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Obra: EL ZORRO DE ARRIBA Y EL

ZORRO DE ABAJO
Fecha de publicación:1971
Autor: José María Arguedas
Alumno: Amed Jhunseo
Alvarez Rios
Grado y sección: 3ro Carrión

Año: 2023

AÑO DE LA UNIDAD, LA
PAZ DEL DESARROLLO
PRESENTACION
El zorro de arriba y el zorro de abajo es la sexta y última novela del escritor peruano José
María Arguedas, publicada póstumamente en 1971. Es una novela trunca, es decir, no
culminada, y que se halla intercalada con unas entradas de diario en las que el autor refiere
los tormentos que le agobiaban mientras iba escribiendo la novela, para finalmente anunciar
su inminente suicidio Complementan la obra dos cartas y un epílogo.
Contexto Según la correspondencia del autor, el proyecto de la novela habría nacido en los
primeros meses de 1966. En cartas enviadas al editor español Carlos Barral fechadas en ese
año, Arguedas le cuenta sobre un proyecto de novela que versaría sobre los pescadores de
anchoveta y sobre la revolución producida por la industria de la harina de pescado en la
costa peruana. Por otras fuentes sabemos que originalmente el proyecto novelístico estaba
ambientado en el Puerto de Supe, que también vivía el boom pesquero, pero luego fue
desplazado por Chimbote, hacía donde Arguedas viajó varias veces para documentarse y
hacer entrevistas a pescadores y trabajadores del puerto. Fue a mediados de 1968 cuando se
le ocurrió intercalar entre los capítulos de ficción de su novela unos diarios personales, el
primero de los cuales redactó los días 10, 11, 13, 15 y 16 de mayo. Este «primer diario»
apareció en la revista Amaru y fue lo que desató su polémica con el escritor argentino Julio
Cortázar, a raíz de las críticas destempladas que éste hiciera a la literatura regionalista o
telúrica. Fue una época difícil para el escritor pues atravesaba una fuerte crisis depresiva,
que ya antes lo llevó a un intento de suicidio (en 1966); vivía en una continua lucha contra el
insomnio y los dolores en la nuca y en la espalda. Aun así, se esforzó en llevar adelante su
proyecto de novela y redactó cuatro capítulos (que conforman la primera parte del libro),
según cuenta en el segundo y tercer diario que intercala en la obra. El segundo diario está
fechado en el Museo de Sitio de Puruchuco, en Lima, febrero de 1969, y el tercer diario en
Chile, en mayo del mismo año. En Chile redactó también lo que llamó los «hervores» de la
segunda parte del libro, pero después anunció estar psíquicamente incapacitado para
continuar. Es entonces cuando preparó su suicidio y adquirió un revólver. En lo que rotuló
como el «¿Último diario?» (cuya revisión está fechada en octubre de aquel año) mencionó el
balazo que pondría fin a su vida; un mes después cumplió su amenaza (noviembre de 1969).
Finalmente se inserta en la obra como epílogo la carta que el escritor envió al editor Gonzalo
Losada dando sus últimas disposiciones sobre la publicación de la obra, pese a haber
quedado trunca. Se ha dicho con certeza que la muerte del escritor pone fin a la novela.

