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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA

TECNOLOGÍA DE LA SOLDADURA I

MC 234

TRABAJO MONOGRÁFICO
Cálculo y diseño de un tanque de 3m3
para almacenamiento de hidrógeno a 30bar

2023-2

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CONTENIDO
PROBLEMA ................................................................................................................ 3
ALCANCES ................................................................................................................. 4
OBJETIVOS ................................................................................................................ 4
MARCO TEÓRICO....................................................................................................... 6
NORMAS Y CÓDIGOS APLICADOS .............................................................................. 8
PLAN DE TRABAJO ......................................................................................................8
DIAGRAMA DE GANTT .............................................................................................. 10
MEDIDAS DE SEGURIDAD ......................................................................................... 11
CONSIDERACIONES ÉTICAS .......................................................................................11
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ....................................................................12

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El problema del almacenamiento del hidrógeno
Uno de los temas que más preocupan al hablar de la economía del hidrógeno es su
almacenamiento. Este es un problema aún sin resolver. Las tecnologías de almacenamiento del
hidrógeno tienen que mejorar significativamente para que el establecimiento de un sistema
basado en el hidrógeno sea posible. Se podría hablar de dos tipos fundamentales de
almacenamiento, el estacionario y el no estacionario. El primero sería el que se tendría en los
puntos de producción, en los puntos de distribución y en los puntos de consumo estacionario.
El segundo grupo sería el almacenamiento para la distribución y el almacenamiento para
consumo durante el transporte. Este último es el que más preocupa, ya que el almacenamiento
del combustible a bordo no debería de ocupar un espacio excesivo ni representar un alto
porcentaje del peso del vehículo. De hecho, una de las mayores barreras para generalizar la
aplicación de la propulsión basada en el hidrógeno, es el desarrollo de un sistema de
almacenamiento a bordo que pueda suministrar una cantidad suficiente de hidrógeno con un
volumen, peso, coste y seguridad aceptables. La mayoría de los métodos de almacenamiento
de hidrógeno establecidos tienen ventajas y desventajas, pero ninguno, hasta la fecha, es
claramente superior al resto.
Las elecciones de sistemas de almacenamiento de hidrógeno viables se limitan a:

• Tanques de almacenamiento de hidrógeno comprimido.


• Tanques de almacenamiento de hidrógeno líquido criogénico.
• Hidruros químicos.
• Materiales en estado sólido:
o Hidruros metálicos compuestos.
o Nanoestructuras de carbono.
A continuación, se describirán cada uno de estos sistemas, señalando sus ventajas e
inconvenientes. En principio no se señalará que sistema es el más adecuado para las
aplicaciones estacionarias o no estacionarias, tema que se tratará más adelante en las
conclusiones de este capítulo. En general, se aplican cuatro técnicas diferentes para estudiar la
capacidad de almacenamiento de hidrógeno: volumétrica, gravimétrica, métodos de extracción
caliente y liberación térmica espectroscópica.

Hidrógeno comprimido
El hidrógeno a temperatura ambiente se encuentra en estado gaseoso. Debido a su baja densidad
energética por unidad de volumen (12MJ/m 3), el hidrógeno gas es normalmente almacenado
bajo altas presiones, en un rango entre 200-700 bar. En estos términos, se necesita el uso de
contenedores a presión especialmente construidos para este fin. Dichos contenedores son caros
y, además, consumen energía en las aplicaciones a gran escala. El almacenamiento del
hidrógeno en forma de gas comprimido tiene grandes retos en las áreas de relativamente baja
densidad energética, coste del sistema, resistencia de impacto y empaquetamiento en vehículos.

