Está en la página 1de 5

I.

Fundamento teórico:

La Tabla Periódica de los Elementos:

1. El Descubrimiento de los Elementos:


Muchos de los elementos como el oro (Au), plata (Ag), cobre (Cu),
plomo (Pb) y el mercurio (Hg) ya eran conocidos desde la antigüedad,
el primer descubrimiento científico de un elemento ocurrió en el siglo
XVII cuando el alquimista Henning Brand descubrió el fósforo (P). En
el siglo XVIII se conocieron numerosos nuevos elementos, los más
importantes de los cuales fueron los gases, con el desarrollo de la
química neumática: oxígeno (O), hidrógeno (H) y nitrógeno (N).
También se consolidó en esos años la nueva concepción de elemento,
que condujo a Antoine Lavoisier a escribir su famosa lista de
sustancias simples, donde aparecían 33 elementos.

2. Noción de elemento:
Para empezar era necesario la formación de la tabla periódica, era el
descubrimiento de un número suficiente de elementos individuales, que
hiciera posible encontrar alguna pauta en comportamiento químico y sus
propiedades. Durante los posteriores dos siglos, se fue adquiriendo un
gran conocimiento sobre estas propiedades, así como descubriendo
muchos nuevos elementos. El termino de "elemento" procede de la
ciencia griega pero su noción moderna apareció a lo largo del siglo XVII,
aunque no existe un consenso claro respecto al proceso que condujo a
su consolidación y uso generalizado. Diversos autores citan como
precedente la frase de Robert Boyle en su famosa obra
"TheScepticalChymist", donde denomina elementos "ciertos cuerpos
primitivos y simples que no están formados por otros cuerpos, ni unos de
otros, y que son los ingredientes de que se componen inmediatamente y
en que se resuelven en último término todos los cuerpos perfectamente
mixtos". En realidad, esa frase aparece en el contexto de la crítica de
Roberto Boe a los cuatro elementos aristotélicos. A lo largo del siglo XVIII,
las tablas de afinidadrecogieron un nuevo modo de entender la
composición química, que aparece claramente expuesto por Lavoisier en
su obra "Tratado elemental de Química".

Todo el proceso nos ayudó a diferenciar en primer lugar


qué sustancias de las conocidas hasta ese momento eran elementos
químicos, cuáles eran sus propiedades y cómo aislarlos.

3. Tablas a través de la historia:

3.1. Triadas de Döbereiner:

En uno de los primeros intentos para agrupar los elementos de


propiedades análogas y relacionarlo con los pesos atómicos se debe al
químico alemán Johann Wolfgang Döbereiner (1780-1849) quien
en 1817 puso de manifiesto el notable parecido que existía entre las
propiedades de ciertos grupos de tres elementos, con una variación
gradual del primero al último. Posteriormente (1827) señaló la existencia
de otros grupos de tres elementos en los que se daba la misma relación
(cloro, bromo y yodo; azufre, selenio y telurio; litio, sodio y potasio).

Al conjunto de estos tres elementos se les denominó triadas y hacia 1850


ya se habían encontrado unas 20, lo que indicaba una cierta regularidad
entre los elementos químicos.
Döbereiner intentó relacionar las propiedades químicas de estos
elementos (y de sus compuestos) con los pesos atómicos, observando
una gran analogía entre ellos, y una variación gradual del primero al
último.
En su clasificación de las triadas (agrupación de tres elementos)
Döbereiner explicaba que el peso atómico promedio de los pesos de los
elementos extremos, es parecido al peso atómico del elemento de en
medio. Por ejemplo, para la triada Cloro, Bromo, Yodo los pesos atómicos
son respectivamente 36, 80 y 127; si sumamos 36 + 127 y dividimos entre
dos, obtenemos 81, que es aproximadamente 80 y si le damos un vistazo
a nuestra tabla periódica el elemento con el peso atómico aproximado a
80 es el bromo lo cual hace que concuerde un aparente ordenamiento de
triadas.