DEDICATORIA
Este trabajo lo realizo con el objetivo de dar a conocer esta maravillosa y ultima obra
del famoso escritor José María Arguedas.
De esa forma se lo dedico a mis compañeros y amigos del aula además de nuestro
profesor y tutor.
BIOGRAFIA DEL AUTOR
José María Arguedas Altamirano nació en Andahuaylas, en la sierra sur del Perú el 18 de
enero de 1911. Proveniente de una familia criolla y aristócrata por parte materna, quedó
huérfano de madre a los dos años y medio de edad. Por la poca presencia de su padre ―
abogado litigante y viajero, y su mala relación con su madrastra, ya que su madrastra lo
maltrataba junto con su hermanastro, se refugió en el cariño de los sirvientes andinos, lo que
le permitió tener un contacto cercano con la realidad y la cultura de las comunidades
indígenas. Esta experiencia le permitió convertirse en una voz comprometida con la defensa
de los derechos de los indígenas, pues dicho suceso influyó profundamente en su vida y en su
obra literaria. Sus estudios de primaria los realizó en San Juan de Lucanas, Puquio,
Ayacucho y los de secundaria en Huancayo, Ica y Lima.
Ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, en 1931; allí se licenció en
Literatura, y posteriormente cursó Etnología; se recibió de bachiller en 1957 y de doctor en
1963. Entre 1937 y 1938 estuvo en prisión en razón de una protesta contra un enviado del
dictador italiano Benito Mussolini, y se afilió al partido comunista. Paralelamente a su
formación profesional, en 1941 empezó a desempeñar el profesorado, primero en Sicuani,
Cuzco, y luego en Lima, en los colegios nacionales Alfonso Ugarte, Guadalupe y Mariano
Melgar, hasta 1949.
Ejerció también como funcionario en el Ministerio de Educación, poniendo en evidencia su
interés por preservar y promover la cultura peruana, en especial la música y la danza andina.
Fue director de la Casa de la Cultura (1963-1964) y director del Museo Nacional de Historia
(1964-1966). En el campo de la docencia superior, fue catedrático de Etnología en la
Universidad de San Marcos (1958-1968) y en la Universidad Nacional Agraria La
Molina (1962-1969). Agobiado por conflictos emocionales, puso fin a sus días disparándose
un tiro en la cabeza el 28 de noviembre de 1969, falleciendo tras cuatro días de agonía el 2
de diciembre, a los 58 años de edad.
Su obra narrativa refleja, descriptivamente, las experiencias de su vida recogidas de la
realidad del mundo andino, y está representada por las siguientes obras: Agua (1935), Yawar
fiesta (1941), Diamantes y pedernales (1954), Los ríos profundos (1958), El Sexto (1961), La
agonía de Rasu Ñiti (1962), Todas las sangres (1964), El sueño del pongo (1965), El zorro de
arriba y el zorro de abajo (publicado póstumamente en 1971). Toda su producción literaria
ha sido compilada en los primeros cinco tomos de sus Obras completas (1983). Además,
realizó traducciones y antologías de poesía y cuentos quechuas, como sus trabajos de
antropología y etnología y su producción no literaria en general se encuentran compilados
en la segunda parte de sus Obras completas (2012).
OBRAS
La producción intelectual de Arguedas es bastante amplia y comprende unos 400 escritos, entre creaciones literarias (novelas y
cuentos), traducciones de poesías y cuentos quechuas al español, trabajos monográficos, ensayos y artículos sobre el idioma
quechua, la mitología prehispánica, el folclore y la educación popular, entre otros aspectos de la cultura peruana. La
circunstancia especial de haberse educado dentro de dos tradiciones culturales, la occidental y la indígena, unido a una
delicada sensibilidad, le permitieron comprender y describir como ningún otro intelectual peruano la compleja realidad del
indio nativo, con la que se identificó de una manera intensa. En Arguedas, la labor del literato y del etnólogo no está nunca
totalmente disociadas; incluso, en sus estudios más académicos encontramos el mismo lenguaje lírico que en sus narraciones.28
La importancia fundamental de este escritor ha sido reconocida por críticos y colegas peruanos suyos como Mario Vargas
Llosa, quien llegó a dedicarle a su obra el libro de ensayos titulado La utopía arcaica. También Alfredo Bryce Echenique ha
colocado las obras de Arguedas entre los libros de su vida. Con el paso de los años, la obra de Arguedas ha venido cobrando
mayor relieve, pese a que es poco conocido fuera del Perú.
Novelas

• 1941: Yawar fiesta. Revisada en 1958.


• 1954: Diamantes y pedernales. Editada conjuntamente con una reedición del libro Agua y el cuento «Orovilca»
• 1958: Los ríos profundos. Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma en 1959. Fue reeditada en 1978
por la Biblioteca Ayacucho de Caracas con prólogo de Mario Vargas Llosa.
• 1961: El Sexto. Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma en 1962.
• 1964: Todas las sangres
• 1971: El zorro de arriba y el zorro de abajo, novela inconclusa y que fue publicada póstumamente.
Cuentos

• 1935: Agua. Colección de cuentos integrada por: Agua, Los escoleros y Warma kuyay. Segundo premio en el
concurso internacional promovido por la Revista Americana de Buenos Aires. Traducida al ruso, alemán, francés e
inglés por La Literatura Internacional, de Moscú.
• 1955: La muerte de los Arango. Cuento. Primer premio del Concurso Latinoamericano de Cuento en México.
• 1962: La agonía de Rasu Ñiti. Cuento.
• 1965: El sueño del pongo. Cuento, en edición bilingüe (castellano-quechua).
• 1967: Amor mundo. Colección de cuatro cuentos de tema erótico: «El horno viejo», «La huerta», «El ayla» y «Don
Antonio».29
Recopilaciones póstumas (cuentos)

• 1972: El forastero y otros cuentos (Montevideo: Sandino). Contiene «El barranco», «Orovilca», «Hijo solo» y «El
forastero».
• 1972: Páginas escogidas (Lima: Universo). Selección de la obra de Arguedas, editada por Emilio Adolfo Westphalen.
• 1973: Cuentos olvidados (Lima: Imágenes y Letras). Compilación de cuentos perdidos en periódicos y revistas de los
años 1934 y 1935, edición y notas de José Luis Rouillon.
• 1974: Relatos completos (Buenos Aires: Losada). Contiene los siguientes importantes relatos: «Agua», «Los
escoleros», «Warma kuyay», «El barranco», Diamantes y pedernales, «Orovilca», «La muerte de los Arango»,
«Hijo solo», La agonía de Rasu Ñiti, El sueño del pongo, «El horno viejo», «La huerta», «El ayla» y «Don Antonio».
Poesía
Escritos primero en quechua, y luego traducidos al español por el mismo autor, los poemas de Arguedas asumen
conscientemente la tradición de la poesía quechua, antigua y moderna, convalidan la visión del mundo que la anima,
revitalizando sus mitos esenciales y condensan en un solo movimiento la protesta social y la reivindicación cultural.

• 1962: Túpac Amaru Kamaq taytanchisman. Haylli-taki. A nuestro padre creador Túpac Amaru. Himno-canción.
• 1966: Oda al jet.
• 1969: Qollana Vietnam Llaqtaman / Al pueblo excelso de Vietnam.
• 1972 – Katatay y otros poemas. Huc jayllikunapas. Poemas en versiones quechua y española. Publicado
póstumamente por Sybila Arredondo de Arguedas.
Estudios etnológicos, antropológicos y del folcklore
Estos conforman la mayor parte de su producción escrita (solo un 12 % de esta corresponde a su narrativa).

• 1938: Canto kechwa. Con un ensayo sobre la capacidad de creación artística del pueblo indio y mestizo. Edición bilingüe
preparada en la prisión.
• 1947: Mitos, leyendas y cuentos peruanos. Recogidos por los maestros del país y editados en colaboración con Francisco
Izquierdo Ríos.
• 1949: Canciones y cuentos del pueblo quechua.
• 1953: Cuentos mágico-realistas y canciones de fiestas tradicionales: Folclor del valle del Mantaro.
• 1956: Puquio, una cultura en proceso de cambio.
• 1957: Estudio etnográfico de la feria de Huancayo.
• 1957: Evolución de las comunidades indígenas. Premio Nacional Fomento a la Cultura Javier Prado en 1958.
• 1958: El arte popular religioso y la cultura mestiza.
• 1961: Cuentos mágico-religiosos quechuas de Lucanamarca.
• 1966: Poesía quechua.
• 1966: Dioses y Hombres de Huarochirí. Hermosa traducción directa al castellano, de los mitos de la creación del mundo
de la recopilación hecha por el sacerdote cuzqueño Francisco de Ávila a fines del siglo XVI, en la provincia de Huarochirí.
• 1968: Las comunidades de España y del Perú.
El escritor, el año 1964 fundó en Lima la revista “Cultura y pueblo” donde también imprimió su pensamiento y conocimiento sobre
folklore.30 El año 2021, el Ministerio de Cultura digitalizó la colección completa de la revista. La colección consta de 20 números,
desde el N° 1, correspondiente a enero-marzo de 1964, hasta el N° 19-20, correspondiente a julio-diciembre de 1970. 31
Recopilaciones póstumas (estudios etnológicos, antropológicos y del folcklore)

• 1975: Señores e indios: Acerca de la cultura quechua. Compilación de Ángel Rama.


• 1976: Formación de una cultura nacional indoamericana. Compilación debida a Ángel Rama y cuyo título «busca
interpretar... una preocupación central de Arguedas».
PRIMERA PARTE
ARGUMENTO
PRIMER DIARIO

Fechado en Santiago de Chile, 10 de mayo de 1968, en el primer diario el autor narra una secuencia de su vida que
desemboca en su primer intento de suicidio de 1966. Cuenta que contrajo en la infancia una «dolencia psíquica» que hizo
crisis en mayo de 1944 (tenía entonces 33 años) y que lo dejó casi cinco años neutralizado para escribir; de esa crisis salió, en
parte, gracias a su encuentro con una prostituta, una zamba gorda que le devolvió el amor de vivir. Pero intelectualmente, no
se recuperó del todo y a lo largo de esos años solo leyó unos cuantos libros. En abril de 1966 intentó suicidarse, porque se
sentía un «enfermo inepto», un simple espectador de los acontecimientos revolucionarios que sacudían al mundo y no
soportaba el no poder ser un participante. Pero inmediatamente dice que si volviera a escribir recobraría la sanidad, y que
para facilitar ello se enfocaría primero en un tema que en ese momento le obsesionaba, sobre el cómo no pudo matarse, que
luego enlazaría con los motivos elegidos para una novela a la que bautiza con el nombre de El Zorro de Arriba y el Zorro de
Abajo. En otros diarios (fechados el 11, 13, 15, 16 y 17 de mayo) rememora algunos episodios entre agradables y tormentosos
de su infancia y adolescencia, así como hace alusiones a la reciente polémica que tuvo con el escritor argentino Julio Cortázar
y a su gran amistad con el escritor mexicano Juan Rulfo.

CAPÍTULO I Comienza narrando las acciones de Chaucato, patrón de la bolichera «Sansón I», y sus trabajadores pesqueros,
entre los que se hallan los apodados «el Mudo» y «el Violinista». El diálogo entre estos personajes es excesivamente vulgar,
con jergas e insultos denigrantes, según el uso de los pescadores del puerto de Chimbote. Resaltan los dicterios que recibe el
Mudo por su condición de homosexual. Chaucato y sus pescadores acarrean del mar toneladas de anchovetas que luego lo
venden a las fábricas para su conversión en harina y aceite de pescado. El dinero que ganan por este trabajo, muy sustancioso,
lo dilapidan después en los bares y prostíbulos del puerto. El burdel emblemático de Chimbote se divide en tres secciones: el
salón rosado, el salón blanco y el corral, siendo el primero de mayor jerarquía, donde atienden prostitutas extranjeras (como
«la Argentina»), y el último el de nivel más bajo, donde se ofrecen mujeres pobres, mayormente de origen andino y selvático.
En ese ambiente ocurren grescas entre los visitantes, peleas con las mujeres, encerronas, borracheras, sadomasoquismo, etc.
Por ejemplo, el pleito del Mudo con el gringo Maxwell, a quien amenaza degollar con un cuchillo, y la incursión de un cabo de
la guardia civil, a quien algunos revoltosos sobornan para evitar ser apresados. Un pescador serrano, Asto, ostentosamente
celebra su mejora salarial visitando asiduamente a «la Argentina», la prostituta más cotizada del salón rosado, por ser
extranjera, blanca y rubia. En otra escena, tres prostitutas del Corral (entre ellas la Orfa y Paula Melchora) retornan caminando
a su barriada, lamentando su situación. El capítulo finaliza mencionándose a Chaucato, quien duerme plácidamente en un
cuarto del burdel, mientras que dos prostitutas, la «Flaca» y la «China», se reparten el pago, aunque la última reclama haber
hecho sola el «trabajo».

CAPÍTULO II

Este capítulo presenta a un extravagante personaje, el loco Moncada, un zambo que predica en calles y plazas del puerto,
utilizando disfraces según la ocasión. Un ejemplo de esas alocuciones o monólogos es el siguiente: “Miren como toreo las
perversidades, las pestilencias. Yo soy lunar negro que adorna la cara, el lunar cuando está en la mejilla de la mujer
buenamoza o en la frente del hombre es adorno. ¿Quién dice que no?, yo soy lunar de Dios en la tierra, ante la humanidad.
Ustedes saben que la policía me ha querido llevar preso, otras veces decían que era gato con uñas largazas, de ladrón. Yo,
no niego que soy gato, pero robo la amistad, el corazón Dios, así araño yo... y no es la moneda la que me hace disvariar sino
mi estrella...”

El loco Moncada, con una pesada cruz al hombro, recorre la ciudad, pasando por el mercado. Al llegar a la vía del ferrocarril
encuentra un gallo triturado por un vagón, que recoge y mastica. La gente lo ve dirigirse hacia las barriadas situadas más lejos,
en los arenales. Sucedía entonces que las autoridades habían convencido a los pobladores pobres a que enterraran a sus
muertos en un nuevo cementerio habilitado en una pampa hondonada situado al otro lado de la barriada de San Pedro. El
antiguo cementerio, situado en un médano colindante con la carretera principal, había sido cercado con un muro y en su
fachada colocada un gran arco; sería destinado en adelante para la gente pudiente. Los pobladores de las barriadas, instados
por sus líderes, organizaron entonces una «procesión de cruces»: arrancaron las cruces de las tumbas de sus muertos
(situadas en la parte alta del viejo cementerio) y las trasladaron al nuevo cementerio, haciendo una larga marcha. Nadie
comprendía el motivo del loco Moncada para sumarse a esa procesión; la cruz que abandona en la hondonada es recogida por
el sacristán-guardián del cementerio, que decide colocarla en lo alto del médano del cementerio. En otra escena, Tinoco llega
al barrio de La Esperanza Baja y entra en la casa de Florinda (la hermana de Asto), a quien amenaza para que vuelva al Corral.
Aparece Antolín Crispín, el conviviente de Florinda y discute con Tinoco, quien termina por irse, volviendo al puerto. En la
parte final se describe la descarga de anchoveta de la bolichera «Sansón I» y la visita de Asto a su hermana, luego de una dura
jornada laboral.
SEGUNDO DIARIO

Fechado en el Museo de Puruchuco, Lima, el 13 de febrero de 1969, empieza diciendo que su novela anterior, Todas las sangres,
la compuso en dos etapas separadas una de otra por varios años, y que la ha vuelto a leer después de mucho tiempo por
obligación. Confiesa también que aún no puede empezar el tercer capítulo de la presente novela, porque no entiende a fondo lo
que está pasando en Chimbote y en el mundo. Menciona que la segunda parte de esta obra la escribió sin conocer bien
Chimbote. Cuenta sobre su estadía en la ciudad de New York, donde anduvo una semana sin descanso, por la Quinta Avenida, la
Calle 42, Greenwich Village, Harlem y Broadway, hasta que una noche tuvo una aventura con una linda negrita a la que conquistó
hablándole en quechua. Afirma que no cree conocer bien las ciudades, a pesar de estar escribiendo sobre una de ellas. Cuenta
también que va a almorzar a un restaurante de obreros llamado «Miguel Angel», donde la dueña, una señora gorda y
buenamoza, hace descuentos a los profesores de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

CAPÍTULO III

Comienza describiendo el diálogo entre el jefe de planta de la fábrica de harina de pescado «Nautilus Fishing», don Angel Rincón
Jaramillo y un visitante, don Diego, enviado de Braschi. Don Ángel le cuenta los manejos de la industria pesquera, fríamente
calculados por Braschi y sus lugartenientes. La idea era enseñar a nadar y a pescar a los serranos, y una vez entrenados en el
oficio pagarles cientos y hasta miles de soles y como no sabían manejar tanta plata, lo siguiente era hacerles gastar en
borracheras y en putas, y también en hacer que construyeran sus casas propias. Pero algunos serranos no caen fácilmente en ese
esquema y sobresalen por méritos propios. Don Ángel reconoce que muchos trabajadores andinos asimilan rápidamente las
técnicas de mantenimiento y reparación de las embarcaciones, mejor incluso que los criollos. También menciona las intrigas de
los sindicalistas apristas y comunistas, y cómo después de una huelga de trabajadores la industria aumentó el pago salarial a
estos, para casi inmediatamente devaluarse la moneda (en 1967), lo que significó que el trabajador empezara a ganar 30% menos
de lo que recibía antes de la huelga. Todo lo cual se da a entender como una maquinación malévola de Braschi que conocía con
antelación los manejos del poder de turno. Para fines de la década ya la industria iba en declive por lo que se hizo necesario la
reducción del personal de trabajadores, pero aun así seguían llegando más serranos a Chimbote. Don Ángel cuenta también que
la última vez que Braschi estuvo en Chimbote fue durante la entronización de San Pedro, el patrón de los pescadores, luego de lo
cual se despidió con un obsequio alucinante: sus ayudantes acarrearon cien prostitutas ante el regocijo de los trabajadores, que
armaron una orgía desenfrenada dentro de la fábrica. Mientras continúa la conversación, don Ángel lleva a don Diego a conocer
el proceso de la producción de la harina y aceite de pescado; le muestra todas las maquinarias y le explica su funcionamiento.
Finalmente esa noche ambos van a visitar una boite donde se presenta una nudista, apodada «La Caprichosa».

CAPÍTULO IV

Esteban de la Cruz es un inmigrante andino, que vive en una barriada con su esposa Jesusa y sus dos pequeños hijos. Es
compadre y amigo del loco Moncada. Su esposa trabaja vendiendo papas en el mercado y él lo ayuda comprando la mercadería
en Trujillo. También se compra una máquina para remallar zapatos. En este capítulo aparece en escena en la calle, tosiendo y
expulsando esputos muy negros, que recoge en hojas de periódico que luego guarda meticulosamente. Sucedía que en la sierra
había trabajado en la mina de carbón Cocalón y a raíz de esa experiencia tenía los pulmones llenos de polvo de carbón. Ya en
Chimbote, un día se siente mal de salud y va donde el médico, quien le informa que tenía los días contados pues sus pulmones
estaban llenos de carbón. Esteban busca en Chimbote a sus antiguos compañeros de la mina y se entera que todos ya habían
muerto, excepto uno, quien ya agonizante le cuenta que el brujo de su pueblo le había dicho que la única manera de curarse era
botando el carbón a través de los esputos, hasta que llegaran a pesar por lo menos siete onzas. Esteban, que ya había esputado
antes, recobra las esperanzas de vivir y es así como expulsa y recoge sus esputos para pesarlos hasta poder llegar a la cantidad
aconsejada; en el momento del relato ya había expulsado 5 onzas. El loco Moncada lo visita y lo alienta a vencer el mal. Mientras
que su esposa Jesusa adquiere un puesto en el mercado que paga a plazos, dando como aval la máquina de zapatería de Esteban.
El capítulo finaliza con Esteban trabajando en su máquina, muy entusiasmado, pese a que las fuerzas se le iban a medida que
pasaban los días.