Actualmente los tanques de almacenamiento de gas a alta presión consisten en un revestimiento


interior hecho de un polímero como una malla de polietileno o nylon cubierta con una fibra
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continua de grafito y capa de reforzamiento epoxy. Estos tanques se han utilizado
satisfactoriamente para almacenar gas metano a alta presión y hay un deseo de extender la
aplicación de este tipo de tanques al hidrógeno de alta presión. Sin embargo, el hidrógeno tiene
una tasa de permeabilidad a través de estos revestimientos poliméricos considerablemente
mayor que el metano. Dicha penetración no sólo genera una pérdida gradual de la presión de
hidrógeno, sino que además el hidrógeno al salir puede dañar y debilitar la capa de
reforzamiento del tanque. Este debilitamiento podría generar una fatiga cíclica u otros fallos
en el tanque. Una solución a este problema sería desarrollar una barrera de difusión de
hidrógeno que pueda ser aplicada al revestimiento interior polimérico. La barrera tendría que
tener los siguientes atributos:

1. Baja permeabilidad al hidrógeno.


2. Buena adhesión al revestimiento polimérico.
3. La rigidez (módulos) de la capa debería ser igual a la del polímero para evitar la rotura
cuando se presuriza el tanque.
4. El método de aplicación debería permitir por la capa interior que un tanque con un
cuello pequeño resultara en capas herméticas desprovistas de agujeritos.
5. El material y el método de cubrición no deberían constituir una cantidad apreciable ni
del coste total ni del peso total del tanque.

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Alcances
En el Perú, el hidrógeno aún no es una fuente de energía ampliamente utilizada. Sin embargo,
es importante tener en cuenta que el uso del hidrógeno como fuente de energía está en
constante evolución a nivel mundial y puede haber cambios en la adopción de esta tecnología
en diferentes países, incluido el Perú.

El hidrógeno se ha considerado una fuente de energía limpia y renovable que tiene el


potencial de desempeñar un papel importante en la transición hacia una economía baja en
carbono. Se utiliza en aplicaciones como la producción de energía, la movilidad sostenible y
la industria. La disponibilidad y la adopción del hidrógeno en un país dependen de factores
como la inversión en infraestructura, la investigación y desarrollo, las políticas
gubernamentales y las condiciones económicas.
En otros países si se está dando importancia al hidrogeno como una fuente energética
alternativa en crecimiento, como son los casos de los Estados Unidos están invirtiendo en el
desarrollo de tecnologías de hidrógeno y proyectos piloto, La Unión Europea ha establecido
una Estrategia del Hidrógeno Limpio como parte de su compromiso con la neutralidad de
carbono, Japón ha estado investigando y promoviendo el uso del hidrógeno como parte de su
estrategia energética, Australia es un importante productor de hidrógeno, tanto a partir de
fuentes fósiles como de energías renovables.

Objetivos
Objetivo General
• Diseñar un tanque de almacenamiento de hidrógeno de 3m3 una presión de 30 bar,
garantizando la seguridad, la eficiencia y la conformidad con las regulaciones
aplicables.

Objetivos específicos
• Investigar y analizar las propiedades y características del hidrógeno, incluyendo sus
propiedades físicas y químicas, así como sus requisitos de almacenamiento.
• Realizar un análisis de las normativas y regulaciones pertinentes relacionadas con el
almacenamiento de hidrógeno a alta presión, identificando los estándares aplicables.
• Realizar cálculos de ingeniería para determinar las especificaciones necesarias del
tanque, incluyendo su capacidad, dimensiones y materiales adecuados.
• Diseñar el tanque de almacenamiento de hidrógeno, teniendo en cuenta factores de
seguridad, resistencia a la presión y consideraciones de construcción.
• Evaluar la viabilidad económica del proyecto, incluyendo costos de fabricación y
cumplimiento con el presupuesto previsto.

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Marco teórico
El hidrógeno.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante y sencillo, constituye aproximadamente el
75% del universo. Pero no es un recurso natural, es decir, que no se encuentra de forma aislada
en la naturaleza, sino que forma parte de otros compuestos, como pueden ser el agua o los
hidrocarburos. Estas son las principales fuentes de obtención del hidrógeno.
Hidrocarburos: se suele generar principalmente por gas natural con una eficiencia energética
aproximada del 80%, también se utilizan otros hidrocarburos, pero con peor eficiencia.
Agua: solo el 5% del hidrógeno que generamos para su uso se produce de esta forma.

La obtención mediante hidrocarburos es más frecuente debido a la variación económica, ya


que el coste es de 1,5$/kg y por electrolisis del agua entre 6 – 15 $/kg.
Por tanto, la obtención de este puede destruir las ventajas de su uso, aunque aun así tiene
beneficios como reducir la contaminación en las grandes ciudades y los centros urbanos.
Otro problema que nos encontramos en la obtención del hidrógeno es que cuesta más
energéticamente obtenerlo que una vez producido, es decir, no es una fuente de energía
primaria. A continuación, se muestran los rendimientos de producción según método y fuente
de energía.
Atendiéndonos a esto, viendo que no es un material que se obtenga directamente de la
naturaleza y que conlleva un consumo energético y monetario elevado destinado a su
producción, surgen nuevas investigaciones sobre la obtención de hidrógeno mediante otros
procesos. Uno de los más relevante e innovadores es mediante energía solar y aire común, de
esta manera se reduce la huella de carbono y se intenta obtener con un mayor rendimiento.

Toyota junto con DIFFER (Instituto Holandés de investigación energética), está trabajando en
un proyecto para obtener hidrógeno a partir del aire, ya que tiene una pequeña cantidad de agua
en estado gaseoso. La utilización de este método requiere una gran radiación solar y a su vez
cierta humedad ambiente. Las principales aplicaciones del hidrógeno como combustible se dan
en la industria para distintos procesos, aunque también en vehículos terrestres y espaciales.

El hidrógeno como combustible para vehículos.

El interés en el hidrógeno como combustible para vehículos ya había aparecido en el año 1800,
pero ha aumentado exponencialmente a partir de los años 70 con la crisis del petróleo y con los
avances tecnológicos en los 80. Durante todos estos años, ha sido utilizado en todo, desde
vuelos en globo hasta en la propulsión de un cohete.
El hidrógeno es un tipo de fuente de energía ideal, la cual podemos obtener en gran cantidad. Es
un combustible renovable limpio y no es tóxico. Cuando éste se quema, sólo expulsa a la
atmósfera vapor de agua . No lleva consigo problemas de derrames o acumulaciones, ya que se
disipa rápidamente en la atmósfera. Contiene mucha más energía química por masa (142 MJ )
que cualquier otro combustible de hidrocarburo. El hidrógeno tiene un elevado contenido de
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energía por peso (3 veces más que la gasolina), bajo contenido de energía por volumen (4 veces
menos que la gasolina) y se quema más rápido que la gasolina convencional. Además, requiere
de una menor energía para iniciar la combustión en comparación a otros combustibles, como se
puede apreciar en la Figura 1.

El hidrógeno es 3,2 veces menos denso en energía que el gas natural y 2700 veces menos denso
en energía que la gasolina. Por eso, el hidrógeno demuestra ser un portador de energía, más que
una fuente de energía, lo que significa que es capaz de almacenar y suministrar energía para su
uso. La principal propiedad de atracción del hidrógeno es su compatibilidad natural con las
pilas de combustible. Con una eficiencia (60 %) superior a la de la gasolina (22 %) o diésel (45
%) hará mejorar el rendimiento en el uso futuro de energía.

Economía del hidrógeno

El término “Economía del hidrógeno” se refiere a la infraestructura que se utiliza para satisfacer
las necesidades energéticas de la sociedad, basado en el uso del hidrógeno en lugar de
combustibles fósiles. Esta infraestructura está compuesta por cinco elementos clave;
producción, entrega, almacenamiento, conversión y aplicaciones. Cada uno de estos elementos
se encuentra en un nivel de avance tecnológico distinto. La economía del hidrógeno es
altamente beneficiosa para la sociedad, ya que hará abrir nuevas industrias para producir los
materiales adecuados para que un vehículo sea propulsado por hidrógeno, lo que hará que se
reduzcan los niveles de contaminación.
Las ventajas de esta economía se centran en el uso del agua como subproducto, la eliminación
de gases de efecto invernadero, sin derrames de petróleo y, finalmente, menos dependencia eco-
nómica de las reservas de petróleo de oriente medio. Los problemas con la economía del
combustible fósil son graves y exigentes, mientras que las ventajas de la economía del
hidrógeno son tan significativas que las naciones y gobiernos del planeta están haciendo
grandes esfuerzos para mejorar las perspectivas de esta economía. El hidrógeno es una fuente
de energía secunda- ria y, por lo tanto, tiene que estar disponible para las necesidades
energéticas de una variedad de fuentes y recursos.
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4.1. Fuentes de hidrógeno

