerpo, allí se junta- * Por falta de espacio se ha omitido
rán también las águilas. la versión “Dios Habla Hoy”

143
Ayuda a su meditación

La segunda venida del Señor (17:20-25)


Los fariseos consideraban que el advenimiento del reino de Dios tenía que ver
con una restauración política de Israel. Ellos habían concebido el reino de Dios
como un fenómeno externo y visible. Pero Jesús lo niega y les dice: “[…] está
entre vosotros” (v. 21); y hace énfasis en que el reino de Dios ‘ya’ está entre
ellos, por Su venida y Su ministerio. Pero sabemos también que el reino de Dios
‘todavía’ está camino a la perfección. Jesús establece relación entre ‘el adveni-
miento del reino de Dios’ con ‘los días del Hijo del hombre’ (Su segunda venida,
v. 22). El reino de Dios se dará de manera perfecta, cuando Jesús vuelva por la
iglesia. Anhelemos aquel día con perseverancia y esperanza.
¿Cuándo se dará el reino de Dios de manera perfecta? ¿A quién y cómo debo
anunciar el reino de Dios que mora en mí, después de recibir al Señor?

Estemos preparados para aquel día (17:26-37)


No sabemos cuándo volverá el Señor. Hasta el mismo día en que Noé entró en
el arca, la gente comía, bebía y se casaba. Pero comenzó el diluvio y todos fue-
ron destruidos. Así será el día en que el Señor vuelva por Su iglesia. Jesús com-
para aquel día con los días de Lot. La gente se dedicó a las cosas cotidianas hasta
que Lot salió de Sodoma y comenzó a caer del cielo lluvia de fuego y azufre,
destruyéndolo todo. Así será el día en que vuelva nuestro señor Jesús. En aquel
momento, habrá gozo para los salvos; pero desgracia para los que han negado
a Jesús. Solo los que se han preparado en la Palabra y en la fe se regocijarán en
el día de salvación.
¿Cuáles son los dos acontecimientos del Antiguo Testamento citados, con re-
lación a la segunda venida de Jesús? ¿Qué debo considerar como prioritario,
a fin de estar preparado para el retorno del Señor?

Padre, reconozco que me he preocupado más por mi casa terrenal,


Una antes que por el reino de los cielos; perdóname, una vez más, por mi
Carta a incredulidad. Anhelo ser parte de aquella iglesia a la cual Tú llevarás
Dios en los postreros días, a la morada celestial y eterna. Renuncio a toda
carga y apego a las cosas de este mundo, para servirte con libertad.

144
Ensayo para meditar

Con la esperanza
de ver al Señor

Recuerdo que lo que dijo en una entrevista Steve Jobs, fundador


de Apple, me dejó profundamente conmovido. “No me intere-
sa ser el más rico en la tumba. A mí lo que más me importa es poder
decir cada noche: ‘Hoy hice algo increíble’”. Al escucharlo pensé:
‘Qué maravilloso sería irse a dormir cada noche así de orgulloso. Yo
también quiero vivir así’. Pero, tras su muerte, volví a reflexionar
en su dicho y descubrí que no tiene mucho sentido acostarse cada
noche orgulloso de un gran logro, si no tenemos a dónde ir después
de morir. Y, de repente, sentí que quería vivir lleno de expectativa y
alegría sabiendo que al final me encontraré con el amor del Señor,
en vez de estar preocupado por las expectativas de este mundo. En-
tonces, oré: “Dios, cuando llegue el fin del mundo, dame el mismo
gozo que tengo hoy y permíteme presentarme ante Ti con un co-
razón tranquilo, en vez de uno lleno de remordimiento por la pena
y la miseria”. Ojalá que todos nosotros podamos esperar la venida
del Señor, siempre despiertos con esta esperanza y llenura. Así, en
lugar de encontrarnos con Cristo avergonzados por haber buscado
desesperadamente la riqueza y el éxito en este mundo, esmerémo-
nos para recibirlo en paz y con un profundo anhelo, confesando:
“Ven, Señor”.

