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1
A mi hermanita, la
brujita más linda.
Á ma, la plus belle soeur
des sorcières.

2
La sabiduría milenaria de las
mujeres, sobre la naturaleza y su eterna
búsqueda de un equilibrio entre su yo
interior y su mundo, les confirió el nombre
de brujas, muchas de ellas fueron
perseguidas y quemadas en hogueras por
aquellos que les temían; porque ellas tenían
el poder que solo da el conocimiento.

3
Prefacio
Durante la edad media, en nombre de Dios se irguieron
inmensas hogueras en las plazas públicas.Por Decreto Real, los
pobladores eran obligados a presenciar el más terrible de los
castigos; morir en la hoguera.

El gentío se agolpaba en la plaza, mientras una mujer,


delgada, enferma, con el ropaje sucio y roto, el cabello
enmarañado y gran dificultad para caminar por el dolor inferido
por las llagas producto de las innumerables horas de tortura; era
arrastrada con cadenas hacia su destino final.

Una figura lúgubre encabeza la funesta procesión,


envestido con un traje negro y una enorme cruz, caminaba
pronunciando palabras en latín, lengua que era desconocida para
el vulgo. La bruja subía en una carreta para que el gentío pudiera
observarla.

Finalmente llegaban al centro de la plaza, la pira estaba


armada, la bruja era atada a un enorme hasta de madera. Se daba
lectura a la Sentencia de la Santa Inquisición, en la que se
detallaban los actos cometidos contra Dios y la Iglesia Católica,
algo así como Dios se apiade de tu alma era pronunciado por el
sacerdote y la hoguera encendida, las enormes llamas devoraban la
ropa y la carne de la sentenciada quien en medio de las
brasasmoría. Los asistentes contemplaban aquel horrendo
espectáculo y se persignaban, ya no había más dolor, la víctima

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era consumida hasta los huesos y pronto su recuerdo era esparcido
por el viento como sus cenizas.

Esta es la historia de una de tantas víctimas de la


intolerancia humana, con aquellos seres que son diferentes a ellos
y que por ignorancia y arrogancia son destruidos.

La historia de mi hermana, quien fue acusada de brujería,


y a quien asesinaron en la hoguera, ha pasado y pasara de
generación en generación.

Porque su único pecado fue sentir amor por todo aquello


que la rodeaba.

Un amor que la condujo al sacrificio y finalmente a la


muerte.

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Personajes
Agatha la abuela
Jean Baptiste Lyon
Marie Solagne Lyon la condesa (la madre)
Michaell de Laroi duque (el padre)
Katherine Maryori Lyon de Laroi
Michaell Lyon de Laroi
Vanessa Lyon de Laroi
Fergie Lyon de Laroi
Isabel Lyon de Laroi
Lili Lyon de Laroi
Macbeth le chat
El lobo azul
Monsieur Dupond
Madame Dupond
Pierre el herrero
Franshesca la hija del tendero y esposa de Pierre
Monsieur François el inquisidor
Monsieur Lamothe-Langon el conde
Madame Marcell
Cardenal Richelieu
Padre Urbaine Grandier
Aime (la monja)
Novicias
Arzobispo Lacroi (inquisidor)
Anton Praetorius (joven sacerdote protestante)

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Una tarde de otoño
Dieu nous a donné le plus grand cadeau
du monde, de la vie.

E
ra una tarde de otoño cuando nací , no
puedo recordar nada de aquel día, pero
mi madre siempre me contaba que el
primer rostro que me dio la bienvenida
a este mundo fue el de mi hermana
mayor, Katherine.

Mi madre tuvo partos difíciles pero el mío fue el


más doloroso, yo era la sexta hija, de la sexta hija,
de la sexta hija, de una larga generación de mujeres
poco comunes. Casi nunca íbamos al pueblo, mi

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abuela era la comadrona, algo así como una especie
de partera.

La señora Dupond, estaba gestando y su esposo


mando llamar a mi abuela para que esta le asistiera
el parto, era el único embarazo que con dificultad
había logrado llegar a término, y su esposo
Monsieur Dupond temía que su esposa o su hijo
murieran.

El llegar hasta su casa, desde nuestra cabaña, le


llevaría casi toda la noche y parte del día. Mi madre
no le había contado que había sentido malestar
durante la tarde y aún faltaban dos meses para que
yo viniera al mundo.

Durante la tarde, mi madre estaba ocupada con los


quehaceres del campo, ordeñar las vacas, preparar
la mantequilla, y las velas.

Mis hermanas; Katherine, Michaell, Vanessa, Fergie,


y la dulce Isabel; se encontraban en el campo
segando el trigo maduro, mi madre con dificultad
logró llegar al pórtico y llamo a Katherine, era la
única que había ayudado a mi abuela a traer niños
al mundo. Mi madre estaba muy nerviosa, nunca

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antes le había pasado algo así, Michaell, coloco una
olla en el fogón, Vanessa, cortó algunas sábanas,
Fergie, fue en busca del médico del pueblo, e Isabel,
trataba de no causar problemas; porque su fama de
distraída le había acarreado ya bastantes
dificultades.

Luego de más de tres horas, vi por primera vez este


mundo, mi hermana me envolvió en las sábanas y
me coloco sobre el pecho de mi madre, está al
observarme como todas ellas, afirmaban que era
poseedora de una extraña belleza; mi madre decía
que mi piel tenía el color de la nieve y mi cabello se
semejaba mucho a las largas noches de invierno,
mis ojos destellaban como las estrellas y en lugar de
boca había nacido una rosa carmesí sobre mis
labios.

Sin embargo lo que les causo más extrañeza fue ver


como mi pequeña mano se aferraba a uno de los
dedos de mi hermana mayor.

Desde ese día, Katherine, siempre permanecería a


mi lado, protegiéndome y enseñándome todo
aquello que ella sabía, sobre la naturaleza y sus
misterios, sobre la magia que existe en el mundo y

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en el interior de cada uno de nosotros, hasta el día
que nos separamos en forma temporal, porque
como ella alguna vez me lo dijo antes de
separarnos, nos volveríamos a encontrar.

Recuerdo que Katherine siempre me llevaba a los


bosques, en busca de hierbas que según la sabiduría
de mi abuela servían para curar la mayor parte de
las dolencias, que aquejaban al cuerpo pero también
el alma de los hombres.

Cuando llegaba el largo invierno, y todas nos


encontrábamos cerca de la hoguera mi abuela
contaba historias sobre los seres que habitaban en
los bosques, gnomos, duendes, elfos, hadas,
unicornios, y ninfas. Mi imaginación me hacía ver
algunas veces a través de la ventana, algún travieso
duende, un gnomo corriendo en los establos, y a
mis hermanas como hermosas hadas y ninfas
cuando estas se bañaban en la cascada del bosque, y
comparar aupère (al padre) Monsieur François, con
un elfo, por sus largas orejas puntiagudas.

Así transcurrió la mayor parte de mi infancia, en


medio de los cuidados amorosos de mis cinco
hermanas, mi madre y mi abuela; quienes casi

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nunca hablaban de mi padre. Y de quien yo
tampoco preguntaba.

Katherine se ocultaba durante largas horas en el


bosque; en las noches de luna llena en compañía de
mi abuela, nunca me llevaban con ellas porque
decían que aún era muy pequeña y que era
vulnerable a los peligros del bosque, porque
habitaban en él, innumerables lobos. Me enseñaron
la existencia de estos seres, pero nunca me hablaron
de otra clase de lobos con aspecto humano, seríauno
de ellos quien, desintegraría mi familia y cambiaría
para siempre mi vida.

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La noche de las sombras
La lumière qu’il y a dans notre cœur, toujours
restera pour faire disparaîtreles ombres.

C
uando cumplí 10 años, mi abuela era ya
muy anciana.

Una noche de invierno, la más oscura


que había visto hasta entonces, observe
como ambas salían de la cabaña y se
dirigían hacia el bosque.

Al despuntar el alba, los primeros rayos de luz


ingresaron por mi ventana, baje de puntillas para no
despertar a mi madre que dormía junto a mi, y me
dirigí a la habitación de Katherine como de
costumbre para acurrucarme entre sus sábanas.
Pero Katherine no había pasado la noche en la casa,
fui entonces a buscar a mi abuela.

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Ella estaba sentada sobre la mecedora frente a la
chimenea, me llamo dulcemente y me dijo
venezicimapetitefille (ven aquí hijita) tomo mi
mano y salimos juntas en busca de Katherine;
estaba asustada, mi corazón latía fuerte, temía que
algo malo le hubiera pasado, mi abuela me dijo; -
No tengas miedo, ella está bien, solo debía saber si
tendría la fortaleza necesaria para continuar con mi
labor. Ya es hora pequeña que aprendas, pronto yo
moriré y Katherine no solo deberá tomar mi lugar,
ella también deberá guiarte en el largo sendero que
tendrás que caminar sola hasta obtener el
conocimiento que te lleve a descubrir la verdad.

No sé durante cuánto tiempo caminamos en el


bosque, a travesando riachuelos, y finalmente bajo
una cascada recostada sobre una piedra observe a
mi hermana, mi querida Katherine tendida casi
desnuda y con una palidez casi mortuoria.

Tire de la mano de mi abuela con brusquedad y salí


corriendo hacia Katherine, estaba asustada, creía
que estaba muerta me puse a llorar, y me abrace
muy fuerte de ella, Kathy acaricio con una de sus
manos mi cabellera y me dijo- ne t’ inquiete pas, (no

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temas), estoy bien, - Kathy Kathy, tenía miedo que
estuvieras muerta, y que me dejaras, - fue la
primera vez que Kathy me dijo que jamás nos
separaríamos y que si alguna vez lo hacíamos nos
volveríamos a encontrar, en ese instante no
comprendí el significado de sus palabras, como lo
haría siglos después.

Mi abuela Agatha, le ayudo a incorporarse y la


cubrió con una manta, - eres muy valiente Kathy,
has logrado pasar la prueba. Ahora ya sé que puedo
confiar en ti, y que guiaras bien a Lili, -.

Cuando regresamos, mamá nos esperaba; supe


entonces que para ella no era un secreto lo que
había sucedido la noche anterior.

Mamá abrazo con ternura a Katherine, y luego


todas entramos a la cabaña.

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Michaell y el gato negro
L’amour parfois ont la forme
d’un chat.

U
na, fresca mañana de primavera, bajo
la lluvia Michaell hallo junto al establo
a un pequeño gatito negro, al que
llamo Macbeth, el que sería su
compañero durante 5 largos años,
antes que nuestro mundo cambiara y que fielmente
le seguiría acompañando aun en prisión.

Todas las mañanas Michaell sustraía leche fresca del


establo a escondidas de mamá para alimentar a
Macbeth, todas lo consentíamos, y Macbeth fue
apoderándose con su ternura y sus innumerables
ronroneos de nuestros corazones, en medio de
mimos, arrullos y caricias, Macbeth crecía y se hacía
cada vez más fuerte, en el campo, entre el trigo, y
las amapolas intentaba atrapar a las mariposas y
tras él iba Michaellquien le perseguía, para
obligarlo a tomar un baño, cosa que a Macbeth no le
agradaba mucho, pero que aceptaba con
resignación.

