1
HOY PERDÓNAME
Hoy perdóname, hoy por siempre,
sin mirar la mentira,
el vacío en nuestras vidas
nuestras faltas de amor y caridad
Hoy perdóname, hoy por siempre,
aún sabiendo que he caído,
que de Ti siempre había huido,
hoy regreso arrepentido y vuelvo a ti,
vuelvo a ti, vuelvo a ti, vuelvo a ti.
HONOR Y GLORIA (Cuaresma Alí G.)
Honor y gloria a Ti, Señor Jesús,
honor y gloria a Ti, Señor Jesús.
PAZ Y CORDERO (El apóstol)
Que la paz esté siempre contigo,
que la paz esté siempre aquí
y que reine en todos nosotros
y que sea un símbolo de amor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
danos la paz, danos la paz.
EL VINO Y EL PAN
El vino y el pan te presentamos,
bendito por siempre seas Señor,
bendito es el pan que tú nos diste,
fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
El vino y el pan te presentamos,
bendito por siempre seas Señor,
bendito es el vino que nos diste,
fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
Ven Señor y baja hasta nosotros,
para bendecir aquí estos dones;
este vino y pan que te ofrecemos
que serán el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Ven Señor y baja hasta nosotros,
para bendecir aquí estos dones;
nuestras ilusiones y esperanzas
ansias de vivir solamente en tu amor.
TODOS LOS PROBLEMAS SE SUMERGEN
Todos los problemas se sumergen
en el pan y el vino del amor,
donde llegan hoy tantos dolores
de un pueblo que marcha y va buscando la verdad.
Al poner el pan en esta mesa,
tiende tú la mano a los demás,
deja tu sonrisa en los caminos
que quizás mañana cantarás nuestra canción.

Al poner el vino entre tus manos
pido por el hombre sin amor,
por los que se marchan sin mirarte,
por los que no creen que aún nos queda algo de amor.
EL APÓSTOL
Que misión tan grande es ser apóstol,
seguir al Señor a dónde vaya,
anunciar con gozo su Evangelio
y ser para los hombres portadores de su paz.
Tanto nos amó que al despedirse,
en la Santa Cena aquella tarde,
nos dio como pan su propio cuerpo,
y su sangre como vino de fraternidad.
Tanto nos amó que en el calvario,
al ver a su madre a Juan le dio,
a María como nuestra Madre,
Madre de los hombres, Madre del Hijo de Dios.
Tanto nos amó que un Viernes Santo,
clavado en la Cruz, Cristo murió
y en su muerte Él nos dio la vida,
vida de alegría, vida de hijos de Dios.
Tómen y comán, esto es mi cuerpo
que se entrega hoy por su salud,
tómen y beban, esta es mi sangre
que yo derramé por ustedes en la cruz.
No me han ustedes elegido,
fui yo mismo quien les eligió,
ya no les llamo siervos sino amigos,
permanezcan siempre en mi amor.
2
Yo Soy la verdad, Soy el Camino,
Soy la Vida, la resurrección,
quien me sigue no andará perdido,
pues yo Soy la Luz para su salvación.
Recuerden mi nuevo mandamiento,
por el que los reconocerán,
que se amen los unos a los otros,
como les amé hasta mi vida entregar.
Nosotros, Señor, te damos gracias,
por habernos dado de tu luz,
nosotros, Señor, hoy te seguimos,
danos tu amor, tu perdón, tu bendición.
JERUSALÉN
Es tiempo de ponerse de pie pues tu luz,
viene con la gloria del señor.
Levanta tu mirada y mira lejos,
que tu corazón se funda y se dilate,
he aquí tus hijos que vuelven hacia ti,
construyendo el nuevo amanecer.
Jerusalén, Jerusalén quítate el manto de tristeza,
Jerusalén, Jerusalén canta y baila para Dios.
Todas las naciones marcharan hacia ti
en tu luz los reyes nacerán.
La paz y la justicia en ti gobernaran,
llena de confianza y amor estarás.
El tiempo de tu duelo habrá terminado,
entre las naciones me glorificaras.
Hijos de extranjeros construirán tus muros
y sus reyes por tu puerta pasarán.