Primer amor, Lee Chan-soo

Aplicación Personal

145
Altar familiar

1 Lucas 9:12-17 (Pasaje bíblico de 1 de Febrero)


Vida abundante con Jesús
Oración

Dios, gracias porque mi familia se encuentra bajo Tu gracia. Queremos


enaltecer solo Tu nombre en este culto, y disfrutar plenamente de Tu
amor y gracia.
Palabra

Leemos juntos, Lucas 9:12-17.


Reflexión sobre el pasaje bíblico

Si bien muchas personas que oían la Palabra de Jesús tenían hambre, los
discípulos solo tenían cinco panes y dos peces. Después de orar a Dios
con acción de gracias, Jesús comenzó a repartir los alimentos a la multi-
tud. Todos comieron hasta saciarse y sobraron doce cestas de alimentos.
Jesús es ‘el pan de vida’, quien sacia el hambre del cuerpo, el alma y el
espíritu del hombre.
Diálogo

1. ¿Cómo y por qué son diferentes las reacciones de los discípulos y la de


Jesús, al ver ‘los cinco panes y dos peces’? (vv. 13, 16).
2. ¿Qué cosas he dejado de hacer, por considerarme carente de sabiduría,
de bienes materiales o de poder? Compartamos qué debemos hacer en
estos casos.
Agradecimientos

Oración

Dios, siento un gran consuelo y esperanza al entender que mis faltas y de-
bilidades no pueden constituirse en un impedimento para experimentar
las riquezas de Tu reino. Concédeme Tu gozo y paz, al confiar y creer en
Jesús, quien camina conmigo en todo momento.
* Terminamos el culto familiar en oración.

146
Altar familiar

2 Lucas 10:30-37 (Pasaje bíblico del 7 de Febrero)


Amor por el prójimo
Oración

Dios, gracias porque mi familia pudo reunirse, para rendirte culto. Ayú-
danos a experimentar a fondo, Tu amor.
Palabra

Leemos juntos, Lucas 10:30-37.


Reflexión sobre el pasaje bíblico

El sacerdote y el levita vieron a un hombre herido por ladrones y pasa-


ron de largo; pero un samaritano fue movido a misericordia y se tomó
el tiempo para ayudarle, disponiendo también de su dinero. Jesús citó al
samaritano como un ejemplo del amor por el prójimo. A Dios le agrada
vernos abrir la mano para suplir las necesidades del prójimo, con un co-
razón desinteresado.
Diálogo

1. Después de subrayar las partes con las que nos sentimos identificados
con el sacerdote, el levita y el samaritano, compartamos con otros nues-
tras reflexiones.
2. ¿Quién es mi prójimo? Escribamos a continuación cosas concretas que
podemos hacer por amor al prójimo.
Agradecimientos

Oración

Dios, perdóname por haber sido egoísta y no haber tratado con amor a
mi familia y prójimo. Ayúdame a amarlos con el amor de Jesús; y concé-
deme Tu sabiduría y amor para ayudar con gozo a los necesitados.

* Terminamos el culto familiar en oración.

147
Altar familiar

3 Lucas 12:15-21(pasaje bíblico del 13 de Febrero)


La ignorancia espiritual del rico necio
Oración

Dios, enfoco mis ojos, inclino mis oídos y dispongo mi corazón a Ti.
Glorifícate plenamente por medio de este culto.
Palabra

Leemos juntos Lucas 12:15-21.