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Mi abuela había enfermado durante el solsticio de
verano, pero observaba con buen animó como
Michaell corría tras su gato, y como éste con
agilidad y gracilidad le esquivaba, finalmente
cuando Michaell regresaba con un aire triunfal y un
Macbeth esponjado por tanta friega, era mi madre
la que le hacía tomar un baño a ella también.

En medio de rezongas miramos inquietas como mi


madre refregaba bien a nuestra hermana, y como su
gato con una mirada casi burlona observaba a su
ama, moviendo con felicidad su larga y esponjosa
cola.

Agatha nuestra abuela, nos hablaba sobre el poder y


la magia que poseen los gatos, les chats, como
cariñosamente les llamaba. Mientras acariciaba a
Macbeth.

Les chats noirs, comme Macbeth, ilssontmagiques.


Pendant les nuitsde la lunepleine, vouspouvez les fair des
questions.

Así fue como todo empezó, Michell esperaba


inquieta las noches de luna llena para hacerle

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preguntas a Macbeth frotando su lomo negro con
un puñado de sal.

A Agatha nuestra abuela, le encantaba hacer


bromas, ciertamente lo que desconocía Michaell, era
que al frotar con un puñado de sal el pelaje de
Macbeth le estaba librando de pulgas y sarna,
además que era una vieja formula utilizada para dar
brillo a las pieles. Mi abuela se había compadecido
del pobre Macbeth, a quien veía todas las tardes
como dejaba con resignación que Michaell le bañara
y estrujara. Y aunque jamás Michaell pudo lograr
que Macbeth le hablara en sueños y le diera una
respuesta a sus innumerables preguntas. La
frotación con sal sobre su lomo, libro durante un
largo tiempo de los baños a nuestro gato.

Una noche mientras hacia esto, Monsieur y


Madame Dupond, fueron a visitarnos en compañía
de su primogénito el único hijo que les había
sobrevivido y a cuyo nacimiento había ayudado mi
abuela.

Monsieur Dupond, siempre conservaba la


discreción y no se metía donde no le llamaban, pero
su esposa Madame Dupond, nos observaba con

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recelo, y cuando vio aquella escena, no dudo en
salir de la casa como un rayo sin ni siquiera
despedirse de nosotras.

Mamá temía que algo malo pasara, había rumores


de la existencia de brujas, en diversos pueblos de la
región y que los clérigos y el Papa, se reunirían
durante el solsticio de invierno, para tomar medidas
con respeto a este hecho.

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El libro de la sombras
Seulement la connaissance nous donne un pouvoir.

M
i abuela era wicana, al igual que mi
madre, mis hermanas y yo; no
teníamos mayor religión que
adorar a la naturaleza, y servirnos
de ella para curar los males de
otros.

No íbamos al pueblo, porque en el campo


poseíamos todo lo que necesitábamos, nuestros
remedios ayudaban a curar el cuerpo y el alma y no
hacíamos mal a nadie. No íbamos a misa ni
asistíamos a la Iglesia.

Las estaciones se sucedieron una tras otra, y el


invierno transcurrió en calma, Katherine me llevaba
a los arroyos, y me hacia entender el poder de sus
aguas curativas, me enseñaba como actuaban sobre
los fluidos del cuerpo, algunas pócimas preparadas

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a base de yerbas mezcladas con miel o leche de
cabra.

Decía; el cuerpo posee muchos fluidos, cuando


alguno de ellos prevalece sobre los otros, entonces
el equilibrio y armonía interna que hay en nosotros
se rompe y nos enfermamos. Para recuperar ese
equilibrio debemos usar yerbas, amargas, dulces,
saladas, picantes y un elemento neutro.

Tras el establo mi abuela, con ayuda de mi madre y


hermanas habían hecho un pequeño huerto en el
que sembraban las yerbas que necesitábamos para
nuestros remedios.

Del bosque recolectábamos hongos, en su mayoría


venenosos. Sin embargo si eran proporcionados en
la medida exacta al enfermo podían curarlo o
causarle la muerte.

Mi abuela, todo lo había aprendido de su madre y


abuela y estas a su vez de sus madres y abuelas.
Ciertamente éramos diferentes a otras mujeres, ya
que nosotras sabíamos leer y escribir, algo proscrito
para otras.

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Desde hace más de cuatro generaciones a tras había
permanecido oculto un libro al que mi abuela
llamaba Le Livredes ombres, en el se encontraba
ocultos la mayor parte de conocimientos que habían
sido legados de generación en generación a una
raza de mujeres con poderes psíquicos, y cuya sexta
hija, de la sexta hija, de la sexta hija, podían ser
más desarrollados.

Por eso mi abuela antes de cerrar sus ojos, por


última vez mando a llamar a Katherine junto a su
lecho de agonía para mostrarle el Libro de la
sombras, un compendio de hechizos, brebajes,
rituales y símbolos mágicosque le ayudarían a
continuar con su labor.

Era el atardecer más triste de mi vida, o por lo


menos eso fue lo que creí, mi abuela hizo que la
lleváramos envuelta en una sábana casi
completamente desnuda fuera de la cabaña, para
que gea la diosa tierra pudiera recibirla nuevamente
en sus entrañas, bajo los últimos rayos de luz,
Agatha mi abuela, maestra y amiga, expiro su
último suspiro.

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Seguimos las instrucciones que había en el libro
para que ella pudiera recorrer su largo viaje hacia el
otro mundo, y pudiera cruzar el río Estigia,
bañamos su cuerpo, y lo untamos con esencias,
aceites, y resinas, la vestimos con una túnica alba y
coronamos su cabeza con una corona de flores. La
llevamos al bosque y en el interior de una cueva,
colocamos su cuerpo que fue recibido por gea.

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Pócimas y hechizos
N’ilya meilleur pouvoir que la forcé du l’ amour

L
uego de la muerte de mi abuela, mi
madre nos enseño a las cinco el
conocimiento oculto en el Libro de las
sombras.

En el habían muchas pócimas y


hechizos, para curar el mal de vientre, el mal de
estómago, el mal de amores, recuperar un amor
perdido, pócima para conquistar un corazón,
olvidar un mal amor, etc., etc., etc. Observamos con
atención aquel misterioso libro. Una tarde cuando
habíamos terminado de recolectar las manzanas, y
guardado las cabras y ovejas en el establo, junto al
calor de la chimenea siempre encendida, mi madre
nos dijo, con un aire de solemnidad que nos daría
nuestra primera clase de magia. Ella empezó así:

-Toda buena hechicera- nos dijo – debe ser limpia y


ordenada, su cuerpo, alma y el lugar de trabajo de

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está, debe siempre permanecer limpios, y nos
mostro una escoba para cada una de nosotras, en
ella estaban inscritos nuestros nombres, Michaell,
Fergie, Vanessa, Isabel, Lili; nos extraño no ver una
con el nombre de Katherine, pero mamá sonrió y
nos dijo que la escoba que había pertenecido a
nuestra abuela ahora era de Kathy; así es mis niñas,
la magia requiere de disciplina y conocimiento,
mañana será su iniciación, ahora debemos ir a
descansar.

Toda la noche permanecimos inquietas, la idea que


aprenderíamos recetas secretas, magia, que
seriamos hechiceras como nuestra abuela, y
podríamos hablar con los seres de la naturaleza, los
bosques, y dominaríamos los elementos; nos
produjo una gran inquietud y casi no pegamos un
ojo toda la noche. Finalmente el sueño nos venció.

Un rayo de luz, cayó directamente sobre mi rostro,


y aunque trate de cubrirlo con mi manta, mamá nos
ordeno que nos levantáramos. Dios, dijo Isabel aun
no ha amanecido por completo; sí, es verdad; le
respondió mamá pero deben aprender a levantarse
muy temprano para recibir los primeros rayos

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delSol para obtener el poder que necesitan de él,
Michaell quien se estaba acurrucando otra vez; no
dudo de ello y de un salto se levanto de la litera. Las
cinco en compañía de mamá salimos a recibir al Sol.

No nos extrañó que Kathy estuviera ya fuera, con el


cabello húmedo y con esa fragancia a flores que
siempre tenía en el cuerpo como mi abuela y mamá.

Luego de extender nuestras manos hacia el cielo,


observamos como las tinieblas de la noche y los
seres que habitan en ellas, se fueron ocultando, con
cada rayo de luz, mientras en el horizonte una
enorme bola de fuego surgía, su calor sobre
nuestros cuerpos casi congelados por el frío
recibieron su calidez. En silencio mamá bajo sus
brazos y los cruzo sobre su pecho, inclino la cabeza
en señal de reverencia, hacia el astro rey, luego
fuimos al rio y lavamos nuestro cuerpo y nuestras
ropas. Mamá froto nuestras largas cabelleras con un
líquido extraño de un olor sumamente agradable, el
que nos dijo se llamaba perfume, pusimos un poco
de esta extraña pócima sobre nuestra piel y
adquirimos el aroma de nuestra abuela.

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Ese primer amanecer y de la forma en que pude
observarlo nunca lo olvide, aunque hubieron otros
muchos.

Luego nos llevo a la casa y Kathy nos enseño como


debíamos usar nuestra primera escoba, no es difícil
de utilizar, solo deben tomar de su mango, y con
rítmico compas hacerla menear uno, dos, tres, y
empezar a limpiar sus habitaciones, así que por
tratarse de nuestra iniciación no hicimos preguntas
y obedecimos; tomamos cada una nuestra primera
escoba y limpiamos toda la casa, y así lo hicimos
durante meses hasta que fuimos realmente diestras
en su uso.

Día tras día, nos levantamos a recibir al Sol,


extendíamos nuestros brazos hacia el cielo
yobservamos como este se elevaba majestuoso,
dispersando las tinieblas.

Pasaron seis lunas, y Vanessa no contuvo más su


curiosidad y le pregunto a mamá si aún no
estábamos preparadas para recibir otra lección, a lo
que mamá respondió con una sonrisa sin decirle
nada.

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Nos dio un beso en la frente y nos mando a la cama.

Al día siguiente, luego de nuestros quehaceres nos


extraño ver que el fogón no estaba encendido,
mamá nos llamo a la cocina y nos dijo: - esta será su
segunda lección, la hechicera no solo debe
permanecer limpia, ser ordenada y tener disciplina
como ustedes casi ya lo han logrado; debe también
ser una buena cocinera, nuestros instrumentos para
realizar nuestra magia; son una escoba, una cuchara
de palo, una olla de hierro y un buen libro de
recetas.

Fue de esta forma que mamá nos enseño el nombre


cada una de las yerbas que utilizaba; romero para
dar sabor, menta para aliviar el mal olor de la boca,
manzanilla para el dolor de estomago, estragón
para calmar el ardor del vientre, apio para evitar su
inflamación, ajo para ahuyentar los malos
pensamientos, pimienta para recrear sensaciones y
dar vitalidad, limón y naranja para reforzar los
pulmones enfermos, canela pararevitalizar el
paladar, clavo de olor para aliviar el dolor de
muelas, hinojo para devolver la leche en las

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parturientas, moras y miel para endulzar el
alma,…..