El Líbano y su gloria vendrán sobre ti
y te llamarán, ciudad del Señor.
No se esconderá nunca más el sol,
yo seré tu luz eternamente.
EL CRUCIFIJO
En un antiguo pasillo, un oscuro rincón,
una simple casa que ya se olvidó,
a lo lejos se ve un viejo crucifijo,
cubierto de polvo y olvido.
De repente me mira y me guiña un ojo,
y me invita a limpiarlo con gozo,
una mirada que brilla con ternura,
que me invita a dejarlo todo he ir con Él.
Cristo no tiene manos y pide las mías,
Cristo no tiene voz y pide mi canción,
Cristo no tiene pies para caminar el mundo,
Cristo pide mi amor.
El camino no es fácil, se hace largo ya,
entre flores y espinas, he de caminar
para alcanzar un día el arco iris final
de alegría y de gozo en la eternidad
Cristo no tiene manos y pide las tuyas,
Cristo no tiene voz y pide tu canción,
Cristo no tiene pies para caminar el mundo,
Cristo pide tu amor.
Cristo tienes mis manos, úsalas cual tuyas,
Cristo tienes mi voz, canta tu canción,
Cristo tienes mis pies para caminar el mundo,
Cristo aquí tienes mi amor.
3
POR EL DOLOR CREYENTE
Por el dolor creyente, que brota de mi pecado,
por no haberte querido, de todo corazón,
por haberte, Dios mío, tantas veces negado,
con suplicas yo te pido, de rodillas perdón.
Por haberte perdido, por no haberte encontrado,
porque es como un desierto, nevado mi oración,
porque es como la hiedra, sobre el árbol cortado,
el recuerdo que brota, cargado de ilusión
Porque es como la hiedra, déjame que yo te abrace,
primero amargamente, lleno de flor después,
y que a Ti viejo tronco, poco a poco me enlace
y que mi vieja sombra, se derrame a tus pies.
RESUCITÓ EL SEÑOR
Llorando en silencio de soledad
se escucha el viento cantar
el alba y su luz tocan mi dolor
mi Señor ya duerme en paz.
El que hubo amado la vida dio
abrazándose a una cruz;
el sepulcro es un lugar sin luz:
mi Señor, ya despertará.
Llegando al final de mi caminar
sentí resonar su voz;
me llamó a vivir, me llamó a anunciar;
mi Señor, ya resucitó.

Resucitó, resucitó el Señor: aleluya
una luz se ha encendido en la oscuridad
una luz que no se apagará.
Resucitó, resucitó el Señor: aleluya.
hoy la muerte se queda clavada en la cruz
es vencida por el amor.
Con mucho sentido de gratitud
te alabo yo mi Señor;
por haber cambiado mi corazón
por haberme devuelto la paz.
La gracia es un don de Dios que está en ti,
lo puedes ya despertar;
con él llegarás hasta el Padre Dios:
con él viviremos en paz.
BENDICE ALMA MÍA (Salmo 103)
Bendice, alma mía, al Señor:
contempla sus maravillas;
bendícelo, alma mía,
¡Todo lo hizo muy bien!
Dios mío, que grande eres,
te vistes de grandeza y majestad
la luz te envuelve como un manto,
tu espíritu, lo hizo bien.
Pusiste la tierra en tus cimientos,
y nunca podrá vacilar;
el mar la cubre como capa
naciendo montañas por doquier.
4
Bendice, alma mía, al Señor:
contempla sus maravillas;
bendícelo, alma mía,
¡Todo lo hizo muy bien!
Dios mío, ¡cuántas son tus obras!
la tierra de criaturas llena está.
Si quitas tu aliento, todo expira,
volviendo al polvo y a su fin.
Tu aliento da Vida al universo:
renueva a la Tierra en su faz;
tu Espíritu todo lo sostiene,
trayendo la armonía de tu Paz.
Bendice, alma mía, al Señor:
contempla sus maravillas;
bendícelo, alma mía,
¡Todo lo hizo muy bien!
Los ríos nacen de manantiales,
que fluyen por montes hasta el mar,
las aves habitan en el cielo
las hojas entonan su canción.
Señor, desde tu morada,
tu hiciste la tierra fecundar,
la hierba para los ganados
forraje que al hombre le ha de servir.
Bendice, alma mía, al Señor:
contempla sus maravillas;
bendícelo, alma mía,
¡Todo lo hizo muy bien!

