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III 1(1 < IN I I UNACKINAI, I'UIII.ICII


."6^-o-^óe^
\ i-^A-O
1 \i i;]^ c's lii|[íi-ácik'Li\a>mún__ y- - rdtcradiíprv el
'h^cLa * *¿ñ _ esa práctica como derecho; h es decir, lü
o i n v t r _ n , _ _ i v los F.stados sobre su obligatoriedad^

I Clnmonto material

de un Estado, para ser considerada como elemento consti- i


JL uña. ""costumbre internacional, deberá ser siempre urT~acU) con /|
. cniiinado de los órganos o agentes dotados de competencia
2. LA COSTUMBRE
tuniT! t^stc acto~propio, o_acto unilateral de un Estado, dcbcTá \
VL-/ "concor Jante cqñT ercohteni4o de otros actos, propios 'crurYi'-tX^
dc__ütro"~u""btros Estados. Estos acto_s unilaterales' concordantes'
Desde sus orígenes, elj:ontenido deljjerecho internacional se hatiu- l,i pi'ikLiai común a dos o más Estados— configuran el antecedente ma- '^.^ «¿/ ,
trido. principalmente, de liT costumbre entre Jos Estados. Hasta media- ,*' iui.il di-1 proceso formativo de una costumbre ínternacionaTT^
dos~del siglo pasado el ordenamiento jurídico internacional reconocía casi / l.ii conducta eficaz cojastitutiva de la práctica internacj.pnaí_puede^con-
exclusivamente normas juridicas_ consuetudinarias. En la actualidad, la -. i s i n - ' c n u n obrar o bien en una actitud pasiva que Jim^jc^e^^ P££Bí.a"
evolución del derecho hacia una lex scripta n^_sólo__se_m^niíigsta en i ion "HüTactos coñcluyentes de otros Estados.
la proliferación de los tratados^ sino especialmente en la actividadcodifi- Para la docmna tr^dicionaIjES_ta'_£ractica. cprnúri de losJEstados de-
cacfora_emprcndida"por la organización de las Naciones Unidas. hri-il ser reiterada~pn ¿tifmpn^ Resulta difícil determinar el término de
Pero el gran auge de los tratados no ha desvanecido la importancia ivilcración de una práctica para que ésta genere costumbre. En algunos casos
/ cíe la costumbre como fuente creadora del derecho internacional. si- h;t hecho referencia a una práctica "inmemorial" o "con antigüedad de
La fluidez de las relaciones entre Estados, aún hoy día, nos lleva siglos", pero el elemento temporal es circunstancial v depende de k na-
a reconocer ert la costumbre a una de las fuentes formales más^dinámicas lui-iilc/ca de las conductas, de la frecuencia de su repetición y de su uublící-
dentro del proceso creativo de normas jurídicas internacionales. jCklJ V jrenpralirlafL
l-"ero, ¿qué es la costumbre internacional? Dentro del esquema ge- A su vez, la repetición de los actos propios de los Estados deberá ser
neral de las fuentes del derecho internacional hemos clasificado a la cos- ci>nsh]me_ v nnifnrmq para evidenciar la continuidaQ_del comport a miento
tumbre como fuente principal; por lo _tan,to, fíjentecreadora -de..jjQrtna5 ílr~V'sU)s~ durante el proceso_íormativo de una costumbre internacional. 1 " 4
[uxídíais internacionales. Sr -iosíTr-np. "tflmhién. Que esa nrárTira común _v reiterada deberá tener
No sólo hgrnos_identificado, a. Ja coatuinbre con jin __B£oceso cíe, crea- i i c i i o lirado cíe generalidad para poder conhgurar. asi, e elemento mate-
i-iúii tic normas,. sino oue farr|H¿ n hem™ Hfnnrninado costumbre
o u m r e al
a resul-
resu- norma consuetudinaria.
. . i.- i . • ' or nuestra parte pensamos queden el ordenamiento iu£tdicg..intgrnj
esc proceso, pnr medio del mal se verifica ja nprm.fi jurídica
. ticukres^ que obligan a dos o
Ti u n . 38 del Estatuto de la CIJ dice: "1. La Corte... deberá (nniiiiijs que_ obligan.__a toda o a casi toda la comunidad mter--
b) La costumbre mternacional ^omp prueba de una prác-
' t c aceptaHa como derecho; . . . " En razón de ser eT enun- 1 ' ' I jLiiciivldad de los órganos de le un
un qrganismo intetnacional
internacional puede dar lugar
dar•lugar ^
. iI H ( < • 3 8~ del ^Estatuto" de la CIJ meramente descriptivo, preferi- u Ti i- i nimias jurídicas consuetiudirj^rias intg^pas de esa or^agizagiQl^. ¿.n ests.' 4^ ^^^Jt,
...... • i l n i i i u l¡i costumbre diciendo que es la práctica común
com y reiterada ... I . . . .ÍJTi^^tiTlltArcrÜT^íIeZesos J^eTar^5s. únicos .antecedentes materiales en e!~ . . ljf^Ji¿'~^/3^
o MUÍ', IXudo.s^aceptada por éstos como obligatoria. u . • . i 11. 7 n .U'ÍMM Jt- esa costumbre^ aplicar, internamente. La C.F.J.1. * i-- *^*
r -Jt

1,, [il.l.ll,,. ,m ^ " Internacional


' , del^rabgjoJj3IT),
, , - , - - ^T-T, tlos .poderes_de ésta ^^^^T
ÜIJ i ^tuiíii iii.n 11111 • i! iM- ion ¡i I rncn te Jas cpndiciones de VraBa jo de Apersonas" "émplcaaa-; ""'¿C'^*'
iilüJOTliilT^'tTiiliItrklíis t-n una conv"ehcÍSií "áfWbffltSa 5h ST3 seno." Tjpimoñ con- ****^
.T? ir v,,,: 7rT1irr^m^-*"—i;í;:—- —=«-—
)T. V,
1 ' ' I ,i i niiiliK hi del liatadü para crear derecho consuetudinario debe ser cons-_..
Tii i luí .uih j o n l l . i l i x . , f f I i T o i s i i <!(.•! Derecho deAsílñi'Kecüeíl'.l&SQ. oáss. JVá-277.'~CWuO. <-><<
i i h i t l i t ioniil li;i distinguido en la costumbre dos elementos <t)jC itliill|i||iil|, uní t i n l ' t U K " , cnliv los actos ^niTaterales de los Estados que consii-^-.v,-Jtj
l i l i l í Vi i
M " f-'l<if\'''^ v "\vv^£$icplógico.l~" i i t i i i iinl. 11 >li ni*.. i|. mi» i n M i i i n l i H - inU'rnaclonal, y los actos unilaterales que rom-
linmiri-uTiinnn TTTT i o'riTrnTTlTflOTTfflT'gra Obligarse trente A! deréSBo"
11 rj ' II "l.i
n i . i .li'.ilniMn
, t i un, . . . i , IM
Im •.!>]..
i, I. Mirn
, M i i n l . M i . i d . i por la CIJ en el caso de la Plataforma ln|ifl ni''í1.|ni' un jiiULun I . n l i ' . i ' i m ; . i J . j . i . ,
\ '"illH, Hl.it .1,1 M .- ,1,1 N>"l.\ I%1J. p¡íjís. 3 y 44. l-H I f l n l H L ,,., 1"T Vlli A / h . II" ">!. |l;í};. 3.
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H-l M I I N C A Y O - VINUKSA - (illTIl'.RHi;/ l'OSSK ])I,K]'X:[10 INTERNACIONAL PUBLICO 85

