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La Década Infame en Argentina comenzó en 1930 con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y terminó en 1943 con el ascenso de Juan Domingo Perón. Este período se caracterizó por una serie de gobiernos no elegidos democráticamente que tuvieron que lidiar con las consecuencias de la Gran Depresión y la transición de una economía agroexportadora a una industrial, lo que fortaleció a la clase obrera y los sindicatos.
La Década Infame en Argentina comenzó en 1930 con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y terminó en 1943 con el ascenso de Juan Domingo Perón. Este período se caracterizó por una serie de gobiernos no elegidos democráticamente que tuvieron que lidiar con las consecuencias de la Gran Depresión y la transición de una economía agroexportadora a una industrial, lo que fortaleció a la clase obrera y los sindicatos.
La Década Infame en Argentina comenzó en 1930 con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y terminó en 1943 con el ascenso de Juan Domingo Perón. Este período se caracterizó por una serie de gobiernos no elegidos democráticamente que tuvieron que lidiar con las consecuencias de la Gran Depresión y la transición de una economía agroexportadora a una industrial, lo que fortaleció a la clase obrera y los sindicatos.
La Década Infame en Argentina (1930-1943) comienza con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y
termina con el ascenso de Juan Domingo Perón. Tras la crisis del '29, un golpe de estado liderado por Uriburu y Justo marca el inicio de una serie de gobiernos que enfrentan las secuelas de la Gran Depresión. La dependencia agrícola argentina y el señalamiento de Yrigoyen como responsable desencadenan este periodo. Los presidentes de la década abordan la crisis de distintas maneras, y se destaca la resistencia a fraudes electorales en Córdoba en 1935. La transición del modelo agroexportador al industrial trae consigo el fortalecimiento de la clase obrera, el surgimiento del socialismo y la influencia creciente de Perón. Tras el golpe de 1943, Argentina abandona el modelo agro dependiente, y se suceden dictaduras militares. Este periodo deja un legado de cambio económico, fortalecimiento sindical y ascenso del socialismo en la política argentina.