Historia y evolución de la tabla periódica.

Uno de los elementos más importantes dentro de la Física, la Química y la Biología, aunque no por
ello menos trascendental de otras ciencias, es la tabla periódica, esa agrupación de simbologías,
nombres, números y otras tantas cuestiones que a veces nos resultan incomprensibles.

Y como todo aspecto relevante de la vida y del universo mismo, la tabla periódica cuenta con su
propia historia, pues no siempre fue lo que hoy conocemos y es probable que en el futuro no sea
igual al presente.

Como ya dijimos, la tabla periódica es un instrumento de vital importancia dentro de la química, y

nace de la necesidad del ser humano de comprender y entender los patrones existentes en la
naturaleza, de poner orden en los elementos que lo rodean y darse una explicación del por qué
ocurren ciertos fenómenos cuando se mezclan entre sí.

Los primeros pasos de la tabla periódica se remontan,como casi todo lo relevante, a la Antigua
Grecia.

En ese tiempo, los que creían en algo parecido a la ciencia consideraban que existían cuatro
elementos, los mismos que comúnmente encontramos como principios de la magia, si es que
alguna vez hemos leído alguna novela de fantasía, a saber: agua, tierra, aire y fuego. Según los
antiguos, de estos cuatro elementos era de lo que se formaba todo en el universo; tanto así que,
de hecho, algunos de los filósofos griegos sostenían que la misma vida estaba formada por uno o
más de estos elementos, como Anaximandro, que sostenía que la vida había empezado con el
hombre formando parte del elemento «húmedo», que es como se conocía al agua, en
combinación con el elemento fuego.

En 1789, en pleno inicio de la revolución Francesa, el químico Antoine Lavoisier planteó el primer
paso para la construcción moderna de la tabla periódica, al clasificar los 33 elementos que ya se
conocían en metales y no metales.

Años después, exactamente en 1813, Jons Jakob Berzelius introdujo letras para representar los 52
elementos que ya se conocían para esa época; un poco más tarde, en 1828 organizó los elementos en
una tabla de pesos atómicos.
Para 1865, el químico alemán John Newlands, un aficionado a la música, publicó un trabajo
que tendría una gran repercusión en estudios posteriores.
Debido a su afición a la música, Newlands pudo darse cuenta de que el primer elemento tenía una
relación de similitud con el octavo, el segundo con el novenoo, y así sucesivamente, como si fueran
las notas musicales de una escala; de hecho, la afirmación de la Ley de las Octavas dice: «El octavo
elemento, a partir de uno dado, es una especie de repetición del primero, como una escala en
música».
A pesar de esto, los científicos seguían buscando alguna forma de organizar los elementos, una
forma que fuera universal y lo suficientemente exacta como para realizar cálculos a futuro.
Uno de los que más cerca estuvo de lograrlo fue el científico alemán Julius Lothar Meyer, que en
1864 publicó dos tablas: la primera, una con 28 elementos que se organizaban de menor a
mayor peso atómico, y la otra con los 22 elementos restantes, que a posteriori se convertirían
en los elementos de transición.
En cuanto a la primera tabla, presentaba los 28 elementos organizados encolumnas que compartían
propiedades de unión o de valencia, pero como ya se dijo, esta tabla solo presentaba unos pocos
elementos, dejando fuera al resto.
En 1869, Dimitri Mendeleyev produjo una tabla que se basó en los pesos atómicos, pero que fue
arreglada periódicamente, lo cual supuso que los elementos que compartían propiedades se
encontraban juntos en un espacio de manera horizontal.
Lo más novedoso de esta clasificación fue que, por primera vez, todos los elementos que se
conocían para esta época estaban incluidos, y que además, había algunos espacios en blanco para
los elementos que no tardarían en ser descubiertos (galio, germanio y escandio), con las propiedades
respectivas ya predichas. Por fin, después de muchos borradores descartados, la tabla periódica
empezaba a tomar forma y aceptación de la comunidad científica.
Pero como sucede con todo en la ciencia, la tabla periódica original fue sufriendo modificaciones
hasta llegar a convertirse en la tabla que hoy conocemos; en parte esto se debió al descubrimiento
de nuevos datos físicos cuantitativos y a la aparición de asimilitudes cualitativas entre los
elementos.
William Ramsay, En el período comprendido entre 1894 y 1898 descubrió los denominados gases
nobles (Argón, Neón, Kriptón, radón, helio y Xenón), lo que provocó la formación de un nuevo
grupo en la tabla periódica.
Como ya vimos, las primeras tablas periódicas se ordenaban de acuerdo con su peso atómico. En
1913, Henry Moseley logró determinar el número atómico de todos los elementos concentrados en
esa tabla, lo que originó una modificación en la ley periódica para incluir estos nuevos datos.
En 1919 se instituye la IUPAC (International Union of Pure amd Applied Chemistry), que a partir
de entonces es el organismo encargado de la actualización de la tabla periódica y de establecer los
criterios para la creación y designación de nuevos elementos.
Entre 1940 y 1949, el estadounidense Glenn Seaborg sintetizó los elementos transuránicos, dando
así origen a un nuevo bloque en la tabla periódica, llamado elementos actínidos: actinio, torio,
protactinio, uranio, neptunio, plutonio, americio, curio, berkelio, californio,
einstenio, fermio, mendelevio y nobelio.
A partir de 1990, la IUPAC unificó la presentación de los grupos de la tabla
periódica, al enumerarlos del 1 al 18.
Anterior a esto, existían dos sistemas de numeración de los grupos: el de EE. UU.
Y el de Europa.
El sistema estadounidense presentaba a los grupos numerados en romano, del I al
VIII, y con la división marcada por las letras A y B para los metales de
transición; así, los elementos ubicados en la parte central iban del grupo IB al
VIIIB, entre el grupo IIA y IIIA.
El sistema europeo también presentaba la misma numeración romana y las mismas letras A y B,
pero en este sistema los grupos estaban ordenados de forma secuencial (IA; IIA; IIIA; IVA; VA;
VIA; VIIA y VIIIA).

Los últimos elementos descubiertos, aprobados e integrados a la tabla periódica,

por lo menos al memento de redactada estainvestigación, son los elementos 113,
115, 117 y 118, que han sido nombrados Nihonio, Moscovio, Téneso y
Oganesón, todos ellos en la séptima fila de la tabla.
https://www.todamateria.com/historia-de-la-tabla-periodica/
https://elpais.com/elpais/2016/12/01/ciencia/
1480597013_139617.html#:~:text=Desde%20hoy%2C%20su%20s
%C3%A9ptima%20fila,%2C%20T%C3%A9neso%20y%20Oganes%C3%B3n
%2C%20respectivamente.
https://mitablaperiodica.com/metales/actinidos/#:~:text=Este%20grupo%20se
%20encuentra%20conformado,%2C%20fermio%2C%20mendelevio%20y
%20nobelio.