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ESTADO DEL ARTE

La bahía de Cartagena, ubicada en la costa caribeña de Colombia, es un


ecosistema marino de gran importancia biológica y económica. Sin embargo,
lamentablemente, la contaminación generada por las actividades industriales en la
zona de Mamonal ha sido motivo de preocupación y debate, y es que según el
artículo “Análisis de las posibles causas de contaminación en la bahía de cartagena”
realizado por Diana Peña en el año 2022 “El nivel de calidad del agua de la bahía de
cartagena es pésimo debido al nivel de contaminación ocasionado por las empresas
en Mamonal.”

La contaminación por parte de estas empresas suele involucrar la liberación de


desechos industriales y químicos en la bahía, afectando la salud de los ecosistemas
marinos, la fauna y flora local, así como la calidad del agua. “La contaminación
evidencia altos niveles de mercurio, plomo, níquel, entre otros metales pesados
generando cambios de temperatura causando que el nivel del mar aumente debido
a los cambios climáticos, y se evidencia el hundimiento que está teniendo poco a
poco la bahía de Cartagena.” (Diana Peña, 2022). Los vertidos de sustancias
tóxicas pueden tener consecuencias a largo plazo, afectando la biodiversidad
marina y poniendo en riesgo la sostenibilidad de la pesca, una actividad crucial para
la economía local.

Según “Arrastrando la montaña hacia el mar, hacia donde van nuestros océanos” un
artículo realizado por Juan D. Restrepo en el año 2018 “La bahía recibe un aporte
de entre 4.2 y 27.6 toneladas diarias de materia orgánica provenientes del canal del
dique, las aguas residuales de la zona industrial de Mamonal y de las zonas
urbanas sin tratamiento alrededor de la bahía”, debido a esas tasas alarmantes es
necesario proponer métodos de tratamientos de aguas residuales industriales que
sean adecuados para las condiciones y los distintos tipos de contaminantes
presentes en dichas aguas, y es que, según Kelly Torres & María Gutiérrez en su
artículo “Estado del arte de las tecnologías más utilizadas en las refinerías de
américa para el tratamiento de aguas residuales” publicado en 2020 “Las
tecnologías para el tratamiento de aguas residual se ha ido renovando; si bien
algunas se han mantenido con el transcurrir del tiempo, se han desarrollado tanto
nuevas implementaciones como nuevas tecnologías que han permitido la mitigación
casi total de los contaminantes de las aguas residuales, logrando así una
disminución en las emisiones, vertimiento de agua y lodo hacia la atmósfera
haciendo nuevamente referencia a que la aplicación de un método u otro depende
fundamentalmente de la concentración del contaminante y del caudal del efluente.”

Algunas de estas tecnologías utilizadas en el tratamiento de aguas residuales son


los separadores de gravedad, “Este tipo de separador es el más simple, usa la
diferencia de densidades para la separación de los compuestos que conforman la
corriente” (Kelly Torres & María Gutiérrez, 2020). También es muy usado el método
de tanques de lechos flotantes, “En la industria petrolera este tipo de tanques es
muy utilizado en almacenamiento y pretratamiento de aguas con el fin de evitar la
acumulación de gases en el interior del tanque donde las corrientes poseen
productos volátiles” (Kelly Torres & María Gutiérrez, 2020).

Como tratamiento secundario de aguas residuales se conoce la flotación, “Es usada


para separar sólidos contenidos en una fase líquida. La separación se consigue
introduciendo partículas de gas, generalmente aire, que se adhieren al material
particulado donde las partículas suben hasta alcanzar la superficie del líquido” (Kelly
Torres & María Gutiérrez, 2020). También como tratamientos terciarios se conocen
los biológicos de agua residuales, “El objetivo principal de este tipo de tratamiento a
nivel petroquímico es emplear microorganismos para transformar la materia
orgánica u otros constituyentes en productos finales simples como el dióxido de
carbono, agua y metano; bajo condiciones aerobias, anóxicas y/o anaerobias” (Kelly
Torres & María Gutiérrez, 2020).

Sin embargo, existe un tratamiento muy efectivo y versátil, el cual funciona para la
gran mayoría de aguas residuales con distintos tipos de contaminantes. “En las
últimas décadas, las tecnologías de oxidación avanzada se han consolidado como
una alternativa eficiente en la destrucción de sustancias tóxicas, incluyendo
orgánicas, inorgánicas, metales o patógenos. Los procesos de oxidación avanzada
son muy útiles para contaminantes refractarios que resisten otros métodos de
tratamiento, principalmente el biológico. además sirven para tratar contaminantes a
muy baja concentración en partes por billón” (Enfoque UTE, 2021).

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