Reflexión sobre el pasaje bíblico

La avaricia es como la idolatría, porque coloca las riquezas en el lugar de


Dios (Col. 3:5). Un hombre rico cosechó muchos bienes, así que guardó
todos los frutos en los graneros, para sentirse seguro de su futuro. Pero,
en su necedad, ignoró una verdad: que Dios es quien determina la vida
del hombre, conforme a Su soberana voluntad.
Diálogo

1. ¿Por qué Dios habrá llamado ‘necio’ al hombre rico? (v. 20) Compar-
tamos cuál es el problema de planificar el futuro como el hombre rico.
2. Dios es el único soberano de nuestra vida, espíritu y alma. ¿En qué
siento mayor satisfacción y gozo, que cuando estoy en la presencia de
Dios?

Agradecimientos

Oración

Dios, no permitas que me deje dominar por el dinero, la salud o la fama.


Te alabo, Dios, porque Tú eres el dueño de mi vida. Dispondré todas las
cosas que nos has concedido, conforme a Tu voluntad y formas, para
agradar Tu corazón.
* Terminamos el culto familiar en oración.

148
Altar familiar

4 Lucas 16:27-31(pasaje bíblico de 26 de Febrero)


Las bendiciones del arrepentimiento
Oración

Dios, gracias esta oportunidad de examinarnos a la luz de Tu Palabra.


Ayúdanos a comprender bien las Escrituras y a poner nuestros ojos en Ti.
Palabra

Leemos juntos Lucas 16:27-31.


Reflexión sobre el pasaje bíblico

El hombre rico sufre en gran manera en el infierno y solicita a Abraham


enviar a Lázaro (el mendigo) a sus hermanos con el mensaje de arrepen-
timiento. Pero los que no se han convertido habiendo oído la Palabra,
no se arrepentirán de sus pecados simplemente porque ven a alguien
resucitar de la muerte. Por eso, es muy importante oír la Palabra y arre-
pentirnos hoy.
Diálogo

1. ¿Por qué el hombre rico no habrá obedecido a Moisés y a los Profe-


tas (las Escrituras)? ¿Cómo habría cambiado la vida y el final del rico, si
hubiera obedecido a la Palabra y se hubiera arrepentido de sus pecados?
2. Dios nos habla en estos tiempos de múltiples formas. ¿Cómo reaccio-
no al oír la Palabra de Dios?

Agradecimientos

Oración

Dios, te alabo con gozo y esperanza, anhelando Tu reino eterno. Guía a


mi familia, para que pueda grabar en su corazón Tu Palabra y obedecerte.
Ayúdanos a entender que somos pecadores y que debemos volvernos de
nuestros pecados, para vivir como a Ti te agrada.
* Terminamos el culto familiar en oración.

149
Leyendo al mundo con la Biblia (2)

Un mundo en el que se
contraponen las diversas
perspectivas mundiales
Ryu Hyun-mo / Profesor de Maestría en Odontología de la Universidad Nacional de Seúl
y autor de “Formando una perspectiva cristiana correcta”.

A través del noticiero o internet recibimos noticias de todos los rincones de


la tierra, ya sea sobre ataques terroristas o política. Son fragmentos de co-
lisión de esta era, como violencia y homicidio de los hijos, abusos sexuales en
el ejército, legalización del matrimonio igualitario y el aborto, entre otros. Y si
observamos todos estos problemas más recientes, podemos descubrir cuál es
la fuerza que controla al mundo.

Perspectivas del mundo,


según la existencia o inexistencia de Dios
Martin Lloyd-Jones cita Isaías 5 en su libro “A Nation Under Wrath” (“Una
Nación bajo ira”) y afirma que la ira de Dios hacia Judá se debe a que rechaza-
ron la Ley (Palabra). La desobediencia del hombre a la Palabra de Dios se en-
cuentra profundamente arraigada al caso del árbol del bien y el mal. Después
de la Ilustración, los hombres afirmaban que su intelecto había despertado y
comenzaron a negar aún más a Dios y Su ley.
La teología es el eje central de la disputa de la perspectiva mundial. Así, la di-
ferencia entre el teísmo y el ateísmo, que creen en la existencia e inexistencia
de Dios respectivamente, no son dos conceptos individuales, sino que son dos
maneras totalmente diferentes de ver al mundo. El primero cree en que más
allá del ser hay algo significativo. Mientras que el segundo, no cree en que ha-
ya nada más allá del ser. Del mismo modo, la perspectiva del mundo teísta, que

Teísmo VS Ateísmo

Politeísmo,
VS Monoteísmo
panteísmo
Humanismo
Hinduismo Judaísmo Cristianismo Postmodernismo
Sintoísmo Islam Marxismo
Nueva Era Leninismo
Grecia - Roma Salvación por Modernismo Postmodernismo
Chamanismo, el esfuerzo Salvación
espíritus propio: VS por la fe:
Buenas Cruz
obras

150
En una era en la que predican el bien y el mal,
Jesucristo es el bien absoluto y el
único camino de la salvación.

afirma la existencia de Dios, se divide según como lo reconozcamos a Él. Por


ejemplo: el politeísmo cree en la existencia de varios dioses, el panteísmo con-
sidera que todo el universo es Dios, y el monoteísmo reconoce solo a un Dios.
Sin embargo, a pesar de que tanto el judaísmo, el cristianismo como el islam
creen en un único Dios, los caminos de la salvación que presentan son dife-
rentes. El judaísmo y el islam creen que se puede conseguir la salvación por
medio de las obras buenas o cumpliendo estrictamente con la Ley. El cristia-
nismo cree que el único camino es Jesucristo. Por ende, inevitablemente la ma-
nera de ver al mundo y de vivir son diferentes.
Desde la antigüedad se cree que lo que no se ve no existe. Lamentablemente,
esta creencia se afianzó aún más luego de la Ilustración y, tras la presentación
de la teoría de la evolución, se convirtió en la principal perspectiva mundial.
Además, al principio de la era moderna, entre el siglo XIX y XX, la perspecti-
va mundial cristiana que era la tradicional comenzó a ser rechazada por la in-
fluencia del humanismo y el marxismo. Más tarde, a mediados del siglo XX,
los intelectuales progresistas, que sufrieron directa o indirectamente los ho-
rrores de los campos de concentración del nazismo o del estalinismo, se apar-
taron del humanismo y el marxismo y crearon una ideología para garantizar al
máximo la libertad individual que es la posmodernidad.
A lo largo de esta serie, el autor tratará y comparará la Nueva Era (panteís-
mo), el islam (monoteísmo cuya salvación se alcanza con el esfuerzo propio),
el cristianismo (monoteísmo cuya salvación se alcanza solo con la fe), el hu-
manismo y el marxismo-leninismo (los gemelos ateos de la modernidad), y la
posmodernidad.

Perspectivas mundiales que se enfrentan


a la verdad absoluta
Somos testigos de la colisión de la perspectiva mundial dentro de la realidad.
Hoy en día, la tendencia general es la cultura anticristiana que supera a la cul-
tura postcristiana. Así, diversas perspectivas del mundo atacan a Jesús y de-
fienden la homosexualidad, la convivencia antes del matrimonio, las relaciones
extramatrimoniales, el aborto, el divorcio, entre otros. De este modo, conside-
ran anticuado todo argumento que se oponga a estos asuntos, pues para ellos
es un mal que hay que destruir porque reprime a los débiles.
Debemos abogar y predicar a Jesucristo, que es el único camino de la salva-
ción, el estandarte de la justicia, la verdad y el bien absoluto en este mundo,
donde las demás perspectivas mundiales se oponen al unísono a Él.
151
Estudio bíblico semanal

01
Lucas 9:1-17

El reino de Jesús
y de Dios
Enfoque El objetivo final de todo ministerio que realiza Jesús es el reino
  
de Dios.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Lucas 9:1-17.