Con paciencia nos enseño a encender el fogón, y a


mantenerlo siempre así, a preparar recetas que
devolvieran el gusto al paladar, calmaran las penas
y endulzaran el alma.

Poco a poco, fuimos aprendiendo y nos hicimos


expertas cocineras como Kathy; quien siempre
estaba sonriendo.

Fergie había observado en el Libro negro muchas


recetas que decían para curar el mal de vientre, el
mal de estómago, el dolor de muelas, pero la que
más le interesaba era curar el mal de amores.

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Unhechizo de amor
Quelques fois, nous devons regarder dedans, pour
avoir amour ont doit, donner amour aussi.

F
ergie era la mejor amiga de
Franshesca, la hija del tendero. Ella, le
había contado que estaba muy
enamorada, de Pierre el herrero, pero
que Pierre aunque era muy amable,
siempre evita los pocos momentos que podían
permanecer a solas.

Se sentía desconsolada, y Fergie no soportaba verla


llorar, así que decidió hacer una pócima mágica
para que Franshesca conquistara el corazón de su
amado Pierre.

Espero a que mamá y Katherine, fueran al pueblo


para proveerse de telas, hilos y vendieran al tendero
las mermeladas, hortalizas y jaleas que
elaborábamos.

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Así fue como, con nuestra ayuda, coloco el Libro de
las sombras sobre la mesa y buscamos con avidez
una receta que pudiera ayudar a nuestra amiga.
Hasta que la hayamos. El libro decía: receta para
conquistar el corazón de un hombre tímido.

Rosas y codornices.
Ingredientes:
- 6 codornices tiernas
- 2 cebollas
- 1 rama de apio
- Menta
- Pimienta negra
- Mantequilla
- Sal
- Aceite de olivo
- Miel
- Comino
- Agua
- Azúcar
- Pétalos de rosas rojas.
- Vino tinto
Preparación:
Picar las cebollas, dorarlas en aceite, agregarle una pizca
de pimienta, una rama de apio picada, sal. Frotar las

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codornices con un poco de sal, rellenarlas. Colocar el
agua a hervir, rosear un puñado de los pétalos de rosas
rojas, agregar el azúcar y la miel y remover lentamente
pensando en la persona amada. Luego verter un chorro de
vino, y colocar en esta preparación a las codornices, y
dejar cocer a fuego lento.
Cuando estén cocidas las aves adornar con los pétalos
restantes sobre una fuente con las hojas de menta que
serán proporcionadas a la persona amada lentamente a su
boca junto con sorbos de vino. Esto alejara la timidez del
hombre que se ama y este le profesara su eterno amor.

Fergie estaba segura de la efectividad de su hechizo,


así que llevo con mucha seguridad y amor esta
preparación a su amiga Franshesca, quien a su vez
se lo daría de comer a su amado Pierre.

Fergie se deslizo entre las sombras y observo como


Franshesca llamaba tímidamente a la puerta de
Pierre y como ambos venciendo su timidez
pudieron al fin conversar a solas.

Como compartían la pócima mágica; y como el


tímido Pierre quien había permanecido solo
durante mucho tiempo tomaba lentamente
confianza en sí mismo y pudo comprender que

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había alguien que realmente se interesaba por él, a
pesar de su aspecto; y que la dulce Franshesca sería
la esposa y compañera ideal.

Luego de algunos meses celebraron su boda y no


cabe duda que Fergiese sintiera muy orgullosa y
feliz de haber contribuido en su felicidad.

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Isabel y el príncipe que se convirtió
en sapo
La pureté de l’âme ne perd jamais. S’il ya
l’amour de dans notre cœur.

A
gatha siempre había llenado de
imaginación nuestras mentes, recuerdo
una historia sobre un apuesto príncipe
que fue convertido en sapo en castigo a
su arrogancia y que para recuperar su
forma humana, debía ser besado con amor por una
princesa.
Nuestra dulce e inocente Isabel, deseaba a sus
quince años hallar fervientemente a su primer gran
amor.
Aquel príncipe azul de los cuentos de hadas de
Agatha, había tomado aspecto humano bajo la
forma del joven conde Lamothe-Langon,
ciertamente su aspecto exterior se semejaba mucho
al de un verdadero príncipe, su cabello negro y

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ensortijado, su piel blanca como la nieve, sus ojos
del color del cielo y su altivez le conferían el sobre
nombre de leSoleil, pero aunque era bello por fuera,
su arrogancia, su trato despectivo con todos
aquellos que no pertenecían a la nobleza, y su mal
carácter le conferían más bien el aspecto de un
horrible sapo verrugoso.
Isabel, le veía desde lejos cabalgando en su corcel
negro y estoy segura que esos suspiros se los
ocasionaba el joven conde y no la fiebre del heno
que todos los veranos le aquejaba, pero mamá no
estaba muy segura sobre cual era la verdadera
razón de sus males, ya que la fiebre del heno y los
paseos a caballo del joven conde siempre coincidían
durante la misma estación.
Un día mientras nos encontramos recolectando las
concombres, para encurtirlas el conde cruzo
cabalgando con un grupo de nobles sobre nuestros
sembríos, y por poco enviste con su caballo a Isabel,
está cayo al fango y el conde lejos de ayudarla, se
mofo de ella, y prosiguió su viaje sin mirar siquiera
hacia atrás.
Isabel, estaba con el corazón destrozado y aunque
mamá preparo manzanas asadas para aliviarle el

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dolor del alma, Isabel permaneció triste durante
días.
El conde acostumbraba raptar a las mozuelas del
pueblo, y luego de aquel incidente; mamá cuidaba
que no permaneciéramos solas en el campo
mientras el conde y los demás nobles estaban cerca,
preferíamos salir durante el atardecer o en la noches
armadas con antorchas para espantar a los lobos.
Una noche que nunca olvidare, tomamos nuestras
antorchas y nos dirigimos al campo para recolectar
la vid, que estaba ya madura, para poder hacer el
vino que venderíamos en el festival de Roin, todas
fuimos al campo juntas excepto Isabel, quien se
había demorado por que no encontraba su capa.
No podíamos perder tiempo, así que la dejamos
detrás, Isabel estaba tan cerca, ya casi llegaba,
cuando de pronto de entre la oscuridad como si
fueran una manada de lobos el conde y otros nobles
aparecieron y se llevaron a su presa. Corrimos tras
de ella, pero fue muy tarde y los lobos y su víctima
se perdieron entre las sombras del bosque.
Casi al amanecer encontramos a Isabel, perdida,
deambulando cerca al camino, mamá le cubrió con
una manta y nunca más hablaríamos de aquello

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hasta la noche en que fuimos llevadas ante el
tribunal, por órdenes del conde en confabulación
con el padre Fraçois.

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Vanessa
Dieu a dit; la venganza c’est moi

V
anessa, era el nombre de mi tercer
hermana, mamá le puso el nombre de
Vanessa por su aspecto frágil y grácil
como une papillón (una mariposa).
Era pequeña, blanca, con larga y
ondulada cabellera negra, su rostro era delgado y
alargado, con enormes ojos color violeta como las
uvas, labios gruesos y rojos como las cerezas,
manos delgadas y alargadas, y por la facilidad con
la que se deslizaba parecía que no caminaba sino
que flotaba en el aire, y viéndola en su jardín en
medio de las flores que con tanto amor cultivaba se
semejaba mucho a una mariposa revoloteando entre
ellas.
Vanessa no olvido la afrenta a nuestra hermana, y
con dolor acaricio su frágil cuerpo, en el Libro de las
sombras encontramos el remedio para curar las
heridas que había sobre su piel, y Vanessa corto de
du jardín aloe que colocamos sobre los golpes y

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envolvimos en lino, una mezcla hecha a base de
albahaca, romero, manzanilla y tilo, la serenaron y
lograron hacer que esta durmiera.
Desde aquel día Vanessa se interesó aún más en el
poder secreto de las hierbas, pasaba largas horas
estudiando el Libro de las sombras, reconociendo
cada uno de sus grabados e inicio largos viajes en
forma solitaria en el bosque. A mamá no le
agradaba pero Vanessa le observaba con una
mirada desafiante y salía de casa.
Pronto vimos como su bello jardín, se transformaba
poco a poco, y en el comenzaron a crecer entre los
alhelís, nardos, rosas y jazmines, hongos, enebros,
rudas, cardos negros y otras hierbas extrañas como
la belladona. Las que comenzó a utilizar en forma
secreta, pronto vimos cómo algunos cuervos, caían
al suelo muertos cuando tomaban el líquido que
Vanessa les proporcionaba.
Su olla, y cuchara de palo permanecían apartadas
de las nuestras. Las ratas de campo morían al comer
las vallas, y Vanessa comenzó a frecuentar al
herbolario del pueblo. Ya no salía a recibir el Sol con
nosotras, le gustaba permanecer largas horas en la
oscuridad y seguir a los lobos, aprendió cada una

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de sus costumbres pronto observamos como estos
se acercaban a ella como mansos cachorros, su
túnica blanca la cambio por una negra con la que
podía ocultarse entre las sombras.
Vanessa había iniciado su largo viaje, sola se había
separado de nosotras, pronto a un costado del
jardín levanto una casucha en la que permanecía
sola durante horas, mezclando tierras, hierbas y un
polvo de color amarillo que al acercarse al fuego,
envolvía el ambiente con una nube verdosa y un
desagradable olor a huevo podrido. Untaba su
cuerpo desnudo con la belladona y afirmaba que
podía volar.
Mamá nos dijo, Vanessa ha
buscado en la oscuridad y ahora
es una hechicera negra.
Lo que ignorábamos, al igual
que nuestros detractores el
Inquisidor (le père François y el
conde Lamothe-Langon) era que
Vanessa se estaba preparando
para su venganza.

