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DIEZMO: ABRIENDO LAS VENTANAS DEL CIELO

Me gusta mucho en libro de Lucas 21:1 en la que dice:


Y mirando, Jesús vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el área del tesoro.
Y vio también a una viuda pobre que echaba allí dos blancas. Entonces dijo:
En verdad os digo que esta viuda pobre echo más que todos.
Porque todos estos, de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios; mas ella, de su pobreza, echo
todo el sustento que tenía.

Analizaremos un poco esta historia primero recordemos que en esta época las mujeres que perdían a sus
esposos y quedaban viudas y desamparadas, porque la herencia del esposo era para los hijos y si no
había hijos pues se daba al hermano o algún pariente consanguíneo asi decía la ley, entonces la viuda
quedaba pobre y desprotegida y más cuando la viuda era una persona mayor, ella tenía que salir adelante
por si sola y en muchos casos no tenía mucho para sobrevivir, entonces; el Señor Jesucristo nos enseña
que la viuda dio las dos blancas,,, para muchos la moneda más pequeña y de poco valor para la época,
pero para el Señor Jesucristo era mucho: porque en si ella con mucha fe dio todo lo que tenía, me
pregunto porque dio todo!!!, si bien la viuda entendía que “Hay una ley irrevocablemente decretada en
el cielo antes de la fundación de este mundo, sobre la cual todas las bendiciones se basan; y cuando
recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella sobre la cual se basa”. La viuda tenía un
corazón bondadoso de dar, tenía gratitud, tenía buena disposición y sobre todo obediencia y obediencia a
las leyes del Padre. Sabía que si daba sus diezmos con agrado tendría un corazón íntegro y puro. Una
muestra de amor por el Señor.
El Elder Neil Anderson dijo: el apóstol Pablo advirtió que la Sabiduría de los hombres entienden las
cosas de los hombres, pero tienen dificultades para entender las cosas de Dios.
El mundo habla de diezmo en términos de nuestro dinero, pero la Sagrada Ley del Diezmo tiene que ver
principalmente con nuestra FE.
Ser honrados en nuestros diezmos es una manera de demostrar nuestra voluntad de poner al Señor
primer lugar en Nuestra Vida, por encima de Nuestras Preocupaciones e Intereses.
La Viuda coloco al Señor en Primer Lugar por encima de sus preocupaciones e intereses.
Elder Yoshihiko Kikuchi de los 70 en abril de 2007 dio un ejemplo y dijo: imaginemos que tenemos 10
manzanas, que en realidad no son nuestras son del Señor; pero el solo nos pide que le devolvamos una
décima parte o sea 1 manzana. Están dando como ofrenda solo un pequeño mordisco de esa manzana y
se están quedando con el 90%? ¿Pregunta están dispuestos a ofrecerle al Señor una porción tan pequeña?
Talvez ¿Están avergonzados o intentan remediar y esconder la porción mordida de la manzana y luego
ofrecerla al Señor?
Deseamos que nuestras ofrendas sean integras y puras, Se nos ha enseñado: “He aquí, el Señor requiere
el corazón y una mente bien dispuesta; y los de buena voluntad y los obedientes comerán de la
abundancia de la tierra de Sion en estos postreros días.
La viuda dijimos tenia buena voluntad de dar y sobre todo era obediente.
El Presidente Hinckley dijo: “Aunque el diezmo se paga con dinero es más importante que se pague con
FE”, y nos exhorto a cada uno de nosotros a confiar en la palabra del Señor en este asunto tan
importante. Es un asunto de cometido: la tierra le pertenece al Señor y eso incluye nuestra vida, Él nos
permite utilizar todo lo que está en ella y solo nos pide devolvamos la décima parte.
Hermanos y hermanas demostremos nuestra fe y manifestemos nuestra buena disposición de obedecer.
La promesa está dada; que cuando ustedes y yo pagamos un diezmo íntegro y honesto al Señor, el
“ABRIRÁ LAS VENTANAS DEL CIELO Y DERRAMARÁ BENDICIONES HASTA QUE
SOBREABUNDE. NOS HA PROMETIDO QUE NOS PROTEGERÁ DEL DESTRUCTOR. Estas
promesas son tan seguras porque el Señor declaro: “Probadme ahora en esto”
El Elder Neil Anderson dijo: Las Ventanas del cielo se abren de muchas maneras, algunas son
temporales pero muchas son espirituales, algunas son sutiles y es fácil pasarlas por alto ”CONFIEN EN
EL TIEMPO DEL SEÑOR” las bendiciones siempre llegan, nos lamentamos con quienes tienen
dificultades para cubrir sus necesidades.
“Los fondos de los diezmos y ofrendas son fondos SAGRADOS y solo pertenecen al Señor. Sus siervos
entienden y son conscientes de la Naturaleza Sagrada de su Mayordomia, ellos son responsables ante el
Señor, a quien abra de rendir cuentas”
Al pagar los diezmos y ofrenda entendemos que estos recursos sirven para Edificar el Reino de Dios
aquí en la Tierra. Nuestros obispos ayudan cada semana a miles de personas que temporalmente necesita
alimento en su mesa, ropa, techo sobre su cabeza.
También Se lleva el evangelio a toda la tierra a través de 71.000 misioneros sirviendo en 414 misiones
sin importar la condición o situación económica de sus familias.
Gracias al diezmo tenemos 177 Templos en funcionamiento. 59 templos en construcción o renovación,
79 templos en planificación. 30.000 congregaciones y otros edificios en 195 países. La Iglesia patrocina
5 instituciones de Educación Superior que acoge a 145.000 estudiantes y se enseña 110.000 clases en
Seminarios e Institutos.

El Padre Celestial nos bendice a través de muchos programas inspirados por ejemplo los cursos de
Bienestar y Autosuficiencia esos cursos bendicen la vida de miles de hermanos en todo el mundo y en el
curso de Finanzas Personales ayuda a entender cómo administrar tus recursos gracias al pago de los
diezmos y ofrendas entonces nos da sabiduría.
El curso de Como iniciar y hacer crecer mi negocio ayuda a darte cuenta de tus dones y talentos y te da
la guía para emprender y generar recursos de mi empresa entonces fortalece tus dones y talentos.
Estas bendiciones y mucho más se derraman en gran medida sobre jóvenes y mayores de toda condición
económica que pagan Diezmo Integro.
Muchos de nosotros pedimos bendiciones y tu ayudas a bendecir a otros, nos damos cuenta que se
cumple la promesa: ABRIRÁ LAS VENTANAS DEL CIELO Y DERRAMARÁ BENDICIONES
HASTA QUE SOBREABUNDE. Cada día que despierto veo a mi familia a mi lado, cada día veo que
hay alimento en mi mesa, siento que me da sabiduría y Siento en mi corazón que las bendiciones sobre
abundan en mi hogar.
Sabía que si daba mis diezmos con agrado tendría un corazón íntegro y puro. Comparto mi testimonio
personal de la Ley del Diezmo y de la realidad de las promesas que el Señor ha dado con respecto a esta
ley. Sé que por Experiencia personal que las bendiciones en verdad se reciben, y por ello me siento muy
agradecida. En el Nombre de Jesucristo Amen.

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