l'titti t|ui- ilos listados estén obligados por una costumbre inicrnacio- dio iiikTiuiciorml general. Recordemos que la calidad de imperativa_de
iiiil I t t i ' . i i i i . í l.i iiiciica reiterada v común, aceptada por__ éstos como dcrc- 111 ía norma depende de la aceptación y elreconocimíento
I i ( l l f i-n el caso del^ Derecho de paso sobre el terrilonr? Ín4ÍQ por Ja comunidad internacional de Estados en su conjunto^^ioTiel solo
y l'umi&il, sostuvo que una práctica particular entre dos Estados, lii'cTuí de "la participación en el proceso creativo deja comunidad interna^
iKTpimlíi por ella como derecho, da nacimiento a__una norma consuetudi-
Miirm.'* f l La aplicación por Ja Corte de una costumbre que no ha sido acep-
i ¡ u í a c n jjéñefal^ ~ es decir de una norma particular, no es contraria al art.
T de su~ Estatuto. Comc7 ya se ha dicho, este artículo es^ 2. Elemento psicológico —jt7
mcnte descriptivo de las fuentes en él enunciadas en forma taxativa, No basta, jin embargo, luna práctica común y reiterada) entre Estados
no ser así, la disposición en cuestión implicaría una contradicción "pues Ja pura "que nazca ^ma costumbre internacional. Es necesario, además, que los
Acostumbre no es una^ prueba de ía práctica generalmente aceptada, sino listados, cuando así actúen, lo hagan con el convencimiento de obrar de
que la práctica generalmente " aceptada como derecho es una prueba de iiuK'uln ¡i derecho. Es decir, que un Estado asuma una actitud concol>
Inexistencia"" de la costumbre. (Tanic con la práctica de otro ujjtros Estados con la cnnvíc-cirirj dp.l«. "bll-
La__práctíca^ general como antecedente de una Acostumbre general es de su obrar. Cualquiera sea la motivación del Estado como
el resultado de la multípTícacIorTTre las "prácticas precedentes de los miem- "generador del derecho jnlcrnacíonal^en^Itima instancia) su con-
bros de ía comunidad internacional, consolidadas en el tiempo/21* se nianiHcs^fl en una necesidad jurídica a través del acto urnTateraf
Para que una costumbre internacional sea ^general" no es necesario (.-I cual el Estado, al así actuar, reconoce la obligatoríedacT de su pro-
queden su proceso formativo hayan participado todos los Estados de la co- foli'I cuiiiü iiuiclu e dci'tjchü .irente a otro u otros Estados7
internacínnqT. sjno que gastará la concurrencia de la mayoría de T.a doctrina del derecho internacional ha identificado conceptual-
ellos. Así, por ejemplo^los Estados sin costas marítimas no han podido n i r n i r n l,¡ i'niK'ifiifia de los Estados referida a la necesidad jurídica de
contribuir con sus prácticas a la creación de normas consuetudinarias sobre MC. |>ui( l u . i * . u n í la njiiniii inris xii'c ncccssilatis del derecho romano.129
el mar territorial; sólo los Estados con potencial aeroespacial podrán, a tra- Li M- Iiif.-Tn ilüVivnd;!!' (.'I iisti cíe ln costumbre internacional.
v s de sus prácticas, determinar los antecedentes de futuras costumbres UÍ LHKlUis is tlr t n i i d i u i i i st.'Kuitlas'por his Estados que rcspon-
referentes a la aeronavegación espacial.1"7 tu-n M nirins i l o s ilr u H t c s ú i mvii uini'.ii'in ' u ¡ilu'ruriiin n o produce n -
f ' f •"' i ft ' * • L
Ahora bien, toda norma consuetudinaria de tipo ^general" no fis ne- p u l í clri h i lilli 11
r>-_ .-—í-•—1~--"—;—-,—•* ------ —T" "^-- —;-1—i ---
te-sanamente, por esa sola característica^ una norma imperativa dederg-
K 0
Al i l i ' i ' j i l i t l un c l t ' n i i ' i H d ¡t-.ii nnliij'jni f i i i i i n n i n s i i i u l i v o de la costum-
tl vt)liliyu..y Lü_il!?>aiiLU.ill-_Llc ésta
125 C.I.J., Recudí, 1960. E caso se trataba <ÍP rte terminar el fWprlin tlrjjniUuil tu; /iyr iipriiiiis 'dif;is iiiit.'riiiK'íññiíIcs."01' El mis-
l'Aludo de Portugal j^ara atravesar^ el tprritnrin ^l tetado de-lg_jndía dirigiéndose de
IMS an-Livés portugueses de Pfldra v Nagar-Aveli a Damao. La _Corte ^observa aue el
I c x l c í ilt'I ;u i . ™. i: > ) , ilcl F,st¡iiuto de ln Corte hace referencia
a o¿)//m;_y//m__a iir ¡i la costumbre como práctica generalmente
PUSO itf iK-r^n^jgriya^£^_gg^Síag'onar'os civiles nn hahía sídn nhjetn de ninguna
u- ' c ú m . Esta prárfír^ Jiahía jjdo Constante v uniforme v la Corte considera que
rlln uí Mtlu aceptada porjas^atj-^'rñmfi Hererhn y, ha ríadn nacimiento a un derecJjO
y ji corresDondient '- H Véase lo ya dicho en el capítulo I, l.b) sobre las normas imperativas y
A i » ni ir mas dispositivas.
1 '" Virally, M., en Stf>rensen, M., Manual of International Law, Londres, Macmi-
'"" *• '"^'"hc'1". Lckrbuch des Vólkerrechts, 1948, págs. 46-47, niega la necesi-
I ' W . H , (MlR. MI.
> l > n l dr la rxistcncia dcPelemento psicológico, como constitutivo de la costumbre inter-
Vil Cultr (K-siiK'ar que la oposición de un Estado en particular no priva a la iini iniiiil. hjisámlost: en la imposibilidad de Que__éste se manifieste v abstraiga índe-
hi i n i i h i i c i i u l i i i i i r í ; ! general de su carácter de tal. Así, por ejemplo, si ante un caso |n'inlirnirmri7tc tic la prácticacomún y reiteradajlvéasetSmpién^iserTrh.. i'néoríe
' i nn Msimln se niega a reconocer la inmunidad de jurisdicción de un agente i ' i i Midi Tnit-rnuiional Coutumier", Kevue International de la Théorie áu Droií, 1939,
uní- me nu'iií-ntra debidamente acreditado ante él podría ocurrir que: I'.IH •>'1' v »ÍH.. v ln evolución de su concepción en Principios de Derecho Internacional
l. UMI i-nliililfíiilii'Tñn conciencia de obligatoriedad entre_ ej Astado acredi- ÍW'/ini, ii 1 . U. ('iiininos y E. C. Hermida, Buenos Aires, El Ateneo, 1965, págs. 264-266.
i ^ n i i i v - I I; i i i n l p í e n liubit-sü establecido la. renuncia recíproca déla inmunidad. 11111 h ' A i n n i i i , "On conscnsus", VIII Canadian Yearbook of International Law,
•i l ' i l m l v |MUÍ ' Hiil.|iiÍn Mipin'sio; caso en el cual la norma particular sería deroga- . |nlu I M - I , Mf.iicnc (jiu- _rljconse_risg es una fuente del derecho internacional, autó-
iMllii .I. di ii |; iil, <-ii las relaciones, entre las partes exclusivamente: p bien ua da n.'li^''itiii'ii'¿ul", ln (>J*tñto ¡nris'o la adquiescencia. Sin embargo."no eV posíBÍe
f ' l )|i iniiili nn n l i i'l KaUÜu rt-ticptor al nn reconocer Ta_~lpmuntdad de mris'dlccíón ilii f . i i u n i t r ñT nñ ctmscnso entre Estados, independientemente de la
'•lr| >i||< nú ill|<tniiiilili n i muí lu-'.c nn ilk'iio internacional violando una norma de este l ' i i i i n 1 * ( l o B , rnmn nnrcrrili-iilt' iniiicrial de Ta normá~consiietücEñaria. leññíñgT
ni i ti i ni i n l> i I|M I n luí i l i » , M 11 nucios —uno lícito, otro ilícito— la Aposición del Estado \ ItHltimilIu "' irflrrcn a ln «¡itnin }nrh "como al resüTta3o"deTconsenso general de los
nn li •(! i U n idi i I i iHiti )* i .(i 1 'JiUJlijJ" :i lü iiMrma que establece laJnmunídad de iurís- 1 NIiiilu* y i" i" u l>i r\|iii-sii'in del consentimiento. Tunkín, op. cit., pág. 140,
t l t u l ú n tli |M'I i i j i M i i . . . i l i i ' l M i n . i i i i M - . . l l i m f . caso de Las Pesquerías Angla-Noruegas, |.l.niii i | i i > \,\ ¡ttiu UUIIL ilf iiiniiilii-stn I.i nprp^j¿.)d__del consentimiento tácito
' I I li,,l Ji )i"i I idiil.i, piiui r-iiiii n n t i i i i l i t s IIMI Ij i-.i^inni]-"-f internacional.
DERECHO INTr.HNACIONAI. PÚBLICO 87
R6 MONCAYO - VINUESA - GUTIÉRREZ I>OSSE