40
El Papa Lucio III y la
persecución a los herejes albiguenses de
Francia.
Dieu a dit; la venganza c’est moi

E
l Papa Lucio III, había reunido el primer
concilio para combatir a los herejes
francésalbiguenses.
Para ello se reunieron en Italia en la
ciudad de Turín y permanecieron
durante largos meses, hasta que emitieron una bula
papal, a la que llamarón Ad abolendam, como un
instrumento para acabar con la herejía, con ella se
daba potestad a los obispos, para que extirparan la
herejía, juzgaran y condenaran a los herejes de su
diócesis.
Esta facultad no quedaba limitada solo a ellos,
también podían hacerlo un archidiácono, o
cualquier persona honesta; una o dos veces al año,

41
podían inspeccionar las parroquias en las que se
sospechaba que habían herejes; y allí obligase a
tres o más varones de buena fama, o si pareciese
necesario a toda la vecindad, a que bajo juramento
indicaran al obispo o al archidiácono si conocían
allí herejes, o a algunos que celebrarán reuniones
ocultas o se apartaran de la vida, las costumbres o
el trato común de los fieles.
Así se sucedieron durante más de una década,
innumerables bulas papales.
Mamá creyó conveniente que empezáramos asistir a
la Iglesia los domingos y guardáramos ciertas
formalidades, manteniendo nuestras escobas
ocultas, así como los libros, ya no solíamos dar la
bienvenida al Sol por temor a ser observadas, nos
limitamos a curar solo aquellos a quienes
conocíamos y eran de nuestra entera confianza,
procurábamos, no hacer nada que pareciera extraño
y el Libro de las Sombras fue colocado en una caja
de madera, envuelto en un paño de lino negro, y
ocultado bajo las tablas del piso en la casucha que
Vanessa había construido.
El huerto que habíamos sembrado con nuestras
propias manos, quedo casi literalmente desierto, los

42
cardos, la menta, la belladona, las violetas, las
moras, el enebro, y otras plantas medicinales fueron
arrancadas desde raíz, las hicimos secar al sol y
luego las molimos y colocamos su polvo en frascos
de vidrio, de esta manera podíamos seguir
utilizándolas sin levantar sospechas que pusieran
en peligro nuestra vida.
Con la muerte del Papa Lucio III, le sucedió el Papa
Gregorio IX, quien creo “la Inquisición pontificia”,
pero fue el Papa Inocencio IV quien mediante la Ad
extirpanda, autorizo el uso de la tortura para
obtener la confesión de los reos.
Las primeras víctimas de esta locura, fueron
madame Rosalinne, la viuda del pueblo,
mademoiselle Roxanne y su hermana Charlotte,
ambas pasaban de los 50 años, y eran dos viejas
solteronas que muy pocas veces frecuentaban la
Iglesia los domingos a causa de la artritis y ceguera
que aquejaban ambas.
Monsieur Crhistophe y madame Giselle, porque
ambos eran albiguenses y aunque Monsieur
Crhistophe estaba casado con madame Caroline,
había formado un hogar con madame Giselle con
quien tenía 4 hijos.

43
Vimos horrorizadas como innumerables grupos de
sacerdotes y nobles provenientes de otras tierras
irrumpían en nuestra pacifica aldea, los ataques de
los nobles hacia los campesinos eran cada vez más
frecuentes y sus abusos se incrementaron.
No podíamos protestar porque si alguno de
nosotros lo hacía era acusado de hechicería y
llevado ante el tribunal de Languedoc, muy pocos
regresaban con vida y los que lo hacían debían dejar
sus pertenencias y marchar hacia el exilio. Era el
año 1184 de Nuestro Señor cuando todo esto
sucedía al sur de Francia.

44
Caza de brujas
Dieu ont prie, pour notre aime.
Judiciumaque , la prueba del agua.

U
n edicto real ordenaba que todos los
pobladores de Toulousse, debían
asistir para presenciar el juicio, y la
muerte en la hoguera de la
sentenciada, quien había sido hallada
culpable del delito de hechicería, practicar la magia,
y haber tenido trato carnal con Lucifer, la
sourcierAnneLanguedoc.
AnneLanguedoc, era una mozuela de tan solo 16
años, estaba embarazada y el conde Lamothe-
Langon, su principal detractor afirmaba haberla
visto participar en un aquelarre, incluso dijo
durante su juicio que esta había practicado vuelos
montada en una escoba durante la noche de luna
llena y que seguramente el hijo que esperaba era
fruto de sus encuentros carnales con Santanas.

45
La pobre Anne estaba sola, su madre había muerto
cinco años a tras y su padre la abandono a su suerte
cuando esta fue acusada de brujería, por temor a
correr el mismo destino que otros a quienes había
juzgado el Tribunal.
Todos sospechábamos que el padre del hijo de
Anne no era otro que el mismo conde, quien bajo el
temor que esta le reclamara su afrenta, había ideado
lo del Aquelarre y los supuestos vuelos mágicos.
Dada su condición, el arzobispo Laçrois, no le
condeno a la hoguera, pero si fue azotada en la
plaza pública y obligada a marchar al exilio.
Ante tanta ignominia Madame Marcelle, quien
conocía la verdad, sobre el romance oculto entre
Anne y el conde, se levanto durante el juicio y
después que fue leída la sentencia esta afirmo saber
que el verdadero padre del bebe que esperaba
AnneLanguedoc, no era otro sino el conde
Lamothe-Langon.
El arzobispo Laçroise, era muy buen amigo del
conde Lamothe – Langon, y lejos de aceptar el
testimonio de Madame Marcelle, le hizo arrestar y
conducir a las mazmorras del tribunal.

46
Los tres primeros meses que permaneció en aquel
horrendo lugar Madame Marcelle, recibió las visitas
de mamá y Katherine; hasta aquel entonces
desconocíamos porque le permitían que la visitaran,
y no era tratada como cualquier otro campesino.
Madame Marcelle, ciertamente perteneció a la
nobleza y aunque su cabello era albo, y su figura
estaba encorvada por la edad, su altivez al caminar
denotaban su noble procedencia. Es por ello que
conocedor el arzobispo Laçrois, de aquel hecho, le
concedía ciertos privilegios y comodidades. Sin
embargo, no tuvo piedad cuando le sentencio.
El tribunal estaba conformado por un representante
del clero, el arzobispo Laçrois, un representante del
vulgo Monsieur Fraçois, quien había sido escogido
por el conde y por el mismo condeLamothe –
Langon.
Luego de 3 meses sin lograr que esta se retractara
de la acusación en contra del conde, las visitas le
fueron canceladas.
Mamá y Katherine no podían ocultar su malestar y
preocupación por Madame CecilieMarcelle.
Nos enteramos por Franshesca, que el herrero
Pierre por órdenes del arzobispo había fundido una

47
vara de hierro en forma de aguja, pero estos
desconocían cual era su utilidad.
Pronto Pierre fue llamado para que sirviera al
arzobispo, todas las mañanas salía muy temprano y
no regresaba hasta en la noche, además se mostraba
parco y no le comentaba nada a Franshesca, sobre lo
que sucedía en aquel lugar, solo se limito a sollozar
largamente entre sus brazos, como así nos los
comento Franshesca durante una de sus visitas.
Habían transcurrido seis meses desde que Madame
Marcell fue llevada prisionera a las mazmorras del
tribunal, el arzobispo ya había tomado una decisión
y tal como lo mandaba el edicto real emitido por la
Reyna, todo el pueblo debía asistir al juicio público
de Madame Marcell, fue la última vez que la vimos
con vida.
Madame Marcell, estaba aún mas envejecida y
mostraba dificultad para caminar, el frió y la
humedad de las mazmorras había mellado su salud
por completo. Casi no podía mantenerse en pie y
dos soldados la llevaron ante el tribunal sujetándola
por los brazos, luego de ver desfilar innumerables
testigos, a quienes no conocíamos, y al arzobispo
que escuchaba con paciencia a cada uno de ellos,

48
finalmente después de un breve receso y tras 8
largas horas de juicio, le fueron leídos los cargos por
los que era acusada de brujería y su sentencia.
Se le acuso de practicar las artes satánicas, leer las
cartas y valerse de la adivinación, hacer enfermar al
ganado de su vecino Monsieur Lucien y haber
provocado la esterilidad de su mujer, haber
ocasionado con sus rituales mágicos tempestades
que había destruido los campos del conde, (aunque
ese año las lluvias fueron escasas) y haber
embrujado a la joven AnneLanguedoc, para que
entregara su cuerpo y alma a Satanás, en medio de
una orgía diabólica.
Por todos esos cargos fue acusada de bruja y llevada
al martirio para que Dios se apiadara de su alma,
sin embargo por tratarse de una noble, no sería
quemada en la hoguera, y como habían dudas sobre
si era o no una verdadera bruja o tan solo se trataba
de una vieja loca, se le haría caminar desnuda con
una soga atada al cuello con la que sería azotada,
durante 20 veces, para luego ser sumergida en un
pozo, si su cuerpo flotaba en el agua y no se hundía
entonces sería liberada y le serían devueltas sus
pertenencias y bienes, si esta moría durante el

49
suplicio seguramente se trataba de una bruja y tanto
el clero como sus detractores tendrían derecho
sobre sus bienes.
Así fue como observamos como era conducida
nuestra amiga, al suplicio.
En silencio y ocultas entre la multitud, vimos como
el verdugo infringía sobre su piel heridas con cada
latigazo y como finalmente fue hundida en el pozo
hasta morir ahogada.
Tiempo después, surgieron nuevos nobles que
ocuparon las tierras de Madame Marcell.

50
¿Mi padre un noble ?
L’amour quelques fois doit rester cache.

L
as noticias de la muerte de Madame
Marcell, y la encarnizada cacería de
brujas que se realizaba en el sur de
Francia, alerto a mi padre quien era un
noble.
Gracias a esta noticia nos enteramos de la verdad
sobre nuestro origen. Verdad que mamá mantuvo
oculta durante 19 años, la edad de Katherine.
Una noche, mientras dormíamos, unos hombres
montados en caballos, irrumpieron en nuestro
hogar, mamá me tomo entre sus brazos y sujeto
fuertemente una espada que había permanecido
oculta tras la estufa.
Uno de ellos desmonto y descubrió su rostro mamá
soltó el arma y le llamo Jean monamour, este la
estrecho fuertemente entre sus brazos y luego
ordeno que los soldados tomaran nuestras
pertenencias y montáramos a caballo tras ellos. No

51
pronunciaba palabra, mamá cabalgo sujetada a su
espalda durante toda la noche.
Al alba, desmontamos frente a un convento, la
priora nos recibió y entramos en el, antes de
marchar pude ver en su peto grabado un dragón.
Mamá le abrazo fuertemente por última vez, y el
misterioso caballero monto en su corcel y partió.
Nos mantuvimos ocultas en el convento de Loudun,
el padre UrbaineGrandier, fue nuestro protector
durante dos años, tiempo en que permanecimos
ocultas.
Papá era el duque Michell de Laroi, y al igual que
UrbaineGrandier era opositor del cardenal
Richelieu, su macabro plan para acabar con la
mayor parte de los miembros de la nobleza, para
apoderarse de sus tierras y lograr el poder absoluto
sobre toda Francia, había hecho que papá y el padre
Urbaine idearan un plan para protegernos.
Mamá era la condesa Marie Solagne Lyon, mi
madre y mi padre había celebrado su boda a ocultas
por que mi abuelo el Conde Jean Baptiste Lyon se
oponía firmemente a su unión, cuando este
descubrió la gravidez de mamá le arrojo de sus
tierras. Papá la mantuvo oculta y solo mi abuela

52
Agatha le acompaño en contra de la voluntad de mi
abuelo; y fue Agatha quien ayudaba a mamá a
encontrarse en el bosque con papá, esperando que
algún día nuestro abuelo la perdonara y le
permitiera regresar a casa y reclamar lo que por
derecho le pertenecía.
Habían transcurrido ya 19 años y eso no había
sucedido.
Mi padre temía por nuestra seguridad, y nos
mantuvo ocultas en el convento. Sin embargo la
mèreAime, temía que al ser descubiertas en el
convento, ellas también fueran acusadas de
hechicería.
Es por ello que durante la noche, luego de las
oraciones a las que estábamos ya acostumbradas,
esta se deslizo por la ventana y fue en busca de uno
de los guardias que servían al conde Lamothe –
Langon.
No podía dormir la voz de Agatha me despertaba,
una y otra vez podía oírla diciendo que debíamos
huir, que una de las monjas nos había traicionado y
que le dijera a mamá que la mèreAime no estaba en
su celda porque había ido en busca de nuestros
perseguidores, fui en busca de mamá y le conté mi

53
sueño. Mamá nos arropo y le dijo al padre Urbaine,
que nos marcharíamos esa misma noche; el padre
Urbaine, le suplico que permaneciéramos por lo
menos hasta que rayara el alba pero mamá estaba
muy nerviosa, así que ante tanta insistencia le tuvo
que contar lo sucedido, el padre Urbaine le dijo que
solo se trataba de una pesadilla y fue él mismo a
buscar a cada una de las monjas en sus celdas; y
efectivamente descubrió que no se encontraba la
mèreAime.
Pero ya era demasiado tarde, los guardias del conde
habían venido por nosotras.

