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B5-El Punto de La Edad y Las Fases de La Vida-Psicología Astrológica
B5-El Punto de La Edad y Las Fases de La Vida-Psicología Astrológica
Michael Huber
Índice
1. Estructura y técnica de la progresión
de la edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1-6
2. Los ritmos vitales en las doce casas . . . . . . . . . . 7
3. El PE por las seis casas inferiores . . . . . . . . . . . . 8-10
4. El PE por las seis casas superiores . . . . . . . . . . . 11-13
5. Los aspectos del PE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14-20
6. El significado espiritual del PE . . . . . . . . . . . . . . . 21-26
7. Cuestionario y anexo (2 láminas)
Limitación: Como los planetas lentos apenas se mueven en los primeros días tras el
nacimiento, se trabaja sólo con los planetas rápidos fhjkld.
Según otra teoría (direcciones de ejes) se calcula el movimiento del AC y el MC (a
menudo también de otras cúspides) según el patrón de 1° = 1 año. Los astrólogos
modernos no emplean la cifra de un grado sino la correspondiente a la velocidad del
Sol del día después el nacimiento. Esta técnica, que se conoce como direcciones
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1.1.2. Tránsitos
Los tránsitos son las posiciones planetarias de un momento dado, que se comparan
con el horóscopo base para determinar posibles influencias. Si se emplean todos los
planetas y todos los aspectos con los orbes normales se obtienen intrincadas figu-
ras con muchos aspectos. Los horóscopos de tránsitos no pueden considerarse una
práctica seria pues siempre hay algún aspecto al que se le puede responsabilizar de
algún acontecimiento. Además, debemos tener en cuenta que las irradiaciones del
espacio cósmico sólo pueden producir efectos en nosotros si actúan sobre un punto
del horóscopo durante un tiempo suficientemente largo. Por eso, los astrólogos
serios sólo contemplan los planetas lentos (l) g y x c.
Limitaciones: Se emplea una tolerancia de ± 1° para los aspectos y preferentemen-
te se consideran sólo las conjunciones y las oposiciones (aspectos primarios).
1.2. Funcionamiento de las progresiones astrológicas
El PE actúa desde el interior (como
Acontecimiento
una necesidad creciente) durante
Umbral de visibilidad varios meses como una onda que
crece suavemente, tiene un máximo
ad
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comido en exceso.
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Lo importante es saber que nuestra protección contra las influencias del entorno
depende de nuestro estado de salud y de la energía global de la personalidad.
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1.2.2. Acontecimientos, vivencias y experiencias
Hay acontecimientos que apenas dejan huella en nuestro interior; en cambio, ciertas
vivencias profundas no tienen reflejo en el exterior. Sin embargo, muchas veces los
acontecimentos y las vivencias están relacionados, lo que nos permite aprender de
ellos y obtener una experiencia.
Todo acontecimiento es también una vivencia que comporta una experiencia.
Los acontecimientos son sucesos que tienen lugar fuera de la personali-
dad y que desencadenan determinadas reacciones de la psique. Las reac-
ciones dependen de las experiencias previas y con el tiempo van variando
porque se van añadiendo nuevas vivencias.
Por vivencia entendemos la impresión y el efecto en el interior de la perso-
nalidad, que depende de la capacidad de percepción e interpretación.
Cuanto más despierta y receptiva es la conciencia, más intensas son las
vivencias, lo que absorbemos y almacenamos.
La experiencia es el resultado de las vivencias, esto es, lo que todavía per-
manece al cabo del tiempo. La mayoría de las veces son lecciones o ense-
ñanzas que hemos elaborado y que necesitamos para controlar nuestra
personalidad con seguridad. Cuanta más experiencia tenemos, más segu-
ros nos sentimos, más responsabilidades podemos asumir y menos erro-
res cometemos.
Pero todo esto es una especie de movimiento cíclico a cuyo través no podemos ver
mientras no sepamos que todo lo que nos sucede es un reflejo de nuestro mundo
de imágenes interior. Las experiencias fijas que, sobre todo, están almacenadas en
nuestro inconsciente tienen una fuerza de atracción similar a la de la materia fija, y
ésta es la verdadera causa de los acontecimientos inesperados que se producen.
Esto significa que para profundizar en nuestra personalidad debemos dejar las cosas
externas a un lado. Los hechos de las situaciones que experimentamos son secunda-
rios y sencillamente nos dan una indicación de lo que se esconde debajo o detrás de
los mismos. Los acontecimientos externos sólo nos dan pistas y estimulan a nuestra
conciencia a mirar una vez más en nuestro interior para reconocer las causas inter-
nas. Mediante la repetición del problema en situaciones parecidas tenemos la opor-
tunidad de comprender mejor el núcleo de la cuestión hasta que, un día, el error deja
de producirse. Así aprendemos a manejar cada vez mejor nuestra personalidad.
Este proceso de desarrollo recibe el nombre de «integración de la personalidad» y
debe verse como un proceso continuo que tiene lugar en todos los niveles y áreas
posibles de la personalidad. Los procesos transcurren de forma paralela y con dis-
tintos ritmos de tiempo, y en el curso de la vida emergen siempre nuevas partes de
la personalidad que deben integrarse.
Nota: El PE activa la presión de experimentar en el subconsciente, que nos obliga a vivir
determinadas situaciones para tomar conciencia de algo. Las influencias y las condicio-
nes externas nos demuestran si dominamos las emergentes energías psíquicas.
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1.3. Ritmos vitales y fases de la progresión de la edad
1.3.1. La división en cuatro: los cuadrantes 54
O FAS
Las fases de 18 años contienen tres casas, IS M ED
M E
una de cada cruz, según la secuencia: cardi-
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nal, fija y mutable. Esto significa que este
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punto de vista nos da información sobre el
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desarrollo de las motivaciones en la vida.
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Cada fase empieza con un nuevo impulso de 72
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36
voluntad y energético, que nos conduce a una 0
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nueva fase de desarrollo.
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1. Formación del yo 0-18
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La personalidad se va formando como si fuera
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una masa fluida caliente sometida a un lento O
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DE S
enfriamiento en el entorno. Los padres, los O
18
hermanos y los educadores van moldeando al
niño, lo que es determinante para su comportamiento posterior.
2. Formación social 18-36
Una vez adulto, el individuo debe superar las diferentes situaciones del entorno y
confirmar (someter a prueba) su personalidad. Esto empieza con la búsqueda de las
propias raíces y de los límites personales. La persona es aceptada o rechazada
hasta que encuentra su puesto en la sociedad.
