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Las propiedades periódicas son características físicas y

químicas de los elementos químicos que se repiten en


patrones predecibles a lo largo de la tabla periódica. Estos
patrones se deben a la variación sistemática de la estructura
electrónica de los átomos a medida que avanzas a través de
los periodos y grupos de la tabla periódica. Algunas
propiedades periódicas comunes incluyen el tamaño atómico,
la electronegatividad, la energía de ionización y la afinidad
electrónica. Estas propiedades se utilizan para entender y
predecir el comportamiento químico de los elementos y sus
compuestos.
Se refiere a la distancia que existe entre el centro del
núcleo y el electrón más externo. Está vinculado al
volumen atómico y decrece hacia los grupos o
columnas de la derecha, y se incrementa en los
períodos o filas inferiores. Siendo así, el radio atómico
es la primera propiedad periódica, ya que sus
variaciones siguen un patrón dentro de los elementos.
Los radios iónicos obedecen un patrón similar al Y para los aniones (O2-, F–, S2-, I–) por el
de los radios atómicos. Sin embargo, estos no contrario, exhiben carga negativa porque tienen
dependen tanto del núcleo, sino de cuántos uno o más electrones en exceso, aumentando sus
electrones de más o menos tiene el átomo repulsiones entre sí por encima de la atracción
respecto a su estado neutro. que ejerce el núcleo. El resultado: los aniones son
más grandes que los átomos del que derivan
(imagen inferior).

Los cationes (Na+, Ca2+, Al3+, Be2+, Fe3+)


exhiben una carga positiva porque han perdido
uno o más electrones, y por tanto, el núcleo los
atrae con mayor fuerza, ya que hay menos
repulsiones entre los mismos. El resultado: los
cationes son más pequeños que los átomos del
que derivan.
Básicamente es la capacidad que tiene un átomo para
atraer electrones dentro de un compuesto

Los elementos más electronegativos son aquellos con


un radio atómico pequeño y un mayor número de
protones.

los elementos más electronegativos se ubican especialmente en


la esquina superior derecha de la tabla periódica.
Es la energía que debe suministrarse para
vencer la fuerza de atracción del núcleo de un
átomo o ion gaseoso sobre su electrón más
externo. Mientras más pequeño sea el átomo
y más electronegativo, menor será su EI.
Esta es la tendencia energética que tiene el átomo de un elemento en fase
gaseosa por aceptar un electrón. Si el átomo es pequeño y posee un núcleo con
una gran fuerza de atracción, le será fácil aceptar el electrón, formando un
anión estable.

Mientras más estable sea el anión respecto a su átomo neutro, mayor será su
afinidad electrónica. No obstante, también entran en juego las repulsiones entre
los mismos electrones.
El carácter metálico se refiere a la tendencia de un elemento químico a exhibir
propiedades típicas de los metales, como la conductividad eléctrica, la maleabilidad, la
ductilidad y la capacidad de formar cationes positivos en reacciones químicas. Los
elementos con un alto carácter metálico tienden a estar en la parte izquierda y en la
parte inferior de la tabla periódica. La disminución del carácter metálico generalmente se
observa a medida que avanzas de izquierda a derecha a través de un periodo y de abajo
hacia arriba en un grupo en la tabla periódica.

Los elementos con alto carácter metálico se caracterizan por sus átomos relativamente
grandes, fáciles de perder electrones, ya que los núcleos apenas pueden atraerlos hacia
ellos. Como resultado, se oxidan o pierden electrones con facilidad para formar
cationes, M+. Esto no significa que todos los cationes sean metálicos.

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