54
Un sacrificiode amor
N’il ya pas meilleur prouve d’amour que
donner notre vie pour autres.

E
l padre, Urbaine nos ayudo a huir en
medio de la noche, a través de un pasaje
secreto que había en las catacumbas. Las
monjas abrieron las enormes puertas del
convento y nuestro protector fue
capturado por la guardia del cardenal Richelieu, el
conde en persona busco en cada ambiente del
convento, pero no nos hayo.
Entre los huesos de monjes y monjas que reposaban
en su última morada, nos ocultamos y no hicimos
ruido.
El hedor de aquel lugar hacia que el aire fuera casi
irrespirable, pero nuestro miedo nos hizo
permanecer paralizadas.
La pequeña Isabel, aterrada por una rata que se
deslizaba entre sus vestidos hizo caer un cráneo y
esto llamo la atención de los guardias que estaban

55
saliendo del lugar ahuyentados por el nauseabundo
olor.
Fue entonces que Katherine para distraerles salió
corriendo y monto sobre su caballo, no podíamos
hacer nada, esos segundos que nos dio nuestra
hermana nos permitieron permanecer con vida,
aunque le costara a ella la suya.

56
El juicio de Katherine
Je n’oublierai jamaisma sœur .

T
ras las brumas de la noche, observamos
como Katherine se perdía en el
camino, y a los guardias cabalgar tras
ella. Los lobos estaban sedientos de
sangre, y corrieron desenfrenados tras
su presa. Mamá no podía dejar de lamentarse e
Isabel, no podía contener su llanto.
Los guardias se alejaron, y nosotras permanecimos
ocultas, por tres días.
Al cuarto día cuando la tranquilidad volvió al
convento. Pudimos salir ocultas en la noche, la
habilidad de Vanessa para llamar a los lobos, nos
permitieron ocultarnos entre ellos, los soldados y
las monjas les temían y una gran manada
encabezada por un enorme lobo nos protegía.
Ocultas entre las sombras caminamos sin rumbo
fijo, y finalmente sin darnos cuenta donde
estábamos llegamos al bosque cercano a nuestra
cabaña.

57
Nos escondíamos durante el día en la cueva donde
habíamos colocado el cuerpo de nuestra abuela, nos
alimentábamos de bayas y frutos silvestres y
bebíamos agua del riachuelo.
Nos sentíamos desoladas sin Kathy. Más aún
porque temíamos por su vida. No soporto más
mamá y decidió que lo mejor sería ir a la cabaña por
algo de ropa que aún quedaba en el lugar si es que
había algo aún.
Durante el invierno, la lluvia en el Sur de Francia es
frecuente al igual que la neblina, envueltas en ella
nos dirigimos a nuestro viejo hogar en busca de
refugio.
No podíamos encender la chimenea, cuando
ingresamos observamos extrañadas que todo
permanecía intacto tal y como lo dejamos aquella
noche en la que papá fue a buscarnos, teníamos
temor pero el cansancio pudo más.
En medio de la oscuridad de la noche, poco a poco
una oleada de sueño me fue envolviendo y
acurrucada en el pecho de mamá, me quede
dormida. De pronto un fuerte golpe nos despertó a
todas, y un sonido familiar nos tranquilizo era el
maullido de nuestro fiel Macbeth, quien había

58
permanecido durante todo este tiempo esperando
por Michaell, a quien abrazo con sus peludas patas,
era él quien había mantenido libre de ratas y
ratones nuestro hogar, se había convertido en un
buen cazador y a pesar que los gatos son tan libres e
independientes de los seres humanos, también
pueden dar grandes lecciones de fidelidad.
Michaell le abrazo fuertemente y le lleno de caricias
y bezos.
No podíamos salir de la cabaña durante el día y
siempre tratábamos de estar juntas, transcurrieron
así dos semanas, lo sé porque era el tiempo exacto
que toma la luna para cambiar su forma hasta
transformarse en un disco de plata en el cielo.
No sabíamos nada de Katherine, y durante las
noches tenía horribles pesadillas con ella, la veía
atada sobre una mesa con los brazos juntos y
estirados con una cuerda, como le hacían caminar
sobre brazas ardientes, mientras le preguntaban una
y otra vez por nosotras y papá.
Pero Katherine nunca hablaba, a pesar de los
golpes. Otras veces cuando soñaba veía como
hombres vestidos con sotanas negras y blancas,
hincaban el cuerpo desnudo de mi hermana con

59
una enorme aguja y a Pierre sujetándola, una y otra
vez hasta hacerla sangrar, entonces despertaba con
un grito y no podía contener mi llanto. Mamá
decidió buscar la ayuda de nuestros amigos, para
obtener noticias de Katherine.
Espero que llegaran los carnavales, tomo una
máscara y cubrió su rostro y así se dirigió al pueblo.
Para su sorpresa, a pesar de los innumerables
juicios a los brujos, brujas, hechiceros y herejes del
condado. Las fiestas no habían cesado, en medio de
la multitud pudo divisar a Pierre y a Franshesca,
solo ella le reconoció a pesar de la mascara, y con
gran sigilo se acerco a mamá y la aparto del lugar,
no es lugar seguro madame, Katherine esta en las
mazmorras de brujas, Pierre dice que esta algo
delgada pero esta bien. Ahora debe marcharse
mañana me las arreglare para llevarles algo de
comida y otras cosas que estoy segura les servirán
de mucho ¿dónde están, en el bosque, en la cabaña?
¿dónde?, mamá le dijo que estábamos en la cabaña
ocultas.
Entonces Franshesca, le dio un beso y se alejo de
ella, diciendo mañana.

60
Al día siguiente Franshesca dejo leche fresca oculta
en el granero, mantas, vestidos, algo de harina,
huevos, pan, trigo y carne, además de hortalizas. Y
se marcho teniendo cuidado que nadie la siguiera,
durante dos largos meses, nuestra querida amiga
nos proveyó de alimentos y abrigo.
Un día Isabel no pudo más permanecer oculta y
aprovechando que mamá y nosotras estábamos
dormidas, salió de la cabaña para tomar un baño en
el río.
Madame Dupond, había observado el extraño
comportamiento de Franshesca y la había seguido
pero está siempre se las había ingeniado para
evadirla, sin embargo ese día en el que había
perdido toda esperanza de saber que sucedía, al
cruzar por el rio con dirección al pueblo observo a
Isabel salir del agua cubrir su cuerpo y dirigirse al
establo para recoger lo que Franshesca dejaba
oculto bajo el heno.
Ahora estaba segura, que permanecíamos ocultas en
nuestra cabaña, y dio aviso al conde Lamothe –
Langon.
Siempre oculto entre las brumas, y en medio de la
oscuridad el conde y sus hombres entraron

61
bruscamente a nuestra cabaña, sacándonos a
rastras, el arzobispo Laçrois, estaba con ellos, nos
ataron las manos y tiraron de nosotras como si se
tratara de animales, el pobre Macbeth, siguió a su
ama y esta lo cogió entre sus brazos, el lobo azul de
Vanessa observaba junto a su manada y nos seguía
muy de cerca.
De pronto nos vimos
rodeados por la
manada de
lobos que
atacaron, y
antes que
pudieran
matarlos a
todos Vanessa
desapareció
montada sobre el descomunal animal. Y una fuerte
tormenta se desato, los soldados al igual que la
mayor parte de la plebe eran igual de supersticiosos
así que no fueron tras ella por el temor que sentían.
El cardenal Lacrois dijo: en verdad son brujas, hijas
del mismo Satanás. Pero querida condesa usted
debe saber que con la muerte de su padre y la su

62
esposo, es su única heredera al igual que sus seis
hijas, sin embargo; si usted es acusada de brujería y
muere en la hoguera, todo lo suyo pertenecerá a la
Iglesia y por lo tanto a su servidor. Con una mofa
dibujada sobre su rostro dijo Allez, y proseguimos
nuestro camino.
Lo único que nos reconforto era que Vanessa había
escapado con vida y que volveríamos a ver a
nuestra hermana Katherine.
En la celda, donde fuimos arrojadas empapadas y
temblorosas Michaell le recrimino a Isabel que
hubiera salido a darse un baño durante el día y no
esperara la seguridad de la noche, en medio de
aquella discusión; entonces Isabel recordó lo que le
había pasado cuando salimos al campo durante la
noche para recolectar las uvas, y le reprocho a su
vez a Michaell que ella y Vanessa hubiesen
ocultado su capa, porque si ellas no lo hubiesen
hecho entonces aquellos lobos con aspecto humano
no la hubieran atacado.
Mamá la abrazo y calmo su llanto, Michaell y yo le
abrazamos, solo Fergie permanecía absorta y
apartada de nosotras.

63
Desde lejos podía observar a una mujer muy
delgada y enferma que estaba casi muerta tendida
sobre el suelo completamente desnuda, su cuerpo
estaba cubierto de llagas y heridas. No le dijo nada
a mamá pero creía que era nuestra hermana
Katherine.
Al día siguiente pudimos comprobar con horror que
la prisionera de la celda continua era Katherine.
El cardenal Lacroise mando por Michaell, Macbeth
le siguió a pesar que los guardias le golpearon, trato
de defender a su ama, pero mamá impidió que uno
de ellos le acertara un golpe con su espada.
Las horas transcurrieron y dos guardias trajeron
arrastrando a Michaell, su gato permaneció a su
lado lamiendo sus heridas, y mamá no pudo
contener su llanto.
Al día siguiente vinieron por Fergie, tardaron
menos tiempo en traerla casi muerta, sus ropas
estaban desgarradas y sus manos y pies estaban
quemados.
Isabel fue la siguiente, está estaba asustada y opuso
resistencia, pero uno de los guardias le dio un fuerte
golpe en el rostro y dejo de hacerlo.