Fuentes biológicas
La producción biológica de hidrógeno se lleva a cabo en un biorreactor a partir de la producción
de hidrógeno de las algas. A finales de la década de 1990, se descubrió que si se privaban las
algas de azufre, dejarían de producir oxígeno mediante fotosíntesis, produciendo así hidrógeno.
Las microalgas y las cianobacterias se encuentran entre las algas con la capacidad de producir
hidrógeno con la ayuda de la encima llamada hidrogenasa. La eficiencia de esta producción,
debida a su proceso, se encuentra entre el 10 y 20 %.

Viento
La energía eólica es una energía renovable a través de la cual se puede generar electricidad
y, con ésta, producir hidrógeno a partir de la electrólisis del agua. Esta forma de obtener
hidrógeno tiene sus limitaciones como por ejemplo las variaciones en la velocidad del viento, la
gestión térmica y el elevado precio de los electrolizadores.

Termólisis del agua


Consiste en la descomposición del agua con procesos puramente térmicos. Se utiliza una fuente
de calor para conseguir romper los enlaces covalentes de las moléculas del agua y, de esta
manera, producir hidrógeno. La termólisis no es un método muy utilizado a gran escala o a
nivel industrial debido a restricciones de materiales y, además, se necesitan temperaturas muy
altas para que se lleve a cabo.

Electrólisis del agua


Igual que la termólisis del agua, consiste en la descomposición de ésta, pero con otro método.
En este caso, la descomposición de H2O, da lugar a los gases oxígeno (O2) e hidrógeno (H2) a
partir de una corriente eléctrica continua de una fuente de alimentación, una bate- ría o una pila,
que se conecta mediante electrodos al agua.
La ventaja de este proceso es que es posible llevarlo a cabo donde sea. Por ejemplo, se puede
realizar la electrólisis del agua del grifo y después puede ser utilizado para llenar el depósito del
coche. Claro está que, en estos casos, no es un método eficiente ya que la electricidad
consumida es más grande que el valor del hidrógeno producido. Es por esta razón que
solamente el 3,9 % de hidrógeno es producido de esta manera.

Procesado de combustibles fósiles


Cada territorio tiene algún recurso fósil o renovable que se puede utilizar para producir
hidrógeno. Actualmente, cerca del 90 % del hidrógeno producido es derivado del petróleo o gas
natural (metano) a través del proceso de reformado con vapor. El gas natural reacciona con el
vapor en un convertidor catalítico. El proceso quita los átomos de hidrógeno, dejando el dióxido
de carbono como el subproducto. Para llevar a cabo el proceso, se utiliza un procesador de
combustible o un reformador y, después, se podrá almacenar el hidrógeno para su futuro uso.

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CH4 + 2H2O → CO2 + 3H2
Metanol
El uso de metanol es uno de los métodos comunes para la producción de hidrógeno con la
ayuda de un reformador que produce los gases CO, CO2 y H2. El procedimiento del reformado
representa el 95 % de la producción mundial de hidrógeno.

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Materiales.
El tanque para hidrógeno en estado gaseoso ha de componerse de una serie de materiales y
capas debido a las solicitaciones que ha de cumplir. Se utilizan diversos materiales, que se
ven a continuación donde cada cual tiene una función específica.
Los tanques fabricados actualmente suelen estar compuestos por tres capas:
Capa interna: la encargada de buscar la estanqueidad del depósito, ya que a elevadas presiones
el hidrógeno es difícil confinarlo. La penetración de iones de hidrógeno a través del aislamiento
es muy común, favoreciendo así la perdida de combustibles y favoreciendo consigo un grave
peligro de reacción del combustible. Esto se produce a causa de que las moléculas diatómicas
se disuelven en el fluido de relleno y con el tiempo se satura y forman burbujas de hidrógeno.
En casos puntuales, dicha burbuja puede acumular el suficiente volumen como para que el
aislamiento se expanda causando grietas. Este fenómeno se conoce como “Jiffy-Pop”.
Tomando como referencia la producción de los tanques de hidrógeno del Toyota Mirai el
aislante más recomendable es polímero plástico a base de nylon.
Capa intermedia: es la responsable de mantener la rigidez estructural del tanque, se puede
utilizar diferentes materiales, por ejemplo, metales pero que en el uso de automóviles quedan
descartados por su elevado peso. La mayoría de las investigaciones se centran en materiales
compuestos gracias a su buen comportamiento mecánico, en concreto en fibras de carbono,
más adelante en el diseño del modelo se ven cuales fibras son las más adecuadas.
Capa exterior: se encuentra en contacto con el exterior y como consecuencia ha de proteger
al depósito de posibles abrasiones, el material más común es la fibra de vidrio.