3. Cultivo del contacto 36-54
De repente, la persona se da cuenta de cómo son las personas con quienes convi-
ve y de lo que verdaderamente significan para ella. Ciertos contactos ya no son bue-
nos para progresar mientras que otros sí lo son. Nos sentimos atraídos por las per-
sonas que comparten y aseguran nuestro puesto en el mundo pues esto nos ayuda
a desarrollar nuestra individualidad.
4. Ser uno mismo 54-72
Nuestra adaptación al entorno ha acabado. Podemos dar una mirada retrospectiva a
nuestra vida y por experiencia sabemos quiénes somos y cómo proseguirán las cosas.
Nos fijamos nuevas metas para la vejez, normalmente relacionadas con intereses o capa-
cidades que se nos han quedado en el olvido y nos concentramos en los amigos que nos
quedan, con quienes podemos compartir puntos de vista espirituales y religiosos.
1.3.2. La división del horóscopo en tres partes: desarrollo y maduración del yo
Esta partición define las tres fases de desarrollo de la personalidad. Los efectos de
los planetas del yo se solapan en 2-3 casas, en las que actúan conjuntamente de
forma estabilizadora.
10 MC 9
Al principio de la fase lunar, el desarrollo corporal de-
11 8 sempeña un papel. En la fase solar, el desarrollo emo-
48 cional es importante hasta el DC. En la fase saturnina,
jez
Esplendor
24
2 5
(Esplendor) Integración en la sociedad.
Fase 3 48-72 Maduración espiritual
3 IC 4 (Vejez) Autorrealización espiritual.
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1.3.3. La división del horóscopo en seis partes: procesos sociales
Fase 1 0-12 Ser yo (Nacimiento) Dis
po
si
Probamos nuestro cuerpo con todas sus posi- Dirigir c
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bilidades. Mediante una adaptación creciente 10 M C 9 I
ó
ar
n
al entorno (padres, hermanos, escuela...) culti-
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11 8
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ve
vamos el comportamiento como fundamento
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Aco
60 48
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Disp sició
de la personalidad social. 12 7
al
72 DC
Fase 2 12-24 Estar presente (Pubertad) 36
o
AC 0
Dependemos de la familia. Aprendemos a
acti
1 6
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adaptarnos a la sociedad y a compartir la
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Se
12 24
va
forma de pensar y los sentimientos. (Fase de
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2 5
Pa
o
formación de ideales). La búsqueda de un 3 IC 4
colectivo adecuado nos conduce a identificar- ta
l E s tar presente
nos con la mayoría. p a siva
Fase 3 24-36 Participar (Automanifestación)
Experimentamos nuestros propios límites. Recibimos exigencias de trabajo concre-
tas y debemos acreditar nuestras capacidades. Debemos encontrar nuestro lugar en
el mundo para poder producir o conseguir algo, salir adelante y no rendirnos (huída
hacia la enfermedad o la dependencia). Pueden darse situaciones de dificultades
económicas y aislamiento social.
Fase 4 36-48 Intervenir (Aspiración a status)
Somos juzgados y clasificados por el entorno, por eso la capacidad de entablar diá-
logo e intervenir es decisiva para nuestra autorrealización. Debemos servir al tú y a
nosotros mismos a partes iguales. Sentimos la necesidad de recuperar el tiempo
perdido mediante un cambio en nuestra relación de pareja. Aspiramos a lograr un
status e intentamos desentendernos de las obligaciones sociales.
Fase 5 48-60 Dirigir (Pubertad mental)
Avanzamos de forma considerable en el proceso de individualización. Debemos
ponernos activamente en nuestro lugar y entender el mundo correctamente para for-
marnos nuestra propia opinión de éste. Nos convertimos en una autoridad y puede
ser que el colectivo nos invite a hacernos cargo de una tarea de responsabilidad.
Fase 6 60-72 Aconsejar (Manifestación mental)
Ya no estamos tan interesados en el entorno como antes y nuestra capacidad de
actuación se ha reducido. Ya no es necesario que actuemos pero los demás nos
piden consejo por nuestro saber y experiencia. La confrontación con la muerte des-
encadena el «pánico a perder el último tren». Es importante encontrar nuestro pro-
pio estilo de vejez, mantenernos mentalmente despiertos y hallar la paz interior.
1.3.4. La velocidad del punto de la edad
Como sabemos, las casas de un horóscopo tienen tamaños diferentes (en latitudes
muy al norte, la casa más grande puede ser cuatro veces mayor que la más peque-
ña). Pero el PE tarda el mismo tiempo en recorrer todas las casas: seis años por
casa. Esto significa que, al llegar a cada cúspide, la velocidad cambia (aunque no
nos damos cuenta). En las casas grandes, la velocidad del PE por el zodíaco (gra-
dos de zodíaco por unidad de tiempo) es mayor.
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En los casos (extremos) adjuntos, el paso del PE por un signo dura tres años o diez.
Para comprender la diferencia psíquica entre ambos casos podemos compararlo
con un viaje de la misma duración en bicicleta o en automóvil.
Para más detalles, véase el libro El reloj de la vida.
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Si viajamos (por ejemplo 6 horas) en bicicleta lo vemos todo de manera detallada y
recordamos muchas cosas de la ruta (signo interceptado). Si viajamos las mismas
horas en automóvil vemos muchas más cosas pero pasamos tan rápido que muchas
no las recordamos (signo doblemente activo).
6 años
6 años
3
a os
ñ
10
años
Signo interceptado Signo doblemente activo
1.3.5. Signos sin cúspides de casas = Signos interceptados
Estos períodos de tiempo (más bien cortos) son fases de introversión en las que no
estamos demasiado activos hacia fuera y nos desarrollamos más en nuestro interior. La
cualidad del signo está oculta y el entorno no la percibe. Son períodos en los que exter-
namente no conseguimos demasiado, nuestros propósitos suelen fracasar y los demás
apenas reaccionan a nuestras iniciativas. Por eso podemos hacer más por nuestra vida
interior, estamos protegidos de las influencias externas y nos limitamos a lo esencial.
1.3.6. Signos con dos cúspides de casas = Signos doblemente activos
Estos períodos de tiempo (más bien largos) son fases de extraversión en las que pode-
mos desarrollarnos activamente hacia fuera y hay muchos cambios en nuestra vida. La
cualidad del signo está doblemente expuesta y el entorno la percibe mucho. En estos perí-
odos repletos de vivencias nos suceden muchas cosas, producimos un efecto intenso en
el entorno y logramos imponer cambios en éste. Pero todo esto no penetra profundamen-
te en nuestra psique y, salvo en el punto de reposo, podemos perder el acceso a nuestra
esencia, olvidarnos de nosotros mismos y vivir demasiado volcados hacia fuera.
1.3.7. Las tres fases de cada casa: las cualidades de las tres cruces
En el primer tercio tenemos una intensa actividad externa y logramos imponernos.