J£ i-oiiu) derecho''. La jurisprudencia de los tribunales interna- En el caso de una cosiiniibn.- m'iirr;il fiíln- suponer que el Estado
jfimliitín hü regogociclo taj_naturaleza jurídica a La norma cqnsue- contra el cual csTI^c invu^.i luí luí ln.jivkln i-ii rl pi-uccsti"creativo o que,
<;tui ,131 no Tiahicndnsí- npin-slo \\I i i . i 7 I m i r i i l u , ) i ¡ t Jjilo su ;u|ui(.'sccncia. É|te
¿u! £sl;i(.ly _üucdc iiin ciubdiuo piun.ii 41 ic Ti.i M'jli/.iTli* ¿u'ins fnntrarios a las
í.a noj-ma consuetudinaria general, resultante de la costumbre como
'cr cativo general, podrá obligar a terceros Estados quejno hayan pfiíciiciis ^Lm'dniii"._< Ir <"..i 11 i'.himTii,- Krii^hil. o l'irn tjuc mediante
pTi'nií-i pació directamente en ese proceso siempre y cuando aquéllos no ha-
v'an realizado actos contrarios a esas practicas o no hayan manifestado n i - • . p.n I H i i l . i i r - . M' luí n n i s u l f r a d o como
su" disconformidad con ellas. El elemento psicológico, hecpsarin durante nruuipin t i i i c l.i i ' . i i l r i i u r , i l i r . i M I I - M ' . I C I K M Jchi'r^prnTiai'lil,
i rl i -T—
r i •»
l i r l i i p i o li n i-i-T-r-i
i .—._—-•• -^
r l i i i i i l n t u i j i n -*T
- lii i n n ni.! ""'v i m n l íi i .1 rliis p;triL-s
: en—Il;i controvcr-
. ~
4" -S. -*^-- >• -
cTproceso formativo de "uña"costumbre"internacional, consiste —en estos^
supiisaífls— en la aceptación tácita y pasiva que implica aquiescencia so- siii "TTiTt sT[;i-iu 1.1 I h i -.iiiu piii-si.i Te 111.111"i í i c- s i u f 11 i. • I en so cíelOm-ch o de
bre su obligatoriedad.'32 . I \iln pul hi ( 11 .il . i f i i unir que
Una costumbrejnterjiadonal-general_también obligará_algs Estados
l>< I m i l i ' que uiviH'a una eos tu ni ¡tve de este tipo deberá probar que esa
que habienHo^tjartigpado directamente en su proceso formativo quisiesen
> n M i i m l n e Tu sillo esiiihlecida efe lal manera que ha llegado a ser obligatoria
arjarjarse de día, si se"tratajejjña norma que ha sido aceptada y reco-
pula la oii'a parle." l;su
nocida como imperativüUpütJa rnmrniiHarl internacional de Estados en su
conjunto. 1 ^
En lajjctermhiacigiL de la existencia de normas cons_uetu_cÍíggr¡a|_la
11 me j^[)._cumplida por los órganos juris'31ccionale_sj tanto nacionales como
b) Prueba de la costumbre internacionales, es relevante.
ni-rríiitar Ta pxisfpncia de las prárríras npre<;arífl<; a la formación
-4 fluidez e imprecisión/de las prácticas estaduales como anteceden- ÍQ_Jnyp..c.adas múltiples manifestaciones del com-
u-s iic'Ofná costumbre internacional pueden dejar un cierto margen de íncer- iH)riarniento de los"!? ps. En este orden, han podido ser alegados tanto
íídumbre en cuanto a su existencia^ actos internos de los I^tadfiS- como actos internacionales. Las leyes inter-
nas dccisjones íi^jríalps_ nifflnnalpt;, actos _'que__reflejan prácticas güBerna-
inc'ntiilcs reiteradas pueden exteriorizar esa conducta, como_t_ambién_j3ue-
1 : 1 En el caso del Derecho de Asilo, entre Colombia v Perú, en el que Colom-
bi.i M I , t e n í a en virtud "del derecho internacional americano' que tenia el derecho^He dt'iT'liaccrlo actos^ínternacionales, tales como la firma de_uña" convención
cal ¡ I i, M \-\o imputado a Haya de la Torre_como polttico..a_lgs fines de acordarle iiiu-rnaciünal, las reclamaciones diplomáticas, las reservas o diversas otras
c-f jvijn diplomático, la C.T.l"dno que de las .pruebas producidas gara constatar la iiKuiifcstacione^a_través de las cuales se prueba "la reiteración de prác-
(•*r7<'iu uTTlr i nía i D M i i m h r e oblTa-miria entre las partes en litjgÍQ/ng era, posible dis- licits estaduaies. 137 -—-- —
. ' i ' i n i i i i m u i m I I M I niii'.t.ititc v utufoji'ie <<ft'/'/ri</» como derecho; C.I.J., Recudí, 1950,
pifn». ?7<'i/77 l i I i ' i i l Ü n p i i i i u p u i si-nV> este TnFmmil"nTeTeñso <!e los Di-recbns dejos
i:ir ' La C.I.J., ha establecido en el caso de las Pesquerías Angla-Noruegas, que
"•jilíJUuÍL'l de /UJ i.\t¿,¡tn Uitttlm cu Mürruav^ l ' n ^ 'I111-' ikterminó que no me^ió
I > I U I - | M • . i i t u i m i r (una iiui.ilnliui ii la (.Ajile d umcluii1 que un derecho al ejercicio nuil cus lumbre internacional, por más general aue sea, no" obliga a un Estado que
'!>: lii imUiÜuk'm iniitiiliii h n i i l t i i l i i rn l,i M t N i í i i h l i i r n uso luí sido establecido cíe tal i'oiiamul'Hientc 'se fia resistido a su aplicación, aun durante el proceso de su creación;
i n , i i i i ' i i ,|in r ic LIV.I t u i í v i i i i i l u « u n l i l i n i i h i i i i i | u tu M,n metí.''-; C..I.J., Rtrncil, 1952, C l I . , RwH'il, 1951.
l'.ii! í'dii Iji i.l u!tu <li l.t l'l.it.ijunuu LunitiiíUt^ iid Mili' J't.N<»-/f, ]-.\. esta- '•'" <:.!,!., Recaeil, 1950, pág. 276.
1 : 1 ( 1 l'.n d caso "Thg_Paquete Habana1', la Cor_te_Suprema de los Estados Unidos
lili < IM ' | > i « ' lil ui'tiinj tilín t 11, u u n un : , i i n i i n i r i i t n pul el i nal luj Lisudus se consideran
JniLÉ.i.
,., uiuiiii hit v UIIL. mu .j > .11,11,1! l i i i l i i h n i l •. Milu;iVnU- para configurar i t M i K i M ijiic ile l¡i prueba producida (legislación estatal, tratados decisiones de las
il.is'tK- Dinamarca T~Ios i i' iitKÍ"JUL' l ' s . du'c'trma, etc.) se desprendía en tormá~iíncontestable ^¿""existehcíaT o*e
obligaaa~~a f i l i l í K^;lii " ' i i s i i i - n i i l i n a r i a válida que otorflaba_a.Jas pccjueñas ^mbarcackjnes gescjüeraT
i l d j i l l l l Kl l l n l " | i ' M i l i lil ¡ i l l l l l f l ' l Illd lohtlni'nlul .!rl M.II «Irl Ni n 1 1 '_wf,ú n la "regla deja l'iuiunijtiil u n i r . U Ñ Í S de iit.ili^eranci_a_cn'tierñpo"H'é 'guerra: EE.UU^ Supreme Court
< i j ü M M - l l K l l ! " ' H l ' i l l u í ) "!' M i l i ) »i i i n , ! ii>iiHiirlii<lÍiiimii il<- tnnU'iií<Tt)' siiniláT al art. 6
Pn< . innn.'í7TTT.S.'677. En eí orden Internacional, la C.P.J.I. —siguiendo
)|. ln f 'mivi inlt'»ll JL (jlntl'lit il1 t i l í n - Pl.ii.ilm uní Cniítiiii-maT;" i M i m l i i i I M I . I l.i deierminación de la existencia o no de una" costumbre inter-
I'*.1!, |-|H •!•! • l i ' i i i l i i i MI i I ( . I M > del Lotus, que no existía una norma Jurídica consuetü-
' ' ( mil ' l|i|n > i l > i MU, < > / ' ' . . ' ' n i i l n i ' M j n i Kilituón'lTcñaT'exclüsIva Jil Estado de la bandera del buque
1 r| V''i""» 1 1" í'-i 'll' I"1 « u ' . i | i i [ n l i l . l , h ) , sobre las normas imperativas y "fTmírt'ir .il"'i^'F7 r ''i •'''•' mar^ C.P.J.I. (1927). Serie A, n? 1ÜT Por su parte. Tá
l,l\i "MI , / / l / ' i ' l í / / l > . n
1 t Til "I f'Jf.'i ,}•! 1>. n; f't> ,/^'A\il<> sostuvo que del número limitado de ratifica-
, n - tliiin,
K* r » . . , .u/-
' ! . ii i -i. . ' f - 1 . M i s i i f i i f t|uc los hombres no saben necesariamente, i " H ' « it lil LiHiviUil'*'" 'li- l^TT '.nhre..^Asilo Político —invocada por Colombia— se
¡f'il «IUljl«"l \inrt i ' U t l n t i i l t i r , .|u, . ..1^1 ..jemiJojjgn su conducta Tma^norma joridicaTñi »'" '!'• ilílniii lii i M i i l í i l i i i l ili-l iirtjumcnia de "que los~pnnci|iigs^ contenjcjos crT
<, i.iiiiyy^ij iit'tiMiliiiiiuti. i i i l n t i u ni J< 'H'flioYLanorma jurídica es el efecto^v no el lid ( M i y t ' i ' l j t l i l»ii iinln'.il. mi nuil eosimnbrc regional latinoamericana; (.:.!.J~'KecitctT,
/ 'W
'. inmtokluí MI HCIlVliUi! ^77 I ii iitUniii C u t i r , i-ii íTCmo de la Plataforma Continental del Mar Jt-l
. . j, ¿A1/*' u» uü
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MONCAVO - VINUESA - CUTIliKREZ l'OSSI. |)I.IU,*;il(» INTi;HNACIONí\). l'UHLICO

