Clase de Proteccion y Fuego

MADERA, DETERIORO Y PROTECCIÓN
Dra. Paula Alfieri

Dra. Guadalupe Canosa
Madera: propiedades, factores de deterioro y terapias
GENERALIDADES DE LA MADERA
La madera es un tejido exclusivo de

los vegetales leñosos que está
formado por células semejantes a
tubos huecos. Sus propiedades
dependen en gran medida de las
propiedades de la pared celular.
Tiene la particularidad de ser un

material que presenta características
anisotrópicas (sus propiedades
varían según la dirección) e
higroscópicas (absorbe agua del
medio ambiente hasta alcanzar el
valor de equilibrio)
Posee buenas propiedades físico-

mecánicas (densidad, resistencia a
la compresión, flexión, corte, etc.)
y satisfactoria trabajabilidad
manual y para el maquinado;
presenta además un aspecto
estético muy agradable.
Debido a su gran variedad,

disponibilidad y propiedades físico-
mecánicas, la madera es uno de los
materiales más utilizados a lo largo
de la historia tanto con fines
decorativos como para la
construcción de edificios y
estructuras diversas.
Como todo material, la madera

presenta ciertas limitaciones
derivadas, en este caso, de su
naturaleza orgánica. Así, los
mayores inconvenientes de la misma
están relacionados con la
combustibilidad y la degradación
biológica.
La densidad está directamente

relacionada con la porosidad,
principal variable que influye en el
comportamiento y por lo tanto en la
elección del mejor tratamiento para
su empleo en servicio.
Las maderas de alta densidad no

requieren en general la aplicación de
un sistema protector ignífugo y/o
biocida ya que éstas poseen una
estructura de baja porosidad que hace
que la humedad interna sea reducida
impidiendo el crecimiento de
microorganismos
Además, frente a la acción del fuego, se

forma una capa carbonosa que se
comporta como un aislante eficaz
(barrera para el acceso de oxígeno).
Estas maderas poseen una alta
resistencia a las cargas mecánicas y
muy buen comportamiento como
material estructural.
Propiedades físicas
DENSIDAD: debido a que la madera es

un material poroso e higroscópico, el
contenido de agua de la misma modifica
su volumen; por lo tanto, hay que referir
la densidad a un determinado contenido
de humedad (secada a 100±2 ºC hasta
peso constante; en algunos casos, con un
valor del 12%).
La densidad absoluta de la madera es la

que corresponde al tejido leñoso, es decir
sin considerar los espacios vacíos. Para
su determinación, la madera se reduce a
un polvo muy fino que posteriormente se
prensa; el valor que se obtiene es el
mismo para todas las especies,
resultando aproximadamente 1,52 g.cm-3.
CONTENIDO DE HUMEDAD: Se
designa con la letra h y es el peso del
agua contenida en la madera expresado
como porcentaje de su masa anhidra. El
agua se encuentra en diferentes partes de
la estructura de la madera y según esto se
la clasifica en:
(i) agua libre, que se encuentra en los
espacios celulares o intercelulares del
leño sin estar combinada; (ii) agua
adsorbida, que impregna las paredes de
la célula y (iii) agua combinada, que está
unida químicamente formando parte de
los compuestos constitutivos de las
células.
HINCHAZÓN Y CONTRACCIÓN: Se
observa que al variar el contenido de
humedad de la madera (por debajo del
punto de saturación) se produce una
variación de sus dimensiones; así, al
aumentar dicho contenido la madera se
hincha mientras que al disminuir se
contrae.
Este fenómeno lleva a la necesidad de

definir un coeficiente de expansión
volumétrico que se designa con la
letra S y una eficiencia de expansión
volumétrica que se designa como ASE
y que relaciona los valores de S para la
madera tratada con los de la sin tratar.
PATOLOGÍAS DE LA MADERA
Las patologías de la madera se deben

a la exposición de la misma a
atmósferas agresivas (sales en zonas
marinas, excesiva humedad,
intermitencia de períodos de frío-
calor, etc.), a defectos propios o a la
falta de tratamientos preservantes
adecuados.
Para evitar el deterioro y aparición de

dichas patologías deben elegirse
productos adecuados para su
protección y conservación para lograr
que su mantenimiento sea sencillo y
apropiado teniendo en cuenta el uso
que se le va a dar a la estructura y la
vida útil esperada.
Tema 2. Madera: propiedades, factores de deterioro y terapias
Agentes abióticos
Estos agentes de origen no vivo

alteran la madera e incluyen la
radiación solar, la humedad
ambiente, la temperatura, las
acciones mecánicas, los ataques
químicos y la acción del fuego, que
generan pérdidas de propiedades.
Agentes abióticos: Fuego
La combustión de la madera se
produce cuando se combinan sus
elementos componentes, carbono e
hidrógeno, con el oxígeno del aire y
una fuente de calor. La temperatura
de inflamabilidad de la madera es
aproximadamente 250 ºC.
El proceso de calentamiento ocurre en
dos etapas: la primera consta del
desprendimiento de vapor de agua
hasta los 100 ºC, de gases como el CO2 y
CO hasta los 250 ºC, de hidrocarburos
combustibles y la formación de carbón
vegetal que le otorga a la madera el
color negro característico;
La segunda etapa corresponde a

la combustión de este carbón
vegetal hasta que se convierte en
cenizas.
Se observa una pérdida de propiedades
mecánicas cuando la madera se
calienta. A valores inferiores a 100 ºC, se
advierte que los efectos de la
temperatura sobre las propiedades
mecánicas son reversibles con lo cual
las éstas vuelven a los valores previos a
la acción de la misma.
A temperaturas por encima de los

100 ºC, se producen efectos
irreversibles que resultan en la
pérdida de masa y resistencia de la
madera, dependiendo su magnitud
del contenido de humedad,
temperatura y tiempo de exposición.
Agentes abióticos: Humedad
El deterioro por la presencia de

humedad en la madera se produce por
los sucesivos cambios dimensionales
ocasionados por la pérdida y ganancia
de agua en las capas más superficiales
de estructuras ubicadas a la
intemperie.
Agentes abióticos: Humedad
Debido a que la madera es un material
higroscópico, se alcanza una situación de
equilibrio con la humedad del medio
produciéndose absorción o desorción de
agua a través de las superficies expuestas
haciendo que se hinche con clima húmedo y
se contraiga en los períodos de sequía
produciendo la desintegración de sus capas
más externas.
Agentes abióticos: Radiación solar
Cuando la madera se expone a la luz
solar cambia de color. En un primer
momento si es clara se oscurece y si es
oscura se aclara; luego, todas las
maderas se tornan grises
produciéndose además una
fotodegradación física y química de
las células superficiales.
Agentes bióticos
La madera, por su composición

química, es muy susceptible a la
acción de agentes biológicos y
microbiológicos.
PROTECCIÓN DE LA MADERA
¿Por qué?
La extracción de madera fue y es
indiscriminada y sin medir las
consecuencias del deterioro de los
bosques naturales. Se extraen
grandes volúmenes de madera de
crecimiento lento que demoran
muchos años en madurar.
¿Por qué?
Además, el aumento constante del

consumo de madera ha llevado a la
necesidad de introducir en el
mercado especies de crecimiento
rápido que son más livianas y con
menor durabilidad que las de
crecimiento lento.
¿Por qué?
La consecuencia de esta
sobreexplotación llevó a la búsqueda de
protectores para la madera que aumenten
su vida útil en servicio. Por otra parte, se
buscó y se busca la forma de utilizar
especies de madera de rápido
crecimiento, mejorando sus propiedades
físico-mecánicas.
¿Por qué?
Por estos motivos, la ciencia y la

tecnología intentan dar una respuesta
adecuada a la amplia variedad de
temas involucrados en la correcta
protección de la madera y la
preservación de bosques naturales
nativos.
¿Por qué?
La protección de la madera tiene

como objetivo mejorar sus
propiedades y prestaciones
incrementando su vida útil en
servicio.
¿Por qué?
Por esto es que nosotros estudiamos y
desarrollamos formulaciones para la
protección por impregnación y por
aplicación de cubiertas superficiales
con el fin de proteger la madera contra
el ataque biológico y la acción del
fuego.
Impregnación
La impregnación es una técnica de