TERCER DIARIO

El primer diario de esta entrega está fechado en Santiago de Chile, el 18 de mayo]de 1969, y refiere su viaje a la ciudad de
Arequipa y a la de Moquegua. En Arequipa estuvo doce días, donde escribe las quince páginas finales del tercer capítulo de la
novela; menciona además a un pino gigante que ese elevaba en un patio colonial y cuya voz afirma poder escuchar. En el diario
del 20 de mayo, refiere que fue invitado por Nelson Osorio a Valparaíso, Chile. Allí se hospeda en la casa de Nelson y en la de
Pedro Lastra, ambiente intelectual donde logra reanimarse. Concluye el capítulo IV de la novela. Asiste a varias sesiones
académicas en la Universidad de Valparaíso. Retorna al Perú. Menciona su polémica con Julio Cortázar y alude a la visita que un
día le hizo Mario Vargas Llosa. Finalmente, en el diario del día 28 de mayo, dice que tras un segundo retorno de Chile cree haber
encontrado la «técnica» para la Segunda Parte de la obra, y asegura haber ya escrito los tres primeros «hervores» de la misma:
Chaucato con «Mantequilla», don Hilario con «Doble Jeta» y la Decisión de Maxwell.
SEGUNDA PARTE
Comienza con el diálogo entre Chaucato y «Mantequilla». Chaucato vivía con su mujer y sus dos hijos mellizos en un
barrio residencial de Chimbote; «Mantequilla» le encuentra recostado en su sillón, viendo la televisión y le cuenta que
Braschi pretende quitarle su lancha, a lo que Chaucato responde que si eso ocurriera él se defendería hasta con
dinamita. El siguiente diálogo es entre «Doble Jeta» y don Hilario Caullama, ambos pescadores de Chimbote naturales
de Puno (aunque «Doble Jeta» alternaba con la agricultura y se había comprado dos chacras pequeñas en el valle del
Santa que hacía trabajar a mujeres peones que a la vez oficiaban de amantes). Similar al anterior diálogo, «Doble Jeta»
le avisa a su paisano que Braschi le iba a quitar su lancha «Moby Dick» y no volvería a conseguir trabajo como patrón
de lancha. Todo ello era represalia de Braschi contra aquellos que se habían involucrado en los líos sindicalistas. Luego
se narra la vida de don Gregorio Bazalar, chanchero de San Pedro que llega a ser presidente de su barriada, luego que
un grupo de 200 vecinos lo eligiera en desmedro de Mansilla, el anterior presidente, acusado de tener poca
representatividad. En su casa Bazalar cría cerdos, tarea en la que le ayudan dos mujeres jóvenes, la Juana y la
Esmeralda, de quienes la gente cree que son sus concubinas, pero él lo niega siempre, y dice que una es su sobrina y la
otra una recogida. El resto del capítulo refiere al diálogo que sostienen el padre Cardozo, el padre Hutchinson (ambos
norteamericanos), el chanchero Bazalar, el albañil Cecilio Ramírez (estos dos representantes de las barriadas) y el
gringo Maxwell. Cada uno de ellos habla sobre la vida cotidiana de trabajo, sus familias, las penurias económicas de los
que viven en las barriadas de Chimbote. El padre Cardozo era el sacerdote principal de todas las barriadas, y era
conocedor de la vida de subsistencia de sus pobladores, además había estado en Cuzco, Puno y otros lugares en donde
venían muchos inmigrantes. El diálogo se desarrolla en la residencia de curas del barrio de La Esperanza, en la oficina
del padre Cardozo, donde había dos láminas grandes que representaban una a Cristo y otra al Che Guevara, y sobre
esta última gira en parte la conversación pues en el fondo todos ellos eran simpatizantes de la revolución.
¿ÚLTIMO DIARIO?
Está conformado por trozos seleccionados y corregidos en Lima, el 28 de octubre. El primero está fechado en Santiago
de Chile, el 20 de agosto de 1969. Aquí el escritor anuncia que no podrá culminar la novela y hace un breve repaso
sobre los personajes de la obra, contando cómo habría sido la suerte final de cada uno de ellos. Luego de decir que ha
luchado inútilmente contra la muerte, anuncia su inminente partida: “Despidan en mi un tiempo del Perú, cuyas
raíces estarán siempre chupando jugo de la tierra para alimentar a los que viven en nuestra patria, en la que
cualquier hombre no engrilletado y embrutecido por el egoísmo puede vivir, feliz, todas las patrias.” Por último, en
el diario del 22 de octubre, el autor hace alusión al balazo que acabaría con su vida. Un mes después el escritor se
disparó un tiro en la cabeza. Se puede decir que esta obra José María Arguedas la terminó con su vida.