'.u luiiniu a l;i olñniü \iirh deberá ser Inferida dci tudas las circuns- c) Problemas recientes del derecho consuetudinario
1'nsiblcs y no solamente de los nqns constitutivo^ <lt-| fl^mpnm
1 11. 1 1 el - ;i norma consuetudinaria invocada.138
1. Los nuevos Estados y la costumbre vigente ' '
que puede
i 1 1 u- 1 nacional se acentúan en aguelloT casos en que ésta modifica _g__dcrqga l'j^sur^jmiento de nuevos Estados independientes y soberanos, como
uní mas internacionales Anteriores ¿Desde qué momento, entonces, la nmsmii'iida dcLjroceso ^de descolonización que experimenta la ComunJ-
repetición por dos o más Estados de actos que podrían ser considerados tliitT'Tíitcrnack>"fll) plantea el problema ¿e la aceptación o no por parte
violatorios de una norma anterior puede a la vez ser entendida como ante-l di- i-sds nuevos Estados del PerecíInternadónaL consuetudinario
ccdente de una nueva costumbre internacional?; es decir, ¿desde cuándo una
nueva práctica común y reiterada dejaría de ser violatoria del derecho in- 1 'Jilos no han participado jm su proceso formativo. No han tenido
ternacional para convertirse en un lícito internacional? En este supuesto 'tuimLid de contribuir con sus conductas^ a la creación de las normas;
la prueba de las nnpva-; prár^iras y T« convergencia de una opinio iuris laiiipnco lian podido demostrar su oposición. Por ello podría considerarse
mequiTOCiTse tornan fjpurnsa.s v el factor temporal adquiere_j]n__rglieye^ que para estos Estados no opera^el carácter eminentemente consensúa!
fin de rjrecisar el momento en que jiace^Ia nueva i lejos mecanismos de creación del derecho internacional.
La^doctrJna anglosajona, opina _gue_jExtstiria siempre una aceptacjón^
problema^ de hecho que acarrea la verificación de la existen- dej^derecho^ mterna^ojnaj^ige¿£^or^p^r^^e^os nuevgs_bstaáos. Esta ^
cia d upa Tostumbre internacional, el ksratnto de la ( inrmsíoh A$ Perecbo aceptación no se^expresa_por medío_de su consentimiento, sino que queda
Internacional de la^QNIL establece ^ue dicha Comisión deEerá considerar dios ^cc^derTVlaj-ategoría^e suje-
los medios para nhtener prnehas fpharipnrps tos del derecho internacional0 ^^ ~~~~"
cno mternaciona consuetudinario. La CDI deberá considerar los medios En nuestra opinión el Estado adquiere .personalidad jurídica en un
adecuados para hacer la prueba de la costumbre internacional más acce- ln V que regula sus derechos v deberes
sible y menos controvertida, como ser, a través de la^seTeccióri y publica- como entidad política independiente y soberana. El carácter de sujetos
ción délos documentos concernientes a la práctica de los .Estados y dejas Jel derecho internacional implica la caiidafo de agentes generadores de
_ de tos t r ¡fonna I es n nrionalps^
^ e^ j p rsma^iflnales , con Ta oblíga- ^te^ Po£,lojanto, los procesos formales de creación de 'normas jurídicas"
ciqnde jar conocimiento a la. Asamblea General sobre el particular.139 i nternacíonales serán los canales naturales mediante los cuales estos nue-
vos sujetos podran propiciar cambios o modiFícac iones al derecho vi-
determinó la^no exj^tenria tle una norma consuetudinaria que obligue a las partes gente. A excepción de las normas imper^vaj^Jos nuevos Estados podrán
ni la controversia^ delimitar la plataforma continental común ai_ ¿st_ados a'dyacerites de aies'tjgnar la obligatoriedad de toda otra norma general de ese derecíio
ik-m-rtlo al pr|nglj?io de la equidistancia; C.I.J., Kecfieil, 1969. Tanto en el caso del
r»7»i. confo en ef caso de Asilo_y en el caso de la Plataforma continental del Mar del
u través de actos ¿entes opuestos a ella, o _bien por medio de
Ñu/fe, las contraHicciones resultantes de las_pruebas producidas ruerdii el factor deter- reiterados de protesta. "Resulta"indudable que uña costumbre internación o
lliiiuuiitj'ai'a__£ue janto Tá"C.PXT. como la C.Í.J., negaran la existencia de una cos- p'il JJIIP tiif g^n^rad^ a través de conductas de un número reducido de)
timiljK iiiu-macional obligatoria para las partes en la conttovCTsia. Véase en él Caso Estados en épocas en que la sociedad internacional los tenía como, exclu-1
ilrl l),-fí',!'n ,¡,' PUSO entre Portugal e India el valor de las pruebas producidas para
t i H i H i i i i u r l.i rxlstcnc¡a_(!e"n5a cosFumbre particular; C.I.J., Recua U, 1960, pág. 6 y sigs.
sivos protagonistas, n_n_rinHrfq gnarHar._su_po(ier vinculatorío general si la|
1;|" I'.I jiu'/Cjjinakaj) en su opinión en disidencia en el Caso de la Plataforma
^nui mayoría de los Estados recién accedidos a la independencia la rechaza]
('«nliii'-iii.i! ,/r/ Miir del Norte. I.C.J., Recueil, 1969, expresó que es extremadamente iiu-quívocamente.
i l i l l i ll i t i i i i i i i i i i i l,i existencia de una Quinto iuris sive fíecessitati$_eii__£ada caso en Sin embargo, la actitud de los nuevos Estados ha sido en general^
jHiHluiliii No »-s posible evidenciadla existencia de una opimo juris JndepenHIente- ln tic aceptar las normas internacionalesT^cuestíonando aquéllas que sF
i i M ni- 1 di' ln i vitlriiriii df ciertas prácticas_externas_~ eTlniscar evidencias de_.Ias
iiuMlvHtluiii'! ' n l ' ¡ i [ i \ j i Jt cüila__pTractTca^estadual comportá~3e~hecr¡o, ¿p imposibk'.
prcsmlan como resabios de la dependencia colonial o como expresión de
1 "' I n IAIIIU:.IUII- Je Dcix-chti Internacional preparó en 1950 _im_ listado —no
un potli-r hegemónico. En este orden de ..cosas, la pretensión de'ingresar
< <lllll1l»IIVM . ímmis dg_g\'jdenciar pr7cticas^estaduál£s_en~^neral. T!n n las Nfiícioni-s U.niHns,r manifestada por todo nuevo Estado, implica por"
>». iM.lll.. h. i i i i i n i i i n i i u s TTiiViuTos, a las decisiones de las cortes, nacipnajes e inter- un m'io de voluntad expresa ja^_a£erjtaciórí [ d^iormas v_^in£[r]ios tunda-
IKI. iollillrv ,i lili 1- jiUlnt I» -. iiin-ionajcs, a la.í¿riglEP^de]ncja^_c]ipIomirtícáTa
nl'iiu N >l. lo i i i lililí -jrlir. os Estados y a la practica de~ los'" Organismos
.. v u i l r , TT, píj;s.~36&372. Browníie, por su parte, considera i'itKii-nttiit Nnlifc los a nir proyectos preparados por la CDI, etc.; Browníie, I, Interna-
ttnHiil 1,111'. Slrvi-ns. 1T7^." —' — •
nrttw rt'li-vmtii i ii |on . Ir lo-, ,l In l>rnc-hii_di- prácticas qstaduales, entrp jitros, " '"«
üa (toi.icino. a Ij^ ujnn'rcn.das y comunicados de prensa oficiales. '*" i - m i ( tppcnheün, Liuterpocht, Me Nair, Bowett, Browníie. Tal acto es, en
MÍTT .« y fnlljtnii-i ( luviíli's y aeronáuticas, a los comcriliirios ó*c los i ........ I Id ii ....... i ii l.i inilrprmlrnna t'omo resultado de la descolo_nlzación.
MONCAVO - V 1 N U I - S A - G U T I I - H H I . / l'OSST. DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
<
3. La codificacián del derecho internacional
nlíji» similar ocurre con las eclarativas Je la Asam- La inccriidumbre e imprecisión de las práctica^ de los Estados, como
Nr.i _M/iu.Tii1 ilc I t W D votadas por unanimidad o por grandes mayor
J^H^^^HB^—^^^^ ~-. i as' ,
-^^_^^_ ccTícntus de gormas consuetudinarias, " los ha conducido a tratar cíe
I o r i l a s rejorjrr^iJan normas consuetudinarias de vigencia anterior aja l o r m u a n q mas prprsa v s ; s r e m t c a . e as reaas e ere-
'F\isu : iiua de Jos nuevos .Estados] Entonces, éstos, ajenos a su elabora- iiuernacional. La co^iífáactón es, entonces," para el .derecho^ inter-
ción e implementación inicial, asumen tales.. ng|nias y Ias_ consolidan me- iiacíonal, el proceso desordenamiento y sistematigagJQp del derecho exis-
diante una expresión de voluntad autónoma que concurre a la adopción _icinc_y aún del derecho deseado, formulado jn un cuerpo or^ániccTde __ .-
A.*-. Je
'-
J -Í ' r e s o T u c i ó n . ' _
' .
"_ - — - -——* i »n-iiias escritas,
Cobr^jarnBién Jmportancia el actuaUprocesó'o'e^cocUfícaciónj del de-
l<c u ter^^ distingue dentro del " derecho_internacjonal
_ entre codificación
irjter nacional pues, va sea que a través cíe él se viertan en tratados
íi y cudif icación Turídica . "La primera se identifica con el resultado'
nuJaj-as-jxinsuetudinarias preexistentes o que se las mu^^aue^los nuevos
dc ja^iiLiividad ucadgmica_de Jos doctrinarios del derecho,, internacional.
Estados se sienten fíirpctamenfp mnrprpiHos ai aceptar explícitamente cos-
quii-ncs proponen la elaboración o sistematización de reglas d£ derec-ho^14'1
tumbres precedentes expresadas en la nueva convención o_al participar