tratamiento preventivo que se
realiza para lograr que la solución
protectora se sitúe en su
concentración óptima en el interior
de la madera.
Impregnación
Antes de realizar ensayos para

determinar la eficiencia de un
tratamiento por imregnación, se deben
considerar:
- Penetración: es la profundidad
alcanzada por el protector en la madera
impregnada.
Impregnación
- Retención: es la cantidad de
protector contenido por unidad de
volumen realmente impregnado, o
por unidad de superficie tratada en el
caso de tratamientos superficiales.
Impregnación sin presión
Son tratamientos pasivos basados

en la capacidad natural de la
madera para absorber el protector;
la cantidad de producto absorbido
es irregular e incontrolable. Entre
éstas, se pueden mencionar:
1. Pulverización y pintado: consisten en
extender sobre la superficie un protector
que penetra en la madera por capilaridad.
Por este motivo, sólo pueden utilizarse
cuando las soluciones poseen baja
viscosidad y adecuada tensión superficial.
No se necesitan equipos especiales, son
de bajo costo y pueden utilizarse “in-
situ”.
2. Inmersión prolongada en frío: se basa en
sumergir la madera en la solución
impregnante (soluciones acuosas u oleosas
poco viscosas). Si bien los estudios han
demostrado que durante el primer día se
produce la mayor parte de la absorción, la
prolongación del tratamiento aumenta la
penetración y la retención de la solución
protectora.
3. Inmersión alternada calor/frío: en
baño caliente se genera vacío para
producir la expulsión del aire que se
encuentra en las células y favorecer en
consecuencia la penetración y la
retención de la solución protectora. El
posterior baño frío ocasiona la
contracción y el sellado de los poros.
4. Difusión: se fundamenta en la
aplicación de una sal hidrosoluble
sobre madera húmeda, la que
penetra por difusión en el agua que
se encuentra en el interior de la
madera.
Impregnación con presión
Son tratamientos activos y por lo tanto
más efectivos que los anteriores.
Involucran fundamentalmente etapas
de vacío-presión en autoclave con
condiciones de operación
perfectamente controladas; resulta así
prefijable la cantidad de producto
absorbido.
Las técnicas más usuales de
impregnación con presión son las
siguientes:
1. Proceso de célula llena (Bethell): se
selecciona cuando se necesita
alcanzar el máximo de retención del
producto protector;
En líneas generales el proceso puede
describirse de la siguiente manera: en
una primera etapa se colocan las
probetas dentro del autoclave y se
realiza un vacío inicial con el fin de
expulsar el aire retenido en las células
que impediría o retrasaría la
penetración de dicho protector.
Luego, sin alterar el nivel de vacío, se
inyecta el producto a impregnar en el
autoclave y finalmente, se aplica presión
para permitir la penetración deseada.
Posteriormente, en una tercera etapa, se
puede aplicar nuevamente vacío para
permitir el secado superficial de la
madera.
2. Proceso de célula vacía: con el

producto en el interior del autoclave,
se aplica una presión muy elevada
(en general, entre 9 y 15 kg.cm-2) con
el fin de permitir que el producto
ingrese en la estructura celular.
Por último, se disminuye

bruscamente la presión hasta un
vacío final que favorece la expulsión
del protector contenido en el lúmen
de las células, quedando sólo el
producto impregnado en la pared
celular.
Estos tratamientos disminuyen la

producción de exudaciones en la
madera, la cantidad de producto
impregnado y el peso de la madera
tratada.
3. Técnica de doble vacío: esta técnica

fue desarrollada para proporcionar a la
madera un tratamiento de protección de
baja profundidad, conocido
internacionalmente como tipo
“envoltorio”.
En una primera etapa se genera vacío
en el interior del autoclave con la
intención de reducir la cantidad de aire
presente dentro de las células de la
madera. Una vez alcanzado este punto
de vacío, se procede a la inundación del
autoclave con el protector que va a ser
absorbido por la madera.
Finalizada la inundación del autoclave
se lleva el sistema a presión atmosférica.
En una última etapa se aplica un
segundo vacío para retirar la solución
protectora excedente. Las ventajas de
este método son que el autoclave usado
es más económico y que los ciclos de
impregnación son más cortos.
Protección contra el fuego
La ignifugación de la madera tiene

