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Profesores:
Sergio Dumrauf
Introducción
Si bien la llamamos agricultura, se entiende a ésta en el sentido más amplio del término,
es decir, que involucramos todas aquellas actividades vinculadas con el sector primario
lo que involucra también a la ganadería (bovina, ovina, caprina, etc.), a la producción de
granja y a los distintos tipos de explotaciones que involucran al sector agrícola por
ejemplo: horticultura, fruticultura, apicultura, lombricultura, etc.
El resultado del análisis de este segmento social muestra profundas diferencias con la
agricultura empresarial, aunque entre las diferentes corrientes de pensamiento existen
controversias importantes al caracterizar a esta categoría social.
Wanderley (1997) afirma que “la agricultura familiar es un concepto genérico, que
incorpora una diversidad de situaciones específicas y particulares”. Así es que muchas
de las cualidades atribuídas a los campesinos caracterizan a los agricultores
familiares, y asimismo, diversos autores sugieren también la presencia de un agricultor
familiar moderno tipo farmer integrado al mercado, que integra esta categoría social. A
pesar del reconocimiento de la expresión agricultura familiar, es importante aclarar
que la cuestión de la diferenciación interna impone aún algunas dificultades. (Simoes,
2004). En la Región Pampeana ubicamos una gran heterogeneidad de agricultores
familiares: a) los quinteros del cinturón hortícola, b) los chacareros de Buenos Aires,
Sta Fé y Córdoba, c) los pequeños ganaderos de la Cuenca del Salado, d) los
cabriteros del noreste de Córdoba, del oeste de La Pampa y del norte de Entre Ríos,
e) los productores de huerta-granja de las áreas periurbanas, etc. En el resto de la
Argentina, podemos nombrar los campesinos del NOA, los colonos del NEA, los
pueblos originarios en distintas regiones del NEA, NOA, Patagonia, etc.
Más del 80% de las EAPs (Explotaciones Agropecuarias) que realizan: Tabaco,
Algodón, Yerba Mate, Caña de Azúcar, Mandioca, Batata y Papa, pertenecen a la AF.
Más del 70% de las EAPs que realizan: Lechuga, Cebolla de bulbo, Acelga, Naranjo,
Tomate, Maíz pertenecen a la AF. Más del 50% de las EAPs que realizan: Limón y
Manzana, pertenecen a la AF. Más del 40% de las EAPs que realizan: Vid, Trigo y
Peral, pertenecen a la AF. Los agricultores familiares tienen el: 77% de los caprinos,
48% de los porcinos, 20% de los ovinos, 19% de los bovinos, 13% de las Vacas de
Tambo en producción, 12% de las Gallinas Ponedoras.
Para reflexionar:
Bibliografía:
Otras referencias:
Audiovisuales:
últimos años.
Introducción
No hay dudas de que la denominada “Revolución Verde”, a partir de los años 60,
transformó la agricultura en una actividad híper lucrativa, especulativa y beneficiosa
para unos pocos, llevando adelante una reforma agraria a la inversa, profundizando
aún más la ya concentrada estructura de tenencia de la tierra en manos de grandes
grupos económicos, principalmente nacionales, pero también trasnacionales.
Usufructuando el avance tecnológico, la introducción de insumos químicos y
maquinarias de escala se obtuvieron altísimos niveles de producción y rentabilidad,
que profundizaron el monopolio y hegemonía del modelo agroindustrial a escala
mundial. Expulsa a los trabajadores de la tierra, a los pequeños y medianos
productores, a campesinos, generando una agricultura sin agricultores. La población
rural migra a las grandes ciudades, sin oportunidades laborales, por lo que se genera
mayor desocupación, pobreza y exclusión de los sectores populares, con la
consecuente pérdida de la vida y cultura campesino-indígena y rural.
Las diferencias intercensales entre los censos agropecuarios de 1988 y del censo
2002, demuestran que en ese período de tiempo dejaron la actividad más de
100.000 productores, que representan un 25% de los productores totales. En la
región pampeana, ese porcentaje aumenta, llegando al 30% los productores que
debieron dejar de producir en el campo.
Son años de bonanza para los agronegocios de nuestro país. Los precios
internacionales de granos y oleaginosas se mantienen durante unos cuantos años muy
altos, producto de nuevos países demandantes en el mercado internacional, como
China e India y por la especulación financiera internacional, que toma a estos
productos como fuente de su especulación.
