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“Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre”.
“Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y
hace su voluntad, a ese oye”.
Todo el que no hace la voluntad de Dios es porque quiere vivir su estilo de vida y bajo
sus deseos, pero sin embargo, la Palabra dice que todo eso va a pasar, lo que nunca va a
pasar es hacer la voluntad de Dios, porque a través de hacer la voluntad de Dios es que
vas a ser bendecido.
“Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos
los abismos”.
Esto significa que Dios hace lo que quiera en cualquier lugar del universo. El Señor
desea que tú hagas Su voluntad, pero por tu estilo de vida quieres luchar contra Dios, a
no hacer Su voluntad, sino tu voluntad.
Cuando no haces la voluntad de Dios, invalidas el pacto con Él. En los versículos
anteriores el Señor muestra que el castigo de la desobediencia tiene cinco niveles,
mientras más desobediente eres, mayor es el castigo que te viene y cada nivel de
desobediencia te aplica siete castigos más fuertes hasta tocar tus hijos y tu vida.
Obediencia es hacer la voluntad de Dios, es deleitar a Dios. Solo los maduros obedecen
al Padre y lo hacen deleitarse.
“Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando
encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y
completos en todo lo que Dios quiere”.
Aquí habla de la voluntad de Dios, que Él quiere que seas firme, perfecto en lo que Dios
quiere, hacer Su voluntad.
Tienes que entender que hacer la voluntad de Dios debe de ser tu mayor anhelo como
hijo de Él, hacer la voluntad de Dios debe de ser tu naturaleza total, es una lucha, una
guerra. No haces la voluntad de Dios porque quieres vivir a base de tus deseos, de tu
forma de vivir, tu estilo de vida.
“Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su
obra”.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados”.
Si haces la voluntad de Dios, todo te vendrá a bien, por eso el enemigo no quiere que
hagas la voluntad del Padre, porque él quiere que sigas en la misma condición que estás,
si la Palabra dice que ores y no oras, estás fuera de la voluntad de Dios.
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo
que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra
completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”.
Tienes que entender que tus deseos e intereses no pueden estar por encima de la
voluntad de Dios, no te aseguran estabilidad en la vida, pero si haces la voluntad de
Dios, Él si se encarga de que tengas el equilibrio para vivir en paz.
El mundo está en un nivel de vida donde ya no es solamente de deseos, sino que se está
viviendo de impulsos y un alto porcentaje de nuestro estilo de vida ha sido marcado por
impulsos. El que vive de impulsos tarde o temprano caerá en un abismo, porque este
solamente mira el momento, no mira las consecuencias, por eso a Dios no le agrada el
hombre impulsivo, a Él le agrada el hombre que tiene paciencia, porque en la paciencia
tú adquieres experiencia, responsabilidad, adquieres y esperas la voluntad de Dios.
El hombre está viviendo una conducta que se parece a los animales cada vez mas; los
impulsos te lanzan a hacer cosas que muchas veces ni te da tiempo de poderte
arrepentir, porque los impulsos nunca te van a dar tiempo para permitir las
consecuencias del futuro.
La gente que vive de impulso solo quiere su presente y tu impulso nunca va ir acorde a
la voluntad de Dios; los que son impulsivos no tienen paciencia y en la paciencia es que
se oye la voz de Dios, Su dirección y Sus caminos. ¿Quieres caminar por tu camino o
por los caminos de Dios?
Tú no haces la voluntad de Dios porque tienes una lucha titánica contra tu alma, tus
sentimientos, emociones, te doblegan, te rinden delante de la voluntad de Dios, por eso
la Palabra dice que no es contra carne ni sangre. Todos los impulsos y deseos nacidos en
el alma, siempre van a estar co-relacionados con tu cuerpo y mientras estás luchando en
tu alma para tomar control de esos impulsos y deseos, ellos se están levantando en tu
alma para atraerte de nuevo.
Por esta razón es importante entender cuál es la base y cuáles son los beneficios de
hacer la voluntad de Dios. Hacer la voluntad de Dios trae unos beneficios insuperables.
Cuando haces la voluntad de Dios, entras al sistema del Reino y este sistema es conectar
el cielo a la tierra. Jesús sabe que habrán momentos, dificultades, cosas terribles que te
impedirán hacer Su voluntad, pero Él no va a ver que la hagas o no, el Señor solamente
quiere ver tu disposición y actitud de hacerla.
Tenemos que estar en Dios para poder hacer Su voluntad. Cuando haces la voluntad de
Dios, dejas de ser eco, dejas de ser clon, por eso te van a perseguir, criticar, murmurar y
desacreditar, por esta razón a muchos no les gusta hacer la voluntad de Dios.
“Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi
hermano, y hermana, y madre”.
Mientras menos haces la voluntad de Dios, más permisible eres, más te atrae el mundo.
El no hacer la voluntad de Cristo es una puerta abierta a lo que dejaste atrás y esta te
absorbe, te atrae, por eso a tanta gente se le hace difícil dejar un vicio, un pecado, etc.
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el
amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del
mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre”.
3. Cuando haces Su voluntad, Él pelea por ti, te protege y lucha contra todo lo que
se levante en tu contra.
“En todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y
los mandamientos, buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado”.
Tienes que estar apasionado por lo que Dios está apasionado para hacer Su voluntad,
mientras pienses egoístamente en la intención de buscar a Dios, para tu propia
satisfacción, nunca podrás entrar en el nivel de hacer Su voluntad.
“El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que confía en Jehová prosperará”.
7. El que hace la voluntad de Dios, tiene una relación divina con Él.
“Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi
hermano, y hermana, y madre”.
“Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es
neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo
cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora
os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer
lo bueno, y no lo hace, le es pecado”.
Debemos aprender a decirle a Dios que todo lo que queremos hacer o tenemos
planificado hacer, será si Él quiere, si es Su voluntad.
“Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por
obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol
del campo dará su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia
alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros
en vuestra tierra. Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y
haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro
país. Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros. Cinco
de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros
enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros. Porque yo me volveré a vosotros,
y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros. Comeréis lo añejo
de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo. Y pondré mi morada
en medio de vosotros, y mi alma no os abominará; y andaré entre vosotros, y yo seré
vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo”.
Estos versículos muestran lo contrario a la desobediencia; estas son las bendiciones que
trae la obediencia. ¿Quieres seguir haciendo tu propia voluntad o quieres darle la
oportunidad a Dios de que Él tome el control de tu vida?
1. Orando
2. Rodeándote de gente que hagan la voluntad de Dios