ACLARÓ
Mira como aclara en la cordillera,
como florece el resplandor del sol;
como la fría mañana se entibia,
como Dios nos da un día más de amor.
Y su luz recorre campos y florestas,
abarcando hasta el último rincón,
penetrando por tinieblas, dando vida,
y jamás detiene su calor.
Y aclaró en el último rincón de mi pieza
aclaró en el último rincón de mi corazón;
aclaró la eterna oscuridad del camino,
aclaró un día más de vida nos ofrece Dios.
Y de nuevo despertamos a la vida
a entregarnos por entero a la labor;
si pudiera detener esta rutina
y dar gracias porque existo hoy.
Cambiaría como todo cambiaría
por completo nuestra posición
de egoísmos y de falsas apariencias
cambiaría nuestro falso amor
5
CONSOLAD
Consolad a mi pueblo dice el Señor,
hablad al corazón del hombre.
Gritad que mi amor ha vencido,
preparad el camino que viene tu Redentor.
Yo te he elegido para amar,
te doy mi fuerza y luz para guiar.
Yo soy consuelo en tu mirar,
glo oria a dios.
Consolad a mi pueblo dice el Señor,
sacad de la ceguera a mi pueblo.
Yo he sellado contigo,
alianza perpetua yo soy el único Dios.
Consolad a mi pueblo dice el Señor,
mostradles el camino de libertad.
Yo os daré fuertes alas,
transformaré tus pisadas en sendas de eternidad.
 6

HOSANNA HEY Pasan las penas del mundo, llega la hora de Dios;
los que fueron despreciados, reciben su galardón.
Hosanna hey, hosanna ha, hosanna hey, Felices son los humildes y los que buscan la paz;
hosanna hey, hosanna ha. felices los perseguidos, porque con Él reinarán.

Él es el Santo, es el hijo de María, Aleluya aleluya, Cristo sube a las alturas.

es el Dios de Israel, es el hijo de David. Aleluya aleluya, el Señor entra en su mansión.

Vamos a Él con espigas de mil trigos, HOY EL SEÑOR, RESUCITÓ

y con mil ramos de olivos,
siempre alegres, siempre en paz. Hoy el Señor, resucitó
y de la muerte nos salvó.
Él es el Cristo, es Él unificador,
es hosanna en las alturas, es hosanna en el amor. Alegría y paz, hermanos,
que el Señor resucitó.
Es la alegría, la razón de mí existir,
es la vida de mis días, es consuelo en mí sufrir. Porque esperó, Dios le libró
y de la muerte lo sacó.
JERUSALÉN ESTÁ EN FIESTA
El pueblo en Él, vida encontró,
Jerusalén está en fiesta, canta la esposa del Rey la esclavitud ya terminó.
alzan todos sus coronas, felices cantando amén.
Hoy brillan sus 5 llagas, más puras que el mismo sol. La luz de Dios, en Él brilló,
cantan de gozo los mártires, por el triunfo del Señor. la nueva vida nos llenó.

Aleluya aleluya, Cristo sube a las alturas. Con gozo alzad, el rostro a Dios,
Aleluya aleluya, el Señor entra en su mansión. que de Él nos llega salvación.

Ábranse puertas eternas, ábranse de par en par. Todos cantad: Aleluya,

cante el coro de los santos, batiendo palmas de paz. todos gritad: Aleluya.
Hoy entra el Rey de los cielos, el siervo que aquí sufrió.
los ángeles lo reciben, llévenlo al trono de Dios.

Aleluya aleluya, Cristo sube a las alturas.

Aleluya aleluya, el Señor entra en su mansión.
 7

HOY EL SEÑOR, RESUCITÓ

Sobre el agua del temor, aleluya,
Hoy el Señor, resucitó hoy te invita a caminar, aleluya.
y de la muerte nos libró.
Tu tormenta se calmó, aleluya,
Alegría y paz, hermanos, en tu barca está el señor, aleluya.
que el Señor resucitó.
Trabajemos con amor, aleluya,
Sobre la cruz, Cristo venció buen testigo del Señor, aleluya.
y el sufrimiento iluminó.
A una vida generosa, aleluya,
Porque esperó, Dios lo libró nos invita el Señor, aleluya.
y de la muerte nos salvó.
EL SEÑOR RESUCITÓ, ALELUYA
El pueblo en Él, la vida halló,
la nueva vida nos llenó. El Señor resucitó, aleluya,
nuestra vida iluminó aleluya.
La luz de Dios, ya nos llegó,
nuestra desdicha terminó. Por el Padre que amó, aleluya,
por el Hijo Triunfador, aleluya.
Levanten hoy, el rostro a Dios,
que de Él nos llega salvación. Al pecado y al dolor, aleluya,
y a la muerte el venció, aleluya.
Todos cantad: aleluya,
todos gritad: aleluya. A una gran resurrección, aleluya,
nos invita el Señor, aleluya.
EL SEÑOR RESUCITO, ALELUYA
Nueva vida, nuevo amor, aleluya,
El Señor resucitó, aleluya, que harán un mundo mejor, aleluya.
no hay tristeza ni temor, aleluya.
Por el Padre y el Señor, aleluya,
El camino que El trazó, aleluya, y el Espíritu de amor, aleluya.
llena el corazón de Dios, aleluya.

Su palabra sobre el mar, aleluya,

es la calma y es la paz, aleluya.
 8

RESUCITÓ de que Dios siempre perdona, aleluya

que Cristo no me abandona, aleluya.
Resucitó, resucitó, resucitó, Aleluya.
aleluya, aleluya, aleluya, resucitó. Jesucristo que sube al cielo, aleluya
nos manda que le queramos, aleluya
La muerte, ¿dónde está la muerte?, en todos nuestros hermanos, aleluya.
¿dónde está mi muerte?, ¿dónde su victoria?.
Alegrémonos, hermanos, aleluya
Gracias sean dadas al Padre Ya la muerte está vencida, aleluya
que nos pasó a su Reino donde se vive de amor. Porque Jesucristo vive, aleluya.

Alegría, Alegría, hermanos, QUE ALEGRÍA (SALMO 121)

que si hoy nos queremos, es que resucitó.
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»!
Si con El morimos, Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén.
si con El vivimos, con El cantamos: aleluya.
Jerusalén está fundada, como ciudad bien compacta.
ALELUYA: EL SEÑOR RESUCITÓ Allá suben las tribus, las tribus del Señor,
Aleluya, aleluya, aleluya, Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor;
aleluya, aleluya, aleluya: en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David.
el Señor resucitó.
Desead la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman,
El eñor resucitó, aleluya haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios».
cantemos con alegría. aleluya
demos gracias al Señor, aleluya Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: «La paz contigo».
Por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien.
Mi pecado redimió, aleluya
Cristo, Dios, subiendo al cielo, aleluya
nueva vida ahora tengo, aleluya.

Jesucristo nos libró, aleluya

de todos nuestros pecados; aleluya
ya de libertad gozamos, aleluya.

Ahora tengo la esperanza, aleluya