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Normas, códigos, secciones y estándares aplicados
Los tanques para hidrógeno son depósitos a presión que se utilizan para almacenar el
hidrógeno gaseoso a alta presión. Estos tanques deben cumplir con una serie de normas de
seguridad para garantizar su integridad y evitar riesgos de fugas, incendios o explosiones.
Algunas de las normas de seguridad que se aplican a los tanques para hidrógeno son las
siguientes:
Norma ISO/TS 20100: Esta norma específica los requisitos generales para el suministro de
hidrógeno gaseoso a vehículos de motor, incluyendo los tanques de almacenamiento, los
dispositivos de conexión y los sistemas de control.
Norma ISO 14687-2: Esta norma establece el grado de pureza que debe cumplir el
hidrógeno gaseoso que se utiliza como combustible en las pilas de combustible, para evitar la
contaminación y el deterioro de los componentes.
Norma EN 13458: Esta norma específica los requisitos y las pruebas para los depósitos
criogénicos que se utilizan para almacenar hidrógeno líquido a baja temperatura y presión.
Norma EN 12245: Esta norma específica los requisitos y las pruebas para los depósitos
compuestos que se utilizan para almacenar hidrógeno gaseoso a alta presión, incluyendo la
resistencia mecánica, térmica y química.
En materia de soldadura utilizaremos las siguientes normativas:
AWS D1.1 - Código de Soldadura Estructural de Acero: Proporciona directrices
detalladas para la soldadura de acero estructural en aplicaciones de construcción y
fabricación. Cubre una amplia variedad de procesos de soldadura y tipos de juntas.
ASME BPVC - Código ASME de Calderas y Recipientes a Presión: Proporciona pautas
para el diseño y la fabricación de recipientes a presión y tuberías.

Plan de trabajo:
Determinación de especificaciones:

-Establecimiento presión y temperatura de operación.


-Identificación de códigos y regulaciones.
-Selección de método de llenado y extracción de hidrógeno.

Selección de material:

-Selección de acero teniendo en cuenta compatibilidad con el hidrógeno.

Cálculo de capacidad y dimensiones:

-Calcularemos volumen requerido teniendo en cuenta cantidad de hidrógeno a almacenar y


densidad a operaciones de operación.
-Determinación de tamaño, longitud y forma del tanque.

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Diseño estructural:

-Análisis de resistencia y durabilidad.


-Diseño de conexiones.
-Protección contra corrosión.

Diseño de seguridad:

-Incorporación de sistemas de alivio de presión y dispositivos de seguridad (válvulas de


alivio y sistemas de detección de fugas y extintores).
-Diseño de sistemas de prevención de incendios y explosiones.

Validación del diseño:

-Realiza pruebas y simulaciones para verificar la seguridad y la eficacia del diseño.


-Cálculo de elementos finitos para evaluación de comportamiento de material.

Preparación de documentación:

-Generación de planos detallados.


-Preparaciones técnicas para construcción e instalación.

Cumplimiento de regulaciones:

-Verificación de cumplimiento de normativas y regulaciones locales e internacionales.

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Diagrama de Gantt

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Medidas de seguridad recomendadas
Cuando se trabaja con tanques de almacenamiento de hidrógeno a elevada presión, es
esencial implementar medidas de seguridad adecuadas para minimizar riesgos y garantizar la
protección de las personas y el entorno. Algunas de las medidas de seguridad recomendadas
en la fabricación, operación y mantenimiento de estos tanques incluyen:
Capacitación: Asegura que el personal involucrado en la fabricación, operación y
mantenimiento de los tanques esté adecuadamente capacitado en seguridad, incluyendo la
manipulación del hidrógeno, la soldadura y otras tareas relacionadas.
Evaluación de riesgos: Realiza una evaluación de riesgos detallada para identificar peligros
potenciales en todas las etapas del proyecto, desde la fabricación hasta la operación y el
mantenimiento.
Diseño y construcción seguros: Asegúrate de que el diseño y la construcción del tanque
cumplan con los estándares y regulaciones aplicables para recipientes a presión, incluyendo
la selección de materiales adecuados y la calidad de las soldaduras.
Ventilación adecuada: Asegura una buena ventilación en áreas donde se manipule o
almacene hidrógeno para evitar la acumulación de gas y reducir el riesgo de explosiones.
Extintores y sistemas de seguridad: Dispones de extintores adecuados y sistemas de
seguridad en caso de emergencias, como sistemas de extinción de incendios.
Equipos de protección personal (EPP): Proporciona a los trabajadores EPP apropiado,
como gafas de seguridad, guantes resistentes a productos químicos y ropa de protección, para
minimizar riesgos en el manejo del hidrógeno.
Cumplimiento normativo: Asegúrate de cumplir con todas las regulaciones y estándares de
seguridad aplicables en tu área geográfica, como las regulaciones del Transporte de
Mercancías Peligrosas y los códigos de recipientes a presión.

Consideraciones éticas sobre el trabajo a realizar


El almacenamiento del hidrógeno es una actividad que implica consideraciones éticas tanto
para los fabricantes como para los usuarios de los tanques que almacenan este gas. Algunas
de estas consideraciones son las siguientes:
El respeto a las normas de seguridad y calidad que regulan el diseño, la fabricación, el
transporte, la instalación y el mantenimiento de los tanques para hidrógeno. Estas normas
tienen como objetivo prevenir y minimizar los riesgos de accidentes, fugas, incendios o
explosiones que puedan causar daños a las personas, al medio ambiente o a la propiedad.
El uso responsable y eficiente del hidrógeno como fuente de energía limpia y renovable,
evitando el desperdicio o el mal uso del mismo. El hidrógeno es un recurso valioso que puede
contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a la
diversificación del mix energético.
El respeto a los derechos humanos y laborales de los trabajadores involucrados en la cadena
de valor del hidrógeno, desde su producción hasta su consumo. Esto implica garantizar
condiciones dignas de trabajo, salud, seguridad, remuneración y formación, así como evitar la
explotación, la discriminación o el acoso.
El compromiso con la innovación y el desarrollo tecnológico que permita mejorar el
rendimiento, la seguridad y la sostenibilidad de los tanques para hidrógeno. Esto implica
invertir en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), así como en la transferencia de
conocimiento y la cooperación entre los agentes del sector.

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Conclusiones
El mayor obstáculo para el uso del hidrógeno es su dificultad de almacenarlo económicamente.
El hidrógeno puede ser almacenado como gas comprimido, como líquido y en estado sólido en
sólidos compuestos. Los dos primeros métodos son tecnologías establecidas con algunas
limitaciones, la más importante es el uso intensivo de energía. La licuación, por ejemplo,
consume cerca del 30% de la energía total contenida en el hidrógeno y además necesita energía
y un equipamiento caro para mantener el hidrógeno en estado líquido. La solidificación
necesita más energía incluso, y la compresión hasta 35Mpa necesita casi el 20% del contenido
total de energía.
Los materiales en estado sólido son atractivos debido a una mejora en la seguridad, en la alta
densidad energética (en particular densidad volumétrica) y una mejor eficiencia energética.
Durante los últimos años, las estructuras de carbono han atraído la atención como un posible
medio de almacenamiento del hidrógeno. Sin embargo, la mayoría de las capacidades de
almacenamiento declaradas son irrealmente altas y no han podido ser reproducidas por otros
investigadores. Además, actualmente, los materiales basados en el carbono para el
almacenamiento del hidrógeno parecen estar lejos de las aplicaciones del mercado.

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