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Al siguiente día toco mi turno; estaba asustada, y de
pronto reconocí su aroma, el aroma de Katherine.
La vi de lejos, extendida sobre una cama a la que
llamaban el potro.
Katherine me sonrió y cuando se la estaban
llevando, esta le dijo al guardia que tomaría mi
lugar, los guardias se burlaban pero esta les llamo
cefaus, vousêtesmerde, y al verdugo le llamo
chèvre, en medio de carcajadas. Entonces el
verdugo la extendió nuevamente en el potro y me
arrojaron a mí en la celda junto a mi madre y
hermanas.
Mamá me observaba y buscaba heridas pero no las
hayo, entonces le dije en medio de sollozos que
Katherine, mi valiente Katherine había tomado mi
lugar.
Así transcurrieron los días en medio de la
humedad, la suciedad de las mazmorras y las
torturas.
El cardenal, fue en medio de la noche por mamá, y
mi hermana Michaell; ordeno sacar a ambas de la
mazmorra y fueron conducidas en medio de los
gritos de otros prisioneros a la sala de
interrogatorio.

65
Michaell fue colocada sobre una silla de madera, del
otro extremo había una enorme barrica llena de
agua, en la que eran sumergidas las supuestas
brujas para que confesaran.
El cardenal ordeno que le ataran y la sumergieran
por seis segundos, la primera vez, y le dijo a mamá
que confesara que era una bruja y que firmara su
confesión, mamá no podía soportar ver como semi
ahogaban a Michaell, pero también estaba segura
que si firmaba aquella confesión al día siguiente nos
mandarían a quemar a todas en la hoguera.
Así que no lo hizo, bueno dijo el cardenal, veremos
si cambia de opinión cuando,…….., entonces
Michaell fue llevada a la mazmorra vinieron por mí,
Katherine extendió su mano entre los barrotes de la
mazmorra y sujeto mi mano, como yo lo hice con
ella cuando nací.
Me ataron, los brazos y los pies con cuerdas y me
colocaron en la silla, el verdugo giro la rueda y la
silla se introdujo en la enorme barrica de agua,
Katherine me había enseñado a bucear así que
aguante la respiración y resistí la primera
inmersión, el corazón de mamá se quebró y

66
comenzó a flaquear, pero yo le dije mamá, se fuerte
como Kathy.
No recuerdo más, al día siguienteel cardenal en
persona nos proporciono ropa limpia y mando que
nos llevaran al tribunal.
Observamos a nuestra querida Katherine, vestida
con una túnica blanca con dibujos de hombres y
mujeres ardiendo entre las llamas del infierno, con
un enorme gorro en punta sobre su cabeza, estaba
pálida, más delgada y enferma.
Todos nuestros vecinos estaban presentes, luego
empezó el juicio: cada uno de los miembros del
Tribunal tomo su lugar frente a la acusada, le
hicieron coger una cruz de hierro entre sus manos y
Katherine cayo de rodillas saltando la cruz; soirce,
soirce gritaba el gentío, Michaell observo las manos
de nuestra hermana que estaban marcadas con la
figura de la cruz como una llaga. Y el color de la
cruz de hierro que era rojizo. Entonces
comprendimos, lo que estaba sucediendo.
Katherine fue puesta en pie, y el tribunal escucho a
cada uno de los testigos; que acusaban a mi
hermana de brujería.

67
Entre ellos estaba Madame Dupond, quien afirmo
que siempre había sospechado de nosotras, y conto
con lujo de detalles aquel incidente con Macbeth y
Michaell, cuando vio a nuestro gato que permanecía
entre los brazos de Michaell afirmo que ese animal
era la encarnación del mismo Lucifer.
Pierre el herrero, afirmo que Franshesca le había
confesado que su repentino enamoramiento era
producto de un hechizo de amor proporcionado por
Fergie.
Los guardias afirmaron haber visto como Vanessa
se había transformado en un lobo y había huido en
compañía de otros hechiceros.
El padre Fraçois dijo que jamás nos había visto
asistir a misa, y así vimos desfilar uno a uno a
nuestros vecinos y a quienes creíamos que eran
nuestros amigos.
Finalmente se presentaron dos testigos la
mèreAime, quien afirmo habernos visto alejarnos
volando en nuestras escobas del convento y como
con encantamientos pronunciados en lengua catara
habíamos engañado a todas, ya que ellas eran
inocentes y no habían tenido la intención de
proteger a ninguna bruja.

68
El último testigo fue Monsieur Dupond, el afirmo
que éramos inocentes, mujeres sabías y no brujas
conto como nuestra abuela había ayudado a nacer a
su único hijo, que la dulce Fergie había logrado
proporcionar la confianza que solo el vino y una
buena comida pueden dar a una mujer y un hombre
enamorados, que Vanessa sabía leer y escribir por
eso conocía tanto a los animales y aun los lobos,
podía ser domesticados si se les daba alimento y
brindaba amor.
A favor de mamá dijo que era sin lugar a dudas una
dama respetable que había sabido educar a sus seis
pequeñas hijas, enseñándoles a amar la naturaleza,
y que si no asistíamos a misa era por los constantes
reproches y acusaciones sin fundamento de parte
del padre Fraçois, solo por su condición de mujer
sola; y así hablo a favor de cada una de nosotras y
finalmente dijo que Katherine, la dulce, inteligente y
valiente Katherine había curado a su hijo de la
fiebre que lo hubiera matado, pero que no se valía
de mayor magia que el conocimiento que había en
los libros, como lo hacía el médico del pueblo.
Los detractores de las brujas Lyon, como nos
bautizaron no tardaron en hallar nuevas pruebas.

69
Buscaron entre nuestras pertenencias y hallaron el
Libro de las sombras oculto bajo el piso de la
casucha de Vanessa.
No había nada más que hacer, nuestra suerte estaba
echada.
Aparentemente la mayor prueba que tenían sobre la
certeza que Katherine era una bruja era el lunar que
tenía oculto entre sus muslos en forma de una
estrella.
No se le ocurrió mejor idea al arzobispo Laçrois que
hacer desnudar frente a los asistentes a Katherine y
mostrar la marca del diablo.
Con esta última prueba, fue acusada de prácticas
paganas, de participar en aquelarres, por las
acusaciones de algunos de nuestros vecinos que nos
había observado mientras recolectábamos los
sembríos en el campo provistas de nuestras
antorchas, de incitar a la lujuria y pecado al bañarse
desnuda en la cascada, de devorar niños, hablar con
las aves, el no ser virgen y haber mantenido
relaciones sexuales con Satanás y otras acusaciones
igual de absurdas.
Le fue leída su sentencia, la que decía:

70
Katherine Maryorie de Laroi Lyon, luego de haber
examinado las pruebas mostradas en su contra, y
haber escuchado el testimonio de innumerables
testigos:
Se le ha encontrado culpable por los cargos de
hechicería, prácticas satánicas, brujería y haber
blasfemado contra Dios durante los interrogatorios
por lo que en cumplimiento con la Ley de la Reina
C…., y el Papa Inocencio VI, se le sentencia a morir
quemada en la hoguera para la salvación de su
alma.
Sentencia que será ejecutada durante el atardecer
del sabat.
Siendo leída la misma el día 17 de brumier del año
1885 de nuestro Señor.
Mamá al oír la sentencia se desmayo y yo no lo
podía creer.
Nos condujeron a nuestras mazmorras, mamá
estaba flaqueando y decidió firmar su confesión a
cambio de la vida de Katherine.
Katherine le dijo a mamá, que no lo hiciera que ella
estaba dando gustosa su vida a cambio de la de
nosotras; no entendía nada, todo paso tan rápido.
Un guardia nos saco de la celda y nos condujo a la

71
plaza donde fuimos azotadas y luego liberadas, los
cargos en nuestra contra fueron retractados por el
arzobispoLaçrois y fuimos liberadas pero se nos
ordeno marchar al exilio, no sin antes presenciar el
cumplimiento de la Sentencia de la única bruja de la
familia, Katherine.
Al amanecer del día siguiente, mamá trato de
hablar con el arzobispo Laçrois, pero este no quiso
hablar con ella, trato por todos los medios de
impedir que nuestra hermana Katherine fuera
asesinada pero no pudo hacer nada.
Llegada la hora observamos como una enorme
estaca era colocada en el centro de la plaza, como
eran apilados trozos de madera y paja alrededor de
la pica y de pronto entre la multitud observamos a
Katherine atada por el cuello con una soga mientras
era arrastrada para que subiera a la carreta, el
padre Fraçois, estaba vestido con un traje negro y
sostenía en su mano derecha un enorme crucifijo, el
verdugo subió a la carreta junto a Katherine, al
pasar la chusma, le gritaba soircie, soircie, le
escupían, y le insultaban, a muchos de ellos mi
hermana les había curado; observaba serena entre la
multitud a los niños que había ayudado a nacer, y

72
entre la muchedumbre estoy segura que me
buscaba a mí.
Su mejilla estaba amoratada e hinchada, la boca le
sangraba, y cuando bajo de la carreta, me observo;
y por última vez pude oír su voz en mi interior que
me decía que nunca nos separaríamos y que nos
volveríamos a encontrar, tal y como me lo había
prometido.
Luego fue atada con la
cuerda que llevaba al
cuello; cintura, brazos
y piernas y el verdugo
encendió la hoguera,
ella me decía, mientras
su cabello parecía flotar
entre el fuego que había
comenzado a consumir su ropa, pronto habrá
terminado todo y estarán libres Lili debes ser
fuerte. Una fuerte ráfaga de viento soplo y el cuerpo
de Katherine quedo envuelto entre las llamas, en
medio de gritos de dolor pude ver como mi
hermana fue consumida hasta que solo quedaron
cenizas de ella, que fueron esparcidas con el viento.

73
Vanessa estaba ahí, aunque no estaba junto a
nosotras, puesto que el indulto solo abarcaba a las
brujas Lyon que habían sido capturadas aquella
noche.
Estoy segura de ello, por que oímos los aullidos de
los lobos como si fueran lamentos casi humanos.

74
Dios dijo la venganza es mía
Dieu a dit; la venganza c’est moi .

P
asaron diez largos años desde
la muerte de Katherine y
desde que fuimos arrojadas al
exilio.

El juicio de Katherine como el de otras


tantas víctimas fue examinado por un
joven sacerdote protestante de nombre
AntonPraetorius, quien logro salvar a muchos
inocentes de la hoguera. Usando el caso de
Katherine como prueba fehaciente.