Podemos influenciar y estructurar el entorno, los demás reaccionan a nuestras ini-
ciativas y nos toman en serio. Pero también puede suceder todo lo contrario.
En el segundo tercio todo se convierte en un hábito, ya no estamos interesados en
los cambios y buscamos nuestra propia profundidad. Si nos apegamos demasiado
a lo externo sufrimos rechazos y experimentamos fracasos.
En el último tercio tomamos una orientación nueva y empezamos a interesarnos por
los temas de la casa siguiente. No obstante, todavía debemos ocuparnos de cosas
actuales y antiguas, y desprendernos de algunas de ellas.
1.3.8. Efecto anticipado de la cúspide de casa
Exactamente 2° antes de la cúspide, ya percibimos claramente el interés por el tema
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de la casa siguiente así como los planetas que se encuentran en ella. Nos esforza-
mos cada vez más hasta que, a veces, se producen contratiempos.
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2. Los ritmos vitales en las doce casas
Dividimos el paso de seis años del PE por cada casa en tres partes y de este modo
obtenemos una división de toda la vida en 36 segmentos con sus correspondiente
puntos álgidos, de cambio y de crisis (desde la perspectiva psicológica).
Pero también podemos describir un curso vital dinámico que contempla los conti-
nuos ascensos y descensos de la curva de intensidad.
En las siguientes páginas representamos el curso vital en tres columnas:
El texto de la izquierda En el centro hay una re- A la derecha está el texto
corresponde a la percep- presentación gráfica con de los 36 segmentos vita-
ción subjetiva de los ritmos las edades de inicio y fin les. Esta división estática
vitales. Describe el proceso de la zona de PR. Las describe fases aproxima-
de desarrollo continuo que cifras de la derecha son la das de la vida.
corresponde precisamente
a la curva de intensidad. edad.
El ascenso a la siguiente
s
la casa actual.
cúspide de casa requiere 2
Zo
le añade el de la casa
siguiente. El último año
suele ser un año de estrés.
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3. El PE por las seis casas del espacio inferior
En la mitad inferior del horóscopo recibimos las influencias moldeadoras del horós-
copo y aprendemos a manejar la realidad cada vez mejor. Las experiencias que
hemos tenido quedan impresionadas en el subconsciente y son la base para el de-
sarrollo de nuestros patrones de reacción impulsivos e instintivos.
El recién nacido irradia una ener- Fase de formación del yo
gía pura y recibe un amor y una AC Despertar del yo.
atención ilimitados de todos. Así, Casa 1
el yo se hace fuerte para afrontar 1 Período preconsciente de la
la vida. Al aprender a caminar y vida infantil. El niño aprende a
hablar experimenta los primeros emplear las funciones de su
fracasos pero continúa recibiendo 2 cuerpo y recibe confirmación de
mucha confirmación del entorno. todas partes.
Después amplía su influencia en Edad de la obstinación.
el entorno y choca contra las 2,5 a. 3 El niño toma conciencia de sus
voluntades de las personas que características particulares y de
lo rodean. Empiezan a definirse sus puntos fuertes. Tiene lugar
los límites interpersonales y así el 4 la primera crisis del yo.
niño desarrolla tolerancia hacia
los demás. Consolidación del yo.
4,5 a.
Si su voluntad se rompe de 5 El niño empieza a desarrollar
forma violenta (adaptación forzo- conciencia del entorno. Co-
sa) o se manipula con cosas mienza a separarse de la
materiales (regalos) se volverá 6 madre. Etapa presocial, parvula-
egoísta, asocial y dependiente rio.
2
del entorno.
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El niño cambia muy rápido debi- Fase de aprendizaje y de
do al intenso aprendizaje de la formación
escuela y a la interacción con los 3
Pubertad, formación de ideas,
grupos de los que forma parte. Casa 3 13 fase romántica.
Los intereses comunes son muy
importantes pues con éstos el El niño llega a la pubertad
niño aprende a conocer el (empujón en el crecimiento).
mundo y sus posibilidades. 14 Primeras relaciones amorosas.
El niño se siente impulsado a
El riesgo de dispersión es grande salir del hogar paterno y empie-
y el niño debe decidirse por algo. 15 za a formar parte de grupos.
Aquí, el niño debería preguntar- 14,5 a.
se: «¿Quién soy y qué hago en Crisis de identidad.
este mundo? Dificultades en la escuela y en la
16 formación profesional. Enfrenta-
La reorientación escolar o la pri- mientos con los padres. Empie-
mera elección de la meta profe- 16,5 a. za una reorientación.
sional aumenta su voluntad de ir 17
por su propio camino y cambia Formación de ideales y de la
su pertenencia a grupos. voluntad.
18 Despierta la necesidad de liber-
tad e independencia del joven.
IC Empieza la verdadera autorreali-
zación mental.
Dependiendo del país y la región, la mayoría de edad está establecida entre los 16
y los 21 años. Esto indica que el efecto de la cúspide cardinal (IC) empieza dos años
antes y acaba 3 años después, lo que explica que en esta fase se produzca la acep-
tación del individuo como un miembro valioso en la sociedad.
A Curso B5 página 9
Según el antiguo esquema de desarrollo, esta fase de la edad está relacionada con la
concepción de hijos. No obstante, en la actualidad se desplaza con frecuencia a los 30.
Lo esencial aquí es la autodeter- Fase de experimentación y de
3 prueba de uno mismo
minación. Debemos aprender a
mostrar nuestra tarifa. 5 Construcción de la vida profesio-
Queremos que los demás nos Casa 5 25 nal, relaciones amorosas, elec-
tomen en serio y que nos confir- ción de pareja.
men nuestra forma de ser y nues- Audacia, coraje, actitud ofensiva.
tras necesidades de expansión. Una de las grandes fases de
26
Pero, con el tiempo, llegamos a experiencias y vivencias de la
nuestros límites, experimentamos vida.
rechazos y debemos aprender a 26,5 a. 27 Conmoción existencial, crisis de
respetar a los demás. amor.
En el PR podemos llegar a com- Las desilusiones en las relaciones
prender que nadie más es como 28 privadas y profesionales llevan a
nosotros y que no podemos pre- la persona a un punto de crisis. Lo
tender moldear a nadie según 28,5 a. esencial es encontrar lo que es
nuestras ideas. 29 adecuado para la persona.
Aprendemos a adaptarnos y Rendimiento físico máximo.
debemos rendir plenamente para Punto de máximo rendimiento
30
estar autorizados a existir. intelectual y físico. Se pone de
6 manifiesto en qué medida la per-
sona puede superar las tareas
encomendadas.
A Curso B5 página 10
4. El PE por las seis casas del espacio superior
En la mitad superior del horóscopo determinamos la vida desde nuestra conciencia
y aprendemos a moldear nuestro entorno. No obstante, esto depende de la base
que hayamos conseguido en la mitad inferior, por eso es necesario elaborar las
improntas recibidas a lo largo de la vida.
Los contactos intensos nos permi- Inclinación al tú, relaciones
ten tomar conciencia de la forma intensas, problemas de pareja
de ser de los demás. Hemos DC Cambio vital. De repente la per-
aprendido que no debemos querer Casa 7 sona se vuelve más activa y
37
cambiarlos y que, en realidad, tam- puede autorrealizarse. Se esta-
poco podemos. Por eso intenta- blecen relaciones que suelen
mos cubrir nuestras necesidades ser muy importantes.
con personas más adecuadas. 38 Revisión del modo de vida, crisis
Esto nos hace dar cuenta de que de pareja.
las relaciones mantenidas hasta el La persona se encuentra en un
38,5 a. 39 punto de reflexión sobre sí
momento ya no nos resultan satis-
factorias y que, tal vez, incluso son misma desde una nueva pers-
un freno para nuestro desarrollo. pectiva. Tiene dudas sobre
40 cómo ha orientado su vida hasta
Los procesos de desapego de el momento. Primeros síntomas
las viejas relaciones nos hacen de envejecimiento. Es momento
reflexionar sobre nosotros mis-
40,5 a.
41 de hacer balance y establecer
mos y nos hacen adoptar una nuevas metas.
nueva orientación.
Finalización de la formación del
Después encontramos nuevas 42 carácter. Se ha traspasado la
posibles parejas y elegimos aqué- 8 mitad de la vida. Nuevo período
lla con la que podamos alcanzar de crisis cuya superación re-
un cierto estatus en la sociedad. quiere firmeza de carácter.
A Curso B5 página 11
El respeto que los demás nos Formación de una filosofía de
muestran nos hace más afectuo- vida propia
sos y libres en el trato. Las ener- 9
Fase filosófica.
gías creativas y las nuevas ideas Casa 9 49 La persona se forma su propia
para mejorar la calidad de vida
visión de la vida y del mundo.
hacen posibles auténticos cam-
Reflexión sobre el verdadero
bios, también para los demás. El
50 destino del ser humano.
compromiso del fuego depende
de la experiencia vital y también Crisis de sentido. Si la persona
hace surgir adversarios. Nuestra no ha conseguido encontrar el
independencia se pone a prueba 50,5 a. 51 sentido de su vida entra en una
y esto hace que nos planteemos crisis vital que la hace reflexio-
la cuestión del sentido de la vida. nar sobre el significado de su
Muchas cosas fracasaron, resul- 52 vida. El inconsciente puede indi-
taron estériles y nuestros esfuer- car el camino de salida de este
zos no tuvieron sentido. Hasta 52,5 a. dilema.
que reconocemos que los tiem- 53 Construcción de un mundo de
pos difíciles también fueron
valores espirituales.
necesarios para nuestro desarro-
llo y para alcanzar la madurez. 54 Oportunidad de construir un
Por eso nos proponemos el obje- mundo de valores espirituales.
tivo de completarlos y de tomar- MC Quien no lo hace debe afrontar
nos en serio nuestras tareas. una vejez desconsolada.
A Curso B5 página 12
Nuestra necesidad de comunica- Relaciones libremente elegi-
ción nos hace buscar a personas 3 das, amigos
que sintonicen con nuestra 11 Cosecha vital, fase de memo-
forma de pensar y con las que Casa 11 61 rias. Fase de cosecha de los fru-
podamos hablar de temas perso- tos del trabajo de toda la vida.
nales y profundos. Muchos ami- Círculo de verdaderos amigos.
gos desaparecen y nos sentimos Algunos escriben sus memorias.
aislados e incluso relegados. 62
Crisis de la jubilación, pubertad
Lentamente sentimos que pasa- mental. Miedo al período de
mos a formar parte del grupo de después de la jubilación. El sen-
«los que ya no sirven» porque las 62,5 a. 63
timiento de inutilidad se convier-
fuerzas y el compromiso dismi- te en una amenaza vital.
nuyen intensamente.
64 Edad de la jubilación, comienzo
Abandonamos nuestra red de del proceso de envejecimiento.
relaciones y reconocemos la Normalmente es el fin de la vida
necesidad de ayudar a las perso- 64,5 a.
65 profesional. La persona es rele-
nas a liberarse de sus dependen- vada de su trabajo y también
cias mediante una revolución en socialmente. Esto produce
el sistema. resignación. A esta edad se da
66
Aparecen amigos, a menudo de la un gran número de defunciones.
misma edad, con los que pode- 12
mos formar una sociedad ética-
espiritual (los panteras grises).
El paso del PE por las doce casas ha finalizado pero empieza un segundo ciclo. Para más detalles
sobre este tema véase el libro El reloj de la vida.
A Curso B5 página 13
5. Los aspectos del PE
El sistema de casas es la «esfera» del reloj de la vida, la referencia que nos permite
ver dónde se encuentra el PE en cada momento de la vida. Los puntos más impor-
tantes (y los que se ven más fácilmente) son las conjunciones del PE con los plane-
tas pero las oposiciones son igualmente importantes. Estos momentos más eviden-
tes del PE reciben el nombre de contactos primarios (aspectos primarios) y tienen
un significado muy importante en el desarrollo de la personalidad. El resto de aspec-
tos del PE tienen un efecto menor y reciben el nombre de aspectos secundarios.
5.1. Los contactos primarios y los semiciclos
Los aspectos primarios del PE (conjunciones y oposiciones) modelan de manera
decisiva nuestro carácter. En la mitad inferior del horóscopo (0-36 años), debemos
afrontar forzosamente once veces los temas de los diferentes planetas por primera
vez. En cada uno de estos aspectos, nuestra personalidad experimenta una profun-
da modelación. Once contactos primarios inferiores.
Si las improntas se producen en el cuadrante del impulso (0-18 años), se activan
fuerzas de comportamiento inconscientes en el nivel impulsivo que están ahí para
asegurar nuestra supervivencia. Cuando se trata de coger o defender algo que con-
sideramos importante, los primeros planetas en reaccionar son los que están rela-
cionados con improntas de la infancia.
Si las improntas se producen en el cuadrante del instinto (18-36 años), nuestra forma
automática de reaccionar ante determinadas situaciones o personas quedan profunda-
mente grabadas en nuestro inconsciente. Cuando se trata de elegir con qué personas
nos unimos para hacer algo en común, la elección la realiza, sobre todo, el comporta-
miento inconsciente e instintivo basado en la experiencia. En este proceso, los planetas
que en ese momento tienen un contacto prima-
rio del PE son decisivos. Las experiencias nega-
tivas con personas nos conducen a rechazar
instintivamente a las personas que nos resultan
parecidas (las positivas a sentirnos atraídos
hacia ellas), con lo cual, nuestro círculo de
conocidos está determinado por estos planetas.
En la mitad superior del horóscopo (36-72 años)
tenemos once contactos primarios más con los
planetas, exactamente 36 años más tarde. Este
período de tiempo se denomina semiciclo.
Cuando el PE hace un aspecto primario por
segunda vez con un planeta, elevamos la
impronta al nivel de la conciencia y podemos
solucionarla rápidamente. A menudo nos encontramos en situaciones similares a las de
la impronta en las que las circunstancias, las personas y los procesos son exactamente
los contrarios. Esta inversión de experiencias ocasiona la solución del problema. La per-
sonalidad se ve equilibrada y regenerada como si en la conciencia se creara un contra-
molde de ella. Once contactos primarios superiores.
En el cuadrante del pensamiento, todas las improntas de la infancia se desactivan
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A Curso B5 página 14
En el cuadrante del ser se solucionan las improntas de la juventud porque ciertos con-
tactos desaparecen o dejan de ser necesarios. Podemos volver a ser completamente
nosotros mismos y experimentamos las repeticiones como un fruto de la experiencia.
5.1.1. Improntas de la infancia, traumas y su elaboración
Si las vivencias de un contacto primario del PE (entre 0-18 años) son negativas y doloro-
sas se origina un trauma que perturba persistentemente el comportamiento de la perso-
na. Más adelante, estas vivencias deben ser tratadas especialmente o sometidas a tera-
pia psicológica porque los recuerdos al respecto suelen estar bloqueados. Esto sucede,
a menudo, cuando el PE aspecta de nuevo al mismo planeta pues en ese momento las
viejas experiencias se iluminan de nuevo y vuelven a emerger en la conciencia.
Para los psicólogos ya fue de gran ayuda saber cuándo se había originado un trau-
ma en la infancia. Con el PE podemos ver fácilmente cuándo se produjo un contac-
to primario y preguntar sobre el mismo. Pero debemos tener precaución: si emergen
emociones intensas o bloqueos, es recomendable sugerir un tratamiento psicológi-
co. Esto puede pasar, sobre todo, cuando el PE realiza el segundo contacto prima-
rio porque en ese momento el problema empuja en busca de solución. Muchos psi-
cólogos han constatado que la verdadera curación de un trauma sólo puede produ-
cirse exactamente 36 años después y muy raramente antes.
Los astrólogos API tenemos dos posibilidades de aplicación del semiciclo:
1. Cuando alguien experimenta un contacto primario superior, podemos estimar cua-
litativamente lo que pudo haber sucedido 36 años antes y de este modo desenca-
denar de manera dirigida procesos de toma de conciencia y de curación.
2. Si desde la perspectiva actual (incluso sin aspectos) preguntamos por vivencias de
hace 36 años y dejamos que la persona describa detalladamente lo que pasó,
podemos sacar conclusiones sobre los sucesos y procesos actuales.
El segundo punto nos permite concluir que el PE «graba» cronológicamente todas
las vivencias y experiencias en el zodíaco, ya sean positivas, negativas, intensas,
suaves... Después el semiciclo lee (como lo hace un tocadiscos en el surco del
disco) el repertorio vital grabado desde el lado contrario y lo reproduce transforma-
do en el momento actual.
5.2. El ciclo de aspectos del PE como camino de desarrollo
Cada vez que el PE aspecta a un mismo planeta, nuestra conciencia sintoniza con
las experiencias que hemos acumulado con este planeta hasta el momento. Esto
significa, por una parte, que debemos trabajar una y otra vez con el mismo tema, y
por otra que tenemos la oportunidad de desarrollar más las cualidades de los plane-
tas. Podemos diferenciar dos fases:
El crecimiento de una capacidad planetaria empieza sembrando una semilla en la
conjunción del PE, esto es, mediante una vivencia interna directa de la energía del
planeta. Si el planeta se encuentra en la mitad inferior del horóscopo su fuerza se
desarrolla inconscientemente y su actuación está controlada de forma impulsiva o
instintiva. Cuando el PE llega a la oposición, en la mitad superior, conseguimos el
control sobre el planeta y podemos emplearlo conscientemente.
La realización empieza con el reconocimiento distanciado de la cualidad del planeta. La
palabra realización se refiere a tomar conciencia de la cualidad del planeta por los efectos
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A Curso B5 página 15
36 años percibimos correctamente la cualidad planetaria como fuerza proveniente de nues-
tro interior y entonces empezamos a desarrollarla independientemente del entorno.
5.2.1. Las etapas de crecimiento de un planeta
Si un planeta se encuentra en la parte inferior del horóscopo, la fase de crecimiento
empieza en la conjunción. Antes apenas conocemos nada de él pues funciona de
manera inconsciente. Pero, finalmente, lo percibimos completamente y experimen-
tamos su energía literalmente en todo el cuerpo. La capacidad planetaria nos empu-
ja a probarnos a nosotros mismos, conduce a la personalidad a tener las correspon-
dientes experiencias y durante un tiempo domina sobre las demás capacidades.
Aproximadamente cada seis años, siempre con el siguiente aspecto del PE, la temá-
tica del planeta surge de nuevo y tomamos una mayor conciencia de él.
En el semisextil, repentinamente, podemos
hablar fácilmente sobre los temas del planeta y
nos encontramos con personas con los mismos
intereses, con lo cual podemos tener un intenso
intercambio de información en todos los ámbitos
relacionados con el planeta.
El sextil nos muestra la parte armónica del plane-
ta y encontramos la aprobación y el apoyo amis-
cimiento
toso del entorno. Tal vez encontremos a personas
que tienen nuestro mismo hobby o que les gusta
trabajar con el mismo planeta.
Cre
Cuando llegamos a la cuadratura, que es el punto
medio de la fase de crecimiento, nos vemos some-
tidos a pruebas para ver si dominamos la capaci- Pla
dad planetaria. Aparecen competidores y pueden ne
ta
producirse conflictos. El planeta suele verse en
situaciones de estrés o presión que lo obligan a emplear su reserva energética.
En el trígono empezamos a reconocer el sentido de la capacidad planetaria porque
a través del éxito nos damos cuenta de lo que podemos hacer con ella. Pero no
debemos dormirnos en los laureles pretendiendo tan sólo disfrutar de la vida sino
que debemos buscar nuevas posibilidades de aplicación.
En el quincuncio nos encontramos a una distancia conveniente del tema del planeta y
debemos rendir cuentas conscientemente, difícilmente podemos eludirlo. El destino nos
pone a prueba para ver si ya lo sabemos todo sobre el planeta y, a menudo, experimen-
tamos que nuestra actitud interna o nuestro convencimiento no estaban de acuerdo.
Por último, en la oposición hacemos una crítica de las características que hemos de-
sarrollado a través de este planeta y aprendemos a activarlas y desactivarlas a voluntad.
5.2.2. Las etapas de realización de un planeta
En el quincuncio dejamos que el planeta se active cuando se trata de cuestiones de
seguridad y en intereses muy concretos, en los que no perdemos su control.
Actuamos con una gran previsión y reflexión para evitar contratiempos. Si todavía
vivimos poco el planeta, aparecen dudas e inseguridades que pueden convertirse en
una fuente de miedos.
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A Curso B5 página 16
que debe llevarnos a ampliar nuestro ámbito de
actividad y mejorar el funcionamiento combinado
del planeta con el resto de nuestras capacidades.
La cuadratura es un desafío para mostrar qué
hemos aprendido del planeta. Podemos experi-
mentarlo como presión o como conflicto (también
desde fuera) pero es un momento de grandes
oportunidades pues con nuestra capacidad de tra-
bajo podemos ser creativos.
El sextil nos trae los frutos de los esfuerzos realiza-
dos para el entorno, pues hemos aprendido a
emplear la energía planetaria en el momento ade-
Re
Pla
ne
damente 1 año. Desde 7 meses antes del aspecto exacto hasta 5 meses después.
Aspectos secundarios: El efecto dura aproximadamente 8 meses. Desde 5 meses
antes del aspecto exacto hasta 3 meses después.
A Curso B5 página 17
5.3.1.2. Orbes psíquicos = Orbes de los planetas
Aquí es esencial el tamaño de la casa pues, por ejemplo, en una casa de 60° el PE
sólo necesita 1 año para recorrer 10° pero en una casa de 20° necesita 3 años para
recorrerlos. Esto es lo que corresponde, por ejemplo, a una conjunción o una opo-
sición del PE a un planeta espiritual, es decir, a un orbe de 2 veces 5°. Para el Sol y
la Luna tenemos un orbe de +/- 9°, esto es, un rango de efectividad de 18°. En una
casa de 60° esto dura cerca de 2 años y en una casa de 20° casi 6 años. Para cal-
cularlo debemos tener en cuenta la tabla de orbes (planeta y aspecto) y el tamaño
de la casa, aplicando la fórmula siguiente:
2 x Orbe del planeta ° x 6 años = Duración en años
Tamaño de la casa °
A Curso B5 página 18
5.3.4. Puntos de cambio del PE
Cuando el PE se aleja de la conjunción con un planeta nos llevamos la impronta de
muchas vivencias, las elaboramos y nos ocupamos del crecimiento de la capacidad
planetaria. El tema permanece presente e influencia nuestro camino en la vida hasta
que el PE llega al radio de acción del siguiente planeta. Esto sucede exactamente en
el punto medio entre ambos planetas, en donde la conciencia se vuelca en el
siguiente tema. En estos puntos de cambio nos desprendemos de lo viejo y en no-
sotros emerge algo nuevo que todavía no conocemos bien pero que nos empuja a
hacernos más completos. El siguiente planeta todavía está siendo aspectado en las
etapas de realización.
Tenemos en cuenta las diferentes intensida-
des de los puntos de cambio y también los
aspectos que reciben ambos planetas pues
lo que varía en el punto de cambio es la con-
ciencia (figura de aspectos = esquema de
conexiones de la conciencia).
Si los dos planetas no están unidos por
aspectos (ni siquiera conectados a través
de un tercer planeta), la conciencia cambia
de un tema al otro de manera abrupta, lo
que provoca cambios repentinos en la vida.
Si los dos planetas están unidos sólo cambia
el énfasis de una esquina de la figura de
aspectos a la siguiente pero el tema continua en línea. Aquí debe diferenciarse el caso
de las oposiciones y los aspectos azules en los que casi no se percibe ningún cambio
y el de los aspectos verdes y rojos en los que se produce un claro cambio de la actitud
vital. Esto es así porque en este último caso, en el punto medio, el PE no hace aspecto
con los planetas mientras que en el primer caso hace aspecto con ambos planetas. Los
puntos de cambio menos perceptibles son los que se dan en las conjunciones.
5.4. Lectura y localización del PE
Para facilitar la orientación, en los horóscopos dibujados según los criterios API, en
la parte exterior entre las cúspides están señalados los pasos anuales con unas rayi-
tas rojas y el año del PR está indicado con la cifra del año. Así podemos buscar a)
un año o b) una edad sin necesidad de emplear la hoja del PE. Al aplicar la progre-
sión de la edad nos encontramos con dos cuestiones: determinar la posición del PE
en la fecha de algún acontecimiento o en la fecha actual y determinar el momento
en el tiempo en que se produjo un aspecto del PE con un planeta.
5.4.1. Localización de la posición del PE (¿Dónde está el PE en...?)
A) Para localizar el punto correspondiente a la edad de una persona, debemos conocer de
memoria las edades correspondientes a cada cúspide de casa. Primero determinamos
la casa en la que está el PE y después contamos los años restantes desde la cúspide.
B) Localizamos el año en el PR más cercano al año buscado y a partir de ahí conta-
mos los años correspondientes hacia delante o hacia atrás.
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Debemos tener en cuenta que las marcas anuales indican el mes de nacimiento y
no el comienzo del año (enero).
A Curso B5 página 19
5.4.2. Localización del momento de un aspecto del PE (¿Cuándo está el PE en...?)
Para encontrar un punto del horóscopo (planeta, frontera de signo, grado exacto...)
hacemos lo contrario:
A) Desde el punto elegido, contamos las marcas anuales hacia atrás hasta la prime-
ra cúspide y le sumamos la edad de la cúspide.
B) Desde el PR más cercano, contamos los años hacia delante o hacia atrás hasta
el punto elegido.
5.5. Intensidad del efecto del PE
Durante 72 años, cada planeta recibe 12 aspectos = Total de 132 aspectos.
Además hay 11 puntos de cambio y 12 entradas en signos = Total de 155 fechas
en la hoja del PE.
(Los pasos del PE por las 12 cúspides, PI y PR son temporalmente no individuales).
5.5.1. Lista de puntos destacados del PE ordenados por su efectividad
1. Aspectos primarios: 11 contactos primarios de 0-36 años + 11 contactos pri-
marios de 36-72 años. (22x).
2. Puntos de cambio: Punto medio entre dos planetas consecutivos. Cuanto
menor es su distancia, más abrupto es el cambio de tema. (11x).
3. Aspectos nuevos: El planeta recibe un aspecto del PE de un color diferente
a los que tiene en el horóscopo base. (30-90x).
4. Entrada en un signo con planetas: El tema del planeta empieza a resonar,
primeros efectos previos. (3-11x).
5. Entrada en una casa con planetas: 1 año antes de la cúspide empiezan los
primeros planes que en ocasiones pueden producir nerviosismo. (3-11x).
6. Aspectos conocidos: El planeta recibe un aspecto del PE como los que tiene
en el horóscopo base. Su efecto es desde aburrido a paralizante. ¡Sólo es efecti-
vo con otros aspectos de tránsito! (30-110x).
7. Cambio de casa: Impulsos de desarrollo y fases de estrés antes de las cús-
pides cardinales DC, IC, MC y AC (4x). Reorientación en los años de PR (crítica y
frustración). (12x).
8. Cambio de signo: Especialmente destacados: Piscis/Aries, Cáncer/Leo,
Escorpio/Sagitario (3x). Cambio del ánimo interno, los intereses y la orientación.
9. Entrada en un signo con dos cúspides: Empieza un largo e intenso período
de actividad en el entorno. (0, 2, 4,6x).
10. Entrada en un signo interceptado: Una corta pausa para la interiorización y
la estabilización. (0, 2, 4,6x).
Es recomendable resaltar los aspectos de los tres primeros puntos con un rotu-
lador luminoso en la hoja de fechas del PE.
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6. El significado espiritual de la progresión de la edad
Para las personas que trabajan conscientemente en sí mismas, la observación de los rit-
mos vitales individuales tiene un gran valor. Podemos aprender a sintonizar con ellos y
prepararnos con antelación para los próximos cambios vitales. Esto ha ayudado a
muchos estudiantes del método API a andar más abiertos y más preparados por la vida,
y a experimentar menos irrupciones del destino. Cuando sabemos lo que se nos acerca
y qué debemos aprender a continuación, ya no es necesario que el destino nos ayude.
Si tenemos una buena disposición ante las experiencias necesarias y las demandas
internas de la psique, cada vez tendremos una mayor conciencia de nuestra vida y,
en definitiva, de la tarea vital que, como todos los seres humanos, llevamos en nues-
tro interior. Esta tarea es la fuerza que da impulso a nuestra vida y que desde nues-
tro interior nos conduce a través ella; en realidad es una tarea espiritual que implica
un largo camino lleno de experiencias.
6.1. La progresión de la edad en la consulta
Al realizar la interpretación de un horóscopo no debemos olvidar realizar una descripción
del momento actual de la persona. La casa en la que se encuentra el PE nos permite
hacer una descripción clara de su situación vital. La cualidad del signo nos indica sus
intereses internos. Los aspectos del PE nos muestran qué sucede en su psique, qué tipo
de proceso de desarrollo está en marcha y qué tipo de problema exige ser solucionado.
También podemos hacer una explicación detallada del PE (tal vez en una sesión extra)
en la que abordemos los semiciclos y las improntas de la infancia. Para ello partimos de
la situación actual, dejamos que la persona nos describa los procesos y problemas de
los últimos tiempos e intentamos interpretarlos de manera retrospectiva en la infancia
(36 años atrás). Para ello debemos poder trasladarnos a aquella la situación y con algo
de fantasía describir a las personas sustituidas y los comportamientos reflejados.
Muchas personas van a la consulta cuando su PE hace un aspecto primario, está en
un punto de cambio o forma un aspecto nuevo. En estos momentos, la persona está
muy abierta a nuestras explicaciones y podemos extendernos en la descripción de
los planetas correspondientes y sus temas. De este modo la ayudamos a tener una
visión general de todos los temas que están interactuando y a comprenderlos. Ésta
es la base de la libertad de decisión hacia donde la debemos conducir.
6.2. Problemas kármicos en los pares de ejes
Todos debemos pasar por determinadas experiencias relacionadas con nuestra
tarea vital. Ésta proviene de nuestro interior y tiene que ver con la motivación que,
como sabemos, podemos reconocer en la figura de aspectos pero por otra parte
también penetra en los signos y las casas o en las cualidades de sus cruces. Por eso
con el paso del PE por las casas experimentamos los cambios de motivación de las
tres cruces como una experiencia de desarrollo continuo.
En la infancia las tres cruces emergen como improntas en las tres primeras casas.
Después, de los 18 a los 36, experimentamos nuevamente las tres cruces para hacer
una recapitulación de ellas y avanzar más en su desarrollo. En el tercer cuadrante tene-
mos la oportunidad de elaborarlas conscientemente, lo que está ligado a la solución de
improntas de la infancia. En el último cuadrante se pone de manifiesto si hemos de-
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A Curso B5 página 21
6.2.1. El desarrollo en las casas cardinales MC
11 9
En la casa 1, nuestro yo es agasajado, querido y apo-
yado. Pero, normalmente, esta situación no dura 12 8
demasiado y la dureza de la realidad acaba reprimien-
do nuestra voluntad. Como consecuencia de esto, en
la casa 4 no sentimos un vínculo de pertenencia sufi- AC DC
cientemente fuerte y damos la espalda a la familia al
tiempo que salimos a probar nuestra voluntad fuera de
2 6
nuestro espacio conocido. Pero solemos tener expe-
riencias de fracaso y derrota porque no estamos sufi-
3 5
cientemente convencidos de nosotros mismos. En la IC
situación ideal, si en la casa 1 hubiéramos tenido una confirmación suficiente, ahora el
grupo o la familia nos ayudarían. En la casa 7, los contactos se dan también con la
misma tónica y solemos perder a nuestra pareja porque no hemos aprendido a ser no-
sotros mismos. Aquí, las personas con iniciativa y con una voluntad fuerte (indicación de
un yo sano) hacen muchos contactos nuevos que en la cúspide de la vida, en la casa
10, son verdaderos amigos que les muestran su apoyo y lealtad. A menudo allí arriba
estamos solos, a veces sin familia, y debemos dar una triste mirada retrospectiva a la
vida. Sentimos la amenaza de un posible agotamiento de nuestras fuerzas.