por objetivo impedir o retrasar la
combustión de la misma,
controlando los daños y riesgos
producidos en un incendio.
La madera (constituida en su mayor
parte por carbono fijado a través de la
fotosíntesis) es un material
combustible. Sin embargo, el
problema no siempre es la
combustibilidad sino el
comportamiento de los materiales en
un incendio.
La madera es tan o más segura que la

mayoría de los materiales de construcción.
Así, el vidrio que es un material
incombustible, estalla a temperaturas
aproximadas de 300 ºC permitiendo el
ingreso de oxígeno y produciendo la
extensión del incendio.
El acero, por otra parte, pierde su

resistencia mecánica a los 700 ºC,
produciendo el colapso de las
estructuras por su propio peso.
Otros materiales muy usados en la
actualidad son los plásticos, que si bien
poseen una combustión en muchos casos
lenta, emiten gases tóxicos que resultan
aún más peligrosos que el fuego mismo
(según las estadísticas más del 90% de
las personas mueren en los incendios por
asfixia o intoxicación).
La madera posee una excelente

resistencia a la penetración del fuego
debido a su baja conductividad lo que
le permite mantener sus propiedades
físico-mecánicas por más tiempo que
las estructuras de cemento o acero.
Poder retrasar el momento de

ignición de la madera mediante el
uso de un producto ignífugo es
muy importante para permitir la
evacuación de las estructuras en
caso de incendio.
Algunas propiedades que debe reunir
un buen ignífugo son las siguientes:
- Disminuir la combustibilidad de la
madera sin afectar sus propiedades
físico-mecánicas.
- Poseer gran adhesión al sustrato en
forma de película
- No generar gases tóxicos ni gran

cantidad de humos
- Resultar amigable con el
medioambiente
- Presentar bajo costo
FUEGO Y PINTURAS
RETARDANTES
Sustratos diversos: fuego y pinturas retardantes del fuego
INTRODUCCIÓN
El conocimiento de la teoría
fisicoquímica de la combustión ha
permitido el desarrollo de productos
y medios de defensa contra
incendios. Sin embargo, las pérdidas
ocasionadas continúan siendo una
de las mayores tragedias de la
civilización moderna.
INTRODUCCIÓN
Teniendo en cuenta la tecnología

actual, es importante mencionar el
concepto genérico de “protección
pasiva contra el fuego” ya los métodos
que se engloban en él presentan una
eficiencia independiente de la actividad
humana.
INTRODUCCIÓN
En el combate de incendios se
diferencian las acciones y sistemas de
protección activa contra fuego (PAF)
de aquellos que
conforman la protección pasiva contra
fuego (PPF).
INTRODUCCIÓN
La PAF actúa en la detección, alarma y
extinción de incendios (Ej.: Bomberos,
Matafuegos, Hidrantes, Rociadores
etc.).
La PPF es aquella que actúa para
retardar el daño a las estructuras
sometidas a la acción del fuego y
demorar la propagación del mismo.
INTRODUCCIÓN
Los estudios de investigación y
desarrollo resultan así significativos
con el objeto de disminuir la
combustibilidad de los materiales y la
velocidad de propagación del fuego
como así también mantener durante la
conflagración las propiedades
mecánicas de las estructuras.
INTRODUCCIÓN
La verdadera magnitud del problema
del incendio resulta notable cuando
se manejan cifras sobre las pérdidas
humanas y materiales que se
producen año tras año. Así, por
ejemplo, el 25% de las muertes
provocadas por el fuego se debe a
que las personas permanecen
atrapadas en los edificios.
INTRODUCCIÓN
Por esto, la mayoría de las víctimas son

menores de 10 o mayores de 70 años.
Además hay que considerar que las
muertes causadas por el fuego son
solamente superadas por aquéllas
producidas en accidentes
automovilísticos.
INTRODUCCIÓN
En lo referente al patrimonio cultural y a
los edificios históricos en particular, las
pérdidas materiales resultan notables y
además, irreemplazables. Así, por
ejemplo, pueden mencionarse el Teatro
Argentino de La Plata destruido
totalmente por un incendio (1970) y el
Teatro della Scala de Venecia también
seriamente afectado (1990).
INTRODUCCIÓN
El conocimiento de la fisicoquímica de
la combustión ha permitido recién en
las últimas décadas el desarrollo de
productos y medios de defensa
eficaces para evitar la no deseada
evolución a la que espontáneamente
tienden los materiales combustibles.
INTRODUCCIÓN
Con relación a este punto hay que