Katherine había sacrificado su vida


autoincriminándose de todo lo que se nos estaba
acusando, bajo la promesa que seriamos liberadas,
nuestro padre cedió sus tierras a favor del arzobispo
a cambio de nuestra libertad; pero el arzobispo le
había mandado asesinar para no cumplir con su
promesa. Katherine tenía las pruebas suficientes en
su contra, porque sabía que era él quien había
ordenado el fallido envenenamiento del cardenal
Richalieu, en confabulación con el condeLamothe –

75
Langon, así que a cambio de esa prueba, que había
mantenido oculta en el Libro de las sombras
durante tanto tiempo, mi abuela y de cuya
existencia solo tenía conocimiento Katherine, se
valió de ella para salvar nuestras vidas.
Nunca más volvimos a ver a nuestra hermana
Vanessa, nos dijeron que poco antes que se iniciara
la peste negra en la ciudad de Toulousse, habían
visto deambular a una extraña mujer con un
sombrero en punta y una túnica negra acompañada
de un perro de grandes proporciones que más se
asemejaba a un lobo y a un gato negro a quien ella
llamaba Macbeth.
Ella maldijo a los pobladores de Toulousse y
arrojando las cenizas que tenía en su mano
desapareció en medio de una bruma verdosa y cuyo
aroma seguramente se parecía mucho al aliento
mismo del diablo.
Víctimas de esta peste murieron Madame Dupond,
Pierre el herrero, el conde Lamothe – Langon, el
arzobispo Laçroise, y muchos de los testigos que
estuvieron presentes en el juicio de Katherine.

76
Epilogo
Desde niña he tenido sueños recurrentes, con
lugares que nunca había visto antes y a los que
nunca había viajado.
Mi temor al fuego, no era justificado como tampoco
el temor que sentía de perder a mi hija, a quien no
seporque extraña razón decidí llamar Katherine
Margorie, porque nadie en mi familia tenía ese
nombre ya que eran más comunes María, Sandra,
Paola, Inés, ni siquiera había tomado en cuenta el
nombre de mi madre Fanny, que era poco común en
nuestro largo linaje de mujeres de negocios.
A pesar que mi esposo Alejandro, había insistido
que tomara terapias para evitar que surgieran
nuevamente mis pesadillas luego del viaje que
realizamos a Toulousse en el sur de Francia. Nada
parecía dar resultado.
Fue por insistencia de mi mejor amiga Vanessa una
anciana que vivía en el departamento de abajo y
cuya compañía eran una viejo gato y un perro, que
asistí al consultorio de un psiquiatra quien afirmaba
que la cura a todas nuestras fobias se encontraba en

77
la regresión a nuestras vidas pasadas, yo era muy
escéptica con respecto al tema; incluso no era muy
pegada a la religión, me incomodaba ir a misa, los
largos sermones me aburrían y los monjes y
religiosas me desagradaban, aunque muchos de
ellos eran muy amables y mis mejores clientes.
Recuerdo que me mostraba renuente a aquel viaje
que Katherine tenía planeado hacer, siempre la
mantenía controlada, vigilada, no soportaba la idea
de separarme de ella ni un solo instante, siempre la
estaba llamado a su celular, inquieta, preocupada,
con una gran opresión en el pecho; que se calmaba
solo cuando Kathy estaba en casa, entonces yo la
tomaba de la mano y acariciaba su larga cabellera.
Mi carácter se torno insoportable conforme se iba
acercado el día de su partida, y siempre estaba de
mal humor; nuestra relación que siempre había
sido como el de dos hermanas y no la de madre e
hija, se torno tirante y a pesar que Katherine
siempre era dulce y dócil, Alejandro no soportaba
ver como reducía a nuestra hija a una extensión más
de mi cuerpo.
Luego de la última discusión decidí acudir al
consultorio de Monsieur Urbaine, quien me hizo

78
recostar en el diván , y cerro mis ojos, conto hacia a
tras y vi a una niña de nombre Lili, el campo, a mis
hermanas, mi madre, mi abuela, mis amigos, mi
padre, los hechizos, El libro de las sombras, los
lobos, las persecuciones, las torturas, el fuego, un
gato negro y un lobo, a mi buen amiga Vanessa
quien era muy joven casi una niña, el fuego y
finalmente en medio de la oscuridad fue
dibujándose el rostro de mi pequeña Katherine mi
hijita, que era mi hermana mayor quien se había
sacrificado por salvarnos a mi madre y hermanas y
había muerto quemada en la hoguera.
Pero también, pude recordar la promesa que ella
me había hecho que nunca nos separaríamos y que
nos volveríamos a encontrar. Recordé nuestra
última conversación a través del hoyo que había en
la pared de su celda, no temas por que siempre
estaré a tu lado, para protegerte y guiarte, pero
algún día tú también deberás guiarme y protegerme
hasta que yo este lista para alejarme de ti y regresar
nuevamente a tú lado una y otra vez.
Luego de aquella sesión mi vida cambio, mi temor
al fuego desapareció, comprendí muchas cosas mi
antipatía por los religiosos y mi desapegó a la

79
Iglesia, pude ver desde otra perspectiva porque fue
un sacerdote el primero que sacrifico su vida por
nosotras, deje de llamar gente ignorante e inculta a
aquellos que creían en la magia de la naturaleza; y
comprendí también que mi dulce Katherine había
cumplido su promesa.
Transcurrieron dos meses, y llego por fin el día de
su partida; ya no estaba disgustada, la estreche
contra mi pecho le di un beso en la frente y observe
como mi querida Katherine quien se había
transformado en una bella mujer, volaba hacia su
destino, con la seguridad que siempre, siempre
estaríamos juntas.

Fin.

80
Diccionario de las
artes ocultas
Aquelarre.- Se creía que las brujas
celebraban reuniones nocturnas en
las que adoraban al demonio. La
palabra aquelarre, eprocede del
euskera aker (macho cabrío) y larre
(campo), en referencia al lugar en
que se practicaban dichas
reuniones.Según se creía, en los
aquelarres se realizaban ritos que suponían una inversión
sacrílega de los cristianos. Entre ellos estaban, por
ejemplo, la recitación del Credo al revés, la consagración
de una hostia negra, que podía estar hecha de diferentes
sustancias, o la bendición con hisopo negro.23 Además,
casi todos los documentos de la época hacen referencia a
opíparos banquetes (con frecuencia también a la
antropofagia) y a una gran promiscuidad sexual. Una
acusación muy común era la del infanticidio, o los
sacrificios humanos en general.

81
La principal finalidad de los aquelarres era, sin embargo,
siempre según lo considerado cierto en la época, la
adoración colectiva del Diablo, quien se personaba en las
reuniones en forma humana o animal (macho cabrío, gato
negro, etc). El ritual que simbolizaba esta adoración
consistía generalmente en besar el ano del Diablo
(osculum infame). En estas reuniones, el Diablo imponía
también supuestamente su marca a las brujas, y les
proporcionaba drogas mágicas para realizar sus hechizos.

Se creía que los aquelarres se celebraban en lugares


apartados, generalmente en zonas boscosas. Algunos de
los más célebres escenarios de aquelarres fueron las
cuevas de Zugarramurdi (Navarra) y Las Güixas (cerca
de Villanúa, en la provincia de Huesca) en España, el
monte Brocken (mencionado en el Fausto de Goethe), en
Alemania, Carnac en Francia; el nogal de Benevento y el
paso de Tonale, en Italia. Se creía también que algunos
aquelarres se celebraban en lugares muy lejanos de la
residencia de las supuestas brujas, que debían por tanto
hacer uso de sus poderes sobrenaturales para desplazarse
volando: por ejemplo, se acusó a algunas brujas del País
Vasco francés de asistir a aquelarres en Terranova.

Bruja.- Aunque en español se


utiliza en ocasiones la palabra

82
brujo, en masculino, como sinónimo de mago, con
independencia del tipo de magia que practique, el uso más
frecuente del término (casi siempre en femenino) hace
referencia a las personas que practican la magia negra. La
palabra española bruja es de etimología dudosa,
posiblemente prerromana, del mismo origen que el
portugués y gallego bruxa y el catalán bruixa. La primera
aparición documentada de la palabra, en su forma bruxa,
data de finales del siglo XIII. En 1396 se encuentra la
palabra broxa, en aragonés, en las Ordinaciones y
Paramientos de Barbastro.

En el País Vasco y en Navarra se utilizó también el


término sorgin (sorguín en su pronunciación en
castellano), y en Galicia, la voz meiga.

En latín, las brujas eran denominadas maleficae (singular


maléfica), término que se utilizó para designarlas en
Europa durante toda la Edad Media y gran parte de la
edad moderna. Términos aproximadamente equivalentes
en otras lenguas, aunque con diferentes connotaciones,
son el inglés witch, el alemán Hexe y el francés sorcière.

Se creía que tenían la capacidad de transformarse en


animales, que podían volar de noche y que practicaban la
magia tanto en provecho propio como por encargo de

83
terceras personas. Se dedicaban preferentemente a la
magia erótica, aunque también eran capaces de provocar
daños tales como enfermedades o tempestades. Se reunían
de noche, y consideraban como sus protectoras e
invocaban en sus conjuros a diosas como Hécate, Selene y
Diana.

Probablemente las brujas más conocidas de la literatura


clásica son dos personajes mitológicos, Circe y Medea.
Las habilidades mágicas de ambas residen sobre todo en
su dominio de las pócimas o filtros mágicos (phármakon,
en griego). Medea, que se presenta a sí misma como
adoradora de Hécate, se convirtió en el arquetipo de la
hechicería en las literaturas griega y romana. Hay
menciones de brujas en las obras de Teócrito, Horacio,
Ovidio, Apuleyo, Lucano y Petronio, entre muchos otros.
Estos autores hacen especialmente referencia a brujas que
realizan magia de tipo erótico.

Caza de brujas.- Entre los siglos XV y XVIII se dio


una persecución particularmente intensa de la brujería,
conocida como caza de brujas. Esta persecución afectó a la
práctica totalidad del territorio europeo, si bien fue
particularmente intensa en Centroeuropa, en los estados
semiindependientes bajo la autoridad nominal del Sacro
Imperio Romano Germánico, y en la Confederación

84
Helvética. Los estudiosos actuales del tema dan una cifra
aproximada de 110.000 procesos y 60.000 ejecuciones, a
pesar de que cálculos anteriores arrojaban cifras mucho
más elevadas.

La caza de brujas tiene su origen en la Inquisición,


tribunal creado por el Papado para perseguir la herejía,
pero que a partir del siglo XIV comenzó a prestar
atención al fenómeno de la brujería. La principal
acusación contra las brujas era la de demonolatría, o
adoración del Diablo, concretada ya en una obra clásica
sobre el tema, el Malleusmaleficarum ("Martillo de
brujas"). Entre los siglos XVI y XVIII aparecieron
numerosas obras de eclesiásticos y juristas acerca de este
tema.

Contra lo que suele creerse, la mayor parte de los procesos


por brujería los llevaron a cabo tribunales civiles, y la
Inquisición solo tuvo un papel preponderante en los
primeros años de la caza de brujas. Los procesos tuvieron
lugar por igual en países católicos y protestantes. En los
territorios de religión ortodoxa, en cambio, las cazas
fueron de intensidad mucho menor.

Durante estos procesos, se aplicó con frecuencia la


tortura para obtener confesiones, por lo cual los

85
investigadores actuales suelen manifestar cierto
escepticismo acerca de lo manifestado en los juicios por
brujería.