11
MC
9
6.2.2. El desarrollo en las casas fijas
En la casa 2 se establece el fundamento de las propias
12 8
capacidades y talentos. Si en esta casa no pudimos
establecer nuestros límites y tuvimos pocas oportunida-
des para desarrollar nuestros talentos y características
AC DC personales, en la casa 5 deberemos desarrollarlos con
nuestra pareja. El tema de las posesiones influye de
manera importante en la relación, no nos sentimos
2 6
libres y experimentamos mucho más el aislamiento que
el fluir del amor. En lugar de experimentar libremente,
3 5
IC nos dedicamos a acumular posesiones comunes, lo
que nos hace dependientes y concentra todas nuestras fuerzas en la construcción de bie-
nes materiales. De este modo, al llegar a la casa 8 tenemos un estatus. Pero debemos
recuperar el tiempo perdido y tenemos aventuras que suelen enturbiar nuestras posibilida-
des sociales. Entonces, en la casa 11 tampoco alcanzamos un nivel ético y nos encontra-
mos unidos a personas con mentes vulgares porque descendimos en la escala social.
MC
6.2.3. El desarrollo en las casas mutables 11 9
Si en la casa 3 tuvimos problemas en la escuela o nos
sentimos apartados, en la casa 6 podremos reorientar- 12 8
nos profesionalmente y llevar a cabo una formación de
reciclaje porque nos daremos cuenta de que no esta-
mos en la profesión adecuada para nosotros. La orien- AC DC
tación espiritual es muy importante y debe salir de no-
sotros mismos pues en la casa 9 debemos tener nues- 2 6
tro propio pensamiento y una clara orientación vital (o
filosofía) para ser verdaderamente libres. Las frecuen- 3 5
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A Curso B5 página 22
6.3. El PE en los signos
6.3.1. El PE en las cruces
Cuando el PE cambia de signo reaccionamos tanto a la cualidad del temperamento
como a la de la cruz. La combinación de cruz y temperamento provoca cambios en
la dinámica de impulsos, el sentimiento básico ante la vida, la actitud anímico-espi-
ritual y la percepción del entorno. Los temperamentos muestran nuestra forma de
hacer las cosas y nuestro modo de actuar, mientras que las cruces activan las pro-
fundas fuerzas de motivación de nuestro interior. Nos muestran las tres tendencias o
ritmos de movimiento: impulso (cardinal), persistencia (fija) y ritmo (mutable). La
posición del PE según las cruces puede indicarnos cuándo es adecuado persistir,
cuándo (tras un examen crítico de la situación) deberíamos cambiar de orientación
(o de tema) y cuándo es más adecuado avanzar hacia adelante.
wtia Durante el paso del PE por un signo fijo percibimos una clara tenden-
cia a la estabilización y la persistencia. Nos defendemos contra las amenazas externas
que representan un peligro para lo que hemos creado e intentamos llevarlo todo por vías
normalizadas. Aquí, el tipo de movimiento correspondiente es el circular.
A Curso B5 página 23
El PE en un signo de fuego nos hace dinámicos y decididos. El tipo de acción y su
objetivo dependen de la casa en la que está el PE y de los aspectos que unen al PE
con las herramientas de actuación. Pero no sólo nos volvemos activos o productivos
sino que, correspondientemente con el carácter de los signos de fuego, nos dirigi-
mos hacia nuevos objetivos y desplegamos nuestra creatividad.
mientos. Y, como sabemos, éstos no son siempre objetivos. «Lo que siento es
que...»: así valoramos las cosas en las fases de agua.
A Curso B5 página 24
Nos volvemos muy centrados en el yo, tenemos un estado de ánimo muy variable y
reaccionamos de manera muy sensible a las críticas. Pero podemos aprender a ser sub-
jetivos en el sentido positivo. Ahora nos resulta posible poner nuestro yo (el sujeto) ante
el tú de manera abierta y cuidar nuestros contactos. Aunque nuestra parte intelectual
esté muy enfatizada, normalmente también se desencadena una proceso de aprendiza-
je en el ámbito emocional. Cada paso del PE por un signo puede suponer un provecho-
so shock que nos permita tomar conciencia de nuevas realidades en todos los niveles
de nuestra existencia y, en definitiva, avanzar en nuestro proceso de autoconocimiento.
6.3.3. Signos interceptados
Durante el período en que el PE pasa por un signo sin cús-
pides de casas se da una fase de introversión que normal-
mente sólo aparece en los PR. Dejamos de estar interesados
en las cosas del entorno y miramos hacia nuestro interior.
Tenemos muy pocas posibilidades en el entorno y sólo podemos dedicarnos a mirar
como todo transcurre a nuestro alrededor. Cambiar las cosas nos resulta muy difícil
y lo mejor que podemos hacer es no intentarlo sino dejarlas tal como están.
Debemos dedicarnos más a nuestras cuestiones internas y dirigir nuestra concien-
cia hacia nosotros mismos. Ahora tenemos algunos años para repasar lo que quedó
pendiente en períodos anteriores. Ahora podemos vivir los deseos e intereses per-
sonales que tuvimos que dejar de lado y también profundizar en nuestras relaciones.
6.3.4. Signos sin PR
En algunos casos nos encontramos con un signo sin PR.
Esto puede suceder cuando la cúspide se encuentra a mitad
de un signo y la casa es grande. El período en que el PE
está en este signo suele ser una fase de éxito. La curva de
éxito crece rápidamente al entrar en el signo y suele mante-
nerse durante algunos años. En este período debemos arriesgarnos a hacer cosas.
Podemos contar con que el esfuerzo tendrá buenos resultados. Nuestras activida-
des, relacionadas evidentemente con el tema de la casa, producen un gran efecto
en el entorno. Por ejemplo, en la casa 4 éxito en el colectivo, en la casa 10 atención
por parte del público, en la casa 7 inicio de una relación de pareja...
6.3.5. Signos con dos cúspides
Cuando el PE pasa por un signo con dos cúspides de casa estamos
en un período vital intenso y activo porque el entorno nos influye de
manera fuerte y muy directa. A menudo nos sentimos sobreexigidos,
nos agotamos con facilidad y podemos sentirnos explotados.
Difícilmente podemos evadirnos de las elevadas exigencias y com-
promisos contraídos con el entorno. Debemos acabar lo que hemos
iniciado. Según el signo, la casa y el planeta involucrados sentimos
este período como una etapa muy tensa en la que no podemos descansar. Tenemos
la sensación de que nadie nos tiene consideración y que todos piensan que nuestra
reserva de fuerzas es inagotable. Entre las dos cúspides se encuentra el PR que,
como sabemos, significa descanso, revisión y reorientación. Pero esta necesidad
está en contra de las exigencias del entorno: queremos tranquilidad y sin embargo
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debemos esforzarnos a fondo. En este tipo de casas no es fácil sacar provecho del
PR porque normalmente nos asalta un gran cansancio.
A Curso B5 página 25
Instituto de Psicología Astrológica
A Curso B5 Cuestionario
19 La progresión de la edad en 36 fases
54
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A Curso B5 Anexo
20 Experiencias de PR en las tres cruces
A Curso B5 Anexo