Análisis
En la novela los fragmentos novelescos, que narran la imposición del orden capitalista y se focalizan en Chimbote,
alternan con páginas aisladas del diario personal, autobiográfico, del autor. En él se expresa la decisión de suicidarse, se
narran los preparativos de ese acto terrible y se formula lo que pudiera ser el testamento de Arguedas. Sería demasiado
parcial interpretar la efectiva realización de ese hecho atroz fuera de sus condicionamientos psicológicos íntimos, pero,
respetando su inmancillable intimidad, es evidente que en cierto sentido la decisión del suicidio es correlativa a la
comprobación de que el mundo no será como se soñó en Todas las sangres. Para José María Arguedas la vida era un
acto de participación en el proceso histórico y la historia un camino de perfección; por esto, cuando comprueba que es
imposible participar en el caos y que la historia desobedece a los imperativos morales del hombre, decide quitarse la
vida. No es capaz de existir en un mundo que niega lo mejor del hombre. Paradójicamente, pese al sentido trágico que
expresan los fragmentos novelescos y los diarios, en El zorro de arriba y el zorro de abajo se encuentran afirmaciones de
esperanza. Arguedas imagina que su frustración corresponde al límite de un mundo y que inmediatamente detrás se
construye la realidad tal como él la deseaba. Es sólo un acto de fe.
Personajes
No hay personajes principales.
-Chaucato: mestizo y veterano, es el patrón de la bolichera «Sansón I» que lleva como tripulantes a diez o más pescadores, con los que
se dedica a pescar toneladas de anchovetas destinadas para la industria de fabricación de harina y aceite de pescado. Fue en tiempo
pasado patrón de Braschi, quien después se convirtió en magnate de la industria pesquera. Tiene esposa y dos hijos mellizos.
- El Mudo Chueca: homosexual incestuoso, cuya madre, una prostituta llamada la Muda, hace que sodomice a sus clientes mientras se
acuestan con ella. Es contratado como trabajador en la bolichera «Sansón I». Se enemista con el gringo Maxwell, a quien amenaza con
cortarle.
- '«El Violinista»: trabajador a prueba de la bolichera «Sansón I», era efectivamente músico que interpretaba su arte en una boite de
copetineras llamado «El gato negro».
- Maxe: otro trabajador de la bolichera de Chaucato. Es alto y algo mulato.
- El negro '«Toro Muerto»: un patrón de lancha, alto y de voz atropellada.
- El zambo Mendieta: un patrón de lancha, putañero o frecuentador del prostíbulo de Chimbote.
- Asto: un pescador de origen andino, que trabaja en la lancha dirigida por el zambo Mendieta y gana buen sueldo. Le dicen
despectivamente «serrano» e «indio». Se aficiona con una prostituta del salón rosado, apodada «la Argentina», quien le trata «como a
una vizcachita». Rescata a su hermana Florinda del «Corral» (el burdel aledaño, de bajo nivel).
- «La Argentina»: prostituta extranjera del salón rosado del burdel de Chimbote, el de más categoría, donde ocupaba la habitación más
espaciosa y mejor amoblada. Era blanca, rubia y de piel suave.
- Florinda: hermana de Asto, se convierte en conviviente de Antolín Crispín.
- Antolín Crispín: joven, ciego, serrano, tocador de charango. Vive en el barrio de La Esperanza, junto con Florinda.
-Tinoco o Tinocucha: serrano, matón y soplón, miembro de la «mafia», organización al servicio de los intereses de Braschi, el patrón
mayor. Su jefe inmediato es Pretel El Characato. Su campo de acción es el burdel de Chimbote, donde prostituye a su hermana Felicia y a
su esposa Gerania. Embaraza a Paula Melchora, así como a otras prostitutas, quienes le apodan el Asno de verga lani.
- La Orfa: prostituta del Corral, es cajamarquina, vive en San Pedro y tiene un bebé rubicundo de padre desconocido.
- Zavala: meditador, lector y pescador, sindicalista enérgico. Se pasea por el prostíbulo acompañado del Tartamudo.
- Pretel el Characato: uno de los miembros de la mafia.
- Don Hilario Caullama: indio aymara de Puno, formado en el oficio de la pesca mayor en los puertos del sur. Llega a Chimbote donde
logra ser patrón de la lancha pesquera «Moby Dick».
- Don Ángel Rincón Jaramillo: jefe de planta de la fábrica de harina de pescado «Nautilus Fishing», quien recibe la visita de Don Diego.
- Don Diego, un estrafalario «hippie incaico»: agente de Braschi, el patrón mayor de la industria pesquera. Visita una fábrica de harina
de pescado y una residencia de curas norteamericanos en Chimbote.
- El gringo Maxwell: un norteamericano, ex cuerpo de paz, que viaja por el Perú y termina asimilándose a la cultura andina luego de
asistir a una fiesta en una comunidad puneña; desde entonces baila como poseído del espíritu de San Vito y toca charango. En Chimbote
se instala en una barriada, se hace albañil fabricante de ladrillos y planea casarse con su vecina Fredesbinda. Se pelea en el burdel con el
Mudo, quien jura cortarle el cuello.
- El loco Moncada: personaje estrambótico, es un zambo locuaz que predica en las plazas públicas disfrazándose para cada ocasión. Sus
sermones, entre filosóficos y políticos, ocupan buena parte de la novela. Decía descender del presidente Luis José de Orbegoso y
Moncada. Dos episodios muestran su locura: su discurso que da en la esquina de la plaza del mercado principal donde escenifica un
extraño retablo, y su participación en la procesión de cruces junto con la gente de las barriadas. En sus períodos de lucidez, trabaja como
acarreador de pescado de los botes cortineros a la playa, por lo que recibe buen pago.
- Gregorio Bazalar: chanchero de San Pedro, dirigente de su barriada. En su casa vive con dos mujeres empleadas, la Esmeralda y la
Juana, quienes le ayudan en las tareas del hogar y la crianza de cerdos; las malas lenguas lo acusan de bígamo, aunque él lo niega
siempre. Fue elegido presidente de su barriada, haciendo una buena labor.
- Mansilla: presidente de la barriada de San Pedro, en disputa con Bazalar, quien lo desplaza obteniendo más votos de los vecinos.
- Esteban de la Cruz: serrano, ex minero de la mina de Cocalón, que llega a Chimbote donde encuentra empleo como vendedor de
helados; luego ayuda a su esposa Jesusa en la venta de papas en un puesto del mercado y se compra una máquina de zapatería. Como
consecuencia de su antiguo trabajo sus pulmones se encuentran llenos de polvo de carbón de piedra, que empieza a expulsarlos como
esputos negros que recoge en hojas de periódico para guardarlos y pesarlos, pues un curandero le asegura que se habrá curado cuando
expulse cinco onzas de carbón. Amigo y compadre del loco Moncada. Su esposa se convierte al evangelismo y él mismo recibe influencia
de las prédicas evangélicas, aunque no se decide a la conversión. Tiene dos hijos, aun menores.
- - Apasa o «Doble Jeta»: pescador aimara, que compra dos chacras pequeñas en el Valle del Santa, que hace trabajar a tres mujeres
provenientes también de la sierra, quienes de noche se convierten en sus amantes.
- - El albañil Cecilio Ramírez.
- - El Padre Michael Cardozo: cura norteamericano, de tendencia progresista, que tiene en su despacho un retrato de Che Guevara junto
a una representación de Cristo. Habla muy bien el castellano y conoce los problemas de las barriadas.
- - El Padre Hutchinson: cura norteamericano.
-Braschi o Banchero