tener en cuenta que el empleo de
materiales no tratados y de pinturas
convencionales no sólo no favorecen
la protección contra incendios sino
que contribuyen a la propagación del
fuego.
INTRODUCCIÓN
En resumen, los problemas originados
por el fuego y la necesidad de
prevenirlos mediante la utilización de
los diversos métodos de protección
involucran prácticamente a todas las
industrias y organizaciones. Además,
reducir las pérdidas ocasionadas por el
fuego es un objetivo de alto impacto en
la economía de cualquier país.
GENERALIDADES DEL FUEGO
Como primera cuestión, es importante

diferenciar los conceptos de fuego e
incendio que a veces se usan como
sinónimos. Un incendio es una
consecuencia no deseada de la acción
descontrolada del fuego sobre
estructuras, materiales y patrimonios
naturales y culturales.
GENERALIDADES DEL FUEGO
El fuego es una reacción química
exotérmica que se produce entre una
sustancia y el oxígeno; se mantiene
hasta la consumición de alguna de las
sustancias intervinientes. Como
resultado de esta reacción se liberan
calor, luz, sustancias gaseosas y sólidos
particulados (que forman los humos).
FISICOQUÍMICA DEL FUEGO
Los factores intervinientes para que

se desarrolle el fuego son cuatro:
combustible, comburente (O2),
energía de activación (calor) y
reacción en cadena.
Combustible: es un agente reductor o

sea un material que puede ser oxidado.
Como combustibles se pueden
mencionar la madera, el carbón, la
celulosa, las ceras, el caucho, las naftas,
el gas-oil, el metano, el hidrógeno, el
propano, etc.
Comburente: es un agente que oxida el

combustible y por lo tanto se reduce. En
este proceso el agente oxidante obtiene
electrones tomándolos del combustible.
Desde el punto de vista del incendio el
oxígeno del aire es el comburente
principal, pues en los siniestros, el aire es
el agente que alimenta el fuego.
Temperatura de ignición: es la
mínima temperatura a la que una
sustancia (sólida, líquida o gaseosa)
debe ser calentada para iniciar una
combustión que se sostenga por sí
misma independiente de las fuentes
externas de energía.
Reacción en cadena o química: es

el conjunto de reacciones químicas
en que uno de los productos de la
reacción es una partícula reactiva
que puede provocar otras
reacciones iguales o parecidas.
MODELOS DE FUEGO
Son modelos que permiten explicar

el fenómeno del fuego y los más
usados son:
1. Triángulo del fuego
2. Tetraedro del fuego

MODELOS DE FUEGO
Triángulo del fuego
Este modelo geométrico se

propuso fundamentalmente para
explicar los mecanismos de acción
de los distintos elementos
extintores sobre el fuego.
MODELOS DE FUEGO
MODELOS DE FUEGO
El fuego se representa con un

triángulo en el que cada lado (o
vértice) representa un factor; se
extingue destruyendo el triángulo ya
sea eliminando o bien acortando
alguno de sus lados.
MODELOS DE FUEGO
Las formas de “romper” el

triángulo del fuego serían eliminar
el calor por enfriamiento, el
oxígeno por exclusión del aire y el
combustible por remoción o bien
evitando su evaporación
ACCIÓN DEL FUEGO SOBRE LOS MATERIALES
DE LA CONSTRUCCIÓN
La madera y los productos derivados
fueron ampliamente usados en la
construcción de edificios históricos;
a pesar de ser un material
combustible y de resultar vulnerables
en casos de incendio, presentan en
general una considerable resistencia
al fuego.
DE LA CONSTRUCCIÓN
La citada resistencia al fuego de la
madera se debe a la reducida
penetración del mismo, la cual es
atribuible a la baja conductividad
térmica y a la formación de una capa
carbonizada superficial que retarda la
velocidad de propagación por su
propiedad aislante.
DE LA CONSTRUCCIÓN
DE LA CONSTRUCCIÓN
Las pérdidas en casos de siniestros son
siempre menores que en las
construcciones con hierro y otros
metales y, una vez que se ha eliminado
el origen del incendio, la madera se
caracteriza por presentar un
comportamiento correspondiente a un
material autoextinguible.
DE LA CONSTRUCCIÓN
Al incendiarse un edificio, en
cuestión de minutos todos los
materiales metálicos pierden su
resistencia y se destruyen, mientras
que en el mismo lapso las
estructuras de madera mantienen
una elevada resistencia estructural.
DE LA CONSTRUCCIÓN
DE LA CONSTRUCCIÓN
A temperaturas
superiores a 550ºC el
acero disminuye su
resistencia en un 50%.
Puede producirse un
colapso repentino.
PROPAGACIÓN DEL FUEGO
Los métodos empleados para

determinar el comportamiento de los
materiales frente al fuego son muy
diversos; los resultados dependen del
tipo y forma de la probeta, la
intensidad y tiempo de acción de la
fuente energética externa, etc.
CARGA DE FUEGO Y DENSIDAD DE CARGA DE
FUEGO
El riesgo total de combustión (carga
de fuego total) de un edificio se
calcula considerando el contenido
calórico del inmueble (carga de fuego
que incluye el edificio propiamente
dicho) y el nivel entálpico del
contenido (carga de fuego que
involucra vidas humanas y bienes).
CARGA DE FUEGO Y DENSIDAD DE CARGA DE
FUEGO
La densidad de carga de fuego,

calculada dividiendo la carga de
fuego por la superficie del edificio, es
también una variable ampliamente
considerada.
CRITERIOS Y PRINCIPIOS PARA LA PREVENCIÓN
DEL FUEGO: Requerimientos
Se debe contribuir con la elección

adecuada de medidas de prevención y
protección con el fin de lograr una
seguridad razonable que implique
proteger la vida de los ocupantes, evitar
el colapso de la estructura y disminuir
el deterioro de la misma.
Generalmente las medidas de

prevención y de protección
involucran el control de las
potenciales fuentes de ignición y de
la velocidad de propagación del
frente de fuego.
Además se incluyen en el diseño

medidas activas (sistemas de
detección y alarma, elementos para
combatir el fuego, dispositivos de
seguridad personal, etc.) y pasivas de
protección (diseño arquitectónico y
estructural, empleo de pinturas
ignifugas, etc.).
En lo referente a la protección pasiva,

resulta oportuno comentar que la
protección de los elementos
estructurales debería incluir el
empleo de revestimientos retardantes
del fuego eficientes.
COMPORTAMIENTO DE LOS REVESTIMIENTOS
FRENTE AL FUEGO
Los revestimientos y en particular

los sistemas de pinturas
desempeñan acciones bien
marcadas frente a la acción del
fuego; ellos pueden:
FRENTE AL FUEGO
1. Favorecer la propagación: en general

los revestimientos comerciales de tipo
convencional presentan un bajo punto de
ignición, es decir que por acción térmica
se calientan y liberan gases combustibles
que se inflaman liberando energía
calórica, la que se convierte en energía
de activación de la conflagración.
FRENTE AL FUEGO
2. Presentar inercia: algunos productos

comerciales de características
ignífugas de reducida eficiencia
pueden no alterar el comportamiento
frente al fuego evidenciado por el
sustrato desnudo o bien sólo alcanzar
una acción retardante limitada.
FRENTE AL FUEGO
3. Retardar la evolución o bien extinguir

el fuego: El efecto ignífugo implica la
interrupción del proceso de
combustión, por lo que el proceso
finaliza en un período de tiempo
aceptable, preferentemente antes que la
ignición tenga lugar.
EXIGENCIAS DE COMPORTAMIENTO FRENTE A
LA ACCIÓN DEL FUEGO
Los materiales se clasifican, según la