3.2. Ley de las Octavas de Newlands:

En 1864, el químico inglés John Alexander Reina Newlands comunicó al


Real Colegio de Química su observación de que al ordenar los elementos
en orden creciente de sus pesos atómicos (prescindiendo del hidrógeno),
el octavo elemento a partir de cualquier otro tenía unas propiedades muy
similares al primero. En esta época, los llamados gases nobles no habían
sido aún descubiertos.
Esta ley mostraba una cierta ordenación de los elementos en familias
(grupos), con propiedades muy parecidas entre sí y en Periodos,
formados por ocho elementos cuyas propiedades iban variando
progresivamente.
El nombre de octavas se basa en la intención de Newlands de relacionar
estas propiedades con la que existe en la escala de las notas musicales,
por lo que dio a su descubrimiento el nombre de ley de las octavas.
Como a partir del calcio dejaba de cumplirse esta regla, esta ordenación
no fue apreciada por la comunidad científica que lo menospreció y
ridiculizó, hasta que 23 años más tarde fue reconocido por la Royal
Society, que concedió a Newlands su más alta condecoración, la medalla
Davy.
3.3. Tabla periódica de Dimitri Mendeleiev y Lothar Meyer:

La tabla periódica de los elementos fue propuesta por Dimitri


Mendeleievy JuliusLothar Meyer quienes, trabajando por separado,
prepararon una ordenación de todos los 64 elementos conocidos,
basándose en la variación de las propiedades químicas (Mendeleiev) y
físicas (Meyer) con la variación de sus masas atómicas. A diferencia de lo
que había supuesto Newlands, en la Tabla periódica de Mendeleiev los
periodos (filas diagonales y oblicuas) no tenían siempre la misma longitud,
pero a lo largo de los mismos había una variación gradual de las
propiedades, de tal forma que los elementos de un mismo grupo o familia
se correspondían en los diferentes periodos. Esta tabla fue publicada en
1869, sobre la base de que las propiedades de los elementos son función
periódica de sus pesos atómicos.

3.4. Tabla periódica de Henry Moseley:

Van den Broek había propuesto en 1912 que la mitad del peso atómico
correspondía a la carga nuclear del átomo y que la clasificación periódica
se había de hacer en base a este dato. Al año siguiente Henry Moseley
estudió los espectros de rayos X de una serie de elementos contiguos de
la tabla periódica. Los espectros presentaban unas rayas características
que se desplazaban hacia menores longitudes de onda al tiempo que se
avanzaba de un elemento al siguiente de la clasificación periódica.
La frecuencia de esas rayas se podía determinar mediante una
fórmula empírica que era función de un número Z que correspondía a
la posición del elemento en cuestión en la tabla. Este número recibió
el nombre de número atómico y representa además del lugar que
ocupa un elemento en la tabla, el número de protones del núcleo y por
tanto de electrones en la corteza. La tabla periódica pasaba entonces
a ordenarse por número de protones o electrones de cada elemento.

Consecuencia inmediata de este cambio fue que las parejas que


estaban invertidas según una ordenación del peso atómico, ahora
estaban correctamente colocadas. Así los casos del Te-I, Co-Ni y Ar-
K, que desde las primeras clasificaciones eran una incógnita, fueron
finalmente resueltos. El caso del Os, Ir y Pt que también estaban
invertidos se solucionó cuando se rectificaron, posteriormente, sus
pesos atómicos.

Además el trabajo de Moseley estableció, sin duda, que entre el H y el


He no había ningún elemento, pues había surgido la hipótesis de que
existían dos elementos más entre ellos. También permitió asegurar
que entre el Ba y el Ta había 16 elementos, los llamados lantánidos.
No resolvió sin embargo la situación de éstos, se tendría que esperar
a la introducción de la teoría atómica.

También podría gustarte