Los personajes de la novela mencionan constantemente a un tal Braschi, presentado como el patrón mayor de la
industria pesquera, admirado por muchos y odiado por otros. Sin duda se inspira en la figura de Luis Banchero Rossi,
el famoso industrial peruano cuya audacia y visión hizo posible en el Perú el surgimiento sideral de la industria de la
harina y el aceite de pescado, al punto de convertir a su país en la primera potencia pesquera del mundo. En la
novela, Braschi es presentado, más que como un explotador económico, como un agente de corrupción moral. A él
se debe no solo que Chimbote se convierta en un emporio con fábricas modernas, sino que la ciudad se llene de
bares y prostíbulos, operación planeada meticulosamente por Braschi y sus lugartenientes, a fin de que los
trabajadores serranos dilapiden todo el dinero ganado en putas y borracheras y de esa manera queden sujetos
indefinidamente a ese aberrante sistema. Tiene a su servicio un grupo de matones y soplones, la «mafia», que se
encargan de facilitar la consecución de sus intereses. El mismo Braschi encarna en su persona lo más bajo de la
depravación moral: es un pederasta pasivo, que se deja sodomizar por el Mudo y por otros pescadores en el
prostíbulo de la ciudad, aunque en los días en que está ambientada la novela hacía tiempo que Braschi ya no
visitaba Chimbote. El personaje de la vida real, Banchero, fue asesinado al comenzar el año de 1972, en
circunstancias no esclarecidas. Poco después el gobierno militar presidido por el general Juan Velasco Alvarado
estatizó la industria pesquera.
VOCABULARIO
1. Diario: Libro o cuaderno en el que una persona escribe día por día sus
vivencias o pensamientos.
2. Inmigrante: persona que llega a un país o región diferente de su lugar de
origen para establecerse en él temporal o definitivamente.
3. Remallar: Componer o reforzar una malla vieja o rota.
4. Huelga: Forma de protesta de los trabajadores consistente en el cese del
trabajo hecho de común acuerdo con el fin de conseguir mejoras laborales o
sociales.
5. Intriga: Gran curiosidad o interés que despierta algo.
6. Corral: Recinto cercado y generalmente descubierto, junto a las casas
rurales, que sirve para guardar el ganado doméstico.
7. Procesión: Marcha de personas que caminan ordenadamente y de forma
solemne por la calle con un motivo ceremonioso, especialmente de la religión
católica.
8. Revolución: Cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras
políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional.
9. Concubinas: Mujer que convive con un hombre sin estar casados entre sí.
10. Penuria: Circunstancia o situación de haber de una cosa menos de lo
necesario.
CONCLUSION
Toda la historia concluye con el
EPÍLOGO
Es una carta dirigida por el autor a don Gonzalo Losada, el editor de Buenos Aires, y
está fechada en Santiago de Chile, el 29 de agosto de 1969. Trata sobre las últimas
disposiciones sobre la publicación de la obra, la que consiente pese a estar inconclusa;
uno de sus pedidos es que se inserte como prólogo el discurso que pronunció cuando
ganó el premio Inca Garcilaso de la Vega (el famoso discurso donde dice «No soy un
aculturado»), último deseo que no fue cumplido por los editores de la obra)

Mensaje
La obra es un fresco elocuente y crudo de las consecuencias negativas que
conlleva la modernidad y el desmedido afán de lucro. El indio inmigrante, al
llegar a la ciudad, sucumbe a la presión del entorno y va perdiendo
paulatinamente su identidad cultural; sus hijos se «acriollan» y adquieren otras
costumbres; pero tal vez lo más grave sea la degeneración moral del hombre
andino que cae en los vicios urbanos cuyos santuarios son los bares y burdeles
del puerto. De otro lado, la industrialización, símbolo por antonomasia de la
modernidad, tiene consecuencias catastróficas en el medio ambiente: la pesca
indiscriminada y la contaminación que producen las fábricas disloca el
equilibrio natural; por ejemplo las aves marinas agonizan tristemente de
inanición al perder su alimento que es absorbido por el monstruo llamado
industria pesquera. Los alcatraces o cochos deambulan desesperadamente por
el puerto, buscando alimento en los basurales y son víctimas fáciles de los
hombres y los perros. Una humareda densa se eleva desde las chimeneas de las
fábricas y las fundiciones, y un hedor domina toda la ciudad, todo lo cual da el
marco conveniente a una ciudad caída en la degeneración física y moral.

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