Reacción al fuego por su grado de
inflamabilidad y velocidad de
propagación de las llamas, en:
- No combustibles o ignífugos.
- Combustibles/no inflamables.
- Moderadamente inflamables.
- Fácilmente inflamables.
CLASIFICACIÓN Y MÉTODOS DE ENSAYO
El análisis de la normativa vigente en

el mundo indica la existencia de una
gran cantidad de ensayos de
diferentes características para
determinar la reacción, la resistencia
y la estabilidad al fuego de los
elementos constructivos.
Las variables consideradas en los

diferentes ensayos incluyen el tamaño y
posición de la probeta, el tipo de fuente
iniciadora, la duración del ensayo y los
índices valorados. El comportamiento
frente al fuego puede variar según el
método aplicado.
Estos ensayos debe poseer adecuada

reproducibilidad para que se alcancen
resultados individuales comparables
(baja dispersión de la media)
utilizando el mismo método sobre un
material idéntico.
En lo referente a las propiedades a

valorar en la reacción frente al fuego,
resulta posible mencionar, entre las más
frecuentes, las siguientes:
- Facilidad de inflamación.
- Tiempo y/o extensión de las llamas
luego de removida la fuente térmica.
- Duración de la incandescencia.
- Generación de humos.
- Toxicidad de los gases emitidos.
- Calor de combustión (variación
entálpica a presión constante y a una
temperatura determinada).
- Pérdida de masa.
- Disminución de propiedades
mecánicas.
PINTURAS
RETARDANTES DEL
FUEGO
Sustratos diversos: formulaciones de pinturas intumescentes
TIPOS DE PINTURAS RETARDANTES
Los tratamientos superficiales con

películas orgánicas pueden
desempeñar, como ya se mencionara,
una acción importante durante un
incendio: favorecer la propagación del
fuego, presentar inercia, retardar la
evolución de la conflagración o bien
extinguir el fuego.
Las pinturas ignífugas se pueden

clasificar, según su mecanismo de
acción, en:
1. Pinturas intumescentes y
2. Pinturas retardantes de llama.

Pinturas intumescentes
Las películas secas de estas pinturas,
sometidas a la acción del calor,
primero se ablandan y luego se
hinchan debido a un desprendimiento
interno de gases incombustibles que
permanecen en parte retenidos,
llegando a alcanzar un espesor de más
de 200 veces superior al original.
La capa intumescente solidifica en forma
de masa esponjosa incombustible que
protege el material pintado, dificultando
el aumento de la temperatura e
impidiendo el acceso de aire.
Estos productos se aplican sobre
sustratos diversos: papel, cartón, madera,
plásticos, metales, mampostería, etc.
Durante la acción del fuego, la

película de pintura absorbe energía
térmica para formar la citada capa
esponjosa bajando la temperatura en
el entorno del sustrato pintado
En la formulación de las pinturas

intumescentes se agregan ciertos
pigmentos que se denominan activos
y que son los que le permiten lograr
la intumescencia.
Pinturas retardantes de llama
Estas pinturas están basadas en

productos halogenados, que por acción
del fuego, se descomponen generando
radicales libres que reaccionan con el
oxígeno del aire, impidiendo de esta
manera su acceso a la interfase
sustrato-aire durante la conflagración.
El mecanismo de acción se
complementa con la eliminación
de gases incombustibles que
contribuyen a disminuir
significativamente el aporte de
oxígeno.
En general presentan menor eficiencia

que las pinturas intumescentes, pero
con mejores propiedades decorativas
en un amplio rango de colores; son
igualmente aptas para su empleo en
interiores y exteriores.
Ellas reducen la velocidad de

propagación de las llamas a lo largo de la
superficie y disminuyen la generación de
humo, ya que se caracterizan por su
capacidad para liberar gases no
inflamables durante una conflagración.
ENSAYOS DE REACCIÓN AL FUEGO
Índice de Oxígeno (OI)
El equipo consta de un tubo de vidrio
con una base inferior que facilita la
mezcla del oxígeno con el nitrógeno,
una pinza para sostener la probeta, un
dispositivo de control y medida de los
gases utilizados (filtros, manómetros,
microválvulas, flotámetros, etc.) y un
sistema de encendido constituido por
una llama de gas propano.
El OI (Norma ASTM D 2863)