Palabra
Entendiendo el contexto: el núcleo del ministerio de la vida pública de
Jesús es el reino de Dios, enseñar sobre él y predicar el evangelio. Al
echar fuera demonios y sanar enfermos, evidencia que el reino ha lle-
gado con él a la tierra. Jesús ministraba principalmente en la región
de Galilea y desde allí enviaba a sus discípulos a evangelizar (vv. 1-6).
Además, el pasaje registra el milagro de la multiplicación de los cinco
panes y los dos peces (vv. 10-17), para evidenciar que todos los mi-
nisterios de Jesús tienen como propósito presentar el reino de Dios.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Qué autoridad y poder les da Jesús a Sus discípulos antes de en-
viarlos a predicar?
2. ¿Qué pautas les da para el viaje? (vv. 1-6)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Qué será lo más necesario al predicar el evangelio?
2. Compartan si alguna vez predicaron el evangelio a alguien que
no cree.

152
2• Observando y meditando:
1. ¿A cuántas personas alimentó Jesús con cinco peces y dos pa-
nes?
2. ¿Cuánto sobró luego de que todos comieran hasta saciarse?

Aplicando y meditando:
1. ¿Qué es lo que más les preocupa estos días?
2. Compartan cuáles son los beneficios espirituales que recibimos al
anhelar el reino de Dios.

Ordenando las Jesús envía a sus discípulos a predicar el evangelio del reino de Dios.
ideas: Además, promete que estará con los que cumplen con la misión de
hacer discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19-20); esta prome-
sa es el poder y la autoridad con la que cuenta todo aquel que pre-
dica el evangelio. Jesús no solo enseña sobre el reino de Dios, sino
que lo hace tangible por medio del milagro de la multiplicación de los
cinco panes y dos peces. Este milagro nos revela la verdad de que
Jesús es quien nos lleva hacia la celebración del abundante reino de
Dios. Por eso, debemos predicar a Jesús. El pan de la vida y la abun-
dancia del reino de Dios se revelarán con más claridad aún, cuando
prediquemos el evangelio.

Orando con la Dios, permítenos vivir en nuestras vidas la abundancia del reino que
Palabra: nos mostró Jesús y ayúdanos a vivir compartiendo el evangelio con
todos aquellos que sufren por diversos problemas.

Orando 1. Hay muchos jóvenes que están sufriendo estrés por los exáme-
Juntos: nes de ingreso a las universidades. Oremos para que tengan una
perspectiva bíblica de sus circunstancias, y que puedan encon-
trar el camino para usar todo el talento y potencial que Dios les dio.
2. A causa de la represión de los talibanes en Afganistán, donde mi-
les de personas se sacrificaron, están predicando el evangelio a
través de internet y las redes sociales. Oremos para que el Señor
cubra este país con Su misericordia y la sane.

Versículo
para
“Cuando la gente lo supo, lo siguió; y él los recibió, les hablaba del
memorizar reino de Dios y sanaba a los que necesitaban ser curados” (Lucas 9:11).

** Finalicen la reunión con alabanza y oración.


153
Estudio bíblico semanal

02
Lucas 11:1-13

Oren así
Enfoque Orar es la manera de comunicarnos con Dios, quien es un
  
padre al que le gusta darles cosas buenas a Sus hijos.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Lucas 11:1-13.


Palabra
Entendiendo el contexto: los judíos devotos oraban tres veces al día
sin falta en la época de Jesús. En aquel entonces, la sociedad judía
estaba dividida en varias denominaciones y cada una tenía su pro-
pia oración, a través de la cual se reflejaba su identidad, visión, mi-
sión, etc. Así, al enseñarles a orar a Sus discípulos, Jesús les enseña
a quién orar, cómo, qué decir y mucho más. La oración que Jesús nos
enseñó incluye nuestra relación con Dios, con el hombre, con la natu-
raleza e incluso con Satanás. Esta oración que nos enseña Jesús es
un ejemplo de cómo orar y el indicador de la comunidad eclesiástica.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. Cuando Jesús termina de orar, ¿qué le pide uno de los discípulos
que le enseñe? (v. 1)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Tienen algún lugar y momento en el que se encuentren a solas
con Dios?
2. Compartan cómo es su vida de oración últimamente.

154
2• Observando y meditando:
1. Mientras enseña a orar, ¿qué ejemplos utiliza Jesús para explicar
la relación que tiene el hombre que ora con Dios?
2. ¿Quién escucha la oración? (vv. 11-12)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Qué los interrumpe cuando oran a Dios?
2. Compartan cómo pueden orar con tranquilidad ante Dios.

Ordenando las Orar es conversar y relacionarse con Dios. Esto es posible gracias a
ideas: que Jesús reconcilió al ser humano con el Padre, después de que es-
taban separados por el pecado. Jesús nunca ignoró la oportunidad de
conversar con el Padre antes de cada ministerio. De hecho, siempre
buscó Su voluntad, a través de la oración, y la obedeció por comple-
to. Nosotros también debemos orar como Jesús y anhelar el momen-
to de encontrarnos con Dios, pues es en esas conversaciones con Él
que comprenderemos Su voluntad. El creyente, que ora buscando la
voluntad de Dios, podrá cumplir con su misión tranquilamente al reci-
bir la ayuda del Espíritu Santo.

Orando con la Ayúdanos a que nuestra mayor prioridad sea el momento de oración.
Palabra: También guíanos y danos la fuerza suficiente para vivir en el mundo,
permaneciendo en profunda comunión contigo, Dios. Permítenos co-
nocer Tu bondad, la cual responde a la oración de Tus hijos.

Orando 1. Las “organizaciones civiles” son grupos conformados por perso-


Juntos: nas que voluntariamente quieren tomar acciones para el benefi-
cio de toda la sociedad. Oremos para que continúen buscando el
bien común sin dejarse llevar por el poder.
2. El gobierno de Argelia lanzó propagandas en contra de las igle-
sias y hasta ordenó clausurarlas. Oremos para que los fieles sigan
iluminando con su luz, sin rendirse ante las fuerzas del mal que in-
tentan destruir la iglesia.

Versículo “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
para hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los
memorizar que se lo pidan?” (Lucas 11-13).

** Finalicen la reunión con alabanza y oración.


155
Estudio bíblico semanal

03
Lucas 12:22-34

Una vida que busca


al reino de Dios
Enfoque El fiel es quien está convencido de la protección de Dios y
  
busca Su reino.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Lucas 12:22-39.


Palabra
Entendiendo el contexto: Lucas 12 comienza con la escena en que
una multitud se acerca a Jesús. Esto demuestra que el reino de Dios
se difundía con fuerza, a pesar de la resistencia de los fariseos, y que
Jesús estaba guiando a miles de personas hacia el claro y serio men-
saje de Dios. Se pueden analizar las enseñanzas de Jesús dividién-
dolas entre las advertencias a los hombres, el juicio y la autoridad de
Dios (vv. 1-12), y la advertencia a la codicia y el poder protector de
Dios (vv. 13-34). Las exhortaciones de Jesús respecto a la codicia y
las preocupaciones trascienden a la vida legalista, y nos invitan a una
nueva dimensión de confianza en la protección y el amor del Padre.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Qué ejemplo da Jesús al hablar sobre la protección de Dios? (vv.
24, 27)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Qué cambios sucederían en sus corazones preocupados, si abra-
zaran la protección del Padre y Su interés por sus necesidades?

156
2• Observando y meditando:
1. ¿Cómo debemos utilizar lo que tenemos, según Jesús?
2. ¿Por qué debemos utilizarlo así? (vv. 33-34)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Qué piensan acerca de sus posesiones y cómo se comportan
ante ellas?
2. Compartan cómo pueden servir para acumular tesoros en el cielo.

Ordenando las En Lucas 12, Jesús imparte una enseñanza bastante práctica sobre la
ideas: vida del fiel. La vida cotidiana y la fe no son dos asuntos independien-
tes. De hecho, la confianza en Dios tiene un efecto directo en el día a
día. Por eso, Jesús nos advierte sobre las preocupaciones materiales
y nos ordena confiar en Dios; todos los afanes e inquietudes desapa-
recerán cuando confiemos en Aquel que cuida del universo entero.
De este modo, el creyente es el que pone en práctica el amor, espe-
rando el reino de Dios, en vez de inquietarse por su escases material.
Las enseñanzas de Jesús acerca de nuestra actitud frente a las rique-
zas y la manera correcta de usarlas continúan siendo una importante
pauta en la actualidad.

Orando con la Dios, ayúdanos a estar seguros de que nos proteges a cada instante
Palabra: y a dejar en Tus manos toda preocupación, pequeña o grande. Haz
que recordemos que todo lo que tenemos fue encomendado por Ti
y guíanos para que usemos nuestras posesiones de acuerdo con Tu
voluntad.

Orando 1. Los inmigrantes musulmanes buscan crear mezquitas y casas de


juntos: oración en todos los lugares que puedan. Oremos para que sus
corazones se vuelvan a Jesús y dirijan sus pasos hacia la iglesia
de Cristo.
2. Oremos por los hermanos de la República de Haití que están su-
friendo por los desastres naturales, la difícil economía y la vio-
lencia, entre otros. Roguemos para que acepten el evangelio y
puedan reconstruirse en Jesucristo.

Versículo
para
“Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas estas cosas os serán
memorizar añadida” (Lucas 12:31).

** Finalicen la reunión con alabanza y oración.


157
Estudio bíblico semanal

04
Lucas 15:11-32

El perdón y el
amor de Dios
Enfoque Quien ha conocido el amor incondicional del Padre, puede ser-
  
vir a los demás con amor.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Lean juntos Lucas 15:11-32.


Palabra
Entendiendo el contexto: en Lucas 15, encontramos tres parábolas
que debemos comprender desde el contexto. En este pasaje, se ha-
cen evidentes los prejuicios que los fariseos y los escribas tenían so-
bre los cobradores de impuestos y los pecadores; sin embargo, al
mismo tiempo se revela el corazón de Dios hacia estas personas y
Su redención. En aquel entonces, los cobradores de impuestos eran
considerados traidores de Judá y los criticaban por ser los peores
pecadores. Por eso, comer junto a los pecadores iba en contra de
las reglas de los fariseos y los escribas. La parábola del hijo pródi-
go enseña sobre la gracia incondicional del Padre, pero también es
un mensaje para aquellos que dicen defender Su voluntad, sin com-
prender Su gracia.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Cómo recibe el padre al hijo que regresa tras gastar todo su di-
nero? (v. 20)

Aplicando y compartiendo:
1. Compartan a través de qué suceso conocieron el perdón y el amor
incondicional de Dios
2. ¿Por qué es importante conocer el amor incondicional de Dios?

158
2• Observando y meditando:
1. ¿Qué le dice el padre al primogénito, cuando este se queja por la
celebración motivada por el regreso de su hermano?

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Qué cambia cuando reconocemos que aquellos que son diferen-
tes a nosotros también son hijos amados de Dios?
2. ¿A quién deben aceptar con amor?

Ordenando las Los fariseos y los escribas condenaron como pecadores a todos los
ideas: que no conocían la Ley o que no la obedecían por completo. En oca-
siones, podemos encontrar esta misma actitud en nosotros mismos.
Sin embargo, debemos recordar que juzgar a alguien con nuestros
propios estándares o exigir el cumplimiento formal de la ley, obvian-
do la relevancia del arrepentimiento genuino, es intentar rechazar la
gracia que Dios nos da a nosotros mismos. Jesús enseñó sobre el co-
razón y el amor de Dios por medio de la parábola del hijo pródigo. El
verdadero arrepentimiento ocurre cuando confiamos por completo en
el amor de Dios; y es posible servir con Su amor, cuando miramos al
prójimo con Sus ojos.

Orando con la Señor, Tú nos das Tu amor y perdón, ¡sin exigirnos nada a cambio!
Palabra: Ayúdanos a presentarnos ante Ti con el arrepentimiento verdadero,
confiando en Tu gracia, y transfórmanos para que podamos ver y
aceptar a los demás con Tu mirada llena de misericordia.

Orando 1. Oremos para que el Espíritu Santo esté al mando de los gobier-
juntos: nos de nuestra región, para que podamos tener presidentes jus-
tos, y líderes que glorifiquen a Dios y que sean respetados por los
ciudadanos.
2. Oremos para que la iglesia de Alemania, la cual extendió los hori-
zontes de la misión mundial y ardió con la llama de la unificación,
a través de las “reuniones de oración por la paz”. Pidamos para
que vuelva a restaurar el poder de la piedad (véase “Pioneros de
la misión”).

Versículo “Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano
para estaba muerto y ha revivido; se había perdido y ha sido hallado” (Lucas
memorizar 15:32).

** Finalicen la reunión con alabanza y oración.


159
Testimonio

Dios
no me abandona
Mónica Bordé - Iglesia Shelter mi Refugio - Bogotá, Colombia

L a verdad es que mi testimonio en cuanto al


Tiempo con Dios es verdaderamente impor-
tante. Yo empecé haciendo el devocional TcD re-
cién convertida a Cristo, es decir, hace 15 años.
Para mí fue de gran bendición conocer la Pala-
bra de esta manera, porque pude entenderla de
una manera clara. Cada una de las reflexiones
diarias –muchas de las cuales todavía recuerdo–
han ministrado mi vida de manera sobrenatural
y profunda.
El tiempo de intimidad con Dios y de medita-
ción lo hago diariamente utilizando esta herramienta. Lo que más me gusta es que
tiene una metodología que para mí resulta ser una estrategia increíble para orga-
nizarme con mis lecturas bíblicas, para entender lo que leo y para escuchar nítida-
mente las instrucciones de Dios para mi vida.
En el mes de noviembre de 2021, por ejemplo, mientras leíamos el libro Job, me
impactó mucho pensar en su dolor, las circunstancias que rodearon sus relacio-
nes, sus inquietudes y dudas. Job tuvo momentos difíciles como cualquier ser hu-
mano. Me identifiqué con él de manera especial, porque, a pesar de su fragilidad,
de su duda y su dolor, Dios nunca lo abandonó. ¡Poder entender esta dimensión del
amor de Dios me pareció precioso! Muchas veces las personas a nuestro alrededor,
queriendo ayudarnos y deseando honestamente brindarnos su apoyo, terminan ac-
tuando de una manera que no siempre es apropiada y, a veces, caen un poco en
la religiosidad, pretendiendo que seamos perfectos y creyendo que los desiertos
que se nos presentan siempre son una consecuencia de pecados. ¿Cuántas veces
no hemos pensado nosotros mismos que nuestras debilidades son motivo suficien-
te para que Dios se aparte de nosotros? A través de las meditaciones en estos me-
ses, he recordado que Dios jamás nos abandona. Muchas veces las pruebas son
el medio perfecto para que Dios se glorifique es en medio de nuestra imperfección.
Amo reflexionar sobre la Palabra y de verdad que he sido grandemente bendeci-
da y ministrada. Gracias al ministerio Duranno por hacer posible que este material
llegue a nuestras manos. Sé que cada lectura, meditación y reflexión sobre la Pala-
bra están escritos con amor, para el crecimiento del cuerpo de Cristo.

Si desea compartir a los demás lectores la gracia que recibió, no dude en enviarnos su valioso
testimonio a: [testimonios@durannolatino.org]

160
qtlifedl durannolatino Yejo Devocional
para niños
tiempocondiosesvidaviva

También podría gustarte