Algunos procesos se han hecho especialmente célebres,


como el de las brujas de Salem, en los Estados Unidos,
tema de una célebre obra del dramaturgo Arthur Miller
publicada en 1953, que popularizó la expresión "caza de
brujas" en relación con la Comisión de Actividades
Antiamericanas del senador Joseph McCarthy (la época
conocida como "macartismo"). Desde entonces, la
expresión "caza de brujas" se aplica metafóricamente a
cualquier persecución de tipo ideológico.

Hechicera.-Conocidas desde la antigüedad clásica, son


personajes fundamentalmente urbanos: un ejemplo
característico en la literatura española es la protagonista
de La Celestina de Fernando de Rojas. A diferencia de los
practicantes de la magia oculta, que alcanzó gran
desarrollo en el Renacimiento, tanto la bruja rural como
la hechicera urbana pertenecían en general a clases
sociales marginadas, lo que las hacía más vulnerables a
las persecuciones. Se cree que las artes de brujas y
hechiceras eran transmitidas oralmente de generación en
generación, por lo que todos los testimonios acerca de sus

86
prácticas proceden de autores ajenos y muy a menudo
hostiles a ellas.

Estirge.- Animal nocturno que es mitad pájaro mitad ser


humano que se alimenta de sangre (y que resulta también
un precedente de la moderna figura del vampiro.

Necromancia.- Invocación a los muertos.

Hechizos.- Se acusaba a las brujas de la realización de


hechizos mediante la magia negra, esto es, con fines
maléficos. Mediante estos
hechizos, lograban supuestamente
hacer morir o enfermar a otras
personas o al ganado, o
desencadenar fenómenos
meteorológicos que arruinaban las
cosechas.

Herejía.- Desviación de la ortodoxia.

Idolatría.- Adoración de dioses falsos

Pacto con el diablo.- Se atribuía a los acusados de


brujería un pacto con el Diablo. Se creía que al concluir el
pacto, el Diablo marcaba el cuerpo de la bruja, y que una
inspección detenida del mismo podía permitir su
identificación como hechicera.20 Mediante el pacto, la

87
bruja se comprometía a rendir culto al Diablo a cambio de
la adquisición de algunos poderes sobrenaturales, entre
los que estaba la capacidad de causar maleficios de
diferentes tipos, que podían afectar tanto a las personas
como a elementos de la naturaleza; en numerosas
ocasiones, junto a estos supuestos poderes se consideraba
también a las brujas capaces de volar (en palos, animales,
demonios o con ayuda de ungüentos), e incluso el de
transformarse en animales (preferentemente lobos).

Lamothe-Langon.- Joven conde francés, precursor de


las primeras persecuciones y cacería de brujas en Francia.
Sus falsos testimonios llevaron a la muerte en la hoguera
a más de 600 personas, en su mayoría eran mujeres,
ancianas y niños.

Magia Negra.- Uso de la magia en las artes oscuras,


ocultismo.

MalleusMaleficarum.- Palabra que proviene del latín o


“Martillo de las Brujas”, tratado filosófico-escolástico
publicado en 1486 por dos inquisidores dominicos,
Heinrich Kramer (HenricusInstitoris, en latín) y Jacob
Sprenger. El libro no sólo afirmaba la realidad de la
existencia de las brujas, sino que afirmaba que no creer en
brujas era un delito equivalente a la herejía:

88
«Hairesismaximaest opera maleficarum non credere» (La
mayor herejía es no creer en la obra de las brujas).

Tanto el Malleus como otros muchos libros que se


publicaron en la época constituyeron el fundamento de la
caza de brujas que se dio en toda Europa durante la Edad
Moderna, especialmente en los siglos XVI y XVII, y que
causó la muerte, según los cálculos más fidedignos, de
unas 60.000 personas.

Metamorfosis.- La cultura popular del norte de Europa


atribuye a las brujas la transformación preferente en un
gato negro.

Vuelo.- Se atribuía a las brujas la


capacidad de desplazarse volando
a los aquelarres. Esta creencia se
remonta, al menos, a la
Antigüedad clásica, aunque a
menudo fue vista con escepticismo
(por ejemplo, en el Canon episcopi
se afirma la absoluta falsedad de
esta idea). Los procedimientos
empleados para volar varían según
los diferentes testimonios: en el
Canon episcopi, por ejemplo, se

89
hace referencia a la creencia de que las brujas se
desplazaban en animales voladores. Sin embargo, el
medio de locomoción más frecuente, y que como tal ha
perdurado en la imagen actual de la bruja, es la escoba.

El simbolismo de la escoba se ha interpretado de diversas


formas. Para algunos autores se trata de un símbolo
fálico, lo que se relacionaría con la supuesta
promiscuidad sexual de las brujas. Otras teorías
mencionan que la escoba pudo haber sido utilizada para
administrarse determinadas drogas. En cualquier caso,
llama la atención al tratarse de un objeto relacionado casi
exclusivamente con la mujer.

Con respecto a los vuelos de las brujas, las opiniones de


los teólogos de la época estuvieron muy divididas. Para
algunos, tenían lugar físicamente, en tanto que otros
consideraban que se trataba de ensueños inducidos por el
Diablo. Modernamente se han relacionado con el
consumo de ciertas drogas conocidas en la Europa rural,
tales como el beleño, la belladona y el estramonio.

Wica.- Antigua religión pagana, de adoración y culto a


las fuerzas de la naturaleza en especial a la diosa gea o
tierra, se cree que aún existen seguidores de este culto y
muchas veces son confundidos con los agnósticos.

90
Notas dela
Autora

91
La caza de brujas
en la actualidad
También en regiones no cristianas o que han sido
cristianizadas recientemente aparece una y otra vez
la persecución de brujas, la brujería o de la magia.

Han saltado a la actualidad los casos de los niños


brujos del Congo. En el norte de Sudáfrica, sobre
todo en regiones de religiones tradicionales, se
acusa cada año a cientos de hombres y mujeres de
brujería, personas que son a menudo asesinadas por
las masas enfurecidas. En Tanzania se acusa cada
año a cientos de personas de brujería, que son
asesinadas o mutiladas. El caso también se da en
Kenia. En algunos estados africanos existen incluso
leyes específicas contra la brujería.

92
El famoso proceso
de Logroño
Los hechos que motivaron el proceso de la secta
demoníaca de los brujos de Zugarramurdi,
mundialmente más conocido por «el proceso de las
brujas de Zugarramurdi», fue el siguiente...

Las actuaciones darán comienzo como consecuencia


de la denuncia de una joven... «y es que una bruja
(cuyo nombre no se declaró más que era de
nacionalidad francesa y se había criado en
Zugarramurdi), habiendo vuelto a Francia con su
padre, una mujer francesa, la persuadió a que fuere
con ella a un campo donde se holgaría mucho,
industriándola en lo demás que había de hacer, y
dándole noticias de cómo había de renegar, y
habiéndola convencido la llevó al aquelarre, y
puesta de rodillas en presencia del demonio y de
otros muchos brujos que la tenían rodeada, renegó
de Dios, y no se pudo acabar con ella que renegase
de la Virgen María su Madre, aunque renegó de las

93
demás cosas, y recibió por dios y señor al demonio.
..que en año y medio que fue bruja, hizo todas las
cosas que hacían los demás brujos, siempre andaba
con recelo de parecerle que no podía ser dios aquel
demonio...». Cayó enferma y arrepentida «propuso
de se confesar luego que pudiese ir a otro lugar que
estaba de allí media leguá..Y habiendo cumplido el
sacerdote la dio muchos y buenos consejos, y la
consoló y animó, mandándola que muy de
ordinario nombrase el nombre de Jesús...».
Arrepentida delatará a los brujos que había
conocido...

Y resultarán inculpadas numerosas personas y entre


ellas, como figuras principales de la aluminante
historia: Miguel de Goyburu, «rey de los Brujos», su
esposa Graciana de Barrenechea, «bruja y reina del
aquelarre» y sus hijas. Otros personajes importantes
del proceso serán Martín Vizcar; Juan de Echalar,
brujo y ejecutor de las penas impuestas por el
demonio; María de Echaleco, bruja; María de
Yurreteguía tendrá una activa intervención en la
inquietante historia, con las brujas María Chipia,
vieja tullida y maestra de novicios, y de María de
Zozoya, que morirá en la hoguera.

94
Señalan las obras Logroño histórico, de F. G. Gómez
y Apuntes históricos de Logroño, editada por el
Excmo. Ayuntamiento, Sección Publicaciones, que
como resultado de este proceso tuvieron lugar autos
de fe los días 7 y 8 de noviembre de 1610, y por su
carácter de general y, por ello, esperar afluencia de
forasteros, se hicieron aprovisionamientos
abundantes de carne, pan y comestibles, se abarató
el precio del vino procurando se expendiese el de
mejor calidad como previsión de concurrencia de
gentes y por coincidir los días con los de ferias.

Moratín, en sus sarcásticos comentarios al auto de fe


de Logroño, comentando la concurrencia de
religiosos de los distintos monasterios de la
comarca, exclamará:

«Asueto y mula y holgura de tres semanas; y


engullir sin término y beber sin medida. i Y en
Logroño! ».

Los procesados fueron condenados con rigor:


«...cincuenta y tres personas que fueron sacadas al
Auto en esta forma: veintiún hombres y mujeres
que iban en forma y con insignias de penitentes,
descubiertas las cabezas, sin cinturón y con una vela

95
de cera en las manos, y los seis de ellos con sogas a
la garganta, con lo cual se significa que habían de
ser azotados. Luego seguían unas veintiuna
personas con sus sambenitos y grandes corozas con
aspas de reconciliados, que también llevaban sus
velas en las manos, y algunas sogas a la garganta.
Luego iban cinco estatuas de personas difuntas con
sambenitos relajados y otros cinco ataúdes con los
huesos de las personas que se significaban por
aquellas estatuas. Y las últimas iban seis personas
con sambenito y corozas de relajados, y cada una de
las dichas cincuenta y tres personas entre dos
alguaciles de la Inquisición...».

Comenzó el Auto por un sermón que predicó el


Prior del Monasterio de los Dominicos, que es
calificador del Santo Oficio, y aquel primero día se
leyeron las sentencias de las once personas que
fueron relajadas a la justicia seglar, que por ser tan
largas y de cosas tan extraordinarias ocuparon todo
el día hasta que quería anochecer, que la dicha
justicia seglar se entregó de ellas, y las llevó a
quemar, seis en persona, y las cinco estatuas con sus
huesos, por haber sido negativas, convencidas de
que eran brujas y habían cometido grandes

96
maldades. Excepto una que se llamaba María de
Zozaya, que fue confidente, y su sentencia de las
más notables y espantosas de cuantas allí se
leyeron. Y por haber sido maestra y haber hecho
brujos a gran multitud de personas, hombres y
mujeres, niños y niñas, aunque fue confitente, se
mandó quemar por haber sido tan famosa maestra y
dogmatizadora».

97
INDICE

98

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