HERMOSO PAÍS

Ven, recibe el abrazo del Padre

celestial.
Hermoso manto real, bello país de luz; Oye pues su voz que hoy te llama a ti.
Hermoso y dulce hogar habrá allá con Jesús
Entra alegre al banquete que brinda, sin
Corona allí tendré brillando en derredor,
En la eternal mansión a donde iré.
igual;
amoroso llámate aún.
Manto real (Hermoso manto real)
Bello país (Bello país de luz)
Un dulce hogar (Un dulce y tierno hogar)
Pueblo feliz (Pueblo feliz de Dios)
Corona habré (Corona habré esplender)
Yo de esplender (Corona de esplender)
En la mansión de Dios a donde iré.
En la mansión de Dios lindas cosas veré,
Y alegre el corazón, tesoros mirare; HAY AQUÍ QUIEN NOS AYUDE
Allí no habrá maldad ni muerte llegará,
No habrá dolor ni mal siempre jamás.
¿Hay aquí quien nos ayude,
Gran gozo es para mí que para siempre ahí, quien comprenda nuestro ser,
estaré con Jehová libre de todo mal; cuando el alma está transida de dolor?
Sin penas ni temor mucho gozare yo, ¿Hay quien sienta simpatía,
Déjame oh Dios llegar al dulce hogar. nuestra condición al ver,
y nos dé lo que deseamos con amor?

CORO

DIOS AL PRODIGO LLAMA Uno hay, uno hay;

en Cristo el bendito uno hay.
Cuando viene aflicción a nuestro
Dios al pródigo llama que venga sin corazón,
tardar. un amigo hay en Cristo, uno hay.
Oye pues su voz que hoy te llama a ti.
¿Hay aquí quien nos ayude
Aunque lejos vagabas del paternal nuestra carga a llevar,
hogar, aunque grave y difícil pueda ser?
amoroso llámate aún. ¿Hay quien quiera con ternura
Coro al caído levantar,
Llámate hoy a ti, y en sus brazos amorosos recoger?
cansado pródigo, ven;
llámate hoy a ti,
¿Hay aquí quien nos ayude,
cansado pródigo, ven.
quien nos dé tranquilidad
cuando estamos bajo el peso del dolor,
Tierno, amante, paciente, tu Padre
quien al pecador ofrezca
implora aún.
el perdón de su maldad,
Oye pues su voz que hoy te llama a ti.
y por él se sacrifique con amor?
Vuelve mientras abogue por ti el
Espíritu;
amoroso llámate aún.
Más allá, en ¡a excelsa patria
Más allá, en la excelsa patria
del cristiano, hay lugar
donde el Salvador ha ido
mi mansión a preparar.
CORO
Más allá hay descanso,
más allá hay descanso,
más allá hay descanso
libre del pesar.
do florece el bello árbol
de la vida eterna,
en los valles celestiales,
voy a reposar.
Una casa me prepara
que por siempre durará;
mí tranquilidad perenne
nadie la perturbará.
Nunca sentiré las penas
que sufría tanto aquí;
terminadas mis faenas,
me aguarda el premio allí.
Herederos de la gloria,
vuestro triunfo pregonad;
entraréis por los portales
en la célica ciudad.
JAMÁS PODRÁ ALGUIEN
SEPARARNOS
Jamás podrá alguien separarnos
de Cristo nuestro Redentor
ni cosa alguna arrebatarnos
el gozo de su tierno amor:
ni luchas, pruebas o dolores,
ni amenazas o aflicción;
ni aun este mundo y sus honores,
su pompa, gloria y tentación.
Con furia loca lo azotaron,
y así humillaron al Señor,
y sin piedad atravesaron
las manos de mi Salvador.
A esos pies que caminaron
para sanar y bendecir,
horribles clavos traspasaron,
la suerte humana al compartir.
Qué horror que por mi vil pecado
el Salvador así sufrió,
que por mis culpas fue azotado
y burlas crueles recibió.
¿Ingratos hemos de alejarnos
de Aquel que tanto nos amó,
y con anhelo de salvarnos
su propia vida entregó?
DÍA GRANDE VIENE
Día grande viene, un día grande,
día grande viene y cerca está,
cuando justos y malos
separados quedarán.
¡Oh! hermano, ¿apercibido estás?
Coro:
¿Te hallas listo?, ¿te hallas listo para
el fallo del gran tribunal?
¿Te hallas listo?,
¿te hallas listo para el tribunal?
Día triste viene, un día triste,
día triste viene y cerca está,
cuando: Id, pecadores,
no os conozco, el Juez dirá.
¡Oh! hermano, ¿apercibido estás?
Día alegre viene, un día alegre,
día alegre viene y cerca está;
más su luz brilla solo en los que aman al
Señor.
¡Oh! hermano, ¿apercibido estás?
CUANDO SUENE LA
TROMPETA
Cuando suene la trompeta en el día del
Señor,
su esplendor y eterna claridad veré,
cuando lleguen los salvados ante el
magno Redentor,
y se pase lista, yo responderé.
Coro:
Cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
y mi nombre llamen, yo responderé
Resucitarán gloriosos los que duermen
en Jesús,
las delicias celestiales a gozar;
y triunfantes entrarán en las mansiones
de la luz;
para mí también habrá un dulce hogar.
Trabajemos, pues, por Cristo,
pregonando su amor,
mientras dure nuestra vida terrenal;
y al fin de la jornada, con los santos del
Señor
entraremos en la patria celestial.
HAY UNA FUENTE SIN
IGUAL
Hay una fuente sin igual, la sangre de
Emanuel,
en donde lava cada cual las manchas
que hay en él,
las manchas que hay en él, las manchas
que hay en él;
en donde lava cada cual las manchas
que hay en él.
El malhechor se convirtió muriendo en
una cruz,
al ver la sangre que vertió sin culpa el
buen Jesús,
sin culpa el buen Jesús, sin culpa el
buen Jesús;
al ver la sangre que vertió sin culpa el
buen Jesús.
Y yo también, cuan malo soy, lavarme
allí podré;
y en tanto que en el mundo estoy su
gloria cantaré,
su gloria cantaré, su gloria cantaré;
y en tanto que en el mundo estoy su
gloria cantaré.
Y cuando del sepulcro ya resucitado
esté,
canción más noble y dulce allá en gloria
entonaré,
en gloria entonaré, en gloria entonaré;
canción más nombre y dulce allá en
gloria entonaré.