A fines de los noventa, hace su ingreso un hito tecnológico, que profundiza el cambio
en el agro argentino, la introducción de un paquete tecnológico conformado por:
siembra directa, utilización de glifosato (herbicida de síntesis) en grandes volúmenes y
de semilla transgénica de soja resistente a dicho herbicida. La generalización de esta
tecnología, provoca un fenómeno denominado Agriculturización, ya que las
explotaciones pampeanas predominantemente mixtas (agricultura y ganadería), pasan
a ser sólo agrícolas y en la mayoría de los casos, cultivan sólo soja, conformando el
fenómeno denominado Sojización. Se pierde en gran medida la biodiversidad, en
muchos casos hay pérdida de fertilidad y se privilegia la rentabilidad en el corto plazo,
por sobre la sustentabilidad de los sistemas productivos.
Por otro lado, los grandes productores de soja (agronegocios), expulsan a los
campesinos y otros productores familiares, impidiendo generar el sustento para su
reproducción y provocando la desaparición de cientos de pueblos rurales. Además, el
cambio climático, con las constantes emergencias relacionadas con sequías,
inundaciones, granizadas y vientos muy intensos, están asociados a estas
transformaciones radicales en los ecosistemas frágiles en nuestro país.
Importante:
Son años de bonanza para la agricultura empresarial de nuestro país. Los precios
internacionales de granos y oleaginosas se mantienen durante unos cuantos años
muy altos (2006-2012), producto de nuevos países demandantes en el mercado
internacional, como China e India y por la especulación financiera internacional,
que toma a estos productos como fuente de su especulación.
A partir de esta definición de los Estados miembros del MERCOSUR, en nuestro país,
se llevan adelante distintas políticas. La creación del Foro Nacional de Agricultura
Familiar (FoNAF), la revalorización del INTA y la creación de los IPAF (Institutos para
la Agricultura Familiar), la creación de la Secretaría de Agricultura Familiar, el
RENATEA entre otras políticas. Políticas de intervención que si bien impactaron en los
productores familiares, campesinos e indígenas de nuestro país, el llamado conflicto
de las retenciones de la “resolución 125”, significó un fuerte impacto para el conjunto
del campo popular y la dificultad de avanzar con otras reformas necesarias para
sostener y fortalecer una “agricultura con agricultores”.
Nuestro campo está tensionado por diferentes intereses y actores sociales, que tienen
que ver con la producción de alimentos, la ocupación del territorio, la generación de
trabajo, el desarrollo rural y también con la generación de divisas. Es muy importante,
analizar la coyuntura, aunque siempre con una mirada estratégica en los principales
lineamientos que pongan en el centro de la escena, a la mesa de los argentinos, la
ocupación del territorio y el desarrollo rural.
Importante: FONAF
El FORO, constituyó un espacio de reflexión, debate y propuestas para el sector de
la Agricultura Familiar, integrado por representantes de distintas organizaciones de
la agricultura familiar, campesina e indígena, y el Estado Nacional, generando
propuestas de políticas públicas apropiadas para la Agricultura Familiar…
• A fines del 2011, se promulga la ley del Trabajo Agrario y crea el RENATEA (Registro
Nacional de Trabajadores y Empleadores Rurales), que le otorga al Estado la facultad
de registrar y proteger a los trabajadores rurales transitorios y permanentes.
• En el año 2015, se sanciona la Ley de Agricultura Familiar. Una ley extensa y amplia,
que aborda distintos aspectos que hacen a las principales necesidades de los
productores familiares: acceso a la tierra, semillas, registro, comercialización, compra
pública, financiamiento, desarrollos tecnológicos, agua, etc. La ley aún no ha sido
reglamentada, y su efectiva implementación se encuentra demorada.
Conflicto por la Resolución 125.
Es importante aclarar, que en el año 2008, se origina un fuerte conflicto entre las
organizaciones patronales del campo (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones
Rurales Argentinas, CONINAGRO y Federación Agraria Argentina), y el gobierno, a
raíz de la decisión del Ministerio de Economía de instaurar las retenciones móviles a
los productos exportables del agro argentino. El conflicto fue largo, de mucha
conflictividad y culmina con la victoria de las organizaciones patronales, que consiguen
en el parlamento la no implementación de dichas retenciones móviles.
Para Reflexionar:
Elverdín, Julio; Ledesma, Sandra; Zain El Din, Erika y Cittadini, Eduardo. Editores. (2014)
Programa Nacional para el Desarrollo y Sustentabilidad de los Territorios. Ediciones INTA.
Páginas 23-53. Buenos Aires. Argentina
Otras referencias:
Audiovisuales: