Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ley de estabilización gradual: Escalones de mayor estabilidad (el siguiente estadios sera más
estable que el anterior)
Las funciones superiores de la inteligencia y la afectividad tiende hacia un equilibrio móvil, tanto
más estable cuanto más móvil es, de tal forma que para los espíritus sanos, el final de
crecimiento no indica, en absoluto, el inicio de la decadencia, si no que autoriza un progreso
espiritual.
El hombre tiene esquemas que no están determinados para siempre, sino que son dinámicos por
eso se dice que son móviles; por eso le permite al hombre un progreso espiritual.
Este equilibrio puede lograrse sólo a través de la adaptación, que incluye la asimilación y la
acomodación
El esquema: Constituye una condición cognitiva dada, una disposición organizada, creada por la
función de asimilación y sobre la cual se van añadiendo sucesivamente asimilaciones futuras
que crean nuevos esquemas. Los esquemas reciben el nombre de la actividad motora que
representan: habrá un esquema de succión, un esquema de aprehensión, etc.
Una de las características más importantes del esquema es la tendencia a repetir continuamente
el acto asimilatorio, cuando esto sucede se constituye en realidad un verdadero esquema.
Piaget trata de explicar los diferentes pasos del progreso evolutivo del desarrollo intelectual del
hombre, desde el nacimiento hasta la madurez:
Piaget va a diferenciar dos tipos de reflejos, que ambos son una respuesta básica. Reflejos
neurológicos, que no cambian con la experiencia, ej: cerrar los ojos ante un estímulo. Otros
reflejos, que son los sensomotores, los que cambian con la experiencia, ej: succión; al
comienzo el niño lo hace puramente reflejo, pero luego va a elegir qué succionar, deja de ser
reflejo y a su vez tiene modificaciones, cambia el estímulo y cambia la respuesta.
Si el bebé está chupando la tetina, él sólo tiene noción de la tetina, el gusto de la tetina, el olor
de la tetina, pero no tiene noción de que es parte de un objeto más grande, lo mismo le pasa
con el pecho, con el borde de un juguete, entonces asimila una parte del objeto que puede
reconocer con la succión. Ej: ahí el bebé con la succión está percibiendo la temperatura de la
leche, la textura de la piel, y también succiona un objeto distinto que es su dedo, el estímulo es
distinto, entonces el esquema de la succión se tiene que modificar para poder ahora succionar
el dedo, porque el tamaño es distinto, cómo tiene que ubicar la lengua es distinto, entonces el
modelo, el molde, tiene que modificarse, es decir que el esquema de succión le permite
succionar el pecho y el dedo. Y el esquema al querer incorporar un nuevo estímulo tiene que
incorporar el esquema de la succión. Entonces qué le pasará a este bebé? el mismo esquema le
permitirá incorporar cada vez más estímulos. Por eso dice que los reflejos se afinan con el
ejercicio y permiten un reconocimiento práctico. En la repetición el bebé va probando nuevas
formas de acomodar.
las reacciones circulares son los continuos ciclos de asimilación y acomodación. Aplica los
esquemas por necesidad y no por exploración, esto es porque el bebé todavía no tiene
intencionalidad. Entonces ante un estado de necesidad realizará acciones para restablecer ese
equilibrio y mejorar la adaptación (esto es un acto de inteligencia).
Recordando: los esquemas por efecto de la acomodación se hacían más flexibles, dado que le
permitía cada vez adoptar más estímulos. Entonces, en la repetición circular de la asimilación y
acomodación en busca del equilibrio, el niño busca un efecto en su propio cuerpo.
-El bebe es egocéntrico y la motivación radica más en la necesidad de aplicar el estímulo, que
en la exploración y comprensión de la realidad
-Hay mayor generalidad, tiene más asimilación que en la etapa anterior.
-Entre los 0 y los 4 meses: (el desarrollo del objeto, la imitación y el juego) decíamos que en el
principio de esta etapa hay una “ausencia de objeto”, porque hay un predominio de la acción
sobre el objeto. Él dice que percibe los objetos en cuadros: es el marco que le permite percibir
ese esquema, es decir, el esquema de la succión le permite percibir lo que tiene que ver con la
mucosa bucal, con la lengua; puede suceder que mientras succiona el pecho de la madre,
también le agarre el pelo a la madre, pero son cuadros distintos los de la succión y la prensión.
Los distintos esquemas permiten percibir cuadros diferentes.
En la medida en que va teniendo estos marcos diferentes, lo que va a pasar es que va a poder
coordinarlos, por ejemplo ligar las diferentes informaciones sensoriales, que le va a permitir
anticipar después. Por ejemplo: percibir la voz de la mamá, y tranquilizarse porque asocia la
voz de la mamá con la leche, es decir, se van coordinando los esquemas.
De esto deviene la importancia de los hábitos, dado que si no hay una constancia en estas
percepciones no va a haber un armado de las percepciones. Paulatinamente se van a ir
formando las “imitaciones esporádicas”. Se repiten más allá del objeto: es decir, registra
algunas acciones vividas con el objeto, que puede repetirlas en ausencia del objeto, pero aún no
hay un registro del objeto total.
Hay un comienzo del juego, “juegos funcionales”, que se repiten por el placer que le genera la
repetición. Por ejemplo, al llevarse un objeto a la boca no es con un fin creativo o para
alimentarse sino porque le genera placer el roce del objeto con la mucosa.
3° Reacciones circulares secundarias (desde los 4 meses y medio hasta los 8-9 meses):
El objeto está subordinado al esquema, y aplica un mismo esquema a varios objetos del mundo
exterior. Diferencia entre la reacción primaria y secundaria: En la primaria repite por el placer
en el propio cuerpo y en esta ocasión repite para volver a hallar el efecto de lo que ocurrió.
Piaget da el ejemplo del hijo que golpeaba los barrotes de la cuna y repetía para volver a
encontrar el ruido que había causado. Acá no hay exploración, hay aplicación de esquemas para
encontrar algún efecto que ya descubrió.
El otro gran logro es la intencionalidad: la búsqueda deliberada de un fin por uso de medios
instrumentales de conductas, las cuales están subordinadas o supeditadas a tal fin (ej: el niño
usa intencionalmente el sonajero contra los barrotes para causar un ruido). La intencionalidad
es un logro muy importante y es muy importante a nivel del entorno, ej: el papá que sentía que
lo que hacía tenía una repercusión en el encuentro con el hijo; el bebé empieza a dar señales de
la diferenciación del objeto como entidad propia.
El juego antes era puro placer, ahora los repite para lograr algo, es la etapa en las que el niño
empieza a tirar los objetos para que uno los vuelva a traer. Puede poner en juego la
intencionalidad.
En esta etapa (4 a 9 meses) la permanencia del objeto está ligada a la acción, mientras que yo
haga algo con el objeto, existe. Un logro de esta etapa es reconstruir un todo visible a partir de
una porción invisible. Ej: sin un niño está jugando con un muñeco, y le tapo una parte del
mismo, el juguete seguirá existiendo, puede reconstruirlo, pero si lo tapo por entero, deja de
existir; entonces necesita ver una parte del objeto para reconstruirlo.
Habíamos visto que se empezaban a coordinar los esquemas, ej: la prensión y la succión.
Entonces los esquemas se vuelven más elásticos y permiten una mayor generalización,
decíamos la generalización en un sentido de aplicar a mayores estímulos, lo que permitirá una
diferenciación entre acción y objetos, ahora con la coordinación de los esquemas y la
intencionalidad hay una mayor exploración de los objetos, es decir, que ahora no sólo los tira,
sino que realiza otras acciones para descubrir más sobre el objeto.
Los medios se siguen subordinado a los fines, es decir, que el bebé es cada vez más capaz de
mantener una acción con los fines para lo que lo está haciendo, si alguien les sopla la panza,
realiza una acción para que esto se siga repitiendo. Esto puede ocurrir ante obstáculos, por
ejemplo si él quiere algo, puede despejar el obstáculo para encontrar el objeto, ej: corre la
sábana para destapar el objeto.
Uso de signos para anticipar eventos: si se abre la puerta, él entiende que alguien aparecerá, es
decir, estará expectante de un suceso que se le repite con frecuencia, ya ha coordinado los
esquemas de audición con otro estímulo.
Entre los 8 y 12 meses: busca objetos no visibles por acomodación del esquema visual a la
trayectoria. Hay una relación entre el objeto y las coordenadas espaciales en que está ubicado,
por eso dice Piaget, es parte del cuadro el objeto, es decir que si pierde un objeto en un lugar,
va a buscarlo en ese mismo lugar, porque no puede representar las trayectorias espaciales que
no vio. Cuando están jugando a esconderse, si se pierde el objeto por un tiempo volverá al lugar
donde lo vió por última vez, porque tiene unida la escena con el objeto que está buscando. El
objeto está asociado al espacio. Lo va a buscar en el último espacio, no tiene capacidad para
entender la trayectoria.
La imitación: logra imitar lo invisible, antes era sólo lo visible, en esta etapa si uno habla y
mueve la lengua, el bebé intentará mover la boca como uno lo está haciendo, pero no puede
ver su propia boca, por eso es invisible.
Hay una mayor intencionalidad en el juego, la exploración y la intencionalidad son logros que
están unidos en el juego y propios del alcance de esta etapa.
5°Reacciones circulares terciarias y de experimentación activa (12 meses a 18 meses):
Tiene que ver con la repetición con un fin exploratorio, usa un mismo objeto tanto para beber
algo, como para hacer un ruido, le da diferentes usos. La subordinación es de las acciones al
objeto, el objeto va tomando cada vez más características propias, hay un registro diferencial
de ese objeto al que explora para conocer porque lo reconoce externo y diferente de él.
Entonces en el año, año y medio, los objetos se vuelven sustanciales, permanentes y con
dimensiones constantes, es decir, que el objeto se convierte en algo objetivo y permanente al
que se le aplican las leyes de espacio, causa y tiempo, tiene una existencia real, objetiva. Piaget:
“es un objeto concebido permaneciendo idéntico a sí mismo independiente de sus
desplazamientos”. Cuando en etapas anteriores, el objeto se desplazaba, desaparecía, entonces
aquí no hay una dependencia del objeto al de las coordenadas. Sigue los desplazamientos
sucesivos, puede buscar independientemente de los movimientos que haya tenido el objeto.
El juego: aparecen las ritualizaciones, que son las repeticiones compulsivas del acto, es una
forma de volver a repetir y redescubrir ciertas acciones que ha practicado, exploran las
acciones, son repetitivos con sus juegos.
Antes lograba un registro del objeto como independiente, aquí logra la posibilidad de
representar el objeto exterior como una imagen interior; eso le permite realizar sin la
necesidad de una percepción de la acción sensomotora (exploración externa), las ejecuciones
que antes hacía como una acción externa, como una acción interna o trabajo mental. Entonces
los esquemas tienen representación mental. El niño de dos años puede anticipar mentalmente
las acciones, antes las hacía, puede representar que para alcanzar las galletas puede correr la
silla y extender el brazo. Es la representación mental lo que logra una intencionalidad más
compleja.
En la imitación: el niño intenta abrir una caja de fósforo y no lo logra abrir, entonces se la
muestra al adulto y abre y cierra la boca, la apertura de la boca representa lo que él no puede
hacer con la caja, es una imitación diferida, logra la representación en ausencia del modelo,
juega a que duerme.
La aparición del juego simbólico, el juego de “como sí”, puede usar un objeto “como si” fuera
otro elemento. Con la representación mental y la simbolización se dan todas estas
posibilidades con la permanencia del objeto, la imitación y el juego.