i JMT_SU tggkHorflción y Jesarrnlln prngrppjyp. y~Ta jCjjundaj concuna actividad similar, pero realizada por los Estados y
i|uc su jnateríaliza en convenciones rniernacioñalesT"3^"
En_Ia_ actualidad, una .costumbre internacional presum^ la aceptación
del derecho internacional por parte Je los nuevos ustados. BasdcvánL en. s u Diccionario de la Terminología del Derecho
Tl.i una primera definición de codificación, diciendo eme es laLsis-
1, La Costumbre y los Organismos Internacionales -Kv»x>***rf x lon oV normas jurídicas existentes. Eri_uQa ^egynda ^jgfinición.
lina activia n sñln rlpclara
Los Or^ani^mos Internacionales. c¿mg sujetos del derecho interna- IUL- Jo ajusta y adapta v aún reforma o com-
aV tienen ]3Ósibiiídad por medio eje sus ..prácticas ireiteradaa vtconcor- 1 ndona el concepto de codificación con
las de otro organismo internacional o He mío o iqas Estados, de j c . l / i l n por escrito. 1 "'
en la creación de normas consuetudinarias internacionales. Esta uí ni iin 'i ir, n i r u d r , < c o n i u a u í M i del derecho internacional con
posibilidad está sujeta a Jas Hq^acínnes impuestas a su condición de per- , ,11,11 i c i iv i u - i i i l ln-1 i • i u oí ii i un n f . f i i l.i'. i^yüJoAJlUilí' ^ J-ü Huya de lb¿9
s i >na_Jimdica por el mismo estatuto constitutivo^ Si los Estados rñiern-' v L'JtíJ . ( iilir l u n i l i i i n dr'.i.ii.ii l.i i i n | n n i m i t e i i i i i v i d a i l i'Dililitadora reali-
1 mis del organismo internacional han otorgado a _sus_órgañosTa "facultad ^ ,Milii~ ¡MU lii-i (_!i_in|_í'irni Li'. l ' ^ i i . i i i i r i u i i i u r . de Miixicu-dc 190J. de Río de
tlc olilijjai'ios por medio cíe tratados, implícitamente estaría reconocida la i i i i r i i H d rJlV) de S . i n i i . i o iTT- t . l n í r i l f ' J . ^M y la (!c La i l a b a n a_ d e
—TTrn—i—p^
pnsihilidml T 1 cK~i n;is_ jiructicas
ilc ¡in-piai '—r-L- concluyentes
^ j—esas organizaciones
de : :
l'í.'K, M i l i u - n i i i H - r i i i s t a l e s mino ÍTcn-flio tic lus t vahídos"," ncutralídacl, agen
mino di) I n ríTriiii". Jr una ro
"Pul ulhl (Mili., l.r. LUIU' "• rifcB'Jilil'" IN'i' m Ori^a- T.ii Asamblea de la Sociedad de las Naciones, motivada por la necesi-
.u .il_yai:iiiiic i.ii -ticaa .ubtitiato- dad tic- a riñon íz ár el derecho intcrMcionalJexistentej. convocó en La Haya
iiiis iii^iu i o ut_iu.^lui'ilm uiuunu. I n i-sir i ii^o, ln-. fIi'iiiaUo.s de la cos- en 1930, a uña conferencia internacional sobre codificación. D_e_Jos_t£mas
I t i f < i i n i n n v i i M i ' n \\- _ M I I , I I ' ^ M I I L! iji; una jütmiLJafi j^ijj^uica. se ase- pif visteis —^nacionalidad , mar territorial y responsabilidad del Estado por
'"jJlUf.nuU '*.--"'''li-UV''1'- %1.1-üJti jiitcinu ijui'_,i l.i oísliimbrc dej Janos causados enJsTPterrí torio a la personado a los bienes de ios extran-
.li'in h» un jeros— sólo ~se: "adopto" una^ Convención sobre cierta s_cuestiones relativas^.
las oMi^ac-iones militares en Algunos casos de^oble nacionalidad. <un Pro-
I'ui. t-liUUjl" ]•' ' "I"11.1!"! ' ( ' ' I ' I' ' "ll'-!i' '"iM •, I I . I J D las cmlcs la Justicia i ( >V< )K i rcTcrítlo a ciertos casos de apatridía, y un Protocolo Especial rela-
Lü l'l_'l¡i-"J M M . h T . i ,1. lii.. luliulti:. y .].- Mir.i!, fm-ntes He] derecho
UUh ^'t ut 'i. """'IL|''"''-' T*ii . i i i i l m l r i di- In l ' i i r i í i <.]<_• la ONU; v la acep-~
i¡\n ;iTa~iipatridia. Con excepción de este último, los demás entraron en
iin li'ni - - >^tTui IMH ili i H i i i i M v r i M i i ' , ilc i i H i l o n n i d m l :t los principios de justicia vij'or rrí ' n?T7l~KI sentimiento de _ fracaso que- dejó ..esu -Conferencia,
v i l •! 11" In ' il '"i 1 I «le In < . n i i de l . i ONU.
I|IJ A»l, | |ii<i|<1 i » 1 . 1 1 1 , 1 Jt lj.s urttiiiiuatk'iit-'s..iiiicrnacionales, seguidas 1 1 1 'riiili:i¡ns iciili/iulos, por ejemplo, por el Instituí áu Droit International, la
I M H huitín i un i I i ( t u v > ni I mi. mi i i!, ii.lri mu M I cmuliu-in n una norma ¡üridica, establece l'i/.'iti:itn»i.tl l.4iti' A\\t>,ittiinn y por el Harvard Law School Research Instituís.
>'|H' l"'i 'inii"''i1ii'i I K I M . I I . I . I K . j n .Ir MI'. (M-^jmos Ti;in Je scrJ"aprobados"/por"el HÍ1 lírnirr. I'., lti\litntinn\ 6* ed., París, Collection Thétnis,
*^nnnTT pf^Tl'l'.' ifc Tii uliiii'iii.'iiii'ui I'.ILI u u < - M- "ñiuüiiií-sit.1 sti volnntaci de obligarse |i,.t! nn
JIV'L iJ.auiUi.Il1 1111 ll.r.il. v i i n i , Jf tu tcrminologie da droit International, París,
1 ' VMM . u . 1 i . < | ' l i l i l . > i ni lo* de los Organismos Tntcrnitcionales. Mu V, f">U, |nt,i 1
")
fJio ir-í» - ** "Í -^a ,-Hftf^O. ( X^AÍ ;,,< - ' - (
tAA. »«* *** ' M ' i>. -,7<fi¿i ¿t,**' .< /y -J./" '
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*>2 MONCAYO - VINUESA - GUTIERKMX I'OSSF. DI-R1-.CHO INTERNACIONAL PUBLICO 93

iid influenció en la intención de los Estados representados en la Confe- ya sea como proceso de creación de nuevas nnrjnas
icl n ín de¡" Su n Francisco de 1945, quienes establécTérón en el a^^^Qj iincrnacionales o como proceso de cristalización ordenadadel de-
' I . a)i d é l a Carta deja ONU que la Asamblea^ General u . . .promoverá es- ^1CO no es por sí misma una fuente autónoma del derecho Jn-
hujios yliará recomendaciones para. . . impulsar el desarrollo progresivo^ Hl concepto de^leglslacjón universal, vinculado con el con-
(TeTnci-cchg internacional jv: su codificación". . ' Hu [mlificarióq Internacional, no guarda relación alguna con el concep-
i» .Ir J^'>l:iririn..pmp1pqHn f$\l derecho > Interno de los Estados.
lin el ejercicio de estas atribuciones, la Asamblea General de la ONU,
La codificación del„ derecho hiternacíonal se materializa incTefectible-
por Resolución del 21 de noviembre de 1947 [Res. 174 ( I I ) ] , creó la Co-
1 1 R'ti IC.JMI yi ría pop vención internacional. Es decir, que es siemgre la yo^
misión de Derecho Internacional integrada actualmente por veinticinco
iul 'niiu'cÜata de los sujetos del derecho internacional —en este caso
miembros de reconocida idoneidad en derecho internacional que, actuan-
'esTnír'cn nn tratado— ja que creá~Tá~norma coaTfícada.151 La labor
do a título personal, son elegidos por la misma Asamblea General, de tal
t c l.i LJJ.Í._LJcnc sólo por objeto_ otorgar a los Estados bases científica-
manera que queda asegurada la representación de las más importantes for-
inc i i l e MÍJúListüT discusión, contenidas en anteproyectos de convenciones
mas de civilización y de los principales sistemas jurídicos del mundo.147
nu l i l k . u l o i a s , nara_ el momento en que éstos se reúnan en una conferencia
El estatuto de la CDI establece, en su art. 15. gy^ la Depresión codi- -injeJiHKit"1^ Cabe destacar, asimismo, que la creación d é l a CDi^or
ficación del Derecho Internacional es usada por conveniencia" para expre- sumMca.. GeneraL7 como organismo subsidiario de ésta,1;" no comportó
sar la formulación y sistematización más precisa de realas de este derecho modo alguno delegación délos poderes conferidos a la A. G. por
cTi aquella^ áreas en donde existe una profusa práctica délos Estados,; a l í »fc la ¿arta.1" "" — -— --- —.........-
mas^de precedentes^~cTocT^á^' fior su partCj la expresión^desarrollo pro- !' iii'c'niíratoria de la CDI son las^onvencíones de
' UiLU J^ ';1
S.TCSIVO, implica la preparación deanteprovectos de convencion&s^en ma- [ u , i -.ni He Dei Jel Mnr tic _Igj8. la_Convención de Viena de 1961
terias aún no reculadas por el derecho inrgjriaciQnal o en las qTie no hay
suficiente desarrollo del derecho a través ^je~Ta práctica de los Estados. i l l l l i ín II'HI, i m l i l i u l " i''m i t M i i i n t i i v . i AH">. lí., "I.a codification du Droit International
i i leu | u i iM? i nen Je n,i i i ' n l i - . > i l u n í " . Mt'liin^"í f>i b(>»t>'iiig.c a Piiul Guggenheim,
Brieriy, como miembro_jiel Comité de Redacción del Estatuto de la l i t i i i l u n , r'f'H, Miiiiley M i n l i i n i '.ii'.lirnr (|iir no es posible la exisiencia de un proceso
CDT, expresó que toda formulación je uriá costumbre internacional invb- .!•' i i i i l l t l i .ti Ion nln il< «iiinillir / / i '. Oí/ i f v r / í i H , f/.í.' Yt'tirhnnk, 1l)51, páj;. 121.
lucra"un proceso" de ínterpretacíón_v ajuste de las prácticas de los Estaads, '"" I iiiih 11mi lil, II, "( inliIli nllini muí I >eve[npiiien[ oí InUTiniiionnl Law",
I | M I l'^l), Mil •!'>, |nl|4 Id y ol)!>ilrlile
que cíe hecho va jpás allá de su simple sistematización. De los deFates 1111 I 4 ( o d l l l i ni li'in i leí I ti M I lin I n l e i i h i i mi hil l ' t i v i i i l i i Miluini'iilc se relaciona
Comité de Redacción del Estatuto de la CDI. como déla s'reíterácjas •un til i.nilllli >ti li'n del l l e i e i l m T i i l f i uní ¡oiuil I V i l i N i n put el lieelin de que aquélla
disensiones en el seno de la misma Comisión, cabe hoy día interpretar «^ niuii ildtl/ii o tiiivjjs ilc u j l l h i l i i « l " Inli-nnKtojhil; 'niiílwiiy, I ! - 'W- A., Titicrnatíoñal
T^i (li-fiíi^jón de codificación del art r^'^eTÉstatuto, no sólo en función ( tnttiiH,tiv t'ín' -i'i'l ' iiililíi.itti»!. "¡> ni , PIÍH. 16; V i l u , International Conveniions
.ni,l n.ifinii.it i n n f l i i f \v\tew\, K í ' , 1 />/ , l'Ki'í, vnl. 126.1, pág. 111 y siguiente.
ri^sÍNinii;i leí tícfeclio existente, sino Jjimbién cómo ün~proceso in ' J IÍM itlftnun-i opoi l u n i í l i i i l c s la Asiiniblca Cienerítl considera más adecuado
i e 1 1 1 i iee n i Mi ?<íi% iiHHTínVrtaoruv t^arrolla. En CDI na enten- i M i i M i i i i i i M - en ( i i r i l e j e n c i i i inleni;idonal codificadora en vez de convocar a los estados a
dido(|nVTii i-l~phM~eM~r~íTc coilirii'iiciÓM del JeVivho internacional su actí- un.) mnlereneiii espednl para lal fin. AHÍ lo lia hecho para aprobar la Convención
i.oliie Misjiincs Kspeciates, la t|ue figura como anexo de la Resolución 2530 (XXIV).
v i i l i u l un ir l i i n i h t u Li mera rrropi I lición, ni Inrmn síslcmali/ada, del dé-
m l-'iiniliiul oiuijyida al-úriíano- i x > r c l a r t . 22 de la Carta de la ONU.
la lin vl^nlr,"" lfit Así es que, cuando la A.G. de~Ia"ONÜ lo coastderó adecuado^ ha creado
i l h ' i i M i s iiiinlsíones especíales "con la mislórr'o'é'Jpreparar anteprovectos sobre 'téTTfas
"' I M m u l l í ' i l < I n Aiiiml'lrn Í H i H - h i l de I u < ) N I I M I | H C i )esaiTüllo Pj-ogresivo i nj« i I M i n s . T;il lia'sido entre oíros, el caso de la Comisión sobre los Principios que
d i ) t > e | n l i < i iMlrMidduilill V IU Ludltluu I M I I , ni l e d m h u el l''.M¡itiiUi de l¡i CDT, debatió I t i n e n lii* Keliicioncs i!e Amistad y Cooperación entre Ips Estados, que preparó el
In iiei i n l i l n i l ili ilI«iínMiiii !n iHci»iilo]n|tfn y j'ioieJjiuiiiiUus u seguir en cuanto a la tinle|iiovei lo de la Resolución aprobada por la A.G. sobre los Principios de Derecho
i n l l l l i ni ii'm | H I I muí (iiiile v di ili'iiUIntln j i i n u i e M v u |>oi In olía. Los representantes l i i l e n i i i i i o i i i i l tekTcnics a las Relaciones de Amistad y Cooperación entre los Estados
iiiH'il « M K l i i v l i ' i i i i i i|iii' lii i i n l l l l u i » i i ' i i i t l i l t f n _ iiiuLciiaJjyitrst: .a. través de simples • le H i n l i i i m i d m l con la C;arta_dc_ Jas_JvJacipj}e.s_Ujúd.as; la Comisión sobre el Espacio
i n i i i i Idiluí i li n i l l l . u", n i l i n i i i i i i|ne el ilrmmiilln [iniurcsivo debía concretarse-en \i I ' l l n i l e i i e s i r e ijiie preparó los anteproyectos de las Convenciones sobre los Principios
tiilinnii Ion ili nilir|irtivrrlim <\< i ilflvriK iones i n l e r M i u i í i t i a l c s . Los represgntajUes so- .pie ilelicn rej.;ir la Actividad de los Es tactos" en la Exploración, '"y UtíEzációrP del
•li'llrn* mili' t l l i l t o I n i n l i r m i ^ d i v i i - K í n In neiesldiid de t-liilinrar Anteproyectos d13 Con- I N | i i H i n Ulinitericstre, inclusa la Luriá'.y Utro^.Z¡usrEos Celestes, sobre el Salvamento
u i i i l i t i i r * I n i i nuil l i ' i n i l i « , i i i i i i n en el I I I M I del dcs;irn)ll() progresivo, como en el de la v 1.1 IVvi'liini'm de los Astronautas_y la Restitución de los Objetos lanzados al
i K i l l l l i m ÍI'IM ili I i t i i i i l i i i I n i i nuil Imiiil, I .|i ( nui I I l i n i l c n e s i r e y si ib re la "RcsponsaBílídad TñTernacional por Daños Causados
"» U N I U A / A C l l l / S U í,. p ( l K . i v Miníenle. mí Olijehis rspiíiliitcfi v tfi ft'imlíilon Tóbre la Utilización con Fines Pacíficos de los
1)11 \nn-i'\ l»l< iii,ithin,tl l.,nr tu rfl.ttioit ín ihc work of codificaron of ILC, iifUu't M.iiinus v rVejíniais fuera de las Jurisdicciones Nacionales, cuyos traTiajosThan
U N Ilo( A / l N - l / n i i i i v l r i n l u c . 1 ' í l K , piín 3 y siguiente. Esta interpretación corres- i ' i v l i l i i de hiisf n tn^ dcbnles i¡ue"se llevan a cabo en la 3* Conferencia de las Na-
| n i i i < l e n Iti R i t i M i n l i i tli I t n l t li\ tic lliiMleviini, «/>. e//.; AJÍO llama a este tipo de co- loni'N l l n l i l i t » '.nlne el IVrccho del Mur.
'M MONCAYO - VINUESA - GUTIÉRREZ POSSI-:

Mtlm- Krl.ii iones Diplomáticas, la Convención de Viena de 1963 sobre


Helueümcs Consulares, la Convención sobre Misiones Especiales de 1969,
|,i Convención Je Viena de 1969 sobre el Derecho de los Tratados v la
(¿invención de Viena sobre la ^presentación de los Estados en sus Re-
laciones con las Organizaciones Internacionales de Carácter UníversaL de

Todas estas, convenciones revisten gran importancia en el derecho


internacional contemporáneo. En"primer lugar, aquéllas que se encuen-
tran en vigor constituyen JerecHo^ositivo conyencionaj_ paraJbs-Jistaflos 3. IOS TRATADOS -'
rjjrte. Pero además, para los terceros Estados —Estados" que''no son
p a r t e e n ellas— pu^clen^cómportar una formulación clara y precisa~d£tlas
no"rmaV~coasueti]dinaria5. Asi,. la~Cbnvención de Viena de J.96Í sobre a) Generalidades
Relaciones Diplomáticas en cuanto establece, por ejemplo, la inmunidad
Je jurisdicción de" los agentes diplomáticos en el Estado_.a_nte el cual están l.ns tratados son, en la actualidad, la fuente creadora de normas jurf-
acreditados, recoge una vieja norma de derecho internacional__general. Su Oifii\jjULTiuicionales más importante. Las múltiples y variadas relaciones
formulación en la Convenciónidaritica^el Contenido de la regla para. IQS ínicivsiadualei han asumido formalmente el carácter de acuerdos expresos
Estados que no son parte en7eÍfa."'£o"mísmo puede ocurrir con el contenido Jf voluntades. La progresiva intensiticacíón de esos vínculos y el acre-
de^las^onvenciones que no^e encuentranTñ vigor. DeTtal modo~es"p'osi- t i - M h i i n i c n l o del niniu-ro de Ks'tados han llevado a la Utilización de más
bíe invocarlas comp prueba de la costumbre. en niiiN fírmente di- }-.\n convcncionaj, al par que el campo cubierto
En ^Rundoíugar, una convención codificadora puede crear normas I M U l,i tejiuLu ¡un jJi,; ln-7 1 1 iihulos^sc liifiun puado y diversificado. ~~~
U>talmente novedosas", cuyo ^contenido, al generalizarse por Ja aceptación I f l i rl '¡l(íli; x i \ iclt-Tinimn di ve rsus^am venciones "multilaterales en
T]? terceros Estados, genera una norma consuetudinaria posterior. En este ' I '.«un d. m i i | - i i M , - . v ronleiciu ins diplomáticas: los tratados de Viena de
caso, también. Ja norma convencional puede se^rTotil como prueba del con- i n l r u m di^l 1 "''!' ..... '••- n l . u i v u s iii ln iiiivri'iK'iotí tk-l K h i n n la ñcíT
tenido de la costumbre. La'jJonvención "cTe'.Gincbra de Í9"58__.sobre._'la laJ dt líUUü ) iiji"- uní MI. •. d n i l n t i m l i u ^ 1 . el T i i i L i d o tli- l T iirfs di
Plataforma Continental constituyo eñ~esa eooca un desarrollo progresivo 1 " l u d . 1 1.1, l.i i » u n , i l i i l . n l .VI
flerccl-m internacional ai consagrar el cj[e££cho<| soberano del Estado UM, 'I Ai Id ik Hujln ili-
rjhcivño SO!TI-C- los recursos^ del Techo y subsuelo de la zona. Actualmente, i Mu ili ilriloM IrnllolloH n i i i i . \A\s Je T.a 1 laya dé)
i ¡luí" norma consuetudinaria otorga I1'1' v *!t T'l / p !,>•. n u - . l í . i - , de s n l i u i u n paLÍ fie.ii di- Tas contro /
|,¡i labor ijue f i n u p l c en .esle sentido la ONU resulta un aporte _más_ Ui IllK'InTTCU'iml' '• \ »» 1 - iiui s sillín- l.i guerra terrestre v marítima)
de l.i oi(',un¡/,u it'tn para el m a n l e n í i i i i e n i o de Til na/ y Ta scgiinjao interna- . .-ninh ~J
niediiintc It! v i y e i u i í i y el desarrollo Jel dereelio. A lnie.1. de r'.e •.ii;ln. inaliiinle triitiitlcis., se crean las primeras organi- i
K-s, (lcsiTnjid;is' J' ti esc nvpl verse en un dominio exclü-
li I liiión TeR^rálica Internacional, la Unión Postal
iU-ioiiiil dg l'L'üüs y jas. e t c = El pro-
fonvciu-Jonal se diversifica y se prolonga en un"''
ÉfU nvcs cíe t r a t a o s
•l]''-r lii^ que regulan conduct.as3ututas-.de los ¿stactos,'
t l l j i l t VM MI eii_ tajes"^convenciones y se separan e mdivi-'
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I H,lll'lill II ^' ( '-' i'lo.im ¡<las las noi-rnas de las que son "parte'r. ijero tanv"
7*y;ijin : uunii;il se ^eneran organizaciones "permanentes1 en cuycJ
' " i voluntad diijlinta a l --^-
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!P^ "ir"':ii n.iiiiirlón ínu-jal de ''Jjflfctcs del tratado constitutivo,
JlT. •i i i "inl< mili,i-." ñV [.i msiiiuclón constitujdaT
plm'i 'n'i Ji l i l u í imiall/aeión por medTo 3e convenciones mul-
llltiblult» nihi,i ,ni|i" " U !•! MÍ'.IH ai iiiiil con el establecimiento de orga^
nU||t IIMM « '""i x u mu universal^ la SocÍe"da3"de Tas Naciones,

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