determina la mínima concentración
de oxígeno que puede mantener la
combustión de un material en
condiciones de equilibrio, como la
combustión de una vela.
Es importante mencionar que este
método no es representativo del
comportamiento real del material en
contacto con el fuego, pero es uno de los
preferidos en el desarrollo de
tratamientos retardantes del fuego
debido a que permite la obtención de
valores numéricos reproducibles.
En las experiencias, en primera instancia
se purga el sistema durante 30 segundos,
luego se regula el caudal a través del
tubo, con la concentración de oxígeno
deseada, a una velocidad definida (por
ejemplo, 4,0 cm.s-1) y finalmente se
activa el sistema de encendido y el
cronómetro correspondiente.
Se determina el valor del OI para cada

caso; si bien en el aire hay un 23% de
oxígeno, se considera por razones de
seguridad que valores de OI superiores
al 28% permiten clasificar a los
materiales como autoextiguibles.
Resistencia a la llama intermitente
La necesidad de determinar la eficacia
de las pinturas ignífugas llevó al
desarrollo de un método comparativo.
Este evalúa la resistencia a la llama
intermitente de un mechero Bunsen de
sustratos desnudos (combustibles o
incombustibles) o con un tratamiento
ignífugo previo.
Los paneles de ensayo tienen una
dimensión de 200x100x3 mm, con la cara
y los bordes cuidadosamente lijados.
Resulta conveniente que los paneles de
madera seleccionados permanezcan
previamente en condiciones del
laboratorio hasta alcanzar la humedad de
equilibrio.
Posteriormente del secado y

eventualmente del curado de la película,
los paneles se disponen en la Cabina
Horizontal-Vertical UL 94 estándar.
En este ensayo, los paneles se colocan
de tal manera que su cara longitudinal
presente una inclinación de 45 grados
con respecto a la horizontal.
El ensayo consiste en someter la parte

inferior del panel a la acción de la
llama intermitente de un mechero
Bunsen dispuesto verticalmente, a
15 mm de la superficie del panel. La
llama se ajusta para alcanzar 10
milímetros de altura del cono azul.
El panel pintado se somete a la acción

de la llama por 20 segundos, con
períodos de descanso de 10 segundos.
El ciclo de exposición a la llama/reposo
se repite hasta que la llama persista en
la superficie por lo menos 5 segundos
después de retirar el mechero.
Cuando el número de ciclos con

comportamiento autoextinguible
alcanza el valor 30 (etapa A), la
acción de la llama se extiende a 50
segundos con 10 segundos de reposo
(etapa B).
Si el sistema persiste comportándose

como autoextinguible, se continúa
después con otros 35 ciclos
manteniendo la incidencia de la llama
de manera constante sobre el sustrato
(etapa C) hasta 30 minutos como
máximo.
El número de ciclos con un
comportamiento autoextinguible se
califica con 1 y 2 puntos para las etapas
A y B respectivamente y con 5 puntos
para cada minuto correspondiente a la
etapa C. Luego se calcula el puntaje
para cada panel y clasificación según lo
indicado en la siguiente tabla:
Túnel Inclinado o Two Foot Tunnel
Está construido con una inclinación

de 28º con respecto a la horizontal.
Dispone de un mechero Bunsen en el
extremo inferior; la llama de este
último incide sobre la muestra
tratada durante 4 minutos.
Por medio de este ensayo se

determina la velocidad de
propagación de llama en diversos
sustratos, con o sin protección, con el
fin de evaluar y comparar su
comportamiento frente al fuego.
En general este método (ASTM D

3806), mide los tres estados de
desarrollo del fuego:
1) Ignición.
2) Propagación de llama.
3) Extinción.
Otros datos adicionales que se

pueden extraer de la experiencia son:
Permanencia de llama: Es el tiempo
medido en segundos en el que la
muestra permanece encendida luego
de apagar la llama del mechero
Permanencia de incandescencia: Es el
tiempo medido en segundos en el que
el panel continua emitiendo luz luego
de la extinción de la llama.
Pérdida de peso del panel: Luego del
test, se debe repesar la muestra para
determinar el peso perdido (en g) del
panel pintado.
Grado de intumescencia: Luego de

acabado el test, se mide la altura de
la intumescencia (en mm), en el
punto donde el mechero actuó
directamente sobre la muestra.
MUCHAS GRACIAS

Clase de Proteccion y Fuego

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MADERA, DETERIORO Y PROTECCIÓN

Dra. Paula Alfieri

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